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Adaptaciones estructurales en plantas y animales

Una adaptación es un proceso que permite a un organismo sobrevivir en determinadas


condiciones ambientales. La adaptación se transmite a través de los genes a las sucesivas
generaciones. Los genes son fragmentos de una molécula llamada ADN, ácido
desoxirribonucleico, que está en el núcleo de las células. Hay varios tipos de adaptaciones,
y en el caso de las estructurales, ocurren cuando afectan la anatomía del organismo.

Las plantas, al igual que los animales, deben tener altas posibilidades de sobrevivir y de
reproducirse, para dejar descendientes capaces de continuar viviendo, realizando sus
funciones vitales, en un lugar determinado. Para ello, tienen unas características especiales
que les permiten sobrevivir al medio ambiente donde se desarrollan. No todos los organismos
pueden vivir en los mismos ambientes, ya que los factores abióticos varían
considerablemente de unos lugares a otros. Las diferentes especies se adaptan para dominar
su habitad actual, aún en las condiciones más extremas.

En el caso de las plantas, se pueden adaptar de distintas formas:

En el medio acuático existen plantas adaptadas a los medios muy húmedos o acuáticos tales
como lagos, estanques, charcos, estuarios, pantanos, orillas de los ríos, deltas o lagunas
marinas. Estas plantas pueden encontrarse tanto entre las algas como entre los vegetales
vasculares: briófitos, pteropsidas y angioespermas. Su adaptación al medio acuático es
variable. Se pueden encontrar diferentes grupos de plantas: unas totalmente sumergidas,
otras, las más numerosas, parcialmente sumergidas o con hojas flotantes.

Las plantas que flotan en la superficie tienen raíces que están sueltas dentro del agua en
lugar de arraigadas en macetas o en el fondo. Y las sumergidas, poseen hojas flexibles para
poder moverse con libertad en las corrientes de agua.

En las zonas tropicales, por ejemplo, las orquídeas, crecen sobre las ramas altas de los
árboles o arbustos, sus raíces son aéreas y les sirven para absorber la mayor cantidad de
humedad que sea posible.

En el medio desértico, encontramos a los cactus. Sus hojas se han adaptado para disminuir
la pérdida de agua transformándose en espinas, al mismo tiempo sirven de protección frente
a los animales herbívoros.

Otras plantas pueden adaptar el tamaño de sus hojas también, de acuerdo al medio donde
se encuentren, con el fin de captar la mayor cantidad de luz del sol.

Los animales también presentan diversas adaptaciones estructurales:

Los animales se originaron al igual que las plantas, de los protistas. Y también, el origen se
encuentra en el medio acuático.

Las adaptaciones de diversas partes de la boca de algunos animales a los alimentos que
ingieren figuran entre las más sorprendentes que pueden citarse. Las partes bucales de
algunos insectos están adaptadas para aspirar el néctar de ciertas especies de plantas; en
otros, la adaptación es para chupar sangre por picadura o para mascar vegetales. Los picos
de varias clases de aves y los dientes de algunos mamíferos pueden adquirir gran adaptación
para tipos peculiares de alimentos.

Los vertebrados más antiguos, son los peces no mandibulados. Al parecer las mandíbulas de
estos animales, pudieron alimentarse de más organismos, lo cual, aumentó el tamaño de
éstas con el paso del tiempo.

Después, entre otros peces vertebrados, surgió una nueva adaptación: los pulmones, que les
permitieron respirar, lo que conllevó a que surgieran los anfibios.

De los anfibios, surgieron los reptiles. Con una capacidad totalmente adaptada al medio
terrestre. Luego, surgió la tendencia al bipedismo, liberándose las extremidades anteriores
para volar, y surgieron las aves. También se cree, que, de un grupo de reptiles, surgieron los
primeros mamíferos.

Existen otros tipos de adaptaciones que han ido surgieron de otras generaciones, como son
el camuflaje. Es un tipo de adaptación que les ha permitido a los animales sobrevivir,
confundiéndose en el ambiente que los rodea, y aumentando sus posibilidades de caza.

También está la visión nocturna, que les ha permitido a los animales de habitad nocturna
desenvolverse mejor en el medio.

Por otro lado, Tenemos como ejemplo el caso de los canguros trepadores de Australia son
descendiente de marsupiales de vida exclusivamente en el suelo; de estos derivaron formas
que por radiación adaptativa volvieron a los árboles y se desarrollaron miembros adaptados
para trepar. Algunos de estos marsupiales dejaron de nuevo los árboles y se readaptaron a
la vida del terreno, con alargamiento de las extremidades posteriores como las conocemos
hoy día en los canguros, adaptados a la marcha a saltos. Algunos de estos canguros
recurrieron por tercera vez a los árboles, pero sus patas estaban ya tan especializadas al
salto que no podían asirse a un tronco, de modo que hoy trepan abrazándose a ellos, a la
manera de un oso.

Otro ejemplo, es la forma del pico de las aves. Cada especie se ha ido adaptando conforme
a su modo de caza y alimento.

Sin embargo, existen diversos organismos que permanecen casi sin cambio. Por ejemplo, la
tortuga y el tiburón conservan las mismas características corporales.
Bibliografía

 La adaptación de los organismos. (2010). Revista/Nuestro Planeta La Tierra.


Recuperado de
http://www.cursosinea.conevyt.org.mx/cursos/planeta/contenidos/revista/4_1-
laa.htm.

 Adaptaciones (2011). Slideshare. Recuperado de


https://es.slideshare.net/jrpadron/adaptaciones-10630494.

 Planta Acuática (2008). EcuRed. Recuperado de


https://www.ecured.cu/Planta_acu%C3%A1tica.

 Adaptaciones de los animales (2015). Wordpress. Recuperado de


https://cva4cca.wordpress.com/2015/03/20/adaptaciones-de-los-animales/.
Adaptaciones estructurales en plantas y animales

Adriana León Herrera

Cristian Peña Simanca

José Romario Vásquez Pérez

Profesor: Roger Ayazo Berrocal

Universidad De Córdoba

Facultad De Ingeniería

Departamento de Ingeniería Ambiental

Ecología

20/11/2019

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