Orígenes de la resiliencia

Según Harper, 2008.

“Etimológicamente, este término proviene del latín “Resiliens” y es utilizada por primera
vez en 1626 como resilire; termino compuesto que significa “re”: atrás, y “salire”: saltar; es
decir, “saltar hacia atrás” o rebotar, aludiendo con ello a la flexibilidad de los objetos”.
En este sentido su significado se ha inclinado más que todo en el área de la salud y la
educación, así como la psicología ha tenido parte en su que hacer, sin embargo en cada una
de ellas se mantiene su esencia.
El término de resiliencia ha llevado una perspectiva que ha sido definida por varios autores.
La primera alude a las capacidades personales, definida por Michael Rutter en 1981, quien
señala que la resiliencia aparece en los niños y jóvenes que están en sentido de
vulnerabilidad social y logran salir de situación de mucho estrés. Esta definición surge a
partir de una observación que se realiza junto a un gran equipo de investigadores, donde
niñas y niños expuestos a condiciones de vida muy estresantes, logran superar
constructivamente y significativamente dicha situación, mientras otras personas terminaron
siendo adultos que optaron por el camino fácil, “mal camino”.
Por otro lado Florenzano (1997)
“define como la capacidad de las personas o del sistema social de vivir bien y desarrollarse
positivamente a pesar de las condiciones de vida difíciles que les toca vivir, y de una
manera socialmente aceptable. Esto supone una capacidad de resistencia que permite
conservar la integridad frente a situaciones adversas y, a la vez, la capacidad de desarrollo y
construcción positiva a pesar de vivir circunstancias difíciles.”. esta definición que nos
manifiesta el autor muestra como las condiciones que se pueden dar en un contexto,
ofrecidas por la sociedad no son necesarias para poder ser una buena persona y crecer de
manera integra con sus propósitos y metas, esto quiere decir que el niño o niña debe
soportar y superar, para su propio beneficio y para la integridad de los demás.
Edith Grotberg en tanto, describe la resiliencia como “la capacidad humana de hacer frente
a las adversidades de la vida, superarlas o incluso salir transformado” (1996: 18).
Desde esta perspectiva se puede entender la resiliencia como la capacidad que tiene unas
personas que están en situaciones de precariedad y abandono social, pero que logran
superarse y crecer en medio de tantos problemas.
Así mismo, Etchegaray señala que corresponde a:
“la capacidad de recuperarse ante la adversidad, es reconocer y poner nombre a esas
potencialidades y fortalezas básicas que observamos a diario en el mundo de los pobres.
Permite distinguir aquellos factores tanto internos de las personas como condiciones del
medio social que favorecen o limitan el desarrollo de esa fortaleza” (en Kotliarenco,
Caceres & Alvarez, 1996).
Kotliarenco et al. (1996) señala que el termino comprende un conjunto de procesos sociales
intrapsiquicos que posibilitan tener una vida “sana” viviendo en un medio “insano”. En
otras palabras saber sobrellevar cada situación de la mejor manera, para aprender, para
superarse, para aceptar lo que sucede y los tiempos en los que sucede, para darnos cuenta
que si somos capaces, que tenemos potencialidades, habilidades…. Que si podemos lo que
queremos en cualquier circunstancia.

Referencia bibliográfica
San Martín, N. n., & Cornejo, C. c. (2010). Representaciones acerca de la resiliencia en
educación según la opinión de los actores de la comunidad educativa. (Spanish). Horizontes
Educacionales, 15(1), 37-52 Recuperado de: https://www.redalyc.org/articulo.oa?
id=97916218004