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FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA – FUCLA

FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

MARIA PAULINA BEDOYA VALLEJO

MEDELLIN - 2008

1 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

I. FICHA TÉCNICA DEL CURSO

NOMBRE DE LA INSTITUCIÓN Fundación Universitaria Claretiana

NOMBRE DEL CURSO Fundamentos del Trabajo Social

NOMBRE DEL AUTOR DEL MÓDULO Disciplinar

UNIDAD ACADEMICA Programa Trabajo Social

CAMPO DE FORMACIÓN: Disciplinar

NIVEL ACADÉMICO: Primer semestre

NÚMERO DE CRÉDITOS 4

HORAS MÓDULO 192 horas

CIUDAD Medellín

FECHA DE ELABORACIÓN DEL MÓDULO Julio de 2008

II. INTRODUCCIÓN
El curso de fundamentación del Trabajo Social es de carácter básico u obligatorio pues su
estudio prepara y dota de herramientas a los y las estudiantes para la comprensión,
problematización y reflexión frente a la configuración del Trabajo Social y su articulación
como profesión de las ciencias sociales y humanas, de tal forma que le permita recoger
elementos que apunten a la construcción de identidad profesional.

Para lograr este propósito el curso presenta como problema de formación la


fundamentación científica del Trabajo Social desde 1917 a 1985, centrándose el interés
en el desarrollo teórico, metodológico y operativo de la profesión a nivel local, nacional y
latinoamericano e internacional. Con ello se reconocerá cómo la profesión en su proceso
histórico ha experimentado profundas transformaciones en su estructura, en lo
concerniente a la fundamentación teórica, metodológica y las técnicas, como resultado
de la evolución de las ciencias sociales y los cambios contextuales que ha vivido la
humanidad a lo largo del tiempo.

Con este panorama el curso busca generar reflexión en los y las estudiantes frente a la
profesión, a fin de que se constituya en tema obligado de discusión y problematización.
En esta perspectiva se desarrollarán competencias científicas, reflexivas y críticas en la
resignificación del objeto de conocimiento e intervención, estimulándose con ello la
capacidad para indagar, descubrir, confrontar y profundizar elementos propios de la
identidad profesional.

El módulo contiene cuatro (4) unidades, que dan cuenta de una secuencia lógica de los
fundamentos, teóricos, epistemológicos, metodológicos, y operativos del Trabajo Social.
Cada unidad se entrelaza con las otras, constituyendo un tejido; por ello cada una de
ellas retoma y se complementa con las otras. El módulo entonces no sugiere ni es

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conveniente una lectura lineal, sino que amerita un ir y venir en los conceptos, en las
definiciones, en los interrogantes.

III. PROPOSITOS DEL MÓDULO


 Generar en los/as estudiantes reflexión crítica frente a la fundamentación teórica,
epistemológica, metodológica y disciplinar del Trabajo Social en su proceso de
constitución.

 Problematizar las propuestas metodológicas y operativas de los denominados períodos


clásicos, reconceptualizado y posreconceptualizado del Trabajo social.

 Fundamentar en los/las estudiantes el espíritu científico, reflexivo, crítico frente al objeto


de conocimiento e intervención del Trabajo Social.

 Contribuir a la reflexión del compromiso ético y político de la profesión.

IV. INTENCIONALIDADES FORMATIVAS

 El/la estudiante comprenden e interpretan el sentido de los fundamentos teóricos,


metodológicos y operativos del Trabajo Social.

 El/la estudiante demuestra la comprensión de los fundamentos, epistemológicos,


teóricos, metodológicos y operativos del Trabajo Social, mediante su posición crítica y
reflexiva del contexto y de la cotidianidad y del planteamiento de alternativas.

 El/la estudiante identifica los problemas más significativos y relevantes del ejercicio
profesional, con respecto al objeto de conocimiento e intervención, así como su
identidad.

 El /la estudiante incorpora elementos que teóricos y conceptuales que le permiten la


comprensión, explicación y acción frente al qué hacer profesional.

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FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

CONTENIDO

APROXIMACIONES PRELIMINARES A LOS FUNDAMENTOS TEÓRICOS,


METODOLÓGICOS Y DISCIPLINARES DEL TRABAJO SOCIAL.................................... 5

ELEMENTOS INTRODUCTORIOS DEL TRABAJO SOCIAL. ................................................. 7

¿QUÉ ES EL TRABAJO SOCIAL, QUÉ FUNCIÓN CUMPLE, CUÁL ES SU PAPEL? ....... 7

APROXIMACIONES EPISTEMOLÓGICAS DEL TRABAJO SOCIAL ......................................... 11

LO TEÓRICO, METODOLÓGICO Y OPERATIVO EN TRABAJO SOCIAL. ............................... 24

FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA Y DISCIPLINAR DEL TRABAJO SOCIAL DESDE 1917


A 1985. ........................................................................................................................................ 32

FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA DEL TRABAJO SOCIAL. ASPECTOS INTRODUCTORIOS 34

APORTES DISCIPLINARES DE LAS CIENCIAS SOCIALES AL TRABAJO SOCIAL .............. 42

CRITICA A LA POSTURA ECLECTICA Y PRAGMATICA DE LA PROFESIÓN ....................... 45

LO METODOLÓGICO DE TRABAJO SOCIAL DESDE 1917 A 2000 ........................................... 48

LA CUESTIÓN METODOLÓGICA EN TRABAJO SOCIAL. ASPECTOS PRELIMINARES ...... 50

MÉTODOS EN TRABAJO SOCIAL. ................................................................................................. 54

EL OBJETO DE CONOCIMIENTO E INTERVENCIÓN Y CONCEPCIÓN DEL SUJETO EN


TRABAJO SOCIAL. ..................................................................................................................... 67

RETOS Y PERSPECTIVAS DEL TRABAJO SOCIAL .................................................................... 86

EL TRABAJO SOCIAL DE CARA AL FUTURO. ALGUNAS CONSIDERACIONES PARA


AMERICA LATINA Y COLOMBIA. .......................................................................................... 88

IDENTIDAD PROFESIONAL ............................................................................................................ 98

LO ETICO Y LO POLÍTICO EN TRABAJO SOCIAL.................................................................... 104

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FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

APROXIMACIONES
PRELIMINARES A LOS FUNDAMENTOS TEÓRICOS,
METODOLÓGICOS Y DISCIPLINARES DEL TRABAJO
SOCIAL

OBJETIVOS

 Generar en los y las estudiantes una reflexión crítica frente a la fundamentación teórica,
metodológica y disciplinar del Trabajo Social en su proceso de constitución.

 lograr un acercamiento de los/as estudiantes con la terminología propia del Trabajo


Social y con un sistema de conceptos de la profesión que les permita intercambios con
otros profesionales, e ir generando unidad de criterio y la organización conceptual de la
disciplina.

 Introducir algunas consideraciones en torno a la relación del Trabajo Social con las
ciencias sociales y humanas, que le permita a los/as estudiantes identificar algunos
elementos de la especificidad e identidad de la profesión.

 Vincular la práctica del Trabajo Social con las realidades contextuales, desde una
perspectiva histórica social.

PALABRAS CLAVES:

Trabajo Social-Realidad social -Ciencias


sociales-Disciplina-Profesión-
Conocimiento-Asistencia-Servicio social-
Intervención.

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MAPA CONCEPTUAL

La relación del Trabajo Social con


las Ciencias sociales El Trabajo Social como disciplina

Intervención social
Que permitan establecer y reconocer

Se concreta en

Los componentes, naturaleza, objeto y Lo teórico, metodológico y operativo del


método del Trabajo Social Trabajo social

Es necesario conocer

¿Qué es el Trabajo Social

Para comprender

APROXIMACIONES PRELIMINARES A LOS FUNDAMENTOS TEÓRICOS,


METODOLOGICOS Y DISCIPLINARES DEL TRABAJO SOCIAL

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FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

Capítulo 1
ELEMENTOS INTRODUCTORIOS DEL TRABAJO
SOCIAL.
¿QUÉ ES EL TRABAJO SOCIAL, QUÉ FUNCIÓN CUMPLE,
CUÁL ES SU PAPEL?
Seguramente esta pregunta ya ha rondado en las mentes de quienes decidieron asumir el
Trabajo Social como su formación básica. Responder a este interrogante es fundamental
para entender cuál es la relación entre el Trabajo Social y la sociedad en la cual se inscribe,
por demás una sociedad conflictiva y fuertemente problematizada por el incremento cada
vez mayor de los problemas sociales, manifiesto en la desprotección de los derechos
fundamentales de los sujetos y en un sentimiento de incertidumbre.

Preguntarse qué es o a qué se dedican otras disciplinas como por ejemplo, la medicina, el
derecho, la economía, es algo relativamente sencillo; pero cuando nos referimos al Trabajo
Social, resulta más complicado, ya que desde la misma literatura profesional existe una
multiplicidad y a veces vaguedad de definiciones respecto a la materia.

A lo largo de la historia, el Trabajo Social se ha asociado con conceptos como la ayuda, la


asistencia, la protección y la liberación y en este sentido, con prácticas como protección al
débil o desvalido, socorrer al necesitado, liberar al oprimido; definiciones y prácticas que
están en consonancia con las respuestas que el Trabajo Social ha ofrecido y ofrece a las
necesidades reales existentes en cada momento histórico.

La naturaleza y fines del Trabajo Social se asocian con la ayuda que presta o con la
respuesta que da ante situaciones de carencia o necesidad de las personas y esta relación
aparece constantemente, aunque en versiones distintas, de acuerdo con los contextos
históricos y sociales en que la necesidad surge y se manifiesta. En todas las civilizaciones y
sociedades ha estado presente, de alguna forma, la tendencia de ayudar al necesitado, al
desvalido, proteger al débil y liberar al oprimido. En estos tiempos por ejemplo, se concibe
el Trabajo Social como “un modo de acción social, como el “arte de asistir” a los más
necesitados, como una actividad que contribuye al funcionamiento social, como una
actividad prestadora de recursos sociales y una forma técnica y científica de mejorar las
relaciones humanas” (Escartín, 1998:9). De todas las profesiones o disciplinas, denominadas
del área de las ciencias sociales y humanas, es al Trabajo Social al que se le ha considerado
como “una forma técnica de hacer el bien” (Escartín y Suárez, 1998:24), donde la ayuda se
relaciona con su tarea de resolver o dar respuesta a las necesidades de los individuos.

Los conceptos teóricos y enfoques tradicionales originales sobre el Trabajo Social han girado
en torno al propósito de ayuda y asistencia a personas, grupos y comunidades en la
búsqueda de soluciones a los problemas sociales. Según los campos de aplicación, la
profesión ha ido cambiando hacia diversos conceptos de promoción humana muy difusos e
imprecisos. Esto refleja, entre otros aspectos, la ausencia de sistemas teóricos con mayor
definición o estructuración. Paralelo a ello, la realidad y la práctica de la profesión siguen
teniendo indefiniciones sobre el objeto del Trabajo Social, estando la mayoría de respuestas
circunscritas al plano de lo que se ha denominado “la situación social problema”.

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Existen varios enfoques sobre qué es el Trabajo Social, desbancándose aquellos que lo
consideran una ciencia, una disciplina científica, una tecnología social, una praxis social o
una ciencia aplicada. Son varios los motivos que dificultan una claridad conceptual con
respecto a esta disciplina, entre los que se destaca el hecho de que lo social es complejo,
cambiante y dinámico, además porque su accionar se relaciona con las variables
estructurales del contexto, en la medida que actúa para transformar una realidad concreta.
También es preciso considerar que el Trabajo Social, a diferencia de otras disciplinas más
antiguas, desde su nacimiento se ha configurado en numerosas especialidades, según los
campos de su aplicación práctica.

De cualquier modo toda reflexión sobre el papel o funciones del Trabajo Social debe tener en
cuenta el espacio y el tiempo concreto al cual se va a hacer referencia, así como en su
momento la ayuda al necesitado, la asistencia social, el servicio social y el Trabajo Social
obedecieron a situaciones históricas y realidades sociales concretas; de ello da cuenta el
curso de “historia del Trabajo Social”.

Intentando no caer en la limitación, sino más bien en el afán de lograr un acercamiento


conceptual, se puede entender el Trabajo Social como una profesión cuyo propósito
fundamental se dirige a la comprensión y análisis de la realidad social para incidir, actuar,
orientar y potenciar los procesos sociales hacia el desarrollo social y humano, la construcción
de la democracia y la equidad.

Dice también Norberto Alayón (1985), que el Trabajo Social es “una profesión teórica-
práctica encaminada a la transformación y desarrollo integral de la sociedad, siendo la base
central de su quehacer la educación social crítica inspirada en principios de igualdad y
libertad”. Esta definición resulta interesante ya que recoge el proceso teórico-práctico y de
desarrollo del Trabajo Social desde sus orígenes, difiriendo sustancialmente de lo que se
conocía como Trabajo Social desde la interpretación del “Social Work”, que es una visión
asistencial muy restringida, surgida en los inicios del Trabajo Social –aproximadamente en
1943 -como respuesta para mitigar los efectos del creciente desarrollo proporcionando
medios para la subsistencia.

El Trabajo Social como profesión se ha ido afirmando y cualificando en su evolución,


cumpliendo con los atributos esenciales como es el tener un cuerpo de conocimientos que
orienta la práctica profesional, tiene un saber específico y un saber técnico, una práctica y
un código de ética. Es decir tiene una función y un propósito que cumplir buscando el
bienestar de los ciudadanos.

Actividad No. 1

De manera individual responda por escrito las siguientes preguntas:


1. ¿Qué idea tenía del Trabajo Social cuando la eligió como profesión?

2. De acuerdo con su vivencia directa o indirecta, en prácticas de Trabajo


Social, defina qué es el Trabajo Social y cuál cree es su papel?

A partir del medio virtual, el Chat, comparta con su grupo colaborativo estas
respuestas e identifiquen puntos de encuentro y de diferencias.

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DEFINICIÓN INTERNACIONAL DE TRABAJO SOCIAL

En Julio de 2001, tanto la Asociación Internacional de Escuelas de Trabajo Social -AIETS -


como Federación Internacional de Trabajadores Sociales -FITS- llegaron al acuerdo de
adoptar la siguiente definición internacional de trabajo social:

La profesión del trabajo social promueve el cambio social, la resolución de problemas en


relaciones humanas y la habilitación y liberación de personas para aumentar el bienestar.
Utilizando teorías de comportamiento humano y sistemas sociales, el trabajo social
interviene en los puntos donde la gente interactúa con sus ambientes. Los principios de
derechos humanos y justicia social son fundamentales para el trabajo social. (CONETS
Pág.105).

Lograr una definición del Trabajo Social es un asunto necesario, pero de ningún modo una
tarea acabada, que pretenda anclar la profesión y situarla en un papel anacrónico. Si se
reconoce esta disciplina en un contexto cambiante, es preciso mantener la alerta frente a
esos cambios que se viven en la realidad social actual con el fin de preguntarnos por el papel
del Trabajo Social en esa nueva realidad, caracterizada como “sociedad en crisis”.

¿A qué hacen relación esos cambios? Recuérdese que durante el siglo XVIII y XIX fueron los
postulados de la modernidad, representados en la primacía de la razón, la ciencia, el sujeto
universal, entre otros, los que se impusieron; y hoy estos pilares incluyendo las bases
económicas que sustentaban el mundo son cuestionados e incluso ya reemplazados. Es así
como por ejemplo, la revolución industrial fue reemplazada por la revolución tecnológica y
específicamente en el campo de la información y la comunicación, generándose unas nuevas
relaciones de poder no solamente local, sino sobre todo a nivel mundial.

En términos ideológicos los postulados del marxismo como corriente de pensamiento que
guiaba el accionar, cada vez se desmoronan más y coge fuerza el fascismo en países como
Francia y otros países Europeos, manifiestos en actitudes racistas y xenófobas. Por su parte
el Estado-nación del siglo XIX, dio paso a la desintegración en comunidades étnicas más
pequeñas y heterogéneas; las ciudades han dejado de ser núcleos de progreso y se
constituyen en urbes superpobladas y con grandes problemas de pobreza e inmigración.

A nivel mundial los grandes problemas de hambrunas y epidemias parecen más propios de
otras épocas y no del siglo XXI; se profundizan las desigualdades sociales y por ende la
brecha entre ricos y pobres, entre los que tienen acceso al conocimiento y la información y
los que no; la discriminación de las minorías, la falta de justicia social, de equilibrio entre
derechos y deberes y la separación entre crecimiento económico y calidad de vida. Hay un
cambio en las prácticas y relaciones entre los sujetos, ya no es el valor compartido; hay un
solo valor que se impone y es el del dinero, porque es la economía capitalista la que domina
el mundo.

Estos cambios acelerados obligan un análisis del panorama de la humanidad, desde una
perspectiva distinta que puede nombrarse como la crisis del Estado de bienestar, la
desmitificación del progreso, el auge de los nuevos instrumentos de la tecnología y el
creciente individualismo e individualidades en contraposición a proyectos colectivos y la
existencia de sujetos de la práctica1, aspectos que generan un mundo de producción y
consumismo.

1
Para Marx los sujetos de la práctica son los sujetos capaces de decidir y transformar una realidad o situación
concreta. El sujeto de la práctica no niega el sujeto individual.

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Es decir, ante el enfrentamiento a un nuevo ordenamiento mundial cuya característica


principal es la globalización en todos los ámbitos, política, económica, cultural y social, y en
el que las nuevas relaciones entre los Estados y la sociedad civil, han provocado nuevas
demandas sociales, la pregunta por el qué hacer del Trabajo Social se vuelve necesario. El
Trabajo Social, no puede quedarse como espectador antes estos cambios, debe responder a
esta nueva realidad y a estos nuevos retos, a fin de contribuir realmente a generar los
cambios que la sociedad requiere.

Actividad No. 2

Realice a nivel individual un ejercicio escrito dando cuenta su reflexión frente a


la siguiente pregunta:
1. Cómo enfrentan las instituciones que usted conoce, el dilema entre los
nuevos valores de la sociedad y las crecientes necesidades de los
ciudadanos, en especial de los más pobres y desprotegidos?

2. ¿Según su respuesta, intente definir el qué hacer del Trabajo Social en


esas instituciones.

En comunicación con el grupo colaborativo, vía medio virtual –chat- compartan


estas reflexiones y elaboren un escrito de una página como grupo, y
envíensela al tutor/a.

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Capítulo 2

APROXIMACIONES EPISTEMOLÓGICAS DEL TRABAJO


SOCIAL

A Modo de dar cuenta de los aspectos epistemológicos que sustentan el qué hacer del
Trabajo Social, se expone la argumentación teórica y los códigos conceptuales que lo
fundamentan en el escenario de las ciencias y disciplinas sociales que lo constituyen, como
antecedentes también del Trabajo Social como profesión, y para ello se discurrirá por los
conceptos de ciencias sociales, disciplinas y profesión.

1. NOCIÓN DE CIENCIAS SOCIALES, DISCIPLINAS Y


PROFESIÓN

1.1. NOCIÓN DE CIENCIA SOCIAL

Para empezar es importante un acercamiento al proceso de construcción del conocimiento y


en este sentido reconocer en primera instancia la capacidad de hombres y mujeres de
modificar y adaptar su medio a las necesidades y conveniencia, pero para cambiar el mundo
es necesario conocerlo, entender cómo funciona y qué lo hace mover. Dado que cada vez
surgen más necesidades, el conocimiento se ha ido diversificando y especializando para
cubrir todas las áreas del entorno humano.

El conocimiento he evolucionado hasta alcanzar el nivel complejo de la ciencia. En primera


instancia digamos que el conocimiento es un conjunto de información que posee el hombre
sobre el ambiente que lo rodea y sobre sí mismo y para ello se vale de los sentidos y de la
razón para obtenerlo, utilizando principalmente la observación. Este conocimiento que se
obtiene de los sentidos es un conocimiento vago y superficial, por tanto poco confiable. Esta
etapa del conocimiento se conoce con el nombre de etapa sensorial y se basa en las
sensaciones e impresiones (Mao TseTung: 1923).

Cuando el conocimiento se obtiene por medio de la razón para encontrar la esencia del
objeto de estudio, ya sea biológico, químico, físico o en la sociedad, se le denomina “etapa
racional”, es la etapa de los conceptos y los juicios. El conocimiento no solo se aplica a los
agentes externos al hombre sino también al hombre mismo.

Dentro de la sociedad, de las comunidades, de las familias, todos sus miembros son
distintos, se conducen por caminos diferentes y con ideas propias y distintas. Esto hace que
el conocimiento que tenemos sobre nosotros mismos sea inexacto y por tanto no se puede
hacer un estudio para predecir lo que sucederá.

Hay otro conocimiento que es el filosófico el cual más que demostrar lógicamente o
compararse empíricamente, se comporta a partir de concepciones del ser humano y del
universo. El conocimiento tecnológico es el que está basado en la ciencia, aplicando esta a la
construcción de bienes y servicios. El conocimiento científico es el que más nos interesa ya

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que cuenta con un sistema por medio del cual se desarrollan los postulados o teorías que el
conocimiento expone; explora en el fondo de las cosas y descubre cada elementos que las
compone, además que tiene medios para comprobarlos; es abierto a aceptar otras teorías y
propuestas con el fin de acercarse lo más posible a la verdad; lo que caracteriza a este
conocimiento es que es racional, sistemático, metódico y auto reflexivo.

La ciencia es una actividad creada por el hombre para investigar aquello que el mundo
esconde, para transformarlo en conocimiento. Se clasifica en ciencias formales y fácticas,
dentro de las primeras se encuentran por ejemplo la lógica y las matemáticas y las segundas
se dividen en ciencias naturales y ciencias sociales. (www.monografias.com/trabajos 13).

Las ciencias naturales están hechas para estudiar, comprender todos aquellos fenómenos
que se realizan dentro de la naturaleza sin la intervención del hombre; las ciencias sociales
están dedicadas al estudio del hombre en todos sus aspectos, cultural, económico y político.
Las ciencias sociales establecen relación entre los hombres, grupos y la sociedad en su
proceso de desarrollo. Su surgimiento y desarrollo ha sido un proceso largo de siglos, de
milenios. Veamos un poco cómo se han dado esas ideas sociales a lo largo de la historia.
En la etapa greco romana predominaba el pensamiento filosófico, metafísico, moral y el
predominios de la religión basada en el politeísmo. Pero en esta época surgen pensadores de
gran talla como Anaxágoras, Anaximenes, Pitágoras, Sócrates, Heráclito, Platón y
Aristóteles, entre otros; los dos últimos iniciadores de las ciencias sociales en el mundo
antiguo, con un enfoque idealista (este enfoque considera que las ideas son innatas, están
en los sujetos antes de captarlos) y basado en la observación. En este etapa la ciencia social
estaba inmersa en consideraciones normativas de carácter moral o filosófico por tanto las
primeras teorías fueron el reflejo de doctrinas metafísicas y morales.

En la Edad Media en Europa dominaban las ideas religiosas encarnadas en el catolicismo y


los estudios científicos eran marginados. El pensamiento escolástico, el razonamiento
deductivo, el dogmatismo predomina sobre la inducción y la observación científica de los
fenómenos y hechos. Los conceptos filosóficos y religiosos, el dogma sobre el pecado
original y los sacramentos dominaban sobre el pensamiento científico. En esta época se
destacan las ideas de Santo Tomás de Aquino y San Agustín.

En el Renacimiento (siglo XV a XVII), se expresa el movimiento artístico, literario, científico


y humanístico, especialmente en Italia y Holanda. Des esta época se destacan Leonardo De
Vinci, Miguel Ángel; en el humanismo Erasmo Rotterdam; en las ciencias Bacón, Galileo,
Copérnico, entre otros; en las ciencias sociales Maquiavelo, Bodino, Locke, Hobbes, éstos
últimos con ideas sobre el conocimiento, basadas en el empirismo. En el renacimiento
aunque aún hay una gran influencia de la religión, esta deja de constituirse en la única base
de las ciencias sociales y se le da cabida al conocimiento producto de la observación.

En el siglo XVIII y XIX se da un desarrollo de las ciencias sociales y naturales; surgen


nuevas ramas y otras adquieren un status definido. Contribuyen a este desarrollo la
Revolución de Independencia Norte Americana de julio de 1776, la Revolución Francesa, el
Enciclopedismo y la Revolución Industrial. En el siglo XIX el positivismo en cabeza de Comte
y AintSimon, le da preponderancia a los hechos sobre las ideas.

El positivismo se basa en los hechos observables, en separar lo filosófico y religioso de lo


científico, en aproximar las ciencias sociales y naturales mediante la experimentación. (Pozo,
Manuel. 2007). El positivismo de Augusto Comte, le da a las ciencias sociales el carácter de
ciencias positivas, es decir, solo explicables por las leyes generales del universo y
verificables a partir de métodos cuantitativos, dando origen a la separación entre ciencias
sociales y las llamadas “ciencias duras”; las primeras no admiten explicación, solo admiten
interpretación, mientras las segundas permiten la explicación de los fenómenos.

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También de este periodo es la filosofía Marxista que tiene por objeto el estudio de las leyes
del pensamiento, aponiéndose a la lógica formal. Los aportes de Carl Marx, visibles en el
siglo XIX apuntaron a la constitución de unas bases objetivas de las ciencias sociales, esto
es, considerar como parte de su constitución los aspectos jurídicos, políticos y económicos;
en suma el análisis de las relaciones de producción y las fuerzas productivas. Fue este
pensador el primero en plantear la unidad de la ciencia social en tanto concibió los
fenómenos sociales en estrecha interdependencia, y con posibilidad de ser explicados por los
sujetos.

Puntualizando tenemos que la ciencia social hace relación a aquellas disciplinas que
investigan al ser humano dentro de su realidad social. El fundamento principal es la totalidad
del comportamiento humano y las instituciones sociales que organizan y moldean ese
comportamiento en lo que se llama sociedades o cultura. (Duverger, 1972)

Se entiende las ciencias sociales como la rama del saber que estudia los grupos humanos y
las colectividades con la perspectiva de construir teorías que expliquen e interpreten la
realidad, expresada en la cotidianidad, expresiones culturales, formas de organización,
interacciones, contradicciones, entre otros. Las ciencias sociales aportan unos conocimientos
generales que serán aplicados, por cada disciplina social, a la resolución de problemas o
necesidades humanas. Es decir, cada disciplina se ve obligada a elaborar teorías como parte
de su especificidad, buscando el insumo teórico que les permita abordar su objeto de estudio
para interpretarlo y explicarlo.

1.2. NOCIÓN DE DISCIPLINA SOCIAL

Las disciplinas se especializan en áreas específicas que dan cuenta de un sector de la


realidad y tienen como objetivo construir teorías específicas que expliquen los hechos
sociales en el conjunto de la realidad social. Esa especialización es básica siempre y cuando
no se pierda de vista la posibilidad de integración e interconexión del entendimiento de los
fenómenos sociales, en la lógica del todo como “unidad de lo diverso”2.

Las disciplinas elaboran un cuerpo conceptual en torno a un objeto del conocimiento para
estudiarlo, interpretarlo y analizarlo proponiendo alternativas de transformación. En gran
parte las disciplinas se consideran como ciencias sociales, es el caso de la antropología, la
economía, la historia, las ciencias políticas y la psicología, entre otras.

1.3. NOCIÓN DE PROFESIÓN

Las profesiones aplican un campo particular del conocimiento al cual articulan saberes
aportados por las ciencias y las disciplinas, lo que permite una práctica sistemática con
fundamentación científica en una realidad específica. En el caso de las ciencias sociales, se
proponen estrategias de intervención con el fin de buscar transformaciones en la sociedad,
de acuerdo con el escenario que se pretenda construir desde la perspectiva profesional, y a
partir de ellas se enriquece la teoría que las fundamenta.

Las profesiones propician la aplicación de los conocimientos y proveen las experiencias


donde es posible validar, revaluar, crear o recrear dichos conocimientos, es decir, permiten
la circulación de conocimiento en una relación dialéctica entre teoría y práctica.

2
Este concepto hace parte del método materialista dialéctico de Carlos Marx.

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Actividad No. 3

Analice la siguiente frase con base en los conceptos vistos sobre


conocimiento, ciencia social, disciplina y profesión:
“La intervención en Trabajo Social, si no está respaldada por una teoría que de
cuenta de ella, se mueve a ciegas, inconsciente de los efectos que produce,
incapaz de reconocer límites y abrir posibilidades, inhabilitada para la
crítica y el perfeccionamiento, condenada, si se quiere, a ser copia de si
misma”. Nora Aquino

2. PARA ENTENDER LA NATURALEZA DEL TRABAJO SOCIAL:


OBJETO Y MÉTODO DEL TRABAJO SOCIAL.

En este apartado es importante mirar, a groso modo, las principales etapas por las que ha
pasado el Trabajo Social para hacer una aproximación a su naturaleza, es decir, su origen,
constitución e identidad y sobre todo a su método de intervención.

2.1. SERVICIO SOCIAL “TECNIFICADO” O ASISTENCIA SOCIAL

Como debieron haber visto en la historia del Trabajo Social, el proceso de industrialización
generó las condiciones necesarias para el surgimiento de una forma más organizada de
asistencia, que consistía en ordenar la distribución de las ayudas y capacitar para la
asistencia social. La asistencia se constituye en la fundamentación científica del servicio
social y con él la formación o nacimiento oficial del trabajador social, conocido en esa época
como “CharityWorker o FriendVisitor”(Arellano y Cano, 2005).

Con el servicio social surge la concepción de la intervención y la forma de asistencia social


con mayor fundamento; los primeros centros de formación dan origen a la concepción de un
trabajo organizado, denominado “Asistencia Social Tecnificada”; el término de asistencia
social surge de la concepción de ordenar las prácticas sociales de caridad que hasta el
momento se presentaban.

Este tipo de asistencia identificada dentro de la corriente humanista del momento, tuvo una
visión estrecha frente a las causas de la pobreza pues se consideraba que el individuo era el
causante de ella, concepción que marcó la asistencia social por décadas y que no pensaba
aliviar la pobreza material sino en liberar a los hombres del peso de sus circunstancias, de
manera que pudieran asumir mayor responsabilidad para orientar su existencia individual y
contribuir al sistema en el que vivían.

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2.2. PROFESIONALIZACIÓN DE LA ASISTENCIA SOCIAL Y SU


PRIMERA BASE TEÓRICA

Con la creación de la primera escuela de Trabajo Social que tenía como interés formar al
individuo desde la teoría y la práctica con un acompañamiento y un entrenamiento práctico
supervisado, puede hablarse de una profesionalización del Trabajo Social, ya que proyectaba
la preparación de un sujeto desde la academia y no desde el simple deseo empírico o
mesiánico de realizar acciones en beneficio de otros.

En este marco de la profesionalización se inscriben los aportes de Mary E. Richmond, de


finales del siglo XIX, planteando la necesidad de la rigurosidad en los aspectos teóricos del
Trabajo Social, afianzando el llamado “método de caso” y la visión pragmática de la realidad.
Si bien el pragmatismo contemplaba una adaptación del individuo a la realidad descuidando
un poco el entorno social, Ritchmond afirmaba la necesidad de un servicio social en reformas
sociales que elevaran las condiciones de vida de las masas; además se preocupó por la
investigación en el servicio social, y decía “sin investigación no es posible realizar trabajo
social” (Arellano y Cano, 2005).

Con respecto al estudio de caso, no lo consideraba como el único método en servicio social,
por el contrario, tenía una visión integral y planteaba: “el servicio social de caso sería
fragmentario si se separara del servicio social en general, debe mostrarse la
interdependencia de todas las partes del servicio social”.(Ibíd.)

Esta mirada amplia del servicio social no fue asumida después de su muerte por las otras
generaciones de profesionales quienes tuvieron una actitud cerrada hacia todos los aspectos
que se enmarcaban en las reformas sociales y la visión de adaptación del individuo a la
realidad fue la única que se asumió; así mismo, como el método de caso era el que se
hallaba mejor fundamentado y estructurado, se cayó en el error de reducir el servicio social
a la aplicación exclusiva de este método.

Dicha exclusividad por el método de caso, generó dificultades como:

 Se echó de menos la perspectiva integral del servicio social – lo teórico-práctico- y se


generó un dilema entre las posiciones teóricas y las prácticas; en parte dado el contexto
social dejado por las dos guerras mundiales –lisiados y desposeídos-; de tal modo que el
servicio social olvida la reflexión y la innovación teórica para analizar y entender dichas
situaciones y por el contrario, se dedica a la práctica, o mejor dicho al practicismo.

 Las instituciones se llenaron de estudios de casos, careciendo de personal y recursos


suficientes.

 Si bien se acepta que para el momento la profesión tuviera impregnada del pragmatismo
como corriente filosófica, ésta debió haber sido rebasada por los profesionales, a partir de
la creación e innovación de otras visiones acordes con las nuevas realidades. El método
de caso fue de gran aporte al servicio social, pero la profesión no podía cerrarse ante esta
“única posibilidad”. De esta visión estrecha y univoca, surge un gran problema para la
profesión relacionado con la limitación en desarrollos teóricos y conceptuales, ya que
primaban las acciones concretas sin trascendencia que no le permitían avanzar como
disciplina.

Los cimientos del Trabajo Social, tienen gran influencia de corrientes de pensamiento como
es el positivismo que lo ha influenciado en los elementos teóricos; el humanismo en su

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aspecto filosófico y el pragmatismo en la práctica o intervención propiamente dicha 3. De otro


lado es importante plantar que en el contexto de estas primeras etapas del Trabajo Social se
cifran los primeros desarrollos teóricos de la profesión y el nacimiento de la primera etapa
teórica en el desarrollo del Trabajo Social.

2.3. SERVICIO SOCIAL DE GRUPO

Este método aparece después de la década del 40 cuando los asistentes sociales empiezan a
desarrollar sistemas de agrupación para intervenir a partir de actividades terapéuticas y de
recuperación, a personas afectadas por la Segunda Guerra Mundial. Este método es el que
prima en esta etapa del desarrollo capitalista, el cual no escapó a las influencia de la filosofía
positivista ni al modelo basado en los patrones de adaptación.
Existen dos definiciones clásicas con relación al método de grupo; una es la planteada por
Newstetter para quien “el servicio social de grupo es un proceso socio-educativo que
desarrolla la personalidad y la adaptación social de los individuos, a través de asociaciones
voluntarias que tienen un objetivo establecido y motivado por los participantes” (….). La otra
definición es la de Slavson, quien afirma que “es un método de educación social en el que
los miembros del grupo son educados, educadores y material didáctico, actuando en un
proceso de interrelación” (Arellano y Cano, 2005).

Una de las principales teóricas de este método es Gisela Konopka quien dice que el servicio
social de grupo es un método del servicio social que ayuda a los individuos a mejorarse en
su funcionamiento social a través de intencionadas experiencias de grupos y a manejar de
manera más eficaz sus problemas personales, de grupo y de su comunidad. A partir de tres
premisas explica la importancia y el por qué es necesario este método:

 La primera premisa hace relación a que el servicio social como profesión trata de mejorar
el funcionamiento social de las personas.

 La segunda premisa plantea la correlación entre el funcionamiento social y la experiencia


de grupo.

 La última premisa considera que las personas necesitan ayuda –a veces profesional- para
mejorar su funcionamiento social; y el servicio social seria uno de los medios para
hacerlo.

Algunos de los objetivos del servicio social de grupo tienen que ver con:

 Restaurar las relaciones sociales a un nivel óptimo de funcionamiento, a partir de


acciones bien sean curativas o rehabilitadoras.

 Capacitar individuos, grupos y comunidades para ser protagonistas del desarrollo a partir
de procesos de movilización de las capacidades de los individuos, de los grupos, y la
creación de recursos individuales y sociales para su funcionamiento social.

Con este nuevo método y mediante la experiencia, la profesión asume un enfoque más
terapéutico que se pone por encima del asistencialismo y que busca la coherencia entre
teoría y práctica. A partir de este método y sus objetivos, el servicio social dejó de tener una
perspectiva de adaptación y socialización que se estaba volviendo pasiva y enajenante; y
empieza a asumirse en una dimensión de cambio y de participación en los procesos de
estructuración de los procesos de la política social, la planificación y la ejecución del
desarrollo. Luego el servicio social a partir del método de grupo, fue asumiendo una

3
En la siguiente unidad, se abordarán estas corrientes que han permeado al Trabajo Social.

16 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

perspectiva más educativa y lo terapéutico fue separado quedándose en un pragmatismo


que le impidió al servicio social adaptarse a las condiciones y la realidad del momento.
(ibíd.).

3. ¿ES EL TRABAJO SOCIAL UNA DISCIPLINA?


Como ya se ha dicho, definir el Trabajo Social no es tarea fácil; existen múltiples
definiciones, muchas de ellas con cierta vaguedad, por los motivos expuestos en la primer
parte de esta unidad. Lo importante a destacarse es que la falta de especificidad del Trabajo
Social tiene mucho que ver con su falta de teoría integrada que la fortalezca como disciplina.
Existen varias denominaciones para el Trabajo Social, asistencia social, servicio social,
tecnología social, ciencia o disciplina social, profesión, arte, practica social,
fundamentalmente. Moix (1991) plantea que algunas de las definiciones del Trabajo Social
son imprecisas y no evidencian su especificidad; otras definiciones limitan el objetivo del
Trabajo Social al funcionamiento social y en otras, se limita el Trabajo Social al campo de la
administración pública, excluyendo el ejercicio libre de la profesión.

Ya en los antecedentes –historia del Trabajo Social- se visualizó y comprendió el Trabajo


Social a través del tiempo y seguramente se pudieron hacer inferencias sobre cuál es su
objetivo o contribución a la sociedad, y por tanto más importante que acertar en una
definición sobre él, es determinar su especificidad como profesión y como saber
especializado que interviene en la problemática social compartiendo el espacio de acción con
otras prácticas y saberes.

Como ya se ha visto también, el Trabajo Social nace originariamente como una actividad,
una profesión de ayuda sin una determinación clara en el panorama naciente de las ciencias
sociales. Ello explica que el Trabajo Social especialmente en Colombia se haya caracterizado
por la búsqueda y especificación de sus funciones, al tiempo que trataba de clarificar su
ubicación precisa en el campo del saber y el hacer de las disciplinas sociales. Así mismo los
avances del Trabajo Social en esta dirección del saber y el hacer , según algunos autores,
aún no conllevan directamente a la configuración precisa de su identidad o unicidad como
saber especializado y como profesión, de ahí que sea contemplado desde diferentes ópticas,
sin embargo cada vez se va imponiendo de forma más generalizada la concepción de
Trabajo Social como una disciplina social con fundamentos teóricos (en cuanto a su alcance
real, sus contenidos específicos y su praxis profesional).

Según Lorena Gartner (1999) la identidad o especificidad del Trabajo, hace relación a los
siguientes aspectos:

 su objeto de conocimiento y de acción

 sus funciones y roles profesionales

 sus dominios metodológicos e instrumentales

 su eventual estatuto científico en el concierto de las disciplinas sociales.

El Trabajo Social, se define a sí mismo por su objeto de intervención, más que por su objeto
de conocimiento, y sus modelos de intervención se producen desde teorías que dan cuenta
de aspectos sociales producidas en las disciplinas sociales. Por ello se dice que el Trabajo
Social carece de un cuerpo teórico propio que sustente la práctica profesional. Obviamente
se espera que de la reflexión sobre la práctica, emerjan conceptualizaciones o teorías que

17 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

trasciendan lo puntual o los limites de la práctica y tengan aplicabilidad en otros contextos,


sin embargo el esfuerzo por adecuar y producir modelos operativos no ha implicado,
necesariamente, la constitución de una teoría de la intervención propia. En este sentido
algunas de las reflexiones en torno al tema coinciden en afirmar que desde la práctica y la
reflexión sobre lo metodológico no se ha producido teoría ni conceptualizaciones hacia la
construcción del objeto de intervención propio.

Por ejemplo dice (Gartner, 1999).que las disciplinas ejercen influencia sobre el mundo social
a partir de las teorías y mediante procesos de profesionalización que exigen algún tipo de
influencia sobre el mundo empírico; y que el Trabajo Social es una profesión sin un dominio
disciplinar correspondiente.

Recorrido histórico del Trabajo Social en Europa y de manera particular en América


Latina.

Para comprender mejor el desarrollo del Trabajo Social como disciplina, es necesario
entrarnos en este recorrido, haciendo particular énfasis en los métodos de intervención y el
contexto en el cual se desarrollaron.

Vemos como el intento por darle cierta sistematicidad a la asistencia social cristiana
desarrollada en la Edad Media4, y los esfuerzos rudimentarios por desarrollar sistemas de
seguridad social en la Europa pre-industrial orientados a ayudar y asistir al necesitado, al
débil, al desadaptado socialmente, se constituyen en los cimientos del proceso de
institucionalización del servicio social o asistencia social, años más tarde denominada
Trabajo Social. Este Trabajo Social nace como una forma de “acción social” y se remonta al
siglo XVI.

Para finales del siglo XIX en Europa y luego en Estados Unidos se da inicio a las primeras
actividades de entrenamiento, que marcan el inicio de la profesionalización de la asistencia
social, orientada al desarrollo de procesos de aprendizaje para tratar a la gente, comprender
las condiciones de vida en que vivía, los medios para mejorarlas y conocer los diversos
organismos dedicados a la asistencia. La motivación se centra en el HACER, pero de manera
artesanal en tanto el objetivo era el manejo de una técnica que permitiera obtener
resultados deseados.

A principios del siglo XX se da inicio a lo que se llamó el Trabajo Social de casos, el cual
retoma el modelo diagnóstico propuesto por Mery Richmond y este a su vez influenciado por
el psicoanálisis de corte freudiano. Este es el primer intento por darle un piso teórico a los
procedimientos que desarrollan la personalidad, mediante ajustes entre individuos y entre el
hombre y el medio social en el que vive. De ahí surge varios modelos como el clínico
operativo, la escuela funcional o modelo de crisis, el modelo socio-conductista, el modelo de
comunicación-interacción y la psicoterapia centrada en el cliente. (Gartner, 1999).
Pese a que desde el siglo XIX se veían las ventajas de la acción grupal, solo a partir de 1936
este modelo se considera una rama del Trabajo Social, entendido como método y campo de
acción con propósitos correctivos, preventivos, recreativos, educativos y promocionales; en
1943 se le denomina el “método de organización de la comunidad”.

Es decir, en la década del 40 se implementa un método diferente al de caso que permitiera


desarrollar procesos de intervención con todas las personas que presentaban dificultades en
las etapas terapéuticas y de recuperación; surge entonces el método de Trabajo Social de
grupo. Para finales de esta década, surge el Trabajo Social con comunidad, perneado por la
corriente estructuralista y posteriormente por la estructural funcionalista, cuyo propósito era

4
Sin romper con la herencia filantrópica, caritativa y voluntarista.

18 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

mantener el equilibrio y la regulación adecuada del los intereses de la estructura estatal que
imperaba en el momento. Las prácticas de Trabajo Social parten de la necesidad de la
sociedad y se pretende adaptar a quien no esté respondiendo a ésta. Con este método se
dan nuevas formas de intervención social y los procesos sociales se conciben de forma
inversa a como se estaban desarrollando, generando la autogestión y los procesos de
participación comunitaria. (ibíd.).

A nivel latinoamericano

En la década del 30, se inicia el proceso de profesionalización de la asistencia social y se


fundan las primeras escuelas, con una notoria orientación asistencialista de tipo paramédico
y parajúrico marcada por la influencia religiosa cristiana que caracterizó la acción social en
Europa. Luego empieza a perfilarse el énfasis en la metodología de intervención individual o
de casos con la inclusión de la psicología en sus distintas vertientes.

En el siglo XX, con la intervención del Estado se da la institucionalización de programas


sociales y la iglesia católica empieza a perder protagonismo en materia de asistencia social,
ante el fortalecimiento del sector oficial y privado; se da entonces el proceso de
secularización de la acción social.

En los años 50, la Revolución cubana pone en alerta a los países imperialistas que temían
que los países latinoamericanos tomaran este ejemplo, por ello se asumen medidas
económicas que buscan evitar esta situación dando paso al fenómeno denominado
desarrollismo. El método de comunidad se constituyo en el medio a partir del cual los países
imperialistas se aproximaron a Latinoamérica con su intervención desarrollista, pues este
método reunía condiciones necesarias para implementar la intervención deseada, desde
entonces se conoce como el “método de desarrollo comunitario”. El Trabajador Social
abandona entonces la perspectiva de la adaptación y socialización y se constituye en un
agente de cambio promotor de modificaciones institucionales dentro de la estructura
funcional; participa de procesos de estructuración y ejecución de la política social.

En los años 60 ante la coyuntura del Plan Decenal para América Latina 5, continua el
fortalecimiento del Estado y por tanto su intervención tanto en lo económico como en lo
social, desde el enfoque Cepalino. Se promueve el desarrollo de ejes temáticos de la
profesión y se establecen indicadores del desarrollo, para ello se retoman técnicas y
métodos de otras disciplinas sociales como la antropología y la sociología. El problema en
esta etapa fue que se concibió el desarrollo con base en las exigencias externas, sin tener en
cuenta las necesidades reales locales.

El paso del individuo a la colectividad se da por razones socio económicas y políticas, pero
también por la influencia de la sociología que permite observar los problemas sociales y
humanos en el marco de las interacciones entre sujetos, en la estructura de las sociedades y
en las formas de organización de los conglomerados humanos. Se dice entonces que el
Trabajo Social se sociologiza, y puede hablarse de una concepción que centra lo social en el
sujeto y de un comunitarismo que sumerge al individuo en el colectivo, dada la trilogía
individuo-grupo-comunidad.

Luego entonces, empiezan a aparecer disciplinas particulares como la antropología, la


etnografía, la psicología social, entre otras, las cuales a su vez empiezan a configurar
marcos teóricos diferentes con miras a representar y de alguna manera explicar la
complejidad humana desde diversos planos y dimensiones, tanto en sus condiciones de

5
Alianza para el Progreso

19 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

existencia y posibilidad individual y colectiva como en sus necesidades, deseos y


significados.

En este tiempo crece el interés por los programas de organización y desarrollo de la


comunidad, especialmente a través de programas de eliminación de las causas del
subdesarrollo. Es así como desde la teoría de la marginalidad se pone en circulación los
conceptos de integración y participación de las comunidades como objetivos básicos de la
acción social.

Paralelo a esta situación, las ciencias sociales empiezan a posicionarse en las universidades
latinoamericanas con modelos teórico-conceptuales de tipo funcionalista y estilos
metodológicos marcadamente empíricos. Se destacan las reflexiones sobre la relación
ciencia-sociedad desde una perspectiva crítica y en el marco del materialismo histórico y
dialéctico el cual suscita un cambio de rumbo en las disciplinas sociales que generó un
distanciamiento con respecto a las reflexiones apoyadas en datos empíricos acerca de
problemas y áreas sociales concretas. Las lecturas entonces del marxismo en las diferentes
disciplinas sociales generó miradas estructurales y globales acerca de lo social, y el
problema del subdesarrollo y la dependencia se ponen al centro de las discusiones
académicas.

Estas disciplinas, incluyendo el Trabajo Social, al subsumirse al marxismo, debilitan sus


fronteras y surge lo que se llamó la etapa de reconceptualización, que plantea una adhesión
al conjunto de las ciencias sociales y un cuestionamiento a las metodologías tradicionales
calificadas como empiristas, foráneas y soportes de un sistema socio-económico basada en
la diferenciación de clases.

Puede decirse que en los años 60 y 70, se consideró como objeto de intervención del
Trabajo Social, las “situaciones o fenómenos sociales”, los “sectores sociales con limitaciones
para la satisfacción de sus necesidades básicas”, “las personas, grupos y comunidades en su
problemática de la vida cotidiana”, “las interacciones conflictivas entre las personas –
familias-grupos y comunidades- y su medio social”, la “relación entre las necesidades
sociales insatisfechas y los recursos para satisfacerlas”, la “relación –de ayuda y solidaridad-
con el usuario”, “los problemas sociales”, entre otros. (Alayón, 1987)

En los años 70 y 80, el Trabajo Social se fundamenta en el llamado método crítico analítico,
fundamentado en la comprensión e interpretación de los fenómenos sociales, nutrido por la
corriente filosófica del estructuralismo, el marxismo y posteriormente el llamado “nuevo
marxismo”, que sostienen la relación de los aspectos socio-económicos y políticos y el
análisis de las contradicciones sociales a la hora de hacer intervención. Es en este contexto
que nace el movimiento de la Reconceptualización, planteando un redimensionamiento y
revalorización de la praxis profesional como alternativa al asistencialismo, al tecnicismo
cientificista y al desarrollismo.

En los años 80 se desarrolla con más intensidad el Trabajo Social familiar y terapéutico,
soportado en el enfoque sistémico. A finales de los ochenta se da la crisis del marxismo,
ocasionando en el Trabajo Social el desarrollo de otras tendencias; se centró el interés en
las mircrorealidades puntualizando en la gestión y la política social.

En este periodo las teorías que dominaban el panorama universitario e implicaba a todas las
disciplinas sociales y humanas, empiezan a ser cuestionadas e incluso sustituidas. Se inician
nuevas búsquedas teóricas y metodológicas dentro de cada una de las disciplinas y empieza
a perfilarse una tendencia hacia el estudio de temas concernientes a aspectos concretos de
la realidad nacional en torno al desarrollo. Hay un interés por rescatar la historia del Trabajo
Social y se abandonan las lecturas estructurales de tipo macro con proyecciones

20 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

transformadoras de largo alcance; de igual manera se rescatan las herramientas técnicas


para realizar intervenciones sobre microrealidades, hacia la gestación y ejecución de
políticas sociales.

La preocupación se centra en refinar y adecuar esquemas metodológicos de intervención


profesional como son: el método básico, método único, metodología integrada y método
polivalente.

Con miras a adquirir un carácter disciplinario a partir de conceptuar los procesos de


intervención, se recurrió a la investigación y la sistematización de experiencias como
herramientas que harían posible el logro de este propósito. Se adoptaron también los
modelos participativos heredados de la teoría crítica de la sociedad.

En los años 90 se da una manifestación de las ciencias sociales en gran cantidad de campos
disciplinarios y aparecen modelos diversos a partir de la realidad globalizante. La
internacionalización de la economía en el marco del modelo neoliberal produce
transformaciones políticas con relación a la constitución del Estado, que afectan el tema de
lo social. Se produce un debilitamiento de las políticas sociales y como consecuencia de ello
la aparición de nuevos actores sociales que atienden las demandas de lo social ante el
debilitamiento del Estado y el abandono de sus responsabilidades en el marco de la
restitución de los derechos fundamentales de la población.

Esto indudablemente obliga a una redefinición de la acción sobre lo social en los ámbitos
oficiales y no oficiales; se impone una nueva racionalidad para la participación en programas
sociales dentro del marco de la eficiencia y competitividad que maximicen la capacidad
financiera, técnica y administrativa.

Estos cambios y rumbos socio-políticos así como otros de carácter epistémico referidos a
nuevos modelos y énfasis en el abordaje de lo social, tienen consecuencias en los procesos
de intervención profesional en el Trabajo Social. Se destacan los enfoques sistémicos,
holísticos y hermenéuticos; los dos primeros se constituyen en las herramientas
fundamentales para abordar el problema de complejidad y el ultimo permite hacer lecturas y
enfatizar en la comprensión de los elementos subjetivos del comportamiento humano, tal
como lo plantea Max Weber.

El Trabajo Social en este periodo se inclina por el método de la comprensión y la


interpretación, donde se inscriben las nuevas tendencias como es la fenomenología, la
hermenéutica, la teoría de sistemas, el interaccionismos simbólico, la acción comunicativa,
el construccionismo, la lingüística y el pensamiento complejo, entre otros.

Vemos pues como el Trabajo Social desde sus comienzos fue más práctico que teórico y se
nutria del cuerpo teórico que le aportaban las ciencias sociales, además se caracterizó por la
ejecución programática en respuesta a dichas teorías, por eso se manifiesta como una
tecnología que debía omitir el análisis y la reflexión sobre la sociedad, su fragmentación y el
análisis de las contradicciones principales que sustentaban dichas sociedades.

El trabajo Social asume el modelo psicológico en tanto busca el ajuste del individuo al
medio, ajustándose a la norma. Asume también el modelo sociológico al adoptar categorías
del enfoque funcionalista y estructural funcionalista, localizándose tanto en el enfoque de la
regla como en el del conflicto. Asume el modelo lingüístico a implicar los significados, la
acción comunicativa y los sistemas significativos. Por tanto el compromiso del Trabajo Social
con el ser humano en términos de su proyección práctica orientada al mejoramiento de sus
condiciones de vida ha estado mediado por las ciencias sociales en todas sus dimensiones y
en el conjunto de las categorías que organizan su horizonte epistémico.

21 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

Lo anterior explica por qué el Trabajo Social se preocupa por el individuo y la comunidad,
por el ajuste y por el cambio, por la necesidad y el desarrollo humano integral; mire los
hechos humanos a partir del conflicto, la función y el significado, lo cual da cuenta, en parte,
de los límites difusos entre una y otra disciplina de las ciencias sociales. El problema radica
en que los trabajadores sociales se apropien de teorías de manera fragmentada y utilicen
teorizaciones yuxtapuestas y fuera de los marcos originales. El trabajo social no puede
convertirse en una técnica o un método, debe estructurarse a través de sólidos desarrollos
teóricos que permitan lecturas rigurosas de la realidad y contribuciones eficaces y de calidad
con los procesos de cambio social en los cuales está comprometido. (ibíd.).

En conclusión puede decirse que el Trabajo Social opera sobre una realidad dinámica,
cambiante, conflictiva y multidimensional, lo que hace que su objeto y sujeto de estudio e
intervención estén estrechamente vinculados a las realidades históricas y situaciones
sociales concretas.

Dado que los fenómenos sociales son expresión de múltiples conflictos y contradicciones que
expresan la concurrencia de distintos factores íntimamente relacionados y concatenados, se
hace necesario no solo entender sino sobre todo abordar la realidad como totalidad
dialéctica; en consecuencia la comprensión, interpretación y tratamiento de los problemas
requiere el concurso de distintos conocimientos con el objetivo de evitar una visión sesgada,
parcelada, simplista o reduccionista de la realidad.
De otro lado, el carácter cambiante y dinámico de la sociedad demanda respuestas
integrales, las cuales cada vez son más lejanas dada la fragmentación y especialización de
las ciencias y las disciplinas, por ello la relación, integración, intercambio mutuo y
acercamiento de métodos y teorías entre diversas disciplinas se constituye en un verdadero
reto. Esto no significa de ningún modo renunciar a la autonomía de cada disciplina.

Si bien lo más importante no es plantear una definición sobre el Trabajo Social, sino más
bien definir su objeto de conocimiento e intervención, es importante resaltar que hoy existe
un gran consenso con la definición planteada por Norberto Alayón (1987): “el Trabajo Social
es una profesión teórico-práctica encaminada a la transformación y desarrollo integral de la
sociedad, siendo la base central de su quehacer la educación social crítica inspirada en
principios de igualdad y libertad”

El Trabajo Social debe encaminar sus esfuerzos hacia su constitución real como disciplina
científica y a partir del análisis de la realidad trabajar dialécticamente con ella en busca de
resultados transformadores que a su vez, impacten en las teorías, confirmándolas o
modificándolas. Es decir, su marca disciplinar debe ser precisamente ese marco referencial y
conceptual científico que construye con los diferentes actores y sujetos que intervienen en
dicha realidad y se realiza a través de sus intervenciones las cuales se mueven en el
contexto de las relaciones de poder y de la correlación de fuerzas sociales.

Cuál debe ser entonces el papel de los y las trabajadores/as sociales frente a la necesidad
de construir la identidad y especificidad de la profesión del Trabajo Social?

Indudablemente se requiere un re-pensar colectivo del ejercicio profesional, de la formación


profesional en el sentido de analizar asuntos académicos, técnicos, éticos y políticos y
recoger su acumulado histórico, reconociendo sus desarrollos y aportes según el momento
histórico en el que se fue configurando; con una mirada crítica capaz de hacerle frente de
manera efectiva y creativa a la nueva realidad. La situación social no puede verse desde una
óptica puramente coyuntural, además se requiere formar profesionales con capacidad de
hacer análisis e interpretación de dicha realidad, teniendo en cuenta las transformaciones, y
actuar hacia procesos de transformación.

22 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

El método del conocimiento en Trabajo Social debe estar sustentado en los procesos de
investigación y desde una estrecha relación teoría-práctica. Es decir, la investigación debe
considerar el nuevo contexto social, pero reconociendo la historia, identificando las causas
de esas rupturas o continuidades, y para ello se hace necesario repensar el método
pragmático y concreto como única alternativa metodológica para dar respuesta a una
realidad determinada; dejarnos fascinar nuevamente por la búsqueda de realidades más
universales y complejas y no por ello menos especificas, en el camino que propone el
método del materialismo dialéctico: ir a lo especifico, pero emprender el camino de regreso
a lo general, no como copia, sino como realidad determinada por múltiples contradicciones;
quedarse en lo específico implica la obtención de conocimientos fragmentados y
descontextualizados.

Según lo anterior, lo más cercano a una definición del objeto de conocimiento del Trabajo
Social es el desarrollo, las necesidades humanas, las interacciones y contradicciones sociales
y el bienestar social; y el objeto de intervención son las relaciones sociales no solo en
términos de las interacciones sociales, sino las relaciones de producción con el fin de
potenciar los sujetos individuales y colectivos en la búsqueda del desarrollo social y humano.
Finalmente, el llamado es hacia la construcción de una identidad profesional, teniendo en
cuenta su legado histórico, su carácter actual y por tanto no espera un mañana anhelado
para constituirse, sino que se constituye como real en el presente; porque el futuro se
construye ahora.

Actividad No. 4

Una vez leído a nivel individual el capítulo 2, discutan de manera presencial en el


grupo colaborativo y elaboren un escrito de 4 páginas sobre las siguientes
preguntas:

1. ¿Cuáles consideran son las limitaciones que el Trabajo Social ha tenido


para definir su objeto de conocimiento e intervención y por ende
legitimarse como disciplina social?

2. ¿Consideran necesario que el Trabajo Social gane legitimidad como ciencia


social? Expliquen la respuesta.

El trabajo debe enviarlo al tutor/a y sustentarlo vía medio virtual.

Actividad No. 5

Una vez estudie con atención el capítulo tres que a continuación encuentra, haga
lectura del documento titulado “El Trabajo Social y sus espacios de Intervención”,
de Natalio Kisnerman, el cual le permitirá ampliar el conocimiento con respecto a
algunos de los campos de intervención del Trabajo Social. Consigne en su
portafolio las principales ideas y haga un mapa conceptual de toda la unidad.

23 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

Capítulo 3

LO TEÓRICO, METODOLÓGICO Y OPERATIVO EN TRABAJO


SOCIAL.

Lo teórico hace relación a aquella “regla o ley general que intenta ofrecer una explicación o
comprender algún aspecto del mundo” (Bedoya y Villa, 2002). La teoría incorpora para su
funcionamiento los modelos teóricos que permiten comprender el sentido de la teoría, la cual
a la vez se deriva de la realidad. Los modelos teóricos permiten comprender y entender el
contenido teórico y el método permite aplicar la teoría; ambos tienen como función explicar
la realidad.

La metodología por su parte estudia los métodos, su naturaleza, finalidad e intereses y


busca bosquejarlos e interpretarlos y relacionarlos con otros métodos, para lo cual se
requiere estar inserto en un referente teórico. En lo metodológico es fundamental el método
para comprender su contenido. A su vez el método se entiende como una serie de
momentos interconectados e interdependientes que se dirigen a una misma dirección; el
método no es el fin sino el medio que orienta un objetivo; requiere también de una base
teórica que le permita conocer el objeto de conocimiento y el contexto en que interactúa
dicho objeto.(Ibíd.).

Lo operativo hace relación a las acciones que permiten poner en ejecución una actividad, a
partir de una serie de técnicas, las cuales se entienden como un conjunto de operaciones
bien definidas y trasmitidas para producir resultados previstos bien determinados; una
técnica es entonces el procedimiento para manejar una determinada situación.

Tanto lo teórico como lo metodológico y lo operativo forman una secuencia lógica e


interrelacionada, necesaria para comprender y explicar la realidad.

1. ESTRUCTURA BÁSICA DE UNA PROFESIÓN


Las profesiones aplican un campo particular del
conocimiento, al cual articulan saberes
aportados por las ciencias y disciplinas; esto
permite una práctica sistemática con
fundamentación científica en una realidad
específica. Para el caso de las ciencias sociales,
se proponen estrategias de intervención con el
ánimo de transformar la sociedad, de acuerdo
con el escenario que se pretenda construir
desde la perspectiva profesional, a partir de
esas intervenciones se enriquece la teoría que
las fundamenta.

24 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

“El Trabajo Social como profesión es un una organización que articula objetos de
conocimientos de las ciencias sociales y humanas sus saberes y métodos para ponerlos en
práctica en su interacción social” (Cano Nora)

El Trabajo Social circunscribe su acción a una problemática social a la cual se acerca con
herramientas teóricas de las ciencias sociales para analizarla, comprenderla e intervenirla, y
proponer nuevos esquemas interpretativos de acuerdo al contexto.

El Trabajo Social se basa en un conocimiento6 el cual sirve para explicar percepciones


generalizadas acerca de los individuos y su mundo; esas percepciones son susceptibles de
comprobación mediante los procedimientos propios de la ciencia. Ese conocimiento se
construye a través de la práctica social, en la cual se prueba para ir construyendo y
desarrollando teorías específicas que sirvan al propósito de intervenir en la realidad, de
transformarla.

El Trabajo Social como ya se vio, se sitúa entre las disciplinas de carácter fáctico que trabaja
con materiales humanos para la modificación de algunos aspectos derivados de la conducta,
las relaciones interpersonales, la relación individuo-medio. En él la intencionalidad del
conocimiento está orientada a su aplicación en la realidad.

Como la mayoría de las profesiones, el Trabajo Social, deriva sus conocimientos de una
variedad de fuentes que aplica a la realidad, haciendo posible la producción de nuevos
conocimientos en un proceso teórico-práctico, estableciendo conceptos y explicando los
fenómenos que abarcan el quehacer profesional.

El Trabajo Social tiene conceptos prestados o construidos a partir de ciencias o disciplinas


como la psicología, la antropología, la sociología, fundamentalmente; tiene algunas
proposiciones originales acerca de cómo actuar, derivadas de la observación y
sistematización de la práctica y tiene métodos y técnicas propios en el campo de la
investigación y la administración social.

Según Escartín y Suárez (1994:147), el Trabajo Social no solo aprovecha para sus fines
conocimientos elaborados por otras ciencias y disciplinas, los cuales articula y transforma de
acuerdo con su interés y especificidad como disciplina, sino que también ha elaborado
teorías propias y métodos; ha estructurado sus propios fundamentos y principios, así como
sus valores; ha producido su propia filosofía y su propia investigación. En él, más que en
otras profesiones, la práctica estuvo durante mucho tiempo por delante de la teoría; esto ha
llevado a que muchos autores la hayan considerado como “práctica social”, y como
consecuencia de ello su supuesta incapacidad para participar activamente en la construcción
de teoría.

2. LA INTERVENCIÓN EN TRABAJO SOCIAL


La principal finalidad de la práctica de los trabajadores sociales es la intervención, la cual
puede contemplarse desde varias perspectivas pero complementarias:

 La práctica del Trabajo Social como respuesta a los conflictos de necesidades

Una perspectiva contempla la práctica del Trabajo Social como una respuesta a las
situaciones de conflicto de individuos, grupos y comunidades, causadas por una

6
se llama conocimiento al hecho de poseer datos confirmados acerca de algo. Los conocimientos son la materia
prima con que se teje la ciencia, ya que ellos significan la posesión de datos confirmados acerca de los fenómenos
materiales y espirituales y su acertada reflexión en la conciencia humana. En: Introducción al Trabajo Social I. p.
145.

25 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

insatisfacción de las necesidades humanas básicas. Los/as trabajadores/as sociales


responden a ese conflicto identificando las necesidades insatisfechas en las personas o en la
realidad del cliente.

 El Trabajo Social como un proceso para resolver problemas


Otra perspectiva es aquella en la cual se hace uso del conocimiento, valores y habilidades de
los trabajadores sociales para trabajar con los clientes y resolver los problemas. Los
problemas que competen a los trabajadores sociales son aquellos en los cuales las
necesidades referidas al funcionamiento social no pueden ser resueltas por la persona o
personas afectadas; el/la trabajador/a social entonces junto con el cliente ayuda a resolver
el problema.

 La intervención en las relaciones transaccionales.


Sea cual sea la intervención que realice el trabajador social, esta siempre estará orientada al
cambio, es decir, su intencionalidad es producir modificaciones en una realidad-problema. El
cambio como objeto de intervención del Trabajo Social irá encaminado a superar conflictos
derivados del conflicto necesidades/recursos, a fin de conseguir un mayor bienestar y
calidad de vida para los individuos y grupos. Desde el enfoque transaccional-interactivo, se
supone la modificación de las relaciones transaccionales disfuncionales de individuos entre
sí, o individuos y grupos, o con instituciones.

El cambio significa lucha de contrarios, lo que implica resistencias, miedos, conflictos; la


lucha de contrarios es un fenómeno con el que el/la trabajador/a social debe enfrentarse
para ayudar de manera efectiva a los clientes. (Escartin, 1998)

Componentes básicos en la intervención social

La intervención es un proceso constituido por un conjunto de actos, por tanto implica


siempre acción, en otras palabras, conciencia y transformación de la realidad; si bien la
realidad muchas veces se impone, también se puede actuar sobre lo disponible. Parte de la
realidad permanece tal como se presenta, parte se transforma por sí misma, es decir por
fuerzas naturales y parte se transforma producto de la intervención humana.

La intervención profesional exige determinadas competencias, pues no son actos


espontáneos y sin planeación; esas competencias son técnicas, operativas y teóricas que
fundamentan las acciones instrumentales, y ético-políticas; la intervención se manifiesta a
través de sus resultados o productos, pero se define esencialmente por el proceso de trabajo
y la finalidad.

La intervención social se circunscribe en el marco del desarrollo capitalista y de un Estado de


Derecho, pero va adquiriendo nuevos matices en al medida que va cambiando la sociedad.
Sus fundamentos pueden ser de índole moral, religioso, políticos, económicos; y promovida
por diferentes actores sociales, incluido el Estado.

La intervención es una construcción a partir de un proceso teórico-práctico, en tanto tiene


una matriz teórica que la sustenta y un instrumental metodológico que le permite recrear
dichos conceptos en la realidad social. Entonces realidad y conceptos se relacionan
dialécticamente como construcción de un saber especializado y mediados por una
metodología.

26 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

SOCIEDAD/
REALIDAD
INTERACCIÓN
PROFESIÓN DE SOCIAL
TRABAJO SOCIAL

APORTES DE LAS
CIENCIAS SOCIALES Y
HUMANAS

La intervención profesional tiene que ver con la comprensión del SOBRE QUÉ, PARA QUÉ,
CÓMO Y CON QUIÉN. Aspectos que solo pueden ser analizados en la medida que estén
sustentados teórica y prácticamente; es decir, la intervención se fundamenta en un conjunto
de conceptos que guían el accionar profesional y en la práctica porque el o la profesional, en
este caso el trabajador/a social no solo piensa sino que también actúa; por ello pensar y
actuar son fundamentales en la intervención profesional.

La intervención es un proceso de construcción histórico-social, es decir, se conforma en el


desarrollo de los procesos sociales producidos cotidianamente; no se trata de actividades, de
ejecución de proyectos, y tampoco se trata de respuestas múltiples a las necesidades que
los sujetos y actores sociales demandan; es un proceso que se genera en el desarrollo de la
dinámica social de los actores que intervienen en el ejercicio profesional. Esa dinámica está
referida a la relación sujeto-necesidad como expresión particular de la cuestión social y a
partir de ella se construye el objeto de intervención profesional. (Rozas, 1998).

Los procesos sociales hacen relación a la producción y reproducción de la acción social de los
sujetos con los cuales se trabaja; dicha acción está argumentada por la ciencia social a
partir de la explicación de las circunstancias estructurales o sistemáticas de los actores de la
actividad social. Según Rozas (1998), esta explicación es valida y necesaria, pero deja de
lado el análisis microsocial de la vida de los actores, es decir, su vida cotidiana.

La metodología de la primera organización sistemática sobre la intervención profesional


desarrollada por Mary Richmond puso en evidencia que la función del conocimiento en la
construcción del objeto de intervención profesional es reducida a una tarea de agrupación de
datos (diagnóstico), en la cual la intervención cumple un papel pasivo frente a la realidad;
además se reprodujo de manera mecánica los métodos de grupo y comunidad. Esta forma
de ver y construir el método de intervención generó un vacio referido a la falta de
argumentación que sustentara el quehacer profesional.

En los años 60 y 70, en el marco del proceso de reconceptualizacion el objeto de


intervención profesional se centró en la identificación de la esencia de los fenómenos, a
partir del método dialéctico, de tal forma que lo más importante eran los procesos de
transformación social, referida básicamente al plano de las estructuras del modo de
producción capitalista, diferenciada de la acción de los actores en el plano de la práctica
cotidiana. El modelo metodológico sugerido y en parte implementado por algunas escuelas
de Trabajo Social hizo referencia a las acciones de movilización del Trabajador Social con el
pueblo, quien debía despojarse de su condición pequeño-burguesa, pues se consideraba que
el pueblo poseía la verdad. En general estas metodologías de intervención tuvieron un
carácter funcionalista, a excepción de las metodologías basadas en la educación popular,
que entre otras cosas, no era exclusiva del Trabajo Social.

27 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

La intervención entonces se constituye en una acción específica del trabajador social en


relación a los sistemas o procesos humanos para producir cambios. Es el “qué hacer y cómo
hacer”.

3. EL TRABAJO SOCIAL Y SUS ESPACIOS DE


INTERVENCIÓN.
Para ninguna persona y menos aún para los/as trabajadores/as sociales es desconocida la
aguda situación de pobreza instalada en la sociedad, y que la mayoría de veces excede las
capacidades de los profesionales; por ello es necesario abordarla contando con el aporte de
otras disciplinas y actores. De otro lado, la fragmentación institucional conlleva a que se
brinden soluciones asistencialistas parciales; cuando la misma realidad institucional muestra
cómo en las instituciones se da un sistema de roles y posiciones interrelacionadas y los
asuntos de salud, educación, derechos humanos, entre otros no corresponden
exclusivamente a cada de las áreas independientemente de las otras.

En la sociedad se suceden cambios vertiginosos: a los problemas de siempre se le suman


otros y la demanda crece en forma que nos desborda; sin embargo esta realidad es posible
de transformarse, más aún si se tiene en cuenta que la práctica profesional apunta a:

 El enfrentamiento de necesidades o problemas sociales

 La educación social

 La organización social y comunitaria

Estas prácticas se atraviesan como parte de un mismo proceso en cada intervención que se
hace y esto distingue el Trabajo Social de otras profesiones.

En estos tres objetivos se insertan lo asistencia y lo promocional y es este último aspecto


para el cual se requieren los servicios de los/as trabajadores sociales; si bien no se hace una
apología a la asistencia es innegable que en las condiciones actuales del modelo de
producción existente que genera situaciones de desigualdad social e inequidad, la asistencia
siguen constituyéndose en una necesidad al igual que el manejo de recursos para enfrentar
dichas situaciones. Obviamente el objetivo es trascender la inmediatez y de manera
participativa apuntar a procesos de desarrollo local.

Partiendo del espacio local en el que se van construyendo los núcleos problemáticos, y desde
el Trabajo Social se deben integrar algunas áreas, las cuales demandan unas de otras. Esta
visión intenta construir tejido, red social, promoción y transformación del propio medio
social y la participación de los propios implicados y de la propia comunidad; privilegia
también el proceso continuado frente a las acciones puntuales, sin descuidar objetivos más
estratégicos, pero partiendo de la base que desde lo particular, se puede lograr una
creciente participación de los sujetos y las transformaciones necesarias.

En este sentido, el Trabajo Social se ha involucrado, ha participado y ha hecho


intervenciones desde los procesos de gestión local y gestión ambiental; igual hoy puede
hablarse también de Trabajo Social con niños, adolescentes, jóvenes; Trabajo Social con la
tercera edad, Trabajo Social con Mujeres, con inmigrantes, grupos étnicos; Trabajo Social en
el ámbito laboral y seguridad social; Trabajo Social en vivienda; Trabajo Social con
organismos judiciales y penales y Trabajo Social en la formación profesional.

GLOSARIO

28 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

Antropología: La antropología es la ciencia que estudia al hombre, atendiendo a su


diversidad cultural, a las convergencias y divergencias entre los pueblos, a las afinidades u
origen común que comparten las culturas. La antropología social es la encargada de estudiar
el comportamiento social generalmente a través de instituciones como la familia, los
sistemas de parentesco, la organización política,...La antropología aplicada describe tareas
con fines prácticos porque tiene la obligación de prever, antes de incorporar alguna
modificación en un sistema social y cultural, la serie continua de las relaciones en cadena
que se sucederán en el conjunto de tal sistema.

La antropología tiene mucho que ver en la formulación de las políticas sociales y urbanísticas
y en la distribución del espacio en las ciudades y pueblos con la inclusión de los distintos
grupos étnicos y sociales para que participen en su gestión.

Asistencialismo: es una asistencia o ayuda al necesitado caracterizada por dar respuestas


inmediatas a situaciones carenciales, sin tener en cuenta las causas que lo generan.

CEPAL: Comisión Económica para América Latina, fundada en 1950 por las Naciones Unidas.

Ciencia Política: La ciencia política estudia las instituciones gubernamentales, el Estado y


el poder o el proceso de adopción de necesidades. La configuración del estado tiene muy
diversos puntos de vista. Las definiciones tienden a conceptualizarlo como forma social con
características específicas que la diferencian de las restantes. La ciencia política también
estudia las relaciones de poder entre individuos, grupos y naciones y en el seno de los
sistemas políticos nacionales, entre comunidades locales y entre organizaciones.
Economía: Como ciencia económica: ciencia empírica social que estudia la manera en las
personas eligen la utilización de recursos productivos. Estudia los elementos que son
escasos y la forma en que las personas demandan la satisfacción de necesidades.

Historia: Su atención se centra en el conocimiento del hombre en sociedad, intentando


explicar el por qué de los hechos que ocurren y las circunstancias que le rodean.

Las dos coordenadas básicas para comprender toda estructura social son espacio y tiempo.
El espacio social se corresponde con bastante fidelidad con el lugar que ocupan los
miembros de la sociedad en las esferas y ámbitos sociales. El tiempo social es la duración de
la sociedad en términos de desarrollo de sus elementos fundamentales. El trabajador social
debe observar, a través del tiempo y del espacio, en qué medida cada una de las ciencias
corre el riesgo de limitar su campo de estudio y generalizar sus conclusiones.

Liberalismo: doctrina que defiende el individualismo y sus derechos; el Estado no debe


intervenir en lo económico ni en lo social.

Neoliberalismo: doctrina que intenta renovar el liberalismo, restaurando el juego de


fuerzas económicas (neocapitalismo), la iniciativa privada y el interés personal por medio de
una acción y legislación justas por parte del Estado, que incorpora ciertas ventajas sociales.

Política social: conjunto de mediadas que el Estado pone en práctica con el fin de
estructurar la sociedad en forma más justa, mediante la creación y desarrollo de servicios
sociales no inmediatamente rentables, y también a través de disposiciones que tienden a
aliviar o mejorar la situación social de los económicamente débiles y jurídicamente
desprotegidos.

Positivismo: filosofía que se interesa solo en los hechos, la verdad es lo observable.

29 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

Psicología: La psicología contemporánea ha sido definida como el estudio de la conducta


(los actos de un organismo pueden ser observados objetivamente, registrados y
estudiados). La psicología básica o general que estudian los trabajadores sociales se centra
en el funcionamiento psicológico de las personas y en los fundamentos psicosociales que
explican la actividad humana, desde las formas elementales del aprendizaje o el desarrollo
de la percepción hasta los diversos tipos de motivación. La psicología social es la modalidad
más aplicada al trabajo social porque ayuda a integrar los tres niveles de intervención:
individuo, grupo y comunidad, y considera la interacción entre la persona y su entorno como
la clave en su desarrollo personal e integración social.

Reconceptualización: movimiento académico-intelectual de mediados de la década de los


años 60 que pretendía cambiar los presupuestos políticos, ideológicos y científicos del
servicio social, con el fin de responder a la realidad social de América Latina.

Socialismo: sistema económico que propugna la propiedad de los medios de producción


para el Estado. Lucha en contra de la división de la sociedad en clases sociales y de la
explotación del hombre por el hombre.

Social Work: visión asistencialista surgida en Norteamérica, como una respuesta


sistemática de ayuda destinada a superar los efectos del crecimiento y desarrollo.

Sociología: es la ciencia social que tiene como objeto estudiar y comprender


científicamente la sociedad. Su objeto de estudio es la dimensión social de las personas y su
sociabilidad. La sociología tiene una constante preocupación por construir y explicar los
hechos y sucesos en su contexto con el fin de dotar a los procesos sociales de un sentido de
totalidad.

Trabajo social: carrera profesional de las ciencias sociales que según algunos autores
cuenta con sus propios fundamentos teóricos, científicos, técnicos, metodológicos, campo de
aplicación, y un modos de acción social que se fortalece y cualifica a partir del proceso de
reconceptualización, al superar los enfoques y concepción tradicional sobre la asistencia y
servicio social. Además, es una carrear humanística que se enriquece permanentemente del
dinamismo y cambios que experimentan las sociedades.

Como actividad económica: actividad humana orientada a la óptima utilización de los


recursos disponibles. Dirigida a incrementar las utilidades de los bienes, para así poder
satisfacer un mayor número de necesidades.

Como sistema económico: modelo de ordenación de las actividades económicas que impera
en una determinada geografía. Existen dos sistemas antagónicos, el capitalista donde el
precio y el ánimo de lucro orientan toda la actividad y la economía planificada (Cuba). Entre
ambos existe un tercer sector denominado economía social constituido por una serie de
organizaciones (cajas de ahorro, fundaciones, cooperativas, ong´s,...) que no persiguen
beneficio y si lo obtienen lo revierten en la sociedad.

(COMPLETE EL GLOSARIO)

BIBLIOGRAFIA
ALAYÓN, Norberto. Definiendo el Trabajo Social. Editorial Humanitas, Buenos Aires Argentina, 1987.

ALAYÓN, Norberto. Perspectivas del Trabajo social. Editorial Humanitas. Buenos Aires,
Argentina, 1985

ALTHUSSER, L. La revolución teórica de Marx. Siglo XXI, México, 1968. p. 132

30 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

ARELLANO y CANO. Una visión histórica del Trabajo Social. En www. Aprendeen enlinea.udea.edu.co.
Octubre de 2005. Consultado, noviembre de 2007

BEDOYA Diana y Villa Mónica. Aportes de las disciplinas de las ciencias sociales y humanas a la
profesión del Trabajo Social. Trabajo de grado, Ude A, Medellín, 2002.

CAMPO Antoñanzas, A. Introducción al Trabajo Social. Escuela Diocesana de Vitoria, 1986.

CANO, Nora. Estructura básica de una profesión. En www.

DEPARTAMENTO DE TRABAJO SOCIAL. Transformación curricular para la formación de las nuevas


generaciones de trabajadores sociales. Lineamientos básicos. En: series documentos e Trabajo
Social No. 1. Medellín, 2003.

DUVERGER, Maurice. Métodos de las ciencias sociales. Ediciones ARIEL. 1972, Barcelona.

ESCARTÍN Caparrós María José y Suárez Soto, Esperanza. Bases teóricas y conceptuales. Objeto y
sujeto del Trabajo Social. En: Introducción al Trabajo Social I. Editorial Aguaclara, 1994.

ESCARTÍN Caparros, María José. La intervención en Trabajo Social. En Manual de Trabajo Social.
Editorial Aguaclara, 1998.

GARTNER Isaza, Lorena. ¿Es el Trabajo Social una disciplina? Boletín Económico Surá. Escuela de
Trabajo Social, Universidad de Costa Rica. No.33, abril de 1999. En: www.ts.ucr.ac.cr.

Kisnerman, Natalio. El Trabajo Social y sus espacios de intervención. En. Pensar el Trabajo social
desde el construccionismo. Editorial Humanitas, Buenos Aires, 1998.

KONOPKA, Gisela. Servicio social como profesión. En Debates sociales, No. 16, Río de Janeiro, mayo
de 1973.

MOIX Martínez, M. Introducción al Trabajo Social. Editorial Trivium, Madrid 1976

POZO, Manuel. El proceso de conocimiento y la ciencia. En www.club.telepolis.com/manuelp1/ciencia.


Fecha de búsqueda, noviembre de 2007.

RAMÍREZ, Diego. Diferencias existentes entre las ciencias sociales y su método en comparación con las
ciencias naturales, en www.monografias.com/trabajos 13. Fecha de búsqueda octubre 19 de 2007.

RICHMOND, Mary. El caso social individual y el diagnóstico social. Textos seleccionados. Talasa,
Madrid, 1995.

ROZAS Pagaza, Margarita. El objeto de intervención en el Trabajo Social. En: una perspectiva teórica
metodológica de la intervención en Trabajo Social. ESPACIO editorial, Buenos Aires, Argentina,
1998.

TSE-TUNG, Mao. Cinco Tesis filosóficas, 1923.

BIBLIOGRAFIA RECOMENDADA o complementaria

ESCARTÍN y Suárez. El Trabajo Social como disciplina científica. En: Introducción al Trabajo Social I.
Editorial Aguaclara, 1994.

VILLEGAS Conde, Elida. Hacia la construcción de una cultura de los Derechos Humanos en Trabajo
Social. 1995. En, www.ts.ucr.ac.cr/reconceptualizacion.htm.

31 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA Y DISCIPLINAR DEL


TRABAJO SOCIAL DESDE 1917 A 1985.

OBJETIVOS

Reconocer y comprender las teorías y aportes disciplinares que han permeado la


profesión del Trabajo Social en dicha época. (positivismo, positivismo lógico,
funcionalismo, estructuralismo, estructural funcionalismo, materialismo histórico y
dialéctico, entre otros.

Desarrollar en los/as estudiantes un proceso de comprensión y análisis de las


diferentes disciplinas humanísticas en relación a la construcción histórica del
Trabajo Social.

PALABRAS CLAVES:

Epistemología-Cristianismo-Liberalismo
económico-Humanismo-Positivismo-
Funcionalismo-Estructuralismo-
Psicoanálisis-Marxismo.

32 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

MAPA CONCEPTUAL

¿Qué es lo propio del Trabajo social?

La pregunta vigente es

Un Eclecticismo y pragmatismo de la profesión

Positivismo Funcionalismo Ciencia Política


En ocasiones ha llevado a
Humanismo Psicoanálisis Antropología HistoriaPolítica

Liberalismo Estructuralismo Psicología Economía

Cristianismo Marxismo Sociología Derecho

Han permeado al Trabajo Social

Las bases epistemológicas Los aportes disciplinares

La componen

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FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

Capítulo 1
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA DEL TRABAJO SOCIAL.
ASPECTOS INTRODUCTORIOS

1. PRECISIONES CONCEPTUALES

A lo largo de la historia del Trabajo Social puede darse cuenta de teorías que lo
fundamentan y que se constituyen en sus cimientos. El positivismo ha influido en la teoría
del Trabajo Social y por ende en su práctica; es el caso de la asistencia social que se basó
en el aprendizaje del comportamiento de la sociedad, sus formas y actitudes, pero también
sus maneras de aprender a controlarla, a través de una actividad o disciplina. El humanismo
como filosofía también ha impactado la práctica del Trabajo Social, a través de lo que se
conoce como el pragmatismo; el estructuralismo, el estructural funcionalismo, y el
funcionalismo demarcaron fuertemente no solo al Trabajo Social sino a las ciencias
sociales, especialmente en la década del 40; el estructuralismo en la práctica se reflejó en lo
que se llamó el método de comunidad o el “Social Work”, a partir de la cual se pasa de una
concepción asistencial a una terapéutica y con el estructural funcionalismo se analiza la
sociedad como una estructura orgánica indivisible. La fundamentación teórica del Trabajo
Social a través de estas corrientes de pensamiento y de otras que le han seguido, como el
marxismo, no puede mirarse como productos del azar, sino que obedecen a unas causas
que están directamente relacionadas con el momento histórico, los desarrollos económicos,
políticos y sociales, con un marco de referencia que era un determinado contexto; por tanto
esta influencia debe ser vista y analizada reconociendo el valor del pasado, los aspectos
positivos y sobre todo reconociendo que las funciones profesionales no son establecidas de
manera aislada desde el interior de cada colectivo, sino que son asignadas socialmente.

La capacidad de integrar los nuevos fundamentos con los enfoques clásicos permite avanzar
en el proceso de construcción del conocimiento, y en su madurez sin desconocer la
importancia de esas primeras etapas, ya que en su momento era lo más avanzado en
términos de las búsquedas de la promoción humana, justicia social, bienestar, calidad de
vida, desde diferentes modalidades de intervención.Antes de abordar los aportes de estas
corrientes de pensamiento al Trabajo Social, es necesario desarrollar algunos conceptos
claves para comprender mejor sus enunciados.

2. PARADIGMA, TEORÍA Y ENFOQUE


2.1 PARADIGMA

Esquema de interpretación básico que comprende supuestos teóricos generales, leyes y


técnicas que adopta una comunidad concreta de científicos. Kuhn afirma que la teoría, la
investigación y la acción científica están sujetas a reglas y normas implícitas o explicitas
derivadas de un paradigma. Los paradigmas facilitan la construcción de la ciencia. Para este
autor los paradigmas son “realizaciones científicas universalmente reconocidas que, durante
cierto tiempo, proporcionan modelos de problemas y soluciones a una comunidad científica”

34 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

(Kunh citado por Ander-Egg, 1986). En las ciencias sociales y naturales cuando se habla de
paradigma, se hace relación a un modelo teórico subyacente que sirve para dirigir y ordenar
el pensamiento en relación a la interpretación o lectura que se hace de un conjunto de
hechos o fenómenos.

2.2. TEORÍA

Este término es ampliamente utilizado tanto en el lenguaje común como en el científico y en


ambos casos resulta ambigua su definición. Existe una multiplicidad y variedad de
significados, sin embargo la ciencia moderna la define como “construcción intelectual que se
expresa en un sistema coherente de proposiciones universales, comprobables y
comunicables, capaces de explicar un campo problemático o fáctico de una misma
naturaleza” (Ander-Egg, 1986). La teoría es un sistema abierto que ejerce actividades de
regeneración, corrección y lleva en sí aptitudes para la evolución; es correctible, corregible,
falsificable, biodegradable. No se diferencia sustancialmente de la práctica, ni se
contraponen, más bien se complementan puesto que la práctica sirve para engendrar,
originar, probar y perfeccionar la teoría, y ésta a su vez sirve para iluminar y orientar la
práctica.

1.3 ENFOQUE

El enfoque, o la referencia a la acción y efecto de enfocar, se corresponden con el análisis o


estudio de un asunto con el objeto de adquirir una visión clara y profunda de él y resolverlo
acertadamente, desde el punto de vista desde el cual se lo examina. Los enfoques entonces
se corresponden con nuestras observaciones, creencias y acciones. Con el desarrollo del
conocimiento y el despliegue de las ciencias sociales, en particular, se ha dado una
ampliación de los contextos explicativos e interpretativos, y por tanto de nuevos enfoques
epistemológicos, teóricos y metodológicos. Las especializaciones de disciplinas diferentes y
la fragmentación de disciplinas en subdisciplinas han dado lugar a una permanente
renovación de los puntos de vista disponibles.

En el Trabajo Social se pueden encontrar diversos enfoques que ordenan las descripciones,
explicaciones e interpretaciones de las estrategias tanto de investigación como de
intervención social; así por ejemplo puede hablarse en investigación de enfoques
epistemológicos como el constructivista, el fenomenológico y el dialéctico; enfoques teóricos
como el marxista o utilitarista; y enfoques metodológicos, referidos a lo cualitativo y
cuantitativo. En el campo de la intervención social el Trabajo Social se ha nutrido de los
desarrollos de otras disciplinas, enriqueciendo su cuerpo teórico-metodológico, dando lugar
a la existencia de diversos enfoques, que se constituyen en modelos de intervención como
es el sistémico, el cognitivo, el clínico, los enfoques conductistas, humanistas o existenciales
y los marxistas. En los últimos tiempos se habla del enfoque de genero de la exclusión y la
vulnerabilidad, el enfoque de riesgo, entre otros.

En conclusión, un enfoque incluye una visión de totalidad del problema, fenómeno o


situación al que refiere, como unos conceptos operacionales selectivos sobre un conjunto de
variables, dimensiones analíticas y unas relaciones particulares entre estos, que conducen a
que un mismo objeto sea descripto, definido y fundamentado en diversos sentidos. Estos
enfoques pueden ser complementarios para dar cuenta del objeto, pero también pueden ser
contradictorios, mostrando divergencias y tensiones. (Eroles, 2005).

Actividad No. 6

Consulte y comparta con el grupo colaborativo la definición de


“corriente de pensamiento”, y realice un cuadro sinóptico y
comparativo de las definiciones paradigma, teoría y enfoque.
35 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA
FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

Capítulo 2
APROXIMACIONES GENERALES A LAS CORRIENTES
FILOSÓFICAS QUE HAN PERMEADO EL TRABAJO SOCIAL

1. LA DISCUSIÓN EPISTEMOLÓGICA EN TRABAJO SOCIAL

Antes de realizar una acción es importante preguntarnos el ¿para qué?, ¿por qué la vamos a
realizar?, de lo contrario caemos en un pragmatismo carente de sentido y orientación; lo
que se trata entonces es de rescatar las orientaciones filosóficas que deben guiar nuestro
accionar profesional.

Cuando hay que explicar las causas o motivos profundos de nuestras acciones o
comportamientos es necesario remitirnos a su fundamentación filosófica; sin esta
fundamentación no podría comprenderse su por qué y su para qué, es decir, el sentido y la
prospección de las acciones y conductas.

Con respecto al Trabajo social la pregunta es si existe una o varias filosofías que lo
sustenten y si estas bases filosóficas se han mantenido constantes a través de su historia.
Frente a estos interrogantes ha girado gran parte de la discusión epistemológica del Trabajo
Social, y frente a ellos se ha respondido de manera categórica con un No. Es decir, se
considera que no se puede sostener una filosofía única como fundamento de la profesión;
sin embargo el tema de las bases o sustentos del Trabajo Social ha motivado muchas
reflexiones aún no resueltas en la profesión. Preguntas relacionadas con la existencia de una
teoría propia de intervención en el Trabajo Social, y sobre la influencia que ha recibido a lo
largo de su desarrollo, son apenas unos ejemplos.

La historia de la profesión muestra cómo en el proceso de su formación se dieron unos


aportes de las ciencias sociales, los cuales muchas veces se fueron incorporando sin un
procedimiento lógico propiamente dicho; esto condujo a una teoría fragmentada basada en
distintos marcos teóricos, con conceptos extraídos de diversas disciplinas, generalmente
utilizados fuera de sus marcos originales, abstraídos y reunidos en un cuerpo de ideas
yuxtapuestas y sin un marco de referencia propio para el Trabajo Social.

De hecho algunos trabajadores sociales se fijan objetivos provenientes de un determinado


marco teórico, utilizan metodologías de otro y como si fuera poco utilizan los instrumentos
de otro, para abordar un determinado problema; lo que conlleva a una incompatibilidad
entre los objetivos trazados y los medios utilizados, por tanto a una deformación que se
traduce en una práctica desarrollada en forma intuitiva y subjetiva, y no está demás decir
que, de manera irresponsable y ecléctica.

Por ello es importante recoger la sugerencia de Kohs (Peña y Quiroz, 1996) cuando en el
año 1966 planteaba la necesidad de identificar en el actuar profesional tres elementos: la
base filosófica, el principio y el método, en forma coherente y unitaria. Es necesario conocer
el contexto filosófico para apreciar los principios y los métodos.

36 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

En Trabajo Social, el método de Caso Social Individual es el que más ha sufrido variaciones
en sus énfasis y orientaciones dada la influencia de diversos modelos teóricos, y algunos
trabajadores sociales a diferencia de otras profesiones que proporcionan asistencia, no han
establecido claramente los parámetros de su práctica y ésta por momentos se expande o se
contrae dependiendo de los dictados de las agencias o instituciones en las que están
empleados y a las que les sirven. Al respecto dice Lima B.A que,

…el Trabajo social tradicional reflejaba un vacio epistemológico en el poco interés por
esforzarse en la conceptualización de los principios, de los objetivos que orientaban el
quehacer profesional, de los elementos a utilizar y por lo tanto, de la metodología a
instrumentar para hacer frente a la problemática social. (Peña y Quiroz, 1996:48)

Destaca este autor la influencia del positivismo en la profesión y en particular en la


metodología utilizada en Trabajo Social; en general considera que la profesión ha
manipulado teorías y concepciones provenientes de otras instancias del conocimiento como
es la sociología, la economía, la medicina, entre otras. Agrega que por ser el Trabajo Social
obra de la concepción positivista del conocimiento y de la ciencia, ha aceptado de manera
acrítica los postulados y las teorías que lo han orientado; por ello se considera una técnica
social que ha asumido como algo estático y acabado los conocimientos que han alimentado
su marco teórico y explican los fenómenos de la sociedad.

El pragmatismo aún recorre los caminos de la profesión; es poca la sistematización de las


experiencias y casi nula la producción teórica tanto por parte de las escuelas de formación
como de los profesionales; es por ello que la discusión epistemológica del Trabajo Social
cada día toma más vigencia a partir de la reflexión sobre la relación sujeto-objeto del
Trabajo social, sobre sus principios y bases filosóficas de sustento.

2. LAS BASES EPISTEMOLÓGICAS DEL TRABAJO SOCIAL


Hablar de la epistemología en Trabajo Social hace referencia a la pregunta por el ¿cómo
conocemos?; ¿a través de qué instrumentos llegamos a conocer?; ¿hacia dónde dirigimos la
mirada?, ¿qué hacemos con el conocimiento?, ¿cómo procesamos el conocimiento? y ¿cómo
lo integramos en la disciplina?; ¿el acceso al conocimiento es independiente de nuestros
procesos vivenciales y afectivos?

El Trabajo Social como profesión ha sido influenciado por diversas fuentes teóricas las cuales
han aparecido en el tiempo, constituyéndose en su base epistemológica. De manera
cronológica puede mencionarse en primera instancia cinco movimientos que han influenciado
la Teoría de Intervención del Trabajo Social, como son, el Cristianismo, el Liberalismo
Económico, el Humanismo, el Positivismo, el Funcionalismo y el Psicoanálisis (Morroni,
Gloria, citada por Peña y Quiroz, 1996).

2.1. MOVIMIENTOS CIENTÍFICOS, INTELECTUALES E IDEOLÓGICOS:

 Cristianismo: Desde el cristianismo se sostiene que todos los hombres son iguales y
tienen derecho a las mismas condiciones dignas de vida; de este postulado, el Trabajo
Social alimenta su marco de referencia y sus objetivos y actúa en función de que todos
los clientes puedan obtener estas condiciones. Como ya se ha dicho la profesión nace
como una manera tecnificada de prestar ayuda, actuando en las instituciones de
asistencia social creadas por la iglesia, y en parte por ello hay un acercamiento con el
concepto de justicia social.

37 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

 Liberalismo económico: La influencia de esta corriente en el Trabajo social se verifica


en los marcos de referencia, principios, objetivos, metodología y en el énfasis en la
atención individual. De este movimiento científico se retoma el concepto de libertad,
expresado en el principio de autodeterminación; en este sentido, el cliente es un ser libre
y tiene derecho a ser respetado en sus decisiones y tiene derecho a tomarlas sin
interferencia del profesional. Se parte de la idea según la cual los cambios en la sociedad
son posibles en tanto se den cambios a nivel individual, por ello “tratando y mejorando
cada caso, se obtendrá como resultado el mejoramiento del conjunto de la sociedad”.
(Morroni,citada porPeña y Quiroz, 1996:52).

 Humanismo: También la influencia de este pensamiento se comprueba en los marcos


de referencia, principios y objetivos profesionales del Trabajo Social; basado en estos
planteamientos el Trabajo Social considera al cliente como el centro de la atención
profesional donde cada uno tiene un valor intrínseco, independiente de su derecho a la
libertad, al respeto de su dignidad, a la aceptación, autodeterminación, al no
juzgamiento y condiciones de vida humana. Es un cliente con potencialidades, las cuales
puede desarrollar y el profesional debe propiciar el desarrollo y promoción del cliente.

 Positivismo: Sistema y método según el cual sólo puede ser comprensible lo que existe
en la experiencia sensorial. Pretende atenerse solo a los hechos del mundo exterior
perceptibles por los sentidos y sus conexiones lógicas. La teoría y el sistema positivista,
tal como fue formulado en el siglo XIX tiene hoy poca vigencia, pero el método que de él
se deriva tiene gran influencia en las ciencias físicas y naturales, especialmente en los
aspectos formales y metodológicos. También en las ciencias sociales ha ejercido
influencia, impulsando la búsqueda de claridad, precisión y rigor del pensamiento y la
necesidad de recurrir a los datos empíricos.

En sociología y en filosofía se distinguen dos tipos de positivismo, uno el iniciado por


Comte en el siglo XIX y el otro el llamado positivismo lógico que nace en la década del
20 con la fundación del Circulo de Viena y que se refleja a partir de los años 40 en la
filosofía analítica que es la heredera actual del positivismo. (Ander-Egg, 1986).

La influencia del positivismo se refleja en los marcos de referencia, los objetivos, la


metodología y las técnicas. Por lo ya visto en páginas anteriores sobre esta corriente de
pensamiento, puede decirse que la el positivismo influyó en gran medida en el hecho de
que el conocimiento en Trabajo Social, se realice partiendo de la observación de los
fenómenos y del establecimiento de las relaciones entre ellos. La profesión adopta
algunos procedimientos como es el estudio de casos, el uso de datos estadísticos y la
aplicación de encuestas. Parte de la premisa que la sociedad es un organismo y por tanto
los problemas sociales y patologías necesitan un diagnóstico y tratamiento social, que
deben conducir a una “normalidad”. Por ello el Trabajo Social adopta una metodología
destinada a corregir estas anormalidades y contribuir así al mejoramiento social.

 Funcionalismo: Se considera como una corriente de la sociología y la antropología que


considera la sociedad como un sistema, es decir, como un conjunto de partes
relacionadas e interdependientes. En el sistema cada una de las partes desarrolla unas
funciones concretas en base a unos prerrequisitos funcionales, cuyo fin es perpetuar el
sistema y la integración de sus partes o instituciones en el mismo.

El funcionalismo sociológico tiene su origen el organicismo positivista y el pensamiento


de Durkheim, para quien la explicación sociológica de los fenómenos consistía en
descubrir la causa del fenómeno y luego su función. Estas tendencias se configuran como

38 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

tal en los años 20 y 30 con el funcionalismo antropológico en cabeza de Malinowski,


quien identifica el funcionalismo con el estudio de las interrelaciones de las partes que
componen un todo, y considera el concepto de función como el principal elemento
heurístico para la comprensión de la vida de la sociedad primitiva. Además considera que
la concepción funcional de la cultura es fundamental para la teoría y la investigación
antropológica. (Ander-Egg, 1986).

El funcionalismo radical de los antropólogos pretendió sustituir las teorías historicistas y


evolucionistas, sin embargo no fue eficaz a la hora de analizar sociedades complejas;
surgen entonces nuevas perspectivas funcionalistas tanto desde la antropología como
desde la sociología. En estas dos disciplinas, los conceptos de función y sistema son
fundamentales; desde una perspectiva funcionalista, todo sistema social tiene ciertas
necesidades y requerimientos que deben ser satisfechos en alguna medida para que la
sociedad funcione. Por tanto toda institución debe ser explicada en términos de su
funcionalidad mediante la eliminación de desajustes de los elementos que hacen parte
del todo. Esas funciones pueden ser “manifiestas o latentes”, es decir, que no todas las
partes del TODO cumplen las funciones que afirman cumplir, sino otras no buscadas ni
reconocidas. Lo que puede ser funcional en un sistema puede ser disfuncional en otro.

Actualmente puede hablarse de dos perspectivas funcionalistas que se distinguen por el


tamaño de la unidad de análisis, se trata del macrofuncionalismo y el
microfuncionalismo, el primero se encarga del análisis de sociedades globales, mientras
el segundo analiza unidades más pequeñas como el grupo. Según Parson, a nivel
macrosocial, la comprensión de la realidad social debe tener en cuenta: un sistema
social, un sistema de personalidad y un sistema cultural. Además todos los sistemas
deben resolver cuatro problemas básicos: adaptación, logro de metas, integración y
alivio de tensiones-mantenimiento de patrones. (ibíd.).

Esta corriente sociológica ha sido el marco teórico del “Social Work” norteamericano y
gran parte del servicio social latinoamericano e incluso de cierto servicio social
reconceptualizado. Según esto entonces, el servicio social y los servicios sociales son
mecanismos de integración; es decir se constituyen en instrumentos que procuran la
integración sistémica o la armonía entre las instituciones dentro del orden social vigente,
además buscan la integración social, o armonía entre los grupos, diluyendo las
contradicciones o conflictos sociales y de clase.

Por tanto cada parte del sistema es eficaz en tanto contribuye al funcionamiento del
mismo; esa función del sistema traducida por los funcionalistas como “el deber ser”, ha
conducido en gran medida a una concepción estática y conservadora de la vida social ya
que se acepta sin más la estructura y los valores que dimanan de ella como algo
inamovible. Se concibe la sociedad como un resultado ya dado y no como un proceso,
convirtiéndose en un enfoque ahistórico que parte de la estabilidad de un sistema y
niega cualquier otro análisis que pretenda cuestionarlo. En definitiva todo aquello que
“no se acomoda, no se ajusta, no se adapta” a lo existente, se constituye en
anormalidad o patología.

Estos supuestos en la práctica del servicio social y de los programas de bienestar social
corren el riesgo de conducirlos a una práctica conservadora y mantenedora –acrítica- del
status quo, perpetuando el orden socio-económico vigente. Lo más grave es que estas
corrientes teóricas siguen siendo utilizadas en los diferentes métodos de intervención, es
más actualmente algunos profesionales, continúan con una visión del mundo centrada en
las palabras ajuste, control y predicción, mientras otros por tanto están cambiando este
paradigma epistemológico, apostándole al cambio desde otra corriente pensando,

39 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

entonces, el mundo desde una visión compleja que genere incertidumbre y perspectivas
nuevas por tanto que convide a aceptar la diversidad.

La influencia de este movimiento en el Trabajo Social se verifica en la metodología,


diagnóstico y tratamiento, en el marco de referencia y los objetivos. Como es sabido,
este pensamiento hace alusión a la primacía del sistema social sobre las unidades
menores, y en el Trabajo Social se traduce en la necesidad de un funcionamiento en las
unidades menores en el sistema, es decir, la adaptación del cliente al sistema. El
diagnóstico va a apuntar a analizar y corregir las deficiencias y errores de los clientes y
el tratamiento, a corregir dichas disfunciones, favoreciendo el ajuste y adaptación del
cliente al medio.

 Psicoanálisis: A factores psicológicos se le atribuye muchas veces la causa de los


problemas sociales del cliente. El Trabajo social empieza a centralizar entonces su
atención en los factores psicológicos y en el inconsciente que determina la conducta. Se
considera que el cambio se producirá con la experiencia obtenida en la relación
interpersonal con el trabajador social.

 Estructuralismo: Esta corriente de pensamiento nace a comienzos del siglo XX, a partir
de los trabajos lingüísticos de Saussurre. Este término designa a un conjunto
convergente y divergente de corrientes de pensamiento que van desde las matemáticas,
la física y la biología hasta las ciencias humanas especialmente la lingüística, el
psicoanálisis y la antropología. Se habla de convergencia ya que la explicación a cada
nivel se hace por la noción de estructura.

En las ciencias sociales el termino comienza a ser utilizado a principios de los años 50,
para designar el análisis social, el cual parte del estudio de las estructuras de una
sociedad y es distinto del análisis de las relaciones sociales, además el rol y status de
cada individuo, según el funcionalismo, depende de la estructura donde está inserto.

A partir de los años 60 el estructuralismo se constituye en el cuerpo teórico y práctico


desarrollado por el antropólogo Levy Strauss que retomando los avances de la lingüística
y la semántica desarrolla nuevas formas de investigaciones de la realidad social. Para la
teoría estructuralista de Levy Strauss, el rasgo fundamental que distingue al ser
humano, es la posesión del lenguaje; esta capacidad lingüística tiene un origen genético
y cultural.

Según el estructuralismo todas las conductas y pautas culturales revelan hechos


significativos que están en la mente de las personas, es decir, que han sido generadas
por estructuras profundas inconscientes que existen en las mentes humanas, o en una
“mente humana” colectiva.

El método estructural consiste en analizar cada problema, hecho o fenómeno, dentro de


la estructura en la que se encuentra integrado y luego en estructuras mas amplias,
recorriendo todas las interdependencias posibles hasta llegar a la fuente ultima de todas
las estructuras existentes, que es la estructura del inconsciente humano. (Ander-Egg,
1986)

En América Latina el estructuralismo tiene un alcance en el campo de la ciencia


económica y se utiliza en contraposición al monetarismo que plantea el uso de
instrumentos monetarios para lograr el desarrollo económico; el estructuralismo en
cambio plantea cambios en el marco estructural, es decir, a nivel económico, social, e

40 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

institucional. Esta corriente le proporciona al Trabajo Social las claves explicativas para
comprender los fenómenos sociales.

Elestructural funcionalismo se guía por los mismos principios del estructuralismo y


sostiene que la sociedad es una estructura orgánica indivisible cuya funcionalidad esta en
estrecha correspondencia con la funcionalidad de las partes; cuando las partes dejan de
funcionar, se da una desadaptación del órgano produciendo efectos en el TODO. Esto
trasladado al campo social da a entender que toda actividad social debe propender por
mantener el equilibrio y el orden; las prácticas parten de la necesidad de la sociedad y
para ello es necesario adaptar a quienes no estén respondiendo a ella.

 Marxismo: La teoría marxista por su parte se basa en la abolición de la propiedad


privada de los medios fundamentales de producción y su sustitución por un
capitalismo estatal, que ellos consideran como una transición al comunismo
(Sociedad sin clases y sin estado) Las dos ramas principales del marxismo son: El
materialismo dialéctico y El materialismo histórico. El primero se refiere a la filosofía
marxista que tiene por objeto el estudio las leyes del pensamiento, oponiéndose a la
lógica formal. El histórico por su parte estudia los diferentes modos de producción y
las formaciones sociales o sociedades concretas que han surgido en el curso de la
historia. (Pozo, 2007)

La dialéctica permite captar la realidad den movimiento y leer la historia. En la


realidad y la historia se descubren elementos contradictorios y estas contradicciones,
están en la misma redilad y no en la cabeza: la conciencia está determinada por las
condiciones de existencia y no a la inversa.

La evolución de las sociedades humanas no escapa estas leyes, las fuerzas


productivas tienen una importancia histórica fundamental, al constituir el basamento
del ser social del hombre. A su vez las relaciones de producción constituyen la base
de la sociedad. El marxismo –para quien la teoría y la práctica son inseparables-
constituye así mismo, un movimiento político, económico, social y filosófico.

La Teoría Socialista Marxista, tiene como fundadores a Carlos Marx (1818-1883) y


Federico Engels (1820-1895). Marx es el autor de la obra “EL CAPITAL” en la que
hace una crítica penetrante al sistema capitalista, basándose en el modelo inglés que
conoció. Para ellos, la infraestructura, el nivel económico es determinante, en última
instancia, de la superestructura, la cual está formada por los niveles Jurídicos-
Políticos (leyes, derecho, Estado) e ideológico (Creencia, ideas, moral).Enfatizan el
cambio estructural y la lucha de clases como motor de la historia. (Pozo, 2007)

En conclusión, la epistemología es la forma como miramos al mundo y la capacidad que


tiene una disciplina de formularse preguntas y responder a ellas, y en este sentido vemos
que no es fácil el acercamiento completo al tema de la epistemología, pero sí se pueden
generar discusiones, tal como se pretende que se haya logrado en esta unidad.

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FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

Capítulo 3
APORTES DISCIPLINARES DE LAS
CIENCIAS SOCIALES AL TRABAJO SOCIAL

1. LA SOCIOLOGÍA, LA PSICOLOGÍA, LA ANTROPOLOGÍA,


LA HISTORIA, CIENCIA POLÍTICA, ECONOMÍA Y DERECHO.

Para empezar es necesario precisar que los aportes son aquellos elementos que la profesión
de Trabajo Social ha retomado de otras disciplinas para construir su referente conceptual,
metodológico y operativo, proporcionándolo insumos para la comprensión y análisis de las
interacciones sociales con los individuos, grupos, instituciones, familias y comunidades. No
se trata de recoger elementos “prestados” de otras disciplinas, sino de integrarlos de
manera crítica a la práctica profesional con el fin de formular un saber que contenga la
especificidad del Trabajo social y de cuenta de él, y que a la vez permita visualizar las
posibilidades de producción de conocimiento desde dicha práctica profesional. Esos aportes
están representados en elementos teóricos, metodológicos y operativos, los cuales se
materializan en las disciplinas de las ciencias sociales y humanas.

En estas disciplinas se destacan la sociología, la psicología, la antropología, la historia, la


ciencia política, la economía y el derecho fundamentalmente, las cuales convergen en el ser
humano como objeto de estudio, teniendo en cuenta que cada una tiene un propósito
específico para abordarlo. Ahora, teniendo en cuenta que el objeto de estudio de Trabajo
social se centra en el desarrollo humano, las necesidades sociales, el bienestar social, la
participación y las interacciones sociales, cada una de estas disciplinas aporta elementos
valiosos para tal fin.

1.1. APORTACIONES DE LA SOCIOLOGÍA AL TRABAJO SOCIAL

La finalidad del Trabajo Social es contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de los


individuos, grupos y comunidades, actuando en el medio social para crear o potenciar las
condiciones favorables para ello. La actividad profesional de los trabajadores sociales ha
tenido su mayor desarrollo en los sistemas democráticos, con la modernización de las
sociedades capitalistas y la construcción de los modernos estados de bienestar.

La sociología ha contribuido al conocimiento de las sociedades humanas y de la naturaleza


de los fenómenos sociales, ha contribuido en las aproximaciones a los problemas sociales;
ha aportado mecanismos por los que el sujeto aprende a vivir en sociedad; ha aportado una
concepción sistemática de la realidad como sistema formado por un conjunto de elementos
interrelacionados; ha aportado a partir del estudio de necesidades sociales; con la
recolección de información a partir de técnicas y métodos de investigación social; y a partir
del examen actualizado del conocimiento sobre asuntos como la desigualdad, la pobreza o la
exclusión social, entre otros.

42 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

1.2. APORTACIONES DE LA PSICOLOGÍA AL TRABAJO SOCIAL

Esta profesión cumple un importante papel en la formación del trabajador social ya que le
proporciona un enfoque teórico; además por su entrenamiento conductual y las funciones
que realizan. Ambas disciplinas –la sociología y la psicología- se ocupan del comportamiento
de las personas y los grupos, así como de sus modelos de interacción, pero desde diversos
enfoques.

El trabajador social requiere de unas destrezas como son: la escucha activa, la asertividad,
la capacidad de análisis, de negociación, manejo de situaciones difíciles, capacidad de
mediación; y la psicología debe ofrecerle una base científica y habilidades sociales prácticas
para que pueda responder a estas exigencias. La psicología da herramientas al trabajador
social para:

 Apoyar a las personas e influir en ellas para paliar los obstáculos que impiden su
integración social.

 Comprender la naturaleza del ser humano y prevenir el impacto de los riesgos sociales

 Creer en las capacidades y potencialidades de las personas para activarlas y fomentar su


autonomía

 Generar corresponsabilidad entre las personas y el trabajador social

 Utilizar técnicas de reducción del stress y de comunicación, entre otras.

1.3. APORTACIONES DE LA ANTROPOLOGÍA AL TRABAJO SOCIAL

La antropología desde el enfoque cultural explica las razones sociales y culturales que
impiden el mejoramiento de los proyectos e intervenciones sociales y las que llevan a los
pueblos a rechazar o aceptar la introducción de nuevas actividades.

Una de las premisas antropológicas más incorporadas al Trabajo Social es el relativismo


cultural, a partir del cual se plantea que no todo es lo que aparentemente parece; existen
construcciones sociales que tienen una explicación determinada. Otro elemento de la
antropología incorporado por los trabajadores sociales es el de diversidad cultural, a partir
del cual no existen culturas superiores e inferiores.

Desde los aportes de la antropología se ha entendido la necesidad de que los proyectos de


infraestructura y macroproyectos no deben afectar o por lo menos alterar mínimamente las
costumbres de los pueblos o comunidades. A nivel metodológico ha constituido un aporte el
método etnográfico (observación participante) y el diario de campo.

1.4. APORTACIONES DE LA HISTORIA AL TRABAJO SOCIAL

La historia aporta conocimientos sobre el pasado que son imprescindibles para comprender
el presente del Trabajo Social, porque permite conocer sus precursores, el objeto y los
principios que consolidan esta disciplina. Sabiendo que el Trabajo Social se caracteriza por
dar respuesta a las necesidades sociales de cada momento histórico, se hace obligatorio el
reconocimiento de las situaciones de orden político, económico y social en que estas surgen.

43 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

La historia ayuda entonces a enfrentar el futuro reconociendo los errores y aciertos en cada
momento determinado.

1.5. APORTACIONES DE LA CIENCIA POLÍTICA AL TRABAJO SOCIAL

La ciencia política aporta al trabajo Social un recorrido por las formas de organización
política y de poder hasta derivar en la Constitución y el sistema político democrático como el
modelo ideal que consolida el estado de bienestar. A su vez la teoría democrática centra su
interés en la participación política como medio para estimular la construcción de ciudadanía.
El reconocimiento de la ciudadanía fundamenta las condiciones necesarias para desarrollar el
Trabajo Social al proponer un modelo ciudadano plenamente integrado a la nueva sociedad
civil y protagonista principal de ella.

El trabajador social debe lograr la vertebración y la participación comunitaria como objetivos


básicos. En definitiva el Trabajo Social aplica los saberes de la ciencia política en la medida
que participa de la formulación de políticas sociales y contribuye a lograr una ciudanía activa
mediante la garantida de los derechos sociales; además identificando los mecanismos de
poder y toma de decisiones en la política organizada de las instituciones y el Estado en
general.

1.6. APORTACIONES DE LA ECONOMÍA EN EL TRABAJO SOCIAL

Dado que una de las funciones del Trabajo Social es contribuir a la consecución del bienestar
social generalizado a los/as ciudadanos/as, se hacen necesarios los aportes de la economía
como son aspectos de microeconomía que permitan explicar los desajustes económicos y ver
las repercusiones sociales; así mismo los instrumentos de la economía como son la
estadística y la contabilidad, para gestionar y administrar organizaciones, elaborar
proyectos, buscar su financiación y justificarlos. También desde la economía se pueden
analizar conceptos como renta per cápita, PIB, y el funcionamiento de organismos como el
Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. De igual manera son importantes los
aportes de la microeconomía o economía política, la cual permite entender la sociedad desde
las relaciones sociales y de producción y sus contradicciones de clase.

1.7. APORTACIONES DEL DERECHO EN EL TRABAJO SOCIAL

El Trabajo Social se encarga de acercar los derechos a los ciudadanos, de hacerlos efectivos
con su intervención, y con el derecho comparte la idea y el principio de justicia social como
elementos de cohesión de la sociedad. Por la disciplina del derecho es posible que el
trabajador este informado sobre la normativa de prestaciones sociales, derechos sociales
con respecto a vivienda, empleo, protección social, entre otros; además puede obtener
información sobre el régimen legal que fundamenta cualquier proyecto de intervención o
planificación.

Actividad No. 7

Elabore un escrito de tres páginas donde, establezca la relación entre los elementos hasta ahora
planteados y su práctica o experiencia institucional, a partir de la siguiente pregunta:
1. ¿Cuáles corrientes filosóficas considera se mantienen hoy en la práctica del Trabajo Social?
Demuestre su respuesta dando cuenta de objetivos y enfoques de programas, proyectos y
actividades realizados en instituciones y que están o han estado al alcance de su
conocimiento.

2. Elabore un mapa conceptual de las disciplinas de las ciencias sociales y sus aportes al
Trabajo Social.

44 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

Capítulo 4
CRITICA A LA POSTURA ECLECTICA Y
PRAGMATICA DE LA PROFESIÓN
En Trabajo Social se habla de un pluralismo cognitivo dado su acercamiento a diversos
postulados que han sustentado la intervención, el cual obedece en parte a la variedad de
disciplinas que lo nutren. Estas referencias teóricas, substratos positivistas, estructuralistas,
funcionalista, marxismo, construccionismo, entre otras, lo han llevado a un eclecticismo
teórico que ha fundamentado la intervención; incluso ante la crisis de algunos fundamentos
teóricos como es el caso del marxismo y el positivismo; se propone entonces para las
ciencias sociales teorías que expliquen la complejidad histórico social, en todo caso, que no
sean “teorías totalizadoras”; sino más bien haciendo un “buen manejo” de los enfoque
teóricos eclécticos.

1. ¿QUÉ ES LO PROPIO DEL TRABAJO SOCIAL?

A lo largo de la historia del Trabajo Social se han dado varias respuestas a este
interrogante; para algunos autores, lo propio de la disciplina son sus métodos, sus técnicas
y su objeto de análisis. Dice Sela B. Sierra, que el Trabajo Social tiene una base teórica, es
decir, unos principios generales constitutivos y normativos, procesos reales y actividades
concretas (Peña y Quiroz, 1996). Para autores como Peña y Quiroz, lo propio del Trabajo
Social está constituido por su objeto de análisis, sus objetivos, funciones, dimensiones y
metodología de acción; teniendo en cuenta que la profesión no opera en el aire sino que
responde a una determinada base que le da sustento, es decir una filosofía que a su vez se
traduce en practica de munchas maneras, como son los principios y los métodos.Siendo así,
la base del Trabajo Social contempla los valores, principios filosóficos, éticos, operacionales,
básicos y/o fundamentales de la profesión. (Kocs, citado por Peña y Quiroz, 1996).Sin
pretender dar por terminada la discusión sobre las bases que sustentan el Trabajo social y
su especificidad, es necesario reconocer que la profesión ha experimentado cambios a nivel
de las teorías de sustento, metodologías y técnicas, conforme con la evolución de la
sociedad y los problemas humanos; puede hablarse hoy de un perfeccionamiento de
métodos inspirados en nuevas corrientes epistemológicas, como se verá más adelante.

Actividad No. 8

Elabore un escrito de tres páginas donde, establezca la relación entre los elementos hasta ahora
planteados y su práctica o experiencia institucional, a partir de las siguientes preguntas de
manera argumentativa:

1. ¿Para qué o por qué realizan acciones de intervención social en su institución?


2. ¿Para qué sirve la profesión del Trabajo Social?
3. ¿Cuál cree es la especificidad del Trabajo Social en el contexto de otras disciplinas que
también trabajan con el hombre y los problemas sociales?
Nota: si no está vinculado a alguna institución de carácter social o comunitario, realice esta
actividad por medio de consulta con otras personas que estén vinculadas a estas instituciones y
tengan amplio o suficiente conocimiento de ellas.

45 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

GLOSARIO

Epistemología: parte de la filosofía que trata de la Teoría del Conocimiento y, como tal,
debe comprender sus problemas, métodos, técnicas, estructural lógica, examen delas
categorías e hipótesis en la investigación científica.

Estructura: significa construir, reunir muchos elementos en un montón o en un todo;


componer un todo con muchas partes. Comúnmente se utiliza la palabra para designar el
modo cómo las partes de un todo están articuladas unas con otras formando una totalidad
concreta. La estructura es lo que da unidad a la disposición interna de un conjunto que
perdura en el tiempo. Pero la estructura también es lo que da significación a cada una de las
partes, que son dependientes del todo y solidarias entre sí, de tal manera que toda
modificación en cualquiera de ellas afecta, inevitablemente, a las demás.

Investigación: investigar es conocer.

Modelos teóricos: son construcciones conceptuales que reflejan o intentan reflejar de


manera sencilla, clara y esquemática ciertos aspectos de un fenómeno, y permiten a quien
se adhiere a ellos, hacer deducciones y predicciones en un cierto marco interpretativo
acordado. Esta construcción estructural es un andamiaje epistemológico e ideológico que
nuclea, con variadas ramificaciones, definiciones conceptuales, valoraciones,
direccionalidades, intencionalidades, reglas, instrumentos, posibilidades y capacidades de
interrelación con otros modelos.

Al hablar de modelo se habla también de la existencia de un original mucho más complejo,


no abordable en su totalidad, imposible de ser descrito en su totalidad. U modelo teóricos
siempre una simplificación de la realidad que se pretende describir o sobre la que se desea
intervenir.de incluir la totalidad de las características y atributos del original, el modelo se
convertiría en una construcción tan compleja y amplia como la realidad misma que se
pretende describir, y esto atentaría contra su comprensión, su transmisión, su
comunicabilidad.

Los modelos teóricos pueden tener distintos niveles de abstracción y distintos niveles de
aplicación. Puede haber modelos referidos específicamente a un objeto o fenómeno (familia,
grupo), o puede ser mas amplio su rango explicativo comprensivo, y ser utilizado para
abordar distintos dominios de lo real. Desde una perspectiva epistemológica podemos hablar
de modelos mecanicistas, organicistas o críticos; desde una concepción mas acotada a un
objeto de intervención, como por ejemplo la familia, hablamos de modelo sistémico,
psicoanalítico, gestáltico, etc.

Tendencia: orientación que se deduce de una serie de hechos recientes (tendencia del
aumento de precios, tendencia electoral…). A nivel de las ciencias sociales, por lo general,
las tendencias solo se pueden deducir y establecer a escala macro-social.

Funciones del trabajo social: alude a las funciones que desempeñan los trabajadores
sociales, ya sea que trabajen en instituciones o en organizaciones de base. Estas funciones
pueden clasificarse en dos categorías: implementador de políticas sociales y educador social,
animador y/o promotor. En la práctica cuando se realizan actividades concretas, estas
funciones suelen entrecruzarse.

46 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

Postulado: en filosofía significa proposición carente de evidencia, pero que se admite,


explicita o implícitamente, como principio de acción o deducción. Se corresponde con las
llamadas hipótesis heurísticas en las ciencias experimentales.

Tensión social: es el estado en que se encuentra una sociedad determinada en la cual una
especie de carga emocional se produce entre diversas fuerzas y sectores que aprecian o
tienen intereses contrapuestos, respecto a un problema, objetivo o situación.

Las situaciones de tensión social se dan fundamentalmente cuando las fricciones y


oposiciones están reprimidas y no pueden manifestarse libremente. También se crean
tensiones sociales, cuando existen situaciones problemáticas no resueltas.

(COMPLETE EL GLOSARIO).

BIBLIOGRAFIA
ANDER-Egg. Diccionario de Trabajo Social. Editorial Plaza y Janes, 1986

EROLES, Carlos. Glosario de temas fundamentales en Trabajo Social. Editorial Espacio, 2005

PEÑA Ovalle, Iván y Quiroz Neira, Mario. Perspectiva del Trabajo Social y los nuevos escenarios: la
discusión epistemológica. En Revista Colombiana de Trabajo Social. No. 9 febrero de 1996.

POZO, Manuel. El proceso de conocimiento y la ciencia. En www.club.telepolis.com/manuelp1/ciencia.


búsqueda en el 2007.

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FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

LO METODOLÓGICO DE TRABAJO SOCIAL DESDE 1917 A


2000

OBJETIVOS
 Generar en los y las estudiantes una reflexión crítica frente a la fundamentación teórica, y
metodológica del Trabajo Social clásico, reconceptualizado y posreconceptualizado.

 Problematizar las propuestas metodológicas y operativas de los denominados periodos


clásicos, reconceptualzado y posreconceptualizado del Trabajo Social que han
caracterizado el quehacer profesional.

 Confrontar conceptualizaciones y modelos históricos del Trabajo Social con las técnicas de
intervención en la realidad actual.

PALABRAS CLAVES:

Objeto de conocimiento-objeto de intervención-


metodología-método Sujeto, métodos
clásicos-Movimiento de reconceptualización-
Teoría de la complejidad-Desarrollo a Escala
Humana.

48 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

MAPA CONCEPTUAL
INVESTIGACIÓN

-Respeto por las diferencias de género -Niños,


-Particularidades étnicas jóvenes,
-Reivindicación de derechos adultos
-Teoría de la
complejidad
-Desarrollo a Escala -Lo intersubjetivo
Humana Toma relevancia -La vida cotidiana
-Enfoque holístico -La intercomunicación
-Enfoque sistémico Proliferación de
métodos

Posreconceptualización
-Método de caso
-Método de grupo Replanteados
-Método de desarrollo
comunitario Movimiento de Su método Método básico
Entre ellos Reconceptualización fue y/o integrado
los métodos
clásicos

Apuntan a
De Realidad -
Unos objetivos problema

Métodos de intervención para hacer posible la transformación

Intervenir la
realidad
Para

Al CÓMO. Al procedimiento que utiliza el Trabajo Social


Hace referencia

LO METODOLÓGICO EN TRABAJO SOCIAL DESDE 1917 A


2000

49 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

Capítulo 1

LA CUESTIÓN METODOLÓGICA EN
TRABAJO SOCIAL. ASPECTOS PRELIMINARES

“…Un cambio en el trabajo social no es simplemente una cuestión de método, sino


que parte de un análisis filosófico a nivel de las propuestas en relación al
conocimiento…” (pie. p. 93 del diccionario).

Una vez identificados los fundamentos teóricos del Trabajo Social como disciplina, se hace
necesario hacer referencia explicita al “cómo”, exponiendo los procedimientos que el Trabajo
Social utiliza para intervenir efectivamente en la realidad, los métodos de intervención que
hacen posible la transformación de esa realidad-problema.

Las disciplinas científicas para llegar al conocimiento científico de la realidad que investigan
o para intervenir y transformar esa realidad, tienen que utilizar procedimientos
estructurados –métodos- que les permitan conseguir sus objetivos.

La investigación es una función y tarea inherente a cualquier científico o analista social,


aunque puede diferenciarse respecto al objeto, alcance y dimensiones de lo investigado. La
investigación sobre la propia actividad profesional y de la disciplina es la que da lugar al
conocimiento teórico acerca de la naturaleza y fundamentos que la diferencian de las
demás: objeto, problemas, necesidades, modelos de actuación, etc. Además la investigación
sobre la realidad donde se debe intervenir, orienta las metodologías, técnicas y programas
de actuación sobre y en determinados campos acotados de intervención. Tanto la
investigación sobre la realidad como sobre la actividad profesional, están estrechamente
unidas, y dado el carácter práctico que las orienta, métodos de investigación y métodos de
acción, aparecen como unidad indivisible.

En el caso del Trabajo Social, se usa y adapta la metodología científica de las ciencias
sociales, basada en una estrategia de investigación-acción que responde a una estructura
lógica para enfrentarnos a la realidad en la que actuamos:

 Delimitar el problema o campo de investigación


 Explorar e investigar el problema
 Interpretar y analizar el problema
 Plantear propuestas o soluciones

Esta guía puede ser abordada desde distintos enfoques y utilizar distintos procedimientos
según el objeto a tratar, los referentes teóricos escogidos para analizar el problema, los
objetivos e intencionalidad de la investigación, los valores y niveles de actuación.

El método científico consiste en formular cuestiones o problemas sobre la realidad del


mundo y los hombres, con base en la observación de la realidad y la teoría ya existente; se
trata de anticipar soluciones a estos problemas, mediante la observación delos hechos, que
permitan su clasificación y su análisis. Pero dado que la realidad es cambiante, compleja y
difícil de comprender, su análisis no puede hacerse desde criterios simplistas ni mediante
una sola metodología. No existe un único método en la ciencia, ni en el Trabajo social,

50 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

aunque para éste la incorporación de una metodología científica fuera un avance importante
en su proceso de construcción científica.

No existe un único método sino una estrategia científica que origina distintos métodos,
metodologías y modelos de actuación; las particularidades del método dependen de los
rasgos específicos de la materia a investigar.

La aplicación del método científico a todos los campos de conocimiento es una exigencia
universal, aunque en relación a las ciencias sociales presenta ciertas dificultades ya que la
predicción, y/o el establecimiento de leyes, no pueden conseguirse, con tanta precisión
como en las ciencias físicas. Este es el caso del Trabajo Social que tiene la responsabilidad
específica de la investigación y además, una tarea práctica que cumplir basada en una
metodología propia.

El método expresa la relación que la teoría tiene con el objeto de estudio en su aplicación al
mismo. La teoría hace referencia a las condiciones objetivas de la práctica, a partir de
sucesos o hechos concretos. El método permite aprehender esos sucesos o hechos en la
práctica surgiendo de la teoría. Pero no solo la teoría esta en la base del método, sino que
también hay que considerar un marco valorativo filosófico e ideológico que sustente el
procedimiento, oriente y de sentido a la acción.Por otra parte, el método utiliza técnicas y
procedimientos para operar en una realidad dada. Las técnicas no son el camino como sí lo
es el método, pero son la manera de recorrer ese camino, son los procedimientos que se
han de seguir y llegar a una finalidad. Los métodos tienen validez en todas las ciencias, en
cambio las técnicas tienen mayor especificidad y solo contribuyen al conocimiento y
transformación del objeto si su utilización es controlada por una reflexión metodológica
acerca de las condiciones y limites de su validez, la cual esta en función de su adecuación al
objeto mismo y a los fines que presiden la acción sobre ese objeto. Las técnicas son
instrumentos de trabajo que el científico utiliza para aprehender el objeto y transformarlo.

El conjunto de métodos de una disciplina constituye la metodología; sin embargo este es


un concepto más amplio que la suma de métodos; la metodología implica un proceso de
reflexión y acción, y hace referencia al estudio del método en sí mismo. Permite delimitar y
estudiar las maneras de actuar, la forma de proceder según un determinado orden y con
arreglo a ciertos principios. La metodología procura que la aplicación del método se haga de
manera coherente, de acuerdo con los objetivos propuestos.

La metodología del Trabajo Social surge a partir de la acumulación y sistematización de


experiencias prácticas y de las aportaciones de las diferentes ciencias humanas y sociales.
Utiliza en su actividad uno o varios métodos que pueden ser descritos y analizados desde el
punto de vista teórico-práctico. La metodología utiliza muchas técnicas, que son comunes a
otras de las empleadas por otras disciplinas afines, pero diferenciándose por la
particularidad de su finalidad y por el uso que de ellas se hace. (Escartín y otras, 1997)

ESTUDIA LOS
METODOLÓGICO

RESPONDE A LA METODOS PARA EMPIEZAN A


PREGUNTA DE RESPONDER VISUALIZARS
POR QUE? SE REFLEXIVAMENTE E LAS
HACEN LAS ACERCA DE ELLOS ESTRATEGIAS
COSAS ASI POR TANTO Y LOS
CORRIGE, ADECUA ESTRATEGAS
Y ENRIQUECE EL
MÉTODO

51 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

1. PRECISIONES TERMINOLÓGICAS: MÉTODO, TÉCNICA,


PRAXIS, PRÁCTICA, MÉTODO Y METODOLOGÍA EN TRABAJO
SOCIAL.

1.1. MÉTODO

La palabra método, etimológicamente se deriva de las raíces griegas meta (hacia lo largo) y
odo (camino). Es decir, significa camino hacia algo, por lo que podemos definir al método
como: El conjunto de pasos; camino que seguimos, mediante una serie de procedimientos,
reglas y operaciones de manera consciente, reflexiva y voluntaria para lograr un
determinado fin, ya sea material o conceptual.

Existen diferentes tipos de métodos, los cuales se aplican tomando en cuenta la finalidad
perseguida, el tipo de fenómeno o hecho a estudiar, etc.; Tenemos así el método deductivo,
el inductivo, el dialéctico, experimentales, etc.; pues no hay un método único pero si hay
métodos que se usan en diferentes ciencias, y además hay unos métodos más adecuado que
otros según la finalidad u objetivo perseguido.

Ahora bien, el método como modelo lógico que se sigue en la investigación científica, como
camino o vía que va construyendo el pensamiento científico no es algo acabado, sino que va
construyéndose a tono con la misma ciencia o pensar científico. (Pozo, 2007)

1.2. TÉCNICA

Las técnicas de investigación son el instrumental o herramientas utilizadas por los


investigadores para recopilar datos, informaciones sobre temas o problemas a investigar.
Las técnicas son los procedimientos y medios empleados para ser operativos los métodos.
Las técnicas y el método se complementan, se relacionan, ya que las técnicas actúan como
auxiliares, para cumplir las actividades concretas que se siguen en las diferentes fases del
método científico. Entre las técnicas de investigación social tenemos: La observación, la
entrevista, el cuestionario, las técnicas documentales y el muestreo. (Pozo, 2007)

1.3. PRAXIS

Designa ante todo el horizonte operativo en que se mueve el hombre, señalando una
variada gama de relaciones de éste con el mundo, caracterizadas fundamentalmente como
una intervención consciente sobre la naturaleza, las técnicas y las estructuras, por la cual los
hombres no sólo subsisten, sino que también transforman la realidad. La praxis no es sólo
acto, es unidad indisoluble entre acción y reflexión, entre teoría y práctica. Por eso
sobrepasa la singularidad de las acciones –quedarse en ellas sería simple práctica- para
señalar un objeto que la trasciende y que se enmarca en la problemática ideológica y
política.

La praxis se diferencia de la práctica porque tienen como referencia una teoría determinada
y una dimensión proyectiva a mediano y largo plazo, es decir, porque responde a un fin y un
proyecto respecto del futuro. Esto es lo que da sentido a la praxis o, a la práctica que, por
esta intencionalidad, se transforma en praxis. (Ander-Egg, 1986).

52 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

1.4. PRÁCTICA

“Todo proceso de transformación de una materia prima dada determinada en un producto


determinado, transformación efectuada por un trabajo humano determinado, utilizando
medios –de producción-determinados”. La materia prima pueden ser bienes materiales o de
producción que el hombre transforma en objetos de consumo; pueden ser las relaciones
sociales en sus diferentes formas políticas, jurídicas o religiosas, que transforman esa clase
de relaciones; o puede ser la práctica teórica que transforma esa clase de relaciones; o
puede ser la práctica teórica que transforma representaciones, conceptos o hechos
proporcionados por otras prácticas científicas. (Althusser, 1968).

La práctica ha permitido al hombre conocer las leyes de la naturaleza y de la sociedad, así


como transformar el mundo. La práctica significa una actividad humana, consciente, pero no
subjetiva, sino objetiva y real, determinada por la naturaleza con la cual se vincula: significa
un proceso objetivo que cambia a la vez la sociedad que lo origina, y por tanto al hombre, y
que es fuente de conocimiento, de criterio de verdad. Todo conocimiento teórico tiene su
punto de partida en la práctica humana –praxis histórica-y es por tanto la base del
conocimiento.

La práctica social es un aspecto esencial del ser hombre hasta el punto que puede afirmarse
que el hombre y la humanidad se hacen en esta práctica social. Marx decía, “toda la vida
social, es esencialmente práctica”.

Hay dos aspectos inseparables que aparecen como expresión de la práctica social: las
relaciones del hombre con la naturaleza y las relaciones de los hombres entre sí. La
actividad productiva se expresa por medio del trabajo ya que las relaciones con la naturaleza
y con los hombres, las relaciones sociales, son fundamentalmente relaciones de producción.
(Ander-Egg, 1986).

1.5. MÉTODO Y METODOLOGÍA EN TRABAJO SOCIAL

El método y la metodología no son los problemas centrales para explicar la práctica del
Trabajo Social, pues de considerarse lo contrario, se cae en un “metodologismo”; sin
embargo tampoco se puede prescindir de este recurso en el proceso de intervención. Lo
importante es llamar la atención en la necesidad de develar y establecer las relaciones y
determinaciones en la práctica social, más que fijar la preocupación en los problemas
operativos. Es decir, los esfuerzos realizados por configurar una estructura, señalar
procedimientos e incorporar técnicas adecuadas a cada método, deben analizarse no solo
desde consideraciones operativas e instrumentales, sino desde su comprensión y respuesta
a los problemas de la práctica, en la perspectiva de un proyecto profesional colectivo,
articulado a las necesidades e intereses de los sectores más desfavorecidos de la sociedad.
Es reto es continuar con la discusión, procesar la crítica y canalizar la búsqueda de
alternativas metodológicas, en contextos sociales, económicos, políticos e históricos
concretos.

Actividad No. 9

Realice un cuadro sinóptico y comparativo con los


conceptos de método, metodología, técnica, praxis y
práctica. Consulte otras fuentes complementarias al
módulo.

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FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

Capítulo 2
MÉTODOS EN TRABAJO SOCIAL.

A lo largo de la evolución de la disciplina ha habido diversos intentos de hallar una


metodología idónea para el Trabajo Social. De igual manera en los esfuerzos por encontrar
una metodología científica, se han producido tres grandes movimientos: el de revisión de los
métodos tradicionales, el de aplicación coordinada de esos métodos y el de la búsqueda de
un método único.

En general en las Ciencias Sociales, y en particular en Trabajo Social se pueden identificar


dos tendencias fundamentales, la psicologista y la comunitarista, y una tercera más reciente
basada en las terapias familiares. Estas tendencias se producen dada la necesaria
subordinación del método al objeto de la disciplina, lo que implica que los diferentes objetos
o perspectivas del objeto a estudiar, requieran diferentes enfoques y diferentes
procedimientos metodológicos.

En Trabajo Social dadas las distintas consideraciones sobre el objeto de intervención, se han
ido proponiendo diversos caminos para conseguir estudiar e intervenir en su objeto. Es así
como desde el surgimiento de esta disciplina se vislumbraron los dos tendencias arriba
mencionadas; la psicologista se ocupa de los problemas en la satisfacción de necesidades de
los individuos y de los problemas en las interrelaciones entres éstos y su grupo familiar,
otros grupos de la colectividad, etc. La comunitarista se ocupa de las relaciones
intergrupales y de las situaciones de necesidad social de las colectividades.

Para responder a una u otra tendencia, el Trabajo Social ha procurado diseñar diversos
procedimientos metodológicos. Uno de ellos fue el diseñado por Richmond, el cual es un
método médico, en el que las fases de estudio, diagnóstico y tratamiento responde a la
visión del individuo como alguien “enfermo” al que se le debe curar para que vuelva a
adaptarse al sistema. Por mucho tiempo este método, con clara intencionalidad terapéutica,
se constituyo en la guía de muchos teóricos.

Esta orientación metodológica se acentúa con las influencias del psicoanálisis freudiano, y
tuvo gran influencia del llamado “método de caso”; empiezan a cobrar importancia factores
económicos que hasta el momento se consideraban irrelevantes en el tratamiento del
individuo; aparece así el concepto de caso psicosocial, continuando con el planteamiento
psicologista. (Escartín y otras, 1997).

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FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

1. LOS MÉTODOS CLÁSICOS


Los llamados métodos clásicos del Trabajo Social –caso grupo y comunidad-, fueron
surgiendo en un lento proceso histórico entre 1920 y 1950 aproximadamente, y empiezan a
promoverse a partir de 1960 con los nombres de “caso social individual, trabajo social de
grupos y desarrollo y organización de la comunidad”.(Eroles, 2005).

Se dice que en 1961, los métodos clásicos –de caso, grupo y comunidad- y algunos
auxiliares –planificación, administración, etc.-, estaban claramente definidos. Estos métodos
se originaron en los países capitalistas desarrollados y se configuraron dentro de las
estrategias de respuesta y relación de las clases dominantes hacia las clases populares. Su
sustento filosófico tiene raíces idealistas, expresadas en términos de “ajuste” y
“disfuncionalidad” al sistema.

El servicio social dentro del desarrollismo se configuró con una modalidad de relación más
social pero no por ello menos conservadora que la llamada asistencia social. La definición
sobre organización de la comunidad muestra una perspectiva funcionalista en el tratamiento
de la cuestión social, su desarrollo esta centrado en las peculiaridades de la sociedad
norteamericana. La identificación de las necesidades y el empleo de recursos reducen la
cuestión social a aspectos técnicos. Estos métodos si bien en su momento hicieron sus
aportes, la crítica debe orientarse hoy a su concepción, aplicación y orientación y recuperar
su estructuración, técnicas y procedimientos, dentro de otra concepción y perspectivas.
(CELATS, 1985).

A mediados de los años 60 los métodos clásicos empiezan a cuestionarse y en el Brasil se


habla de la necesidad de una metodología integrada y es así como establecen la
interrelación metodológica y multidimensionalidad de la persona humana.

En este periodo empieza el impacto de la Reconceptualizacion sobre los métodos del Trabajo
Social; se empieza a hablar de la necesidad de elaborar una nueva metodología, a parir de
considerar que existe un método único o integrado.(Eroles, 2005).

1.1. EL MÉTODO DE CASO

En 1917 se marca el comienzo de lo que se denomina el “trabajo social de casos, enmarcado


en el modelo de diagnóstico propuesto por Mary Richmond, el cual se estructura a partir de
la influencia socio-analítica freudiana. (CONETS)

El método de caso como el primer método empleado de intervención, con un soporte teórico
evidente, es influenciado por las corrientes sociológicas y las teorías psicológicas como se
anotaba en el capítulo anterior. Las corrientes sociológicas ofrecían el paradigma o método
positivista como el modelo de pensamiento que guiaba las acciones y decisiones para
conocer e interpretar los fenómenos de está época.

El objetivo fundamental del método de caso, era propender por el desarrollo de la


personalidad de cada individuo, definiéndola como innata en cada uno, pero que a su vez se
fortalecía por la acumulación de experiencias y la relación con los demás; quién no se
ajustará a las leyes, normas y funciones construidas e institucionalizadas, se consideraba
con problemas de personalidad y es allí donde aparecía el asistente social para intervenir,
mediante su relación de ayuda entre el entorno y el individuo. (Bedoya y Villa, 2002)

55 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

La influencia de teorías de distinta índole hace que el método de caso experimente


corrientes diversas como la psicologista y la funcional. En los años 50 por ejemplo, dados la
multiplicación de corrientes analíticas y de la psicología social, los métodos de caso se
intensifican y se asiste a una explosión de tendencias. Una de ellas es el método de caso
centrado en la resolución de problemas, en el que se definen las motivaciones y capacidades
que debe poner en funcionamiento el cliente a fin de resolver sus propios problemas y donde
se resaltan los recursos que el Trabajo Social puede aportar para ello; otro tendencia es la
intervención en situación de crisis, en que se parte de una teoría del estrés y se definen los
procesos que permiten una reestructuración del yo. (Escartín y otras, 1997).

Aunque este método surgió a principios del siglo XIX, constituyéndose en el primero de los
métodos del llamado Trabajo Social tradicional, este método no ha desaparecido ni se ha
mantenido inmutable, por el contrario, se ha transformado en consonancia con las
condiciones históricas de cada época y en el contexto de los múltiples desarrollos que se han
dado en las ciencias sociales a lo largo del siglo XX; aunque en algunos periodos de la
historia profesional ha perdido significación y su continuidad se ha visto amenazada.

En las dos ultimas décadas del siglo XX, el énfasis del Trabajo Social individual se ha
centrado más hacia lo familiar bajo la influencia de la teoría de sistemas y la cibernética
principalmente. Pero en términos reales este desplazamiento hacia lo familiar no lo distancia
de sus orígenes; paradójicamente lo ha acercado a ellos, pues Mary Richmond, a comienzos
de siglo, ya había perfilado elementos básicos del actual trabajo con familias.

En el trabajo de caso, si bien ha habido una preocupación por una intervención sobre las
condiciones anómalas de los individuos, en los pioneros de este método también se notó
preocupación por articular el proceso de intervención individual con la generación de
conocimiento frente a cada caso, generalmente con proyección hacia lo social. Mary
Richmond por ejemplo, planteo la necesidad de “conocer y comprender” como paso previo a
la intervención, a partir de dos elementos: la evidencia social y el diagnóstico. Se trata
entonces de un saber ligado a la acción directa y particular sobre el sujeto, lo que se
constituyó en un elemento importante ya que las necesidades son tomadas en consideración
respecto del individuo concreto, y antes se miraban las necesidades en términos generales.
(CONETS).

1.2. MÉTODO DE GRUPO

El método de grupo empieza a considerarse como el campo de acción del Trabajo Social a
partir de 1936. En la comprensión y caracterización de los procesos grupales confluyeron los
aportes de diversas ciencias y disciplinas sociales como la sicología, sociología, pedagogía,
psiquiatría y la política.

En 1946 este método se toma como referencia para el trabajo social de grupo, en tanto fue
aprobado en New York como método de intervención. Este método surge como una
alternativa de acción profesional o intervención útil frente a los múltiples problemas que
enfrentaba Estados Unidos años después de la Segunda Guerra Mundial; sus propósitos
fueron correctivos, preventivos, recreativos, educativos y promocionales.

“La práctica del Trabajo Social de grupo, supone conocimiento del comportamiento individual
y de equipo, de las condiciones sociales y de las relaciones comunitarias, basado en las
modernas ciencias sociales”. (CONETS).

56 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

El método de grupo continúa siendo orientado por las corrientes funcionalista, estructuralista
y culturalista, no obstante esté método cambia su interés, ya no se trabaja con el individuo
aislado, sino con el sujeto dentro de un grupo.

Este método de grupo hacía énfasis en el desarrollo de procesos socio – educativos que
permitieran la adaptación de los individuos al medio, organizando para este cometido grupos
pequeños para mejorar el funcionamiento tanto en el nivel preventivo como en el
tratamiento social.

En coherencia con la corriente funcionalista, surge para esté método la teoría de la función
para denotar la posición social de una persona frente a otras, dentro de los grupos cada uno
ocupa determinados lugares, pero a su vez tiene categorías de referencia frente a los
derechos, y funciones con respecto a los deberes; cuando no se da el consenso y el acuerdo
de ambas, aparece el conflicto como un espacio desalentador y caótico para los grupos.

Evitar estas situaciones de caos, se convierte en la labor del Trabajador Social, para lo cual
retoma el modelo de ajuste automático, el cual orienta su objetivo de intervención en la
búsqueda del equilibrio no solo de los grupos que se conforman al interior del sistema, sino
también de la sociedad en general; para lograr este fin recurre a la capacitación de valores
predominantes para todos, construyendo mecanismos del control del conflicto.

La teoría de roles a diferencia del modelo de ajuste automático, no ofrece las técnicas para
modificar conductas, su objetivo radica en la interpretación del orientador del grupo frente a
la posición ocupada por las personas en el medio, los roles determinados que desempeñan,
sus expectativas y comportamientos, los cuales en algunos momentos generan dificultades
en los demás; por tanto la tarea del profesional con esta teoría es poner de manifiesto estos
comportamientos y actitudes en cada uno para responsabilizarlos por sus consecuencias.
(Bedoya y Villa, 2002)

1.3. MÉTODO DE DESARROLLO COMUNITARIO

En 1943, en Estados Unidos se le otorga reconocimiento a lo que se denominó el método de


organización de comunidad, y ese mismo año se publica el primer libro que hace de este
método un proceso específico de Trabajo Social.

En 1947 la Conferencia Nacional de Servicio Social de los Estados Unidos define el Trabajo
Social de comunidad como uno de los principales métodos de la profesión. Dada su
trayectoria puede considerarse como el método que por excelencia identifica a la profesión,
especialmente en las décadas del 60 y 70, aunque su influencia, con orientaciones
particulares, se extendió aún a la etapa de la reconceptualización y a los periodos
posteriores a ella.

En ese momento la evolución de la sociedad va llevando a una visión más global y


comunitaria de los problemas sociales, a la que el Trabajo Social no puede sustraerse.

Al igual que los demás métodos tradicionales, éste esta orientado hacia la acción social con
fines de ajuste, desarrollo o transformación. En el siglo XX el paso del individuo a la
colectividad se explica por coyunturas socio-económicas y políticas, además por la creciente
incorporación de categorías sociológicas que permiten observar los problemas sociales y
humanos en el conjunto de las interacciones entre los sujetos, en la estructura de las
sociedades y en las formas de organización de los conglomerados humanos.

57 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

En la metodología clásica del Trabajo Social compuesta por la trilogía individuo-grupo-


comunidad, se da lugar a una concepción que centra lo social en el sujeto, pero también se
presenta una especie de “comunitarismo” que sumerge al individuo en el colectivo
recogiendo la complejidad social. En este proceso de dan gran variedad de matices entre los
cuales se presentan oposiciones y complementariedades. (CONETS Colombia).

Con el método de desarrollo comunitario, los intereses cambian ampliando la cobertura de


los grupos a las comunidades, buscando la participación de todos y cada uno de los
miembros de la comunidad, para generar proyectos tendientes al desarrollo social,
descubriendo el potencial de los sujetos interactuantes en determinado espacio geográfico.

Lograr que todos los miembros de una comunidad estén de acuerdo, con un determinado
proyecto es difícil, porque cada uno generalmente esta defendiendo sus intereses
particulares, generando múltiples inconvenientes, y es precisamente en presencia de estos
donde se recurre a la teoría del conflicto, concibiendo el conflicto como el progenitor de
diversas problemáticas, pero a su vez también como el impulsor del cambio y el potenciador
de espacios de crecimiento, por su necesaria invitación a la concertación y la negociación.
(Bedoya y Villa, 2002).

En torno al método de intervención en comunidad 7, al igual que el método de caso, surgen


diversas tendencias, como es el llamado trabajo social ecológico. Este surge en 1920 como
un modelo de práctica en el que los conceptos principales giran alrededor del conflicto como
técnica de integración. También aparecen conceptos como organización comunitaria y
desarrollo comunitario, con influencias ya no tanto de la psicología sino de la sociología, la
economía y la antropología, dándosele una importancia significativa a los procedimientos de
planificación, investigación en el terreno y promoción de la participación de la población. Se
identifican además corrientes críticas con influencias del marxismo y el anarquismo,
generando en América Latina modelos de concienciación en los que se reivindican la
liberación social y política a través de la educación o el trabajo social ecológico.

En últimas los distintos métodos de intervenir en la comunidad dan cuenta de las diferentes
visiones de la sociedad, y se establece una distinción entre los modelos de consenso y los de
conflicto. Los primeros parten de un postulado eminentemente funcionalista que plantea la
consecución del desarrollo de la comunidad a través del bienestar de todos sus miembros.
Este modelo fue criticado por considerarse que, “el modelo propuesto es típicamente
funcionalista, acentuando los intereses comunes a todos los miembros de una sociedad,
privilegiando los mecanismos de solidaridad y preocupado por conseguir un consenso social
y una integración en el sistema”. (Maurel, Elizabeth) 8

En el modelo del conflicto también se encuentran diversas corrientes, destacándose el


método que pretende restaurar el equilibrio ecológico en la comunidad.

Hoy puede decirse que los métodos de caso, grupo y comunidad se configuran como niveles
de relación con la población a través de los cuales se ofrecen múltiples variantes de
intervención; en la actualidad puede decirse que se retoman las fuentes psicológicas
especialmente en la intervención con familias, en la cual se ha recibido la influencia del
modelo sistémico. (Escartín y otras, 1997).

Las críticas a los métodos tradicionales se concretaron en los siguientes aspectos:

7
El método en comunidad sigue esencialmente las etapas de conocimiento de la comunidad y sus problemas,
diagnóstico e intervención sobre el terreno. Escartín y otras, 1997
8
Citada en Escartín y Otras, 1997.

58 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

 Su parcelación de la realidad

 El no actuar sobre las causas, sino sobre los efectos

 Su función paliativa en lugar de una función transformadora

 El paternalismo que llevaban implícitos

 La ausencia de investigación de campo

 El haber contribuido al mantenimiento del sistema dada su apoliticidad y neutralidad


ideológica.

Estos aspectos que hoy se constituyen en aspectos negativos, en su momento trajeron


consigo algunos logros positivos en tanto lograron sistematizar la ayuda al individuo,
exigieron una preparación técnica y una profesionalización, esbozaron una técnica operativa
e incorporaron a su marco teórico elementos para conocer al individuo y su entorno,
tomados de la psicología, la sociología y el psicoanálisis especialmente.

2. EL MOVIMIENTO RECONCEPTUALIZADOR
A mediados de la década del 60 en América Latina, especialmente en el ámbito universitario,
se da una marcada tendencia a la adopción del marxismo como modelo de análisis para
explicar los problemas estructurales de las sociedades, como son el subdesarrollo, la
dependencia y la desigual distribución de la riqueza de los países latinoamericanos. En este
contexto la profesión del Trabajo Social no es ajena a este hecho y surge lo que se conoce
como la etapa de la reconceptualizacion, donde se hace un fuerte cuestionamiento a las
metodologías tradicionales consideradas empiristas, foráneas y soportes del sistema social
basado en la diferenciación de clases y la explotación del hombre por el hombre. (CONETS).

Luego de la Segunda Guerra Mundial aparece en el mundo un nuevo panorama donde la


idea de progreso relacionada con el cambio y la construcción de un futuro mejor, comienza a
perder valor y a ser cuestionada tanto desde las mismas ciencias sociales como desde el
plano político, económico, social y cultural de la sociedad. El Estado de Bienestar empieza a
entrar en una crisis de recursos de sentido, la cual se relaciona con la llamada crisis de la
modernidad o de las ideas hegelianas de razón y realidad; y es en este marco mundial que
aparece el Movimiento de Reconceptualización.

En términos más específicos, la etapa de la reconceptualización propició un cuestionamiento


al orden social vigente y en particular en el orden de lo social a las tendencias
asistencialistas y adaptativas del Trabajo Social; paralelo a esto, surge la preocupación por
la producción de conocimientos como parte integral de la praxis profesional. Es decir, se
pone en cuestión la dependencia de la profesión a otras disciplinas del campo social.
Más concretamente dice Jesús Mejía (1987) que en este periodo se criticaba al trabajo social
por:

 El acentuado empirismo

 La fuerte influencia, desde su surgimiento en Europa en el siglo XIX, de las doctrinas


religiosas como el cristianismo y el protestantismo, haciendo de éste una práctica
asistencialista y reproductora de las condiciones de dominación prevalecientes.

59 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

 La utilización de una metodología profesional parceladora de la realidad y orientada a la


corrección de disfuncionalidades, e influenciada por las corrientes positivistas en boga en
los Estados Unidos.

 El activismo en la práctica profesional.

En esta etapa se adopta el materialismo dialéctico como el método por medio del cual se
hizo la revisión critica de los fundamentos del quehacer profesional, así mismo se adopta el
conflicto expresado en la lucha de clases como la ruta que permite hacer lectura sobre la
realidad social. Así el Trabajo Social encuentra en el Marxismo los principios ético-políticos
que orientan y legitiman su acción profesional en beneficio de las clases populares, dada la
situación de pobreza y su importancia como objeto de investigación, el perfil interventor de
la profesión y la importancia de la relación teoría-práctica en la profesión, como criterio
metodológico. “La profesión asume como discurso de formación académica y de orientación
para la práctica de los estudiantes y profesionales, las categorías críticas marxistas y sus
propuestas de cambio estructural” (CONETS: 19).

En el ámbito profesional se da con fuerza la necesidad y posibilidad de construcción de un


conocimiento propio y pertinente del Trabajo Social, que permitiera abordar procesos de
transformación de una sociedad inequitativa y dependiente como lo es América Latina.
El conocimiento y la opción ideológica del Marxismo produjo durante algunos años algunas
incongruencias entre el discurso formativo y las prácticas académicas, pero también abrió a
los estudiantes y profesionales del Trabajo Social las posibilidades de una seria reflexión
interdisciplinaria alimentada por las elaboraciones de la antropología, la economía política y
la sociología crítica.

Además cada vez fueron más los espacios de reflexión teórica –congresos, seminarios,
cursos nacionales y latinoamericanos- y de intervención, haciéndose más fluida la relación
con las otras ciencias sociales, permitiendo a los y las trabajadores/as sociales definir de
manera más clara problemas precisos de investigación, que a la vez ayudaron al desarrollo
de la profesión.

“El periodo de la reconceptualización dejó una impronta discursiva y ética al Trabajo Social:
su acción, los procesos de atención y de organización que orienta, se sustentan en una
posición critica frente al capitalismo y a sus aparatos de encubrimiento y legitimación”
(CONETS: 20).

El Movimiento de Reconceptualización también ha sido fuertemente criticado, pero pese a


ello es necesario reconocerlo como el principal acontecimiento en el Trabajo Social
Latinoamericano en todo su desarrollo histórico; marca un antes y un después, por tanto no
puede ser ignorado. A mediados de los años 70 se produce su declinación, a la par con el
cambio de contexto latinoamericano, con la aparición de nuevas dictaduras y la imposición
paulatina del pensamiento único neoliberal. Surgieron entonces críticas de este proceso
calificándolo de utópico. Algunas de estas críticas buscaban el desarrollo de nuevas etapas
en el desarrollo profesional, pero otras se produjeron fruto del miedo o con el propósito de
mantener una posición acrítica frente al sistema político que llevaba a la privatización y
debilitamiento paulatino del Estado.

Veamos algunos planteamientos críticos: Para autores como Jesús Mejía (1998), la
reconceptualizacion se caracterizó por el fuerte peso ideológico que llevó a concebir al
Trabajo Social como una práctica política, teniendo como marco un marxismo mal leído e
interpretado, que en muchos casos no pasó de ser un metodologismo positivista y
teóricamente una retórica agitacional y voluntarista. Es decir hay una crítica sustentada por

60 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

diferentes autores que plantean cómo la reconceptualizacion le confiere a la profesión un


sustento eminentemente ideológico, comprometiéndose con una opción política de liberación
y transformación a favor de los más desfavorecidos, y encontrando en el metodologismo una
vía alternativa de acción profesional.

En este sentido Rozas (1993) dice que “si bien es cierto que en toda reflexión teórica hay
una lectura ideológica, ella no se antepone al proceso de conocimiento que tenga cierta
rigurosidad justamente por hacer más explicito su sentido y orientación…”Es decir, toda
práctica social contiene ineludiblemente una ideología, pero en estas prácticas la dimensión
ideológica debe estar subordinada o vigilada por la dimensión conceptual; ello no significa
anulación sino una estructuración de la práctica profesional presidida por un eje conceptual.
Es lo que Nora Aquín (1995) denomina como la necesidad de establecer una diferenciación
entre la práctica profesional y la práctica política; para esta autora ambas prácticas poseen
los mismos elementos –ideología-teoría y acción-, pero se distinguen porque el eje
articulador de los tres elementos es distinto; en la práctica profesional es la dimensión
teórica y en la otra, es la dimensión ideológica. Agrega además que en Trabajo Social
históricamente ha habido una tendencia a considerar que la eficacia de la intervención del
profesional depende fundamentalmente del compromiso ideológico, lo que ha llevado a un
rechazo o descalificación de la producción teórica en el seno de la profesión.

También la crítica apunta a considerar que el proceso de reconceptualizacion en su afán por


la aplicación de métodos como la investigación-acción-participativa IAP, la investigación
temática y la concientización desplazó el papel de la teoría en la fundamentación de la
profesión y se sitúa en el practicismo y al servicio de las exigencias externas de los
movimientos de liberación nacional propios de la época, comprometiéndose la especificidad
profesional.

De otro lado, se considera que en la etapa de reconceptualización la idea de emancipación


en los dispositivos de intervención social, puso al Trabajo Social frente a una disyuntiva
entre “trabajar para el sistema-trabajar contra el sistema”, y para ello se requería de una
práctica política militante. (Cazzaniga, 2002).

Pese a las críticas, a juicio de algunos autores, reivindicar hoy la validez y vigencia del
Movimiento de Reconceptualización, conlleva a la preservación de los elementos sustantivos
de la identidad del Trabajo Social Latinoamericano

Actividad No. 10

1. Realice un mapa conceptual de los métodos clásicos y el Movimiento


reconeptualizador.
2. Elabore un cuadro comparativo e identifique semejanzas, diferencias,
entre ellos.
3. Desde su punto de vista y con los planteamientos desarrollados
hasta ahora en esta andad, describa las ventajas y desventajas de
cada uno de los métodos clásicos y el Movimiento reconceptualizador.

2.1. EL MÉTODO BÁSICO Y/O INTEGRADO

En este proceso de la reconceptualización del servicio social, se toma conciencia de lo


inadecuados que eran los métodos tradicionales, entre otras cosas porque no respondían a

61 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

la realidad latinoamericana; es entonces cuando se propone para esta reformulación tres


caminos o propuestas:

 Reformular la metodología tradicional mediante el mejoramiento de cada uno de los


métodos tradicionales –caso, grupo-comunidad.

 Reformular la metodología tradicional (como en el caso anterior), pero haciendo una


aplicación integrada de los tres métodos.

 Elaborar una nueva metodología, que se denomine método único, básico o método
integrado, comportando este último diferentes métodos y técnicas según la etapa o
fase de que se trate: diagnóstico, planificación, ejecución y evaluación, pero desde una
intencionalidad y perspectiva diferente del Servicio Social; por ello se hablaba de
“métodos del Trabajo Social”. (Ander-Egg, 1986)

Por ello se dice que con el Movimiento de Reconceptualización se desarrolló una metodología
de transición a través de métodos como el único, el integrado y el básico; su pretensión era
utilizar procedimientos y técnicas que superaran las tendencias asistenciales, haciendo
énfasis en la investigación, la reflexión y la acción por parte de las comunidades.

Para las décadas del sesenta y setenta, con el fortalecimiento del método de comunidad,
grupo y caso, se propone desarrollar una metodología integrada, que deja de concebir a los
actores como seres aislados, porque enfatiza en los procesos de construcción colectiva y
comunitaria implicando crecimiento y poder popular, sobra decir con estas últimas palabras
que la profesión está en vía de transformación social y su inclinación esta puesta en develar
los discursos populares y politizar la intervención social.

Es decir, recuperando los aportes de los métodos tradicionales, hacia finales de los años 60,
con el Movimiento de Reconceptualización del Trabajo Social se formulan propuestas
metodológicas superadoras, aunque de transición; entre ellas el “método básico, único e
integrado”, cuyo rasgo fundamental era la agrupación de los diversos procedimientos
utilizados por la profesión hasta ese momento en un solo planteamiento, tratando de
superar las visiones asistenciales y terapéuticas que habían caracterizado a la profesión y
sustituyéndolas por una visión mas acorde con la época que en ese momento se planteaba,
la seguridad social. Este método intenta suprimir la división caso-grupo-comunidad,
articulando el proceso de intervención en etapas –diagnostico, programación o planificación,
ejecución, evaluación-, pero este etapismo aprendido como método, continuo separando el
conocimiento de la acción, subsistiendo el error de querer adecuar la dinámica de la realidad
a un esquema pre-establecido.

Se buscaba entonces realizar una práctica más fundamentada en las ciencias sociales y más
eficientes como acción política del lado de los sectores populares. En este camino o
búsqueda se optó por integrar los métodos comunitarios y grupales, desvalorizando aquellas
prácticas que se desarrollaran en las instituciones y que asumieran problemáticas
individuales.

De igual manera, producto del movimiento reconceptualizador se buscó un mayor equilibrio


entre los momentos de la investigación y la propuesta de intervención, cobrando
importancia el reconocimiento de condiciones estructurales productoras de situaciones
problemáticas, esto también se constituyó en una manera de integración de lo metodológico.
Algunos autores que difundieron esta propuesta de integración fueron más críticos y
comprometidos con el cambio revolucionario. (Eroles, 2005).

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FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

2.2. POST-RECONCEPTUALIZACION (FINALES DE LA DÉCADA DEL 70


Y DÉCADA DEL 80)

La caída de las ideas revolucionarias y de los proyectos de izquierda entre finales de la


década del 70 y la década del 80, creó un clima cultural e intelectual de descreimiento en el
socialismo como proyecto político para la construcción de una nueva sociedad. En este
contexto se abre el paso a la instauración de una nueva mentalidad para interpretar los
problemas de la sociedad y permite la emergencia de nuevas preocupaciones teóricas e
ideológicas como signos de una nueva época; de esta forma se desarrolla la producción de
diversas tendencias en Trabajo Social.

Se da un marcado interés por recuperar la historia de la profesión así como la identidad y los
aportes producidos a través de su proceso de constitución. A nivel metodológico se refinan y
adecuan esquemas de intervención profesional vía el método básico y /o integrado; y a
través de la adopción de modelos participativos heredados de la teoría crítica de la sociedad.
El análisis estructural de la realidad social se combina con la aplicación de técnicas y
herramientas para la intervención en micro-realidades, con miras a aplicar políticas sociales.
La política social y el concepto de bienestar social agenciado por el Estado en la década del
setenta comienzan a ser objeto de análisis crítico de profesores y estudiantes del Trabajo
Social. A partir de ello se reconocen y argumentan algunos de los problemas sociales
considerados relevantes por los/as investigadores/as sociales en el periodo.

La acción profesional en las instituciones de política social responden a la lógica económica y


política que las sustenta, lo que permite formar profesionales ejecutores de programas
sociales y vinculados a la estructura del Estado, para proponer y tramitar instrumentos de
política social para determinados sectores de la sociedad.

El Trabajo Social en su interés por ganar espacio en el ámbito de las ciencias sociales, buscó
su carácter disciplinario a partir de conceptualizaciones originadas en los procesos de
intervención, dichas conceptualizaciones contenían dimensiones operativas pero además
permitían interpretar desde referentes teóricos realidades sociales y humanas implicadas en
la praxis profesional. Para ello se recurre a la investigación y sistematización de
experiencias. (CONETS: 21).

Modelos de intervención en la post-Reconceptualización.

Los llamados modelos de intervención surgidos a mediados de la década del 70 intentan


diferenciarse de los métodos clásicos en su concepción de la sociedad en las formas o
procedimientos sugeridos para conocer la realidad e intervenir en ella. Algunos de estos
modelos fueron dogmaticos y formalistas en el análisis de dicha realidad por tanto
fracasaron como modelos alternativos.

Los modelos de intervención profesional fueron diseñados para operar sobre las causas y no
sobre los efectos, pero resultaron inoperantes para profesionales de campo. Uno de los
errores fue considerar que el método se configura independientemente del objeto de
intervención y que por tanto puedes ser aplicado indistintamente a cualquier situación;
comprobándose que un método previamente elaborado no permite desarrollar la capacidad
de analizar y pensar sobre el método diseñado, por ello su fracaso. (Escartín y otras, 1997).
A mediado de los años 70 aproximadamente, en algunos países de América latina, con la
llamada apertura democrática, se pone en práctica la investigación-acción, las prácticas
sistematizadas, la autogestión, la investigación participativa, la educación popular y otras
prácticas colecticas. Luego con la crisis social y el aumento de la pobreza, se realizan

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FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

políticas de ajuste y focalización como consecuencia del desigual reparto de la riqueza, lo


que puso a los trabajadores sociales en función de atender la emergencia; estas
emergencias se constituyeron en distractor a la reflexión metodológica.

El progreso académico logrado para está época, se visualiza en la proliferación de métodos y


modelos de intervención, todos orientados a empoderar a los miembros de la comunidad
para transformar la situación del momento; en el diseño de estos métodos hubo
participación de intelectuales de varias disciplinas, destacándose los sociólogos.

Se hace necesario recordar para está época, la influencia de la teoría de la comunicación,


interesada primordialmente por el control de las relaciones, a través del lenguaje con el fin
de modificar la conducta, la teoría crítica basada en el discurso marxista concibiendo la
sociedad constituida por sujetos de acción, y la teoría general de sistemas quien considera a
la sociedad como un sistema organizado el cual tiende siempre a un estado de equilibrio
incluyendo suprasistemas y subsistemas. Todas estas teorías a su vez influenciaron a las
ciencias sociales y humanas por tanto tienen gran aceptación y acogida en la profesión.

La reconceptualización trajo consigo una concepción diferente de las relaciones entre los
grupos y las comunidades, intentando generar el cambio y la movilidad vía interacción
social, razón por la cual los primeros pasos de los métodos de esta época tienen como
finalidad sensibilizar a la población para hacerla consciente de las causas de sus problemas y
lograr con esto el fortalecimiento de lazos amistosos para resolver sus dificultades y
satisfacer sus necesidades.

Con la reconceptualización se logró el fortalecimiento de lazos de cooperación y solidaridad


conformando redes, las cuales a su vez se entrecruzan en múltiples tejidos permitiendo la
bidireccionalidad y no la unidireccionalidad en las relaciones sociales, fundamentando esta
intervención con la teoría general de sistemas se buscaba lograr la transformación social tan
anhelada, acotando este proceso con una forma de convivencia y no como suma de
miembros, así todos caminaran en una misma dirección logrando excelentes pautas de
comportamiento y desarrollo social.

La intervención en ese tejido de interacciones, implicó al profesional de Trabajo Social


retomar el interaccionismo simbólico, considerando el lenguaje como un vínculo en las
relaciones de desarrollo en la vida cotidiana, para comprender los imaginarios y los símbolos
presentados en los escenarios de movilización comunitaria. (Bedoya y Villa, 2002).

3. PLANTEAMIENTOS METODOLÓGICOS ACTUALES. AÑOS


OCHENTA, FINALIZACIÓN DEL SIGLO XX E INICIOS DEL
XXI.

Las décadas del ochenta y noventa continúan desarrollando la intervención con base en la
metodología integrada (estudio – diagnóstico- plan – ejecución y evaluación), aunque
respaldada por técnicas de animación socio – cultural y educación popular; metodología
permeada a su vez por otras corrientes de pensamiento como:

La Teoría de la complejidad: que invita a concebir un pensamiento sobre el azar, la


incertidumbre, permitiendo la contextualización, la globalización y las relaciones divergentes

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FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

o distanciadas aparentemente. Este tipo de pensamiento invita a reaprender, a ver, a


concebir, a pensar y actuar; permitiendo otras miradas sobre el mundo y el entorno. 9

El Desarrollo a Escala Humana: Es un desarrollo cimentado en condiciones básicas como la


orientación a la satisfacción de las necesidades fundamentales de las personas, a generar
mayores y crecientes niveles de autonomía comenzando a nivel local, para luego pasar a la
región y terminar en la órbita nacional, un proceso capaz de articular de manera más
orgánica las relaciones entre el ser humano, la naturaleza y la tecnología. Esto implica la
articulación armónica y orgánica entre el estado y la sociedad civil, entre el crecimiento
personal y el crecimiento social y entre la planificación y la autonomía. 10 (Bedoya y Villa,
2002).

En la década del 80 se da una revalorización de la democracia en sus estatutos formales,


sus instituciones e instrumentos, y resurge la categoría de sociedad civil; se legitiman las
exigencias de los individuos y grupos sociales inscritas en los ideales de los derechos
universalmente reconocidos a la humanidad. También los imperativos éticos como
reguladores de la función pública y de la acción de los individuos en la sociedad, se
constituye en una nueva categoría de análisis socio-político. Prácticas corruptas como el
patrimonialismo, el clientelismo político, la feudalizacion de las instituciones del Estado, le
imprimieron ineficacia al aparato burocratice y descreimiento en los agentes del poder
público. Esta situación permeó el desempeño profesional de los Trabajadores Sociales pero
también le puso retos éticos relacionados con la responsabilidad social en la construcción de
procesos de gestión social transparentes, democráticos, participativos e incluyentes.
(CONETS Colombia).

La década de los 90 fue importante para el Trabajo Social y en general para las ciencias
sociales, ya que durante este periodo éstas empezaron a manifestarse en gran cantidad de
campos disciplinarios; además en los 90 aparecen las políticas económicas neoliberales en el
contexto de la globalización, y obviamente los nuevos modelos de crecimiento económico
generan transformaciones políticas con respecto a la conformación, constitución y
proyección del Estado, lo que compromete de manera significativa el tema de lo social y por
consiguiente señalan una de las rutas fundamentales de la crítica al Estado. Es decir, en el
marco de las nuevas políticas económicas se produjo un fuerte debilitamiento de las políticas
sociales, lo que se constituyó en motivo de reivindicaciones de los sectores más
desfavorecidos; de tal forma que los incumplimientos y la falta de provisión social del
Estado, junto con la situación de pobreza, se constituyó en objeto de estudio del Trabajo
Social.

Se empieza a reconocer la pobreza no solo en términos de carencias, sino especialmente en


su articulación con los aspectos socio-políticos y culturales, así como con las ideologías que
favorecen su mantenimiento. La intervención entonces en Trabajo Social, ubica al
profesional de esta disciplina a reconocer los saberes, valores, creencias, intereses y
aspiraciones de las comunidades, como elementos culturales ligados a los problemas
individuales y colectivos, y a las posibilidades de participación de la comunidad. De tal
manera que el trabajador social partiendo del reconocimiento de la acción de los “nuevos
actores”, atiende las demandas de lo social ante el decaimiento de los programas sociales
por parte del Estado. Aparecen entonces las organizaciones no gubernamentales ONGs y
sectores específicos de la sociedad que se organizan para satisfacer de manera solidaria sus
necesidades y generar mejores condiciones de vida colectiva.

9
GONZALEZ MOENA, Sergio. Pensamiento Complejo. P. 15
10
Actualidades Administrativas. Ecopetrol. Extracto de Conferencia. Manfreed Max Neef., Santa fé de Bogotá 1993.

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FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

Esta situación obliga a una redefinición de lo social en los ámbitos públicos y privados; se
impone una nueva racionalidad para la formulación y participación en programas y proyectos
sociales que respondan a los imperativos de eficiencia y competitividad de la moderna
administración de lo social, cuyo componente gerencial debe dirigir el profesional hacia los
rendimientos sociales de los recursos financieros, humanos y técnicos aplicados.

Estas condiciones socio-políticas para la profesión, sumados a otras del orden del
conocimiento como por ejemplo la instalación de modelos de investigación de lo social,
afectaron los procesos de intervención. En este sentido el enfoque sistémico y holístico como
opciones teóricas para abordar el problema de la “complejidad”, y las lecturas de corte
hermenéutico que enfatizan en la comprensión de los elementos subjetivos de la acción,
implicaron la adopción de categorías referidas al mundo de la vida cotidiana, la interacción
comunicativa, la subjetividad y el lenguaje.

En correlación con lo anterior, en los ámbitos académicos surgen nuevos problemas de


investigación, en los que se les da suma importancia a las relaciones intersubjetivas; se
pone de relieve el respeto por las diferencias de género, la libertad de opción sexual, las
particularidades étnicas, y de los niños, jóvenes, adultos, viejos, mujeres como grupos
diferenciados; además las reivindicaciones de los derechos. En la nueva representación
mental, lo privado empieza a articularse al mundo de lo público y se constituye también en
objeto de investigación; también las representaciones simbólicas alcanzan gran interés.

De manera particular la familia como tema y problema social de investigación y de


intervención para el Trabajo Social, alcanza significativa importancia, enmarcada en visiones
contemporáneas, en el orden del discurso de los derechos, los principios de la democracia, la
resolución de conflictos, entre otros. También son objeto de interés para la investigación
temas como las violencias socio-políticas y las particularidades de los problemas de
diferentes sectores de la población como niños y jóvenes, y en general temas que plantean
al Trabajo Social demandas de interpretación para situar las manifestaciones de los
problemas estructurales en las condiciones particulares de los individuos y de los grupos
sociales objeto de intervención. En esta perspectiva, los análisis interdisciplinarios para
explicar las interrelaciones entre los fenómenos, las causas y los contextos también fueron
significativos y permitieron al profesional formular, a nivel individual o en equipo, proyectos
y programas de atención social, contando o bien con recursos del Estado, de ONGs , de
individuos o comunidades.

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FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

Capítulo 3

EL OBJETO DE CONOCIMIENTO E INTERVENCIÓN Y


CONCEPCIÓN DEL SUJETO EN TRABAJO SOCIAL.

1. EL PROBLEMA DEL OBJETO EN TRABAJO SOCIAL


El objeto en Trabajo Social ha sido una preocupación sistemática y fundamental en la
profesión, por cuanto ha generado interrogantes y cuestionamientos sobre la misma, en
relación con su constitución teórica. Esta reflexión se da en Latinoamérica durante el proceso
del Movimiento de Reconceptualizacion ; en este periodo los estudiantes buscan dar
respuesta a la pregunta sobre ¿qué es el Trabajo Social? y cuál es la situación del Trabajo
Social: ¿ es ciencia, técnica o arte?; es decir se desarrollan diferentes análisis sobre el
estatuto científico de la profesión. En este proceso de búsqueda sobre dicho estatuto, se
establece el debate en torno al método y su objeto; se trata pues de una discusión
epistemológica sobre el Trabajo Social. (Parra, 200?)

Herman Kruse (1976) haciendo un cuestionamiento al Trabajo Social reconceptualizado, dice


que uno de los factores que impidieron al Trabajo Social alcanzar cientificidad, fue “la
imprecisión respecto al objeto del servicio social” (1976:145); dice que la conceptualización
permitió el cuestionamiento de aspectos fundamentales de la profesión y lograr unanimidad
frente al sujeto del Trabajo Social, pero que el problema del objeto se ha eludido, y esto se
constituye en una limitación para avanzar en la discusión metodológica.

En su análisis identifica dos posiciones dicotómicas con respecto al objeto; la una la


denomina antropofilica y la otra, sociofilica. La primera hace relación a la repercusión de los
problemas sociales en las personas y la otra, se refiere a los problemas sociales derivados
de la situación de dependencia y subdesarrollo. Cada una de estas posiciones deriva en
distintos modos de encarar la práctica profesional.

Boris Lima (1989) también hace algunas aproximaciones con respecto al problema del
objeto en Trabajo social y considera que el Trabajo Social se hace científico cuando, “decide
tomar para sí la indagación de las relaciones causales de las necesidades con las cuales se
enfrenta. Cuando se preocupa por conocer las cuestiones esenciales de los fenómenos o
problemas que se le ofrecen como objeto de estudio y de intervención. Es decir, cuando
inicia el camino al interior de los fenómenos para encontrar en ellos la naturaleza
contradictoria y sustancial que los explica” (1989:84).

Para este autor la fundamentación teórica del Trabajo Social debe estar anclada al
materialismo dialéctico, ya que según él la profesión no solo se dedica a estudiar la realidad
sino a intervenir y actuar sobre ella, para transformarla desde el compromiso con los
sectores oprimidos de la sociedad. Con relación al objeto específicamente plantea:

“…la materia u objeto es aquello que una disciplina estudia y/o transforma por su acción y se
que según las particularidades del hacer del Trabajo Social, este objeto se va desdoblando
en otros objetos. Porque el qué del servicio social está constituido por el ambiente humano

67 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

del hombre explotado. Se conforma más bien un sistema de objetos al considerar al hombre
oprimido en su cotidianeidad frustrante. De allí que siempre existirá un objeto a investigar,
conocer, o sobre el cual se incursionará con arreglo a métodos apropiados para que el propio
objeto se convierta en sujeto de acción” (1989:109)

Las consideraciones sobre el objeto en Trabajo Social, desde los pensadores de la


reconceptualizacion muestran un marcado interés por construir una perspectiva científica del
Trabajo Social, en contraposición con el modelo norteamericano del Trabajo Social que lo
presentaba como una técnica o tecnología social. De otro lado, el camino a esa cientificidad
estaba basado en teorías marxistas, presentando al materialismo dialéctico casi como la
única manera que tenia el Trabajo Social para conocer la realidad, intervenir en ella y
transformarla. Esta tendencia o forma de asumirse el objeto del Trabajo Social fue
distorsionada por otras vertientes del marxismo como fue el estructuralismo de Althusser,
que pretendió definir el objeto bajo los parámetros del positivismo lógico o contemporáneo,
sin analizar la relación entre sujeto y objeto, desde una perspectiva dialéctica y crítica.

Otra autora como Mercedes Escalda (1986), hizo un cuestionamiento a los métodos y
metodologías usados en la reconceptualizacion pues, según ella, no permitieron la
consolidación de un cuerpo teórico y científico al interior del Trabajo Social, especialmente
por el uso mecanicista del materialismo dialéctico e histórico, base de estas metodologías.

Plantea entonces que “la falta de definición del objeto del Trabajo Social, la sobrevaloración
de los objetivos en detrimento de éste, y la consideración de un objeto demasiado genérico,
fueron causas determinantes que obstaculizaron la teorización en el Trabajo Social”.
(1986:90). Considera que lo que algunos autores han definido como objeto del Trabajo
Social11, es demasiado genérico para definir una disciplina. Para esta autora el objeto de una
disciplina es “el equivalente teórico de una necesidad demandada por la realidad, para cuya
satisfacción debe ejercerse una función específica…”; por tanto lo que debe estudiarse es
esa necesidad o esos problemas y al conocerlos a fondo se podrá determinar las pautas para
actuar. (ibíd.). Con este planteamiento Escalda pone el tema de la necesidad histórica y de
función social como base del objeto de la profesión.

De este modo señala que el objeto puede ser definido también como los problemas sociales
o metas a alcanzar, es decir el bienestar social en el contexto de las contradicciones
generadas por el capitalismo; así los objetos genéricos a los que hizo referencia, adquieren
nuevas perspectivas; es decir, el objeto es una manifestación de las contradicciones del
capitalismo, pero al mismo tiempo es necesario definir dicho objeto. Al respecto dice que:

“una de las dificultades que tiene aún el Trabajo Social para elaborar teoría para su propio
consumo, es que no se sabe QUE se va a estudiar, porque no hay precisión sobre el objeto.
Esto, agregado a la subestimación a la teoría, lo que dificulta la articulación con la totalidad
y con la historia, y agregado a la práctica de una metodología inductiva, determina que las
investigaciones del Trabajo Social, queden encerradas en una descripción de lo particular,
sin superar la critica a las practicas teóricas del Trabajo Social tradicional”(1986:92).

La indefinición del objeto del Trabajo Social, continúa siendo una preocupación en tanto se
considera que esta falta de definición se constituye en limitación para alcanzar el estatuto
científico dentro de las ciencias sociales. Escalda considera que el poder definir qué se va a
estudiar, abre la discusión sobre si el Trabajo Social puede ser definido como objeto de
conocimiento o como objeto de intervención. Esto a su vez lleva a discutir otro aspecto
conflictivo del Trabajo Social como es la relación entre teoría y práctica. En este aspecto es

11
El hombre oprimido, el hombre alienado, la alienación de las masas desposeídas…

68 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

importante retomar el planteamiento del CELATS al considerar que el objeto del Trabajo
Social no puede limitarse a un objeto de conocimiento, sino que es al mismo tiempo un
objeto de conocimiento y de intervención.

Dice MarildaIamamoto (1998) que la imprecisión sobre el objeto del Trabajo Social, se
constituye en una posibilidad de construcción y desempeño profesional, generando nuevas y
creativas formas de intervención profesional, y novedosos y desafiantes aspectos de la
realidad social a investigar, que nutren la intervención.

Como ya se mencionó, para el CELATS, el Trabajo Social no tiene un objeto de estudio sino
un objeto de intervención que es al mismo tiempo objeto de conocimiento, y lo define de la
siguiente manera: “definir el problema objeto de intervención es delimitar qué aspectos de
una necesidad social son susceptibles de modificar con nuestra intervención profesional”
(1983:100). El objeto de intervención no está dado en la realidad sino que es una
construcción. La delimitación del objeto de intervención permite establecer una metodología
de intervención en momentos de diagnóstico e investigación, de selección de alternativas, de
ejecución y evaluación.

Si bien esta aproximación del CELATS, al objeto en el Trabajo Social se presentó como
novedosa, superando otros análisis y propuestas de la reconceptualización, en la medida que
particulariza, también presenta limitaciones al operativizarla en la práctica cotidiana del
profesional. Si bien no es un modelo prescriptivo como los métodos clásicos presenta una
organización rígida y hasta cierto punto etapista, donde el profesional opta por una
metodología clásica y limita el objeto de intervención a un “problema social”.

Rozas (1998) avanza al respecto al introducir el concepto de “campo problemático” para


comprender la intervención. Para esta autora “el objeto de intervención se construye desde
la reproducción cotidiana de la vida social de los sujetos, explicitada a partir de múltiples
necesidades que se expresan como demandas y carencias y que de esta forma llegan a las
instituciones para ser canalizadas o no” (1998:60). Esta autora además incorpora categorías
como vida cotidiana, necesidades sociales y sujeto; es decir, no limita el análisis del objeto
de intervención a una cuestión de tipo epistemológico.

Iamamoto plantea que la cuestión social se encuentra en la base del proceso de


profesionalización del Trabajo Social; y José Paulo Netto (1992) entiende la cuestión social
como “manifestación de las desigualdades y antagonismos políticos, económicos y culturales
anclada en las contradicciones propias del desarrollo capitalista y poniendo en jaque el poder
hegemónico de la burguesía, atentando contra el orden social establecido…”. Esto permite
pensar que el Trabajo social encuentra en la cuestión social la base de su fundación como
especialización del trabajo.

De otro lado, la cuestión social adquiere configuraciones históricas de acuerdo a las


coyunturas nacionales, regionales e internacionales, lo cual permite hablar de una nueva
cuestión social y analizar qué características adquiere esas desigualdades estructurales,
propias e inherentes al desarrollo del capitalismo.

Dice Netto que la intervención frente a la cuestión social se realiza fragmentándola y


parcializándola, lo cual debe ser así dentro del capitalismo, ya que “tomar la cuestión social
como problemática configuradora de una totalidad procesual especifica es remitirla
concretamente a la relación capital/trabajo –lo que significa poner en jaque el orden
burgués” (1992:28). De este modo la cuestión social manifiesta como problemáticas
particulares –desempleo, hambre, falta de vivienda, de instituciones educativas…-, es

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FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

atacada en sus secuelas; y en cambio si se abordan las problemáticas estructurales, es más


difícil su intervención.

Si se limita la intervención del trabajador social a los “problemas sociales”, es quitarle


sustancia y complejidad a la cuestión social, es limitar la intervención a la lógica
necesidad/ayuda o riqueza/pobreza, perdiendo de vista el carácter de desigualdad asentado
en la relación capital/trabajo, o en la relación justicia/injusticia. De lo que se trata es de
elevar los aspectos de la cuestión social hacia políticas sociales.

En definitiva, más que centrarnos en la búsqueda de la cientificidad del Trabajo Social desde
la definición de su objeto, es fundamental comprender que la profesión se genera,
institucionaliza y desarrolla como una respuesta a la cuestión social, trabajando con sus
manifestaciones, entendiendo la cuestión social como una categoría histórica; de ahí que la
intervención profesional no será menos científica por no precisar el objeto sino que su
carácter científico dependerá de la capacidad de los profesionales de superar visiones
simplificadas de la realidad, en la búsqueda de insumos teóricos que permitan trascender el
pragmatismo y el empirismo que caracterizaron la práctica profesional, y usando la
investigación científica como parte del ejercicio profesional y no solo como actividad
académica. (Parra, 2007).

“uno de los mayores desafíos que el trabajador social vive en el presente es desarrollar su
capacidad de descifrar la realidad y construir propuestas de trabajo creativas y capaces de
preservar y efectivizar derechos, a partir de demandas emergentes en el cotidiano….un
profesional propositivo y no solo ejecutivo” (Lamamoto, 1998:20)

2. NUEVAS VISIONES SOBRE EL OBJETO DEL TRABAJO


SOCIAL
Hoy como en la época de los 90 la reflexión sigue abierta aunque con algunas variaciones y
otros énfasis en tanto en la llamada sociedad del conocimiento las fronteras entre las
disciplinas y las profesiones humanas y sociales son cada vez más difusas y por tanto sus
especificidades son menos evidentes.

Como consecuencia de esas fronteras difusas, hoy puede decirse que existen múltiples
formas de ser, conocer y hacer en Trabajo Social, alimentadas por enfoques teóricos y
epistemológicos diversos. Esto ha hecho que en la profesión se gesten desarrollos por áreas
específicas de intervención que de alguna manera han dado lugar a avances en torno a
espacios particulares de la praxis profesional y a la emergencia de diversidad de sectores,
campos, niveles y enfoques de la misma, pero también ha generado una fragmentación del
quehacer, de los saberes, de las herramientas metodológicas y técnicas. Este último
elemento ha generado debates en torno al objeto del Trabajo Social dando lugar, como en
otras disciplinas y ciencias sociales y humanas, a la confrontación de enfoques
epistemológicos, teóricos y metodológicos; debates que en últimas lo que buscan es darle
respuesta a la pregunta sobre ¿cuál es el objeto del Trabajo Social?.

Para empezar, el objeto se entiende como:

“Aquello de lo que se ocupa la profesión, lo que se busca conocer y transformar, es decir el


eje a partir del cual se articula la producción teórica, metodológica y técnica, la formación y
la praxis particular; lo que permite a trabajadores/as sociales reconocer y construir su
campo de acción, apropiárselo y actuar de manera pertinente sobre él, para proyectarse

70 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

socialmente y situar un lugar en el complejo ámbito de la cuestión social que comparte con
profesionales y disciplinas afines”.(CONETS, Colombia:30).

Pensar el objeto del Trabajo Social no significa quedarse anclado en sus tradiciones, sino de
comprenderlo en relación con el contexto y la interrelación con las otras disciplinas y
ciencias sociales; como una “profesión que se interpela a sí misma y se recrea en un
ejercicio intrincado de articulación entre tradición y transformación…” (CONETS Colombia:
31). En ese ejercicio el Trabajo Social busca construir respuestas adecuadas a las
necesidades humanas y problemáticas sociales, a través de procesos de transformación de
las interacciones en busca del desarrollo humano y social.

Las acepciones respecto al objeto del Trabajo Social han sido polémicas y contingentes dada
su dinámica de construcción permanente y con relación a los cambios de la sociedad, cuya
comprensión y transformación ha demandado diferentes enfoques teóricos y propuestas
metodológicas en correspondencia con ellos. No existe pues una respuesta inequívoca e
incuestionable respecto al objeto del Trabajo social, pero en las tres últimas décadas en el
país se observa un movimiento hacia la consolidación de una perspectiva de carácter
relacional, en coherencia con una visión compleja del mundo de lo social y con un interés en
instaurar procesos de desarrollo en los cuales tanto los individuos como el colectivo sean
reconocidos como sujetos de la acción social.

Lo anterior implica considerar:

“el sistema de relaciones; el contexto en el cual éstas se inscriben; las problemáticas que en
éste se generan, la forma como ellas afectan a los sujetos y a los colectivos; los procesos a
través de los cuales se busca transformar todo ello; en dirección al logro de los ideales de
desarrollo humano y social, como eje vital de la profesión”. (CONETS, Colombia: 31).

En fin, a la hora de definir el objeto de la profesión se hacen diferentes énfasis como se


puede observar a continuación, según documento de CONETS, Colombia:

Algunas definiciones ponen el acento en el desarrollo profesional, como son:

 La realidad social

 La cuestión social

 Los fenómenos sociales

 Lo social

Otras definiciones delimitan desde diferentes perspectivas, categorías específicas de la


realidad, haciendo énfasis en la problemática social:

 El conflicto social

 Las necesidades sociales

 Las carencias sociales

 Los problemas sociales

71 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

 Los sectores sociales con limitaciones para satisfacer sus necesidades básicas

 La pobreza, las desigualdades, la injusticia y los conflictos sociales

 Las contradicciones en las que se da la reproducción de la fuerza de trabajo.

Otras definiciones destacan los ámbitos de la realidad que deben construirse y transformarse
a fin de encontrarle solución a las problemática en la que se inserta la praxis profesional:

 Las interacciones y las relaciones sociales

 Los procesos sociales

 La cotidianidad de la población participante en los procesos

 Las políticas sociales

Están también las definiciones que ponen el acento en los fines de la profesión:

 El desarrollo humano y social

 La transformación a nivel micro y macro de los problemas sociales

 El bienestar de los miembros de la sociedad

 La calidad de vida

 La dignidad humana y el respeto a los derechos humanos.

Otras enfatizan en el desempeño profesional:

 La intervención profesional

 La metodología

 Los métodos de intervención

 La orientación interdisciplinaria

Estos diferentes énfasis responden a las diferentes posturas con relación al objeto de
intervención-objeto del conocimiento, y al carácter profesional o disciplinar del Trabajo
Social, observándose una perspectiva de objeto que articula el objeto de conocimiento y el
objeto de intervención.

Actividad No. 11

1. Lea el documento de lectura del anexo “algunas propuestas en torno al objeto


del Trabajo Social”, y elabore un cuadro que sintetice los elementos comunes y
diferentes planteados por cada uno de los/as autores/as de diferentes países de
América Latina. Haga lo mismo con los/as autores/as colombianos y con las
universidades colombianas.
2. Compartan en el grupo colaborativo sus experiencias o prácticas sociales
desarrolladas en las instituciones en las cuales se desempeñan e identifiquen
cuál es el objeto del Trabajo Social en cada una de las instituciones, y a qué
72 FUNDACIÓN
aspectos del actual contexto socio-económico UNIVERSITARIA
y político CLARETIANA
responde dicho objeto.
FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

3. CONCEPCIÓN DEL SUJETO. UN APORTE PARA LAS


CIENCIAS SOCIALES Y AL TRABAJO SOCIAL12

3.1 EL SUJETO UNIVERSAL

Históricamente las concepciones sobre el sujeto han girado en torno al dualismo idealismo-
materialismo; en el primer caso se ha concebido el hombre como la sumatoria de alma y
cuerpo y en el segundo como resultado de un largo proceso de desarrollo de la materia.

Para este caso resulta improductiva esta mirada y la búsqueda no es en términos de la


naturaleza del sujeto sino de su construcción social, y para ello el interés es sobre la
constitución de sujetos individuales y colectivos; ¿nos enfrentamos hoy a la constitución de
un sujeto solo, aislado o de múltiples sujetos que constituyen al sujeto?; indagar al
respecto, exige una aproximación a la actual discusión sobre el desfondamiento o crisis del
sujeto de la modernidad y ligado a lo anterior reconocer el tipo de sujetos que se producen
en la actual sociedad; ello permitirá entender el sujeto del Trabajo Social.
Digamos que lo que se ha llamado período moderno –sobre todo en el Siglo XVII- se
caracterizó por el pensamiento racionalista iniciado básicamente con la revolución francesa y
unido a ello, con el pensamiento de René Descartes lo que constituyó en su momento un
avance en el pensamiento, pues antes la pauta era marcada por la religión, sin querer decir
con ello que ella hubiese dejado de existir en las políticas y morales de la gente; pero en la
llamada edad media, la razón era propia de Dios, y sólo al finalizar ésta –siglo XIV- se
concibe la razón propia del hombre.

El sujeto en la modernidad se entendía como el hombre que se sentía dueño de sí mismo,


del mundo y de su historia, por tanto capaz de dominar la naturaleza, de resolver sus
necesidades, de acercarse al conocimiento científico e inclusive de generar transformaciones
en la sociedad. Dice Bermudo (1999) que en la modernidad, el hombre establece las reglas,
es el sujeto de la moral –no se somete a ninguna moral, él define la que le conviene-; este
hombre tiene derecho a elegir su religión, su Estado.

Pero además –retomando a Rousseau- es el sujeto capaz de coincidir, es decir llegar a


reglas, verdades o modelos comunes con otros hombres; es decir que el sujeto de la
modernidad era el “Sujeto universal”. Con ello no se negaba el sujeto individual, esto es, el
sujeto de la experiencia, de sus sentimientos, pero no obstante esta diversidad podría llegar
a establecer criterios y valores comunes; este es el sujeto que para algunos teóricos de la
posmodernidad, es una ilusión, o está en decadencia.

El hombre en la modernidad, era el sujeto de la práctica; así lo entendió Kant quien


consideró el sujeto como “duplicado empírico y trascendental”; el sujeto empírico en este
autor, es el sujeto de los sentidos y el trascendental se constituye como el centro del
mundo; por tanto son los hombres quienes construyen el mundo; para este pensador el
hombre es capaz de decidir y de razonar, pero no puede conocer la esencia de las cosas,

12
El tema sobre el sujeto aquí desarrollado hace parte de la tesis de maestría de la autora del modulo, con algunas
pequeñas variaciones de acuerdo al objetivo del modulo, pero no alteran la esencia de su contenido. Bedoya
Vallejo, María Paulina, 2007.

73 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

constituyéndose este último argumento en fundamento del pensamiento


posmoderno.(Bermudo, 1999)

En la misma dirección, Fitchte planteó que el hombre por medio de su voluntad puede
transformar las cosas y que “la historia está abierta esperando a ser transformada por los
hombres”; Hegel contrario a este pensamiento dice que la historia y el hombre están
trazados, tienen su ley y su dialéctica, por tanto el papel de los hombres en la historia es
escaso (Marías, 1972). Ambas posturas, han sido cuestionadas desde las “nuevas ideas”
sobre el hombre por considerar que en la una el hombre es el centro, y en la otra, se pierde
el individuo, se niega su subjetividad.

Marx, entendió el sujeto no solamente ni exclusivamente como sujeto individual, sino como
el sujeto construido en la relación social, es decir, el sujeto histórico, aceptando eso sí que la
historia no está dada, la estamos haciendo cada momento los sujetos pertenecientes a una
clase social determinada pero que va más allá de ella, se trata de sujetos también de deseo,
por ejemplo.

Marx habla del sujeto universal, múltiple, no reducido a la clase, a la nación, a la división del
trabajo; ese individuo es un ser esencialmente social lo que quiere decir que depende del
aprendizaje; incluso, Freud, habla del sujeto como un ser conflictivamente social. Es
histórico precisamente porque no es instintivo ni natural, por tanto nuevas condiciones
históricas harán nuevos hombres.

Para Marx el hombre puede cambiar cuando cambien sus relaciones, sus condiciones; no hay
una naturaleza humana, hay una historia del hombre. De esta forma se reconoce que el
hombre es modificable por la historia, pero hay una serie de cuestiones en la sociedad y en
la vida humana que no son históricas, es decir, que no se acaban si se cambia de modo de
producción, como por ejemplo las diferencias entre los sexos; lo que, para el caso, sí es
histórico es el objeto de deseo que se elige.

Los postulados contra el sujeto de la práctica, lo que hacen es que sobre la base de la
desesperanza, intentan configurar un mundo que no puede ser forjado por sujetos
individuales y colectivos; se habla entonces del desfondamiento del sujeto, en tanto carece
de individualidad y autonomía y en su lugar existe un sujeto alienado, preso del consumismo
y la razón, sin deseos ni expectativas; sujetos que actúan como radares.

Según Bermudo (1999) el origen del replanteamiento del sujeto de la modernidad, se


expresa en la llamada “crisis de la razón práctica”, a partir de la cual se pone en cuestión o
se niega que a partir de la razón los hombres puedan decidir sobre su actuar y sobre la base
de criterios de libertad e igualdad; según esta crisis, los hombres no tienen argumentos para
decidir qué es mejor, porque todo es igual, todo es pluralismo.

Desde otras miradas, se argumenta el desmoronamiento del sujeto universal, por los efectos
de la Segunda Guerra Mundial y la industrialización; desde esta mirada se critican los
postulados de libertad y orden planteados por el liberalismo, que reconoce como sujeto
económico a quien pueda comprar y vender y asume como un bien ideal la libertad de
pensamiento, libertad entendida como sometimiento a la ley y al Estado.

Por tanto, quienes desde esta perspectiva hacen la crítica al sujeto moderno dicen que éste
como individuo se va perdiendo por los controles-castigos- de la racionalidad, y se le castiga
en función de sus valores modernos de libertad, trabajo y autonomía para ser productivos.
Siguiendo con la crítica, se dice, que en la modernidad el hombre era tal porque se había
sometido a la razón, es decir, porque había entendido que el sentido de su vida radicaba en

74 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

el hecho de vivir en una colectividad donde acataba leyes, donde era libre de conciencia
siempre y cuando no alterara el orden y la institucionalidad (UNAULA, 2003).

No es que se quiera hacer una defensa a ultranza de la modernidad, pues ya otros


pensadores, tal vez verdaderamente humanos, habían dudado de la deseabilidad del sistema
capitalista por ser un modelo que cosifica al hombre. Marx por ejemplo planteó la necesidad
de superar la modernidad, Weber se inclinó por la desesperanza y Simmel quiso la
conciliación con la modernidad. (Lyon, 1996-1997)

Marx había dicho que “todo lo sólido se desvanece en el aire” haciendo alusión precisamente
a ese carácter muy específico de la modernidad que según él permitía mostrar como todo
aquello que era sagrado, todo aquello que era trascendente, todo aquello que de una u otra
forma se elevaba por encima de los hombres podía ser perfectamente recusado en eso que
llamaba la sociedad moderna y más específicamente la sociedad capitalista moderna.

Weber, en “La ética protestante y el espíritu del capitalismo” (1972) hacía una crítica al
“espíritu del capitalismo” y lo consideraba como una “jaula de hierro”, en tanto determinaba
la vida de todos los individuos; el sujeto contemporáneo para este pensador, no es mas que
un sujeto sin espíritu, sin corazón, sin identidad sexual o personal, sin ser; el hombre
moderno como sujeto capaz de respuesta, juicio y acción en y sobre el mundo ha
desaparecido. Este planteamiento de Weber, fue llevado al extremo por Marcuse quien en
su obra “el hombre unidimensional”(1969:9), habla del “estado de administración total”,
según el cual,

Las masas no tienen yo ni ello [...] sus ideas, necesidades y hasta sus sueños no son suyos;
su vida interior está totalmente administrada, programada para producir los deseos que el
sistema social puede satisfacer y nada más. Las personas se reconocen en sus mercancías,
encuentran su alma en su automóvil, en su equipo está la felicidad [...].

Para quienes se toman a pecho el “paradigma de la unidimensionalidad”, lo único que le


queda al hombre es lo fútil y la desesperación.

Simmel al igual que Weber dijo que el hombre moderno estaba cada vez más alienado y
frustrado en la búsqueda de una nueva individualidad dada la tecnología. También
Kierkegaard, entre otros, había comprendido las formas en que la tecnología y la
organización mundial modernas determinaban el destino del hombre; pero al tiempo
consideraba, al igual que Marx, que esos “individuos modernos” tenían capacidad para
comprender ese destino y luchar contra él. (Lyon, 1996-1997)

A pesar de ese “presente miserable” Simmel se imaginaba un futuro posible y abierto. Hoy
en cambio se carece de esa fe en los hombres y mujeres contemporáneos. Los críticos de la
“jaula de hierro”, del siglo XX, consideran que quienes están en ella son personas
desprovistas de libertad y dignidad interior, por tanto la jaula no es una prisión, es el vacío
que anhelan y necesitan esas personas. (Berman, 1991:14).

Nietzsche, en “Mi hermana y yo” (1969:42), preocupado por el destino del individuo
consideró que el hombre era un indefenso en manos del destino; los hombres solo somos
“un conglomerado de partículas accidentales y sin sentido...”; el hombre soberano es dueño
absoluto de sus decisiones y dependiente solo de sí mismo; su teoría es la de la
incertidumbre y el azar; somos producto del azar y no vamos para ninguna parte.

Frente a un hombre que en modernidad se atreve a individualizarse, que le apuesta a su


autoconservación y autoliberación; con posibilidades que apuntan a muchos caminos, incluso

75 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

al caos y al peligro, Nietzsche propone frente a estos peligros de la modernidad aceptarlos


con alegría, pero él no está dispuesto a vivir siempre con ese peligro. En este sentido, Marx
coincide con Nietzsche, cuando a su manera afirma su fe en una nueva clase de hombre, “el
hombre de mañana y pasado mañana”, quien tendrá el valor y la imaginación para crear
nuevos valores para que el hombre y la mujer modernos se abran camino a través de los
peligros infinitos en que viven.

Ya antes estos dos pensadores habían coincidido, cuando Nietzsche, en “Más allá del bien y
del mal” (2000) hablaba de una humanidad moderna con una gran ausencia y vacío de
valores, pero al mismo tiempo con una notable abundancia de posibilidades; lo que en Marx
se traducía en un mundo en el que todo está preñado de su contrario y por tanto “todo lo
sólido se desvanece en el aire”. Marx y Nietzsche rechazaban las estructuras tradicionales,
pero sabían y consideraron el costo humano que traía el progreso.

Esta mirada del sujeto ligada a la crítica al capitalismo, ha girado en torno a la defensa de su
individualidad, destacándose también el planteamiento de Focault, para quien las formas del
poder en la sociedad moderna no son más que procedimientos de una sociedad disciplinada
y normalizadora. Una sociedad que más que el control, lo que trataba era de disciplinar los
cuerpos y volverlos cuerpos servibles, a través de los distintos mecanismos de control
disciplinarios: la escuela, la familia, las prisiones, los hospitales; Para Focault el “hombre
como criatura consciente, activa y rebelde está verdaderamente muerto”; la libertad es para
este pensador una ficción de la modernidad (Lyon, 1996-1997:36).

También Emilio Durkheim, en “Teoría sociológica” (1982) con su tipología polar, solidaridad
mecánica-solidaridad orgánica, enunciaba una oposición entre sociedad tradicional y
sociedad moderna; la tradicional definida por la impronta de la conciencia colectiva sobre
cada sujeto individual, planteando con ello los efectos de la sociedad moderna sobre el
sujeto moderno. Este autor hizo una crítica a la modernidad y al capitalismo y había
“presagiado” la condición del individuo como en situación de incertidumbre, pérdida de
dirección y en soledad, según él, dado el desarraigo de la tradición –la pérdida de los lazos
tradicionales de familia, linaje y comunidad. Consideró que el dinero y los artículos de
consumo propios del capitalismo cada vez devaluaban mas la existencia humana y cada vez
el hombre se encontraría en una sociedad de extraños.

Fuente: Bedoya, María Paulina. 2007

INDIVIDUALIZACIÓN DEL SUJETO


Crisis de la razón práctica: Sujeto incapaz de
decidir y llegar a modelos comunes
Muerte del yo , exhortación del
universalismo

Tendencias: - cimentadas enDesconfiguración de la potencialidad


humana
- Reconfiguración de subjetividades el pesimismo, consumismo,
fragmentación, instrumentalización…negando el sujeto de
76 propuestas y proyectos. FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA
FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

3.2. SUJETO DE LA INFORMACIÓN Y EL CONSUMO

Pensadores como Bell, Lyotard y Vattimo13, consideraron que la modernidad había llegado a
su término, y en su lugar hablan de la sociedad post-industrial. Bajo esta idea el progreso
está representado en la sociedad de la información, las nuevas tecnologías de la
información, la comunicación y el consumo.

En este tipo de sociedad no se plantea alternativa al sujeto “alienado” del que hablara Marx,
Nietzsche, Focault, Max Weber, entre otros. El sujeto, por el contrario, no escaparía al
nihilismo de Nietzsche ni a la fragmentación y dispersión de la sociedad. (Lyon, 1996-
1997:90).

La propuesta de Daniel Bell (1982) puede resumirse en lo que se ha llamado la “modernidad


reafirmada o postindustrialismo”; considera que en esta sociedad el símbolo de la industria
ya no será el “obrero fabril”, sino la nueva “elite” de profesionales y técnicos del sector
servicios; para Bell la nueva fase sería la “sociedad de la información”, donde el trabajo más
importante sería el mental, a partir de la cual se gesta un mundo de realidades virtuales y
“yos” fragmentados, como condición deseable e inevitable de los sujetos.

Para este autor, la sociedad de la información supondría una nueva vitalidad a la


modernidad, ya que existe una disyunción entre estructura social y la cultura de la
expansión de la libertad del yo; por tanto considera esencial dentro de la cultura
modernista, el proceso de modernización que se relaciona con sociedades personalizadas,
móviles y flotantes. Para este autor estamos ante la liberación cada vez mayor de la esfera
privada en el autoconsumo individualizado; una sociedad del bienestar que genera mayor
atomización, una cultura basada en la solicitud de necesidades de información, una
revolución de lo cotidiano (Correa, 1993).

Habermas (1999) plantea una reconciliación entre modernidad y progreso; propone poner
fin a la fragmentación existente por la escisión del sistema económico, político y el mundo
de la vida; propuesta que se recoge en lo que llama la racionalidad comunicativa la que
debe llevar a la libre deliberación de todos los interesados hacia una decisión consensual.
Según Habermas, el cambio se da desde la perspectiva de la superestructura –la lingüística-
y esto sería la base de la libertad y felicidad del hombre; sus oponentes han llamado esto la
utopía racionalista basada en lo lingüístico.

Lyotard (1991) a diferencia de Bell, concibe el mundo más allá del progreso, proclama
incluso el fin del progreso y aunque parte del concepto de posindustrialización de Bell, crítica
la informatización de la sociedad porque según él no cuestiona el progreso en la ciencia y la
tecnología basada en el desarrollo económico y la expansión del poder socio-político. (Lyón,
1997). Este autor sustituye la razón emancipadora por la racionalización tecnocrática, para
él lo más importante es la tecnología y el conocimiento legitimado por la eficacia y la
mercantilización; y las tecnologías de la información ocupan un lugar importante como una
forma de control social, lo que él llama “la vigilancia electrónica”.

Dice Vattimo que los medios de comunicación no han hecho más transparente a la sociedad
sino más compleja y caótica, pero es ahí donde residen las esperanzas de la emancipación;
la emancipación así está en la erosión del principio de realidad; además que el mundo de la
comunicación generalizada estalla como multiplicidad de racionalidades locales. Se abren
paso las minorías étnicas, sexuales, culturales, religiosas, estéticas y, a partir de ellas, es
posible tener conciencia de la historicidad, pero sobre todo de la contingencia y limitación de

13
Aunque Vattimo no concibe el progreso

77 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

nuestras propias identidades y sistemas de valores. El sujeto en Vattimo puede entenderse


como el sujeto capaz de comprender e interpretar las distintas realidades –caóticas-,
comprensión que la adquiere de la difusión de los medios de comunicación. (Ibíd.1997)

Giddens al hablar de la “alta modernidad”, dice que en ella los individuos tratan de
expresarse en opciones “libres” de consumo, guiados por el estilo de vida que sugieren los
anunciantes; así “el proyecto del yo se traduce en la posesión de los bienes deseados y en
estilos de vida configurados artificialmente”. (Lyon, 1996-1997:109).

Para David Lyon, en las “sociedades avanzadas todo es fragmentario, heterogéneo, disperso,
plural, está sujeto a las opciones de los consumidores”; bajo esta concepción de sociedad
omniconsumidora, el YO se constituye a partir del consumo, en tanto éste presiona para
gastar o adquirir lo que nos hará distintos y diferentes; he ahí pues la constitución de
nuestra identidad (1996-1997:110).

3.3. LA INDIVIDUALIZACIÓN PROPIA DEL SUJETO POSMODERNO

Heidegger haciendo una critica de la ontología de Hegel, se ubica dentro de la llamada


“fenomenología existencialista”. Para él, la filosofía se ha olvidado del Ser y sólo se habla del
pensamiento, por tanto la filosofía cada vez está más alejada del Ser. El autor dice que los
hombres estamos acostumbrados a pensar con el principio de identidad y no contradicción;
estamos acostumbrados a pensar que una cosa es una cosa y no dos cosas a la vez, y que
una cosa es idéntica a sí misma en todo tiempo. Él considera que esa condición de identidad
y de no contradicción la imponemos los hombres según nuestra lógica, nuestros prejuicios y
por tanto no corresponde a la realidad.

Propone entonces pactar el Ser de otra manera, sin pensarlo, sin codificarlo y sin traducirlo;
sin hablar de él o de esa realidad, estando a la expectativa; aceptar el Ser tal y como se
manifiesta; porque, “el Ser se manifiesta sin lógica, sin orden, sin destino, sin proyecto”; la
realidad no tiene destino, el ser puede ser una barbarie o una monstruosidad.

Al Ser no le podemos poner ideales, a la realidad no le podemos imponer destinos, fines,


objetivos; el Ser es impredecible, insondable; el sujeto es el resultado del azar, del caos, de
la provisionalidad (Bermudo, 1999). Efectivamente hay que aceptar la existencia del azar,
pero a la manera del materialismo dialéctico, reconociendo que hay eventos particulares que
“no están escritos”, es decir, no está establecido de antemano que puedan darse, pero al
encontrarse dos o más series causales independientes necesariamente se inicia un proceso
que no estaba previsto. La pregunta es: ¿ese nuevo aspecto de la realidad que se produce
tiene o no causas; está o no determinado?; para Heidegger no está determinado.

Dice Bermudo (1999) que el pensamiento postmoderno es complejo, tiene muchas aristas y
una de ellas es la ontología de Heidegger que acaba de resumirse, pero que existen muchas
corrientes de pensamiento que aunque no comparten exactamente esta ontología tienen
claros rasgos de posmodernistas, y una aceptación a la crisis de la razón práctica. Por
ejemplo. Taylor con su “comunitarismo” niega al sujeto autónomo capaz de decidir y de
llegar a modelos comunes con otros hombres, por lo que hay que aceptar lo que la
comunidad o la etnia diga o tenga.

Otra corriente posmodernista es el deconstructivismo de Derrida, para quien el sujeto es una


ilusión, el individuo es el resultado de múltiples determinaciones, pero al modo del
pluralismo, no se establecen jerarquías en esas determinaciones, lo que la ubica como una
corriente relativista.

78 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

Los deconstructivistas evocan un pesimismo puro: para ellos los hombres no tienen salida,
actúan conforme a su rutina y sus prejuicios, ya no tienen una posición ideológica, ética,
social o un proyecto de vida racional; cada uno vive como puede y como se lo permitan. Lo
que logra el deconstructivismo es romper con toda “esperanza”, con toda posibilidad de
creencia de cualquier orden.

En conclusión piensan que la idea de sujeto es una ficción; que “los sujetos son el resultado
de múltiples determinaciones ideológicas, del subconsciente, políticas, sociales”, por tanto la
subjetividad es una ilusión. (1999:209).

NUEVO PROCESO DE ORGANIZACIÓN SOCIAL, CULTURAL, ECONÓMICO


NUEVO PATRÓN DE SOCIEDAD:

-Cambios en las interacciones y vínculos: Desarrollos tecnológicos


-Recreación de normas de convivencia
-Fragmentación de los antiguos lazos de cooperación y solidaridad
-Individuo regido por el mercado.
-Constitución y de-constitución o re-constitución de sujetos

Condenado a la muerte, a la soledad: se pierde la


comunicación y se instala la tecnología.
El otro es el propuesto por el mercado, a él se accede por
medio del consumo de bienes materiales y simbólicos.

Fuente: Bedoya, María Paulina, 2007

Lyotard y Vattimo, pueden considerarse también representantes del postmodernismo; para


Lyotard el sujeto es el resultado de nuestros propios relatos, por tanto “todo ese decir sobre
nosotros mismos es la base de nuestra identidad”; no hay esencia, el individuo es
fundamentalmente lenguaje, entendido éste no como instrumento del sujeto sino como el
que constituye la subjetividad; somos porque hablamos, somos simplemente lo que
hablamos; el lenguaje lo es todo.

Finalmente puede hablarse de una corriente que resume las anteriores, y es la que está en
cabeza de Richard Rorty, denominada el pragmatismo. Esta parece ser la corriente del
postmodernismo que se está imponiendo ya que recoge el planteamiento de Focault,
Derrida, Lyotard, Habermas, Rawls; a los comunitaristas, y a los contractualistas.

Consiste en el desmonte de la tradición filosófica que viene desde Platón, fundamentalmente


en dos de sus postulados con respecto a la concepción sobre el sujeto y la sociedad: Por un
lado, el sujeto entendido como esencia, como una realidad con identidad, con capacidad y
autodeterminación, como el sujeto moderno; por el otro, contra la idea de comunidad y
sociedad como comunidad política: conjunto de personas que comparten cosas comunes:
valores, tradiciones, objetivos, penas, alegrías.

79 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

Frente a estos aspectos, Rorty se opone y plantea que el sujeto es un radar ya que no tiene
identidad, que recibe estímulos y se va adecuando a ellos; “un individuo que puede ser claro
y oscuro; para el que todo es frágil, efímero porque simplemente es o tiene respuestas
puntuales, espontáneas, a estímulos o efectos puntuales e igualmente espontáneos; ese es
para él el hombre, el sujeto actual.

Respecto a la comunidad, dice que esta es apolítica o escindida. Según esto existen unas
mínimas reglas para que seamos capaces, por lo menos, de coexistir, pero la aspiración de
los individuos-radares es poder hacer cada uno lo que quiere, o lo que pueda, comportarse
como quiera, sin que nadie cuestione sus vidas, su posición ideológica o política, ni les
ofrezca un proyecto común. (1999: 210 –211).

Touraine (1998:65), también hace una crítica a la modernidad y plantea “la muerte del yo
por la exhortación del universalismo”. Dice que el sujeto se forma rechazando la
instrumentalidad y la identidad pues “el sujeto es la búsqueda, emprendida por el individuo
mismo, de las condiciones que le permiten ser actor de su propia historia” y lo que motiva
esa búsqueda es el sufrimiento provocado por el desgarramiento y la pérdida de identidad e
individuación. Para el individuo lo importante no es la defensa de una causa común, sino del
derecho a su existencia individual; “el sujeto es el deseo del individuo de ser un actor”; .este
sujeto, liberado del mercado y de la comunidad puede establecer comunicación con otro
sujeto; “el sujeto más que razón es libertad, liberación y rechazo”.

El sujeto ya no es aquel que se pone por encima de la sociedad, sino un sujeto que puede
re-apropiarse de la totalidad de la sociedad a partir de la conciencia individual; entonces los
fundamentos del sujeto son: la lucha contra la lógica del mercado y de la comunidad y la
voluntad de individuación más allá del yo como centro.

Este pensador hace una defensa del individuo en sí mismo, es decir del individualismo, sin
embargo también destaca el sujeto de acción, de trabajo, sujeto de experiencias individuales
y colectivas; “sujeto capaz de modificar su medio; sujeto de acción colectiva”. Hace una
distinción entre el actor y el sujeto social; mientras el primero se forma en la voluntad de
autonomía y apartamiento, el segundo en las relaciones sociales, esto es, en las relaciones
que entabla con otro y entre sujeto y actor no puede haber disociación; la diferencia está en
que este sujeto-actor se forma imponiendo sus propios principios de organización conforme
a su deseo y voluntad creando formas de vida social favorables a sí mismo y al otro sujeto.

En síntesis, las diferentes teorías o concepciones sobre el sujeto dan cuenta de cambios
socio-culturales en relación con los modelos globales de organización del poder, los cuales
han incidido en la producción de sentidos y significados culturales, y por tanto son
generadores de nuevas subjetividades.

Hoy la tendencia más cercana a esos cambios socio-culturales en los que se configura lo
social y en concreto, los sujetos individuales y colectivos, es la desfiguración de la
potencialidad humana y la reconfiguración de subjetividades cimentadas en el pesimismo, el
conformismo, la autodestrucción, la fragmentación y la instrumentalización, como una
manera de negar el sujeto de proyectos, propuestas, visiones, metas, fines; capaz de
conocer una realidad, actuar en ella y transformarla.

Es claro que asistimos a un nuevo proceso de reorganización social, cultural y económica


generado por lo que podría llamarse un nuevo patrón de sociedad, el cual genera cambios
en las interacciones, siendo los desarrollos tecnológicos los que adquieren gran incidencia en
la vida de estos sujetos. Es un momento en el que se “recrean” las normas de sobrevivencia

80 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

y los antiguos lazos de cooperación se fragmentan, conformándose individuos regidos por


las normas del libre mercado y el “salvase quien pueda”.

En estas condiciones de reconfiguración hay un resquebrajamiento del sujeto individual y


colectivo, en tanto se le quiere condenar a la muerte, a la soledad; bajo estas pretensiones
el otro es visto con desconfianza, perdiéndose la comunicación e instalando en su lugar las
tecnologías de la información que preñan a los sujetos de modelos, imaginarios y otros
patrones socio-culturales que deben imitarse.

El otro es el propuesto por el mercado y al que se accede por medio del consumo de bienes
materiales y simbólicos; son cambios que han reconfigurado los vínculos y las interacciones
entre sujetos. Se constituyen los sujetos al tiempo que se da una deconstitución o
reconstitución en la medida que hay un rompimiento de viejos esquemas en esas
interacciones.
Esos procesos de configuración de un nuevo sujeto colectivo requieren hacerse visibles,
reconocibles y reflexivas en las dinámicas, teniendo en cuenta que los sujetos se construyen
en la relación social y en las relaciones intersubjetivas; sólo en esta relación el individuo
tiene los medios necesarios para desarrollarse como individual y colectivo. (Bedoya, 2007).

POLIEDRO PARA COMPRENDER LAS DIMENSIONES DE LA METODOLOGÍA

GRAFICO REALIZADO POR ROSA MARIA CIFUENTES PARA LA PONENCIA APORTES PARA “LEER” LA INTERVENCIÓN DE TRABAJO SOCIAL”

81 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

Actividad No. 12

1. Según los elementos planteados en la Unidad No.3, el grupo colaborativo debe


elaborar un documento de cinco páginas con una reflexión frente a cuál
consideran debe ser la concepción de sujeto en Trabajo Social. Haga uso de la
lectura complementaria sobre el sujeto de Carlos Iglesias.

2. Cuál es la concepción de sujeto que subyace en la filosofía, políticas,


programas y proyectos de las instituciones donde desarrollan sus actividades
sociales.

GLOSARIO

Capitalismo: sistema económico en el que los individuos privados y las empresas de


negocios llevan a cabo la producción y el intercambio de bienes y servicios mediante
complejas transacciones en las que intervienen los precios y los mercados.

Fascismo:Fascismo, forma de totalitarismo del siglo XX que pretende la estricta


reglamentación de la existencia nacional e individual de acuerdo con ideales nacionalistas y
a menudo militaristas; los intereses contrapuestos se resuelven mediante la total
subordinación al servicio del Estado y una lealtad incondicional a su líder. En contraste con
los totalitarismos de izquierdas identificados con el comunismo, el fascismo basa sus ideas y
formas en el conservadurismo extremo. Los regímenes fascistas se parecen a menudo a
dictaduras —y a veces se transforman en ellas—, a gobiernos militares o a tiranías
autoritarias, pero el fascismo en sí mismo se distingue de cualquiera de estos regímenes por
ser de forma concentrada un movimiento político y una doctrina sustentados por partidos
políticos al margen del poder.

Industrialización:Revolución Industrial, proceso de evolución que conduce a una sociedad


desde una economía agrícola tradicional hasta otra caracterizada por procesos de producción
mecanizados para fabricar bienes a gran escala. Este proceso se produce en distintas épocas
dependiendo de cada país. Para los historiadores, el término Revolución Industrial es
utilizado exclusivamente para comentar los cambios producidos en Inglaterra desde finales
del siglo XVIII; para referirse a su expansión hacia otros países se refieren a la
industrialización o desarrollo industrial de los mismos. El proceso de industrialización
describe el periodo transitorio de una sociedad agrícola a una industrial.

Materialismo dialéctico: El filósofo alemán Karl Marx aplicaba el concepto de dialéctica a


los procesos sociales y económicos. El llamado materialismo dialéctico de Marx, con
frecuencia considerado como una revisión del sistema hegeliano, afirma que las ideas sólo
son el resultado del determinismo de las condiciones materiales dadas.

Positivismo lógico: A principios del siglo XX, un grupo de filósofos interesados en la


evolución de la ciencia moderna rechazó las tradicionales ideas positivistas (que
consideraban que la base del verdadero conocimiento estaba en la experiencia personal) y
resaltó la importancia de la comprobación científica y del empleo de la lógica formal. De las
teorías de estos pensadores (entre los que se encontraban el austriaco Ludwig Wittgenstein
y los británicos Bertrand Russell y George Edward Moore) nació el denominado positivismo
lógico

82 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

Sociedad civil: espacio de las organizaciones y aspiraciones de los ciudadanos, cuyos


diversos intereses deben ser representados en la moderna división de poderes (ejecutivo,
legislativo y judicial), como garantía de la aplicación de los principios del Estado Social de
Derecho, y del control de los desbordamientos del poder individual, social y político.

Teoría General de Sistemas: teoría según la sociedad está configurada como una suma
compleja y flexible de relaciones operacionalizables y reducibles a modelos cibernéticos de
conducta.

Subdesarrollo: conjunto de características de aquellos países o regiones que no alcanzan el


nivel de desarrollo.

Existen diversas teorías de la sociología del subdesarrollo y sus causas, en las que se
evalúan factores como: dependencia económica hacia otros países, altas tasas de
crecimiento demográfico, distribución desigual de la renta, destacada participación del
capital extranjero en las industrias básicas o baja representación política del campesinado y
del grupo mayoritario de población. Según la visión marxista, el subdesarrollo es un claro
efecto de la economía capitalista; para la postura ortodoxa, es una condición necesaria para
poder evolucionar hacia el desarrollo

(COMPLETE EL GLOSARIO)

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FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

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85 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

RETOS Y PERSPECTIVAS DEL TRABAJO SOCIAL

OBJETIVOS

 Generar en los y las estudiantes un espíritu científico, reflexivo y crítico frente a la


especificidad e identidad profesional.

 Reflexionar sobre la importancia del compromiso ético y político de una profesión


como el Trabajo Social

 Obtener información sobre algunos organismos gremiales y académicos de Trabajo


Social.

PALABRAS CLAVES:

Orden mundial-retos del Trabajo Social-Desarrollo


Humano Integral-Desarrollo a Escala Humana-
Desarrollo social-exclusión-función social-identidad
profesional.

86 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

MAPA CONCEPTUAL

Incidir en los procesos


sociales

Tener clara su especificidad


e IDENTIDAD. Y así lograr Para satisfacer necesidades
humanas fundamentales y
mejorar calidad de vida

Responder a la realidad social


Ello implica
y los nuevos tiempos.

Nuevas demandas sociales El reto del


A nivel social Trabajo Social
general

UN NUEVO ORDENAMIENTO MUNDIAL CARACTERIZADO POR LA


GLOBALIZACIÓN

Crisis del
Estado de
Un mundo en crisis Y por Bienestar
tanto
Que refleja
Y al mismo tiempo sujetos con capacidad
Subsiste la Pobreza de transformar
Nos enfrentamos

Pese a ello
-A nivel tecnológico
-Ciencia
El contexto actual: mundo en constantes cambios

Debe tener en cuenta

RETOS Y PERSPECTIVAS DEL TRABAJO SOCIAL

87 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

Capítulo 1

EL TRABAJO SOCIAL DE CARA AL FUTURO. ALGUNAS


CONSIDERACIONES PARA AMERICA LATINA Y
COLOMBIA.

“En el origen de la prospectiva hay un postulado de libertad en frente a los futuros múltiples e indeterminados,
nada que ver con el determinismo de la futurología y de la bola de crista. La prospectiva no es tampoco la previsión
demasiado marcada por la cuantificación y la extrapolación de tendencia. Ella no enfoca el futuro en la sola
prolongación del pasado, porque el futuro está abierto a la influencia del múltiples actores que actúan hoy en día en
función de sus proyectos futuros”. (Michel Godel. Prospectiva. ILPES-Univalle)

Las ideas que a continuación se presentan pueden ser consideradas generales para el caso
de América Latina, pero específicamente intentan recoger la situación del Trabajo Social
Colombiano, pues si bien existen características y condiciones similares para los países de
América Latina, los países y regiones tienen condiciones específicas y concretas, y la
profesión desarrollos diferentes.

1. EL TRABAJO SOCIAL Y SU PAPEL EN EL MUNDO EN


CRISIS

1.1. ALGUNOS ELEMENTOS DE CONTEXTO EN AMÉRICA LATINA.

En primera instancia es necesario considerar el contexto de constantes cambios, donde la


ciencia y la tecnología le han dado al ser humano la capacidad de transformar el mundo,
pero al mismo tiempo, un contexto donde subsisten de manera inseparable la pobreza y la
exclusión social de la mayoría de la población, siendo América Latina uno de los continentes
más impactados por el crecimiento de la pobreza; fenómeno que afecta todas las esferas de
la vida y por ello frente a este contexto la profesión está abocada a sumir una postura
critica, propositiva y creativa.

En los albores del siglo XXI el mundo y los pilares que los sustentan viven cambios
acelerados que parecen indicar una nueva era en la que las premisas de la Modernidad están
siendo desafiadas, cuestionadas, o reemplazadas. La revolución industrial ha sido
reemplazada por la revolución tecnológica, especialmente en el campo de la información y la
comunicación; hay una nueva correlación de fuerzas en el terreno del poder, la cual está
dada por la interdependencia mundial y la posesión de la tecnología; a nivel ideológica las
ideas marxistas y el marxismo como propuesta económica y política de construcción de
sociedad se ha desmoronado, y el fascismo que se creía enterrado está brotando
nuevamente, incluso en Francia donde otrora se proclamaron los derechos humanos; la
noción de estado-nación surgida en el siglo XIX, está dando paso a la desintegración de la
sociedad en comunidades étnicas más pequeñas y heterogéneas; las ciudades constituidas y

88 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

consideradas núcleos de progreso, se convierten en urbes superpobladas con grandes masas


de pobreza e inmigración.

En algunos lugares del mundo, las guerras, hambrunas y epidemias, muestran un panorama
más propio de siglos anteriores que del siglo XXI; las desigualdades se profundizan entre
ricos y pobres, entre quienes tienen acceso al conocimiento e información y los que no lo
tienen; crece la discriminación de las minorías religiosas o étnicas; se carece de una
administración equitativa de la justicia social y falta equilibrio entre derechos y deberes;
entre crecimiento económico y calidad de vida. (Escartín, 1998)

Lo anterior da cuenta de un mundo en crisis, cuyos signos más impactantes se traducen en:

 Cambios dinámicos en ciudades superpobladas

 Proliferación del terrorismo tanto nacional como internacionalmente

 Disparidad entre la industrialización y la riqueza de los países occidentales y la miseria


del llamado Tercer Mundo, con una nueva situación geopolítica: enfrentamiento entre el
norte y el sur, donde el norte detenta el poder tecnológico, financiero y militar14.

 La destrucción de la raza humana es un hecho real, desde el holocausto nuclear hasta la


catástrofe ecológica.

 Situación de preguerra y guerra no solo en África y Oriente Medio, sino también en


Europa.

 Aumento de las diferencias entre ricos y pobres, incluso en países industrializados a


pesar del alto índice de bienestar. (en Estados Unidos 32 millones de pobres, 7 de ellos
en pobreza absoluta, y en Colombia 8 millones de pobres).

 Se instala casi como único y mayor valor, el dinero, mientras las ideologías se
desmoronan: la economía capitalista domina el mundo.

En los últimos años se han presentado cambios que obligan a analizar el panorama de la
humanidad desde la perspectiva de la crisis del Estado de Bienestar, la desmitificación del
progreso, el cuestionamiento al creciente individualismo y los nuevos instrumentos de la
tecnología que han hecho posible un mundo de producción y consumismo.Estamos frente a
un nuevo ordenamiento mundial caracterizado por la globalización en todos los órdenes,
económico, político, social y cultural, y en el que las relaciones entre estado y sociedad civil,
han provocado nuevas demandas sociales; un mundo en que surgen nuevas necesidades y a
las que el Trabajo Social debe responder; un trabajo Social comprometido con las cuestiones
de justicia social a través del rescate de los derechos humanos; un Trabajo Social que
cuestione los viejos métodos de trabajo y trabaje acorde con la realidad social y los nuevos
tiempos.

El Trabajo Social debe asistir a retos como la privatización de los servicios sociales, la
movilización de la sociedad, la aplicación de las nuevas tecnologías informáticas, el trabajo

14
El Norte está formado por Europa Occidental, el bloque norteamericano (EEUU y Canadá) y el eje asiático-austral
(Japón, Australia y Nueva Zelanda). Citado por Escartín Caparrós, María José. 1998

89 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

con diferentes actores sociales como las minorías y el impacto de la multiculturalidad en


nuestra sociedad, entre otros.(Ibíd.).

“…el trabajo social se presenta al desafío de reajustar los valores, conocimientos y técnicas
de la profesión si es que quiere contribuir realmente a ayudar a los hombres a superar los
desajustes que los cambios de la sociedad ha producido…El Trabajo Social tiene un papel
que cumplir, no puede asistir como mero espectador ante los cambios, tiene que, por un
imperativo ético y de renovación científica, apostar por el compromiso frente a los pobres,
los grupos diferentes y porque, en definitiva, la vida sea más humana” (Escartin, 1998).

De manera que como plantea Jesús Glay Mejía N (1998), la pobreza se constituye en un
escenario a transformar por parte de los trabajadores sociales, en tanto ella se constituye en
el principal problema en nuestro continente, requiriendo políticas y estrategias sociales
desde el Estado y la sociedad en general, para combatirla. Ello significa considerar reformas
estructurales y dimensionar los programas de atención a los pobres.

Principal Pobreza
América Latina problema

El Estado y la Sociedad

Políticas Sociales

Erradicar la pobreza

Fuente: Jesús Glay Mejía, 1998

En el propósito de erradicar la pobreza se plantean varias alternativas, entre ellas se


destacan:

 Fomentar la organización de la sociedad y en particular de los pobres a fin de lograr


mejor y mayor interlocución con el Estado y otros grupos sociales.

 Estimular la participación en los asuntos y decisiones sobre el país, la región, la


localidad y la ciudad en particular.

 Fomentar la solidaridad social

 Realizar ejercicios de planificación a mediano y largo plazo

 Mejorar la gestión publica y privado de lo social

90 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

 Actuar localmente

 Respetar y garantizar los derechos sociales y

 Que el conjunto de la sociedad asuma la estrategia de combatir la pobreza

Pero fundamentalmente es necesario destacar que lo anterior requiere la construcción de


sujetos con capacidad de generar transformaciones en el contexto social, político, económico
y cultural. Teniendo como base este aspecto, se ha desarrollado la teoría del Desarrollo
Humano Integral que replantea el papel del desarrollo y del sujeto. La Escuela de Desarrollo
a Escala Humana introduce la concepción del desarrollo a partir del SER o de la persona
como protagonista, y donde el bienestar social es la meta del desarrollo, por tanto en
estrecha relación con la calidad de vida, la cual se logra en tanto la persona satisface sus
necesidades humanas fundamentales:

“…tal desarrollo se concentra y sustenta en la satisfacción de las necesidades humanas


fundamentales, en la generación de niveles crecientes de auto dependencia y en la
articulación orgánica de los seres humanos con la naturaleza, con la tecnología, de los
procesos globales con los comportamientos locales, de lo persona con lo social, de la
planificación con la autonomía y de la sociedad civil con el Estado…” (Manfred Max Neef y
otros, 1986).

Los planteamientos del “Desarrollo a Escala Humana”, de Max Neef abren una amplia
posibilidad al Trabajo Social en América Latina, en tanto permite una re- dimensión de la
intervención teniendo como base la valoración del individuos como actor social y de sus
nuevas posibilidades, entre ellas la participación, el fomento de la solidaridad y el
fortalecimiento de las organizaciones para lograr el desarrollo humano integral. Es decir, se
trata de recuperar el individuo y la subjetividad como factores sustantivos en el Trabajo
Social.

Actividad No. 13.

1. Realice a nivel individual las lecturas complementarias No.1 y No.2 tituladas


“Contextualización. Trabajo Social de cara al contexto socio-político”, y
“Escenarios y desafíos del Trabajo Social en América Latina”; con base en la
comprensión de ellas elabore un resumen con las principales ideas y luego
analícelo y discútalo con el grupo colaborativo. Presente por escrito el resumen
y los elementos de discusión.
2. Con base en el análisis y discusión, retroalimente las principales ideas,
escríbanlas y elaboren un documento coherente de cinco páginas que contenga
una posición del grupo colaborativo frente a las dos propuestas planteadas en
la lectura complementaria No. 1, referidas a: desarrollo humano social y
cultural, y desarrollo integral, democracia, cultura política y ciudadanía;
identificando las ventajas y desventajas de cada una de ellas.
3. El documento además debe contener sus propuestas de intervención o
actuación en Trabajo Social, que apunten al desarrollo y que sean factibles de
llevarsea cabo en la institución en las cuales se desempeñan.

91 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

Puede decirse que la época de los 90 en América Latina fue de fortalecimiento de la


democracia, que pretendía colocar a los actores sociales y políticos en la escena de los
procesos de desarrollo de América Latina. Teóricamente fue una época caracterizada por ser
políticamente incluyente pero, contradictoriamente, también por la modernización del Estado
altamente excluyente. Esta situación generó la necesidad de establecer la relación entre
democracia, desarrollo y política social, lo cual ha sido considerado por algunos teóricos
como posible mediante una mirada holística, es decir, que conciba al sujeto en todas las
dimensiones: biológica, social, cultural, económica, psicológica. Ello sugiere también que los
actores sociales deben ser vistos en sus múltiples y diversos referentes, como son la familia,
la localidad, el grupo étnico, el género, la clase, entre otras; que le sirven de referente para
la construcción y reafirmación de su identidad como sujetos dinámicos, históricos y con un
devenir; sujetos que hacen la historia que a ellos los hace.

También hay un replanteamiento a la concepción y práctica del desarrollo, dando como


resultado la necesidad de pensarse en la dimensión económica, social y humana, en tanto
aún las sociedades más avanzadas tecnológicamente necesitan del SER humano integral
para lograr el anhelado desarrollo; uno de los retos entonces para el Trabajo Social es el
aspecto humano del desarrollo.

1.2. LO SOCIAL, DIMENSIÓN ESENCIAL EN EL CONTEXTO ACTUAL

Dicen Borja y Castells (1998) que la globalización hace depender la riqueza de las naciones,
de las empresas e individuos de cadenas de producción y distribución y de unidades-gestión
interrelacionadas en el conjunto del planeta, minando la especificidad de cada territorio
como unidad de producción y consumo.
A pesar de esa interdependencia de las naciones determinada por la globalización, se da una
relación desigual, pues el mercado está dominado por los grandes consorcios que
monopolizan la producción y el comercio, limitando el espacio de países que pretenden un
acceso al desarrollo. En estos países se plantea un contexto de actuación divergente y
desigual ante los problemas contemporáneos. Allí se expresan al máximo los procesos
migratorios, problemas de medio ambiente, desempleo, desnutrición y otros muchos
síntomas de pobreza extrema; a nivel político crisis de gobernabilidad por la incapacidad del
Estado y de las políticas globales para contener y darle salida de manera satisfactoria a las
demandas sociales.

Se pone entonces de presente el dualismo que subyace en la economía global: es un


sistema expansivo y conectado pero al mismo tiempo excluyente de sectores sociales,
territorios y naciones; por tanto tiende a polarizar la riqueza y la pobreza.

Frente a este panorama a América Latina se le plantea una doble tarea, recuperar el
crecimiento económico pero a la vez mejorar las menoscabadas condiciones de vida de sus
pobladores, producto del estancamiento socio-económico por la llamada crisis de la década
de los 80s.

La década de los 80s, fue considerada como la época pérdida por el ambiente incierto y el
desequilibrio económico producto del poco dinamismo de las fuentes tradicionales de
crecimiento como eran la exportación de materias primas y la expansión industrial; por la
inflación, el déficit fiscal y la deuda externa, por el descenso de la inversión y el deterioro
social, el aumento del número de pobres entre 1980 a 1985 15, el debilitamiento del sector

15
El número de latinoamericanos por debajo de la línea de pobreza aumento en 50 millones entre 1980 y 1985.
SagastiLoaeza, Soledad, citada por Carmen Jonás Medina y Carlos Arteaga Bazurto. Alcances y perspectivas del
Trabajo Social.2004.

92 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

público y la consecuente reducción de los ingresos fiscales, la crisis de las empresas


estatales y disminución del gasto social, entre otros.(Sagasti, 1996, citada por Jonás y
Arteaga, 2004).

En 1990 la pugna dada para restablecer la conexión y la interacción con la economía


mundial, a partir de políticas de ajuste y saneamiento de la economía, convirtió a los países
pobres en más pobres, dado que se incrementó la pérdida de poder adquisitivo y el
desempleo. (Ibíd.). Esta situación se reflejó en cada uno de los países latinoamericanos con
problemas contemporáneos particulares, y Colombia no fue la excepción16. Sin embargo es
necesario aclarar que los efectos de la globalización no solo tocan a las naciones pobres,
sino también a los países desarrollados, mediante manifestaciones de pobreza, desempleo,
inflación, migración, deterioro del tejido social, contaminación ambiental e inseguridad,
entre otros, por tanto es un problema que compete no solo a las naciones sino a la
humanidad entera. (Jonás y Arteaga, 2004).Frente al modelo global, se han presentado
propuestas y alternativas entre las que se destacan las siguientes:

 La búsqueda de un equilibrio e integración entre la política económica y la social, como


condición necesaria para el desarrollo integral. Ello remite a una noción de democracia
encaminada a utilizar los recursos en lo que socialmente sea necesario y prioritario, y a
garantizar una mejor relación entre la sociedad y el Estado. (J. Campos, 1999, citada por
Jonás y Arteaga, 2004).

 Darle relevancia estratégica a lo local como centro de gestión global, puntualizada en


tres dimensiones: el de la productividad y competitividad económica, el de la integración
sociocultural y el de la representación y gestión política. (Borja y Castells, 1997, citados
por Jonás y Arteaga, 2004).

 El fortalecimiento de la identidad cultural para estimular el sentido de pertenencia a una


sociedad concreta; la globalización genera la fragmentación y el individualismo en su
afán por la competencia por el poder, la riqueza o la sobrevivencia. De tal modo que se
rompen los lazos de solidaridad, se deteriora el tejido social y la convivencia social.
(ibíd.).

 Promoción de la participación social hacia la construcción de una sociedad civil


democrática. Una participación de la población organizada no solo para recibir beneficios
sino también para hacer se corresponsable de la ejecución de políticas, su vigilancia y
control (Colmenares Páramo, 1997, citado por Jonás y Arteaga, 2004).

Estas propuestas llevan implícitas un interés por recuperar lo social, como categoría esencial
para generar cambios sustanciales en la realidad. El cambio social es entendido en esta
mirada como desarrollo social, y en este sentido el Trabajo Social debe jugar un papel
fundamental con propuestas factibles de realizar.

Dicen Jonás y Arteaga (2004) que lograr ese desarrollo social requiere reducir el dualismo
entre lo económico y lo social, y consideran que en una sociedad atomizada como la
nuestra, la organización no es fácil, pero ven posibilidades inmediatas en la educación; “el
problema principal o único no es la economía, el mercado; el problema no lo es tampoco el
exceso de estado; la solución tampoco es regresar a un estado patrimonialista, populista e
ineficaz. Hoy es indispensable reducir el dualismo económico y social”. (2004:49).

16
Los efectos de la globalización en Colombia están contenidos de manera general y clara en el documento de
lectura complementaria titulado “Contextualización. Trabajo Social de cara al contexto socio político.

93 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

2. PERSPECTIVAS Y RETOS PARA EL TRABAJO SOCIAL EN


AMÉRICA LATINA Y EN COLOMBIA
Para el Trabajo Social el desarrollo humano hace parte de su perspectiva propia como
profesión y disciplina, por ser éste su campo de acción, cualquiera sea su enfoque o
propósito; la intervención profesional se ha dado para incidir en los procesos sociales- ya
sea para acelerar, orientar o modificar- y desde diferentes ámbitos: individual, familiar,
comunitario, organizacional, a fin de satisfacer las necesidades humanas fundamentales y
mejorar la calidad de vida. Esto seria entonces lo específico del Trabajo Social y lo que a la
vez lo diferencia y relaciona con las otras ciencias sociales básicas como la sociología, la
antropología y la psicología.

TRABAJO SOCIAL Incidir en PROCESOS


SOCIALES

Lo específico del
TRABAJO
SOCIAL

Necesidades Humanas
fundamentales

Fuente: Jesús Glay Mejía, 1998

2.1. REFLEXIONES, PERSPECTIVAS Y RETOS DEL TRABAJO SOCIAL EN


AMÉRICA LATINA

Las principales reflexiones giran en torno a la recuperación de lo social con un sentido de


integralidad, lo cual se constituye en una urgencia de las ciencias sociales quienes deberán
centrarse en reflexiones sobre la estructura y contenido de sus prácticas profesionales,
dando paso al replanteamiento y construcción de marcos teóricos y metodológicos más
acordes con la realidad y que tengan mayor incidencia en el abordaje de los problemas de su
competencia.

En particular para el Trabajo Social, el reto consiste no solamente en dar cuenta de la


realidad, sino darle lugar a la acción como esencia de su naturaleza por decirlo de alguna
manera. El Trabajo Social se ha caracterizado por ser una profesión para intervenir en el
aquí, el ahora y el mañana y con una amplia gama de metodologías, por tanto se requiere
redefinir los vínculos entre teoría científica, intervención social y construcción del futuro
desde ya, es decir desde el presente. El Trabajo Social como profesión, con una formación
multidisciplinar, tiene un alto potencial para responder a las exigencias de la dinámica social
actual, esto es abordar los problemas desde una perspectiva integral y con participación
activa de la población.

Además su desarrollo en y desde la práctica le permite un mayor y mejor contacto con la


realidad, lo le posibilita elaborar diagnósticos concretos y construir de manera participativa
con la población, alternativas de acción. Debe entonces encaminarse a la búsqueda del
respeto por las identidades y la construcción de objetivos colectivos en pro del desarrollo
social.

94 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

A continuación, Jonás y Arteaga (2004) plantean algunos de los retos que el Trabajo Social
debe afrontar frente a los nuevos y difíciles escenarios a nivel mundial y latinoamericano:

 La reflexión de su objeto de intervención, lo que implica hacer rupturas con las viejas
formas de acercamiento a la realidad y abrirse a explorar diferentes alternativas
innovadoras teniendo en cuenta las nuevas realidades.

 El Trabajo Social debe pensar, discutir, convencer y luchar por nuevas estrategias,
recogiendo el acumulado de las ya practicadas, que le permitan encontrar diferentes
caminos en medio de la complejidad, que le permitan diseñar alternativas en el
marco del desarrollo social y las políticas publicas a partir de procesos incluyentes y
de participación colectiva. Se trata de construir marcos teóricos y metodológicos más
acordes con las exigencias y dinámica dela realidad.

 El Trabajo Social debe avanzar hacia la trasdisciplinariedad para enfrentar los


problemas actuales sin romper con la globalidad y contextualidad de los mismos.

 La política social no debe estar supeditada exclusivamente a lo económico, debe


tenerse en cuenta otros fenómenos y procesos sociales, por tanto debe abordarse
desde una realidad cambiante e influenciada por fenómenos locales, regionales,
nacionales e internacionales.

 Mayor integración del gremio propiciando espacios de reflexión que permitan


establecer vínculos estrechos entre el ejercicio profesional y la formación académica;
de igual manera establecer redes para abordar problemáticas sociales.

 Fortalecer su dimensión práctica, tanto desde el ejercicio profesional como desde la


formación académica que se constituya en fuente de conocimiento real y objetivo a
partir de procesos de investigación aplicada y nuevos modelos de intervención
profesional.

 Todo lo anterior requiere una reorientación de la formación de los trabajadores/as


sociales, en la línea de potenciar su práctica profesional, de tal modo que el ejercicio
de su profesión este acorde con su formación académica.

 “Debemos afrontar el reto de ser creativos, innovadores, con un saber no parcelado


que nos permita, con la critica de lo existente dado, el definir propuestas alternativas
con un concepto integrador, incluyente y democrático” (2004:52).

2.2. REFLEXIONES, PERSPECTIVAS Y RETOS DEL TRABAJO SOCIAL EN


COLOMBIA

Para el caso del Trabajo Social en Colombia, los retos y perspectivas no distan mucho del
caso Latino americano como puede observarse a continuación, en los argumentos
presentados por Jesús Glay Mejía (1998):

 El Trabajo Social como profesión y disciplina debe establecer constante reflexión


sobre su función social como profesión y sus posibilidades como disciplina, y por
tanto contribuir al estudio de la realidad social y de las ciencias sociales; es decir,
debe lograr desarrollos teóricos y metodológicos.

95 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

 Es necesario que las escuelas de Trabajo Social asuman una posición prospectiva de
construcción de futuro y proactiva al reconocer el papel dinámico y la función social
de la profesión debe cumplir.

 Dado que Colombia afronta un proceso de cambio acelerado y conflictivo, la exigencia


es investigar la realidad social para definir el futuro del país, acorde a las
características políticas, económicas, sociales y culturales.

 En Colombia el proceso de modernización del Estado, exigen un replanteamiento de


la constitución política de 1991, la apertura económica y la globalización, las
relaciones de poder, las políticas de ajuste, la violencia, el narcotráfico, y las
relaciones entre Estado y sociedad civil, entre otros.

 La necesidad de asumir una visión holística e integral que supere el enfoque carencial
y que promueva las potencialidades. Se trata de la ecuación “más tener, más ser”;
más tener en términos de mejorar las condiciones materiales de existencia, y más ser
en relación con la construcción de sujetos desde lo humano, lo social, lo político, lo
económico y lo cultural.

 El primer reto para el Trabajo Social es asumir su intervención desde una visión
holística e integral.

 Un segundo reto es superar el enfoque carencial del problema o necesidad para


abordar la construcción del SER y su entorno a partir de sus potencialidades como
sujeto.

 El tercer reto es que la profesión-disciplina de un salto cualitativo en el plano teórico-


metodológico y de la acción profesional, ello implica trascender la reflexión y
redimensionar el peso que la ideología y el sentido común han tenido en la profesión.

 El cuarto reto es ser más propositivos, superando el plano contestatario, y así


plantear alternativas e intervenciones creativas e innovadoras.

 El quinto reto es lograr una profesión más abierta al cambio, para lograr mejores
niveles de comunicación e interlocución con otros profesionales, con la comunidad
científica y el mundo académico.

 El sexto reto es lograr desarrollar la especificidad, superando la generalidad, a partir


de la intervención mediada de un saber aplicado a procesos sociales de diversa
índole, estructura y nivel.

Lo anterior no implica un cambio radical de la profesión sino una reforma que consultando la
nueva realidad rescate los valores y principios que la han orientado y que aún están
vigentes, obviamente teniendo en cuenta el contexto y su pertinencia. Algunos de los
aspectos positivos del Trabajo Social en Colombia es que aún tiene vigencia, conserva una
demanda, reconocimiento social y legal, cierto desarrollo teórico especialmente en el campo
de familia, gerencia social y participación social; pero también su acción se continua dando
en los campos tradicionales sin lograr aún reconocimiento en nuevos campos como el
organizacional y gestión pública por ejemplo, ya que la formación académica continua con
esquemas tradicionales y en muchos casos no superan la formación generalizante. Su
principal fortaleza y oportunidad como ya se mencionó es el enfoque humanista y el eje de
la acción profesional, es decir, el desarrollo integral.

96 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

Conserva demanda
TRABAJO SOCIAL
COLOMBIANO Desarrollo teórico: familia, gerencia social,
participación social.

Reconocimiento social y legal

CAMPOS
TRADICIONALES
No logra reconocimiento de nuevos campos

Fuente: Jesús Glay Mejía, 1998

97 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

Capítulo 2
IDENTIDAD PROFESIONAL

1. SOBRE EL CONCEPTO DE IDENTIDAD Y SUS


IMPLICACIONES PARA EL TRABAJO SOCIAL

Existen diferentes definiciones sobre el concepto de identidad, las más reconocidas son
aquellas que la definen como “un atributo”, como un “sentimiento” y como un “proceso”; y
dependiendo de cuál de estas definiciones se compartan, se asumen diferentes perspectivas
de análisis. En consecuencia, existe la perspectiva llamada “objetivista”, en la cual se asume
la identidad como una esencia estable y definitiva, al margen de cualquier evolución y sobre
la cual ni el individuo ni el grupo tienen influencia alguna. Quienes se inclinan por la
perspectiva culturalista consideran que la identidad se conforma a través de la
interiorización de modelos culturales impuestos, por tanto, la identidad es consustancial con
una cultura particular y preexistente al individuo. Por su parte la perspectiva
etnoculturalista considera la identidad como una propiedad esencial inherente al grupo y no
al individuo.

Existe otra perspectiva que confronta las anteriores y sostiene que la identidad no puede ser
reducida a atributos, sino que debe ser entendida como un sentimiento de identificación; en
esta definición juega un papel fundamental las representaciones que los individuos
construyen en una determinada realidad social. Como puede verse esta definición rompe con
el carácter esencialista de la identidad de las definiciones anteriores y pone el énfasis en un
carácter más variable y efímero de la identidad, y en una identidad individual. Le da
importancia a la pertenencia o adscripción a una comunidad singular.

En general puede decirse que tanto en la perspectiva objetivista como en la culturalista y


etnoculturalismo hay una concepción objetivista y esencialista de la identidad; en tanto se
define como rasgos o características que poseen los sujetos, grupos o comunidades y que
los diferencian de otros. La perspectiva subjetivista en cambio, no cae en el reduccionismo
de los atributos, pero sí le pone el peso a los sentimientos, considerándolos como originarios
y primordiales.

Existe otra perspectiva que se aleja de las anteriores y considera la identidad como una
construcción social, producto de procesos de interacción en contextos y situaciones
cambiantes; es lo que se ha denominado la perspectiva relacional y situacional. La identidad
entonces es un proceso, no es una ilusión sino que tiene eficacia social pues produce efectos
sociales reales. (Aquin, 2004)

“La identidad no es, sino que se genera lenta e históricamente, y se construye mediante una
red de vínculos medianamente estables y significativos, y relaciones que la sustenta. Desde
estas relaciones y representaciones un sujeto (individual o colectivo) construye su auto-
imagen y la imagen del otro, o los otros”. (Parisí)

Pero, ¿qué significan o pueden significar estas definiciones para el Trabajo Social?

98 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

Los profesionales de Trabajo Social como colectivo nos inscribimos en la dimensión colectiva
o social de la identidad. La identidad nos permite realizar intercambios, contarnos la
historia; pero también nos debe permitir establecer en qué nos diferenciamos de otros
grupos, profesionales, con quienes establecemos relaciones de distinto orden; qué grado de
pertenencia de certidumbre hemos alcanzado como parte de ese colectivo; en fin la
identidad como opinan algunos autores, debe otorgar a un grupo y a sus integrantes cierta
permanencia, unidad, cohesión, que permitan marcar las fronteras de un “nosotros” frente a
un “ellos”; en el caso específico la identidad debe marcar la especificidad del Trabajo Social;
además la identidad debe posibilitar el relaciones con otros colegas.

2. LA ESPECIFICIDAD DEL TRABAJO SOCIAL Y LA


IDENTIDAD PROFESIONAL
“…El Trabajo Social no vuelve la mirada sobre sí mismo y la más de las veces, de desconoce
y descalifica, presentándose en el presente como un ente desarraigado…, Insisto en que el
rescate de la historia nos dará nuestra identidad. No obstante, fácilmente olvidamos el
pasado y lo negamos” (Quiroz, 1999:5)

Generalmente cuando se habla de identidad del Trabajo Social se disocia de los sujetos
profesionales que la producen, pues se olvida que el Trabajo Social no se hace así mismo
sino que, en buena medida, son los profesionales quienes le otorgan sentidos, le asignan
finalidades sociales y lo convierten en objeto de reflexión y estudio.

Hay varios aspectos que deben tenerse en cuenta a la hora de hablarse de la identidad del
Trabajo Social, la cual está íntimamente ligada con su especificidad y por supuesto con el
objeto de conocimiento e intervención; algunos de esos aspectos son, por ejemplo, la
feminización de la profesión, su historia no como mera cronología sino desde las tensiones y
conflictos, las distintas denominaciones y significados que la profesión ha tenido no solo en
distintos países sino, en diferentes periodos históricos; pero fundamentalmente la identidad
del Trabajo Social tiene que ver con la búsqueda de su especificidad, con la superación de la
tensión y dicotomía entre objeto de conocimiento y objeto de intervención 17.

Dice Nidia Aylwin (1999) que la identidad profesional depende del pasado, pues es de ahí
que surgen las primeras identificaciones que le dan origen a la profesión y le permiten
desempeñar un papel en la sociedad; esta es la base, la cual va enriqueciendo a partir de la
reflexión de su propia práctica, de la adquisición de nuevos conocimientos y del acceso a
nuevos espacios y roles. Pero como dice Erikson (1979), citado por la autora, hay aspectos
que forman parte de la historia que se constituye en elementos de identificación negativa.

En Trabajo Social esos elementos negativos, recogidos en parte del proceso de


reconceptualización han tenido mas influencia que los positivos, y en la actualidad este
sentimiento se mantiene, hasta el punto de llegar a negarse el valor de la acción profesional
realizada en la etapa clásica. Los elementos negativos- algunos convertidos ya en prejuicios-
se van transmitiendo de generación en generación y de alguna manera pueden llegar a
afectar el desarrollo de la identidad profesional.

La relación entre especificidad e identidad ha estado atravesada por la tensión que se


genera al definir si el Trabajo Social tiene un objeto de conocimiento o un objeto de
intervención; pero definir la especificidad e identidad del Trabajo Social sobre la base de

17
Estos aspectos de identidad o identificación pueden profundizarse en el documento titulado “la identidad
profesional”, de Belén Lorente Molina. Ver más datos en la bibliografía.

99 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

esta tensión no generaría mayores aportes; por supuesto se requiere aclarar el objeto de la
disciplina, entendiendo y reconociendo los avances que ya se han dado en términos de
considerar la complementariedad de estos dos aspectos. De todos modos la poca claridad
frente al objeto del Trabajo Social, a su especificidad e identidad, genera una percepción en
los profesionales de una supuesta limitación de la profesión para producir conocimientos
específicos y científicos, que lleva consigo la poca o nula legitimidad de los conocimientos
sociales y académicos producidos desde la profesión. De tal modo que la búsqueda de
especificidad profesional se ha constituido en un rasgo identitario de los/as trabajadores/as
sociales.

Repensarnos como profesión implica asumir el compromiso ético y social de dar saltos
cualitativos que permitan construir desarrollo en tres sentidos:

 En cuanto al conocimiento de la realidad cambiante

 En la comprensión de la necesidad y características de los cambios que deben operar


en el seno de la profesión.

 En la posibilidad de construir procesos de cambio donde se de una articulación entre


innovación y continuidad.

En primer lugar, el Trabajo Social no puede quedarse a la saga de los desarrollos y


transformaciones que se están operando en el campo del conocimiento y del orden natural,
social, político y económico del planeta; ello significa ubicarnos críticamente frente a
nuestros postulados teóricos y metodológicos para posicionarnos de cara a las nuevas
realidades con el fin de aportar a su comprensión, y actuar en concordancia con ello. De lo
que se trata es de superar la ambigüedad de nuestra comprensión de la situación actual e
interactuar con otras disciplinas y profesiones en la perspectiva de construir conjuntamente
caminos para el desarrollo no solo de América Latina sino también de los países.

En segundo lugar, como ya es sabido, la sociedad está cambiando y la ciencia y tecnología


se están desarrollando rápidamente; el reto entonces no es solamente identificar las
necesidades de cambio de la realidad social, sino reconocer la necesidad de reconstruirnos
permanentemente como profesión para crear posibilidades reales de transforacion social.
Trabajo Social requiere recuperar y fortalecer su identidad para reconocer su papel como
profesión, ligada a la construcción del tejido social.

Finalmente, esas transformaciones necesarias al interior de la profesión no implican negar la


historia; por el contrario, es necesario reconocer el pasado, el presente y el futuro de la
profesión; por ello se habla del “binomio innovación-continuidad”. (Cifuentes, 1999).

A propósito entonces del repensarnos como profesión, es necesaria la reflexión en torno a


dos aspectos vitales para el desarrollo de la especificidad en el campo de las disciplinas y las
profesiones sociales: nuestra identidad profesional y el objeto de conocimiento y
construcción del Trabajo Social. La identidad profesional se edifica con fundamento en la
historia, en el sentido y razón de ser de la profesión; y el segundo aspecto se constituye en
el núcleo sobre el cual se articula la praxis académica y social.

2.1. LA IDENTIDAD DEL TRABAJADOR SOCIAL

De manera muy simple, digamos que la identidad del trabajador social es aquella que le
permite reconocerse así mismo como tal, y este es el primer paso para aprender a valorar

100 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

los aportes de la profesión a lo largo de su historia, no con el ánimo de rescatar lo pasado o


añorarlo, sino con una mirada hacia él en perspectiva de futuro.

La identidad del trabajador social se construye a partir de los procesos de aprendizaje


permanentes durante su formación inicial, en las experiencias obtenidas en el ejercicio
profesional y en la formación continuada. La identidad de la profesión está dada por las
determinantes históricas, sociales, prácticas y filosóficas que la han acompañado su
desarrollo, los cuales son transmitidos y transformados a partir de procesos de comunicación
e interrelación.

Hoy se habla de una crisis de identidad de la profesión en América latina, la cual obedece en
parte a la falta de dirección del qué hacer profesional, ello valida aún más la necesidad de
resignificar la noción de identidad del trabajador social. Pensar en identidades en
permanente construcción y en concordancia con los procesos en los cuales se hacen, y no
como referentes estáticos.

Las identidades profesionales se forjan en las teorías, el que hacer, el rol, los procesos, las
metodologías, las prácticas profesionales; así como en sus componentes conceptuales,
filosóficos, ideológicos; la articulación de estos elementos en torno al objeto y los fines
orientadores del quehacer de los profesionales son el sustrato que moldea la identidad
profesional.

La conjunción de elementos de orden epistemológico, teórico, metodológico, técnico y


experiencial adquieren connotaciones particulares y colectivas en los profesionales. Lo
particular o las diferencias hace referencia a los procesos formativos y estilos que se han
configurado en las experiencias individuales; y lo colectivo o común, es el factor
determinante en la identidad. La relación dialéctica entre los componentes individuales y
colectivos es la que hace posible la construcción de la identidad de los trabajadores sociales.
Todos los aspectos anteriores se han ido construyendo en el tiempo, en el espacio y a lo
largo de la historia de la profesión. Es decir, la identidad no puede ser un concepto acabado
y estático, sino de proceso a través del cual se crea, recrea y actualiza permanentemente la
profesión, en referencia a su historia y al contexto.

La identidad comporta lo que somos, lo que sabemos, lo que hacemos, hacia donde
dirigimos nuestra praxis, y fundamentalmente la conciencia que tenemos de ello; esta
última permite mantener la coherencia entre el deber ser y el ser trabajador social.
(Cifuentes, 1999).

2.2. OBJETO DE CONOCIMIENTO Y CONSTRUCCIÓN DE TRABAJO


SOCIAL

El sustrato que le da identidad a la profesión, es el objeto, a partir de él se articula la


producción teórica, metodológica y técnica, así como la praxis particular. A partir del objeto
se perfila y establece la identidad y el sentido de la profesión.

A través de la historia de Trabajo Social la discusión sobre el objeto, la finalidad, el que


hacer, ha pasado por múltiples enfoques que ponen el énfasis en diferentes componentes de
la realidad y se inscriben también en diferentes perspectivas epistemológicas, teóricas y
metodológicas. Esa multiplicidad de fuentes que han nutrido al Trabajo Social, le ha
posibilitado asumir situaciones complejas de diversa naturaleza, pero también ha sumido a
la profesión un eclecticismo y pragmatismo que menoscaban los desarrollos propios, limitan
la construcción de una solida identidad profesional y la delimitación y construcción del objeto
propio.

101 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

Aunque los fundamentos teóricos, metodológicos y filosóficos que orientan la producción y el


quehacer del Trabajo social, se han transformado a lo largo de la historia de la profesión, en
consonancia con las demandas de cada época, del contexto y el desarrollo de las ciencias
sociales, se considera que el objeto de cualquier profesión “es lo que permanece”. Ello no
significa que el objeto sea estático, por el contrario se renueva y adquiere nuevos atributos
que le confieren los cambios del contexto socio-económico, político y cultural. “El objeto
permanece, pero sus características se transforman…” (Cifuentes, 1999:38)

Para el caso del Trabajo social, se considera que esta profesión se ocupa del “estudio y
desarrollo de las interacciones y las relaciones sociales en diferentes procesos, contextos y
niveles de la realidad socio-económica y cultural” (ibíd.).esto quiere decir que el objeto no lo
constituye un objeto especifico de la realidad, llámese ser humano, sociedad,
organizaciones, como unidades básicas de análisis, sino las relaciones que se establecen
entre los diferentes componentes de las micro y macro realidades.

Considerar éste como el objeto del Trabajo Social abre una perspectiva amplia y clara para
la construcción de la profesión ya que permite entrar en relación con otras disciplinas desde
lo específico, es decir, desde la identidad profesional.

Actividad No. 14.

Teniendo en cuenta que ya cuenta con un reconocimiento de la historia del


Trabajo Social, y que ha asimilado los conceptos de la esta unidad,
responda:
1. ¿Qué entiende por identidad del Trabajo Social?

2. Por qué cree que el reconocimiento de la historia del Trabajo Social


contribuye a la constitución de su identidad y qué aspectos de esa
historia considera le confieren dicha identidad.

Comparta con profesionales de Trabajo Social, las siguientes preguntas y luego


confróntelas con las lecturas complementarias y los contenidos de la
unidad.
3. ¿Cuáles creen son los elementos de identidad del Trabajo Social?

4. ¿En qué aspectos cree que el Trabajo Social se diferencia de otras


profesiones o disciplinas sociales?

5. ¿En que se diferencian los trabajadores sociales de los profesionales de


otras disciplinas del área social?
3. LA IMPORTANCIA DE LA INVESTIGACIÓN EN TRABAJO
SOCIAL
Desde los orígenes del Trabajo Social contemporáneo se ha considerado que la actividad
profesional del trabajador social debe incluir un momento reflexivo de elaboración de
conocimiento, entre otras cosas porque la investigación se constituye en un medio para
definir el problema objeto de intervención. Desde sus planteamientos teóricos y
metodológicos no se ha llegado a considerar la profesión como una actividad puramente
mecánica; por el contrario se ha hablado de diagnóstico y teoría de la investigación,
básicamente.

102 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

Pero a lo largo del desarrollo de la profesión el significado de estos conceptos ha ido


variando, así como su relación con el ejercicio profesional y como el concepto mismo del
Trabajo Social. En la segunda década del siglo XIX, Mary Richmond desarrolla el concepto de
diagnóstico social, a partir del cual se determinaban las causas de un problema individual
que debía seguir un tratamiento individual. En la década del 60 aparece en la literatura del
Trabajo Social el concepto de investigación social, la cual se consideraba como un método
complementario que debía facilitar la prestación de los servicios de la profesión; ésta
vendría a generar una especie de “conciencia” de la práctica profesional. La investigación se
constituía en la prueba científica de la validez de las funciones y métodos del servicio social.

A esta concepción de la investigación le vino una crítica que subrayaba que la práctica a su
vez se constituía en fuente para la producción de teoría; este punto de vista hizo parte del
movimiento de reconceptualización; se decía que la fuente principal de la teoría era la
práctica, por tanto con un análisis crítico de la práctica se podría reconstruir la teoría del
servicio social. En definitiva las criticas apuntaban a suprimir la escisión entre ciencia y
tecnología, investigación y diagnostico; teoría y práctica.

Este planteamiento del Movimiento Reconceptualizado también fue sometido a crítica por
considerarse que su propuesta metodológica se quedaba en un plano esquemático, sin
permitir abordar los problemas concretos planteados en la realidad del ejercicio profesional;
además porque había demasiado interés en el cómo actuar, descuidando el objeto de
intervención profesional.

Pese a las criticas que ha tenido los métodos de investigación en circunstancias concretas,
ello no niega su importancia en el ejercicio del Trabajo Social ya que ella abre la posibilidad
de lograr una visión integral de las múltiples actividades en las se desenvuelve nuestra
práctica, y es el medio de hallar sentido a los hechos que observamos aparentemente
dispersos.

La práctica nos permite participar de los hechos reales que ocurren en la vida social, pero no
producir conocimientos científicos; esto requiere un trabajo especializado que consiste en
traducir los hechos reales en hechos científicos; sin embargo a pesar de su importancia es
una de las funciones más descuidadas por el trabajador social.

La investigación debe constituirse en práctica complementaria del ejercicio profesional, sin


ponerlo en riesgo, sino por el contrario, que permita ver reales incrementos en su eficacia.
El papel de la investigación será dotar de mejores elementos al profesional de las ciencias
sociales para contribuir a la eficacia de su práctica.
V
I
S
INVESTIGACIÓN I
Ó
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103 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

Capítulo 3

LO ETICO Y LO POLÍTICO EN TRABAJO SOCIAL

1. GENERALIDADES
La cuestión ética hace referencia a la elección de propósitos mediante los cuales operamos.
El Trabajo Social desde sus inicios se ha preocupado por establecer una serie de normas
éticas con el fin de regular y orientar la conducta de los profesionales en su accionar.
La diferencia entre moral y ética es que la primera hace referencia al conjunto de
comportamientos y normas que se aceptan como válidos; mientras la ética es la reflexión
sobre el por qué se consideran válidos en el contexto de las relaciones sociales. La ética
trata de investigar y explicar la moral.

Ahora, las normas sociales conforman un cuerpo sistemático de regulaciones, que ajustan el
comportamiento de los ciudadanos tanto a las leyes como a los puntos de vista de los
juzgadores. En Trabajo Social existen normas para el desempeño del rol profesional y
componen lo que se conoce como “código de ética”. Sin embargo valga decir que la ética no
la impone un código, sino el ejercicio cotidiano de relacionarnos con otros profesionales y
con las personas con quienes se trabaja en el ejercicio de la profesión. Los códigos de ética
de nada o de poco sirven si no se tiene en cuenta la singularidad de la cultura, pues a veces
esos códigos operan como efecto negativo al considerarse superiores a otros y terminan
desvalorizando o subvalorando dichas culturas. En fin, las reglas morales no garantizan
aquello que un grupo particular realizará, entre otras cosas porque cómo, cuando y quién
define qué es lo bueno o lo malo?

Es más importante en términos de la ética preocuparnos por indagar sobre los problemas,
cómo se construyen históricamente los problemas reales, captar los hechos en su contexto y
examinar y reexaminar nuestro compromiso con lo que ocurre, para determinar qué debe
hacerse y cuáles son las consecuencias posibles para una acción futura. La ética no se
expresa con palabras sino con medidas que dignifiquen a la población, es decir con trabajo
justamente retribuido, con educación, salud, vivienda, entre otros; lo ético debe pasar del
discurso a la práctica.

Mas que pensarse en fundamentos morales para la acción, es necesario centrarse en


aquellas prácticas relacionales que permiten a las personas alcanzar una vida digna; es más
importante pensar en valores construidos histórica y relativamente, y que se asumen
socialmente. El tema del valor en Trabajo Social aparece inseparable del compromiso con las
personas con quienes trabajamos en el abordaje de problemáticas sociales, y ello implica
respeto por ellos.

“Respetarlos es escucharlos, saber callar para que ellos puedan expresar son sus
sentimientos, sus ideas, hacer que esa relación sea una conversación entre sujetos,
caracterizada por la sencillez en el lenguaje, la humildad, la prudencia, la confianza, y
paciencia. Es contenerlos, albergarlos, para poder descifrar, comprender el significado de lo
que les paso, de lo que necesitan. Es reconocer el derecho que tienen de participar,
decidiendo, asumiendo la autorresponsabilidad de las acciones transformadoras personales y
comunitarias, viviendo la democracia, entendida como ciertas formas institucionalmente

104 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

garantizadas de comunicación general en torno a la cuestión de cómo los hombres pueden y


quieren convivir”(Maturana, 1998)

El Trabajo social al igual que otras disciplinas, no es ajeno a los valores que lleva implícitos
en su teoría y práctica social; la práctica del Trabajo Social es en sí misma una práctica de
valores, por ello es una profesión que está sometida constantemente a conflictos éticos.
Se dice que la intervención delos trabajadores sociales está condicionada por tres tipos de
límites:

 Las normas de la sociedad

 La función de la institución que nos contrata y

 El tipo se servicio pactado con los sujetos directos de nuestro ejercicio profesional.

Estos condicionamientos generalmente llevan a conflictos entre valores en contradicción:


conflictos entre valores personales, valores profesionales y valores de la institución- ; esto
genera cuestionamientos sobre la preparación o no de la profesión y del trabajador social
para afrontar esos conflictos y resolver el dilema entre sus propios valores como disciplina
de intervención que busca el desarrollo y mejoramiento de la calidad de vida de los
ciudadanos y la realidad que la actual situación de crisis del Estado de Bienestar, está
imponiendo.

Actividad No. 15

Lea la lectura anexo titulado El rol y las funciones y con base en ella, en el
contenido del capitulo 4 y en su experiencia laboral, responda:
1. ¿Existen contradicciones entre los valores personales de los
trabajadores sociales, los valores profesionales y los de las
instituciones? ¿Cuáles son esas contradicciones?

2. En caso afirmativo, ¿qué estrategias considera se pueden manejar para


resolver esas contradicciones?

2. CÓDIGO DE ÉTICA PROFESIONAL(Ver el anexo)

3. ALGUNOS ORGANISMOS GREMIALES Y ACADÉMICOS EN


TRABAJO SOCIAL.

3.1. ALAETS

Son las siglas con que se distingue internacionalmente este organismo continental que
agrupa a aproximadamente 350 escuelas de Trabajo Social de América Latina. a través de
los organismos nacionales de escuelas, facultades o carreras, o de las escuelas
individualmente donde no existe instancia nacional.

105 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

La misión de ALAETS ha sido definida como: "Contribuir al desarrollo y consolidación de la


formación universitaria del Trabajador Social, procurando que ésta se dá acorde con la
realidad social y la búsqueda de transformación social, formando un profesional capacitado
científica y humanamente para trabajar con los grupos y sectores sociales que requieran de
su acción profesional" (Molina, 1990).
Fue fundada en 1965, como respuesta al desafío que asumen los colectivos de centros
formadores en el continente, frente a la necesidad de articularse para apoyar la formación
profesional, con el esfuerzo conjunto y el intercambio de recursos calificados en todo el
continente.

Es a la fecha, la única organización continental de facultades y escuela de Trabajo Social,


que coordina, informa y representa a la profesión, buscando apoyo a la formación
profesional en las dimensiones teóricas y prácticas.

Los objetivos centrales de la organización son:

1. Promover acercamiento y la coordinación entre las escuelas, asociaciones de


escuelas, facultades, estudiantes y docentes de Trabajo Social en América Latina, con
el fin de establecer articulación, integración y cooperación en aspectos básicos de la
formación teórico-práctica.

2. Estimular el acercamiento entre las facultades, escuelas, asociaciones de escuelas y


facultades, estudiantes y docentes de Trabajo Social, con las organizaciones
profesionales de Trabajo Social que existen en cada país.

ALAETS planteó la necesidad de contar con un brazo académico a través del cual se
difundiera la proyección de la Asociación. Por ello, creó el Centro Latinoamericano de
Trabajo Social (CELATS) en 1975, entidad que surgió con el status de Organismo
Internacional de Cooperación Técnica que tiene como propósito fundamental, contribuir
desde la acción de los trabajadores sociales, a las tareas del desarrollo y de la promoción
popular.

Tiene su sede en Lima, Perú, y su acción se proyecta a aproximadamente 21 países de


América Latina.

El objetivo general del CELATS es (CELATS, 1988)

"Fortalecer teórica y prácticamente la labor que el Trabajo Social realiza en América Latina,
para que el conjunto de actividades que lleva a cabo, sean un aporte real a la dinámica de
transformación de nuestro continente. "

A partir de julio de 1995, fecha en que la actual Junta Directiva asume la gestión, el CELATS
se encuentra en un proceso de reestructuración institucional que tiene el propósito de
renovar su estructura y líneas de acción, a efecto de propiciar una institución ágil, flexible,
dinámica, de cara al Siglo XXI, y a las nuevas condiciones financieras.

Las líneas de trabajo que han orientado el quehacer del CELATS son:

 Investigación

 Capacitación

 Comunicación

106 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

 Proyectos de Desarrollo Social

El área de investigación aborda la problemática de la naturaleza teórica y la intervención


práctica del Trabajo Social. Se ocupa de analizar científicamente las características de los
sectores populares con los cuales interviene el trabajador social y de las políticas sociales en
las que se desarrolla su quehacer. Esta área se encuentra temporalmente suspendida por
falta de financiamiento.

El área de proyectos de desarrollo social busca la recuperación teórica de las experiencias


prácticas, con el fin de que se puedan difundir como aportes a la formación profesional en
América Latina.

En el área de la capacitación, se apoya y profundiza la formación teórico-metodológica de los


profesionales latinoamericanos en sus diversos campos de acción, considerando las
particularidades nacionales para responder a las exigencias que plantea cada situación
concreta. Se desarrolla a través de un proyecto de educación a distancia, que en la
actualidad desarrolla tres ejes temáticos:

 Capacitación a educadores de niños de la calles

 Participación y promoción social en salud

 Gerencia Social

Finalmente, en el área de comunicación, publica y difunde los trabajos del Centro, así como
de los profesionales docentes colaboradores de distintos países y escuelas afiliadas.
Produce materiales didácticos que son utilizados, tanto en capacitación como en los
proyectos de desarrollo social.

En 1990 y 1992, la Asamblea General de ALAETS acordó regionalizar el CELATS en tres


regiones, a saber:

 México, Latinoamérica y El Caribe, cuya sede será en Costa Rica

 Andina, cuya sede será en Cali, Colombia

 Cono Sur, cuya sede será en Chile

El CELATS se financia con fondos provenientes de organismos internacionales que apoyan el


desarrollo de proyectos y con fondos provenientes de actividades como la venta de libros y
el desarrollo de cursos de capacitación.

En la actualidad, se rige por la legislación peruana, país donde está la única sede que existe
en el momento. (www.ts.ucr.cr/alaets7index.html).

3.2. LA FITS

Historia

La Federación Internacional de Trabajadores Sociales (FITS) es la sucesora del Secretariado


Internacional Permanente de Trabajadores Sociales y fue fundada en París en 1928. La FITS

107 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

de hoy fue refundada en Munich en 1956, como una organización de trabajadores sociales
profesionales.

Objetivos

La Constitución de la FITS establece que los objetivos de la Federación son:


 Promover el trabajo social como profesión, a través de la cooperación y acción a nivel
internacional.

 Prestar apoyo a las organizaciones nacionales en la promoción de la participación de


los trabajadores sociales en la planificación social y en la formulación de políticas
sociales, tanto a nivel nacional como internacional.

 Estimular y facilitar el contacto entre los trabajadores sociales de todos los países.

 Representar a la profesión a nivel internacional, a través del establecimiento de


relaciones con otras organizaciones internacionales.

Organismos Directivos

El organismo directivo de la FITS con el más alto poder de decisión es la Asamblea General,
en la cual cada asociación miembro tiene derecho a un voto. La Asamblea General tiene
lugar cada dos años y en ella se elige al Comité Ejecutivo, compuesto por el Presidente y
cinco Vicepresidentes Regionales (África, Asia y Pacifico, Europa, Latinoamérica y El Caribe y
Norteamérica), al Tesorero y a otros diez Miembros. La oficina del Secretariado de la FITS
esta en Berne, Suiza a cargo del Secretario General, que es una posición de tiempo
completo.

Programa "Amigos de la FITS"

Tanto individuos como organizaciones pueden conectarse y apoyar al trabajo social


internacional a través de nuestro programa "Amigos de la FITS". Los miembros de este
programa reciben la insignia de Amigos de FITS, el Boletín de Noticias de la FITS,
publicaciones y artículos sobre políticas de la FITS, un certificado de reconocimiento y la
opción de asistir a las Conferencias Internacionales y Seminarios Regionales de la FITS
pagando una cuota de inscripción rebajada. Los que tengan interés en unirse al grupo de
Amigos de la FITS pueden obtener mas información en la pagina de la FITS en la Internet, o
dirigiéndose al Secretariado de la FITS.

Afiliación a la FITS

Solamente una asociación profesional nacional por país puede ser miembro de la Federación.
Dicha organización puede ser una asociación nacional o un organismo coordinador que
represente a dos o más asociaciones nacionales. En este momento están afiliadas a la
Federación 76 asociaciones u organizaciones nacionales, las cuales representan a más de
486.000 miembros:
Alemania, Argentina, Australia, Austria, Bahrein, Bielorusia, Bélgica, Benin, Bolivia, Brasil,
Bulgaria, Canadá, Chile, China, Chipre, Colombia, Cuba, Dinamarca, EEUU, Egipto, España,
Filipinas, Finlandia, Francia, Ghana, Grecia, Holanda, Antillas Holandesa, Hong Kong,
Hungría, Islas Faeroe, Islandia, India, Irlanda, Israel, Italia, Japón, Kenia, Corea, Kuwait,
Latía, Lesotho. Líbano, Lituania, Luxemburgo, Ex República Yugoslava de Macedonia,
Malasia, Malta, Mauricius, Mongolia, Nueva Zelandia, Nicaragua, Níger, Nigeria, Noruega,
Perú, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, República Dominicana, República de

108 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

Eslovaquia, República Kirgis, Rumania, Rusia Singapur, Sri Lanka, Sudáfrica, Suecia, Suiza,
Tanzania, Tailandia, Uganda, Ucrania, Uruguay, Zimbabwe.

Publicaciones

La FITS publica un Boletín de Noticias tres veces al año, informando las actividades de la
Federación y las asociaciones miembros de la FITS y otros temas internacionales
relacionados con el trabajo social. La FITS es una de las tres organizaciones patrocinadoras
de la revista trimestral Trabajo Social Internacional (International Social Work). Un Boletín
de Noticias Regionales es publicado cada cierto tiempo. La FITS, en cooperación con la
Organización Mundial de la Salud, publico un estudio sobre Trabajo Social y SIDA, y en
cooperación con el Centro de Derechos Humanos de la Naciones Unidas y la Organización
Internacional de Escuelas de Trabajo Social, publicó un manual sobre Derechos Humanos y
Trabajo Social.

Derechos Humanos

En 1988 la FITS creó una Comisión de Derechos Humanos, con el objetivo de coordinar el
trabajo de la FITS en lo concerniente a derechos humanos, y también para trabajar
conjuntamente con Amnistía Internacional y otras organizaciones de derechos humanos,
prestando apoyo a trabajadores sociales, estudiantes de trabajo social y trabajadores de
agencias de servicio social víctimas de abuso de sus derechos humanos.

Ética del Trabajo Social

El documento de la FITS titulado "Ética del Trabajo Social - Principios y Normas", sirve como
una guía en el desarrollo de la ética profesional. El documento presenta los principios éticos
básicos de la profesión del trabajo social, recomienda procedimientos a seguir cuando se
presentan dilemas de tipo ético en el trabajo y se refiere a los problemas de relaciones entre
trabajadores sociales y clientes, entre trabajadores sociales y sus colegas y con otros
profesionales. El Comité Permanente de Asuntos Éticosesta a cargo de las actividades de la
FITS relacionadas con la ética profesional.

Declaraciones de Políticas de Acción

La FITS ha publicado 11 documentos sobre temas de gran importancia para los trabajadores
sociales y para la Sociedad en general; Avance de la Mujer, Salud, HIV-SIDA, Derechos
Humanos, Migración, Personas Ancianas, Paz y Justicia Social, Protección de la Información
Personal, Refugiados, Condiciones en las Comunidades Rurales, y Juventud

Representación

El Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas y el Fondo de las Naciones Unidas
Para la Infancia le han otorgado a la FITS el rol de consultor especial. Grupos
representativos de la FITS trabajan actualmente en las Naciones Unidas en Ginebra, Nueva
York y Viena. La FITS está también en la lista especial de Organizaciones No-
Gubernamentales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Proyectos

Los proyectos más importantes de la FITS, durante el periodo 2000-2002, para promover el
trabajo social internacional son:

109 FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA


FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

 Publicación de un manual, en cooperación con las Naciones Unidas, para coordinar la


Convención de los Derechos del Niño con los métodos y principios del trabajo social.

 Mejoramiento de la enseñanza del trabajo social y desarrollo de las organizaciones de


trabajo social en Bielorusia y Ucrania.(www.ts.ucr.cr/alaets7index.html).

GLOSARIO

Crisis: Expresa la alteración o interrupción de un proceso; la súbita manifestación de


ruptura del equilibrio, o bien, la llegada de un punto crucial de un proceso.

Globalización: Globalización, concepto que pretende describir la realidad inmediata como


una sociedad planetaria, más allá de fronteras, barreras arancelarias (véase Aranceles),
diferencias étnicas, credos religiosos, ideologías políticas y condiciones socio-económicas o
culturales. Surge como consecuencia de la internacionalización cada vez más acentuada de
los procesos económicos, los conflictos sociales y los fenómenos político-culturales.

En sus inicios, el concepto de globalización se ha venido utilizando para describir los cambios
en las economías nacionales, cada vez más integradas en sistemas sociales abiertos e
interdependientes, sujetas a los efectos de la libertad de los mercados, las fluctuaciones
monetarias y los movimientos especulativos de capital. Los ámbitos de la realidad en los que
mejor se refleja la globalización son la economía, la innovación tecnológica y el ocio.

Inflación: Inflación y deflación, en Economía, término utilizado para describir un aumento o


una disminución del valor del dinero, en relación a la cantidad de bienes y servicios que se
pueden comprar con ese dinero.

La inflación es la continua y persistente subida del nivel general de precios; se mide


mediante un índice del coste de diversos bienes y servicios. Los aumentos reiterados de los
precios erosionan el poder adquisitivo del dinero y de los demás activos financieros que
tienen valores fijos, creando así serias distorsiones económicas e incertidumbre. La inflación
es un fenómeno que se produce cuando las presiones económicas actuales y la anticipación
de los acontecimientos futuros hacen que la demanda de bienes y servicios sea superior a la
oferta disponible de dichos bienes y servicios a los precios actuales, o cuando la oferta
disponible está limitada por una escasa productividad o por restricciones del mercado.

Mercado: Mercado, cualquier conjunto de transacciones o acuerdos de negocios entre


compradores y vendedores. En contraposición con una simple venta, el mercado implica el
comercio regular y regulado, donde existe cierta competencia entre los participantes. El
mercado surge desde el momento en que se unen grupos de vendedores y compradores, y
permite que se articule el mecanismo de la oferta y demanda. Los primeros mercados de la
historia funcionaban mediante el trueque. Tras la aparición del dinero, se empezaron a
desarrollar códigos de comercio que, en última instancia, dieron lugar a las modernas
empresas nacionales e internacionales. A medida que la producción aumentaba, las
comunicaciones y los intermediarios empezaron a desempeñar un papel más importante en
los mercados. Entre las distintas clases de mercados podemos distinguir los mercados al por
menor o minoristas, los mercados al por mayor o distribuidores, los mercados de productos
intermedios, de materias primas y los mercados de acciones.

Productividad económica: Productividad, en economía, relación entre producción final y


factores productivos (tierra, capital y trabajo) utilizados en la producción de bienes y

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FUNDAMENTOS DEL TRABAJO SOCIAL

servicios. De un modo general, la productividad se refiere a la que genera el trabajo: la


producción por cada trabajador, la producción por cada hora trabajada, o cualquier otro tipo
de indicador de la producción en función del factor trabajo.

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