Discurso de graduación 4to medio

Señor director, Claudio Valdivia, señora inspectora general, Evelyn Villalobos, señora jefe
de UTP básica. Ingrid Jordana. Señor de UTP media, Edwin Sola, señora orientadora, Luisa
Arancibia, profesores, compañeros y público en general. Quiero dar la bienvenida a todos de
parte de los 4tos medios generación 2017.

Hace poco más de 12 años, tenía 5 años de edad y recuerdo mi primer día de escuela. Estaba
emocionado con mi nueva mochila de mis dibujos favoritos. Mis padres estaban allí con su
cámara, haciéndome fotos y deseándome lo mejor. Y ese mismo día conocí un par de niños
muy simpáticos que me dieron la bienvenida.

Aquí estoy hoy. Y aunque ya no tenga mi mochila favorita que tanto recuerdo de mi infancia,
mis padres están aquí con su cámara, haciéndome fotos y deseándome lo mejor, y los niños
que ese día conocí ahora están conmigo, y son mis mejores amigos.

Es increíble, ¿no? Creo que hablo por la mayoría de nosotros cuando digo que estos 1.461
días pasaron más rápido de lo que imaginábamos. Recuerdo ser un estudiante de primero
medio y pensando en cuánto tiempo terminare mi enseñanza media, pero la cosa es que
recuerdo haber pensado en eso como si fuera la semana pasada. Y ahora aquí adelante puedo
decir que sin importar cuanto tiempo haya pasado, han sido los mejores años y gracias a
ustedes, los presentes aquí sentados.

Primero quisiera comenzar agradeciendo a nuestros profesores, gracias por el compartir parte
de su tiempo, talento y conocimiento con nosotros. Sí, sabemos que era tu trabajo hacerlo,
pero lo que hicieron por nosotros fue más allá del deber. Se tomaron su tiempo para explicar
cada una de sus ideas, a pesar de que a veces no estábamos prestando atención. Conmemorar
a los profesores que usaron parte de su tiempo para prestarnos ayuda adicional después de la
escuela, cuando podrían haber ido a casa para pasar tiempo con sus familias. Usted puso su
esfuerzo para intentar hacer un poco más interesante sus enseñanzas y no caer en lo
monótono. Usted nos exigió si queríamos darle o no. Usted estableció en nosotros el desafió
a estar a la altura de lo que nos espera adelante.
Unos de mis versículos favoritos y que aprendí en esta institución, dice así: “Fíate del señor
de todo tu corazón y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos,
y el enderezara tus veredas” –Proverbios 3:5-6

Si algo he aprendido bien es este colegio es que si dejas todo en manos de Dios, todo
terminara saliendo bien al fin y al cabo, Ya que en Dios todo es posible.

Por supuesto, no podríamos haber llegado a este momento solo. Si tu no le has agradecido a
tu familia, amigos y profesores antes de este momento, es que ciertamente has cometido un
error. Ninguno de nosotros podría haber llegado aquí sin ellos. Nos enseñaron cómo ser
mejores personas, se aseguraron de que llegamos a este día, y muchos de ellos están aquí
ahora para vernos pasar a la siguiente parte de nuestras vidas. Creo firmemente que tuve la
suerte de tener los mejores compañeros que pude haber tenido. Aprendí mucho más de todas
esas personas que solo lecciones. Pero por supuesto, echaré de menos a mis amigos, ellos
cambiaron mi vida e hicieron que venir al colegio fuese cada día algo nuevo, y aunque no lo
suela decir por vergüenza o porque simplemente a veces puedo ser un idiota, en verdad los
quiero mucho. Y soy una persona mejor por esas personas. Todos los grandes recuerdos que
tengo de la básica son geniales debido a la gente que estaba allí para compartir esos
momentos conmigo. Los paseos de cursos, las competencias entre nosotros, esta graduación,
no significarían nada si no hubieran estado ustedes para compartirlas. Gracias por todo.

Antes de terminar este discurso, quiero desear a todos y cada uno de ustedes el éxito en
cualquier decisión que elijan seguir. Si bien es probable que nunca más vea a muchas
personas que están aquí presente, muy bien puede convertirse en amigos de toda la vida. Sé
que aunque otros no lo crean, nosotros como generación tenemos mucho que ofrecer al
mundo. Sé que vamos a hacer grandes cosas y no podría estar más emocionado.

Y recuerda, “confía en el señor con todo tu corazón, no dependas de tu propio entendimiento,

busca su voluntad en todo lo que hagas y el mostrara cual camino tomar”.

Sebastián Barrientos
4° Medio A