Aspectos psicológicos de la hospitalización infantil
El estado de salud, es algo más que La reacción del niño a la hospitaliza-
un estado equivalente a la ausencia de ción supone un cúm~ilode problemas enfermedad. La salud es un estado de que exigen una detenida reflexión. Estos b~ienaadaptación, crecimiento y desarro- riesgos atribuidos a la hospitalización, en llo; la enfermedad supone la pérdida de un importante número son de tipo social la adaptación, o bien una crisis del orga- y psicológico, alcanzando una gran rele- nismo humano en su intento de inante- vancia y significación en el caso particu- ner un equilibrio adaptativo. lar de la hospitalización infantil. Los estímulos de tensión física, psico- La mayoría de las investigaciones en lógica o social pueden afectar al niño y torno a esta circunstancia muestran que determinar una alteración de su equili- las alteraciones emocionales y conduc- brio y la aparición de un estado de tuales son muy frecuentes entre los niños malestar o enfermedad. En estos casos hospitalizados. Estas alteraciones psicoló- sus defensas psicológicas así como sus gicas, producidas o desencadenadas por mecanismos de adaptación conductual o efecto de la hospitalización, han recibido social, pueden ser necesarios para man- cierta atención desde antiguo, pero jamás tener dicha homeostasis. han merecido la necesaria precisión y control de las variables intervinientes, De la capacidad adaptativa del niño siendo insuficientes las explicaciones for- en el momento de la experiencia causan- muladas encaminadas a inspirar otras te del estrés, así como de la naturaleza, tareas más eficaces tales como, por ejem- duración e intensidad del estímulo, va a plo, las de tipo preventivo. depender que se produzca, bien un esta- do de armonía adaptativa, o bien un La aparición de cualquier enfermedad importante colapso en su ajuste, con una en un niño genera un conflicto. Si dicha paralización temporal del crecimiento y enfermedad es suficientemente severa desarrollo. como para requerir el ingreso hospitala- rio, entonces el conflicto inicial se agi- Para el niño, la hospitalización es un ganta, al integrarse el niño en un nuevo estímulo altamente desencadenante de sistema, lo cual constituye una nueva estrés. El niño no sabe lo que es la enfer- fuente de tensiones y conflictos que aña- medad, sobre todo si es muy pequeño, dir a las ya existentes por su enfermedad. no comprende por qué sus padres le abandonan, ni el motivo por el cual se le En consecuencia, el niño debe adap- introduce en un ambiente extraño pri- tarse a cambios físicos (suscitados por el váridole de su familia, amigos y objetos. tratamiento, una intervención quirúrgica,
Uniuevsidad de Vulladolid. Área de Psicología Médica y Psiquiatiía
la inmovilización, etc.) y a nuevas cos- Tres son los factores a los que vamos tumbres que configuran un diferente esti- a liacer referencia: personales. familiares lo de vida (tipo de alimentación, hora- y liospitalarios (tabla 1). rios, sueño, tratamientos medicainento- sos, etc.), y que frecuentemente se opo- nen y contradicen frontalmente sus per- sonales y bien establecidas rutinas. Entendemos por factores personales De otra parte, acontece una restric- aquellos que dependen estrictamente del ción en sus oportunidades de contacto niño que va a ingresar en el hospital, y, con familiares y amigos, al tiempo que, por tanto, habrá que estudiarlos indivi- de una u otra forma, acaba por imponér- dualmente. Enti-e estos factores se inclu- sele a1 niño la necesidad de relacionarse yen: con el personal del centro hospitalario (enfermeras, pediatras, otros pacientes, La edad y el desarrollo biopsicosocial etc.) y, en general, con todo el ámbito clí- del niño. La etapa comprendida entre los nico con el cual, lógicamente, no está 4 meses y los 6 años es la más suscepti- familiarizado. ble de presentar alteraciones emociona- les como consecuencia de la hospitaliza- ción. Antes de los cuatro meses, los FACTORESINVOLUCRADOS EN LOS EFECTOS lactantes no muestran ni tan siquiera PSICOL~GICOS DE LA HOSPITALIZACI~N señales de inquietud, aceptando muy INFANTIL bien los cuidados dispensados por perso- nas extrañas. Entre los 4 meses y los 6 Los efectos de la hospitalización años, tanto el trauma de la separación de dependen de factores muy variados, sien- la madre, como la incorporación a un do muy difícil atribuir una mayor o ambiente desconocido, adquiere una menor importancia a alguno de ellos, sin muy desfavorable resonancia para el que dicha atribución esté fundada en los desarrollo psíquico del niño. El desequi- pertinentes conciusivos. librio emocional puede mantenerse inclu- so después de concluida la hospitaliza- TABLA 1. FACTORES INVOLUCRADOS EN ción, temporal o indefinidamente. LOS EFECTOS PSICOL~GICOSDE LA HOS- PITALIZACI~NINFANTIL Cuando los niños de estas edades son acompañados por sus madres en el ingre- so, este trauma es mucho mejor tolerado. FACTORES PERSONALES La presencia materna infunde tranquili- - Edad y desarrollo biopsicosocial dad, y no así sus gestos o sus palabras. - Naturaleza y gravedad de la enferme- dad Los niños tienen entonces la confianza de - Temperamento y características perso- que su madre disipará totalmente los ele- nales mentos de amenaza existentes en un - Naturaleza de las experiencias previas ambiente desconocido. FACTORES FAMILIARES - Deprivación de la convivencia familiar A partir de la segunda infancia, el - Alteración de la dinámica familiar niño dispone ya de cierto hábito de con- - Estrés parental ductas para enfrentarse a situaciones des- FACTORES HOSPITALARIOS conocidas, sin la necesidad de la presen- - Duración de la estancia hospitalaria cia de los paterna. El ingreso en el - Características y organización del Hos- pital hospital y el alejamiento del hogar suele - Ausencia de información adecuada tolerarse bastante bien desde esta edad (6 años), sobre todo si existían buenas rela- ciones afectivas entre el niño y sus pro- cornpaneros responden a la liospitaliza- genitores. ción del niño, su importancia radica en que toda hospitalización supone para el La naturaleza y pmvedad de la en fe^ niño una forma particular de experimen- medad que padece. Lógicamente, diferirán tar la separación de la familia. La separa- las consecuencias en función de la mayor ción de la madre, constituye uno de los o menor crueldad de las exploraciones y riesgos más relevantes para el niiio hos- terapéuticas indicadas. Los ejemplos pitalizado. Inicialmente la separación fue podrían multiplicarse al incluir otras varia- señalada como la etiología más sugeren- bles, tales como: las limitaciones que te en las diversas alteraciones psicológi- impone la enfermedad, su carácter agudo o crónico, el dolor, la incapacidad, la cas padecid-as por los niños hospitaliza- deformidad y/o disfunción consecuentes, dos. Entre las alteraciones más etc. El simple hecho de que la enfermedad frecuentemente enumeradas destacan: el sea dolorosa o no, constituye una variable comportamiento agresivo, la ansiedad y a incluir en la evaluación de los efectos de la depresión. la hospitalización. No deja de resultar En cualquier caso, resulta evidente curioso, a este respecto, que a pesar del que la deprivación de la convivencia aumento espectacular en el número y cali- familiar, secuente a la hospitalización, dad de las investigaciones realizadas sobre modifica de forma sensible y relevante la el dolor en la última década, particular- conducta del niño y la de sus familiares. mente en los adultos, dicho fenómeno En realidad, la hospitalización infantil apenas puede compararse respecto a los representa una crisis para toda la familia. niños. De los 250 trabajos presentados en Al considerar la espiral de las mutuas 1986 en la Reunión de la Sociedad Ameri- interacciones entre el niño y su familia, el cana del dolor, tan solo tres se referían a hecho de la hospitalización, conduce a la edad infantil. En la actualidad, diferen- los miembros de la familia a elaborar tes hospitales están poniendo en marcha diferentes respuestas emocionales, cogni- programas educativos destinados al perso- tivas y conductuales, algunas de las cua- nal sanitario referentes a la evaluación y les pueden ser nocivas. tratamiento del dolor infantil. En vista de todo ello, resulta conve- El temperamento y característicasper- niente, la adopción por parte de la fami- sonales del niño, deben ser capaces de lia de una serie de estrategias o rutinas en explicar las diferencias individuales que la dinámica de las relaciones interperso- se manifiestan en el modo en que el niño nales, de manera que éstas no se vean responde a la hospitalización. excesivamente afectadas por la hospitali- La naturaleza de las experienciaspre- zación de uno de sus miembros. vias que el niño haya tenido con médicos En otros casos, el niño hospitalizado, y hospitales han de incluirse entre los puede experimentar un trato diferente factores personales a tener en cuenta. Los por parte de sus padres y hermanos, niños con experiencias negativas presen- observando cdmo su hospitalización, esta tarán mayores niveles de ansiedad con contribuyendo de algún modo a alterar la respecto a aquellos que no han tenido dinámica familiar. Estas observaciones ninguna experiencia de hospitalización. pueden hacer que se perciba a sí mismo como la fuente más importante de las alteraciones emocionales padecidas por sus padres y hermanos. Surge entonces la Incluimos bajo este epígrafe el modo culpabilidad, los autoreproches y la en que los padres, hermanos, familiares y ansiedad, que, obviamente, aumentarán la tensión ya existente en esa situación, junto a sus hijos. Cambios similares fue- en la que, además, ha de adaptarse a la ron adoptados en Estados Unid«s, don- hospitalización. de, hasta 1954, la mayoría de los hospita- El estrés parental supone uno de los les limitaban el contacto parental a dos principales factores que dificultan el aj~is- horas sen~anales.Entre 1958 y 1975, el te del niño a la hospitalización. Entre las número de hospitales en que se permite principales conductas paternas -al pare- la libre permanencia de los padres ha ido cer asociadas con algunos problemas de progresivamente en aumento. A partir de mala adaptación psicosocial en el niño 1975, los hospitales infantiles no solo hospitalizado- se encuentran la sobre- permiten las estancias de los padres, sino protección y la baja tolerancia a las fms- que comienzan a adoptarse medidas de traciones y conflictos familiares. carácter sociopolítico para su financia- ción. De ahí que haya que concluir afir- mando que la regulación de las visitas de los padres ha cambiado sustancialmente en los Últimos años. La multitud de variables que agrupa- das bajo este apartado han de ser estima- La hospitalización comporta, como das si verdaderamente pretendemos eva- estamos observando, mucho más que la luar cuáles son los efectos psicológicos mera deprivación familiar y afectiva, jun- de la de la hospitalización en el niño. to a ellas aparecen también la depriva- ción cultural, social y escolar, resultado Nos referiremos aquí no solo a la de las restricciones impuestas al niño en separación del niño de su entorno fami- su interacción con el medio. liar, hecho ya mencionado con anteriori- dad, sino también al contacto con un Otro de los factores implicado en la ambiente extraño al que adaptarse y a los presencia de alteraciones psicológicas en continuos cambios de personal hospitala- el niño hospitalizado, es la total ausencia rio, que imposibilitan o explícitamente de información referente a su estancia en dificultan que emerja la conducta sustitu- el centro, lo que, unido a su ignorancia y tiva de apego en el niño. reacciones de temor frente a las diversas La duración de la estancia en el hos- pruebas exploratorias que allí se le prac- pital adquiere una gran importancia, una tican, suscitan en él con frecuencia los hospitalización media de más de una conflictos de dependencia. semana de duración, o repetidas readmi- Si a esto añadimos el hecho de que el siones de pequeña duración, se asocian niño interpreta a menudo la hospitaliza- con un considerable aumento de altera- ción como un castigo por algo que ha ciones conductuales. hecho mal, es lógico suponer que el hos- Las características y organización del pital será visto como un medio hostil e centro hospitalario son variables a tener intrusivo del que conviene cuanto antes en cuenta, y que no deben ser olvidadas. salir y al que jamás hay que volver, a El rígido reglamento de algunos hospitales pesar de los consejos que en este sentido que limita, restringe e incluso prohíbe las se reciban del medio. visitas de los familiares, en nada favorece Nada de particular tiene que los la adaptación del paciente pediátrico. aspectos señalados en los apartados ante- En 1950, el gobierno británico aprobó riores, en relación con la hospitalización una recomendación otorgando a las infantil, se nos aprecian hoy como desta- madres el derecho a permanecer, tanto cados factores de riesgo para la salud psí- de día como de noche, en los hospitales quica del paciente pediátrico. TÉCNICAS DE ADAPTACIÓN AL ESTRÉS Si el niño añora a sus hermanos o corilpañeros se debe procurar que lo visi- BRENNER (1987)1 'lna "la- ten, si es posible, y si no, al menos, que ción de tipos de estrés que han sido iden- le escriban postales. tificados en los niños antes. durante v después de la vermanencia en el hosvi tal, y enuncia la correspondiente técnica 3. Después de la hospitalización aconsejable para lograr una mejor adap- (duralzte la convalecelzcia en casal tación: Si el niño se siente defraudado por no poder volver inmediatamente a su activi- 1. Antes de la hospitalización dad ordinaria, es procedente explicarle que no está bien, pero que lo irá estando Si el niño carece de información o lo poco a poco. identifica con un castigo, consecuencia de un mal coinportamiento, conviene Si el niño muestra desadaptaciones, explicarle los motivos de la misma y ase- tales como regresiones o demanda de gurarle que no es un castigo. atención, se habrá de preparar a la fami- lia para un lento reajuste y decidir las Si el niño está preocupado y con mie- normas a seguir con él temporalmente. do a lo desconocido, puede resultar posi- tivo una visita previa al hospital, que cuando ingrese se lleve el juguete favori- ALTERACIONES PSICOLÓGICAS ATRIBUIDAS A to o la foto de la familia, que vea que en LA HOSPITALIZACI~N su casa su habitación queda preparada para cuando regrese. Resumimos a continuación (tabla 11) algunas de las principales alteraciones Si el niño recuerda experiencias pasa- psicológicas que se han venido atribu- das de separación, hay que explicar de yendo, de forma principal, aunque no nuevo las razones de la hospitalización y únicamente a la hospitalización: no prometer que esta separación será más fácil.
TABLA11. ALTERACIONES PSICOLÓGICAS
2. Durante la hospitalización ATRIBUIDAS A LA HOSPITALIZACIÓN Si el niño teme el dolor o que le hagan daño, el procedimiento más ade- ALTERACIONES DEL COMPORTAMIENTO: cuado para ayudar al niño debe partir del - Agresividad conocimiento de lo que el niño imagina - Oposicionismo que le puede ocurrir. Después hay que - Rechazo a la medicación aceptar, no ridiculizar, sus temores y - Alteraciones del sueño y del apetito aportarle información comprensible y - Respuestas de evitación y dependencia confianza en el equipo médico que le va afectiva a atender. - Déficits de atención - Miedo Si el niño se siente abandonado, - Temores deberá aceptarse la angustia de la despe- - Falta de interés por las cosas dida y darle razones de por qué se tiene ALTERACIONES EMOCIONALES: que quedar solo y transmitirle la seguri- - Ansiedad dad de que en el hospital saben dónde - Depresión están y cuando regresarán. URE\VSTER,A. B. (1982): "Clironically ill hospitalized RUTI.ER.M. (1971): "Parent-cliiid separaLion: psyclio- cliildren's concepts of tehir illness". Pedintiics, logical effects on tlie children". ,f. ChiM Psy- 64, 355-362. chol. Psycbiuti-., 12, 233-260. RRENNEII,A. (1987): Los ti-uunzas i7zfu~ztiles.Ed. Pla- STACEY, M.; DEAIIDEV', R.; P11.i.. R. and Ronr~soiv.D. iiera. Barcelona. (1970): Hospital$ ~hildreiznnd their families: CAGIGAS DAZA.M". P. (1989): Repercusión biopsico- Tne report ofapilot study. London. Routledge. social de la hospitalización eiz la unidad de cui- dados intensiuos. Tesis Doctoral. Madrid. PERRIN,E. C. and GERRITY. P. S. (1981): "There's a demon in your belly: Children's understanding of illness". Pediatncs, 67, 841-849.
Petición de separatas:
PROF".M". NIEVES LÓPEZ FERNÁNDEZ
Facultad de Medicina Psicología Médica c. Ramón y Cajal, 5. VALLADOLID LID -