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Gálatas 5:19 – 21
INTRODUCCIÓN
Finalmente, después de una larga pausa, seguimos con esta carta a los
Gálatas, denominada la Carta Magna de la Libertad Espiritual, la Declaración
de Independencia del Cristiano, el Decreto de Libertad Espiritual que el Espíritu
Santo entrega a quienes han hecho a Jesucristo Señor y Salvador de sus
vidas. Esta carta fue el grito de guerra de la Reforma Protestante, en un tiempo
donde la salvación por obras estuvo reinando por siglos, trayendo esclavitud y
oscureciendo la gracia de Dios.
Nos mostró como aquel que vive basado en la ley, tiene una relación con Dios
como la de un esclavo y su amo, basada en temor e inseguridad, mientras que
el que vive en la gracia y ha sido adoptado por Dios como hijo a través de la fe,
su relación es la de Padre-Hijo, la cual se vive en amor y en libertad. Nos
enseñó cómo el legalismo y la religiosidad solo darán a luz, legalismo y
religiosidad, jamás darán a luz un verdadero fruto espiritual, no así aquel que
es nacido del Espíritu, el cual produce gente espiritual.
Seguimos avanzando en esta última sección, los capítulos 5 – 6, los cuales son
prácticos, donde Pablo nos está enseñando cómo se vive la libertad en Cristo
en la práctica. En la primera parte de este capítulo vimos cuales son Las
consecuencias de escoger el legalismo y las características del que lo predica.
Pablo comenzó este capítulo hablándonos de las implicaciones tan serias de
escoger el legalismo, el daño tan terrible que podemos hacernos al dejarnos
seducir por ritualismo, reglas, y regulaciones, y vimos también las
características de los legalistas. El texto clave de esta carta es:
Gál 5:1 Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no
estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.
También aprendimos que todo ser humano nace con una naturaleza
pecaminosa, en su interior es intrínsecamente malo, no es neutral, no es bueno
y su medio ambiente lo corrompe, al revés, de dentro de su corazón sale la
maldad y contamina todo lo que le rodea, pero al haber nacido de nuevo, le es
dada una nueva naturaleza, y una guerra interna comienza en su interior, entre
la naturaleza más baja que habita en él y la nueva naturaleza que por el
Espíritu Santo recibe todo aquel que cree en Cristo y nace de nuevo.
Esta nueva naturaleza es mucho más que una escala de valores o moral, o la
conciencia que todos traemos por naturaleza, sino que es el mismo Dios
poniendo en cada creyente el querer como el hacer, su voluntad, sus designios,
sus deseos, dándonos la capacidad de obedecer, de llevarlos a cabo.
Entre estas dos naturalezas hay esta guerra, en la cual estos dos se oponen
por completo, uno está enfocado en la auto gratificación a cualquier costo, y el
Espíritu Santo está enfocado en la glorificación de Dios, de Cristo Jesús
nuestro Señor. Y ya que estamos en una guerra, necesitamos conocer
nuestras armas, necesitamos estrategias, entrenarnos y sobretodo conocer a
nuestro general, en quien tenemos la victoria.
Cada creyente genuino tiene las dos, que las dos son poderosas, y que las dos
producen algo en el creyente. Por lo mismo necesitas saber que en este campo
de batalla, tu mayor enemigo, aún antes que Satanás o el mundo, es tu
naturaleza pecaminosa, pero aún cuando en cada creyente mora el pecado,
por el Espíritu, tiene la posibilidad de vencerlo.
Por eso nos es necesario aprender cuáles son nuestras debilidades, cómo
pelear esta batalla, cuáles son nuestras armas, quién es nuestro comandante,
levantarnos cada mañana, identificar nuestra batalla y comenzar el día en la
victoria que tenemos en Cristo Jesús.
Pero, alguien podría decir: pero, Pablo, ¿podrías definirnos más claramente
qué quieres decir con los deseos de la carne? Quisiera saber con claridad qué
es lo que me gobierna, si el Espíritu Santo de Dios o mi naturaleza más baja.
Es muy importante conocer esto, ya que la Biblia define el carácter de una
persona por su conducta externa.
Por eso el Señor dijo: en esto conocerán que son mis discípulos: si tuviesen
amor los unos por los otros. Ya hemos hablado de que hay tres tipos de
personas, los que creen, los que no creen y los que creen que creen, de
manera que estos próximos textos nos ayudarán a saber dónde estamos, y no
para condenarnos si no estamos donde creíamos que estábamos, sino para
decidir comenzar a estar en el lugar correcto.
¿Se acuerdan en Juan 8? Jesús les dijo a los fariseos que se creían hijos de
Abraham: si fueran hijos de Abraham, las obras de Abraham practicarían, en
primer lugar, creerían en mí, no querrían deshacerse de mí. Y más adelante les
dijo ustedes son de vuestro padre el diablo, porque quieren matarme, él es
homicida y ha sido homicida desde el principio, no practican las obras de
Abraham que creía en mí, sino las obras de su padre el diablo.
De manera que podríamos poner estas dos listas y decidir en cuál de ellas es
en la que perseveramos, en la que estamos cotidianamente, las obras de quién
practicamos, si las obras de un Dios lleno de gracia, misericordia y amor, o las
obras de un Satanás lleno de toda maldad. ¿Qué produce nuestra carne y qué
produce el Espíritu en nosotros? ¿Hacia qué lugar nos lleva la auto gratificación
que la carne exige y hacia qué lugar nos lleva el fruto que el Espíritu Santo
produce en nosotros? ¿Cuál es el campo enemigo por el cual no debo ni
siquiera acercarme? ¿Estoy en él, o debo dar un paso hacia fuera y
abandonarlo?
Mar 7:20-23 Pero decía, que lo que del hombre sale, eso contamina al hombre.
21 Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos
pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, 22 los hurtos,
las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la
soberbia, la insensatez. 23 Todas estas maldades de dentro salen, y
contaminan al hombre.
Si tu dices: Chuy, ¿de qué hablas? Soy una persona muy religiosa, cumplo
cada domingo y con cada fiesta religiosa, mira, además estas son mis
credenciales, mis títulos, mis diplomas, por favor Chuy, mira la posición que
desempeño en la iglesia, enseño, sirvo, pego duro, masco chicle, y todo lo
demás tururú. O por otro lado podrías hablar con todo el idioma cristiano, y
cada vez que te vemos tienes una sonrisa gigante, y cara de santidad, y te
preguntamos y dices: bendecido, en victoria, en gozo, y todo lo que pisen mis
pies es mío, ya que la unción me persigue y a quien quiero la doy, bueno, la
siguiente lista nos puede decir si verdaderamente andas o no en el Espíritu, si
estás verdaderamente dirigido y fortalecido por el Espíritu Santo.
Estas obras de la carne son la expresión externa, son visibles en alguien que
está cediendo a los apetitos de su carne, y podrá presumirse religioso o ungido,
pero si estas obras son las que caracterizan su conducta, realmente está
mostrando que no está caminando, no está progresando, no está siendo
dirigido y fortalecido por el Espíritu Santo. Sepamos esto mis hermanos, el
Espíritu Santo jamás guiará a una persona a ninguna de estas acciones,
situaciones o circunstancias, Alguien que es guiado por el Espíritu, jamás
podría decir que es Dios o su Espíritu es el que le está guiando a alguna de
estas cosas.
Ahora, todo ser humano batalla con estas obras de la carne, estoy seguro que
en alguna u otra área te estarás identificando, el punto es que identifiques si
ocasionalmente caes en alguna de estas obras de la carne, o si tu vida está
caracterizada por este estilo de vida, son dos cosas muy diferentes, el creyente
puede caer, pero, se levanta, no puede permanecer caído por mucho tiempo,
sin embargo el no creyente vive en el piso, subyugado por su naturaleza
pecaminosa.
El primer lugar hacia donde nunca nos llevaría el Espíritu Santo, es hacia estos
pecados sexuales, adulterio, fornicación, inmundicia o lascivia. Todo lo
contrario, todas estas son obras de la carne que se oponen por completo al
deseo del Espíritu, estas cosas jamás glorificarán a Dios, por el contrario, lo
blasfeman y pervierten lo que él creó para nuestro deleite, gozo y bendición.
Ahora, todo esto no es sino una perversión del sexo, el cual Dios creó para
nuestro deleite y gozo, él promete bendecirnos en esa área, pero, en el marco
bíblico del matrimonio. Esto es algo que necesitamos poner a la luz, Satanás
no es el antagonista de Dios, es decir, no hay tal lucha cosmica entre las
fuerzas del mal y las fuerzas del bien, eso es filosofía humana, y no lo enseña
la Biblia, hay un solo Dios y un solo creador de todo: Dios mismo, y Satanás no
es sino un ser que Dios creó perfecto y bueno, pero que por sí mismo decidió
corromperse.
Hebreos 13:4 Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero
a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.
Si las lees te podrás dar cuenta que no son sino el tema principal de la
televisión y el cine de hoy en día donde diabólicamente se ha hecho a un lado
por completo el matrimonio, y donde se utilizan todos estos pecados para dar
raiting a cualquier programa televisivo, una vez que éste comienza a perder
interes. Chequemos la palabra en griego de cada uno de estos pecados:
Significa violación del contrato civil y del pacto matrimonial por infidelidad
sexual.
Viendo algunas encuestas en internet, pude leer que más del 50% de la gente
casada en USA han aceptado tener una relación adúltera, es decir, más del
50% sin contar los que no fueron encuestados y los que mintieron pensaron
que el adulterio es algo aceptable, imagínate, bueno, pues sabe que el Espíritu
Santo jamás te va a guiar a decir: “es que tengo un nuevo amor, porque el que
tengo ahora, ya no lo siento, sencillamente, se acabó, pero ahora espero que
Dios bendiga esta nueva relación. Pues te digo, que la Palabra de Dios dice
así:
Pro 6:27-32 ¿Puede alguien echarse brasas en el pecho sin quemarse la ropa?
28 ¿Puede alguien caminar sobre las brasas sin quemarse los pies? 29 Pues
tampoco quien se acuesta con la mujer ajena puede tocarla y quedar impune.
30 No se desprecia al ladrón que roba para mitigar su hambre; 31 pero si lo
atrapan, deberá devolver siete tantos lo robado, aun cuando eso le cueste
todas sus posesiones. 32 más que golpes y vergüenzas, y no podrá borrar su
oprobio. (NVI)
2. Fornicación – Porneia.
Hoy en día qué común es esto, gente que vive en unión libre, escuelas llenas
de jóvenes teniendo sexo ilícito, abortos por doquier, enfermedades venéreas,
jovencitas embarazadas, niños condenados a vivir sin padres, o a tener padres
que no están listos para instruirlos, matrimonios mal fundamentados que
comienzan al revés, pretendiendo hacer el sexo su vínculo, y a la misma vez su
dios, cuando el sexo en antes del matrimonio, no solo es una afrenta y
perversión de lo que Dios creó, sino que lejos de ser una bendición se
convierte en un estorbo y rompe toda capacidad de verdadera intimidad,
trayendo a corto plazo problemas tremendos en un matrimonio, por no
entender su propósito.
El Espíritu Santo jamás te va a llevar a este pecado sexual, es tu carne la que
te va a incitar a deshonrar a Dios, a equivocarte haciendo esto para robarte la
capacidad de encontrar el verdadero amor, la verdadera intimidad, respeto,
fidelidad, y una sexualidad saludable. El único lugar donde el sexo cumple con
su propósito de bendición y deleite es dentro del pacto matrimonial.
Dios diseñó el sexo para unir a una pareja espiritual, emocional, y físicamente,
hasta que la muerte los separe, es un ingrediente que Dios creó para que un
matrimonio experimente esta intimidad, unidad, dependencia de ser una sola
carne, es como estar pegando y despegando dos hojas con pegamento, se
pierde la capacidad de pegar, y además estás pegándote y despegándote de
alguien a quien no conoces.
Esta es una condición del alma y la mente, donde éstas están sucias, o dan
cabida a la suciedad, a la impureza, aquí es donde alguien podría decir, yo
nunca le he sido infiel a mi esposa o a mi esposo, pero, qué tal en tu
pensamiento, el Señor llamó adulterio el codiciar a la mujer o al hombre de tu
prójimo con tus ojos y con tu corazón. ¿Qué me dices del llamado ciber sexo?
Cuanta perversión y diversidad puedes encontrar en Internet para saciar, y
llevara cabo todo tipo de pensamiento de impureza.
Una mente llena de este tipo de pensamientos sucios, y por si fuera poco a
Biblia asocia estos pensamientos con espíritus inmundos, de manera que esta
actividad mental es también una obra demoniaca. En esta obra de la carne es
donde se conciben cualquier tipo fornicación, dando a luz adulterio, incesto,
pedofilia, etc.
Mientras que el Espíritu hace todo lo contrario, él está ahí para con la Palabra y
su poder reprogramar nuestros pensamientos, nuestros impulsos y purificar
nuestra mente y alma. La siguiente obra de la carne, o pecado sexual es la
lascivia.
A diferencia de las otras tres, esta no es una actividad, tampoco una condición
de impureza, esta más bien es una actitud, una disposición del corazón.
Alguien entregado a esta obra de la carne, es el tipo de persona que ya no le
importa en absoluto si la gente se da cuenta o no de sus actividades
fornicarias, es alguien que pierde la vergüenza, y cae en cinismo, no le importa
ser visto.
La NVI lo traduce así: Efe 4:19 Han perdido toda vergüenza, se han entregado
a la inmoralidad, y no se sacian de cometer toda clase de actos indecentes.
(NVI)
Ningún cristiano será guiado por el Espíritu Santo a vivir una vida de libertinaje,
ningún líder espiritual genuino guiará a su gente a vivir una vida de libertinaje
jamás. De hecho vimos la semana pasada que el libertinaje es una
característica de los falsos maestros, dice la Palabra:
Jud 1:4 El problema es que se han infiltrado entre ustedes ciertos individuos
que desde hace mucho tiempo han estado señalados para condenación. Son
impíos que cambian en libertinaje la gracia de nuestro Dios y niegan a
Jesucristo, nuestro único Soberano y Señor.
2 Pe 2:12-14 Esos falsos maestros son como animales irracionales que viven
por instinto y nacen para ser atrapados y destruidos. Se burlan de lo que no
entienden e igual que animales serán destruidos. 13 Su destrucción será la
recompensa que recibirán por el daño que han causado. A ellos les encanta
entregarse a los placeres perversos a plena luz del día. Son una vergüenza y
una mancha entre ustedes. Se deleitan en el engaño incluso mientras comen
con ustedes en las reuniones de compañerismo. 14 Cometen adulterio con sólo
mirar y nunca sacian su deseo por el pecado. Incitan a los inestables a pecar y
están bien entrenados en la avaricia. Viven bajo la maldición de Dios. (NTV)
2 Pe 2:17-19 Estos individuos son tan inútiles como manantiales secos o como
la neblina que es llevada por el viento. Están condenados a la más negra
oscuridad. 18 Se jactan de sí mismos con alardes tontos y sin sentido. Saben
cómo apelar a los deseos sexuales pervertidos, para incitar a que vuelvan al
pecado los que apenas se escapaban de una vida de engaño. 19 Prometen
libertad, pero ellos mismos son esclavos del pecado y de la corrupción porque
uno es esclavo de aquello que lo controla. (NTV)
Recordemos, libertad no es hacer lo que a mi naturaleza pecaminosa se le
antoja, ese es libertinaje, y lo que hace es precisamente dejarme en esclavitud.
Libertad es por el Espíritu Santo, por el lavamiento de la Palabra de Dios, tener
el poder para ser fiel a tu esposa, para guardar tus ojos, tus manos, tu corazón,
tu pensamiento, tu alma, guardarlos de relaciones falsas, de una vida sexual
inmoral y encontrar en esta libertad en Cristo, el gozo y la alegría de tu
corazón, que falsamente el sexo ilícito, las drogas, el éxito y el dinero te
ofrecen.
Hay algo que no debes olvidar, aún cuando no somos el tipo de iglesia que
pretenda regular tu conducta, y no lo hacemos porque creemos firmemente que
si realmente eres creyente en Cristo, tienes en tu interior al Espíritu Santo
hablándote y transformándote, y no queremos interferir con su trabajo.
Otra causa por la cual a nuestra carne le encanta ir tras la idolatría, es porque
en última instancia, el dios detrás de cualquier ídolo, dígase imagen, actividad,
o persona, es la misma persona que lo adora. Mi ídolo, cualquiera que este sea
sirve no a los propósitos de Dios, sino a mí mismo, él está para servirme, para
darme lo que yo creo que necesito y merezco, y si no lo hace, lo pongo de
cabeza, o busco otro que me sirva mejor. De hecho por alguna extraña razón
mis ídolos a quien más se parecen es a mí, porque son un retrato de mí mismo.
Aquí hay otros textos que nos hablan bastante de la idolatría:
Cualquier cosa o actividad en la cual tienes tus apegos, de la cual piensas que
depende tu vida, en la cual confías para vivir, para ser feliz, a la cual entregas,
tiempo, salud, vida, por la cual te desgastas con pasión y a la cual sirves, si no
es Dios, es otra cosa, y o necesariamente una imagen, pueden ser, alguna
adicción, el sexo, tus hijos, tu trabajo, tus hobbies, tu dinero, tu ministerio, eso
puede ser tu ídolo, porque es a quien sirves, y es a quien necesitas para
sentirte seguro y feliz, y si no es Dios, es un ídolo, y tarde o temprano tu ídolo
se va a convertir en tu esclavizador.
Por eso dice: donde esté tu tesoro ahí estará también tu corazón, cualquier
cosa que sacie los deseos de tus ojos, de tu carne y provea para la vanagloria
de tu vida, ¿qué nos manda el Señor? ¿Hacia dónde nos lleva el Espíritu? Dice
en Lucas:
Luc 12:29-32 »No se inquieten por lo que van a comer o lo que van a beber. No
se preocupen por esas cosas. 30 Esas cosas dominan el pensamiento de los
incrédulos en todo el mundo, pero su Padre ya conoce sus necesidades. 31
Busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás, y él les dará todo lo
que necesiten. 32 »Así que no se preocupe, pequeño rebaño. Pues al Padre le
da mucha felicidad entregarles el reino. (NTV)
¿Qué puso Saúl por encima de la Palabra del Señor? Su propia palabra, para
Saúl, lo que él pensaba, “en su muy particular manera de pensar”, que de
particular no tiene nada, todo pecador piensa igual, para su santo. “En mis muy
particulares convicciones, yo creo, yo pienso, yo siento”. Todo eso fue más
importante para Saúl, ¿por qué? Por que cantó la preferida de los mexicanos,
con dinero y sin dinero, hago siempre lo que quiero, y mi palabra es la ley, en
otras palabras, soy un pobre diablo que no tengo ni donde caerme muerto, pero
sigo siendo el rey. O tengo todo lo que este mundo dice que debe tener un
triunfador, y por eso soy el rey.
Satanás dijo a Eva y a Adán, el día que coman de este fruto conocerán el bien
y el mal y serán “como dios”. Ese es el corazón de la idolatría, ídolos que se
parecen a mí, que sirven a mis propósitos, y sobre todo a los deseos de mi
carne, a la codicia de mis ojos, y cumplen con la vanagloria de la vida, me
hacen ser el dios que este mundo engañosamente me hace creer que soy. Eso
sí, me hacen sentir muy religioso, muy moralista, pero así como los fariseos, mi
corazón está a kilómetros de lejanía del corazón de Dios.
El primer mandamiento de todos es no adorar otra cosa que no sea Dios, y nos
manda a amar a Dios y entregarle todo nuestro corazón, alma, mente y
fuerzas, lo cual implica entregarle todo nuestro ser, nuestra vida, todo lo que
somos, en total dependencia y confianza. Alguien que adora a Dios lo sirve,
pero, no solo en la iglesia, sino que es un estilo de vida, sirve a los propósitos
de Dios, a su voluntad, a sus deseos, ya no vivimos nosotros más vive Cristo
en nosotros, ya no se trata de nuestros sueños, metas o propósitos, sino los
suyos, porque realmente un muerto no los tiene, a esto nos guiará el Espíritu
Santo.
Deu 18:9 »Cuando entres en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da, ten mucho
cuidado de no imitar las costumbres detestables de las naciones que viven allí.
10 Por ejemplo, jamás sacrifiques a tu hijo o a tu hija como una ofrenda
quemada. Tampoco permitas que el pueblo practique la adivinación, ni la
hechicería, ni que haga interpretación de agüeros, ni se mezcle en brujerías, 11
ni haga conjuros; tampoco permitas que alguien se preste a actuar como
médium o vidente, ni que invoque el espíritu de los muertos. 12 Cualquiera que
practique esas cosas es detestable a los ojos del SEÑOR. Precisamente
porque las otras naciones hicieron esas cosas detestables, el SEÑOR tu Dios
las expulsará de tu paso. 13 Sin embargo, tú debes ser intachable delante del
SEÑOR tu Dios. 14 Las naciones que estás por desplazar consultan a los
adivinos y a los hechiceros, pero el SEÑOR tu Dios te prohíbe hacer esas
cosas». (NTV)
Aún cuando se puede leer en los ojos y la actitud de una persona, el adulterio y
la lascivia, o la esclavitud al temor y a las mentiras del idólatra. Estos dos
primeros aspectos pueden no ser tan evidentes, porque sabemos ocultar muy
bien este tipo de pecados, aunque la muge sale a la superficie tarde o
temprano, pero ¿qué tal estos? Nos son mucho más conocidos porque
convivimos con ellos a diario, son las obras de la carne en nuestras relaciones
humanas. El Espíritu Santo jamás nos guiará hacia aquí.
1. Enemistades, ecthra
2. Pleitos, Eris
Otro lugar a donde jamás nos llevará el Espíritu Santo es a los celos, en griego
es la palabra Zelos, esta palabra es diferente a la palabra celos en castellano,
se parece más a nuestra palabra envidia, y significa arder, viene también de la
palabra zeo que significa fervor, estar ardiendo por lo que no es tuyo, deseo
por tener lo de otros, desde el esposo o esposa, el auto, la casa, el trabajo, la
circunstancia, el ministerio, el perro, la camisa, los tenis, el cuerpo.
Es la clásica actitud de: ¿por qué eres tan malo conmigo Señor y tan bueno
con los demás? Si tan solo tuviera la vida de tal o cual persona, todo sería
diferente, no más con que me dieran una tercera parte de su dinero, ¿por qué
yo no tengo su voz, sus ojos, su habilidad? Cuando Dios nos ha repartido algo
a cada persona, solo que Satanás te engaña, haciéndote pensar que a ti te
tocó bailar con la más fea. Y estos celos también se convierten en amargura,
en especial contra Dios, y llegan a desencadenar en el siguiente pecado:
3. Iras, Thumos
De “tuo”, que significa fuego. Perder el control con explosión de Ira, cuando
somos guiados por la carne, estas explosiones de ira son muy comunes y
¡causan mucho daño! Arrebatos incontrolables de ira que pueden convertirse
hasta en homicidio. De hecho el Señor dijo que solo con que nos enojemos
contra nuestro prójimo, ya somos homicidas, ya que lo único que nos hace falta
es una pistola, o un cuchillo. Nadie guiado por el Espíritu Santo, jamás va a
tener estos arrebatos de ira incontrolables.
4. Contiendas, Eritheia
Flp 2:3-4 No hagan nada por egoísmo o vanidad; más bien, con humildad
consideren a los demás como superiores a ustedes mismos. 4 Cada uno debe
velar no sólo por sus propios intereses sino también por los intereses de los
demás. (NVI)
5. Disensiones, dixostasia
6. Herejías, Hairesis
Las últimas dos producciones de los deseos de la carne en esta lista son
envidias y homicidios.
7. Envidias, fdsonos
Celos son el ardiente deseo por lo que no es tuyo, pero envidias es el disgusto,
la rabia al saber la prosperidad de otros, ¿por qué le va tan bien a él y tan mal
a mí? O Señor, ¿porqué a él lo bendices tanto y a mí me olvidas?
La palabra nos enseña que esta obra de la carne fue la que llevó a Jesucristo a
la cruz, sus enemigos le entregaron por envidia. Ser envidioso, no es algo sin
importancia, es algo contralo que todos tenemos que luchar, no es natural en
nosotros alegrarnos por la bendición de otros, es natural enojarnos y arder de
envidia, pero, tenemos que ignorar esta obra de la carne y entregarnos al
Espíritu, mira lo que dice la palabra en Proverbios 14:
Ecl 4:4 He visto asimismo que todo trabajo y toda excelencia de obras
despierta la envidia del hombre contra su prójimo. También esto es vanidad y
aflicción de espíritu.
El éxito de las personas produce envidia, la cual es como un cáncer que acaba
al que la abraza, nunca el Espíritu te va a llevar a tenerla, todo lo contrario al
amor, el cual se goza de la justicia, del bienestar de otro, de la prosperidad del
otro. Y la última de esta producción de la carne:
8. Homicidios, fonos
1. Borracheras, Médse
2. Orgías, Komos
¿Te das cuenta cómo estas obras de la carne siempre están asociadas? Mis
hermanos, necesitamos siempre cuidar nuestras reuniones de compañerismo,
necesitamos cuidar nuestra boca, y pensar siempre muy bien lo que vayamos a
decir o a hacer, si edifica, dilo, si no edifica mejor no lo digas, el verdadero
gozo y unidad no los trae una reunión bien divertida donde todos nos reímos,
es el Espíritu y su amor entre nosotros lo que verdaderamente trae gozo,
unidad, y sobretodo edificación.
Con estos pecados colectivos, podemos entender que todo cuenta, lo que
puede ser una gran bendición, se convierte en un tropiezo para muchos, cuida
tus reuniones, sea con tu familia en la fe o con tu familia en la carne o con tus
amigos. Podrías estar pecando colectivamente con muchas de estas obras de
la carne y trayendo mucho tropiezo en lugar de edificación. Necesitamos no
solo tener vidas llenas del Espíritu, sino reuniones llenas del Espíritu, dice la
Palabra:
Ef 4:29-30 Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea
buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. Y no
contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de
la redención.
Cosas semejantes, nos indica que esta lista de obras de la carne no está
completa, tenemos un gran repertorio en cuanto a la maldad, hay otras listas,
en 1 Corintios 6, en romanos 1, en 2ª Corintios 12, pero es necesario poner un
alto en aquellas áreas de nuestra vida en las que todavía vivimos como
esclavos.
Cristo nos vino a libertar de las obras de la carne y por su Espíritu en nosotros
podemos ser libres de ellas. Por eso es una tremenda irresponsabilidad decirse
cristiano y no estar guiados, fortalecidos y dirigidos por el Poder del Espíritu
Santo en nuestra vida, en nuestro andar cristiano, alguien que se presuma
creyente, debe saber y debe estar disfrutando de la libertad de estas cosas.
¿Se puede ser cristiano y andar en la carne? Sí, pero no habitualmente, solo
ocasionalmente y cuando sucede, el cristiano genuino no se siente cómodo, al
contrario, te sientes miserable, peor que nunca y es la vida más frustrante y
espantosa en la que puedes vivir, no encuentras ningún consuelo, hasta que
restauras lo que realmente anhelas: tu comunión con Jesucristo. ¿Cómo
recuperas esta comunión? A través de la confesión y el arrepentimiento
genuinos, dice la Palabra:
¿Qué significa esto de siete veces cae el justo y vuelve a levantarse? Que hay
una totalidad de gracia disponible o plenitud de gracia en Cristo para levantar a
aquel que ha caído, pero que confiesa y se arrepiente, ¿quiénes son los que
caen y no se levantan? Aquellos que no les interesa Dios, ellos quedarán
postrados, habitualmente en el mal y no les importará.
Me preguntarás, ¿has caído Chuy? Mmm, déjame ver, ¡claro! Pero en cada
caída Cristo ha sido fiel y Justo para levantarme y perdonarme, su sangre es
poderosa y suficiente para limpiarme de toda maldad, su amor cubre mis faltas.
¿Cómo reacciona David cuando Natán viene a exhortarlo por haberle quitado a
Betzabet a Urías y matarlo? Él dice: Dios quítamelo todo, es más, quítame la
vida si quieres, pero, no alejes de mi tu Santo Espíritu. Un verdadero creyente
que ha caído, se siente miserable, al encontrarse lejos de su creador, de su
salvador, de su amigo, del amante de su alma. Mis hermanos, hoy más que
nunca valoro la amistad y la comunión íntima con mi Señor Jesucristo.
Jos 1:2-9 Mi siervo Moisés ha muerto; ahora, pues, levántate y pasa este
Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel. 3
Yo os he entregado, como lo había dicho a Moisés, todo lugar que pisare la
planta de vuestro pie. 4 Desde el desierto y el Líbano hasta el gran río Éufrates,
toda la tierra de los heteos hasta el gran mar donde se pone el sol, será vuestro
territorio. 5 Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como
estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé. 6
Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la
tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos. 7 Solamente esfuérzate y
sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo
Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas
prosperado en todas las cosas que emprendas. 8 Nunca se apartará de tu boca
este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que
guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces
harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. 9 Mira que te mando que te
esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará
contigo en dondequiera que vayas.
Jos 23:11 Guardad, pues, con diligencia vuestras almas, para que améis a
Jehová vuestro Dios. 12 Porque si os apartareis, y os uniereis a lo que resta de
estas naciones que han quedado con vosotros, y si concertareis con ellas
matrimonios, mezclándoos con ellas, y ellas con vosotros, 13 sabed que
Jehová vuestro Dios no arrojará más a estas naciones delante de vosotros,
sino que os serán por lazo, por tropiezo, por azote para vuestros costados y por
espinas para vuestros ojos, hasta que perezcáis de esta buena tierra que
Jehová vuestro Dios os ha dado.
Jue 2:11 Después los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos de Jehová, y
sirvieron a los baales. 12 Dejaron a Jehová el Dios de sus padres, que los
había sacado de la tierra de Egipto, y se fueron tras otros dioses, los dioses de
los pueblos que estaban en sus alrededores, a los cuales adoraron; y
provocaron a ira a Jehová. 13 Y dejaron a Jehová, y adoraron a Baal y a
Astarot. 14 Y se encendió contra Israel el furor de Jehová, el cual los entregó
en manos de robadores que los despojaron, y los vendió en mano de sus
enemigos de alrededor; y no pudieron ya hacer frente a sus enemigos. 15 Por
dondequiera que salían, la mano de Jehová estaba contra ellos para mal, como
Jehová había dicho, y como Jehová se lo había jurado; y tuvieron gran
aflicción. 16 Y Jehová levantó jueces que los librasen de mano de los que les
despojaban;
Rom 8:11-14 El Espíritu de Dios, quien levantó a Jesús de los muertos, vive en
ustedes. Y, así como Dios levantó a Cristo Jesús de los muertos, él dará vida a
sus cuerpos mortales mediante el mismo Espíritu, quien vive en ustedes. 12
Por lo tanto, amados hermanos, no están obligados a hacer lo que su
naturaleza pecaminosa los incita a hacer; 13 pues, si viven obedeciéndola,
morirán. Pero, si mediante el poder del Espíritu hacen morir las acciones de la
naturaleza pecaminosa, vivirán. 14 Pues todos los que son guiados por el
Espíritu de Dios son hijos de Dios.