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FEDERACION DE COLEGIOS DE CONTADORES PUBLICOS DE VENEZUELA
DNA - 0
INTRODUCCIÓN
La responsabilidad del Contador Publico respecto a los estados financieros que examina, se
concreta a expresar una opinión sobre los mismos; la empresa es responsable por los hechos
presentados en dichos estados financieros. En forma semejante, ya que el examen del
Contador Publico tiene como finalidad el expresar una opinión, este no puede tomarse como
base específicamente para revelar desfalcos y otras irregularidades similares. Para prevenir y
detectar esta deficiencia depende del control interno de la empresa.
Debido a la responsabilidad que tiene el Contador Publico ante todos los usuarios de estados
financieros, el examen debe llevarse a cabo de forma imparcial. La información y la evidencia
que se obtenga durante el curso del examen deberá ser evaluada honesta y objetivamente.
Esta independencia en la actitud mental es u precepto profesional esencial.
El trabajo debe realizarse con el cuidado y con deligencia profesional, por personas
competentes en los campos de contabilidad y auditoría. Los individuos asignados al trabajo
deben estar supervisados adecuadamente, y los trabajos que ejecutan revisados con
apreciación critica en todos los niveles.
Una vez identificado el sistema y las medidas de control interno existentes, el Contador Publico
puede determinar los aspectos débiles y fuertes que se tengan, la clase de errores que pueden
ocurrir y si tales casos pudieran ser importantes. Las pruebas apropiadas de los conocimientos
y registros, así como las declaraciones de la empresa proporcionan evidencia y dan respaldo a
la evaluación del control interno. Esta evaluación constituye uno de los aspectos de la Auditoría
mas critico y que exigen mas del Contador Público en cuanto a sus aptitudes profesionales, ya
que es durante esta fase cuando él establece la naturaleza, el alcance y la oportunidad de sus
procedimientos de Auditoría. Sin embargo éstos procedimientos podrán modificarse como
resultado de circunstancias descubiertas posteriormente, durante el transcurso de la Auditoría
debe obtener y evaluar objetivamente evidencia suficiente sobre la cual se ha de basar una
opinión. Cualquier evidencia que luzca contradictoria debe investigarse y aclararse
debidamente la suficiencia y validez de la evidencia deben apoyarse en la naturaleza del
concepto que se examina, la posibilidad de un error significativo y el grado de riesgo que
represente.
Las Normas de Auditoría, como cosa distinta de los procedimientos de auditoria, se refieren, no
solo a las cualidades personales del auditor, sino también al ejercicio de su juicio en el
desarrollo de su examen y la información relativa a él.
Es conveniente aclarar que las normas de auditoría puede decirse que se diferencian de los
procedimientos de auditoría, en cuanto as que los últimos se relacionan con los actos a
desarrollar, mientras que las primeras conciernen a la calidad del desarrollo de tales actos, y a
los objetos que se persiguen en el empleo de los procedimientos llevados a cabo; por lo tanto
los procedimientos son susceptibles a cambios según las circunstancias, mientras que las
normas no varían.”
Las normas de auditoría aprobadas y adoptadas por los miembros colegiados de nuestra
profesión en Venezuela, son las siguientes:
COMENTARIOS.
El Contador Publico al ofrecer sus servicios, esta declarando públicamente estar en capacidad
para desempeñar satisfactoriamente las actividades propias de esta profesión. La adquisición
de esa capacidad empieza con la educación formal del Contador Publico y se extiende hasta
su posterior experiencia.
No basta sin embargo, la preparación teórica conducente a la obtención del titulo de Contador
Publico. La Contaduría Publica y el ejercicio de las actividades propias de esta profesión
requieren un bagaje de madurez, de conocimientos y de habilidades que es muy difícil
transmitir por la mera preparación universitaria. Debe pues complementarse tal preparación
con la adquirida en la experiencia practica. Es conveniente que el Contador Publico que se
gradúa complemente su conocimiento mediante un periodo razonable de experiencia.
No es sin embargo, la capacidad profesional una cosa que se adquiere definitivamente, de una
vez y que ya no requiere de ninguna actividad posterior. La vida de los negocios cambia
continuamente y a una velocidad desconcertante; la investigación y el estudio hacen que los
conocimientos técnicos vayan avanzando también a una considerable velocidad. De aquí que
sea necesario para que el Contador Publico conserve su capacidad y calidad profesional, que
se mantenga en una continua revisión de sus conocimientos para estar al corriente de los
avances de las disciplinas que afectan a su actividad, desarrollando el estudio y la
investigación paralelamente a todas las demás actividades y ciencias de nuestro mundo con el
objetivo de colocar y mantener la profesión en los mas altos niveles, para ofrecer el mas optimo
servicio a la colectividad.
9. Cuidado y diligencia
El auditor esta obligado a emplear el mayor celo y diligencia en la realización de su examen y
la preparación de su informe.
Ni el Contador Publico, ni ningún profesional, puede ser considerado infalible, ni puede, por
tanto, exigírsele el acierto en todos los casos y la resolución satisfactoria de todos los
problemas, sin embargo, el profesional asume una gran responsabilidad moral y falta
gravemente a sus deberes profesionales si la ineficacia se debe a la carencia
El trabajo de auditoría, como cualquier trabajo profesional, no puede ser realizado sin una
planificación previa. Tiene un objetivo definido: suministrar al auditor elementos de juicio
suficientes y competentes para su opinión; se realiza mediante los procedimientos de auditoría
de acuerdo con las circunstancias y a las condiciones cambiantes que se presenten en cada
uno de los negocios; las características peculiares de la empresa cuyos estados financieros se
examina. En tal virtud, para que un trabajo profesional lleve perspectivas de realizarse con
éxito razonable tiene que ser planeado en el sentido de prever, antes de emprender cada fase
del trabajo, cuáles procedimientos de auditoría van a emplearse, la extensión y la oportunidad
en que van a ser utilizados y los papeles de trabajo en que van a registrarse sus resultados.
Por otra parte, no es posible, ni sería conveniente que la totalidad del trabajo de auditoría sea
realizado personalmente por el propio Contador Público. En la aplicación de los procedimientos
de auditoría existen labores de ejecución que no requieren la capacidad profesional del
Contador Público u que pueden ser desempeñadas por personal asistente de un nivel menor
de conocimientos y experiencia.
Una adecuada utilización de asistentes y una distribución apropiada de las labores entre ellos,
es conveniente para el trabajo de auditoría, y funciona en el sentido más favorable para los
intereses de la propia clientela y del Contador Público, al delegar el Contador Público en sus
asistentes aquellas labores que no necesiten forzosamente de su criterio y capacidad y, por
tanto, de la ejecución personal, está aprovechando al máximo su propia capacidad, liberándose
de tareas que constituían una carga rutinaria excesiva y, por consiguiente, beneficiando al
propio cliente, al quedar libre para estudiar con mayor meticulosidad las decisiones de
verdadera importancia y también al permitir que los costos del trabajo de auditoría no se eleven
indebidamente por la realización de trabajos secundarios a través de personas que requieren
una remuneración mayor que la que el propio trabajo justifica.
El auditor debe efectuar un estudio y evaluación del control interno existente como base para
determinar la extensión de los procedimientos de auditoría que va aplicar.
De ahí que sea absolutamente necesario que el Contador Público para poder realizar un
trabajo satisfactorio, deba tomar en cuenta esas particularidades de la empresa cuyos estados
financieros están examinando. Sin esos elementos, la planeación, la auditoría y la ejecución de
ella serían cosas que estarían totalmente alejadas de la realidad del negocio examinado y
tendría muy pocas probabilidades de éxito. Por ello es necesario que el Contador Público
estudie y evalúe el control interno de la empresa cuyos estados financieros va a examinar.
El propósito de las pruebas de cumplimiento es suministrar una seguridad razonable que los
procedimientos relativos a los procedimientos contables están siendo aplicados tal como fueron
prescritos. Tales pruebas son necesarias si se va a confiar en los procedimientos prescritos
para la determinación de la naturaleza, oportunidad o extensión de las <> de determinadas
clases de transacciones o saldos, como se comenta más a delante. El Contador Público puede
decidir no confiar en los procedimientos prescritos porque haya concluido ya sea (a) que los
procedimientos no son satisfactorios para este objetivo, o (b) que el trabajo requerido en las
medidas de control interno, excede a la reducción que se lograría en las <> en virtud de tal
confianza, lo que no se justifica desde un punto de vista de eficiencia.
La evaluación de los controles contables hechos por el Contador Público, en relación con cada
tipo significativo de transacciones y cuentas de los estados financieros, debe ser una
conclusión de si los procedimientos prescritos son satisfactorios para su objetivo. Los
procedimientos de control interno y su cumplimiento deben considerarse satisfactorios si la
revisión del Contador Público y sus pruebas no revelan ninguna situación que considerare que
sea una debilidad importante para su propósito. Dentro de este contexto, debilidad importante
significa una situación en la cual el Contador Público cree que los procedimientos o el grado de
cumplimiento con ellos, no suministra una razonable seguridad de que errores o irregularidades
por cantidades que podrían ser importantes reflejados en los estados financieros que están
siendo auditados, pudieran prevenirse o detectarse en un periodo razonable por los empleados
de la empresa en el curso normal de ejecución de las funciones que se les asignan.
La segunda norma no contempla que el Contador Público vaya a depositar confianza completa
en el control interno, al grado de la exclusión de otros procedimientos de auditoría respecto a
cantidades importantes que aparezcan en los estados financieros. Esta interpretación es
apropiada por varias razones. Primero, la tercera norma no está expresada de manera que
sugiera una completa dependencia en el control interno. Las limitaciones inherentes a la
efectividad del control contable son las razones fundamentales en las que se apoya esta
interpretación.
La segunda norma sobre organización y ejecución del trabajo reconoce que la extensión de las
pruebas requeridas para constituir suficiente evidencia comprobatoria en los términos de la
tercera norma deben variar inversamente con la confianza que tenga el Contador Público en el
control interno. Estas normas consideradas conjuntamente implican que la combinación de la
confianza que el Contador Público deposita en el control interno y en sus procedimientos de
auditoría, debe suministrar una base razonable para su opinión en todos los casos, aunque la
parte de la confianza que se derive de las fuentes respectivas pueda variar apropiadamente en
distintos casos.
Ya sabemos que el objetivo principal que persigue el Contador Publico al aplicar los
procedimientos de auditoria es el de obtener los elementos de juicio indispensables para poder
emitir su opinión sobre los estados financieros. Tales elementos deben representar la evidencia
suficientes y objetivas que demuestren lo razonable de su examen. Por tanto, el trabajo de
auditoría debe suministrar al Contador Publico la base suficiente para respaldar su opinión
profesional.
La evidencia comprobatoria, debe llenar dos condicione: debe ser suficiente y competente. La
evidencia será suficiente cuando, ya sea por los resultados de una sola prueba, o por la
concurrencia de los resultados de varias pruebas diferentes, el Contador Publico y sus
asistentes con la capacidad necesaria, pueden concluir razonablemente de que los hechos que
se están tratando de probar o los criterios cuya razonabilidad se esta juzgando han quedado
satisfactoriamente comprobados.
Además, la evidencia comprobatoria debe ser competente, es decir, debe referirse a aquellos
hechos, circunstancias o criterios que realmente tienen importancia y su relación con lo
examinado. El Contador Publico al hacer su examen de estados financieros y al dar su opinión
sobre ellos, esta haciendo un juicio de equilibrio y evaluación. Los estados financieros
presentan, por la selección de ciertos hechos importantes y por la aplicación de ciertos
criterios, una presentación razonable de la situación de la empresa y de los resultados de sus
operaciones, la cual debe ser suficiente para dar a los interesados la información que necesitan
como base para tomar sus decisiones, pero que, por ningún motivo, es una descripción
minuciosa detallada y exhaustiva de todos los elementos que forman parte de la situación
financiera y de los resultados de las operaciones.
La evidencia que obtenga el Contador Publico debe referirse a los hechos importantes de su
examen, estar relacionada con ellos y ser útil como base para la opinión que va a emitir. La
simple acumulación de datos, comprobaciones y elementos que no tienen relación con los
objetivos fundamentales e importantes de la auditoría es, al mismo tiempo, un desperdicio de
tiempo y energía y una demostración de falta de eficacia profesional.
Es cierto que entre los hechos, criterios y elementos que forman parte de los estados
financieros, no todos son de la misma importancia. En la misma forma, entre los
procedimientos que puede utilizar el Contador Publico y las partidas o conceptos a los que
puede dirigir su atención, tampoco son todos de la misma importancia. Existen algunos cuya
importancia es decisiva dentro del aspecto general que los estados financieros dan, o que
serian decisivos dentro de la opinión que el Contador Publico va a rendir; pero hay otros que no
afectan sustancialmente ni a los estados ni a la opinión, aun cuando hubiera dentro de ellos
errores.
El Contador Publico debe graduar su examen y la atención que dedique a las partidas
conforme a la importancia relativa de éstas. Una partida tiene importancia relativa cuando un
cambio en ella, en su presentación, en su evaluación, en su descripción o en cualquiera de sus
elementos pudiera modificar la decisión de un lector o analista sobre los estados financieros.
Cuando esto no ocurre se dice que las partidas carecen de importancia relativa.
Al mismo tiempo, el Contador Publico debe adecuar sus procedimientos de acuerdo con el
riesgo relativo de error que corre en cada uno de los grupos sometidos a su examen. Ya hemos
dicho que es prácticamente imposible adquirir la certeza absoluta sobre los hechos y criterios
que se esta examinando. Sin embargo, las diferencias encontradas en el examen o el grado de
comprobación varían de acuerdo con la naturaleza de las partidas.
El Dictamen debe indicar si los estados financieros se presentan de acuerdo con los principios
de contabilidad de aceptación general.
La determinación sobre si se han requerido los <> requiere el ejercicio de un buen juicio de
parte del Contador Publico, así como un conocimiento profundo acerca de cuales son los
principios que han sido generalmente aceptados, aunque algunos de estos hayan sido muy
poco utilizados. Un principio de contabilidad puede tener un uso limitado y aun ser de
aceptación general.
El Contador Publico por tanto debe verificar si los principios de contabilidad aplicados en el
periodo bajo revisión son semejantes a aquellos aplicados en el periodo anterior. Cuando se
haya llevado a cabo un cambio en la aplicación de los principios de contabilidad durante el año
o los años acerca de los cuales el Contador Publico esta informando el tratamiento del cambio
debe ser considerado de acuerdo a lo señalado en la norma aplicable.
A menos que el Contador Publico haga una declaración expresa en contrario, se considerara
que él estima que las revisiones informativas incluidas en los estado financieros son
razonablemente adecuadas.
El Contador Publico debe efectuar una revisión de las transacciones y eventos subsecuentes,
ocurridos desde la fecha de los Estados Financieros hasta la fecha del informe y entrega del
mismo al cliente, a fin de determina su efecto sobre los estados financieros examinados.
Si se omiten en los estado financieros aspectos que el Contador Publico considera requieren
ser señalados, debe incluir estos aspectos en su informe y salvar adecuadamente su opinión.
16.Expresión de opinión
El dictamen debe contener la expresión de una opinión en relación con los estados financieros,
tomados en conjunto, o una declaración de que dicha opinión no puede ser expresada, en cuyo
caso deben indicarse las razones por las cuales se expresa dicha opinión.
El objetivo del examen de los estados financieros por un Contador Publico es la expresión de
una opinión respecto a tales estados. El dictamen de auditoría es el medio por el cual el
Contador Publico expresa su opinion de los estados financieros objeto de su examen.
El examen con esta finalidad debe efectuarse en base a normas de auditoría, aplicándose los
procedimientos de auditoría que se consideren necesarios según las circunstancias. Una vez
realizado el examen el Contador Publico deberá; emitir una opinión sin salvedades, expresar
una opinión con salvedades, emitir una opinión adversa, o abstenerse de emitir su opinión.
Opinión sin salvedades: El Contador Publico deberá emitir una opinión sin salvedades cuando
no tiene limitación alguna en su trabajo, y encuentra que los estados financieros han sido
preparados de conformidad con principios de contabilidad de aceptación general, y que dichos
principios son aplicados sobre bases uniformes con las del año anterior.
Opinión con salvedades: Una opinión con salvedades debe emitirse cuando existen
excepciones o salvedades importantes, pero no a tal grado que se considere una opinión
adversa o abstención de opinión sobre los estados financieros tomados en conjunto. Se deberá
procurar presentar las excepciones en forma tal que su alcance, significado e implicaciones
queden claramente expresados.
Opinión adversa: El Contador Publico deberá expresar una opinión adversa cuando, como
consecuencia de su examen, encuentra que los estados financieros que pretenden presentar la
situación financiera, los resultados de operaciones y los cambios en la posición financiera de
acuerdo con principios de contabilidad de aceptación general, y no lo presentan de acuerdo
con dichos principios, y las excepciones son a tal grado importantes que la expresión de una
opinión con salvedades no seria adecuada. Este tipo de opinión debe incluir una explicación de
todas las razones que la originaron.
Abstención de opinión: El Contador Publico deberá abstenerse de emitir una opinión cuando no
ha obtenido una evidencia comprobatoria suficiente y competente como para formarse una
opinión en cuanto la presentación razonable de los estados financieros tomados en conjunto.
La necesidad de una abstención de opinión se hace presente cuando hay limitaciones
importantes en el alcance del examen por la existencia de asuntos no resueltos o por
incertidumbre que influyan en la vida misma del negocio. Al abstenerse de emitir una opinión se
deben indicar claramente las razones o motivos que dieron origen a la abstención.
Incertidumbres: en los casos en que así lo requiera el dictamen del Contador Publico,
contendrá párrafos de incertidumbre, originados por situaciones sobre los cuales no se tiene la
certeza de que pudieran ocurrir.
17. Aclaración de su relación con los estados financieros y la responsabilidad asumida respecto
a ellos.
En todos los casos en que el nombre de un Contador Publico quede asociado con algunos
estados financieros, el Contador Publico debe expresar, de manera clara e inequívoca, la
naturaleza de su relación con dichos estados financieros. Si se ha realizado algún examen de
ellos, el Contador Publico debe manifestar, de modo expreso y claro, el carácter de su examen,
su alcance y grado de responsabilidad que, como consecuencia él asume.
Aun cuando la auditoría de estados financieros con vista a dictaminar sobre ellos, forma una
parte importante, quizás la mas importante del trabajo profesional del Contador Publico, no es
la única actividad que éste realiza en el desempeño de sus labores profesionales. No es raro
que el Contador Publico preste otra clase de servicios, diferentes de la auditoría para efectos
de informe, cuya consecuencia sea que, en una u otra forma, su nombre aparezca asociado a
ciertos estados financieros o información financiera. Entre estos servicios profesionales se
pueden citar la preparación de estados financieros de carácter general o para fines especiales,
sin realizar auditoría de ellos; la interpretación de estados financieros; las revisiones o
auditorias parciales de partidas que, estando dentro de los estados financieros, no forman su
totalidad, y otros semejantes.
Por otro lado, como la auditoría con vistas a la formulación de un dictamen es la actividad
principal de un Contador Publico y su función esta generalmente asociada a esta actividad, es
importante que el publico reciba la impresión siempre que vea el nombre de Contador Publico
permita que su nombre quede asociado, expresa o implícitamente, a unos estados financieros
o información financiera, sin que haya una explicación clara y expresa del tipo de esa relación y
de la responsabilidad que el Contador Publico asume con respecto a los estados financieros o
información financiera.
18. Si algún aspecto no es tratado por las normas mencionadas en el párrafo anterior, en
segundo lugar y de maneras supletoria, los contadores públicos venezolanos deberán guiarse
por las normas internacionales de auditoría (NIAs) promulgadas por la Federación Internacional
de Contadores Públicos (IFAC), a través de sus comités respectivos.
20. En cuarto lugar y de acuerdo con el mismo criterio de supletoriedad, se aplicaran las
normas emitidas por el American Institute of Certified Public Accounts (AIPA) conocidas como
SAS y finalmente por las normas de auditoría emitidas en países latinoamericanos con
características económicas similar a la de Venezuela.
VIGENCIA Y APROBACIÓN
21. La presente norma de auditoría aprobada para su publicación y divulgación por el Directorio
Nacional Ampliado de la Federación de Colegios de Contadores Públicos de Venezuela
celebrada en San Cristóbal, estado Táchira el 19 de mayo de 2001 previa su consideración y
aprobación por el Directorio de la Federación de Colegios de Contadores Públicos de
Venezuela y el proceso de auscultación por su Comité Permanente de Normas y
Procedimientos de auditoría y deroga la Publicación Técnica N° 1 de septiembre de 1974.