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NORMAS DE AUDITORIA ACTUALIZADAS

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FEDERACION DE COLEGIOS DE CONTADORES PUBLICOS DE VENEZUELA

DECLARACION DE NORMAS DE AUDITORIA No. 0

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INTRODUCCIÓN

1. En septiembre de 1974, después de promulgada la ley del ejercicio de la Contaduría Publica,


la primera asamblea de la Federación de Colegios de Contadores Públicos de Venezuela,
celebrada en la ciudad de Mérida, aprobó la Publicación técnica N° 1, relativa a las Normas de
Auditoria de Aceptación General, la cual permanece vigente sin modificación desde esa fecha,
y entre sus consideraciones generales expone lo siguiente:

La responsabilidad del Contador Publico respecto a los estados financieros que examina, se
concreta a expresar una opinión sobre los mismos; la empresa es responsable por los hechos
presentados en dichos estados financieros. En forma semejante, ya que el examen del
Contador Publico tiene como finalidad el expresar una opinión, este no puede tomarse como
base específicamente para revelar desfalcos y otras irregularidades similares. Para prevenir y
detectar esta deficiencia depende del control interno de la empresa.

Debido a la responsabilidad que tiene el Contador Publico ante todos los usuarios de estados
financieros, el examen debe llevarse a cabo de forma imparcial. La información y la evidencia
que se obtenga durante el curso del examen deberá ser evaluada honesta y objetivamente.
Esta independencia en la actitud mental es u precepto profesional esencial.

El trabajo debe realizarse con el cuidado y con deligencia profesional, por personas
competentes en los campos de contabilidad y auditoría. Los individuos asignados al trabajo
deben estar supervisados adecuadamente, y los trabajos que ejecutan revisados con
apreciación critica en todos los niveles.

La selección de los procedimientos de Auditoría se basa en una completa evaluación del


sistema de control interno e la empresa para que el Contador Publico pueda determinar las
transacciones que deban examinarse y pueda formarse un juicio sobre la propiedad de los
métodos de contabilidad de la misma.

El Contador Publico necesita tener un conocimiento detallado del sistema de contabilidad y de


los sistemas de control que son relativos, ya que, sin ellos, no puede evaluar adecuadamente
la efectividad del control interno. Las investigaciones que realice acerca del sistema serán de
tal índole que le permita conocer lo que realmente acontece día a día, y no basar su trabajo en
un sistema teórico que no se sigue en la practica.

Una vez identificado el sistema y las medidas de control interno existentes, el Contador Publico
puede determinar los aspectos débiles y fuertes que se tengan, la clase de errores que pueden
ocurrir y si tales casos pudieran ser importantes. Las pruebas apropiadas de los conocimientos
y registros, así como las declaraciones de la empresa proporcionan evidencia y dan respaldo a
la evaluación del control interno. Esta evaluación constituye uno de los aspectos de la Auditoría
mas critico y que exigen mas del Contador Público en cuanto a sus aptitudes profesionales, ya
que es durante esta fase cuando él establece la naturaleza, el alcance y la oportunidad de sus
procedimientos de Auditoría. Sin embargo éstos procedimientos podrán modificarse como
resultado de circunstancias descubiertas posteriormente, durante el transcurso de la Auditoría
debe obtener y evaluar objetivamente evidencia suficiente sobre la cual se ha de basar una
opinión. Cualquier evidencia que luzca contradictoria debe investigarse y aclararse
debidamente la suficiencia y validez de la evidencia deben apoyarse en la naturaleza del
concepto que se examina, la posibilidad de un error significativo y el grado de riesgo que
represente.

Es indispensable una documentación apropiada de la auditoría para contar con un registro de


la planeación y ejecución del trabajo. Esta documentación incluirá una descripción de los
sistemas y procedimientos de la empresa, en forma narrativa o mediante diagramas de flujo, y
también deben tener una evaluación de control interno, junto con un programa de auditoría,
papeles de trabajo y memorando que detalle las pruebas efectuadas, las conclusiones a las
que se haya llegado y las razones para la documentación para asegurarse de lo adecuado del
trabajo y de la forma apropiada de dictamen que habrá que emitir.

La opinión de un Contador Publico Independiente sobre los estados financieros de una


empresa, es la mejor indicación de si personas relacionadas o no con dicha empresa puedan
confiar con seguridad en tales estados como base para tomar importantes decisiones.
Consecuentemente, el Contador Publico asume una responsabilidad publica al emitir tal
opinión.

Es debido al carácter profesional de responsabilidad social por lo que la profesión,


principalmente se ha preocupado por asegurar que el desempeño se servicios profesionales se
efectúe a un nivel alto de calidad. A tal efecto se han establecido un conjunto de principios
denominados “Normas de Auditoría”, sobres las cuales el Instituto Americano de Contadores
Públicos Autorizados dice lo siguiente:

Las Normas de Auditoría, como cosa distinta de los procedimientos de auditoria, se refieren, no
solo a las cualidades personales del auditor, sino también al ejercicio de su juicio en el
desarrollo de su examen y la información relativa a él.

Es conveniente aclarar que las normas de auditoría puede decirse que se diferencian de los
procedimientos de auditoría, en cuanto as que los últimos se relacionan con los actos a
desarrollar, mientras que las primeras conciernen a la calidad del desarrollo de tales actos, y a
los objetos que se persiguen en el empleo de los procedimientos llevados a cabo; por lo tanto
los procedimientos son susceptibles a cambios según las circunstancias, mientras que las
normas no varían.”

2. Es responsabilidad de la Federación de Colegios de Contadores Públicos de Venezuela,


actuar con la debida amplitud con el objetivo de que las normas y procedimientos de auditoría
sean aplicados sin restricción alguna, permitiendo una mayor confianza en los usuarios de la
información financiera y del dictamen sobre los estados financieros teniendo presente el
proceso de globalización de las normas internacionales. El Contador Publico Independiente
(CPI) no debe limitarse en su labor por la no-promulgación en Venezuela de una norma de
auditoría especifica, sino que debe contar con opciones adecuadas a nuestra realidad nacional.

3. La Federación de Colegios de Contadores Públicos de Venezuela tiene como política la


adaptación, de acuerdo con las circunstancias locales de las normas internacionales de
auditoría y su supletoriedad.

4. El consejo de la Federación Nacional de Contabilidad (IFAC), según se declara en su


constitución tiene como misión “el desarrollo y enriquecimiento de una profesión contable que
sea capaz de proporcionar servicios de una consistente calidad para el interés publico. Al
trabajar por esta misión, el Consejo de IFAC ha establecido el Comité Internacional de
Practicas de Auditoría (IAPC) para desarrollar y emitir a nombre del Consejo, normas y
declaraciones de auditoría y servicios relacionados. De acuerdo a la Constitución del IFAC, los
organismos miembro se adhieren a la misión expuesta en el párrafo antecedente. Para ayudar
a los organismos miembros en la Implementación de Normas de Auditoría (NIAs), (IAPC)
buscara, con ayuda del Colegio de la IFAC, promover su aceptación voluntaria”. A la fecha de
entrada de vigencia de esta norma, el Comité Internacional de Practicas de Auditoría (IAPC) ha
promulgado cuarenta y tres (43) Normas Internacionales de Auditoría (NIAs).

5. En México el Instituto mexicano de Contadores Públicos (IMCP) a través de su Comisión de


Normas y Procedimientos de Auditoría ha establecido normas de Auditoría identificados como
boletines de Auditoría (B-1010 hasta B-5130) cuyo propósito fundamental es determinar los
procedimientos de auditoría recomendables para el examen de los estados financieros que
sean sometidos a la opinión del contador publico.

6. En los Estados Unidos de Norte América corresponde al Consejo de Normas de Auditoría,


promulgar las normas y procedimientos de Auditoría que deben observar American Istitute of
Certified Public Accoutants (AICPA) de acuerdo con las reglas de conducta del Instituto. A los
pronunciamientos del Comité Ejecutivo de Normas de Auditoría se les llaman pronunciamientos
sobre las normas de auditoría (SAS) y tienen por objeto definir la naturaleza y alcance de las
responsabilidades de los auditores y ofrecer a estos últimos las directrices para realizar sus
trabajos. Este Comité ha emitido hasta la fecha de entrada en vigencia de esta norma noventa
y tres (93) pronunciamientos. Los pronunciamientos emitidos por el Comité son técnicamente
ampliaciones e interpretaciones de las diez normas de Auditoría básicas, se les conoce como
normas de auditoria generalmente aceptadas.

DEFINICIONES DE LAS NORMAS DE AUDITORÍA DE ACEPTACIÓN GENERAL.

7. Normas de Auditoría de Aceptación General

Las normas de auditoría aprobadas y adoptadas por los miembros colegiados de nuestra
profesión en Venezuela, son las siguientes:

7.1 Normas relativas a la capacidad y Personalidad Profesional del Auditor


a. El trabajo de auditoría, con la finalidad de emitir una opinión profesional sobre estados
financieros, debe ser desempeñado por personas que teniendo un titulo universitario de
Contador Publico nacional o revalidado, o licencia otorgada legalmente, tengan capacidad
como auditores.
b. El auditor (en adelante es utilizado el termino auditor, el cual debe ser asumido como
Contador Publico en el ejercicio independiente) esta obligado a emplear el mayor celo y
diligencia en la realización de su examen y la preparación de su informe.
c. El auditor esta obligado a mantener una actitud de objetividad e independencia mental en
todos los asuntos relativos a su trabajo profesional.

7.2 Normas sobre Organización y Ejecución del Trabajo


a. El trabajo de auditoría debe ser planificado adecuadamente. Los asistentes que se empleen
deben ser responsablemente supervisados.
b. El auditor debe efectuar un estudio y evaluación de control interno existente como base para
determinar la extensión de los procedimientos de auditoria que va a aplicar.
c. El auditor debe obtener evidencia comprobatoria suficiente y competente; mediante
inspección, observación, confirmación e indagación; para proporcionar una base razonable con
el fin de emitir un informe respecto a los estados financieros examinados.

7.3 Normas Relativas al Dictamen


a. El informe debe indicar si los estados financieros se presentan de acuerdo con principios de
contabilidad de aceptación general.
b. A menos que el Contador Publico haga una declaración expresa en contrario, se considerara
que él estima que las revelaciones incluidas en las notas los estados financieros, estan
razonablemente presentadas.
c. El informe debe contener la expresión de una opinión en relación con los estados
financieros, tomados en conjunto; o una opinión: con salvedad, abstención o negación, en
estos casos debe indicarse las razones para el tipo de opinión.
d. En todos los casos en que el nombre de un Contador Publico quede asociado con alguna
información financiera, el Contador Publico debe expresar, de manera clara e inequívoca, la
naturaleza de su relación con dicha información financiera. Si se ha realizado algún examen de
ella, el Contador Publico debe manifestar, de modo expreso y claro, el carácter de su examen,
su alcance y grado de responsabilidad que, como consecuencia de él, asume:

COMENTARIOS.

NORMAS RELATIVAS A LA CAPACIDAD Y PERSONALIDAD PROFESIONAL


DEL AUDITOR
8. Capacidad
El trabajo de auditoria, con la finalidad de emitir un dictamen profesional sobre estados
financieros, debe ser desempeñado por personas que, teniendo un Titulo Universitario de
Contador Publico, nacional o revalidado, tengan capacidad como auditores.

El Contador Publico al ofrecer sus servicios, esta declarando públicamente estar en capacidad
para desempeñar satisfactoriamente las actividades propias de esta profesión. La adquisición
de esa capacidad empieza con la educación formal del Contador Publico y se extiende hasta
su posterior experiencia.

La educación formal, o preparación académica, se adquiere, en Venezuela, mediante la


obtención del titulo universitario de Contador Publico, lo cual indica que este profesional se ha
sometido al estudio programado y sistemático de la Contabilidad y Auditoria y de otras
disciplinas conexas y complementarias que le permitan una mejor formación.

No basta sin embargo, la preparación teórica conducente a la obtención del titulo de Contador
Publico. La Contaduría Publica y el ejercicio de las actividades propias de esta profesión
requieren un bagaje de madurez, de conocimientos y de habilidades que es muy difícil
transmitir por la mera preparación universitaria. Debe pues complementarse tal preparación
con la adquirida en la experiencia practica. Es conveniente que el Contador Publico que se
gradúa complemente su conocimiento mediante un periodo razonable de experiencia.

No es sin embargo, la capacidad profesional una cosa que se adquiere definitivamente, de una
vez y que ya no requiere de ninguna actividad posterior. La vida de los negocios cambia
continuamente y a una velocidad desconcertante; la investigación y el estudio hacen que los
conocimientos técnicos vayan avanzando también a una considerable velocidad. De aquí que
sea necesario para que el Contador Publico conserve su capacidad y calidad profesional, que
se mantenga en una continua revisión de sus conocimientos para estar al corriente de los
avances de las disciplinas que afectan a su actividad, desarrollando el estudio y la
investigación paralelamente a todas las demás actividades y ciencias de nuestro mundo con el
objetivo de colocar y mantener la profesión en los mas altos niveles, para ofrecer el mas optimo
servicio a la colectividad.

9. Cuidado y diligencia
El auditor esta obligado a emplear el mayor celo y diligencia en la realización de su examen y
la preparación de su informe.

Es necesario que en el desempeño de su trabajo el Contador Publico ponga la atención, el


cuidado y la diligencia con sentido de responsabilidad. Esto impone al Contador Publico la
obligación de cumplir con las normas sobre organización y ejecución del trabajo y las relativas
al informe.

Ni el Contador Publico, ni ningún profesional, puede ser considerado infalible, ni puede, por
tanto, exigírsele el acierto en todos los casos y la resolución satisfactoria de todos los
problemas, sin embargo, el profesional asume una gran responsabilidad moral y falta
gravemente a sus deberes profesionales si la ineficacia se debe a la carencia

NORMAS SOBRE ORGANIZACIÓN Y EJECUCIÓN DEL TRABAJO

10. Planificación supervisión


El trabajo de auditoría debe ser planificado adecuadamente. Los asistentes que se empleen
deben ser responsablemente supervisados.

El trabajo de auditoría, como cualquier trabajo profesional, no puede ser realizado sin una
planificación previa. Tiene un objetivo definido: suministrar al auditor elementos de juicio
suficientes y competentes para su opinión; se realiza mediante los procedimientos de auditoría
de acuerdo con las circunstancias y a las condiciones cambiantes que se presenten en cada
uno de los negocios; las características peculiares de la empresa cuyos estados financieros se
examina. En tal virtud, para que un trabajo profesional lleve perspectivas de realizarse con
éxito razonable tiene que ser planeado en el sentido de prever, antes de emprender cada fase
del trabajo, cuáles procedimientos de auditoría van a emplearse, la extensión y la oportunidad
en que van a ser utilizados y los papeles de trabajo en que van a registrarse sus resultados.

Por otra parte, no es posible, ni sería conveniente que la totalidad del trabajo de auditoría sea
realizado personalmente por el propio Contador Público. En la aplicación de los procedimientos
de auditoría existen labores de ejecución que no requieren la capacidad profesional del
Contador Público u que pueden ser desempeñadas por personal asistente de un nivel menor
de conocimientos y experiencia.

Una adecuada utilización de asistentes y una distribución apropiada de las labores entre ellos,
es conveniente para el trabajo de auditoría, y funciona en el sentido más favorable para los
intereses de la propia clientela y del Contador Público, al delegar el Contador Público en sus
asistentes aquellas labores que no necesiten forzosamente de su criterio y capacidad y, por
tanto, de la ejecución personal, está aprovechando al máximo su propia capacidad, liberándose
de tareas que constituían una carga rutinaria excesiva y, por consiguiente, beneficiando al
propio cliente, al quedar libre para estudiar con mayor meticulosidad las decisiones de
verdadera importancia y también al permitir que los costos del trabajo de auditoría no se eleven
indebidamente por la realización de trabajos secundarios a través de personas que requieren
una remuneración mayor que la que el propio trabajo justifica.

Pero la delegación de funciones en los asistentes no libera al Contador Público de la


responsabilidad personal e indeclinable que tiene en todo el trabajo. Aun cuando la ejecución
material no haya sido hecha por él, el Contador Público es responsable ante su cliente y ante
los terceros que usarán los estados financieros sobre lo que dictamina, por lo adecuado de
todo el trabajo de auditoría, independientemente de quien prácticamente lo efectúe. De ahí que
resulte indispensable que la delegación de parte del trabajo de auditoría en los asistentes vaya
acompañada de un procedimiento de supervisión que permita dirigir y orientar a los asistentes
en la ejecución del trabajo y cerciorarse de la efectividad con que lo realiza y la autenticidad de
los resultados que obtienen a través de él.

11. Estudio y evaluación del Control interno

El auditor debe efectuar un estudio y evaluación del control interno existente como base para
determinar la extensión de los procedimientos de auditoría que va aplicar.

El determinar qué procedimientos de auditoría van a aplicarse en cada caso y el fijar su


extensión y oportunidad depende de varios factores: en primer lugar depende de los objetivos
generales de trabajo de auditoría, que son los de suministrar al Contador Público elementos de
juicio suficientes para apoyar su opinión; depende también de la naturaleza de cada una de las
partidas examinadas y de los principios de contabilidad aplicables a ella, y depende por último
de las condiciones particulares específicas que existen en cada empresa. Las condiciones de
la empresa, su forma de operar, su forma de tramitar interiormente sus asuntos, las actividades
de control sobre las operaciones, sus registros contables y emisión de los estados financieros,
son circunstancias particulares de cada empresa que modifican la naturaleza de las pruebas de
auditoría que se van a realizar y la extensión y oportunidad con que estas pruebas puedan
ejecutarse.

De ahí que sea absolutamente necesario que el Contador Público para poder realizar un
trabajo satisfactorio, deba tomar en cuenta esas particularidades de la empresa cuyos estados
financieros están examinando. Sin esos elementos, la planeación, la auditoría y la ejecución de
ella serían cosas que estarían totalmente alejadas de la realidad del negocio examinado y
tendría muy pocas probabilidades de éxito. Por ello es necesario que el Contador Público
estudie y evalúe el control interno de la empresa cuyos estados financieros va a examinar.

La evaluación del control interno tiene como objeto la determinación de la existencia de


adecuados controles, entendiéndose por esto: el ambiente de control, la valoración cualitativa
de los riesgos, la presencia de actividades de control, la información y comunicación constante
de las operaciones y la vigilancia adecuada del cumplimiento de esas actividades.

La evaluación adecuada de un sistema de control interno requiere de dos fases:


1. Conocimiento y comprensión de los procedimientos y métodos prescritos y
2. Un grado razonable de seguridad que se encuentran en uso y que están operando tal como
se planearon.
Estas dos fases del estudio se describen como la <>, respectivamente. Aunque estas fases se
comentan separadamente, están íntimamente relacionadas en lo que respecta de a que
algunas partes de cada una deben realizarse concurrentemente y pueden contribuir a la
evaluación de los procedimientos prescritos y del cumplimiento de los mismos.

El propósito de las pruebas de cumplimiento es suministrar una seguridad razonable que los
procedimientos relativos a los procedimientos contables están siendo aplicados tal como fueron
prescritos. Tales pruebas son necesarias si se va a confiar en los procedimientos prescritos
para la determinación de la naturaleza, oportunidad o extensión de las <> de determinadas
clases de transacciones o saldos, como se comenta más a delante. El Contador Público puede
decidir no confiar en los procedimientos prescritos porque haya concluido ya sea (a) que los
procedimientos no son satisfactorios para este objetivo, o (b) que el trabajo requerido en las
medidas de control interno, excede a la reducción que se lograría en las <> en virtud de tal
confianza, lo que no se justifica desde un punto de vista de eficiencia.

La evaluación de los controles contables hechos por el Contador Público, en relación con cada
tipo significativo de transacciones y cuentas de los estados financieros, debe ser una
conclusión de si los procedimientos prescritos son satisfactorios para su objetivo. Los
procedimientos de control interno y su cumplimiento deben considerarse satisfactorios si la
revisión del Contador Público y sus pruebas no revelan ninguna situación que considerare que
sea una debilidad importante para su propósito. Dentro de este contexto, debilidad importante
significa una situación en la cual el Contador Público cree que los procedimientos o el grado de
cumplimiento con ellos, no suministra una razonable seguridad de que errores o irregularidades
por cantidades que podrían ser importantes reflejados en los estados financieros que están
siendo auditados, pudieran prevenirse o detectarse en un periodo razonable por los empleados
de la empresa en el curso normal de ejecución de las funciones que se les asignan.

Ya que el objetivo de la evaluación requerida por la segunda norma de auditoría sobre


organización y ejecución del trabajo es suministrar una base <>, es claro que su objetivo final
es el de proporcionar una base razonable con el fin de emitir un informe respecto a los estados
examinados incluidos en la tercera norma relativa a la organización y ejecución del trabajo.

La evidencia comprobatoria requerida por la tercera norma es obtenida por tipos de


procedimientos de auditoría: (a) pruebas de detalles de las transacciones y saldos y (b) revisión
analítica de razones y tendencias significativas e investigaciones resultantes de fluctuaciones
anormales y partidas cuestionables. Estos procedimientos se describen en esta declaración
como <>. El objeto de estos procedimientos es obtener evidencia acerca de la validez y
tratamiento contable apropiado de las transacciones y saldos o, de otra manera, de errores o
irregularidades que puedan estas allí reflejadas. Aunque este objetivo difiere del de las pruebas
de cumplimiento, ambos objetivos pueden alcanzarse frecuentemente a través de las pruebas
de detalles.

La segunda norma no contempla que el Contador Público vaya a depositar confianza completa
en el control interno, al grado de la exclusión de otros procedimientos de auditoría respecto a
cantidades importantes que aparezcan en los estados financieros. Esta interpretación es
apropiada por varias razones. Primero, la tercera norma no está expresada de manera que
sugiera una completa dependencia en el control interno. Las limitaciones inherentes a la
efectividad del control contable son las razones fundamentales en las que se apoya esta
interpretación.

La segunda norma sobre organización y ejecución del trabajo reconoce que la extensión de las
pruebas requeridas para constituir suficiente evidencia comprobatoria en los términos de la
tercera norma deben variar inversamente con la confianza que tenga el Contador Público en el
control interno. Estas normas consideradas conjuntamente implican que la combinación de la
confianza que el Contador Público deposita en el control interno y en sus procedimientos de
auditoría, debe suministrar una base razonable para su opinión en todos los casos, aunque la
parte de la confianza que se derive de las fuentes respectivas pueda variar apropiadamente en
distintos casos.

12. Obtención de evidencia suficiente y competente

El auditor debe obtener evidencia comprobatoria suficiente y competente, mediante inspección,


observación, confirmación e indagación, para proporcionar una base razonable con el fin de
emitir una opinión respecto a los estados financieros examinados.

Ya sabemos que el objetivo principal que persigue el Contador Publico al aplicar los
procedimientos de auditoria es el de obtener los elementos de juicio indispensables para poder
emitir su opinión sobre los estados financieros. Tales elementos deben representar la evidencia
suficientes y objetivas que demuestren lo razonable de su examen. Por tanto, el trabajo de
auditoría debe suministrar al Contador Publico la base suficiente para respaldar su opinión
profesional.

La evidencia comprobatoria, debe llenar dos condicione: debe ser suficiente y competente. La
evidencia será suficiente cuando, ya sea por los resultados de una sola prueba, o por la
concurrencia de los resultados de varias pruebas diferentes, el Contador Publico y sus
asistentes con la capacidad necesaria, pueden concluir razonablemente de que los hechos que
se están tratando de probar o los criterios cuya razonabilidad se esta juzgando han quedado
satisfactoriamente comprobados.

Además, la evidencia comprobatoria debe ser competente, es decir, debe referirse a aquellos
hechos, circunstancias o criterios que realmente tienen importancia y su relación con lo
examinado. El Contador Publico al hacer su examen de estados financieros y al dar su opinión
sobre ellos, esta haciendo un juicio de equilibrio y evaluación. Los estados financieros
presentan, por la selección de ciertos hechos importantes y por la aplicación de ciertos
criterios, una presentación razonable de la situación de la empresa y de los resultados de sus
operaciones, la cual debe ser suficiente para dar a los interesados la información que necesitan
como base para tomar sus decisiones, pero que, por ningún motivo, es una descripción
minuciosa detallada y exhaustiva de todos los elementos que forman parte de la situación
financiera y de los resultados de las operaciones.

La evidencia que obtenga el Contador Publico debe referirse a los hechos importantes de su
examen, estar relacionada con ellos y ser útil como base para la opinión que va a emitir. La
simple acumulación de datos, comprobaciones y elementos que no tienen relación con los
objetivos fundamentales e importantes de la auditoría es, al mismo tiempo, un desperdicio de
tiempo y energía y una demostración de falta de eficacia profesional.

En realidad tanto en la conducción de su trabajo de auditoría, como en la preparación de su


informe, el Contador Publico debe guiarse por los criterios de <> y de <>.

Es cierto que entre los hechos, criterios y elementos que forman parte de los estados
financieros, no todos son de la misma importancia. En la misma forma, entre los
procedimientos que puede utilizar el Contador Publico y las partidas o conceptos a los que
puede dirigir su atención, tampoco son todos de la misma importancia. Existen algunos cuya
importancia es decisiva dentro del aspecto general que los estados financieros dan, o que
serian decisivos dentro de la opinión que el Contador Publico va a rendir; pero hay otros que no
afectan sustancialmente ni a los estados ni a la opinión, aun cuando hubiera dentro de ellos
errores.

El Contador Publico debe graduar su examen y la atención que dedique a las partidas
conforme a la importancia relativa de éstas. Una partida tiene importancia relativa cuando un
cambio en ella, en su presentación, en su evaluación, en su descripción o en cualquiera de sus
elementos pudiera modificar la decisión de un lector o analista sobre los estados financieros.
Cuando esto no ocurre se dice que las partidas carecen de importancia relativa.
Al mismo tiempo, el Contador Publico debe adecuar sus procedimientos de acuerdo con el
riesgo relativo de error que corre en cada uno de los grupos sometidos a su examen. Ya hemos
dicho que es prácticamente imposible adquirir la certeza absoluta sobre los hechos y criterios
que se esta examinando. Sin embargo, las diferencias encontradas en el examen o el grado de
comprobación varían de acuerdo con la naturaleza de las partidas.

NORMAS RELATIVAS AL EXAMEN

13. Aplicación de Principios de Contabilidad

El Dictamen debe indicar si los estados financieros se presentan de acuerdo con los principios
de contabilidad de aceptación general.

La presentación de la situación financiera, los resultados de operaciones, el estado de


movimiento del patrimonio y el movimiento del flujo del efectivo que se hace a través de los
estados financieros no es una presentación arbitraria. La experiencia, el desarrollo de la técnica
de contabilidad y la aplicación de los principios de contabilidad hacen que, para que un estado
presente razonablemente la situación y los resultados de una empresa, el movimiento de su
patrimonio y su flujo de efectivo deben haber sido formulados de acuerdo con principios de
contabilidad de aceptación general.

La determinación sobre si se han requerido los <> requiere el ejercicio de un buen juicio de
parte del Contador Publico, así como un conocimiento profundo acerca de cuales son los
principios que han sido generalmente aceptados, aunque algunos de estos hayan sido muy
poco utilizados. Un principio de contabilidad puede tener un uso limitado y aun ser de
aceptación general.

En adición al hecho que un principio de contabilidad puede estar generalmente aceptado, a


pesar que no se haya aplicado regularmente, es necesario también tomar en consideración que
un mismo principio puede ser aplicado de manera distinta por diferentes empresas. Por eso el
hecho que una empresa siga un procedimiento de contabilidad peculiar en sus operaciones no
la descalifica para que se pueda reconocer que esta actuando de acuerdo con los principios de
contabilidad de aceptación general, siempre y cuando el principio que dicho procedimiento trata
de implementar sea uno generalmente aceptado.

14. Uniformidad en la aplicación de los principios de contabilidad.

La interpretación de los estados financieros requiere, en la mayoría de los casos, la posibilidad


de comparar la situación financiera de una empresa en distintos periodos de su actividad. así
como entre empresas que se dediquen a igual actividades. Esto no es posible si los estados
financieros relativos a las distintas épocas o periodos han sido formulados bajo bases
diferentes o utilizado principios distintos

El Contador Publico por tanto debe verificar si los principios de contabilidad aplicados en el
periodo bajo revisión son semejantes a aquellos aplicados en el periodo anterior. Cuando se
haya llevado a cabo un cambio en la aplicación de los principios de contabilidad durante el año
o los años acerca de los cuales el Contador Publico esta informando el tratamiento del cambio
debe ser considerado de acuerdo a lo señalado en la norma aplicable.

15. Revelaciones en los estados financieros

A menos que el Contador Publico haga una declaración expresa en contrario, se considerara
que él estima que las revisiones informativas incluidas en los estado financieros son
razonablemente adecuadas.

La presentación razonable de los estados financieros, aparte de su relación con principios de


contabilidad de aceptación general, depende de la adecuada revelación de aspectos
importantes. Estos aspectos se refieren a las políticas contables, y sus notas pertinentes; la
terminología usada; los detalles expuestos; la clasificación de las partidas en los estados,
gravámenes sobre activos; atrasos en pagos de dividendos; restricciones sobre la declaración
de dividendos; pasivos contingentes; la existencia de intereses en/y control de compañías
afiliadas, así como la naturaleza y volumen de las transacciones de tales intereses. Esta
enumeración no pretende incluir todos los casos posibles, sino que simplemente indica entre
otras la naturaleza y tipo de revelaciones que son necesarios para que los estados financieros
sean lo suficientemente informativos.

El Contador Publico debe efectuar una revisión de las transacciones y eventos subsecuentes,
ocurridos desde la fecha de los Estados Financieros hasta la fecha del informe y entrega del
mismo al cliente, a fin de determina su efecto sobre los estados financieros examinados.

Si se omiten en los estado financieros aspectos que el Contador Publico considera requieren
ser señalados, debe incluir estos aspectos en su informe y salvar adecuadamente su opinión.

16.Expresión de opinión

El dictamen debe contener la expresión de una opinión en relación con los estados financieros,
tomados en conjunto, o una declaración de que dicha opinión no puede ser expresada, en cuyo
caso deben indicarse las razones por las cuales se expresa dicha opinión.

El objetivo del examen de los estados financieros por un Contador Publico es la expresión de
una opinión respecto a tales estados. El dictamen de auditoría es el medio por el cual el
Contador Publico expresa su opinion de los estados financieros objeto de su examen.

El examen con esta finalidad debe efectuarse en base a normas de auditoría, aplicándose los
procedimientos de auditoría que se consideren necesarios según las circunstancias. Una vez
realizado el examen el Contador Publico deberá; emitir una opinión sin salvedades, expresar
una opinión con salvedades, emitir una opinión adversa, o abstenerse de emitir su opinión.
Opinión sin salvedades: El Contador Publico deberá emitir una opinión sin salvedades cuando
no tiene limitación alguna en su trabajo, y encuentra que los estados financieros han sido
preparados de conformidad con principios de contabilidad de aceptación general, y que dichos
principios son aplicados sobre bases uniformes con las del año anterior.

Opinión con salvedades: Una opinión con salvedades debe emitirse cuando existen
excepciones o salvedades importantes, pero no a tal grado que se considere una opinión
adversa o abstención de opinión sobre los estados financieros tomados en conjunto. Se deberá
procurar presentar las excepciones en forma tal que su alcance, significado e implicaciones
queden claramente expresados.

Opinión adversa: El Contador Publico deberá expresar una opinión adversa cuando, como
consecuencia de su examen, encuentra que los estados financieros que pretenden presentar la
situación financiera, los resultados de operaciones y los cambios en la posición financiera de
acuerdo con principios de contabilidad de aceptación general, y no lo presentan de acuerdo
con dichos principios, y las excepciones son a tal grado importantes que la expresión de una
opinión con salvedades no seria adecuada. Este tipo de opinión debe incluir una explicación de
todas las razones que la originaron.

Abstención de opinión: El Contador Publico deberá abstenerse de emitir una opinión cuando no
ha obtenido una evidencia comprobatoria suficiente y competente como para formarse una
opinión en cuanto la presentación razonable de los estados financieros tomados en conjunto.
La necesidad de una abstención de opinión se hace presente cuando hay limitaciones
importantes en el alcance del examen por la existencia de asuntos no resueltos o por
incertidumbre que influyan en la vida misma del negocio. Al abstenerse de emitir una opinión se
deben indicar claramente las razones o motivos que dieron origen a la abstención.

Incertidumbres: en los casos en que así lo requiera el dictamen del Contador Publico,
contendrá párrafos de incertidumbre, originados por situaciones sobre los cuales no se tiene la
certeza de que pudieran ocurrir.

Párrafo de énfasis: en algunas circunstancias el auditor un párrafo de énfasis en su dictamen


para indicar situaciones que él estime necesario revelar, tales como: la compañía auditada es
parte de un grupo empresarial, etc.

17. Aclaración de su relación con los estados financieros y la responsabilidad asumida respecto
a ellos.

En todos los casos en que el nombre de un Contador Publico quede asociado con algunos
estados financieros, el Contador Publico debe expresar, de manera clara e inequívoca, la
naturaleza de su relación con dichos estados financieros. Si se ha realizado algún examen de
ellos, el Contador Publico debe manifestar, de modo expreso y claro, el carácter de su examen,
su alcance y grado de responsabilidad que, como consecuencia él asume.

Aun cuando la auditoría de estados financieros con vista a dictaminar sobre ellos, forma una
parte importante, quizás la mas importante del trabajo profesional del Contador Publico, no es
la única actividad que éste realiza en el desempeño de sus labores profesionales. No es raro
que el Contador Publico preste otra clase de servicios, diferentes de la auditoría para efectos
de informe, cuya consecuencia sea que, en una u otra forma, su nombre aparezca asociado a
ciertos estados financieros o información financiera. Entre estos servicios profesionales se
pueden citar la preparación de estados financieros de carácter general o para fines especiales,
sin realizar auditoría de ellos; la interpretación de estados financieros; las revisiones o
auditorias parciales de partidas que, estando dentro de los estados financieros, no forman su
totalidad, y otros semejantes.

Por otro lado, como la auditoría con vistas a la formulación de un dictamen es la actividad
principal de un Contador Publico y su función esta generalmente asociada a esta actividad, es
importante que el publico reciba la impresión siempre que vea el nombre de Contador Publico
permita que su nombre quede asociado, expresa o implícitamente, a unos estados financieros
o información financiera, sin que haya una explicación clara y expresa del tipo de esa relación y
de la responsabilidad que el Contador Publico asume con respecto a los estados financieros o
información financiera.

Cuando el nombre de un Contador Publico quede asociado a ciertos estados financieros o


información financiera debido a que el Contador Publico sea funcionario de la empresa, debe
aclararse de manera precisa y expresa tal relación, anteponiendo o posponiendo al nombre del
Contador Público la explicación clara de la posición que ocupa en la empresa. Cuando se trata
de un Contador Publico, que realiza actividades profesionales liberalmente y su nombre se
asocie a estados financieros o información financiera sin que se haya realizado un examen lo
suficientemente extenso para justificar la expresión de una opinión en forma de dictamen, el
Contador Publico debe evitar cualquier confusión o interpretación errónea, expresando de
manera clara y precisa la naturaleza de su relación con los estados financieros o información
financiera, y el alcance de su revisión. De esta manera cuando el Contador Publico ha
realizado un examen tendiente a la expresión de una opinión profesional a través de un
dictamen, deberá expresar dicha opinión de manera clara. No es necesario, y por contrario,
seria muy inconveniente, que el Contador Publico entre en una descripción detallada del
trabajo realizado. Esa descripción seria tediosa, excesivamente técnica y generalmente
incomprensible para el lector de los estados financieros o información financiera. Además, es
poco probable que se pudiera hacer una descripción que incluyera todos los detalles del trabajo
y que por lo tanto no hiciera ninguna exclusión.

OBJETO DE ESTA NORMA

El objeto de esta Norma es establecer el orden de aplicación supletoria de las normas y


procedimientos de auditoría en Venezuela.

CRITERIOS PARA LA APLICACIÓN SUPLETORIA DE OTROS


PRONUNCIAMIENTOS DE AUDITORÍA.

En la aplicación de las Normas de Auditoría de Aceptación General, los profesionales de la


contaduría publica en Venezuela deben guiarse en primer termino por los promulgados por la
Federación de Colegios de Contadores Públicos de Venezuela emitidas y auscultado por
intermedio de su Comité Permanente de Normas y Procedimientos de Auditoría:
”Declaraciones sobre Normas y Procedimientos de Auditoría DNA” “Publicaciones Técnicas-
PT”.

18. Si algún aspecto no es tratado por las normas mencionadas en el párrafo anterior, en
segundo lugar y de maneras supletoria, los contadores públicos venezolanos deberán guiarse
por las normas internacionales de auditoría (NIAs) promulgadas por la Federación Internacional
de Contadores Públicos (IFAC), a través de sus comités respectivos.

19. En caso de aspectos o situaciones no consideradas en los puntos anteriores, la


supletoriedad se dará en tercer lugar, con las normas de auditoría emitidas y publicadas por la
Comisión de Normas y Procedimientos de Auditoría del Instituto Mexicano de Contadores
Públicos.

20. En cuarto lugar y de acuerdo con el mismo criterio de supletoriedad, se aplicaran las
normas emitidas por el American Institute of Certified Public Accounts (AIPA) conocidas como
SAS y finalmente por las normas de auditoría emitidas en países latinoamericanos con
características económicas similar a la de Venezuela.

VIGENCIA Y APROBACIÓN

21. La presente norma de auditoría aprobada para su publicación y divulgación por el Directorio
Nacional Ampliado de la Federación de Colegios de Contadores Públicos de Venezuela
celebrada en San Cristóbal, estado Táchira el 19 de mayo de 2001 previa su consideración y
aprobación por el Directorio de la Federación de Colegios de Contadores Públicos de
Venezuela y el proceso de auscultación por su Comité Permanente de Normas y
Procedimientos de auditoría y deroga la Publicación Técnica N° 1 de septiembre de 1974.

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