Está en la página 1de 3

MITO DE LA CREACIÓN MAYA.

EL POPOL VUH
En idioma k’iche’: Popol (reunión, comunidad, junta) y Wuj que significa libro; se
traduciría como: "Libro de la Comunidad"; también es conocido como "Las antiguas
Historias del Quiché" Es una recopilación de varias leyendas de los quiché, el pueblo
de la cultura maya demográficamente mayoritario en Guatemala. El libro tiene un
gran valor histórico y espiritual. Es una narración en la que se explica el origen del
mundo, la civilización y los diversos fenómenos que ocurren en la naturaleza.
Se ha cuestionado la existencia de un libro original de procedencia prehispánica.
Se dice también que fue escrito recogiendo la tradición oral. Su similitud con el
Génesis de la Biblia hace pensar a algunos que su escritura estuvo dirigida por los
fraile.
El mito de creación más conocido del área maya corresponde al expuesto en el libro
sagrado de los quichés, el Popol Vuh, sin embargo cada etnia maya posee sus
propios mitos sobre la creación. Pero todos los mitos presentan una estructura
similar (como en toda el área mesoamericana). Esta estructura corresponde a un
mito cíclico de creaciones y destrucciones. Según el Popol vuh el mundo se
encuentra en su cuarto ciclo, es decir ya pasaron tres destrucciones anteriores. El
primer ciclo corresponde a la creación de los animales. La segunda y tercera
creación corresponde a los hombres hechos de barro y hechos de madera.
Finalmente los dioses proceden a crear un cuarto mundo, el de los hombres del
maíz. Es por esto que los mayas dan tanta importancia a este producto.

LA CREACIÓN DE LA TIERRA Y LA VIDA


El "Popol Vuh", "Las antiguas Historias del Quiché", es el libro sagrado de los indios
quichés. Se explica el origen del mundo de los indios mayas, se relata la historia de
todos los soberanos. Se produce una conjunción de religión, mitología, historia,
costumbres y leyendas. Relata la inexistencia del mundo hasta que el creador y
formador decidió generar la vida.
Al comienzo del Popol Vuh se relata los principios de los tiempos, cuando nada
habitaba en la tierra y solo estaba cubierta de agua. Se relata cómo Tepeu y
Gucumatz fueron creando todo lo que habitaría la tierra, las plantas, los animales,
los cuales que como no podían hablar, no les alaban, entonces los condenan y
castigan. Después intentan a crear al hombre.
Tepeu y Gucumatz, en la mitología maya, son los creadores, los fabricantes, y los
antepasados; fueron dos de los primeros seres en existir; eran tan sabios como
antiguos.
AMBICIÓN DE LOS DIOSES DE CREAR A LOS HOMBRES
Tras la creación de la tierra y la vida y el fracaso en la creación del hombre y puesto
que los animales no los veneraban, el creador, el formador y los progenitores se
dijeron que tenían que crear antes del amanecer algún ser que los venerara, por lo
tanto quisieron hacer al hombre.
INTENTOS
Primero intentaron hacer al hombre de barro pero no se podía sostener, ni podía
andar; cuando llovía se deshacía y no podía hablar, por o cual, no podía honrar a
los dioses ni ofrecerles sacrificios.
Luego intentaron hacer al varón con la madera de un árbol y a la mujer del carrízo
(Planta parecida a la caña, pero con el tallo más delgado y no tan alto, que se cría
cerca de arroyos y charcas). Estos hombres podían andar, se reprodujeron y
poblaron la tierra; hablaban pero no lo hacían con sus dioses. Estos seres no tenían
memoria, no tenían emociones ni entendimiento y por tanto no eran capaces de
recordar quienes habían sido sus creadores, caminaban sin rumbo y andaban a
gatas.
Estos fueron los primeros que habitaron la faz de la tierra; una densa resina cayo
del cielo hasta oscurecer por completo el planeta entero, mientras tenia lugar una
lluvia negra que no cesaba ni de día ni de noche; los animales, enloquecidos,
comenzaron a devorar la carne de los humanos. Se dice que su descendencia
sobreviviente son los monos que habitaron los bosques, por esta razón el mono se
parece al hombre, es la muestra de una generación de hombres creados, de
hombres formados que eran solamente muñecos y hechos solamente de madera.

EL HOMBRE DEFINITIVO
Por último se buscó lo que debía entrar en la carne del hombre. Cuando la lluvia
cesó los animales llevaron maiz amarillo y blanco a los dioses; modelaron su cuerpo
con esta pasta y les introdujeron pedazos de madera para que fueran más rígidos;
crearon la carne con el maíz blanco y la sangre con el maíz rojo.
De ahí surgieron cuatro hombres. Estas criaturas tenían gran inteligencia y
entendían todo. Su creación y su formación fueron un prodigio, un verdadero
encantamiento, realizado por Tepeu y Gucumatz. Hablaron y razonaron, vieron y
oyeron, anduvieron. Hombres perfectos y hermosos y cuya figura era una figura
humana. Grande fue su sabiduría. Su genio se extendió sobre los bosques, sobre
las rocas, sobre los lagos y los mares, sobre las montañas y sobre los valles. Fueron
Balam-Quitzé, Balam Agab; Mahu-cutah; e Iqi -Balam.
Pero los dioses se vieron amenazados por esta nueva humanidad que se reveló
como demasiado inteligente. ¿Querrán por ventura igualarse a nosotros, que los
hemos hecho; a nosotros, cuya sabiduría se extiende tan lejos y conoce todo?
Temerosos de la amenaza que estos nuevos hombres podían llegar a suponer para
ellos, Entonces El Corazón del Cielo les sopló una nube de vapor sobre sus pupilas
y que contactó con los ojos de los hombres y mujeres, reduciendo su capacidad de
visión a la par que disminuyó su sabiduría. Solo faltaba crear a la mujer, y lo hicieron
de la misma forma y con el mismo material. A partir de ese momento comenzaron
a reproducirse y a poblar el mundo creado por Tepeu y Gucumatz y fueron capaces
de alabarlos y satisfacer sus necesidades divinas.
ENLACE A TEXTO DE LA CREACIÓN DE LA TIERRA Y LA VIDA EN EL POPOL
VUH
ENLACE A TEXTO DE LA CREACIÓN DE HOMBRE EN EL POPOL VUH
Enviar por correo electrónico Escribe un blog Compartir con Twitter Compartir con
Facebook Compartir en Pinterest
Publicado por Magnum Caelum Etiquetas: mitología , Mitos de la Creación , religión

También podría gustarte