El Corán

 El mensaje de Alá se contiene en el Corán y en la tradición oral de la suuna.

 El Corán es para el Islam parte definitiva de la Sagrada Escritura, situada en el

cielo junto a Alá, de la que también proceden, al decir de Mahoma, al Antiguo y
el Nuevo Testamento.

 Consta de 114 capítulos (sura: en español, azora) ordenados por su extensión de

mayor a menor, cada uno de ellos con su nombre respectivo, alusivo a su
contenido.
 La carencia de orden sucesivo en el espacio y en el tiempo, hay algunos
lugares donde el Corán dice una cosa y otros dicen otra cosa. En este caso los
musulmanes admiten una evolución en algunos puntos de la legislación
coránica durante la vida del profeta.

 Cuando dos textos contienen mandamientos divergentes, el mas tardío anula

al anterior, y es el que a de imponerse.
 Cada sura consta de párrafos mas o menos extensos (ayes, en español aleya). La
primera sura es una oración, que el Islam equipara al Padre Nuestro:

 En el nombre de Dios, el Compasivo, el Misericordioso

Alabado sea Dios, Señor del universo,

El Compasivo, el Misericordioso,

Soberano del día del juicio.

A Ti solo servimos y a Ti solo imploramos ayuda.

Dirígenos por la vía recta,

La vía de los que Tú has agraciado, no los

Que han incurrido en la ira, ni de los extraviados.

 Mahoma nos dice que Alá le ha dictado el Corán, traducido para el propio Mahoma
por el arcángel san Gabriel al árabe. Se ha admitido que es posible la traducción de
las ideas, pero que el libro que resultase de ello no seria verdaderamente el Corán,
de ahí la necesidad de aprender árabe para los usos litúrgicos.

 Ese dictado, según el propio Mahoma, ocurre de varias maneras:

 Gabriel toma forma humana y habla como un hombre: a veces es como un ser especial,
dotado de alas.

 Otras veces escucha el sonar de campanas en sus oídos y, cuando se va este estado de
éxtasis, recuerda perfectamente todo, como si estuviera gravado en la memoria.
 Mahoma lo recibe en diversas ocasiones y en distintos lugares, por
fragmentos, sin un orden lógico, y así predicaba los mensajes del arcángel a
sus seguidores, que los memorizaban y en ocasiones también los escriben en
cualquier lugar, lo cual explica las variaciones textuales de los manuscritos.

 Estos materiales fueron recolectados por Zayd b´Thabit, y entregados a

Hafsa, la viuda de Mahoma, tras su muerte, Osmán (tercer califa, 652 d.C.)
pidió a Zayd y a otros mas para fijar un texto definitivo.
 El islamismo carece de un magisterio infalible, a no ser cuando se da un
acuerdo común (ichma) en toda la comunidad islámica; respecto de la
mayoría de los temas se impone el parecer de cada persona, lo que podríamos
denominar libre examen.

 En muchos países musulmanes la memorización del Carán constituye el

programa básico de los estudios de enseñanza primaria. Aquellos que logran
aprendérselo reciben el titulo honorario de al-hafiz.
 La actitud espiritual de quien recita el Corán es la que expresa Ghaz´ali:

 Se copia el Corán en un libro, se le pronuncia con la lengua, se le recuerda en el

corazón, pero sigue estando en el centro de Dios, sin verse alterado en su paso a
las hojas escritas o al espíritu de los hombres. Con el Corán nos elevamos.

 La recitación supone tres grados diferentes:

 El grado inferior

 El segundo grado

 El tercer grado
 Sharia y Yihad Islámica

Literalmente es introducir, ordenar, prescribir,

es la ley canónica de los musulmanes tal ha sido
enunciada tal como ha sido enunciada en el
Corán y la sunna.
Esta elaborada según los principios analíticos de las cuatro
escuelas jurídicas ortodoxas.

Cabe mencionar que no se toma siempre al pie de la letra y

sólo se impone con cautelas y todo clase de causticas de ahí
que ve la finura a que se ve obligada la jurisprudencia
islámica.
Esta divide a todo comportamiento en cinco
categorías

1. Lo prohibido (Haram).
2. Lo desaprobado (Makruh).
3. Lo neutral (Mubah).
4. Lo recomendado (Mustahabb).
5. Lo obligatorio (Fard).
EL Corán esta atravesado por la idea de la justicia
por “la ley del Tailón judía”, ley que busca la
reciprocidad:

Ojo por ojo, diente por diente, cardenal por

cardenal.
Más aún no pueden darse en la ley civil
al margen de la enseñanza coránica.

<<Al ladrón y a la ladrona cortadles las

manos como pena que han merecido,
como castigo ejemplar a Dios. Dios es
poderoso y sabio>>
Los propios musulmanes, salvo raras excepciones reconocen
que el Corán necesita ser concretado.

Está previsto por ejemplo, que el culpable de un adulterio

tiene que ser ejecutado; pero en un texto coránico estipula
que ninguna acusación en este terreno tiene valor más
cuando se apoya en el testimonio de cuatros hombre que
hayan constatado el acto incriminado en su momento más
destacado.
Por otra parte, esta condición casi nunca se
cumple, la ejecución no tiene lugar
prácticamente más que en el caso de la
confesión del reo.
 Yihad
La Yihad (esfuerzo) contra la idolatría de cosas y del ego.
Es un esfuerzo por extender el islam allí donde no ha
llegado aún.
Esto en ocasiones resulta difícil de entender por su
carácter belicoso(llevado por el celo de Dios) y el mensaje
pacifista del Corán.
El judío como el musulmán piadoso identifica su vida con la ley, por eso la
mayor de las exigencias islámicas, su culminación, es la yihad (intentar servir a
Alá) especie de guerra santa:

• <<¡Luchad por Dios como el merece!>> (Corán 22,78)

• <<¡Combatid por Dios y sabed que Dios todo lo oye, todo lo sabe!>> (Corán
2,244).

Siempre a la defensiva y no a la ofensiva, pues el Corán esta en favor de la

salam (Paz, salud). El problema está en la hermenéutica, es decir, saber
distinguir entre lo que es ofensivo y lo que es defensivo , quien defiende y
quien ataca.
El Corán promete el paraíso a quienes luchan por la
causa:

<<Quienes crean, emigren y luchen por Dios con su

hacienda y sus personas tendrán una categoría más
elevada junto a Dios. Esos serán los que triunfen>>
(Corán 9, 20)

<<Su Señor les anunciará su misericordia y

satisfacción, así como Jardines en los que gozaran de
delicia sin fin, en los que estarán eternamente, para
siempre. Dios tiene junto así una magnífica
recompensa>> (Corán 9, 21)