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HISTORIA Y PANORAMA ACTUAL DE LA FONOAUDIOLOGÍA EN COLOMBIA

Elaborado por: Valery Arce, Karen Banguera y Yuliana Velasco

Este texto tiene como propósito fundamental describir y analizar los sucesos más
representativos de la historia de la Fonoaudiología en Colombia y algunos
elementos de su panorama actual. Podremos identificar que no existe mucha
literatura al respecto, y no solo referente al aspecto histórico, sino a esta disciplina
en general en Colombia y en países vecinos.

En este texto revisaremos la concepción de discapacidad planteada en la


legislación colombiana, puesto que este es un aspecto fundamental para
comprender el objeto de estudio de la Fonoaudiología; la historia de esta
disciplina; el panorama actual, que incluye formación académica e investigación.

CONCEPCIÓN DE DISCAPACIDAD

Para hablar de la Fonoaudiología en Colombia, es necesario aclarar de forma


breve la visión que se tiene en nuestro país acerca de la discapacidad, los
derechos, deberes y beneficios a los que pueden acceder las personas en esta
condición.

El estado a través de la Constitución Política de 1991, reconoce la discapacidad


como una realidad social que demanda voluntad política, estipulando políticas que
orientan los recursos y las funciones del sistema de salud, educación, trabajo y
comunicación relacionados con la discapacidad y la rehabilitación; creando bases
legales que promueven conciencia social sobre la discapacidad, propiciando una
mejor calidad de vida a las personas en condición de discapacidad, al hablar de
derechos y deberes, dignidad, inversión social y participación en la sociedad.

Es un avance que el estado reconozca la discapacidad como una realidad social


que necesita de inversión, derechos, igualdad, dignidad, etc., y que haya
estipulado leyes para asegurar eso. Pero en la actualidad, en nuestro país, el
sistema de salud para las personas con discapacidad presenta muchas falencias,
se siguen vulnerando los derechos de los usuarios, incluso muchas de estas no
tienen acceso al sistema de salud. No hay políticas que garanticen un cien por
ciento el cubrimiento de sus necesidades, no se les brinda una información
necesaria frente a sus derechos y predomina la discriminación. De igual manera,
el trabajo de los profesionales de rehabilitación aún no tiene el impacto esperado,
pues siguen circundando representaciones sociales excluyentes en relación con la
discapacidad.

Esta noción de discapacidad es importante para la Fonoaudiología, en la medida


en que su objeto de estudio se relaciona con la comunicación y sus
discapacidades. De esta manera, si se entiende la discapacidad en términos
únicamente de deficiencia, el campo del acción del fonoaudiólogo se ve reducido a
la intervención individual y en espacios como el consultorio, mientras que si se
tiene una visión más social de la discapacidad, tal como la plantea la CIF (OMS,
2001), la acción fonoaudiológica trasciende a otras poblaciones, otros contextos y
otras áreas.

HISTORIA DE LA FONOAUDIOLOGÍA EN COLOMBIA

De acuerdo con Cuervo (1998) La formación académica de la Fonoaudiología


empezó en 1966 en la Universidad Nacional de Colombia y en la Escuela
Colombiana de Rehabilitación. Estos dos programas académicos fueron creados
y dirigidos por médicos fisiatras y foniatras durante 10 años. En sus comienzos los
docentes fueron extranjeros y de distintas disciplinas, tales como: educadores
especiales, médicos ortopedistas y fonoaudiólogas. El título era de nivel técnico
con duración de tres años y los solían llamar “paramédicos”, por lo que estaban
sujetos a las prescripciones y orden de los médicos fisiatras o foniatras.

En 1969, los pocos egresados de las carreras de Fonoaudiología y Terapia del


Lenguaje, crearon la Asociación Colombiana de Fonoaudiología y Terapia del
Lenguaje (ACFTL) para fomentar el desarrollo de la profesión.

En 1976, las docentes de los programas de terapia del lenguaje, terapia


ocupacional y terapia física de la Universidad Nacional de Colombia, consiguieron
subir el título de técnico al de profesional, se añadió un semestre más en el
desarrollo académico y se inició el requisito de un trabajo investigativo para poder
graduarse, con el cual se quiso mejorar el nivel académico.

El tercer programa de formación fonoaudiológica en el país se inició en el año


1977, en la Universidad Católica de Manizales, dando el título de Fonoaudiólogo, y
con esto se fue fomentando el nombre de Fonoaudiología para las demás carreras
que se construyeron en el resto del país.

En 1978, los profesores de los programas de terapia física, terapia ocupacional y


terapia del lenguaje de la Universidad Nacional nombraron como directora de
estos tres programas a una profesional de alguna de estas áreas, en lugar de un
médico fisiatra, lo cual contribuyó a que se independizaran de la Escuela de
Medicina, para crear su propio departamento: Departamento Médico de
Rehabilitación.

En el Acuerdo No 15 de 1980 fueron plasmados los requisitos mínimos para la


creación y el funcionamiento de los programas de Fonoaudiología en las
diferentes universidades: la definición de la profesión; la especificación de las
funciones del terapista del lenguaje o fonoaudiólogo; los objetivos de la formación
de este profesional; y los requisitos básicos para la creación de programas
académicos. Esta iniciativa fue propuesta por el Ministerio de Salud, a través del
Consejo Nacional de Formación de Recursos Humanos en Salud.

En 1993 el ICFES citó a representantes de ciertas universidades y a la presidenta


de la ACFTL con el fin de establecer los requisitos mínimos que deberían orientar
los programas de Fonoaudiología en el país. Se planteó que el plan académico
debía estar compuesto de cuatro áreas de formación: social humanística; científica
general; científica especifica; e investigativa.

En 1994, el Consejo Superior Universitario decidió unificar la denominación de los


egresados de rehabilitación que se encargaban de trabajar los problemas de
comunicación. Hasta ese momento coexistían las denominaciones “Terapia del
lenguaje” y “Fonoaudiología”, que correspondían a las distintas influencias de los
otros países en la formación de las universidades colombianas. La primera
denominación tenía una influencia estadounidense, mientras que la segunda
corresponde a la influencia de otros países de América Latina, como Argentina y
México, los que a su vez habían retomado los planteamientos europeos. Se
consideró que el término “Fonoaudiología” era más cercano a la descripción del
ejercicio profesional de ese momento.

En 1997 se retomó el proyecto del ICFES y se introdujo el propósito en términos


de actualización curricular de los programas de Fonoaudiología, Terapia
Ocupacional y Fisioterapia. De este proyecto se pudo concretar en el documento
“Requisitos para la Creación y Funcionamiento de los programas de pregrado en
Fonoaudiología”, publicado en junio de 1998 con los criterios en torno a la
definición de la profesión, su duración y titulación, el perfil del egresado, el plan de
formación, el plan de estudios, el modelo pedagógico, los recursos, entre otros
aspectos.

En ese mismo año, gracias a la gestión que realizo la ACFTL, se creó la Ley 376
de 1997, la cual define la Fonoaudiología como una profesión de nivel superior
universitario, independiente, autónoma y con carácter científico. Sus integrantes
se interesan por ejercer la academia y prestar los servicios que se relacionan con
su objeto de estudio, que son el bienestar de la comunicación humana y sus
procesos comunicativos, desordenes del lenguaje, habla y audición.

En esta ley se estipula las áreas y los campos de trabajo en el cual se desempeña
la Fonoaudiología, los mecanismos, y requisitos necesarios para la inscripción y el
registro de los fonoaudiólogos. Se caracteriza la práctica inadecuada e ilegal de
esta, pronostica el servicio social obligatorio y establece que el fonoaudiólogo
debe ser tratado como una persona de nivel profesional. Permitió que la
Fonoaudiología ganara fuerza y estatus al considerarla legalmente como una
profesión autónoma y de nivel superior universitario con carácter científico, y al
ordenar que el fonoaudiólogo deba ser tratado como un profesional independiente.
Además, con una normativa específica sobre el ejercicio profesional, se generaron
también otras oportunidades de agremiación y de regulación, como el código ético
de Fonoaudiología.

A causa de las demoras para que la disciplina de Fonoaudiología estableciera los


requisitos y criterios en torno a la formación, se pudo observar que hubo un
retardo en impulsar y difundir la disciplina en todo el país.
La Asociación Colombiana de Facultades de Fonoaudiología (ASOFON), surgió en
1999, debido al interés de decanos y directores por promover la inclusión de la
educación superior en Fonoaudiología en el país.

El ICFES expidió el Decreto 917 de 2001, en el que determinó los requisitos


mínimos para la creación de programas académicos del área de la salud, así
como su proceso de verificación, requisito indispensable otorgado por el Ministerio
de Educación Nacional para el funcionamiento de todos los programas de
formación personal en el país.

En el 2003, para poder ejercer la profesión de Fonoaudiología el país se exigió la


tarjeta profesional y la inscripción en el Registro Único Nacional (RUN), procesos a
cargo de la ACFTL.

En la década de los 90 se fueron consolidando los programas de postgrado y


especializaciones en las áreas de educación de las personas sordas, audiología
diagnóstica, desarrollo del lenguaje y su patología, y procesos del habla y sus
discapacidades. Con estas especializaciones se empezó a ver que en la esfera
laboral de la Fonoaudiología los profesionales se dedican exclusivamente a
trabajar en uno de los campos mencionados anteriormente, como se puede
observar en disciplinas como la medicina donde existen gran variedad de
postgrados, especializaciones y maestrías. En la actualidad, nuestro país cuenta
con muy pocos programas de postgrado propios de la carrera (especializaciones
en audiología), aunque hay ofertas de otras áreas como Psicología, Lingüística,
Pedagogía, Ciencias Básicas, Administración en Salud, Salud Ocupacional, etc.

DESARROLLO ACADÉMICO ACTUAL

La reforma tomada en la Universidad del Estado influyó en que la Fonoaudiología


definiera claramente sus áreas de actuación: lenguaje, habla y audición. Con esto
ya claro se empezó a clasificar e indagar por los procesos psicobiológicos de la
comunicación humana y sus respectivos desórdenes: desórdenes del lenguaje;
desórdenes del habla; y desórdenes de la comunicación asociados a la audición.
También se empezó a interesar y reconocer al lenguaje como un recurso de suma
importancia al momento de la comunicación y la interacción social y como el más
importante recurso para llevar a cabo procesos de aprendizaje en la escuela, esto
llevaba al fonoaudiólogo a jugar un papel indispensable en el campo de la
educación, porque podía medir niveles cognoscitivos en los usuarios y ayudar con
su experticia en el desarrollo intelectual de los otros (Martínez, 2006).

De acuerdo con Cuervo (1999), en los subdominios de estudio de la


Fonoaudiología, se identificaron las principales áreas de interés:

 el estudio básico de los procesos del lenguaje, del habla (voz, articulación,
fluidez) y de la audición.
 el estudio del desarrollo del habla normal y alterada
 el estudio del desarrollo del lenguaje normal y alterado
 el estudio de las formas en que las deficiencias auditivas alteran el
desarrollo y el desempeño comunicativos
 el estudio de la comunicación normal y alterada como atributo del hombre
adulto
 el estudio de la relación entre el lenguaje, el alfabetismo y los procesos
cognoscitivos que fundamentan el aprendizaje escolar.

La Universidad Nacional actualizó su pensum de formación académica para


Fonoaudiología el cual promueve en los profesionales el ejercicio por el bienestar
comunicativo de las personas, este incluía 5 aspectos: prevención; evaluación-
diagnóstico; intervención terapéutica; consejería / asesoría; y administración /
investigación. Estas acciones se ejecutan al momento de prestar un servicio a
usuarios que presentan alguna deficiencia en lenguaje, habla o audición o que
están en riesgo de presentarla.

El hecho de que cada vez la Fonoaudiología se enfocara en un ambiente más


social ayudaba a que los que estaban llevando el proceso de formación en esta,
se interesaran más en el bienestar de la gente, en que pudieran tener una
comunicación satisfactoria y con esta elevar su calidad de vida, ya que antes se
podría decir, solo se fomentaba la intervención desde un aspecto clínico en el cual
la terapia se reducía a un espacio concreto donde estuvieran el fonoaudiólogo y el
usuario. Ahora, con el proceso académico que llevan las universidades
colombianas, se fomenta una relación fonoaudiólogo-usuario más interpersonal,
porque el fonoaudiólogo al momento de la evaluación debe fijarse en todos los
aspectos que podrían estar afectando la efectiva comunicación de la persona y así
tratar de modificarlos para que el usuario pueda alcanzar su plenitud.

Otro aspecto importante de revisar en relación con el desarrollo académico en


nuestro país, es la cantidad y la calidad de los programas de formación
profesional. De acuerdo con el SNIES (Sistema Nacional de Información de la
Educación Superior en Colombia, 2012), existen en la actualidad 25 programas de
formación en Fonoaudiología, todos en el nivel profesional, ofrecidos por
universidades públicas y por universidades e instituciones educativas del sector
privado. Estos son:
Corporación Universitaria de Bucaramanga / Cúcuta Privada Activo
Santander
Corporación Universitaria Bogotá D.C. Privada Activo
Iberoamericana
Fundación Escuela Colombiana de Bogotá D.C. Privada Activo
Rehabilitación
Universidad Católica de Manizales Manizales Privada Inactivo

Universidad de Pamplona Pamplona Oficial Activo

Universidad de Sucre Montería Oficial Activo

Universidad del Cauca Popayán Oficial Activo


Universidad del Rosario Bogotá D.C. Privada Activo

Universidad del Valle Santiago de Cali Oficial Activo

Universidad Manuela Beltrán Bogotá D.C. / Privada Activo


Bucaramanga
Universidad María Cano Medellín Privada Activo

Universidad Metropolitana Barranquilla Privada Activo

Universidad Nacional de Colombia Bogotá D.C. Oficial Activo

Universidad Santiago de Cali Santiago de Cali / Palmira Privada Activo

Fundación Universitaria María Cano Bogotá D.C. Privada Inactivo

Corporación Universitaria Regional Cartagena Privada Inactivo


del Caribe
Corporación Universitaria Regional Sincelejo Privada Inactivo
del Caribe
Fundación Universitaria María Cano Medellín Privada Activo

Universidad del Santander Bucaramanga Privada Activo

Universidad del Sinú Montería Privada Inactivo

Fundación Universitaria María Cano Bogotá D.C. Privada Inactivo

Universidad Católica de Manizales Chinchiná Privada Inactivo

Universidad de San Buenaventura Cartagena Privada Activo

Colegio Mayor de Nuestra Señora Bogotá D.C. Privada Activo


del Rosario

Tabla 1. Distribución de programas según institución, ciudad sede, carácter y estado actual
(Sistema Nacional de Información de la Educación Superior en Colombia, 2012)

De estos 25 programas, 17 se encuentran activos y tienen registro calificado; este


registro certifica que los programas cuentan con los requisitos mínimos de
formación en relación con estructura, plan de estudios, planta docente, permisos
legales, etc. De estos 17, tan solo 3 cuentan con acreditación de alta calidad. La
acreditación de alta calidad es un proceso voluntario que siguen los programas, en
el que evidencian que superan los requisitos mínimos solicitados por el Ministerios
de Educación Nacional.

Martínez (2006), en relación con la formación académica indica que los programas
académicos de Fonoaudiología tienen una duración entre 8 y 10 semestres, con
un total de créditos entre 149 y 185 créditos. Las áreas de formación comunes
son:
1. Área básica-científica: con asignaturas como biología, química o bioquímica,
física, biofísica y física acústica, anatomía, morfología, fisiología, matemática,
neurociencias y patología.

2. Área social humanística: psicología general, evolutiva y del aprendizaje, ética,


psicopatología, psicolingüística, lingüística general y aplicada, fonética y fonología,
semántica y sintaxis, modelos lingüísticos y comunicativos, variaciones
lingüísticas, socioantropología y otros.

3. Área investigativa: bioestadística, epidemiología, epistemología, psicometría,


metodología de la investigación, trabajo de investigación. Se exige como requisito
para graduarse cualquiera de estas 3 opciones: el desarrollo de un trabajo de
investigación formulado por el estudiante, asesorado por un docente del programa;
la participación como asistente en un proyecto de investigación formulado por un
docente del programa; o una pasantía de investigación que permite al estudiante
vincularse a un proyecto de investigación formulado y desarrollado por una
institución externa a la universidad con la cual se tiene convenio.

4. Componente disciplinar-profesional. Incluye las áreas de formación


específica de la Fonoaudiología: el lenguaje, la audición, el habla-voz y los
asuntos profesionales.

Respecto a los programas de postgrado, como se había mencionado, hay poco


desarrollo, pues en la actualidad se encuentran vigentes apenas dos
especializaciones y corresponden al campo de la audiología. Existen otras
alternativas en otras disciplinas y también en otros países, pero la poca formación
postgradual es un desafío de la Fonoaudiología en nuestro país. De igual manera,
y muy relacionado con la formación de postgrado, encontramos que las
publicaciones científicas sobre la disciplina son muy escasas. De hecho, aunque
existen varias publicaciones, no todas corresponden con los criterios de
indexación de Colciencias en las primeras categorías; asunto que pone a los
fonoaudiólogos investigadores en desventaja en relación con los de otras
disciplinas cercanas como la Medicina, la Psicología o la Pedagogía. A nivel de
América Latina (Cuervo, 1999 y Martínez & Cols., 2006) también es evidente la
poca productividad científica, exceptuando a Brasil.

ANÁLISIS DE LAS DISCIPLINAS Y PARADIGMAS INFLUYENTES EN LA


FONOAUDIOLOGÍA EN COLOMBIA

Teniendo en cuenta que en los inicios de la Fonoaudiología en Colombia esta fue


formada como una disciplina paramédica y dirigida por médicos, (foniatras,
fisiatras, ortopedistas) y educadores especiales, se puede considerar que su
naturaleza es interdisciplinar, ya que los conocimientos fueron aportados desde
las ciencias médicas, y pedagógicas que después fueron adoptados como propios,
y con el paso del tiempo se fueron añadiendo ciencias como la Psicología, la
Lingüística, entre otras. Para ver un análisis detallado de las áreas de
conocimiento y disciplinas influyentes en la Fonoaudiología en el momento actual,
puede consultarse el texto de May, Montoya y Prado (2012).
En los inicios de la Fonoaudiología el paradigma que predominaba en la
enseñanza era el biomédico (OMS, 2001), puesto que esta disciplina estaba
plenamente ligada a la medicina por funciones paramédicas y era por medio de los
modelos predominantes de ese campo que se formaba integralmente al
fonoaudiólogo. Se dice que la Fonoaudiología estaba sujeta a la medicina, ya que
en ese tiempo que inició se concentraba solamente en identificar y describir las
diferentes patologías con sus respectivas causas y el tratamiento que se puede
realizar en cada una de ellas.

Se puede afirmar también, que a medida que hemos avanzado y la


Fonoaudiología ha evolucionado, se han realizado varios aportes desde las
distintas disciplinas que la nutren y se han incrementado los conocimientos
referentes a esta carrera, asunto que permitió la consolidación e independización.
Por lo tanto, el paradigma biomédico se ha ido relegando un poco para permitir
que paradigmas más sociales entren a predominar en la disciplina
fonoaudiológica, puesto que los planteamientos que manejan estos tienen más
coherencia con las propuestas planteadas en la CIF (OMS, 2001), entre las que se
encuentra ofrecer un marco de referencia conceptual para la información que
pueda ser aplicable a la atención médica personal, incluyendo la prevención, la
promoción de la salud y la mejora de la participación, eliminando o aminorando los
obstáculos sociales y promoviendo el desarrollo de soportes sociales y elementos
facilitadores.

CONCLUSIONES
Como ya lo mencionamos anteriormente, la búsqueda de información respecto a
la Fonoaudiología en el país resulta compleja y de difícil acceso ya que la
bibliografía es poca, aunque se encuentran textos que proporcionan un panorama
detallado, como el de Cuervo (1999).
La revisión histórica de la Fonoaudiología en nuestro país nos permite evidenciar
su naturaleza interdisciplinar, que puede tomarse como un desafío o como una
riqueza, dependiendo de la óptica del observador. No obstante, un asunto que aún
continúa afectando de manera negativa el desarrollo de la profesión a nivel
nacional e internacional es la falta de unificación de la identidad disciplinar, puesto
que existen diversas denominaciones y esto no corresponde a un problema
estrictamente lexical, sino que detrás de estas denominaciones se configuran
objetos de estudio distintos o formas de representarse la comunicación y sus
discapacidades.
También hemos mencionado como desafíos la escasez de programas de
postgrado y las publicaciones científicas, aunque el interés investigativo en la
profesión ha venido creciendo en los últimos años con la realización de encuentros
de estudiantes y docentes y con la consolidación de grupos de investigación.
Actualmente los campos de acción de la Fonoaudiología se han ido ampliando y
caracterizando por ser diversos como los son la salud (servicios de salud pública,
centros de rehabilitación, clínicas), educación (prevención evaluación y
tratamiento de variaciones de la comunicación en niños pre-escolares y escolares,
profesional de apoyo en instituciones o docente especial), ocupacional (bienestar
y salud comunicativa, prevención, control y tratamiento de enfermedades o
accidentes de trabajadores que afecten su comunicación), artística o estética (
adecuar el uso de habla y voz con personas que trabajan en los medios de
comunicación, cantantes, actores, locutores, personas del común) comunitaria
(promoción y prevención de factores que afecten la salud comunicativa en una
comunidad).
Debido a que en la Fonoaudiología han influido distintos paradigmas, es regida por
diferentes enfoques y hay una gran diversidad en sus campos de acción, los
programas académicos de Fonoaudiología no son indiferentes a este hecho y se
caracterizan por tener cada uno un énfasis que domine en su formación y áreas de
desempeño.
La profesión de Fonoaudiología específicamente en Colombia ha tenido avances
importantes desde el momento de su formación, pues ha alcanzado un nivel
profesional o universitario después de ser una carrera técnica o tecnológica.
También se puede observar que el fonoaudiólogo ha adquirido el respeto por el
resto de profesionales de la salud, debido a que no pueden interferir en la
evaluación, diagnóstico e intervención que dé el fonoaudiólogo, amparado en la
Ley 376 de 1997. Esta situación es positiva si se compara el desarrollo con otros
países de América Latina como Perú, Venezuela o Bolivia, en los que la
Fonoaudiología constituye una carrera técnica y dependiente de otros
profesionales.

REFERENCIAS
Cuervo, C. La Profesión de Fonoaudiología: Colombia en Perspectiva
Internacional. Universidad Nacional. Santafé de Bogotá, 1999. Recuperado
de:
http://www.bdigital.unal.edu.co/2344/2/clemenciacuervoecheverri.1998.pdf

Ley 376 de 1997. Reglamentación de la profesión de Fonoaudiología en


Colombia. Recuperado de:
http://www.mineducacion.gov.co/1621/articles-105005_archivo_pdf.pdf

Martínez, L. Historia y estado actual de la Fonoaudiología en Colombia. Ponencia


en Seminario Internacional: Formación e investigación en Fonoaudiología en
Iberoamérica. Chile: Universidad de Talca. Marzo 31 y abril 1 de 2006.
Recuperado de:
http://mtl.fonoaud.utalca.cl/docs/abril_2006/Fonoaudiologia_Colombia_1.pdf
Martínez, L. & cols. La logopedia en Iberoamérica. En Actas del XXV Congreso de
Logopedia, Foniatría y Audiología. Granada, España, junio 2006.
Recuperado de:
http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/rehabilitacion-
logo/historia_en_iberoamerica.pdf

Ministerio de Educación Nacional. Sistema Nacional de Información de la


Educación Superior. 2012. Recuperado de:
http://www.mineducacion.gov.co/sistemasdeinformacion/1735/w3-article-
212396.html

OMS. Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la


Salud. Ginebra. 2001. Recuperado de:
http://www.aspace.org/aspacenet/images/doc/cif_2001.pdf

Citar este documento como: Arce, V., Banguera, K. & Velasco, Y. Historia y panorama
actual de la Fonoaudiología en Colombia. Documento de trabajo. Asignatura
Fundamentos Fonoaudiológicos. Programa Académico de Fonoaudiología de la
Universidad del Valle. Cali: periodo febrero - julio de 2012.

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