Fuero de Atracción - Clase 2442 y 6456

También podría gustarte

Está en la página 1de 8

Fuero de atracción

Concepto - Principios

El fuero de atracción está regulado en nuestra ley de concursos y quiebras en diversos artículos establecidos
particularmente en distintas partes del ordenamiento atento qué el mismo es un efecto propio de los procesos
universales en general y en particular de los concursales. En consecuencia se encuentra ubicado dentro de la
normativa atendible al concurso preventivo, al acuerdo preventivo extrajudicial que tiene alguna normativa
particular y a la quiebra en su caso.

Pero antes que nada y como primera aproximación: qué es esto del fuero de atracción? Cuando cuando
analizamos los principios al introducirnos en la materia, los principios que informan el derecho concursal vemos
los principios de economía procesal, principio de concurrencia, y a su vez, si a esto sumamos principio de
celeridad y principio de límites de objetivo de la cosa juzgada, vamos a ver que cuando nosotros hablamos de
fuero de atracción estamos tratando un tema particular y puntual que hace referencia a una cuestión procesal,
dada en un juicio universal en particular (en nuestra legislación son los juicios concursales y sucesorios). Por
que? Este fuero de atracción, como efecto propio de los juicios universales en particular, tiene determinada
característica y tiene determinada finalidad.

Esta característica es que el fuero de atracción siempre opera, como efecto propio, cuando el deudor es
demandado en una relación creditoria particular. Es decir que el fuero de atracción opera pasivamente.

Para dar una conceptualización amplia de lo que es el fuero de atracción podemos decir que es la remisión al
juez del proceso universal (proceso concursal), de todas las acciones de contenido patrimonial que existan en los
diversos juzgados de los juzgados del país, en los cuales, el deudor que se ha presentado en concurso preventivo
o que ha pedido su quiebra o que se le ha declarado la quiebra a petición de acreedor, es deudor.

El fuero de atracción como dijimos opera siempre pasivamente; y esta capacidad atractiva que tiene el juicio
concursal, tiene su razón de ser en un aspecto fundamental: el juicio concursal como especie del género de
juicios universales, tiene entre las consecuencias del mismo, la universalidad del patrimonio del deudor, es
decir, que está todo el patrimonio del deudor en juego, por lo tanto es en este juicio donde se va a clarificar cuál
es específicamente el patrimonio del deudor: su activo por un lado y fundamentalmente su pasivo.

En el concurso preventivo lo que se trata es de cristalizar a una fecha determinada el pasivo del deudor. Esa
fecha x, elegida por el legislador, es la fecha en que decide la presentación en concurso preventivo, es decir,
cuando el deudor lo solicita en un juzgado competente.

Cuáles son los motivos de la existencia de este tipo de efecto propio de los procesos universales? El principio de
economía, el principio de concurrencia, el principio de universalidad, el principio de celeridad, entre otros. Por
qué? El principio de economía procesal está íntimamente relacionado con el principio de celeridad que se trata
de imponer dentro de los procesos concursales, y con un principio de característica netamente procesal, que es el
hacer práctico y hacer en concreto, la obtención del principio de limitación subjetiva de la cosa juzgada.

El juicio universal trata de cristalizar el pasivo del deudor para que el pasivo que así se determine, sea oponible
a toda la masa de acreedores que lo integran. Es decir que se les da legislativamente los medios necesarios para
que todos los acreedores puedan participar y oponerse en las presentaciones que realizan determinados
acreedores, y tratar de desentrañar, en definitiva, cuál es el verdadero pasivo del deudor. Esta concurrencia, esta
posibilidad de los acreedores de insinuarse y de oponerse a la presentación de otros acreedores, hace que estos
acreedores entren dentro de un proceso, dentro de un juicio, en este caso universal. Y que importa esto desde un
desde un punto de vista procesal? Que si los acreedores participan o tienen la posibilidad de participar, entonces
la sentencia que determina el pasivo del deudor va ser oponible a toda la universalidad de acreedores sin
excepción.

Esta sentencia que determina el pasivo del deudor hará cosa juzgada y será inmodificable con posterioridad.

Qué sentido tendría, preguntamos, que juicios en los cuales el concursado, el sometido a un proceso universal,
sea demandado,es decir, se esgrima frente a él una pretensión pecuniaria o creditoria en un juicio individual
tramitado en otro juzgado, o en el mismo juzgado quizás, en principio en otro juzgado, y que esa sentencia que
vaya a dictarse tenga un alcance limitado o subjetivamente limitado a las partes que han intervenido el proceso,
es decir, al actor y al demandado. Pero esa sentencia que allí se dicte, no puede ser oponible a los terceros
(demás acreedores) que no han participado en ese proceso. Cuál es la razón de ser de esto?

Es que el pasivo que se determine en el proceso universal, sea el pasivo real y oponible a todos. Imaginen un
proceso en el cual el deudor es demandado en otro juzgado, en el cual no hay contralor, es decir posibilidad de
intervención del síndico o de los demás acreedores. El deudor puede allanarse, lo que importa un verdadero acto
de disposición prohibido, y también puede defenderse a drede mal, y en consecuencia pretender, por ese efecto,
introducir pasivos que realmente no lo son.

Este caso en particular, es el que trata de receptar el fuero de atracción. Es la economía de esfuerzo que trata de
receptar el fuero de atracción, dado en el principio procesal de límite subjetivo de la cosa juzgada, y asimismo,
hacer efectivo de manera concreta y caracteristica, el principio de concurrencia que aquí vemos en la práctica.

Por último nos resta el principio de universalidad, que esbozamos prácticamente, y que refiere a la universalidad
del patrimonio, es decir, en concreto en un proceso, en un proceso universal, todo el patrimonio del deudor.

Distinción de tratamiento entre procesos

El fuero de atracción tiene tratamientos disímiles según el tipo de proceso en que nos encontremos:

a) en el concurso preventivo;

b) en el acuerdo preventivo extrajudicial;

c) en la quiebra.

El acuerdo preventivo extrajudicial es en definitiva un proceso particular, pero un proceso al fin, que tiende a
subsanar situaciones de cesasion de pagos o dificultades económicas y financieras financieras del deudor.

En definitiva un proceso concursal, particular y típico.

Porque decimos esto de que existe disimilitud de tratamiento del fuero de atraccion en los procesos concursales
de qué se trata? Porque efectivamente las normas de la ley de quiebras han tratado las cuestiones de maneras
distintas. En algunos casos convenientes, a nuestro criterio, y en algunos casos en forma inconveniente o en
forma incompleta.Tal es el caso de lo que ocurre en el acuerdo preventivo extrajudicial.

Por que decimos conveniente o inconveniente?

En el concurso preventivo las normas que nos hablan de fuero de atracción se insertan dentro de un artículo en
particular el artículo 21 de la ley de concursos y quiebras, el cual trae 5 incisos y un párrafo in fine que hablan
de efectos propios de la presentación o de la declaración de la apertura del proceso de concurso preventivo en
particular.

Como dije, estos efectos propios del concurso preventivo se encuentran en el artículo 21, sin perjuicio de la
existencia de otros efectos propios en otros artículos. Pero lo importante es que dentro del artículo 21 tenemos
las normas específicas que nos hablan de este fuero de atracción.

Si nos vamos a la quiebra obtenemos una regulación más escueta pero mejor pensada, y que es prácticamente
igual a la regulación que tenía el artículo de la ley 19 551 y que hace referencia al concurso preventivo.

La ley 24 522 ha modificado los efectos o la forma de entender el fuero de atracción dentro del concurso
preventivo en una forma particular.

Las normas que hablan del fuero de atracción en el proceso de quiebra en particular se encuentra en el artículo
132 y en el artículo 133 de la ley concursal y establecen supuestos más genéricos y algunas particularidades.

Ahora bien en principio el artículo 21 decimos que es para el concurso preventivo y el 132 y el 133 para la
quiebra. Qué pasa con el acuerdo preventivo extrajudicial ? El acuerdo preventivo extrajudicial ha sido
doctrinariamente castigado y criticado, y luego en vista de los resultados obtenidos ha sido alabado. Pero más
allá de ello, ni antes ni ahora se discute que la regulación legal establecida es muy deficiente, principalmente
incompleta.

El acuerdo preventivo extrajudicial no trae normas particulares que hagan referencia al fuero de atracción. En
cambio, si trae, normas en concreto y en particular respecto de la suspensión de los procesos radicados en otros
juzgados, cuestión que también es sumamente criticada por la doctrina, con razón y justeza, porque establece
que la presentación del acuerdo preventivo extrajudicial por parte del deudor, denunciando determinados
acreedores suspende irremediablemente todos los juicios de contenido patrimonial en contra de ese deudor, que
opta por presentarse para la obtención del acuerdo preventivo extrajudicial.

CLASE 6456 A y B - FUERO DE ATRACCIÓN

El fuero de atracción es un instituto de derecho procesal regulado en la normativa del derecho concursal efectos
de llevar adelante la concurrencia de los acreedores y hacer efectivo el principio de universalidad del patrimonio
que trata justamente un proceso quebratorio o concursal, como es el concurso preventivo y la quiebra.

Esto es porque son procesos evidentemente y eminentemente universales tanto como el juicio de sucesión
regulado en el código civil y comercial que tiene su propio instituto de fuero de atracción. En el derecho
concursal las normas involucradas son tres el artículo 21 de la ley concursal referente al concurso preventivo y
el artículo 132 y 133 En el procedimiento o en la parte de quiebras.

Fuero de atracción en el proceso de concurso preventivo - Art 21 LCQ

Está regulado en el artículo 21 de la ley de concursos y quiebras que trata una serie de problemáticas referentes
al fuero de atracción, es decir, aquella institución procesal que tiene por fin que el juez concursal entienda
específicamente en los procesos en los cuales este involucrado el patrimonio del deudor.

Si bien el término fuero de atracción se vería como relacionado con la atracción de todas las causas de contenido
patrimonial, ya vamos a ver que las excepciones establecidas por la normativa del artículo 21, hace que
efectivamente las causas que se atraigan al concurso preventivo sean muy detalladas y muy pocas en definitiva.
Esto, anticipo, está limitado en forma imperativa, exclusivamente a los juicios ejecutivos genéricos. Ni siquiera
a todos los juicios de ejecución. Esto es así porque el artículo 21 comienza diciendo que la apertura del proceso
concursal produce a partir de la primera publicación de edictos distintos efectos: entre ellos, la atracción de los
juicios de contenido patrimonial que se lleven adelante en contra del deudor y su radicación ante el juez del
concurso. Está radicación de los juicios de contenido patrimonial en los que es demandado el deudor, y su
radicación ante el juez del concurso produce además la suspensión de este tipo de juicios en el juzgado del
concurso. Asimismo, la norma establece un tercer efecto que es la imposibilidad de llevar adelante o iniciar
juicios de contenido patrimonial en contra del deudor, o nuevos juicios de contenido patrimonial en contra del
deudor. Estos juicios de contenido patrimonial que se impide iniciar, son todos aquellos que tengan que ver con
títulos o causas anteriores a la presentación en concurso preventivo. Eso es así porque, sí relacionamos el
artículo 21 con el artículo 32, este establece cuáles acreedores van a estar llamados al proceso concursal, y el
artículo 32 nos dice específicamente que todo acreedor por título o causa anterior a la presentación en concurso
preventivo, debe presentarse a verificar, razón por la cual la suspensión que establece el artículo 21 y la
prohibición de nuevos juicios en contra del deudor, refiere evidentemente a todo crédito que sea de título o de
causa anterior a la presentación en concurso preventivo.

El propio artículo 21 establece que quedan exceptuados de los efectos anteriormente mencionados, aquellos
títulos o créditos fundados en relaciones de familia, expropiación, ejecución de garantías reales, y aquellos
créditos o juicios en los que el deudor es demandado, y que el acreedor opte por continuar el proceso de
conocimiento en contra del deudor, en el tribunal de radicación originaria.

Entonces si analizamos todas las excepciones nombradas, vemos que los únicos procesos que quedan o son
objeto de suspensión y atracción definitiva e irremediable ante el juez del concurso, son los juicios ejecutivos
genéricos, es decir, ejecuciones de sentencias, juicios ejecutivos por títulos, ejecuciones fiscales, etc. Este tipo
de juicios se atraen al proceso del concurso preventivo y quedan alli definitivamente suspendidos. A esos
acreedores la única vía que les es posible para insinuarse dentro del procedimiento de concurso preventivo, es la
vía verificativa a través del procedimiento de verificación de créditos regulado en el artículo 32 y sucesivos,
mientras que los otros juicios mencionados van a continuar en el juzgado de su radicación originaria.

Entonces dijimos que los juicios de contenido patrimonial que sean por título o causa anterior al concurso
preventivo, con las excepciones legalmente establecidas quedan suspendidos y radicados definitivamente en el
juzgado del concurso preventivo.

Ahora bien, todos estos juicios cuyas excepciones mencionamos: los fundados en las relaciones de familia, los
juicios de expropiación, los de ejecuciones de garantías reales, e incluso los juicios de conocimiento en los
cuales se decida la continuación por parte del acreedor ante el juez de radicación originaria, quedan exceptuados
de los efectos que mencionamos antes.

Esto ha llevado algún tipo de discusión respecto a qué efectos son los alcanzados por la norma, y los efectos
anteriormente expresados, eran tres:

 La prohibición de nuevos procesos por causa o título anterior al concurso preventivo;

 La suspensión de los juicios de que se trataba;

 Y su radicación ante el juez del proceso concursal.

Entonces... qué quiere decir esta taxatividad y esta mención que realiza la normativa respecto de que para las
excepciones establecidas en el artículo 21 no se producen los efectos indicados anteriormente? Son todos los
efectos o es alguno de los efectos mencionados?

Alguna doctrina entiende que son los tres efectos mencionados, mientras que otras doctrinas, sostienen que son
solamente dos los efectos, porque la prohibición de inicio de acciones por título de causa anterior a la
presentación en concurso preventivo, está solamente vedada para todos aquellos juicios o acreedores cuya
pretensión no se trate de pleitos o que el objeto de la pretensión sean créditos laborales.

Por que? Porque justamente el artículo 21 cuando analiza la posibilidad de continuación de los pleitos de
conocimiento por parte del acreedor que demandó al deudor antes de la apertura del concurso preventivo, dice
específicamente que si el acreedor opta por la continuación del trámite del juicio de que se trata, forzosamente
en este pleito será parte necesaria el síndico, y además en ese supuesto, establece específicamente la permición
de inicio de pleitos de contenido patrimonial laborales y que no sera una restricción, el hecho de que se trate de
créditos anteriores a la presentación en concurso preventivo.

Entonces esta parte del artículo 21, entraria en principio, en contradicción con la primer parte del mismo
artículo, que lisa y llanamente prohíbe el inicio de pleitos por título o causa anterior a la presentación en
concurso preventivo. Si se trata de juicios de conocimiento, el acreedor tendrá la opción de continuarlo en el
juzgado de que se trate con la intervención del síndico como parte necesaria en este proceso, o en su caso, podrá
desistir de ese juicio y optar por la vía verificativa del artículo 32 y siguientes. En esta opción, en el caso de
juicio de contenido patrimonial en contra el deudor, juicios de conocimiento por contraposición a los juicios de
ejecución, la continuación de estos juicios de conocimiento contra el deudor, tiene una salvedad: Debe llegarse
forzosamente a sentencia firme definitiva dentro del proceso. Cuando hablamos de sentencia firme, significa
que no amerite la interposición de ningún recurso en contra de la misma y que haga las veces de cosa juzgada.
Esto es así porque a este artículo hay que relacionarlo con el artículo 56 en cuya segunda parte, segundo párrafo
que habla de la verificación tardía, se establece específicamente que si la verificación tardía o si la verificación,
se realizara por sentencia emanada del juicio continuado en virtud del artículo 21, la misma no se considerará
tardía. Esto quiere decir que esa sentencia debe tener la característica de firmeza para poder insinuarse a través
de la vía incidental del artículo 56. En razón de esto una vez que el actor opta en el juicio de conocimiento por la
continuación del proceso esa opción es irremediable y debe continuarla y obtener sentencia favorable del juicio,
la cual hace las veces de título verificatorio, y que dentro del lapso de los 6 meses posteriores a la obtención de
la sentencia, debe ser presentada a través de una vía incidental al proceso de concurso preventivo, para iniciar el
incidente tendiente a que ese título, sentencia, sea incorporado definitivamente al pasivo del deudor.
Volviendo al artículo 21, habla también del análisis de las ejecuciones de garantías reales, prendarias o
hipotecarias, que son juicios de ejecución que tramitan por la regla de competencia normal, contractual o legal,
establecidas en los códigos de rito.

Qué sucede con estos juicios ejecutivos especiales, hipotecarios o prendarios, iniciados en contra del
deudor, luego de la presentación del deudor en concurso preventivo?

Estos juicios NO quedan abarcados dentro de la suspensión, sino que son excepciones del artículo 21. La ley
establece un trámite particular para estos procesos por su importancia respecto de los acreedores. Dice la norma:
“Los juicios de ejecución hipotecaria y prendaria no se suspenden continúan su trámite dentro del juzgado
originariamente competente”.

Pueden iniciarse nuevos juicios de ejecución prendaria o hipotecaria en contra del deudor en el juzgado
competente por razones de competencia material,dada la no suspensión de las excepciones del artículo 21.
Entonces... Cómo actúa el síndico en estos procesos? Como hay un contralor por parte del juez concursal
respecto de la ejecución de una parte quizás sustancial del patrimonio del deudor, que está siendo ejecutada en
un proceso individual en un juzgado de extraña jurisdicción? Pues la ley establece específicamente que estos
juicios de ejecución que se inician, o ya iniciados y continuados, no quedan suspendidos por la apertura del
proceso concursal, sino que continúan con la participación del síndico en el tribunal de radicación originaria,
pero no podrá llevarse adelante la efectiva ejecución del bien hasta tanto el acreedor no acredite ante el
juzgado donde tramita la ejecución que ha solicitado el pedido de verificación de créditos ante el juez
concursal o ante el síndico en tiempo propio.

Acreditada la petición en el concurso preventivo, produce que este proceso continue y pueda llegarse a la
subasta del bien con privilegio especial, hipotecario y prendario.

Hasta aquí analizamos las primeras dos excepciones al fuero de atracción que son los juicios de conocimiento
continuados los juicios de expropiación y los de relaciones de familia todos los cuales quedan radicados dentro
del juzgado de radicación originaria y no son objeto del fuero de atracción.

Ahora bien en el inciso tercero de las excepciones, el artículo contempla a los juicios en los cuales el deudor sea
parte de un litisconsorcio pasivo. En estos supuestos si se trata de un litisconsorcio pasivo necesario quedan
exceptuados del fuero de atracción y el proceso continúa su radicación natural ante el juez donde tramita la
causa con la participación del síndico, en los términos anteriormente expresados.

Por su parte, si se trata de litis litisconsorcio pasivo voluntario, vgr aquellos en los que pueden ser escindidas las
partes, es decir, cuando yo demando a dos o más sujetos porque quiero demandarlos, no porque debo
demandarlos necesariamente, en esos casos, el acreedor puede desistir del proceso en contra del deudor
concursado, y continuar el juicio contra el tercero codemandado con aquel, ante el juzgado que corresponda.
Este desistimiento que realiza del juicio contra el deudor concursado, va a ser por mérito y expresa disposición
del artículo 21, sin costas a su cargo. Esto implicará que va a optar evidentemente para la insinuación en el
pasivo del deudor por la vía verificatoria del artículo 32 y sucesivos.

Fuero de atracción en la quiebra

Ya mencionamos que el fuero de atracción se da también en la quiebra. El régimen establecido por el fuero de
atracción en la quiebra es bastante similar al del proceso de concurso preventivo, pero la forma de redacción
lleva a alguna confusión. La confusión se puede presentar porque primero que nada, el artículo 132 habla de que
la declaración de quiebra produce la atracción de los pleitos llevados en contra del fallido y su radicación ante el
juez del proceso universal. Así mismo dice quedan exceptuados de estos efectos las mismas excepciones del
artículo 21 con excepción de las ejecuciones de garantías reales. Esta técnica de redacción muchas veces motiva
la confusión, porque el 132 menciona una regla general, una excepción, y a su vez, una excepción de una
excepción.

Cuando menciona la excepción, nos deriva al artículo 21, es decir a las excepciones del artículo 21, con
excepción de las garantías reales. Qué quiero decir? Cuando tenemos excepción de la excepción, prima la norma
general. Por esta razón el texto del artículo 132 hay que leerlo diciendo: todas las causas se atraen salvo las
excepciones del artículo 21, y la excepción que se refiere a la ejecución de garantías reales quiere decir que las
ejecuciones de garantías reales, en caso de quiebra, quedan dentro de las normas del artículo 132, la norma
general. Así las cosas, las ejecuciones de garantías reales hipotecarias y prendarias, en caso de quiebra,
también se atraen al proceso de quiebra.

Esta es la diferencia esencial entre lo que es el fuero de atracción en el concurso preventivo y el fuero de
atracción en la quiebra.

Esto es así porque en la quiebra el acreedor con garantía prendaria o hipotecaria, tiene una opción en particular
establecida en el ordenamiento dada por el artículo 209 que regula el concurso especial.

El concurso especial es un incidente que tramita dentro del proceso concursal por cuerpo separado pero en
ámbito del juez concursal. Este incidente importa una vía célere y rápida para la subasta y cobro de su crédito
por parte del acreedor hipotecario o prendario. Es por esta situación y por la facultad que le otorga el artículo
209 al acreedor con prenda o hipoteca, que se atraen los juicios de ejecución hipotecaria o prendaria, porque no
tiene ningún sentido que continúen en extraña jurisdicción, en un tribunal distinto del proceso concursal.

Entonces, por esta excepción de la excepción, se atraen las ejecuciones de garantías reales hipotecarias o
prendarias en el proceso de quiebra, y al acreedor con prenda o hipoteca le queda la vía incidental del artículo
209 para percibir su cobro, antes incluso de que se liquiden todos los bienes del patrimonio del deudor.

Respecto de las demás excepciones encuentran la misma aplicación que el artículo 21. Ahora bien, en el caso de
litisconsorcio pasivo necesario, la ley establece una pequeña diferencia: ??

Otras cuestiones de importancia

En la doctrina una de las discusiones más serias que ha habido respecto de la redacción actual del artículo 21, es
esta posibilidad que el ordenamiento otorga u ordena al síndico para que se apersone en los juicios en que se
decida la continuación del proceso en tribunal de extraña jurisdicción, es decir tribunal extra concursal, dandole
la categoría jurídica de parte necesaria. Es decir que el juicio no podrá continuar si no es con una manifestación
de la voluntad del acreedor y siendo en este proceso el síndico parte necesaria.

Muchos se discute y se ha discutido respecto de esto de “parte necesaria” que la normativa ha establecido en
cuanto a la función del síndico. Y se discute porque procesalmente “parte necesaria”, o parte, en una relación
procesal, es aquel sujeto que defiende un derecho propio, mientras que la sindicatura no defiende un derecho
propio sino que es una intervención en un proceso, si se quiere como contralor, o representando a una etérea
masa de acreedores que ni siquiera en un proceso de concurso preventivo específicamente, está explicitada.

En general por el artículo 274 y 275 específicamente en la mayoría de las normas que le atribuyen facultades al
síndico dentro de los procesos concursales el legislador ha optado por un cercenamiento de la actuación de los
acreedores individualmente considerados y su reemplazo por parte del síndico en todo aquello que pudiere
afectar los y en algunos supuestos también por parte de los comités de acreedores establecidos en el artículo 14
inciso 13 y artículo 42 en el caso del concurso preventivo.

Esta mención que hace el legislador de ser parte necesaria, está dando una idea de la importancia que tiene el
síndico dentro de ese proceso a efectos de hacer escuchar cualquier opinión respecto del contralor formal de los
actos llevados adelante dentro de aquel juicio, en el que el juez concursal no está presente, y asimismo el
contralor de los actos llevados adelante por el propio deudor, que puedan importar una violación al régimen de
administración controlada del concurso preventivo, es decir, la realización de actos prohibidos o sujetos a
autorización, sin la misma. Imaginemos por ejemplo que el deudor sea llana o no contesta la demanda o no
menciona una defensa importante en ese juicio por ejemplo no exponen opone una excepción de prescripción.

Estos son actos que van más allá del giro ordinario del deudor, y en algunos casos son actos de entera
disposición, respecto de los cuales el deudor concursado tiene una restricción de accionar. Por esta razón el
síndico está facultado y tiene todas las posibilidades de actuar en los juicios de contenido patrimonial de
conocimiento llevados adelante contra el deudor en tribunales extra concursales con todas las facultades
establecidas procesalmente para las partes en cualquier tipo de proceso. Así el síndico puede contestar la
demanda puede ofrecer prueba puede acusar prescripciones y puede defender los intereses en general de todos
los acreedores. No hay que olvidarse que en este proceso se va a llegar a una sentencia, qué es un título
verificatorio, y no por esto obsta la realización de un incidente verificatorio. Lo cierto es que si el síndico actuo,
pudo actuar en ese proceso llevado de conocimiento llevado adelante en un tribunal extra concursal, mal podría
al haber consentido y llegado a una sentencia firme y definitiva, el síndico o cualquiera de las partes que
consintieron dicha resolución, luego en un proceso incidental ya con sentencia firme ante el juez concursal,
oponer cualquier tipo de defensa que pudieran haber opuesto en el otro proceso.

Por que? Porque ese juicio hace cosa juzgada y la cosa juzgada tiene un alcance subjetivo que es respecto de
todos aquellos que intervinieron en la conformación de esta cosa juzgada, y si el síndico intervino, el acreedor
intervino, y el deudor intervino, luego en el incidente verificatorio que tiene como base el título obtenido en
aquella sentencia firme, mal podrían en ese supuesto intentar reveer una cosa juzgada que, como ha dicho la
Corte Suprema de Justicia de la Nación desde antaño, integra ya el patrimonio de las partes y por eso no puede
ser revisada.

Lo dicho por la jurisprudencia no quiere decir que el juez concursal debe aceptar lisa y llanamente la sentencia
establecida por un par Porque si todas las partes han actuado la sentencia en principio sería inmodificable ahora
bien el juez al momento de dictar La resolución en el incidente donde esta sentencia se presenta debe establecer
parámetros que gane en general tienen que ver con la igualdad del trato de los acreedores a efectos de poner a
todos los acreedores en igualdad de situación. Esto importa que, por ejemplo, el juez concursal puede establecer
intereses distintos a los establecidos en la sentencia extra concursal para igualar a todos los acreedores, o bien
establecer el corte de los intereses a la fecha de presentación en concurso preventivo como establece el artículo
19, si el juez extra concursal hubiera establecido otro tipo de validez temporal de los intereses.

Esto es así porque el juez concursal debe por principio de igualdad y por imperio del artículo 19 Establecer un
límite temporal al cálculo de los intereses y si bien el otro juez extra concursal pudo haber sucedido en su caso
será el juez concursal quién debe equiparar a todos los acreedores para determinar o cristalizar el pasivo del
deudor a una fecha específica y determinada Qué es la fecha de presentación en concurso preventivo.

Tenemos que tener en cuenta que el artículo 21 al inicio, trae otro de los temas discutibles, y dice: “la apertura
del proceso concursal produce desde la primera publicación de edictos y nombra los efectos que ya hemos
visto”. Tenemos que tener en cuenta una apertura del concurso preventivo y una publicación de edictos... Pero
que pasa entre la apertura y la publicación de los edictos?

En los juicios llevados adelante en contra del deudor, durante ese período generalmente corto y muy abreviado,
las partes podrían haber producido en esos procesos, determinados actos. Estos actos, por la expresa mención
del artículo 21 que dice que esos juicios se suspenden y se atraen a la fecha de la primera publicación de edictos,
implica que los actos celebrados en esos procesos hasta la fecha de la primera publicación son ampliamente
válidos, sin perjuicio de lo cual hay una discusión doctrinaria al respecto.

Esa discusión doctrinaria se funda en que el artículo 32 Establece que todo acreedor por título causa anterior a la
presentación en concurso preventivo debe presentarse a verificar su crédito ante el síndico. Véase que aquí
estamos hablando de créditos anteriores a la presentación en concurso preventivo y que el artículo 21 dice que
no se suspenden estos juicios Hasta luego de la apertura del concurso preventivo y hasta la fecha de la primera
publicación de edictos razón por la cual Si un acreedor ejecutó bienes del deudor y cobro no solamente desde la
presentación en concurso preventivo sino desde la apertura del concurso preventivo hasta la primera publicación
de edictos en principio tales actos seguirían siendo válidos. Respecto de este problema temporal que se da en la
calle que se da en el concurso preventivo, en la quiebra no lo tenemos, sin perjuicio de lo cual hay alguna
situación que explicitar.

El artículo 132 dice específicamente que la declaración de quiebra produce los efectos de suspensión y
atracción, pero explicita concretamente, que la suspensión de estos juicios se va a dar cuando quede firme la
sentencia declarativa de quiebra, es decir que en el caso de quiebra específicamente, los juicios iniciados contra
del deudor quebrado ya, que se atraigan con posterioridad a la declaración de quiebra, se van a suspender
cuando la sentencia de quiebra quede firme. Entretanto van a continuar con la participación del síndico en
reemplazo del deudor y van a continuar en el juzgado concursal que es donde ya están atraídos. Ahora bien, este
periodo de tiempo que va desde la declaración hasta la suspensión de los juicios atraídos, puede ser prolongado
porque la suspensión de la tramitación del juicio se hará al momento en que la sentencia declarativa de quiebra
esté firme y para que la sentencia declarativa de quiebra adquiera firmeza, pueden pasar meses e incluso años.
Esto es así, porque la sentencia declarativa de quiebra puede ser recurrida por parte del deudor a través del
recurso de reposición, el cual tramita ante el mismo juzgado que declaró la quiebra, y esa sentencia apelada ir en
casacion e incluso llegar hasta CSJN porque es una sentencia definitiva. Entonces recién cuando en definitiva
tengamos sentencia firme, va a terminar la suspensión de los juicios de contenido patrimonial atraidos en caso
de quiebra al juzgado de la quiebra.

También podría gustarte