El término “yoga” tiene dos usos diferentes, uno general y otro específico, refiriéndose ambos a la

idea del Yoga como estado de conciencia. En primer lugar tenemos Yoga en sentido general, que
debe traducirse como “meditación disciplinada” y que se centra en alguno de los muchos niveles de
la conciencia ordinaria. En este sentido general, el término “yoga” puede abarcar el trabajo
disciplinado en muchas áreas, incluyendo leyes, medicina, arte, rituales, lenguaje, etc. En segundo
lugar, el Yoga como sistema específico de pensamiento (śāstra) se centra en el análisis, comprensión
y cultivo de los estados alterados de conciencia que conducen a la experiencia de libertad espiritual.

En la Filosofía hindú, el Yoga es una de las seis escuelas filosóficas ortodoxas, y Los Yoga Sutras de
Patañjali, son los antiguos textos sánscritos fundacionales del Yoga.

Estos tratados están basados en la doctrina Vedanta y en la escritura sagrada hindú Bhagavad Gita,
con aforismos (sutras) acerca de aspectos filosóficos de la mente y la conciencia, y la técnica para
unir la conciencia individual con Dios; y aunque se trata de un texto corto, los Yoga Sutras han tenido
una enorme influencia en la filosofía y práctica del yoga, tanto hoy en día, como cuando fueron
escritos.

La palabra sánscrita Yoga, se utiliza en la obra para referirse a un estado mental en el que los
pensamientos y los sentimientos están en suspenso (conocido como nirodha en sánscrito). La
palabra Sutra, significa hilo o enhebrar. Esto hace referencia a los hilos de las Japa mala, (las cuentas
del collar para rezos Hindu), ya que estos sutras son duros como ellos. Estos textos se conocen
también como Aforismos del Yoga.

Aunque los Yoga Sutras datan entre el siglo II antes de Cristo y el siglo VI después de Cristo, aún no
ha podido determinarse claramente la identidad de su autor ni la fecha exacta de su composición.

Son textos que no aparecen como una unidad sino más bien como partes diferentes, incluso
desiguales cada una de ellas, lo que refuerza la creencia de que se tratarían de diversas fuentes de
origen y compiladas posteriormente.

En al año 300 a. C., el yogui hindu vedantista Patañjali, recopilo los Yoga Sutras y los clasificó en las
ocho partes con los que se le ha conocido desde entonces, y por lo tanto, frecuentemente también
es nombrado como el fundador del Yoga.

Mitológicamente, los hinduistas consideran que Patañjali es una encarnación de la divina serpiente
Adi Sesha, quien es otro aspecto del dios Sankarshana (la primera expansión del dios Vishnú), que
rodea y sostiene el universo en forma de océano cósmico.

Los Yoga-Sutras, constan de 195 aforismos (sutras), o frases cortas formadas con palabras técnicas
muy precisas y armadas bajo estrictas reglas gramaticales.

Cada sutra es el resumen de un diálogo mantenido entre maestro y discípulo sobre el Darshana
Yoga. El conjunto de dichos resúmenes o notas constituye el texto Yoga Sutra.
El libro se divide en cuatro capítulos, o partes (“Pada” en sanscrito):

Samadi Pada: Con 51 aforismos, esta dedicado a la naturaleza general del yoga y su técnica: “la
interiorización completa”, sus distintas formas, los obstáculos y los medios a través de los cuales se
llega a la cesación de todos los procesos mentales, que es el fin último del yoga. Se trata de
responder a la pregunta: “qué es el yoga?”.

Sadhana Pada: “La práctica”. Esta sección trata de las condiciones de la vida humana e intenta
responder a la pregunta: “porqué practicar yoga?”. Se exponen los impedimentos, sus causas y sus
consecuencias; finalmente, se analizan los medios externos o cinco primeras prácticas del yoga
Clásico. Consta de 55 aforismos.

Vibhuti Pada: (“Poder” o “manifestacion” en sanscrito). Dedicado a “las facultades excepcionales”,

con otros 55 aforismos (ó 56, según algunas versiones), se exponen los medios internos que
completan los externos dentro del yoga de los ocho pasos, y se discute en detalle sobre los “Siddhi”
o poderes extraordinarios que desafían las leyes de la ciencia. Tales poderes se logran
involuntariamente durante el transcurso de la práctica.

Kaivalya Pada: Se traduce como aislamiento, pero en el contexto de los sutras se entiendo como
liberacion, emancipacion.

Se refiere a “la independencia o aislamiento trascendental”; con sólo 34 aforismos, en ella se tratan
problemas filosóficos implicados en el estudio y práctica del sistema, especialmente dos cuestiones
fundamentales de la metafísica: el tiempo y la naturaleza del conocimiento

El Kaivala Pada describe la naturaleza de la liberacion y la realidad del Ser trascendental.

Patañjali define el yoga en su texto como “el cese de las fluctuaciones de la mente”, y tras
desarrollar un minucioso estudio del funcionamiento de la consciencia humana, enumera ocho
pasos o estadios denominados Ashtanga (el yoga de ocho miembros) para alcanzar ese objetivo, y
que el yogui debe observar y practicar rigurosamente y en simultáneo.

Yama: Principios éticos universales: No mentir, no hacer daño, abstencion sexual y renunciación.

Niyama: Disciplinas de conducta individuales: Limpieza o aseo, satisfacción o aceptación de la

realidad personal, ascetismo, estudio y devoción a lo absoluto.

Asana: Posturas: Ejercicios yoguicos para favorecer concentración y meditación. Disciplina del
cuerpo.

Pranayama: Técnicas de respiración: Controlar cantidad y calidad de meditación para dominar estas
y así tener poder sobre el propio cuerpo.

Pratyahara: Orientación de los sentidos hacia el interior, desligándolos del exterior: Concentrando la
mente en un solo punto, se busca que los sentidos se aparten de los objetos y la persona se centre
en si misma.

Dharana: Concentración: Enfocar la mente en un solo punto para evitar la dispersión.

Dhyana: Meditación: El acto de la meditacion y el objeto de meditacion permanecen claros y
separados.

Samadhi: Estado superior de consciencia: Sujeto y objeto desaparecen en la meditación misma.