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A La Mujer Venezolana
A La Mujer Venezolana
Nota:
Nuestra historia está pincelada por las hazañas de mujeres guerreras, por heroínas venezolanas que,
dejaron sus vidas en los caminos, para legarnos la LIBERTAD, esa que estamos
perdiendo...Nombres, muchos. Solo atino a recordar algunos como: Luisa Cáceres de Arismendi, Josefa
Camejo, Ana María Campos, Consuelo Fernández, Juana Ramírez y, tantas otras,
anónimas algunas y muchas olvidadas o obviadas, por los hombres que escribieron la historia, respetando
la usanza de esa época de recato, donde se cuidaba la expresa mención de las damas, de las mujeres, en
labores que "eran masculinas
.
Esta costumbre no se ha perdido del todo, muy a pesar, de que nuestra tierra tiene el sello de ser una cultura
matriarcal y, lo es.
Sin embargo, la mujer venezolana, conserva un poder mal utilizado, por cuanto, a pesar de conocer de
manera natural, los patrones emocionales del hombre, tanto del padre, la pareja e hijos, cede su cetro, para
darle el poder a los varones olvidando que un poder desequilibrado no funciona con éxito. La dualidad
de la convivencia y la distribución equitativa de las cuotas de poder son esencialmente necesarias, para la
puesta en marcha de un orden vital. Conceder el poder a los hombres, porque son hombres, no garantiza
que aun siendo la mujer, el poder detrás del trono, el varón vaya a actuar con la testosterona que le exige
su condición de masculinidad y, más si ha de ostentar y ejercer el poder, un poder que afecta a la totalidad
de un país.
En la Venezuela, la de hoy, hay que darle un vuelco a esto y desnudar de una buena vez, el mito machista
o hembrista. Cada uno de los protagonistas, hombre y/o mujer, que hacen vida en esta tierra, deben asumir
su poder aunado a la correspondiente responsabilidad de sus acciones. Tal condición se ha perdido.
Me preocupa el hecho público y notorio, de que, cuando hablas de la mujer venezolana y sus logros, salen
a relucir los famosos "reinados de belleza". Esto es grave si pensamos que esta belleza, poco natural de
paso, desvía la atención hacia la frivolidad más que a logros en asuntos cruciales para la vida ciudadana
de una nación que está en crisis y en guerra. La historia, aunque precaria, en cuanto a reseñar los logros
de las mujeres de esta tierra, es un espejo donde nos podemos mirar para encontrar la resonancia de lo que
en verdad han sido las mujeres venezolanas, en términos de hazañas de LIBERTAD.
Llamo la atención, en este punto, por cuanto, cuando hago una visión retrospectiva del quehacer de
nuestros parlamentarios, hombres de leyes y empresarios, noto que son escasos los que asumen
responsabilidades por sus acciones, en los cargos que han asumido, se supone, por propia voluntad y con
autonomía. Pareciera que el divismo también ha permeado las esferas en las cuales se mueven los hombres
abocados a defender los destinos de un país que está en crisis de todo tipo y reclama la presencia de la
probidad masculina.
Mucho por revisar y bastante que reformular, para retomar el rumbo que nos lleve a reconquistar la libertad
y el país. Concluyo este escrito inconcluso con una cita de una mujer joven, paquistaní, quien a los 17
años, recibió el premio Nobel de la Paz. Esta joven no se detuvo ante los retos, por ello, es modelo de vida
exitosa. Podría decir, un ejemplo viviente en el papel que a las mujeres de cada nación nos corresponde
imitar.
“Parte de la naturaleza humana es que no aprende la importancia de nada hasta que se nos arrebata algo
de nuestras manos”. Malala Yousafzai.
Una frase lapidaria si tomamos con seriedad y de manera proactiva, la responsabilidad que todas tenemos
frente a el futuro y la HISTORIA.
Puño en alto mujeres de Iberia
la frente en lo azul.
desafiamos la tradición
Hoy, vi mi utopía
Y emprender el volar
Quemar la soledad,
Volver a volar,
Y cae acá,