Clase: Trematodes (Trematodos) Orden: Monogena (Trematodos monogenésicos) Género: Dactylogyrus Síntomas. Como en el caso anterior, los síntomas no son visibles en una primera etapa de la infestación. Recién cuando el proceso está avanzado se observa un engrosamiento de los bordes branquiales y los opérculos un poco abiertos. Sin embargo, el comportamiento del pez debe ser necesariamente anormal desde un principio por cuanto se le dificulta la respiración, se le irritan las láminas branquiales y tiende a frotarse en busca de desprenderse del parásito. Con el auxilio de una lupa (o mejor aún, de un microscopio de hasta 120 aumentos) se puede confirmar el diagnóstico. Aunque es posible hacerlo a simple vista cuando se cuenta con alguna experiencia. Utilizando las ilustraciones que acompañan estas notas será sencillo efectuar un diagnóstico y decidir el curso del tratamiento a seguir. Para observación microscópica puede utilizarse material conservado en formol al 10%, colocando la muestra en un portaobjeto con una gota de agua y utilizando entre 60 y 120 aumentos. Para muestra será suficiente un corte de filamentos branquiales contaminados. Terapéutica. Se procede en forma similar a Gyrodactylus, utilizando cualquier preparado comercial o los indicados en nuestra Tabla C (Terapéutica). En peces ornamentales ambas enfermedades se encuentran presentes en mayor proporción entre los Carassius, por lo que, al introducir ejemplares nuevos a un acuario, si se tiene alguna duda sobre la presencia del parásito, será aconsejable desinfectarlos con un baño desinfectante a base de formol al 40% (una gota por litro durante algunas horas), o utilizando una taza de café llena de vinagre en cinco litros de agua, observando la reacción de los peces por posible intoxicación. Al introducirlos en el acuario será recomendable agregar previamente al agua una solución mucoprotectora (acondicionadores coloidales). Normas básicas para evitar enfermedades Aislar a los recién llegados en acuarios de cuarentena. Elegir bien los nuevos ejemplares (sin heridas, puntos o granos, nadan sin esfuerzo, ni delgados ni obesos y que coman regularmente). Lavar bien las plantas que se introduzcan ya que pueden introducir parásitos en el acuario. Mantener el agua en condiciones estables (temperatura constante y adecuada, limpiar filtros regularmente y realizar cambios de agua frecuentemente). Realizar una alimentación rica y variada (alternar los copos con otro tipo de alimento como daphnia, tubifex, larvas de mosquito, etc.). Mantener una buena oxigenación del agua para evitar sobrecargas del filtro y no se pudran los residuos tóxicos procedentes de la descomposición de los alimentos. Evitar la superpoblación de peces. No sobrealimentar