Está en la página 1de 93

Marina Luján Ramírez

EL ESPÍRITU DE LAS VELAS

Buenos Aires
2019
contenido y corrección a cargo del autor

Este libro fue editado y encuadernado por:


Para mis hijos Julián y Joaquín, los fuegos de mi alma que
motivaron este escrito.

A mi amada abuela Alicia Cirila Alfonso, cuyo amor y pasión


por el encendido de las velas me fue transmitido
directamente.

A mi amiga Alicia Gómez quien me fue mi apoyo


incondicional para la concreción de este
libro.
“Mientras se prenda una vela, la esperanza de la
humanidad continúa latente”.

Marina Luján Ramírez.


ÍNDICE

- Introducción........................................................... 9
- Capítulo 1: El elemento fuego en las velas............. 11
- Capítulo 2: En espíritu y la nobleza de las velas..... 15
- Capítulo 3: Velomancia y filosofía hermética......... 21
- Capítulo 4: El altar como nuestro “aeropuerto”
energético.............................................................. 35
- Capítulo 5: Limpieza y endulzamiento de velas...... 41
- Capítulo 6: Tipología de las velas........................... 49
- Capítulo 7: Los colores de la velas.......................... 57
- Capítulo 8: Comenzar a prender velas................... 67
- Capítulo 9: Afirmaciones positivas......................... 71
- Capítulo 10: Criterio de selección de velas............ 77
- Capítulo 11: Lectura de velas................................. 83
- Conclusiones.......................................................... 89
- Agradecimientos.................................................... 93
MARINA LUJÁN RAMÍREZ

8
EL ESPÍRITU DE LAS VELAS

INTRODUCCIÓN

Mi primer conexión con el mundo espiritual llegó a través


de sentir el perfume de los sahumerios en una santería de la
ciudad de Monte Grande. Una vez que entré allí, mi mundo
cambió para siempre. Mi vida se volvió mágica.
Las velas siempre estaban en la estantería de la santería. Ha-
bía de distintos colores, formas, tamaños y me preguntaba
para qué servían, qué clase de misterio se encontraba de-
trás de la particularidad de cada una. Las personas que iban
a comprarlas tenían una profunda fe que al prenderlas su
realidad iba a cambiar. ¿Qué hacía que le vela roja trabaje
tal energía? ¿o la vela con forma de llave otra?. Todos esos
misterios se me volvieron una gran curiosidad y comencé a
prender velas para comprender estas energías por mí mis-
ma.
En mi casa, aún si tener conciencia, realicé un altar y allí em-
placé mi sitio sagrado. Las velas prendidas siempre me da-
ban esperanza y fe. Sentía que lo más sagrado de mi alma se
comunicaba con la conciencia del Universo.
Desde ese momento en adelante, siempre continué pren-
diendo velas. De este modo las fui conociendo, sistematizan-
do y percibiendo. Hoy en día la velomancia es una práctica
cotidiana, la cual no solo aplico a mí misma y a otras perso-
nas, sino que también me dedico a transmitir este arte mági-
co y sanador en mi Espacio Mar de Luz.

9
MARINA LUJÁN RAMÍREZ

10
Capítulo
1

El elemento fuego en las velas


MARINA LUJÁN RAMÍREZ

12
EL ESPÍRITU DE LAS VELAS

El fuego como elemento de la naturaleza que nos ofrece


energía disponible

Uno de los cuatro elementos que la naturaleza es el fuego.


Esto significa que la práctica de la velomancia se basa prin-
cipalmente en la utilización de esta energía natural que nos
propone la naturaleza.
El fuego siempre ha convocado a la humanidad desde las
primeras civilizaciones bajo su órbita, porque fue (y es) un
punto de encuentro y trasformación.
Por lo tanto, el combustible para todo el trabajo energéti-
co que se realiza con velas proviene directamente de esta
fuente primal. Honrar y respetar al fuego, como elemento
que nos sirve en la activación y transformación de energías
es fundamental. Sin la consciencia del elemento fuego, todo
este libro no habría podido ser.
Es por ello que les dejo una oración para honrar a esta her-
mosa energía:

13
MARINA LUJÁN RAMÍREZ
Oración del fuego:
“Fuego, que das amor a todos nuestros corazones,
Que enciendes nuestras pasiones y furias,
Pero a la vez motiva a nuestras almas
A ser plenas, auténticas, rebeldes
Libres en esencia,
A luchar por nuestros sueños,
Conquistar nuestras metas
con fe, impulso y amor
Que nos alumbras en la oscuridad
Y nos das la esperanza para seguir en esta vida
Y todas las vidas
A ti fuego sagrado,
Que no es más que el fuego de nuestras almas
Gracias por existir
Somos luz gracias a que estás aquí,
Con nosotros”.
Una vez que tenemos plena conciencia de que toda la ener-
gía que impulsa la práctica del arte sagrado de la velomancia
es el fuego, podemos continuar desarrollando los conteni-
dos de este libro.

14
Capítulo
2

El espíritu y la nobleza de las velas


MARINA LUJÁN RAMÍREZ

16
EL ESPÍRITU DE LAS VELAS

La importancia de percibir el espíritu que habitan dentro de


las velas.

Si bien al inicio puede parecer un poco irracional, lo primero


que se debe tener en cuenta al tener una vela en la mano es
la percepción del espíritu que habita dentro de ella. Si bien
las velas son creaciones de los seres humanos para la huma-
nidad, un mago nunca concibe a una vela como un objeto
inanimado. Sabemos que dentro de ella hay un abanico de
infinitas potencialidades, un gran as de energía que pode-
mos desarrollar y direccionar. Por lo tanto, el primer paso
para prender una vela es tener fe que a través de ella pode-
mos cumplir nuestros objetivos.

Las velas como elemento noble.

Las velas son un elemento noble y es por el hecho de que


son accesibles y relativamente económicas. El beneficio que
se obtiene por haber prendido una vela es indudablemente
más alto que el dinero que uno obtiene en comprar o fabri-
17
MARINA LUJÁN RAMÍREZ
car una vela. Las velas por poco te dan muchísimo, el único
ingrediente que se necesita es fe y buena voluntad.
Las velas acompañan procesos positivos, de amor y luz.
Una premisa básica es que cada vez que prendemos una
vela activamos energía. Por lo tanto, es fundamental que la
prendamos con amor, con fe, sin manipulación y siempre en
positivo.
El Universo funciona como un boomerang, por lo tanto, si
prendemos velas con fines negativos, esa energía tarde o
temprano termina impactando nuevamente en nosotros. De
lo contrario, si prendemos una vela con amor y con una con-
ciencia genuina de que estamos activando energía lumino-
sa, el Cosmos nos devuelve nuestro trabajo con bendiciones
en la vida.
Si vamos a prender una vela para una persona que no sea-
mos nosotros, es necesario siempre preguntar al otro si
desea que lo hagamos, pues debemos ser sumamente res-
ponsables a la hora de activar energía. La autorización del
tercero es clave pues estamos entrando en su energía y si
no tenemos permiso, estamos avasallando su individualidad
como ser energético.
Direccionar la energía a través de las velas.
Muchas veces nos pasa que sabemos hacia dónde direccio-
nar la energía. El asunto es que nos cuesta encontrar una
forma física para manifestar estas intenciones con claridad.
En este sentido las velas operan como grandes portales sin-
tonizadores de la energía cósmica. Ellas nos ayudan muchí-
simo a que los objetivos y los pensamientos no se diluyan y
se enraícen.
Por otro lado, como la mitad del cerebro humano es lógico,
nosotros necesitamos “ver para creer” y gracias a las velas
18
EL ESPÍRITU DE LAS VELAS
podemos ver concretamente que estamos activando una
cierta energía. Paradójicamente es el prendido de una vela
lo que le da calma a nuestro cerebro lógico. El proceso de la
velomancia es la posibilidad de hacer algo concretamente,
que no queden nuestras intenciones solamente en el plano
de los pensamientos, sino que podemos ser partícipes de lo
que deseamos manifestar en la vida.

19
MARINA LUJÁN RAMÍREZ

20
Capítulo
3

Velomancia y filosofía hermética


MARINA LUJÁN RAMÍREZ

22
EL ESPÍRITU DE LAS VELAS

Las siete leyes herméticas aplicadas a las velas.

En este apartado realizaremos una labor comparativa en-


tre las siete leyes de la filosofía hermética con las leyes que
operan a su vez en el arte de la velomancia, ya que son las
mismas.
Como estas siete leyes son universales, podemos encontrar
su funcionamiento en todas las disciplinas esotéricas. Pun-
tualmente desarrollaremos como opera la lógica hermética
dentro de la práctica de la velomancia. Primero expondre-
mos el principio hermético para luego relacionarlo en qué
punto se aplica también al arte de las velas.

• El principio de mentalismo:

“El Todo es mente; el universo es mental”.


Esta verdad nos indica que existe un TODO que nos ha pen-
sado y nos piensa. Es como si nosotros fuéramos una crea-
ción que vive en esta mente del todo. Si somos una creación
de una mente que nos piensa, eso significa que el poder el
23
MARINA LUJÁN RAMÍREZ
pensamiento es infinitamente alto. Por lo tanto, como todo
es mente, eso quiere decir que todo lo que esté en nues-
tros pensamientos en definitiva es nuestra verdad. Si está en
nuestra mente es real y sino lo está pues no lo es.
Si un pensamiento es positivo en nuestra mente, nuestra
realidad será positiva, lo mismo en el caso contrario, si nues-
tro pensamiento es limitante, nuestra vida tendrá las mis-
mas limitaciones que nuestra mente. Expandir la conciencia
mental es uno de los pilares básicos de la filosofía hermética.
Su relación con el arte de la velomancia es que en este sis-
tema también opera el principio de mentalismo. Antes de
prender una vela siempre debemos pensar que lo que pedi-
mos ya está cumplido. Activamos una vela con la certeza de
que aquello que vamos a intencionar, ya es una realidad. De
esa manera comenzamos darle vida a ese pensamiento que
queremos cumplir. La vela prendida representará la fuerza
del nuevo pensamiento en acción en nuestra realidad men-
tal. Focalizando la atención en una intención, a la cual le da-
mos vida en nuestra mente gracias al encendido de la vela,
comenzarán a manifestarse concretamente estos deseos en
nuestra realidad. Por lo tanto, si está en nuestra mente es
real y las velas ayudan muchísimo a activar nuestros pensa-
mientos de forma constructiva.
La clave del éxito en el prendido de velas es siempre menta-
lizarnos que lo que pedimos, hecho está. Más adelante ex-
plicaremos más en profundidad como realizar afirmaciones
positivas en círculos, para activar estos pensamientos en los
prendidos de velas.

• El principio de correspondencia:

24
EL ESPÍRITU DE LAS VELAS
“Como es arriba es abajo, como es adentro es afuera”
Este axioma hermético nos dice que “como es arriba es aba-
jo”. Un ejemplo práctico de este principio sería en el caso de
los astros, que según como estén ubicados en el momento
de nuestro nacimiento, en cierta forma nos dan información
de la energía disponible que vamos a tener que trabajar. No
es lo mismo nacer con un sol en Tauro, ascendente Acua-
rio y Luna en sagitario, que nacer con el sol en Capricornio,
ascendente Piscis y luna en Escorpio. ¿Qué es lo que hace
pensar que la posición de los astros nos darán una guía del
trabajo personal que tenemos que realizar en nuestra vida?.
Es la ubicación y características arquetípicas de estos astros
los que determinarían nuestra personalidad en la tierra. Por
lo tanto, como es en los astros es aquí en la tierra con la
persona.
También, dentro de la filosofía cabalística, muchas veces se-
ñalan que como es el cielo en un determinado lugar, esas
mismas características tendrá ese sitio en la Tierra. Por ejem-
plo, los cielos de Monte Grande no tienen la misma energía
que los cielos de Ezeiza, y esto da como resultado que la vida
no sea la misma en ambos lugares. Se podría decir que los
cielos del Tíbet poseen energías muy sutiles y eso da como
resultado que los monjes tibetanos tengan tanta sabiduría y
paz.
Esta íntima relación entre lo que está arriba es como lo que
está debajo, se visualiza también en el arte de las velas. ¿Qué
es lo que determina que una vela termine de una forma o de
otra?. Es el resultado de la conexión que esa vela tuvo con el
mundo superior, el cual informó a la vela como estaban las
energías allí arriba, traduciéndola en el resultado final de la
cera, aquí abajo. Eso nos da información acerca de en qué
25
MARINA LUJÁN RAMÍREZ
condiciones está la energía que queremos trabajar.
Si vemos que está muy estancado, el mundo superior nos
lo mostrará con una vela que se cae o se apaga, dándonos
la posibilidad de saber que allí hay que trabajar aún más.
En cambio, si una vela “termina bien” dejando una forma
armoniosa, es debido a que en los mundos superiores, esa
energía ya está aprehendida.
La otra cara de este axioma hermético es “como es adentro
es afuera”. Por ejemplo, cuando vemos a una persona triste,
cansada y estresada, seguramente por dentro posee pensa-
mientos de sobreexigencia y presión de su entorno para que
sea alguien que no es, a cambio de “encajar”. Es por ello que
esta persona trabaja más de lo que puede y a la vez como no
está haciendo actividades que lo hacen feliz, por fuera se lo
ve triste, abatido y estresado. En cambio, si vemos a una per-
sona alegre, sonriente y que contagia además esa energía
a las demás personas, es porque ya ha realizado un trabajo
interno que le ha permitido superarse. Esta alegría y entu-
siasmo por la vida se ve externamente, cuando le decimos:
- ¡qué bien se te ve!.
De la misma manera sucede ante cualquier enfermedad que
podamos tener, la cual es un síntoma de alguna emoción in-
terna que necesitamos resolver. Es así como se entiende este
principio en donde todo lo que nos sucede por dentro se
manifiesta por afuera.
Las velas operan de la misma forma. Ellas manifiestan por
fuera, a través de la forma de la llama, la cera y el pabilo,
procesos que suceden por dentro. Las velas manifiestan de
forma externa el mundo interno de las personas para quie-
nes estamos activando energía (o la nuestra propia si es que
estamos prendiendo velas para nosotros). Por ejemplo, si la
26
EL ESPÍRITU DE LAS VELAS
vela da la sensación que “llora”y tiene una llama débil no
es lo mismo que una vela que tiene una cera y una llama
impecable. Estos dos mundos internos son completamente
diferentes y gracias al trabajo de la vela obtenemos esta in-
formación.

• El principio de vibración:

“Nada está inmóvil; todo se mueve, todo vibra”.


Esta ley nos indica que todo está en constante movimiento
siempre. Hasta la roca más dura está en vibración. Nuestro
universo vibra, los astros se mueven, poseen distintas vibra-
ciones. Nuestro gato vibra sutilmente a través de su ronro-
neo, como así sentimos la vibración de otra persona.
¿Qué es lo determina que cuando llega una persona a un
lugar se sienta que contagia una energía de luz y alegría?. O
¿qué es lo que hace que cuando llega una persona a visitar-
te no te pare de doler la cabeza?. Pues su vibración. Como
somos energía en vibración, estos distintos grados de vibra-
ciones (más sutiles y más “densos”) se perciben constante-
mente.
Este principio de vibración opera a la perfección dentro del
arte de la velomancia, porque es justamente por vibración
que nosotros intuímos que color y tipo de vela necesita una
persona o nosotros mismos. Es la vibración nuestra o la del
otro la que nos indica con certeza que pasos tenemos que
seguir para trabajar velas. En este sentido el principio de vi-
bración es muy parecido a la energía de La Luna, arcano XVIII
del Tarot.
En la carta de la Luna la intuición es elevadísima, porque si
la madre no supiera los múltiples significados del llanto de
27
MARINA LUJÁN RAMÍREZ
su bebé, la vida de su hijo corre peligro. Pero como la ma-
dre sabe que ese llanto no es de hambre ni de sueño, sino
porque le duele la panza, es lo que le da la pauta certera a la
madre de que lo que tiene que hacer es curarle el empacho
a su bebé. Es esta intuición profunda, esta sintonización, esta
vibración sutil, la que nos da información de los temas que
tenemos que trabajar y de dónde vienen.
De la misma forma pasa con las velas, al prenderlas intuimos
de que color tiene que ser, de que forma, en qué momento
del día prenderla y para qué. No hay explicaciones racionales
para comprender esto. Es una cuestión puramente intuitiva y
vibracional. Es gracias al principio de vibración que podemos
llegar a tocar los engranajes más profundos que una persona
necesita sanar.

• El principio de polaridad:

“Todo es doble, todo tiene dos polos; todo su par de opues-


tos: los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes
en grado; los extremos se tocan; todas las verdades son me-
dias verdades, todas las paradojas pueden reconciliarse”.
Esta premisa hermética señala que todo tiene dos polos,
dos pares de opuestos, que todo es igual es esencia pero
en distinto grado. Las verdades no son absolutas y las men-
tiras no son tan engañosas en su totalidad. El calor y el frío
es lo mismo, pero en distinto grado. El amor y el odio tam-
bién son dos caras de la misma moneda. Lo bueno y lo malo
también son dos extremos de una misma línea. ¿Acaso hay
un parámetro que define qué es exactamente la bondad y la
maldad? ¿Hasta qué punto algo es bueno o es malo? ¿Cuál
es la medida tangible para determinar lo que es verdad y lo
28
EL ESPÍRITU DE LAS VELAS
que es mentira?.
Este principio de polaridad que vive en todas las cosas, tam-
bién se aplica a las velas. Por ejemplo, si vemos una vela que
llora mucho, su llama es débil y se apaga un par de veces,
si nos paramos desde la polaridad negativa diremos “- ¡qué
mal está esta vela, como le cuesta!, mientras que, si nos
ubicamos dentro de una polaridad positiva diremos: “-qué
bien por la vela, lucha tanto, está dando todas sus fuerzas en
esta batalla.”. En ambos casos estamos hablando de la mis-
ma vela, pero visualizamos polaridades distintas. Lo mismo
sucede con las terminaciones finales de las velas, cuando vi-
sualizamos un resto de vela que lloró mucho y dejó mucho
resto, unos pueden decir “- terminó mal” mientras que otros
dicen “- hay que seguir trabajando, porque si chorreó mucho
es porque está tocando el asunto a sanar”. Ni una perspec-
tiva ni la otra son absolutas, ambas son respetables e igual
de posibles.
Muchas de las mancias que practicamos operan con el prin-
cipio de polaridad, como el Tarot, en el cual, cuando sale una
determinada carta, dos tarólogos pueden observar dos co-
sas totalmente distintas. Ninguna de las dos opiniones hecha
por tierra a la otra, ya que este principio encierra que no hay
verdad absoluta. En definitiva dependerá de cada persona el
valor y la connotación que le dará al mensaje.

• El principio de ritmo:

“Todo fluye y refluye; todo tiene sus períodos de avance y


retroceso, todo asciende y desciende; todo se mueve como
un péndulo; la medida de su movimiento hacia la derecha, es
la misma que la de su movimiento a la izquierda; el ritmo es
29
MARINA LUJÁN RAMÍREZ
la compensación.”
Esta ley nos señala que todo se mueve continuamente con
el principio de ritmo. Todo asciende y desciende, fluye y re-
fluye, como un péndulo, va hacia un lado y hacia el otro. Es
el ritmo la energía que hace que las cosas vayan y vengan,
suban y bajen, se calienten y luego se enfríen. El ritmo se
relaciona con los movimientos cíclicos, hay un nacimiento,
una madurez y una muerte, pero para luego nacer de nuevo,
así sucesivamente.
Este principio opera en el trabajo energético con velas ya
que, al prender una vela comenzamos a darle fuerza a un
ritmo que dialogará con el universo, hasta la terminación fi-
nal de la vela. La energía de la intención fluye de arriba a
abajo, produciéndose un flujo y reflujo constante. A su vez,
la vela también contiene un ciclo en sí misma, comienza con
la fuerza del prendido, la duración y maduración del trabajo
energético, para luego finalmente terminar. El trabajo con
las velas es un ritmo constante, en donde todo el ciclo está
en movimiento, la información fluye, refluye para finalmente
ofrecernos la terminación final lista para la lectura e inter-
pretación.

• El principio de causa y efecto:

“Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa; todo


sucede de acuerdo a la ley; la suerte no es más que el nombre
que se le da a la ley no reconocida, hay muchos planos de
casualidad, pero nada escapa a la Ley.”
Este axioma hermético nos dice que toda causa tiene su
efecto y que todo efecto, a su vez, tuvo su causa. Esta es
una ley que se aplica a todas las cosas y es importante tener
30
EL ESPÍRITU DE LAS VELAS
conciencia de su funcionamiento. Un ejemplo muy simple
es que si una persona le tira una piedra intencionalmente a
otra y la lastima, ese mismo impacto que éste quiso hacerle
al otro, le va a terminar regresando a él de alguna manera.
Del mismo modo que, si ofrecemos ayuda desinteresada a
una persona que está necesitada y nosotros naturalmente lo
ayudamos, esa energía de generosidad luego nos volverá a
través de muchas formas, como salud, dinero y amor, entre
otras.
La vida es un boomerang y vamos creando karma continua-
mente. No vemos al karma como algo necesariamente po-
sitivo o negativo, así como aprendimos en el principio de
polaridad, el karma siempre es el mismo, solo que varía en
grado. Karma es que suceda una fatalidad en la vida y karma
es también cuando una mamá tiene a un hijo feliz en brazos.
Todo es karma, solo que varía en grado.
Cuando prendemos una vela, el principio de causa y efecto
se visualiza de una forma muy simple. Cada vez que pren-
demos una vela es con una causa y lo que buscamos es que
produzca efecto. El trabajo de la vela muestra de forma fí-
sica a esta ley, es por ello que sentimos que cada vez que
prendemos una vela hay un abanico de infinitas posibilida-
des que podemos manifestar. Es por este motivo, que hay
que tener especial cuidado, y ser muy responsables acerca
de la intención que estamos pidiendo. Si pedimos una in-
tención desde un ego dañado, o con energía manipuladora,
es muy probable que la vela surta el efecto de la causa que
uno activó, pero las consecuencias pueden ser nefastas. Esto
significa que no se recomienda prender velas con intención
de separar personas, dañar a otros en su vida, pedir que una
determinada persona “x” esté en nuestra vida (capaz “x” no
31
MARINA LUJÁN RAMÍREZ
quiere saber nada, pero uno insiste). Todo esto no es bueno
porque los efectos pueden ser devastadores para nosotros
mismos y para la persona que estaríamos trabajando.
En cambio, si prendemos velas para ayudar, dar luz a un
proceso, claridad, creatividad, abundancia en la vida, es un
buen uso de esta disciplina. Aunque también a veces, cuan-
do queremos ayudar a otros en situaciones que son de una
densidad kármica baja, es preferible que el servidor de la luz
pregunte antes si puede ayudar a esta persona, o debe dejar
que el proceso kármico se desarrolle y madure por su cuen-
ta.
Con todo esto, teniendo la ley de causa y efecto que nos rige,
en donde nada escapa al boomerang, tenemos que ser muy
cuidadosos de la energía que vamos a direccionar. Con esta
información, deseo que seamos siempre muy cautelosos. La
velomancia de luz, es un arte, y la línea entre el no y el sí es
muy delgada, y nosotros tenemos que ser lo suficientemen-
te listos y responsables para comprender esto. Siempre se
prende una vela con la autorización de la otra persona. En-
traremos en su energía solo si el otro nos lo permite.

• El principio de generación:

“La generación existe por doquier; todo tiene su principio


masculino y femenino; la generación se manifiesta en todos
los planos.”
Esta ley nos señala que todo tiene su principio masculino y
femenino. Para que cualquier creación sea posible, se nece-
sita de la unión de los dos géneros. Esto significa que tanto la
energía femenina como la masculina son muy importantes.
Una no es superior a la otra, sino que se complementan. Un
32
EL ESPÍRITU DE LAS VELAS
ejemplo sencillo es que de la unión sexual de una mujer y
hombre, puede nacer otro ser humano. Con la reproducción
de las plantas y animales pasa lo mismo, con los peces, con
todas las criaturas del universo. También sucede con los pen-
samientos, hay pensamientos más lunáticos y otros fálicos,
uno no excluye al otro, se complementan y de esta unión
se pueden crear maravillas. Esta ley siempre busca el equi-
librio, si hay demasiada energía masculina puede perjudicar
el desarrollo de la energía femenina y a la inversa, es igual
de peligroso. El punto está en combinar de forma armonio-
sa estas dos energías. El complemento es la base exitosa de
este principio. Tanto el día (masculino- activo) como la noche
(femenino- receptivo) forman parte de una unidad y ambas
son absolutamente necesarias.
En el caso de las velas, se observa muy bien este principio.
No todas las velas son “iguales”. Cuando nos adentramos al
conocimiento de su energía, veremos que hay velas que son
femeninas y otras masculinas. Algunas, como por ejemplo
las doradas y las rojas trabajan principios activos, mientras
que las velas plateadas y rosas, manejan principios recepti-
vos. En un proceso energético, siempre tenemos que atrave-
sar todas las energías receptivas y activas, en su conjunto lle-
gan a un resultado equilibrado. Más adelante explicaremos
en detalle que energías trabaja cada color de vela.

33
MARINA LUJÁN RAMÍREZ

34
Capítulo
4

El altar como nuestro “aeropuerto”


energético
MARINA LUJÁN RAMÍREZ

36
EL ESPÍRITU DE LAS VELAS

La importancia de emplazar un altar a la hora de activar


velas.

El altar aporta una base, un lugar fijo y efectivo en donde el


Universo entiende que allí puede tener un portal. Una vez
que tengamos conformado nuestro altar, las velas se sienten
cómodas y bien recibidas para operar. Desde el momento en
que se emplaza el altar, éste va formando un portal que lo
conecta con el Cosmos y cada vez se va haciendo más fuerte.
Así como los aviones necesitan un lugar para despegar y ate-
rrizar, lo mismo sucede con la energía. Esta también necesita
de los altares, los cuales operan como portales sintonizado-
res receptivos- activos en donde la energía sube y baja y vi-
ceversa.
Para que un altar comience a activar energía, es necesario
que cuente con los siguientes elementos que nos propone
la naturaleza.
• Agua
• Tierra
• Fuego
37
MARINA LUJÁN RAMÍREZ
• Aire

AGUA: Podemos colocar un vaso de agua, un pequeño feng


shui y caracoles o estrellas de mar. Por supuesto que si se
coloca agua bendita, de mar, de lagos, lagunas, de lluvia o
de río la calidad del agua aumenta. Pero esto no es excluyen-
te, si no se tiene a disposición estas aguas, se puede colocar
agua común, siempre y cuando esté limpia.

TIERRA: Dentro del elemento tierra se pueden colocar cuen-


cos con semillas y legumbres. También se pueden colocar
frutas, bananas, naranjas partidas por la mitad o gajos de
mandarina (cada uno coloca los elementos de la tierra que
tenga disponible). Es preferible colocar frutas antes que
verduras por el hecho de que son dulces y combinan con la
energía de amor y ofrenda. También se pueden colocar pi-
ñas, plantines y piedras de todo tipo.
Si colocamos un florero con flores, o una planta con tierra,
de esta forma estamos combinando los elementos agua y
tierra de una forma equilibrada.

FUEGO: Las velas son el mejor representante del elemento


fuego en el altar. Pero también los sahumerios y los sahu-
mos activan este elemento. Las lámparas de sal también son
ideales para representar la energía fueguina.

AIRE: Este elemento se encuentra bien representado a tra-


vés de las plumas y los atrapasueños. También al igual que
en el elemento fuego, los sahumos y sahumerios represen-
tar bien a esta energía por el perfume que generan.
Si prendemos un sahumerio o un sahumo, estamos activan-
38
EL ESPÍRITU DE LAS VELAS
do armónicamente dos elementos a la vez, fuego y aire.
También en el altar se pueden colocar objetos que sintamos
que nos representan o nos empoderan. Pueden ser estatui-
llas, tarjetas espirituales (como la de La Gran Invocación) o
imágenes de maestros que nos inspiren. Los amuletos y talis-
manes también pueden ser perfectamente colocados.

39
MARINA LUJÁN RAMÍREZ

40
Capítulo
5

Limpieza y endulzamiento de velas


MARINA LUJÁN RAMÍREZ

42
EL ESPÍRITU DE LAS VELAS

Limpieza y alquimización de velas

Antes de prender velas es importante limpiarlas para borrar-


les la memoria que traen de las santerías o lugar en donde
se compró. Posteriormente con la limpieza y alquimización
de las mismas, ellas pueden trabajar mejor para nosotros,
con una vibración superior, es decir, una energía vibratoria
conscientemente activada y aumentada.
La alquimización es un proceso en el cual nosotros conscien-
temente elegimos cambiar la vibración de un objeto, en este
caso las velas. Tanto el acto de limpiarlas, como posterior-
mente brindarles energías más sutiles de amor, oraciones,
símbolos y endulzamientos, todo en conjunto forma parte
de la alquimia, el arte de transmutar las energías más densas
a sutiles.
La alquimia es un proceso que realizamos en lo cotidiano
En realidad, la alquimia es un proceso que realizamos conti-
nuamente, por ejemplo, en las sesiones cuando atendemos
a una persona y esta se va “transformada”, mejor, positiva,
es porque logramos ayudar al consultante a transmutarse de
43
MARINA LUJÁN RAMÍREZ
una polaridad negativa a una más positiva. Alquimia hace-
mos cuando le decimos a una persona lo importante que es
su existencia y responde con una sonrisa. Alquimia es lo que
hace tu gato cuando se acuesta en tu pecho para limpiarte y
que te sientas mejor.
Si bien, seguramente Isaac Newton, un gran alquimista, te-
nía mucho más conocimientos que nosotros acerca de la
composición de los químicos, esto no quita que todas las
personas realicemos alquimia en nuestra cotidianidad. Segu-
ramente, si el acto de la alquimia se ritualiza, es mucho me-
jor porque focaliza la atención del proceso. Pero que esto no
nos quite del foco lo esencial: la alquimia la puede realizar
cualquier mago de buena voluntad que desee cambiar algo
de polaridad negativa o estancada, a una polaridad activa,
vibratoriamente alta.
Si ustedes poseen conocimientos de Reiki, angelología, her-
volaria, pociones creadas por ustedes mismos, Tarot, crista-
les, elixires, Astrología, por supuesto el nivel de alquimización
es mucho mayor, pero esto no es excluyente. A continuación
voy a explicarles algunas técnicas muy simples para realizar
limpieza y alquimización de velas. Estos son conocimientos
básicos y primarios, por supuesto que quien tenga aún más
conocimiento puede agregarlo a su propio proceso de alqui-
mización de velas.

TÉCNICAS DE LIMPIEZA

Antes de comenzar a desarrollar algunas técnicas de limpie-


za lo primero que tenemos que tener en cuenta que la clave
del éxito en la alquimización de las velas es siempre la ecua-
ción: primero se limpia, luego se endulza. Es decir, antes de
44
inyectar energías más sutiles en las velas, es necesario siem-
pre primero la limpieza de las mismas, así pueden percibir
genuinamente esta energía.
Comenzamos con la limpieza
Como mencionamos previamente, las velas vienen de un lar-
go viaje, estuvieron en varios lugares de los cuales fueron
absorviendo información. Es por ello que es fundamental
limpiarlas. A continuación mencionará algunos ítems para la
realización de este labor.

- Sahumar las velas, una por una con el humo de copal, in-
cienso, salvia blanca, laurel, palo santo, romero, etc. Mien-
tras vamos sahumando cada vela, mentalizarnos que el
humo limpia y barre totas las impurezas, dejándolas impeca-
bles energéticamente.

- Recitar una oración de limpieza y de descarga mientras con


las dos manos vamos tocando las velas. Esta oración o man-
tra puede aludir a la energía del Arcángel Miguel o a una
figura por la cual ustedes sientan que posea una fuerza muy
poderosa de limpieza. Les dejo aquí una oración posible para
este proceso, que alude a la energía de limpieza del arcángel
Miguel:
“Querido Arcángel Miguel, te pedimos que a través de tu
magnífica llama azul, puedas limpiar las memorias negati-
vas de estas velas, dejándolas preparadas para que puedan
realizar procesos de amor y de luz. Hecho está. Gracias
amado Miguel.”

- Limpieza del campo aúrico de la vela con una pluma: Otra


forma muy efectiva de limpiar una vela es a través de su lim-
MARINA LUJÁN RAMÍREZ
pieza de su campo vibratorio. Se puede realizar a través de
una pluma de tamaño considerable que nos permita realizar
movimientos de arriba hacia abajo, dejando que por debajo
se vayan las memorias negativas. De esta forma dejamos a
la vela con una vibración sutil. Mientras se realizan los mo-
vimientos de limpieza de arriba hacia abajo, puede recitarse
también una oración o mantra de limpieza.

- Limpieza a través del elixir de amatista: Se puede colocar


una amatista (previamente curada) dentro de un litro de
agua limpia en un recipiente de vidrio, dejar descansar esta
preparación por 21 días y luego colocar esta agua con pro-
piedades transmutadoras dentro de unos envases con rocia-
dor limpios. Luego colocaremos nuestro elixir (que ahora
posee las propiedades de la amatista) y las rociaremos sobre
las velas. De esta forma, las propiedades transmutadoras de
la amatista podrán ser trasladadas a nuestras velas.

- Limpieza con infusión de hervolaria: Se puede hervir tres


cucharadas soperas de alguna hierva de limpieza, como por
ejemplo, el laurel, ruda, salvia blanca o romero en un litro de
agua. Cuando rompe el hervor, dejarlo descansar para que
el agua absorba las propiedades de las hiervas. Luego, cuan-
do el agua se enfría, lo colamos y colocamos nuestra agua
de limpieza en vaporizadores limpios. Este preparado puede
rociarse directamente sobre las velas, a las cuales limpiaría
directamente.

- Lavarlas en abundante agua limpia debajo de la canilla con


un poco de alcohol y luego dejarlas secar. Simple pero efec-
tivo.
46
EL ESPÍRITU DE LAS VELAS
Por supuesto y repito nuevamente, estas son las técnicas
más simples. Si en su conocimiento poseen otras formas de
realizarlo, también pueden complementarse a la perfección.

ENDULZAMIENTO Y ARMONIZACIÓN DE VELAS

Una vez que ya limpiamos nuestras velas, utilizando alguna


de las técnicas anteriores, lo que nos queda por realizar es
inyectarles una energía sutil de amor. Este proceso se realiza
posteriormente de la limpieza, pues como esta energía que
trabajaremos ahora es más sutil, fue necesario antes limpiar
las velas. Algunas de las técnicas de endulzamiento pueden
ser las siguientes (o por supuesto, alguna creada o conocida
por ustedes):

• Sahumado de velas con productos dulces: Podemos


sahumar nuestras velas con sándalo dulce, azúcar, o con pe-
dacitos de pétalos de flores disecados por nosotros mismos.

• Preparación de pócima dulce: Se puede hervir un pu-


ñado de pétalos de flores (la que más les guste) disecados en
un litro de agua. Cuando rompa el hervor dejarlo descansar.
Posteriormente colarlo, agregar una cucharada de azúcar y
colocar la preparación en vaporizadores limpios. Esta agua
de rosas puede ser colocada directamente sobre las velas,
otorgándoles las propiedades dulces y amorosas de las flo-
res.

• Colocar un poco de miel en el tronco inferior de las


velas: Podemos tomar la vela con las manos y colocar un po-
quito de miel en su parte inferior (pero que no sea la base,
47
MARINA LUJÁN RAMÍREZ
porque allí luego tenemos que colocar la vela). De esta forma
también podemos endulzar una vela, sino también podemos
colocar una cucharadita de azúcar en un vaso de agua y esta
preparación dulce también puede ser colocado en la parte
inferior de la vela.

• Colocar aceite esencial de rosas o diversas flores: Se


pueden untar nuestras velas con una o dos gotitas de aceite
esencial.

Una vez que tenemos nuestras velas limpias y endulzadas ya


están listas para comenzar a trabajar con ellas. Como men-
cioné previamente, no necesariamente tienen que utilizar
todas las técnicas de limpieza y todas las de endulzamien-
to. Ustedes pueden elegir una de cada una u utilizarla. Sino
también pueden crear una forma personal de realizar este
proceso alquímico. La alquimia es creatividad y magia pura.
A continuación comenzaré a desarrollar los tipos de velas e
intensidades de las mismas, así vamos conociendo cada vez
más a estas herramientas amorosas y mágicas.

48
Capítulo
6

Tipología de velas
MARINA LUJÁN RAMÍREZ

50
EL ESPÍRITU DE LAS VELAS

Tipos de velas y caracterización de las mismas

Lo primero que vamos a aclarar es que tipos, tamaños, for-


mas, colores y combinación de colores de velas hay millones.
Como justamente la oferta que se encuentra en el mercado
es altísima, en este libro nos proponemos a trabajar con una
pre- selección realizada por nosotros mismos para que nues-
tro trabajo posea más calidad descriptiva decidimos hacer
un recorte de nuestros “objetos de estudio”.
Las velas que entran en nuestro campo descriptivo de estu-
dio son las siguientes:

VELAS DE FORMA:

Las velas de forma no trabajan tanto por el color, más bien


por la forma. Aunque si encontramos una vela de forma que
también coincida con el color de la energía que querramos
trabajar, es mucho mejor, pero no es excluyente. Es por ello
que se pueden comprar de cualquier color. De todos modos
51
MARINA LUJÁN RAMÍREZ
el color negro no es un color que se recomiende para ningún
trabajo energético con velas, ya que activaríamos energías
de polaridad negativa y eso no es lo que queremos hacer.
¿Por qué es importante trabajar con velas de forma?
Las velas de forma son muy sanadoras para nuestros rituales
porque justamente, poseen la forma de la energía que nece-
sitamos manifestar. La forma es un símbolo, y nuestro cere-
bro mágico entiende los procesos por símbolos. El símbolo
abre la puerta al misterio y le otorga un especial fuerza y
sintonización de la energía que necesitamos trabajar. Desde
el símbolo, que es la vela de forma, se le otorga una informa-
ción muy sanadora y precisa a nuestro cerebro racional, que
es el que necesita recibir esa información.
Dentro de las velas de forma que trabajaremos se encuen-
tran:
• Tijeras
• Llaves
• Signo dólar
• Corazones
• Manzanas
• Nudos
• Puños
-TIJERAS
Las tijeras se pueden conseguir de varios colores en las san-
terías. Como mencionamos previamente, no trabajan tanto
por el color pero si por la forma. Si además tenemos la suer-
te de encontrar una tijera que justo coincida con la energía
que queremos cortar, muchísimo mejor, pero no es diferen-
cial. Imaginemosnos que tenemos que cortar un pedazo de
tela. No interesa si vamos a cortar la tela con una tijera azul o
amarilla, lo que nos interesa es que corte. Ese es su objetivo.
52
EL ESPÍRITU DE LAS VELAS
De todos modos cada quien por su principio de resonancia
personal elegirá cortar con el color de tijera que más le guste
(por supuesto, evitemos el negro).
Las velas de tijera no solo vienen de un solo color, sino que
también encontramos algunas que poseen combinaciones,
como por ejemplo la vela de San Jorge (que combina el rojo,
el blanco y el verde en la misma vela). Elijamos la que más
nos resuene.
La vela tijera es ideal para cortar energías negativas, hilos
energéticos densos, pensamientos muy rígidos que no nos
hacen bien. Sirven para cortar cualquier tipo de negatividad,
corta para liberarnos.

-LLAVES
Las llaves tienen la función de abrir puertas. Estas puertas
pueden ser hacia un nuevo empleo, poder ingresar a una
escuela, institución. Nos ayudan en procesos de mudanza,
ya sea para encontrar nuestro hogar indicado o para poder
vender una casa. En general, son velas de apertura energé-
tica, utilizandolas a consciencia, nos sirven para abrir y para
entrar, en lugares simbolicos o reales. Podemos usar el color
de vela de llave que más nos vibre.

-SIGNO DÓLAR
Las velas que tienen el signo pesos o dólar activan la abun-
dancia económica en nuestra vida. De alguna manera le ha-
cemos saber al Universo que la energía del dinero es muy
bienvenida al hogar y es por eso que llega a nosotros. De
estas velas las hay en color doradas y amarillas. Ambas son
muy buenas.

53
MARINA LUJÁN RAMÍREZ
-CORAZONES
Los corazones son velas extraordinarias para trabajar el amor
propio, la autoaceptación y el tenerse a uno mismo con mu-
cha ternura y respeto. Además también se puede utilizar
para pedir al Universo un compañero/ a de vida. Recordar
siempre que el nivel vibratorio de la persona que atraemos
es exactamente igual al que tenemos en el momento en que
llega. Por eso es fundamental trabajar primero el autoamor
antes de intencionar pareja.
Las vela de forma de corazón las hay en color blanco, rosa
y rojo, según el tipo de amor que se quiera intencionar se
puede acompañar con el color. Por ejemplo los corazones
blancos activan el amor puro, el rosa el amor tierno y el rojo,
más pasional.

-MANZANAS
Las velas de manzana son el complemento ideal de las velas
de corazón, porque trabaja el autogustarse, sentirse cómodo
con uno mismo, feliz de habitarse. Es bueno para las perso-
nas que tienen bajo autoamor o se sienten que no pueden
enamorar a nadie. Con las manzanitas ayudamos mucho a
que la persona en sí pueda sentirse deseada y merecedo-
ra de mucho amor (que empieza por uno mismo, claro). El
amor es de dentro hacia afuera.

-NUDOS
Los nudos son excelentes para disolver hernias, quistes, frac-
turas, esguinces. Ayuda en las contracturas, en los nódulos,
principios de tumores cancerígenos. También a disolver pie-
dras en las vesículas, para sanar los ovarios, etc. La forma
física del nudo, ayuda a que cuando el fuego llega a esa ins-
54
EL ESPÍRITU DE LAS VELAS
tancia comienza a quemar la dolencia, ayudando a sanar.
Realmente es una vela muy sanadora. Las hay de distintos
colores.
-PUÑOS
Los puños son muy buenos a la hora de reafirmar nuestro
"yo puedo hacerlo", sentirnos hacedores de nuestro propio
destino. Es indicado para personas que sienten que le cuesta
lograr sus objetivos en la vida. También en casos de querer
conectar con la libertad en una forma plena. Es decir, el puño
nos marca bien nuestra autoafirmación en la vida y poder
considerarnos victoriosos en ella.

VELAS DE UN DÍA:

Las velas de un día sirven para pedidos más express, una in-
tención que se tiene que concretar ese día mismo, o unos
días anteriores. Si bien su energía es muy precisa, la densi-
dad energética no es tan alta comparada con la de un velón
por ejemplo. Las hay de todos los colores.

VELONES:

Los velones que agrupamos aquí son los que se denominan 7


días 7 noches. No siempre duran ese tiempo, a veces puede
ser mucho menos según cada proceso energético. También
los hay de todos los colores. La densidad del velón a nivel
energético es altísima, por lo tanto comencemos a prender
velones cuando ya nos sintamos listos. En palabras simples
es como decir que las velas de un día uno maneja auto pero
con el velón ya conduce camión y eso ya es otra responsa-
bilidad.
55
MARINA LUJÁN RAMÍREZ

56
Capítulo
7

Los colores de las velas


MARINA LUJÁN RAMÍREZ

58
EL ESPÍRITU DE LAS VELAS

La cromoterapia de las velas

Además del fuego, otro de los principios fundamentales sa-


nadores de las velas es el color de las mismas. Cada color
activa una energía distinta. Algunas energías son energéti-
camente más fuertes y otras más sutiles. Vamos a detallar
las propiedades de los colores de las velas en un orden del
menos sutil al más sutil.

AZUL
El color azul colabora profundamente con la esencia del Ar-
cángel Miguel. Ayuda en procesos de limpiezas de hogares,
personas y espacios. Limpia todo tipo de energías de forma
efectiva, haciendo un barrido energético fuerte y conciso. El
azul también ayuda en los estudios, ya sea cuando uno está
estudiando o para pedir por un examen. También activa la
agilidad mental, lo cual es bueno para cuando tenemos en-
trevistas laborales ya que transmite lucidez y seguridad en
la palabra. Otra función del azul es otorgar bases sólidas a
59
MARINA LUJÁN RAMÍREZ
nuestra vida, prender azul es una forma de darnos y dar es-
tabilidad. Es el color de lo seguro.
Astrológicamente esta relacionada al signo de Piscis. Este
signo confía profundamente en el orden univesal, sabe que
todos somos uno y que en definitiva siempre la fuente nos
sostiene. La seguridad te la otorga el propio hecho de que
somos uno con el Todo que nos sostiene, si tenemos pro-
funda fe en esta premisa, no hay que tener temor por nada.
El color azul sería como si fuera el color de la casa 12. Allí se
guardan los registros akáshikos de la humanidad. Cuando se
necesita canalizar un sentido de fe profunda en la vida, es
muy bueno prender una vela en este color para entender
que aunque caigamos en lo profundo del océano, hay una
fuente que nos acuna.

VIOLETA
El violeta representa la llama transmutadora por excelencia.
Es al Arcángel Zadkiel quien rige con fuerza esta energía. Es
ideal prender este color cuando necesitamos pasar de un
estado denso a uno positivo, por ejemplo, en procesos de
separación, duelos, luego de fuertes discusiones, etc. El vio-
leta nos ayuda a entender que siempre de las situaciones
que nos parecen negativas o difíciles, siempre vienen a ense-
ñarnos algo bueno para nuestra superación personal. Con la
llama violeta se puede pasar del odio al amor, de la trizteza a
la calma, del enojo a la estabilidad emocional, etc. También
es útil para transmutar cualquier tipo de energía negativa,
tanto externa como interna.
Astrológicamente se relaciona con la energía de escorpio. Es
decir, es posible sacar lo bello de hasta las peores situacio-
nes. Siempre después de la tormenta sale el sol y no hay ex-
60
EL ESPÍRITU DE LAS VELAS
periencia dolorosa que no nos haya dejado un mensaje para
el alma.

MARRÓN
Este color se relaciona directamente con la energía de Capri-
cornio. Nos aporta la capacidad de poner límites, de auto-
estructurarnos, de concretar nuestros proyectos de vida. El
marrón nos otorga sostén, funciona como nuestros huesos y
nuestros pies bien puestos en la tierra. Cuando sentimos que
estamos muy con la cabeza en las estrellas pero los pies fue-
ra de la tierra, es ideal prender este color. También el marrón
honra a la energía masculina, de sostén, estructura y fijeza.
Este color nos ayuda a concretar de foma tangible nuestros
proyectos, ya sea de forma interna (como lograr autososten)
o de forma externa, como por ejemplo, poder terminar mi
casa, concretar esas vacaciones soñadas, etc. Es decir, bajar
a la realidad nuestros proyectos.

ROJO
Este bello color representa por excelencia la energía del pla-
neta Marte y en especial el signo de Aries. Cuando necesita-
mos autoafirmación, decir, "aca estoy", "vengo por por mío",
"estoy acá para llevarlo a la acción" el rojo nos acompaña a
la perfección. Este color activa el impulso, los desos de con-
quista, la fuerza necesaria para llevar adelante nuestros ob-
jetivos. La fuerza, la valentía, las ganas y el ímpetu para con-
cretar nuestros proyectos de vida es muy bien representada
por el rojo. Hace despertar en nosotros la guerrera o el gue-
rrero innato que llevamos dentro, nos hace tomar conciencia
de nuestro lado deportivo y de abrecaminos. También es el
color de la pasión y el deseo sexual cuando sentimos que esa
61
MARINA LUJÁN RAMÍREZ
energía está dormida.

NARANJA
Este hermoso color representa a la energía del signo Sagita-
rio y como planeta al expansivo Júpiter. Es necesario prender
velas naranjas cuando necesitamos realizar un viaje largo o
expandirnos ampliamente en algún ámbito de nuestra vida.
Además de los viajes, pueden ser los estudios superiores, ac-
tivar en nosotros a nuestro maestro interno que transmite
su sabiduría a las demas personas. El sentido de la fe, de
la creencia, de nuestras verdades, la alegría de vivir, porque
nuestra vida posee una dirección (la flecha de Sagitario).
Por otro lado, el naranja es muy bueno para que nuestros
vínculos con las demás personas sea positivo, sano, estar co-
nectado con los otros de una forma constructiva. Se compar-
te hacia el afuera la alegría de vivir y como los demás lo no-
tan, la gente se acerca hacia nosotros y nosotros hacia ellos.
Ayuda a trascender la timidez para mostrarnos plenamente
como somos.

AMARILLO
Este color invoca a la energía del Sol, por lo tanto, nos ayuda,
leoninamente, a mostrar nuestro brillo personal. En casos
de personas que están transitando depresión y melancolía,
el amarillo opera como un antidepresivo natural. Este color
muestra el brillo que tenemos para compartir con los de-
más y también podemos ayudar a otros a que expongan con
amor su brillo. Opera como un centro coherente y regulador
del brillo de ese líder que necesite que el sistema funcione
de forma armónica y coherente. Es muy buena para las per-
sonas que llevan adelante un emprendimiento pues saca a
62
EL ESPÍRITU DE LAS VELAS
relucir sus mejores cualidades. También es buena para per-
sonas que se sienten que no tienen luz, que se sienten de
menos, o que no sirven para nada, en estos casos el amari-
llo los ayuda pues activa esa luz interna que todos llevamos
dentro.
El amarillo también es el color de la abundancia, por lo tanto
es ideal para realizar intenciones en donde se desee activar
la energía del dinero. Es una vela profundamente masculina.

DORADO
Este color es una variante del amarillo. En principio trabaja el
merecimiento, el dorado simboliza los colores de la realeza
y del oro. Por lo tanto, el hecho de uno sentirse merecedor
de los bienes de la vida. En ese sentido es bueno prenderse
dorado para uno sentirse un rey, una reina, un ser merece-
dor de lo mejor. También activa la abundancia económica de
nuestra vida, la prosperidad, el florecimiento de los bienes
materiales.

PLATEADO
El plata es un color intensamente femenino y lunar. Repre-
senta el mundo de las emociones, la calma y el descanso.
Funciona como un ansiolítico natural, ayuda en temas de in-
somnio y ansiedad extrema. Nos estimula a conectarnos con
el mundo de los sueños, a entregarnos al descanso profun-
do, al mundo inconsciente.

CELESTE
Este color posee las mismas propiedades que las velas platea-
das, pero en este caso se profundizan aún más la cualidades
de la Madre María. Estas velas son ideales en procesos que
63
MARINA LUJÁN RAMÍREZ
se busca preparar el vientre para una gestación y también
para intencionar por los niños, pues es un color sumamente
sutil. Ideal para trabajar nuestro mundo emocional interno.
Tanto la vela plateada como la celeste, son velas lunares, por
lo cual representan a la perfección la energía de nuestro sa-
télite.

ROSA
Es este un color tierno, que representa la energía del sig-
no de Cáncer. Ideal para prender en casos de autoamor, de
autohabitarse en si mismo desde la aceptación y el respeto
hacia nuestra propia casa que es nuestro cuerpo físico. Ilu-
mina a la perfección nuestras emociones internas, nos llena
de amor para darnos a nosotros mismos y a los demás. Con
esta vela podemos darnos el amor que pudo haber faltado
en la niñez y elevar la energía amorosa en nosotros.
Ayuda a activar el espíritu maternal y el amor incondicional.
Es una vela fundamental pues desde el amor propio es que
parten todas las relaciones sanas en nuestra vida. Es al Ar-
cángel Chamuel quien nos asiste en la perfección en el des-
pertar de esta energía.

VERDE
Es una energía profundamente sanadora. El Arcángel Rafael
asiste a la perfección en este color, el cual nos ayuda a sa-
nar. Estas sanaciones pueden ser heridas físicas, heridas del
alma, heridas astrales. Sea cual sea el tipo de herida, el verde
nos acompaña con amor a la curación.
Desde la astrología, este color podría ser representado por
Quirón, el planetoide que nos convierte en sanadores de los
demás, en la medida que somos sanadores de nosotros mis-
64
EL ESPÍRITU DE LAS VELAS
mos.
El color rosa y el verde colaboran en la perfección cuando
hay que sanar asuntos del corazón, pues el rosa aporta el
amor mientras que el verde la fuerza necesaria que se nece-
sita para la superación de un vínculo.

FUCSIA
Este color representa por un lado la visión superior (Arcángel
Metatrón) y por otro lado, la energía de los cambios cons-
tantes (Urano, Acuario). Por lo tanto, por un lado puede
prenderse para solicitar ver un poco más allá en avanzada,
con superioridad y desde lo alto. Eleva nuestra capacidad de
ver las situaciones de una forma holística y completa. Ayu-
da desde este punto de vista, a encontrar soluciones a los
obstáculos pues al ver la situación objetivamente se puede
resolver mejor. Además este color nos "prende la lamparita".
Es disparadora de ideas creadoras, de inventiva y originales.
También al ser una vela acuariana, nos ayuda a poder reali-
zar procesos de desapego, de avance, revolucionarios, de ir
más allá. Es un color que aporta innovación y aire fresco en
nuestra vida.

SIETE COLORES
Aporta la capacidad de observar distintos caminos, de diver-
sificar, de multiplicar, de bifurcar. Es un vela con espíritu ge-
miniano y mercurial, busca comunicar, jugar, divertir, aportar
alegría y chispa. Es una vela simpática, juguetona, es buena
para hacer sentir alegre a nuestro altar, a nosotros mismos,
o a la persona para quien se la prendamos.
Es una vela representativa de los 7 chacras, por lo tanto, al
prenderla se genera una activación de todos nuestros cen-
65
MARINA LUJÁN RAMÍREZ
tros energéticos. Nos pone de pie y nos equilibra para reali-
zar la misión en la vida. Ideal en procesos de investigación o
para prender cuando escribimos.

BLANCA
Este color nos ayuda a obtener claridad, puede ser que nos
sintamos abrumados y cuando no sabemos que color de vela
prender es porque necesitamos prender blanca. Este color
es ideal para solicitar paz, calma y pedir al universo que nos
de energía en los momentos que nos sintamos drenados
energéticamente. También limpia e ilumina el lugar en don-
de esté prendida o a la persona que la prende.
Por otro lado también opera como "vela comodín", es decir,
cuando necesitamos prender una vela (por ejemplo marrón)
y no tenemos, utilizamos la blanca, la cual suple a la perfec-
ción cualquier otro color de vela.

66
Capítulo
8

Comenzar a prender velas


MARINA LUJÁN RAMÍREZ

68
EL ESPÍRITU DE LAS VELAS

Tips básicos para empezar a prender velas

Para comenzar el encendido de las velas es fundamental te-


ner armado el altar, asi el portal de comunicación con el cos-
mos está 100% abierto. Nuestro altar funciona como "aero-
puerto energético", allí la energía universal comprende que
puede subir y bajar constantemente.
Otro dato importante es siempre prender las velas o velones
con fósforos, pues la madera es un elemento noble. Sugiero
decorar la caja de fósforos, con imágenes que nos gusten,
entonces, cada vez que la vemos nos da alegría y nos conec-
ta aún más con nuestro propósito.
Además, si bien la vela trabaja por sí misma, recomiendo
colocar al lado de la vela o cerca, un vaso con agua limpia.
De este modo, la energía negativa que esté transmutando
la vela pueda depositarse allí también. Esta agua siempre la
tiramos luego de que el proceso de la vela finalice.
En la medida de lo posible, cuando prendemos una vela o
velón, es prudente no apagarlo/a así dejamos que la energía
opere libremente y tranquila en su totalidad. En el caso que
necesiten apagarla, pueden utilizar una cucharita de té para
69
MARINA LUJÁN RAMÍREZ
apagar la llama o un apagavelas.
Es importante en el caso de los velones, sacarle el nylon con
el que vienen envueltas, así dejamos la libreexpresión de la
vela, para que pueda realizar la forma que necesitamos para
poder leerla al finalizar.
Al terminarse de consumir nuestra vela / velón y ya una vez
que lo hayamos terminado de leer, retiramos la cera con
cuchillo. Esta cera la tiramos al tacho de basura junto a las
intenciones, pues el universo las tomó cuando estuvo pren-
dida. El plato lo lavamos con agua y alcohol, lo secamos y lo
dejamos listo para un nuevo uso. Los platos de las velas son
de las velas y nunca mezclar con los platos de la comida o de
uso doméstico.
Cuando prendemos la vela o velón, puede suceder que es-
tas se apaguen. En ese caso el prendido se reintenta hasta
tres veces. Si después del tercer reitento vemos que se vol-
vió apagar, entonces nos sugiere que nos es momento para
activar dicha energía, e intentamos unas semanas o meses
más adelante.
El arte de prender velas
Para prender velas primero es importante tener en cuenta
que tipo de intención queremos trabajar. Si es una intención
"express" de un sólo día, como por ejemplo, rendir un exá-
men, utilizaremos una vela de color azul y ya estaría. Las ve-
las de forma también son buenas para pedidos de intensidad
mediana. Si nuestro pedido es de intensidad alta, porque ya
estamos ante un proceso a intencionar, en ese caso se su-
gieren velones. El acto de prender velas es profundamen-
te creativo, si bien aquí puedo dejar una guía, sientanse en
libertad (y en responsabilidad energética) de encenderlas
como sientan.
70
Capítulo
9

Afirmaciones positivas
MARINA LUJÁN RAMÍREZ

72
EL ESPÍRITU DE LAS VELAS

La importancia de las afirmaciones positivas para prender


velas, velones o velas de forma

Una vez que ya sabemos que vamos a intencionar y que ya


hayamos elegido la vela propicia para realizar el pedido, aga-
rramos una hoja en blanco (o del color de la vela elegida) y
escribimos siempre una afirmación positiva. Nunca vamos a
pedir por ejemplo, "solicito a través del prendido de la si-
guiente vela que me deje de doler el cuerpo" sino que vamos
a pedirlo dicho de una manera positiva "solicito a través del
prendido de esta vela la concreción de mi salud perfecta".
También, por ejemplo, si son pedidos de trabajo, no vamos
a poner "solicito trabajo porque no consigo", sino "solicito
activar mi energía laboral".
Con esto nos referimos, así como nos enseña el principio de
mentalismo de la filosofía hermética, Todo es mente, por lo
tanto, es fundamental intencionar con pensamientos posi-
tivos, siempre sintiendo que lo que pedimos ya está hecho.
Vamos a dejar aquí un ejemplo de cómo podría escribirse
una intención para prender nuestra vela. Supóngamos que
73
MARINA LUJÁN RAMÍREZ
es para Mía García, nacida el 1/3/1989 y que está solicitando
trabajo. Al final del pedido, se pone la fecha del prendido de
la vela.
Escribimos (si la que escribe es Mía García)

"Solicito a través del prendido de la siguiente vela, yo, Mía


García nacida el 1/3/1989) la concreción de mi energía
laboral, que el Universo disponga cuál es el mejor trabajo
para mi en vistas del proceso evolutivo de mi alma. Hecho
está. Gracias Universo. 6 / 1 / 2019."

Si es que María García intenciona (con consentimiento pre-


vio) para otra persona podría ser:

"Solicito a través del prendido de esta vela que Jorge Díaz,


nacido el 6/11/58, logre concretar su empleo y que sus fi-
nanzas estén en excelentes condiciones. Hecho está. Gracias
Universo 6/1/2019".

También si queremos podemos agregar a qué guías o seres


de luz le estamos pidiendo esta intención. Por ejemplo po-
demos poner Asistencia Miguel Arcángel, o Asistencia Lord
Ganesha o de quien sintamos. En este caso sería:

"Solicito a través del prendido de esta vela que Jorge Díaz,


nacido el 6/11/58, logre concretar su empleo y que sus fi-
nanzas estén en excelentes condiciones. Hecho está. Gracias
Universo. Gracias Amado Arcángel Miguel por tu asisten-
cia. Gracias Ganesha por remover por liberar el camino.
6/1/2019".
Y así podemos ir agregando las asistencias luminosas que
74
EL ESPÍRITU DE LAS VELAS
más nos resuenen.
Esta forma de pedido es hipotética, cada quien puede ir li-
bremente diseñando la configuración de sus intenciones,
este ejemplo fue dado como para tener una base. De esta
base se pueden diseñar intenciones creadas por nosotros
mismos. La clave son las fechas de nacimiento, la fecha del
prendido, las asistencias y el agradecimiento al Universo.
La intención que escribimos es luego cerrada en un círculo
para que ésta no se diluya y quede bien compacta. Luego do-
blamos el papel dos veces y lo colocamos debajo del plato.
Cuando prendemos la vela es importante sentarse en el altar,
antes de prenderla siempre dialogar con el Universo, charlar,
contarle bien porqué prendemos lo que prendemos, con qué
intenciones. Hablar con el universo es clave en este proceso.
Mientras prendemos nuestra vela prendemos con intención,
muchísimo respeto y amor. Podemos ir diciendo en voz alta
porque la prendemos.
Una vez que la vela está encendida, podemos sahumar la
vela siempre en sentido de las agujas del reloj, abriendo el
portal de energía de la vela. Tambien podemos realizar esta
apertura con sahumerios, varita mágica de cristal o palo san-
to. Podemos ir activando esta energía desde la base de la
vela hacia arriba, en forma de espiral, conectando la energía
de la tierra con la del cielo.

75
MARINA LUJÁN RAMÍREZ

76
Capítulo
10

Criterio de selección de velas


MARINA LUJÁN RAMÍREZ

78
EL ESPÍRITU DE LAS VELAS

¿Cómo se que vela tengo que prender?

En función de la guía que dí previamente sobre las energías


de cada color, la intensidad de las velas de un día que es más
exprés, las velas de forma de intensidad moderada y los ve-
lones de intensidad alta, elegiremos las que necesitemos. Se
eligen con la intuición y el corazón, tanto la vela, como el
velón y las velas de forma. Nos guiamos con nuestro maes-
tro interior para seleccionar los materiales a trabajar. Dejaré
aquí algunas de las formas de organización de velas para te-
ner como guía.

PEDIDO EXPRÉS
Prender vela de un día para pedido exprés, por ejemplo, es-
tudio, trabajo, la energía del día.

DUPLA SIMPLE
Se prenden dos velas de un día, en el mismo plato o en pla-
tos distintos, con la misma intención. Aquí el objetivo es que
la vela de un día tenga refuerzo, o por si se quiere acompa-
79
MARINA LUJÁN RAMÍREZ
ñar el pedido con un complemento energético. Por ejemplo,
me prendo una vela verde porque me duele la cabeza, pero
al lado prendo una blanca para que me dé claridad de por
qué me está doliendo la cabeza.

TRÍADA SIMPLE
Prender tres velas de un día del mismo color en forma de
triángulo, lo que se dice la "tríada". Colocamos en un plato
grande tres velas, una en cada punta del triángulo, debajo
colocamos la intención. Aquí, por supuesto, la intensidad es
más elevada que en la vela de un día. Se pueden pedir in-
tenciones de intensidad mediana, por ejemplo, que salga un
trámite, poder ingresar a un lugar a trabajar, etc.

TRÍADA COMPUESTA
En este caso, volvemos a hablar de una tríada, solo que se
denomina compuesta, porque en cada punta del triángulo
nos animamos a colocar una vela de cada color, o combinar
las velas de un día con velas de forma y velones. Por ejem-
plo, si queremos trabajar la fuerza de voluntad, ponemos en
una punta un puño, en la otra una vela de un día roja y en la
otra punta un velón. Por supuesto el velón terminaría des-
pués, pero el pedido comenzó en tríada. También se pueden
colocar en tríada tres velas de forma o ir combinando dos
velas de forma con una de un día, etc. Pueden ser infinitas
combinaciones.

TRÍADA TRIPLE COMPUESTA


En este caso, seguimos respetando la forma del triángulo,
solo que en cada punta a su vez vamos combinando tres
tipos de velas. Puede ser un triángulo que en cada punta
80
EL ESPÍRITU DE LAS VELAS
tenga tres velas amarillas. También un triángulo que vaya
combinando en cada punta velas de forma, con velas de un
día, etc. Las combinaciones son todas posibles mientras que
siempre haya tres velas prendidas en cada punta. Este tipo
de pedido es de intensidad alta.

VELÓN DE UN DÍA
Se puede prender el velón para un pedido de intensidad
alta, con el color elegido.

DUPLAS DE VELONES
Se pueden prender dos velones en dos platos distintos, con
la misma intención, pero el objetivo aquí es que trabajen en
equipo ambas energías. Por ejemplo, si quiero superar una
relación amorosa, se pude prender un velón verde y uno
rosa para sanar las heridas del corazón. Intensidad alta.

DUPLA DE VELÓN CON VELA DE UN DÍA


En este caso se acompaña al velón con una vela de un día
prendida al lado. Por ejemplo, para el nacimiento de un
bebé, se puede prender un velón blanco y al lado una violeta
para prevenir infecciones en el embarazo, darle luz y a la vez
protegerlo energéticamente. Intensidad alta.

VELA DE FORMA SOLA


Se elige la forma indicada y se prende con dicho fin. Inten-
sidad mediana.

81
MARINA LUJÁN RAMÍREZ

82
Capítulo
11

Lectura de velas
MARINA LUJÁN RAMÍREZ

84
EL ESPÍRITU DE LAS VELAS

El proceso de lectura de las velas

El proceso de lectura de las velas es profundamente intui-


tivo. En este caso debo admitir que no se puede explicar
en palabras un proceso que opera tan sutilmente distinto
en cada persona. En este caso, cada ser es quien desde su
percepción visualiza la información que nuestros restos de
vela pueden dejar. Lo que sí puedo dejar unos tips básicos
de lectura e interpretación, pero repito, es este un proceso
profundamente personal.

PABILO LIBRE
Cuando nuestro pabilo termina "libre" y se lo ve hacia una
dirección es porque el pedido resultó ser muy exitoso y po-
sitivo.

PABILO AHOGADO
Cuando nuestro pabilo se "ahoga" y termina hundido o per-
dido en los restos de cera, es porque aún hay que seguir tra-
bajando esa energía.
85
MARINA LUJÁN RAMÍREZ
- Restos de vela con forma de punta, cuchillos, pinzas: En este
caso, cuando vemos que nuestra vela o velón va despidieron
restos de lo que parecen ser espinas, es porque nos da infor-
mación de lo doloroso que resultaba ese proceso para esa
persona y que la vela lo fue limpiando de estas cargas.

VELA QUE SE CAE


Cuando la vela o velón se termina cayendo y termina como
en forma de charco de agua o como "ahorcada" es porque
aún falta muchísimo para poder concretar esas intenciones
en nuestras vidas. En ese caso, no hay tanto vela que valga,
sino más bien una toma de conciencia de parte nuestra o de
la persona de porque nosotros mismos no nos permitimos
que era energía opere en nuestra vida. En estos casos, se su-
giere introspección, ver porqué no está fluyendo esa energía
en nosotros, hacer reflexión y a los meses volver a prender
pero con nuevas ideas y dispuestos al cambio real.

EN EL CASO DE LOS VELONES:

VELONES "AHOGADOS"
En estos puede suceder que a veces vemos que la llama está
"ahogada", que hay demasiada cera y la llama está débil.
Esto significa que hay que tener mucha paciencia con este
proceso, que va muy lento. Puede ser que al final el velón se
ahogue totalmente o que con mucha voluntad logre remon-
tar. Las emociones nos ahogan, tememos hundirnos en ellas.

VELONES "PUENTE"
A veces los velones suelen abrirse de forma de puente para
uno de los costados. Esto es indicador de una buena apertu-
86
EL ESPÍRITU DE LAS VELAS
ra hacia nuestra intención.

VELONES "ÁNGEL"
Puede suceder que se formen dos alas de ángel, abriéndose
de los dos lados. Excelente configuración.

VELONES "HERIDA EXPUESTA"


Hay velones que cuando los vemos parecen lo que yo le digo
la "boca de Demogorgon" (Stranger Things), o la boca de un
tiburón, o una especie de herida expuesta. En estos casos, la
persona que está transitando este proceso puede estar ex-
tremadamente sensible cuando su velón está prendido, pues
su emoción está a flor de piel. Lo positivo de este proceso, es
que una vez que se visualiza la bestia, o la herida amorosa a
sanar (depende de cómo lo veamos) es posible sanarla.

87
MARINA LUJÁN RAMÍREZ

88
Conclusiones
MARINA LUJÁN RAMÍREZ

90
EL ESPÍRITU DE LAS VELAS

El arte de la velomancia es un proceso de sanación, para ayu-


darse a uno mismo y a las demás personas. Siempre desde el
respeto, sin manipulación, pues entendemos que la energía
funciona como boomerang, por lo tanto, la responsabilidad
energética es fundamental. Por más buena intención que
tengamos hacia la otra persona, es preciso preguntar si de-
sea que le prendamos una vela y respetar su decisión.
La velomancia bien practicada produce niveles de sanación
elevadísimos. Es una disciplina amorosa y es importante
practicarla desde lo más genuino que existe en nosotros mis-
mos. Un buen velomante, es canal de las energías del Uni-
verso y entiende que esta es una práctica profundamente
servicial y sanadora.

91
MARINA LUJÁN RAMÍREZ

92
EL ESPÍRITU DE LAS VELAS

Agradecimientos

Este libro principalmente se los agradezco a mis hijos Julián


y Joaquín, pues ellos son el fuego de mi alma, la energía que
permitió que este libro se materialice. Si ellos no hubiesen
nacido, este libro no podría hacer sido, porque fue justamen-
te gracias a la experiencia de ser madre que pude entender
realmente que es lo que amaba hacer.

Por otro lado, a mi abuela Alicia, porque desde niña siempre


ví su altar lleno de santos y velas, lo cual fue mi primer con-
tacto con este mundo. Además sentí que ella me acompañó
en todo este proceso liberador de la energía mágica de nues-
tro linaje femenino.

A mi amiga Alicia Gómez porque ella fue mi apoyo incondi-


cional para que este libro pueda ser. Fue y es la persona que
más fe tiene en mi y en mis proyectos.

A Yesica y Tania de Azul Cuadernos Artesanales, quien amo-


rosamente editaron y bajaron al nivel físico este libro.
Gracias, Gracias, Gracias.

93

También podría gustarte