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LA REVOLUCIÓN DE 1904.
ÍNDICE:
I - INTRODUCCIÓN.
II – ANTECEDENTES.
A – PACTO DE LA CRUZ
C – APARICIO SARAVIA
IV – ANTECEDENTES INMEDIATOS.
A – EL INCIDENTE DE RIVERA
V – LAS OPERACIONES.
F – LA BATALLA DE MASOLLER
G – EL FIN DE LA GUERRA
VI – CONCLUSIONES.
BIBLIOGRAFÍA.
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LA REVOLUCIÓN DE 1904.
I – INTRODUCCIÓN.
unos a otros, en una interacción que les brinda significado y los hace inteligibles para
las generaciones posteriores. Pero estos hechos que se trasmiten a través del tiempo
irremediablemente una subjetividad en la que se debe hallar, por el camino del medio,
se empieza a investigar nuestra Historia Nacional para llegar a una versión objetiva de
los hechos que la jalonaron a través del tiempo en la vida institucional del Estado.
sesiones que constituyen este ciclo, dos grandes corrientes se han enfrentado en
busca del poder, que permitiera a sus hombres aplicar idas que, aunque surgidas de
diferentes bases no difirieron más que en la divisa de quien pretendía llevarlas a cabo.
nuestra historia por todo el Siglo XIX, llegando al filo de su finalización a un pacto de
compromiso que puso fin a una guerra sangrienta y que constituye el antecedente
inmediato del tema que hoy hemos de desarrollar, siendo éste por tanto nuestro punto
para hurgar en la historia del último gran enfrentamiento entre orientales en nuestra
II.- ANTECEDENTES.
A .- PACTO DE LA CRUZ.
firman en Montevideo el que fuera conocido como Pacto de La Cruz, y que pone fin a la
guerra civil entre el Gobierno y las fuerzas del Partido Nacional, que desde el 05 de
marzo de 1897 estaban enfrentados. El mismo es firmado por los Doctores Pérez, Mac
Eachen, Campisteguy, Varela y Pereira como representantes del gobierno legal del
Presidente Juan Lindolfo Cuestas y los Doctores Juan José de Herrera, Aureliano
intermediario que lleva a cabo las negociaciones es el Doctor José Pedro Ramírez.
Este acto que establecía, como ya hemos visto, la pacificación del país,
nombramiento de Jefes Políticos a que procederá una vez aprobado este Pacto,
ofrezcan a todos las más serias y eficaces garantías”. Esto que en la letra fría parece
algo lógico, más aún, redundante, ya que es de suponer que todo gobierno cuando
realiza nombramientos para cargos públicos busca ajustarse a los principios indicados;
es sin embargo, de una tremenda significación, no sólo por lo que en él dice sino por lo
que tras él se esconde. Recordemos: el Jefe Político era el representante del Poder
elecciones que allí se realizaran, ya que ponía en sus manos todos los medios de
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poder del territorio, constituyéndose en un amo que respondía solamente a sus propios
Esta circunstancia hizo que se utilizara este sistema como forma de lograr, sin
Poder de las dos grandes corrientes tradicionales, lo que no había sido previsto por la
años.
Así, tras el Artículo 3° del Pacto de La Cruz, se esconde una nueva componenda
posibilidad de influir en la conducción política del país; por ello, por arreglo confidencial
se concuerda en designar los Jefes Políticos de Maldonado, Treinta y Tres, Rivera, San
José, Flores y Cerro Largo en acuerdo con el Directorio del Partido Nacional, o que en
la práctica como expresábamos anteriormente no era otra cosa que dividir al país entre
los dos Partidos, con un Gobierno Nacional ejercido por el Presidente de la República y
Directorio y por el caudillo blanco Aparicio Saravia desde “El Cordobés”. En el mismo
anteriormente, la simiente de los problemas que habrían de surgir tan pronto accediera
fuera “el más mansito”. Y esto ha de suceder cuando en 1903 sea designado para tal
cargo José Batlle y Ordóñez, ungido con los votos de los miembros de su Partido y de
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los de un sector de blancos disidentes encabezados por Eduardo Acevedo Díaz como
veremos oportunamente.
paz con los blancos, da un golpe de estado para evitar la elección de Tomás
contaba con serias posibilidades de ser elegido por ser mayoría en la Asamblea los
por el Presidente Julio Herrera y Obes. Para este golpe de estado, Cuestas contó con
el decidido apoyo del Partido Nacional, que hacía sentir su peso como decíamos arriba.
Es de destacar que este lapso entre guerras no fue tiempo de paz, sino de preparación
para la guerra. El Partido Colorado, que detentaba el poder por intermedio de Cuestas,
se encontraba obligado por el Pacto de La Cruz. Mientras que este Partido estaba
administración.
Pese a esto, en general podemos decir que las relaciones interpartidarias fueron
buenas durante el Gobierno de Cuestas, pero a medida que se aproximaba el final del
ya mencionado Aparicio Saravia. Saravia era uno de los trece hijos del primer
matrimonio del brasileño Francisco (Don Chico) Saraiva. Hace sus primeras armas a
los catorce años en las tropas de Lanza Seca durante la Revolución de Timoteo
Aparicio donde obtiene el grado de Cabo. En 1875, durante la Revolución Tricolor sirve
en las tropas de Angel Muñiz junto con sus hermanos Gumersindo y Chiquito
casa con Doña Cándida Día, prima hermana del General (Goyo-Geta) Suárez. Durante
del Partido Nacional, del cual el Presidente Honorario y Jefe Superior Militar, y a quien
1903.
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titular del Poder Ejecutivo, de su Ministro de Gobierno don Eduardo Mac Eachen.
Paralelamente aparecen las candidaturas, dentro de las filas del Partido Colorado, de
don José Batlle y Ordóñez y del Doctor Juan Carlos Blanco, inclinándose la mayoría del
Partido Colorado dentro del Poder Legislativo a favor del Señor Batlle y Ordóñez y del
candidato propio, apoyaría a uno de los candidatos colorados, aquel que como
decíamos fuera “el más mansito”, y que sería indiscutidamente el ganador de los votos
expresaba que los votos en la Asamblea se inclinarían hacia aquel ciudadano que
Batlle y Ordóñez, se inclina hacia la persona del Doctor Juan Carlos Blanco, pero no
Ante el cariz que tomaban los acontecimientos, los legisladores del Partido
Colorado llegan a un acuerdo que los unifica sobre uno de los dos candidatos de la
Llevado a votación triunfa el Señor Batlle y Ordóñez, debiendo por lo tanto todos
de la mayoría colorada Batlle y Ordóñez sobre Enrique Anaya en las cifras de 55 votos
contra 23, estos últimos dados por la mayoría del Partido Nacional.
Directorio del Partido Nacional, este órgano emite un comunicado que expresaba: “El
Era este manifiesto, una clara amenaza al Gobierno por parte del Partido
Nacional.
José Batlle y Ordóñez nació en Montevideo, tan sólo tres meses antes que su
futuro enemigo Saravia, en mayo de 1856. Hijo del General Lorenzo Batlle c, quien
Santos, tomando parte activa en la Revolución del Quebracho. En 1886, funda el Diario
“El Día” que usará en lo sucesivo como expresión de su ideal. Combatió la Revolución
Blanca de 1897, por entender que iba más contra el Partido Colorado que contra Idiarte
Borda.
cuesta abajo del que no se podría salir ya, y que llevaría al país nuevamente a la
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guerra. Ya en 1901, había dicho Batlle con respecto a la situación vigente: “la política
deferencia para con ese Partido no podían repetirse cuando no se recibían sino
Departamentos y el fin del estado anormal que divide a la República en dos fracciones
Y es así que, una vez instalado el Gobierno legal, llega el primer enfrentamiento
originado a raíz de lo que los blancos entendían era un incumplimiento del Pacto de La
Cruz.
Al designar los Jefes Políticos de los Departamentos del acuerdo, Batlle nombró
en dos de las seis Jefaturas a ciudadanos blancos, que no respondía al Directorio sino
que eran de la fracción política disidente que le había apoyado en las elecciones
pasadas y que era encabezada por Eduardo Acevedo Díaz desde el Diario “El
misma línea. Los designados eran: Romeu en el Ministerio, y los Jefes Políticos eran
Yarza en Cerro Largo, Bero en Treinta y Tres, Muñoz en Maldonado, Arias en San
José, Bosch en Flores y Gil en Rivera, los dos últimos del grupo que no aceptaba la
resolución de la mayoría, y todos ellos designados sin la intervención del Directorio del
Partido Nacional. Al respecto, Batlle expresaba que su Gobierno no era el signatario del
para la acción, mediante una proclama signada por el caudillo Aparicio Saravia, se
Pese a esta declaración, ambas partes en conflicto evitan las acciones militares,
logra un Pacto que es conocido con el nombre de “Nico Pérez”, por el cual, se
transar ambas partes en sus pretensiones, pero que igualmente mantiene latente las
causas del conflicto. Por él se acuerda que la designación de los Jefes Políticos de
que el restante (San José) se designaría un ciudadano blanco pero sin la intervención
del Directorio. Este acuerdo tendría validez solamente durante la Presidencia de Batlle
y Ordóñez.
Nacional de reunir en muy poco tiempo, un ejército enorme para la época y el país (casi
14.000 hombres fueron reclutados por Saravia en seis días); puso en evidencia la
debilidad del Gobierno ante las fuerzas revolucionarias; dejó pendientes los problemas
que enfrentaban ambas fracciones; y obligó a ambas partes a realizar un esfuerzo para
armarse con vistas al próximo e inevitable enfrentamiento, con evidente ventaja para el
Revolución de 1904, está signado por: la desconfianza y el recelo por parte de los
Saravia con el transcurso del tiempo se vuelve más agresivo y adopta medidas
para que su tropa se arme lo más rápidamente posible. Para ello, dispone que su
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fronteriza, no sin antes hacerle las más serias recomendaciones a su Jefe, Coronel
Juan Francisco Pereyra, para que realizase esta operación en el mayor secreto.
Mientras tanto, como decíamos, el Poder Ejecutivo comienza a realizar una serie
además, lograr la unión dentro del Partido Colorado, que se encontraba dividido, a
Con todo este clima de pre-guerra, sólo era necesario que surgiera un incidente
para que el conflicto estallara, y éste se produce en Rivera en los primeros días del
económico, las exigencias del mercado internacional europeo y los intereses del
rural. En las postrimerías del Siglo XIX, se habían cerrado los tradicionales mercados
las Exposiciones Internacionales de Londres (1862), Viena (1873) y París (1889). Pero
esto mercados exigían una nueva preparación de los ganados y un nivel superior en
calidad de las carnes para la industria frigorífica, así como también planteaban la
Jackson, Drable, Stirling, Young, Ordoñana y otros, había abierto el camino para
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especulación en base a fincas y reses. Asimismo, la vinculación del campo con el gran
mercado internacional se hizo tanto más estrecha ya que la vía férrea inglesa acercaba
los productos al gran puerto de embarque ultramarino que era ya Montevideo, mientras
nueva producción pecuaria, para la cual no tenían el apoyo del crédito ni vínculos
ciudad donde operan en estrecha relación con la banca, los círculos financieros y
diplomáticos y los ambientes de la alta sociedad burguesa como el Jockey Club (1888)
por lo demás recurre al peón asalariado y procura desenvolverse con el menor número
vivienda para la producción. Los medianeros, aparceros, los “agregados” con sus
familias, todo el conjunto de los vasallos, por así decirlo, del hacendado-señor de la
los pueblos, hacia los cuarteles, la policía, los oficios urbanos; pero muchos se refugian
de las tareas de zafra o del contrabando, formando los trágicos “pueblos de ratas”.
sorprendían al altivo espíritu criollo, imprevisor y mano abierta, amigo del juego y de las
partido por la divisa colorada del Gobierno que se les aparecía protectora de un orden y
criollo, mientras un nuevo orden social pugnaba por abrirse cauce en la ciudad capital.
Montevideo finisecular (roto desde tiempos del Coronel Latorre el antiguo recinto
amurallado), había extendido a lo largo del antiguo Camino Real, entonces calle 18 de
Julio hasta el Cordón y bordeando la bahía hasta Capurro y la Aguada, las manzanas
cierto el juego de la especulación. Rodeaban al centro – ahora cada vez más extendido
Independencia a la calle Ejido – los suburbios de la costa, los arrabales del Sur,
“Palermo”. Allí nace un nuevo tipo social, hijo del inmigrante, que encuentra en la
sector popular del Partido Colorado, atraídos por la prédica de Batlle y Ordóñez contra
burgués y doctoral del “centro” de la ciudad; otros cuyos padres hacen fortuna en el
las aulas universitarias en pos del preciado espaldarazo social del doctorado, y se
entroncarán algunos, por el matrimonio incluso, con familias de arraigo -de apellido de
mayoría del elemento humano del campo, en lo que sería el último gran aliento de esta
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estrato social ciudadano. Es por eso que un historiador colorado ha escrito que a
Tacuarembó, Flores, Rivera, Río Negro y Rocha, en que vencen los blancos incluso en
IV - ANTECEDENTES INMEDIATOS.
A – EL INCIDENTE DE RIVERA.
estos dos últimos meses de 1903 descritos en el gran volumen de obras referentes al
versión más aproximada a la verdad, ya que estos hechos y sus consecuencias, por
aparecer como causa de la Guerra Civil, tratan de ser justificados por cada sector y así
mismo, una fuerza de brasileños, comandados por Joao Francisco Pereyra de Souza,
llegaron hasta la ciudad de Rivera destruyendo dos diarios dirigidos por exiliados de
resultó la requisitoria de detención de un tal Gentil Gómez, quien era hermano del
aparición en Rivera el requerido Gómez quien fue detenido. Los soldados de la Banda
brasileña que estaban sobrios volvieron a Santa Ana, recogieron armas y liderados por
Ante esta negativa su hermano insistió en que para la noche lo pusieran en libertad o
Gentil aprehendido hoy. Antes de las 12 de la noche, contesto como es natural que o
un numeroso pueblo armado. Un breve tiroteo que hemos sostenido ha costado cuatro
bajas según el parte que acabo de recibir del Comandante de Guardia de Cárcel. Sin
tiroteo. Cabrera telegrafió a Batlle: “Brasileños rompieron fuego sobre mis fuerzas ,
estos avanzan, tengo heridos”. De Batlle a Cabrera: “Retírese hacia interior país
Regimientos”.
custodia de Gentil, huyó junto con éste hacia Livramento, retirándose entonces la gente
Cabrera estaba furioso, y a las 1230 telegrafió a Batlle: “La guardia que
debió custodiar a Gómez a quien pensaba remitir con el Coronel Leleu a Tacuarembó
huyó al Brasil con el preso durante un nuevo tiroteo. No puedo ser jamás el jefe de
hombres sin honor como estos en quienes tuve la desgracia de fiar. Ruego en
consecuencia a S. E., se sirva aceptar la renuncia indeclinable del puesto con que me
cual había advertencias frecuentes. Por ello realizó una serie de movimientos
Presidente del Directorio del Partido Nacional las seguridades de que no existía ningún
Pero mientras tanto, ¿qué ocurría con los Regimientos que habían
quedado en Rivera?.
noviembre, y agregó, que el Partido Nacional había aceptado el Pacto de Nico Pérez
por interpretar que no se enviarían unidades del Ejército a los Departamentos blancos y
a menos que fueran retirados los Regimientos una vez concluido el incidente fronterizo,
Batlle a esta respecto, contestó que el Presidente no había hecho tal promesa. Este
había explicado a José Pedro Ramírez, en el momento del Pacto, que no haría
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Lamas debía saberlo, puesto que Batlle había informado a Martínez que él mismo
había dicho a Lamas lo conversado con José Pedro Ramírez, el mismo día en que
Lamas regresó de Nico Pérez. Lamas reconoció ante Martínez que Batlle lo había
puesto al tanto, pero, según explicó, hacia el 28 de marzo, día que vio a Batlle, el
desconcentrando. Y era por ello, demasiado tarde para cambiar la interpretación que
arriba pero al telegrafiar la noticia, y en su ansiedad por la paz, usó los siguientes
puramente confidencial y sin que eso sea objeto del Pacto ya convenido y de otros
confidencial. Decía Batlle; “De la manera más terminante dije al Doctor Ramírez que
conveniente y que no admitía ninguna limitación de esa facultad. Lo que dije al Doctor
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resuelto colocar los Regimientos en otros lados. Pero agregué que esta última
su vez, no estaba conforme con la versión que había dado Batlle de la conversación
la paz que no aceptaba la imposición que por intermedio del Doctor Ramírez le hizo la
Asamblea Militar Nacionalista en Nico Pérez, dijo también con toda precisión y sin
consideraban que Batlle les había dado la seguridad de que nunca enviaría tropas a los
Departamentos por ellos administrados; Batlle consideraba que no era así. Por
de mantener la paz era mientras se cumplieran las bases del Pacto de Nico Pérez. El
país estaba una vez más en una situación de difícil equilibrio político, como lo señalaba
Pese a esta delicada situación que se vivía, los líderes de ambos Partidos
aparecía más preocupados con las elecciones a celebrarse en 1904, que con la guerra,
más fuerte que en marzo y no estaba dispuesto a ceder. Tenía preparado un plan de
guerra para el caso que tuviera que usarlo. El Ejército sería puesto sobre aviso,
preparado para caer sobre los grupos militares nacionalistas locales antes de que
Saravia nunca podría reunirse. Así le comunicaba al Coronel Pablo Galarza: “Sin
producir alarma alguna esté V.S. pronto para marchar a primera orden. Recibirá simple
Departamento de Flores hasta San José, incorporando todas las fuerzas de Soriano
que esperen y arreando todas las caballadas buscando salir, si posible es, atrás de
órdenes de quien continuará”. Pero Batlle quería que la guerra, si tenía que venir
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viniera de los blancos. Los nacionalistas, que interceptaban las comunicaciones del
Gobierno y que habían descifrado sus claves, tenía conocimiento de estas órdenes.
que el Gobierno había impartido órdenes militares, y el 24 del mismo mes escribía:
Corrales para esta al abrigo de un golpe de mano al lado del Brasil y en situación de
sus hijos comenzaron a pasar armas desde el Brasil desde el 22 de diciembre. Hizo
que los Jefes Militares del Partido se reunieran en su estancia, para una fiesta de
el 01 de enero. El éxito de las tentativas de Lamas para lograr que Batlle retirara las
extranjero y haría que la revolución tropezara con dificultades para encontrar apoyo en
circunstancias ajenas pueden estropear los mejores planes. Pero tenía más
¿Cómo podía él, que se oponía a la pena de muerte para los asesinos, que se oponía a
de hombres en la lucha?. Antes que pudiera autorizar la guerra, debía convencerse que
había hecho todo lo posible para salvar la paz; por eso, contestó que no retiraría los
Regimientos de Rivera, pero que aseguraría la promulgación de una ley que les
impidiera votar allí, votando los Oficiales y Sub-Oficiales con boleta de ausente en
En previsión que esta nueva propuesta sería rechazada, Batlle emitió órdenes
General Justino Muniz, el viejo caudillo blanco analfabeto de Cerro Largo, que odiaba a
Saravia y que había comandado los Ejércitos del Gobierno en 1897, fue a Montevideo
en busca de instrucciones.
ciertos Departamentos. Creemos que todo volverá a la calma. Conviene esperar para
Directorio necesitaba tiempo para que los revolucionarios se reunieran y para que la
presión surtiera efecto en Batlle. Lamas avisó a Martín C. Martínez que la oferta de
Batlle era inaceptable, Saravia insistía en que se retiraran los Regimientos de Rivera.
comandado por Basilicio Saravia (hermano del General) se tiroteó con una partida
impartió la orden siguiente a todos los Comandantes Militares: “Órdene V.S. que en los
revolución” del Gobierno contra ellos. Saravia dio la orden de movilizarse pero evitar
los dos Regimientos eran retirados de Rivera, los nacionalistas no harían cuestión
alguna porque votaran en otros lugares, Batlle declaró haber quedado estupefacto ante
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esta sugerencia que los nacionalistas permitirían que él hiciera votar fraudulentamente
a los hombres en otros sitios. También podría haber otra insinuación en el ofrecimiento:
si los colorados permitían que los blancos ganaran las elecciones de 1904 en los seis
acuerdo de 1901.
Un arreglo podría no ser una mala salida. Batlle había sostenido siempre que un
acuerdo era mejor que la guerra. También podría solucionar el problema que Batlle
y Obes y de Tajes, puesto que un acuerdo haría por él lo que había hecho por Cuestas:
su sector del Partido Colorado conservaría todas las bancas legislativas y el grupo
anterior a 1897 quedaría excluido. Si hiciera un acuerdo podría retirar los Regimientos
sin que el desplazamiento alterara el temple electoral colorado, pues no habría lucha
electoral. Batlle dijo a Martín C. Martínez que avisara a los nacionalistas que, si
alertaron que saldrían en corporación para conferenciar con él pero que deseaban que
“esto no perjudique operaciones que las extremas medidas del Gobierno impongan en
General Benavente, las noticias del alzamiento en Rivera; y Batlle obtenía las noticias
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que estaba esperando; la revolución había estallado, ahora podía comenzar las
operaciones.
evitar todo percance”, ambos telegramas iban firmados por Batlle y Ordóñez.
órdenes de reunirse con Saravia “evitando todo encuentro con el enemigo”. Tropas del
gobierno al mando del Coronel Ruprecht bloqueaban el camino, Muñoz se abrió paso,
con la respuesta de Saravia a la última propuesta llevada por Rodríguez Larreta y que
de Martín C. Martínez se envió la noticia a Batlle. Este le contestó que era “demasiado
tarde”; había hecho la propuesta para evitar una revolución, pero la revolución ya había
estallado. Negociar en ese momento sólo serviría para provocar una guerra peor más
guerra.
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V. – LAS OPERACIONES.
Marina, Estado Mayor del Ejército, Academia General Militar, Tribunales Militares,
- Las armas estaban compuestas de: Infantería, armada con fusil Mauser español-
con 100 plazas cada una, sumando en total 2.000 hombres, entre Clases y
Soldados.
excepción del 3°. 4° y 5°, que tenían dos escuadrones) con 100 plazas cada
Soldados, pero en realidad existían 3.900, efectivo que no tuvo variación hasta el 01 de
Guardias Nacionales.
(calibre 6.5), Remington (calibre 11), todos de un tiro, pasaron algunos a engrosar a los
En los primeros días de enero de 1904 algunas de las Unidades del Ejército de
línea operaron aisladamente, siendo después distribuidas para formar la base de los
Caballería. Este Ejército que el 06 de enero tiene un efectivo de 3.000 hombres, llega al
25 de abril a los 7.300 hombres, y a fines de junio al hacerse cargo del Comando el
mismo mes.
Los efectivos mencionados son los que tenían las unidades al momento de su
incorporación al Ejército, según las listas de Revista del Archivo del Estado Mayor del
independientes cuyo efectivo variaba de acuerdo con el prestigio de cada uno de sus
respectivos Jefes.
alrededor de 15.000 hombres. Diez días después, por diversos fraccionamientos este
El Ejército nacionalista tuvo hasta abril de 1904 una organización irregular, contando
1904, el Ejército contaba con 5.650 armas de fuego de varias clases y sistemas
ametralladoras.
Con respecto al origen del armamento pesado a que hacíamos referencia, Enrique
del Olimar, del 09 al 15 de octubre de 1904, entregaron 2 cañones Krupp que tenían
Es de destacar esto último, ya que Batlle, con motivo del movimiento de marzo de 1903
Aparicio Saravia por su parte desde 1897, compraba y almacenaba armas, estando su
Parque como ya lo vimos en Brasil. El Ejército nacionalista tenía una gran variedad de
armas individuales, pero que no alcanzaban para la totalidad de sus fuerzas, siendo
esto una constante preocupación del Comando del Ejército blanco: obtención de
armamento y munición.
últimos elementos que aun no habían sido convocados y en las primeras horas del 01
de enero comenzó el movimiento por ferrocarril de las tropas hacia Nico Pérez,
estación terminal en esa época de las líneas hacia el noreste. Entre esas tropas se
piezas Canet, un grupo de Ametralladoras Colt, todo al mando del Coronel Sebastián
encontraba allí con una tropa integrada entre otros por el Batallón de Cazadores N° 3 y
Mientras tanto, en el resto del país ocurrían encuentros sin importancia entre las
marchaban hacia sus puntos de reunión; así se producen los encuentros del Paso de
Paso de Sosa del Aiguá (04 de enero) en el Arroyo de ese nombre entre los
inmediaciones de los corrales de abasto de esa ciudad, encuentro de Palo a Pique (06
solamente a medias, había salido de Melo con rumbo al sur el 07 de enero, el mismo
día que salía desde Treinta y Tres hacia el norte para unirse al grueso, la columna que
enero sosteniendo el encuentro de Paso de Sosa con las fuerzas del Coronel Guillermo
09 de enero, las fuerzas coloradas que en ese momento tenían un efectivo de unos
1.250 hombres, habían dejado pocos kilómetros atrás Santa Clara de Olimar, cuando
sus avanzadas se encontraron con la vanguardia del ejército blanco, comandadas por
Esa misma noche, Muniz que continuaba con su plan de alcanzar a Saravia y
presentar combate, fue alertado por dos partidarios colorados que las fuerzas blancas
eran muy superiores en número a las suyas y que con seguridad sería derrotado en
33
Batlle.
todo el Ejército del Sur cuando aun estaba en formación, y para ello contaba con la
columna que, bajo el mando de Juan J. Muñoz, venía avanzando desde Treinta y Tres,
para que cortara la retirada colorada, encerrando dicho ejército entre ambas fuerzas
blancas. Pero Muñoz progresaba muy lentamente sin razón aparente, por lo que no
llegó a tiempo a la Cuchilla Grande por la que se desplazaba Muniz, perdiéndose una
La retirada de Muniz fue muy rápida, marchando toda la noche del 09 y todo el
día 10 sin detenerse, llegando al atardecer al Arroyo de Las Pavas, donde lo alcanzan
tarde del 11 Nico Pérez, el 12 Estación Illescas y el 13 las costas del Arroyo
Mansavillagra.
del 11 de enero. No era el esperado parte de victoria. Muniz retrocedía a Nico Pérez en
busca de refuerzos. Batlle le telegrafió diciendo que le enviaría 7.000 hombres, que
nombre. Durante la retirada se le han ido agregando nuevas unidades, entre ellas el 2°
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deficiencia de armamento de sus tropas. Pero para el 14 de enero el Ejército del Sur
apoderó de una parte del ya limitado arsenal de Saravia y entonces fue este el que tuvo
que huir. Su vapuleado ejército, perseguido por Muniz tuvo que enfilar nuevamente a
sus conocidos pagos de Cerro Largo, bajo la presión de las tropas coloradas,
completa derrota del enemigo”. El ejército de Saravia podía moverse con rapidez, los
hombres habían pasado la vida a caballo, el ejército apenas tenía alguna impedimenta.
el Paso Ramírez sobre el Río Negro, y tras él iba Muniz. Pero Saravia no ignoraba que
del otro lado del paso, las vanguardias del Ejército del Norte al mando del General
Benavente aguardaban su llegada. Por ello, cercano ya a dicho Paso, realiza un brusco
cambio de la dirección de progresión, dirigiéndose hacia el este, hacia Melo. Muniz, con
del Conventos, los blancos derrotados hasta el momento desfilan en la ciudad de Melo.
En las inmediaciones de Melo, Saravia divide sus tropas en tres columnas, dirigiendo
dos de ellas hacia el Brasil (en las cuales incluyó a los heridos y a parte del personal
desarmado) y manteniendo el grueso a sus órdenes, con él que se dirigió hacia el sur.
percatándose que el grueso se les escapaba intacto hacia Treinta y Tres. Es debido a
este error que Muñiz telegrafía a Montevideo: “Sigo la persecución de los insurrectos
que marchan en tres columnas rumbo a la frontera y que continuaré hasta disolverlos”.
dejó muy atrás. Durante días el gobierno no supo el paradero de Aparicio. Cuando lo
supieron, grande fue su sorpresa al ver que se había desplazado mucho hacia el sur,
importante del gobierno se encontraba al norte del Río Negro. El Ministro de Guerra,
pasadas, había sido un vigoroso guerrero en su juventud y por muchos años caudillo
componía en su mayor parte de paisanos del lugar, que por su característica nunca
Muñoz propuso defender el Paso de Fray Marcos sobre el Río Santa Lucía, a
unos 80 kms. de Montevideo. Batlle, una vez más haciendo un buen uso del ferrocarril,
envió un refuerzo de 2.000 hombres a San Ramón, la estación más cercana a Fray
Marcos. Batlle también dispuso que el Ejército del Norte se dirigiera a Tacuarembó en
las cercanías de la vía férrea para el caso de que Saravia, detenido en el Santa Lucía,
doblara hacia el oeste en busca del Río de la Plata para recibir armas y hombres desde
la Argentina.
Pero Muñoz cometió un grave error, ya que buscando una mejor posición en el
terreno se colocó al sur del Paso, con la intención de tener el obstáculo a su favor, pero
al hacer esto colocó a la vez el río entre sus fuerzas y el ferrocarril por donde habría de
recibir los refuerzos desde la capital. En la mañana del 31 de enero comenzó la batalla;
paso cercano con parte de sus fuerzas, atacó a las fuerzas gubernistas desde dos
frentes, poniendo en fuga a sus enemigos tras sólo media hora de combate. Los
Batlle tuvo conocimiento de la derrota por boca del propio Muñoz, que estaba tan
seriamente. El Gobierno temía que Saravia coordinara su ataque con una revuelta
nacionalista dentro de la ciudad, por lo que los políticos blancos se encontraban dentro
la Guardia Nacional, se les destinó a defender la ciudad; la fuerza policial fue enviada
con ellos al frente establecido alrededor de la capital. Batlle reagrupó sus fuerzas.
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allí por barco hacia Montevideo. Era peligroso que hiciera todo el viaje en tren porque
Pero Saravia no atacó; ante sus Jefes expuso que no era conveniente sitiar
Montevideo, ya que los ejércitos colorados estaban todos fuera de Canelones, y todos
utilizando las diversas vías del ferrocarril, convergirían rápidamente sobre la capital,
pudiendo quedar los sitiadores a su vez, como sitiados; además su ejército carecía de
armas y municiones que deberían llegar a Buenos Aires, y por otra parte, se
Lucía, desbordado les iba a hacer de “ratonera”. Por todo esto, Saravia avanzó
inicialmente hacia Florida y luego hacia San José, reuniendo caballada y esperando el
momento oportuno para dirigirse al litoral norte para recibir las armas y municiones que
Larreta le enviaría.
de la libertad de movimientos que gozaban los blancos residentes en ese país para
recibieron material del Ejército Argentino (dicen las crónicas que entre el material
rendido luego de la paz los colorados recibieron cañones con la inscripción “Ejército
momento culminante del pánico provocado por Fray Marcos, De María, embajador
argentino pidió que un buque de guerra de su país atracara en el puerto y luego reunió
extranjera conjunta para poner término a la guerra; el alejamiento de Saravia puso fin a
Durante este período crítico para el Gobierno, la estrategia blanca pareció estar
dando sus frutos, los mismos que se habían obtenido durante 1897: que el prolongar la
guerra provocara un descontento popular tan grande, incluso en las filas del propio
partido gobernante, que llevara al Presidente a buscar una fórmula de paz que pudiera
ser aceptada por los revolucionarios. Pero Batlle no era Borda, y estaba decidido a
fondos a las arcas nacionalistas. En este último aspecto es de destacar que después
que llegaran fondos a Saravia. Era la primera vez que en una guerra civil uruguaya se
intentaba una violación tan despiadada – a juicio de los nacionalistas – de los derechos
de propiedad.
Del punto de vista militar la preocupación más inmediata de Batlle era impedir
que Saravia cruzara el Río Negro y concretara su reunión con los hombres y armas que
estaban a punto de salir de Argentina. Una vez más confió a Muniz la misión de atrapar
a Saravia. Este, de San José marchó hacia Arroyo Grande, y de allí al Río Negro
donde llegó el 15 de febrero encontrando los pasos crecidos; Saravia no podía esperar
había cruzado desde Monte Caseros. El General blanco simuló dirigirse nuevamente
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hacia el sur, y en la momentánea duda que asaltó a los dirigentes colorados sobre lo
que haría a continuación, volvió sobre sus pasos cruzando el Río Negro cerca de Paso
Pero este le andaba cerca, y le va a alcanzar en el Paso del Parque del Río
Damián, donde pese a los avisos de su retaguardia sobre la cercanía de las tropas
curso de agua el 02 de marzo. Muniz no se preocupó por planear una batalla, se limitó
a caer con sus hombres sobre las tropas blancas en un ataque frontal. Esto fue lo que
permitió a los blancos pasar el río, pero al precio del sacrificio de su retaguardia y la
pérdida de su arsenal. Pero los revolucionarios todavía no estaban a salvo. Los vados
retrocedió, volvió a cruzar el Damián a menos de legua y media del ejército victorioso
de Muniz y, a toda marina, se dirigió hacia el este en busca del seguro Departamento
de Rivera.
victoria a Batlle: había recuperado gran parte del material perdido en Fray Marcos, 12
carros de munición, un cañón, el enemigo tenía 100 muertos y 300 heridos; él había
perdido 70 hombres, por desgracia los caballos estaban agotados y por el momento no
política se complicaba cada vez más al crecer las presiones tendientes a obtener la
firma de un tratado de paz. Ante una gestión realizada por una Comisión encabezada
por el Arzobispo de Buenos Aires el Presidente contestó: “Yo no tengo la paz. Está en
el campo de los que han arrancado del quicio de la legalidad en que reposaba”. La
guerra seguiría pero, ¿por cuánto tiempo podría sofrenar Batlle a la opinión en favor de
la paz?. Los legisladores colorados habían apoyado hasta ahora la posición del
Presidente de oponerse a una paz negociada, pero era imprevisible cuánto habrían de
mantener ese apoyo. La situación política de Batlle no era totalmente firme por la
oposición que se manifestaba dentro de su propio partido y que era liderada por el
Doctor Herrera y Obes y el General Máximo Tajes. Así, del mismo modo en que se
había negado a entregar el mando del ejército a generales colorados (Muniz era blanco
nervios, pero los más enterados creían que se había opuesto a Batlle en relación a la
Ley de Interdicción.
paz probaba que la opinión pública deseaba la continuación de la guerra, “El Siglo” se
arriesgó a ser clausurado por el censor al señalar que la razón por la cual no habían
TUPAMBAÉ.
enemiga para rehacerse luego del golpe sufrido. Los hombres y las armas que habían
Militar y que se transformaría en Jefe de Estado Mayor del ejército saravista, dándole la
después de Paso del Parque, y Benavente, que con el Ejército del Norte se encontraba
en Tambores, a 155 kms. de Rivera, fue retirado hacia Paso de los Toros pro la falta
colorado.
Montevideo las presiones en pos de la paz. Se realizan múltiples gestiones, entre ellas,
una de gran peso llevada a cabo por los principales miembros de la Asociación Rural.
De ella surgió una Comisión integrada por el Doctor Nin y el Coronel Mascareñas,
esfuerzo para lograr un acuerdo, pero el mismo fracasó, como era previsible, porque la
decisión del Gobierno y del Partido nacional de lograr una paz que eliminara o
el obstáculo del Río Negro que estaba crecido, solucionando el problema mediante la
agua sin problemas a una velocidad de 350 caballos por hora; el movimiento prosiguió
hasta Melo.
Con los blancos en Melo, los colorados concibieron un nuevo plan que les
podría dar finalmente la victoria decisiva que estaban buscando. Muniz presionaría
después de la batalla. Por otra parte, la perspectiva de hacer que Benavente entrara en
batalla tenía inquieto a Batlle, porque había oído que los amigos del General residentes
en Montevideo le habían escrito para decirle que Batlle lo estaba haciendo pasar por
tonto. Esta información había llegado al Presidente junto con advertencias respecto a
a Benavente. Había partido de Melo hacia el sur, hacia Minas; de allí cambió de
movilizaba hacia Muniz, y este como siempre ocurría cada vez que se presentaba la
Muniz atrapó a Saravia en otro cruce de un río, en el Paso de los Carros sobre
el Río Olimar. En esta oportunidad Saravia evitó los errores de Paso del Parque, hizo
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Largo. Este nuevo fracaso de Muniz hizo que Batlle otorgara el mando del Ejército del
Sur al Coronel Pablo Galarza, encargando a Muniz del mando de un ejército más
propósito era que las fuerzas gubernistas se desviaran del litoral, para que los
hecho cruzar las armas hasta Santa Rosa del Cuareim (Bella Unión), un pequeño
puerto situado al norte del país. Abelardo Marquez, ex Jefe Político de Rivera estaba a
cargo de su transporte hacia Cerro Largo, marchando siempre pegado a la frontera con
Brasil, pronto para en caso de ser atacado por fuerzas enemigas, buscar la protección
de la línea, dejando las armas en poder de amigos allende la misma. Pero en Bella
ordena que ataque la ciudad de Salto con lo que conseguiría uno de los principales
permitiendo que las fuerzas coloradas al mando del Coronel Feliciano Viera le
una nueva partida de armas que reemplazara el perdido por Marquez, el que una vez
reunido fue enviado a Concordia, frente a Salto, para su pasaje a territorio uruguayo.
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acampado junto al Arroyo Pablo Páez, cinco leguas al norte de Santa Clara; tenía
Tacuarembó, estaba impaciente por partir hacia el este; Batlle, como siempre vacilaba
último, Batlle, dejó que Benavente fuera hacia Saravia. Luego lo hizo retroceder hasta
lugar de huir, se movilizaba hacia Galarza. Batlle quería que el ejército de Benavente
esta ocasión iría todo el ejército revolucionario a buscarlo. Saravia reunió a sus Jefes
pudieran llegar hasta el litoral sin tropezar con un ejército del Gobierno. ¿Debían los
Ejército del Sur?. Saravia dejó que sus Comandantes pensaran que el viejo Muñiz, no
ametralladoras y la artillería. Se combatió durante dos largos días. Al final del segundo
día el 20% de los efectivos de ambas partes había resultado muerto o herido.
En la mañana del tercer día Saravia celebró una reunión con sus Jefes
modo. Había combatido por largo tiempo en luchas de gauchos y sabía que Galarza no
estaba en mucho mejores condiciones que él mismo y que tendría que retroceder hacia
Nico Pérez en busca de refuerzos, por eso concibió que un pequeño grupo de sus
comandaría las fuerzas simulando perseguir a las tropas gubernistas en retirada. Era
peligroso porque si Galarza se daba cuenta de que eran sólo un puñado de hombres
daría media vuelta, y atacaría, capturaría a Saravia y daría así fin a la Revolución. Pero
Galarza cayó en la trampa y Saravia lo hostilizó todo el camino hasta Nico Pérez.;
luego se dirigió al galope hacia su ejército que, una vez más, estaba a salvo en Cerro
Largo.
sido indeciso el plan de Saravia de atravesar las líneas coloradas y dirigirse hacia el
nuevamente en el norte, bloqueara los Pasos sobre el Río Negro, encerrando a Saravia
esta estrategia que había fracasado en forma repetida, y quería que se dejara a los
blancos pasar al norte donde su ejército les estaría esperando y los destruiría. Pero
validez de las ideas presentadas por este. ¿Qué pasaba si Herrera y Obes había
corrompido al General y este dejaba que los blancos alcanzaran el litoral?. Por ello, le
ordena que se limite a bloquear los Pasos, lo que provoca la renuncia de Benavente,
de paz que culminan nuevamente en fracaso, así como fracasa el plan de mantener a
Saravia encerrado en Cerro Largo. Muniz no pudo bloquear todos los pasos sobre el
Río Negro y los blancos lo cruzaron por un nuevo puente construido por el Comandante
Carmelo Cabrera en Picada Osorio, aguas abajo del Pueblo de Mazangano. El Ejército
de Galarza, con el cansancio de Tupambaé, partió hacia Cerro Largo, pero hacia el 17
de julio este confesó a Batlle que no podría alcanzar a Saravia debido al estado de su
cortarle el camino, pero sus tropas le respondieron con reticencia, y así cuando Saravia
revolucionarios. La verdad era evidente, Saravia había atravesado las líneas del
ejército de Muniz, precisamente lo que Batlle había temido que Benavente dejara hacer
al caudillo blanco. Saravia está ahora camino al litoral, nuevas armas y nuevas
del Cuareim donde recibieron más de 1:300.000 proyectiles, casi 2.000 fusiles y lo más
un notable movimiento, fue enviado de Nico Pérez a salto, vía Montevideo en un día. Al
embarazosa misión de aceptar la renuncia de Muniz. Vázquez mismo (no había ningún
otro en que pudiera confiar) tendría que tomar el mando del Ejército del Norte.
y el Coronel Mascarenhas ante el General Saravia llevando una propuesta de paz del
Presidente Batlle, por la cual este aceptaba dar tres o cuatro Jefaturas Políticas al
por el Ejecutivo sin intervención del Directorio y de que los Departamentos no podrían
ser fronterizos. Pero Saravia pensaba que el Gobierno había cedido mucho después de
Tupambaé, y que cedería aun más después de otro Tupambaé y que el ejército
donde había llegado. El Ejército del Norte, acampado junto a la vía ferroviaria en
Tacuarembó y Rivera, tendría que batirse en retirada para evitar el encuentro con la
ahora bien armada fuerza revolucionaria. El Ejército del Norte nunca había librado una
Muniz 7.500 hombres pobremente armados. Batlle ordenó a Galarza que salieran con
para encontrarse con Galarza. En lugar de ver a Galarza presenció con sus propios
ojos la movilización de Saravia hacia el este. Batlle prefería que Vázquez no se topara
con Aparicio, por lo que le telegrafió el siguiente mensaje, para que su mensajero lo
dejándolo a usted atrás y no pudiera usted servirse de Ferrocarril Central por estar
interceptado, tal vez el camino más corto para buscarle la vuelta sería que se
trasladase con su ejército a la estación del ferrocarril en el Arapey, para tomar desde
allí el ferrocarril hasta Paysandú y de allí a Montevideo por el río. Podría sin embargo
la mañana del 01 de setiembre. Tardaría varios días en llegar al Ejército del Norte. El
Sólo cinco días antes se había hecho cargo de un ejército lleno de disensiones como
Ministro de Guerra; sabía que una victoria de Saravia o, otro Tupambaé, significaría la
paz con condiciones impuestas por Saravia. Pero si permitía que éste se le escapara
para hacer un desfile frente a Montevideo, la causa del Gobierno resultaría igualmente
perjudicada.
suerte estaba echada. Las fuerzas blancas y coloradas se iban a enfrentar con el
F – LA BATALLA DE MASOLLER.
Coronel Basilio Muñoz hijo, recibió la orden de avanzar para pasar antes que el
enemigo por esa región rumbo a Rivera, ya que se preveía que éste intentaría tomar
las fuertes posiciones de los cercos dobles de piedra que salen de Masoller por la
Cuchilla de Haedo.
participó su plan: él no deseaba dar el combate, sino llegar a Rivera para realizar la paz
ofrecido”.
hubiera cumplido su misión. Pero ésta no se desprendió a tiempo del grueso, perdiendo
la Cuchilla de Haedo hacia el sur, enmarcada por un doble cerco de piedra que va
rumbo al Cerro del Lunarejo; a pocas cuadras al sur de Masoller, y desde los cercos
de piedra nace otro cerco que se dirige al oeste, dejando al sur el Camino de la
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hacia el este, debería combatir de frente a los cercos de piedra, de frente al Cerro de
los Cachorros y tratar de introducir una cuña por el espacio existente entre la
maniobra que por las características del terreno era lógica. Las fuerzas que formarían
ubicada en el Cerro de los Cachorros la que abre fuego, extendiéndose pronto a toda la
línea.
Basilio Muñoz que se encuentra sobre el camino con su vanguardia y a unos dos
izquierda nacionalista.
terreno que detiene los escuadrones y permite la llegada del Jefe del 3° de Caballería,
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bravamente se retira dejando muchas plazas sobre el campo, entre ellos a su propio
Jefe.
terreno, permitiendo luego de larga lucha, que la 5° Brigada llegue al cerco de piedras.
El centro por su parte sufre fluctuaciones sin mayor importancia. Luego de tres horas
de lucha, nuevamente la iniciativa la tomaron los nacionalistas, que con dos divisiones
Brigada que ocupaba el cerco de piedras a replegarse ante las cargas sucesivas y la
falta de munición, pero apoyada por la 10° Brigada y el Batallón Policial de la reserva
En el momento que las alas del dispositivo nacionalista avanzaba, Saravia que
estaba en la primera línea es herido de gravedad, siendo las últimas horas de la tarde
del 01 de setiembre. Pese a que se pretendió ocultar este hecho, la noticia se propagó
- Durante la mañana del 01 de setiembre, ninguno de los dos ejércitos hizo nada,
libertad de acción.
su gran superioridad numérica, con lo que las cargas de Basilio Muñoz primero,
- Estos errores, sumados al azar que hizo que Saravia resultara herido de muerte
a las 17:40 de ese 01 de setiembre, dieron a los colorados esta victoria que
G – EL FIN DE LA GUERRA.
Revolucionarios trató salvar su vida pero todo fue en vano y el caudillo blanco
tal. Nadie había tomado la responsabilidad de la marcha hacia Brasil, y, una vez
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acuerdo; Joao Francisco logró que aceptaran un triunvirato provisorio. Bajo este
Muñoz, el único del triunvirato que aún estaba nominalmente al mando, tomó la
las autoridades gubernamentales del lugar una solicitud de armisticio para ser
pacificación incluía:
- Amnistía general.
contra ellas.
- Entrega real y efectiva por esas fuerzas de todas las armas y parque al
conveniente.
VI – CONCLUSIONES.
nacionalista fue que Vázquez había preparado telegramas a Batlle en que anunciaba
que tendría que retirarse si los revolucionarios atacaban el segundo día. Batlle, años
después afirmó: “La insurrección estaba vencida, con Saravia o sin Saravia. Había
llegado el momento esperado en que las fuerzas del gobierno tuvieran más
de suponer que se habría arribado a una paz de compromiso como la que terminó
del país, reducían a la oposición a una situación tal que sólo por la vía de las
aspectos:
En el aspecto Militar:
bien equipado posee sobre una tropa irregular, aun cuando esta tenga
superior moral.
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hacía poco se había hecho cargo. Cuando el jefe blanco no quiso combatir,
grandes pérdidas. Esto nos permite concluir que Saravia no era un brillante
En el aspecto Político:
única ventaja que tenía sobre su adversario que por el contrario salió
En el aspecto Social:
de hombres dispuestos a dar la vida por él. Con su muerte desaparece pues
feudales de Saravia, no es tan fácil realizar una división tal, ya que entre los
colorados encontramos a los Justino Muniz, y entre los blancos a los Gregorio
Lamas, que desmienten tal aseveración. La guerra fue una lucha de Partidos,
En el aspecto Económico:
hasta el presente.
Gobierno legal, por legalidad sin pactos, por elecciones sin acuerdos, y en la que
sus adversarios no lucharon contra esos ideales sino, más bien, para tener la
seguridad de que esos ideales se harían realidad bajo auspicios favorables. Una
guerra civil que al decir del Doctor Alberto Eirales: “ … Fue la única de nuestra
historia, que no dejó ni odios, ni rencores y que aseguró al país la época de paz” que
BIBLIOGRAFÍA: