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Introducción

Es preciso conocer todos aquellos documentos en pro de la conservación de monumentos artísticos,


históricos y científicos, sin menospreciar su función inicial, estilo o motivo de construcción y que a
su vez persiguen la adaptación de su función a los tiempos actuales, siendo labor de todos los
defensores de lo intelectual mantener la vitalidad de los monumentos, incluso si su función inicial
ha cambiado, haciéndola así una tarea global de preservación, que debe ser regulada y que depende
de la colaboración entre diversos profesionales de las áreas competentes.

Antecedentes
Los monumentos en general no solo son parte de la historia y la cultura de un país, representan las
vivencias de épocas de las que además de dichos monumentos solo quedan recuerdos, su
preservación se vuelve necesaria ya que además forman parte de los recursos económicos y la
riqueza de un país, se vuelve una lucha por la identidad, por conservar aquello de lo que nos
sentimos orgullosos o en algún momento significo algo para determinada cantidad de personas, es
el reflejo de la sociedad y más aún es capaz de moldearla, esta lucha por la preservación con el paso
del tiempo se fue volviendo más formal.

Objetivo General
Conocer e indagar cuales son las zonas patrimoniales en base a las normas y teorías
recomendadas y aplicables, de esta forma identificar el grado de deterioro de las mismas para
lograr un análisis para su correcta resolución

Objetivo particular
Regenerar la imagen afectada de las zonas más propensas al desgaste humano y ambiental.

Machu-pichu 1977.
En la carta de Machu-pichu se manifiesta que no solo hay que preservar las zonas monumentales
históricas y arquitectónicas sino también el Patrimonio Cultural puesto es tan valioso como el
primero y sirve para que los pueblos se reafirmen en su personalidad, ya sea a nivel local o a nivel
nacional. Dentro de este concepto se han añadido elementos de muy diversa índole: elementos
etnográficos, bibliográficos, documentales... cuya significación no solo tiene por qué ser estética o
derivado de un exclusivo valor histórico, sino que merecen su inclusión en este marco porque
constituyen manifestaciones de la actividad humana.

 Ciudad y región. Planificar como un medio sistemático de analizar necesidades incluyendo


problemas y oportunidades, y guiando el crecimiento y desarrollo urbanos dentro de los
límites de los recursos disponibles, es una obligación fundamental de los gobiernos en lo
concerniente a los asentamientos humanos.
 El crecimiento urbano. Las soluciones urbanísticas propugnadas por la Carta de Atenas no
tuvieron en cuenta este acelerado crecimiento, constituyendo la raíz del problema de
nuestras ciudades. Dentro del crecimiento caótico de las ciudades podemos diferenciar
dos modalidades:
 Transporte en las Ciudades
 Disponibilidad del Suelo Urbano
 Recursos Naturales y Ornamentación Ambiental. Las políticas oficiales que normen el
desarrollo urbano deberán incluir medidas inmediatas para prevenir que se acentúe la
degradación del medio ambiente urbano y lograr la restauración de la integridad básica
del medio ambiente, acorde con las normas de salud y bienestar social.
 Preservación y Defensa de los Valores Culturales y Patrimonio Histórico-Monumental
 La identidad y el carácter de una ciudad están dados no sólo por su estructura física, sino
también por sus características sociológicas. Por ello se hace necesario que no sólo se
preserve y conserve el Patrimonio Histórico-Monumental, sino que se asuma también la
defensa del Patrimonio Cultural, conservando los valores que son de fundamental
importancia para afirmar la personalidad comunal o nacional y/o aquellos que tienen un
auténtico significado para la cultura en general.
 Tecnología
 Implementación
 Diseño Urbano y Arquitectónico
 La integración social

Siena 1987. Carta de la conservación y restauración de los objetos de arte y cultura


El instituto del restauro de Roma después del congreso de Siena “Problemas de la Restauración en
Italia” en 1986, tras las conclusiones del congreso, toma la iniciativa para crear la nueva carta. El
texto completo es publicado en el Nº 57 del Il Giornale dell’Artr, correspondiente al mes de Junio
de 1988. El documento pretendía renovar, integrar y sustancialmente sustituir la "Carta Italiana
del Restauro" de 1972.

Con 12 artículos, la carta habla sobre los procedimientos a seguir en las restauración y
rehabilitación de inmuebles además de los materiales que pueden ser ocupados, factores que
pueden ser utilizados para la conservación. la ampliación de los números de y 6 anexos.

 Tutela de los Centros Históricos.


 Instrucciones para el desarrollo de la conservación, mantenimiento y restauración de
obras de interés arquitectónico.
 Instrucciones para la conservación y restauración de antigüedades.
 Instrucciones para la ejecución de intervenciones de conservación y restauración de obras
de carácter plástico, pictórico, gráfico y de artes aplicadas.
 Conservación y restauración del libro.
 La conservación y restauración de los bienes de archivo.
México 1978. Carta de México en Defensa del Patrimonio Cultural
El documento de la Reunión Internacional sobre la defensa del Patrimonio Cultural como
Reencuentro con la Solidaridad Social y la Unidad Nacional en 1976, que establece que el
patrimonio cultural humano comprende tanto las creaciones heredadas del pasado que deben ser
identificadas, defendidas y preservadas, y también, principalmente la herencia viva de técnicas,
tradiciones, habilidades artísticas, sensibilidades estéticas, creencias y comprensiones, a través de
los cuales los pueblos actuales se expresan. Asimismo, señala que es indispensable incluir en todos
los programas de desarrollo nacional y regional una preocupación activa por la defensa del
patrimonio cultural.

1. Representar una obra maestra del genio creador humano;


2. Atestiguar un intercambio de valores humanos considerable, durante un periodo concreto
o en un área cultural del mundo determinada, en los ámbitos de la arquitectura o la
tecnología, las artes monumentales, la planificación urbana o la creación de paisajes;
3. Aportar un testimonio único, o al menos excepcional, sobre una tradición cultural o una
civilización viva o desaparecida;
4. Ser un ejemplo eminentemente representativo de un tipo de construcción o de conjunto
arquitectónico o tecnológico, o de paisaje que ilustre uno o varios periodos significativos
de la historia humana;
5. Ser un ejemplo destacado de formas tradicionales de asentamiento humano o de
utilización de la tierra o del mar, representativas de una cultura (o de varias culturas), o de
interacción del hombre con el medio, sobre todo cuando éste se ha vuelto vulnerable
debido al impacto provocado por cambios irreversibles;
6. Estar directa o materialmente asociado con acontecimientos o tradiciones vivas, ideas,
creencias u obras artísticas y literarias que tengan una importancia universal excepcional.
(El Comité considera que este criterio debería utilizarse preferentemente de modo
conjunto con los otros criterios).
7. Representar fenómenos naturales o áreas de belleza natural e importancia estética
excepcionales.

México 2012. Carta de la Ciudad de México por el Derecho a la Ciudad


Para la formulación de los contenidos de la Carta se sistematizaron las aportaciones de los
diversos actores, trabajo que se apoyó y complementó con el examen de otros documentos
consultados, entre los que destacan: el Diagnóstico (2008) y el Programa de Derechos Humanos
del Distrito Federal (2009), el Programa Ciudad Educadora y del Conocimiento (2008),
aportaciones del Consejo para el Desarrollo Urbano Sustentable de la Ciudad de México, la
consulta “La policía que queremos” (2008), y varios textos internacionales en torno al Derecho a la
Ciudad, tales como la Carta Mundial por el Derecho a la Ciudad, los debates que se han dado en
torno a ella, instrumentos sobre derechos humanos en la ciudad vigentes en varios países,
declaraciones relevantes y documentos conceptuales de varios autores.

En marzo de 2010, durante el V Foro Urbano Mundial convocado por Hábitat-Naciones Unidas y el
Ministerio de las Ciudades de Brasil, se presentó el Proyecto de la Carta de la Ciudad de México
por el Derecho a la Ciudad, para comentar su proceso de construcción colectiva, así como su
fundamentación y contenidos conceptuales.

La formulación de esta Carta persigue:

Contribuir a la construcción de una ciudad incluyente, habitable, justa, democrática, sustentable y


disfrutable.

Contribuir a impulsar procesos de organización social, fortalecimiento del tejido social y


construcción de ciudadanía activa y responsable.

Contribuir a la construcción de una economía urbana equitativa, incluyente y solidaria que


garantice la inserción productiva y el fortalecimiento económico de los sectores populares.

Carta de Atenas, 1931


La conservación del patrimonio artístico y arqueológico de la humanidad le compete a todos los
Estados defensores de la civilización, motivando a una colaboración más extensa y recíproca a favor
de los monumentos históricos, la salvaguarda de las obras maestras en las que la civilización ha
encontrado su más alta expresión y aparecen amenazadas.

1.- Hace votos para que las solicitudes a este efecto sean sometidas a la comisión de la cooperación
intelectual.

2.- A pesar de la diversidad de casos especiales en los que se pueden adoptar soluciones específicas,
predomina la tendencia general a abandonar las restituciones integrales y a evitar sus riesgos
mediante la institución de obras de mantenimiento regular y permanente.

3.- Cuando la restauración aparezca indispensable después de destrucciones o degradaciones,


recomienda respetar la obra histórica y artística sin menospreciar el estilo de ninguna época.

4.- Mantener en medida de lo posible la ocupación de los monumentos que le aseguren vitalidad
continua, siempre y cuando el destino moderno sea tal que respete el carácter histórico y artístico.

5.- Proteger a los monumentos de interés histórico, artístico o científico, se consagra un derecho de
colectividad en contra del interés privado.

6.- Es recomendable volver a su puesto aquellos elementos originales encontrados (anastylosis); y


los materiales nuevos necesarios para este fin deberán siempre ser reconocibles.
Carta Internacional sobre la conservación y la restauración de monumentos y sitios
(carta de Venecia 1964)
las obras monumentales de los pueblos continúan siendo en la vida presente el testimonio vivo de
sus tradiciones. La humanidad, que cada día toma conciencia de la unidad de los valores humanos,
los considera como un patrimonio común, y de cara a las generaciones futuras, se reconoce
solidariamente responsable de su salvaguarda. Debe transmitirlos en toda la riqueza de su
autenticidad.

1. Se refiere no sólo a las grandes creaciones sino también a las obras modestas que han
adquirido con el tiempo una significación cultural.
2. La conservación y restauración de monumentos constituye una disciplina que abarca todas
las ciencias y todas las técnicas que puedan contribuir al estudio y la salvaguarda del
patrimonio monumental.
3. La conservación y restauración de monumentos tiende a salvaguardar tanto la obra de arte
como el testimonio histórico.
4. La conservación de monumentos implica primeramente la constancia en su mantenimiento.
5. El monumento es inseparable de la historia de que es testigo y del lugar en el que está
ubicado. En consecuencia, el desplazamiento de todo o parte de un monumento no puede
ser consentido nada más que cuando la salvaguarda del monumento lo exija o cuando
razones de un gran interés nacional o internacional lo justifiquen.
6. Los elementos de escultura, pintura o decoración que son parte integrante de un
monumento sólo pueden ser separados cuando esta medida sea la única viable para
asegurar su conservación.
7. Cuando las técnicas tradicionales se muestran inadecuadas, la consolidación de un
monumento puede ser asegurada valiéndose de todas las técnicas modernas de
conservación y de construcción cuya eficacia haya sido demostrada con bases científicas y
garantizada por la experiencia.

Normas de Quito
1. Todo monumento nacional está implícitamente destinado a cumplir una función social.
2. Todo proceso de acelerado desarrollo trae consigo la multiplicación de obras de
infraestructura y la ocupación de extensas áreas por instalaciones industriales y
construcciones inmobiliarias que alteran y aún deforman por completo el paisaje, borrando
las huellas y expresiones del pasado, testimonios de una tradición histórica de inestimable
valor.
3. templos, plazas, fuentes y callejas que en conjunto acentuaban su personalidad y atractivo,
han sufrido tales mutilaciones y degradaciones en su perfil arquitectónico que lo hacen
irreconocible. Todo ello en nombre de un mal entendido y peor administrado progreso
urbano.
4. Actos de vandalismo urbanístico en numerosas ciudades del Continente, excede con mucho
a los beneficios que para la economía nacional se derivan de las instalaciones y mejoras de
infraestructura con que pretenden justificarse.
5. VALORACION ECONOMICA DE LOS MONUMENTOS: Partimos del supuesto de que los
monumentos de interés arqueológico, histórico y artístico constituyen también recursos
económicos al igual que las riquezas naturales del país.
Carta Internacional para la conservación de ciudades históricas y áreas urbanas
históricas (carta de Washington 1987)
La presente Carta concierne a los núcleos urbanos de carácter histórico, grandes o pequeños,
comprende todo tipo de poblaciones (ciudades, villas, pueblos, etc.) y, más concretamente, los
cascos, centros, barrios, barriadas, arrabales, u otras zonas que posean dicho carácter, con su
entorno natural o hecho por el hombre. Más allá de su utilidad como documentos históricos, los
referidos núcleos son expresión de los valores de las civilizaciones urbanas tradicionales.

1. La conservación de las poblaciones o áreas urbanas históricas sólo puede ser eficaz si se
integra en una política coherente de desarrollo económico y social, y si es tomada en
consideración en el planeamiento territorial y urbanístico a todos los niveles.
2. La planificación de la conservación de las poblaciones y áreas urbanas históricas debe ser
precedida por estudios multidisciplinares.
3. El plan de conservación debe comprender un análisis de datos, particularmente
arqueológicos, históricos, arquitectónicos, técnicos, sociológicos y económicos.
4. El plan de conservación tratará de lograr una relación armónica entre el área urbana
histórica y el conjunto de la población.
5. La conservación de las poblaciones o áreas urbanas de interés histórico implica el
permanente mantenimiento de las edificaciones.
6. La mejora del "hábitat" debe ser uno de los objetivos básicos de la conservación.
Jardines históricos (Carta de Florencia 1981)
Se reúne en Florencia el 21 de Mayo de 1981, el comité internacional de Jardines Históricos
ICOMOS-IFLA decidió elaborar una carta relativa a la salvaguarda de los jardines históricos,
busca complementar la carta de Venecia.

1.- "Un jardín histórico es una composición arquitectónica y vegetal que, desde el punto de
vista de la historia o del arte, tiene un interés público". Como tal, está considerado como un
monumento.
2.- "El jardín histórico es una composición de arquitectura cuyo material es esencialmente
vegetal y, por lo tanto, vivo, perecedero y renovable".
3.- Rasgos que determinan la composición arquitectónica de un jardín histórico:
• Su trazado y los diferentes perfiles del terreno.
• Sus masas vegetales: especies, volúmenes, juego de colores, distancias, alturas
respectivas.
• Sus elementos constructivos o decorativos.
• Las aguas en movimiento o en reposo, reflejo del cielo.
4.- Un sitio histórico es un paisaje definido, evocador de un acontecimiento memorable: el
emplazamiento de un suceso importante de la historia, origen de un mito ilustre o de un
combate épico, motivo de un cuadro célebre.
5.- La elección de las especies de árboles, arbustos, plantas y flores que deben replantarse
periódicamente ha de hacerse teniendo en cuenta los usos establecidos y aceptados en
cada zona botánica y hortícola, con el objetivo de identificar las especies originales y
preservarlas.
6.- Ningún trabajo de restauración y, sobre todo, de recuperación de un jardín histórico
deberá abordarse sin realizar previamente una amplia investigación que incluya todos los
testimonios procedentes de la excavación y la recopilación de todos los datos relativos al
jardín en cuestión y a otros similares, a fin de asegurar que dicho trabajo se realiza con total
garantía científica. Antes de iniciar la ejecución de las obras, debe prepararse un proyecto
basado en la antedicha investigación, el cual será sometido a consideración de un grupo de
expertos para su examen y aprobación conjunta.

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