Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Muchos países alrededor del mundo observan el conflicto en Medio Oriente con preocupación, sabiendo que en cualquier
momento podría desatarse una guerra de grandes proporciones cuyos efectos se sentirían mucho más allá de ese territorio.
Siempre parece ser sólo cuestión de tiempo para que estalle un nuevo conflicto.
¿Por qué el Medio Oriente es tan inestable y por qué sus problemas han sido tan difíciles de resolver?
Al desmoronarse el antiguo imperio, Francia y Gran Bretaña crearon varios países en su territorio, con la aprobación de la
recién surgida Liga de las Naciones, como lo son Irak, el Líbano, Kuwait, Siria, Cisjordania y Turquía. Egipto, habiendo
quedado inicialmente bajo el dominio de Gran Bretaña, se independizó en el año 1922.
Fue desde entonces que el territorio se vio afectado internamente por problemas políticos intermitentes que duraron hasta
comienzos de la Segunda Guerra Mundial. Pero estos no se convirtieron en los conflictos internacionales que hoy
conocemos sino hasta hace poco. Y aunque aún existen algunos desacuerdos entre otros países árabes, el foco del conflicto
en Medio Oriente parece ser Israel y sus vecinos.
Obviamente, los judíos se sintieron traicionados por los británicos. Pero cuando los horrores del holocausto (la aniquilación
de 6 millones de judíos durante la Segunda Guerra Mundial) salieron a la luz, la creación de una nación judía no podía
postergarse ni un minuto más. Entonces, la nación de Israel que actualmente conocemos, fue finalmente creada poco
después del surgimiento de la ONU (San Francisco, 1946).
Sin embargo, Dios había profetizado este histórico evento por medio del profeta Zacarías más de dos milenios atrás.
Refiriéndose a lo que sucedería antes del regreso de Cristo, Dios nos dice “He aquí yo pongo a Jerusalén por copa que hará
temblar a todos los pueblos de alrededor contra Judá, en el sitio contra Jerusalén. Y en aquel día yo pondré a Jerusalén por
piedra pesada a todos los pueblos; todos los que se la cargaren serán despedazados, bien que todas las naciones de la tierra
se juntarán contra ella” (Zacarías 12:2-3).
Y tal como leemos en las escrituras, Israel ha sido el centro del conflicto en Medio Oriente sin ser derrotado por sus
enemigos. El pequeño y casi indefenso estado de Israel sobrevivió desafiando todas las probabilidades, aun siendo atacado
por sus vecinos inmediatamente después de su creación. Y así ha sobrevivido a muchos ataques letales durante sus 60 años
de existencia; aunque sus enemigos han sido más fuertes y numerosos, “todos los que se la cargaren serán despedazados,
bien que todas las naciones de la tierra se juntarán contra ella”.
¿Por qué los judíos son tan odiados por sus vecinos y gran parte del mundo? Aún existe mucha gente que ni siquiera
reconoce a Israel como país ni cree que tenga derecho de serlo. Si tanto árabes como judíos reconocen en la Biblia y Corán,
que comparten sus raíces en el patriarca Abraham, ¿cómo es que no pueden estar en paz en la actualidad? Le invitamos a
encontrar las respuestas en nuestro artículo: “¿Por qué Jerusalén es el centro de tres religiones diferentes?”.
Enemistad perpetua
En parte, los problemas del Medio Oriente comenzaron en el pasado. Abraham tuvo un hijo llamado Isaac que a su vez tuvo
gemelos: Jacob y Esaú. Cuando crecieron, Esaú vendió su primogenitura a Jacob por un plato de lentejas (Génesis 25:34) y
poco después Jacob engañó a su padre para recibir las bendiciones del hijo primogénito en un juramento que no podía ser
revocado (Génesis 27:33, 36). Así, Jacob se ganó el odio de su hermano Esaú.
Y como el profeta Ezequiel escribiera más de 1.300 años después, este odio se convertiría en una enemistad perpetua por
parte de los descendientes de Esaú (o Edom; Génesis 36:8) contra Jacob, luego llamado Israel. “Por cuanto tuviste enemistad
perpetua, y entregaste a los hijos de Israel al poder de la espada en el tiempo de su aflicción...porque la sangre no
aborreciste, sangre te perseguirá” (Ezequiel 35:5-6).
Fue así como se originó el odio que muchos pueblos de Medio Oriente sienten en contra de los judíos: por el odio de Esaú
hacia su hermano Jacob.
Hoy en día, y a pesar de su reducido tamaño, Israel se ha convertido en una superpotencia de la región. Y aunque ha
firmado tratados de paz con Egipto y Jordania, sigue en conflicto con los palestinos y otros países vecinos, cuyas constantes
amenazas mantienen a este pequeño estado bajo mucha tensión.
¿Cómo terminará este conflicto y qué consecuencias tendrá para el medio Oriente y el resto del mundo?
El libro de Daniel nos da varios detalles al respecto cuando menciona a un “rey del sur” proveniente de este territorio que
atacará al “rey del norte” (Europa; Daniel 11:40-41). Luego el “rey del norte” contraatacará rápidamente y aprovechará la
ocasión para ir un paso más allá y entrar en la “tierra gloriosa” (Israel).
Zacarías describe el tiempo previo al regreso de Cristo, y dice que Dios reunirá a “todas las naciones para combatir contra
Jerusalén; y la ciudad será tomada” (Zacarías 14:2).
Esto será mucho más grave que cualquier otro problema en el Medio Oriente; será un conflicto en que el mundo entero se
verá involucrado. Tal como Cristo profetizó: “habrá entonces gran tribulación [guerra y sufrimiento generalizado], cual no
la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá” (Mateo 24:21). Y todos estos eventos —guerra mundial,
la invasión del Medio Oriente y la caída de Jerusalén— serán la antesala de la segunda venida de Cristo.
Si bien el futuro cercano del Medio Oriente no es muy prometedor, la profecía nos dice que finalmente llegará un tiempo de
paz y prosperidad duraderas cuando Cristo regrese a la tierra para poner fin al conflicto de Medio Oriente y traer paz al
mundo entero.
Si desea más información sobre el tema, le invitamos a leer “Profecía de los tiempos del fin” y “El libro de Apocalipsis”.
© 2017 IGLESIA DE DIOS, UNA ASOCIACIÓN MUNDIAL