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TEMA: LEASING

1. PRESENTACION

La época que nos ha tocado vivir viene caracterizada por una sociedad en
constante y acelerada mutación, un ambiente como el que impera en nuestro país
en estos días, cuyos ingredientes son una elevada incertidumbre económica,
política y social, obliga a que la gerencia de un negocio, de un proyecto o incluso
de una carrera personal; requiera para evitar continuos y costosos sobresaltos
formularse una idea de la dirección de la evolución del contexto doméstico para
que, partiendo de allí, intentemos estructurar un perfil de negocios basado en
nuestro riesgo calculados ante la toma de decidir en que invertir, como financiar,
que financiamiento, etc.

Dentro de un entorno de competencia global, las instituciones financieras han


salido a ofrecer servicios de asesoría empresarial relacionados a nuevos
proyectos y alternativas de financiamiento.

Además de los tradicionales servicios financieros que se limitan a fijar el monto del
crédito, la tasa de interés y el plazo del crédito, los bancos más importantes
ofrecen operaciones de financiamiento estructurado, como las que realiza la
banca de inversión.

A partir de un estudio detallado de la empresa, los bancos estructuran el


financiamiento que mas se adapte a la realidad de dicha compañía; de ese modo,
además de facilitar financiamiento a la empresa se evalúan otras alternativas
como pueden ser la obtención de financiamiento mediante las agencias de crédito
a la exportación ( si la operación involucra importaciones), o a través del mercado
de capitales. Si la empresa tiene planeado alguna inversión en activos fijos podría
considerar un contrato de leasing.

2. INTRODUCCION

Los cambios son propios de la evolución histórica de los pueblos pero los
apreciados últimamente se distinguen de los sucedidos en otros periodos de la
historia, la intensidad de ellos, advertidos fundamentalmente en el campo de la
tecnología y la informática produce un elevado envejecimiento de los bienes de
capital, convertidos en obsoletos no por el normal desgaste de su uso, sino
porque son desplazados por otros bienes más sofisticados. Por ello que hay
máquinas que quedan anticuadas antes de ser puestas en servicio.

En este ambiente social y económico surge el leasing y se inserta en el mercado


financiero como una técnica de financiamiento de la empresa complementaria a
las tradicionales.

Debemos subrayar que el leasing no nace con el objeto de reemplazar a las


clásicas fórmulas de financiamiento, no obstante en un valioso aporte a los
prácticos para hacer frente a problemas financieros muy difíciles de solucionar a
través de los acostumbrados negocios de créditos, ello aunado a la posibilidad de
ir pagando la inversión conforme vaya produciendo el activo.
En poco tiempo el leasing se ha convertido en uno de los mas importantes
métodos de financiamiento en los países industrializados; sin embargo en nuestro
país llama a reflexionar el descuido que la doctrina manifiesta respecto al estudio
de este novel medio de financiamiento que fue ideado para promover y no para
poseer, para estimular y no para gestionar.

El llamado arriendo financiero nació en el derecho anglosajón y se dice que la


paternidad le corresponde a D.P. Boothe Jr. Que arrendó equipos para la
fabricación de productos para el ejército de los Estado Unidos en el año 1952, a
cambio de un pago mensual por el uso y con una opción de compra a la
finalización del arrendamiento para adquirirlo a un precio previamente establecido.

El artículo 1677del código civil peruano de 1984 dice: " El contrato de


arrendamiento financiero se rige por su legislación especial y supletoriamente, por
el presente título y los artículos 1419 a 1425". Es decir del D.L. 212 y su actual
norma que la regula D.L. 299.

CAPITULO I

3. ANTECEDENTES HISTORICOS

a. ORIGENES PRIMITIVOS

El concepto del leasing no es nuevo; lo que sí es nuevo es el


perfeccionamiento y sofisticación que han acompañado al mismo.

El leasing constituye una de las mas elocuentes manifestaciones del cambio


que se ha venido operando, en los últimos años, en las costumbres del sector
empresarial respecto a la manera de decidir sus inversiones en bienes de
capital; de allí que, con cierta frecuencia, se le presente, ante y sobre todo, con
una técnica o modalidad financiera nueva.

(1) CINCO MIL AÑOS DE LEASING

Cinco mil años a.c. (Medio Oriente, Mesopotamia), ceder el uso de sus
terrenos a cambio de un canon; luego el leasing desarrolló una forma de
arrendamiento.
(a) Leasing en la Antigua Grecia

Se desarrollaban Leasing (Contratos de Arrendamiento) de esclavos,


minas, barcos, etc. entre un banco y una fabrica de escudos.

(b) El Leasing de esclavos

En Atenas se desarrollaron contratos de Arrendamiento de esclavos a


las minas.

(c) Otros Orígenes

Leasing tiene sus cimientos en el pueblo egipcio cuya práctica data


del año 3,000 a.c., desarrollando contratos de arrendamiento en
donde participaban un arrendador, un arrendatario y una opción de
compra.

(2) ORIGENES PROXIMOS

(a) Los Promotores del Leasing

Los departamentos financieros y comerciales de las propias


empresas industriales o filiales de estas quienes vieron en el
arrendamiento industrial una novedosa fórmula para dar salida a sus
productos.

Empresas explotadoras de grandes ferrocarriles americanos.

Empresas de telecomunicaciones como Bell Telephon Syistem


decidió sus operaciones con éxito bajo este sistema, esto es,
alquilando sus teléfonos en lugar de venderlos.

Otras empresas como la International Business Machines, la


International Cigar Machinery y la United Schoe Machinery
Corporation, con resultados positivos.

(b) Las primeras empresas de Leasing

El punto de partida del leasing con sus actuales características es el


año 1952 en que se funda en San Francisco de California la United
States Leasing Corporation, a fines del mismo año se funda también
la Boothe Leasing Corporation.

La característica básica de estas empresas estriba en que su finalidad


no es de producción sino de servicios o de intermediación financiera,
empleando una mejor terminología. Atendiendo a su objeto social,
entonces, proporcionan ayuda financiera a las empresas que
requieren la utilización de bienes de capital o de equipo, poniendo en
relación a estas con las empresas fabricantes o distribuidoras de tales
bienes.

(3) EVOLUCION Y DESARROLLO DEL LEASING


El Leasing es el negocio que ha obtenido el más espectacular crecimiento
en el mundo capitalista, iniciando a partir de la década del cincuenta y
alcanza su mayor esplendor en la década del 70 y 80. Los años siguientes
le han servido para expandirse, con singular éxito, por todo el mundo.

(a) En los Estados Unidos

El desarrollo alcanzado por el leasing en los Estados Unidos tuvo


como cercanos aliados a: 1) Normas fiscales de amortización poco
liberales; 2) créditos bancarios a mediano plazo poco desarrollados;
3) una etapa de economía próspera con márgenes de beneficios
apreciables pero con empresas comprometidas con una renovación
acelerada de bienes de capital. En suma, una época de fuerte
demanda de capitales frente a una rigidez de la oferta de los mismos.

(b) En Europa.

Las empresas de leasing están agrupadas en la Federación Europea


de compañías de Equipamiento de Leasing (LEASEUROPE).

En Gran Bretaña fue el país europeo donde se practicó por primera


vez el leasing.

En Francia, país que tiene el mérito de haber sido el primero en dar


un estatuto legal ex professo para las operaciones y las empresas de
leasing.

Bélgica es otro de los países que cuenta con un estatuto legal para el
leasing.

En Italia, a pesar de no tener aún una legislación orgánica en materia


de leasing, su crecimiento es considerable, tal como lo demuestran
los datos que siempre con mayor frecuencia se brindan con relación a
los contratos en general, y al leasing en especial.

Este significativo crecimiento del leasing se presenta en otros países


de este continente y de otras partes del mundo: España, República
Popular China, La India, Indonesia, Corea. Sin embargo fue Japón el
país pionero del Leasing que en poco tiempo, se convirtió en uno de
los países líderes en Leasing, al grado de adoptar un subtipo: El
samuray leasing.

(c) En Latinoamérica

Siguiendo el ejemplo de Europa, Latinoamérica también tiene su


Federación de Empresas de Leasing (FELELEASE), que agrupa a
diversas empresas del arrea con el objeto de promover la actividad
del leasing y dar a conocer la experiencia obtenida en diversos
países.

Debemos anotar que en esta parte de América, al igual que en


Europa en sus primeros años, las transacciones de leasing fueron
escasas. Sin embargo, la situación mejoró hacia la década del 80,
siendo Brasil el país en el que alcanzó su mayor auge. En los años
siguientes, a consecuencia de la crisis internacional, se registró una
inesperada caída; empero, en estos últimos años se observa una
notoria recuperación que nos lleva a pensar y abrigar esperanzas en
acercarnos al desarrollo alcanzado en otras latitudes.

E Brasil el Contrato de Leasing tiene un ordenamiento jurídico en


donde la ley define al leasing o arrendamiento mercantil, para ellos
como la operación realizada entre personas jurídicas, que tengan por
objeto el arrendamiento de bienes adquiridos a terceros por la
arrendadora, para fines de uso propio de la arrendadora y que
atiendan a las especificaciones de esta.

Ecuador es otro de los primeros países que se preocupó de darle una


regulación especial e leasing.

En Chile existe la asociación Chilena de Empresas de Leasing, la cual


ha tenido a su cargo la difusión de la importancia económica del
leasing y sus bondades en el financiamiento de las empresas en
estos últimos años.

En Colombia se aplican a las operaciones de leasing las


disposiciones del Código Civil y del Código de comercio relativas al
mandato, arrendamiento, compraventa etc.

En Uruguay, la carencia de regulación especial fue superada por la


citada ley conocida como "Crédito de uso", que se define como un
contrato de crédito en virtud de la cual la institución acreditante coloca
un dinero para aplicar los fondos a la adquisición de un bien por parte
del tomador.
En Argentina el leasing ingresa a inicios de la década del 60, siendo
adoptado no solamente por empresas privadas sino también por
empresas estatales.

(d) En el Perú

La primera mención oficial del leasing, en nuestro país, se realizó a


través del Decreto Ley 22738 del 23 de octubre de 1979, bajo la
denominación de arrendamiento financiero, esta ley faculta a estas
instituciones a adquirir inmuebles, maquinarias, equipos y vehículos
destinados a este tipo de operaciones.

El leasing en nuestro país fue normado y regulado por diferentes


Decretos Supremos, Decretos Legislativos, Resoluciones
Ministeriales y resoluciones de las diferentes instituciones
reguladoras.

Las operaciones de leasing en el Perú inician su despegue en los


primeros años de la década del 80, como lo demuestra el hecho de
Sogewiese Leasing que obtuvo utilidades por el doble de su capital
social y alcanza su mas alto índice de crecimiento entre los años de
1984-1986, siendo el mayor beneficiado el sector industrial con un
34% del total de sus transacciones efectuadas, seguido por el sector
comercio con un 28%, servicios con 20%. El crecimiento se detuvo en
los años siguientes.

Las empresas que hacen uso importante de leasing son el sector


bancario, financiero, la industria manufacturera, los negocios de
maquinarias y equipos para el movimiento de tierras.

Las empresas habilitadas por la S.B.S. a operar en leasing en el


mercado son las financieras, bancarias y algunas empresas
especializadas entre ellas tenemos:

Bancarias: de Crédito, Wiese, Bandesco, Mercantil, Santander,


Interandino, Interamericano, Interbanc, Continental, Nuevo Mundo.

Financieras: Promotora Peruana, Interfip, Sanpedro, de Crédito,


Nacional, Sudamericana, del Sur.

Especializadas: Sogewiese Leasing, Lima Leasing, Latino Leasing,


Citileasing,

CAPITULO II

4. DEFINICION DEL LEASING

a. ETIMOLOGIA Y DENOMINACION

La palabra leasing, de origen anglosajón, deriva del verbo inglés "to lease",
que significa arrendar o dar en arriendo, y del sustantivo "lease" que se traduce
como arriendo, escritura de arriendo, locación, etc.

 En Estados Unidos "Leasing"


 Francia "credit-bail", "equipement-bail", "location financiere avec promesse
de vente"
 Bélgica "location-financement"
 Italia "locazione finanziaria"
 España "Arrendamiento financiero"
 Brasil "Arrendamiento Mercantil"
 Argentina "locación de bienes de capital o locación financiera"
 Uruguay "Arrendamiento Financiero" y "crédito de uso"
 Perú "Arrendamiento financiero"
La denominación de arrendamiento financiero fue acogida favorablemente por
los países de América.

Apoyados en la mejor doctrina comparada, nos permitimos decir que la


denominación arrendamiento financiero es una traducción inexacta e
incompleta del término inglés leasing; de allí como se ha dicho, ella resulte
inaceptable para la técnica jurídica.

b. EL PROBLEMA DE LA DEFINICIÓN

Las definiciones para la ciencia jurídica crea una clara conciencia de los
peligros que conllevarían los cuales vienen resumidos en dos: 1) suscitar
polémica en torno a cada uno de los preceptos que contuvieran definición, en
el sentido de precisar su acierto y desacierto al formularla, con posibilidad
siempre latente de no satisfacer a nadie. 2) conducir a toda una serie de
contradicciones, pues vinculada el interprete, por la letra de la ley, admitir los
conceptos en ella formulados de las instituciones, se paralizaría, o cuando
menos, se dificultaría el proceso de la evolución jurídica.

c. DEFINICIONES DOCTRINARIAS

(1) Descriptivas

El contrato de Arrendamiento Financiero o Leasing se estima que una


determinada entidad financiera (llamada Sociedad de Arrendamiento
Financiero) adquiere una cosa para ceder su uso a una persona durante
un cierto tiempo la cual habrá de pagar a esa entidad una cantidad
periódica (constante o variable). Transcurrida la duración del contrato, el
concesionario tiene la facultad de adquirir la cosa a un precio
determinado, que se denomina residual, en cuanto a que su cálculo viene
dado por la diferencia entre el precio originario pagado por la sociedad de
Arrendamiento Financiero (mas los intereses y gastos) y las cantidades
abonadas por el cesionario a esa sociedad. Si el cesionario no ejercita la
opción de adquirir la cosa, ha de devolverla a la sociedad de
Arrendamiento financiero, de no convenir con ella una prórroga del
contrato mediante el pago de cantidades periódicas más reducidas.

(2) Jurídicas

Las definiciones que ingresan a esta sede destacan por su particularidad


del leasing, su naturaleza contractual.

Se define como un negocio jurídico, el leasing es un contrato complejo de


arrendamiento por el cual una parte, en lugar de adquirir un bien de capital
que necesita solicita de la otra parte que lo adquiera y le concede su uso y
goce por un periodo determinado, vencido el cual podrá el locatario dar
por terminado el contrato, restituir la maquinaria obsoleta y celebrar un
nuevo contrato sobre un bien de capital al DIA con el progreso
tecnológico, o adquirir el bien objeto del contrato por un precio equivalente
a su valor residual. Como contraprestación el locatario se obliga a pagar al
locador una suma periódica de dinero que se fija de manera de permitir la
amortización del valor del bien durante el periodo de duración del contrato.
(3) Jurídico Financieras

El leasing es un contrato de financiación por el cual un empresario toma


en locación de una entidad financiera un bien de capital, previamente
adquirido por esta a tal fin, a pedido del locatario, teniendo este arriendo
una duración igual al plazo de vida útil del bien y un precio que permite al
locador amortizar el costo total de adquisición del bien, durante el plazo d
locación, con mas un interés por el capital adelantado y un beneficio,
facultando asimismo al locatario adquirir en propiedad el bien al término
de la locación mediante el pago de un precio denominado residual.

d. DEFINICIONES LEGALES

Operaciones de leasing legalmente son las operaciones de arrendamiento


financiero en donde la arrendadora financiera se obliga a adquirir
determinados bienes y a conceder su uso o goce temporal, a plazo forzoso a
una persona física y moral obligándose esta a pagar como contraprestación,
que se liquidará en pagos parciales, según convenga una cantidad de dinero
determinada o determinable, que cubra el valor de adquisición de los bienes,
las cargas financieras y demás accesorios y adoptar al vencimiento del
contrato alguna de las opciones terminales legales.

e. NUESTRA DEFINICIÓN

El leasing es un contrato de financiamiento en virtud del cual una de las partes,


la empresa de leasing se obliga a adquirir y luego dar en uso un bien de capital
elegido, previamente por la otra parte, la empresa usuaria, a cambio del pago
de un canon como contraprestación por esta, durante un determinado plazo
contractual que generalmente coincide con la vida útil del bien financiado el
cual puede ejercer la opción de compra, pagando el valor residual pactado,
prorrogar o firmar un nuevo contrato o, en su defecto devolver el bien.

CAPITULO III

5. NATURALEZA JURÍDICA DEL LEASING

"Para encarar, sin excesiva, el problema de la naturaleza jurídica del Leasing no


debemos olvidar que estamos ante una figura que, aunque evolucionada y
modalizada, tiene su origen en el Derecho anglosajón. El trasplante a un sistema
como el nuestro ha de hacerse con el máximo cuidado para no desvirtuar
radicalmente la figura de su origen."

PANORAMA DOCTRINARIO

Uno de los temas más apasionantes de los estudios del derecho es, el estudio de
la naturaleza jurídica de cada una de las instituciones, la cual viene motivada por:
Encontrar una respuesta ¿Qué es tan o cuál institución? a la pregunta: esto es, en
el "Conjunto determinaciones que hacen que una institución sea lo que es y, en
efecto, la distrigan de toda otra."

La naturaleza jurídica de una institución viene dada por la síntesis de los


caracteres jurídicos de la misma que, en su conjunto, la individualizan, y cuya
caracterización nos permitirán "naturalizarla" en el mundo del derecho.
Acá vamos a estudiar básicamente dos interrogantes: ¿cómo es? y, sobre todo,
¿qué es el contrato de Leasing?, la doctrina, la legislación y la jurisprudencia
comparada denotan significativos puntos de divergencia, con respecto a Leasing
lo que hace una institución polémica la determinación de la naturaleza jurídica de
Leasing reviste gran interés e importancia, pues ella nos permitirá saber, en
concreto, que normas jurídicas habrán de aplicarse a ella.

A continuación expondremos las principales posiciones contenidas en doctrina y


apoyadas por algunas jurisprudencias extranjeras toda vez que en el Perú no
conocemos a alguna:

a. TEORÍA DEL ARRENDAMIENTO

Una de las primeras teorías, sino la primera, propuesta para explicar la esencia
con naturaleza del contrato de Leasing.

Esta tesis ha recibido singular respaldo tanto de la doctrina como de la


legislación comparadas. Las leyes francesas y la belga califican al leasing
como "alquiler con promesa lateral de venta" . En el Perú, la ley anterior (Dec.
Leg. 212) y la actual (Dec. Leg. 259). Igualmente, hablan de "arrendamiento
con opción de compra".

En opinión de los propulsores de la tesis del arrendamiento, se debe huir de


las ficciones y examinar el leasing tal como se desarrolla en la realidad; y, en
ella , dicen, se observa que la esencia de la relación jurídica entre la empresa
de leasing y la usuaria está en el cambio entre la atribución temporaria del
gece de un bien y el pago de contraprestación, la cual constituye, pues la
causa típica del contrato de arrendamiento.

La unidad contractual del arrendamiento no queda desvirtuada por la inclusión


de cláusulas que lo conforman como un arrendamiento con finalidad financiera,
ni por el hecho de existir operaciones preparatorias, pues la compraventa entre
el arrendador y el suministrador del bien constituye una relación jurídica
separada y distinta del arrendamiento celebrado entre el primero y el usuario-
arrendatario. No obstante, la adquisición del bien por sociedad del leasing es
determinada directamente por el arrendamiento, ya que se trata de un contrato
de ejecución adquisición del bien) dentro del marco de otro distinto
(arrendamiento financiero).

Esta posición, aún cuando en líneas generales sus propulsores manifiesten


concordia, no sucede lo mismo en cuanto a su aplicación.

Atendiendo más a la función o finalidad perseguida por las partes, que a la


estructura o elementos concurrentes en el leasing. La mejor doctrina ha
formulado serias objeciones a la citada tesis y, con argumentos puntuales, ha
diferenciado ambas instituciones, las cuales podemos resumirlos en los
siguientes:

 En primer lugar debemos formular la siguiente pregunta ¿qué propósito


práctico anima a la empresa usuaria a adquirir bienes en leasing?. Como
norma general, podemos decir que la usuaria, al adquirir bienes en
régimen de leasing, pretende utilizarlos y extraer el máximo de utilidad
económica posible, pero con la posibilidad latente, de adquirirlos a su sola
decisión y por un precio residual que es menor al precio del mercado.

 En segundo lugar podemos advertir otras diferencia en el significado que


tienen el canon en ambos negocios. Así, mientras en la relación
arrendaticia el pago de las rentas periódicas significa la contraprestación
por la cesión del uso del bien, en el leasing el uso es solo uno de los
elementos componentes del canon, el cual supone el pago de conjunto de
prestaciones a las que se obliga la empresa del leasing,, entre las que se
incluyen además de la cesión del uso, la adquisición del bien y la eventual
transferencia de la propiedad por el valor residual pactado para la opción
de compra.

 En tercer lugar, que los derechos y obligaciones nacidos de la firma del


contrato del leasing se apartan sustancialmente del esquema típico del
arrendamiento.

 Rojo Ajuria dice que la dificultad para regular el leasing como


arrendamiento radica en la llamada función financiera del mismo, por
cuanto el arrendamiento solo tiene tal función cuando encubre una
relación de crédito y de garantía.

 Concluyendo, debemos convenir que el leasing y el arrendamiento tienen,


efectivamente, un punto de encuentro, un punto común: la puesta a
disposición de bienes en calidad de uso. Sin embargo, si nos atenemos a
la finalidad, función y efectos de cada una de estas instituciones
contractuales, tal como hemos visto, los puntos que lo distancian son muy
evidentes.

b. TEORIA DE LA COMPRAVENTA

Los gestores de esta doctrina disconformes con los argumentos esgrimidos por
la teoría del arrendamiento, que en su opinión pretende deliberadamente
sustraer el contrato al régimen jurídico de la compraventa, decidieron dirigir
sus investigaciones hacía la función económica que desempeña este negocio
jurídico. El leasing, escribe CUESTA RUTE, es una operación de crédito y el
ánimo del empresario es el mismo que le lleva a convenir una compraventa; la
diferencia está únicamente en el modo de financiarlo.

El jurista italiano DE NOVA, a su turno señala que el leasing operativo se


acerca más a la normatividad del arrendamiento; en tanto que, el leasing
financiero, tiende a acercarse más a la compraventa, sobre todo a la
compraventa con reserva de propiedad.

Antes de referirnos a las observaciones formuladas a esta tesis debemos de


poner de manifiesto, como lo hacen FERRI, la proximidad de ambas
instituciones jurídicas:

 Un primer dato diferenciador es que la compraventa a plazos el


financiamiento se realiza a través de una prorrateización del precio de la
bien hecha por el mismo vendedor; en cambio, en el leasing interviene
como financiador un sujeto diferente al vendedor del bien: la empresa de
leasing. Además, la relación jurídica nacida entra la empresa financiera y la
financiada, no puede ser calificada, en paridad, como la de un contrato de
compraventa a plazos con reserva de propiedad: ella es, y así debe
entenderse, una relación de financiamiento especial.

 La segunda observación, se centra en el diferente mecanismo de


transferencia de propiedad. En la compraventa con reserva de propiedad el
comprador adquiere automáticamente la propiedad del bien, con el pago de
la última cuota del previo pactado. En este caso, el comprador al que el
vendedor ha trasmitido la propiedad mediante entrega sometida a condición
suspensiva, ha obtenido una posición jurídica independiente de la voluntad
del vendedor, una expectativa de propiedad, que es considerada por la
doctrina como un derecho patrimonial actual. Con el cumplimiento de la
condición suspensiva aquél derecho se transforma en pleno, es decir, en
propiedad absoluta. El leasing, por contrario, vencido el plazo contractual
en el cual la usuaria tiene el uso del bien, hace necesaria la emisión de una
nueva declaración de voluntad, de parte de la usuaria, para ejercer, pues,
la opción de compra que le confiere el contrato.

 La tercera, ligada a la libertad de elección.

 La cuarta, relacionada con el canon a pagar como contraprestación el


monto del canon no puede ser tomado como argumento decisivo en pro de
la calificación del contrato, ya que al coincidir la duración de la vida
económica del bien y la duración del contrato, el interés de la empresa
usuaria de convertirse en propietaria se desvanece; en cambio, cuando
existe una diferencia entre ambos elementos resurge el interés de ella por
transformar el derecho personal en derecho real, el que se verificará previo
pago del valor residual establecido.

 El intento, tanto de la doctrina como de la jurisprudencia de asimilar el


leasing a la compraventa con reserva de propiedad, especialmente en el
plano funcional, no es el más atinado, pues el leasing no es una operación
de financiamiento cualquiera, sino una de la realización de esta finalidad
asume una calificación precisa y una estructuración particular.

 Según lo analizado no es posible pensar en la identidad de naturaleza entre


ambos negocios jurídicos, aunque aparezcan sujetos a un mismo régimen
toda vez que la finalidad económica perseguida por una y otra institución
contractual es distinta por ende, se puede decir, que "la identidad funcional
entre la compraventa con reserva de propiedad y el leasing es más
aparente que real".

c. TEORIA DEL DEPÓSITO

Olvidando, para algunos deliberadamente, la función estrictamente financiera


del contrato de leasing, un sector minoritario de la doctrina ha pretendido
explicar su naturaleza jurídica en base a las normas que disciplinan el contrato
de depósito, pues consideran que la empresa de leasing entrega los bienes a
la usuaria en tal calidad.
A saber: "Por el depósito voluntario el depositario de obliga a recibir un bien
para custodiarlo y devolverlo cuando lo solicite el depositante.

El depósito es un contrato que reposa, esencialmente, en la fiducia, es decir,


se sustenta en la confianza que el depositario le inspira al depositante, toda
vez que, resulta evidente, nadie entregará un bien para ser custodiado si no es
a una persona en la que se pueda confiar.

La custodia del bien, considerada como elemento típico, mas no exclusivo, del
depósito, pues la encontramos, igualmente, presente en otros negocios
aunque en ellos, por lo general, como prestación accesoria, en cuanto
presupuesto instrumental para su restitución, tiene en el contrato de depósito
la calidad de función específica, de prestación principal el beneficio, en
principio, es para una de las partes, la depositante pues la depositaria le presta
un servicio al custodiar y conservar el bien el cual es de naturaleza gratuita,
más no de esencia pero nada impide que el depósito sea hecho también en
beneficio o interés de la depositaria, o de un tercero, el mismo Código permite
que sea convenida una remuneración y prevé que ella pueda deducirse de la
calidad profesional, de la actividad del empresario u otras circunstancias.

Igualmente, por responder a la finalidad misma del contrato, se excluye la


posibilidad que la depositaria pueda hacer uso del bien y en efecto, hacer
suyos los frutos y rentas por lo expuesto, hasta ahora consideramos incorrecta
la calificación jurídica propuesta por este sector de minoría, pues es evidente
que estamos ante dos instituciones que ingresan al campo del Derecho con
distinta naturaleza y finalidad. Así, mientras el fin esencial, o característica
principal, del depósito es el deber de custodiar conservar y restituir el bien; en
el leasing, en cambio, junto a la finalidad financiera, se conjugan otras
peculiaridades, como la transferencia de la propiedad, la disponibilidad
económica del bien y la atribución de un derecho unilateral de opción de
compra después de concluido el plazo contractual.

d. TEORIA DEL MANDATO

Según hemos anotado, quien selecciona el bien y realiza los tratos y acuerdo
con el fabricante o proveedor, incluida la determinación del precio, por lo
general, es la futura empresa usuaria; sin embargo, la que adquiere el bien,
para luego ponerlo a disposición de esta última, es la empresa de leasing. Esta
sui generiss colaboración empresarial ha motivado que algún sector de la
doctrina considere la existencia de un contrato de mandato previo a la relación
arrendaticia contenida en el leasing, pues sólo así, entienden ellos, se
justificaría el hecho que el bien venga electo por una persona y,
posteriormente, adquirida por otra.

La teoría del mandato ha sido objeto de certeras observaciones, las que no


han podido ser rebatidas satisfactoriamente. En cuanto a la primera, creemos
debe ser abandonada, entre otras razones, porque no se puede considerar
como mandataria a la empresa de leasing, pues ella adquiere los bienes en su
nombre y por su propia cuenta, no operando, en efecto, a continuación
trasmisión de los mismos (como prescribe el art. 1810 del Código civil de 1984)
al no adquirir la usuaria la propiedad de los bienes.
Además, la teoría del mandato es, inaplicable al leasing por las siguientes
razones:

 Para aceptar la tesis del mandato es necesario aceptar que el usuario


actúa en interés o por cuenta de la sociedad de leasing; sin embargo, el
usuario actúa en su propio interés al elegir el proveedor y determinarlas
condiciones de los bienes.

 El usuario no concluye el contrato de compraventa con el proveedor. Ni el


proveedor se obliga a entregar el bien, ni la sociedad de leasing a pagar el
precio, mientras éste no le haga llegar su consentimiento expresado
formalmente en un pedido y orden de compra.

 El mandato, se formaliza en la primera convención, sin embargo, vemos


que allí no se determina ni el bien ni el precio. Es dudoso, pues que exista
un mandato en el que el mandatario no reciba ninguna instrucción del
mandante.

e. TEORIA DEL MUTUO

Los últimos estudios desarrollados en esta materia, corresponden a los autores


que destacan, en esencia, su naturaleza financiera; pero la mayoría de ellos,
estimando al dinero como objeto propio de este negocio, pretenden asimilar su
naturaleza jurídica a la del contrato de mutuo. En este sentido, TRIBES define
al leasing como técnica de crédito en la cual el prestamista ofrece al
prestatario la locación de un bien unida a una promesa unilateral de venta.

Según esta tesis, es la empresa usuaria la que adquiere la propiedad de los


bienes, pero simultáneamente los vende a la empresa de leasing, la que se
convierte en propietaria fiduciaria de los mismos hasta la devolución del dinero
prestado, incluidos, gastos, intereses y el margen de ganancia. Una vez
pagados los cánones establecidos, la empresa usuaria puede adquirir la
propiedad de los bienes, mediante el ejercicio de la opción de compra; si no
hace uso o ejercicio de ella, pues, no adquiere la propiedad del bien.

Esta doctrina nos sugiere algunas observaciones básicas; pero, antes


debemos anotar que el Código civil de 1984, siguiendo la actual tendencia de
la espiritualista y alejándose de la tradición jurídica romanista normado el
mutuo como un contrato que se perfecciona por el solo consentimiento de las
partes (art. 1648), en el mutuo existe una operación crediticia de carácter
directo por la cual el mutuante transfiere al mutuatario la propiedad de
determinados bienes fungibles, obligándose éste a devolver otros de la misma
especie y cantidad. En el leasing, antes bien, el crédito se otorga en forma
indirecta a través de la adquisición de un bien de capital y la concesión del
mismo en luso a la empresa usuaria. En este caso, pues, no existe
transferencia de la propiedad, sino que ella también permanece en el
patrimonio de la empresa del leasing cumpliendo una finalidad de garantía.

Además, se considera imposible una operación de leasing de dinero, toda vez


que éste no es un bien identificable; en cuanto a los bienes consumibles,
enunciado en el artículo 1648 del Código civil.
En suma, concebir al leasing como un préstamo de dinero que hace la
empresa de leasing a la usuaria no se acomoda a la realidad, pues si el
leasing implicase un préstamo de dinero no se comprende porque motivo la
empresa usuaria no compra directamente el bien o bienes al suministrador,
una vez que la empresa leasing le ha prestado el dinero.

f. TEORIA DE LA GESTION DE NEGOCIOS

Entre los autores alemanes que han dedicado algunas páginas al estudio del
leasing, hay algunos que se inclinan a encuadrarlos dentro de la categoría de
los "negocios de gestión" pues estiman que la empresa le leasing opera como
agente de la empresa arrendataria para obtener el bien que ella desea, y una
vez que lo consigue se lo financia, entregándole seguidamente para su uso y
explotación. La denominación genérica de gestión de negocios regula, la
gestión de negocios basada en un mandato y la gestión de negocios sin
mandato.

A esta gestión de negocios sin mandato, producto de la humanitas romana, e


inspirada en la idea que un hombre debe ayudar a sus semejantes cuando
éstos necesitan de ella, el Código civil de 1984 dedica los artículos 1950 al
1953, reconociéndole su carácter sui generis. El legislador no define la figura
de la gestión de negocios, solo la describe en el artículo 1950, a saber: "Quien
careciendo de facultades de representación y sin estar obligado, asume
conscientemente la gestión de los negocios o la administración de los bienes
de otro que lo ignora, debe desempeñarla en provecho de éste".

Algunos rasgos característicos que tipifican la gestión de negocios: falta de


toda obligación, legal o voluntaria, de asumir la gestión; ella se constituye por
un acto unilateral de voluntad realizado con el convencimiento de gestionar un
negocio ajeno y en interés ajeno. En efecto, no hay gestión de negocios si se
tiene que realizar los actos por imperativo legal, o si se ha recibido encargo del
interesado, pues en tales casos se tratará de una obligación legal o de un
mandato, respectivamente.
En segundo lugar, la intervención del gestor responde a una razón de índole
altruista, esto es, velar por la defensa de un interés ajeno, en base al propósito
de favorecer representado sin beneficio correlativo para el gestor, la gestión de
negocios ajenos en la creencia que son propios, no quedan comprendidos
dentro de esta figura jurídica.

Estos rasgos tipificantes nos permiten señalar que la gestión de negocios y el


leasing, son dos instituciones que nacen y se desarrollan con finalidades
diferentes. La primera es una institución extracontractual, pues nace de un
acto unilateral de voluntad y viene motivada por un espíritu de caridad o
benevolencia. El segundo, en cambio, es un típico contrato de financiación,
pensado y estructurado para brindar a las empresas un canal de
financiamiento alternativo o complementario a los tradicionales.

g. TEORIA DEL CONTRATO ATIPICO

Corresponde ahora detenerse en la sede de aquella doctrina que, no


encontrando solución a la naturaleza jurídica del leasing en ninguno de los
contratos típicos regulados en el ordenamiento jurídico, ni en una conjunción o
combinación de los mismos, recurren a la categoría de los contratos atípicos.
Cabe entonces una interrogante: ¿qué es un contrato atípico? Algunos
responderían, inmediatamente, aquel contrato que no es típico, es decir, que
no es reconocido legislativamente; pero, esto no dice mucho Atípico,
pensamos, es aquel contrato que, no obstante tener identificación propia, y
reunir los requisitos necesarios para ser típico, no ha merecido aun recepción
legislativa a través de una disciplina particular. Cuando hablamos de disciplina
particular, nos estamos refiriendo a que ella venga contenida en algún Código
o en una Ley especial.

La atipicidad, vale recordar, no choca con ningún problema de validez, de


licitud o de admisibilidad, pues tales contratos pueden perfectamente
celebrarse, amparándose en el principio general de autonomía privada y de la
libertad contractual (art.1354 del C.c.). Tampoco son contrarios a la ley, a la
moral o al orden público: en materia de contratos atípicos, falta un régimen
legal.

La doctrina, ha intentado superar este impasse elaborando algunos criterios


para la interpretación e integración de estos contratos, los cuales son
esencialmente dos: el de la absorción que pretende asimilar el contrato atípico
al contrato típico más próximo o semejante: y el de la combinación, propuesta
por los alemanes que busca coordinar los posible elementos típicos del
contrato atípico.

La tesis de la atipicidad goza de aceptación, tanto de la doctrina como de la


jurisprudencia, en los países que no tienen legislación del leasing.

En opinión de RUEDA, la reglamentación de la Disposición Adicional Séptima


de la Ley de 29 de julio de 1988 ha determinado el desvanecimiento del
carácter atípico del leasing financiero. Si contamos con una regulación positiva
contenida en una disposición normativa con rango de Ley, no se puede seguir
afirmando con tanta claridad, como hasta ahora, que el leasing es un contrato
atípico. Lo que ocurre es que el tipo es incompleto, pues se limita a establecer
los elementos necesarios o requisitos imprescindibles que deben concurrir
para admitir como arrendamiento financiero a un contrato.

h. TEORIA DEL CONTRATO MIXTO

Sin alejarse del centro estructural del negocio, algunos autores han calificado
al leasing como un contrato mixto, resultante de la fusión de varios esquemas
negociables, a saber: compraventa, arrendamiento y opción de compra, dicen
unos; mandato, compraventa, arrendamiento y venta eventual, opinan otros.

¿Qué es un contrato mixto}}}’ La doctrina y la jurisprudencia no entregan una


definición clara de esta institución. Podemos decir que es aquel contrato que
se caracteriza por la fusión o mezcolanza de elementos pertenecientes a tipos
de contratos diferentes, los cuales no es posible separarlos, ni siquiera
conceptualmente, por haber formado un totum. Si fuera posible la separación,
se ha dicho, no habría contrato mixto, pues faltaría su presupuesto natural,
esto es, la fusión o la síntesis de elementos que aplican esta categoría de
contratos.
Respecto a los elementos que concurren para formar el contrato mixto, esto
es, si de contratos típicos o de si éstos con atípicos, o de si estos últimos
solamente, la doctrina dista de ser pacifica. Para un sector importante por
cierto, sólo se puede hablar de contratos mixtos en caso que se conjuguen en
un mismo negocio, prestaciones de dos o más negocios reconocidos por ley,
según su función típica y en relación de coordinación. Para otros también
conforman esta categoría aquellos que son el resultado de la fusión de
elementos tanto de negocios típicos con atípicos, como de negocios atípicos
solamente.

A este tipo de contratos, igualmente, le corresponde una causa mixta, aunque


siempre unitaria, que ella resulta de la fusión de dos o más causas
heterogéneas entre sí.

i. TEORIA DEL CONTRATO COMPLEJO

Conduciéndose igualmente dentro de la óptica estructural, otros autores


consideran que el leasing, a pesar de habérsele querido ver como un mero
arrendamiento con opción de compra, la verdad es que se trata de un contrato
complejo, integrado por finalidades económicas y funciones jurídicas precisas,
entre las que destaca la de la financiación de la moderna empresa. El leasing
es un negocio unitario y complejo, entre cuyos elementos existe un nexo de tal
naturaleza que sería imposible que cada uno de ellos mantuviera su finalidad,
su sentido jurídico, abstrayéndolo de los demás.

DIEZ PICAZO señala que contratos mixtos son aquellos que los que, dentro de
un mismo son aquellos en los que, dentro de un mismo contrato, confluyen
elementos que pertenecen a distintos tipos de contratos. Reúnen elementos de
diversos tipos contractuales, aunque creando una unidad orgánica. Son
complejos, en cambio, aquellos en los cuales las prestaciones de cada una de
las partes, las obligaciones asumidas o los pactos establecidos, aisladamente
considerados, pertenecen a un tipo contractual preexistente del cual
parcialmente se aíslan para integrarse en el negocio.

j. TEORIA DEL CONTRATO INDIRECTO

Tomando como punto de referencia la finalidad económica perseguida por las


partes, algunos autores han creído ver en el leasing negocio indirecto. Luego
de explicar que el legislador del Brasil realizó una simbiosis de conceptos
tradicionales para mostrar la creación de una nueva figura contractual, pues
tomo del Código civil la palabra "arrendamiento" y del Código de comercio la
de "mercantil" señala que el leasing es un negocio jurídico indirecto, en el cual
la financiación se hace bajo la forma del contrato de arrendamiento.

En la actualidad es muy frecuente encontrar en los diversos sistemas jurídicos


negocios indirectos, es decir, negocios elegidos jurídicos negocios indirectos,
es decir, negocios elegidos y queridos por las partes.

En el negocio indirecto, para la consecución del fin querido, se hace no de una


vía oblicua, transversal, es decir, no se toma una vía normal, ordinaria,
produciéndose una disonancia entre el medio empleado, que es un negocio
típico, y el fin práctico perseguido.
En sentido amplio, estima la doctrina, los negocios indirectos engloban o
comprenden a los negocios simulados, fiduciarios y a los fraudulentos en
sentido estricto, sin embargo, el no debe confundirse ni mezclarse con éstos.

En los negocios indirectos, a diferencia de los simulados, explicaba


ASCARELLI, las partes quieren efectivamente el negocio que poner en
movimiento; ellas quieren efectivamente someterse a su disciplina judica, no a
otra diversa; quieren, además los efectos típicos del negocio adoptado, sin los
cuales ellas no alcanzarían su finalidad práctica.

Igualmente, el negocio indirecto es diferente al fiduciano ya que éste persigue


una finalidad única, y no doble, como el indirecto. Además, éste no tiene su
eficacia típica limitada por un convenio anterior, sino que con aquella eficacia
consigue, a la vez, la de otros tipos de negocios, merced a una especial
disposición de sus elementos.

El negocio indirecto no ha llegado a constituir una categoría jurídica, esto es,


no configura un tipo negocial reconocido legislativamente.

k. TEORIA DEL NEGOCIO FIDUCIARIO

Esta tesis viene íntimamente vinculada a la del préstamo o mutuo.


Prescindiendo de las formas jurídicas y de los conceptos o rótulos, ha dicho
uno de sus teóricos, el leasing es, en sustancia, un préstamo que recibe la
usuaria de la financiera, conservando ésta la propiedad fiduciaria de los bienes
como garantía del crédito otorgado. La financiera, explica el mismo autor,
efectúa un préstamo a la usuaria, pero en virtud de un mandato que ésta le ha
conferido, entrega el dinero al suministrador designado por la usuaria para
adquirir los bienes elegidos por ella. La propiedad de estos bienes es adquirida
por la usuaria y transferida inmediatamente a la empresa de leasing en
garantía del crédito. En consecuencia, ésta es la propietaria fiduciaria de los
bienes durante todo el plazo del contrato; aquella es sólo la detentadora del
uso del bien durante ese lapso.
En la lógica del GIOVANOLI, el leasing produciría efectos personales
oponibles entre las partes, es decir, entre la usuaria y la empresa de leasing, la
cual no podrá enajenar los bienes en virtud del pacto de fiducia. Según lo
anotado, pues, en el leasing se vislumbraría un real negocio fiduciario,
particularmente el negocio conocido como fiducia cuya causa y consecuencias
jurídicas ha promovido una importante literatura.

Los antecedentes históricos de este tipo de negocios se suelen encontrar en la


fiducia que conoció el Derecho Romano. A pesar que las fuentes históricas
que se poseen sobre la fiducia no son lo suficientemente extensas y clases,
parece haber consenso que en el Derecho Romano se conoció la ficucia
testamentaria. Esta le permitía al testador ordenar que sus bienes y derechos
fueran adquiridos, en su sucesión por un fiduciario, con el fin que éste les diera
el destino previsto según las instrucciones del testador.

¿A qué se denomina negocio fiduciario?

En opinión de PUIG BRUTAU, es aquel negocio que consiste en la atribución


patrimonial que uno de los contratantes (el fiduciante) realiza a favor de otro (el
fiduciario), para que éste utilice el derecho adquirido para la finalidad que se
haya convenido (pacto de fiducia), con la obligación del adquirente de
retransmitir el bien o derecho adquirido al enajenante o un tercero, una vez
cumplida dicha finalidad.

PUGLIESE, por su parte, indica que se denominan fiduciarios aquellos


negocios por medio de los cuales una parte transmite a la otra la plena
titularidad de un derecho, contra la promesa de quien adquiere, de retransmitir
el derecho mismo al enajenante o a un tercero, con la modalidad de que
efectúen un cierto fin práctico.

El fin realmente querido por las partes con el negocio fiduciario no corresponde
a aquel típico del negocio mismo, el negocio es querido, y seriamente querido
por las partes, pero para un fin diverso de su fin típico. Así, en un caso típico
de negocio fiduciario, como es la transferencia de propiedad con el fin de
garantía, la transferencia es efectivamente querida por las partes, pero no con
la intención de cambio, sino con el fin de garantía.

La naturaleza y la estructura del negocio fiduciario ha sido explicada por la


doctrina tradicional articulando dos negocios diferentes, lo que ha llevado a
llamarla "teoría del doble efecto". Según esta teoría, de un lado hay un negocio
jurídico real y dispositivo, que comporta una verdadera transmisión de la
propiedad o del derecho al fiduciario. De otro, hay un negocio obligatorio a
restituir, posteriormente, el bien o el derecho al fiduciante o al tercero
especialmente designado para ello.

Este negocio se caracteriza, porque las parte eligen para su fin práctico un
negocio jurídico cuyos efectos exceden de aquel fin: la transmisión de la
propiedad para garantizar un crédito la cesión de un crédito para que el
cesionario cobre. El fiduciario, en efecto recibe un poder jurídico del que no ha
de abusar, esto es, no deberá darle un destino distinto al propuesto. Quién
trasmite lo hace confiando en que no lo hará.

Después de estas breves notas, vale formularse la siguiente pregunta: ¿se


puede considerar al leasing como un negocio fiduciario? Creemos, de la mano
de la mejor doctrina que no, toda vez que éste, ni se condice con la mecánica
ni con la esencia misma del leasing.

Contrasta con la visión fiduciaria de realidad de la mecánica del leasing: la


usuaria no es propietaria de los bienes al haberlos adquirido con dinero
prestado por la empresa de leasing, sino que dichos bienes son adquiridos por
ésta, del proveedor indicado por aquella, con recursos propios.

Según esto, resulta poco creíble la supuesta adquisición de la usuaria de los


bienes objeto del negocio y la transmisión en garantía de ellos que efectuaría
en le mismo instante a la financiera. Si se tratara de una transferencia con el
fin de garantía, rasgo típico de la fiducia no se justifica la existencia de la
opción de compra a favor de la usuaria, toda vez que la empresa de leasing,
como fiduciaria, estaría obligada a restituir la propiedad en el momento en que
la usuaria, como deudora, satisfaga el crédito, sin requerir, en consecuencia,
manifestación de voluntad adicional.

El leasing, por ser una figura contractual proveniente del sistema jurídico
anglosajón, no es de fácil encaje en nuestro sistema continental.
CAPITULO IV

6. CARACTERES DEL LEASING

a. CARACTERES ESTRUCTURALES

En el contrato de leasing estos caracteres se advierten en la naturaleza de su


composición, del contenido de las prestaciones asumidas cada una de las
partes y de la forma como se obtiene el cumplimiento las mismas; las
funcionales, a su vez, se derivan del rol que a él le corresponde desempeñar
dentro del mercado financiero como complementaria a las tradicionales
fórmulas de financiación de la empresa. Empecemos, entonces, con las
estructurales diciendo que el leasing es un contrato.

(1) TIPICO

La clasificación de los contratos en típicos y atípicos es de muy antigua


data y se ha dado en todos los países con legislación positiva vigente; no
obstante, ella no tiene en el derecho moderno ni la misma importancia ni
el mismo sentido que en el derecho romano.

El leasing, esta institución financiera, tal como acontece hoy en los países
donde él tiene presencia significativa, en el Perú es un contrato típico, y
ello, en efecto, porque el Derecho positivo, luego de individualizar el
leasing a través de una serie de elementos y datos peculiares, lo ha
valorado y le ha atribuido una concreta regulación: primero, el Dec. Leg.
212, después del Dec. Leg. 299. Aunque, debemos subrayar, el legislador,
como ya es habitual ante la aparición de nuevas instituciones
contractuales, al redactar este dispositivo se ha preocupado más de los
aspectos tributarios y financieros que del aspecto sustancial.

(2) PRINCIPAL

Un contrato es principal cuando cumple, por sí mismo, un fin contractual


propio y subsistente, sin relación necesaria con ningún otro contrato; es
decir, no depende ni lógica ni jurídicamente de otro, pues él se presenta
independiente de aquél.

En vía de ejemplo, son contratos principales todos los que figuran en la


Sección Segunda del Libro VII del Código civil de 1984, con excepción de
la fianza, que es accesoria, los de los Libros Segundo y Tercero del
Código de comercio, claro está, los que aún permanecen en su seno,
como los contratos de transporte, de fletamento.

Nuestro Ordenamiento Jurídico positivo y, en su momento, la doctrina


predominante, confieren al leasing el título de contrato principal, y ello, sin
duda, porque tiene vida propia, independiente lógica y jurídicamente de
cualquier otro contrato. Según esto, pues, el contrato de compraventa,
seguros y otros, a pesar de tener la calidad de principales, tienen en el
leasisng la de accesorios.

(3) CONSENSUAL
El contrato de leasing, como eficaz y reconocido medio de financiamiento
puesto al servicio de la empresa actual para contribuir a su modernización
y, en efecto, a su eficiencia, no queda al margen de esta realidad: su
consensualidad es admitida por unanimidad, pues ella en si resulta
evidente. Por ello, cuando el artículo 8 del Dec. Leg. 299 prescribe que "el
contrato de arrendamiento financiero se celebrará mediante escritura
pública...", debemos, en puridad, interpretar tal exigencia sólo como una
formalidad ad probationem, en razón que ella no se requiere para otorgar
relevancia jurídica a la voluntad contractual, pues el negocio es eficaz
cualquiera sea la forma de exteriorización, sino el sólo efecto de hacer
posible la prueba de la existencia del contrato, o de su contenido sobre la
forma en el leasing nos referimos.

(4) ONEROSO

Son onerosos, aquellos contratos en los cuales cada una de las partes
sufre un sacrificio (empobrecimiento) patrimonial con la intención de
procurarse una correspondiente ventaja: percibir una atribución
patrimonial, o un enriquecimiento proporcional, como contraprestación.
Son gratuitos (o lucrativos, o di lucro, o de beneficencia), aquellos en los
cuales una sola de las partes recibe una ventaja patrimonial, o lucro
(atribución patrimonial), y la otra sólo soporta el sacrificio.

En el contrato de leasing, el sacrificio patrimonial que experimenta la


empresa financiera, al adquirir el bien y conceder el uso del mismo
durante un plazo inicial, se ve compensado con el pago del canon
periódico que recibe y, en su oportunidad, por el pago del valor residual
pactado para la ulterior transferencia de la propiedad del bien. A su turno,
la empresa usuaria surge un sacrificio patrimonial al tener que pagar los
respectivos cánones, pero se beneficia con el luso, disfrute y, a su sola
decisión, con la propiedad del bien que ha sido materia del contrato.
(5) CONMUTATIVO

Se impone la categorización del leasing como contrato conmutativo y ello,


ante todo, porque en el acto mismo de estipulación de este negocio, cada
parte realiza la valoración del sacrificio y la ventaja que le depara su
celebración. Con razón, pues, se dice que cada parte conoce con la
debida anticipación, cual es la importancia económica que el contrato
reviste para ella.

(6) DE DURACION

Podemos decir, que el leasing es un contrato de duración porque las


prestaciones, tanto de la empresa de leasing como de la usuaria, se van
ejecutando en el tiempo, durante un lapso prolongado. El dilatar la
ejecución de las prestaciones en el tiempo es presupuesto fundamental
para que el leasing produzca el efecto querido por ambas partes y
satisfaga, a su vez, las necesidades que los indujo a contratar. La
duración en él no es tolerada, sino, por el contrario, querida por ellas. En
suma, más estrictamente, el leasing es un contrato de duración
determinada, cuya prestación de la empresa de leasing es continuada y la
contraprestación de la usuaria es periódica.
(7) DE PRESTACIONES RECIPROCAS:

El leasing, acorde con la terminología del Código civil, es un contrato con


prestaciones recíprocas, donde la empresa de leasing es acreedora de los
cánones e, inversamente, deudora de los bienes, sean estos muebles o
inmuebles; en tanto, la usuaria es acreedora de los bienes y deudora de
los cánones. Si esto es así, entonces, al leasisng le son aplicables las
disposiciones contenidas en el Titulo VI, de la Sección Primera del Libro
VII Del Código civil.

(8) DE EMPRESA:

Tanto la doctrina como el propio Dec. Leg. 299 reconocen que el leasing
integra la gran familia de los llamados "contratos empresa". Por ejemplo,
el art. 2 de la citada Ley prescribe: "Cuando la locadora esté domiciliada
en el país deberá necesariamente ser una empresa bancaria, financiera o
cualquier otra empresa autorizada por la S.B.S...". Como se observa, para
la Ley, al menos expresamente, una de las partes es una empresa: la
empresa de leasing: pero, nosotros sabemos que uno de los rasgos
típicos, sino su finalidad primaria de éste es la de ser un contrato de
financiación de la empresa, es decir, de aquella que produce bienes o
servicios para el mercado.

Según esto, pues, debemos reconocer que habitualmente son dos


empresas las que intervienen en el leasing como partes contractuales: La
empresa de leasisng, de un lado, y la empresa usuaria, del otro.

La calificación de contrato de empresa es, como podemos advertir,


"approprié" al leasing.

b. CARACTERES FUNCIONALES

Habiéndonos referido a los que consideramos caracteres estructurales del


leasing, nos interesa ahora hacer mención a los que la doctrina y
jurisprudencia destacan como funcionales, a saber:

(1) DE FINANCIACION:

Las doctrinas económica y jurídica están de acuerdo que las más marcada
entre las particularidades del leasing es la de ser un contrato de
financiación. El predominio de esta finalidad es patente, obvia, debido en
lo fundamental a que el leasing tiene como objetivo primario ofrecer a las
empresas un canal de financiamiento alternativo o complementario a las
líneas de crédito tradicionales. Por eso, con sumo acierto, se dice que
ahora las empresas tienen a su disposición, además de los tradicionales
"capital de riesgo" y "capital de crédito", otra constituida por el denominado
"capital de uso", de forma tal que, a la pacifica distinción entre titularidad
del capital (del Estado o accionistas privados) y titularidad de dirección (de
los ejecutivos o de los técnicos), se puede agregar una ulterior
subdistinción entre la titularidad del capital de la empresa y la titularidad
del capital de gestión.
(2) DE CAMBIO:

El contrato de leasing, permite la circulación de la riqueza, al conceder el


uso y goce económico de un bien, por un plazo determinado, y al otorgar
la totalidad de los poderes económicos que tiene sobre el bien materia del
negocio, si se hace uso de la opción de compra; de otro, posibilita una
mayor eficiencia y expansión de la empresa usuaria, incrementando su
producción y sus resultados la vez que se incentiva la sustitución y
renovación de los bienes de capital, impulsando, en consecuencia, el
desarrollo del sector de la industria y el comercio.

(3) TRASLATIVO DE USO Y DISFRUTE:

Para alcanzar una mejor exposición didáctica de las instituciones


contractuales, la doctrina en estas últimas décadas clasifica los contratos
vendiendo a sus objetivos sustanciales. En tal sentido, se habla, de un lujo
de contratos traslativos de la propiedad, donde naturalmente están la
compraventa, el mutuo, la permuta etc; y, de otro, de contratos traslativos
de uso y disfrute, en los que se alistan el arrendamiento, el comodato, etc.

Siguiendo esta clasificación, que tiene directa conexión con la apuntada


función de cambio, se puede decir que el leasing es un contrato traslativo
de uso y disfrute de bienes de capital y, eventualmente, es titulo para la
adquisición de la propiedad de los mismo, si es que la empresa usuaria
decide que esa es la opción más conveniente a sus propios interés al final
del plazo contractual.

CAPITULO V

7. MODALIDADES DEL LEASING

a. POR SU FINALIDAD

Aquí nos interesa conocer cual es la finalidad de cada una de las partes
contractuales, o de ambas, para celebrar este tipo de contratos, es decir, que
pretende en sí, o mejor cual es la pretensión que anima a las empresas
intervinientes en esta relación negocial.

(1) LEASING OPERATIVO O OPERATIONAL LEASE.- Históricamente, el


leasing operativo aparece como un negocio de comercialización al que
recurrían las empresas fabricantes de bienes con un alto grado de
sofisticación y con rápido proceso de obsolescencia. Estas empresas, por
aquellos tiempos, se enfrentaban a empresas renuentes a adquirir bienes
que corrían el riesgo de verse pronto superados por otros más modernos.
Ante tal situación, no les quedó otra alternativa que arrendarlos en vez de
venderlos, otorgando, además, la posibilidad de sustituir los bienes
tecnológicamente obsoletos por otros más sofisticados. Vale citar, en esta
sede, la experiencia de la Bell Telphon System, que en 1877 colocó en el
mercado sus aparatos telefónicos mediante un servicio combinado de
alquiler y asistencia técnica.

(a) Definición.- El denominado leasing operativo, que para algún sector


de la doctrina constituye la forma primitiva del leasing, es una
modalidad contractual de comercialización por la cual una empresa,
generalmente fabricante o proveedora, se obliga a ceder
temporalmente a una empresa arrendataria el uso de un determinado
bien, a cambio de una renta periódica, como contraprestación. Por lo
general, este tipo de contratos vienen acompañados de una serie de
servicios, tales como mantenimiento, reparación, asistencia técnica,
etc.

(b) Características.- El leasing operativo presenta las siguientes


características:

 Los bienes que se arriendan son instrumentales de modelo


standard. A la empresa arrendadora le corresponde atender la
instalación, garantizar su buen funcionamiento, las cargas y
gastos inherentes al derecho de propiedad y, en ciertos contratos,
también asume los gastos ocasionados por el normal uso.

 Por sus características, los bienes pueden ser fácilmente objeto de


nuevos contratos.

 La duración del contrato es usualmente breve, no más de un año


por ello, resulta inferior a la vida física y económica del bien
otorgado en arriendo.

 Concede a ambas partes la facultad de resolver el contrato en


cualquier momento, siempre que lo hagan con un preaviso.

 La renta esta compuesta, por lo general, por una cuota fija y una
variable. La primera, viene establecida en función de la cuota de
amortización del bien, mientras que la segunda sirve pa4a
proporcionar a la arrendadora la recuperación del costo y el
beneficio esperado.

 El leasing operativo supone, para la potencial empresa


arrendataria, una alternativa a la inversión directa con recursos
propios.

 Este contrato no reconoce opción de compra a favor de la empresa


arrendataria, pues la transferencia de la propiedad no esta en la
intención de las partes.

(2) LEASING FINANCIERO.- Este fenómeno negocial, en la actualidad, es el


máximo exponente del clásico contrato de leasing, pues él traduce con
eufonía la filosofía que motivó su nacimiento, desarrollo y consolidación en
la praxis norteamericana. A éste, como genuino y típico contrato de
financiación, y no a otro, se le ha rebautizado en Francia con el término
"crédt-bail"; en Bélgica, con el de "locativon amortissement"; en Italia, con
el de "locazione fiananziaria"; en Portugal, con el "locacao financeira"; en
España, y en nuestra patria, con el de "arrendamiento financiero".

(a) Definición.- A esta técnica de financiamiento, con presencia


indiscutible ahora en las legislaciones y en la jurisprudencia
comparadas, se le define generalmente como "un contrato por el cual
una de las partes - empresa de leasing- se obliga a adquirir de un
tercero determinado bienes que la otra parte ha elegido previamente,
contra el pago de un precio mutuamente convenido, para su uso y
disfrute durante cierto tiempo, que generalmente coincide con la vida
económica y fiscal del bien, y durante el cual el contrato es
irrevocable, siendo todos los gastos y riesgos por cuenta del usuario,
quién, al finalizar dicho período, podrá optar por la devolución del
bien, concertar un nuevo contrato o adquirir los bienes por un valor
residual preestablecido".

(b) Características.- Los bienes materiales del leasing pueden ser


standard o especializados, según sean las necesidades de la
empresa.

La duración del contrato, generalmente, coincide con la vida


económica o útil del bien.

Usualmente se pacta que durante un determinado plazo contractual,


llamado período irrevocable, ninguna de las partes puede resolver el
contrato; a lo más puede hacerlo la empresa de leasing por
incumplimiento de la usuaria.

A la expiración del citado plazo, la empresa usuaria tiene el derecho


potestativo de optar por: devolver el bien, aunque ésta es más su
obligación que derecho; continuar con la explotación del bien, pero a
un precio reducido; adquirir el bien, pagando el valor residual
preestablecido; o, por excepción, sustituit el bien por otro más
moderno tecnológicamente, antes del cumplimiento del plazo
contractual.

b. PRINCIPALES DIFERENCIAS:

Las principales diferencias pueden ser recogidas en el siguiente cuadro


sinóptico, a saber:

LEASING OPERATIVO LEASING FINANCIERO

Partes Fabricantes, distribuidores e  Empresa de leasing


Contractuales importadores. (bancos, financieras o
Empresa Arrendataria empresas especializadas)
 Empresa usuaria
Duración 1 a 3 años Irrevocable por ambas partes
del contrato
Carácter Revocable por el Irrevocable por ambas partes
del contrato arrendataria con preaviso.
Elección Por la arrendataria entre los Por la usuaria en cualquier
del bien que tenga la arrendadora fabricante o distribuidor

Tipo Bien standard o de uso Bien capital o equipo


del bien común
Calidad Bienes nuevos o usados Sólo bienes nuevos
del bien
Conservación y Por cuenta de la empresa Por cuenta de la empresa
mantenimiento del bien arrendadora usuaria
Utilización Limitada a un determinado Ilimitada en cuanto al número
del bien número de días/meses de días/meses
Función Esencialmente operativa: Ofrecer una técnica de
del contrato uso del bien, ofrecer un financiación
servicio
Amortización En varios contratos con En un solo contrato
del bien distintos arrendamientos
Obsolescencia La soporta la arrendadora La soporta la usuaria
Riesgos para el Riesgos técnicos y Riesgos financieros
arrendadora financieros
Riesgos para el Ninguno Riesgos técnicos
arrendatario
Opciones No previstas Transmisión de la propiedad
Facultativas del bien
Iniciativa Empresa productora o La empresa usuaria, por lo
arrendadora general.

c. POR LA NATURALEZA DEL BIEN:

En doctrina es común la clasificación del leasing atendiendo a la calidad de


bienes que son materia del contrato. Así se hace referencia al leasing sobre
bienes muebles, más conocido como leasing mobiliario, y al leasing sobre
inmuebles, o simplemente leasing inmobiliario.

(1) LEASING MOBILIARIO:

Nuestro trabajo, tiene como propósito el estudio del leasing aplicado a los
bienes muebles, es decir, a aquellos bienes susceptibles de traslado de un
punto a otro del espacio. El Código civil, siguiendo el ejemplo de otros
Códigos, mantiene la clasificación tradicional de bienes muebles o
inmuebles. El art.885 del propio Código enumera que bienes en opinión
del legislador son inmuebles, siendo claro que todos los demás bienes no
comprendidos en la enumeración deben reputarse bienes inmuebles. En
este sentido, el numeral décimo del art. 886 del Código civil, expresa que
son muebles "los demás bienes no comprendidos en el artículo 885"

(a) Definición.- Es aquel contrato celebrado entre una empresa de


leasing y una usuaria, en el que la primera se obliga a adquirir y luego
ceder el uso de un bien mueble elegido previamente por la segunda,
por un plazo determinado, a cambio del pago de un canon periódico
como contraprestación y finalizado el cual la usuaria puede adquirir el
bien, previo pago del valor residual pactado, celebrar un nuevo
contrato o devolverlo.

(b) Características.- El plazo en el leasing mobiliario suele coincidir con


la vida útil o económica del bien; Los bienes sufren una
desvalorización rápida, ocasionada por la propia rapidez de los
medios tecnológicos; La opción de compra funciona como un
auténtico derecho potestativo, según las necesidades o no de
renovación de los bienes utilizados; El leasing mobiliario se inspira en
la filosofía que "ningún bien de capital ni ningún bien en general
produce beneficios a su propietario por el mero hecho de poseerlo,
sino de utilizarlos". El leasing mobiliario, debemos concluir, evidencia
y cristaliza una evolución mental contraria al derecho de propiedad.

(2) LEASING INMOBILIARIO

Una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial, las empresas industriales


se vieron necesitadas de grandes cantidades de dinero para su expansión
con el objeto de satisfacer la extraordinaria demanda de viejos y nuevos
productos. Los ingresos retenidos, las reservas generadas por las tasas
de depreciación y la infusión de nuevo capital por medio de emisiones de
valores no bastaban. Las empresas descubrieron entonces que se podía
generar nuevo capital a través de otros usos de sus propios bienes.
Podían venderse bienes de las corporaciones y sociedades, hasta fábricas
enteras, y arrendarse en el mismo acto a ellas mismas. Con esta técnica,
denominada sale and lease back, la empresa liberaba capital para sus
operaciones, a la par que, dentro del sistema tributario típico, podía
deducir los cánones de arrendamiento que pagaba sobre sus antiguos
bienes. De allí, al extender el concepto al uso de bienes que antes se
adquirían fue sólo un paso. En vez de comprar la propiedad deseada la
corporación solicita de un tercero, las que serían las empresas de leasing,
que la compre al proveedor y se la arriende bajo determinadas
condiciones.
(a) Definición.- Es un contrato en virtud del cual una parte (el inversor o
cedente en leasing) se obliga a adquirir o construir un inmueble de
conformidad con los proyectos y directivas de las otra parte
(explotador o adquirente en leasing) y darlo en uso a la otra parte por
un largo período de tiempo, mientras que el usuario se obliga a pagar
al concedente una indemnización calculada de acuerdo al capital
invertido.

(b) Características:

 El leasing inmobiliario no es una simple especie o manifestación


del leasing en general; pues, aunque sustentado en la misma
estructura contractual, la presencia del bien inmueble implica una
serie de perfiles distintos.

 El leasing de inmuebles presenta unas características, de hecho y


de derecho, que difiere notablemente de la que ofrece la de bienes
muebles.
 En el leasing de inmuebles, el valor residual del conjunto terreno
construcción suele ser superior al que éste tenía en el momento
de la celebración del contrato.

 El leasing inmobiliario, en especial el habitacional, es la técnica


contractual ideal para solucionar los problemas de vivienda
familiar de los sectores de menores recursos en la sociedad
actual.

d. POR SU PROMOCION:

Algunos países europeos, entre ellos Italia como abanderado, conscientes de


la descapitalización de su industria nacional y de las dificultades que tienen las
pequeñas y medianas empresas para acceder al crédito, han impulsado a sus
legisladores a la búsqueda de nuevos y más eficaces instrumentos de
actuación en la economía. En el camino se encontraron, pronto, con una
institución que nace, precisamente, para satisfacer esas necesidades: el
leasing.

(1) LEASING PROMOCIONAL DIRECTO

Hablamos de leasing promocional directo porque es el Estado el que


interviene directamente en el mercado, a través de la creación de una
empresa especializada, lo que, a la postre, le permite un par de ventajas;
de un lado, le permite aportar a las empresas una estructura capaz de
activar conocimiento técnicos y especializados útiles para efectuar una
buena aplicación de la inversión; del otro, le permite intervenir en aquellos
sectores en los que, por el alto riesgo o por la necesidad de contar con
estructuras especializadas, no se aventuraría a actuar una empresa
privada.

Es bueno recordar que con el leasing no se facilita dinero, sino bienes de


capital o de equipo para la producción.

(2) LEASING PROMOCIONAL INDIRECTO

El leasing de promoción indirecto, es operado por las empresas de leasing


privadas.

Es esta modalidad de leasing la incentivación se muestra aligerando el


riesgo de la empresa de leasing en la medida correspondiente a la
aportación, pero no incide sustancialmente sobre los criterios de
valoración de la aportación, que permanecen en los límites
acostumbrados por estas empresas.

e. POR SU AMORTIZACION

Esta distinción, propuesta por un sector minoritario de la doctrina toma como


signo referencial el monto total de las prestaciones cumplidas por la empresa
usuaria, esto es, si éstas cubren o no el total de la inversión realizada por la
empresa de leasing. Al respecto se puede distinguir dos situaciones, a saber:

(1) FULL PAY OUT LEASING.


A través de esta operación financiera la empresa de leasing, con los
pagos efectuados por la empresa usuaria, como contraprestación, cubre
íntegramente la inversión efectuada en la adquisición del bien o bienes
más, naturalmente, los gastos operativos, intereses y un beneficio por el
capital empleado en ella.

(2) NON FULL PAY OUT LEASING

En esta modalidad la empresa de leasing percibe una suma menor al


costo del bien, quedando, al final del contrato, un valor residual sin cubrir.
Ante tal situación, la empresa financiera, en calidad de propietaria,
recupera el bien y puede, posteriormente, venderlo o celebrar un nuevo
contrato de leasing.

f. FIGURAS "SUI GENERIS"

Cuando hablamos de figuras sui generis, queremos subrayar que éstas, aun
cuando están bajo la sombra del tipo contractual leasing, tienen rasgos propios
que las van individualizando paulatinamente.

(1) SALE AND LEASE BACK

El sale and lease back, es más que una de las tantas variantes que la
originalidad y ductibilidad del leasing permite desarrollar, es un contrato en
virtud del cual una empresa vende un bien de su propiedad, de naturaleza
mueble o inmueble, a una empresa de leasing, la que, simultáneamente,
le concede en leasing el uso del mismo bien, contra el pago de un canon
periódico, durante un plazo determinado, y le otorga una opción de
compra al final del contrato por un valor residual preestablecido.

Las razones por las cuales una empresa recurre a este esquema
contractual son de carácter comercial e impositivo. La empresa financiera
que compra y luego entrega en lesing el inmueble prefiere el sale and
lease back antes que el préstamo hipotecario, pues obtiene mayor
ganancia con los cánones que cobra que con los interese obtenidos del
préstamo hipotecario.

(2) LEASING INTERNACIONAL

El leasing internacional cuando los sujetos intervinientes en la relación


contractual, es decir, el lessor, el lesse y el proveedor residen o
pertenecen a ordenamientos jurídicos diversos.

Bajo la denominación genérica de leasisng internacional, la praxis


ordinariamente acoge una gama de combinaciones, de entre las cuales
destacan:

(a) El "Cross border leasing", en el que se combinan elementos


procedentes de tres ordenamientos jurídicos nacionales diferentes,
esto es, la empresa proveedora concurre con una determinada
nacionalidad, la empresa de leasing opera en un país deferente y la
usuaria utiliza el bien en un tercer país.
(b) El "Export leasing", que se caracteriza porque tanto la empresa
proveedora como la empresa de leasing residen en un mismo país, y
la empresa usuaria en otro.

(c) El "Import leasin", que se caracteriza porque la empresa de leasing y


la usuaria residen en el mismo país, en tanto que la empresa
proveedora en otro.

Se debe subrayar que las partes al celebrar estos contratos buscan


disfrutar al máximo las oportunidades financieras y tributarias que brindan
las legislaciones de los distintos países; de allí que, por lo general, la
sociedad de leasing opere en un paraíso fiscal.

(3) LEASING AERONAUTICO

Genéricamente se entiende como contrato de fletamento aquel que tiene


por objeto la explotación de una aeronave o buque y consiste en
proporcionar su utilización a persona distinta del propietario. El fletamento,
pues de un lado, permite al fletante conservar el control y la dirección
técnica y náutica de la nave, y de otro, lo obliga a hacerla navegar en los
términos pactados, en tanto que el fletador puede utilizar la nave para los
fines que estime convenientes, que por lo general serán de transporte,
convirtiéndose así en porteador.

(4) LEASING ADOSSE

Este tipo de operaciones, que pasan inadvertidas en nuestros mercados,


aun cuando no es los países que conforman el Mercado Común europeo,
pues entre ellos su práctica es frecuente, se estipula entre una empresa
de leasing y un fabricante o proveedor de bienes standard, por lo general
de poco valor unitario, como por ejemplo personal computers, impresoras,
etc.
El leasing adosse, que bien podría decirse que es una aplicación del lease
back a los bienes muebles, se puede describir como un contrato en virtud
del cual una empresa fabricante de bienes standard vende a la empresa
de leasing un lote o toda la producción y, a continuación, retoma de ella, a
través de leasing, los mismos bienes, los cuales puede concederlos por la
firma de otro leasing (subleasing) a sus clientes.

Hacer uso de este peculiar tipo de leasing, permite a las empresas


fabricantes o distribuidoras:

 Percibir inmediatamente el valor de los bienes producidos;


 No desviar temporalmente, de la actividad productiva medios financieros
para favorecer el desarrollo de las ventas;
 Disponer de una forma de promoción de ventas eficaz y de impacto
inmediato y, sobre todo, con una buena garantía.

(5) SELF LEASING

Cuando hablamos de self leasing, a simple vista, parece que estamos


haciendo referencia a una peculiar modalidad del leasing; sin embargo no
es así. La denominación, con frecuencia, se utiliza, de un lado, para
calificar aquella relación que surge cuando las empresas, tanto de leasing,
usuaria y la fabricante o proveedora, pertenecen a un mismo grupo
económico o empresarial; y, de otro lado para cuando la propia empresa
fabricante o proveedora es la que actúa como empresa financiera
(manufacture lessor)

(6) SAMURAI LEASING

Este es una modalidad de leasing que se comenzó a practicar allá por el


año de 1978 en el Japón, basándose en el gran superávit de la balanza de
pagos japonesa. Con la idea que las empresas japonesas ayudarán a
reducir este supávit, se potenciaron las operaciones de leasing con
préstamos en dólares, a bajos tipos de interés, canalizados a través del
Eximbank del Japón. Por medio de este tipo contractual, las empresas de
leasing japonesas les financiaron la renovación de sus flotas a numerosas
empresas de aviación de todo el mundo.

(7) LEASING PLUS

Al igual que el self leasing, ante de ser una modalidad, el leasisng plus es
una ampliación del leasing propiamente dicho. Esta operación consite
básicamente en la concesión de una línea de leasing con el propósito de
dar soporte financiero a los presupuestos de inversión de las empresas
usuarias, incorporando adicionalmente el denominado revolving, de forma
tal que las cantidades efectivamente abonadas en concepto de
amortización se incorporan al límite disponible, con lo cual, pues, se evita
colapsar la línea de financiamiento por su normal utilización.

(8) LEASING SINDICADO

El leasing sindicado o en sindicación, al decir de otros, es un contrato que


goza de todos los rasgos típicos que conforman la estructura y contenido
del leasin; entonces, ¿porqué lo sindicado? La calificación tiene su
explicación en el hecho que una de las partes, la concedente, viene
conformada por dos o más empresas de leasing, las cuales unen sus
capitales para la adquisición en común y proindiviso de la propiedad de
uno o más bienes de capital, con la intención de integrarlos en leasing a
una empresa, que previamente ha elegido los bienes y el proveedor de los
mismos.

Este leasing ha demostrado su utilidad en el financiamiento de grandes


proyecto industriales, como la perforación y lexplotación de campos
petroleros.

g. FIGURAS AFINES

Hacemos mención, en esta sede, muy sutilmente a algunos negocios que se


han venido considerando, en nuestra opinión erróneamente, como
modalidades de leasing.

(1) RENTING
Podemos, en efecto, decir que el renting es un contrato en virtud del cual
una de las partes, la arrendadora, se obliga a ceder temporalmente a la
otra parte, la arrendataria, el uso de un bien por cierta renta convenida,
como contraprestación.

Hemos anotado que el denominado leasing operativo y el renting son


simples contratos de arrendamiento, cabe una interrogante: ¿ambas
instituciones son o no diferentes?, estos negocios son diferentes, entre
otras razones, por lo siguiente: a)En el renting el arrendador no es un
fabricante, con un tercero, que mantiene un parque propio de bienes
adquiridos de sus propios fabricantes o distribuidores: en el leasing
operativo el contrato se establece entre el fabricante y el usuario, b) Se
recurre al renting por una necesidad ocasional del bien, sin que sea
requerido para su utilización permanente en el funcionamiento normal de
la empresa, como sucede en el caso del leasing operativo, c) El renting
suele tener plazos más breves, interesando poco o nada que el bien
resulte obsoleto por las innovaciones tecnológicas, d) Se ofrecen en
renting, finalmente, bienes standard, esto es, bienes de fácil demanda en
el mercado, lo que no sucede con el leasing operativo que otorga bienes
más especializados.

(2) DUMMY CORPORATION O SOCIEDAD DE PAJA

Esta operación, que según se dice sirve para financiar bienes que
ostentan un alto valor económico, no necesita de la intervención de
ninguna empresa de leasing previamente constituida como tal sino de una
sociedad creada expresamente para tal fin, esto es, para servir de
intermediaria entre los ahorristas y el futuro usuario del bien, quién, a la a
vez, es el principal promotor de esta sociedad.

Una vez constituida la sociedad, por lo general, se emiten obligaciones


para ser colocadas en el mercado de valores ly obtener, así, los recursos
que permitan la adquisición de los bienes para su posterior entrega en
leasing. La administración de la soc8iead se otorga a un fideicomisario, el
que, como representante de los accionistas, se encarga de cobrar los
cánones al usuario por el uso del bien o bienes y con el producto de ellos,
deducidos los gastos, paga los intereses y el capital invertido en las
obligaciones. Terminada la operación, el bien pasa a propiedad de la
usuaria.

h. MODALIDADES REGULADAS EN LA LEGISLACION PERUANA

Apartándonos un tanto de aquellos que tienen la afición de cambiar las cosas


tempranamente, pensamos que el Decreto Legislativo 299, interpretado
creativamente, diferente a insensatamente, como diría un recordado jurista
nacional, permite que el leasing se muestre en nuestro país con la mayoría de
sus modalidades principales a las que hemos hecho referencia en el presente
capítulo, saber: leasing mobiliario, inmobiliario, lease back (art.27º), leasing de
naves (buques) o de aeronaves (art.24º), etc.

Una modalidad muy interesante olvidada expresamente por esta Ley, aunque
puede acogerla sin más, es el leasing promocional, que, como destacamos
(supra, núm.31), ha demostrado ser un eficaz instrumento operativo para la
ejecución de una política de desarrollo en la áreas económicamente
deprimidas y especialmente dirigido a financiar el uso y, eventualmente, la
adquisición de bienes de capital a la pequeña y mediana empresa. Le
corresponde a COFIDE apoyar el crecimiento de estos sectores productivos, y
que mejor que a través del leasing promocional.

Otra de igual importancia, aun cuando expresamente mencionada por la Ley


(art.15º) que no ha sido desarrollada, como se esperaba, es el leasing público
de utilización, de reconocida efectividad en el financiamiento de grandes
proyectos de las corporaciones locales norteamericanas, italianas y, en menor
medida, españolas.

CAPITULO VI

8. LAS CLAUSULAS GENERALES DEL LEASING

a. GENERALIDADES

Si los Códigos del siglo pasado tenían como punto de partida el principio de la
autonomía de la voluntad para establecer, respecto de cada contrato, las
cláusulas que las partes consideraban convenientes a sus intereses, la
realidad nos enseña que muchos contratos, especialmente los denominados
de empresa, ya no se colocan "sulla tovola de lavoro" para hablar de ellos,
discutir, regatear hasta lograr componer o ajustar los varios e inicialmente
opuestos o por lo menos no convergentes intereses de las partes (623), tanto
porque las partes no tienen de hecho la misma capacidad para la discusión de
la cláusula, como porque carecen del tiempo necesario para este tipo de
negociación, denominada contratación en serie o en masa (Massenvertrag)
(624).

Por ende desde hace algún tiempo vemos generalizada la costumbre


particularmente en las relaciones entre empresarios y consumidores que los
primeros tengan predispuesta las cláusulas del contrato y los segundos se
limiten a adherirse en algunos casos con ciertas alteraciones a esas cláusulas
que han sido preparadas con carácter general y abstracto (625). Esta
sustitución del contrato paritario negociado o individual por el de cláusulas
generales en determinados segmentos como el industrial o empresarial ha
necesitado de una cierta justificación que en un primer momento se encuentra
en el ahorro de costos.

REZZÓNICO estima que la preponderancia del contrato individual se ha ido


perdiendo y hoy es la situación inversa la dominante canalizándose el tráfico
negocial fundamentalmente a través de condiciones negociables generales. Se
trata pues de instrumentos de tal manera típicos que el cliente debe contar con
su existencia tanto por su habitualidad como por su frecuencia. (629)

b. DEFINICION DE CLÁUSULAS GENERALES

Condición negocial general o condiciones negociales generales, opina


RREZZÓNNICO es la estipulación cláusula o conjunto de ellas reguladoras de
materias contractual preformuladas y establecidas por el estipulante sin
negociación particular concebidas con caracteres de generalidad abstracción
uniformidad y típica determinando una pluralidad de relaciones con
independencia de su extensión y características formales de estructura o
ubicación (630).

La "Ley general para la defensa de los consumidores uy usuarios".

Ley 26/1984 del 19 de julio publicada el 25 del mismo mes define a las
condiciones generales como "el conjunto de las redactadas previa y
unilateralmente por una empresa o grupo de empresas para aplicarlas a todos
los contratos que aquella o éste celebren y cuya aplicación no puede evitar el
consumidor o usuario siempre que quiera obtener el bien o servicios de que se
trate.

Para el Código civil de 1984, "las cláusulas generales de contracción son


aquellas redactadas previa y unilateralmente por una persona o entidad, en
forma general y abstracta con el objeto de fijar el contenido normativo de una
serie indefinida de futuros contratos particulares con elementos propios de
ellos" (art. 1392).

De la definición contenida en el citado Código podemos advertir que las


cláusulas generales de contratación comportan una declaración unilateral de
voluntad no sólo por que son unilaterales predispuestas sino también porque la
declaración no esta destinada a combinarse con una aceptación para dar lugar
así al surgimiento de un contrato.

Estas cláusulas en consecuencia no tienen carácter obligatorio per se.


Tendrán ese carácter en cambio cuando vengan incorporadas a una oferta
contractual es decir a una declaración unilateral receptica toda vez que ésta sí
goza de tal calidad en nuestro ordenamiento jurídico.

c. NATURALEZA JURÍDICA

La teoría de la declaración de voluntad la teoría normativa y la contractual. En


torno a ellas se colocan las posiciones denominadas eclécticas.

(1) TEORÍA DE LA DECLARACIÓN UNILATERAL

Según REZZÓNICO la tesis del a declaración unilateral de la voluntad fue


presentada en Austria por SIEGEL a finales del siglo pasado aunque
RIEG niega la paternidad a dicho autor ya sea para situar las primeras
aplicaciones en KUNTZE, ya sea para afirmar que la tesis "estaba en el
aire" a mediados del siglo XIX. En Francia SALEILLES fue el máximo
representante introduciendo y difundiendo las teorías germanas favorables
a esta tesis.

Este "genial inventor de ideas jurídicas" se refiere tanto a manifestaciones


unilaterales de voluntad paralelas como a una solo voluntad obrando
como voluntad unilateral que dicta su ley no a un individuo sino a una
comunidad indeterminada así como a contratos con carácter de ley
colectiva aproximados mucho más a la ley que al acuerdo de voluntades y
al a adhesión de la voluntad a una ley que se le propone.

Esta teoría que estima que las cláusulas generales constituyen fuente de
derecho esto es de derecho objetivo sea completando o sea desplazando
los preceptos legales al menos los de derecho dispositivo se gestó y se
desarrolló en la doctrina alemana al poco tiempo sanción jurisprudencial.

(2) TEORÍA CONTRACTUAL

En la doctrina comprada cada vez con mayor nitidez se devela la intención


de fijar la esencia de las cláusulas generales en el contrato.

Considera que en definitiva las cláusulas generales sólo son fruto de la


autonomía de la voluntad de los particulares las cuales pueden originar
una disciplina contractual pero sin que tal disciplina la categoría de
derecho objetivo.

Las citadas cláusulas si bien contienen una regulación para una


generalidad de casos y para un número indeterminado de negocios
subraya LARENZ carecen de la validez normativa de la obligatoriedad del
derecho objetivo puesto que ni el empresario que las establece está
facultado para crear derecho ni se trata de un derecho consuetudinario
pues les falta el requisito de la convicción jurídica predominante en la
comunidad. Las cláusulas generales sólo adquieren vigencia caso por
caso, cuando el cliente se somete a ellas. Mediante esta sumisión llegan a
ser formalmente derecho contractual que en el supuesto concreto
únicamente vincula a los contratantes y ello en base a su acuerdo.

(3) OTRAS TEORIAS

Siguiendo a REZZÓNICO, dentro del primer rublo podemos considerar a


la teoría de la institución propuesta por HOURIOU y la de creación de
servicio o administración desarrollado por DEMOGUE. La primera parte de
la base que existen casos en que el acto jurídico no crea derechos
determinados, sino que instaura una situación permanente que más
adelante será fuente de derechos y obligaciones: se dice que se ha
creado una situación estable, susceptible de crear en el futuro relaciones
jurídico que no obstante puede experimentar variaciones.

La segunda estima que el contrato de adhesión crea una situación a la vez


más duradera y más flexibles (plus durable e plus souple) que la que se
producen en los contratos ordinarios: la mayor durabilidad significa un
estado de oferta permanente por parte del estipulante del empresario que
permite al adherente contar con un servicio.

Dentro del segundo rubro identificadas con la teoría normativa vienen la


de los "contratos normativos" (normenvertrage) de HUECK, que diseñó
varias categorías con particular inspiración en fenómenos económicos
asociativos que no encontraban correspondencia en el campo científico de
lo jurídico la del "derecho auto creado de la economía" propuesta por
GROSSMANN – DOERTH en una conferencia pronunciada en Freiburg
en 1993, según la cual "frente al derecho estatal se emplaza otro derecho
automático de la economía".

Igualmente debemos hacer mención hacer a la "consideración sociológica


normativas desarrollada por RAISR la de las "normas fácticas", que
considera que por medio de las condiciones generales se crean un orden
para el tráfico negocial futuro el cual sociológicamente considerado puede
considerarse "orden fáctico" (tatsachliche ordnung): la del "contrato
estatuto" presentado por MEYER – CORDING que tiene por base el
contrato estatuto con parte obligacional y con parte normativa y finalmente
la de "normas con validez jurídica condicionada" propiciada por HELM
para quién las "condiciones generales en sustancia tienen la función de
reglas reguladoras del comportamiento y son como tales normas
jurídicas".

d. EL CONTROL DE LAS CLÁUSULAS GENERALES

Si es verdad que las cláusulas generales son necesarias y que su difusión en


el tráfico jurídico ha tenido como eje su finalidad de facilitar la contratación
masiva de bienes y servicios también las de aquellas que los empresarios
individualmente o a través de agrupaciones pueden cometer muchos abusos
por medio de ellas. Generalmente en las cláusulas generales los estipulantes
tienen previstas todas las vicisitudes del contrato lo que aprovechan para
limitar o exonerar su responsabilidad frente al adherente.

Sin embargo en otros casos especialmente cuando tal competencia no parece


o mejor non existe las cláusulas generales pueden ser vehículo para cometer
excesos dando lugar a las denominadas cláusulas vejatorias onerosas o
simplemente abusivas que son evidentemente írritas a un orden contractual
justo porque mientras concede todos los derechos al estipulante paralelamente
de los niega al adherente.

La doctrina no se quedó observando lo que pasaba a su alrededor y respondió


proponiendo inmediatamente varias formas para controlar sea a priori o a
posteriori la equidad en las relaciones contractuales sometidas a cláusulas
generales, las que se han reconducido a tres, a saber la legislativa, la
administrativa y la judicial.

(1) CONRTOL LEGISLATIVO

Este sistema donde el legislador toma la iniciativa de control de las


cláusulas generales, sea prohibiendo la inclusión de determinadas
cláusulas o prohibiendo que ellas deroguen normas dispositivas o
exigiendo su aprobación escrita etc. acoge dos formas: una por medio de
leyes especiales: otra a través de normas generales contenidas
habitualmente en Códigos civiles.

(2) CONTROL ADMINISTRATIVO

La protección de los consumidores y de la competencia en relación con


las cláusulas generales ha motivado la creación de una administración
pública especializada con órganos colectivos o individuales que en
algunas legislaciones son protagonistas directas de ese control, en tanto
que en otros su inversión es meramente colateral.

(3) CONTROL JUDICIAL

El control judicial generalmente se realiza de dos maneras primera


interpretando estas cláusulas en caso de duda, contra el estipulante, es
decir, aplicando el conocido brocardo jurídico "indubio contra
stipulatorem", segunda declarando inválidas determinadas cláusulas por
atentar entre otras razones contra la buena fe que debe presidir la
ejecución de todo contrato.

Los Estados Unidos de Norteamérica es todo un ejemplo dentro de este


sistema pues tiene el mérito que el control de la contratación standard es
casi exclusivamente jurisprudencial, habiendo sido los jueces quienes
desarrollando los principios generales del sistema han logrado articular
ciertas doctrinas como la relativa a los derechos inherentes a la prestación
de servicios públicos (duty of public service) o la referente a las
correcciones que debe sufrir el contrato en caso de desigualdad en las
posiciones de las partes (inequality of bargainig power), que representa un
considerable esfuerzo de adaptación de los genéricos postulados de la
justicia contractual a la compleja organización del tráfico económico
contemporáneo.

(4) SISTEMA ADOPTADO EN EL PERU

El Código civil apoyado en el Proyecto de Código civil holandés la


Standard Contracts Law de Israel Ley 5725/1954, y ek Código civil Italiano
de 1942, se inclina por la tendencia de controlar el contenido del contrato,
cambiando a tal fin los mecanismos de control legislativo sobre aquellos
contratos por adhesión a cláusulas generales para ser incorporadas a las
ofertas (arts. 1393, 1394 y 1396; y finalmente el control judicial dándole la
facultad al juez de interpretar el contrato en contra del en contra del
presidente esto es de aplicar el principio indubio contra stipulatorem.
Nuestro legislador civil tuvo una visión errada del problema. Se produjo
más de un poder económico supuestamente abusivo que de cuidar la
existencia de mecanismos adecuados de transmisión de información a los
consumidores.

(5) LAS CLÁUSULAS DE EXONERACIÓN DE RESPONSABILIDAD EN LOS


CONTRATOS DE LEASING

Cláusulas de exoneración, dice STOCKAR, son todas aquellas


introducidas por el empresario en los contratos standard en la cuales son
desviación de los riesgos relacionados con el contrato concluido (riesgos
de responsabilidad) y en apartamiento del derecho dispositivo, dichos
riesgos se cargan total o parcialmente sobre el cliente y a favor del
empresario.

La doctrina al tratar las cláusulas de exoneración de responsabilidad se


han preocupado de trazar una línea entre varias posibilidades. Distinguen
así: a) la cláusula de no responsabilidad plena, por la cual se conviene por
adelantado que una de las partes no será responsable por tal o cual daño
causado en éstas o en aquellas condiciones: b) la cláusula de
responsabilidad atenuada que limita la responsabilidad hasta un
determinado punto: c) la cláusula de responsabilidad abreviada que
circunscribe la responsabilidad centro de un cierto plazo: d) la cláusula
penal en la cual se conviene detalladamente en un tanto alzado la cuantía
de la reparación.
(6) ANÁLISIS DE ALGUNAS CLÁUSULAS DE EXONERACIÓN

(a) POR FALTA DE ENTREGA DEL BIEN EN EL LUGAR Y FECHA


CONVENIDOS O POR ENTREGA DE BIENES DISTINTOS A LOS
PREVISTOS EN EL CONTRATO

A nuestro juicio si el proveedor no entrega los bienes en el lugar y


fecha convenidos por dolo o culpa inexcusable de la empresa de
leasing no cabe duda que esta cláusula es nula, por aplicación del art.
1328 del Código civil. Igual suerte corre si el proveedor entrega por
encargo de la empresa de leasing, bienes que se ajusten a las
especificaciones técnicas hechas por la usuaria. Esta en el "Acta de
Recepción" debe dejar expresa constancia de su inconformidad con
dichos bienes. Si la situación usuaria tiene el derecho de uso de un
bien, ¿quién tiene la obligación de ceder tal uso?. Indudablemente, la
empresa de leasing está a su vez tiene el derecho de percibir un
canon por el uso del bien y la usuaria tiene la obligación de pagar
dicho canon. Si la empresa de leasing no cumple con su prestación,
que es su obligación primaria, mal puede esperar una
contraprestación como derecho... si no va ser entregado el bien a la
usuaria, si va a serlo con un importante retraso o el bien va a ser
distinto al acordado con la empresa de leasing es injustificadamente
lesivo para la usuaria impedirle que, al menos pueda desvincularse
del contrato de leasing.

En consecuencia creemos atendible en alguna medida los


argumentos de la doctrina española que niega validez a esta cláusula,
toda vez que como subraya SÁNCHEZ MIGUEL, la irresponsabilidad
de la empresa de leasing que se recoge en las condiciones generales
puedes considerarse limitada a los supuestos de defectos o vicios en
el bien pero en ningún caso podrá hacerse extensiva a la falta de
entrega del bien ya que supondrá el incumplimiento del contrato de
leasing al ser la obligación principal de la empresa concedente de la
deriva la contrapartida de la usuaria el pago del canon.

(b) EN CASOS DE EVICCIÓN Y DE VICIOS OCULTOS DE LOS BIENES


EN LEASING

La mayor parte del a doctrina que ha tratado el tema se pronuncia por


su validez pues estima que la traslación de riesgos o
responsabilidades en estos casos instituye una de las características
esenciales del leasing, que se justifica por la vocación financiera y
técnica de éste al tiempo que se supone una derogación justificable
de las normas generales en materia de arrendamiento, efectuada al
amparo de la libertad de pactos. Teniendo en cuenta lo dispuesto en
el art. 1489 del C.c. nos inclinamos por la validez de estas cláusulas
de exoneración de la empresa de leasing tanto en el supuesto de
evicción es decir cuando la usuaria es privada total o parcialmente de
su derecho de uso del bien en virtud de resolución judicial o
administrativa y por razón de un derecho de tercero, anterior a la
transferencia, como en el caso de vicios o defectos ocultos esto es
cuando el bien carece de las cualidades prometidas por el
transferente, disminuyendo su valor o lo hagan inservible para el fin
deseado.

Estas cláusulas debemos subrayar, son válidas en la medida que la


empresa de leasing cede a la usuaria todas las acciones a que tiene
derecho como compradora permitiéndole de esta manera subrogarse
en la posición de aquella para dirigirse directamente contra la
proveedora, sea por vicios ocultos o por evicción. La usuaria entonces
podrá reclamar al proveedor del bien primitivo vendedor, en los
mismos términos en que fuese hecho por la empresa de leasing en
virtud de la subrogación pactada. La subrogación a favor de la
empresa usuaria debe llevar consigo todas las acciones y garantías
del derecho transmitido tal como lo prescribe el art. 1262 del Código
civil.

La validez y la subsistencia del contrato de leasing debe depender del


hecho que la usuaria pueda utilizar el bien en los términos pactados,
si esto no es posible el contrato se debe resolver eximiéndose a la
usuaria del pago de los cánones futuros por falta de causa onerosa
suficiente y por infracción del principio de equivalencia de las
prestaciones.

(c) POR RIESGOS DE DETERIORO O PERECIMIENTO FORTUITO


DEL BIEN EN LEASING

Según el art. 1138 inc. 5 del Código civil "si el bien se pierde sin culpa
de las partes la obligación del deudor queda resuelta con pérdida del
derecho a la contraprestación si la hubiere". Igualmente el art. 1618
del Código civil establece "el arrendatario no es responsable por la
pérdida o deterioro del bien, si ello ocurre por causa no imputable a
él". Las soluciones que contienen los preceptos citados están en
consonancia con la causa onerosa del contrato de leasing pues el
pago del canon, como contraprestación de la usuaria encuentra su
causa, precisamente en el uso de los bienes que es la prestación de
la concedente. En efecto al no poder explotar los bienes la usuaria
carecería de causa la exigencia del pago de los cánones.

Con ánimo de solucionar el problema en las cláusulas generales de


los contratos de leasing se prevé la cobertura de los bienes a través
de una póliza de seguro a nombre de la empresa de leasing como
beneficiaria la cual permite la reposición del bien perdido por caso
fortuito evitando que se mantenga a la usuaria obligada injustamente
al pago de su correspondencia contraprestación sin tener el uso del
bien. Por ende mientras no se produzca la reposición del bien, por el
contrario esos cánones vencidos y no pagados deben ser objetos de
una refinanciación ganando en efecto tanto la una como la otra.

(7) PANORAMA JURSPRUDENCIAL

La exoneración de la concedente por los riesgos concernientes al


desenvolvimiento de la relación y la utilización del bien, está justificada
sobre la base de la rútela del interés de la empresa de leasing que
adquiere el bien por indicación del a usuaria. Según esto la empresa
usuaria no debe suspender el pago de los cánones no demandar a la
concedente la resolución del contrato por vicios del bien, resulta
inaplicable entonces el art. 1579 del C.c según el cual "el pacto por el que
se excluye o se limita la responsabilidad el goce del bien", ya que la ratio
iuris que está en la base del contrato de leasing es diferente de aquella del
contrato de arrendamiento. En consecuencia es válida la renuncia a la
acción de resolución del contrato de leasing por inidoneidad absoluta del
bien para el uso.

El tribunal de Parma a su turno también ha reconocido la validez de esta


cláusula apoyado en que "la relación contractual de leasing está basada
en un financiamiento con garantía, que es la propiedad del bien a cargo de
la concedente y en que éste permanece extraño a la individualización del
bien efectuada por el usuario en consideración a sus particulares
exigencias.

Animada en no dejar desamparada a la justicia la jurisprudencia le he


reconocido algunos derechos como aquel de accionar contra el proveedor
y demandar la indemnización por daños y perjuicios, empero le ha negado
el derecho de solicitar al proveedor o al concedente la resolución del
contrato de compraventa por no ser parte en la relación contractual ni
siquiera puede solicitarla en caso de evicción del bien.

Se han pronunciado en contraste con las decisiones ancladas. Algunas


otras sentencias que legitiman a la usuaria para demandar la resolución
del contrato de compraventa en casos que el bien dado en leasing
presente vicios que no permitan destinarlos a su finalidad; pero, dejando
claro, que la resolución del contrato no lo exonera del cumplimiento de sus
obligaciones nacidas del contrato de leasing.

Con relación a la hipótesis de perecimiento o pérdida del bien. Igualmente.


Valen las consideraciones anotadas, en el sentido Que las cláusulas las
de exoneración son validas para la jurisprudencia, incluso cuando el bien
perece por caso fortuito: en consecuencia, la usuaria no tiene derecho a la
devolución o reembolso de los cánones pagados.

Tal reconocimiento, igualmente, tienen las cláusulas que colocan a cargo


de la usuaria la responsabilidad por los daños provocados a terceros con
los bienes en leasing. En el caso de leasing de vehículos, se dice _que es
el usuario el único llamado a responder por los daños derivados de la
circulación del mismo, no extendiéndose la responsabilidad por tales
daños a quien tenga la titularidad sólo forma] de él, como es el caso de la
empresa de leasing.

Este firme temperamento jurisprudencial sin embargo se torna oscilante


en los casos en los cuales el bien dado en leasing sido robado. En efecto,
se considera que cuando un vehículo en leasing ha sido robado, el
contrato se resuelve por imposibilidad sobreviviente de la prestación; pero
si la. Usuaria ha cumplido con asegurar el vehículo, no está obligada a
resarcir a la empresa de leasing el daño ulterior respecto a la cantidad
prevista en la póliza de seguros: en cambio, si lo está por el daño no
cubierto por el contrato de seguro, el cual. Pues. Debe ser resarcido por
ella.
CAPITULO VIII

9. DERECHOS Y OBLIGACIONES

a. GENERALIDADES

Como cualquier contrato de los de la categoría de cambio, EL Leasing es


generador de derechos y obligaciones para ambas partes contractuales. Es
decir, se devela una relación de reciprocidad donde la obligación de una será
el derecho de la otra, y a la inversa. Si esto es así, entonces, atendamos
primero las obligaciones de la empresa de leasing.

b. OBLIGACIONES DE LA EMPRESA LEASING

Aunque por lo general la empresa de leasing acostumbra, a través de las


cláusulas generales que contiene el contrato, exonerarse de sus obligaciones,
creemos que a ella le corresponde las siguientes:

(1) Adquirir los bienes solicitados por la empresa usuaria, siguiendo las
especificaciones técnicas y del proveedor designado por ella. Esta
obligación es natural e inmediato que surge de la firma del contrato de
leasing, pues con el cumplimiento de ella la empresa financiera pone en
ejecución el contrato. La empresa de leasing. En efecto, debe adquirir la
propiedad del bien, no la mera tenencia, ya que el contrato de Leasing,
como hemos venido explicando, otorga a la usuaria. Junto a otras
alternativas, una opción de compra, la cual para hacerla efectiva la
empresa concedente necesita tener la facultad de disposición total del
bien.

(2) Entregar o poner a disposición de la usuaria los bienes indicados en el


contrato de leasing. Esta obligación, considerada por algunos como
principal de la empresa de leasing (679), viene en estricta conexión con la
anterior. Es usual o característica de este tipo de operaciones que la
entrega de los bienes sea hecha en forma directa por el proveedor en el
lugar donde están las instalaciones de la empresa usuaria, jaque, por
acuerdo con la empresa de leasing, tiene la obligación de recibir los
bienes, verificar si ellos se ajustan a las especificaciones técnicas.

La inexistencia de defectos o fallas, su correcta instalación y puesta en


Funcionamiento, levantando, en efecto- el "Acta de recepción» respectiva
en la que consta su conformidad o no.

(3) Mantener a la usuaria en el goce de los bienes, respetando el lugar, forma


y demás cláusulas contenidas en el contrato. Esta obligación es básica
para entender aquella regla de oro del leasing, a saber: «el bien se paga
solo». Si no fuera así, ¿qué justificaría el pago de la contraprestación por
el uso, si éste, como prestación de la empresa de leasing, no se tiene?
Creemos que nada. La empresa de leasing, entonces, para tener derecho
al pago del canon, tiene que cumplir con esta su obligación.

(4) Pactar con la empresa proveedora o suministradora del bien la facultad


para que la usuaria pueda ejercitar directamente, en su propio interés,
todos los derechos y las acciones derivadas del contrato estipulado entre
la proveedora y la empresa de leasing.

(5) Sustituir el bien por otro más moderno tecnológicamente. Antes de la


expiración del plazo contractual, si así" se ha establecido en el contrato.

(6) Respetar la opción de compra a favor de la usuaria tanto respecto al valor


residual pactado como al plazo concedido.

c. DERECHOS DE LA EMPRESA LEASING.

Los derechos de cada una de las partes se engendran en las obligaciones


asumidas en el contrato por cada una de ella, recíprocamente. En efecto, se le
reconoce a ala empresa de leasing entre otros los siguientes derechos:

(1) Señalar las características de los bienes de materia del leasing y elegir el
proveedor de los mismos.

(2) Usar los bienes con las limitaciones previstas en el contrato.

(3) Exigir la cesión de las acciones a que nene derecho la empresa de


leasing. Como compradora de los bienes, para ejercerlos contra el
proveedor en caso de vicios v danos de los bienes.

(4) Solicitar la intervención de la empresa de leasing en todas aquellas


circunstancia? en que no pueda ser sustituida y por los que se
experimenta algún daño o perjuicio en el patrimonio de la usuaria o en sus
legitimo intereses.

(5) Gozar de todos los derechos y ventajas, como si fuera propietaria. A


efectos de sus relaciones contractuales con el Estado. Empresas de
derecho público, empresas estatales de derecho privado y las empresas
sometidas a los reglamentos especiales.
(6) Adquirir el bien o bienes, si se estima conveniente, por el solo pago del
valor .residual convenido anticipadamente.

(7) Sustituir el bien dado en leasing; por otro mas moderno, antes de
cumplido el plazo contractual, si el contrato de leasing contiene la
«cláusula de corrección al progreso».

CAPITULO IX

10. TERMINACION DEL CONTRATO

a. GENERALIDADES

Como hemos indicado la vida del contrato tiene tres fases o momentos
principales, a saber: generación, perfección y consumación; es decir, como
todo en la vida tiene un principio y un fin. Los momentos de perfección y
consumación son fundamentales, pues el primero significa que el contrato ya
existe y, por ende, ha de cumplirse, y el segundo supone que Las obligaciones
contractuales, nacidas del contrato, se han extinguido por un normal
cumplimiento.
El leasing. Al igual que todo contrato, finaliza normalmente a la expiración del
plazo contractual, es decir, a los 24, 36, 48 o más meses, según lo hayan
establecido los panes. Sin embargo, aparte del cumplimiento del plazo, existen
algunas situaciones, unas previstas expresamente en el contrato, otras no. que
determinan la terminación anticipada del vinculo jurídico entre la empresa de
leasing y la usuaria

b. TERMINACIÓN NORMAL El leasing ordinariamente reserva para el final del


plazo algunos de sus rasgos típicos en beneficio de la empresa usuaria, como
aquel que le permite, a su sola decisión, elegir cualquiera de las alternativas
siguientes.

Devolver el bien. Celebrar nuevo contrato por el pago de una contraprestación


menor. Sustituir el bien por otro más moderno o adquirir el bien, haciendo
efectiva la opción de que goza por haberse pactado así en el contrato,

(1) OPCIÓN DE COMPRA

Esta alternativa, instrumentada en una cláusula de opción de compra. Es


la primera que barajan los sujetos encargados de tornar la decisión. Ellos
habitualmente sopesan la conveniencia o no de su ejercicio cuando el
valor residual establecido es. Por ejemplo, de 30% del valor de adquisición
del bien. Más no cuando este es simbólico- esto es. Un dólar o un nuevo
sol. Como acostumbran algunas empresas de leasing en nuestro medio.

Tal como indicáramos en su momento. La presencia de la cláusula de


opción de compra a favor de la empresa usuaria en el contenido del
contrato de leasing es esencial, pues enmendemos que de esa manera su
propia función queda configurada. Decimos esencial su presencia, no su
ejercicio, ya que debemos tener muy en cuenta que al optar por la compra
del bien es un derecho potestativo de la usuaria. Más no una obligación.

(2) DEVOLUCIÓN DEL- BIEN

La segunda alternativa que le brinda el leasing a la usuaria es la de


devolver el bien a la empresa de leasing una vez cumplido el plazo
estipulado. Se traía, pues. De una consecuencia lógica y natural de la
terminación de la relación contractual.

Sin embargo, esta devolución del bien. A diferencia de otros contratos.


Presenta algunos matices en el leasing. Se acostumbra, por ejemplo.
Estipular Que en caso de devolución del bien la empresa de leasing lo
venderá al mejor postor. El producto o precio obtenido de esa venia se
compara con el valor residual fijado en el propio contrato y la diferencia
será a favor o a cargo de la usuaria; es decir, si el precio de venta es
mayor que el valor residual, el excedente es reembolsado a la usuaria; en
cambio, si es menor, la usuaria está en la obligación de hacer efectiva la
diferencia. La intención de la empresa de leasing, como se puede advertir
no es recobrar el bien. Como algunos piensan, sino procurarse el pago del
valor residual pactado, el que podrá venir del ejercicio de la opción de
compra por la usuaria o de la venta del bien a un tercero o, mejor, como
hemos visto, del precio de re adquisición pactado con la proveedora. Es
más. Se dice que a la empresa de leasing no le interesa una eventual
ganancia que pueda obtener de Ja venia del bien por encima del valor
residual, pues su objeto social o negocio no con la compraventa de
bienes, sino el financiamiento del uso y. eventual, adquisición de los
bienes por las empresas.

(3) PRÓROGA DEL CONTRATO

La tercera de las alternativas que los contratos de Leasing contienen en


favor de la usuaria, es la prórroga del contrato por un nuevo plazo,
variando las condiciones del mismo.

Esta prórroga, a diferencia de la opción de compra que presenta


caracteres similares en la mayor parte de los contratos de leasing, ofrece
una variada gama de posibilidades. En algunos, el mismo contrato
establece las condiciones de plazo y precio que habrían de regir en el
supuesto de decidirse por su prórroga; otros, prevén solamente la
posibilidad de prórroga, indicando que las partes, en su momento,
acordarán las nuevas condiciones del contrato, antes de hablar de
continuación o prórroga del contrato, es mejor hacer mención de la
celebración de un nuevo negocio, en el cual el canon será mal reducido
por tener el bien solo el valor residual que se había establecido para la
opción de compra en el contrato, que es el único valor patrimonial no
recuperado por la empresa de leasing.

En términos económicos, el bien igualmente ha variado, pues no obstante


ser físicamente idéntico, su función dentro del proceso productivo será
diferente por ser una característica suya la depreciación y por lo tamo su
nivel de rentabilidad durante el término residual es más bajo que durante
e] término inicial. Por esta razón, el consentimiento de los contratantes
tampoco es igual, ya que la sociedad de leasing en el nuevo contraído no
busca la recuperación de la inversión por cuanto la amortización se ha
logrado casi totalmente, sino que espera la obtención de un valor residual
más unas ganancias adicionales; de otro lado. El usuario ya no es
impulsado por la utilidad rendida por un equipo nuevo sino la propia de un
bien deteriorado por su uso normal.

(4) SUSTITUCIÓN DEL BIEN

El leasing por ser un contrato a medida, es decir, un contrato flexible y


adaptable a las necesidades financieras de las empresas del sector
productivo. Concede una alternativa adicional a las enunciadas en
beneficio de la usuaria: la sustitución del bien por otro más moderno antes
dé la expiración del plazo contractual.

La inclusión de esta cláusula en los contratos de leasing, conocida como


custodia de correlación al progreso», hace que este se muestre como tal,
esto es. Como un eficiente instrumento financiero para enfrentar la
obsolescencia prematura de los bienes dados en leasing; Si esto no fuera
posible, la usuaria tendría que asumir el riesgo en su totalidad. Aunque
atenuado por el hecho de su menor duración de los contratos de leasing
respecto a la vida útil del bien.
c. TERMINACION ANTICIPADA.

Aparte de la terminación normal del contrato por cumplimiento del plazo y


decidido por cualquiera de las alternativas que brinda el leasing. Pueden existir
casos en los que ¡a relación contractual termina prematuramente. Es decir,
antes de expirar dicho plazo. Las causales que ordinariamente provocan la
ineficacia del negocio son circunstancias, hechos o comportamientos
sobrevivientes a su celebración. Hablamos de ineficacia, antes que de
invalidez, porque entendemos que ambas nociones operan en planos diversos
y se fundamentan en razones distintas.

Invalido es el acto defectuoso u viciado en el supuesto de hecho; ineficaz, en


sentido estricto, es el negocio donde están en regla todos los elementos
esenciales y los presupuestos exigidos por el ordenamiento Jurídico, pero
donde por oirás circunstancias se impide, suspende o elimina la eficacia.

Ineficacia, que etimológicamente supone la no producción de efectos es un


concepto jurídico más amplio, el cual abarca diversas situaciones en las que
los actos carecen de vigor, fuerza o eficiencia para lograr sus efectos- Dentro
de esas situaciones queda incluida la nulidad o invalidez, de manera que la
ineficacia tiene un alcance general que comprende también otros supuestos de
ineficiencia corno los de caducidad. Rescisión, resolución, revocación, etc.

(1) RESOLUCIÓN DEL CONTRATO POR INCUMPLIMIENTO

De entre las posibles causales de terminación anticipada del leasing. La


resolución del contrato es la que ha merecido mayor atención de la
doctrina y jurisprudencia comparadas. Resolución, significa la extinción de
un vínculo contractual válido como consecuencia de un evento
sobrevenido, o de un hecho (objetivo) nuevo, o un comportamiento de la
contraparte, posterior a la formación del contrato. Que de un modo altere
las relaciones entre las partes tal como le habían constituido originalmente
o perturbe el normal desarrollo (ejecución del contrato, de manera que
éste no pueda continuar existiendo, porque se ha modificado, o en
absoluto se ha rolo. aquella composición de intereses cuya expresión
constituye el contrato, y a la cual las parles han hecho referencia al
celebrarlo.

Las cláusulas generales que conforman el contenido del leasing suelen


considerar un conjunto de supuestos de incumplimiento de la usuaria, más
no de la empresa concédeme del bien. Podemos anotar como cliché las
siguientes:

(a) Falta de pago de dos o más cuotas consecutivas;


(b) No concertar v mantener los seguros establecidos en el contrato a
favor de la empresa de leasing;
(c) Incumplimiento de las garantías;
(d) El hecho que la usuaria se encuentre en situación de insolvencia,
suspensión o cesación de la actividad, o amenaza que esto ocurra.
(e) Confiscación, embargo, ejecución de garantías o cualquier otra
circunstancia que afecte la propiedad de] bien;
(f) El incumplimiento de las restantes obligaciones, si la] incumplimiento
no es subsanado dentro del plazo establecido por la empresa de
leasing.

Si alguno de estos supuestos se produce, la concedente puede realizar


por cuenta de la usuaria todo lo que sea razonable para remediar ese
incumplimiento, ejercitando posteriormente acción de reembolso contra
ella para cobrar lodos los gastos, incluidas las costas judiciales. Además,
de conformidad al art. 1428 del Código civil podrá decidir entre: solicitar el
pago inmediato de los cánones impagos, más los intereses moratorios, o
resolver el contrato. En ambos casos, la norma les faculta a solicitar los
danos y perjuicios.

Al amparo del art. 90. Párrafo 2°, la empresa de leasing puede solicitar la
resolución del contrato por falta de pago de dos o más cuotas
consecutivas o el atraso del pago en más de dos meses. Cuando en el
contrato no se haya pactado la resolución automática y sin necesidad de
declaración judicial previa, la empresa de leasing puede demandar por la
Vía de ejecución la resolución del contrato, en concordancia con lo
normado en el Capítulo II del Titulo V del Código procesal civil, en cuanto
le sea aplicable, sin perjuicio de accionar por la misma vía y de acuerdo al
trámite correspondiente, por el pago de las cuotas vencidas, sus intereses.
Costos, castos y demás obligaciones derivadas del contrato (art. 27° del
Dec. Leg. 299).

(2) RESOLUCIÓN EXPRESA DEL CONTRATO

La cláusula resolutoria expresa o pació comisorio expreso es la


estipulación por medio de cual una de las partes o ambas se reservan el
derecho de resolver el contrato por incumplimiento de la otra parte
contractual.

Según la más autorizada doctrina, para que surta efecto esta cláusula se
debe indicar con toda precisión la obligación u obligaciones cuyo
incumplimiento facultará a la otra parte a resolver la resolución contractual
En nuestro país los contratos de leasing, siguiendo la práctica de los
países europeos líderes en este negocio de financiamiento. Por norma
contienen esta cláusula en favor de la empresa concédeme. La que si
decide resolver el contrato en base a esta cláusula, debe comunicárselo a
la usuaria notarialmente. Para la recuperación del bien y cobro de los
cánones impagos se aplica el procedimiento establecido en el art. 12°.

Cabe recordar, por ultimo que los contratos de leasing ordinariamente


incluyen una cláusula general señalando que «...en caso que la empresa
de leasing opte por la resolución del contrato, la usuaria deberá abonar
todos los cánones que restan hasta la expiración del Plazo establecido y
además, en concepto de perjuicios, pero no con carácter de cláusula
penal, un equivalente a dos cánones». Respecto a la posibilidad de
resolución del contrato con devolución del bien. Cuanto a la obligación de
la usuaria de pagar en todo o en parte los cánones pendientes estima que
no es justo que el concedente, además de la restitución del bien. Perciba
todos los cánones pactados, el resarcimiento por los danos causados y.
eventualmente. La cantidad que logre por vender el bien o darlo
nuevamente en leasing a un tercero (710).

CAPITULO X

11. VENTAJAS E INCONVENIENTES

a. GENERALIDADES

Otro de los tópicos que ha merecido importante atención de la doctrina, es el


de las ventajas e inconvenientes que ofrece este medio de financiamiento. Así,
para resolver varios de los muchos problemas jurídicos que plantea el Leasing,
tanto la doctrina como la jurisprudencia han tenido presentes las ventajas que
proporciona es la institución a la empresas usuarias.

Planteadas estas breves consideraciones, nos permitiremos resumir las


principales ventajas c inconvenientes que la doctrina le concede al contrato de
leasing, en función de los distintos sujeto? Que intervienen la operación, a
saber: la empresa de leasing, la empresa usuaria y el Fabricante o proveedor.

b. VENTAJAS

La literatura publicitaria, promovida por las empresas autorizadas a operar en


leasing, ofrece con frecuencia presuntas ventajas que al final resultan ilusorias.
Sin embargo, muchas son las ventajas que el leasing en realidad, brinda a las
empresas necesitadas de capitales para adquirir modernos bienes de capital
que les permita obtener una mayor productividad, intentando, en efecto,
ingresar a competir con sus productos en el mercado nacional o internacional.

(1) PARA LA EMPRESA USUARIA

La doctrina, tanto económica como jurídica y la jurisprudencia coinciden


en presentar entre las ventajas más destacables del leasing para las
empresas usuarias a las siguientes:

(a) Financiación del cien por ciento de la inversión

Generalmente cuando una empresa obtiene un crédito, sea de una


entidad bancaria o financiera para la compra de un bien, éste, en el
mejor de los casos, alcanza a cubrir a lo mucho el 80% del valor total
del bien dando lugar que el 20% o 30% restante sea cubierto con
recursos propios de la empresa.

El leasing no presenta estos inconvenientes, pues la empresa usuaria


con este sistema puede obtener el uso del bien que necesita sin
necesidad de disponer del capital requerido para la adquisición.
Además, una vez instalado y en funcionamiento, el mismo bien será
que se autofinancie con los mayores ingresos que se obtenga con su
utilización.

(b) Flexibilidad
Como bien se ha dicho, esta ventaja le permite a la empresa usuaria,
más que cualquier otra forma financiera, adaptarse a la vida
económica del bien, en el sentido de que ella. Al establecer el plazo
duración del contrato, intentará utilizar el bien dado en leasing
solamente en el periodo en que éste ofrezca una productividad más
elevada.

La flexibilidad con la que el leasing se presenta, sin parangón con


otras del sistema financiero, es tanto respecto a ¡as características del
bien, que es a elección y satisfacción de la usuaria, como a las
condiciones de pago, ya que le permite establecer sus pagos en
función de su flujo de caja y, de acuerdo con ellos, fijar el plazo del
leasing.

La flexibilidad en el leasing es tal que éste. Comúnmente, es descrito


como un medio de financiación individualizado o personalizado, es
una «financiación a medida».

(c) Protege contra la inflación

En opinión de VIDAL BLANCO, el leasing es una manera de


protegerse contra la inflación por cuanto que el uso del bien se
obtiene inmediatamente a cambio de] pago de unos cánones fijados
en el momento de la firma de] contrato e inamovibles durante el plazo
contractual, lo que se traduce en unos costes fijos que serán
satisfechos con ganancias futuras y en términos monetarios fijos cuyo
costo real va descendiendo con los años, siempre que las cuotas no
estén indexadas.

(d) Elimina el riesgo de obsolescencia

La transferencia del riesgo de obsolescencia a la empresa de leasing


Fue en sus inicios efectivamente una ventaja; pero ella,
posteriormente, fue diluyéndose debido a que el leasing se mostraba
irrevocable durante el plazo contractual inicial, independientemente a
que el bien siga siendo útil o no a la empresa usuaria.
Ahora el leasing, echando mano a su reconocida flexibilidad y
adaptabilidad a las condiciones cambiantes del mercado, ha
reivindicado para si esta ventaja. En efecto, las empresas de leasing,
actualmente, para seguir brindando a sus clientes una «financiación a
medida», influyen dentro de las cláusulas generales una denominada
«Cláusula de corrección al progreso», que permite a la usuaria
sustituir el bien antes de la expiración del plazo contractual, por otros
más modernos.

(e) Celeridad

Ordinariamente se dice que las operaciones de crédito se


caracterizan por una evidente lentitud y por estar sometidas, la
mayoría de veces a determinadas normas preestablecidas que
tienden a garantizar el futuro préstamo, exigiendo entonces avales
bancarios, fianzas, hipotecas y, en ciertas oportunidades, se exige
una determinada cantidad de recursos propios en la futura prestataria,
todo lo cual ocasiona un retraso en la operación y, además, la
conviene en excesivamente onerosa, no sólo por los gastos que la
obtención de estas garantías implica, sino también por la limitación de
sus posibilidades de obtención de nuevos créditos.

La práctica negocial del leasing nos enseña, en cambio, que una de


las principales ventajas es, precisamente, su rapidez con la que se
evalúan o aprueban las operaciones, lo que nos lleva a suponer un
ahorro de tiempo y costos que, algunas veces, la usuaria no valora-
Esta rapidez quizá tenga una razón suficiente: la propiedad del bien,
que como sabemos, pertenece a la empresa de leasing.

(f) Los cánones son gasto deducible

Uno de los principales atractivos tributarios que ofrece el leasing


respecto a las cuotas periódicas de pago. Es considerarlas como
gasto de explotación y, en efecto, deducibles para fines de la
determinación de la renta imponible. Esta circunstancia facilita un
proceso de amortización acelerada y, al mismo tiempo, una
disminución de las obligaciones impositivas al afectar la base
imponible del impuesto a la Renta.

El hecho de cargar los cánones de leasing a cuenta de gastos


deducibles para efectos impositivos, traslada a la usuaria el beneficio
tributario de una depreciación acelerada sobre los bienes dados en
leasing.

El leasing, pues, no es una deuda, aun cuando si un gasto


operacional, lo que genera una mayor solidez del balance al
permanecer inalterados los índices financieros de endeudamiento y
liquidez. De esta forma. Se obtiene un régimen impositivo más
ventajoso que si hubiera comprado el equipo a crédito, en cuyo caso
solamente podría deducir los intereses y los gastos.

(g) Evita los impuestos a la evaluación de activos fijos, a la


capitalización del excedente de reevaluación y, posteriormente, al
patrimonio, si los hubiere, toda vez que, mientras dure el plazo
contractual inicial, el bien no es de propiedad de la usuaria. Si no de
la empresa de leasing.

(h) Al comprar los bienes al contado, la empresa de leasing


generalmente obtiene mejores condiciones de las que podría
conseguir una empresa usuaria por su propia cuenta.

(i) No permiten perderse los regímenes especiales de tributación que


pudiera favorecer a las empresas usuarias, en el caso de bienes
importados para ser otorgados en leasing.

(j) Simplifica el proceso administrativo contable, al evitar a la empresa el


cálculo de la depreciación y la evaluación de activos fijos.

(2) PARA LA EMPRESA DE LEASING


La principal ventaja que tiene la empresa de leasing es, pues, el propio
leasing como actividad constitutiva de empresas, es decir, como medio de
financiamiento alternativo a los tradicionales.

Puntualizando un tanto, debemos decir que una de las mayores ventajas


de este medio financiero para la empresa de leasing es el peculiar sistema
de garantía que le acompaña: la propiedad del bien, que en todo caso
pertenece a la empresa de leasing, y que esta puede recuperar en caso
de incumplimiento de la usuaria o cuando el plazo contractual termina sin
haberse ejercitado las opciones correspondientes. Esta propiedad no se
verá afectada, tampoco, por procesos concúrsales o por cualquier otro
evento que pueda afectar a la usuaria o a sus bienes.

Otra de las ventajas que se le reconoce a la empresa de leasing esta en


relación con las cláusulas generales que contiene el contrato, las cuales
tienden a garantizar los derechos de la financiera, en desmedro de los de
la usuaria. Entre ellas, mención aparte tienen las «cláusulas de
exoneración de responsabilidad» en lo que se refiere a la entrega y buen
funcionamiento del bien. Lo que ha hecho decir a CUESTA que la
sociedad de leasing no asume ninguna de las cargas ni de los riesgos que
permiten atribuir a quién los soporta en condición de propietario.

(3) PARA LA EMPRESA PROVEEDORA

Las ventajas que ofrece el leasing a las empresas proveedoras son


fundamentalmente dos: primera, brindarle una fórmula adicional de
financiación a sus ventas; y segunda, permitirle el cobro al contado del
precio de los bienes.

El proveedor encuentra, entonces, en el leasing una alternativa adicional.


De poco impórtame, para incrementar el volumen de sus ventas y ampliar
el mercado de sus productos. Esta consiste fundamentalmente en ofrecer
a sus clientes o potenciales clientes, junto a la venta al contado o a
plazos. Un canal de financiamiento interesante; el leasing. Es el caso. Por
citar un ejemplo, de la empresa Daewoo que, de acuerdo con el Banco de
Comercio, brinda una alternativa adicional para la adquisición de su línea
de automóviles.

El fabricante o proveedor cobra al contado el bien o bienes que vende a la


empresa de leasing, rompiendo así el circulo vicioso de tipo financiero en
que se encuentra encerrado el binomio comprador - vendedor, el cual
radica en que el comprador pide plazos cada día más largos y el vendedor
no tiene capacidad financiera para otorgárselos.

(4) INCONVENIENTES

Las desventajas o mejor, los inconvenientes.

(a) PARA LA EMPRESA USUARIA

Desde la óptica de la usuaria se ha considerado e] costo financiero


como uno de los mayores inconvenientes del leasing en
comparación con otras formas de financiamiento. De esto llenen un
gran porcentaje de culpa las empresas de leasing. Antes, podría
haberse justificado el alto costo por la ahora, con la posibilidad de
captar fondos del ahorro privado, a través de los denominados
«bonos de arrendamiento financiero», para aplicarlos a financiar las
operaciones de leasing, creemos que no debe suceder eso.

Este elevado coste del leasing, pasa a segundo piano cuando se le


presentan al empresario ocasiones que no debe dejar pasar,
momentos en los cuales su intervención es de imperiosa necesidad.
Lo único que importa es que los ingresos sean superiores a los
gastos y que la empresa progrese; con esta mentalidad es como
debe considerarse la relativa carestía del leasing.

El carácter irresoluble que tiene el contrato de leasing, que implica


para ambas partes un compromiso definitivo durante un determinado
período, en el cual la usuaria está obligada al pago del canon
pactado con independencia de las dificultades financieras por las
que atraviese, la obsolescencia del bien o que éste haya dejado de
utilizarse por cualquier razón.

En el caso de bienes sujetos a rápido cambio tecnológico, la usuaria


corre el riesgo que el bien se tome obsoleto antes del plazo
estipulado, perdiendo, en efecto, la oportunidad de renovar sus
activos oportunamente. Esta, sin embargo, puede ser superada
incluyendo en el contrato la «cláusula de corrección al progreso».

Las cláusulas penales previstas para el caso que la usuaria incumpla


alguna de sus obligaciones establecidas en el contrato,
particularmente el pago de los cánones.

En general, todo el conjunto de obligaciones a que la usuaria esta


sometida por el hecho de firma del contrato, que no tienen
contrapartida con sus derechos, dando la impresión que las partes
no contratan en una posición de igualdad.

(b) PARA LA EMPRESA DE LEASING

Desde la óptica de esta empresa, las principales desventajas con las


que se enfrenta son las siguientes:

 Los riesgos derivados de la declaratoria de insolvencia de la


empresa usuaria, que plantea el problema no sólo de la
recuperación de los bienes, sino también del futuro de ellos, en
caso de resolución del contrato por esta causal.

 La refinanciación de las deudas acumuladas de la usuaria, que


suele ser difícil y costosa en muchos casos.

La de no existir prácticamente un desembolso inicial; aunque,


algunas empresas nacionales, cuando el leasing es de bienes de
consumo duradero, por ejemplo, han resuelto el problema exigiendo
un depósito en garantía de un 30%, el cual al final puede servir para
ejercitar la opción de compra o. en su defecto, para garantizar el
leasing de otros bienes.

CAPITULO II

12. EJEMPLOS

Imaginemos que el empresario (Pérez) quiere comprar un ordenador que vale


5.000.000 pts., y que piensa cambiar a los 5 años. Cuando habla con la empresa
vendedora "Datos Ordenados Internacionales" (DOI) esta empresa le dice que no
puede alquilarle el ordenador, pero que hay una forma de que se la alquile una
empresa financiera.

El método es el siguiente: Pérez habla con Leasing Informáticos Sociedad


Anónima (LISA) y LISA le compra a DOI el ordenador. Después LISA se lo alquila
por cinco años a Pérez, pero, y esto es importante, Pérez debe comprometerse a
pagar todos los plazos del alquiler. Si había 60 pagas (12 x 5), el pago número 61
será el del valor residual del ordenador, de forma que Pérez al final de los 5 años
tiene el ordenador en su poder. Los primeros 60 pagos (5x12) son considerados la
renta mensual por alquiler, pero hay un pago extra, el número 61 que es el valor
residual, una vez pagado el ordenador pasa a ser propiedad del empresario Sr.
Perez.

Se solicita en arrendamiento financiero un bien al valor de S/. 100,000.00 a una


tasa de interés del 10% anual, se considera el IGV en 18% durante 24 cuotas
mensuales sin valor residual.

Se solicita en arrendamiento financiero un bien al valor de S/. 100,000.00 a una


tasa de interés del 10% anual, se considera el IGV en 18% durante 24 cuotas
mensuales con un valor residual de S/. 10,000.00.

Ejemplo 1:
Valor del bien: 100 000
Valor residual: 0
T.A.E en % 10
I.V.A en % 18
Cuotas MENSUALES
Períodos 24
Cuota a Pagar 4 558.28
PAGO CAPITAL
PERIODO I.G.V. INTERESES AMORTIZACION
ACUMULADO PENDIENTE
1 4558.28 820.49 0 4558.28 95441.72
2 9116.55 1640.98 761.07 3797.21 91644.51
3 13674.83 2461.47 730.79 3827.49 87817.03
4 18233.1 3281.96 700.27 3858.01 83959.02
5 22791.38 4102.45 669.5 3888.77 80070.24
6 27349.65 4922.94 638.49 3919.78 76150.46
7 31907.93 5743.43 607.23 3951.04 72199.42
8 36466.2 6563.92 575.73 3982.55 68216.87
9 41024.48 7384.41 543.97 4014.3 64202.56
10 45582.75 8204.9 511.96 4046.32 60156.25
11 50141.03 9025.39 479.69 4078.58 56077.67
12 54699.31 9845.87 447.17 4111.1 51966.56
13 59257.58 10666.36 414.39 4143.89 47822.68
14 63815.86 11486.85 381.34 4176.93 43645.75
15 68374.13 12307.34 348.04 4210.24 39435.51
16 72932.41 13127.83 314.46 4243.81 35191.7
17 77490.68 13948.32 280.62 4277.65 30914.05
18 82048.96 14768.81 246.51 4311.76 26602.28
19 86607.23 15589.3 212.13 4346.15 22256.14
20 91165.51 16409.79 177.47 4380.8 17875.34
21 95723.78 17230.28 142.54 4415.74 13459.6
22 100282.06 18050.77 107.33 4450.95 9008.65
23 104840.34 18871.26 71.84 4486.44 4522.21
24 109398.61 19691.75 36.06 4522.21 0

TOTALES: 109 398.61 19 691.75 9 398.61 100 000

Ejemplo 2:
Valor del bien: 100 000
Valor residual: 10 000
T.A.E en % 10
I.V.A en % 18
Cuotas MENSUALES
Períodos 24
Cuota a Pagar 4 102.45
PAGO CAPITAL
PERIODO I.G.V. INTERESES AMORTIZACION
ACUMULADO PENDIENTE
1 4102.45 738.44 0 4102.45 85897.55
2 8204.9 1476.88 684.96 3417.49 82480.06
3 12307.34 2215.32 657.71 3444.74 79035.32
4 16409.79 2953.76 630.24 3472.21 75563.11
5 20512.24 3692.2 602.55 3499.9 72063.22
6 24614.69 4430.64 574.64 3527.81 68535.41
7 28717.14 5169.08 546.51 3555.94 64979.47
8 32819.58 5907.52 518.16 3584.29 61395.18
9 36922.03 6645.97 489.57 3612.87 57782.31
10 41024.48 7384.41 460.76 3641.68 54140.62
11 45126.93 8122.85 431.72 3670.72 50469.9
12 49229.37 8861.29 402.45 3699.99 46769.91
13 53331.82 9599.73 372.95 3729.5 43040.41
14 57434.27 10338.17 343.21 3759.24 39281.17
15 61536.72 11076.61 313.23 3789.21 35491.96
16 65639.17 11815.05 283.02 3819.43 31672.53
17 69741.61 12553.49 252.56 3849.89 27822.64
18 73844.06 13291.93 221.86 3880.59 23942.05
19 77946.51 14030.37 190.92 3911.53 20030.52
20 82048.96 14768.81 159.73 3942.72 16087.8
21 86151.41 15507.25 128.29 3974.16 12113.64
22 90253.85 16245.69 96.6 4005.85 8107.79
23 94356.3 16984.13 64.65 4037.8 4069.99
24 98458.75 17722.57 32.45 4069.99 0

TOTALES: 98 458.75 17 722.57 8 458.75 90 000

13. CONCLUSIONES

El hecho de que la empresa leasing establezca como valor residual una cuota
simbólica está creando una tendencia a que la empresa usuaria adquiera en
forma definitiva el bien o equipo por lo que se desnaturaliza al leasing ya que
estaríamos frente a una simple operación de crédito a plazos distorsionando de
esta manera lo que es realmente el leasing.

Si bien es cierto que existe la posibilidad de que existe la posibilidad de que entre
la empresa leasing y la usuaria establezcan las condiciones y forma del contrato
es siempre necesario que se tenga pleno conocimiento de las cláusulas a
considerar ya que es obvio que compiten en desigualdad de condiciones ambos
cuando de interpretar los contratos se refiere.

Los sujetos intervinientes en una operación de leasing, generalmente son tres: la


empresa de leasing, la usuaria y la proveedora; pero los que realmente celebran
el contrato son las dos primeras, esto es, las partes contractuales en el leasing
son dos y no tres.

Del conjunto de obligaciones que se desprenden de la celebración del contrato,


todas importantes por cierto, la de adquirir el bien con las especificaciones dadas
y la posterior cesión en uso, y el pago de los cánones como contraprestación por
el uso del bien, son las obligaciones principales, tanto de la empresa de leasing
como de la usuaria.

El leasing es un contrato "sui generis", por lo tanto complejo, es decir está


conformado por una pluralidad de transferencias patrimoniales, internas y
externas las cuales constituyen su esencia. Esta complejidad en su constitución y
ejecución muestra elementos o aspectos que superficialmente se encuentran en
una serie de figuras contractuales típicas: arrendamiento, compra venta,
préstamo, opción de compra, etc.

El leasing, si bien se configura con elementos de esos contratos, se diferencia


claramente de todos ellos, puesto que "configurar con partes", no es lo mismo que
"calificar" o "naturalizar" el "todo".

Las modalidades o subtipos de leasing existentes nos permiten satisfacer


necesidades empresariales siempre y cuando estas necesidades puedan ser
mediante el uso, goce y disfrute de un bien determinado.

Las características del leasing por su estructura y función se clasifican en


categorías, según sus afinidades con reglas propias que son aplicables a otras.

"la historia no es la maestra de la vida, sino la liberación del pasado", se dice así
porque las instituciones no surgen de improviso sino que se desarrollan poco a
poco tomando como base sus raíces.

El leasing es la modalidad que su práctica se originó en las antiguas culturas de


oriente medio aproximadamente 5000 años a.c., desarrollándose también en la
antigua Grecia y hasta en las negociaciones con los esclavos, siendo actualmente
muy utilizada por todos los países. La funcionabilidad y la flexibilidad del leasing
han sido pilares fundamentales para su utilización en el campo internacional.

14. APORTES

Propiciar mas este tipo de contrato moderno en nuestra sociedad ya que en otras
latitudes es muy frecuente obviamente en economías mas desarrolladas que la
nuestra, por la forma del contrato el leasing permite por ejemplo que una empresa
no necesite hacer uso de su capital para la adquisición de bienes de capital ya
que con el leasing puede tener siempre equipos y maquinarias de vanguardia sin
deteriorar su patrimonio.

Es necesario fortalecer en nuestro país los controles de las cláusulas generales


para evitar los posibles abusos de alguna de las partes, puede que justamente
este tipo de contrato no sea muy utilizado en nuestro país debido a la fragilidad de
estos controles.
Si se trata de resolver los problemas de vivienda que aquejan a nuestro país, se
debe aplicar el leasing inmobiliario que tanta positividad ha obtenido en otros
países, para facilitar la adquisición de vivienda a la clase de menores recursos
económicos y así también promover la industria de la construcción.

Las empresas de leasing deberían permitirle a este contrato ser lo que en esencia
es: Un tipo negocial flexible y adaptable a los flujos de caja de las empresas
usuaria. En periodo de administración se debería amortizar el 70% y 75% de la
inversión total, dejando un 30% y 25% como valor residual, lo que posibilitaría que
el bien llegue al final de contrato con un valor residual aceptable en el mercado y
la usuaria tenga en su haber una real opción de compra y no una obligación de
adquirir el bien, como es la costumbre de hoy.

Por más difícil que sea incluir el leasing en nuestro sistema continental, por ser
proveniente del sistema jurídico anglosajón, tenemos que tomarlo como un
contrato unitario puesto que, en la situación económica globalizada se hace casi
imprescindible estar al nivel de otras latitudes en donde el contrato leasing toma
un nivel alto como forma de financiamiento.

Debemos respetar la naturaleza del leasing como parte del sistema anglosajón
manteniendo sus rasgos y matices típicos; pues tratar de incluirlo a como de lugar
en nuestro sistema jurídico puede causar una mal interpretación o desnaturalizar
un contrato ya establecido.

Se debe tener en claro las modalidades de leasing existentes para de esta


manera escoger la adecuada y así satisfacer la necesidad.

Los contratos leasing se deben realizar tomando como base las características
estructurales y funcionales existentes de tal manera que no causen agravio a las
partes.

Las ventajas destacadas deben ser tomadas como parte de apoyo en la toma de
decisiones para la elección de la forma de financiamiento.

Las empresas de leasing deberían permitirle a este contrato ser lo que en esencia
es: un tipo negocial flexible y adaptarle a los flujos de caja de las empresas
usuarias.

15. BIBLIOGRAFIA

EL CONTRATO LEASING JOSE LEYVA SAAVEDRA 1995


RODRIGUEZ VELARDE JAVIER 1999. Los Contratos Modernos. II Tomos

http://www.bancolat.com/leasing.html
http://www.bsa.cl/leasprev.htm
www.fordcredit.es/empresas/leasing/bottom.html
www.americaleasing.com/
www.abanfin.com/financiacion/leasing.htm
www.bancosantander.com.co/leasinge
EXPOSICION
Parte 1: Introduccion y Antecededentes Históricos: Ana Mamani
Parte 2: Tema en si Roberto Saravia
Parte 3. MODALIDADES DEL LEASING Aldo Villacorta
Parte 4: Ejemplos, Aportes y conclusiones Mary y Nadia

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