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Cynder es un personaje un poco complejo.

Debido a los maltratos que recibía de aquellos que la capturaron siendo nada más un huevo,
aprisionándola al nacer, hay varios factores que, si los usas bien,harías de ella algo más que sólo la
pareja de Spyro y un mero recuerdo viviente de la crueldad con la que Malefortorturó a los de su
propia especie para alzarse después con el título de “El Maestro Oscuro”.
De modo que en mis planes están desarrollar aquellos aspectos quea Cynder les cuesta asumir
porque la hacen revivir su época en la que fue la marioneta de Malefor pintada por aquellos que
fueron testigos de su terrible poder como “el Terror de los Cielos”, y a causa de eso puede
perdonarse aunque los demás, sobre todo sus compañeros y mentores, le digan que no tiene por
qué seguir dándole vueltas al asunto, esperando hallar algo que la ayudase olvidar eso. Sin
embargo, por donde sea que mirase; por donde sea que cruzase, había algo que la hacía recordar,
y Cynder se torturaba para sus adentros como una manera de castigarse y remedirse. Y aunque
estar con la compañía de Spyro le produzca cierta sensación de paz y pueda llegar a olvidar
durante unos momentos de lo que fue cuando estaba al servicio del Maestro Oscuro, una de ella le
grita que encuentre un camino propio, uno por donde pueda buscar su propia fuerza, y que al final
del recorrido salga siendo libre de las cadenas de su oscuro pasado.
Esos son los verdaderos deseos del corazón de Cynder.
En algún punto de la historia, cuando ella, al haber visto la oportunidad de quedar a manos con él
por todas las veces que la salvó y protegió, se sacrificara para que Spyro, que estaba debilitado
tras abusar de su elemento púrpura (Éter Puro), pudiera escapar ileso con Bianca despuésde la
violenta confrontación que tuvieroncon un poderoso hechicero, que había partido el camino sobre
el que estaban luchando e iba tras él para capturarlo y llevárselo junto con el cuerpo inconsciente
de Saena (la Hechicera). Por fortuna, la acción de Cynder pudo retrasarlo, pero ambos cayeron a
un abismo, y, viendo esto, Spyro quedó destruido, pues creía que ella había muerto, y se lamentó
por no haberla ayudado, dejando que sus emociones negativas se apoderaran de él. Entonces,
Bianca, dispuesta a ayudarlo, lo abrazó, y mientras Spyro recuperaba la calma, lo consolaba con
estas palabras:
“Spyro… Llora… Desahógate... Haz caso a tus sentimientos… En lugar de alejarlos, escúchalos. Si
uno desea llorar, llora. Está bien sentirse así.”
Y tras escuchar, Spyro rompió a llorar en los brazos de Bianca.
En cuanto a Cynder, ella sobrevivió, pero fue prisionera por un tiempo por el hechicero, quien la
usó como una fuente de energía para transformar el Reino Dragón en el Reino de Éter. En cierto
punto, fue liberada por Zoe, el Hada, que aplicó uno de sus poderes mágicos, y pudieron escapar a
duras penas.
Iniciando a partir de este punto, Cynder, recordando que todavía había cientos de Huevos de
Dragón esparcidos en muchas partes del mundo, y que si son capturados por las malvadas garras
de la Hechicera, ésta los corromperá transformándolos en sus mascotas. Así que Cynder decide
encontrarlos antes que la Hechicera, y para lograrlo necesita usar su viejo equipo que usaba
cuando era el Terror de los Cielos, por lo que tiene que regresar a Cielos Concurrentes, donde se
toparía con los pocos simios que pudieron sobrevivir de la maldición lanzada por Malefor y se
aliaron con los Piratas, formando una nueva organización salvaje y fuerte. Mientras va
aventurándose por el mundo partido en millones de enormes pedazos, superando sus miedos y
abriéndose ante aquellos que pudieron conocerla tal cual es, perdonándola y considerándola
como una amiga y una heroína, Cynder, por un despiste, se entera que es la única descendiente
del linaje del Rey Selvick, el Antiguo Gobernante del Reino Dragón, que fue destruido hace más o
menos veinte años y, por lo tanto, una princesa y legitima heredera del trono, afectándola
profundamente y comienza a dudar sobre aquello.
Sin embargo, no habrá oportunidad para que ella pueda digerir aquello porque los enemigos
principales de esta historia están a punto de cumplir con sus planes, y deben que detenerlos. Ya
después de eso (los enemigos ganaron), Spyro y Cynder, y compañía, descubren que Selvick se
encuentra en el Reino de las Estaciones, donde usurpó el trono y lo tiene bajo su régimen, y viajan
hasta ahí con el objetivo de pedirle ayuda para detener a Kasi (el antagonista principal, el
Ermitaño), pero antes deben que convencerlo de que libere el Reino de las Estaciones, lo cual no
será una tarea sencilla porque cuando lograron llegar delante de Selvick, éste extrajo el espíritu de
Spyro, dejándolo en coma, y expulsó a sus compañeros, incluyendo a Cynder, del Reino de las
Estaciones.
En esa ocasión, Cynder, dispuesta a detener a Selvick para que los habitantes del Reino de las
Estaciones puedan ser libres de su control, aceptó su linaje, proclamándose Princesa del Reino
Dragón. Y estaba determinada a que su voz alcance los corazones de aquellos que pudieron
escapar de la tiranía de Selvick para que se unieran a ella y formaran un pelotón que pudiera
hacerle frente.
Y, para terminar, Cynder pierde el color de sus escamas y retoma su color original; blanco, porque
ella fue una Dragona de Viento antes de que Gaul la corrompiera. Por ende, Selvick, el Rey Dragón,
es un Dragón de Viento, aunque no es un dragón cualquiera ya que posee unos poderes
sobrenaturales y sumamente poderosos, además de contar con una estatua que iguala a la de una
montaña.

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Juego Crónicas Tenaz

"Las Crónicas de un Jugador Tenaz"

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