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Introducción

S e conoce como cervicalgia mecánica el dolor de cuello provocado por un espasmo


muscular. La causa exacta de dicho espasmo no se conoce bien actualmente, pero parece
que se asocia con frecuencia con factores posturales1. La incidencia anual de episodios de
cervicalgia mecánica atendidos por los médicos de atención primaria se calcula en 12 por
cada 1.000 sujetos que acuden a la consulta2, constituye uno de los principales problemas
de salud atendidos en las unidades de fisioterapia de atención primaria (UFAP) y genera un
coste importante en cuanto a atención sanitaria, incapacidad temporal por enfermedad y
pérdida de la capacidad productiva3.

Las modalidades de tratamiento fisioterápico más utilizadas para el abordaje de la cervicalgia


mecánica son las siguientes: terapia manual3, ejercicio, calor, frío, tracción cervical,
ultrasonidos, electroestimulación nerviosa transcutánea (TENS), otras formas de
electroterapia y fototerapia2. Su efectividad ha sido estudiada en general a corto plazo con
resultados no concluyentes2,3.

Por un lado, la terapia manual no ha demostrado que, utilizada de forma exclusiva, sea eficaz
para disminuir la intensidad del dolor4-8. Sin embargo, combinada con el tratamiento
farmacológico, el ejercicio y los consejos sanitarios sí ha demostrado ser eficaz a corto plazo6-
11
, aunque se necesitan estimaciones más precisas de la magnitud del efecto5-7,9-11.

Por otro lado, la eficacia de la TENS aplicada en pacientes con cervicalgia mecánica ha sido
poco estudiada. Existen referencias de ensayos clínicos a corto plazo con pocos pacientes
que comparan la TENS con otros tratamientos y que no encuentran diferencias
estadísticamente significativas entre los grupos2,3,7,10; sin embargo, los resultados en relación
con la efectividad de la TENS son escasos, limitados o contradictorios12.

En la actualidad, en las guías de práctica clínica existentes en España existe una gran
variabilidad sobre los tratamientos fisioterápicos recomendados en la cervicalgia13.

En la mayoría de los protocolos de atención a la cervicalgia diseñados en atención primaria


se contempla la utilización indistinta de terapia manual y de TENS para conseguir el alivio
del dolor.
Hasta el momento, en nuestro medio no se ha demostrado la efectividad de ambas terapias
en atención primaria.

En este trabajo se compara la efectividad de la terapia manual frente a la TENS para disminuir
la intensidad del dolor en pacientes con cervicalgia mecánica subaguda o crónica atendidos
en UFAP.

Métodos

Diseño del estudio

Se realizó un ensayo clínico controlado con grupos paralelos, mediante asignación aleatoria
y con evaluación ciega de la variable respuesta.

El proyecto fue valorado favorablemente por el Comité Ético de Investigación Clínica del
Área 7 de Madrid.

Emplazamiento

Se incluyeron en el estudio los sujetos con cervicalgia mecánica con edades comprendidas
entre 18 y 60 años, que precisaron ser atendidos en las UFAP de las Áreas 1, 3, 7 y 9 de la
Comunidad de Madrid, entre mayo de 2005 y mayo de 2007.

Criterios de inclusión

Fueron considerados dentro del estudio todos los pacientes que cumplieron los siguientes
criterios: haber sido diagnosticados de cervicalgia mecánica subaguda o crónica sin
sufrimiento del tejido neural, según la clasificación de la Quebec Task Force on Spinal
Disorders14, con plena capacidad física y psíquica para seguir las demandas del ensayo
clínico, y que dieron su consentimiento a participar en el estudio.
Criterios de exclusión

Quedaron excluidos del estudio los pacientes que cumplían alguna de las siguientes
características: signos de compromiso neurológico evaluados con el Neurologic Screening
Checklist utilizado por Hoving et al15, embarazo, cirugía previa del raquis cervical,
tratamiento fisioterápico o alternativo aplicado en la región cervical o en el hombro durante
los 6 meses previos a la inclusión en el estudio, tener intención de recibir otros tratamientos
distintos al propuesto durante el período del estudio o presentar condiciones psiquiátricas
graves o problemas de salud que contraindicasen las técnicas que debían utilizarse (p. ej.,
marcapasos). Asimismo, quedaron excluidos de participar en el estudio los pacientes con
cervicalgia causada por enfermedad inflamatoria, neurológica o reumática, osteoporosis
grave, fracturas, luxaciones o insuficiencia vertebrobasilar.
Método de selección de los sujetos

Se seleccionaron de forma consecutiva los pacientes remitidos por los médicos de atención
primaria que cumplían los criterios de inclusión y que dieron su consentimiento por escrito
para participar en el estudio. Para detectar una diferencia mínima entre ambos grupos de 4
mm en la escala analógica visual (EAV) (según pilotaje previo) con una potencia del 95%,
se estimó un tamaño muestral de 161 pacientes en cada grupo.

Formación de los grupos

La asignación aleatoria a cada grupo de estudio se realizó con el procedimiento de asignación


por bloques de 6 pacientes generados mediante el programa estadístico Epidat® versión 3.1.
El tratamiento que debía recibir cada paciente se escribía en un sobre cerrado.

Intervenciones

La aplicación de terapia manual o TENS fue realizada por los fisioterapeutas de las UFAP
de las áreas participantes en el estudio. Cada fisioterapeuta aplicó ambas terapias
indistintamente. La intervención consistió en 10 sesiones de 30 minutos en días alternos tanto
de TENS como de terapia manual. En el caso de esta última se aplicaron técnicas
neuromusculares, movilizaciones, estiramientos y tratamientos no invasivos de puntos
gatillo. La TENS se aplicó a una frecuencia de 80 Hz, duración de fase £ 150 µs y amplitud
ajustada. A todos los pacientes incluidos se les enseñaban ejercicios y cuidados posturales
que debían realizar en su domicilio.

Definiciones y métodos de medida de las variables

Variable principal

Intensidad del dolor medida con la EAV en mm, calculada como la media de los valores
descritos en el momento actual, promedio en últimas 2 semanas y peor dolor de las últimas
2 semanas. Para facilitar su interpretación se clasificó la intensidad del dolor a partir de los
criterios establecidos por Collins et al16, y adaptados a nuestro medio por Medina et al17, en
dolor suave (< 30 mm), dolor moderado (de 31 a 54 mm) y dolor intenso (> 55 mm).

Variables pronóstico clínicas

Se valoraron los fármacos prescritos por el médico (principio activo), la periodicidad de su


consumo (diario, semanal o mensual), la periodicidad y el grado de cumplimiento de los
cuidados posturales y de los ejercicios aconsejados (diario, semanal, mensual), la
discapacidad mediante el Neck Disability Index traducido al castellano17, el estado general
de salud mediante el Cuestionario de Salud SF-1218, distinguiendo la dimensión física (PSC-
12) y mental (MSC-12), la expectativa ante el tratamiento fisioterápico (completa
recuperación, bastante mejoría, alivio parcial o sin expectativa de alivio), la duración del
presente episodio de cervicalgia (días), los episodios de cervicalgia anteriores (sí/no), los
antecedentes de accidente con repercusión en la columna cervical (sí/no), y los síntomas de
depresión y ansiedad (Escala de Depresión y Ansiedad de Goldberg, GHQ-28)19.

Variables de respuesta secundaria

Entre estas variables se valoraron los efectos adversos (sí/no) y otras variables como la edad
(fecha de nacimiento) y el sexo (varón/mujer).

Seguimiento de los sujetos

Las evaluaciones fueron realizadas por fisioterapeutas que desconocían la intervención que
había recibido cada paciente. La primera se realizó antes de la intervención y la segunda al
finalizar ésta, aproximadamente un mes después. Para intentar minimizar las pérdidas se
realizaron al menos 2 llamadas telefónicas a los pacientes que no acudieron a las citas.

Estrategia de análisis
Se realizó, en primer lugar, un análisis descriptivo de las distintas variables estudiadas.
Posteriormente se compararon los 2 grupos de intervención en relación con las variables
respuesta, los factores pronóstico y las variables descriptivas, mediante pruebas estadísticas
bivariantes adecuadas.

El análisis de la efectividad principal se realizó por comparación de la diferencia de mm en


la EAV antes-después de la intervención en ambos grupos mediante el test de la t de Student
y cálculo del intervalo de confianza de la diferencia. El análisis se realizó sin desvelar qué
intervención había recibido cada paciente. Todos los análisis estadísticos fueron realizados
por intención de tratar, utilizando el nivel de significación estadística convencional (0,05).
El procesamiento y análisis de los datos se realizó mediante el programa estadístico SPSS®
versión 14.

Resultados:

Características de la población de estudio

Se incluyeron un total de 90 pacientes en 13 de las UFAP participantes, con una mediana de


duración del episodio actual de 90 días (rango, 28-150 días). El 49% (n = 44) pertenecían al
área 3 de atención primaria, el 23% (n = 21) al área 1, el 19% (n = 17) al área 9 y el 9% (n =
8) al área 7. Únicamente 3 pacientes no acudieron a la cita de la segunda evaluación, 2 de
ellos por resolución del cuadro clínico. La edad media fue 40,1 años (DE = 10,7) y la mayoría
eran mujeres (88,9%; n = 80).

En la tabla 1 se exponen las características sociodemográficas y la frecuencia de las variables


pronóstico de la población estudiada por grupo de intervención. Respecto a las medidas
terapéuticas complementarias recomendadas, el 54,7% (n = 47) y el 71,3% (n = 62) de los
sujetos cumplieron diariamente con los cuidados posturales y con los ejercicios aconsejados,
respectivamente. El consumo de fármacos por grupo terapéutico y periodicidad se detalla en
la tabla 2. No se encontraron diferencias significativas en el conjunto de las variables
estudiadas al inicio del tratamiento.
Comparación de los grupos de intervención

Respecto a la variable principal «intensidad del dolor» (tabla 3), se observaron diferencias
estadísticamente significativas antes-después. Sin embargo, no se observaron diferencias
significativas cuando se comparó el grado de mejoría obtenido con uno y otro procedimiento.
La mejoría en la intensidad del dolor fue medida al finalizar el tratamiento, siendo 30 la
media de días transcurridos desde el inicio del mismo (IC del 95%, 28-33%). El 16,3% de
los pacientes tratados con TENS (n = 7) y el 6,4% de los tratados con terapia manual (n = 3)
refirieron efectos adversos relacionados con el tratamiento. Tres de ellos presentaron
aumento de dolor en la zona tratada y 1, mal estado físico general en el grupo tratado con
TENS. De los que recibieron terapia manual, 1 paciente refirió un empeoramiento clínico los
primeros días y el resto no detalló síntomas.

Discusión

Limitaciones del estudio

La principal dificultad de este estudio reside en la imposibilidad de realizar un estudio «doble


ciego». No obstante, se ha respetado el enmascaramiento en la evaluación de la respuesta al
tratamiento y en el registro en la base de datos.

Por otro lado, es importante destacar las dificultades encontradas en el desarrollo del trabajo
de campo que han condicionado una importante reducción en el tamaño de la muestra. Entre
ellas destacan los problemas para la inclusión de pacientes que encontraron los
fisioterapeutas, la dificultad para compatibilizar el estudio con la consulta diaria, así como la
gran movilidad laboral de los profesionales a lo largo del período de estudio. Asimismo, los
criterios empleados para el cálculo del tamaño muestral fueron muy estrictos, puesto que se
aplicó un error beta de 0,05 y una diferencia mínima que debía detectarse muy por debajo de
la finalmente encontrada.

Comparación con la bibliografía científica

Este estudio demuestra que las dos técnicas de tratamiento fisioterápico analizadas producen
una reducción significativa en la intensidad del dolor percibida por los pacientes con
cervicalgia mecánica subaguda o crónica medida con la EAV, si bien no se encontraron
diferencias entre ambos grupos. Numerosos autores han medido el efecto de diferentes
intervenciones fisioterápicas en la reducción del dolor cervical, pero son escasos los estudios
que comparan la efectividad de la terapia manual frente a la TENS20.

En las revisiones sistemáticas consultadas se presentan resultados contradictorios de estudios


que incluyen diferentes alternativas terapéuticas y escalas de medición del dolor, lo que
probablemente está relacionado con el hecho de que hasta el momento no existe una
estrategia de intervención claramente establecida5-8.

En estudios como el de Gam et al21 no se encontraron diferencias significativas en la


intensidad de dolor entre los pacientes que recibieron tratamiento con ultrasonidos, masaje y
ejercicios, y el grupo control. Jordan et al22, comparando tratamientos de manipulación
articular con div ersas técnicas fisioterápicas y entrenamiento físico, tampoco encontraron
diferencias significativas entre los grupos en la intensidad del dolor medida a mitad de
tratamiento. Sí constataron que la reducción del dolor del 50% obtenida se mantenía al
finalizar el tratamiento, a los 4 y a los 12 meses en los 3 grupos. Palmgren et al23 observaron
un descenso significativo en la puntuación de la EAV de 29 mm en el grupo de pacientes
tratados con diferentes técnicas de terapia manual, no así en el grupo control. Hoving et
al24 encontraron modestas diferencias en la intensidad del dolor a las 13 semanas de 0,9 (IC
del 95%, 0,1-1,8), a favor de la terapia manual comparada con el seguimiento por el médico
de atención primaria. Nordemar y Thörner compararon 3 grupos de tratamiento: con collarín
cervical solo, asociado a terapia manual o a TENS. Comparando el grupo tratado con terapia
manual con el tratado con TENS observaron una diferencia en las medias de intensidad del
dolor de -0,04 (IC del 95%, de -0,92 a 0,83).

Aplicación práctica (relevancia clínica)

Por tanto, aunque los resultados de este estudio no permiten obtener conclusiones sobre el
tratamiento más efectivo a emplear en los pacientes con cervicalgia mecánica subaguda o
crónica, los datos del estudio a pesar de no contar con un grupo tratado con placebo, inducen
a pensar que las principales terapias empleadas en la práctica clínica son efectivas para
reducir el dolor. Asimismo, los efectos adversos derivados de la aplicación de ambas terapias
son prácticamente inexistentes y con escasa relevancia clínica.

Directrices para futuras investigaciones

Es fundamental que las actuaciones clínicas se basen en resultados de efectividad


comprobada que permitan adaptar convenientemente la planificación de los recursos
asistenciales. Por otro lado, sería conveniente evaluar otras variables como el grado de
satisfacción o el coste con las distintas alternativas terapéuticas.

Por ello es necesaria la puesta en marcha de nuevos estudios de investigación que trabajen
con un mayor número de pacientes y evalúen la respuesta a largo plazo, lo que entra en
conflicto con la dificultad de desarrollar este tipo de estudios en el ámbito de la atención
primaria.

Agradecimiento

A Dolores Martín Moreno, por su inestimable ayuda y entrega profesional en el desarrollo


del proyecto.
*Grupo TEMA-TENS: Esperanza Escortell Mayor (Técnico de Salud de Atención Primaria.
Área 3. Alcalá de Henares. Madrid. España), Gerardo Lebrijo Pérez (Fisioterapia de Atención
Primaria. Área 3. Escuela de Fisioterapia. Universidad de Alcalá. Alcalá de Henares. Madrid.
España), Yolanda Pérez Martín (Fisioterapia. Escuela de Fisioterapia. Universidad de Alcalá.
Alcalá de Henares. Madrid. España), Ángel Asúnsolo del Barco (Departamento de Ciencias
Sanitarias y Médico-Sociales. Universidad de Alcalá. Alcalá de Henares. Madrid. España),
Rosario Riesgo Fuertes (Técnico de Salud de Atención Primaria. Área 1. Madrid. España),
Carmen Saa Requejo (Servicio de Medicina Preventiva y Salud Pública. Hospital
Universitario Ramón y Cajal. Madrid. España), Elena Bejerano Álvarez (Fisioterapia de
Atención Primaria. Área 9. Madrid. España), Rosana Triviño Caballero (Fisioterapia de
Atención Primaria. Área 1. Madrid. España), Beatriz Martín Castro (Fisioterapia de Atención
Primaria. Área 3. Madrid. España), Isabel Fuentes Gallardo (Fisioterapeuta), Beatriz Sánchez
Sánchez (Fisioterapia. Escuela de Fisioterapia. Universidad de Alcalá. Alcalá de Henares.
Madrid. España), Sofía Garrido Elustondo (Técnico de Salud de Atención Primaria. Área 7.
Madrid. España), Elisabeth Sánchez Padilla (Servicio de Medicina Preventiva y Salud
Pública. Hospital Universitario Clínico San Carlos. Madrid. España), Belén Cárdenas
Martínez (Fisioterapeuta), Concepción Cubas Morera (Fisioterapeuta), María del Camino
Sanz Martínez (Fisioterapia de Atención Primaria. Área 3. Madrid. España), Maite Blanco
Díaz (Fisioterapia de Atención Primaria. Área 3. Madrid. España), Carolina Poza Montoro
(Fisioterapia de Atención Primaria. Área 9. Madrid. España), Silvia García Vila (Fisioterapia
de Atención Primaria. Área 1. Madrid. España), Daniel Pecos Martín (Fisioterapia. Escuela
de Fisioterapia. Universidad de Alcalá. Alcalá de Henares. Madrid. España), Belén Díaz
Pulido (Fisioterapia. Documentación. Escuela de Fisioterapia. Universidad de Alcalá. Alcalá
de Henares. Madrid. España), Concepción Soto Vidal (Fisioterapia. Escuela de Fisioterapia.
Universidad de Alcalá. Alcalá de Henares. Madrid. España), Susana Cañamares Muñoz
(Fisioterapia de Atención Primaria. Área 3. Madrid. España), Alicia González Mazo
(Fisioterapia de Atención Primaria. Área 3. Madrid. España), Esther García Salvador
(Fisioterapia de Atención Primaria. Área 3. Madrid. España), David Mateos Martín
(Fisioterapia de Atención Primaria. Área 1. Madrid. España), Marta Nuria Márquez Aunión
(Fisioterapia de Atención Primaria. Área 7. Madrid. España), Ana García Juárez (Fisioterapia
de Atención Primaria. Área 7. Madrid. España), María Milagros Pérez Muñoz (Fisioterapia
de Atención Primaria. Área 3. Madrid. España), Miriam Cerón Sanz (Fisioterapia de
Atención Primaria. Área 7. Madrid. España), Beatriz González Hernández (Fisioterapia de
Atención Primaria. Área 7. Madrid. España).

Lo conocido sobre el tema

• La cervicalgia mecánica subaguda o crónica constituye uno de los principales problemas


de salud atendidos en las unidades de fisioterapia de atención primaria.

• Existe una gran variabilidad sobre los tratamientos fisioterápicos recomendados para la
cervicalgia en la práctica clínica habitual.

• En la mayoría de los protocolos de atención a la cervicalgia se utilizan indistintamente


electroestimulación nerviosa transcutánea y terapia manual para el alivio del dolor, sin que
hasta el momento se haya demostrado su efectividad en nuestro medio.

Qué aporta este estudio

• El tratamiento con electroestimulación nerviosa transcutánea o terapia manual produce una


reducción significativa en la intensidad del dolor medida con la escala analógica visual, si
bien no se encontraron diferencias entre ambos grupos de tratamiento.

• Los efectos adversos derivados de la aplicación de ambas terapias son poco frecuentes y
con escasa relevancia clínica.

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