Venezuela: “Un país gobernado por la izquierda”

Desde la mitad del siglo “XX” Venezuela empieza a vivir cambios complejos que le da la
oportunidad de abrirse paso entre los dilemas ideológicos imperantes en el momento, una dictadura
militar sin ideología definida pero que había colaborado con partidos políticos de izquierda para asumir
el poder, luego de un golpe militar que acabaría por derrocar al gobierno de ISAIS MEDINA ANGARITA
quien había sido el hombre de la transición luego de Eleazar López Contreras. Resulta para los
historiadores confuso ubicar la dictadura de PEREZ JIMENEZ por mantener un espectro político variante
pero que en palabras del historiador y sociólogo Laureano Vallenilla Lanz “buscaba parecerse a la Unión
soviética” sumiría al país en 10 años de prosperidad económica bajo una fuerte remetida de las
libertades individuales de los venezolanos que se verían en la penosa situación de tener un alto grado de
bienestar en comparación a sus países vecinos pero que se le negaba la opción de expresarse, diferir o
afirmar cualquier opinión que no fuese compartida por el régimen, tendencia que se haría notable en el
tiempo por “los gobernantes democráticos”.

El 23 de enero de 1958 en la “vaca sagrada” huye el Gral. Marco Pérez Jiménez cuyas palabras
fueron meses después: “me fui para no correr la sangre de los cadetes venezolanos”. Un día icónico para
el país porque significo la apertura de Venezuela a un mundo “un poco más moderno” donde la
democracia y las libertades individuales “fueron consagradas en la constitución de 1961” auspiciada por
partidos que en su mayoría venían de corrientes ideológicas provenientes del Marxismo como lo sería
Acción Democrática, El Comité de Organización Política Electoral Independiente (COPEI), La Unión
Republicana Democrática (URD) y el partido Comunista de Venezuela, todos ideológicamente en la
misma dirección.

Gral. Marco Pérez Jiménez, Rómulo Betancourt (“padre de la democracia venezolana”) posterior al golpe de Estado de 1945

En una metamorfosis de los conceptos ideológico Izquierda-Derecha en Venezuela se pretendió

crear una especie de división entre estos 4 partidos como si sus ideologías no pertenecieran a la misma
corriente proveniente o afecta al Marxismo. En una escaramuza llamada “Pacto de punto fijo” dos de
los cuatros partidos decidieron alternarse el poder dejando fuera al Partido Comunista y a “URD” de las
cuotas de poder político que influirían en Venezuela por las siguientes cuatro décadas, durante este
tiempo el país vivió algo digno de una sociedad Orwelliana donde sus gobernantes transmutaron
conceptos en la opinión pública, esto para dejar la afectada imagen del socialismo que se mantenía en
guerra contra los Estados Unidos de América principal socio comercial de Venezuela en lo que se
denominó “la Guerra Fría” y se pretendió que solo los partidos excluidos del pacto eran de tendencia
socialista apartando el lastre que significa llevar el peso de pertenecer a esta ideología que había sumido
en la pobreza a Corea del norte, la República popular China y años posteriores desintegraría la Unión
soviética.

Durante lo que se denomina la Cuarta Republica solo estos partidos: Acción democrática y
COPEI tuvieron la presidencia de la Republica, es decir, solo la izquierda gobernó al país sin el más
mínimo cambio ideológico pero siempre gobernando en nombre de otra tendencia para escapar de la
presión Estadounidense. En 1999 Venezuela obtiene otra Constitución que podríamos considerarla
como la concepción de las izquierdas, donde toda la influencia plasmada proviene del socialismo que
parece perpetuarse en el poder en Venezuela.

“En 60 años Venezuela ha sido gobernada por partidarios de la izquierda, algunos

camuflándose de derecha solo para tener una cierta apariencia de alternabilidad del poder y otros
para librarse de la ominosa imagen que deja la izquierda por sus nefastos gobiernos en todo el
planeta tierra”.

El líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, arribó a suelo venezolano por primera vez el 23 de enero de
1959, y permaneció en Caracas durante dos días. Fidel junto a Rafael Caldera, entonces presidente de la
Cámara de Diputados

Sesenta años de subsidios:

Venezuela es hoy uno de los países con un abominable crecimiento del Estado, en
términos reales insustentable sin llevar al país a un déficit económico, una tendencia que no
lleva veinte años sino seis décadas como lo demuestra el Dr. Arturo Uslar Pietri cuando
compara en 1970 la cantidad de funcionarios públicos que tiene Venezuela y la que tienen
países como nuestros vecinos del norte llegando ambos a la cifra de más de un millón de
empleados públicos con una diferencia notable en la población nacional, es también uno de los
lugares donde las empresas privadas le toca competir con el Estado, muchas veces las
empresas estatales son subsidiadas llevando a la quiebra aquellas menos afortunadas por el
gobierno de turno, otro efecto que parece perdurar en el tiempo es la cada vez mayor
tendencia de utilizar a la industria petrolera como la caja chica del gobierno, pero en
consideración el mayor de todos los males ha sido los subsidios a los servicios básicos.

Venezuela tiene el precio de combustible más bajo del mundo, podría ser una ventaja de ser
un país petrolero, pero la realidad es que los gobiernos han utilizado el derroche para
mantener a la población distraída, mientras se van convirtiendo en vividores del Estado como
si fuese parte de un plan elaborado por el más pernicioso eje del mal. La quiebra de la
industria petrolera es algo que se venía advirtiéndole al país desde su nacionalización pero
que por motivos políticos “populismo” no se trató de controlar.

Los subsidios fueron con cada gobierno nuevo luego de 1961 cada vez “más donativos” con la
población, se instalaron controles de cambio y un aparato burocrático de gran tamaño para
dar la sensación de que el país marchaba por buen camino mientras se disminuía el desempleo
pero se agrandaba el Estado.

Surtidora de combustible en Venezuela, el subsidio acabo con la distribución efectiva del combustible donde antes había
abundancia, ahora solo quedan carteles con el mensaje “no hay gasolina”.

Cualquier persona denotaría que el sistema por sí mismo colapsaría lo que no entienden es
que no importaría si la “revolución Bolivariana” llegaba o no al poder, las bases del desastre ya
se encontraban plasmadas en nuestro sistema Jurídico y político solo era cuestión de tiempo.

Un problema tal vez un poco difícil de solventar es que tanto tiempo bajo el dominio socialista
deja claras heridas culturales muy difíciles de sanar, una satanización al sector privado
mezclado con un sentir que exige al Estado suplir cualquier necesidad del ciudadano que lo
deja tutelado bajo la política del gobierno que se encuentre en el poder, y una considerable
desconfianza en el libre comercio.

Dominio militar
Los RockStar de la política venezolana han sido los cuerpos de seguridad del Estado, son
como los niños favoritos de una familia disfuncional, garantes de los gobiernos de turnos
y mimados por los mismos, son en su mayoría políticos de carrera, seis décadas a la altura
del poder civil y sin temor a represalias, han sido más villanos que héroes.

Por lo que vamos a denominar como la izquierda light que es el periodo comprendido
entre 1961 y 1999, las Fuerzas Armadas fueron vitales para el mantenimiento de la
estabilidad aunque esto no dejase entre ver los casos de corrupción, malversación de
fondos y golpes militares que sacudieron al país, casos como el Caracazo, Porteñazo, la
masacre de Yumare y el Amparo son algunas de las mimadas operaciones de violación de
los Derechos Humanos donde participaron. Es notable las lujosas vidas que tenían los
miembros de las Fuerzas Armadas en la Venezuela saudita (como se conoce a la Venezuela
que comprende entre 1970-1980), pero esta situación no quedaría en el pasado con la
nueva directiva que asumiría el poder luego de 1999.

“Miembros de las fuerzas Armadas en el paseo los próceres sitio habitual de los desfiles militares en Venezuela”.

Las carteras de ministros, embajadores, gobernadores, alcaldes, diputados e incluyendo

presidentes de las empresas estatales terminaría por corromper la cúpula militar, tanto es
así que ya no se sabe el número exacto de generales que se mantienen activos o cuales son
parte del exorbitante Estado “que todo lo puede”. Si algún brazo del Estado se ha
beneficiado de los gobiernos socialistas creo que han sido las Fuerzas Armadas en toda su
expresión.

Izquierda light VS Izquierda chavista.

Es el año 2020 y el panorama es que los socialistas no encuentran formas de contra
argumentar los proyectos políticos, que con diferentes nombres, pero que buscan
convertir al ciudadano en parásitos que vivan del Estado ha sido su mayor disfunción a la
hora de hablarle al país y explicarles el culpable de la grave pero predecible crisis que viva
Venezuela.

Durante 20 años la autodenominada “Revolución Bolivariana” ha ido profundizando los

proyectos que se venían implementando al país desde la creación de la constitución de
1961, pero que por tal vez falta de alternabilidad no supo hacerse aliado de sus
compañeros ideológicos que mantiene una mediática “oposición” al régimen pero que
propone el mismo plan país.
Juan Guaidó miembro de Voluntad Popular (partido que pertenecía la Internacional Socialista hasta hace unos años)
y presidente de la Asamblea Nacional. Del lado Derecho Nicolás Maduro Moro quien ejerce un régimen de facto en
Venezuela quien propugna “ el socialismo del siglo XXI”

Es difícil avizorar un cambio en la política económica que nos mantiene ahogados cuando
se combate Socialismo vs Socialismo, es por esta razón que el ciudadano debe entender
que no existe algo como la “derecha venezolana”, no por lo menos en los términos que
ellos consideran “Derecha”, hasta que la conciencia del venezolano no termine de
comprender los conceptos que nos dividen del resto del mundo y nos envían a una época
arcaica donde el fracaso estaba a la orden del día, no podremos salir de la terrible
oscuridad donde nos han sumergido estos cómplices de la izquierda.