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Rossy Regino Cardenas

Janeth Mercado Tirado

Camilo Garcés Zambrano

La Servidumbre.

Derecho- IV Semestre.

Desde la época del derecho romano se viene hablando del beneficio que un predio le
puede prestar a otro predio o a una simple persona, en el primero no se tenía en cuenta su
titular y en el segundo se hacía alusión a una determinada persona, clasificando de esa manera
la servidumbre en predial o personal y trayendo consigo un principio de función social de
propiedad, en el cual se le exige al titular del predio tener la capacidad para explotar
económicamente su bien, y así lograr una comunicación de utilidades entre predios.

Teniendo en cuenta lo anterior, en el código colombiano solo se compilo la


servidumbre predial, para luego denominar a la anteriormente conocida servidumbre
personal como derecho de usufructo en el cual la persona posee y goza del bien y derecho
real de uso y habitación en el cual los titulares de dicho derecho gozan de los frutos del bien
o de parte de ellos.

Por consiguiente, se hará más énfasis en la servidumbre predial, la cual el código civil
colombiano en su articulado 879 la define como un gravamen impuesto sobre un predio, en
utilidad de otro predio de distinto dueño.

Al hablar de servidumbre predial, debemos tener en cuenta que esta recae sobre dos
inmuebles, en el cual uno se llama dominante ya que es el que soporta el gravamen y el otro
sirviente debido a que soporta una servidumbre pasiva con respecto a la otra; los predios que
confluyen en la servidumbre deben ser de diferentes dueños ya que sería injustificable que el
titular de un bien grave en beneficio de otro bien a su nombre, así como lo sería utilizar el
predio sirviente desmejorándolo y convirtiéndolo en un predio improductivo, por lo cual la
servidumbre debe prestar una utilidad sin desmedro al predio sirviente y a la comunidad en
general.
La servidumbre predial podemos considerarla como un derecho accesorio e
inseparable ya que este derecho correrá la misma suerte que tenga el predio; además es un
derecho indivisible que subsiste pese a que el predio dominante pueda aumentar o disminuir;
este derecho debe ser usado reiteradamente y no de manera transitoria al igual que debe
permanecer en el tiempo y no estar condicionado a la voluntad del titular del predio
dominante, ya que con esto estaría sujeto a subjetividades que podrían desmejorar el predio
sirviente.

Llegados a este punto y teniendo en cuenta que características debe poseer una
servidumbre, podemos clasificarlas según su ejercicio, ya que esta debe ejercerse
continuamente e ininterrumpidamente sin necesidad de un hecho actual del hombre; también
encontramos la servidumbre según su obligación de hacer o no hacer en la que la primera
constituye una acción positiva en la que el predio sirviente debe tolerar la intromisión del
predio dominante y en la segunda se hace referencia a una acción negativa en la que se le
impone al dueño del predio sirviente la prohibición de actuar o hacer algo; la servidumbre
según los signos que la indiquen le da reconocimiento a esta, para que así se sepa si es o no
aparente y por último la servidumbre según su fuente de imposición se divide en naturales,
legales, voluntarias y por prescripción.

El código civil en su artículo 891 contempla la servidumbre de aguas como una


servidumbre natural, en la que impone una obligación al dueño del predio inferior para que
reciba las aguas que descienden naturalmente del predio superior, de forma natural ya que no
interviene la mano del hombre, se da producto de la naturaleza. El código, además, en sus
artículos 892-896 reglamenta el uso de estas aguas, estableciendo que el dueño del predio
puede servirse de las aguas que corran naturalmente por el mismo y que puede ganar su uso
por prescripción de 8 años si convierte su uso en aparente y continuo.

Siguiendo con la clasificación, se hace mención a las servidumbres legales, que, como
su nombre lo indica, tienen su fuente en la ley, es decir, que no surgen como actos voluntarios
entre los dueños de los predios sino que se imponen coactivamente por la ley cuando el dueño
del predio no lo hace por medio de un negocio jurídico.

Existen dos clases de servidumbres legales, que, de manera analítica, se clasifican y


se diferencian por quienes disfruten del uso que se haga de esos predios. Es así como se
hallan las servidumbres de uso público, cuyos destinatarios son la sociedad en general y
pueden mal llamarse servidumbres puesto que no están satisfaciendo un predio sino a la
sociedad, ejemplos de los usos de estos predios puede ser el uso de las riberas, el permitir
fijar postes para la energía, etc.

A diferencia de estas servidumbres de uso público, se hallan las servidumbres en


interés o utilidad de predios particulares. Cabe aclarar, que estas servidumbres no son todas
las que trae a colación el código civil, por lo tanto, no son servidumbres el alindamiento y
cerramiento de predios, puesto que aquellas obras se ejecutan en un mismo predio, siendo así
un ejercicio del derecho de dominio, ya que a lo que conducen es a determinar la propiedad.

Siguiendo la noción de servidumbres legales y teniendo en cuenta las normas del


código civil con las normas de los decretos 1381 de 1940 y 2811 de 1975, constituyen
servidumbres legales las servidumbres de aguas o servidumbres naturales, anteriormente
descritas. También las servidumbres de tránsito, las cuales tienen su paréntesis aparte porque
exigen ciertos requisitos que parten desde el concepto de estas contenido en el código civil
en su artículo 905. El cual establece, en otras palabras que la servidumbre de tránsito consiste
en que si un predio se halla apartado de toda comunicación con el camino público debido a
que se interponen otros predios, el dueño del predio incomunicado, le puede imponer a los
demás predios la servidumbre de tránsito, mientras que esta sea indispensable para el uso y
beneficio de su predio, a cambio de esto, debe pagar la servidumbre y resarcir todo perjuicio.
A partir de esto, se pueden extraer ciertos requisitos:

Primeramente, el predio debe carecer de salida suficiente para su explotación hacua


la vía pública, en segundo lugar, debe existir uno u otros predios que se interpongan, en tercer
lugar debe ser esta servidumbre necesaria o indispensable para el uso y beneficio del predio,
en cuarto lugar, debe haber una indemnización por dicho uso y, por quinto y último, debe
haber la acción por parte del dueño del predio sirviente para obtener el valor de dicha
indemnización.

Atendiendo la clasificación de las servidumbres legales, hacemos mención a la


servidumbre de acueducto, la cual es una especie de la servidumbre de aguas y consiste en
que toda heredad que carezca de aguas necesarias para el cultivo de plantaciones, sementeras
o pastos, o un pueblo que necesite esas aguas para su uso doméstico, entre otros casos, puede
imponer la servidumbre de estas aguas, de este último ejemplo podría decirse que se habla
de la supremacía y salvaguarda del interés general.

Las servidumbres de acueducto entonces son aquellas donde el dueño del predio
sirviente permite el paso de agua que se destinan para otro predio. Aquel que es dueño del
predio dominante, busca servirse del agua para disponer en su finca, la hará pasar por otro u
otros predios intermedios que serán los sirvientes.

Para el funcionamiento adecuado de la servidumbre de acueducto el legislador


estableció una serie de requisitos que buscan un desarrollo pacífico y equilibrado de la
servidumbre solo para aquellos que están en la necesidad de tenerla, sin afectar a aquellos
predios sirvientes por donde pase el acueducto. El legislador estableció ciertos requisitos que
no son más que medidas de exigibilidad para el dueño del predio dominante como la
existencia del predio, que no tenga a su disposición inmediata agua suficiente para las tareas
que necesita pero además le salvaguarda su derecho ya que sin la necesidad de que este sea
el dueño del predio puede acceder a la servidumbre de acueducto; de este mismo modo, la
ley busca causarle el menor daño posible al dueño del predio sirviente exigiendo al dueño
del predio dominante que no afecte las edificaciones de su predio(sirviente) y que además de
esto debe pagar indemnizaciones al dueño del predio sirviente por el terreno ocupado y daños
ocasionados.

De este mismo modo el legislador estableció los mismos requisitos para las
servidumbres de desagüe que buscan es la salida de las aguas sobrantes o residuales para la
explotación de los terrenos.

En la servidumbre de igual modo encontramos aquella denominada servidumbre


voluntaria donde el dueño de un predio puede imponer servidumbres voluntariamente en
favor de un tercero (artículo 937 del código civil) con ella el legislador busca un método
armónico, consensuado y solemne de adquirir una servidumbre siendo esto a través de
escritura pública donde haya voluntad tanto del tradente como del adquirente siendo esto un
método similar a la tradición de bienes inmuebles protegiendo de este modo ambas partes
ya que para su derogación no recae bajo la voluntad de un particular.
Pero incluso hay casos de servidumbres impuestas coactivamente, es decir, hacerlas
legales cuando no haya convenios legales, esto para permitirle al dueño del predio poder
tener acceso a la servidumbre aun cuando no haya voluntad del tradente para permitirle
adquirir la servidumbre.

La servidumbre admite prescripción para todas aquellas que son continuas y aparentes
por periodos de 10 años y a pesar de que sea la regla general la jurisprudencia evidencia que
las servidumbres por naturaleza también son susceptibles de adquirirse por prescripción, esto
para permitir el uso y goce de todo aquello lo que se puede servir un predio.

De este modo, así como se puede adquirir una servidumbre, es decir, nace al mundo
jurídico la servidumbre, de este mismo modo se puede extinguir la servidumbre, a través de
distintas causales a favor del predio dominante o del sirviente, incluso a favor de aquella
servidumbre que posee varios duelos ya sea para salvaguardar sus derechos cuando se da la
nulidad, cuando ya no es necesaria la servidumbre, entre otras causales, siempre buscando
una armonía entre las relaciones de todos aquellos que participan en la servidumbre.

Pero en cuanto a la servidumbre no solo se puede presentar su extinción sino también


su suspensión la cual hace referencia a la imposibilidad del uso de la servidumbre a razón de
inundación, derrumbe entre otros factores, que impliquen la cesación del derecho el cual se
reanudara una vez esta imposibilidad desaparezca con tal de que esto no se extienda por 20
años ya que en esta situación habría operado la prescripción.

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