No solo de pan vive el hombre , sino también

de toda palabra que sale de la boca de Dios.

Mt. 4, 4

1
 CELEBRACIÓN DE LA ENTREGA Id amigos por el mundo,

DE LA SAGRADA ESCRITURA FA DO
anunciando el amor,
REm LAm
PRESENTACIÓN
mensajeros de la vida,
SOL7 DO
Con el fin de que esta celebración sea enten- de la paz y el perdón.
dida bien por los niños, los papas, padrinos, la co- SOL7 DO
munidad y el celebrante, indicamos a cada uno lo Sed amigos, los testigos
que le corresponde realizar y en qué momento de- FA DO
ben participar. Se recomiendan cantos que estén de mi resurrección,
en sintonía con la de la celebración como: “Tu pa- REm LAm
labra me da vida” y “la Biblia es la palabra de vi- id llevando mi presencia,

da”; y otros. SOL7 DO

con vosotros estoy.
También se debe hacer énfasis en el significa-
do de la palabra Biblia que van a recibir.
1.
Pongo en manos de mis catequistas y a toda Sois una llama que ha de encender
la comunidad, este sencillo instrumento, que será resplandores de fe y caridad.
de gran ayuda a fin de que la entrega de Biblia, Sois los pastores que han de guiar
sea una verdadera celebración viva. al mundo por sendas de paz.
Sois los amigos que quise escoger,
sois palabra que intento gritar.
RITOS INICIALES Sois reino nuevo que empieza
a engendrar justicia, amor y verdad.
Monición
2.
Id amigos...
Catequista: La Palabra de Dios es mucho más
que un libro. En ella, Dios mismo se comunica con
nosotros, para que podamos responderle, cono-
cerle y amarle, como un compromiso claro por esa
maravillosa carta de amor que ha dirigido al mun-
do.
2 15
Mim Si7 La Iglesia les entrega la Biblia, con el deseo de
Señor, aquí tienes a tu siervo, que abran su corazón a Dios y que la buena semi-
Mim Si7 Mim-Re
lla de su palabra de frutos de vida.
hágase en mí lo que es tu voluntad,
Do Re Sol
acepto hoy alegremente tu llamado,
La Do Re7 Oración
dame más fé, esperanza y caridad.

Sacerdote: Señor, tú nos has regalado el inmenso

Id mensajeros… tesoro de tu palabra que es viva y eficaz. Haz que,
reunidos hoy en tu nombre, la acojamos, la con-
templemos, y oremos con ella con humilde cora-
zón a fin de que nos alimentemos cada día de ella.
SOIS LA SEMILLA
1.
DO SOL7 LAm LITURGIA DE LA PALABRA
Soís la semilla que ha de crecer,
REm SOL7
sois estrella que ha de brillar, Entrada solemne de la Palabra de Dios.
DO SOL7 LAm FA
sois levadura sois grano de sal,
DO SOL7 DO
Indicaciones:
antorcha que debe alumbrar.
SOL7 LAm
Sois la mañana que vuelve a nacer,
1. Los niños, con velas encendidas, vienen des-
REm SOL7
de el fondo del templo acompañando al lector
sois espiga que empieza a granar,
que lleva la Biblia en alto para colocarla en su
DO SOL7 LAm FA
atril.
sois aguijón y caricia a la vez
DO SOL7 DO 2. Los niños tras hacer la inclinación de cabeza
testigos que voy a enviar. delante del altar, colocan las velas encima del
altar; a excepción de dos que se quedan de
SOL7 DO pie junto a él. Mientras, entonamos el canto.

14 3
Canto: La Biblia es la Palabra de Vida. El llamado
Sol Re Mim
Primera lectura Tu eres del mundo la sal,
Sol Do Re7

Lectura del Libro de los Hechos de los Apósto- luz que vence contra la obscuridad.
Sol Do Re7 Sol
les (hechos 2, 41-42, 44). Yo te he elegido para ser mi fiel guerrero,
Do Re Sim Do
“Los que aceptaron sus palabras se bautizaron. Y sembrador y mensajero de mi amor
Re7
perseveraban en la enseñanza de los apóstoles,
y mi verdad.
en la comunión, en la fracción del pan y en las
oraciones. Los creyentes vivían todos unidos y te- Hijo mío, mucha es esta mies
nían todo en común”.
Palabra de Dios. y pocos los operarios, ya lo ves.
Hay muchas redes, también hay muchos peces, pero faltan pesca-
Salmo dores,
pescadores de hombres.
Salmo 18
Sol-Do-Re-Sol
R. Señor, tu tienes palabras de vida eterna. Id mensajeros del Evangelio
La ley del Señor es perfecta del todo y reconforta Do Re Sol Mim Lam7 Re7
el alma; inmutables son las palabras del Señor y y haced que a todo el mundo tenga que llegar
hacen sabio al sencillo. R. Sol Do Re Sol
la Buena nueva del Evangelio,
En los mandamientos del Señor hay rectitud y ale- Do Re Sol Mim-Lam7-Sol
gría para el corazón; son luz los preceptos del Se- que a todo hombre deberá salvar.
ñor para alumbrar el camino. R.
Sepas que te envío yo a Ti,
La voluntad de Dios es santa y para siempre esta- como oveja enmedio de las fieras,
mas nunca temas sufrir por mi causa,
ble; los mandatos del Señor son verdaderos y en-
porque si pierdes tu vida por mí,
teramente justos. R. la encontrarás.

Mas deseables que el oro y las piedras preciosas Id mensajeros...

las normas del Señor, y mas dulces que la miel de
un panal que gotea. R.
4 13
 La Biblia es palabra de vida
LA BIBLIA ES PALABRA DE VIDA,
LA BIBLIA ES PALABRA DE DIOS.
Y ES LA PALABRA DEL PUEBLO,
QUE BUSCA Y CONSTRUYE
SU LIBERACIÓN (2V)
La Biblia es candil que ilumina,
en medio de la oscuridad.
Y es la palabra que guía
a toda la comunidad.
La Biblia es como nuestra cuma,
con ella hay que chapodar,
toditas las amarguras que hay en nuestra realidad.
La Biblia es como la lluvia,
que hace crecer nuestras milpas,
que hace crecer las semillas,
del amor y la alegría.
La Biblia es como las tortillas,
que hacemos en el comal.
Porque es para compartirla,
en calor de fraternidad.
12
Aleluya, Aleluya.
Aclamación.
Tu palabra Señor es la verdad; Santifícanos en
la Verdad.
Aleluya, Aleluya.
Evangelio
Lectura del Evangelio según San Mateo (Mt 7,
21.24-27)
“En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:
No todo el que me dice: ¡Señor, Señor! entrará en
el Reino de los cielos, sino el que hace la voluntad
de mi Padre.
Así pues, el que escucha estas palabras mías y
las pone en práctica, es como aquel hombre sen-
sato que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia,
vinieron los torrentes, soplaron los vientos y se
abatieron sobre la casa, pero no se derrumbó por-
que estaba cimentada sobre roca.
Sin embargo, el que escucha estas palabras mías
y no las pone en práctica, es como aquel hombre
necio que edificó su casa sobre arena. Cayó la llu-
5
via, vinieron los torrentes, soplaron los vientos, se Cantos:
abatieron sobre la casa y ésta se derrumbó; y su Tu palabra me da vida
ruina fue grande”.
D D7 G F#m
Palabra del Señor. TU PALABRA ME DA VIDA
D Bm Em A7
CONFIO EN TI SEÑOR
D D7 G F#m
Breve homilía TU PALABRA ES ETERNA
Bm A7 D
EN ELLA ESPERARE

ENTREGA DE LA BIBLIA
Los niños, invitados por los y las catequistas, se
colocan delante del altar y el sacerdote les presen-
ta la Biblia a cada uno haciendo el siguiente diálo-
go:
Sacerdote: N, recibe la Palabra de Dios y hazla
vida.
Niño: Tu palabra me da vida. Confío en ti, Señor.
Cada niño pone la mano sobre la Biblia diciendo
las palabras anteriores para acoger la Palabra de
Dios.
D A7 D
Dichoso el que con vida intachable
A7 D
camina en la ley del Señor
D A7 D
dichoso el que guardando sus preceptos
A7 D
lo busca de todo corazón
Postrada en el polvo esta mi alma
devuélveme la vida tu palabra
mi alma esta llena de tristeza
consuélame, Señor, con tus promesas.
escogí el camino verdadero
y he tenido presente tus decretos
correré por el camino del Señor
cuando me hayas ensanchado el corazón.
Este es mi consuelo en mi tristeza
sentir que tu palabra me da vida
por las noches me acuerdo de tu nombre
recorriendo tu camino dame vida.

Repleta esta la tierra de tu gracia

Terminada la entrega, el sacerdote se dirige a to- enséñame, Señor, tus decretos
mi herencia son tus mandatos,
dos los niños. alegría de nuestro corazón.

Sacerdote: Acaban de recibir la Palabra de Dios,

por la que siempre se deben guiar. ¿Están dis-
puestos a leerla y a seguir viniendo a la catequesis

6 11
DESPEDIDA
Sacerdote: Se llevan a su casa, un preciado teso-
ro: la Palabra de Dios. Léanla solos y en familia y
pidan a Jesús que les ayude a hacer lo que Él les
dice. No olviden que Dios es amor y comunica
amor.
Bendición y despedida
10
y a la Eucaristía para escuchar y entender mejor lo
que Dios nos quiere decir; y cómo hemos de hacer
vida su mensaje?
Niños: Sí, vendremos a la catequesis y a la cele-
bración de la Eucaristía, donde escucharemos la
Palabra de Dios.
Después se dirige a los adultos, les indica que se
pongan de pie y les dice:
Sacerdote: En cuanto a ustedes, los adultos aquí
presentes, deben estar muy atentos al crecimiento
de estos niños en el conocimiento del Señor y
ofrecerles el apoyo de su cariño, de su testimonio
y de su oración. Por ello, ¿están dispuestos a es-
cuchar con mayor atención a Dios, a vivir con ma-
yor fidelidad y a comunicar a estos niños que nos
transmite la Palabra?
Todos: Sí, estamos dispuestos.
PRECES
Te damos gracias, Padre, porque al igual que ha-
blaste a Abrahán, a Moisés y a los profetas, tam-
bién nos has hablado a nosotros por medio de tu
7
Hijo, que es tu Palabra, así te hemos conocido a Ti
y al que Tú nos has enviado, Jesucristo.
Te damos gracias, Señor.
Te damos gracias, Jesús, porque elegiste a los
Apóstoles, a quienes enviaste por todo el mundo
para que predicaran el Evangelio; les diste, ade-
más, tu Espíritu Santo para que lo anunciaran con
valentía y no se cansaran a pesar de las muchas
dificultades que encontraron para cumplir con la
misión que les encargaste.
Te damos gracias, Señor.
Te damos gracias, Jesús, por habernos traído la
Buena Noticia, el Evangelio por el que sabemos
que somos hijos de Dios, hermanos los unos de
los otros, y que estamos destinados a estar conti-
go en el Reino de tu Padre celestial.
Te damos gracias, Señor.
Te damos gracias, Jesús, porque nuestros padres
nos han invitado a venir a la catequesis, para que
conozcamos mejor tu Evangelio; y, también, te da-
mos gracias porque nuestros catequistas nos en-
señan a ponerlo en práctica y a vivirlo.
Te damos gracias, Señor.
8 9
Te pedimos que esta Sagrada Escritura que hoy
hemos recibido la leamos y escuchemos atenta-
mente, nos llegue a lo profundo del corazón y nos
haga ser felices, como lo fueron la Virgen María,
San José y todos los santos que creyeron en Je-
sús y pusieron en práctica sus enseñanzas.
Te lo pedimos Señor.
Te pedimos que el Evangelio, la Buena Noticia de
la Salvación, al igual que nos ha llenado de alegría
a nosotros, alegre también el corazón de los po-
bres, de los que pasan hambre y sed, de los per-
seguidos, de los que no tienen casa ni vestido,
pues ellos fueron los primeros a quienes Jesús
quiso hacer partícipes del Reino de Dios.
Te lo pedimos Señor.
Sacerdote: Dios y Padre nuestro, que tanto nos
has amado que nos enviaste a tu Hijo, Jesucristo,
para que nos mostrara el camino que nos conduce
hacia a Ti; danos tu Espíritu Santo para que crea-
mos en el que Tú nos has enviado, y alcancemos
así las promesas que hemos conocido por medio
del Evangelio. A Ti que vives y reinas por los siglos
de los siglos. Amén.