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ADVIENTO
Ayudados con la palabra de Dios
preparemos el adviento
2. Acro
Señor Jesús, amo mío, dueño mío, Señor mío y Dios mío, pero sobre todo, amigo mío. Aquí estoy
con mi comunidad de La Esperanza; aquí me tienes de nuevo, como todos los jueves. Deseo
tanto este momento que lo estoy esperando toda la semana. Lo mismo que tú me esperas toda la
semana. Sin marcharte, sin perder la paciencia, sin dejar de amarme. Me esperas con más amor
que yo a ti. Pero aquí estoy de nuevo. Otra vez. Con la misma ilusión de todos los jueves. Porque
es mi cita contigo; también es tu cita conmigo. Esperaba este momento y tú esperabas con más
deseo que yo. Es mi momento contigo. Es tu momento conmigo. ¡Cuánto he esperado este
momento para estar contigo. Pero sobre todo, ¡Cuánto has esperado este momento para estar
conmigo, amigo Jesús¡
Y es que, como los buenos amigos, quiero compartir estos momentos contigo.
3. Canto.
Cuánto he esperado éste momento, cuánto he esperado que estuvieras así. Cuánto he esperado que me
hablaras, cuánto he esperado que vinieras a Mí. Yo sé bien lo que has vivido, yo sé bien porque has
llorado. Yo sé bien lo que has sufrido, pues de tu lado no me he ido.
PUES NADIE TE AMA COMO YO (2) MIRA LA CRUZ ESA ES MI MÁS GRANDE PRUEBA, NADIE TE
AMA COMO YO. PUES NADIE TE AMA COMO YO (2) MIRA A CRUZ, FUE POR TI, FUE PORQUE TE
AMO. NADIE TE AMA COMO YO.
Yo sé bien lo que me dices, aunque a veces no me hablas. Yo sé bien lo que tú sientes, aunque nunca lo
compartas. Yo a tu lado he caminado junto a ti Yo siempre he ido, aún a veces te he cargado. Yo he sido
tu mejor amigo.
4. Monaguilla.
Es cierto, amigo Jesús. Nadie me ama como Tú. Me has dado muchas pruebas. Bajaste del
cielo para estar conmigo, diste la vida en la cruz por mí y la estás dando en la eucaristía todos
los días. Quisiste estar conmigo muy cerca, y me llamaste al ministerio de acólita. Y muchas
pruebas más. Gracias, amigo mío, amigo de verdad, mi mejor amigo.
5. Renovación
Es cierto, amigo Jesús. Es muy cierto que nadie me ama como Tú. Es cierto, pero qué pocas
veces lo pienso. Si pensara con más frecuencia en el amor que tienes, Dios mío y Señor mío, a
esta pobre criatura tuya, mi vida sería un continuo darte gracias por tu amor. Los domingos y los
jueves serían para mí los días más importantes de la semana, porque son los días que quieres
estar conmigo en la eucaristía y en la adoración. Si pensara con más frecuencia en el amor que
me tienes, viviría tu mandato principal con más fortaleza y con más ilusión . Amen como yo amo,
nos dices en Juan 15, 12. Y sin embargo no nos amamos como Tú me amas . Sean uno para que
el mundo crea, me dices en Juan 15, 21. Pero nosotros nos peleamos, nos dividimos, nos
ofendemos y hasta a veces nos odiamos. Pero Tú nunca dejarás de amarnos. Qué detalle tan
grande tienes con todos nosotros, tus amigos de La Esperanza. Por eso quiero cantarte este
detalle de amor,
6. Canto
Que detalle señor has tenido conmigo, cuando me llamaste cuando me elegiste, cuándo me dijiste
que tú eras mi amigo. Que detalle señor has tenido conmigo.
Tu llamaste a mi puerta y pronunciaste mi nombre, yo temblando te dije aquí estoy señor. Tú me
hablaste de un reino, de un tesoro escondido y una luz de esperanza encendió mi ilusión.
Que detalle señor has tenido conmigo, cuando me llamaste cuando me elegiste, cuándo me dijiste que tú
eras mi amigo. Que detalle señor has tenido conmigo.
Yo deje casa y pueblo por seguir tu aventura, codo a codo contigo comencé a caminar. Han pasado los
años y aunque apriete el cansancio, paso a paso te sigo sin mirar hacia atrás.
Qué alegría yo siento cuando escucho tu nombre, qué sosiego me inunda cuando oigo tu voz, qué emoción
me estremece cuando escucho en silencio tu palabra que aviva mi silencio interior.
7. Monitor
En estos días de Adviento, tus amigos de La Esperanza nos estamos preparando para que tu
nacimiento no sea sólo un recuerdo de lo que pasó en Belén hace ya mucho tiempo. Nos
estamos preparando para que tú nazcas en nosotros y nos des nueva vida; nos hagas
personas nuevas, Señor; porque sólo tú haces nuevas todas las cosas y sólo tu presencia nos
hace hombres y mujeres nuevos. Danos, Señor, un corazón nuevo, un corazón grande, un
corazón dispuesto a amar y en el que nunca tenga cabida el odio. Danos, Señor, ese nuevo
corazón que cambie toda nuestra vida. Que comprendamos que navidad no está en los
comercios, sino que la navidad eres Tú, Señor Jesús, enviado del Padre, manifestación del
Padre, expresión viva del amor del Padre . Creo que eres mi Dios y Señor, te adoro. Eres mi
amigo incondicional y te amo.
8. Ministro.
Señor, queremos ser personas nuevas; lo hemos intentado tantas, pero tantas veces... Y
hemos fracasado. Arrodillados hoy ante ti, en tu presencia, queremos que renueves
nuestra esperanza y nuestro esfuerzo; queremos reflexionar sobre la esperanza, la virtud
del Adviento. La necesitamos porque hay muchas cosas en nuestra vida que nos hacen
perder la esperanza; y al perderla, nos encerramos en nuestro mundo interior de egoísmo,
de falta de ilusión que nos lleva a buscar una religión fácil, a la medida de nuestro
defectos, y vivimos una relación contigo de compraventa, de hago esto para que tú me
concedas esto otro. Una relación en la que no cuenta tu amor ni la respuesta generosa y
decidida que debemos dar a tu amor.
Cámbianos, Señor. Danos un corazón nuevo que nos ayude a ser personas nuevas.
9. Canto:
Dame un nuevo corazón, que te alabe, noche y día; dame un nuevo corazón, oh Jesús tú eres mi guía. Dame un
nuevo corazón y que sea morada tuya; dame un nuevo corazón, dame un nuevo corazón, aleluya.
Quiero amarte mi Jesús, porque estoy agradecido; tú me diste tu perdón que es un don inmerecido.
Dame un nuevo corazón y que sea morada tuya; dame un nuevo corazón, dame un nuevo corazón, aleluya
11. Canto
Vamos a escuchar con Amor, con Amor; vamos a escuchar la palabra del Señor
Vamos hermanos toditos con valor a escuchar la palabra del Señor (2)
Oye su palabra y ponte a caminar no le tengas miedo al duro batallar. Él va contigo buscando la Verdad
de un mundo nuevo con más Amor y Paz (2)
12. Proclamador
La palabra de Dios la proclamamos en el nombre del Padre…
Palabra de Dios
15. Proclamador
La palabra de Dios la proclamamos en el nombre del Padre…
Lectura del Libro de Isaías: (Isaías 41, 18-20))
Haré brotar ríos en las alturas estériles, y transformaré el desierto en estanque de aguas, y la
tierra seca en manantiales.
Pondré en los desiertos el cedro, la acacia, el mirto y el olivo; el ciprés, junto con el olmo y el
boj, para que vean y entiendan, consideren y comprendan que la mano del SEÑOR lo ha hecho.
Palabra de Dios
20. Canto
Preparemos los caminos, despertemos, llega el Señor, allanemos los senderos; ya se acerca la
liberación
Los profetas anunciaron la llegada del Señor. Por las calles, por las plazas, la esperanza floreció.
Viene el Mesías, viene el Señor.
Levantemos entre todos la justicia, la libertad; enlacemos nuestras manos, ya se acerca la
liberación.
El Bautista, en el desierto, nos levanta con su voz; entre todos preparemos la justicia , el amor. viene
el Mesías, Libertador.
Hosanna al Rey del cielo, hosanna al reino de Dios. Hosanna al Mensajero, hosanna al Hijo deDios.
Una Virgen nazarena aguardaba al Redentor; confiando en las promesas fue la Aurora del Amor.
Viene el Mesías, es mi Señor.
Preparemos los caminos…
21. Monitora
Hemos escuchado en tu palabra, Señor, que los desiertos se llenarán de flores, que los ríos irán
por encima de los montes, que el desierto se llenará de árboles, que el león y el cabrito caminarán
juntos. Es que todo cambia cuando en nuestras vidas entra Jesús. Esta noticia nos llena de
esperanza y de alegría. Por eso esperamos, Señor, tu venida de verdad. No tardes más porque
necesitamos de ti, necesitamos tu presencia en nuestra vida, necesitamos tu luz para tanta
tiniebla, necesitamos tu fortaleza para tanta debilidad. Te necesitamos, no tardes más. Ven, amigo;
en La Esperanza nos tomamos muy en serio tu venida y por eso vivimos el adviento. Ven, no
tardes ya.
22 Canto
Dame un nuevo corazón, que te alabe noche y día; dame un nuevo corazón, y que seas tú mi guía; dame un
nuevo corazón, y que sea morada tuya; dame un nuevo corazón, dame un nuevo corazón, Aleluya.
Quiero amarte mi Señor, porque estoy agradecido; ya me diste salvación, y es un Don inmerecido; me
cambiaste el corazón, y me diste nueva vida. ¡Oh! Qué hermoso amar a Dios ¡Oh! Qué hermoso amar a
Dios Aleluya.
Quiero serte fiel Señor, por el don que tú me has dado; por tu gracia y tu bondad, tu nombre es
glorificado; me propongo a ti servir, porque a mí tú me has amado; hoy te doy mi gratitud, hoy te doy mi
gratitud. Aleluya.
Cuán bello es en ti confiar, nuestras penas y desvelos; la angustia pronto se va, y en ti hallamos el
consuelo; por el grande amor de Dios elevo mi canto al cielo. Ya es de Dios mi corazón, ya es de Dios mi
corazón. Aleluya.
23. Bandeja
Ayúdame, Señor, a preparar tu venida. Pero que vaya a tu encuentro por el camino por
donde vendrás, porque corro el peligro de buscarte en el camino falso y por ahí no te
encontraré. Tú tienes tu camino por dónde vienes, y muchas veces me obstino en
buscarte donde yo quiero y no donde tú estás. Me sucede lo de aquella señora que había
perdido las llaves de su casa en la calle que estaba oscura y fue a buscarlas al parque
porque allí había más luz. Permite que comprenda que el encuentro sólo se dará si salgo a
buscarte por el camino que traes, no por el que a mí me resulta más cómodo. María, tu
madre y madre mía, será mi modelo; porque ella te esperó como creyente y como madre;
y nadie espera con más amor y más dedicación que una madre. Con ella hacemos nuestro
adviento para vivir una navidad cristiana.