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4.EF-Evelin Fox Keller-Lenguaje y Vida PDF
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LENGUAJE Y VIDA
Metáforas de la biología
en el siglo xx
MANANTIAL
Buenos Aires
ÍNDICE
Título original: Refiguring Lije
Metaphors ofTwentieth-Century Biology
Columbia University Press, New York
© 1995, Columbia University Press
Hecho el depósito que marca la ley 11.723 Capítulo 11.Moléculas, mensajes y memoria:
Impreso en la Argentina la vida y la segunda ley . 57
ISBN: 987-500-054-X
Derechos reservados
Prohibida su reproducción total o parcial
NOTA EDITORIAL
táforas y máquinas, software y hardware, lenguaje y ciencia; en las maneras en que estructuramos y construimos nuestros mun-
síntesis, a los procesos normales de intercambio científico a tra- dos sociales y materiales. En parte, su fuerza se deduce de la im-
vés de la frontera entre el decir y el hacer, que los científicos por posibilidad misma de la denotación pura. Como lo atestigua la
lo común consideran inmutable y firme. ubicua presencia de las metáforas, la distinción clásica entre lo
La idea de que las palabras son una cosa y los actos otra se literal y lo metafórico no es más válida en el lenguaje científico
vio radicalmente socavada en 1955, cuando 1. L. Austin expuso que en el corriente. Parte de la fuerza de las proposiciones des-
su teoría de los "actos de habla" en una serie de conferencias dic- criptivas se deriva entonces del papel de la metáfora en la cons-
tadas en la Universidad de Harvard y tituladas Cómo hacer cosas titución de la similitud y la diferencia, en la definición de los
con palabras (1962). Austin sostenía que la función del lenguaje "parecidos de familia" que forman la base a partir de la cual ca-
'L no siempre o no sólo es descriptiva; a veces es performativa, y de tegorizamos los fenómenos naturales (véanse, por ejemplo,
allí la expresión acto de habla. A diferencia de las proposiciones Rosch y Mervis, 1975 y Hesse, 1988) y en la motivación para
descriptivas, los actos de habla (sus ejemplos clásicos son las realizar experimentos particulares o construir dispositivos técni-
apuestas, las consagraciones matrimoniales y las declaraciones cos específicos.
de guerra) no están sujetos a pruebas de verdad o falsedad, sino No hace falta decir que no todas las metáforas son igualmen-
que es necesario evaluarlos mediante un criterio diferente su efi- te útiles o, ya que estamos, igualmente cautivantes. La efectivi-
cacia, por ejemplo (o, para usar un término del autor, s~felici- dad de una metáfora, como la de un acto de habla, depende de con-
dad). Como tales, son inherente y necesariamente sociales y de- venciones sociales compartidas y, tal vez especialmente, de la au-
penden de la existencia de convenciones acordadas sobre el efec- toridad convencionalmente otorgada a quienes la usan. También
to de ciertas palabras, pronunciadas en circunstanciasparticulares depende de otros parecidos de familia ya vigentes. Consideremos,
por personas convencionalmente autorizadas a poner en práctica por ejemplo, las formas en que se ha imaginado el proceso de fe-
dichos efectos. cundación biológica. Hace veinte años, ese proceso podía descri-
A partir de Austin, los filósofos y los teóricos de la literatu- birse eficaz y aceptablemente en términos que evocab~n el mit~
,) ra extendieron el carácter performativo del lenguaje mucho más de la Bella Durmiente (por ejemplo, penetración, conquista o des--
-: ~: allá del ámbito de los actos de habla. De conformidad con estas pertar del óvulo por el semen),precisamentedebido a la consonan-
elaboraciones, mi supuesto es que todo el lenguaje es performa- ' cia de esa imagen con los estereotipos sexuales prevalecientes
, tivo y, por lo tanto, todo el lenguaje, incluso el científico, puede (véase Martin, 1991). En la actualidad, ha llegado a parecer más
e y debe·someterse al criterio de la eficacia. Ésta no se evoca aquí útil y notoriamente más aceptable una metáfora diferente: en los
para distinguirla de la verdad sino en el sentido pragmático, en libros de texto contemporáneos, es más probable que la fecunda-
sí misma como una medida potencial del valor de verdad; tam- ción se exprese en el lenguaje de la igualdad de oportunidades (y
bién aporta una forma de fundar la dependencia social de la ver- se la defina, por ejemplo, como "el proceso mediante el cual se .'(
dad en la realidad material. Hay que decir, desde luego, que las encuentran y se funden el óvulo y el espermatozoide" [Alberts et
proposiciones descriptivas son performativas en un sentido que al., 1990, pág. 868]). Lo que hace veinte años era una metáfora
difiere un tanto del de los actos de habla: no en virtud de poner socialmente eficaz ha dejado de serlo, en gran parte debido a la
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dramática transformación de las ideologías del género que se ha ran producirse pruebas de los procesos activos en el óvulo, en el
producido en ese lapso.' espermatozoide o en ambos, para poder contar uno u otro relato.
¿Qué pasa, empero, con la eficacia científica de una metáfo- También exigió la disponibilidad de los tipos de aparatos mecá-
ra? ¿Algunas metáforas no son cognitiva y tecnológicamente más nicos capaces de registrar dichas pruebas y proveer los elemen-
productivas que otras? Indudablemente. Pero lo que quizá sea tos de una trama narrativa.
más interesante es que pueden producir diferentes efectos. En es- Propongo esta historia como el ejemplo más simple que se
te ejemplo, habría que admitir la productividad científica de am- me ocurre para ilustrar una moraleja básica acerca del papel del
bas metáforas. Una condujo a una investigación intensiva de los lenguaje en la ciencia. No obstante, por simple que sea, también
mecanismos moleculares de la actividad espermática (y produjo sugiere algunas de las dificultades históricas y filosóficas para
explicaciones químicas y mecánicas de la motílidad ~~_losesper- trazar los efectos performativos de las metáforas en la ciencia.
matozoides, su adhesión a la membrana celular y su aptitud para Parece innegable la existencia de alguna relación entre el cambio
efectuar su fusión), en tanto que la otra promovió investigaciones de metáfora en estas explicaciones, el surgimiento de nuevas
que permitieron dilucidar los mecanismos cuya presencia haría agendas de investigación y la transformación social coincidente;
que se considerara activo al óvulo (por ejemplo, su producción sin embargo, ¿cuál es la fuerza de esa relación? Además, ¿es la
de las proteínas o moléculas responsables tanto de posibilitar co- explicación (la metanarrativa) que he propuesto aquí la únIca
mo de impedir la adhesión y la penetración). descripción de esos sucesos que puede darse? ¿Qué pasa con el
Desde luego, la eficacia particular de las metáforas científi- desarrollo de nuevas tecnologías para representar los mecanis-
cas depende no sólo de los recursos sociales disponibles sino mos de la fecundación? ¿Y qué ocurre con el voraz (e insaciable)
también de los recursos técnicos y naturales a los que se puede apetito de los investigadores científicos en busca de nuevos fenó-
tener acceso. El lenguaje no construye simplemente la realidad. menos? Con seguridad, también hay que contar con todos estos
La productividad de la metáfora de la Bella Durmiente, como la factores. Si pretendemos que este relato sobre el decir y el hacer
de la imagen de la igualdad de oportunidades, exigió la coopera- sirva más como historia que como narración moral, debería re-
ción de los materiales a mano: requirió que, al buscarlas, pudie- sultar evidente que hay que hacer mucho más para sacar a la luz
las complejas líneas de influencia e interacción de las normas
culturales, las metáforas y el desarrollo técnico.
El primer capítulo de este volumen, "Lenguaje y ciencia: la
l. Una de las facetas de la revolución cultural de las dos últimas décadas genética, la embriología y el discurso de la acción de los genes",
es el drástico aumento en la cantidad de mujeres científicas, especialmente en está igualmente incompleto. Cuenta una historia en cierto modo
las ciencias biológicas. Pero la mera presencia de científicas no garantiza en sí paralela, no acerca del óvulo y el espermatozoide sino sobre el
misma un cambio en lo que se considera como una metáfora socialmente acep- citoplasma y el núcleo, los genes y los organismos. La metáfora
table. La modificación de la ideología y los ideales culturales de lo "masculi-
rectora del discurso de la acción de los genes es la de éstos como
no" y lo "femenino" fue crucial, aunque contribuyó a ella, desde luego, el cam-
bio de los roles de las mujeres, así como el cambio de los roles que son inacep- agentes activos, capaces no sólo de animar el organismo sino de f(_
.)
tables para éstas recibió, a su vez, el aporte de una modificación en la ideología llevar a cabo su construcción; tal como lo expresó el fisico Erwin
de género prevaleciente. Schroedinger, como "el código jurídico y el poder ejecutivo ~
_)
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-[ ... ] el plano del arquitecto y la destreza del constructor- a la memoria: la vida y la segunda ley", trazo un linaje desde el "De-
vez" (1944, pág. 23). monio" de Maxwell, introducido en la última parte del siglo XIX,
Esta imagen bilateral de los genes, en parte! átcmoidel físico hasta la noción de código-guión, que Schroedinger presentó en
y en parte alma platónica, fue enormemente productiva para los su famoso (y al parecer muy influyente) libro ¿Qué es la vida?
genetistas, tanto técnica como políticamente. No puede haber du- (1944). Aquí sostengo que la solución de este último al problema
das sobre ello. Durante décadas, permitió el planteamiento de sus de la vida y la segunda ley depende de colocar una versión del
cuestiones en términos que admitían un programa de investiga- Demonio de Maxwell en la estructura molecular del gen. Com_()
ciones notablemente prolífico, ya que guiaba su búsqueda de las el propio Schroedinger lo señala, los genes no son moléculas co-
"cadenas de reacciones" (como lo expresó Sturtevant) mediante rrientes: deben contener no sólo el plan para ejecutar el desarro-
las cuales "los genes producen sus efectos" y condl}cí~~_~ltima llo del organismo, sino también "incluir en cierto modo los me-
instancia a la asombrosa simplicidad propuesta P2~_lª-_Qj-ºlogía dios de poner [ese plan] en funcionamiento". ¿Qué es, entonces,
molecular moderna. Inevitablemente, desde luego, esta forma de lo que da a los genes unos poderes tan notables? A mi juicio,
hablar de los genes también tuvo sus costos, que experimentaron Schroedinger llega a la respuesta (y a la solución al problema de
de manera más notoria los embriólogos. El brillo mismo del pro- la vida y la segunda ley) confiriéndoles casi explícitamente el
yector de los genetistas dejó en una profunda y extenuante som- poder y la permanencia del pensamiento. En última instancia, lo
bra las cuestiones, los métodos y, a decir verdad, la propia disci- que asegura la continuidad de _la vida contra las furias del tiem-
plina de la embriología. No concedió ni tiempo ni espacio en los po y, para Schroedinger en particular, contra los furores dela
cuales el resto del organismo, la economía excedentaria del so- guerra, es el "cogito ",
ma, pudiera ejercer sus efectos. Lo que se eclipsa específicamen- El capítulo final, "El cuerpo de una nueva máquina: situa-
te en el discurso de la acción de los_genes es el cuerpo citoplas- ción del organismo entre los telégrafos y las computadoras", pre-
mático, marcado simultáneamente por el género, el conflicto in- tende complicar la historia que cuento en el primero. Se concen-
ternacional y la política disciplinaria. La virtual ausencia de este tra más directamente en el tráfico entre metáforas y máquinas, y
cuerpo de la agenda dé ¡"nves-tIgac16n de la biología de mediados los efectos transformadores que este tráfico tiene sobre los tér-
del siglo xx en los Estados Unidos no puede explicarse simple- minos mismos de las historias sociales o técnicas convencionales
mente por la falta de instalaciones técnicas adecuadas, sino que, de la ciencia. El primer capítulo, leído como historia social o téc-
como pretende ilustrarlo esta historia, nos exige antes bien enten- nica, narra un saludable relato de progreso: tras décadas de oclu-
der cómo el mismo desarrollo técnico se construye sobre seme- sión, el tema de la embriogénesis ha vuelto a la biología, eldiscur-
jante entrelazamiento de la dinámica política. gn~e~l}_I11en,_nos so de la "acción de los genes" fue reemplazado por un lenguaje
exige que entendamos las formas en que la técnica científica más adecuado de "activación de los genes" y, finalmente, se hi-
contribuye al discurso y es a la vez un producto de ~~~~~_ zo justicia con la complejidad y la acción y el poder del cuerpo
La imagen de~omo un homúnculo, el "hombrecito den- org~I_!í~mico.Pero el último capítulo debe socavar en parte cual-
tro de un hombre'~{acan-,- ~~~~iter-ae~ ~i análisis del proble- quier placer que nos haya dado la moraleja de esa historia. En el
~a que la vida plªnteºhi~_~<?óc_ª-I:l1~Ilte
aJ.ª-s-e_g_ll~elªj~Y:~_e-la-~er- proceso de su restauración, el "cuerpo" de la biología evolutiva
modinámica. En el segundo capítulo, "Moléculas, mensajes y moderna se transformó radicalmente. Ya no se trata únicamente
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-[ ... ] el plano del arquitecto y la destreza del constructor- a la memoria: la vida y la segunda ley", trazo un linaje desde el "De-
vez" (1944, pág. 23). monio" de Maxwell, introducido en la última parte del siglo XIX,
Esta imagen bilateral de los genes, en parte! átomoidel fisico hasta la noción de código-guión, que Schroedinger presentó en
y en parte alma platónica, fue enormemente productiva paralos su famoso (y al parecer muy influyente) libro ¿Qué es la vida?
genetistas, tanto técnica como políticamente. No puede haber du- (1944). Aquí sostengo que la solución de este último al problema
das sobre ello. Durante décadas, permitió el planteamiento de sus de la vida y la segunda ley depende de colocar una versión del
cuestiones en términos que admitían un programa de investiga- Demonio de Maxwell en la estructura molecular del gen. C;omo
ciones notablemente prolífico, ya que guiaba su búsqueda de las el propio Schroedinger lo señala, los genesno sonmoléculas co-
"cadenas de reacciones" (como lo expresó Sturtevant) mediante rrientes: deben contener no sólo el plan para ejecutar eldesarro-
las cuales "los genes producen sus efectos" y conQucíaen última 110 del organismo, sino también "incluir en cierto modo IQsme-
instancia a la asombrosa simplicidad propuesta PQX..J_ª-_piQlogía dios de poner [ese plan] en funcionamiento". ¿Qué es, entonces,
molecular moderna. Inevitablemente, desde luego, esta forma de lo que da a los genes unos poderes tan notables? A mi juicio,
hablar de los genes también tuvo sus costos, que experimentaron Schroedinger llega a la respuesta (y a la solución al problema de
de manera más notoria los embriólogos. El brillo mismo del pro- la vida y la segunda ley) confiriéndoles casi explícitamente el
yector de los genetistas dejó en una profunda y extenuante som- poder y la permanencia del pensamiento. En _últimainstancia, lo
bra las cuestiones, los métodos y, a decir verdad, la propia disci- que asegura la continuidad de la vida contra las furias deltiem-
plina de la embriología. No concedió ni tiempo ni espacio en los po .y, para Schroedinger en particular, contra los furores de la
cuales el resto del organismo, la economía excedentaria del so- guerra, es el "cogito ".
ma, pudiera ejercer sus efectos. Lo que se eclipsa específicamen- El capítulo final, "El cuerpo de una nueva máquina: situa-
te en el discurso de la acción.de los gelles es el cuerpo citoplas- ción del organismo entre los telégrafos y las computadoras", pre-
y mático, marcado simultáneamente por el género, el conflicto in- tende complicar la historia que cuento en el primero. Se concen-
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ternacional y la política disciplinaria. La virtual ausencia de este tra más directamente en el tráfico entre metáforas y máquinas, y
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del siglo xx en los Estados Unidos no puede explicarse simple- minos mismos de las historias sociales o técnicas convencionales
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mente por la falta de instalaciones técnicas adecuadas, sino que, de la ciencia. El primer capítulo, leído como historia social o téc-
como pretende ilustrarlo esta historia, nos exige antes bien enten- nica, narra un saludable relato de progreso: tras décadas de oclu-
der cómo el mismo desarrollo técnico se construye sobre seme- sión, el tema de la embriogénesisha vuelto a la biología,eldiscur-
jante entrelazamiento de la dinámica política. En re~1:l!llen,_nos ~o de la "acción de los genes" fue reemplazado por un lenguaje
exige que entendamos las formas en que la técnica científica más adecuado de "activación de los genes" y, finalmente, se hi-
contribuye al discurso y es a la vez un producto de~~~~.. zo justicia con la complejidad y la acción y el poder del cuerpo
La imagen devg;~omo un homúnculo: el "hombrecito den- organísmico. Pero el último capítulo debe socavar en parte cual-
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modinámica. En el segundo capítulo, "Moléculas, mensajes y moderna se transformó radicalmente. Ya no se trata únicamente
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de que hoy tenemos diferentes formas de hablar del cuerpo (por intentos periódicos de anexión que llenan todas las historias de la
ejemplo, como una computadora, una red de procesamiento de actividad interdisciplinaria.
información o un transductor de insumos y productos múltiples), Quizá no sea inapropiado aclarar un poco más esta moraleja
sino que, debido a la aparición de la computadora moderna (y y señalar al menos una cuestión sobre las oportunidades y los
otras nuevas tecnologías), contamos ahora con maneras dramáti- riesgos de comerciar, como lo hago en estos capítulos, a través de
camente novedosas de experimentar e interactuar con él. Como la más notoria y más vigilantemente disciplinada de todas las
resultado de las tecnologías desarrolladas para dilucidar el más fronteras académicas, la divisoria de las dos culturas. ¿Cuáles son
elusivo de los secretos de la naturaleza, los comienzos de la vi- los recursos intelectuales e institucionales que pueden arriesgarse
da, el sujeto material de la embriología se presenta allte los inves- o ganarse con la adopción de técnicas literarias para el estudio de
tigadores biológicos como un espectáculo multimediático, vi- la ciencia y, a la inversa, la incorporación de textos científicos al
sualmente accesible en un grado impensable años atrás y tangi- molino de la crítica literaria? A mi juicio, esta cuestión requiere
ble y electrónicamente disponible. Este cuerpo no sólo evoca nuestra consideración colectiva; en rigor de verdad, y en vista de
nuevas formas de pensar, hablar y hacer sino que, en virtud de las la particular urgencia que empezó a asumir a raíz de las actuales
técnicas mismas que han puesto a la luz su micro estructura (co- guerras académicas, podría ser más exacto decir que exige esa
mo la rotulación de los genes y las etiquetas fluorescentes intro- consideración. De hecho, la viabilidad de empresas de cruce de
ducidas para hacerlos visibles), ya se transformó constitutiva- fronteras como estas conferencias acaso dependa de ella.
mente. El cuerpo de la biología. evolutiva moderna ya es un nue-
vo tipo de cuerpo; ya es "el cuerpo de una nueva máquina".
Si se me permite un último giro reflexivo, vale la pena seña-
lar que este libro también se refiere al tráfico a través de las fron-
teras disciplinarias: en el primer capítulo, entre la genética y la
embriología; en el segundo, entre la física y la biología, y en el
tercero, entre la ciberciencia y la biología molecular. Todas estas
fronteras, por supuesto, son internas a las ciencias naturales y, en
consecuencia, de un interés institucional, intelectual y moral
considerablemente menor que el más infame límite entre las
ciencias y las humanidades. No obstante, ilustran muchas de las
mismas cuestiones. En particular, tanto los riesgos como las
oportunidades de la transgresión disciplinaria. Tal vez puedan
comprenderse mejor las descripciones del tráfico interdisciplina-
rio ofrecidas en estos capítulos si pensamos en las disciplinas co-
mo refugios de recursos intelectuales e institucionales. Eso expli-
caría la medida en que se vigilan sus fronteras, el comercio (y la
incursión) entre disciplinas que no obstante persiste e incluso los
Capítulo 1
Entre los caracteres, que proveen los datos para la teoría, y los
1. Hilde Mangold murió en un accidente pocos meses después de la publi-
genes postulados, a los cuales se refieren aquéllos, se encuentra to- cación del artículo.
27
LENGUAJEY CIENCIA
26 LENGUAJE Y VIDA
El lenguaje en acción sus teorías cuentan para el progreso científico, y que la forma en
que hablan de unos y otras no importa, es irrelevante para su tra-
·l·Es ?~en sabido que hacia mediados de la década de 1920 la bajo real. Pero al introducir ese modo particular de hablar, la pri-
uÍ1lzaclOn de la D hil l mai . '
rosop 1 a y e maiz como orgamsmos modelo mera generación de genetistas norteamericanos proporcionó un
para rastrear . la transrnision
. " d e 1os rasgos heredi ereditarios prestó a
los genenstas Un .. d " ' marco conceptual que fue de importancia decisiva para el rum-
, . ngor y una pro uctividad que otras disciplinas bo futuro de la investigación biológica, Para captar tanto su re-
apenas podían Ig 1 PI' .,
ua aro ero a pnmera generación de oenetistas tórica como su fuerza conceptual, llamaré a esta manera de ha-
-Morgan y su es 1 h' , b
, . eue a- IZO mas que desarrollar las técnicas y la blar "discurso de la acción de los genes", un discurso que, para
practica de la se 't' . .
., .. ne ica como un nval de la embnología' también la genética, fue innegablerñente·p;:od~ctivo. Permitió a los gene-
forjó una maner d h bl dI' .'
. a e a ar e os genes: de su papel y significa- tistas seguir adelante con su trabajo sin preocuparse por su falta
do en la reprod ., 1 ..
. .... . . . UcclOn, e crecimrento y el desarrollo. Cuando de información sobre la naturaleza de esa acción; en un grado
Muller Ide~tI[¡caba el gen como(elfundamento de la vida recla- considerable, incluso ocultó la necesidad de contar con ella, (A
maba para el una prioridad tanto(?~tológica\como tempor~l Pri-
mero el gen IUe
,
1 1 ,...
go e protop asma restante (el citoplasma) que
lo largo del pe_~~~~__d_e_ !()~ r:?r.!~~~_~~~-
_en!r~&.~e_~~.~s, ~e_neo~i~!~so
iJ aparece como un b d' ' canos invocaron rutinariamente la noción de acción de los genes
-, . . su pro ucto cuya única [unción es la de ser un Al rgj§l_11o'
como-;;ísu-s}gñlflC~d~. caye;:~ .P~E.~~~PE~pi~.J?~_<?.:)
medio ambIente c. ilit d . .
'.' lue o la vida. O lac~ 1 a or, para nu:nr al g~n. P~I!l:l~r:_2_~L_gen, tíé-mpo,ola atribuCión de capaCidad de acción, autonomía y res-
g - , ;. , mejor, con el gen viene la VIda. El concepto de ponsabilidad causal a los genes dio primacía tanto al objeto de
gen aqui ll1VOcad ti 1 d J
del fis¡ o lene e rostro e ano: es en parte el átomo la actividad de los genetistas como a la disciplina de la genéti-
el'.. fíSICOy en part e e 1 a Ima p 1" atórnca, a l misrno
rni .
tiempo un ele- ca, a sus propios ojos como a los de otros. Se ocupaban del fun-
me~t,o constructivo fundamental y una fuerza animadora, Sólo la damento de la vida. Si el complejo hereditario, como escribió
aCCLOn de los gen d d '.. I
. . es pue e ar mlCIOa a compleja serie de pro- Brink, deja de ser un "objeto pasivo" para elevar§~_ª.-º-~_Q_º_~!-
cesos que ll1c1uyeun organismo viviente.
Empero 'qu' ción de actividad primordial, el estudioso d~.~§!._~ºl_11illo~jgL.P.9J
I .' (, e es exactamente lo que hacen los genes? Desde el mismo movimiento, también alcanza esa posición.
ulego III Muller ni Brink ni Morgan podían decirlo. Es posible in-
e uso que , la noci on ' d"e aceren ., dee los zenes" haya VIStofacilitado
os genes '
En rigor de verdad, sugiero que el discurso de la acción de los
su cammo por la ausencia misma de conocimiento acerca de lo genes representa el sello (o marca registrada) específico de la es-
que es un gen (en 1 tid d r
e sen loe que, como no sabían qué era tal cuela estadounidense de genética morganiana, especialmente de
vez les haya result do má '11 ibui '
, a o mas senci o atn uirle cualquier propiedad, su enfoque del desarrollo. Si su primer uso fue poner entre pa-
/aun una mIlagros ) P .
I dí . a . ..ero aunque estos pnmeros genetistas no po- réntesis la cuestión del desarrollo, cuando una serie de genetistas
lan decir nada s b 1 tu 1 d I '.- . --.-.. --..._. - ".
) -'---,"-'-;- -".. o re a na ra eza e a presunta fuente de todo norteamericanos enfocaron su atención en éste a mediados de la
.el crecmuento y d II . "
.. '-;-". ,. . esarro o postenores, no podían dar una expli- década de 1930, ese léxico contribuyó a definir el enfoque que
\.cacron clen~lflca de la acción de los genes, ofr~cieron a las futu-
adoptaron: dio forma a las cuestiones que podrían plantear o no
(ras generacIones de genetistas algo igualnlen"te'valioso.- ..
Por lo cornú 1 ' ífi .0' _.
de manera significativa, los organismos que decidirían estudiar,
n, os cientí ICOSsuponen que sólo sus datos y los experimentos que tenía sentido hacer o no, las explicaciones
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,! I
que eran aceptables o no. En este aspecto, el discurso de la ac- desarrollo si dirigiera nuestra atención exclusivamente hacia el ge-
il ción de los genes cumplió funciones tanto cognitivas como polí- noma. [... ] Ya contamos con teorías que refieren los procesos de
ticas. Ian Hacking ha sugerido que cada disciplina científica tie- desarroJlo a la acción génica y consideran todo el desempeño co-
ne su propio "estilo de razonamiento" y que éste GQUsJit1Jyesu mo no más que la realización de las potencias de los genes. Tales
contexto epistemológico. En otras palabras, un estilo crea la po- teorías son completamente unilaterales (1937, pág. 372).
sibilidad misma de la verdad o la falsedad y, en consecuencia,
determina lo que debe considerarse como objetivo (1982). Mi Los embriólogos tenían buenas razones para preocuparse. No
noción del discurso está cerca de la idea de estilo de Hacking. sólo estaba amenazado el status de su disciplina; lo mismo suce-
día con el status de su interrogante: ¿,cómo hace una célulagermi-
No hace falta decir que la mayoría de los embriólogos estima- nalpara desarrollarse hasta convertirse en un organismo multice-
ron notoriamente menos compatible esta manera de hablar de la re- el
füiái-?'si contenido genético de todas las células de un ~_r_g_api.s-
lación entre genes y desarrollo -una manera que reformula la di- mo es el mismo, ¿cómo es posible comprender el surgimiento de
námica del desarrollo como una consecuencia de la acción de los las notorias diferencias entre todas las células que constituyen un
genes-. Esa forma de hablar no ofrecía al estudioso del desarrollo organismo complejo? A los embriólogos les parecía evidente por
un ámbito separado de investigación (como lo daban a entender las sí mismo que este problema de la diferenciación, tan profunda-
observaciones de Morgan) sino un compromiso de inclusión o, mente insertado en el centro mismo de sus inquietudes, era sim-
más exactamente, de incorporación. Ya en 1924, Spemann, la con- plemente incompatible con la noción de que el gen era el lugar ex-
trafigura más importante de Morgan, escribía lo siguiente: clusivo de la acción.i Como lo reconoció posteriormente el pro-
pio Morgan (que hablaba a la sazón como embriólogo):
El progreso previo [de la genética] ha sido sorprendente, y si
los genetistas están hoya la caza de nuevas conexiones, no es por- En la mayoría de las interpretaciones genéticas, 10 que se da a
que sientan que sus esfuerzos son fútiles sino por ser conscientes entender es que todos los genes actúan todo el tiempo de la misma
de sus prominentes facultades de apropiación. Han puesto los ojos forma. Lo cual no explicaría por qué algunas células del embrión se
en nosotros, en el Entwicklungsmechanik (pág. 293). desarrollan de una manera y otras de otra, si los genes son los únicos
agentes en los resultados (1934, pág. 9).
Una década más tarde, Ross Harrison emitió una advertencia
similar en su alocución presidencial a la American Association Pocos genetistas (si los hubo) hicieron caso de la advertencia
for the Advancement of Science: de Morgan. (Ni siquiera él la tomó en cuenta.) En cambio, quie-
nes se interesaban en la relación entre genes y desarrollo encon-
Ahora que [... ] el "instinto viajero" de los genetistas empieza traron otro camino: cambiaron de tema. 0, más precisamente,
a impulsarlos en nuestra dirección, tal vez no sea inadecuado seña-
lar un peligro en esta amenaza de invasión.
2. Los genetistas sólo podían estudiar variaciones en organismos ya exis-
El prestigio del éxito de que disfruta la teoría de los genes po- tentes; así, pues, el modo en que llegaban a formarse los organismos estaba an-
dría convertirse fácilmente en un obstáculo para la comprensión del te todo más allá de su conocimiento.
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I~
¡
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34 LENGUAJE Y VIDA
asign2!iª.J.a misma cantidad de información al ADN de un orga- British Association for the Advancement of Science en 1965, Sir
nismo en funcionamiento que a una forma mutante, por discapa- Peter Medawar propuso algo así como un elogio retrospectivo de
citante que fuera la mutación). Así, la noción de información ge- la embriología:
nética invocada por Watson y Crick no era literal sino metafóri-
ca. Pero era extremadamente poderosa. Aunque no permitía Con el saber que nos da el conocimiento de los hechos, ahora
medidas cuantitativas, autorizabala é-Xpectativa+anticipada en la podemos ver que la embriología sencillamente no tenía y no podía
noción de acción de los genes- de que la información biológica no haber creado el fundamento de razonamiento genético que habría
aumentara en el transcurso del desarrollo: ya estaba plenamente hecho posible formular una teoría del desarrollo. [... ] El desarrollo
contenida en el genoma. Esta jugada y, aún más, la asociación de embrionario [... ] [debe] ser un despliegue de capacidades preexis-
información con programa e instrucción, fortalecieron enorme- tentes, una representación de instrucciones genéticamente codifi-
mente el concepto de acción de los genes. Así como Erwin Sch- cadas (págs. 1328-1329).
roedinger lo había previsto en su muy leída obra, ¿ Qué es la vi-
da?, "las estructuras cromosómicas son el código jurídico y el Veinte años después, la progresión desde Watson y Crick
poder ejecutivo -o, para usar otro símil, el plano del arquitecto y hasta la Iniciativa del Genoma Humano, como el propio Watson
la destreza del constructor- a la vez" (1944, pág. 23).6 nos lo recordó con tanta frecuencia, pareció directa y lógica. ~i
Con seguridad, los embriólogos clásicos no se habrían senti- todo desarrollo es meramente el despliegue de instrucciones
do felices con este giro de los acontecimientos -sus interrogan- preexistentes codificadas en las secuencias nucleótidas del ADN
tes, sus organismos (aun su humilde Drosophila había llegado a -si nuestros genes hacen de nosotros lo qlle somos~, .e~.p~rfecta-
verse como demasiado compleja, demasiado desaliñada) y ellos mente coherente fijar la identificación de estas secuenciascomo
mismos habían quedado rezagados-, pero una nueva generación la meta primera y, en rigor de verdad,última de la biología.
de biólogos tenía pocos motivos para mirar atrás. !-ª_primera ge-
neración de~iólogos molecularesjno podía decir cómo un huevo
se transforma en un organismo (en otras palabras, no podían de- Una ironía de la historia
cir nada sobre la forma en que un gen llega a hacer precisamen-
te las enzimas necesarias para el desarrollo de un orga!1i~I_!!2.º"lUl- ¿A qué me refiero, entonces, cuando digo que el discurso de
ticelular, en las cantidades adecuadas, el moment2..21'2E.Í!:'!1_(l_Y el la acción de los genes -ahora incrementado con metáforas de in-
lugar correcto), pero tenían un nuevo y poderoso~~cu~sor~tóri- formación e instrucción- ejerció una fuerza crítica sobre el rum-
.
co)Jara manejar esas cuestiones. Podían
-_ .. .. h~º.!ª_r_~_n..fa:!}:!l:)j.9
- ,."._----
sobre bo de la investigación biológica? ¿~ueden las palabras tener :
el desarrollo en abstracto y los programas o instrucciones gené- fuerza por sí mismas y en sí mismas? Desde luego quena. La
ticas necesarias p_a_r~gl!_i~E!.o.
En su alocución presidencial ante la adquieren sólo gracias a su influencia sobre los actores huma-
nos. A través de su influencia sobre científicos, administradores
y organismos proveedores de fondos, proporcionan vigorosos
6. Para una elaboración particularmente elegante de este punto, véase Doy- justificativos racionales e incentivos para movilizar recursos,
le (1993). identificar determinadas agendas de investigación y concentrar
39
LENGUAJE Y CIENCIA
38 LENGUAJE Y VIDA
nuestras .energías y atención científicas en direcciones específi- la fábrica de Eastman Kodak como un lugar de autorreproducción
cas. El dIscurso de la acción de los genes actuó precisamente de . [de fotografías] (1922, pág. 33).
esa ~ane.ra. y sería temerario pretender que no funcionó bien.
La hIsto:Ia ~e la biología del siglo xx es unahistoria de éxitos Y prosigue:
extraordmanos; la genética -en un principio clá~-i~~,-l~~g~-~O_
lecular- obtuvo algunos de los mayores triunfos de la ciencia El ADN no sólo es incapaz de hacer copias de sí mismo [... l, si-
Il1_c>derna.
A decir verdad, esta manera de hab¡~~ demostró t~~er no que es incapaz de "hacer" cualquier otra cosa. LaseS:l1_<!_nc_ia lin~a!
tanto poder que hoy, luego de todos estos años, parece estar fi- de nucleótidos en el ADN es utilizada p()r lama_qu_inaria de la célula
nalmente a pun~o de rescatar el pagaré librado por Morgan y su
para determinar qué secuencia de amill()~~tq.2?_Q~º~jncorporarse a
escuela en la pnmera parte del siglo, y no sólo retóricamente si-
una proteína y cuándo y dónd.t:!se prºdl1s:_i~ª ésta. Pero las proteínas
n? en !a práctica científica real. Durante estos últimos años la de la célula son hechas por otras proteínas, y sin esa maquinaria de
bIO!ogIa molecular ha hecho extraordinarios progresos p~~a 'di- formación proteínica no se puede hacer nada. Hay aquí una aparien-
Iucídar exactamente de qué manera (como dicen) los genes con- cia de retroceso infinito [... l, pero esta apariencia es un artefacto de
trolan el desarrollo.
otro error de la biología vulgar, elquesostiene que sólo los genes pa-
Pero algo ~urioso ocurrió en camino al Santo Grial. Cada vez san del padre a la de~<:e114t:!f1ciª:_
pe hec_ho, unóvulo, antes de la fe-
fue menos posible describir ese extraordinario progreso en el dis-
~undación, contiene todo un aparato _deproducción depo~itª<iQ_~l1.él
curso que lo alimentó. La concentración dogmática en la acción
__ht:c_h~º~
durante su desarrollo celular. Her~_<:I_~!!Iº_~!!º._~{>_Iº_g~!l_<!__s
de los ge?es produjo un deslumbrante arsen~lde nuevas técnicas
ADN sino la intrincada -e~t~u~turade una maquinariª~elulª!:_J<Q!l~ti-
_"',_'. - •. ,___ •. ,",. __ "'.'"0" _,.. ". " .._ .•._ .._ .• ._ .. ,,_" __ •
nada por mec:~i:m aosmdeedl'~caentqUIe la.diferenciación está gober- células en constante comunicación ~-'V Scientific American
de expresión de cada
on ro activo"
.
1 "
,en os que el estado comenta este cambio como la "noticia" de que los "organismos
námica de proteínas r!egnUI[eds] determmado por la interacción di- controlan la mayoría de sus genes" (Beardsley, 1991, pág. 87).
. a oras presentes en I ' I I
quier momento dado" (1991 ' 7 a ce u a en cual- Las nuevas metáforas abundan. Cuando Henri AtIan y Moshe
. , pago 81).
E n ngor de verdad, d" Koppel apuntan a la distinción largamente pasada por alto entre
cesidad de encontrar el caeunbcuano B~ltImore hablaba de la ne- programa y datos, sugieren "una metáfora alternativa del ADN co-
tiva" (el ADN) ese b re ro de la ce lula en "la oficina ejecu- mo datos para una red de computación paralela insertada en la es-
ca En 1984 Sid ce~ ro ya salía de ésta para entrar en la fábri-
tructura geométrica y bioquÍlEica glo..?_al_d~.l~ __
~~_lula"(1990, pág.
la biología ~olec~~;r :eecnoner, .~nlod~ l~s grandes arquitectos de 335). H. F. Nijhout propone una inversión aún más radical. En lu-
, nOClO o siguiente:
gar de las metáforas del control y los programa~ gue han penetra-
Al . '. do tan profundamente en el pensamiento moderno de la b.io12gía
sarrolloPi~:c~P~~O:::i:c~:lquela ~es~uestaa la comprensión del de- molecular, del desarrollo y evolutiva -y que, según dice, "configu-
culares de control génico [co~~lml,en.t~de los ~ecanismos mole- raron las prioridades en la investigación't-, suglere'qi.ie"una-vlsión
yendo Los me' .... o se SI ay alguien que lo siga ere- más equilibrada y útil del papel de los genes en el desarrollo es la
ples y'no nos d~;;~s:os moleculares parecen aburridamente sim-
que sostiene que actúan como proveedores de las necesidades ma-
descubrir los principiosq~: ;~e:::::i~~b~: Te~emosque tratar de teriales de éste y [... ] como catalizadores de cambios celulares de-
de cosas se reúnen en el' 1 ,que manera montones pendientes del contexto" (1990, pág. 441). Los genes, concluye,
mIsmo ugar No . .
se encarnen en un mero dis .. ., ~reo que estos pnnclpios
código genético (Citado en l;:Ii~~~ 9~U~~ICO, como Ocurre con el son fuentes pasivas de materiales a los que una célula puede recurrir,
y forman parte de un mecanismo evolucionado que permite que los
organismos, sus tejidos y sus células sean independientes de su me-
45
LENGUAJE Y CIENCIA
44 LENGUAJE y VIDA
Sin embargo, para un historiador de la ciencia, esta historia tos estudios fue establecer el papel crítico desempeñado por la es-
suscita otras cuestiones. Expresadas simplemente, éstas tienen tructura citoplasmática del huevo antes de la fecundación: antes
dos aspectos: ¿qué prestó al discurso de la acción de I()sg_en~~:tJJ1. dela hora cero. La pregunta más obvia es por qué estos esfuerzos
carácter tan persuasivo durante tantos años?¿Y por qué hoy está se emprendieron en la década del setenta y no antes. El_tiempo
cediendo su lugar? (O bien podríamos pregtllltarnos· por qué la y el espacio no me permiten entrar en los pormenores de esos
embr!~logía languideció dura?te tantos años, y qué ~s lo que--ha estudios, pero éstos revelan, como lo confirman Garen y otros
permitido su actual retorno.) Estas son diferentes versiones de los autores, que no había ninguna dificultad técnica insuperable ql1e
mismos interrogantes, debido justamente al hecho de que históri- impidiera su realización años, si no décadas antes." Desde la pri-
camente el destino de la embriología estuvo muy ligado al lengua- mera parte del siglo se habían acumulado mutantes de efecto ma-
je de la acción de los genes. Planteados de una u otra manera son terno, aun en la Drosophila; el instrumento técnico más decisivo,
mucho más difíciles de contestar de lo que podría sugerirlo el el micromanipulador, también se había desarrollado bien y tenía
empirismo ingenuo. Las respuestas simplistas podrían decir algo un uso difundido en la década del treinta. Podría argumentarse,
así: la embriología languideció porque era una ciencia mala e im-
desde luego, que la Drosophila era un organismo extremadamen-
productiva; hablábamos de la acción de los genes porque no co- te dificil de estudiar embriológicamente (y con seguridad lo era),
nociamos nada mejor; en rigor, los fenómenos del desarrollo son pero aun esta ostensible dificultad había sido superada en gran
tan difíciles de estudiar que fue imposible cualquier progreso real medida a principio de los años cincuenta, una vez más, gracias a
hasta el advenimiento de las técnicas del ADN recombinante que la aplicación de técnicas disponibles desde mucho tiempo atrás.
produjo la biología molecular. Aunque fueran ciertas, todas estas Lo que faltaba -tanto en el estudio de la embriología de la Dro-
afirmaciones no serían, empero, más que una parte de la historia. sophila como en el examen más específico de los efectos mater-
ºej a.11~fue.~~~()~~l~~~~stió~~~~ ~!iyaciq~) nos- era la motivación para invertir el esfuerzo necesario. y nue-
Conexamente, también ignoran el delicado hecho de que los
primeros estudios experimentales que despertaron el interés de
los biólogos moleculares en el desarrollo precoz de organismos aislada por Alice BuJl más de diez años antes. Pero como aquella lo explica,
más elevados se apoyaron exclusivamente en técnicas clásicas que "En la época de Alice BuB, los biólogos modernos no se interesaban en el de-
eran trabajo intensivas, por supuesto, pero estaban disponibles sarrollo y la gente que se dedicaba a las moscas no estaba interesada en embrio-
desde mucho tiempo atrás. Me refiero en especial a los estudios nes" (Nüsslein-Volhard, carta a la autora, 4 de abril de 1992).
9. En una entrevista telefónica realizada el 29 de abril de 1992, le pregun-
de mutantes "de efecto materno (o citoplasmático)" y de rescate
té a Alan Garen si su experimento de 1972 sobre el rescate citoplasmático en la
citoplasmático en la Drosophila, emprendidos por primera vez
Drosophila podría haberse hecho antes. La conversación se desarrolló así:
por Alan Garen y otros a principios de la década del setenta, y lle- GAREN: Sin duda; no necesitábamos más que un buen soplador de vidrio.
vados a tan dramática realización pocos años después por Chris- EFK: ¿Y por qué no se hizo?
tianne Nüsslein- Volhard y sus colaboradores.f Lo que hicieron es- GAREN : No teníamos mutantes de efecto materno.
EFK: Pero en realidad, la mutante que usaron había sido aislada por Sheila
Counce a mediados de los años cincuenta.
GAREN: Bueno, sí. [Pausa.) Es una buena pregunta. No sé por qué, supon-
8. Nüsslein-Volhard empezó sus estudios con una mutan te que había sido
go que a nadie le interesaba.
48 LENGUAJE Y VIDA LENGUAJE Y CIENCIA 49
van:ente.es perti?en~e la nomenclatura: desde 1930, los genetistas Si las formas en que hablamos de los objetos científicos,
hablan sido partidarios de la expresión herencia demorada como como lo he sostenido, no están simplemente determinadaspor
u.na ~escripci~n. más precisa de estas mutantes. 10 Lo que se con- la evidencia empírica sino que, antes bien, influyen activamen-
siguio al recalificar los efectos maternos como herencia demora- te en el tipo de evidencia que buscamos (y que por ende es más
da f~e reforzar la comprensión de la expresión fenotípica, aunque probable que encontremos), debemos considerar otros f<l(;t_c_>r~s
tardía, c~mo un mero resultado; en otras palabras, como pura- si queremos entender la fortaleza y persistencia del discurso
mente e~Ifenoménica y, por lo tanto, carente de importancia cau- de la acción de los genes. Permítanme indicar esquemáticamen-
sal propia. En términos más generales, la creencia -preponderan- te, en el resto de este capítulo, cuáles fueron algunos de esos
te entre los genetistas al menos desde mediados de los años vein- factores, al menos tal como actuaron entre las dos guerras mun-
te- de q~e el mensaje genético del cigoto "produce" el organismo, diales.
que el ~I.toplasma ~s simplemente un sustrato pasivo, no podía si-
no ~eb¡JItar la motivación necesaria para emprender experimentos
tan mnegablemente dificil es. I I Por lo tanto, la cuestión es ahora Una metáfora en contexto
saber qué fue lo que superó ese supuesto.
En la década del treinta, al embriólogo suizo Osear Schotte le gus-
taba ilustrar las relaciones entre embriología y genética con un
IO. Véase Boycottet al., 1930, pág. 52. Otra expresión para estos efectos, bosquejo de dos visiones de la célula: según lo percibe el embrió-
here_lIcta materna, era Igualmente engañosa y, como condujo a la puesta entre
logo, el núcleo es pequeño, pero en la percepción del genetista,
parcnresrs de esos efectos con argumentos polémicos en favor de la herencia ci-
toplasmática, contribuyó también a la prolongada desatención de los efectos virtualmente llena toda la célula (Sander, 1986). Su bosquejo usa
maternos. Como lo dijeron Sturtevant y Beadle en 1939: "A veces se dice que el núcleo y el citoplasma como tropos para las dos disciplinas:
casos de este tipo muestran la herencia materna, un término engañoso, dado cada una atribuye a su objeto de estudio un tamaño proporcional
q~e la her~ncIa es perfectamente normal y el rasgo no habitual es que la expre- a su autoimportancia percibida. De manera similar, ambas pres-
sion fenotípica se demora una generación. [... ] En todos estos casos los carac-
tan a cada objeto, núcleo y citoplasma, sus propios atributos de
teres descriptos están claramente bajo control genético; la única complicación
capacidad de acción, autonomía y poder. Como lo expresó L. C.
es que hay una demora en la expresión del fenotipo" (págs. 329-331).
Il. El notable trabajo de Nüsslein- Volhard atestigua con seguridad su inde- Dunn, "la genética tenía que ser un poco fastidiosa para poder es-
pendencia y entereza; también representa un buen ejemplo de lo que Harriet tablecerse" (1959, pág. 319).
ZU~,kerman y Joshua Lederbeig describieron como "descubrimientos posmadu-
ros (1986). Otro ejemplo de una demora similar podría verse en los recientes
éxitos en el análisis de la metamorfosis de los insectos. En general se considera Un tercer ejemplo podría verse en la obra de John Gerhart a partir de los años
que este trabajo empieza a mediados de la década del setenta con una serie de setenta, cuando se propuso repetir algunos experimentos clásicos decisivos (has-
artículos de Michael Ashburner sobre el uso de ecdisona para inducir hinchazo- ta allí desconocidos para los biólogos moleculares) sobre la rotación ovular en
nes cromosómicas, en los que se propone un modelo para la "coordinación de la ranas. En mi opinión, puede considerarse que esos casos ilustran la pérdida de
activación génica". Sin embargo, en una reseña reciente (1990), Ashburner atri- impulso tecnológico resultante del discurso de la acción de los genes y, además,
buye a dos genetistas alemanes que trabajaron en los años cincuenta, W Beer- que similares relaciones entre discurso y práctica podrían ayudar, en términos
man y H. 1. Becker, las ideas básicas tanto para el trabajo como para el modelo. más generales, a echar luz sobre el fenómeno del "descubrimiento posmaduro".
50 LENGUAJE y VIDA LENGUAJE Y CIENCIA 51
Sin embargo, el núcleo y el citoplasma también llegaron a peciales dones intuitivos de los científicos alemanes.l ' Hasta
erigirse en tropos de la importancia, la capacidad de acción y el Goldschmidt fue sospechoso, aunque se trataba de un judío que
poder nacionales. El núcleo fue el dominio en el que la genéti- se vio obligado a emigrar en 1936.14 El 23 de agosto de 1939 se
ca estadounidense apostó sus singulares puntos fuertes, asocia- reunió en Edimburgo el Séptimo Congreso Internacional de Ge-
dos con los intereses (y proezas) norteamericanos, en tanto que nética.l ' Goldschmidt no asistió, pero sí 10 hicieron cuarenta y
el citoplasma se asoció a los intereses y hazañas europeos, y es- dos de sus colegas de Alemania. Las minutas de la reunión re-
pecialmente alemanes. Los biólogos alemanes fueron a menudo zan lo. siguiente:
explícitos con respecto a lo que veían como el intento de los ge-
netistas estadounidenses de adueñarse de la totalidad del campo. Durante un día y medio el congreso pudo sumergirse en sus agrada-
En 1926, V. Haecker describió el campo entre la genética y el bles asuntos. Hasta hubo bailes. Pero en el atardecer del 24 su sere-
desarrollo como la "tierra de nadie" de la somatogénesis: "Un nidad se hizo añicos. La guerra, esa anticuada futilidad de inmadu-
territorio fronterizo cultivado por nosotros durante no poco rez irracional, la antítesis de todo lo que representábamos, estaba a
tiempo. [... ] Los norteamericanos no se notificaron de esto" punto de abrumamos. Se había aconsejado a los súbditos británicos
(pág. 233). Goldschmidt formuló una queja similar, al atribuir la en Alemania que regresaran a su patria. La delegación alemana, por
indiferencia estadounidense al "ascenso de una escuela de gene- lo tanto, no tenía más remedio que hacer lo mismo. [... ] Nos había-
tistas para quienes el conocimiento biológico, al margen del mos reunido como genetistas que compartían los mismos intereses y
mendelismo, no parecía necesario, por lo cual se daban por entusiasmos; repentinamente, se nos exigía que nos comportáramos
completamente satisfechos si conocían el t~abajo de las escuelas como patriotas con puntos de vista ferozmente antagónicos. (pág. 7)
más íntimamente afines a su propio enfoque" (traducido por
Sander, 1985, pág. 389).12 Esta tensión_I?(?~!~Ó~l_g.l!~~s._s.i_g~os
de disminuir cuando los recuerdos de la Primera Guerra Mun-
dial se desvanecieron entre fines de los años veinte y comienzos 13. El uso del pelo de lactantes fue decisivo para la manipulación experi-
de los treinta, pero no hizo más que resurgir con el ascenso de mental de embriones prematuros por parte de Spemann. Para más informacio-
Hitler al poder. Se rememoró el ardiente nacionalismo (bismarc- nes sobre su nacionalismo, véase Horder y Weindling (1986).
14. En 1959, Dunn recordó que Goldschmidt decía: "Sé que usted piensa
kiano) de Spemann, lo mismo que sus ocasionales referencias a
que fui un necio al creer que, aunque de origen judío, me pasarían por alto, pe-
la superioridad experimental del pelo de los bebés arios o los es- ro, después de todo, recuerde que mi familia se instaló en los territorios del oes-
te del Rin en el [siglo XIII]. ¿Qué otra cosa soy, si no un alemán?" Dunn prosi-
gue sugiriendo que Goldschmidt "tenía con respecto a Hitler las mismas ilusio-
12. En otro lugar, Goldschmidt comentó: "Es verdaderamente lamentable nes (... ] que muchos de los académicos alemanes. [... ] Se creía absolutamente
que Morgan y sus discípulos [... ] hayan quedado aferrados a una interpreta- seguro; tenía una cátedra, era Geheimrat [consejero privado], era todo lo que
ción tan estrecha de los fenómenos genéticos y se opongan a toda costa a cual- debía ser un profesor alemán, y en el instituto era Dios en persona" (historia
quier nueva idea, en especial si es fisiológica. [... ] Lo he discutido extensa- oral de Dunn, pág. 377).
mente con mi querido amigo Morgan, pero él insiste en que una cosa [fenoti- 15. Originariamente estaba previsto realizarlo en Rusia, pero los rusos lo
po] ha sido explicada una vez que uno ha rastreado el correspondiente factor cancelaron en medio de la confusión generada por las purgas genéticas instiga-
mendeliano" (citado en Harwood, 1993, pág. 50). das por Trofim Lisenko.
LENGUAJE Y CIENCIA 53
LENGUAJE Y VIDA
52
sobre la importancia relativa del núcleo y el citoplasma en la he-
La guerra cobró su cuota a todo el mundo; una vez tennina a, 4 :encia refl~jan ine:i~ablemente discusiones más antiguas sobre la
fue necesario reconstruir la biología alemana virtualmente dela Importancia (o ac.t~vldad) relativa de los aportes materno y pater-
nada. no a la reproducción, en las que la tendencia histórica abrumado-
ramente mayoritaria fue atribuir actividad y fuerza motriz a la
Por último, hay otra referencia metafórica al núcleo y el cito- contrib~ción ~asculin~, mientr~s. se relegaba la femenina al papel
plasma, sin duda la más notoria de todas, que debe encontrarse de medio ambiente pasivo y facilitador, En términospl~tónicos, el
en la reproducción sexual. Tanto por tradición como por la expe- huevo representaba el cuerpo yel núcleo, el alma activado~~~(En
riencia biológica, uno y otro también fueron, al menos hasta la una vena conexa, tal vez valga la pena señalar las observaciones
Segunda Guerra Mundial, tropos de macho y hembra. de. E. B: ~,ilson sobre la temprana pasión de Morgan por la em-
Hasta el surgimiento de la genética bacteriana a mediados de briologia: Es un secreto a voces que aun ahora a veces huye de
la década del cuarenta, todas las investigaciones en genética y las austeras cumbres donde mora la Drosophila para entregarse a
embriología, tanto en Europa como en los Estados Unidos, se los ~l~c~r.es ilícitos del h~e~o y su desarrollo" [1932, pág. 82].)
concentraban en organismos que atraviesan etapas embrionales A mi JUlClO, en estas asociaciones radican con seguridad parte de
de desarrollo; en ellos es evidente una asimetría persistente de los antecedentes tanto de la fuerza del supuesto de la acción de
las contribuciones masculina y femenina a la fecundación. La ga- los genes como, quizás aún más, de su pérdida gradual del status
meta femenina, el huevo, es mucho más grande que la gameta de ve:dad evide.nt~ por sí misma. Más específicamente, sugiero
masculina, el espermatozoide. La diferencia es el citoplasma, que dichas asociactones se refieren muy directamente a la deses-
que deriva del progenitor materno (una tierra de nadie, efectiva- timación histórica de los efectos maternos.l?
mente*); en contraste, la célula espermática es casi puro n~cleo. El cambio, desde luego, no se produjo de la noche a la mañana.
Así, no puede sorprendernos n1Uchoc;g!llPtº!2ªr._g_l!~_t::!I:~L1·!?c;1l~- Aunque la embriología ya no fue de~.2l,l~s_~~lª_g_l!t::g_ª_:l!º-~ll1-
I
LENGUAJE Y VIDA ~ LENGUAJE Y CIENCIA 55
54
prendimiento investigativo floreciente, el r~~uerdo ?e esa .lucha ~ .!}eras ele pensar los ,:cuer.pos~Como mínimo, debemos advertir
\1
disciplinaria tardó en desYél.pé:c~rse.También :t~I11º ~1l_~_I~I11p,0 qué poco parecido es' el organismo redescubierto porla biología
~
-aproximadamente dos décadas-la reconstrucFI~n de la biología molecular al que los viejos embriólogos procuraban entender.
alemana. Por último, hubo que esperar el movimiento de las mu- I
I
Pero mi principal argumento debe quedar claro: al actuar sin-
jeres, que modificó nuestras ideas sobre el ~éner~ y tal vez el cronizadamente (como siempre lo hacen), las historias social,
hiato de la genética bacteriana (en la que nadie tema que pensar cognitiva y técnica de la biología del siglo xx nos llevaron una
en los aportes masculino y femenino), para que estos cambios vez más a una coyuntura dramática y crítica. y si esta historia tie-
comenzaran a notarse en la biología. Cuando el estudio de orga- ne una moraleja, es la siguiente: para no apresurarnosdemasiado
nismos más elevados empezó a resurgir en los años setenta, el a felicitarnos por nuestra recién descubiertailllstm~_iº.l1_,_Q~l;>~rí.ª-
mundo entero ya había cambiado, y lo mismo las maneras de ha- mos recordar que nuestras predilecciones -por más que estén
blar que parecían naturale~. La embriolggí::l:Y~__ I1_Q:_~.I~_.~!!_E.i;v.al, fundadas, como deben estarlo, en nuestras realidades sociales y
Alemania se había convertido en un amigo y la eqllld<.t~._9_~g~I1e- políticas específicas- son todo lo que tenemos comoguía. Así,
ro hacía furor. Hubo otros cambios, por supuesto, a los que no no hay garantía de que nuevos doctrinarios no aprovechen la
me he r~fe~ido; los más notables fueron tal vez la ~p<.tr.i~~n._<.ié:l oportunidad que hoy se nos presenta; en rigor de verdad, tenemos
discurso de la retroalimentación y el de los cuerp()~ Cor110ci- muchos motivos para suponer que lo harán, e incluso para sospe-
borgs, ambos asociados c?n l~s extraordinarios. ?esarrollo,s ~n el char que ya lo han hecho. -Después_'_.'_-_._
""
deJ:od()d ..<i~_9!.1i._()_tr:2_ll.)ºcio
_
e
..._)
Capítulo II
·!
.4
,1 Es muy sorprendente que los cientificos de laboratorio todavía
!I tengan que alimentar el espejismo de que el individuo, el sujeto hu-
~ mano [ ..] es verdaderamente autónomo y que, en algún lugar de
·I
"
§_ujfl_~e_rJ.9_!'
ya sea en la glándula pineal u otra parte, hay un seña-
,.
¡
lero, un hombrecito dentro de un hombre, que hace funcionar el
)
: aparato. [ ..] Es como Arquímedes: le damos su puntito de apoyo
fuera del mundo y puede moverlo. Pero ese puntito no existe.
,
I
I JACQUES LACAN
Seminarios
•
,1
••
r . .., t ~
t :
tá en contradicción con la observación, bueno, a veces estos expe- Laplace [... ] podría decir a partir de su estructura si el huevo se de-
rimentalistas realmente hacen chapucerías. Pero si se verifica que sarrollará, en condiciones adecuadas, hasta convertirse en un gallo
su teoría se opone a la segunda ley de la termodinámica, no puedo negro o una gallina moteada [... ].
darles ninguna esperanza; no puede hacer otra cosa que hundirse en Pero el término código-guiónes, desde luego,demasiadorestrin-
la más profunda humillación (1928, pág. 74). gido. Las estructuras cromosómicasson al mismo tiempo instrumen-
tales para provocarel desarrollo que presagian. Son el códigojurídi-
Dadas las inquietudes de Schroedinger, el problema era obvio; co y el poder ejecutivo-o, para usar otro símil, son el plano del ar-
.dado el status de la segunda ley, era serio: ¿cómo podía explicarse quitecto y la destreza del constructor- a la vez (1944, págs. 22-23).
la extraordinaria estabilidad de la memoria genética en un mundo
I <. en el que todo lo demás no era sinopasto de las, iIIlPlaf,a_ºJ~~_ftl~J=.
.Mi argumento en este capítulo consistirá en sostener que es-
zas de la disipación? ¿Cómo conciliar esta ley suprema de la natu- ta noción d( código-guiónj insertada por Schroedinger en los
:raleza con el hecho igualmente innegable de la vida? cromosomas, trae a la biología molecular del siglo xx el_"llOm-
1I
. En 1943, exiliado en Dublín, Schroedinger abordó este pro- brecito dentro de un hombre" de Jacques Lacan, recupera para el
blema en una serie de conferencias reunidas con el título más bien discurso biológico contemporáneo el punto de Arquímedes del
imponente de "¿Qué es la vida?", justamente el tipo de interro- que parecemos incapaces de prescindir. Pero para dar sentido a la
gante metafísico que hasta entonces los científicos angloparlan- intervención de Schroedinger, para entender mejor su noción de
tes, por lo menos, habían considerado con tanta desconfianza. Pe- .) código-guión -"el código jurídico y el poder ejecutivo [... ] a la
ro Schroedinger tenía una respuesta. Inspirado por su reciente co- vez"-, debemos retroceder al siglo XIX y la formulación de la se-
nocimiento de un modelo atómico de la estructura génica gunda ley de la termodinámica en 1850, y en especial al debate
propuesto por N. W. Timoféeff-Ressovsky, K. C. Zimmer y Max que ésta suscitó con respecto al lugar de los sistemas vivientes en ;..
Delbriick (1935), Ytras escarbar en un argumento que había esbo- las leyes de la física. Por lo tanto, empiezo por describir breve-
zado una década antes en Berlín, planteó que la solución a esa mente la historia de este debate desde su inicio a mediados del
aparente paradoja, el peculiar poder de los sistemas vivientes que siglo XIX.!
les permite resistir la segunda ley, que les da origen ylos mantie-
ne "vivos" en sus existencias individuales -y, más importante, los
dota de inmortalidad gracias al mecanismo de la memoria genéti- Grandes y pequeños demonios
ca-, radica en la estructura especial de sus cromosomas:
La génesis de la segunda ley s~ enc,:!entra, desdell!~~~,~n el
Estos cromosomas son [... ] los que contienen en cierta especie problema práctico de aumentanla eficiencia de las.máquil!~s de
de código-guión todo el patrón del desarrollo futuro del individuo vapor,)pero a raíz de que su idea central consistíajustamente en
y de su funcionamiento en el estado de madurez. Cada conjunto
completo de cromosomas contiene todo el código. [... ] Al denomi- l. En esta reseña, me apoyo en gran medida en los informes de otros
nar código-guión la estructura de las fibras cromosómicas, quere- autores, particularmente, tal vez, en la excelente obra de Crosby Smith y Nor-
mos decir que la mente que todo lo penetra, antaño concebida por ton Wise, Energy and Empire (1989).
r __. , I • 't'''~
negar la posibilidad de una transformación absolutamente efi- cuando un animal actúa contra una fuerza resistente, no hay una
ciente del calor en fuerza motriz (en otras palabras, sin disipa- conversión de calor en un efecto mecánico externo, sino que nun-
ción de energía), desde el mismo inicio vino al caso la cuestión ca se produce el equivalente termal total de las fuerzas químicas;
de cómo hace un organismo viviente para efectuar una conver- en otras palabras, ~I cuerpo animal no actúa como una máquina ter-
sión tan eficaz del faloqdel sol en su propio poder animado. En mo~~,:ámic~_[ ... ]. ._-
rigor de verdad, Williám Thomson (más adelante Lord Kelvin) La conciencia enseña a cada individuo que, hasta cierto punto,
dedujo la segunda ley a partir de una premisa que excluía explí- está sujeto a la dirección de su voluntad. Al parecer, por lo tanto,
citamente los procesos animados. Tal como lo escribió en su ar- las criaturas animadas tienen la capacidad de aplicar de inmediato,
tículo "On the Dynamical Theory of Heat", de 1851: a ciertas partículas móviles de materia dentro de sus cuerpos, fuer-
zas mediante las cuales se dirigen los movimientos de esas partícu-
La demostración de la segunda proposición se funda en el siguien- las a fin de producir los efectos mecánicos deseados (págs. 507-
te axioma: "Por medio del accionar material inanimado, es imposi- 509).
ble deducir un efecto mecánico de cualquier fragmento de materia
mediante su enfriamiento por debajo de la temperatura del más frío Pero aunque "la voluntad del animal" pueda eximir a un ser
de los objetos circundantes" (1911, pág. 179). viviente individual de las fuerzas inevitables de la disipación, la
vida en general no será tan afortunada. En su artículo de 1852
Al revisar un año antes el ejemplo particular del calor producido "On a Universal Tendency in Naturet¡; the Dissipation ofMecha~
por las corrientes eléctricas, propuso dos posibilidades para esta nical Energy" (1911, págs. 511-514), Thomson analizó sus im-
exención de los organismos vivientes: o bien "en el marco animal plicaciones cosmológicas y llegó a la conclusión de que "dentro
[el calor] actúa a fin de producir un efecto mecánico gracias a par- de un tiempo finito por venir, la Tierra debe volver a seri~epta.
te de ese calor" -sin disminución de la temperatura, y por lo tanto como moradadel hombre" (pág. 514). Al acuñar la expresión
en violación de la segunda ley-, o bien "la voluntad del animal muerte termal, Hermann Ludwig Ferdinand von Helmholtz rei-
puede hacer que estas corrientes produzcan un efecto mee [mech]" teró este sombrío mensaje dos años después;-~on la advertencia
directamente, con el calor como un mero efecto colateral y sin vio- de_qll~_~llJ_n~,,~rs~.ti~!!<!e
hacia un estado de rr{uertetermalen el
lación de la segunda ley. "Hay un alto grado de probabilidad en fa- qll.~la temperatura será a la vez demasiado bajayunÚ;o;~e para
vor de la segunda de estas dos tesis", dijo durante una serie de con- permitir la continuidad de la vida. Cincuenta años más tarde Er-
ferencias que dictó entre 1852 y 1853. "Si tiene que ser una u otra nest Rutherford recapÍtulÓ: 'Ta- ciencia no ofrece escape al~uno\
de estas hipótesis, la segunda está casi establecida" (citado en de la conclusión de Kelvin y Helmholtz de que en última instan-
Smith y Wise, 1989, pág. 616). Thomson aborda la cuestión de la cia el Sol debe enfriarse y esta Tierra convertirse en un planeta
voluntad animal aún más explícitamente en su artículo de 1852 ti- muerto que se moverá a través del frío intenso del espacio vacío"
tulado "On the Power of Animated Creatures over Matter" (1911): (citado en Smith y Wise, 1989, pág. 551).
La segunda ley planteaba, entonces, una amenaza a la vida en
La aplicación del principio de Carnot y los descubrimientos de Jou- dos terrenos: primero, en el individual, y segundo, en el cosmo-
le [... ] es indicada; de acuerdo con ellos, parece casi seguro que, lógico. Gillian Beer se refirió con elocuencia a las agudas angus-
r .. ,. ~'\J1f"""
tias de la era victoriana con respecto a la "muerte del Sol" y el similitud de las moléculas, porque la evolución implica necesariamen-
desafio particular que semejante perspectiva planteaba tanto a la te cambio continuo, y la molécula es incapaz de crecimiento o decaden-
confianza popular en la tendencia, al menos, h_aciala perfección cia, generación o destrucción [... l.
humana, como a la fe de.. Darwin en la evolución progresiva en
unaescala másgrandiosa. En 1876 Darwin asentó su consterna- Siguen hoy como el día en que fueron creadas, perfectas en nú-
CIón-én sti.A~ltobiografia: mero, medida y peso, y de los imborrables caracteres impresos en
ellas podemos aprender que las aspiraciones de exactitud en la me-
Por creer como creo que en un futuro remoto el hombre será dición, verdad en la declaración y justicia en la acción, que inclui-
una criatura mucho más perfecta que hoy, es intolerable pensar que mos entre nuestros más nobles atributos como hombres, son nues-
él y todos los demás seres sensibles están condenados a una com- tras porque son constituyentes esenciales de la imagen de Quien en
plcta aniquilación tras un lento y tan largamente continuado pro- el comienzo creó, no sólo el cielo y la tierra, sino las materias de
greso. (págs. 153-154, citado en Beer, 1989, pág. 160). que el cielo y la tierra están compuestos (citado en Beer, 1989,
págs. 172-173).
No obstante, y aunque no logró consolar a Darwin, pronto fue
accesible cierta especie de alivio, tanto para el individuo como pa- y Beer concluye:
11
ra la especie, en una nueva forma de mentalismo, a la vez más du-
radero y más poderoso que la entropía, Para la progresión de la vi- "La indivisibilidad de las moléculas tiene una función mítica.
da individual, este nuevo escape de la muerte ya se insinuaba en Se convierte en una forma de sostener la mente que deriva hacia la
la referencia de Thomson a "la voluntad del animal", y en escala disolución con el enfriamiento del Sol. El mundo indivisible es in-
cósmica estaba implícito en la concentración de otro fisico, James mutable aun cuando se extinga la luz dadora de vida" (pág. 173).
Clerk Maxwell, en las peculiares propiedades de las moléculas.
_ Primero, y más simplemente, la escala cósmica: entre pro- Pero la mera indivisibilidad de las moléculas, por promisoria
mesa del desarrollo progresivo en las teorías de Darwin y la ame- que pueda ser para la perduración cósmica, brinda poco consue-
naza de una decadencia y disolución inexorables en las leyes de lo a la vida individual. En el caso de ésta, debe contrarrestarse
la termodinámica, Maxwell previó una tercera posibilidad en la más directamente la fuerza de la entropía. En una carta de 1867 '?'\\ e,""
naturaleza de la estructura molecular, posibilidad que no era de dirigida a P. G. Tait,Maxwell propuso la visfuIIlhre'd~--U~il~q:Iu::
progreso ni de decadencia, sino de estabilidad. (En rigor de ver- ción-consu invenCIÓnde un ser puramente imaginario que podía
dad, como lo sostengo más adelante, es posible trazar una línea invertir la tendencia natural hacia la disipación: "Imagineunser
que vaya directamente desde las consideraciones sobre esta ter- finito que conozcalos caminº~~y_las v_elocicléiclé;;de t()9as}as
cera opción hasta las especulaciones de Schroedinger, setenta moléculas mediante la simple inspección pero que no pueda ha-
años después, sobre la estructura molecular especialmente dura- c~r otra cosa que abrir y cerrar un agujero en el diafragma [en-
dera de los cromosomas.) En_"~_()lecules",_l!l1 __ J~]º"
~!:!i~ulo_qe tre dos vasos] por medio de una tapa corrediza sin masa". Si es-
Maxwell escribió lo siguiente: te ser finito sólo permite entonces el paso de las moléculas rápi-
---- Nop~edep;~tularse ninguna teoria de la evolución que explique la das desde el vaso más frío hasta el más caliente, y bloquea las
r .. , j • "11,,,
más lentas, el efecto consistirá en que "el sistema caliente se ca- pequeño PERO vivaz": eso es lo que Maxwell escribe en sus notas
lentará y el frío se enfriará sin que se haya hecho trabajo alguno, (citado en Schweber, 1982, pág. 7). Su Demonio puede ser inteli-
excepto la utilización de la inteligencia de un ser muy atento y gente y estar dotado de libre albedrío, pero lo igualmente crítico
de dedos diestros" (reproducida en Knott, 1911, págs. 213-214). (y distintivo) de su carácter (como Thomson y él mismo lo desta-
Con está~'c-oncepción fantasmática hace su presentación uno de caron reiteradamente) es su naturaleza mecánica más que preter-
los personajes más extraordinarios de la historia de la fisica (tal natural. En última instancia, diré que para los sucesores del De-
vez especialmente en la relación de la fisica con la biología), un monio de Maxwell -a diferencia de sus precursores, particular-
ser "atentoy de dedos diestros" a quien Thomson pronto apoda- mente tal como aparecen en el problema de la vida- el aspecto
ría Demonio. más importante es el cambio de su referencia, que pasa de Dios a
Es indudable que el Demonio de Maxwell tuvo precursores, una inteligencia como la humana, un cambio al que Schroedinger
el más evidente en la inteligencia laplaceana, pero también en el l.edio una orientación aún más interna, hasta que, a mediados del "
bastante menos conocido Ser que el propio Darwin había presen- siglo xx, se convierta en el espectro dentro de la máquina mole-
tado en su "Essay of 1844", donde había escrito lo siguiente: ElIJardeJ<l yi~<l:Pero me estoy adelantando.
I ! Por ahora, sólo el lenguaje de la "inteligencia" y un "ser aten-
Supongamos ahora un Ser con penetración suficiente para per- to y de dedos diestros" sugiere un vínculo entre el Demonio de
I
cibir diferencias en la organización externa e interior que son total- Maxwell y el status de las formas vivientes. Para ver toda la fuer-
, I
mente imperceptibles para el hombre, y con una previsión extendi- za que tuvo este vínculo en la mentalidad de la fisica de fines del
da a los siglos futuros para observar con infalible atención y selec- siglo XIX, es necesario que observemos con más detenimiento los
cionar para cualquier objeto la descendencia de un organismo escritos de estos fisicos, en especial su libre utilización de una
producido en las precedentes circunstancias; no puedo imaginar multitud de imágenes más tecnológicas que teológicas -Imáge-
ninguna razón por la cual ese Ser no deba formar una nueva raza nes de guardagujas ferroviarios, timoneles, agentes telegráficos,
[oo.] adaptada a nuevos fines (citado en Schweber, 1982, pág. 322). estrategas militares- a fin de describir, de manera alternativa, las
propiedades del Demonio y las de la mente, la vida y el libre al-
Sin embargo, tanto el Ser de Darwin como la Inteligencia de bedrío.
Pierre-Simon Laplace eran figuras transfinitas, notorios sustitutos
de Dios. Es cierto, el Ser darwiniano se parece al Demonio de Maxw~IL~es~Ei~~~asuDemonio como "un portero muy in-
Maxwell en un aspecto: también actúa como agente selector. Pe- telige_I1!~X_:;1l~<l~~nt~r~pi4o,con oj os microscópicos L.1 como
ro el punto crucial es que su percepción exige penetración desde l!~._guardagujas_el1llnferrocarril con cambios en perfecto funcio- l
afuera; selecciona desde 10 alto. En síntesis, el Ser de Darwin es namiento, que envía el expreso por una vía y el carguero por la
su personificación de la naturaleza en gran escala, a decir verdad otra"? Un lenguaje similar aparece en su artículo de 1873 (en
infinita. En contraste, 10 distintivo del Ser de Maxwell (quizá lo
que hace' de él un demonio) es precisamente su ubicación dentro
del gas, en el mismo nivel que las moléculas que debe seleccio- 2. Carta del 6 de diciembre de 1870 a 1. W Strutt (Lord Rayleigh), citada
nar; es esa "finitud terrena", en rigor, su extrema pequeñez. "Muy en Smith y Wise, 1989, pág. 625.
' - , ... I ' . ",",._
11
I
68 LENGUAJEY VIDA
MOLÉCULAS, MENSAJES y MEMORIA 69
Campbell y Garnett, 1882, págs. 434-444), no sobre la segunda táctil y perceptiva lo suficientemente fina para darle la facultad
ley sino acerca de la ciencia y del libre albedrío. Aquí ya no com- de observar e influir en las moléculas individuales de la materia"
para la función del Ego con el guardagujas ferroviario, sino con (1911,5, pág. 12).Y una vez más, en 1879, como
el piloto de una nave, cuya función "no es producir sino regular
y dirigir los poderes animales". Explica que una criatura de la imaginación con ciertos poderes de acción per-
fectamente bien definidos, de carácter puramente mecánico. [... ]
en el transcurso de esta vida mortal nos encontramos más o menos Un ser si~ propiedades preternaturales y que sólo difiere de los ani-
frecuentemente en una divisoria física o moral, en la que una des- males vivientes en su extrema pequeñez y agilidad. [... ] Así como
viación imperceptible es suficiente para determinar a cuál de dos lo hace un animal viviente, puede almacenar cantidades limitadas
valles descenderemos. La doctrina del libre albedrío afirma que en de energía y reproducirlas a voluntad (1911,5, págs. 21-23).
algunos de tales casos sólo el Ego es la causa determinante (citado
en Smith y Wise, 1989, pág. 629). Tal vez el aspecto principal que haya que señalar es que para
19s fisicos del siglo XIX (o al menos para éstos), el Demonio de
[' Otro fisico escocés, Balfour Stewart, abordó la cuestión de la Maxwell cumplió una vital función dual en su gallarda lucha por
vida aún más vívidamente en su manual The Conservation 01 mantener al mismo tiempo una concepción del libre albedrío y el
Energy, publicado el mismo año: determinismo, una visión de los seres vivientes como continuos
con la materia inanimada pero distintos de ella. Como nos '10 di-
La vida no es un pendenciero que se dirige con baladronadas al ce Kelvin, el Demonio es "un ser sin cualidades preternaturales
universo abierto y perturba las leyes de la energía en todos los senti- y que sólo difiere de los animales vivientes en su extrema peque-
dos, sino más bien un estratega consumado que, sentado en su cáma- ñez y agilidad" (1911, 5, págs. 21-23). Su huida de la segunda
ra secreta, ante los cables [de su telégrafo], dirige los movimientos ley de la termodinámica no se efectúa sino gracias a una inteli-
de un gran ejército (1873, citado en Smith y Wise, 1989,pág. 629).3 gencia meticulosa, la agilidad y, acaso lo más importante, una ta-
pa corrediza sin fricción. Sin embargo, hacia fines del siglo XIX
Los vínculos que Thomson forja entre la fuerza animadora de esta tensión resultó ser demasiado grande para mantenerse. Kel-
la Vida y el Demonio son todavía más explícitos. En 1874, aho- vin, que desde hacía tiempo tenía una relación algo tirante con
ra como Lord Kelvin, redefine al Demonio de Maxwell como Darwin a raíz del abandono del designio inteligente y benevolen-
"un ser inteligente dotado de libre albedrío y una organización te por parte de éste, concluyó en última instancia que la Vida ten-
dría que estar completamente exenta de las leyes de la fisica. En
1892 escribió lo siguiente:
3. La anteriorsugerenciade Stewartde que el ser viviente es "una organiza-
ción de infinita delicadeza, por medio de la cual un principio distinto en su
esencia de la materia, al imprimir en ella una cantidad infinitamente pequeña La influencia de la vida animal o vegetal sobre la materia está
de energía direccional, puede provocar resultados perceptibles" hace eco aún infinitamente más allá del alcance de cualquier investigación cien-
más directamente a las propiedades del Demonio (1868, citado en Smith y Wi- tífica hasta aquí emprendida. Su capacidad de dirigir los movimien-
se, 1989, pág. 628). tos de las partículas móviles, en el probado milagro diario de nues-
r ' _ ...,..". •
tro libre albedrío humano y en el crecimiento de generación tras ge- El Demonio de Maxwell sigue vivo
neración de plantas a partir de una sola semilla, es infinitamente di-
ferente de cualquier resultado posible del concurso fortuito de los Aun frente a los recelos de Kelvin, sin embargo, el Demonio
átomos (Smith y Wise, 1989,pág. 644). persistió, si bien no sin sufrir una considerable metamorfosis.
En un panorama general trazado en 1990, Harvey Left y Andrew
Yen 1899: Rex le atribuyen tres vidas separadas (al menos hasta el presen-
te). Fechan el final de la primera de ellas -lo que yo llamaría su
La matemática y la dinámica nos fallan cuando contemplamos vida dentro de la Vida (la vida que me interesa primordialmen-
la Tierra, adaptada para la vida pero sin vida, y tratamos de imagi- te en este capítulo)- y el comienzo de la segunda en 1929, cuan-
nar su comienzo en ella. Con seguridad, esto no se produjo por nin- do el Demonio resurge dentro de una máclulna'de movimiento
guna acción de la química, la electricidad, el agrupamiento crista- pt<rp~tllO.La ocasión es un trabajo clave de Leo Szilard titulado
lino de moléculas bajo la influencia de la fuerza o ninguna clase "On the Decrease of Entropy in a Thermodynamics System by
posible de concurso fortuito de los átomos. Debemos hacer una the Intervention ofIntelligent Beings", un artículo que se lee re-
1II
l' !
pausa, puestos frente a frente con el misterio y el milagro de las trospectivamente como el origen de la teoría de la información
i
criaturas vivientes. (pág. 612.) y una anticipación de la residencia última del Demonio en la
computadora. Podría hacer sofismas con la fecha que proponen
En definitiva, sin embargo; lo que proporcionó a Kelvin el Lef! y_I~(;!x,pero no hay muchas dudas de quela vida del Derno-
argumento más vigoroso contra una explicación puramente me- njodentro de la Vida -el intento de situar las fuentes de la vita-
cánica de la vida y por 10 tanto en favor de las limitaciones radi- li_g~cl_en un nivel molecular dentro del organismo- sufre una
cales de la doctrina materialista fue la capacidad de acción hu- ~on~iderable declinación en los años posteriores a la muerte de
mana y no el origen de la vida. Sólo un año antes de su muerte KelYin.
en 1907, escribió lo siguiente: Me parece que dos razones, cada una de ellas demasiado am-
plia para hacer más que indicarlas aquí, explican más o menos
Me parece que la percepción por parte de cada miembro de la esta declinación. La primera es el ensanch(l_~!~_t:l,to
_p~og!:esivodel
raza humana de su propia individualidad y libre albedrío desauto- cisma entre mecanicismo y vitalismo. Cuando Hans Driesch ex-
riza absolutamente todas las doctrinas materialistas y nos da argu- puso su argumento en favor de su principio de la entelequia en
mentos científicos para creer en el Creador del Universo, en quien las conferencias Gifford de 1907 (publicadas con el título de The
vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser (pág. 645). Science and Philosophy of the Organism un año más tarde), las
líneas de batalla ya estaban establecidas, y a medida que transcu-
En la visión final de Kelvin, ni siquiera el Demonio de Max- rría el siglo, se delinearon cada vez con mayor firmeza y por lo
well bastaría -al menos no por sí solo- para seres como nosotros tanto fueron más dificiles de transgredir. La vida del Demonio
mismos. dentro de la 'Vida, el1,~l organismo, sólo pocÚa encontrarse en lo
'l!!~fue, para la mayoría de los fisicos del siglo XX, el lado equi-
vO<?~cl()Ae la línea. "Es gibt seine Ddmonen -exclamó Driesch-,
¡ I
wir selbst sind sie" ("Los Demonios existen, somos nosotros técnicas publicadas en Nature en 1934, Jeans y Donnan insisten
mismos", citado en Needham, 1943, pág. 216). en respuestas opuestas a la cuestión de si es necesario que la pro-
o'--'-La segunda razón se refiere a ciertas inestabilidades radica- ducción total (global) de entropía de los procesos metabólicos
les inherentes tanto al Demonio como a la segunda ley. Un pun- -el organismo en interacción con su medio ambiente- sea positi-
to del debate vigente se centró en la cuestión de si el Demonio va (Jeans afirma que no, Donnan dice que sí). El debate mismo
mismo * debe ejecutar un trabajo y por ende produce entropía, genera una gran cantidad de calor pero termina donde empezó:
q~'l!.és d_~Q.9.9.(En la jerga de la vida la cuestión es si el orga- Jeans que manifiesta la esperanza de "que esta discusión termine
nismo debe producir entropía en su medio ambiente.) Si la res- pronto" y Donnan intenta reclutar aliados suficientemente nume-
puesta a esta pregunta en cualquiera de sus formas es sí, puede rosos para contrarrestar la autoridad en otros aspectos indiscutibles
decirse que la segunda leyes obedecida, al menos globalmente, de su rivaL Las últimas palabras de Donnan son las siguientes:
tanto por el Demonio de Maxwell como por los organismos vi-
vientes. En una serie de comentarios, la respuesta se enuncia Aunque hemos discutido el asunto con diversas autoridades, inclui-
simplemente como sí. Pero antes del artículo de Szilard de 1929, do uno de los más eminentes físicos teóricos del mundo, no pudi-
no conozco ningún esfuerzo para efectuar realmente el cálculo. mos encontrar a nadie, con la excepción de Sir James Jeans, que es-
La importancia del trabajo de Szilard -y la razón para afirmar té en desacuerdo con nosotros. Nos conformamos, en consecuencia,
que es (por lo menos) el (primer) toque de difuntos por el Demo- con dejar el tema en discusión al juicio de los lectores de Nature (18
nio de Maxwell- consistió precisamente en,_... "
mostrar que para un de agosto de 1934, pág. 255).
"sistema biológico", cuyo modelo era un pistón que actuaba en
ungasunidimensional;el Demonio tendría'qee'éjecutar de hecho Un segundo punto de discrepancia al menos tácita se refería
un trabajo en el proceso de medición, con lo cual salvaríala se- a la acumulación local de orden en el sistema viviente mismo y
gunda ley. si dicha acumulación estaría de acuerdo con la segunda ley. En la
Au~ así, algunos físicos mantuvieron su desacuerdo (en rigor mayoría de las discusiones entabladas en las primeras tres déca-
de verdad, lo mantienen hasta el día de hoy), tanto con respecto das del siglo, los dos ámbitos de desacuerdo se desplegaron de
a las actividades del Demonio como a la Vida. Vale la pena seña- manera intercambiable, como si se reconociera una única cues-
lar que todos estos debates y análisis (incluido el de Szilard) no tión: para quienes se inclinaban hacia el vitalismo} la cuestión,
I se basaban en la interpretación de fenómenos observados sino en crucialera la segunda, la acumulación locanfé:'fudeñ~ en tanto
Ii el resultado de experimentos reflexivos, escenarios que sólo exis- que para quienes estaban comprometidos co~ el<Uíeca~' la
tían en la imaginación. Un intercambio particularmente notable única pertinente era la primera, la producción global de entropía-
entre Sir James Jeans y el físico químico F. G. Donnan da testi- Para que el lector tenga una idea de cómo funcionó este e ate,
monio de la confusión. En cuatro rondas de cartas cada vez más cito fragmentos de un intercambio típico, publicado en 1914. En
defensa del vitalismo, James Johnstone escribe:
* En el original, la autora dice: "the Demon itself (or himself/ ) ", diferen-
ciando entre el neutro (itselj) y el masculino (himselj), como si en castellano di- La vida, cuando la consideramos desde el punto de vista de la
jéramos: "lo Demonio (¿o el Demonio?) mismo" (n. del t.). energética, aparece como una tendencia que se opone a la que ve-
r "'" ",. , I , " "
mos como característica de los procesos inorgánicos. [... ] El efecto conducir a una inversión de la segunda ley de la termodinámica en
del movimiento que llamamos inorgánico apunta hacia la abolición la materia viviente [... ] parece que una de las características desta-
de las diversidades, mientras que el que denominamos vida se diri- cadas de la vida muestra ciertas similitudes con lo antes menciona-
ge hacia su mantenimiento (pág. 314). do [el Demonio]. [... ] La vida modifica la "organización" de la ma-
teria (págs. 148-149).
En oposición a él, Ralph S. Lillie replica que
Sin embargo, agrega de inmediato: "Deseo evitar que se su-
la evidencia de que la segunda ley de la termodinámica no siempre giera que estas consideraciones implican una posible interferen-
se aplica a los procesos vitales es indudablemente inadecuada. [... ] cia con la segunda ley tal como se la entiende comúnmente o que
En realidad, en esta parte de la argumentación del autor parece ha- el Demonio, como un agente cuasinteligente, es necesario para la
ber una concepción fundamentalmente errónea. Él sostiene que en creación de la organización biológica" (pág. 149).
circunstancias apropiadas la vida puede cumplir el papel del demo- Es dificil saber qué hacer con estos argumentos e incluso ca-
nio maxwelliano. [... ] [Pero] aun el demonio de Maxwell tiene que racterizar su tenor, a lo sumo elusivo y sin duda a gran distancia
efectuar una partición que resista el impacto de las moléculas más de 10 que me enseñaron en los cursos de posgrado;~~n realidad, j.
rápidas (1914, pág. 842). de acuerdo con tales pautas, nunca se resolvió ninguna de 0s
~uestiones que mencioné}Dada la falta de consenso sobre cómo
y así siguió la cosa: lo~ insistían en una oposición debía medirse y hasta definirse la entropía en un sistema de no
radical entre los procesos vivientes y la segunda ley, y quienes se equilibrio, podríamos decir retrospectivamente que no podían re-
autodenomina~~~$siI1~~ .llegaban la existencia de un pro- solverse. En rigor de verdad, sólo a fines de los aBos _veinte y
~lema sel11eja!!te.Un pequeño grupo (Joseph Needham [biólogo], prInciPio· de los treinta comenzaron a aparecer en la literatura
1. H. Woodger [filósofo] y David Watson [fisico]) intentó gallar- ~o
~lstinciones explícitas entre sistemas de equÜibriü--Y: equili- ~
damente apuntalar una tercera opción, sosteniendo que la cuestión brio (o entre sistemas cerrados y abiertos) y la caracterización
crucial no era el orden sino la organización. Se consideraban a sí ~ontemporánea de los organismos vivientes como sistemas abier-
mismos como neomecanicistas y procuraban establecer la autono- tos, de no equilibrio.
mía de las cuestiones biológicas con respecto a la fisica sin pre- Sin embargo, al parecer hubo un problema que sí se zanjó, si
tender, no obstante, que hubiera ninguna violación de la segunda bien más por reiterados decretos que gracias al análisis. Como ya
ley (y de ninguna otra). Tal como Watson lo expresó en 1931: lo sugerí, si volvemos a trazar los límites del sistema viviente, no
en la piel exterior del organismo sino en el perímetro externo de
La posibilidad de que la segunda ley de la termodinámica no se üñSfsíema termodinámico cerrado 10 suficientemente grande pa-
aplique a los sistemas vivientes se basa principalmente en la idea de ra englobar los sustratos energéticos requeridos para la respira-
que un organismo [ ] puede funcionar de una manera similar al De- ción y el m._~..!~bolismo, podría decirse (y efectivamente se dijo)
monio de Maxwell. [ ] [Valedecir] en sus últimos estados el siste- que el problema se desvanece. Una redefinición semejante del
ma está más altamente organizado. [... ] Sistema Sirvió simultáneamente para restablecer la armonía entre
[Aunque] en general se cree que este mecanismo no puede la biología y la fisica y eludir la acusación cada vez más desdo-
76 LENGUAJE Y VIDA MOLÉCULAS, MENSAJES Y MEMORIA 77
rosa de vitalismo. (Sólo unas décadas después, Francis Crick medio ambiente uniforme, por lo común todos los movimientos se
atribuiría los vestigios de vitalismo al "lunático marginal" [1966, detienen muy pronto como resultado de diversos tipos de fricción.
pág. 99lXPara que quede asentado, sin embargo, debo subrayar [... ] Tras lo cual todo el sistema se transforma en un montó muer-
que la cuestión particular de las propiedadestennodinámicas de lI oe inert~ de materi~ [... ] ~I._fi~i~:<?_.~~~l!!.a
estado de equi ibrio
ese subsistema problemático, el organismo ir_:dividual,nunca se termodmamlco o de entropía máxima" (pág. 74).
~esolvió, ni mediante pruebas ni con argumentos, y ni siquiera
por decreto.!En vísperas de la Segunda Guerra Mundial, los ge- Así, pues, para Schroedinger la cuestión clave era: "¿Cé>mo
netistas habían desechado en gran medida las discusiones sobre evita la decadencia el organismo viviente? La respuesta obvia·~;: l' \' \
,.""')
el status especial de los organismos vivientes, particularmente en comiendo, bebiendo, respirando y (el1__ ~I_~<l~<?_9_e}_~s
plantas) asi-
relación con la segunda ley, tal vez con la esperanza, al igual de .milando" (pág. 75).
Jeans, de que simplemente pasarían. Pero no hay duda de que ni el mero consumo material ni el
calórico bastarán para mantener con vida el organismo; Schroe-
dinger escribió: "Es absurdo pensar que lo esencial debe ser el
La solución de Schroedinger intercambio material" (pág. 76). Antes bien, "lo que nos mantie-
ne al margen de la muerte es algo precioso contenido en nuestros
Schroedinger, sin embargo, no había olvidado. Con sus bien alimentos" (pág. 76). Un organismo viviente "sólo puede mante-
ii afiladas credenciales -nadie confundirla al padre de la mecánica nerse apartado [del peligroso estado de la entropía máxima], es-
cuántica con un vitalista-, encaró frontalmente la cuestión de la to es, vivo, si extrae continuamente de su medio ambiente una
I
I Vida y la segunda ley.Ni siquiera mencionó al Demonio de Max- entropía negativa. [... ] Un organismo se alimenta de entropía ne-
well, sino que simplemente preguntó: "¿Cómo pueden explicar la gativa" (pág. 76). "¿Cómo -sigue preguntándose- debemos ex-
fisica y la química los sucesos en el espacio y en el tiempo que presar en términos de la teoría estadística la maravillosa facultad
se producen dentro de los límites espaciales de un organismo vi- de un organismo viviente, gracias a la cual demora la caída en el
viente'?" (1944, pág. 3). O bien, ¿qué es la vida en el lenguaje de equilibrio termodinámico [la muerte]?" (pág. 78). El padre de la
1 , la fisica y la química? "¿Cuál es el rasgo característico de la vi- mecánica cuántica encontró la respuesta: "El dispositivo median-
! l: te el cual se mantiene a sí mismo [... ] consiste realmente en la
da? ¿Cuándo se dice que un fragmento de materia está viva?"
(pág. 74). absorción continua de orden de su medio ambiente" (pág. 79).
Su respuesta fue simple y apuntó directamente al problema
de la segunda ley: Permítanme subrayar algunas de las palabras de Schroedin-
ger: la maravillosa facuItad de un organismo viviente -Jo que
Cuando sigue "haciendo algo", moviéndose, intercambiando garantiza su existencia- es un dispositivo [devicel Realmente,
materiales con su medio ambiente y así sucesivamente, yeso por como él dice, ¿qué tipo de dispositivo? Todavía no lo indica; lo
un período mucho más largo de lo que cabría esperar que, en cir- único que señala es que "consiste realmente en la absorción con-
cunstancias similares, "siguiera funcionando" un fragmento de ma- tinua de orden de su medio ambiente". ¿Es posible que el ego si-
teria. ~ndo un sistema que no está vivo se aísla o coloca en un lencioso detrás del cogito, y por lo tanto detrás del sum, no sea
r ~," , • ' I
más (O menos) que un lactante chupando vida del pecho de su mo se arreglan los organismos para evitar el destino inexorable
mundo? No del todo. Realmente, como nos han instruido, no es de sus contrapartidas inanimadas. ¿Cómo "sigue funcionando"
un lactante homúnculo; es un dispositivo. un ser viviente, igualmente aislado y tal vez abandonado? "¿Qué
Sin embargo, un examen más detenido parece revelar que no es ese algo precioso [... ] que nos mantiene al margen de la muer-
es un lactante en absoluto, sino un anciano; tal vez el mismo se- te?" (pág. 76).
ñor Schroedinger. Ciertamente, en este texto hay algo extraño, En el caso de cualquiera que no fuera un fisico, sentiríamos
",J, que podría haber pasado inadvertido si no hubiera surgido la fi- la tentación de agregar un poco de contexto. Después de todo, el LH .:
gura del lactante. Esa e~!!,ª,~~,~ati~r.:!~9.Y~.
ver_.conel lugar en que año era{194l Europa estaba en llamas pero Schroedinger, que te-
§chr2~dinger (en un eco curiosamente personalizado de las an- nía cin~ueñia y seis años, seguía en marcha. Cuatro años des-
gustias victorianas por la "muerte del sol") situó el centro de la pués de iniciado lo que llamó su "largo exilio" de Alemania, por
parad()j~~!!_!E~~vi~ y la ~eg~mda ley: no en la formación de la lo menos estaba a salvo. En 1939 había escapado (por un pelo)
vida, I1o.~!1I~_,t?!!.1_!>!i~~:.esis
1. el aumento del orden notoriamen- del régimen nazi y la guerra~-yencontr6-refügíO eny'g'raclasa la
te asociado a ella, sino en el final de la vida y la inminente rup- ñación isleña de Irlanda, bella, verde y políticamente 'neutral.
'tura de ese orden que produce la muerter El "rasgo característico Muchos años más tarde, rememoró 10 siguiente:
de la vida" es su resistencia al deterioro, no su capacidad dé re:
produc(;i<)n,creciIllj~nto o'desarrollo'sIno su aptitud para "seguir De otro modo, nunca habría llegado a conocer esta remota y
funcionando" durante tanto tiempo. Para Schroedinger, el mila- bella isla. En ningún otro lugar podríamos haber vivido durante la
gro" de- Tá.--vidano era el' nacimiento sino el diferimiento de la guerra nazi, tan incontaminados por los problemas que era casi ver-
muerte; era el "asombroso don del organismo de concentrar una gonzoso. No puedo imaginarme pasando diecisiete años en Graz y
'corriente de orden' en sí mismo [... ], de 'beber orden' de un me- "pedaleando en el agua", con los nazis o sin ellos, con la guerra o
dio ambiente apropiado" (pág. 82). Esto -y el misterio paralelo sin elJa. A veces solíamos decirnos calladamente: "Wir danken s
de la inmortalidad genética, la aptitud de "seguir funcionando" a unserem Führer "[Se lo agradecemos a nuestro Führer] ([ 1960],
través de la progeneración- es a la vez el milagro de la vida y el 1992, pág. 183).
enigma que Schroedinger tenía que resolver."
Como nos lo recuerda: "Cuando un sistema que no está vivo No hay duda de que Schroedinger había estado preocupado
se aísla o coloca en un medio ambiente uniforme, por lo común durante algún tiempo por la cuestión de las leyes especiales (la
todos los movimientos se detienen" (pág. 74). La cuestión es có- Eigengesetzlichkeit¡ de la materia viva y su relación con la físi-
ca; había intercambiado correspondencia sobre el tema con el fl-
sico químico británico E G. Donnan desde mediados de la déca-
da del treinta.P Pero en sus reflexiones anteriores faltaba la preo-
4. Para Schroedinger, los problemas termodinámicos de la vida individual
.1
y la vida de las especies eran intercambiables. Así como desplazó el problema
del orden creciente en la embriogénesis al de "mantenerse vivo", hizo lo mis- 5. Agradezco al bibliotecario de manuscritos y libros raros de The Library
1I
'11'
il I mo con el problema termodinámico del comienzo de la vida en el planeta, que del University College de Londres por enviarme fotocopias de la corresponden-
reemplazó por el de la continuidad genética de las especies. cia pertinente entre Schroedinger y Dorman.
i II i, I
I'
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1 .
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cupación por la supervivencia que tanto marcó sus conferencias asombroso don de un organismo de concentrar una 'corriente de
de 1943.6 Ahora, rodeado tanto por la muerte como por el mar, orden' en sí mismo y escapar así a la caída en el caos atómico
tal vez hasta "pedaleando agua" y con seguridad "en funciona- [... ] parece estar conectado con la presencia de los 'sólidos ape-
miento", recuerda una cita de Spinoza: "No hay nada que un riódicos', las moléculas cromosómicas" (1944, pág. 82). El dis-
hombre pondere menos que la muerte; su sabiduría está en me- positivo para diferir la muerte -en un resuello, tanto del indivi-
ditar no sobre ella sino sobre la vida" (1944, pág. 2). Y en su me- duo como de la especie- debe encontrarse en eIÉe~py, más espe-
ditación, Schroedinger descubre que la cuestión de cómo perma- cíficamente, en sus "peculiares disJ2()~c;i2!!~_s__4~.
~161éculas, a los
necemos vivos se "contesta con facilidad". Ese "algo precioso" que no se aplican las leyes corrientes de la fisica" (carta- ~ Don-
que "nos mantiene al margen de la muerte" es la entropía nega- nan del 26 de octubre de 1942).
tiva, que en realidad es "algo muy positivo": "Lo esencial en el
metabolismo es que el organismo logra liberarse de toda la entro-
pía que no puede producir mientras está vivo" (1944, pág. 76). Huellas del Demonio de Maxwell
No obstante, pese a todo el "funcionamiento" de Schroedin-
ger, la cuestión todavía no está probada: ¿cómo cumple efectiva- Como ya lo señalé, Schroedinger no hizo referencias al Demo-
mente el organismo esa proeza? ¿Mediante qué proceso se libe- nio de Maxwell. Pero no estoy segura de que hubiera podido inge-
ra de la entropía y sigue extrayendo, chupando, bebiendo y con- niárselas para resolver el problema de la Vida y la segunda ley sin
centrando orden de su medio ambiente? En síntesis, ¿cuál es ese la ayuda de algo muy parecido a él. A mi juicio, el deus ex machi-
dispositivo, y cómo funciona? Zambullido sin comentarios en la na de su solución vuelve oculto en -la estructura de "la parte más
paradoja de la continuidad genética, escribe 10 siguiente: "El esencial de una célula viviente", el lugar de la memoria genética,
,elcromosoma o el gen. Cuando rememora la apelación de Maxwell
a la estabilidad molecular como un medio de mantener inmutables
6. En una de sus cartas a Dorman,escrita desde un domicilio temporario en mente y materia en un mundo agonizante, Schroedinger escribe:
Bélgica,el 7 de septiembre de 1939,mientras se alejaba de Alemania, Schroedin-
ger concentró su atención en el problema particular que la segunda ley plantea, Para conciliar la suma perduración de la sustancia hereditaria
no a la supervivencia,sino al origen de la vida, y elogió a su corresponsal por su con su tamaño diminuto, tuvimos que eludir la tendencia al desor-
moderada posición al respecto. En medio de la carta recuerda dónde y cuándo es- den "inventando la molécula"; en realidad, una molécula desusada-
tá escribiendo y se detiene:
mente grande que tiene que ser una pieza maestra de un orden al-
¿Estoy despierto o soñando? ¿Son éstas las cosas más pertinentes para dis-
cutir cuatro días después del inicio de lo que puede resultar el último com- tamente diferenciado, salvaguardado por la vara de los conjuros de
bate de la humanidad civilizada contra el infierno? ¿Tras el comienzo de la teoria cuántica (1944, pág. 73).
lo que finalmente puede llegar a ser el crepúsculo de la civilización o su
verdadera aurora? (~arecería que Maxwell no hacía más que silbar en la oscuri-
Tengo una extraña sensación. Estoy aquí, ociosamente sentado en un
i
dad; Schroedinger nos recordó reiteradamente que hasta el adve-
hermoso centro turístico costero que se vacía rápidamente, porque todo el
,1
mundo parece tener algo importante que hacer, en tanto que yo entro en el
nimiento de la teoría cuántica, la fisica no tenía manera de expli-
,1,'1 cuarto mes de unas vacaciones involuntarias. car la estabilidad de las moléculas.)
,1
l'
, -,.- , . .---
82 LENGUAJEY VIDA MOLÉCULAS. MENSAJES Y MEMORIA 83
En efecto, esta molécula es notable. Mejor que un homúnculo ciona una excelente analogía para nuestro caso, en el que el hecho
(porque está salvaguardada por la teoría cuántica), contiene un có- correspondiente es en efecto literalmente verdadero (1944, pág. 24).
digo en miniatura que está "en correspondencia uno a uno con un
plan de desarrollo extremadamente complicado y especificado" En las últimas páginas recurre a la analogía política para dar
~...,.-
(1944, pág. 72). Vale decir que Il().~.s.Ilect;!_sarj()_q_u~
sea efectiva- razón del mismo efecto:
mente el cue~, ni siquiera en miniatura; sólo es menester que
contenga un lan ara llevar a cabo el_Qesªrrollo de ese cuerpo. Dado que el poder que esta diminuta oficina central tiene en la
Pero lo q ace que esta molécula sea verdaderamente no- célula aislada, ¿no se parecen éstas a delegacionesdel gobierno local
table no es, de hecho, su complejidad, escrita en su estructura dispersas en todo el cuerpo y comunicadas con gran facilidad entre
aperiódica (semejante a un código). Tal como lo dice Schroedin- sí, gracias al código que es común a todas ellas? (pág. 84).
ger, la molécula también debe "contener de algún modo los me-
dios de poner [este plan] en funcionamiento". El dispositivo que La imagen es clara: en cada célula debe encontrarse un repre-
expilca el "asombroso don de un organismo de concentrar una sentante (ya sea un soldado o una delegación del gobierno local)
'corriente de orden' en sí mismo [... ], de 'beber orden' de [su] del mismo código-guión, el mismo "código jurídico y poder eje-
medio ambiente", no debe representar simplemente un plan para cutivo" habilitado por su progenitor (general u oficina del go-
el "desenvolvimiento [... ] regular y legal de los acontecimientos bierno central) para guiar, controlar y llevar a cabo la construc-
en el ciclo vital"; también tiene que ser instrumental en su ejecu- ción y el mantenimiento del cuerpo bajo su responsabilidad in-
ción. Debe contener un mecanismo queguie, controle y ejecute mediata. Garantiza la c:()()~dil!ac:!~n_Q~
_~~t2.sªg~ll!_e§_elhecho de
todos los hechos necesarios. Eri síntesis, _debes_~~"el código ju- que todos los soldados lleven manuales idénticos; en realidad, no
rídico y el poder ejecutivo" aJa v~~_(19:1:'!iE<ig._~2). hace falta una comunicación enel sentido corriente de la palabra;
Queda, por supuesto, el problema de la multicelularidad. Va- antes bien, aqu(comunicacÚ5~no ~{gnifica otra cosaquerepeti-
le decir: los cuerpos de la mayoría de los organismos reales es- ción. Y, un tanto misteriosamente, el organismo -el C_ll._erp-º_<::ºlec-
tán constituidos por muchas células, cada una de las cuales con- tivo-, con todas sus partes del tamaño y la fo~mª_(1PI(_)pi'!4.()sy
tiene una copia del mismo código-guión (o dispositivo). ¿Cómo todas las funciones necesarias en operación, emergedeesta repe-
se coordinan entonces estos múltiples dispositivos? Schroedinger t1c~óncomo un subproducto natural.
reformuló la cuestión para convertirla en un problema de comu-
1: nicación y propuso dos analogías, una militar y la otra política. ***
i i
Antes, señaló lo siguiente (en la única referencia a sucesos actua-
les que aparece en toda la obra): Mi primera conferencia se dedicó al discurso biológico de la
~~ón,~l?l.8(!fl~s. Schroedinger sumó a ese discurso varias me-
Hace algún tiempo, los diarios dijeron que en su campaña afri- táforas, ya conocidas en las discusiones decimonónicas sobre el
cana, el general Montgomery había hecho hincapié en lograr que to- Demonio de Maxwell: imaginó el enigmático orden del cuerpo
dos y cada uno de los soldados de su ejército estuviesen meticulosa- como el producto de un sistema inteligente -como el ejército o el
mente informados de todos sus planes. Si es cierto [... ], esto propor- Estac!_()::-;
en rigor de verdad, un sistema también bastante afin a
"",. , .' .-.......-
los sistemas de "mando, control y comunicación" que Norbert yo-yo en el sentido más amplio de la palabra, vale decir, toda men-
Wiener y sus colaboradores empezaban a desarrollar en ese mIS- te consciente que alguna vez haya dicho o sentido "yo"-soy la per-
1,,)
mo momento. Schroedinger no se refirió ni a guardagujas ferro- sona, si la hay, que controla el "movimiento de los átomos" de
r··
viarios ni a porteros inteligentes ni a diminutos "seres atentos y acuerdo con las Leyes de la Naturaleza. [... ]
de dedos diestros"; no obstante, los dispositivos que invocó para En terminología cristiana, decir: "Por lo tanto yo soy Dios To-
cumplir la función de "concentrar el orden", los agentes que de- dopoderoso" suena blasfemo y lunático. Pero les ruego que por el
bían llevar a cabo el trabajo de generales y ejecutivos, no están momento pasen por alto estas connotaciones y consideren si la in-
muy lejos. Deben ser muy pequeños, de tamaño molecular; a de- ferencia antes mencionada no es la más cercana a la que puede lle-
cir verdad, estos agentes inteligentes son mol~cu.l(l~. gar un biólogo para probar la existencia de Dios y la inmortalidad
de una sola vez (pág. 93).
En el epílogo de ¿Qué es la vida? -un epílogo tan turbador que
sus contemporáneos y amigos intentaron convencerlo de que no lo Es evidente que la observación de Lacan con que comencé
publicara, y la mayoría de los lectores desde entonces simplemen- este capítulo no podría haber venido más al caso. El sujeto de
te decidieron ignorar-, el significado de lo que dice Schroedinger Schroedinger -su Demonio o la Inteligencia laplaceana, su mis-
se vuelve considerablemente más claro. En él retorna a la cuestión mo Yo [Self]- no está en la glándula pineal sino en otra parte: en
más tradicional y trascendente de la mente, el problema de la "De- la estructura molecular del gen. Allí es d_o_~d~_eQ_contrarell1osal
terminación y el libre albedrío": '.'De acuerdo con la evidencia pre- "señalero, un hombrecito dentro de un hombre, que hace funclO-
sentada en las páginas precedentes, los sucesos espaciotemporales nar el aparato". Pero acaso yo debería haber preparado a mis lec-
en el cuerpo de un ser viviente que corresponden a la actividad de tores, como Schroedinger hizo con los suyos (aunque no con el
su mente [... ] son [... ] si no estrictamente deterministas, en todo público de sus conferencias), con algunos de los encabezados de
caso estadístico-deterministas" (1944, pág. 92). sus capítulos. Antes del capítulo 1 no aparece otra cosa que la ci-
Pero nuestra innegable experiencia introspectiva nos dice que ta "Cogito ergo sum ", Y como introducción de los capítulos 2 y
somos libres. ¿Cómo conciliaremos semejante visión determinis- 3 figuran dos citas igualmente apropiadas, tomadas ahora de
ta con el dato del libre albedrío? "¿Qué es este yo' [TJ? ", escri- Goethe:
bió Schroedinger (1944, pág. 96). Para un fisico, la contradicción
es la prohibición última. En consecuencia, sugirió lo siguiente: Capítulo 2. El Ser es eterno; porque las leyes existen para conservar
los tesoros de la vida de los que el Universo extrae la belleza.
Veamos entonces si no podemos extraer la conclusión correcta Capítulo 3. Y lo que en fluctuante apariencia se cierne, vosotros lo
y no contradictoria de las dos premisas siguientes: fijaréis con pensamientos perdurables.
i) Mi cuerpo funciona como un puro mecanismo de acuerdo
1;
con las Leyes de la Naturaleza. El pensamiento, entonces (o de nuevo), es la cosa. Pero Schroe-
ii) No obstante, sé, por una experiencia directa incontroverti- dinger, desde luego, no podía fijar durante mucho tiempo ese suje-
ble, que dirijo mis movimientos [... ]. to supremamente modernista dentro de los límites de la vida. Otros
La única inferencia a partir de estos dos hechos es, creo, que acontecimientos --el__!11ás
nc:lt(lbl~de todos: la computadora- empe-
, ,
1,
'.. - ~ ,. , ., . -""'''' .........
86 LENGUAJE Y VIDA
pIes para preservar la linealidad de códigos sencillos y mensajes portante ahorrar algunos cables y lograr que las banalidades que en
al estilo de los telegráficos. Entretanto, fuera de sus laboratorios, general viajan por este tipo de aparatos de transmisión pasen por la
la vida -Ia vida de los intercambios políticos, económicos y mili- menor cantidad posible de ellos. Allí comenzó la cuantificación de
tares- se hacía cada día más caótica y enormemente más comple- la comunicación [... ]. No tenía nada que ver con saber si lo que las
personas se decían unas a otras tenía sentido. [... ] Se trata de saber
ja. A decir verdad, en un esfuerzo por enfrentar esta complejidad,
cuáles son las condiciones más económicas que permiten transmi-
ya se había desarrollado la computadora y con ella, más en gene-
tir las palabras que la gente reconoce. A nadie le importa el signi-
ral el análisis de sistemas. Tal como hoy entendemos el término, ficado. [... ] Luego, empezó a codificarse la cantidad de informa-
f ' ~,', la{computadorajnació durante la guerra, porque las personas (ma- ción. Esto no significa que sucedan cosas fundamentales entre se-
yoritariamente mujeres) que por tradición habían sido responsa- res humanos. Se refiere a lo que baja por los cables y lo que puede
bles del procesamiento y el cómputo -el significado original de la medirse. [... ] Es la primera vez que laf~.rusió~como tal -Ia ten- t.'
palabra "computadora"- de datos, ya no podían manejar las ma- dencia que existe en la comunicación a dejar de serlo, vale decir, a
sas de datos que se requerían para coordinar las operaciones mi- no comunicar ya nada en absoluto- aparece como un concepto fun-
litares de épocas de guerra.' De l!lanera similar, y cuando los ca- damental. ~so conduce a un símbolo más (1988, págs. 82-83).
bles telefónicos se entrecruzaban en todo el Planeta, los Labora-
torios' iBelL, necesitaron encontrar formas de maximizar la ?n los años de guerra, la comunicación estaba necesariamen-
y
éfIciencia: confiabilidad de la transmisión, y de allí la cuantifi- te alservicio del control. Norbert Wiener explicitó esta conjun-
cación de la información y el surgimiento de la teoría de la infor- ción entre comunicación y control. Su artículo de 1943, escrito
mación~n que ésta se define como la inversa matemática de la en colaboración con Arturo Rosenblueth y Julian Bigelow, sobre
entropía. ¡ :~ lo expresó con claridad: el comportamiento activo e intencional de las máquinas, que
equiparaba la teleología con la retroalimentación negativa -ensa-
La Compañía Telefónica Bell tenía que economizar, es decir, yo al que a menudo se acredita la fundación de la cibernética-,
transmitir la mayor cantidad posible de comunicaciones por un ca- se derivó directamente de su trabajo durante la guerra sobre el
ble. En un país tan grande como los Estados Unidos, es muy im- empleo de la artillería autodirigida y rastreadora de su objetivo.
Su libro Cybernetics, or Contra! andCommunication in the Ani-
i
ma! and the Machine apareció en 94~ tras la conferencia Macy
interdisciplinaria de 1946, conduciaá' por él y John Von Neu-
1J Una imagen frecuentemente evocada para describir los primeros días de
! __,.
la revolución de la computación es una habitación llena de mujeres 'i~~,,~~cu- mann y cuyo tema fueron los "Mecanismos de retroalimentación
laban tablas de disparos de la artillería en el Aberdeen Proving Ground de y sistemas causales circulares en biología y ciencias sociales;'.
~aryland; en este lugar, y para esa tarea, se utilizó uno de los primeros anali- La ingeniería de sistemas (junto con lo que Tom Hughes llama
zadores diferenciales. un estilo de administración de ingeniería de sistemas [1993]) apor-
2. Las mediciones estadísticas de una cantidad llamada información (y en-
ta mi último ejemplo. Este modo de análisis se desarrolló para ma-
tendida-en'términos de la transmisión de señales independientes del signifi~,!:
do) se introdujeron entre fines de la década de 1920 y principios de la de 1939
nejar los sistemas de personal apabullantemente grandes y hetero-
(Hartley, 1928; Lewis, 1930), pero por lo común se considera a C. E. Shannol} géneos, tanto de las modernas corporaciones como, aún más, de
(1948) corno el iniciador de la teoría de la información corno tal. las estrategias militares de defensa de la posguerra. El proyecto de
92 LENGUAJE Y VIDA EL CUERPO DE UNA NUEVA MÁQUINA 93
misil balístico intercontinental Atlas/Titán de la fuerza aérea, en la electrónica y militar, los modos de vida de los que surgieron es-
década de 1950, "involucraba la participación de dieciocho mil tos afanes y en los que ellos se concentraban) se había vuelto de-
científicos, ingenieros y expertos técnicos en las universidades y la masiado voluminosa para manejarla con el mero hacer, la acción
industria; setenta mil personas en las oficinas y los talleres de vein- directa y hasta la delegación del "hacer" en un ejército de subal-
tidós industrias [... ] diecisiete contratistas asociados y doscientos ternos dirigidos por un orden ejecutivo.:' Tal como Warren Wea-
subcontratistas con doscientos mil proveedores, y alrededor de ,:er lo señaló en 1948, los problemas de mediados del siglo xx
quinientos oficiales militares con experiencia técnica" (Hughes, ~ran los de la "complejidad organizada":
1993, pág. 12).
Podría considerarse que estas disciplinas -teoría de la informa- Todos estos problemas tienen una cantidad considerable de
ción, cibernética, análisis de sistemas, investigación operacional y factores que se interrelacionan en un todo orgánico [subrayado en
ciencia de la computación- son emprendimientos vagamente co- el original]. [... ]
nectados que comparten una tarea común (el análisis de sistemas Estos nuevos problemas -y el futuro del mundo depende de
complejos), un vocabulario conceptual para abordarla (retroali- muchos de ellos- exigen que la ciencia haga un tercer gran avance,
mentación y comunicación: causalidad circular) y un modo de re- un avance que debe ser aún más grande que la conquista del siglo
presentación (de los sistemas complejos como redes o circuitos XIX de los problemas de la simplicidad o la victoria del siglo xx so-
interactuantes). Aunque sin duda diferentes en aspectos impor- bre los problemas de la complejidad desorganizada. En los próxi-
tantes (y que con seguridad justifican un examen separado de mos cincuenta años, la ciencia debe aprender a enfrentar estos pro-
esas diferencias), aquí me interesan sobre todo sus elementos co- blemas de la complejidad organizada (págs. 538-539).4
munes. Para hacer hincapié en ellos, me referiré a estas discipli-
nas con el término unitario de ciberciencia. 3. Otros autores destacaron el papel de la cibernética en la ampliación del
régimen de poder de tiempos de guerra, de mando, control y comunicación, al
ámbito civil (véanse Paul Edwards, en prensa; Peter Galison, en prensa; y Don-
Ciberciencia na Haraway, 1981). En contraste, me concentro aquí en el desarrollo de la ci-
berciencia en respuesta a la inviabilidad creciente de los regímenes de poder
convencionales, lo cual no significa, desde luego, liberarla de su contexto polí-
La ciberciencia, entonces, se desarrolló para enfrentar la de- tico y militar sino, antes bien, oponer una resistencia simultánea a una concep-
sordenada complejidad del mundo posmoderno, en el mismo pe- ción unidimensional del poder y una lectura unidimensional de la tecnociencia.
ríodo en que la biología molecular elaboraba sus técnicas de aná_:: 4. La preocupación de Warren Weaver por los "nuevos" problemas de la
lisis de los estratos más simples de la vida. Una repudiaba el sa- "complejidad organizada" y su defensa de la necesidad consecuente de nuevas
ber convencional sobre el valor analítico de la simplicidad, en herramientas científicas para abordarlos son particularmente instructivas. Uno
de los primeros partidarios del uso de la fisica en la creación de una nueva
tanto que la otra adhería a él; una celebraba la complejidad, en
"ciencia del hombre", y creador de la expresión biología molecular, Weaver
tanto que la otra la desdeñaba. No debe sorprendernos mucho, mostró un interés llamativamente escaso en la verdadera revolución molecular
entonces, la divergencia entre estas dos estructuras disciplinarias. ocurrida en la biología entre las décadas de 1940 y 1950. Por entonces, sus in-
Incluso podríamos decir que habitaban mundos diferentes. tereses habían cambiado. Como dirigente de la sección de control de armas de
Para los cibercientíficos, la Vida (en especial la vida corporativa, la Oficina de Investigación y Desarrollo Científico de los Estados Unidos du-
94 LENGUAJE Y VIDA EL CUERPO DE UNA NUEVA MÁQUINA 95
Por fortuna, al proseguir señala lo siguiente: organismo, es necesario que tracemos una red mucho más com-
RleJade interacciones.
A raíz de la perversidad de la guerra, surgieron dos nuevos de- Sin lugar a dudas, el tráfico de la fisica a la biología molecu-
sarrollos que bien pueden ser de importancia fundamental para ayu- lar en el período de la posguerra fue a la vez extenso y significa-
dar a la ciencia a resolver estos complejos problemas del siglo xx. tivo, en filosofia, en técnicas, en legitimidad y en cuerpos reales
1.a primera prueba es el desarrollo, en el. período bélico, de (pensamos, por ejemplo, en Francis Crick, Maurice Wilkins,
~yevos tipos de aparatos de computación electrónica. [... ] El se- Gunther Stent, Seymour Benzer y tal vez especialmente en Leo
gundo de los adelantos de tiempos de guerra es el enfoque del aná- Szilard y Max Delbriick). Es igualmente indiscutible que la ma-
lisis operacional basado en el "equipo mixto". [... ] [Ambos] son yor parte de este tráfico representó un fuerte apoyo a los compro-
conocidos por quienes se consagraron a la aplicación de métodos misos reduccionistas de la biología molecular (viene al caso el
matemáticos a los asuntos militares (pág. 540). uso que los biólogos moleculares hicieron de la intervención de
Schroedinger [véanse, por ejemplo, Yoxen, 1979; Keller, 1990]).
Sin embargo, en la escala microscópica la vida todavía pare- Pero también hubo una especie de tráfico inverso entre la biolo-
cía simple. O por lo menos eso creían los biólogos moleculares, gía y las ciencias fisicas de inmensa importancia conceptual (o
quienes, en sus ámbitos relativamente tabicados (aislados tanto ideológica) para la era posmoderna. Podemos ver este tráfico in-
de los problemas de coordinación militar como de la "compleji- verso en todas las disciplinas de la ciberciencia que he analiza-
dad organizada" de los organismos multicelulares), siguieron do. Entanto los biólogos moleculares (muchos de los cuales, co-
confiando en que sus formas microscópicas de vida, al menos,
podían manejarse mediante la "acción de los genes" y las molé-
rp~~dije, provenían de la fisica) se afanaban por construir una
nueva biología que fuera claramente distinta de una anterior bio- /
.
.
culas dominantes que ejercen un control unidireccional y tradu- ~!~. organísmica (e incluso opuesta a ella), mientras procuraban
cen sus códigos lineales en miniatura en las cuatro estructuras liberar '!.__su~.4_~~c;r.ip(;iQl!~s.de
..los orga!li~l1:lºs_yi.yie..Ilt~_s
efe...1~
dimensionales (espaciales y temporales) de los organismos vi- preocup~ción tradicionalmente vital (o vitalista) por la función
vientes. -en especial para erradicar de su lenguaje nociones tan conspi-
Los historiadores de la biología moderna escribieron mucho cuamente teleológicas como propósito, organización y armo-
sobre la influencia de la fisica y los fisicos en el desarrollo de la nia-, otros fisicos e ingenieros (en particular en lugares tales co-
biología molecular y, en especial, en los intentos biológicos de mo el Massachusetts Institute ofTechnology) importaban activa-
mente esas preocupaciones más antiguas al lenguaje de la
1
y la biología, uno de los cuales es especialmente digno de men- El Sistema de Defensa Aérea, por tanto, es un organismo [... ].
ción. Me refiero al trabajo en que las nociones de redes y com- ¿Qué son entonces los organismos? Hay tres tipos de ellos: orga-
plejidad organizacional, tomadas de la ciberciencia por biólogos nismos animados que comprenden a los animales y grupos de ani-
con inclinaciones teóricas, se reimportaron a la biología en un es- males, incluidos los hombres; organismos parcialmente animados,
fuerzo por revitalizar una anterior concepción organicista del de- que incluyen animales junto con dispositivos inanimados como el
sarrollo. Ese esfuerzo no era de interés para el floreciente campo SDA; y organismos inanimados como las máquinas de venta. Todos
de la biología molecular sino para el por entonces tranquilo cam- ellos tienen en común los siguientes elementos: componentes sen-
I po de la biología del desarrollo (que algunos todavía llamaban soriales, instrumentos de comunicación, dispositivos de análisis de
1, embriología). Como los historiadores de la biología prestaron tan datos, centros de evaluación, directores de acción y efectores, o
poca atención a estas otras corrientes del tráfico, las describiré agencias de ejecución.
brevemente aquí. Los organismos también tienen la capacidad de desarrollo o
crecimiento. [... ] Por otra parte, es necesario proveerlos de mate-
rial. [... ] Casi todos los organismos pueden percibir no sólo el
Los sistemas como organismos mundo exterior, sino también sus propias actividades. [... ] La fun-
ción de un organismo consiste en interactuar con otros organismos
Sólo tres años antes que Watson y Crick, un "Progress Report y modificar las actividades de éstos, generalmente para alcanzar al-
of the Air Defense Systems Engineering Committee" ["Informe guna finalidad definida ("Progress Report", 1950).5
de la marcha de la Comisión de Diseño de los Sistemas de De-
fensa Aérea"], fechado ello de mayo de 1950 y escrito para la Para estos autores, los rasgos centrales de un sistema eran la
Junta de Asesoramiento Científico del Jefe de Estado Mayor de función, la coordinación, la interdependencia y la intencionali-
la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, aporta la primera defini- dad, todos representados por excelencia por el organismo bioló-
ción de sistema en el uso técnico moderno; también puede con- gico. La retroalimentación circular era la manera de proporcio-
siderarse que proporciona una primera definición prototípica de nar un modelo de estos rasgos.
un ciborg. Comienza de este modo: La afinidad entre sistemas y organismos, y la retroalimenta-
ción circular tan fundamental para unos y otros, fueron desde lue-
El Sistema de Defensa Aérea [SDA] tiene puntos en común con go igualmente decisivas para el desarrollo de la cibernética. Co-
muchos de los diferentes tipos de sistemas [de Webster). Pero tam- mo ya lo indiqué, la preocupación inicial de Wiener era cómo di-
bién forma parte de una categoría particular de ellos: la de los or- s~a~ _apa_ratg~intellci()llales, autodirigidos y rastreadores de
ganismos. Esta palabra, también de acuerdo con Webster,significa blancº~,pªm incorporar a las máquinas la capacidad misma de te-
"una estructura compuesta de distintas partes constituidas de tal ~r ~!}.comportamiento activo y deliberado quevemos en la fun-
forma que su funcionamiento y sus relaciones recíprocas están go- SiQll_b_i()ló_gica.Tras acudir a una tradición biológ~ca a~erior -el
bernadas por su relación con el todo". El acento no sólo se pone en
el patrón y el ordenamiento, sino también en lo que determina la
función, un atributo deseado del Sistema de Defensa Aérea. 5. PorcortesíadeTomHughes.
98 LENGUAJE Y VIDA EL CUERPO DE UNA NUEVA MÁQUINA 99
Los genetistas corrían por otro carril. Habían fundado sus es-
peranzas, no en el aprovechamiento de sistemas complejos, sino en
lo que fue para los científicos naturales el paradigma más tradicio-
nal de control: los beneficios epistemológicos y tecnológicos de la.
reductio
- ad simplicitate
'. _.
El poder de la biología molecular radi-
m, .• {Shannon )efinió la información cO_!!1.2...~lD..e~~j:to
deJ~canti,<!''!Qf()Imal-
ca en identificar la unidad más simple de análisis, la postulación mente íOeñtiClí-ala entropía termodinámica, Así definida, la informaciónse tor-
de E. coli y bacteriófagos como organismos modelos para el estu- ña exphcltam~~!~i':l.dep.el1di~llt(!.d(!1
sigl1ificado~ji [~p~·~~~.~os._bj§logos mo-
l~.t::~'p'!!.e_<!enhaberse apoyadoen su ~s_o.t~cEi~eE'prg~.lE.:a_j_e le,gitimidad,
pero n~c~si~ba~ s.!!.uso coloquial para daral término un signifi(;_ag() pertinen-
(véase .Ilot_a13}.ellalquiera haya sido,elr~9i~,obten i-
t.!:.~~p~()P.\Q_<:oIlt(:x.to
6. Porcortesíade SteveJ. Heims. ~~~~J,,!ér_~.~n().:_~~.id~nteme~teno fue técnic?
100 LENGUAJE y VIDA
EL CUERPO DE UNA NUEVA MÁQUINA 101
! I
102 LENGUAJE Y VIDA EL CUERPO DE UNA NUEVA MÁQUINA 103
do en 1960, hizo tanto por popularizar la noción de retroalimen- vimientos en preparación. Los ingenieros de sistemas organiza-
tación entre los biólogos moleculares. Sin lugar a dudas, ese mo- ron varios talleres, conferencias y cosas por el estilo para desa-
delo concedió a los elementos no genéticos algún papel en la re- rrollar la aplicación de la teoría de la información a los sistemas
gulación y, por lo tanto, cierta clase de retroalimentación (en biológicos.l- ya que suponían (junto con Watson y Crick) que el
efecto, antes Manad y Jacob adoptaron la terminología de la re- lugar primordial si no exclusivo de la información biológica iba
troalimentación y la cibernética), pero el papel atribuido a la a ser la secuencia del ácido nucleico, pero pronto abandonaron
fuerza reguladora de las proteínas era meramente cuantitativo: estos esfuerzos, en gran parte debido al reconocimiento de las
sólo consideraba la regulación de la velocidad de la síntesis pro- importantes diferencias entre la información genética y la infor-
teínica; ~~,!1~?
~l,f'rogr_ama c~!TI2sus.medios<ie_~_<::l1_c;iºn,seguían mación definida como entropía negativa.l '
limitados al gen ama mismo. 11 Como escribieron estos autores en La distinción en que insiste Lwoff marca un notable contras-
1961: "El descubrimiento' de los genes reguladores y operadores te con la fusión que anteriormente había efectuado Kalmus cuan-
y de la regulación represiva de la actividad de los genes estructu- do escribió: "Una similitud importante entre un mensaje y un gen
rales revela que el gen ama contiene no sólo una serie de mode- consiste en que ambos pueden considerarse como 'Gestalten', es
los, sino un programa coordinado de síntesis proteínica y los me- decir, estructuras significativas, y su pérdida puede juzgarse co-
dios de controlar su ejecución" (pág. 354). mo una p'6rdldá-cfe"entropia-negativa'" (1950, pág. 20).
Mil novecientos sesenta y uno fue un año generoso para la bio- Los biólogos moleculares se apresuraron especialmente a de-
¡: logía molecular y para Jacob en particular. Ese mismo año, con sechar en sus textos la utilidad de tales aplicaciones teóricas.!"
Sidney Brenner y Matthew Meselson, ayudó a identificar el trans-
portador de los mensajes desde la oficina central; encontró al men-
sajero. Todo lo demás -el cuerpo extranucleico del organismo- es 12. Una figura particularmente activa en estos emprendimientos fue Henry
excedente somático, diseñado, construido y mantenido por la psi- Quastler, quien organizó varias reuniones sobre el tema a partir de 1949 (véan-
I
que genética, el medio casi incidental de transmisión genética. se en especial Quastler, 1953, y Yockey,Platzman y Quastler, 1958).
La ciberciencia y la biología molecular pueden haber sido 13. Como lo expresó André Lwoff en sus conferencias Compton de 1960:
productos del mismo momento histórico, pero con respecto a sus "El organismo viviente no sólo es un sistema improbable sino que está ajusta-
do a ciertas funciones. Baja probabilidad y valor no son sinónimos" [... ].
modelos de estructura causal corrían en dos carriles separados,
El biólogo siente que el orden funcionales una parte esencial del sistema vi-
lado a lado pero en direcciones opuestas: mientras la primera se viente. Resulta claro, sin embargo,que este orden funcional no puede medirse en
afanaba usando el organismo para ilustrar una nueva clase de má- términos de unidades de entropía y carece de significado desde un punto de vis-
quina, la otra buscaba modelarlo según las máquinas de antaño. ta puramente termodinámico. [... ] [Así, pues] el término "información" tiene pa-
Sin lugar a dudas (como ya lo señalé), también había otros mo- ra el biólogo un sentido diferente que para el fisico (Lwoff, 1965,pág. 93).
14. Horace Judson expresó una opinión vastamente respaldada por los bió-
logos moleculares cuando escribió: "La teoría de la información no marcó nin-
guna diferencia para el rumbo del descubrimiento biológico: cuando se intentó
11. Jean-Paul Gaudilliére (1994) sostiene convincentemente la importan- aplicarla -cuando se realizó una conferencia o se publicó un volumen-, el apa-
cia de distinguir aquí entre Monod y Jacob, especialmente habida cuenta de sus rato matemático del método produjo resultados cómicamente escasos. Los artí-
diferentes prácticas e historias disciplinarias. culos biológicos (y las menciones de los artículos) de esa época lo atestiguan
'1,
104 LENGUAJE Y VIDA EL CUERPO DE UNA NUEVA MÁQUINA lOS
Podría sostenerse incluso que se resistieron activamente a ellas.P nos de desarrollo hacia estados finales específicos- depende de la
Sin embargo, algunos biólogos (distintivamente no moleculares) complejidad metabólica de "sistemas abiertos de reacciones auto-
vieron que podía hacerse un uso del todo diferente y tal vez pro- cataliticas'r.!" Extensos enlaces cruzados entre reacciones bioquí-
vechoso de los modelos que la nueva máquina tenía para ofrecer. micas antagónicas aportan la retroalimentación necesaria para
En vez de pretender que la noción de información sostuviera una mantener el sistema encarrilado. Al acuñar el término creode para
estru~!ura caus~l extremadamente reduccionista y unidireccio- describir "un camino de cambio que está equilibrado, en el senti-
~al, una pequeña cantidad de biólogos interesados en las comple- do de que el sistema tiende a volver a él luego de sufrir una pertur-
jidades de la embriogénesis buscaron en la cibernética y en la bación", evocó tácitamente el trabajo de los mecanismos autodiri-
teoría de la información apoyo para una concepción dinámica e gidos a partir de los cuales se desarrolló la cibernética: "La ruta se-
interactiva del organismo. Si bien hoy esos esfuerzos están en guida por un misil direccional que encuentra su camino hacia un
gran medida olvidados y en su momento no tuvieron prolonga- blanco estacionario, es un creode" (Waddington, 1957, pág. 32).
ciones, de todos modos vale la pena mencionarlos, aunque sólo H. Kacser elaboró en mayor profundidad el argumento en un apén-
sea por su interés histórico. dice que comenzaba de la siguiente manera:
Pronto aparecieron otros intentos en una vena similar. En nivel más teórico para la misma cibernética o, mejor, para la teo-
1961, Christiaan Pieter Raven, profesor de zoología en Utrecht y ría abstracta de nivel sistémico de la cibernética" (pág. 34). El
ex director del Laboratorio Hubrecht, trató de reivindicar el tér- progreso futuro depende del desarrollo teórico de autómatas que
mino información para las necesidades más globales de un bió- se autorreproduzcan. Al reformular la cuestión fundamental de la
logo del desarrollo. Escribió al respecto: "El germen en el inicio cuestión de la embriogénesis, Apter se preguntó:
del desarrollo debe estar provisto con la información necesaria
para actuar de ese modo. En otras palabras: la estructura ordena- ¿Cómo puede un solo autómata, al poner en marcha un proce-
da, el patrón del óvulo fecundado, debe ser tal que "represente" so de autorreproducción, en que cada nuevo autómata tiene a su vez
fielmente el patrón del organismo que se desarrolla a partir del la posibilidad de reproducirse, producir un sistema mucho más
huevo" (1961, pág. 6). grande que él mismo del que él es sólo una parte, de manera tal que
La cuestión principal que debe abordar es, en consecuencia, este sistema esté organizado en términos de un patrón especificado
cómo está codificada la información del desarrollo en el huevo por el autómata original? Lo que hace falta es un plan o, mejor, un
fecundado. Explícitamente apoyado en la teoría de la informa- conjunto de planes para un cigoto (pág. 50).
ción, se propone cuantificar las fuentes plausibles de la informa-
ción necesaria. Como hicieron Watson y Crick, ubica la informa- A pesar de sus manifiestas diferencias (Ravenhizo hincapié en
ción genotípica en la estructura del ADN, pero agrega otros dos el carácter dual de la reproducción sexual;Apter lo elidió), lo que
sitios de almacenamiento de' la información: la corteza celular y estos autores tienen en común es su expansión hacia la cibernéti-
el citoplasma. El citoplasma es de particular importancia, en vis- ca, la dinámica de los sistemas y la teoría de los autómatas en un
ta de la necesidad de que la activación del gen inicie el desarro- intento por teorizar el desarrollo biológico. El punto crucial para
llo normal. ¿Pero de dónde viene esta información citoplasmáti- los tres (el mensaje, por así decirlo) es que por sí solos los genes
ca? La respuesta de Raven es vaga pero va al grano: "Todo el no pueden bastar para explicar el fenómeno de la embriogénesis;
cuerpo del organismo materno participa en la codificación de la de una u otra manera, debe intervenir todo el organismo. No po-
información citoplasmática del óvulo" (pág. 199). dían decir exactamente cómo, pero les parecía que la imagen de
Un último ejemplo: a partir del punto en que Waddington los sistemas autodirigidos y autoorganizados,o autómatas, propo-
abandonó, Michael Apter, un zoólogo disidente con experiencia nía un modelo de peso. Esto no era así para otros. El hecho simple
en computación, elaboró un sostenido alegato en favor de un es que para esa época toda la cuestión del desarrollo embrionario
enlace más exhaustivo y riguroso de la cibernética y el desarro- había perdido su atractivo para la generación de biólogos que lle-
llo, al afirmar que "los organismos en desarrollo son sistemas su- gaban a la mayoríade edad (especialmenteen los Estados Unidos).
mamente complejos que, en definitiva, sólo pueden entenderse Sencillamente, era demasiado compleja. La década del sesenta
en términos de principios generales de organización y control" -los años mismos en que se encumbraba la biología molecular-
(1966, pág. 33). En rigor, son tan complejos que ni siquiera los fue un punto bajo en la historia de la biología del desarrollo,y con
servomecanismos ofrecen (por lo menos no todavía) análogos frecuencia se aludió a su falta de éxitos como contraste con los
adecuados. Por consiguiente, los problemas del crecimiento y el dramáticos logros de la biología molecular. En biología, el nuevo
desarrollo "no sólo son importantes para la biología: lo son en el credo era la simplicidad.
1:
EL CUERPO DE UNA NUEVA MÁQUINA 109
108 LENGUAJE Y VIDA
I
!~
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viar cuerpos por una línea telegráfica, pero la información podía y por último, en lo que se lee como una inversión total del
fluir libremente, y lo hacía. amo y el esclavo, escribió: "En cualquier momento, la máquina
I I
Seis años después era evidente que Jacob, junto con Lacan que ejecuta su programa es capaz de dirigir su acción, corregirla
-en rigor, junto con gran-parte del mundo académico- habfa-leí- y hasta interrumpirla, de conformidad con el mensaje recibido"
do su Norbert Wiener. Al reseñar la historia de The Logic of Li- (pág. 253).
fe, I7 Jacob escribió: "Este isomorfismo de la entropía y la infor-
mación establece un vínculo entre las dos formas de poder; el po-
der de hacer y el de dirigir lo que se hace" (1974, pág. 251). De los relojes y los telégrafos a las computadoras
Pero por mucho que tratara de contener al sujeto modernista en
la oficina ejecutiva del cromosoma, por entonces ya estaba atrasa- Schroedinger, más de veinticinco años antes, había termina-
do: no era ya posible ningún vínculo directo semejante entre hacer do su libro con esta preocupación explícita:
y dirigir. La naturaleza repartida y dispersa del poder -tanto del
poder de hacer como del de dirigir- se había hecho explícita y da- Pero les ruego que no me acusen de llamar a las fibras cromo-
ba pábulo a nuevas estrategias gerenciales. Si el poder radica en la sómicas las "piezas de la máquina orgánica", al menos no sin refe-
información, ¿cómo podría dicha información ser contenida? Se- rencia a las profundas teorías fisicas en que se funda el símil. [... ]
ría mucho mejor tratar de explotar su circulación. Cosa que Jacob La pieza singular no es de vulgar hechura humana, sino la más fina
hizo. y al hacerlo, comenzó a hablar mucho sin decir nada. Al ci- obra maestra jamás lograda según los lineamientos de la mecánica
tar extensamente a Wiener, su tratamiento del decretado flujo uni- cuántica del Señor (1944, pág. 91).
direccional de la información genética empezó inadvertidamente a
1I
perder su sentido de la dirección. Jacob escribió 10 siguiente: Sin embargo, Schroedinger sólo tenía relojes y cables de telé-
grafo -al margen de la mecánica cuántica del Señor- para ayudar-
1,
Con la posibilidad de llevar a cabo mecánicamente una serie de lo a reflexionar. En la década del setenta, los fisicos, biólogos e
operacionesestablecidasen un programa, el viejo problema de las re- ingenieros (así como todos los demás) podían buscar esa ayuda en
laciones entre el animal y la máquina se planteó en nuevos términos. un nuevo tipo de máquina, no basada en la transmisión unidirec-
"Ambossistemas son exactamenteparalelos en sus intentos análogos cional de mensajes desde el remitente hasta el destinatario, sino
de controlar la entropía a través de la retroalimentación", dijo Wie- en redes y sistemas: como dijo Wiener, "un transductor de insu-
ner. [... ] Ambos tienen un equipamiento especial [... ] para reunir en mos y productos múltiples". ¿Puede ser una sorpresa, entonces,
un nivel energético bajo la información procedente del mundo exte- que en el esforzado proceso de modelar organismos y máquinas,
rior y transformarla en beneficio de sus propios objetivos. [... ] La cada uno de acuerdo con el otro, los organismos y las máquinas
coordinación del sistema depende de una red de circuitos regulado- . no sólo lleguen a parecerse cada vez más entre sí sino que, cuan-
res que integran el organismo (1974, págs. 252-253). do eso sucede, el significado de ambos términos sufre algunos
cambios bastante críticos?
A medida que la Vida siguió adelante -con su flujo inevitable-
17.Originalmentepublicadoen francésen 1970. mente circular de información y pronto también de personas-, la
112 LENGUAJEY VIDA EL CUERPO DE UNA NUEVA MÁQUINA 113
polaridad (o contrapunto) entre ciberciencia y biología molecular Tras apelar a los ya extensos estudios sobre el lenguaje arti-
que había sido tan aguda en los primeros años empezó a volverse ficial, concluyó que "una molécula no se convierte en un mensa-
cada vez más difusa. No obstante, persistió una tensión vital, aun- je debido a ninguna forma o estructura en particular. [... ] Una
que ahora tanto dentro de las disciplinas como entre ellas. Así co- molécula se convierte en un mensaje sólo en el contexto de un
mo Jacob oscilaba entre una visión del ADN como fuente de toda sistema más amplio de coacciones físicas que he llamado un
información y dirección y el organismo como una red de circui- 'lenguaje'" (pág. 8). Y su pronóstico final es el siguiente: "En-
tos reguladores, otro tanto hacía Wiener. Su ambivalencia (u osci- tender de qué manera las moléculas se convirtieron en mensajes
lación) ya era notoria en God, Golem, Inc. Aunque repudiaba ex- [... ] exigirá una evaluación mucho más profunda de la física de
plícitamente la concepción de la "máquina como una causa pri- los interruptores y la lógica de las redes" (pág. 15).
mera", el punto de partida de su argumentación era no obstante la La pregunta de Pattee todavía no tiene respuesta, pero ha em-
inolvidable lección de la genética molecular: a saber, que "la mo- pezado a suceder otra cosa digna de nota. Sus observaciones se
lécula de un gen [... ] puede causar que el medio se asiente en publicaron en el suplemento de una nueva revista lanzada sólo
otras moléculas" (pág. 28). Tras comenzar con el gen como una tres años antes para marcar los primeros movimientos de un re-
causa, pasó rápidamente a las máquinas como organismos, a los nacimiento del clásico acertijo de la biología, a saber, el proble-
autómatas autorreproductores y por último a la máquina como un ma de la embriogénesis, si bien con la expresión manifiestamen-
mensaje. Tal como Jacob citó a Wiener, el organismo mismo pue- te más neutral de biología del desarrollo. La siguieron otras re-
de ser "visto como un mensaje" (Jacob, 1974, pág. 252). vistas y actas de conferencias. La primera Conferencia Gordon
Desde luego, para aquellos a quienes les importaba, todavía sobre Biología del Desarrollo se realizó en 1972; ese mismo año,
quedaba algo así como una brecha entre la noción del mensaje co- s
la Peterson Annual Guide lo Graduate Programs in the Biolo-
mo una molécula (Jacob) y la noción del cuerpo que puede "en- gieal Seienees incluyó su primer programa en la disciplina;
viarse a través de una línea de telégrafo" (Wiener). Pero para ver- Nüsslein- Volhard publicó el primero de sus artículos sobre los
11;1 la, era necesario estar versado tanto en la biología molecular como efectos maternos en el desarrollo embriológico en 1977; el clási-
" 1I en la teoría de los autómatas. En 1969, Howard Pattee había iden- co artículo de Ed Lewis, en que se sintetizaban treinta años de
1.'
tificado el desliz preguntando simplemente: "¿Cómo se convierte trabajo en el complejo de genes asociado con la organización de
.. una molécula en un mensaje?". Al respecto, escribió lo siguiente: partes corporales, apareció en Drosophila en 1978. Hacia 1980,
li ¡ I
s
la Peterson Guide enumeraba cincuenta programas de biología
Estoy convencido de que el problema del origen de la vida ni del desarrollo. En los diez años siguientes, la biología del desar-
siquiera puede formularse si no se entiende mejor cómo pueden las rollo se convirtió en una de las principales áreas de investigación
·,1 moléculas funcionar simbólicamente, esto es, como registros, códi- de las ciencias biológicas, si no en la principal.
¡:"
gos y señales. [... ] Es necesario que sepamos cómo una molécula El efecto de este vuelco en las prioridades de la investigación
se convierte en un mensaje. [... ] Nada de lo que he aprendido de la consistió en subvertir radicalmente el dogma de la acción de los
genética y la biología molecular me dice en términos de principios genes (véase capítulo 1). Para citar a Francisco Varela y Jean-Pie-
:111 físicos básicos por qué la materia tendría que cobrar vida alguna rre Dupuy, la biología molecular había parecido ser
vez (pág. 1).
, 1
1\ ;; I
114 LENGUAJEY VIDA EL CUERPO DE UNA NUEVA MÁQUINA 115
un éxito modelo en la reducción de la vida a la química macromo- los que las unidades constitutivas elementales (las células) son
lecular, sobre todo gracias al descubrimiento del código genético y manifiestamente no idénticas, aunque su ADN lo sea.
la noción de una programación celular que supuestamente se en- A fines de la década del setenta, un adelanto técnico más es-
cuentra en el fundamento de todo desarrollo, dado que escribe (li- trictamente interno provocó su propia transformación en los pro-
teralmente)el organismo a medida que éste se desenvuelve en su gramas convencionales de la biología molecular. Las técnicas del
ontogenia. Sin embargo, tras una fase inicial de fascinación con la ADN recombinante crearon un nuevo orden de oportunidades pa-
idea, ha resultado notorio [... ] que si tomamos literalmente la no- ra clonar y secuenciar, e impulsar aún más lejos la biología mo-
ción de programa genético, caemos en un extraño circuito: tenemos lecular, hasta convertirla en una ciencia informacional, una cien-
un programa que, para ejecutarse, necesita su propio producto. En cia del mando, el control y la comunicación. Pero la verdadera
realidad, todos los pasos del mantenimiento y la transcripción del década de vuelco total -en la biología molecular, la cibernética,
ADN están mediados por proteínas, que son precisamente lo que se la cultura popular y hasta la física- fue la del ochenta. En ella,
codifica. j Para continuar, es preciso que el programa ya haya sido los vientos de la información se convirtieron en un torbellino y
ejecutado! (1992, pág. 4). el cuerpo clásico -el deJa embriología e incluso del universo ma-
terial- perdió su~amarr~) .
El sentido de la argumentación de Varela y Dupuy es sugerir Vale la pena meneióriar algunos puntos de referencia de la
q_lleeste problema del desarrollo -la lógica circular del huevo y cultura más general: el término ciberespacio se acuñó en 1984
la gallina- es paradigmático de la "lógica del suplemento". Pero (Gibson); también fue éste el año de la "Connection Machine" de
con igual facilidad podrían haber invocado la lógica circular de Danny Hillis y del lanzamiento de una coalición centrada en
un paradigma cibernético. Cambridge, Massachusetts, llamada "Thinking Machines", inte-
I
grada por científicos de la computación y físicos, y constituida
para construir computadoras paralelas. y fue asimismo el año en
I El medio como mensaje que el físico John Wheeler publicó su primer artículo sobre el
universo como una computadora. Pero si los fisicos veían toda-
Motorizada por las exigencias de la dinámica política e insti- vía la computadora como un modelo convincente para el univer-
tucional de la posguerra, por un lado, y por los adelantos técni- so, entre los biólogos ganó amplia aceptación como un modelo
cos tanto en la biología molecular como en la ciberciencia, por el apropiado de la célula (o el organismo). Considérese la siguien-
otro, la economía circulante de máquinas, mensajes y organis-
mos aportó nuevas maneras de hablar de la emergencia de la for-
te descripción del proceso de embriogénesis en C. elegans, tal
como se presentó en uno de los manuales más difundidos de fi-
ma biológica, de la mano con nuevos modos de referirse a las nes de los años ochenta, The Molecular Biology ofCe/!:
formas y la administración de las estructuras sociales y tecnoló-
gicas, En el caso de las células, como en el de las computadoras, la
En particular, proporcionó un lenguaje para describir la dis- memoria hace posibles los programas complejos; y muchas células
tribución del poder en organismos desordenados y notoriamente juntas, cada una de las cuales atraviesa su programa complejo de
heterogéneos, y pensar los circuitos funcionales de sistemas en control del desarrollo, generan un cuerpo adulto complejo. [... ]
I
116 LENGUAJE Y VIDA EL CUERPO DE UNA NUEVA MÁQUINA 117
Así, las células del embrión pueden compararse a un conjunto de nas; también se apoyaba en la fusión entre máquinas y mensajes
computadoras que operen en paralelo e intercambien información Cí..u.e
fue endémica en el discurso computacional desde sus mismos
entre sí (Alberts et al., 1989, pág. 902). comienzos. Pero el final de la década del ochenta trajo al menos
cuatro nuevas dimensiones a la visión de enviar a seres humanos a
Es probable que los biólogos moleculares de la generación de través del cable, y todas aparecieron más o menos al mismo tiem-
Delbrück no estén todavía muy interesados en el procesamiento de po. Las más conocidas son la realidad virtual y la vida artificial
la información, pero una generación más joven sí lo está, y por ne- (véase Doyle, 1993), a las que yo agregaría dos nuevas técnicas de
cesidad. Lo exige la mera proliferación de datos. En rigor, y par- la biología molecular: el secuenciamiento de los nucleótidos y la
cialmente en respuesta al llamado lanzado por Eric Lander y Char- reacción en cadena de las polimerasas (RCP).18
les Cantor a los científicos de la computación en 1988, en nombre
del Proyecto del Genoma Humano, ha comenzado a surgir un nue-
18. Podría añadir un último adelanto a esta secuencia, hasta el día de hoy
vo campo que no reconoce absolutamente ninguna frontera entre el tal vez la contribución más excitante de IBM al circuito del intercambio infor-
procesamiento de la información y la biología molecular. Es cierto mático. La edición de Nature del 15 de abril de 1993 informa lo siguiente:
que ésta es aún una ciencia joven, pero las técnicas que permiten la La última idea de la ciencia ficción adoptada por los fisicos cuánticos [ ... ]
es la teletransportación, [ ... ] La idea subyacente a ella es que un objeto fl-
clonación rápida de un elemento arbitrario de ADN, dadas exclusi- sico es equivalente a la información necesaria para construirlo; en conse-
vamente las secuencias de las porciones finales (reacción en cade- cuencia, el objeto puede transportarse si se transmite la información a tra-
na de las polimerasas o RCP); junto con la transmisión de datos se- vés de cualquier canal convencional de telecomunicación y el receptor la
usa para reconstruirlo (Sudbury, 1993, pág. 586).
cuenciales por correo electrónico, la trasladan claramente hacia un
Pero a diferencia de un gen, un quantum solo no puede clonarse. Tal vez
nuevo ámbito. Tal como 10 expresa Walter Gilbert, la biología avan- sea por eso que la siguiente caricatura no apela tanto a la clonación electróni-
za "hacia un cambio de paradigma" (1991): en la visión que Gil- camente mediada como a un tipo más tradicional de experimentos de la biolo-
bert tiene de éste, el reactivo del futuro serán los datos secuencia- gía del desarrollo, concentrados en la organización (o reorganización) de las
partes del cuerpo.
les. Sin embargo, quienes tienen una preparación más sofisticada
en ciberciencia ven como redes las piezas constructivas fundamen-
tales. Si el análisis de Pattee es correcto, la molécula ya ha avanza-
do un buen trecho en su camino a convertirse en un mensaje.
l' El término "irradiante" [beaming] proviene desde luego de la
,
Como de costumbre, Viajea las estrellas no está demasiado de la biología moderna, como la molécula de ADN -y también co-
lejos (y, para el caso, tampoco demasiado adelantado): en un epi- mo el moderno cuerpo corporativo o político-, se ha convertido
sodio reciente particularmente brillante, un prototipo del profe- en una parte más de una red informacional, ora máquina, ora
sor Moriarty de Sherlock Holmes, recreado en el Holodeck del mensaje, siempre listos para el intercambio, cada cual por el otro.
Enterprise, cobra conciencia. Y con ella, exige -en realidad, afir- Como Lacan lo señaló con tanta justeza: "Es muy curioso de-
ma- su existencia. Por encima de los reparos de sus creadores cir que [... ] el hombre tiene un cuerpo" (1988, pág. 72). Pero co-
con respecto a las diferencias entre una existencia simulada y una mo también lo apuntó, esta locución nos acompaña desde hace
real, salta del ciberespacio y declara, desde luego: "[Cogito, er- mucho tiempo, probablemente desde el ensayo de Descartes "So-
go sum!". Pero el yo detrás del cogito de Moriarty no es, por su- bre el hombre", de 1664. "Hojéenlo -sugiere Lacan- y confirma-
puesto, el suyo, así como, en verdad, ya no puede decirse que el rán que lo que Descartes busca en el hombre es el reloj" (pág. 74).
yo detrás del cogito de Descartes haya sido el suyo; también ése Bueno, hemos recorrido un largo camino desde el reloj de
es un simulacro: un mensaje desde alguna parte, y ya no es cues- cuerda, e incluso desde los grandes adelantos decimonónicos del
tión desde dónde o de quién. Quizá ya ni siquiera nos importe. motor eléctrico, el motor de vapor y el telégrafo. La electricidad
En definitiva, ¿podemos acaso decir si Moriarty ha cobrado vida cedió el paso a la electrónica y la materia, y la energía a la infor-
en el espacio virtual o el tridimensional (o real, como todavía lo mación. A fines del siglo xx, quien domina nuestra imaginación
llamamos)? ¿Y acaso aún importa esta diferencia? ¿O tal vez de- es la computadora, que nos ha liberado de la curiosa locución "el
beríamos preguntarnos, mejor, para quién y para qué ha dejado hombre tiene un cuerpo". En su lugar, tenemos un conjunto aún
de importar? más curioso de locuciones. Hoy podría ser correcto decir que el
cuerpo -en el sentido que la palabra adquirió actualmente- tiene
*** un hombre. Y es muy posible que este cuerpo tenga aferrado al
hombre con más fuerza de la que nunca ejerció ningún cuerpo
Indudablemente, en las ciencias de la vida importa cada vez materno.
menos. A raíz, en gran parte, del resurgimiento de la biología del
desarrollo, bien puede decirse que la biología molecular ha "des-
cubierto el organismo", pero el sujeto de la nueva biología, por
completo y encarnado que sea, es sólo un pariente lejano del or-
ganismo que había ocupado a una generación anterior de embrió-
lagos. Como consecuencia de las transformaciones tecnológicas
y conceptuales que presenciamos en las últimas tres décadas, el
1,
cuerpo mismo se ha transformado de manera irrevocable, tal vez
'!'I
especialmente en el discurso biológico. El organismo biológico
11' de hoy se parece poco al garante tradicionalmente materno de la
, II!
1
integridad vital, la fuente de alimento y sostén; ya ni siquiera son
11 los sustratos materiales pasivos de la genética clásica. El cuerpo
1I
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