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Laboratorio de Limites
Laboratorio de Limites
General: Categorizar el tipo de suelo para conocer su comportamiento a partir de las diferentes
clasificaciones (SUCS, AASHTO, PRA, etc.)
Específicos:
- Determinar los cuatro estados de consistencia a partir de las dos muestras tomadas en el
laboratorio.
- Distinguir los diferentes procedimientos de clasificación de suelo para algunas de las clasificaciones
propuestas en la bibliografía
- Explicar las características del tipo de suelo determinado en las clasificaciones de suelo.
Marco teórico
CONSISTENCIA Y PLASTICIDAD.
Etimológicamente, consistencia equivale a capacidad de mantener las partes del conjunto integradas, es
decir, estabilidad y coherencia. En mecánica de suelos, sólo se utiliza para los suelos finos que,
dependiendo del contenido de agua y su mineralogía, fluyen sin romperse.
La plasticidad de un suelo se atribuye a la deformación de la capa de agua adsorbida alrededor de los
minerales; desplazándose como sustancia viscosa a lo largo de la superficie mineral, controlada por la
atracción iónica.
Un suelo está en estado líquido (arcilla o limo muy húmedos) cuando se comporta como un fluido
viscoso, deformándose por su propio peso y con resistencia a la cizalladura casi nula. Al perder agua, ese
suelo pierde su fluidez, pero continúa deformándose plásticamente; dado que pierde su forma, sin
agrietarse. Si se continúa con el proceso de secado (de la arcilla o limo), el suelo alcanza el estado semi –
sólido, si al intentar el remoldeo se desmorona. Si se saca más agua, a un punto en el cual su volumen ya
no se reduce por la pérdida de agua, y el color toma un tono más claro, el estado del suelo se define
como sólido.
El estado plástico se da en un rango estrecho de humedades, comprendidas entre los límites líquido y
plástico. Este rango genera el Índice de Plasticidad IP, definido así:
𝐼𝑃 = 𝑊𝐿 − 𝑊𝑝
En consecuencia, los límites de Atterberg son contenidos de humedad del suelo, para suelos finos
(limos, arcillas), solamente.
Índice de liquidez IL. El contenido de humedad natural w, que presente una arcilla o un limo en el
campo, puede compararse con sus límites Wp, WL mediante el Índice de Liquidez, IL, así:
𝑤−𝑤
𝐼𝐿 = 𝐼𝑃 𝑝 ∗ 100 (En %)
Si IL es 100%, el suelo en campo está cerca al LL; si IL à 0%, el suelo en campo está cerca al LP.
Pueden presentarse arcillas con IL < 0, cuando w < WP.
El límite líquido LL. Es el contenido de humedad wL requerido para que la muestra, en el aparato de
Casagrande (Figura 4.1) cierre una ranura de ½’’ de amplitud, a los 25 golpes generados a la cápsula de
bronce, con un ritmo de dos golpes por minuto (Ejercicio 5.1). Los valores corrientes son: para arcillas 40
a 60%, para limos 25 a 50%; en arenas no se obtienen resultados.
El límite plástico LP. Es el menor contenido de humedad wP para el cual el suelo se deja moldear.
Esto se dice cuándo, tomando bolas de suelo húmedo, se pueden formar rollitos de 1/8’’ sobre una
superficie plana, lisa y no absorbente. Sin agrietarse el suelo, no hay LP, y con muchas tampoco se tiene
el LP. Los valores típicos entre arenas y arcillas se encuentran entre 5 y 30%. En arenas la prueba no es
posible.
El límite de retracción LR (o L. de Contracción). Se define el límite de retracción como el máximo
contenido de agua w_l al cual una reducción en humedad no causa una disminución en el volumen de la
masa de suelo. Para medirlo, se coloca en una cápsula el suelo húmedo (w > wL) y se determina su peso
Wi y volumen Vi, siendo Vi también el volumen de la cápsula. Se seca el suelo en la estufa y se obtiene
su peso Wf y volumen Vf. El problema está en obtener Vf, y el cual se logra conociendo el peso del
mercurio desplazado por el suelo seco, operación que es delicada; así se tiene:
(𝑊𝑖 − 𝑊𝑓 ) − (𝑉𝑖 − 𝑉𝑓 ) ∗ 𝛾𝑤
𝐿𝑅 = ∗ 100
𝑊𝑓
Donde(𝑉𝑖 − 𝑉𝑓 ) ∗ 𝛾𝑤 es el peso del agua perdida y (𝑊𝑖 − 𝑊𝑓 ) − (𝑉𝑖 − 𝑉𝑓 ) ∗ 𝛾𝑤 es el peso del agua en la
muestra, cuando está en el límite de retracción. El LR se denomina también límite de contracción del
suelo. Los valores corrientes son: para arcillas 4 a 14%, para limos 15 a 0%; en las arenas no se da
cambio del volumen por el secado. [1]
Equipos y materiales
Cazuela de Casagrande: es un aparato desarrollado para la determinación del límite líquido de los
suelos. Pesa aprox. 2,2 kg. Cuenta golpes de cinco dígitos. Cumple con las normas: INVE E 125; ASTM
D4318 y NTC 4630 [2]
Horno de Laboratorio: El horno de laboratorio es un tipo de horno comúnmente usado para deshidratar
reactivos de laboratorio o secar instrumentos. [4]
Agua destilada: Es una forma de dicho líquido (H2O) que ha sido sometida a procedimientos
de destilación para retirarle todos sus añadidos disueltos y llevarla a un estado de máxima
pureza. [5]
Figura 4. Agua destilada. Tomado de: https://www.clinimark.es/material-medico/agua-
destilada-desionizada/
Mortero de Laboratorio: El Mortero tiene como finalidad machacar o triturar sustancias sólidas. [6]
Tamiz # 40: su abertura es de 0,420 mm pasan las arenas cuayas dimensiones están entre 0.08 y 5 mm
Material misceláneo: elementos auxiliares para la elaboración del laboratorio, dichos elementos pueden
ser, espátulas, brochas, bayetilla etc.
Procedimiento
Teniendo una muestra de suelo suministrada por el docente, se escogió una cantidad representativa
mayor a 300 gramos para tamizarla con el tamiz #40. Como lo muestra la imagen 1.
Después de tener la cantidad necesaria ya tamizada, se trasladó a la placa de fibra plana junto con una
cantidad de agua a criterio y se mezcló con la ayuda de una espátula;
Luego de tener una consistencia considerable, se trasladó una parte de esta mezcla a la cazuela de
Casagrande, con ayuda de un ranurador se separó el material por la mitad y se empezó a girar la
manivela de la cazuela para obtener el número de golpes en el que se juntaba la muestra separada.
Imagen 3. Ranurando la muestra en la cazuela. Fuente: propia
Una vez se juntó la mezcla en la cazuela se procedió a dividirla, con la espátula, en 3 fracciones
aproximadamente iguales; se seleccionó la fracción de la mitad, la segunda fracción, y se introdujo en
una de las capsulas.
Hay que tener en cuenta que este mismo procedimiento se realizó tres veces, la primera vez se tenía
que cerrar la mezcla en un intervalo de entre 10 y 20 golpes, la segunda vez entre 20 y 30 golpes, y la
tercera vez entre 30 y 40 golpes. Para lograr esto se tuvo que agregar más agua o más suelo a la mezcla,
dependiendo si la ranura se cerraba antes del intervalo correspondiente de golpes o si no se cerraba en
este intervalo. Cuando se logró que la mezcla se cerrara en los intervalos debidos, se hizo el
procedimiento dividir la mezcla en tres fracciones en la cazuela, obteniendo 3 cápsulas con muestras de
cada uno de los intervalos de golpes.
Con el resto de mezcla que se obtuvo para encontrar el número de golpes en el intervalo de 30 y 40, y la
palma de la mano se moldearon varios cilindros de aproximadamente 3mm de diámetro hasta que se
formaban pequeñas grietas entre en ellos, se depositaban estos cilindros en las capsulas previamente
pesadas. Se tuvieron tantos cilindros hasta lograr que el peso de la capsula con cilindros fuera el doble
del peso de la capsula vacía.
Imagen 5. Elaboración de cilindros. Fuente: propia