Está en la página 1de 4

INTRODUCCION.

Los sistemas de captación del agua pluvial en techos de casas, también conocida
como sistemas SCAPT (Sistema de Captación de Agua Pluvial en Techos) Son
sistemas de cosecha a pequeña escala, como una fuente alterna de abastecimiento,
conducida mediante canales y tubos, guiados hacia una pileta o cisterna de
almacenamiento. En ellos la capacidad de almacenamiento varía de acuerdo al área
de captación y el tamaño del recipiente, que puede oscilar desde barriles de unos
cuantos cientos de litros hasta cisternas de 20 m³ de capacidad, en nuestro caso son
tres cisternas de capacidad de 2.5 m3 cada una y en total 7.5 m3 .

El sistema es muy eficiente, siempre y cuando se tengan las medidas básicas de


mantenimiento, como la limpieza frecuente del canalón, del filtro después de las
primeras lluvias y limpieza de la cisterna cada año, antes de la llegada de lluvias.
Tienen la ventaja de ser agua limpia, si la cosechamos, almacenamos y filtramos
cuidadosamente, el filtrado es un proceso muy sencillo y económico. Al estar cerca de
su uso, no requiere mucha tubería, bombas caras, ni filtros sofisticados para su
cosecha.

Su desventaja es que la cisterna de almacenamiento con suficiente cantidad para


guardar el agua para época de estiaje es un poco costosa. Si la construcción es
cuidadosa, tapada, donde no penetre la luz, polvo o viento, el agua puede conservarse
sin que esta se pudra.

La implementación de “cosecha y siembra de agua “como una práctica efectiva de un


buen manejo de los recursos naturales partiendo de un principio de desarrollo desde
las propias capacidades y potencialidades de los actores locales en donde el
intercambio de saberes y la participación social son pilares fundamentales en la
implementación de esta alternativa. Con la única finalidad de tener una mejor
utilización y aprovechamiento sustentable del recurso que provoca la vida “EL AGUA”

Historia de la Cosecha de agua

Captar agua de lluvia, almacenarla y después re-utilizarla para beber, regar los
cultivos, aguar el ganado, criar peces y recargar pozos y acuíferos, es una de las
tecnologías más antiguas del mundo. Diversas civilizaciones en Asia, Europa, África
y América han utilizado. Se han encontrado sistemas de captación de agua de lluvia
de 4,000 años de antigüedad en el desierto del Negev, en Israel y Jordania. Los
antiguos romanos tenían en sus casas un estanque llamado “impluvium” para recoger
el agua de lluvia. Los mayas construían grandes cisternas llamadas “chultuns” para
recoger el agua de la lluvia y regar sus cultivos.
El chultún característico de la zona Maya contenía 30 mil litros de agua y servía para
unas 10 familias o 50 personas durante un periodo de poco más de 6 meses, que es
la duración del periodo de sequía. De esta forma los chultunes tenían la capacidad
para almacenar el agua para familias extensas cubriendo las necesidades
primordiales como baño, cocina y sustento. El chultún no es un pozo del que se extrae
agua, ni con oquedades o depresiones naturales. Chultún significa cisterna labrada
en roca para contener agua de lluvia.
El poco valor que le damos actualmente al agua y la creciente escases del líquido nos
hace retomar esa forma antigua de captar y guardar el agua de lluvia. No se trata de
tan sólo almacenarla, se requiere conocer y cuidar las fuentes de almacenamiento y
cosechar el agua en todos sus niveles, en virtud de que el recurso es cada vez más
escaso y cada vez mayor su necesidad.
El diseño y construcción de pequeñas obras particulares y comunales para cosechar
(captar) y almacenar el agua de lluvia, es una de las mejores soluciones para enfrentar
la sequía y el cambio climático. La cosecha de agua de lluvia es una solución barata,
técnicamente factible y que, además, puede adaptarse a distintas condiciones
sociales y ambientales.
En muchos países secos se han implementado programas de cosecha y
aprovechamiento de agua, lugares con precipitaciones menores a las registradas en
la región. Permitiendo el riego para siembra, agua para el ganado y el aumento en el
ingreso per cápita de las familias rurales.
Existe dos grandes formas de captación del agua de lluvia. Una es captando agua de
lluvia mediante techos y la otra es la construcción de obras de mayor escala como
resrvatorios, lagunas o presas para captar y almacenar el agua que escurre por las
laderas o micocuencas hidrológicas.

Si bien requieren una inversión, esta se recupera entre uno y dos años, sobre todo si
el agua es utilizada para el riego de hortalizas, para producción de peces y para aguar
ganado.

El éxito del programa consiste en un estudio hidrológico, reconocimiento de terreno


en la microcuenca que priorice sitios de acuerdo a tres criterios claves: agua para
consumo humano, agua para producción agropecuaria y agua para recarga acuífera.

Un sistema masivo y a largo plazo de construcción de obras de cosecha de agua de


lluvia adaptado a las condiciones de los agricultores, combinado con un enfoque
integral para conservar el medio ambiente y mejorar la producción agrícola, es una
respuesta económica y sostenible al problema del calentamiento global y la sequía.
CANTIDAD DE AGUA CAPTABLE:
La cantidad de agua que puede cosechar depende de la intensidad de la lluvia, su
duración (tiempo), área del sitio que capta la lluvia, grado (%) de pendiente, tipo de
suelo y las condiciones de vegetación. Se presenta a continuación como referencia el
cálculo de la cantidad de agua lluvia captable sobre una lámina colocada en un sitio
suavemente pendiente (o en el tejado de una casa) bajo las condiciones siguientes:
1) Condiciones - Precipitación (Intensidad de lluvia por hora): 5mm (=0.5cm) -
Superficie (Lámina) captadora: 100m2 (=1,000,000cm2) - Factor de captación: 0.5
2) Cantidad de agua captable: - 250 litros por hora
CONSUMO DE AGUA EN CULTIVOS:
La estimación de la demanda de agua, a través de cualquier sistema de riego, depende en
gran medida del conocimiento de la cantidad de agua que consumen los cultivos y del
momento oportuno para aplicarla, con el objetivo de no perjudicar su rendimiento.
La cantidad de agua que las plantas transpiran es mucho mayor que la que retienen (la que
usan para crecimiento y fotosíntesis).
En una parcela dada, es difícil separar la evaporación y la transpiración, cuando se habla
de las necesidades de agua en los cultivos, por lo que se usa el concepto de la
evapotranspiración, que es la suma de ambos procesos.
Por lo tanto, el agua evapotranspirada debe reponerse periódicamente al suelo para no
dañar el potencial productivo de la planta por estrés hídrico.
Siempre se debe recordar que la evapotranspiración depende, entre otros aspectos, de las
condiciones climáticas, tipo y estado de desarrollo del cultivo, así como de la disponibilidad
de agua del suelo.

Especie rubros de Litros* /Día /


Principales cultivo Planta
Flores Brócoli, Coliflor 0,8
Manzanilla 0,6
Cebada, Trigo 0,5
Leguminosas Quinua 0,6
Frutos Chocho 0,7
Cereales Haba 0,6
Alfalfa 0,6
Mora 0,9
Papa 0,8
Raíces
Zanahoria 0,9
(Tubérculos)
Cebolla 0,9
Rábano 0,9
Acelga 0,8
Hojas
Espinaca 0,8
Col 0,9
(Fuente: “Programa DATA/ CROPWAT-FAO 2006”). Consumo de agua en
cultivos
* Cantidad de agua requerida en el máximo desarrollo fenológico
Este volumen de agua con un riego presurizado apropiado a goteo nos permite
manejar un huerto de 10x15 mts con hortalizas de periodos vegetativos de 2 a 5
meses.
Riego:

Con el siguiente sistema de riego por goteo se podrá ahorrar hasta el 90% de
agua, al lograr que llegue directamente a la zona de la raíz.

Conclusión
Podemos concluir, que lo que hace falta no son nuevas tecnologías de bombeo
o drenaje, sino un cambio de hábitos y comportamientos, estableciendo
prácticas e instalaciones que captan, almacenan, distribuyan, usen y reciclen
eficientemente el recurso, en chacras o huertos familiares. Las soluciones más
exitosas para lograr esto es lograr el cambio en los paradigmas en la gente.

También podría gustarte