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Enciclopedia Médico-Quirúrgica – E – 26-220-A-11

E – 26-220-A-11

Mano y muñeca traumáticas


J. Delprat
M. Rongières
M. Mansat
Resumen. – Las lesiones traumáticas de la mano y de la muñeca, frecuentes y con importantes
consecuencias funcionales y económicas, plantean, desde el primer momento, problemas difíci-
les y multidisciplinarios. Desde el momento de la urgencia hasta la reinserción, la noción de
equipo es fundamental, pero también es necesaria la unidad de lugar, que desafortunadamen-
te se encuentra raramente.
Las lesiones de la muñeca se estudian en tres grupos, según su localización. Las luxaciones y las
fracturas de la extremidad inferior del radio o del cúbito son descritas junto con su tratamien-
to inmediato; lo mismo ocurre con las lesiones de la articulación radiocubital inferior y con las
del carpo. Las fracturas del escafoides tienen aquí una mención especial, por su diagnóstico y
tratamiento difíciles, así como las inestabilidades del carpo, concepto más reciente. La rehabi-
litación se trata de una forma global para el conjunto de estas lesiones, de acuerdo con tres
consideraciones funcionales: la muñeca dolorosa, la muñeca rígida y la muñeca inestable.
Las lesiones de la mano se descuidan con demasiada frecuencia, a pesar de su prevalencia y de
la importancia de sus secuelas. Las lesiones de los dedos largos, los esguinces, luxaciones o frac-
turas, y las lesiones de la columna del pulgar también son descritas junto con su tratamiento
inmediato. La rehabilitación se aborda en un capítulo aparte y describe sucesivamente el tra-
tamiento preventivo de las complicaciones, rigidez y síndrome neurotrófico en concreto, así
como el tratamiento de la rigidez ya constituida, en este caso con una referencia concreta al
tratamiento ortésico y a la ergoterapia.
Como conclusión, las lesiones de la mano y de la muñeca tienen consecuencias importantes y
son difíciles de tratar fuera de un contexto especializado que reúna en un mismo lugar equipos
multidisciplinarios especializados, que aún están demasiado poco desarrollados.
© 1999, Editions Scientifiques et Médicales. Elsevier SAS, París. Todos los derechos reservados.

Introducción movilidad activa por el otro, pero sobre Principios


todo estabilidad, sin la cual la mano no
puede actuar. Todo esto (la multiplici-
del tratamiento
El miembro anterior, que en el hombre
se convirtió en superior, ha visto multi- dad de funciones, la libertad en el espa- quirúrgico
plicarse y diversificarse sus funciones. cio, la relación con el mundo exterior) y de la rehabilitación
Ha ido ocupando progresivamente tiene un precio. La contrapartida de
todo el espacio anterior, espacio de esta diversidad es una gran compleji- PROBLEMAS COMPLEJOS
relación con el mundo exterior, inva- dad anatómica que dará lugar a una Y ESPECÍFICOS
diendo incluso, fuera del alcance de la fragilidad y a una dificultad de «repa- Las lesiones traumáticas en este sector
mirada, las zonas posteriores. La mano, ración» mayores. son casi siempre complejas y asocian
gracias a la individualización de los — Esta libertad espacial del miembro heridas o pérdida de sustancia cutánea
dedos, se ha transformado en una superior tiene un precio: una inestabili- con lesiones vasculonerviosas, tendino-
herramienta polivalente de acción y de dad osteoarticular compensada por los sas y/o óseas y articulares, que van a
exploración, que tiene a su servicio a complejos musculoligamentosos, cuya
todo el miembro. El hombro, para plantear problemas que dependen de
integridad y equilibrio serán fundamen- especialidades médicas originalmente
situarse en el espacio; el codo, para ale- tales.
jar y aproximar; el codo y la muñeca, diferentes y que conllevan indicaciones
para la pronosupinación, que «coloca» — Consecuencia de la situación de van- terapéuticas a veces incompatibles, de
la mano en el eje de rotación, pero que guardia sobre el mundo exterior: una las que sin embargo habrá que ocupar-
también puede proporcionarle una exposición al riesgo, concretamente trau- se, lo cual casi siempre sucede en un
movilidad de acción en este eje. La mático (las quemaduras quedan exclui- contexto de urgencia.
muñeca, para la extensión-flexión, dua- das). En estos casos, la tendencia a la rigidez
lidad idéntica, colocación por un lado y — Otra consecuencia de la función postinmovilización o postcicatricial es
adquirida por la muñeca y por la mano particularmente importante y rápida.
en la vida activa: la importancia, tanto La disposición anatómica lo explica:
en el mundo profesional como en la tendones flexores que se deslizan de
Jean Delprat : Médecin spécialiste en médecine physique et
réadaptation, European Board of MPR, chargé de cours à la
vida cotidiana, de las pérdidas funcio- formas diferentes dentro de una misma
Faculté, expert près la cour d’appel de Toulouse, 4, chemin ND nales sufridas, de la invalidez secunda- vaina, tendones extensores entre piel y
des coteaux, 31320 Vieille-Toulouse, France.
Michel Rongières : Maître de conférences des Universités, pra- ria, de su repercusión psicológica y, por plano óseo y ligamentos laterales que
ticien hospitalier.
Michel Mansat : Professeur des Universités, chef de service.
lo tanto, la importancia de los resulta- se distienden en una posición determi-
Service de chirurgie orthopédique et traumatologique, centre dos de la «reparación» quirúrgica y/o nada, constituyen amenazas latentes y
hospitalier universitaire de Toulouse, hôpital Purpan, 31059
Toulouse cedex, France. de la rehabilitación. trampas que hay que conocer bien.
E – 26-220-A-11 Mano y muñeca traumáticas Kinesiterapia

Ahora bien, esta rigidez, aunque sea que se desarrollará directamente, en La clasificación de Melone parece muy
limitada, se tolera muy mal desde el centros asociados de calidad o incluso a práctica porque propone indicaciones
punto de vista funcional. Un dedo «en domicilio, y, por último, si es preciso, quirúrgicas precisas [32, 33].
gancho» o un índice rígido en exten- un proyecto de reinserción.
sión pueden resultar más molestos que Tratamiento inmediato
una amputación. LÍMITES • Fracturas por compresión-extensión
Como siempre, el eslabón más débil es
Teniendo en cuenta los artículos que La reducción debe ser efectuada rápi-
el que condiciona la función: un índice
tratan de temas cercanos y con el fin de damente, bajo anestesia general (AG) o
recuperado en cuanto a movilidad pero
evitar recortes y repeticiones, no se bloqueo pléxico.
desprovisto de sensibilidad es funcio- abordarán aquí ni las lesiones traumá-
nalmente peligroso; un pulgar móvil ticas de los tendones o de los nervios, Los medios de contención siguen sien-
pero inestable y doloroso es inutiliza- ni las mutilaciones, ni los implantes o do motivo de discusión.
ble. En la labor restauradora de la fun- reimplantes, ni los microtraumatismos, El yeso solo únicamente se puede utili-
ción no están permitidos los fallos de muy frecuentes en la vida profesional y zar en el adulto cuando la fractura no
ningún tipo. en la práctica deportiva, origen de está desplazada o cuando es estable des-
lesiones dolorosas musculoligamento- pués de reducirla a una posición neutra
RESPUESTA: EQUIPOS sas y/o degenerativas. Por último, el o muy poco flexionada. Debe sujetar el
ESPECIALIZADOS, MEDIOS síndrome algodistrófico sólo será trata- codo a 90 [6] y mantener la muñeca en
A PONER EN PRÁCTICA do en sus elementos específicos de la una flexión de 45 o 50° durante 3 sema-
mano y de la muñeca. nas; posteriormente quedará libre du-
El tratamiento de las lesiones traumáti- rante las 2 o 3 semanas restantes.
cas de la mano y de la muñeca requiere
conocimientos multidisciplinarios: Actualmente, en muchos países se pre-
Muñeca traumática fiere, para las fracturas no conminutas,
— en cirugía, con la ortopedia y tam- la técnica de Kapandji, que consiste en la
bién la cirugía plástica, neurológica y colocación de tres alambres intrafocales.
vascular; el cirujano de la mano, ya sea GENERALIDADES
de formación inicial ortopédica o, más El fijador externo, colocado sobre el
A la hora de elaborar un proyecto tera- radio (dos alambres) y sobre el segun-
raramente plástica, debe cumplir esta péutico, se presentan dos imperativos: do metacarpiano (dos alambres), deja
exigencia, aunque pueda disponer de mantener o restablecer la movilidad, y los dedos libres. Se mantiene durante 2
un equipo complementario; en la ac- sobre todo conseguir una estabilidad a 3 semanas pero después se sustituye
tualidad, la cirugía de la mano es una perfecta e indolora. por una férula moldeada, ya que pro-
auténtica especialidad; Se tratarán sucesivamente las lesiones voca un índice elevado de algodistro-
— en rehabilitación: está basada en un de la extremidad inferior del antebrazo fias. El fijador externo se puede asociar
equipo constituido por un médico físi- y las lesiones del carpo. con clavijas o con placa anterior.
co, un kinesiterapeuta, un ergoterapeu-
ta e incluso un psicólogo y un asistente
LESIONES DE LA EXTREMIDAD • Fracturas por compresión-flexión
social. Es interesante que el equipo INFERIOR DE LOS HUESOS
pueda disponer en cualquier momento DEL ANTEBRAZO Estas fracturas, de tipo Goyrand-Smith
de la realización de las prótesis ortopé- o marginales anteriores, requieren una
dicas, de las radiografías y de la elec- osteosíntesis por placa anterior en con-
tromiografía (EMG). ■ Fractura del radio y del cúbito sola «T», con inmovilización breve de 2
Es muy importante la unidad de lugar semanas en férula varillada.
Generalidades
para los distintos elementos del equipo.
En el marco ideal de un «centro de la Las fracturas distales del radio, in- • Complicaciones
mano» es posible programar una con- dependientemente de la forma, son fre-
sulta coordinada con los distintos espe- cuentes y se suelen asociar otras lesio- No se tratarán aquí las lesiones nervio-
cialistas, así como realizar de inmediato nes regionales, concretamente radiocu- sas inmediatas asociadas, que son bas-
las exploraciones complementarias sim- bitales. Representan el 10 % de todas las tante poco frecuentes. La lesión de la
ples y comenzar el programa terapéuti- lesiones óseas y el 75 % de las fracturas rama sensitiva del nervio radial es
co propuesto; una parte de éste se puede del antebrazo [38, 39]. A pesar de su fama excepcional (2 %), mientras que el sín-
realizar en otro lugar, en consulta priva- de benignidad, a menudo dejan secue- drome del canal carpiano, secundario,
da o en «consulta externa», incluso las importantes. En 1964, Castaing [9] es bastante frecuente (10 % de las com-
mediante autorrehabilitación a domici- refirió una tasa media de interfalángica plicaciones según Duparc [14]).
lio, bajo control del equipo. Este sistema, proximal (IFP) de un 10,2 %, relaciona- Las complicaciones tendinosas son
muy utilizado en los Estados Unidos, es da principalmente con la inestabilidad excepcionales. Suelen consistir en la
un tipo de organización pionera, que de estas fracturas y con la frecuencia de rotura del extensor propio del pulgar,
necesita un coordinador. su desplazamiento secundario. lesionado de forma directa o secunda-
riamente, durante los 2 o 3 primeros
Clasificación meses después de la fractura.
■ Centro de la mano, consulta
El hecho de proponer una clasificación Los callos viciosos plantean un proble-
coordinada
de estas fracturas tiene como objetivo ma difícil y sólo se deben tratar cuando
Es una organización «ideal» basada en facilitar el procedimiento diagnóstico y el trastorno funcional es importante. Se
el modelo de los Hand Centers america- la elección del tratamiento más adecua- puede actuar sobre el radio, con el fin
nos, que asocia estructuras multidisci- do. Para ello es necesario formular un de reorientarlo o de alargarlo, o sobre el
plinarias de diagnóstico y de trata- determinado número de preguntas: ¿se cúbito mediante resección-estabiliza-
miento, que permiten realizar en un trata de una fractura desplazada o no? ción de la extremidad distal cubital [42],
mismo lugar y en un mismo tiempo En caso afirmativo, ¿el desplazamiento por artrodesis de la radiocubital distal
una evaluación clínica y paraclínica es anterior o posterior? ¿Supraarticular y seudoartrosis provocada del cúbito
precisas y un tratamiento psicológico, y o articular?, ¿la fractura es parcial o [21] o incluso, por osteotomía de acorta-
establecer un programa terapéutico, total (fig. 1)? miento de la diáfisis.

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Kinesiterapia Mano y muñeca traumáticas E – 26-220-A-11

— lesiones de 2º grado: subluxación


resultante de un traumatismo en hiper-
pronación (desplazamiento posterior
del cúbito) o en hipersupinación (des-
plazamiento anterior del cúbito);
—lesiones de 1er grado: trastorno inter-
no que, gracias a la artrografía, se ha
podido demostrar mejor, sobre todo a
nivel del ligamento triangular.

• En función de su asociación (o no) con


otras lesiones
A B C Las lesiones aisladas son relativamente
raras.
Las asociadas pueden afectar:
— al ligamento triangular, provocando
dolores espontáneos y episodios de
seudobloqueo; la resección permite
suprimir los trastornos mecánicos pero
no siempre los dolores;
— una subluxación, incluso una luxa-
ción (raramente observada sin fractura
de la estiloides) que pueden ser secun-
darias a una hiperpronación (luxación
posterior) o a una hipersupinación
G (luxación anterior); las radiografías
D E
F estándar (anteriores en pronación y en
supinación, de perfil comparativo) son
de interpretación difícil; el tratamiento
1 Clasificación de las fracturas (según [1]).
Fracturas supraarticulares no desplazadas: por compresión-extensión (frecuentes) : fracturas falsas no es ortopédico, con un yeso braquio-
desplazadas (aplastamiento engranado, oscilación posterior de la superficie articular del radio), frac- antebraquial en posición de reducción;
turas verdaderas no desplazadas (pero desplazamientos secundarios frecuentes); por compresión-fle- — una asociación con una fractura de
xión: fracturas no desplazadas, muy raras, por ser muy inestables. la extremidad distal del radio, que
Fracturas supraarticulares desplazadas: Pouteau-Colles (por compresión-extensión, con desplaza- modifica el pronóstico de esta última y
miento posterior y ascenso de la cabeza radial) (A); Goyrand-Smith (por compresión-flexión, con des-
constituye un argumento suplementa-
plazamiento anterior, oscilación anterior de la epífisis y ascenso de la cabeza radial) (B).
Fracturas articulares parciales: por compresión-extensión, fractura de la estiloides radial o cuneiforme rio a favor de una reducción perfecta y
externa o marginal pura, o incluso marginal posteroexterna, asociada a una fractura de la estiloides; de una inmovilización prolongada;
por compresión-flexión, fractura marginal anterior simple o anteroexterna; puede ser compleja y pre- Jottereau [19] destaca en su tesis la fre-
sentar una o varias líneas verticales en el fragmento (C). cuencia de estas lesiones: con fractura
Fracturas articulares completas: fractura de Pouteau-Colles con fragmento posterointerno, a menudo de la estiloides radial: 50 %; con inesta-
poco importante y subido hacia atrás; a veces poco desplazado, difícil de diagnosticar; fractura en «T» bilidad radiocubital inferior: 10 %; con
sagital, metafisoepifisaria, que asocia una fractura de Pouteau-Colles con una separación sagital de la fragmento radial posterointerno: 69 %.
epífisis; se describen varios tipos según la posición de la línea sagital: medial, externo o interno; frac-
tura bimarginal por compresión-flexión, de Castaing, más o menos compleja, según las líneas de fisu-
ra que puedan existir sobre cada fragmento, particularmente inestable (D). • En función de su antigüedad
Fracturas conminutas (E, F y G) : la fuerza del traumatismo predomina sobre el mecanismo de acción;
las lesiones quedan fuera de cualquier clasificación. Se pueden distinguir las lesiones anti-
guas que se traducen en dolores, dismi-
nución de la fuerza de prensión y reduc-
ción de ciertos sectores de movilidad.
Las lesiones ligamentosas asociadas del cen ser estudiadas de forma particular,
carpo, que se han visto beneficiadas ya que impiden el desarrollo normal de Tratamiento inmediato
por los aportes de la artroscopia, deben los movimientos de pronosupinación y
conocerse. Son frecuentes y su trata- repercuten sobre la articulación radio- En las fracturas de la estiloides cubital,
miento, sobre todo en caso de disyun- carpiana. cuando existe una inestabilidad des-
ción escafolunar, debe ser concomitan- pués de la reducción del radio, su fija-
te [41]. El síndrome algodistrófico, com- Clasificación ción es imperativa.
plicación frecuente pero que no se limi- Las plastias pasivas, que exponen a
• En función de su gravedad recidivas o a limitaciones de la prono-
ta a la muñeca, será tratado aparte.
La gravedad de las lesiones de la radio- supinación, o aún más las plastias acti-
■ Lesiones de la articulación cubital distal se mide en tres grados vas, con los músculos flexor o extensor
radiocubital distal (según Mansat [30]): cubital del carpo, han demostrado su
— lesiones de 3er grado: luxación radio- ineficacia a largo plazo.
Generalidades cubital inferior, desplazamiento en masa La resección de la cabeza del cúbito [10],
Asociadas en la mayoría de los casos a del conjunto radiocubital alrededor del cuyas indicaciones son cada vez meno-
lesiones del esqueleto antebraquial y a cúbito, con rotura de ligamentos o arran- res ya que se recurre cada vez más a
menudo ignoradas, las lesiones óseas o camiento de la estiloides cubital; el ten- operaciones correctoras sobre el radio y
ligamentosas que pueden afectar a la dón del extensor cubital del carpo está el cúbito, proporciona resultados satis-
articulación radiocubital inferior mere- casi siempre subluxado lateralmente; factorios en el deterioro crónico, siem-

3
E – 26-220-A-11 Mano y muñeca traumáticas Kinesiterapia

pre que sea limitada y que se asocie con ■ Tratamiento inmediato


una reposición del extensor cubital del
carpo [42]. Fracturas del escafoides
El tratamiento ortopédico, bien dirigido,
es suficiente en el 90 % de los casos.
Requiere una inmovilización antebra-
LESIONES POR FRACTURAS
quiopalmar que abarque la primera
DEL CARPO
falange del pulgar, inmovilización total
que no debe ser inferior a los 3 meses
■ Generalidades a
b en posición indiferente [37]. Verdan
Los huesecillos cortos del carpo, mal c (1968) propuso incluir el codo en la
vascularizados, con múltiples facetas inmovilización durante 3 semanas.
articulares, son de consolidación lenta y El único montaje quirúrgico válido es la
a menudo dan lugar a seudoartrosis o a osteosíntesis por atornillado [37]. En
osteonecrosis. Estas fracturas articulares este caso, el yeso puede no ser impres-
que suelen provocar una degeneración cindible siempre que el enfermo sea
artrósica, casi siempre están asociadas capaz de evitar cualquier fuerza mecá-
con lesiones ligamentosas. Estas últi- nica importante; sin embargo se reco-
mas, a veces aisladas, pueden ser la mienda una protección durante 1 mes.
causa de inestabilidades del carpo. Fi- La osteosíntesis debe ser realizada
cuando la fractura está desplazada [29].
nalmente, el carpo es un lugar de paso
2 Líneas de dislocación del carpo. a. Luxación El tratamiento de la seudoartrosis consti-
estrecho y sus lesiones pueden ser el ori- perilunar; b. luxación transescafoperilunar; c.
gen de un síndrome del canal carpiano. tuida consiste en el autoinjerto cortico-
luxación periescafolunar.
esponjoso si el fragmento proximal es
Son fracturas del adulto joven. de buen tamaño (Matti-Russe), con el
97 % de buenos resultados según Na-
■ Clasificación Las fracturas del hueso grande (capita- rakas (1971).
tum) (1,5 %) tienen una evolución com- En las fracturas del polo proximal, el
La fractura del escafoides carpiano es la parable a la de las fracturas del escafoi- atornillado retrógrado, de dorsal a pal-
más importante de estas lesiones (71 %) des, debido a las formas de vasculari- mar, es el único eficaz [2, 43].
[8]. Su diagnóstico, que es difícil y debe zación que hacen que la cabeza pueda
ser precoz, ya que su desconocimiento quedar isquémica. Lesiones de los otros huesos del carpo
provoca importantes secuelas funcio- Las fracturas del trapecio (5 %) se produ- En un esguince, la inmovilización míni-
nales y puede plantear problemas de cen por choques directos sobre la base ma es de 3 semanas y, según el tipo de
responsabilidad médica, está basado en de la columna del pulgar. A menudo se fractura, puede ser de hasta 2 o 3
exploraciones radiográficas realizadas asocian con otras fracturas (fractura de meses. Cuando la fractura es articular,
de forma rigurosa y repetidas a inter- Benett) y a veces con dislocaciones.
como suele ser el caso, es necesaria una
valos de algunas semanas. Espontá- Raramente son conminutas y no suelen
reducción rigurosa, y por lo tanto qui-
neamente siempre evolucionan hacia la asociarse con arrancamientos del liga-
rúrgica, con osteosíntesis; en este caso,
seudoartrosis, caracterizada radiológi- mento anular anterior.
la inmovilización mínima es de 45 días.
camente por geodas más o menos im- El hueso ganchoso (hamatum) se lesiona
Esta inmovilización deja libres las arti-
portantes. Se distinguen las fracturas raramente (0, 7 %). La lesión de su apó-
culaciones metacarpofalángicas (MCF),
estables o las inestables, las desplazadas fisis unciforme (hamulus), de sintoma-
tología pobre, a veces puede producir y la del pulgar sólo se inmoviliza en
o no, y las incompletas. La situación de caso de fractura del trapecio.
una irritación del nervio cubital, siendo
la línea de fractura también permite cla- La artrodesis parcial intracarpiana se
frecuente en los deportes en los que se
sificar estas fracturas [37, 47]. utiliza un instrumento con mango, contempla en caso de evolución dege-
La fractura del lunatum (semilunar) es como en el golf. nerativa avanzada.
rara (1 al 2 %) [16]. Puede ser parcial También es rara la lesión del pisiforme y
(casi siempre cuerno posterior) o total, aún más raro el arrancamiento asocia- LESIONES LIGAMENTARIAS
del cuerpo, relacionada con la compre- do del flexor cubital del carpo. DEL CARPO
sión entre el hueso grande y el radio, La menos frecuente es la fractura del tra-
casi siempre poco desplazada. Puede pezoide, que es un hallazgo radiológico. ■ Luxaciones
evolucionar hacia la necrosis isquémica Las luxaciones intracarpianas suelen ser
La más frecuente es la luxación perilu-
(Kienbock) o hacia la artrosis radiocar- perilunares, casi siempre dorsales y
nar. Cuando la luxación es aislada, el
piana secundaria. El mediano puede secundarias a un mecanismo de hiper-
tratamiento inmediato puede ser orto-
lesionarse directa o secundariamente. extensión de la muñeca [31]. La interlí-
nea entre el lunatum y el hueso grande pédico. Éste consiste en realizar una
Las lesiones del piramidal (hueso trique- tracción y supinación con contención
trum) constituyen un tercio de las lesio- representa casi siempre el punto de
partida de la dislocación. Desde ahí, la de yeso durante 2 meses. Si esto fraca-
nes del carpo (31 %, Auffray 1970). Los sa, el tratamiento quirúrgico consiste
línea pasa hacia dentro entre el luna-
arrancamientos ligamentosos son los en una reducción fijada con clavijas
tum y el piramidal. Hacia fuera puede
más frecuentes, sobre todo los dorsales. después de la reparación de los liga-
seguir tres trayectos, peri o transesca-
El mecanismo de hiperextensión expli- foideo (fig. 2). mentos y de la fijación escafolunar y
ca la frecuente asociación con una luxa- Los desajustes del eje corresponden a triquetrolunar con clavijas. Cuando se
ción del lunatum. Las fracturas más fre- una postura viciosa permanente. Casi asocia la fractura de escafoides, ésta
cuentes afectan al cuerno posterior, a la siempre son secundarias a traumatis- requiere una osteosíntesis después de
apófisis, al cuerpo y al vértice. Los sig- mos que han lesionado el sistema liga- la reducción ortopédica o quirúrgica de
nos clínicos son escasos. Si se las trata mentoso o modificado las relaciones la luxación.
de forma incorrecta, el 20 % da malos normales, por necrosis, seudoartrosis o El tratamiento varía según las causas y
resultados con rigidez y edema [16]. callo vicioso. la antigüedad de la desviación. Varía

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Kinesiterapia Mano y muñeca traumáticas E – 26-220-A-11

desde la reparación ligamentosa ción hacia la artrosis radioescafoidea [7]


mediante clavijas temporales en las será inevitable.
lesiones recientes, hasta la plastia ten-
dinosa de resultados poco satisfacto- Inestabilidades disociativas
rios, pasando por la artrodesis escafo- escafolunares
capital. Cuando se trata una lesión car- En las lesiones disociativas del escafoi-
piana, siempre se debe considerar la des y en las triquetrolunares, es intere-
búsqueda de una posible desviación. sante realizar reinserciones ligamento-
sas transóseas, sobre todo cuando se
■ Inestabilidades del carpo trata de una avulsión ósea de los liga-
mentos interóseos, como se puede ob-
Corresponden a una postura viciosa 3 Inestabilidades del carpo en dorsiflexión (dor- servar en las lesiones escafolunares
intermitente, que se produce durante siflexed intercalated segment instability: DISI) o secundarias a las luxaciones retroluna-
determinados movimientos. Esta pato- en flexión palmar (volarflexed intercalated seg-
ment instability: VISI).
res del carpo. Cuando se ven precoz-
logía, cuyo concepto es relativamente mente, antes de la 3ª semana, el mejor
reciente, precisa para su diagnóstico tratamiento es la capsulodesis asociada
una técnica radiográfica rigurosa: inci- a la reinserción ligamentosa, como la
dencias de frente en las dos inclinacio- inestabilidades carpianas está repre-
propuesta por Lincheid [26] y posterior-
nes y de perfil. Se distinguen las inesta- sentado por la disyunción escafolunar
mente por Lavernia [ ]. Un trabajo
bilidades dorsales (DISI, por dorsiflexed primitiva y aislada, o secundaria a una
reciente de Rongières et al destaca los
intercalated segment instability) [25] en las luxación retrolunar y autorreducida del
buenos resultados conseguidos cuando
que el lunatum «gira» hacia atrás, el carpo. También se han descrito otras
el ligamento se repara pronto [45].
hueso grande se flexiona y el escafoi- inestabilidades [18, 24, 26, 36]: la forma tri-
quetrolunar, las inestabilidades medio- Cuando ya no se encuentra el ligamento
des se horizontaliza, de las inestabili-
carpianas medias triquetroganchoso o destruido, la lesión presenta una dis-
dades palmares (volarflexed intercalated
mediocarpianas centrales como la ines- yunción importante aún reducible y no
segment instability o VISI) en las que el
tabilidad lunocapital. existe una artrosis radiocarpiana o
lunatum «gira» hacia adelante (fig. 3).
mediocarpiana, todavía se puede pro-
Generalmente estas inestabilidades son En esta clasificación se describe: la anti-
poner una reparación conservadora e
postraumáticas pero también pueden güedad de la lesión, el carácter perma-
intentar una ligamentoplastia, utilizan-
ser constitucionales; en este caso habrá nente (estático) o dinámico, la etiología,
do el extensor corto radial, pasándolo
que sospechar una hiperlaxitud consti- la localización anatómica (articulación,
parcialmente por el túnel transóseo ade-
tucional, que suele ser mediocarpiana. incluso el ligamento preciso), la direc-
cuado y protegiéndolo con un enclavija-
Pueden ser muy molestas cuando se ción de la inestabilidad (DISI o VISI
do de las interlíneas principales y un
acompañan de un resalte doloroso pero también dorsal, proximal, medial,
yeso. En una fase más tardía y sin artro-
durante la contracción muscular; en etc.) y, finalmente, el carácter disociativo
sis, se puede proponer una artrodesis
este caso se trata de verdaderas inesta- (inestabilidad carpiana disociativa o
intracarpiana tipo escafocapital [35].
bilidades, con un carpo normal en cier- CID, por rotura ligamentosa) no diso-
tas radiografías, que se desestabiliza en ciativo (inestabilidad carpiana no diso- En la fase de artrosis, no hay que dudar
determinadas posiciones o después de ciativa o CIND, por distensión sin dis- en realizar una intervención de tipo
las pruebas dinámicas [40]. yunción o laxitud constitucional) o a artrodesis capitolunar con resección del
veces combinado (inestabilidades car- escafoides, sin implante [7, 49].
pianas combinadas o CIC, es decir CID En otras formas, cuando la lesión está
■ Clasificación moderna
+ CIND y en caso de inestabilidades car- menos evolucionada y cuando concre-
de las inestabilidades tamente la cabeza del hueso grande es
pianas adaptativas o CIA) [1, 50].
del carpo [17, 22, 48] (cuadro I) de buena calidad, se podrá proponer la
La clasificación moderna de las inesta- resección de la primera fila del carpo.
■ Tratamiento
bilidades tiene en cuenta todos los tra-
bajos recientes de biomecánica y de
de las inestabilidades del carpo Secuelas de las inestabilidades
patomecánica. En ella intervienen si- Es fundamental tratar pronto las ines- triquetrolunares
multáneamente conceptos radiológi- tabilidades del carpo y, concretamente, Siempre se debe intentar reparar el liga-
cos, anatómicos y clínicos. Se sabe, no su forma más común, la disyunción mento, aunque sea un poco tarde, me-
obstante, que lo fundamental de dichas escafolunar. En caso contrario, la evolu- diante reinserción transósea y coloca-

Cuadro I. – Análisis de las inestabilidades del carpo: clasificación.

Categoría I Categoría II Categoría III Categoría IV Categoría V Categoría VI


Cronicidad Constancia y Causas localización anatómica Dirección Tipo de inestabilidad
Gravedad

Aguda < 1 semana, cicatrización +++ Estática Congénita Radiocarpiana VISI Inestabilidad carpiana disociativa (CID)
Subaguda, cicatrización: 1 a 6 semanas Dinámica Traumática Intercarpiana DISI Inestabilidad carpiana no disociativa
(CIND)
Crónica, cicatrización: > 6 semanas Inflamatoria Mediocarpiana Cubital Inestabilidad carpiana combinada (CIC)
Artrosis Carpometacarpiana Radial Inestabilidad carpiana adaptativa (CIA)
etc. Ligamento o hueso Ventral
específico Dorsal
Proximal
Distal
Rotatoria
Combinada

VISI: volarflexed intercalated segment instability; DISI: dorsiflexed intercalated segment instability.

5
E – 26-220-A-11 Mano y muñeca traumáticas Kinesiterapia

ción de clavijas. Este tratamiento es pueden ser mejoradas con un trata- ■ Muñeca dolorosa
muy satisfactorio desde el punto de miento «físico», y asimismo, evalua-
En la mano, el dolor es un elemento
vista de los resultados, ya que se sabe ción de las limitaciones y de la eventual temible y ambivalente. Además de ser
que no existe una gran movilidad a inutilidad de la intervención. Se trata un factor de trastorno funcional impor-
nivel triquetrolunar ni, en general, alre- de establecer un programa, un proyec- tante, es también uno de los elementos
dedor del piramidal. Cuando en una to terapéutico, trabajo que siempre de- del círculo vicioso que, de la inflama-
fase más tardía, la reparación es imposi- be ser multidisciplinario e incluir, ade- ción a la inmovilidad y al edema, acaba
ble (sobre todo con artrosis incipiente), más del paciente que participa activa- en fibrosis y en rigidez. Asimismo, es
es evidente que la artrodesis triquetro- mente en su porvenir, a los médicos que uno de los responsables principales de
lunar es un éxito en la mayoría de los intervinieron previamente, así como a la aparición de un síndrome algodistró-
casos. En esta lesión, no corresponde la los equipos paramédicos del centro. fico. No obstante, es también una señal
indicación de una ligamentoplastia. Todo esto supone un conocimiento per- de alarma útil, que hay que respetar.
fecto de la biomecánica de la articula- Varias pueden ser las causas que lo ori-
Inestabilidades mediocarpianas ción del carpo y, finalmente, una buena ginan y que, consecuentemente, orien-
Las artrodesis hueso grande-ganchoso comprensión de sus funciones [46, 52]. tan la conducta terapéutica: un esguince
son muy satisfactorias. Por lo que res- banal, afección ligamentaria sin lesión
pecta a la inestabilidad capitolunar Evaluación «funcional» de la mano irreversible que cederá tras una inmovi-
descrita por Johnson [18], su tratamiento La evaluación de las posibilidades res- lización de 2 a 3 semanas, la condroma-
da buenos resultados. Esta lesión es tantes, indisociable de la evaluación de lacia postraumática que requiere un
infrecuente y, efectivamente, el volver a la pérdida de función o del daño corpo- reposo de 4 a 6 semanas, dolores de las
tensar el ligamento por el cierre de la V ral, que es su contrapartida, debe estar fracturas articulares o de las necrosis
distal parece ser una buena técnica. Se aprobada, universalmente y ser utiliza- asépticas, dolores de la inestabilidad y,
sabe que en todos los demás casos de ble de forma corriente, es decir rápida. finalmente, dolores de la algodistrofia.
inestabilidad importante a nivel de la Las medidas no específicas de la mano, Los medios físicos para luchar contra el
articulación capitolunar, el mejor trata- como el índice de Bartnel, el de Katz o dolor son numerosos. Tienen la ventaja
miento es la artrodesis de dicha articu- la medida del índice funcional (MIF) no de no ser yatrogénicos y de no impedir
lación en buena posición [27]. son lo suficientemente precisos. Las la asociación con otros métodos. Du-
pruebas más utilizadas (Roullet) se rante el tratamiento de la mano o de la
Traslaciones internas del carpo basan en una evaluación analítica cifra- muñeca, la noción de dolor debe estar
Linscheid ha propuesto reparar el liga- da de los grados de libertad de la ma- siempre presente, aunque sólo sea para
mento radioescafoideo por inmoviliza- no; incluye una ponderación vinculada evitar provocarlo.
ción transitoria radioescafoidea, con el al valor funcional de cada dedo, de La inmovilización mediante ortesis es uno
fin de reajustar el conjunto del carpo cada segmento, de cada sector de movi- de los medios más eficaces. Puede ser
bajo el radio. Sabemos que este trata- lidad y también a la posible alteración suficiente en el caso de una reacción
miento es difícil de realizar y que a de la sensibilidad del segmento consi- inflamatoria postraumática. En el caso
menudo es necesario interrumpir la derado. Estas pruebas se completan de una inestabilidad dolorosa, constitu-
traslación mediante una artrodesis con un estudio del movimiento, y con- ye una prueba terapéutica interesante
radiolunar, cuyos resultados son muy cretamente, de las distintas prensiones. antes de la indicación quirúrgica o un
satisfactorios; este tratamiento también Desde las primeras pruebas ADL (acti- tratamiento sintomático que permite rea-
ha resultado eficaz en las traslaciones vity daily living) las pruebas funciona- lizar sin dolor el gesto desencadenante.
internas del carpo, frecuentes en la les, más complejas, más largas, pero Para que la inmovilización ortésica sea
artritis reumatoide. En el resto de los también más precisas y ricas en infor- eficaz, debe ser realizada para un enfer-
casos, sobre todo si la lesión es se- maciones, son numerosas. La prueba mo y sobre este enfermo. La ortesis de
cundaria a una fractura del radio distal de Xénard es un ejemplo excelente [52]. «confección» para cualquier mano es
con evolución preartrósica, el único tra- En la cadena funcional del miembro tan irreal como lo sería una férula de
tamiento es la artrodesis radiolunar. superior, la muñeca ocupa un lugar yeso prefabricada. Si la ortesis es pal-
importante. Si bien la mano es situada mar, inmoviliza bien pero entorpece la
función por su parte distal. Cuando es
REHABILITACIÓN en el espacio por el conjunto de la cade-
dorsal, incluye una banda que cruza la
DE LAS LESIONES TRAUMÁTICAS na cinética, la muñeca es la encargada
cara palmar y es menos molesta. La
DE LA MUÑECA: de orientarla gracias a sus tres ejes de
lateral y la cubital están indicadas fun-
ESTUDIO Y GESTIÓN libertad: extensión-flexión, inclinacio- damentalmente en las desviaciones
nes cubital y radial, pronación-supina- laterales. Habitualmente se utilizan dos
■ Generalidades ción. También garantiza la estabilidad, ortesis según el grado de estabilización
Después del tratamiento inmediato e fundamental para la función de la deseado: una es casi circular y el ele-
independientemente de que se realice mano. Pero además tiene una función mento antebraquial está abierto dorsal-
de urgencia o de segunda intención, la motora importante tanto en prono- mente, con un elemento circular meta-
metodología de los autores siempre supinación como en flexión-extensión. carpiano (fig. 4); la otra también es casi
comporta un tiempo de evaluación Por lo tanto no resulta extraño que, circular, abierta por la cara dorsal pero
lesional y diagnóstico, ya que se cono- según el estudio de Arcadio, la muñeca su apoyo distal palmar es reducido,
cen las dificultades de determinados ocupe un lugar preferente en la jerar- como aconseja Xénard (fig. 5) [53].
diagnósticos: lesión del escafoides o del quía articular (cuadro II) [4]. Aunque la crioterapia está indicada en los
ganchoso, síndrome de Kienböck que Por otra parte, es necesario conocer para casos en los que la inflamación es impor-
comienza por un simple dolor durante la orientación terapéutica, una jerarquía tante, el calor es muy a menudo benefi-
el esfuerzo, asociado a un síndrome en las funciones de la muñeca. cioso. Sin embargo, se trata de un calor
tipo canal carpiano, o incluso subluxa- La estabilidad y la indolencia ocupan el suave y profundo que es proporcionado
ción de los huesos del carpo. primer lugar, ya que sin ellas no es eficazmente tanto por la hidroterapia en
Esta metodología es también funcional posible considerar ninguna otra fun- maniluvio como por la lodoterapia.
y global: evaluación funcional de las ción de la mano. La amplitud articular Los agentes eléctricos tienen varios
posibilidades restantes, de aquellas que y la fuerza se ubican después. modos de acción. En primer lugar, por

6
Kinesiterapia Mano y muñeca traumáticas E – 26-220-A-11

no serán tratadas aquí. El dolor genera


Cuadro II. – Jerarquía de los movimientos de la muñeca (según [4]).
inestabilidad por inhibición refleja: mu-
ñecas «sin fuerza» de los traumatismos
Movimiento Número de Amplitud utilizada Comentarios
movimientos sobre 32 benignos. La inestabilidad ligamentosa
miembros ensayados postraumática no requiere un trata-
miento de rehabilitación sino una inter-
Pronación: 85° 6 0 a 30°
muy empleada, vención quirúrgica. La articulación
14 30 a 60° radiocubital inferior puede ser el ori-
amplitud importante
12 60 a 85° gen de esta inestabilidad (10 % de las
fracturas de la extremidad inferior del
Supinación: 90° 18 0 a 40° radio, según Mansat). La presión de la
menos empleada,
9 40 a 60° apófisis estiloides cubital, a veces pro-
amplitud a menudo reducida minente, es con frecuencia dolorosa
5 60 a 80°
(Síndrome de Soeur). El extensor cubi-
Flexión: 85° 13 no utilizan tal del carpo y todo el sistema muscular
13 0 a 30° poco empleada, nunca > 60° dorsal y palmar desempeñan un papel
importante en esta estabilización.
6 30 a 60°
Por lo que se refiere al tratamiento de
Extensión: 85° 10 0 a 30° mayoría de 40 a 50°, no > 50° rehabilitación, el fortalecimiento muscu-
22 30 a 50° lar es lógico pero a menudo es poco efi-
caz y además el «tiempo de rehabilita-
Inclinación cubital 0 0° ción» no debe ser demasiado prolonga-
13 20° siempre empleada, do. Incluye movimientos analíticos y
globales. Los primeros son contra resis-
15 30° 28 mov. entre 20 y 30°
tencia, trabajo con pesas sobre un apo-
3 40° yo antebraquial, para fortalecer los fle-
1 45° xores en flexión contra la gravedad (en
supinación) (fig. 6) o los músculos del
Inclinación radial 20 0° grupo dorsal por extensión (en prona-
12 movimientos,
5 5° ción). La flexión de los MCF permite
pero nunca amplitud máxima también utilizar los extensores de los
7 10°
dedos como extensores de la muñeca.
El fortalecimiento del grupo palmar
incluye el trabajo del palmar mayor y
menor y del flexor cubital del carpo,
este último en ligera inclinación cubi-
tal. El rodillo de prensión también es
un buen ejercicio: puede ser mural, fijo
o en trabajo bimanual sobre una «barra
enrolladora» (fig. 7). También se puede
utilizar el asa o agarrador de pronosu-
pinación. Sin embargo, lo más impor-
tante es el trabajo global de estabiliza-
ción, trabajo complejo que incluye la
mano y que se realiza en el dinamóme-
tro y, sobre todo, en ergoterapia.
La ortesis es un buen tratamiento sinto-
mático, paliativo o de prueba, en espe-
ra de una solución quirúrgica.

■ Muñeca rígida
• Prevención
La prevención consiste fundamental-
4 Ortesis de estabilización de la muñeca: dorsal, 5 Ortesis de estabilización de la muñeca: mode- mente en reducir la inmovilización al
palma libre, circular sobre el metacarpo. lo mínimo de Xénard [42]. mínimo indispensable, así como en una
movilización prudente pero precoz.
Las contracciones isométricas, incluso
iontoforesis permiten que un agente dad, las corrientes de baja frecuencia por electromioestimulación y con
químico penetre loco dolenti; es, por tipo diadinámico de Bernard parecen inmovilización, además de su efecto
ejemplo, un elemento importante del estar aceptadas en la práctica por pro- trófico muscular también pueden apor-
tratamiento de las tendinitis. Apli- porcionar buenos resultados en los tar, a nivel de las estructuras tendino-
cándolas transversalmente sobre la dolores postraumáticos. sas, un desplazamiento interesante
articulación, ciertas corrientes de baja aunque sea mínimo (fig. 8).
frecuencia y de período largo tienen un
■ Muñeca inestable
efecto antiinflamatorio. En aplicación
• Tratamiento de la rigidez constituida
local y actuando sobre las fibras rápi- Las causas de inestabilidad son múltiples y
das, inhibidoras, o en aplicación longi- a menudo están interrelacionadas. Las Este tratamiento está basado en yesos
tudinal, modificando la conductibili- inestabilidades por lesión neurológica progresivos moldeados en férulas palma-

7
E – 26-220-A-11 Mano y muñeca traumáticas Kinesiterapia

exploración y de acción sobre el mundo


9 Ortesis dinámica de exterior, o hablar de las consecuencias
extensión de la muñeca.
dramáticas tanto para la función (y por
lo tanto para el aspecto económico),
como para «la vivencia» y el aspecto psí-
quico de las lesiones de la mano.

■ Ensayo de jerarquización
funcional
Las funciones de la mano son múltiples:
es un auténtico órgano de los sentidos,
6 Trabajo de la muñeca con pesas. más digno de confianza, según Santo
Tomás, que la propia vista; además de la
percepción sensitiva, realiza una mani-
pulación exploradora en la que la gnosis
y la praxis actúan simultáneamente.
También se transforma en herramienta
para acariciar, atornillar con un dedo,
llevar en bandeja o en gancho, golpear
de plano o con el puño. Las distintas
posturas de la mano prensil, a veces
considerada de forma demasiado exclu-
siva, pueden ser clasificadas de manera
simple (cuadro IV).
Dentro de las múltiples funciones de la
mano, cada dedo, cada articulación
7 Trabajo con la «barra enrrolladora». tiene un determinado papel más o
menos importante. El pulgar se despe-
ga de los demás dedos para jugar fren-
te a frente, ya sea en un diálogo con el
índice o con el medio, formando pinzas
variadas y variables o, segunda tenaza,
con los dedos largos en las prensiones
globales, oblicuas en las que la muñeca
aporta su juego de precisión (espada) o
transversales de fuerza en las que la
muñeca estabiliza (pico). Hay prensiones
10 Trabajo de la flexibilidad de la muñeca con sin pulgar: no tienen ni la precisión, ni la
dardos. fuerza, ni la «apertura» de las policidigi-
tales. Mientras el índice puede ser susti-
tuido fácilmente por el dedo medio para
8 Electromioestimulación: flexión de la muñeca. una pinza fina, el meñique no puede ser
desarrollar el trabajo muscular. Se com-
remplazado por el anular en la estabili-
prueba rápidamente la relación entre
zación de una prensión de fuerza que, de
los músculos largos de la mano y los de
hecho, precisa la participación activa de
la muñeca. De esta forma, la recupera-
res, en posición de corrección máxima los dos últimos dedos.
ción de la fuerza de prensión es pro-
y renovados en cuanto la posición se El sector funcional global de movilidad
porcional a la recuperación de la fuerza
vuelve demasiado «fácil» [51], más que no es el mismo para todos los dedos
de los músculos estabilizadores de la
en ortesis dinámicas. Sin embargo, (fig. 11), ni para las distintas articulacio-
muñeca. Por otra parte, Paquin y Jouin
entre estas últimas hay que destacar la nes de la cadena digital (fig. 12).
[20] han realizado un estudio EMG que
ortesis de extensión (fig. 9) que, utiliza- No hay que olvidar, como ha sido el
demuestra la importancia de los
da secuencialmente (cinco a seis veces caso durante mucho tiempo, la impor-
músculos largos, y concretamente, de
al día), puede ser un complemento de tancia de la sensibilidad. Algunas zo-
los extensores de los dedos, más estabi-
la férula progresiva nocturna. nas sensibles son particularmente
lizadores que los radiales, lo cual justi-
El movimiento activo, repetido en fica la elección de determinadas activi- importantes, como las yemas de los
secuencias, varias veces al día, traba- dades (cuadro III). dedos y el borde cubital de la mano.
jando la extensión, la flexión y la pro- Rougé y Delprat han insistido sobre la
nosupinación, empleando las técnicas importancia de estas nociones en las
de facilitación y preferentemente en tablas de evaluación de los daños (cua-
ergoterapia para evitar la monotonía Mano traumática dro V) [46].
del gesto repetitivo e introducir una
motivación lúdica o creadora (fig. 10), GENERALIDADES
es preferible al movimiento pasivo que LESIONES DE LOS DEDOS LARGOS
siempre debe ser infradoloroso. ■ Prevalencia, importancia
Los ultrasonidos, de fácil aplicación funcional y económica ■ Esguinces y luxaciones recientes
aquí, se consideran fibrolíticos. Hoy en día resulta un lugar común En el esguince simple, el aparato capsu-
El empleo de ortesis de estabilización hablar de la frecuencia y de la gravedad loligamentoso está intacto, simplemen-
en ergoterapia, permite reducir o supri- de las lesiones a las que está expuesta la te estirado, pero las lesiones microscó-
mir el dolor y por lo tanto, permite mano, órgano complejo de relación, de picas provocan, en un auténtico círculo

8
Kinesiterapia Mano y muñeca traumáticas E – 26-220-A-11

Cuadro III. – Actividades propuestas para la muñeca en ergoterapia (según [53]).

Niveles A evitar Objetivos Condiciones de ejercicio Actividades

0 dolores, suprimir la aprensión, férula de alfarería, modelado,


dolores +++ amplitudes demasiado prensiones leves estabilización trabajos finos metal,
consolidación ± importantes, prensa de prueba
edema

1 ídem estabilizar la muñeca férula, salvo tejido, carpintería:


E/F = 10°/20 sinergia flexores actividades cotidianas lima, metales,
Fuerza < 5 kg dedos y extensores mangos adaptados ajustado, torneado
dolores ++ muñeca prensiones facultativos
estáticas

2 movimientos amplitud sin suprimir férula ídem, más: alfarería:


E/F = 20°/40 luxantes resistencia, prensiones torneado
pronosupinación bilaterales, estáticas y con volante para
función + 20° x 2 después unilaterales pronosupinación
más exigentes después serrucho,
prensa manual

3 fuerza, amplitudes sin férula carpintería, metal,


función + 30° coordinación, trabajo de golpear
en todas las resistencia (plazo 10 semanas)
amplitudes torneado, estampado

E/F: extensión/flexión.

Cuadro IV. – Grandes grupos de prensión: clasificación simple.


Sin el pulgar

Interdigital Prensión de «espera» cigarrillo

Digitopalmar Prensión de rapidez huso

Digitotenar Prensión de fuerza partir dos nueces

Con el pulgar

Oposición incompleta

Pinza terminolateral Pinza de fuerza tomar una llave

Prensión global Pinza direccional, espada


oblicua con juego de la muñeca

Oposición completa

Pinza terminolateral Pinza de precisión, aguja


redonda o larga

Prensión global Pinza de fuerza, pico, maza


transversal muñeca estabilizada

vicioso, reflejos vasomotores generado-


res de dolor y de rigidez.
En el esguince grave y en la luxación, a
menudo reducida espontáneamente, el
aparato capsuloligamentoso está roto y
se traduce en una laxitud que hay que
explorar si es preciso bajo anestesia
local, con ayuda de radiografías en po-
siciones forzadas. La lesión de la placa
palmar a veces se acompaña de un pe-
queño arrancamiento óseo en la base
de la falange, que hay que buscar en
radiografías de buena calidad [44].
11 Sectores globales
de movilidad «fun- Cuando no existe laxitud, la oposición
cional» diferentes habitual («movilizar o inmovilizar»)
según los dedos. debe reducirse, para el tratamiento
Sector de movilidad inmediato, a una inmovilización míni-
funcional de los dos ma, tanto en duración como en exten-
primeros dedos. sión, en buena posición (fig. 13), con
Sector de movilidad
funcional de los dos
una movilización precoz pero siempre
últimos dedos. indolora. Teniendo en cuenta el carác-
ter subjetivo del dolor, se pueden
emplear, si es preciso, tranquilizantes;

9
E – 26-220-A-11 Mano y muñeca traumáticas Kinesiterapia

La base de la última falange recibe en su


cara dorsal la inserción terminal del ten-
dón extensor, provocando la deforma-
ción en dedo de «mazo». Su arranca-
miento suele provocar el desprendi-
miento de un fragmento óseo. El trata-
miento ortopédico está basado en la
inmovilización con férula en ligera hiper-
extensión, tipo ortesis de Stack (fig. 14) o
en «teja» durante 40 días. La ortesis no
debe producir isquemia en la base de la
uña. Cuando el fragmento es conside-
rable, es preferible fijarlo por sutura o
clavija. Los arrancamientos del tendón
flexor, más raros, requieren un trata-
miento quirúrgico.
El arrancamiento en la cara dorsal de la
segunda falange del tendón medio del 13 Los ligamentos laterales de la articulación
extensor, asociado con una luxación metacarpofalángica (MCF) están en tensión
anterior de los tendones extensores late- durante la flexión y se distienden durante la
extensión, por dos razones: su inserción proxi-
rales, puede producir una deformación mal está por encima del eje de rotación, lo que
denominada «en ojal». Cuando se logra implica un «alargamiento» en flexión; la mayor
12 Sectores de movilidad de las distintas articu- reducir el fragmento óseo mediante anchura de la cabeza del metacarpiano por su
laciones de la cadena digital. extensión de la IFP y flexión de la inter- parte palmar tiene la función de un bastón
durante la flexión que tensa los ligamentos.
Por lo tanto nunca se debe inmovilizar una MCF
en extensión, sino siempre en flexión de más de
Cuadro V. – Influencia de la alteración de la sensibilidad sobre el valor funcional de
45°.
un dedo o de una mano en la evaluación del daño corporal (según [46] ).
Valores Prueba de Prueba de los Coeficiente reductor
discriminación filamentos del valor funcional
de los dos puntos de Semmes-Weistein del segmento
S0 a S2 ausencia filamento rojo sombreado 0

S3 un punto percibido filamento rojo 1/4

S4 entre 11 y 15 mm filamento violeta 1/2

S4+ entre 6 y 10 mm filamento azul 3/4

S5 inferior a 5 mm filamento verde 1

los antiinflamatorios no esteroideos falángica distal (IFD), el tratamiento or-


parecen poco eficaces y las infiltracio- topédico es suficiente (fig. 15); de lo con-
nes locales pueden resultar peligrosas. trario, es necesario fijar el fragmento.
Cuando existe una laxitud, hay que pre- Las fracturas anteriores de la base de la
ver una intervención, que puede ser segunda falange se asocian a menudo
inmediata o diferida según los autores. con una subluxación dorsal; el frag-
mento palmar permanece en su sitio.
■ Fracturas de las falanges La reducción lograda mediante trac-
y de los metacarpianos ción se mantiene con una clavija, pero
cuando el fibrocartílago de la placa pal-
Mientras que la gran mayoría de estas mar está arrancado, es necesario explo-
fracturas requieren un tratamiento or- rar la articulación y reparar las lesiones
topédico, algunas precisan una interven- capsuloligamentosas.
ción quirúrgica. En las fracturas de los cóndilos de la prime-
ra y segunda falange, sin duda es conve-
Fracturas articulares niente reducir el fragmento condíleo,
Las fracturas articulares predisponen a con clavija transcutánea para las unicon-
la inestabilidad y a la rigidez; la reduc- díleas después de reducción por trac-
ción quirúrgica, la reparación de las ción, o con dos alambres después de
partes blandas y la movilización precoz reducción a cielo abierto para las bicon- 14 Dedo en «martillo» y ortesis de Stack, su
gracias a una contención fuerte, tratan díleas. tratamiento ortopédico.
de prevenir estas complicaciones. Las fracturas de las cabezas metacarpianas,
En las fracturas inestables de la base de a menudo engranadas y raramente qui-
las falanges, la contención ortopédica rúrgicas, deben ser movilizadas pre-
es difícil y con frecuencia es necesario cozmente. En las articulaciones, las
colocar una clavija de transfixión, si el fracturas conminutas conducen inexo- pianos a menudo presentan desplaza-
fragmento es bastante importante, o rablemente a la anquilosis. mientos importantes que hay que redu-
transarticular. Las fracturas de las bases de los metacar- cir antes de fijar con clavija.

10
Kinesiterapia Mano y muñeca traumáticas E – 26-220-A-11

17 Tratamiento con dos


clavijas de una fractura de
Bennett.

15 «Ojal» traumático y ortesis de Capener.

Fracturas diafisarias
16 En el esguince de la metacarpofalángica del
Las fracturas diafisarias a menudo sólo pulgar, cuando el ligamento lateral interno está
requieren un tratamiento ortopédico. roto, su fragmento proximal se separa de las
A nivel de las falanges distales, casi siem- fibras del aductor que lo recubren, haciendo
pre existen lesiones en las partes blan- imposible cualquier reparación ortopédica.
das. No hay que descuidar la repara-
ción lo más esmerada posible de la uña.
El hematoma subungueal, doloroso, Las fracturas-luxaciones de la base del pri- ■ Prevención
puede ser evacuado por perforación de mer metacarpiano, descritas por Bennett,
la uña con un bisturí o con un «clips» tienen un pronóstico grave. Para su Parece lógico que, con un fin preventi-
calentado al fuego (lo que equivale a reducción es necesaria la tracción en vo, se trate de reducir estos factores de
abrir el foco de fractura). abducción, asociada a una presión sobre rigidez.
A nivel de las falanges medias y proxima- la base del metacarpiano. El yeso es
les inestables, la osteosíntesis se realiza insuficiente para garantizar la conten- ¿Movilizar o inmovilizar?
con clavijas de Kirschner, casi siempre ción. Möberg insiste en la importancia Esta es la primera pregunta que hay
percutáneas. del arrancamiento ligamentoso y ha que plantearse ante una lesión traumá-
A nivel de los metacarpianos, el trata- desarrollado una de las técnicas de tica reciente de la mano. Movilizar con
miento es casi siempre ortopédico. Sin reducción abierta. Iselin se ha dedicado a el riesgo de desencadenar un dolor y
embargo, ciertas fracturas inestables, conservar la abertura de la primera co- una inflamación o de crear un síndro-
concretamente las del quinto, móvil, misura mediante dos clavijas (fig. 17).
requieren una estabilización quirúrgi- me algodistrófico; inmovilizar con el
Las fracturas extraarticulares pueden riesgo, en un contexto inflamatorio, de
ca. Ocurre lo mismo en las fracturas de tratarse con un enclavijamiento retrógra-
cuello en las que la cabeza bascula favorecer la rigidez. Lo más razonable
do, descrito por Kapandji [21].
hacia adelante, provocando un dese- es buscar una inmovilización lo más
Los metacarpianos primero y quinto son reducida posible en el tiempo y en el
quilibrio muscular y rigideces en exten- móviles y las fracturas de sus diáfisis
sión de la MCF. espacio, pero también en una posición
son inestables. correcta, como ya se ha visto. Cuando
es posible, esta inmovilización se inte-
LESIONES DE LA COLUMNA
REHABILITACIÓN rrumpe con una serie de movilizacio-
DEL PULGAR
DE LAS LESIONES nes controladas prudentes. La posición
POSTRAUMÁTICAS DE LA MANO llamada de función no es una posición
■ Esguinces y luxaciones
■ Generalidades de inmovilización, sino una posición
Las particulares relaciones entre el
músculo aductor, su extensión aponeu- de protección ante una rigidez inevita-
Además de los problemas provocados ble o un fin en la búsqueda de la recu-
rótica y el ligamento lateral interno ex-
por las lesiones de los nervios, después peración funcional. La inmovilización
plican la gravedad de los esguinces de la
de una lesión traumática el mayor ries- también puede tener como objetivo
primera MCF. Cuando este ligamento se
mantiene desplazado después de la go para la función de la mano está rela- favorecer la cicatrización de una lesión.
rotura, la reparación ortopédica resulta cionado con la rigidez. Ésta no se pro- En este caso la ortesis moldeada sobre
imposible (fig. 16). El diagnóstico es clí- duce por la pérdida de una supuesta el herido es insustituible (fig. 18).
nico: búsqueda de una laxitud anormal, «elasticidad» sino por la formación de
tratamiento quirúrgico. adherencias, de puentes fibrosos, rever- Drenaje postural
sibles al principio [34], entre los planos y vendaje compresivo
El mecanismo de hiperextensión pone
de deslizamiento, tanto periarticulares
en tensión tanto el ligamento anterior El efecto preventivo del drenaje postu-
como los músculos aductor y flexor como peritendinosos, incluso entre la
piel y el plano profundo. Dejando apar- ral o del vendaje compresivo sobre el
corto.
te las rigideces secundarias a una alte- edema puede complementarse con
Los sesamoides se lesionan a menudo; masajes, con vendas o con el guante
ración de las superficies articulares o
su reparación y la de los músculos compresivo concebido para los quema-
de las estructuras óseas, se citarán los
(concretamente el flexor corto) son ne- dos. Los masajes en el agua con chorros
siguientes elementos de la génesis de la
cesarias. a presión y los baños alternos calientes
rigidez: la inmovilización, el edema, la
inflamación y el dolor que provocan un y fríos resultan útiles. En la farmaco-
■ Fracturas pea, los factores de difusión parecen de
círculo vicioso que termina en la rigi-
En las fracturas, volvemos a encontrar dez. La algodistrofia actúa acelerando poco interés; determinados antiinfla-
lo que ya se ha dicho para los dedos lar- dramáticamente este proceso a través matorios resultan quizás más útiles. El
gos, pero con algunas particularidades. de circuitos reflejos. edema o la amenaza de edema contra-

11
E – 26-220-A-11 Mano y muñeca traumáticas Kinesiterapia

Prevención del síndrome Resultados articulares


algodistrófico evolutivos

La prevención del síndrome algodistró- 90


fico es indispensable. Nunca se insisti- Ort. dinámica
de flexión
rá lo bastante sobre el peligro de una
rehabilitación dolorosa, aunque ésta
sea aceptada o deseada por un enfermo 45

motivado. «Los tejidos no conocen el


entusiasmo, sino el estrés», afirma Ort.
dinámica
Mansat [30]. Teniendo en cuenta la 0 de extensión
importancia del factor psicológico, se j7 j15 j21 m1 s5 s6 s7 m2 m3 m4
prestará una gran atención al «trata- Fechas

18 Ortesis de contención para esguince de la miento» del terapeuta, a la suavidad de 19 Curva de seguimiento de un tratamiento de
interfalángica proximal. Modelo en tejido con su trato, a la del contacto y a la de la rigidez en una interfalángica proximal.
silicona con varilla dorsal, flexible, para depor- movilización, y también al entorno,
tistas que quieran seguir con el entrenamiento. que debe ser «positivo»; en este terre-
no, el trabajo en grupo, en la «sala de
las manos» es capital, mal que les pese Técnicas
indican las aplicaciones de calor que no a los que pretenden reglamentar el
deben ser ni importantes, ni prolonga- tiempo de tratamiento y el número de • Ortesis y movimiento activo gestual de
das y, sobre todo, nunca irradiantes enfermos tratados a la vez. tipo ergoterápico
(infrarrojos). La ergoterapia, que aporta su motiva- Estas dos técnicas son fundamentales e
ción, debe o deberá tener siempre su indispensables.
Dolor
lugar. Las evaluaciones regulares tras- La ortesis es un tratamiento en sí mismo
El dolor es simultáneamente el agente ladadas a las curvas de amplitud, cons- y debe tener una indicación determina-
de fibrosis más temible, puesto que pro- tituyen un elemento que proporciona da. Puede estar contraindicada, incluso
voca la reactivación de fenómenos infla- confianza y que sirve para objetivar los ser yatrogénica. Tanto la posología
matorios, incluso algodistróficos, y una resultados (fig. 19). como la duración del tratamiento y su
de las mejores señales de alarma. Por Los autores prefieren esta terapia psi- ritmo deben estar bien especificados.
este motivo es que debe ser respetado. cológica activa del herido, en un entor- Cuando su función es aumentar pro-
El mejor tratamiento del dolor consiste no de rehabilitación, a la de los tran- gresivamente una amplitud articular, la
en no provocarlo; todavía hoy es útil quilizantes, que sólo se utilizan en ra- ortesis puede ser de dos tipos distintos.
repetirlo. No obstante existen casos en ras ocasiones. Parecen muy útiles los La primera consiste en una férula mol-
los que el umbral doloroso es anormal- baños alternados en una cubeta con deada en posición máxima que se lleva
mente bajo a nivel de determinadas agua a la que se la ha añadido polivi- durante varias horas, durante la noche
estructuras, y en los que habrá que dona yodada si la piel no está en bue- por ejemplo, o a veces de forma perma-
investigar cuidadosamente la etiología. nas condiciones. En cuanto un signo nente y que se modifica cuando resulta
La vascularización parece tener un papel clínico hace temer una evolución hacia demasiado fácil de llevar, cosa que
importante en el descenso del umbral esta complicación, se iniciará un trata- suele ocurrir cada 2 o 4 días. Es la téc-
doloroso; eso explica la conveniencia de miento con tirocalcitonina. nica descrita hace 30 años por Wynn-
un calentamiento suave y progresivo Parry [51], conocida como la de los yesos
por baño caliente, o incluso parafina, en ■ Tratamiento de la rigidez progresivos y utilizada por Bell [5] en
la medida en que el síndrome inflamato- las interfalángicas, en molde circular
constituida
rio esté lo suficientemente limitado abierto (fig. 20). La segunda emplea un
como para no temer su reactivación. Acción y límites de la rehabilitación elemento deformable, «motor», de la
Los masajes con presión añaden a la ortesis llamada por lo tanto «dinámica»
Los trabajos de Madden [28] han demos- y cuya elasticidad ejerce una tensión
acción de flexibilización y drenaje de trado que el tejido cicatricial, elemento
los tejidos, el efecto reconfortante y se- continua sobre las estructuras anatómi-
fundamental en la formación de rigide- cas. La ortesis también es un objeto y,
dante del contacto manual. ces, es modelable y mecanizable durante como tal, debe obedecer a leyes físicas
Ante una hiperestesia cutánea caracte- meses y que el mejor medio para modi- como la de la fuerza resultante o el
rizada, el procedimiento llamado de ficar su estructura es someterlo a una efecto del par de fuerzas. Finalmente,
desensibilización está bien codificado. tensión constante y débil. Esta acción en tanto que interfaz, debe tener en
Está descrito detalladamente en el primera se lleva a cabo colocando una cuenta los límites de tolerancia de las
artículo sobre las técnicas de rehabilita- ortesis y realizando maniobras previas y estructuras anatómicas: presión cutá-
ción de la sensibilidad. Recuérdese que simultáneas con el fin de facilitar la flexi- nea admisible y presión a nivel de los
comprende roces con presiones progre- bilidad; una vez retirada la ortesis, se tejidos profundos [12]. La ortesis debe
sivas, con estructuras cada vez menos realizarán ejercicios activos gestuales. responder a criterios concretos, tanto
blandas, como algodón, paño, fieltro, A veces, ante un dedo en «gancho» o en su concepción como en su realiza-
tela de saco o incluso «baños» en cubos un índice «acusador», resulta difícil ción. La dirección de la fuerza ejercida
con bolas de algodón, canicas de saber si la rigidez es reducible o invete- sobre los tejidos debe estar perfecta-
poliestireno, trigo, avena, maíz, y la rada. Para tomar una determinación, es mente definida, lo que a veces exige la
búsqueda y el reconocimiento de necesaria la colaboración del enfermo, presencia de outtriggers (fig. 21A) o de
pequeños objetos inmersos en estos del cirujano y del terapeuta. Lo mismo elementos correctores (fig. 21B) en sus
cubos. La arena fluidificada, proyecta- ocurre en el transcurso del tratamiento, componentes eventuales, que pueden
da por aire caliente, no se ha generali- a la hora de decidir si se sigue o se inte- generar deslizamientos de la ortesis o
zado en todos los países. También rrumpe la rehabilitación. En este mo- presiones anormales a nivel de las
puede recurrirse a los analgésicos, las mento, las curvas de seguimiento de la superficies articulares; también debe
anestesias locales percutáneas y la elec- amplitud son de gran utilidad y, a estar definida en intensidad, medida
troterapia de baja frecuencia. menudo, determinantes. con el dinamómetro. El objetivo del tra-

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Kinesiterapia Mano y muñeca traumáticas E – 26-220-A-11

20 Yeso de Bell para el


tratamiento de las rigide-
ces inveteradas. Estos ye-
sos se renuevan a medida
que los progresos lo permi-
ten.

21 La necesidad de orien-
tar correctamente el vector
de tensión perpendicular-
mente a la estructura ósea
afectada a veces hace nece- B
sario el uso de outtrigger
(A), que desvía la fijación 22 Rigidez en flexión de una interfalángica pro-
de la tracción, o el uso de ximal (A) y ortesis de extensión tipo joint-jack
una polea correctora (B) de Hunter, en su versión de Toulouse (B).

23 Ortesis dinámica de flexión por venda elás-


tica.
24 «Tabla oblicua» que
permite al herido fijar
sus articulaciones meta-
carpofalángicas en fle-
xión con un esfuerzo del vimiento activo, con frecuencia inhibido
brazo, localizando así la por el dolor o por el miedo; en este caso,
acción de los flexores es interesante la ayuda aportada por
sobre las interfalángicas pequeños aparatos como una conexión
(aquí las del V dedo). con el dedo vecino sano (ortesis de sin-
dactilización). El ejercicio activo, analí-
tico, nunca debe convertirse en una
mecanoterapia de la mano o ergome-
tría. Existen pequeños dispositivos que
permiten localizar el esfuerzo (fig. 24)
y crear un efecto feedback muy simple
(fig. 25) o más sofisticado, así como pro-
teger una estructura (fig. 26). Sin
embargo, el movimiento activo adquie-
re todo su valor en el ejercicio de un
gesto complejo, voluntario y motivado;
tamiento ortopédico no es romper los combinan una ortesis dinámica durante es entonces cuando el músculo ejerce
tejidos sino inducir el modelado del el día con una ortesis progresiva noctur- mejor su tensión, mientras que la rigi-
colágeno; para ello es suficiente una na. Diseñada para un determinado dez, al comienzo centro de interés, pasa
pequeña tensión del orden de 1,5 a 2 N, enfermo y fabricada para él, la ortesis es a ser una simple molestia que se trata
mantenida durante períodos de 15 a 30 estrictamente individual: como todo de olvidar con la motivación ergo o
minutos cinco o seis veces al día, o más aparato de este tipo, debe adaptarse ludoterapéutica (fig. 27). La elección de
pequeña todavía durante la noche. actividades debe ofrecer una resisten-
meticulosamente y de forma correcta y
Brand afirma «en realidad no existe esti- cia creciente y un trabajo cada vez más
además, debe ser revisada regularmente
ramiento; el límite de elasticidad se intenso; también debe proporcionar
alcanza rápidamente y más allá sólo se ya que las estructuras anatómicas se una estabilización de la muñeca cada
logran roturas parciales, generadoras de modifican en el tiempo (figs. 22 y 23). vez más importante y la participación
inflamación y, secundariamente, un Una de las primeras funciones del tera- progresiva de la totalidad del miembro
agravamiento de la fibrosis». Los autores peuta es volver a enseñar al herido el mo- superior.

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E – 26-220-A-11 Mano y muñeca traumáticas Kinesiterapia

25 Trabajo sobre los «sectores». Mediante una fle-


xión activa el herido trata de «despegar» su falan-
ge del sector propuesto. Cuando el ejercicio se vuel-
ve fácil, se pasa al sector «por encima» (método
simple de feed-back).

28 Tratamiento de una cicatriz con masaje-


aspiración.

26 Pequeña ortesis es- • Electroterapia


tática de protección de La electromioestimulación facilita al
una polea, que permite
principio la activación de la contrac-
reanudar más rápida-
mente los ejercicios ac- ción muscular, pero también moviliza
tivos o los de electroesti- por medio de una contracción centrípe-
mulación, después de la ta, en el tratamiento de las adherencias,
reparación. por ejemplo.
Las corrientes antiálgicas de «baja fre-
cuencia» también se utilizan, ya sea en
aplicación loco dolenti o sobre el trayec-
to del nervio, por su acción inhibidora
directa sobre la conducción, o indirecta,
por estimulación de las fibras inhibido-
ras rápidas.

• Masaje
El masaje interrumpe, acompaña o
ayuda a la movilización pasiva, siem-
pre indolora. Ésta no puede pretender
modificar el tejido cicatricial (por falta
de tiempo), pero permite ante los ojos
del herido recuperar, cifrar y objetivar,
durante este contacto manual insusti-
tuible, las amplitudes ganadas en el
A B «silencio» de la ortesis.
27 Dos ejercicios de ludoterapia.
«Damas magnéticas» (A), aquí prensión policidigital I-II. • Otros medios
Blow-football de Wynn-Parry (B), que mediante peras y distintas posturas, permite hacer trabajar Se pueden utilizar los ultrasonidos,
prensiones diferentes, digitopalmares o policidigitales. conocidos como fibrolíticos. En la opi-
nión de los autores, resulta más eficaz el
despegamiento de los tejidos con los
aparatos de aspiración (fig. 28), sobre
todo en las caras dorsal de la mano y
palmar de la muñeca, así como en los
injertos y en las quemaduras, cuando ya
no existe respuesta de tipo inflamatorio
en la prueba de vitropresión [11].
También parecen útiles las aplicaciones
de frío al final de la sesión, durante los
primeros tiempos, cuando la inflama-
ción es todavía más o menos quiescente.
El tratamiento del síndrome algodistrófico
29 Ortesis dinámica de «enrollamiento» para el síndrome algodistrófico. excede el marco del presente capítulo.
Simplemente cabe señalar que, así co-
mo antes se limitaba al reposo durante
Esta elección se realiza en función de esta fase en los Estados Unidos. El la fase aguda, la tendencia actual con-
la rigidez y de su estadio, pero tam- herido recibe por escrito un progra- siste en el uso precoz de ortesis alterna-
bién de acuerdo con las motivaciones ma, que incluye ejercicios a repetir en das, de reposo, pero también de postu-
del herido, sus actividades profesio- casa y cuya ejecución se controla ras muy suaves, empleando tejidos
nales y más tarde, las adaptaciones durante las sesiones posteriores o en elásticos (fig. 29) [15]. Los ejercicios acti-
materiales necesarias o una reorienta- las consultas multidisciplinarias de vos de fuerza también son propuestos
ción profesional, ya contemplada en seguimiento. rápidamente [48].

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Kinesiterapia Mano y muñeca traumáticas E – 26-220-A-11

Conclusión momento mismo de la urgencia, el difícil ran no solamente la mayoría de los impe-
problema de un tratamiento específico y rativos de precocidad y multidisciplina-
multidisciplinario. La respuesta que se rios, tanto en ergoterapia como en los dis-
Las lesiones traumáticas de la mano y de da a esta exigencia es insuficiente en positivos terapéuticos inmediatos, sino
la muñeca, muy frecuentes y de conse- muchos casos; concretamente, en el terre- también el enfoque psicológico y la bús-
cuencias muy importantes, tanto huma- no de la rehabilitación ambulatoria, queda de la reintegración, tan fundamen-
nas como económicas plantean, desde el donde las normas reglamentarias igno- tal en estos casos [13].

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Delprat J, Rongières M et Mansat M. Main et poignet traumatiques.
Encycl. Méd. Chir. (Elsevier, Paris-France), Kinésithérapie-Médecine physique-Réadaptation, 26-220-A-11, 1999, 14 p.

Bibliografía

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