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Ciudadanos comprometidos con México, sin ser una persona legalmente constituida, que por el artículo
1, 6, inciso A, 9 y 35, fracción III de la Constitución Federal, bajo la representación en el Estado de
__________________; los CC. _____________________________________,
_____________________________________________, __________________________________,
______________________________________, ________________________________________,
mexicanos, mayores de edad, por nuestro propio derecho y que en términos del artículo 13 de la Ley
de Amparo, dejando la representación al C. ________________________________________,
dejando como domicilio para atender toda clase de diligencias relacionadas con el presente caso el
ubicado en
________________________________________________________________________________;
venimos ante Usted, Su Señoría C. Juez de Distrito, donde comparecemos y exponemos:
Que por medio del presente escrito y con fundamento en lo dispuesto por los artículos 103 y 107 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 1° fracción I, 107 fracción II y III y demás
relativos de la Ley de Amparo Reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos, venimos a solicitar a Usted el Amparo y Protección de la Justicia de la
Unión, contra las Autoridades y por los actos que quedarán expuestos dentro del presente escrito.
Para los efectos procesales conducentes y en el cumplimiento a lo establecido por el artículo 108 de
la Ley de Amparo Vigente, manifestamos:
2. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, con domicilio en Avenida del Congreso de
la Unión, número 66, Colonia del Parque, Delegación Venustiano Carranza, Código Postal
15969, Ciudad de México;
3. Cámara de Senadores del Congreso de la Unión, con domicilio en Avenida de la Reforma
número 135, esq. Insurgentes Centro, Colonia Tabacalera, Delegación Cuauhtémoc, Código
Postal 06030, Ciudad de México;
2) Se reclama del Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos por el Decreto y por
vicios propios en la falta de formalidades que culminó con la publicación y entrada de Decreto por
el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de Ley Federal contra la
Delincuencia Organizada, Ley de Seguridad Nacional, del Código Nacional de Procedimientos
Penales, Código Fiscal de la Federación y del Código Penal Federal, publicada en el Diario Oficial
de la Federación el día 08 de noviembre del 2019, y que entró en vigor el 1ro de enero de 2020;
así como al Diario Oficial de la Federación por la publicación del mismo en la página oficial
https://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5578269&fecha=08/11/2019.
a) El cuerpo de normatividades impugnada fue publicada el día 08 de noviembre del 2019 y entró en
vigor el día 1º de enero del año 2020; en su publicación en el Diario Oficial de la Federación, de
acuerdo al Artículo Primero Transitorio del mismo ordenamiento; Lo cual constituye un hecho
público, notorio y de interés general; porque se trata de un acontecimiento NOTORIO que deriva
de fuentes de información que la ley garantiza y en razón de su finalidad de dar publicidad a los
mismos, es que ninguna autoridad puede desconocer su contenido y alcance.
b) La aplicación de la Ley Nacional de Extinción de Dominio, es en perjuicio de los suscritos, ya que,
se realiza de manera continuamente lesiva y tuvimos conocimiento del hecho el día siguiente a su
publicación en el Diario Oficial de la Federación.
c) Que dicha ordenanza se publicitó en diferentes medios de comunicación de alcance nacional como
lo son:
• https://www.elcontribuyente.mx/2019/10/diputados-aprueban-reforma-penal-fiscal-esto-es-
loque-contiene/;
• https://idconline.mx/fiscal-contable/2019/10/23/que-contribuyentes-iran-a-prision-y-cuales-
nocon-la-reforma-penal-fiscal
• https://www.animalpolitico.com/2019/10/diputados-reforma-defraudacion-fiscal/
• https://www.eleconomista.com.mx/economia/Reforma-penal-fiscal-pasa-su-primer-filtro-en-
elSenado-va-a-San-Lazaro-20190911-0018.html
d) Que dicha aprobación tuvo su publicación a través del Diario Oficial de la Federación el día 8 de
noviembre del año 2019, como consta en el registro:
• https://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5578269&fecha=08/11/2019
V. INTERES LEGITIMO
El artículo 107, fracción I constitucional establece que el interés legítimo se puede generar por una
afectación directa o indirecta, generada por la actual situación del quejoso frente al orden jurídico. La
Primera Sala ha fijada tesis relevantes para dilucidar el significado de la nueva figura procesal. Así ha
señalado que, a diferencia del interés simple, el interés legítimo es aquél interés personal o personal
colectivo, cualificado, actual, real y jurídicamente relevante, que pueda traducirse, si llegara a
concederse el amparo, en un beneficio jurídico a favor del quejoso. Al respecto, resultan aplicables las
siguientes tesis:
Es procedente la demanda desde su naturaleza misma, en el que el 1ro del presente año, estas
reformas generan un perjuicio a la maza de contribuyentes o posibles contribuyentes desde que
la reforma, su naturaleza misma, es equiparar un error fiscal o posible delito fiscal, ya con dolo,
ya sin dolo, al grado de un tema de “Seguridad Nacional”, por ende, lo equiparan a un delito
“totalmente grave” y de naturaleza impropia para la Soberanía Nacional. Desde la modificación
de los artículos que, ya existían, pero agrava elevando aún más de lo que ya se encuentran
sancionados, dejando entonces, a cualquier contribuyente o futuro contribuyente de una
inquisición judicial.
Es procedente desde la violación inmediata a los Derechos Humanos, donde las Reformas son
Retroactivas en perjuicio mismo de la persona, violando en todo sentido, los derechos humanos
a poder ser considerado “INOCENTE” hasta que en Juicio se le demuestre lo contrario, violación
al “Debido Proceso”, principio rector fundamental de las Garantías Judiciales, contempladas en
los numerales 8 y 25 de la Convención Americana de los
Derechos Humanos, y que sostiene el artículo 13 del Código Nacional de Procedimientos
Penales, principio rector del mismo, para darle certeza judicial a cualquier persona en el país.
La trascendental reforma constitucional en materia de Derechos Humanos de junio del 2011, el artículo
1º incorporó a la Constitución, las normas y los principios de derechos humanos contenidas en los
tratados internacionales de los que México es parte, es decir, estableció un catálogo de derechos
fundamentales donde positivó derechos reconocidos por tratados internacionales; así también a raíz
de ésta trascendental reforma, incorporó también a su sistema, la forma de reconocimiento de
derechos humanos que contienen los tratados internacionales aún y que estos no estén expresamente
señalados por nuestra Constitución.
El artículo 1º de la Constitución Federal, también generó obligación dirigida a todas las autoridades en
el ámbito de sus competencias, de promover, respetar y garantizar los derechos humanos en
conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad.
Aunando al establecimiento del control difuso de la constitucionalidad en los términos apuntados, la
reforma al artículo 1 de la Constitución, integró al sistema penal de justicia constitucional mexicano el
principio de interpretación pro persona o pro homine, herramienta que, de acuerdo a la Suprema
Corte de Justicia de la Nación:
“[]… exige que las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de conformidad
con la propia Constitución y con los tratados internacionales de los que México es parte, de
forma que favorezca ampliamente a las personas, lo que se traduce en esta obligación de
analizar el contenido y alcance de tales derechos a partir del principio pro persona, que es un
criterio hermenéutico que informa todo el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, en
virtud del cual debe acudirse a la forma más amplia, o a la interpretación extensiva cuando se
trata de reconocer derechos protegidos, e inversamente, a la norma o a la interpretación más
restringida cuando se trata de establecer restricciones permanentes al ejercicio de los derechos
humanos o de su suspensión extraordinaria, es decir, dicho principio permite, por un lado,
definir la plataforma de interpretación de los derechos humanos y, por otro, otorga un sentido
protector a favor de la persona humana, pues ante la existencia de varias posibilidades de
solución a un mismo problema, obliga a optar lo que protege en términos más amplios.”1
Cabe señalar que, de acuerdo con el artículo 133 de la Constitución de la República, todas las
autoridades tienen la obligación de cumplir con lo dispuesto en los Tratados Internacionales ratificados
por el Estado Mexicano, pues son uno de los componentes de la Ley Suprema de la Unión, como lo
reza de la siguiente manera:
“Artículo 133. Esta Constitución, las leyes del Congreso de la Unión que emanen de ella y todos
los tratados que estén de acuerdo con la misma, celebrados y que se celebren por el Presidente
de la república, con aprobación del Senado, serán Ley Suprema de toda la Unión. Los Jueces
de cada entidad federativa se arreglarán a dicha Constitución, leyes o tratados, a pesar de las
disposiciones en contrario que pueda haber en las Constituciones o leyes en las entidades
Federativas.”
Es entonces, un menester propio de la Autoridad Resolutora determinar que, dichas Reformas
Constitucionales, son meritorias para considerarse contrarias a lo dispuesto a los Tratados
Internacionales en materia de Derechos Humanos, así como la propia Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos.
En protección al Derecho del gobernado, que debió ser consultado sobre las medidas legislativas
susceptibles de afectarlos de forma directa, previamente a su aprobación, a las cuales en el proceso
legislativo contempla como “MESAS DE TRABAJO”, en la cual, permiten que doctos propios en la
materia, expongan sus opiniones y sus conocimientos para aportar, discutir o bien, señalar las fallas
que se puedan contener en la creación, modificación o extinción de una norma, en el que le repercute
principalmente al gobernado, se viola las disposiciones que contempla el artículo 8º de la Constitución
al no dar derecho de Audiencia a los gobernados, en los que versan y afectan las conductas
principalmente, en virtud a ello, no consta hayan sido consultados previamente a su aprobación,
mediante un procedimiento adecuado, informado y de buena fe, entonces, se violó la esfera de
competencia y nuestros derechos al no garantizar el derecho a la consulta previa, que resulta una
condición “sine qua non” para construir leyes y políticas públicas. Es comprensible, que por la talla y
por el carácter potestativo de la naturaleza propia de dichas reformas, no se haya optado para que sea
objeto de consulta popular, como lo enmarca el numeral 35 de la Carta Magna, pero no así, debe ser
potestativo e inclusivo para el legislador, allegarse de opiniones técnicas y jurídicas de aquellas
personas expertas para contribuir a la conformación de una legislación precisa, contemplando aquellas
voces y opiniones de expertos en la materia, lo que resulta entonces, una Reforma bastante obscura
y por resultado no de buena fe, a la cual, está obligado el Poder
Legislativo en ejercicio de sus funciones, a dejar clara y optima y sobretodo, la buena fe de la misma.
Entonces, el no tener la integración de dichas opiniones a las cuales se hace mención, entonces, se
entiende per sé, que se violó lo dispuesto por el numeral octavo de la Constitución Política Federal, al
cual, se tiene derecho a de audiencia por parte de la Autoridad Legislativa, toda vez, que en ningún
momento, se encontró públicamente una convocatoria para la Reforma Penal-Fiscal, a los expertos en
comento, entonces, la limitación o la NO CONVOCATORIA, se entiende como un omisión por parte
de la Autoridad Legislativa para escuchar la vox populi, en este caso, en interés a la importancia en la
que recae dichas reformas, se requiere de allegarse de todas las opiniones y conocimientos técnicos
para contemplar dichas reformas en las que afecta directamente al gobernado en su esfera jurídica y
personal, y al carecer de dichos mecanismos de participación ciudadana, a la cual, es menester de
toda autoridad generar los mecanismos idóneos para la participación.
Ante lo relativo sobre las Reformas en comento, la violación al debido proceso, se vuelve real e
inminente, desde que la persona (contribuyente), como lo expresa el precepto décimo noveno párrafo
segundo de la Constitución Federal en relación a la Prisión Preventiva Oficiosa, por la naturaleza del
mismo, contrae dicha Prisión Preventiva al equiparar la Defraudación Fiscal, como Crimen Organizado,
como reza de la siguiente manera:
“Artículo 19. Ninguna detención ante autoridad judicial podrá exceder del plazo de setenta y dos
horas, a partir de que el indiciado sea puesto a su disposición, sin que se justifique con un auto de
vinculación a proceso en el que se expresará: el delito que se impute al acusado; el lugar, tiempo y
circunstancias de ejecución, así como los datos que establezcan que se ha cometido un hecho que la
ley señale como delito y que exista la probabilidad de que el indiciado lo cometió o participó en su
comisión. El Ministerio Público sólo podrá solicitar al juez la prisión preventiva cuando otras medidas
cautelares no sean suficientes para garantizar la comparecencia del imputado en el juicio, el desarrollo
de la investigación, la protección de la víctima, de los testigos o de la comunidad, así como cuando el
imputado esté siendo procesado o haya sido sentenciado previamente por la comisión de un delito
doloso.
Última Reforma DOF 09-08-2019 21 de 314
El juez ordenará la prisión preventiva oficiosamente, en los casos de abuso o violencia sexual
contra menores, delincuencia organizada, homicidio doloso, feminicidio, violación, secuestro,
trata de personas, robo de casa habitación, uso de programas sociales con fines electorales,
corrupción tratándose de los delitos de enriquecimiento ilícito y ejercicio abusivo de funciones,
robo al transporte de carga en cualquiera de sus modalidades, delitos en materia de
hidrocarburos, petrolíferos o petroquímicos, delitos en materia de desaparición forzada de
personas y desaparición cometida por particulares, delitos cometidos con medios violentos
como armas y explosivos, delitos en materia de armas de fuego y explosivos de uso exclusivo
del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, así como los delitos graves que determine la ley en
contra de la seguridad de la nación, el libre desarrollo de la personalidad, y de la salud […]”
Párrafo reformado DOF 14-07-2011, 12-04-2019
Sin embargo, con la nueva reforma, el Crimen Organizado por Equiparación, también contempla la
Prisión Preventiva Oficiosa, para cuando se trate de evasión fiscal, por lo que, la equiparación en
contexto de evasión fiscal, se toma como un delito de alto impacto a la Sociedad.
En contexto, la violación flagrante a las Garantías Jurídicas, se da en el supuesto que los indicios como
lo expresado en su numeral 14, que a la letra dice:
“Artículo 14. A ninguna ley se dará efecto retroactivo en perjuicio de persona alguna.
Nadie podrá ser privado de la libertad o de sus propiedades, posesiones o derechos, sino
mediante juicio seguido ante los tribunales previamente establecidos, en el que se cumplan las
formalidades esenciales del procedimiento y conforme a las Leyes expedidas con anterioridad
al hecho.
Párrafo reformado DOF 09-12-2005
En los juicios del orden criminal queda prohibido imponer, por simple analogía, y aún por
mayoría de razón, pena alguna que no esté decretada por una ley exactamente aplicable al delito
de que se trata.
En los juicios del orden civil, la sentencia definitiva deberá ser conforme a la letra o a la
interpretación jurídica de la ley, y a falta de ésta se fundará en los principios generales del
derecho.”
La interpretación a éste precepto constitucional, debe de entenderse que, ninguna Ley, podrá poner
en riesgo la libertad de la persona, cuando en su modificación, le resulte perjudicial, sino lo contrario.
En materia penal, cuando se establece que la Irretroactividad de la Ley, en perjuicio de persona, se da
en dichas Reformas tienden a revisar al contribuyente, aunque ya lo auditaron, o bien, que ya se le
determinó un crédito fiscal subsecuente, como se expresa, se seguirá aplicando aún en aquellos casos
cuyas conductas se hayan realizado antes de la reforma. Es entonces que, una persona llevará durante
el proceso, permanecerá en prisión que, en algunos casos, ni pagando la reparación del daño, y
cuando aún no existiere una sentencia condenatoria.
Entonces la Reforma en comento, tiene violaciones intrínsecas:
a) La primera, a que el imputado, tiene derechos jurídicos de aportar pruebas que desvirtúen las
acusaciones en su contra. Por lo que entonces, el poder tener un criterio de oportunidad para
contradecir dichas acusaciones, sobre las conductas antes de la Reforma, no será posible
defender dicho criterio de contradicción en libertad, por lo que, atenta severamente la
intencionalidad de la Autoridad por regular dichas conductas fiscales y reparar el daño generado
al pueblo de México, sino de castigar con todo el peso de la Ley en contra de quien caiga en el
supuesto normativo, es decir, castigar y no reparar.
VII…
No podrá aplicarse el criterio de oportunidad en los casos de delitos contra el libre desarrollo
de la personalidad, de violencia familiar ni en los casos de delitos fiscales o aquellos que
afectan gravemente el interés público. Para el caso de delitos fiscales y financieros, previa
autorización de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, a través de la Procuraduría Fiscal
de la Federación, únicamente podrá ser aplicado en el supuesto de la fracción V, en el caso de
que el imputado aporte información fidedigna que coadyuve para la investigación y persecución
del beneficiario final del mismo delito, tomando en consideración que será este último quien
esté obligado a reparar el daño.”
Pero a su vez, el mismo numeral 20, en el apartado B, fracción I y apartado C, fracción IV, de la
Carta Magna, prevén una reparación del daño a la víctima u ofendido, en este caso es el pueblo de
México, a que se le considere al imputado, en todo momento de su proceso, en calidad de inocente
hasta no existir una sentencia condenatoria, previo a un juicio, justo equitativo y con la posibilidad de
aportar pruebas que puedan desvirtuar las acusaciones en su contra.
Es decir, que el imputado, sino llegase a aportar datos que lo incriminen, entonces, no podrá ser
considerado dentro de los criterios para reparar el daño. Entonces, es inconstitucional desde su
naturaleza propia de la Reforma, ya que, en términos de la fracción II, de la parta A, del numeral
vigésimo de la Constitución Federal, que dice lo siguiente:
“Artículo 20. El proceso penal será acusatorio y oral. Se regirá por los principios de publicidad,
contradicción, concentración, continuidad e inmediación. B. de los derechos de toda persona
imputada:
II. A declarar o guardar silencio. Desde el momento de su detención se le hará saber los motivos
de la misma y su derecho a guardar silencio, el cual no podrá ser utilizado en su perjuicio.
Queda prohibida y será sancionada por la ley penal, toda incomunicación, intimidación o
tortura. La confesión rendida sin la asistencia del defensor carecerá de todo valor probatorio…”
Por lo tanto, es inconstitucional desde el génesis de ésta reforma, tener carácter de oportunidad, única
y exclusivamente que aportare información fidedigna que permitiera la persecución del propio delito,
contraviniendo entonces, el Principio de Contradicción, eje rector del Sistema Penal Acusatorio, así
como de las Garantías Jurídicas que contempla la Convención Americana de los Derechos Humanos.
Para ello, la Suprema Corte de Justicia de la Nación se ha pronunciado de la siguiente manera:
“Época: Novena Época. Número: 920068. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta. Tomo I. Jurisprudencia Constitucional, pág. 109
IRRETROACTIVIDAD DE LAS LEYES. SU DETERMINACIÓN CONFORME A LA TEORÍA DE LOS
COMPONENTES DE LA NORMA [TESIS HISTÓRICA].
Conforme a la citada teoría, para determinar si una ley cumple con la garantía de irretroactividad
prevista en el primer párrafo del artículo 14 constitucional, debe precisarse que toda norma jurídica
contiene un supuesto y una consecuencia, de suerte que si aquél se realiza, ésta debe producirse,
generándose, así, los derechos y obligaciones correspondientes y, con ello, los destinatarios de la
norma están en posibilidad de ejercitar aquéllos y cumplir con éstas; sin embargo, el supuesto y la
consecuencia no siempre se generan de modo inmediato, pues puede suceder que su realización
ocurra fraccionada en el tiempo. Esto acontece, por lo general, cuando el supuesto y la consecuencia
son actos complejos, compuestos por diversos actos parciales. De esta forma, para resolver sobre la
retroactividad o irretroactividad de una disposición jurídica, es fundamental determinar las hipótesis
que pueden presentarse en relación con el tiempo en que se realicen los componentes de la norma
jurídica. Al respecto cabe señalar que, generalmente y en principio, pueden darse las siguientes
hipótesis: 1. Cuando durante la vigencia de una norma jurídica se actualizan, de modo inmediato,
el supuesto y la consecuencia establecidos en ella. En este caso, ninguna disposición legal
posterior podrá variar, suprimir o modificar aquel supuesto o esa consecuencia sin violar la
garantía de irretroactividad, atento que fue antes de la vigencia de la nueva norma cuando se
realizaron los componentes de la norma sustituida. 2. El caso en que la norma jurídica establece un
supuesto y varias consecuencias sucesivas. Si dentro de la vigencia de esta norma se actualiza el
supuesto y alguna o algunas de las consecuencias, pero no todas, ninguna norma posterior podrá
variar los actos ya ejecutados sin ser retroactiva. 3. Cuando la norma jurídica contempla un supuesto
complejo, integrado por diversos actos parciales sucesivos y una consecuencia. En este caso, la norma
posterior no podrá modificar los actos del supuesto que se haya realizado bajo la vigencia de la norma
anterior que los previó, sin violar la garantía de irretroactividad. Pero en cuanto al resto de los actos
componentes del supuesto que no se ejecutaron durante la vigencia de la norma que los previó, si son
modificados por una norma posterior, ésta no puede considerarse retroactiva. En esta circunstancia,
los actos o supuestos habrán de generarse bajo el imperio de la norma posterior y, consecuentemente,
son las disposiciones de ésta las que deben regir su relación, así como la de las consecuencias que a
tales supuestos se vinculan.”
Por tanto, este pronunciamiento, delimita la ejecución de una ley al contexto de la violación de
Derechos Humanos contemplados en el Debido Proceso, situación jurídica que, en todo sentido, esos
actos u omisiones, contraen derechos y obligaciones intrínsecos, siempre que, el mismo, beneficie a
la persona en todo momento, como lo establece el Principio “Pro Homine” o “Pro Personae” siendo
éste, el que más le beneficie a la persona. Mismo en el que se ha pronunciado la Corte Interamericana
de Derechos Humanos de la siguiente manera:
“2010144. 1a. CCXC/2015 (10a.). Primera Sala. Décima Época. Gaceta del Semanario Judicial de
la Federación. Libro 23, Octubre de 2015, Pág. 1648.
CONTROL DIFUSO DE CONSTITUCIONALIDAD Y CONVENCIONALIDAD. SU EJERCICIO NO
LIMITA NI CONDICIONA EL DEL CONTROL CONCENTRADO. En atención a los artículos 1o. y
133 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el control difuso que realizan los
Jueces ordinarios, en el ámbito de sus competencias, constituye una herramienta en su labor de decir
el derecho conforme a la Ley Suprema. Esta facultad se ha entendido en el sentido de que el órgano
judicial puede ejercerla ex officio, esto es, en razón de su función jurisdiccional y sin que medie petición
alguna de las partes; sin embargo, es factible que en un juicio contencioso el actor solicite que el
juzgador ejerza control difuso respecto de alguna norma. En este caso, al existir un argumento de
nulidad expreso, se dan dos posibilidades: 1) que el órgano jurisdiccional coincida con lo expuesto por
el actor y considere que debe desaplicar la norma; y, 2) que no convenga con lo solicitado. En este
último supuesto, si el órgano del conocimiento considera que la norma no es contraria a la Constitución
Federal o a los tratados internacionales en materia de derechos humanos de los que el Estado
Mexicano sea parte, bastará con que mencione en una frase expresa que no advirtió que la norma
fuese violatoria de derechos humanos, para que se estime que realizó el control difuso y respetó el
principio de exhaustividad que rige el dictado de sus sentencias, sin que sea necesaria una justificación
jurídica exhaustiva en ese sentido, pues la norma no le generó convicción que pusiera en entredicho
la presunción de constitucionalidad de la que gozan las disposiciones jurídicas de nuestro sistema;
ello, porque no puede imponerse al juzgador natural la obligación de contestar de fondo los argumentos
de inconstitucionalidad o inconvencionalidad que le hagan valer en la demanda, ya que ese proceder
implicaría que la vía se equipare al control concentrado, desvirtuándose con ello la distinción entre los
dos modelos de control que están perfectamente diferenciados en nuestro sistema. Por tanto, es
inexacto considerar que en su demanda de amparo el quejoso deba combatir el análisis de
constitucionalidad efectuado por la autoridad responsable, pues el control concentrado de
constitucionalidad y convencionalidad de las normas generales por vía de acción se deposita
exclusivamente en los órganos del Poder Judicial de la Federación, quienes deciden en forma terminal
y definitiva si una disposición es o no contraria a la Constitución Federal y a los tratados internacionales
en materia de derechos humanos. Además, tratándose de procedimientos de control concentrado, el
tema de inconstitucionalidad o de inconvencionalidad de leyes - planteado expresamente por el
solicitante de amparo- forma parte de la litis y, por ende, el Tribunal Colegiado de Circuito está obligado
a pronunciarse de forma directa sobre éste. De ahí que los juzgadores de amparo deben abordar el
estudio de constitucionalidad de leyes al dictar sentencia en amparo directo cuando estos aspectos
sean planteados en los conceptos de violación, sin que los pronunciamientos que hubiese realizado la
autoridad responsable en el juicio de nulidad, por medio del ejercicio del control difuso, limiten o
condicionen el ejercicio de las facultades del control concentrado.
Amparo directo en revisión 4927/2014. Chavira y Arzate, S.C. 27 de mayo de 2015. Unanimidad de
cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario
Pardo Rebolledo y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ausente y Ponente: Olga Sánchez Cordero de García
Villegas; en su ausencia hizo suyo el asunto Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario:
Octavio Joel Flores Díaz.
Si bien es cierto que, acorde con los artículos 1o. y 133 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, las autoridades jurisdiccionales ordinarias, para hacer respetar los derechos humanos
establecidos en la propia Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano
sea parte, pueden inaplicar leyes secundarias, lo que constituye un control difuso de su
constitucionalidad y convencionalidad, también lo es que subsiste el control concentrado de
constitucionalidad y convencionalidad de leyes, cuya competencia corresponde en exclusiva al Poder
Judicial de la Federación, a través del juicio de amparo, las controversias constitucionales y las acciones
de inconstitucionalidad. La diferencia entre ambos medios de control (concentrado y difuso), estriba
en que, en el primero, la competencia específica de los órganos del Poder Judicial de la Federación
encargados de su ejercicio es precisamente el análisis de constitucionalidad y convencionalidad de
leyes, por tanto, la controversia consiste en determinar si la disposición de carácter general impugnada
expresamente es o no contraria a la Constitución y a los tratados internacionales, existiendo la
obligación de analizar los argumentos que al respecto se aduzcan por las partes; en cambio, en el
segundo (control difuso) el tema de inconstitucionalidad o inconvencionalidad no integra la litis, pues
ésta se limita a la materia de legalidad y, por ello, el juzgador por razón de su función, prescindiendo
de todo argumento de las partes, puede desaplicar la norma. Ahora bien, en el juicio contencioso
administrativo, la competencia específica del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa es en
materia de legalidad y, por razón de su función jurisdiccional, este tribunal puede ejercer control difuso;
sin embargo, si el actor formula conceptos de nulidad expresos, solicitando al tribunal administrativo
el ejercicio del control difuso respecto de determinada norma, de existir coincidencia entre lo
expresado en el concepto de nulidad y el criterio del tribunal, éste puede inaplicar la disposición
respectiva, expresando las razones jurídicas de su decisión, pero si considera que la norma no tiene
méritos para ser inaplicada, bastará con que mencione que no advirtió violación alguna de derechos
humanos, para que se estime que realizó el control difuso y respetó el principio de exhaustividad que
rige el dictado de sus sentencias, sin que sea necesario que desarrolle una justificación jurídica
exhaustiva en ese sentido, dando respuesta a los argumentos del actor, pues además de que el control
difuso no forma parte de su litis natural, obligarlo a realizar el estudio respectivo convierte este control
en concentrado o directo, y transforma la competencia genérica del tribunal administrativo en
competencia específica. Así, si en el juicio de amparo se aduce la omisión de estudio del concepto de
nulidad relativo al ejercicio de control difuso del tribunal ordinario, el juzgador debe declarar ineficaces
los conceptos de violación respectivos, pues aun cuando sea cierto que la Sala responsable fue omisa,
tal proceder no amerita que se conceda el amparo para que se dicte un nuevo fallo en el que se ocupe
de dar respuesta a ese tema, debido a que el Poder Judicial de la Federación tiene competencia
primigenia respecto del control de constitucionalidad de normas generales y, por ello, puede abordar
su estudio al dictar sentencia. Si, además, en la demanda de amparo se aduce como concepto de
violación la inconstitucionalidad o inconvencionalidad de la ley, el juzgador sopesará declarar
inoperantes los conceptos de violación relacionados con el control difuso y analizar los conceptos de
violación enderezados a combatir la constitucionalidad y convencionalidad del precepto en el sistema
concentrado.
Contradicción de tesis 336/2013. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados Primero del
Trigésimo Circuito y Primero en Materias Administrativa y de Trabajo del Décimo Sexto Circuito. 22 de
enero de 2014. Cinco votos de los Ministros Sergio A. Valls Hernández, Alberto Pérez Dayán, José
Fernando Franco González Salas, Margarita Beatriz Luna Ramos y Luis María Aguilar Morales.
Ponente: Margarita Beatriz Luna Ramos. Secretaria: Guadalupe Margarita Ortiz Blanco.
Tesis y/o criterios contendientes:
Tesis XXX.1o.1 A (10a.), de rubro: "TRIBUNAL FEDERAL DE JUSTICIA FISCAL Y ADMINISTRATIVA. ESTÁ
OBLIGADO A EFECTUAR EL CONTROL DIFUSO DE CONSTITUCIONALIDAD Y DE CONVENCIONALIDAD.",
aprobada por el Primer Tribunal Colegiado del Trigésimo Circuito, y publicada en el Semanario Judicial
de la Federación y su Gaceta, Décima Época, Libro XI, Tomo 2, agosto de 2012, página 2016, y el
sustentado por el Primer Tribunal Colegiado en Materias Administrativa y de Trabajo del Décimo Sexto
Circuito, al resolver el amparo directo 212/2013.
Tesis de jurisprudencia 16/2014 (10a.). Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en sesión
privada del doce de febrero de dos mil catorce.
Esta tesis se publicó el viernes 11 de abril de 2014 a las 10:09 horas en el Semanario Judicial de la
Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria a partir del lunes 14 de abril de 2014,
para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.
Por si fuera poco, de la creación de la Constitución Federal, se debe de recordar que, la obligación de
la ciudadanía es contribuir en los gastos públicos, mismo que se encuentra expresado en el artículo
31, entonces, nos adentraremos a sus elementos esenciales, para ello, el citado artículo nos dice:
“Artículo 31. Son obligaciones de los mexicanos:
IX. Contribuir para los gastos públicos, así de la Federación, como de los Estados, de la Ciudad
de México y del Municipio en que residan, de la manera proporcional y equitativa que
dispongan las leyes.”
Es por esto, una Reforma, en la cual, ya era punible la conducta, pero se modificó de manera
inequitativa para magnificarlo a uno de los delitos más atroces tipificados contemplado en el Sistema
Penal.
Por otra parte, dentro de dichas reformas, se contempla no nada más ser un delito de equiparación,
sino que se considera un asunto de Seguridad Nacional. Entonces, el Estado ampliaría el espectro de
vigilancia y supervisión, ya que, al ser un asunto de Seguridad Nacional, el Estado tendría las más
amplias facultades de allegarse de los elementos necesarios para determinar la concepción de un
delito, es decir, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, en participación con la Secretaría de la
Defensa Nacional, Secretaría de Marina, Secretaría de Seguridad y Secretaría de Gobernación
(participantes en la Ley de Seguridad Nacional), tendrían los elementos necesarios para que intervenir
a las cuentas bancarias, medios de comunicación y electrónicos (email, redes sociales, intervención
telefónica, etc), y todos los medios en las que el Estado opte, a su criterio y parecer, un contexto que
pudiera vulnerar la Soberanía Nacional, las Instituciones, o aquellas que pongan en peligro la
estabilidad del país, por lo que entonces, el Estado con su poder máximo (Meta Poder), y con todos
los medios a su alcance, pudiera estar vigilando en todo momento a las personas, lo que contraería
un exceso uso de las Instituciones para hostigar y perseguir al contribuyente, así como violar la
privacidad del contribuyente sin necesidad de una orden judicial para su aplicación, como se ve en el
siguiente precepto de la Ley de Seguridad Nacional:
“Artículo 3.- Para efectos de esta Ley, por Seguridad Nacional se entienden las acciones destinadas
de manera inmediata y directa a mantener la integridad, estabilidad y permanencia del Estado
Mexicano, que conlleven a:
I. La protección de la nación mexicana frente a las amenazas y riesgos que enfrente nuestro
país;
II. La preservación de la soberanía e independencia nacionales y la defensa del territorio;
III. El mantenimiento del orden constitucional y el fortalecimiento de las instituciones
democráticas de gobierno;
IV. El mantenimiento de la unidad de las partes integrantes de la Federación señaladas en el
artículo 43 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos;
V. La defensa legítima del Estado Mexicano respecto de otros Estados o sujetos de derecho
internacional, y
VI. La preservación de la democracia, fundada en el desarrollo económico social y político del
país y sus habitantes.”
Además, en el caso de un proceso de investigación en contra de una persona que se le abrió carpeta
de investigación, puede reservarse la información de su investigación, tal como lo expone el numeral
decimo de la mencionada Ley. Por lo cual, resulta relevante para un contribuyente que, se tenga un
proceso abierto y se pueda reservar dicha información, hasta el momento de ser imputado por el delito
de defraudación fiscal, por lo cual, no se podría saber qué medios se utilizan para saber o se allega la
Autoridad para recabar los elementos probatorios, por lo que, irrumpe en la privacidad que el Estado
debe de guardar para con cualquier ciudadano.
Artículo 10.- El personal de las instancias de Seguridad Nacional, acordará previamente a su ingreso
con la institución contratante, la guarda de secreto y confidencialidad de la información que conozcan
en o con motivo de su función.
Por esto motivo y por demás ya antes expuesto, solicito ante usted su señoría, lo siguiente:
X. SUSPENSIÓN
Con fundamento en los artículos 78, 79, 125, 129, 130, 131 y demás relativos a la Ley de Amparo, y
en estrecha relación con el principio pro persona contemplado por el artículo 1º de la Constitución de
los Estados Unidos Mexicanos, solicito la suspensión provisional de los actos reclamados y en su
oportunidad la definitiva, en la que consiste en la declaratoria de INCONSTITUCIONALIDAD DE LA
LEY, así como también, se pide que se suspenda su entrada en vigor de manera provisional, hasta
tener la certeza de que se respeten en todo momento los Derechos Humanos, toda vez que, dichas
Reformas, publicadas el 08 de noviembre del 2019, en el Diario Oficial de la Federación, violan de
manera alarmante los Derechos Humanos en las Garantías Jurídicas del contribuyente y de las
personas que , a lo cual, éste Juzgador puede recurrir a la siguiente jurisprudencia:
Época: Novena Época. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XVI, agosto
de 2002, página 5
JURISPRUDENCIA SOBRE INCONSTITUCIONALIDAD DE UNA LEY. EL TRIBUNAL FEDERAL
DE JUSTICIA FISCAL Y ADMINISTRATIVA SE ENCUENTRA OBLIGADO A APLICARLA,
SIEMPRE QUE SEA PROCEDENTE, AL JUZGAR LA LEGALIDAD DE UN ACTO O
RESOLUCIÓN FUNDADOS EN ESA LEY", dicho tribunal carece de competencia para declarar la
inconstitucionalidad de leyes, pues en el acto de aplicación de una jurisprudencia a un caso concreto,
el juzgador sólo ejerce libertad de jurisdicción en la determinación relativa a si el referido caso se ciñe
a los supuestos que lleven al empleo del criterio obligatorio, mas no en la postura que la jurisprudencia
adopta, limitándose su actuación, una vez determinada la procedencia de la aplicación de la
jurisprudencia, a nulificar el acto impugnado por el vicio de legalidad. Por tanto, la aplicación de una
jurisprudencia sobre inconstitucionalidad a un asunto particular, por un tribunal constreñido a acatarla,
no implica el pronunciamiento de éste sobre el tema jurídico en torno al cual verse la jurisprudencia,
debido a que el órgano no estudia el problema de constitucionalidad, porque quien lo hizo fue la
Suprema Corte al establecer la jurisprudencia; aquél sólo resuelve si el acto impugnado fue legal y
podrá concluir en sentido favorable a los intereses del gobernado, si llegare a advertir que la norma en
que se fundó el acto administrativo fue considerada violatoria de la Constitución por el órgano terminal
competente para ello. Así las cosas, el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, aun cuando
está obligado por la jurisprudencia, no debe señalar que la ley en que se apoyó el acto impugnado es
inconstitucional, sino sólo que el referido acto es ilegal por fundarse en un precepto considerado
inconstitucional por la Suprema Corte en jurisprudencia, con independencia de que la comparta o no,
debido a que no está facultado para declarar la inconstitucionalidad de una ley por más que exista
jurisprudencia sobre el tema, en términos de lo establecido por el artículo 103, fracción I, de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos"
Por lo antes expuesto, solicito a usted Usía:
PRIMERO. Tenga por expuesta en tiempo y forma mi demanda de amparo;
SEGUNDO. Tener por satisfechos los requisitos de los artículos 107 y 108 de la Ley de Amparo;