Está en la página 1de 4

23/6/2018 La represión lingüística del español en Estados Unidos – Español

ES https://nyti.ms/2lvygo2

OPINIÓN | COMENTARIO

La represión lingüística del español en


Estados Unidos
Por Francisco Moreno­Fernández  23 de junio de 2018

CAMBRIDGE, Massachusetts — “Speak English. This is America”. Estas son las


palabras con las que un abogado de Manhattan reclamó al dueño de un restaurante
para que sus empleados hablaran en inglés, y no en español. Son palabras que
condensan una idea arraigada en buena parte de los estadounidenses y que justificó
las sospechas de un agente fronterizo, en Montana, para detener a dos mujeres que
hablaban en español.

Es la misma idea que llevó a una maestra en Nueva Jersey a decirles a sus
estudiantes, que hablaban español, que en Estados Unidos se luchaba por defender
el derecho de hablar americano, porque nada hay más natural que darle a una
lengua el nombre del país en que se habla.

Las actitudes intolerantes son contagiosas y estos sucesos —irreflexivos y hasta


violentos— reflejan que estamos viviendo una escalada de racismo, quizás provocada
por el discurso del presidente Donald Trump. En lo que se refiere al español, las
ideas e intenciones de Trump quedaron claras desde el inicio de su mandato: con el
falso pretexto de su reorganización estructural, se suprimió la versión en español de
la página web de la Casa Blanca. Es inevitable ver la alineación de Trump con el
movimiento de English Only, que busca el uso excluyente y exclusivo del inglés en
Estados Unidos.

Pero la idea del inglés como única lengua de Estados Unidos —y las
discriminaciones subsecuentes— no iniciaron con el ascenso de Trump y su

https://www.nytimes.com/es/2018/06/23/opinion-espanol-estados-unidos-expulsion-distinto/?rref=collection%2Fsectioncollection%2Fnyt-es&action=click&contentC… 1/4
23/6/2018 La represión lingüística del español en Estados Unidos – Español

atrabiliaria política cultural. Los californios ya las sufrieron hace siglo y medio,
cuando la fiebre del oro llevó hacia el Oeste a miles de anglohablantes que utilizaron
el idioma como fundamento para reclamar derechos sobre una tierra que no era
suya. Y las sufrieron los novomexicanos y texanos a los que hace un siglo se
humillaba por hablar mal.

Uno de los casos de represión del español más delirantes en la historia de


Estados Unidos fue el promovido desde la escuela Blackwell, en el sur de Texas, a
principios del siglo pasado. Los alumnos del instituto habitaban un territorio
tradicionalmente hispanohablante, pero el gobierno local quiso que abandonaran
totalmente su idioma materno, el español, en beneficio del inglés. Como parte de una
estrategia represora, los alumnos se vieron obligados a escribir “We will not speak
Spanish” en un papel que debía depositarse en una caja con forma de ataúd. Una vez
lleno, se organizó un funeral para “Mr. Spanish” y se ofició un entierro en presencia
de toda la escuela.

La historia universal ofrece un amplio muestrario de premeditada represión


social sobre determinadas lenguas, de manipulación de su estatus, de prohibición de
su uso. Las formas de represión lingüística son muy variadas en sutileza y abarcan
desde la coerción cotidiana en las familias o los barrios, hasta la prohibición de
enseñar en la escuela alguna lengua.

Puede hablarse de represión lingüística cuando se ordena quemar libros en un


idioma, como hicieron las fuerzas soviéticas con obras escritas en estonio en la
Universidad Tartu de Estonia en los años cuarenta; cuando se obliga a los niños a
cargar piedras por hablar la lengua de su familia, como ocurrió en el País Vasco
español durante el franquismo; cuando a los alumnos que no hacen un uso adecuado
u oportuno de la lengua debida se les prohíbe ir al baño o se les pega con una regla,
como ocurría en Las Cruces, Nuevo México en los años setenta.

Esto ocurre acaso por una idea que se desarrolló durante el romanticismo
nacionalista del siglo XIX que iguala lengua y nación. Si en el mundo existen unas
seis mil lenguas y unos doscientos países, basta un simple cálculo para entender la
ubicuidad del bilingüismo. Por ello, la búsqueda de una correspondencia absoluta

https://www.nytimes.com/es/2018/06/23/opinion-espanol-estados-unidos-expulsion-distinto/?rref=collection%2Fsectioncollection%2Fnyt-es&action=click&contentC… 2/4
23/6/2018 La represión lingüística del español en Estados Unidos – Español

entre una nación con una sola lengua solo ha traído tribulaciones a la humanidad: no
hay nada más natural en los pueblos del mundo que la coexistencia de lenguas.

Michael J. Sandel, premio princesa de asturias de ciencias sociales de este año,


ha reflexionado sobre cómo los derechos individuales no pueden sacrificarse en
nombre del bien común. El Estado no debería imponer un modo de vida preferible,
sino dejar que los ciudadanos elijan sus valores y fines, sin perjuicio de la libertad de
los demás. Y uno de los derechos individuales más arraigados es usar la lengua
propia en la comunicación personal. Así lo demuestran los 50 millones de
hispanohablantes en Estados Unidos.

Por su parte, el filósofo coreano Byung-Chul Han propone una imagen que bien
puede aplicarse a la actual represión del español en ciertos sectores de Estados
Unidos: la expulsión de lo distinto. Nuestras sociedades están exhibiendo una
veneración tan intensa a lo igual que las lleva a considerar su plenitud solo en lo
idéntico: cuando las conductas están unificadas, las ideas se parecen y las lenguas se
asemejan. En caso contrario solo cabe una salida: la expulsión. De ahí que muchos
de los estadounidenses que exigen el uso público y privado del inglés están
reivindicando mucho más que la lengua de un país: están demandando el uso de “la
lengua del mundo”, la lengua, por tanto, en la que “todos” deberíamos igualarnos,
especialmente los inmigrantes, los otros, los distintos. Aunque se podría observar
que los distintos en Estados Unidos tienen la segunda lengua materna más hablada
del mundo por número de hablantes, después del mandarín.

No importa la rica y longeva historia hispana de Estados Unidos (en 2016, los
hispanos eran el 18 por ciento de la población estadounidense); no importa ser
distinto en un país fundado por distintos. En los Estados Unidos de Donald Trump
la única consecuencia de la discordancia parece ser la expulsión. Pero el hecho es
que la diversidad, especialmente la lingüística, es un factor de identidad que
no obliga a la renuncia de proyectos comunes. Por eso la diversidad se tiene que
defender en América, en el continente entero.

Francisco Moreno-Fernández es director ejecutivo del Observatorio de la lengua española del


Instituto Cervantes en la Universidad de Harvard y catedrático de la Universidad de Alcalá.

Español, Estados Unidos, idioma

https://www.nytimes.com/es/2018/06/23/opinion-espanol-estados-unidos-expulsion-distinto/?rref=collection%2Fsectioncollection%2Fnyt-es&action=click&contentC… 3/4
23/6/2018 La represión lingüística del español en Estados Unidos – Español

© 2018 The New York Times Company

https://www.nytimes.com/es/2018/06/23/opinion-espanol-estados-unidos-expulsion-distinto/?rref=collection%2Fsectioncollection%2Fnyt-es&action=click&contentC… 4/4

También podría gustarte