Las leyes de Mendel (en conjunto conocidas como genética
mendeliana) son el conjunto de reglas básicas sobre la transmisión por herencia genética de las características de los organismos padres a sus hijos. Constituyen el fundamento de la genética. Las leyes se derivan del trabajo realizado por Gregor Mendel publicado en 1865 y en 1866, aunque fue ignorado durante mucho tiempo hasta su redescubrimiento en 1900. La historia de la ciencia encuentra en la herencia mendeliana un hito en la evolución de la biología, solo comparable con las leyes de Newton en el desarrollo de la física. Tal valoración se basa en que Mendel fue el primero en formular con total precisión una nueva teoría de la herencia, expresada en lo que se llamaría «leyes de Mendel», que se enfrentaba a la poco rigurosa teoría de la herencia por mezcla de sangre. Esta teoría aportó a los estudios biológicos las nociones básicas de la genética moderna.1 No obstante, no fue solo su trabajo teórico lo que brindó a Mendel su envergadura científica; no menos notables han sido los aspectos epistemológicos y metodológicos de su investigación. El reconocimiento de la importancia de una experimentación rigurosa y sistemática y la expresión de los resultados observacionales en forma cuantitativa mediante el recurso de la estadística ponían de manifiesto una postura epistemológica novedosa para la biología. 1.ª ley de Mendel: Principio de la uniformidad de los híbridos de la primera generación filial Establece que si se cruzan dos líneas puras para un determinado carácter, los descendientes de la primera generación serán todos iguales entre sí, fenotípica y genotípicamente, e iguales fenotípicamente a uno de los progenitores (de genotipo dominante), independientemente de la dirección del cruzamiento. Expresado con letras mayúsculas las dominantes (A = amarillo) y minúsculas las recesivas (a = verde), se representaría así: AA x aa = Aa, Aa, Aa, Aa. En pocas palabras, existen factores para cada carácter los cuales se separan cuando se forman los gametos y se vuelven a unir cuando ocurre la fecundación.
2.ª ley de Mendel: Principios de la segregación. la
separación o disyunción de los alelos Esta ley establece que durante la formación de los gametos cada una de la célula de los progenitores se separa equitativamente para la formación de un nuevo material genético.
El experimento que realizó Mendel para llegar a concluir ésta
ley, fue el de cruzar semillas amarillas de la primera generación filial, que fueron obtenidas en el experimento de la Primera Ley. A partir de allí obtuvo semillas amarillas y verdes, siendo las amarillas más abundantes pero con la cuarta parte de semillas verdes que son el resultado de la manifestación del alelo recesivo que se mantuvo oculto durante la primera generación pero fue evidente en la segunda. La interpretación que se le dio a este experimento, fue que los alelos en la primera generación, no era que habían desaparecido ni se habían fusionado genéticamente, sino que permanecían en silencio durante la primera generación de hijos, pero llegan a manifestarse en la segunda generación con suficiente evidencia para saber que siempre estuvieron presentes pero no se habían demostrado a simple vista. Esto es debido a que al momento de la producción de los gametos, o células sexuales haploides, necesarias para la reproducción, existe un proceso llamado división celular meiótica. Un proceso de división que hace que cada gameto contenga solo un alelo por cada genotipo, lo cual permite que los padres se combinen, pero no desaparezcan, haciendo que la variación de rasgos sea posible a través de la siguiente reproducción. Sin embargo, en cada una de las reproducciones, el hijo o hijos van a heredar tan solo un alelo de cada padre, lo cual hace que el alelo recesivo se vaya debilitando de generación en generación.
Tercera ley de Mendel: principio de la transmisión
independiente La tercera ley o principio de la transmisión independiente consiste en establecer que hay rasgos que se pueden heredar de manera independiente. Sin embargo, esto solo ocurre en los genes que se encuentran en cromosomas diferentes y que no intervienen entre sí, o en genes que están en regiones muy distantes del cromosoma. Asimismo, al igual que en la segunda ley, ésta se manifiesta mejor en la segunda generación filial. El experimento que se realizó para llegar a esta conclusión de la Tercera Ley De Mendel, fue realizado al cruzar una planta de chícharos que producían semillas amarillas y lisas, con una planta de chícharos que producía semillas verdes y con textura rugosa, es decir que cada una de estas tenía dos rasgos visiblemente distintos entre sí. Tomando en cuenta que ambos individuos eran homocigóticos.