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La pirámide de Sergio Bizzio


Por Andrés Buisán

La pirámide
Sergio Bizzio
2019
Blatt & Ríos. 64 pp.

Sergio Bizzio publicó un nuevo libro de cuentos que pasa a formar parte de su vasta y
multifacética trayectoria. Escritor incansable, ha incursionado por una gran diversidad
de géneros, como el cuento, la novela, el teatro, la poesía y hasta el guion
cinematográfico. El libro recientemente publicado, La pirámide, es una obra muy breve,
compuesta de tres relatos prolijos, que presentan personajes en situaciones elocuentes
próximas al género fantástico y de ciencia ficción.
En “La mancha” un hombre común, Derlis, comienza a ver que una de las manchitas que
tenía en sus ojos se desprende de ellos y cobra autonomía. Resulta que esa mancha
termina siendo un plato volador integrado y manejado por lucecitas extraterrestres.
Derlis más que asustarse decide ayudar al plato volador a que se pueda ir, sin preguntar
a dónde ni qué hacen, simplemente aceptando la condición extraña como cotidiana. Así
lo fantástico se naturaliza y lo cotidiano, como los vecinos, los hijos o el trabajo, se
vuelven pesados, densos, problemáticos.
En “Mini” el narrador cuenta en la primera línea: “Toqué la tecla equivocada y aparecí
en la casa de Mini”. Desgracia mayor no deseada por nadie que vive una vida feliz, junto
a su esposa, Delfina, con quien está esperando un hijo. Aquel error transforma su
entorno acogedor en una atmósfera de terror. Mini es una mujer que vive encerrada
todo el día, que solamente se asoma de su cuarto para dar órdenes y Tomi, su hijo, un
adolescente demandante a la vez que indiferente. Esa familia se completa con Alberto,
un músico paciente y amable que sostiene el hogar. La equivocación del narrador lo lleva
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a convertirse justamente en Alberto, por lo que pasa a vivir su vida junto con Mini y
Tomi. Tendrá, en adelante, que hacer todo lo posible para volver a su hogar.
En “La pirámide” una momia despierta en su sarcófago. Quien había sido faraón la
mandó a construir con muchos detalles preciosos que su mujer se ocupó de que estén
para que él descanse en paz. Sin embargo, el descanso se ve interrumpido por el
despertar. Y con este despertar qué otra sensación humana puede resurgir más que las
ganas de salir de ese encierro. Así vemos que aun aquella persona que supo tener el
mayor poder dentro de un territorio puede enfrentarse en algún momento a una
situación indeseada, como la de sentir la opresión del encierro.
Los tres cuentos que conforman el libro disparan desde la primera línea el conflicto que
desencadenará la narración. En este sentido, el lector de forma inmediata se ve lanzado
a esos mundos y lógicas singulares alejados de lo cotidiano. Sin embargo, a su vez, son
esas mismas lógicas narrativas lo que lo van a llevar a repensar lo cotidiano, a salir del
día a día y rever los lazos sociales, la familia y la opresión invisible.

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