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Sobre el arquetipo del Bufón

«Si no te lo estás pasando bien, algo estás haciendo mal«, este es el lema del arquetipo al que está
dirigido este artículo y rige toda su vida.

Como si viviera eternamente en la película del Club de los poetas muertos, el arquetipo del Bufón parece
decir a todas horas ¡Carpe diem!, disfrutando el momento presente restando importancia a los aspectos
más negativos de la vida, como el dolor o la muerte.

¿Cuáles son los miedos vitales del Bufón? Piensa por un momento en ese amigo que solo piensa en
pasarlo bien. Su mayor miedo es aburrirse o incluso, que los demás le vean como un muermo.

Para conseguir entretener o entretenerse, el Bufón pondrá en marcha toda la diversión y el juego que
tiene guardado en la recámara.

A pesar de que no te sientas atraído por este ideario de vida, cada vez que te ríes con un anuncio de
Fanta o M&Ms estás dejando que el arquetipo del Bufón te ofrezca su mejor recompensa: la alegría de
vivir, las ganas de pasarlo bien.

En el aspecto más intelectual, el arquetipo del Bufón es capaz de pensar de forma independiente,
creativa y original, por lo que es muy útil en los ambientes profesionales que requieren este tipo de
personalidad.

Es más, si eres aficionado a los monólogos, te habrás percatado de que los humoristas son capaces de
sacar de la realidad detalles hilarantes en los que el resto de los mortales no habíamos caído.

El arquetipo del Bufón en acción


Las marcas que encajan en este arquetipo quieren llamar la atención. Las encontrarás sobre todo en la
industria del entretenimiento, pero también se utilizan en otros sectores para relajar la relación que
tienen con sus consumidores, como veremos en este mismo artículo.

Lo que más las caracteriza es que no tienen miedo de salirse de lo políticamente correcto, lo que hace
que con frecuencia aporten un aire fresco y original, que si bien no se gana a todo el mundo, permanece
en la memoria.
Los niveles del arquetipo del Bufón
Si has seguido esta serie de entradas relacionadas con los arquetipos de marca y su aplicación en el
storytelling, ya sabrás que cada arquetipo tiene diferentes niveles, según lo intensos que sean sus
atributos.

Nivel 1: en su forma más sencilla, el Bufón solo busca divertirse, ¡la vida es una fiesta!

Nivel 2: en este nivel, el Bufón se expresa combinando diversión e inteligencia, por lo que presenta un
perfil más desarrollado y alejado de la comunicación absurda que hemos visto con anterioridad. ¡La
astucia y la innovación son las que le ayudan a brillar!

Nivel 3: se alcanza este nivel cuando el Bufón aplica a rajatabla el dicho de Carpe Diem. Lo importante es
el aquí y el ahora, lo demás es aburrido.

La familia del Bufón


Como en el resto de los arquetipos, dentro del Bufón viven variaciones que forman una familia con
características propias y bien definidas.

Gracias a estos matices, las marcas pueden utilizar el sub arquetipo con el que se sienten más cómodas,
según su ideario y target.

1/ El Bufón
La vida es una fiesta para el primer miembro de la familia del Bufón. Aprecia más las payasadas y el
absurdo que las bromas inteligentes.

Sin pelos en la lengua, el Bufón desafía los convencionalismos de forma refrescante. Se enfrenta a dos
miedos: la incomprensión y la impertinencia, porque también tiene sus defectos, oye.

2/ El Animador
Centrado más en los demás que en sí mismo, encuentra su identidad cuando entretiene a los otros.
Como muchos humoristas, lo único que le preocupa es un buen espectáculo.
Sus características más sobresalientes son que es rápido intelectualmente y que se adapta bien. Como
potenciales defectos a evitar, que necesita de constante estimulación y halago del público.

Aplicado a las marcas estos aspectos son peligrosos porque los usuarios pueden centrarse más en la
próxima broma que en la verdadera conexión con los valores de la organización.

3/ El Payaso
El payaso se esconde detrás de una máscara para distanciarse de temas serios, lo que le permite
explorarlos sin ser juzgado.

Propenso a la exageración, el Payaso puede volverse inestable con tal de entretener a la audiencia. Ojo
con las marcas que se colocan en este espacio porque tenderán a ir de un extremo a otro.

4/ El Provocador
El Provocador es un agitador, pero con el carisma y la fuerza que caracterizan al arquetipo del Bufón.

Su verdadero desafío es no ser grosero u ofensivo. Es un comunicador natural y si se dirige en la


dirección correcta, puede ser un importante agente de cambio.

5/ El Cambiaformas
Actúa como un camaleón, capaz de navegar en diferentes situaciones y niveles de conciencia.

Desafía a otros a cuestionar suposiciones, gracias a lo cual consigue que las personas vean las cosas de
forma diferente.

¿Su debilidad? Que es inestable, ya que el cambio es la única constante que le mueve.

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