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ÁREA

Área es la extensión o superficie comprendida dentro de una figura (de dos


dimensiones), expresada en unidades de medida denominadas superficiales. Para
superficies planas el concepto es intuitivo. Cualquier superficie plana de lados
rectos puede triangularse y se puede calcular su área como suma de sus
triángulos.

Sin embargo, para calcular el área de superficies curvas se requiere introducir


métodos de geometría diferencial.

Para poder definir el área de una superficie en general –que es un concepto


métrico–, se tiene que haber definido un tensor métrico sobre la superficie en
cuestión: cuando la superficie está dentro de un espacio euclídeo, la superficie
hereda una estructura métrica natural inducida por la métrica euclídea.

Historia

La idea de que el área es la medida que proporciona el tamaño de la región


encerrada en una figura geométrica proviene de la antiguedad. En el Antiguo
Egipto, tras la crecida anual de río Nilo inundando los campos, surge necesidad de
calcular el área de cada parcela agrícola para restablecer sus límites; para
solventar eso, los egipcios inventaron la geometría, según Heródoto.1

El modo de calcular el área de un polígono como la suma de las áreas de los


triángulos, es un método que fue propuesto por primera vez por el sabio griego
Antifón hacia el año 430 a. C. Hallar el área de una figura curva entraña más
dificultad. El método de agotamiento consiste en inscribir y cincunscribir polígonos
en la figura geométrica, aumentar el número de lados de dichos polígonos y hallar
el área buscada. Con este sistema, que se conoce como método de exhaución de
Eudoxo, consiguió hallar la fórmula para calcular el área de un círculo. Dicho
sistema fue empleado tiempo después por Arquímedes para resolver otros
problemas similares,2 así como el cálculo aproximado del número π

Área de figuras planas

Área de un triángulo

El área de un triángulo se calcula mediante la siguiente fórmula:3

donde b es la base del triángulo y h es la altura correspondiente a la base. (se


puede considerar cualquier lado como base)
Si el triángulo es rectángulo, la altura coincide con uno de los catetos, y la fórmula
quedaría de la siguiente forma:

donde a y b son los catetos.

Si lo que conocemos es la longitud de sus lados aplicamos la fórmula de Herón.

donde a, b , c son los valores de las longitudes de sus lados s = ½ (a + b + c) es el


semiperimetro del triángulo.

Si el triángulo es equilátero, de lado a, su área está dada por

Áreas.

Área de un cuadrilátero

 El rectángulo es un paralelogramo cuyos ángulos son todos de 90º; el área


sería la multiplicación de dos de sus lados contiguos a y b:3

 El rombo, cuyos 4 lados son iguales, tiene su área dada por el


semiproducto de sus dos diagonales:
 El cuadrado es el polígono regular de cuatro lados, es a la vez un
rectángulo y un rombo, por lo que su área puede ser calculada de la misma
manera que la de estos dos. En particular, dado que sus lados son iguales,
se usa la fórmula:3

 Los paralelogramos en general tienen su área dada por el producto uno de


sus lados y su altura respectiva:3

 El trapecio (que tiene dos lados paralelos entre sí y dos lados no paralelos)
cuya área viene dada por la media aritmética de sus lados paralelos
multiplicado por la distancia entre ellos (altura):3

 El trapezoide o cuadrilátero totalmente irregular que tiene sus cuatro


ángulos diferentes y lados de longitudes desiguales. En este caso el área
se puede obtener mediante triangulación siendo:

Siendo:

el ángulo comprendido entre los lados y .


el ángulo comprendido entre los lados y .

Área del círculo y la elipse


El área de un círculo, o la delimitada por una circunferencia, se calcula mediante la
siguiente expresión matemática:4

El área delimitada entre la gráfica de dos curvas puede calcularse mediante la


diferencia entre las integrales de ambas funciones.

El área delimitada por una elipse es similar y se obtiene como producto del
semieje mayor por el semieje menor multiplicados por π:5

Área delimitada entre dos funciones

Una forma para hallar el área delimitada entre dos funciones, es utilizando el
cálculo integral:

El resultado de esta integral es el área comprendida entre las curvas: y


en el intervalo .

Ejemplo

Si se quiere hallar el área delimitada entre el eje x y la función f(x) = 4 − x2 en el


intervalo [ − 2;2], se utiliza la ecuación anterior, en este caso: g(x) = 0 entonces
evaluando la integral, se obtiene:
Por lo que se concluye que el área delimitada es .

El volumen encerrado entre dos funciones también puede ser reducido al cálculo
de una integral, similar.

Área de superficies curvas

El área de una superficie curva es más complejo y en general supone realizar


algún tipo de idealización o límite para medirlo.

 Cuando la superficie es desarrollable, como sucede con el área lateral de


un cilindro o de un cono el área de la superficie puede calcularse a partir del
área desarrollada que siempre es una figura plana. Una condición
matemática necesaria para que una superificie sea desarrollable es que su
curvatura gaussiana sea nula.
 Cuando la superficie no es desarrollable, el cálculo de la superificie o la
fórmula analítica para encontrar dicho valor es más trabajoso. Un ejemplo
de superficie no desarrollable es la esfera ya que su curvatura gaussiana
coincide con el inverso de su radio al cuadrado, y por tanto no es cero. Sin
embargo la esfera es una superficie de revolución.

Superficie de revolución

Una superficie de revolución generada por una tramo de la curva y=2+cos x rotada
alrededor del eje x.

Cuando una superficie curva puede ser generada haciendo girar un curva plana o
generatriz alrededor de un eje directriz, la superficie resultante se llama superficie
de revolución y su área puede ser calculada fácilmente a partir de la longitud de la
curva generatriz que al girar conforma la superficie. Si y=f(x) es la ecuación que
define un tramo de curva, al girar esta curva alrededor del eje X se genera una
superficie de revolución cuya área lateral vale:

Cálculo general de áreas

Mediante la geometría diferencial de superficies o más generalmente la geometría


riemanniana puede calcularse el área de cualquier superficie curva finita. Si la
superficie viene dada por la función explícita z = f(x, y) entonces, dada una región
Ω contenida en una superficie su área resultar ser:

De manera un poco más general si conocemos la ecuación paramétrica de la


superficie en función de dos coordenadas cualesquiera u y v entonces el área
anterior puede escribirse como:

Donde E, F y G son las componentes del tensor métrico o primera forma


fundamental de la superificie en las coordenadas paramétricas u y v.

Unidades de medida de superficies [editar]

Sistema métrico (SI)

Múltiplos:

 Kilómetro cuadrado: 106 metros cuadrados


 Hectómetro cuadrado o Hectárea: 104 metros cuadrados
 Decámetro cuadrado o Área: 102 metros cuadrados

Unidad básica:

 metro cuadrado: unidad derivada del SI

Submúltiplos:

 Decímetro cuadrado: 10-2 metros cuadrados


 Centímetro cuadrado: 10−4 metros cuadrados
 Milímetro cuadrado: 10−6 metros cuadrados

 barn: 10−28 metros cuadrados

Sistema inglés de medidas

Las unidades más usadas del sistema inglés son:

 pulgada cuadrada
 pie cuadrado
 yarda cuadrada
 acre

GEOMETRÍA
La historia del origen de la Geometría es muy similar a la de la Aritmética, siendo
sus conceptos más antiguos consecuencia de las actividades prácticas. Los
primeros hombres llegaron a formas geométricas a partir de la observación de la
naturaleza.
El sabio griego Eudemo de Rodas, atribuyó a los egipcios el descubrimiento de la
geometría, ya que, según él, necesitaban medir constantemente sus tierras debido
a que las inundaciones del Nilo borraban continuamente sus fronteras.
Recordemos que, precisamente, la palabra geometría significa medida de tierras.

Los egipcios se centraron principalmente en el cálculo de áreas y volúmenes,


encontrando, por ejemplo, para el área del círculo un valor aproximado de ( de
3'1605. Sin embargo el desarrollo geométrico adolece de falta de teoremas y
demostraciones formales. También encontramos rudimentos de trigonometría y
nociones básicas de semejanza de triángulos.

También se tienen nociones geométricas en la civilización mesopotámica,


constituyendo los problemas de medida el bloque central en este campo: área del
cuadrado, del círculo (con una no muy buena aproximación de (=3), volúmenes de
determinados cuerpos, semejanza de figuras, e incluso hay autores que afirman
que esta civilización conocía el teorema de Pitágoras aplicado a problemas
particulares, aunque no, obviamente, como principio general.

No se puede decir que la geometría fuese el punto fuerte de las culturas china e
india, limitándose principalmente a la resolución de problemas sobre distancias y
semejanzas de cuerpos. También hay quien afirma que estas dos civilizaciones
llegaron a enunciados de algunos casos particulares del teorema de Pitágoras, e
incluso que desarrollaron algunas ideas sobre la demostración de este teorema.

En los matemáticos de la cultura helénica los problemas prácticos relacionados


con las necesidades de cálculos aritméticos, mediciones y construcciones
geométricas continuaron jugando un gran papel. Sin embargo, lo novedoso era,
que estos problemas poco a poco se desprendieron en una rama independiente
de las matemáticas que obtuvo la denominación de "logística". A la logística fueron
atribuidas: las operaciones con números enteros, la extracción numérica de raíces,
el cálculo con la ayuda de dispositivos auxiliares, cálculo con fracciones,
resolución numérica de problemas que conducen a ecuaciones de 1er y 2º grado,
problemas prácticos de cálculo y constructivos de la arquitectura, geometría,
agrimensura, etc...

Al mismo tiempo ya en la escuela de Pitágoras se advierte un proceso de


recopilación de hechos matemáticos abstractos y la unión de ellos en sistemas
teóricos. Junto a la demostración geométrica del teorema de Pitágoras fue
encontrado el método de hallazgo de la serie ilimitada de las ternas de números
"pitagóricos", esto es, ternas de números que satisfacen la ecuación a 2+b2=c2.

En este tiempo transcurrieron la abstracción y sistematización de las


informaciones geométricas. En los trabajos geométricos se introdujeron y
perfeccionaron los métodos de demostración geométrica. Se consideraron, en
particular: el teorema de Pitágoras, los problemas sobre la cuadratura del círculo,
la trisección de un ángulo, la duplicación del cubo, la cuadratura de una serie de
áreas (en particular las acotadas por líneas curvas).

.Paralelamente, al ampliarse el número de magnitudes medibles, debido a la


aparición de los números irracionales, se originó una reformulación de la
geometría, dando lugar al álgebra geométrica. Esta nueva rama incluía entre otros
conceptos el método de anexión de áreas, el conjunto de proposiciones
geométricas que interpretaban las cantidades algebraicas, división áurea,
expresión de la arista de un poliedro regular a través del diámetro de la
circunferencia circunscrita. Sin embargo, el álgebra geométrica estaba limitada a
objetos de dimensión no mayor que dos, siendo inaccesibles los problemas que
conducían a ecuaciones de tercer grado o superiores, es decir, se hacían
imposibles los problemas que no admitieran solución mediante regla y compás. La
historia sobre la resolución de los tres problemas geométricos clásicos (sobre la
cuadratura del círculo, la trisección de un ángulo, la duplicación del cubo) está
llena de anécdotas, pero lo cierto es que como consecuencia de ellos surgieron,
por ejemplo, las secciones cónicas, cálculo aproximado del número pi, el método
de exhaución como predecesor del cálculo de límites o la introducción de curvas
trascendentes.

Asimismo, el surgimiento de la irracionalidad condicionó la necesidad de creación


de una teoría general de las relaciones, teoría cuyo fundamento inicial lo
constituyó el algoritmo de Euclides.

Las primeras teorías matemáticas que se abstrajeron de los problemas concretos


o de un conjunto de problemas de un mismo tipo, crearon las condiciones
necesarias y suficientes para el reconocimiento de la autonomía y especificidad de
las matemáticas.

El carácter abstracto del objeto de las matemáticas y los métodos de demostración


matemática establecidos, fueron las principales causas para que esta ciencia se
comenzara a exponer como una ciencia deductiva, que a partir de unos axiomas,
presenta una sucesión lógica de teoremas. Las obras en las cuales, en aquella
época se exponían los primeros sistemas matemáticos de denominaban
"Elementos".

Se encuentran elementos pertenecientes a muchos autores, sin embargo todos


ellos han quedado relegados a un segundo plano tras la obra matematica más
impresionante de la historia: Los Elementos de Euclides. "Los Elementos", como
denominaremos a esta obra a partir de ahora, están constituidos por trece libros,
cada uno de los cuales consta de una sucesión de teoremas. A veces se añaden
otros dos, los libros 14 y 15 que pertenecen a otros autores pero por su contenido,
están próximos al último libro de Euclides.

En "Los Elementos" de Euclides se recogen una serie de axiomas o postulados


que sirvieron de base para el posterior desarrollo de la geometría. Es de especial
interés, por la controversia que originó en épocas posteriores el quinto axioma,
denominado "el de las paralelas", según el cual dos rectas paralelas no se cortan
nunca. Durante siglos se asumió este axioma como irrebatible, hasta que en el
siglo XIX surgieron las llamadas geometrías no euclídeas, que rebatieron este
postulado.

Con posterioridad a Euclides y Arquímedes, las matemáticas cambiaron


fuertemente, tanto en su forma como en su contenido, haciendo el proceso de
formación de nuevas teorías más pausado, hasta llegar a interrumpirse.

Entre las nuevas teorías desarrolladas ocupa el primer lugar la teoría de las
secciones cónicas, que surgió de las limitaciones del álgebra geométrica. El
interés hacia las secciones cónicas creció a medida que aumentaban la cantidad
de problemas resueltos con su ayuda. Sin duda, la obra más completa, general y
sistemática de las secciones cónicas se debe a Apolonio de Perga.

En la época del dominio romano destacan algunos recetarios en forma de reglas


que permitían el cálculo de algunas áreas y volúmenes; y en especial la conocida
fórmula de Herón para calcular el área del triángulo conocidos los tres lados.

Durante el primer siglo del Imperio Musulmán no se produjo ningún desarrollo


científico, ya que los árabes, no habían conseguido el impulso intelectual
necesario, mientras que el interés por el saber en el resto del mundo, había
desaparecido casi completamente. Fue a partir de la segunda mitad del siglo VIII,
cuando comenzó el desenfrenado proceso de traducir al árabe todas las obras
griegas conocidas, fundándose escuelas por todo el Imperio.

Destacaremos como avance anecdótico, pero no por ello carente de valor, la


obtención del número pi con 17 cifras exactas mediante polígonos inscritos y
circunscritos en la circinferencia realizada por Kashi (s. XV). Después de más de
150 años, en 1593, en Europa, Viète encontró sólo nueve cifras exactas. Hubo
que esperar a fines del siglo XVI y comienzos del XVII para repetir el cálculo de
Kashi.

El rasgo característico más importante de las matemáticas árabes fue la formación


de la trigonometría. En relación con los problemas de astronomía, confeccionaron
tablas de las funciones trigonométricas con gran frecuencia y alto grado de
exactitud, tanto en trigonometría plana como esférica.

Entre las obras geométricas destacan las de Omar Khayyam (s. XVI) y Nasir Edin
(s. XIII), directamente influenciadas por las obras clásicas, pero a las que
contribuyeron con distintas generalizaciones y estudios críticos, como los relativos
al axioma euclideano del paralelismo, que pueden considerarse como estudios
precursores de la geometría no euclideana.

En el continente europeo, las matemáticas no tienen un origen tan antiguo como


en muchos países del Lejano y Medio Oriente, alcanzando sólo éxitos notorios en
la época del medievo desarrollado y especialmente en el Renacimiento.

Podemos considerar la obra de Fibonacci "Practica Geometriae" como el punto de


arranque de la geometría renacentista. Esta obra está dedicada a resolver
determinados problemas geométricos, especialmente medida de áreas de
polígonos y volúmenes de cuerpos.

Otro contemporáneo, aunque no tan excepcionalmente dotado fue Jordano


Nemorarius (1237-?) a quien debemos la primera formulación correcta del
problema del plano inclinado.

El profesor parisino Nicole Oresmes (1328-1382) llegó a utilizar en una de sus


obras coordenadas rectangulares, aunque de forma rudimentaria, para la
representación gráfica de ciertos fenómenos físicos.

Ya en el siglo XV, época de las grandes navegaciones, la trigonometría fue


separada de la astronomía, alzándose como ciencia independiente de la mano de
Regiomontano (1436-1474), que trató de una manera sistemática todos los
problemas sobre la determinación de triángulos planos y esféricos. Asimismo en
esta obra se establece un notable cambio desde el álgebra literal al álgebra
simbólica.
Fue François Viète (1540-1603) quien dio un sistema único de símbolos
algebraicos consecuentemente organizado, estableciendo en todo momento, una
fuerte conexión entre los trabajos trigonométricos y algebraicos, de forma que de
igual manera que se le considera el creador del álgebra lineal, se le podría
considerar como uno de los padres del enfoque analítico de la trigonometría, esto
es, la goniometría.

Para hacer más fáciles los cálculos, los matemáticos desarrollaron ciertos
procedimientos en los que, el papel fundamental lo jugaban determinadas
relaciones trigonométricas, lo que llevó a la confección de numerosas tablas
trigonométricas. En la elaboración de tablas trabajaron, por ejemplo, Copérnico
(1473-1543) y Kepler (1571,1630). Semejantes métodos se utilizaban tan
frecuentemente que recibieron el nombre de "prostaferéticos". Ellos fueron
utilizados por los matemáticos de Oriente Medio, Viète, Tycho Brahe, Wittich,
Bürgi y muchos otros. Estos métodos siguieron utilizándose incluso después de la
invención de los logaritmos a comienzos del siglo XVII, aunque sus fundamentos,
basados en la comparación entre progresiones aritméticas y geométricas,
comenzaron a fraguarse mucho antes.

Durante el siglo XVII surgieron casi todas las disciplinas matemáticas,


produciéndose en lo que a la geometría se refiere el nacimiento de la geometría
analítica.

Sin duda los dos grandes en esta materia y época fueron René Descartes (1596-
1650) y Pierrede Fermat (1601-1655).

La última parte de la famosa obra de Descartes "Discurso del Método"


denominada "Géometrie", detalla en su comienzo, instrucciones geométricas para
resolver ecuaciones cuadráticas, centrándose seguidamente en la aplicación del
álgebra a ciertos problemas geométricos. Analiza también curvas de distintos
órdenes, para terminar en el tercer y último libro que compone la obra, con la
construcción de la teoría general de ecuaciones, llegando a la conclusión de que
el número de raíces de una ecuación es igual al grado de la misma, aunque no
pudo demostrarlo. Prácticamente la totalidad de la Géometrie está dedicada a la
interrelación entre el álgebra y la geometría con ayuda del sistema de
coordenadas.

Simultáneamente con Descartes, Pierre de Fermat desarrolló un sistema análogo


al de aquél. Las ideas de la geometría analítica, esto es, la introducción de
coordenadas rectangulares y la aplicación a la geometría de los métodos
algebraicos, se concentran en una pequeña obra: "introducción a la teoría de los
lugares planos y espaciales". Aquellos lugares geométricos representados por
rectas o circunferencias se denominaban planos y los representados por cónicas,
especiales. Fermat abordó la tarea de reconstruir los "Lugares Planos" de
Apolonio, describiendo alrededor de 1636, el principio fundamental de la
geometría analítica: "siempre que en una ecuación final aparezcan dos incógnitas,
tenemos un lugar geométrico, al describir el extremo de uno de ellos una línea,
recta o curva". Utilizando la notación de Viète, representó en primer lugar la
ecuación Dx=B, esto es, una recta. Posteriormente identificó las expresiones
xy=k2; a2+x2=ky; x2+y2+2ax+2by=c2; a2-x2=ky2 con la hipérbola, parábola
circunferencia y elipse respectivamente. Para el caso de ecuaciones cuadráticas
más generales, en las que aparecen varios términos de segundo grado, aplicó
rotaciones de los ejes con objeto de reducirlas a los términos anteriores.

La extensión de la geometría analítica al estudio de los lugares geométricos


espaciales, la realizó por la vía del estudio de la intersección de las superficies
espaciales por planos. Sin embargo, las coordenadas espaciales también en él
están ausentes y la geometría analítica del espacio quedó sin culminar.

Lo que sí está totalmente demostrado, es que la introducción del método de


coordenadas deba atribuirse a Fermat y no a Descartes, sin embargo su obra no
ejerció tanta influencia como la Géometrie de Descartes, debido a la tardanza de
su edición y al engorroso lenguaje algebraico utilizado.

El desarrollo posterior de la geometría analítica, mostró que las ideas de


Descartes sobre la unificación del álgebra y geometría no pudo realizarse sino que
siguieron un camino separado aunque relacionado.

El surgimiento de la geometría analítica, aligeró sustancialmente la formación del


análisis infinitesimal y se convirtió en un elemento imprescindible para la
construcción de la mecánica de Newton, Lagrange y Euler, significanda la
aparición de las posibilidades para la creación del análisis de variables.

Ya en el siglo XVIII se completó el conjunto de las disciplinas geométricas y,


excluyendo sólo las geometrías no euclideanas y la apenas iniciada geometría
analítica, prácticamente todas las ramas clásicas de la geometría, se formaron en
este siglo. Así además de la consolidación de la geometría analítica, surgieron la
geometría diferencial, descriptiva y proyectiva, así como numerosos trabajos sobre
los fundamentos de la geometría. Entre los diferentes problemas y métodos de la
geometría, tuvieron gran significado las aplicaciones geométricas del cálculo
infinitesimal. De ellas surgió y se desarrolló la geometría diferencial, la ciencia que
ocupó durante el siglo XVIII el lugar central en al sistema de las disciplinas
geométricas. Estudiemos por separado cada una de estas ramas:

Geometría Analítica:

Bajo esta denominación se considera aquella parte de la geometría donde se


estudian las figuras y transformaciones geométricas dadas por ecuaciones
algebraicas. Las puertas a esta rama fueron abiertas, ya en el siglo XVII por
Descartes y Fermat, pero sólo incluían problemas planos. Hubo de ser Newton
quien en 1704 diera un paso importante al publicar la obra, "Enumeración de las
curvas de tercer orden", clasificando las curvas según el número posible de puntos
de intersección con una recta, obteniendo un total de 72 tipos de curvas, que se
podían representar por ecuaciones de cuatro tipos. Si designamos
ax3+bx2+cx+d=A, entonces las soluciones indicadas serán: xy2+ey=A ; xy=A ;
y2=A ; y=A. Sin embargo, lo verdaderamente importante de esta obra fue el
descubrimiento de las nuevas posibilidades del método de coordenadas,
definiendo los signos de las funciones en los cuatro cuadrantes.

Con posterioridad a Newton, las curvas de tercer orden fueron estudiadas por
Stirling, Maclaurin, Nicolle, Maupertius, Braikenridge, Steiner, Salmon, Silvestre,
Shall, Clebsch y otros.

Fue Euler quien, en 1748, sistematizó la geometría analítica de una manera


formal. En primer lugar expuso el sistema de la geometría analítica en el plano,
introduciendo además de las coordenadas rectangulares en el espacio, las
oblicuas y polares. En segundo lugar, estudió las transformaciones de los
sistemas de coordenadas. También clasificó las curvas según el grado de sus
ecuaciones, estudiando sus propiedades generales. En otros apartados de sus
obras trató las secciones cónicas, las formas canónicas de las ecuaciones de
segundo grado, las ramas infinitas y asintóticas de las secciones cónicas y
clasificó las curvas de tercer y cuarto orden, demostrando la inexactitud de la
clasificación newtoniana. También estudió las tangentes, problemas de curvaturas,
diámetros y simetrías, semejanzas y propiedades afines, intersección de curvas,
composición de ecuaciones de curvas complejas, curvas trascendentes y la
resolución general de ecuaciones trigonométricas. Todo estos aspectos se
recogen en el segundo tomo de la obra "Introducción al análisis..." que Euler
dedicó exclusivamente a la geometría analítica.

En la segunda mitad del siglo se introdujeron sólo mejoras parciales, pues en lo


fundamental, la geometría analítica ya estaba formada. Destacaremos entre otros
los nombres de G. Monge, Lacroix y Menier.

Geometría diferencial:

Esta disciplina matemática se encarga del estudio de los objetos geométricos, o


sea, las curvas, superficies etc... Su singularidad consiste en que partiendo de la
geometría analítica utiliza métodos del cálculo diferencial.

A comienzos de siglo ya habían sido estudiados muchos fenómenos de las curvas


planas por medio del análisis infinitesimal, para pasar posteriormente a estudiar
las curvas espaciales y las superficies. Este traspaso de los métodos de la
geometría bidimensional al caso tridimensional fue realizado por Clairaut. Sin
embargo, su obra fue eclipsada, como casi todo en esta época, por los trabajos de
Euler.
El primer logro de Euler en este terreno, fue la obtención de la ecuación diferencial
de las líneas geodésicas sobre una superficie, desarrollando a continuación una
completa teoría de superficies, introduciendo entre otros el concepto de superficie
desarrollable.

A finales de siglo, es desarrollo de esta rama entró en un ligero declive, debido


principalmente a la pesadez y complejidad del aparato matemático.

Geometría descriptiva y proyectiva:

Los métodos de la geometría descriptiva surgieron en el dominio de las


aplicaciones técnicas de la matemática y su formación como ciencia matemática
especial, se culminó en los trabjos de Monge, cuya obra en este terreno quedó
plasmada en el texto "Géometrie descriptive". En la obra se aclara, en primer
lugar, el método y objeto de la geometría descriptiva, prosiguiendo a continuación,
con instrucciones sobre planos tangentes y normales a superficies curvas. Analiza
en capítulos posteriores la intersección de superficies curvas y la curvatura de
líneas y superficies.

El perfeccionamiento de carácter particular y la elaboración de diferentes métodos


de proyección contituyeron el contenido fundamental de los trabjos sobre
geometría proyectiva en lo sucesivo. La idea del estudio de las propiedades
proyectivas de los objetos geométricos, surgió como un nuevo enfoque que
simplificara la teoría de las secciones cónicas. Las obras de Desargues y Pascal
resuelven este problema y sirven de base a la nueva geometría.

Como acabamos de ver la geometría hacia comienzos del siglo XIX representaba
ya un amplio complejo de disciplinas surgidas del análisis y generalizaciones de
los datos sobre las formas espaciales de los cuerpos. Junto a las partes
elementales, se incluyeron en la geometría casi todas aquellas partes que la
conforman actualmente.

La geometría analítica realizó un gran camino de desarrollo y determinó su lugar


como parte de la geometría que estudia las figuras y transformaciones dadas por
ecuaciones algebraicas con ayuda del método de coordenadas utilizando los
métodos del álgebra.

La geometría diferencial se caracterizó por la utilización de los conceptos y


métodos del cálculo diferencial, lo que conllevó relaciones estables con el análisis
matemático y con numerosos problemas aplicados.

Una de las características principales de la geometría que se desarrolló durante la


segunda mitad del siglo XIX, fue el entusiasmo con que los matemáticos
estudiaron una gran variedad de transformaciones. De ellas, las que se hicieron
más populares fueron las que constituyen el grupo de transformaciones que
definen la denominada geometría proyectiva. Los métodos aparentemente
detenidos en su desarrollo desde la época de Desargues y Pascal, de estudio de
las propiedades de las figuras invariantes respecto a la proyección, se
conformaron en los años 20 del siglo XIX en una nueva rama de la geometría: la
geometría proyectiva, merced sobre todo a los trabajos de J. Poncelet.

Otro aspecto esencial durante este siglo fue el desarrollo de las geometrías no
euclideanas. Podríamos considerar fundador de esta geometría al matemático
ruso Nicolai Ivanovich Lobachevski (1792-1856). Su obra mostraba que era
necesario revisar los conceptos fundamentales que se admitían sobre la
naturaleza de la matemática, pero ante el rechazo de sus contemporáneos tuvo
que desarrollar sus ideas en solitario aislamiento.

El punto de partida de las investigaciones de Lobachevski sobre geometría no


euclideana fue el axioma de las paralelas de Euclides, sin demostración durante
siglos. Lobachevski, que inicialmente intentó demostrar dicho axioma, rápidamente
se dio cuenta que ello era imposible, sustituyendo dicho axioma por su negación: a
través de un punto no contenido en una recta se puede trazar más de una paralela
que yace en el mismo plano que la primera.

El año 1826 puede considerarse como la fecha de nacimiento de esta geometría


no euclideana o lobachevskiana, siendo en ese año cuando el autor presentó
muchos de los trabajos que avalaban la nueva teoría.

En 1829 Janos Bolyai (1802-1860) llegó a la misma conclusión a la que había


llegado Lobachevski. E incluso el mismo Gauss que apoyaba y elogiaba a
escondidas, nunca de forma pública, los trabajos de Bolyai y Lobachevski, es
posible que mantuviera los mismos puntos de vista pero los calló por temor a
comprometer su reputación científica.

La geometría no euclideana continuó siendo durante varias décadas un aspecto


marginal de la matemática, hasta que se integró en ella completamente gracias a
las concepciones extraordinariamente generales de Rieman.

Cálculo de superficies
Triángulo

Reconstrución del procedimiento egipcio para calcular el área del triángulo.

Ese modo material de entender la ciencia se traduce en el modo en que los


escribas del Imperio Medio plantean los problemas. Aparentemente, se basaban
en la representación de un triángulo inscrito en un rectángulo para llegar a la
conclusión: área = altura × base/2, y partían de este conocimiento para el cálculo
de otras superficies como la del trapecio (Rhind, problema 52).

Ejemplo:

 papiro Rhind, problema 51:

Ejemplo del cálculo de un campo triangular. Si te dicen: Un triángulo de 10 varas


de meryt (altura) y de 4 varas de base; ¿cuál es su superficie? Calcularás así:

Tomarás la mitad de 4, o sea 2, para hacerlo rectángulo. Multiplicarás 10 por 2. Es


su superficie.

Operaciones:

1 400 1 1.000

1/2 200 2 2.000

Solución: Su superficie es de 2.000 codos (es decir, 2 Kha) = 20 aradas.

Círculo
El mayor éxito de los escribas egipcios fue el cálculo del área del círculo: el
sistema empleado era sustraer 1/9 del diámetro y calcular la superficie del
cuadrado correspondiente, lo que da un valor para π de 3'1605, cuando el resto de
los pueblos de la época usaban valor 3.

Ejemplo:

 Papiro de Rhind, problema 50:

Método para calcular un trozo de tierra circular cuyo diámetro es de 10 varas.


¿Cuál es la superficie de tierra?

Debes quitar de 1 su novena parte. Quedan 8: entonces tienes que multiplicar 8


ocho veces, lo que hace 64. Mira, la superficie es 6 Kha y 4 sehat.

He aquí como se hace:

1 9

de eso: 1

Sustraes de eso, resto 8.

1 8

2 16

4 32

/8 64

Su superficie de tierra es 6 Kha (escrito 60), 4 sehat.

Sobre la medida del círculo


Los geómetras de la época conocían que la razón entre la longitud de una
circunferencia y su diámetro, era siempre un valor constante (al que actualmente
llamamos pi). En el libro XII de los Elementos de Euclides, aparece la
demostración de que la razón entre el área de un círculo y su diámetro al
cuadrado, también es una constante. Arquímedes consiguió demostrar que la
constante que aparece en este caso también tiene que ver con el (hoy llamado)
número pi. El primer paso fue demostrar la siguiente:

PROPOSICIÓN: El área de un polígono regular es (P*a)/2, donde P representa el


perímetro y a la apotema del polígono.
La demostración que hizo es la que todos conocemos actualmente, mediante
descomposición del polígono en triángulos congruentes.

A partir de este resultado preliminar consigue demostrar otro mucho más


importante.

PROPOSICIÓN: El área de cualquier círculo es igual a la de un triángulo


rectángulo en el cual uno de los catetos es igual al radio y el otro a la
circunferencia del círculo.
Demostración:

Llamamos A al área del círculo y T a la del triángulo. C es la longitud de la


circunferencia.

Supongamos que A>T; es decir, A-T>0. Podemos inscribir un polígono en la


circunferencia de forma que la diferencia entre sus áreas sea tan pequeña como
queramos. Por tanto, existe un polígono inscrito en la circunferencia cuya área es
S y tal que A-S<A-T. Sumando S+T-A en cada miembro nos queda que T<S. Por
otro lado, también es cierto que S<T porque (P*a)/2 es menor que (C*r)/2, lo cual
conduce a una contradicción y A no puede ser mayor que T. De forma análoga se
demuestra que T no puede ser mayor que A. Y utilizando las palabras de
Arquímedes: "Puesto que entonces el área del círculo no es ni mayor ni menor que
el área del triángulo, es igual a ella" q.e.d.

De este resultado se obtiene un importante corolario. Puesto que C = 2*pi*r y A


= C*r/2, tenemos que A = 2*pi*r*r/2 = pi*r2. Es decir, tenemos una fórmula para el
área del círculo, y ésta implica de nuevo a pi. No es de extrañar por tanto, que
Arquímedes intentará en la última de las proposiciones de este libro, el dar un
valor de pi lo más aproximado posible. Su procedimiento fue muy ingenioso.
Comienza inscribiendo y circunscribiendo un hexágono en una circunferencia
cualquiera. Es fácil ver que el perímetro del hexágono inscrito es 6*r, y el del
circunscrito 4*raíz(3)*r ~ 6'9282*r (usando el teorema de Pitágoras). Dividiendo
ambas expresiones entre 2*r (diámetro) obtenemos que pi está comprendido entre
3 y 3'4641. Pero no queda ahí la cosa. Utilizando las dos formulas siguientes,

P2n = (2*pn*Pn)/(pn+Pn) y p2n = raíz(pn*P2n)

donde Pn = perímetro del polígono circunscrito de n lados, p n = perímetro del


polígono inscrito de n lados, calcula los perímetros de los polígonos
correspondientes de 12, 24, 48 y 96 lados, para obtener al final que,

6336/2017 < pi < 29376/9347

aproximadamente, 3'141298 < pi < 3'142826

aunque por motivos de comodidad usa los valores más sencillos de 3+10/71 y
3+1/7. Sorprende el hecho de que trabajara con valores tan precisos. Para la raíz
de 3, por ejemplo, determinó que 265/153 < raíz(3) < 1351/780. Todos estos
cálculos son un hecho sin precedentes, de gran dificultad y que nos llenan de
admiración.

"...la determinación del perímetro del dodecágono requería obtener un valor


numérico de la raíz cuadrada de 3. Con nuestras modernas calculadoras y
ordenadores, esto no significa ningún obstáculo, pero en tiempos de Arquímedes,
no sólo eran impensables estos artilugios sino que no existía ni siquiera un buen
sistema numérico que facilitara estos cálculos." (William Dunham, "Viaje a través
de los genios")

No sé si desde entonces o quizás desde antes, el cálculo de pi ha ocupado a


muchos eruditos, científicos y matemáticos. Los algoritmos de cálculo han
mejorado con los siglos y la llegada de los ordenadores ha permitido calcular más
cifras y con más rapidez. (Ver el número pi)
Geometría (del griego geo, 'tierra'; metrein, 'medir'), rama de las matemáticas que
se ocupa de las propiedades del espacio. En su forma más elemental, la
geometría se preocupa de problemas métricos como el cálculo del área y diámetro
de figuras planas y de la superficie y volumen de cuerpos sólidos. Otros campos
de la geometría son la geometría analítica, geometría descriptiva, topología,
geometría de espacios con cuatro o más dimensiones, geometría fractal, y
geometría no euclídea.

Geometría demostrativa primitiva

El origen del término geometría es una descripción precisa del trabajo de los
primeros geómetras, que se interesaban en problemas como la medida del
tamaño de los campos o el trazado de ángulos rectos para las esquinas de los
edificios. Este tipo de geometría empírica, que floreció en el Antiguo Egipto,
Sumeria y Babilonia, fue refinado y sistematizado por los griegos.

En el siglo VI a.C. el matemático Pitágoras colocó la piedra


angular de la geometría científica al demostrar que las diversas
leyes arbitrarias e inconexas de la geometría empírica se
pueden deducir como conclusiones lógicas de un número
limitado de axiomas, o postulados. Estos postulados fueron
considerados por Pitágoras y sus discípulos como verdades
evidentes; sin embargo, en el pensamiento matemático moderno
se consideran como un conjunto de supuestos útiles pero
Pitágoras
arbitrarios.

Un ejemplo típico de los postulados desarrollados y aceptados por los


matemáticos griegos es la siguiente afirmación: "una línea recta es la distancia
más corta entre dos puntos". Un conjunto de teoremas sobre las propiedades de
puntos, líneas, ángulos y planos se puede deducir lógicamente a partir de estos
axiomas.

Entre estos teoremas se encuentran: "la suma de los ángulos de cualquier


triángulo es igual a la suma de dos ángulos rectos", y "el cuadrado de la
hipotenusa de un triángulo rectángulo es igual a la suma de los cuadrados de los
otros dos lados" (conocido como teorema de Pitágoras).

La geometría demostrativa de los griegos, que se ocupaba de polígonos y círculos


y de sus correspondientes figuras tridimensionales, fue mostrada rigurosamente
por el matemático griego Euclides, en su libro "Los elementos". El texto de
Euclides, a pesar de sus imperfecciones, ha servido como libro de texto básico de
geometría hasta casi nuestros días.
Primeros problemas geométricos

Los griegos introdujeron los problemas de construcción, en los que cierta línea o
figura debe ser construida utilizando sólo una regla de borde recto y un compás.
Ejemplos sencillos son la construcción de una línea recta dos veces más larga que
una recta dada, o de una recta que divide un ángulo dado en dos ángulos iguales.

Tres famosos problemas de construcción que datan de la época griega se


resistieron al esfuerzo de muchas generaciones de matemáticos que intentaron
resolverlos: la duplicación del cubo (construir un cubo de volumen doble al de un
determinado cubo), la cuadratura del círculo (construir un cuadrado con área igual
a un círculo determinado) y la trisección del ángulo (dividir un ángulo dado en tres
partes iguales). Ninguna de estas construcciones es posible con la regla y el
compás, y la imposibilidad de la cuadratura del círculo no fue finalmente
demostrada hasta 1882.

Los griegos, y en particular Apolonio de Perga, estudiaron la


familia de curvas conocidas como cónicas y descubrieron
muchas de sus propiedades fundamentales. Las cónicas son
importantes en muchos campos de las ciencias físicas; por
ejemplo, las órbitas de los planetas alrededor del Sol son
fundamentalmente cónicas.

Arquímedes, uno de los grandes científicos griegos, hizo un


considerable número de aportaciones a la geometría. Inventó Apolonio de
formas de medir el área de ciertas figuras curvas así como la Perga
superficie y el volumen de sólidos limitados por superficies
curvas, como paraboloides y cilindros. También elaboró un método para calcular
una aproximación del valor de pi, la proporción entre el diámetro y la
circunferencia de un círculo y estableció que este número estaba entre 3 10/70 y 3
10/71.

Geometría analítica

La geometría avanzó muy poco desde el final de la era griega hasta la edad
media. El siguiente paso importante en esta ciencia lo dio el filósofo y matemático
francés René Descartes, cuyo tratado "El Discurso del Método", publicado en
1637, hizo época. Este trabajo fraguó una conexión entre la geometría y el álgebra
al demostrar cómo aplicar los métodos de una disciplina en la otra. Éste es un
fundamento de la geometría analítica, en la que las figuras se representan
mediante expresiones algebraicas, sujeto subyacente en la mayor parte de la
geometría moderna.
Otro desarrollo importante del siglo XVII fue la investigación de las propiedades de
las figuras geométricas que no varían cuando las figuras son proyectadas de un
plano a otro.

Un ejemplo sencillo de geometría proyectiva queda ilustrado en la figura 1.

Si los puntos A, B, C y a, b, c se colocan en cualquier


posición de una cónica, por ejemplo una circunferencia,
y dichos puntos se unen A con b y c, B con c y a, y C
con b y a, los tres puntos de las intersecciones de
dichas líneas están en una recta.

De la misma manera, si se dibujan seis tangentes


cualesquiera a una cónica, como en la figura 2, y se
trazan rectas que unan dos intersecciones opuestas de
las tangentes, estas líneas se cortan en un punto único.

Este teorema se denomina proyectivo, pues es cierto


para todas las cónicas, y éstas se pueden transformar de
una a otra utilizando las proyecciones apropiadas, como
en la figura 3, que muestra que la proyección de una
circunferencia es una elipse en el otro plano.
Modernos avances

La geometría sufrió un cambio radical de dirección en el siglo


XIX. Los matemáticos Carl Friedrich Gauss, Nikolái
Lobachevski, y János Bolyai, trabajando por separado,
desarrollaron sistemas coherentes de geometría no euclídea.
Estos sistemas aparecieron a partir de los trabajos sobre el
llamado "postulado paralelo" de Euclides, al proponer
alternativas que generan modelos extraños y no intuitivos de
espacio, aunque, eso sí, coherentes.
Carl Fiedrich
Casi al mismo tiempo, el matemático británico Arthur Cayley Gauss
desarrolló la geometría para espacios con más de tres
dimensiones. Imaginemos que una línea es un espacio unidimensional. Si cada
uno de los puntos de la línea se sustituye por una línea perpendicular a ella, se
crea un plano, o espacio bidimensional. De la misma manera, si cada punto del
plano se sustituye por una línea perpendicular a él, se genera un espacio
tridimensional.

Yendo más lejos, si cada punto del espacio tridimensional se


sustituye por una línea perpendicular, tendremos un espacio
tetradimensional. Aunque éste es físicamente imposible, e
inimaginable, es conceptualmente sólido. El uso de conceptos
con más de tres dimensiones tiene un importante número de
aplicaciones en las ciencias físicas, en particular en el desarrollo
de teorías de la relatividad.

János Bolyai

También se han utilizado métodos analíticos para estudiar las


figuras geométricas regulares en cuatro o más dimensiones y compararlas con
figuras similares en tres o menos dimensiones. Esta geometría se conoce como
geometría estructural. Un ejemplo sencillo de este enfoque de la geometría es la
definición de la figura geométrica más sencilla que se puede dibujar en espacios
con cero, una, dos, tres, cuatro o más dimensiones.
En los cuatro primeros casos,
las figuras son los bien
conocidos punto, línea,
triángulo y tetraedro
respectivamente. En el
espacio de cuatro
dimensiones, se puede demostrar que la figura más sencilla
está compuesta por cinco puntos como vértices, diez segmentos
como aristas, diez triángulos como caras y cinco tetraedros. El
tetraedro, analizado de la misma manera, está compuesto por Arthur Cayley
cuatro vértices, seis segmentos y cuatro triángulos.

Otro concepto dimensional, el de dimensiones fraccionarias, apareció en el siglo


XIX. En la década de 1970 el concepto se desarrolló como la geometría fractal.

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