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LA FALSA

DEMOCRACIA
Y LAS LEYES
DE GÉNERO
Autor
Aitor Guisasola Paredes
Diseño de la Portada
Aitor Guisasola Paredes
Corrección
Aitor Guisasola Paredes
Derechos
Defensa y Reclamación Legal S.L

Queda prohibida cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o


transformación de esta obra sin contar con la autorización del autor. La infracción de la
anterior prohibición puede ser constitutiva de un delito contra la propiedad intelectual.
Para solicitar cualquier autorización dirigirse a aitor@guisasola-abogados.com
Terminado de escribir el 20 de junio de 2019 en Getxo, Vizcaya.

1
ÍNDICE

-PRÓLOGO.
-CAPÍTULO 1.- EL COMIENZO. UN ABOGADO CONTRA LA
DEMAGOGIA EN YOUTUBE.
-CAPÍTULO 2.- LA DEMOCRACIA.
-CAPÍTULO 3.- LOS POLÍTICOS NO SON NUESTROS
JEFES.
-CAPÍTULO 4.- LOS PRIVILEGIOS DE LA CLASE POLÍTICA.
-CAPÍTULO 5.- LOS PARTIDOS POLÍTICOS, LAS
IDEOLOGÍAS Y LA ÉLITE POLÍTICA.
-CAPÍTULO 6- CÓMO DEBERÍA SER UNA DEMOCRACIA
REAL.
-CAPÍTULO 7.- CÓMO LOGRAR UNA DEMOCRACIA SIN
PARTIDOS POLÍTICOS EN ESPAÑA Y AVANZAR HACIA
UNA DEMOCRACIA REAL.
-CAPÍTULO 8.- EL MOVIMIENTO DE REGENERACIÓN
POLÍTICA DE ESPAÑA.
-CAPÍTULO 9.- EL DECÁLOGO DE PRINCIPIOS DEL
MOVIMIENTO DE REGENERACIÓN POLÍTICA DE ESPAÑA.

-CAPÍTULO 10.- LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO Y LAS


NUEVAS LEYES BASADAS EN LA IDEOLOGÍA DE
GÉNERO EN ESPAÑA.

-CAPÍTULO 11.- LA REALIDAD DE LAS DENUNCIAS


FALSAS SOBRE VIOLENCIA DE GÉNERO FALSAS.

2
PRÓLOGO
Bienvenido.
No sé quién eres, pero sé que estás leyendo estas
primeras líneas de este libro que con mucha ilusión
he escrito, por lo que en primer lugar quiero
agradecerte que lo estés haciendo. Que lo hagas
significa que tienes interés por mis ideas, y que
muy probablemente sigues mi canal de Youtube
“Un abogado contra la demagogia”, por lo que no
puedo menos que estarte muy agradecido, así
como al hecho de que dediques parte de tu tiempo
a leer lo que he escrito. No es fácil que las
personas dediquen su tiempo a algo que no les
reporte un beneficio inmediato en estos tiempos, y
mucho menos a leer. Por lo tanto, es para mí un
orgullo que estés ahí, frente a estas páginas.
Espero no defraudarte.
No es el primer libro que escribo, en realidad es el
tercero, pero sí es el primero que se sale de la
temática pura del derecho. Los anteriores fueron
sobre cuestiones puramente jurídicas relativas al
derecho del seguro y la responsabilidad civil, y

3
fueron de encargo. Uno por la Fundación Mapfre
Estudios que me concedió una beca para hacerlo
hace ya más de dos décadas, y el otro por la
editorial Edersa en el año 2000. Este, sin embargo,
es mucho más ambicioso. Lo es porque surge de
un proyecto personal que ha nacido como
consecuencia del canal de Youtube que inicié hace
ahora 9 meses cuyo nombre, “Un abogado contra
la demagogia”, probablemente conocerás si estás
leyendo estas líneas, y ambicioso también porque
trata de cuestiones mucho más trascendentales
que unas cláusulas de un contrato de seguro, sin
mermar la importancia de éstas, sobre todo para
aquél al que atañen cuando tiene un problema con
su Compañía de Seguros. Sin embargo, cierto es
que esto que ahora empiezo a esbozar, con este
prólogo, pretende transmitir unas ideas mucho
más importantes. Pretende abrir ojos, hacer
pensar, pretende despertar conciencias dormidas
y personas amodorradas en su zona de confort,
pretende cambiar el mundo… ¿cambiar el mundo?
Pues sí. ¿por qué no? Eso sí, espero con tu ayuda,
porque si no lo hacemos nosotros, nadie lo hará
por nosotros.
Hasta hace muy poco, hablando en términos
históricos, el conocimiento y las ideas han sido
plasmadas en papel y a través de la escritura. Sin

4
embargo, hoy en día, y sin restar valor a los textos
escritos, es el formato audiovisual el que se
impone. Es incomparable el número de horas que
la sociedad occidental dedica a ver vídeos con las
que dedica a leer; y más aún en el caso de los
jóvenes, a los que, si se quiere llegar, debe
hacerse a través de formatos audiovisuales,
esencialmente hoy en día Youtube. Y lo digo con
la experiencia de un padre que convive con un
adolescente en casa y ve a diario sus costumbres
y las de sus amigos.
Pese a ello, creo que el conocimiento, las ideas, lo
realmente trascendente, lo que no es mero
consumo y tiene vocación de permanencia, es y
seguirá siendo esencialmente lo que se plasme en
papel, o al menos, en textos, negro sobre blanco,
quizá en formato electrónico, pero en todo caso
algo escrito. Al final, en mi opinión, está un peldaño
por encima a nivel intelectual, sin por ello
desmerecer el formato audiovisual, que es el que
me ha dado la oportunidad de escribir este libro y
de que tú, compañero, lo estés leyendo.
Sin más preámbulos, vamos al lío. Muchas gracias
por estar ahí y compartir todo esto conmigo.

5
CAPÍTULO 1
EL COMIENZO. UN ABOGADO CONTRA LA
DEMAGOGIA EN YOUTUBE.
Este libro no lo hubiera escrito si antes no hubiera
existido el canal de Youtube, creado por mí en
septiembre del 2017, “Un abogado contra la
demagogia”. En la fecha en la que estoy
escribiendo estas líneas el canal cuenta con
30.000 suscriptores, cifra que en el momento en
que lo inicié, pensé que sería inalcanzable, ya que
cuando veía canales de Youtube con 10.000
suscriptores me parecían ya muchísimos y algo
imposible de lograr para mí, un señor de casi 50
años, metido a aprendiz de Youtuber.
Lo cierto es que empecé el canal medio de
casualidad, y te lo voy a explicar un poco, aunque
sea brevemente, por si tienes curiosidad en
conocer cómo se inició todo esto.
Desde los 16 años, en que era el “gordito de la
clase”, toda la vida he practicado mucho deporte,
esencialmente artes marciales y pesas de joven, y
pesas, buceo, “running” y bici de mayor, aunque la

6
base siempre han sido los hierros, el gimnasio.
Esto es porque como he dicho, hasta los 15 años
era el “gordito de la clase” y de pronto decidí
cambiarlo, empecé a entrenar durísimo y en
menos de un año pasé a ser el “cachas” de la
clase, sobre todo porque entonces aún no estaba
de moda ir al gimnasio como lo está ahora. Desde
entonces y durante los 32 años siguientes he
practicado deporte, sobre todo levantando hierros,
toda la vida, sin haber dejado de hacerlo jamás,
entre 3 y 7 días a la semana según las épocas.
Explico esto para que se entienda mejor lo que a
continuación voy a contarte.
En noviembre de 2016 sufrí un grave accidente de
bicicleta. Cuando caí de la bici sobre el asfalto noté
que me había partido por dentro. En ese mismo
instante, aunque el dolor era intensísimo, sólo
podía pensar en que probablemente se había
acabado el levantar pesas para mí. Llamé para
que me fueran a buscar, con gran dificultad he de
decir, porque el dolor no me permitía pensar con
claridad, y me llevaron a urgencias. Lo más grave
que sufrí fue una luxación acromioclavicular1, que
1
Luxación acromioclavicular: La luxación o lujación de la articulación
acromioclavicular es una lesión usualmente traumática de la articulación
acromioclavicular (AC) donde hay daño de sus medios de unión—cápsula de la
articulación y los ligamentos coracoclaviculares—con separación de las superficies
articulares, donde el extremo acromial de la clavícula asciende a un nivel superior al del
acromión.

7
supuso la rotura total de los ligamentos coro y
acromioclaviculares, los que unen el acromion y la
clavícula, produciéndose la consiguiente
separación de esos dos huesos en más de un
100% y la rotura del codo del brazo opuesto.
Durante los días siguientes no podía ni llevarme un
vaso de agua a la boca, vestirme, ducharme, ni
hacer prácticamente nada más que trabajar, ya
que delante del ordenador los dedos y las
muñecas las podía mover como también podía
juguetear con el smartphone. Fue así, jugueteando
con el smartphone, como descubrí las redes
sociales y Youtube. Quitando Facebook no sabía
ni lo que era Instagram, ni lo que era Youtube.
Pues bien, como mi máxima ambición en ese
momento era recuperarme para poder volver al
gimnasio, empecé a buscar vídeos sobre mis
lesiones y descubrí canales de Youtube de
temática fitness. Pese a no poder hacer nada de
ejercicio con la parte superior de mi cuerpo, todos
los días bajaba al gimnasio, aunque fuera a hacer
bicicleta estática, y movilizar algunos grados más
el hombro y el codo con el fin de ir ganando un
grado o dos de movilidad al día, y en la bicicleta
estática me entretenía visualizando vídeos de
fitness mientras al menos podía hacer un poco de
ejercicio cardiovascular. Así, a los dos meses, y
aunque aún no podía ni hacer un “press” de
8
banca2, decidí crear mi propio canal de Youtube
para recoger la recuperación de mis lesiones y, por
qué no, hacerme Youtuber fitness si dicha
recuperación marchaba bien, ya que veía que
hacer vídeos podía ser algo que me gustara y
entretuviera. Así nació para mí un nuevo hobby,
hacer vídeos, y creé el canal de Fitness Luxaitor,
que hoy en día tiene más de 13.000 suscriptores y
algún vídeo incluso cuenta con más de 300.000
visualizaciones. En dicho canal intentaba más que
nada, aparte de alentar y motivar la gente a
entrenar, denunciar la demagogia y el engaño que
se esconde detrás de la industria del fitness, de los
gurús del entrenamiento y de la nutrición, quienes,
mediante el engaño a personas de buena
voluntad, les sacan el dinero en entrenamientos y
asesorías o en suplementos milagrosos a precios
altísimos, prometiendo así cambios físicos como
los suyos. La realidad es bien distinta, y es que
dichos gurús, Youtubers o Influencers en general,
tienen esos físicos no sólo por entrenar o
alimentarse bien, sino en gran medida por el
consumo de sustancias químicas que producen
unos cambios notabilísimos en el físico. De este

2
Press de banca: ejercicio para fortalecimiento de los pectorales levantando una barra
con discos colocados a los lados de la misma y con el cuerpo tumbado boca arriba,
preferiblemente con retracción escapular, con el objeto de desplazar la barra cargada
con los discos desde el pecho hasta la extensión de los brazos por encima del pecho.

9
modo, estos Influencers con cuerpos producto de
la química venden a sus seguidores sus asesorías
y productos haciéndoles ver que, siguiendo sus
consejos, programas, así como consumiendo sus
productos, pueden ponerse como ellos. Para
cuando los inocentes se dan cuenta de que no lo
logran, ya se han gastado grandes cantidades de
dinero, pero el Influencer siempre tiene la excusa
de la “genética”, que casualmente y por los
caprichos del destino siempre bendice a los
Youtubers e Influencers, pero no a sus seguidores,
salvo que pasen al lado oscuro del consumo de
productos químicos, esteroides anabolizantes,
hormonas de crecimiento, etc.
Bueno, pues denunciando toda esta estafa y
engaño me di cuenta de que había asuntos más
importantes que destapar y denunciar y sobre los
que abrir los ojos más allá del fitness, y puesto que
había visto que me gustaba hacer vídeos, y que
podía aportar algo a la sociedad, una noche
después de cenar creé un nuevo canal en Youtube
que llamé “Un abogado contra la demagogia”, me
metí en una habitación de casa y grabé mi primer
vídeo. Han pasado ya 10 meses desde aquel día,
y en este tiempo hemos pasado de ser yo solo, a
ser más de 30.000 suscriptores que ven mis
vídeos, comparten su opinión y a los que creo que

10
siempre contesto, haciendo un esfuerzo para que
así sea, porque pienso que cualquiera que tiene la
deferencia de comentar mis vídeos, merece por
respeto y educación que lea esos comentarios e
interactúe de igual modo. Cierto es que cada vez
me cuesta más por el volumen de comentarios,
pero creo que casi siempre lo logro.
Y esta es la historia del canal “Un abogado contra
la demagogia” que es el embrión de este libro, de
la Asociación “Movimiento de Regeneración
Política de España” y de tantos amigos y tantas
cosas y cambios que han ocurrido en mi vida este
último año.

11
CAPÍTULO 2
LA DEMOCRACIA
La primera idea que quiero transmitir es que, más
allá de la opinión sobre si realmente la democracia
es o no el mejor sistema de gobierno de un grupo
de personas organizado, lo que me parece obvio
es que no vivimos en una democracia. El interés
permanente por parte de los partidos políticos, los
propios políticos y los medios de comunicación en
infundirnos la idea de que vivimos en una
democracia no hace que el sistema político en el
que vivimos lo sea. Sólo vivimos en una “ilusión”
de democracia, en un sistema en el que, a través
de los partidos políticos, los que tienen el poder
son los políticos. Una élite, clase o grupo social
diferenciado el cual, con el sistema de partidos
políticos y electoral que se nos ha impuesto desde
la Constitución de 1978, se ha reservado el poder
para sí. Sin embargo, tan arraigados han quedado
en nuestra sociedad y en nuestras mentes estas
estructuras o entidades, denominadas partidos
políticos, que a la gente le cuesta imaginar una
“democracia” sin partidos políticos y hasta los

12
creen indispensables para que esta exista. Esto
supone el engaño perfecto: una oligarquía que
logra introducir en la mente de sus súbditos la
creencia de que ellos, y las estructuras que ellos
mismos han creado para perpetuar su dominio
sobre el pueblo, son indispensables para que
exista lo que justamente no existe, la democracia.
Y es más que curioso, cuando lo cierto es que en
el último siglo las dictaduras de occidente se han
sostenido en Partidos políticos, desde la misma
dictadura de Franco3, el Nacional Socialista
Obrero Alemán en Alemania, al Comunista en la
antigua URSS, o al Partido de los Trabajadores de
Corea en Corea del Norte hoy día, y no voy a poner
más ejemplos porque creo que son innecesarios
por ser de sobra conocidos.
En España, tras la dictadura de Franco, se instauró
un sistema que quisieron hacer pasar por
democrático, pero que de ningún modo lo es. La
élite existente de políticos se reservó el poder para
sí misma a través de la Constitución Española de
1978 y de la preconstitucional Ley de Partidos
Políticos4 , y para ello se creó un sistema en el cual
únicamente a través de los partidos políticos se
3
Franco era desde 1937 jefe nacional, como no podía ser de otro modo, de un partido
político, la Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional
Sindicalista.
4
Ley 54/1978, de Partidos Políticos

13
podía conseguir el poder, siendo los políticos
quienes al final iban a ostentarlo. El primer paso
fue la Ley 1/1975 para la Reforma Política, seguido
de la Ley 21/1976 de Asociación Política, para acto
seguido acabar de pergeñar el sistema con una
Ley de Partidos Políticos y posteriormente con la
Ley Orgánica de Régimen Electoral, y todo ello
sustentado por la Constitución Española de 1978.
El resultado del sistema creado es un Estado en el
que el poder está en manos de unos pocos, los
políticos, que lo ejercen a través de los partidos
políticos. Cabe llamar la atención sobre el hecho
de que, si bien es cierto que la Constitución
Española efectivamente se aprobó por el pueblo
español por medio de un referéndum, votó a favor
tan sólo el 58,97% del censo electoral, siendo de
gran interés resaltar el hecho que al pueblo se le
presentaba la Constitución ya hecha, sin opciones,
y la pregunta era “¿Aprueba el proyecto de
Constitución?”. Como es fácil de entender,
saliendo de una dictadura, y con una pregunta que
no da lugar a opciones, al final la Constitución que
iba a dar cobertura al sistema oligárquico de los
políticos y sus partidos políticos, fue aprobada por
algo más de la mitad del pueblo español. Por
supuesto y como ya he dicho, sin opciones, sólo
“sí” o “no”, una treta muy hábil jugando con el
concepto de democracia y haciendo así creer al
14
pueblo que la Constitución Española era fruto de
la voluntad popular, cuando realmente fue el
producto de una serie de políticos pertenecientes,
cómo no, a partidos políticos, que la redactaron
estatuyendo su sistema oligárquico y sometiendo
la misma a una simple ratificación. No podemos
olvidar que la propia redacción de la Constitución
se la reservaron para sí los partidos políticos; sólo
políticos pertenecientes a partidos políticos
participaron en dicha redacción, siendo así los 7
padres de la Constitución políticos pertenecientes
a UCD, PSOE, Alianza Popular, Partido
Comunista y Partidos de la minoría catalana. Igual
de fácil es entender que, si redactaron la
Constitución políticos pertenecientes a partidos
políticos, y sólo participaron en la misma políticos,
lo que hicieron fue crear un sistema perfecto en el
que se reservaban todo el poder para ellos. El
sistema del poder en manos de los políticos y los
partidos políticos estaba perfectamente creado y
sostenido sobre la base de una Constitución que
se hacía creer había sido aprobada de modo
democrático, pero que no fue más que un plato de
lentejas servido a un pueblo hambriento sin opción
a ningún otro plato para comer5.

5
Es muy recomendable a este respecto el libro de D.Antonio García Tevijano (1927-
2018), "Teoría Pura de la República" (editorial El Buey Mudo). D.Antonio llamaba este

15
Ello fue algo absolutamente reprobable, pues el
poder, en una democracia, debe estar en manos
de los ciudadanos, en el pueblo, pero no es así.
Los partidos políticos permiten únicamente a los
ciudadanos expresar su voluntad una vez cada
cuatro años, pudiendo elegir únicamente a uno de
los partidos políticos, los cuales presentan listas
cerradas, obligando así al votante a elegir nada
más que un partido político u otro, perdiendo todo
tipo de poder durante los 4 años siguientes, haga
el Gobierno lo que haga, hagan los Diputados lo
que hagan y pase lo que pase. El poder no está en
manos del pueblo más que unas horas cada 4
años. Pero tampoco es realmente el poder, es
simplemente la supuesta capacidad de decidir,
que como he dicho, no existe, ya que sólo se
puede decidir entre un partido u otro siendo el
partido el que decide desde los Diputados al
candidato, al programa, luego al Presidente, a los
Ministros, etc.
Esto es obvio que no es una democracia, el poder
no está en manos del pueblo, ni se pretende que
así sea.

sistema “partidocracia”. Muchas de sus reflexiones son realmente interesantes y ha


creado una escuela de pensamiento.

16
Como dijo en una entrevista D. Antonio García
Trevijano6: “Los votantes actuales dicen que ahora
hay libertad. Pero ¿qué libertad es esa que sólo
permite votar a partidos estatales, cuyas listas de
candidatos son impuestas, los elegidos están
sujetos a la disciplina de partido y los electores
carecen de la posibilidad de removerlos? ¿Es
digno votar a partidos corrompidos y elegir en
bloque una lista de personas que, aunque
quisieran, no podrían defender los intereses de
quienes la votan, porque están bajo el mandato
imperativo del jefe de partido que las hace?”.
En efecto, coincido totalmente con D. Antonio, el
cual nos dejó el pasado año 2018. Ni en España ni
en Europa, salvo quizás en Suiza, existe realmente
una democracia, y la gran prueba de ello se ve en
lo evidente. Ninguna cuestión la puede decidir el
pueblo, las deciden todas los políticos y los
partidos políticos, sin que los ciudadanos podamos
influir de manera alguna. No somos nosotros los
que decidimos nada, sino los políticos. Incluso en
muchas cuestiones sobre las que los partidos
políticos se ponen de acuerdo, y los ciudadanos,
incluso en su mayoría, están en contra, porque los
últimos nada pueden hacer, ya que el programa

6
Faro de Vigo, 19/02/2011.

17
del partido es un programa bloqueado, sin
capacidad para el ciudadano de incidir en él, e
incluso pudiendo el partido incumplir su propio
programa, ya que, una vez obtenidos sus escaños,
los ciudadanos no tenemos permitido revocarlo,
como sería exigible en una auténtica democracia.
Cuestiones como salir de la Unión Europea,
mantener la Monarquía o no hacerlo, ya que por
definición es lo menos democrático que hay, las
Leyes de “género”, el mantenimiento de las
Autonomías o los privilegios de los cargos
políticos, entre otras, son cuestiones hurtadas a la
voluntad popular y decididas por los partidos
políticos sin dar opción al pueblo a decidir ni
expresar su opinión.
Para más inri, no existe una separación de
poderes en España, donde el Gobierno es el que
usualmente tiene mayoría en el Parlamento,
pudiendo aprobar Decretos Leyes, siendo la
cúpula del poder judicial nombrada por los partidos
políticos a través del Consejo General del Poder
Judicial, también elegido por los partidos políticos,
y acabando esta inexistencia de separación de
poderes en que incluso los miembros del Tribunal
Constitucional son nombrados por mediación de
los partidos políticos, siendo sus miembros
claramente gregarios del partido del que dependen

18
y sin necesidad siquiera de ser jueces de carrera,
llegando a extremos como la declaración de
constitucionalidad de determinadas cuestiones de
la Ley Integral de Violencia de Género, claramente
inconstitucional, simplemente por una diferencia
de un voto, y todo en virtud del servilismo político
de los miembros del Tribunal. Una Ley que supone
Leyes diferentes en función del sexo de la
persona, Tribunales diferentes en función del sexo
de la persona, y que vulnera evidentemente el
artículo 14 de la Constitución Española, que fue
declarado constitucional por 7 votos frente a 5 y
todo por cuestiones políticas7.
Partimos por tanto de la base de que no existe
democracia en España, sólo la ilusión de ello al
depositar una papeleta en una urna cada 4 años
para legitimar todo lo que haga el partido político
de turno durante los 4 años siguientes; y de que no
existe separación de poderes en España.
Obviamente esto debe cambiarse.
A lo anterior debemos añadir el sistema de
funcionamiento de los partidos políticos,
totalmente endogámico que propicia la corrupción,

7
La resolución del Pleno del TC obedeció a una cuestión de inconstitucionalidad
planteada por la titular del Juzgado de lo Penal número 4 de Murcia respecto al artículo
153.1 del Código Penal modificado por la ley de violencia de género y que permitía elevar
las penas en los casos en los que el varón sea el agresor y la mujer la víctima

19
el ascenso de los mediocres pero que se saben
posicionar, y el funcionamiento de los políticos
como élite o grupo social diferenciado que es el
que ostenta el poder, un grupo que, a diferencia
del resto de funcionarios públicos, no debe
demostrar méritos ni capacidades. Llama
poderosamente la atención el hecho que todos los
demás funcionarios públicos, de un juez a un
policía, de un fiscal a un agente judicial o de un
bombero a un operario de limpieza, deben opositar
para obtener su plaza, o ganar un concurso de
méritos, pero, en cualquier caso, demostrar su
capacidad. Se llama obtención de la plaza de
funcionario a través de los principios de mérito y
capacidad. Sin embargo, los políticos no. Se
eximen a sí mismos de demostrar nada, de pasar
una oposición o un concurso, basta que estén ahí
por decisión del partido, siendo los únicos
funcionarios públicos con este privilegio. Esto
llama mucho la atención, porque hasta para
conducir un coche hay que sacarse una licencia,
pero para ser Ministro vale que te elija el dedo del
Presidente, que a su vez ha sido elegido candidato
por el Partido, y no por los ciudadanos, los cuales
sólo pueden refrendar o no la lista cerrada del
partido. Los políticos así protegen su posición de
dominio, exentos de demostrar nada, elegidos por
sus propios grupos y autoerigiéndose como
20
nuestros mandatarios y nuestras autoridades. Así
se convierten, en lugar de funcionarios públicos y
servidores del pueblo, que es lo que deberían ser,
en nuestros superiores. Deberían ser servidores
públicos, pero son los que están por encima del
ciudadano. Son la autoridad, los mandatarios con
privilegios, ocurriendo que los ciudadanos no sólo
no pueden destituirlos o despedirlos, sino que
pasan a ser poco menos que súbditos de esta élite
de políticos.
Todo ello ha generado y sigue manteniendo un
panorama político infectado por una corrupción
sistémica, como es bien conocido, de todos los
partidos políticos, en cuanto llegan al poder e
incluso antes, y da lugar a infinidad de tramas de
corrupción que aparecen día sí y día también en
las páginas de los periódicos.
La Regeneración de España pasa por la
desaparición del monopolio del poder por parte de
los partidos políticos y de los políticos.
Las personas que desarrollen las diferentes
funciones en el Estado deben ser funcionarios
públicos, por lo que de la misma manera que un
agente judicial, un bombero o un policía tiene su
función pública, toda persona elegida para llevar a
cabo las funciones que hoy realizan los políticos

21
debe estar en la misma situación, sin ningún tipo
de privilegio sobre ningún otro funcionario público.
Deben encontrarse en una posición de servidores
de los ciudadanos, no como en estos tiempos, en
los que se sitúan en cargos que les hacen sentirse
superiores a los demás funcionarios o ciudadanos.
La élite de los políticos ha logrado el monopolio del
poder a través de los partidos políticos, teniendo
en España la “democracia” unas deficiencias tales
que no puede considerarse una democracia
realmente, sino una suerte de oligarquía donde la
élite de quienes ostentan el poder, los políticos, se
ha blindado a través de una legislación que en la
práctica impide a los ciudadanos decidir de verdad,
o tener poder alguno. De este modo, son los
partidos políticos los que tienen reconocido, en la
Constitución del 78 y en la Ley de Partidos
Políticos y Ley Orgánica de Régimen electoral, la
posibilidad y el monopolio de presentarse a las
elecciones (dejando de lado la complejidad de las
agrupaciones de electores). Mediante el sistema
de listas cerradas, en las que el ciudadano no tiene
la posibilidad de introducir ningún cambio, las
circunscripciones en las que se realizan las
elecciones generales, y finalmente la dependencia
y disciplina de los candidatos a los partidos
políticos, de facto, el poder se hurta al pueblo, a

22
los ciudadanos, los cuales sólo tienen la ilusión de
poder decidir, cada 4 años o cuando se les
convoca, mediante el acto simbólico y carísimo de
introducir las papeletas en las urnas. Todo este
sistema supone que una vez que se ha votado, se
acaba la supuesta democracia, ya que los
ciudadanos no pueden sino esperar otros 4 años a
que se los convoque de nuevo a elecciones. Sin
ninguna capacidad ni poder sobre los políticos, y
mucho menor posibilidad de revocar su mandato,
durante todo este tiempo se confisca al pueblo el
poder que debería estar en sus manos, todo ello
cuidadosamente organizado por esta élite de la
clase política autoimpuesta. Las decisiones las
tomarán ellos, bien todos unánimemente o por
mayoría, pero en cualquier caso nos impedirán a
los ciudadanos pronunciarnos o decidir,
simplemente porque están todos ellos de acuerdo
en no someter las cuestiones a la decisión de los
ciudadanos, sino tan sólo a la suya propia. Y
decisiones tan trascendentes como puede ser la
permanencia en la Unión Europea, la Prisión
Permanente o la pena de muerte, la continuidad de
la Monarquía, el endurecimiento de las penas a los
políticos corruptos, la eliminación de los privilegios
de los políticos o expresidentes y sus pensiones
vitalicias, etc., no sólo no se nos consultan sino
que prácticamente todos los políticos del arco
23
parlamentario están de acuerdo en las mismas y
por tanto quedan selladas por su voluntad, sin
posibilidad de modificación por parte de los
ciudadanos.
Una vez expuesto todo lo que compone este
capítulo, concluimos y queda demostrado que en
España no existe una verdadera democracia, y
que el poder no está en manos del pueblo, sino de
la élite política. Una clase social privilegiada que
se ha apropiado del poder, engañando al pueblo
bajo el espejismo de una falsa democracia, y que
quiere que la veamos como imprescindible para
que exista, cuando ella misma es la que vuelve
imposible una democracia. Quieren hacernos
creer que son la solución a nuestros problemas,
cuando en realidad son ellos los que los generan,
para luego mostrarse como la solución a los
mismos.

24
CAPÍTULO 3
LOS POLÍTICOS NO SON NUESTROS
SEÑORES.
Hoy en día observamos que hasta el más triste
concejal se cree que es alguien más importante
que quien no lo es, por el mero hecho de serlo. No
digamos entonces un Presidente del Gobierno, un
Ministro, un Presidente de Comunidad Autónoma,
un Diputado, un Senador, etc. Los políticos se han
autoerigido en “autoridades”.
Sin embargo, esto jamás debería ser así. Los
políticos deben saber que los cargos públicos
están para servirnos. Si no existiesen los políticos
en el futuro, como yo propongo, las personas que
ocupen los puestos funcionariales pertinentes que
hoy ocupan los políticos, bien para crear las Leyes
o hacerlas cumplir (lo que hoy es el Gobierno y el
Parlamento), no serán otra cosa que empleados
públicos. Lo mismo tiene que darnos que un señor
redacte una Ley o que revise una declaración de
la renta, ambos deben ser empleados públicos.

25
Todas las personas que ocupen los puestos que
ahora ocupan los políticos serán por lo tanto
empleados públicos, que es lo que ahora deberían
ser los políticos que tienen cargos públicos.
Simples empleados públicos, y estar al servicio de
los ciudadanos.
Esto se contrapone a la situación actual, ya que
una vez que en España se vota, los electos se
creen por encima del resto. Esto, obviamente, no
debería ser así, lo que debería ocurrir es que
cuando se elige a alguien en democracia, esa
persona no debería ser nuestro gobernante sino
nuestro gestor, y no debería tener ningún tipo de
privilegios.
Estas personas que hoy son políticos y se
presentan a elecciones se creen que cuando
ocupan sus puestos son gobernantes, y por tanto
están por encima del resto, con todos los
privilegios que ellos mismos se otorgan. Sin
embargo, debería ser al revés. Los funcionarios o
empleados públicos, tanto secretarios de Estado
como parlamentarios o incluso Ministros, los
Presidentes de las Autonomías, Alcaldes, etc,
hasta los más de 300.000 políticos colocados que
hay en España cobrando, deben saber que están
al servicio público, al servicio de los ciudadanos, y
no a la cabeza de ellos.
26
Lo que hoy es un puesto ocupado por un político,
ganado en unas elecciones o en negociaciones
posteriores, no debería suponer ser un gobernante
sino un funcionario o un empleado público al
servicio de los ciudadanos y del país.
Por lo tanto, la concepción actual de la política y
del concepto de democracia debe cambiar
radicalmente. A la élite política le gusta mandar,
sentirse superior, sentir que gobierna, que son la
nueva nobleza. Pero no, esto debe cambiar, deben
ser meros empleados públicos, como todos los
que están al servicio de la administración y los
ciudadanos, y por tanto no deben tener nunca más
prerrogativas o privilegios que cualquier otro
funcionario o empleado público en ningún aspecto.
Sin embargo, envestidos de poder los políticos, se
llenan de prerrogativas, desde vivir en una casa
mucho mejor, como puede ser el Palacio de la
Moncloa para el Presidente, a dietas, coches
oficiales, ayudantes, secretarios, una pensión para
un Presidente del Gobierno de 100.000 euros
desde el mismo día en que termina su mandato,
más 2 asistentes, más coche oficial, más
despacho, y todo ello vitalicio, por el mero hecho
de haber ocupado el cargo de Presidente. Que
decir de las subidas salariales de los Diputados,
como ocurrió en el 2018, del 5% aprobada en el
27
congreso por unanimidad; del coste para el
ciudadano de un Eurodiputado, casi 500.000 euros
entre su salarios, dietas y ayudantes, y multitud de
ejemplos que no voy a seguir citando.
Todo esto debe terminar, y debemos cambiar de
mentalidad. Un elegido para realizar una función
pública no es más que el que le ha elegido, es sólo
un funcionario o empleado público al servicio del
ciudadano.
Esto lo podemos ver claramente en la Ley
50/1997, de 27 de noviembre, del Gobierno. El
Gobierno lo componen según esta Ley el
Presidente, que es nombrado por los partidos
políticos, sin demostrar mérito ni capacidad; los
Ministros, que son nombrados por el Presidente
del mismo modo, y los Secretarios de Estado y de
Gobierno.
Los Secretarios de Estado son, según el artículo 7
de la citada Ley, órganos superiores de la
Administración General del Estado, directamente
responsables de la ejecución de las acciones del
Gobierno, en el sector de actividad específica de
un departamento o de la presidencia del Gobierno.
Actúan bajo la dirección del titular del
departamento al que pertenezcan, o cuando están

28
adscritos a la presidencia del Gobierno, actúan
bajo la dirección del Presidente.
Por debajo de los secretarios se encuentran los
subsecretarios, secretarios generales técnicos,
directores y subdirectores generales.
Con estos puestos se acabaría la estructura de los
ministerios según la Ley 40/2015, del 1 de octubre,
del Régimen Jurídico del Sector Público, que es
donde se recoge qué características debe reunir
una persona para poder ser elegida para los
cargos citados.
Pues bien, para ser Presidente no se exige nada,
para ser Ministro no se exige nada y para ser
secretario de Estado tampoco. Son cargos
políticos que deberíamos evitar, y que hay que
desterrar de nuestro país para acercarnos a una
democracia más directa. Curiosamente, como el
Presidente y los Ministros son personas de la élite
política, nombrados por los partidos políticos, no
se les exige nada para ocupar esos puestos, ni
mérito, ni capacidad, ni haber superado una
oposición, ni haber concurrido a un concurso de
méritos, nada.
Sin embargo, a los subsecretarios la citada Ley sí
les exige ser funcionarios de carrera:

29
“Los nombramientos habrán de efectuarse entre
funcionarios de carrera del Estado, de las
Comunidades Autónomas o de las Entidades
locales, pertenecientes al Subgrupo A1, a que se
refiere el artículo 76 de la Ley 7/2007, de 12 de
abril, por el que se aprueba el Estatuto Básico del
Empleado Público. En todo caso, habrán de reunir
los requisitos de idoneidad establecidos en la
Ley 3/2015, de 30 de marzo, reguladora del
ejercicio del alto cargo de la Administración
General del Estado”.
¿Qué significa esto? Pues que el Presidente y los
Ministros no son técnicos en nada sino políticos, y
por tanto carecen de conocimientos o al menos no
se les exigen, ya que son cargos políticos
nombrados a dedo, sin haber superado una
oposición o un concurso. Sin embargo, los
subsecretarios de Estado sí deben ser
funcionarios de carrera, los cuales han tenido que
superar duras pruebas, en forma de oposiciones,
para ocupar esos puestos en la Administración, al
igual que se exige para los secretarios generales
técnicos, directores generales y subdirectores
generales. Todos estos tienen que haber obtenido
su plaza por medio de la correspondiente
oposición y tienen por tanto un conocimiento
técnico demostrado. Son técnicos. Y esto es a lo

30
que se debería tender, desterrar los cargos
políticos y los políticos, conseguir que las personas
que ocupen los puestos de responsabilidad sean
técnicos, y que hayan demostrado un mérito y una
capacidad, no como hoy los políticos, que son
nombrados por los partidos políticos, como el
Presidente; o los Ministros, que son nombrados a
su vez a dedo de este.
Incluso para los secretarios generales se exige
que los nombramientos deban efectuarse entre
personas con cualificación y experiencia en el
desempeño de puestos de responsabilidad en la
gestión pública o privada.
Por lo tanto, debemos superar este sistema de
partidos políticos y de políticos que sólo busca
perpetuar esta oligarquía, este privilegio de unos
pocos para ocupar los puestos de mando, gozando
así de innumerables ventajas y capacidad de
mando sobre nosotros, el resto de los ciudadanos.
Lo más triste es que los ciudadanos, sin darnos
cuenta, legitimamos esta democracia de fachada
en cada nueva cita electoral, en la que se hace
creer al pueblo que tiene el poder, cuando sólo se
le permite depositar una papeleta en una urna
cada 4 años. Una papeleta con listas cerradas que
no hay más remedio que refrendar, y que en
cuanto se deposita traslada todo el poder al partido
31
político hasta que se decida convocar nuevas
elecciones, quedando el ciudadano atrapado en
una dictadura en la que no tiene ningún poder de
decisión en nada. Ni para promover Leyes, ni para
revocarlas, ni para revocar su consentimiento
plasmado en ese voto si el partido no cumple sus
promesas o hace lo que le venga en gana, pues
las promesas electorales no vinculan en modo
alguno al partido político o al político, cosa a su vez
curiosa y contraria a nuestro derecho civil, pero
que es otro más de los privilegios de esta élite que
nos gobierna a su antojo.

32
CAPÍTULO 4
LOS PRIVILEGIOS DE LA CLASE
POLÍTICA
No podría en este capítulo desgranar todos los
privilegios de los que se ha dotado a sí misma la
clase política, de modo que me centraré en
algunos a modo de ejemplo. No quiero repetirme,
pero aún a riesgo de parecer excesivamente
insistente con esta idea, lo voy a hacer: los
políticos no deben tener ningún privilegio. Las
personas que ocupan puestos de gestión pública,
que es lo que hacen los políticos, deben ser meros
empleados públicos sometidos a su estatuto
laboral, de la misma manera que lo son los
trabajadores por cuenta ajena, y sin diferencia
alguna entre ambos. Otra discusión es si los
funcionarios públicos deben o no tener su plaza de
por vida, o si deben tener un régimen de
contratación similar al resto de los trabajadores.
Pero independientemente de ello, que, como todo,
entiendo que debería ser decidido por los
ciudadanos, cosa que no ocurre ahora en la

33
mayoría de las cuestiones importantes, lo que sí
está claro es que las personas que ocupan
puestos de gestión pública no deben ser más que
simples funcionarios, o empleados públicos, sin
ningún privilegio.
Pues bien, un caso claro de privilegios lo tenemos
en los Diputados del Congreso y en el Presidente
del Gobierno. Sin entrar ahora en la cuestión de si
los aforamientos son o no privilegios, aunque el
Tribunal Constitucional tiene declarado que no lo
son, sino que son garantías, algo en lo que yo
discrepo, lo que sí está claro es que el elenco de
privilegios del que disponen, además de sus
retribuciones económicas, son claramente
abusivos y muestran a una élite que se ha dotado
a sí misma de una posición de superioridad
respecto al resto de los ciudadanos. Simplemente,
porque tienen el poder de legislar, y porque no
miran por el bien común sino por el suyo propio, se
han dotados de privilegios que son inaceptables.
Vamos a empezar por los privilegios de los
señores Diputados del Congreso, conforme los
han regulado ellos mismos para el año 2019, tal y
como constan en la propia página del Congreso de
los Diputados y cuya regulación se encuentra en
los siguientes artículos:

34
Art. 71.4 Constitución Española: “Los Diputados y
Senadores percibirán una asignación que será
fijada por las respectivas Cámaras”
Como se ve, es la propia Constitución la que
determina que los propios Diputados y Senadores
son los que se fijan sus respectivas asignaciones,
un escándalo, pero está amparado por la propia
Constitución. Por otro lado, la remuneración de los
Diputados también se regula en el Reglamento del
Congreso de los Diputados.
Arts. 8.1 y 2 Reglamento del Congreso de los
Diputados (RCD):
“Los Diputados percibirán una asignación
económica que les permita cumplir eficaz y
dignamente su función.
2. Tendrán igualmente derecho a las ayudas,
franquicias e indemnizaciones por gastos que
sean indispensables para el cumplimiento de su
función”.
Pues bien, habiendo visto ya qué normas son las
que los habilitan para decidir sus asignaciones y
remuneraciones, vamos a repasarlas para
comprobar cuáles son sus desorbitados e
inaceptables privilegios:

35
-1. Asignación constitucional idéntica para todos
los Diputados: 2.981,86€ mes.
Esto sería como el salario base.
A esta asignación se añaden los complementos en
función del cargo que desempeñe el Diputado por
ser miembro de la Mesa, o de la Junta de
Portavoces: bien de la Cámara o bien de alguna
Comisión.
Voy a poner algunos ejemplos:
-Presidente.
Complemento miembro de Mesa: 3.257,24 €
Gastos de representación: 3.537,11 €
Gastos libre disposición: 2.900,12 €
-Vicepresidentes.
Complemento miembro de Mesa: 1.283,35 €
Gastos de representación: 1.072,46 €
Gastos libre disposición: 750,21 €
-Secretarios.
Complemento miembro de Mesa: 1.002,05 €
Gastos de representación: 868,35 €

36
Gastos libre disposición: 718,65 €
-Portavoces.
Gastos de representación: 1.847,35 €
Gastos libre disposición: 982,78 €
-Portavoces adjuntos.
Gastos de representación: 1.509,67 €
Gastos libre disposición: 701,99 €

Y así siguen luego los Presidentes de Comisión,


Vicepresidentes de Comisión, Secretarios de
Comisión, Portavoz de Comisión y Portavoz
adjunto de comisión.
Como se ve, los complementos al salario base
pueden, desde superar a éste, a ser cantidades no
tan elevadas como el salario base, pero muy
cuantiosas. En todo caso, al complemento por el
cargo en cuestión hay que sumarle los “gastos de
representación”, que pueden superar los 3500
euros, y los de libre disposición. Todo esto resulta
en que las cantidades que pueden llegar a ganar
los señores Diputados, entre su asignación base,
complementos, y gastos, es muy muy elevada.
Aún más teniendo en cuenta que no se les exige

37
ni horario laboral, ni siquiera una asistencia
mínima, más allá de acudir a las votaciones y con
un calendario laboral que suele rondar los 75 días
al año, ya que sólo tienen que acudir en su caso
de martes a jueves.
Los Diputados tienen, además, derecho a “las
ayudas, franquicias e indemnizaciones por gastos
que sean indispensables para el cumplimiento de
su función” (8.2 RCD).
Entre los conceptos incluidos en este precepto
puede destacarse el siguiente:
-Indemnización: Con este concepto, que tiene una
cuantía mensual de 1.921,20 € para los Diputados
de circunscripciones distintas a Madrid y de 917,03
€ para los electos de Madrid, los parlamentarios
deben afrontar los gastos que les origine la
actividad de la Cámara según lo regulado. Sin
embargo, no se acaba de entender, o al menos yo
no acabo de entender, qué gastos tan cuantiosos
son esos que les ocasiona a los señores Diputados
vivir en Madrid. Se puede entender para los que
viven fuera de Madrid, pero teniendo en cuenta
que como máximo trabajan 3 días a la semana,
parece claramente un exceso totalmente abusivo
casi 2.000 € más a cada Diputado.

38
Además, esa cantidad se establece de modo
nuevamente privilegiado respecto al resto de
españoles, ya que es una cantidad dedicada a
cubrir gastos y por ello exenta de tributación, de
acuerdo con lo previsto en el art. 17.2 b) de la Ley
35/2006 de 28 de noviembre.
Además de esa “Indemnización”, el Congreso de
los Diputados cubre los gastos de transporte en
medio público (avión, tren, automóvil o barco) de
los Diputados, así como los gastos derivados del
aparcamiento en las estaciones de tren y
aeropuertos. Se trata de un reembolso de gasto,
es decir, no se facilita una cantidad al
parlamentario, sino que se le abona directamente
el billete a la empresa transportista. Excepción
hecha del uso del automóvil propio en sus
desplazamientos a la Cámara para el
cumplimiento de sus funciones parlamentarias, en
cuyo caso y previa justificación se abona 0,25 €
por kilómetro, así como, en su caso, los importes
de los peajes de autopistas. Aparte de esto, desde
el mes de mayo de 2006 la Cámara facilita a cada
Diputado que no dispone de vehículo oficial una
tarjeta personalizada que permite abonar el
servicio de taxi en la ciudad de Madrid con un
límite anual de 3000 €.

39
Además de todo lo ya expuesto, cada Diputado
tiene un despacho en el Congreso y se le dota de
un IPad y un IPhone de última generación, y se
designan casi 300 asistentes para ayudar a los
Diputados en el ejercicio de sus funciones.
Además, y de acuerdo con el artículo 278 del
Reglamento del Congreso de los Diputados, la
subvención para cada grupo parlamentario es de
29.026,04 € mensuales, a los que hay que añadir
la suma de 1.670,17 € mensuales de subvención
por cada Diputado. Si alguien se pregunta por qué
hay que subvencionar además a los Diputados, no
seré yo quien se lo pueda explicar, porque a mí,
personalmente, me vuelve a parecer otro abuso
inexplicable más.
Pasando ya al Presidente del Gobierno, sus
privilegios se regulan en el RD 405/1992 de 24 de
abril. En él constan los siguientes privilegios:
“1. Se adscribirán a su servicio dos puestos de
trabajo, que serán cubiertos, a su propuesta,
mediante el sistema de libre designación. Es decir,
puede colocar a dos personas a dedo el resto de
su vida para trabajar a su servicio, pagados
obviamente por todos los españoles.
2. Además se le otorga una dotación para
gastos de oficina, atenciones de carácter social y,

40
en su caso, alquileres de inmuebles, en la cuantía
que se consigne en los Presupuestos Generales
del Estado.
3. También se pone a su disposición un
automóvil de representación con conductores de la
Administración del Estado.
4. Gozarán de los servicios de seguridad que
las autoridades del Ministerio del Interior estimen
necesarios.
6.- Disfrutarán de libre pase en las Compañías
de transportes terrestres, marítimos y aéreos
regulares del Estado.
7.- Quienes hayan desempeñado el cargo de
Presidente del Gobierno, al cesar en su cargo,
tendrán derecho a la pensión indemnizatoria
prevista en el artículo 10, número 5, norma
primera, de la Ley 74/1980, de 29 de diciembre, de
Presupuestos Generales del Estado para 1981
que, aunque es una cantidad variable, roza los
90.000 euros.
8. Por último, los Ex Presidentes del Gobierno
causan en su favor y en el de sus familiares los
derechos pasivos previstos en la legislación sobre
clases pasivas del Estado”.

41
A todo esto, hay que añadir que esta norma
establece que todos estos privilegios son con
carácter retroactivo, es decir, no son sólo para el
Presidente en ese momento y los posteriores, sino
que se aplican a quienes lo hubieran sido con
anterioridad. Este es otro claro ejemplo de cómo la
élite de la clase política se favorece a sí misma
como clase, incluso a los que teóricamente son
adversarios, y cómo todos están de acuerdo y
conformes con ello.
Ya vistos los privilegios de los Diputados del
Congreso, no voy a detenerme en desgranar los
de los Presidentes y Diputados Autonómicos,
Alcaldes, etc. Sólo decir, a modo de resumen, que
todos ellos son los que regulan sus ingresos y
privilegios, por lo que es fácil entender que, como
en el caso de los Diputados del Congreso, no son
pocos, y los sueldos base que se fijan tampoco,
como los de los Alcaldes, que en las grandes
ciudades oscilan entre 80.000 y 100.000 euros de
base. Llegados a este punto llama la atención la
remuneración del Alcalde, hoy Alcaldesa, de la
ciudad donde yo vivo, Getxo, que con sus 78.000
no es grande, y que es de 80.000 euros. Respecto
a las Diputaciones, hay 52 y los Presidentes de las
Diputaciones también tienen sueldos similares a
los de los Alcaldes de grandes ciudades y de entre

42
80.000 y 100.000 euros, superando esta cifra el de
Vizcaya y el de Barcelona. Los Presidentes
Autonómicos llegan a los casi 150.000 euros que
cobra el Presidente de la Generalitat Quim Torra,
estando la mayoría en torno a los 100.000 euros,
y sus privilegios son muchos y variados, así como
los que les quedan al acabar su mandato, como
ocurre con los expresidentes del Gobierno, pero
varían en función de cada Comunidad Autónoma
ya que está dentro de sus competencias.
Quiero acabar este capítulo destacando no ya
sólo los abusivos privilegios de los que se dota a
sí misma la clase política, sino la inmensa cantidad
de cargos políticos existentes a todos los niveles:
desde el Gobierno al Parlamento Estatal con
Congreso y Senado, pasando por Presidentes
Autonómicos y Gobiernos Autonómicos,
Parlamentos Autonómicos, Presidentes de las
Diputaciones, Diputados Forales, Alcaldes, etc., y
todos ellos rodeados por un numerosísimo grupo
de cargos políticos a su alrededor, nombrados a
dedo, cuyo coste para las arcas del Estado es
ingente. Como digo, todo esto no debería ser así,
no debería haber cargos políticos y no debería
haber privilegios. Aparte de reducir y adelgazar la
administración del Estado, lo cual es urgente, y
minimizar los cargos, éstos deberían ser simples

43
empleados públicos, nada más, con las mismas
condiciones, derechos y obligaciones que el resto
de los ciudadanos, sometidos al mismo estatuto, y
ser realmente trabajadores públicos, servidores
del pueblo. Sin embargo, el sistema ideado por la
élite de los políticos, ya desde la Constitución,
permite a los Diputados y Senadores determinar
sus propios ingresos, y establece este sistema de
partidos políticos donde los políticos, como élite,
gobiernan a los ciudadanos con grandes
privilegios de gobernantes, convirtiendo a los
ciudadanos en súbditos, cuando debería ser al
revés, siendo que los que gestionan nuestro país
fueran nuestros empleados, simples empleados
públicos. Pero ya se encargaron los padres de la
Constitución de pergeñar un sistema muy bien
ideado, donde la clase política tuviera un lugar
como élite, como mandatarios, creando además
muchos puestos políticos para tener más cargos
que ocupar, estableciendo así un sistema
desigualitario con una clase política privilegiada
sobre el resto de los ciudadanos, para que sólo
ellos pudieran ser nuestros gobernantes, nuestros
mandatarios, en vez de ser nuestros empleados
públicos como debería ocurrir. Obviamente no se
nos dejó opinar, como tampoco se hace ahora
sobre ninguna cuestión relevante. Los políticos
crearon un sistema a su conveniencia y en ese
44
sistema seguimos; pero debemos cambiarlo, y hay
que hacerlo cuanto antes, para que seamos de
verdad todos iguales, sin clases privilegiadas y sin
élites, además sostenidas por la legislación que
ellos mismos han creado.
Son una élite privilegiada, apoyada en que la
legalidad los ampara, y la trampa está en que son
ellos mimos los que han creado esa legalidad. Una
trampa en toda regla para legitimar su situación de
dominio y su estatus, en la que los ciudadanos sólo
tenemos el supuesto derecho de ejercer la
democracia a través de una papeleta en las urnas
cuando nos convocan, con la máxima parafernalia
posible, a fin de hacer más creíble el teatro que
han montado para mantener su carácter de clase,
de élite y su estatus privilegiado de gobernantes.

45
CAPÍTULO 5
LOS PARTIDOS POLÍTICOS, LAS
IDEOLOGÍAS Y LA ÉLITE POLÍTICA
Los partidos políticos llevan inexorablemente a la
corrupción, al amiguismo, al clientelismo, a la
dedocracia, a la endogamia, al blindaje, y al
pensamiento único y monolítico, así como al voto
esclavo y prestado por los colores que un día
fueron otra cosa, o quizás no.
El Diputado de una Provincia debería ser
independiente y votar en el Congreso, no según la
disciplina de los partidos políticos, sino en función
de los intereses de sus votantes, bajo pena de ser
revocado su mandato. Ahora damos carta blanca
al partido 4 años, pero no sólo eso, sino que ni
siquiera nos permiten elegir a quien queremos. Las
listas cerradas nos obligan a elegir un paquete en
el que, al votar un partido, lleva incluido desde el
Presidente a los Diputados, sin opción ninguna de
decisión para el votante. Luego pasan 4 años en
los que sólo puede ver y, con estupor, muchas
veces arrepentirse de lo votado.

46
Los partidos buscan adherirse a una ideología.
Esto es lo que crea una confrontación con los que
son de otra ideología y les da los votos que
necesitan para obtener sus cuotas de poder. Viven
del enfrentamiento y la confrontación con otras
opciones políticas que a su vez los colocan a ellos
como el enemigo para, también buscando la
confrontación, lograr sus posiciones de poder.
Poco importa después de las elecciones la
ideología de cada uno, ya que los partidos políticos
se ponen de acuerdo para repartirse el pastel. Se
van intercambiando la presidencia de las
Comunidades, así como de las Alcaldías,
presidencias en Comisiones, plazas en el Consejo
General del Poder Judicial, o apoyos o acuerdos
para que salgan o no adelante Leyes, y todo
incluso entre fuerzas políticas teóricamente en las
antípodas ideológicas, y con las que se había
prometido a los votantes no pactar jamás. Las
ideologías no existen para lograr sus cuotas de
poder, tan sólo para enfrentar y confrontar a los
ciudadanos y obtener así sus votos y sus sillones.
Los independentistas cargan contra los partidos
“españolistas” y la “extrema derecha”, los de la
“derecha” contra los independentistas y la
izquierda “progre”, la izquierda contra la derecha
“facha” … Todos ellos nos ofrecen un enemigo,

47
buscan enfrentarnos, usan el miedo y juegan con
los sentimientos de la gente para así obtener su
poder. No nos damos cuenta de que todas esas
ideologías y etiquetas nos las meten en la cabeza
para manipularnos y adscribirnos a un partido,
logrando así que lo votemos. Todos los partidos
piden votar, con gran énfasis, además, porque la
participación ciudadana en las elecciones es lo
que legitima el sistema.
Y como instrumento para lograr el enfrentamiento
de la población entre sí, en su propio beneficio,
tienen y utilizan una herramienta, las ideologías.
Una ideología es un concepto creado con el fin de
encasillar a las personas, para que desde la
postura de cada uno veamos a otras personas
como rivales, cuando no como enemigos, y nos
enfrentemos a ellas. La realidad es que todas las
personas queremos básicamente lo mismo, vivir
una vida sin necesidades, digna, plena, con la
suficiente dosis de libertad, y donde podamos
desarrollarnos como personas, de acuerdo con
nuestro proyecto de vida personal, y con el respeto
de los demás. Sin importar que alguien se defina
de derechas o de izquierdas, esto no cambia.
Difiere el modo en el que te dicen que debes
conseguir lo que quieres, manipulado por los
políticos para hacerte creer que si quieres lograrlo
48
debes enfrentarte a los otros, que son los que
impiden que logres tu bienestar y tu proyecto de
vida, cuando los que lo impiden no son los otros
ciudadanos a los que hacen pensar distinto, sino
los propios políticos, en cuyas manos está nuestra
vida, pero cuyo interés es el poder, y para lograrlo
se basan en ideologías, con las que te enfrentan a
los que tienen una diferente.
Da igual si son los independentistas, que, al final,
transmiten al pueblo la idea de que van a vivir
mejor bajo otra bandera u otra denominación, o los
que se denominan de “izquierdas” o “progresistas”,
o de “centro”, o de “derechas”, al final todos son
políticos. Buscan que las personas, enardecidas
por ese sentimiento, al final efímero, pues efímero
es cualquier Estado moderno, no digamos un
equipo de fútbol, que de esto ya hablaré también,
suscriban a la ideología de turno nacionalista, de
izquierdas o de derechas, siempre con trasfondo
de enfrentamiento, confrontación, y de buscar un
enemigo. Hace falta un enemigo, si no el proyecto
de los políticos se queda sin recorrido. Cuanto más
odiemos al enemigo más poder tendrán los
políticos, los gobernantes. Sin enemigo, las
personas se fijan más en su propio bienestar y
juzgarían a los políticos por su gestión, que es lo
que pretenden evitar. Se trata de buscar el

49
sentimiento, la izquierda, la clase obrera, el
independentismo, el nacionalismo, da igual
secesionista que estatal, el patrioterismo, todo lo
que haga falta para lograr que la masa se adscriba
emocionalmente a un proyecto falso que dará a los
políticos el apoyo popular y el poder que necesitan.
Acabar con una “democracia” basada en los
partidos políticos podría ayudar muchísimo a
acabar con esto. Diputados que en cada Provincia
se presenten de modo independiente, sólo con un
programa, técnico más que ideológico y que
defiendan los intereses de sus votantes, a los que
tengan que rendir cuentas constantes, sabiendo
que, en caso de hacerlo mal, su mandato se puede
revocar en cualquier momento, son mucho más
eficaces y de este modo se evita la confrontación.
Diputados que, como el resto de los cargos, serían
nuestros servidores y no nuestros señores;
nuestros empleados, no los que “mandan” sobre
nosotros.
Basta ya de clase política, basta ya de partidos
políticos, basta ya de esas élites que bajo la
apariencia de una democracia siguen siendo los
gobernantes, como antiguos nobles, envestidos
por un poder y unos privilegios que les hacen estar
por encima de los ciudadanos.

50
Son y deben ser empleados públicos, y estar al
servicio público, al nuestro, al de los ciudadanos, y
no deben ser nuestros mandatarios, ni estar por
encima de los ciudadanos bajos ningún concepto.
Me gusta poner el ejemplo de un chófer de
autobús. Podemos contratar a un chófer de
autobús para que conduzca y dirija el autobús,
pero no es nadie más que los pasajeros, ni tiene
prebendas, ni privilegios, sólo debe conducir el
autobús y llevarlo por el itinerario por el que se ha
comprometido a llevarnos, detenerse en las
paradas en las que debe hacerlo y cumplir con su
cometido, cobrando el salario estipulado por ello, y
haciéndolo lo mejor posible. Es un empleado, no
un jefe, es una persona que no tiene privilegios ni
puede decidir llevarnos donde quiera sin que
nosotros podamos quejarnos. Sin embargo, la élite
política ha creado para sí misma un sistema en el
que, siendo los chóferes, se ponen el piloto
automático y ayudantes para que los asistan, con
sofá de cuero y bebidas calientes y frías, aire
acondicionado sólo para ellos, y el salario que ellos
mismos deciden. Prebendas de todo tipo y
pudiendo, además, llevar el autobús por donde
ellos quieren, sin importar el compromiso adquirido
y sin que podamos hacer nada, pues durante 4
años la democracia se encuentra suspendida.

51
No debemos seguir permitiéndolo. Los políticos
deben desaparecer, los partidos políticos deben
desaparecer, y las personas que ocupen los
puestos de gestión de un Estado deben ser
empleados públicos al servicio de los ciudadanos,
ni más ni menos, acabando de una vez el sistema
creado de privilegios para la élite política.

52
CAPÍTULO 6
CÓMO DEBERÍA SER UNA DEMOCRACIA
REAL
Democracia es una palabra que proviene del latín
“democratia”, palabra que a su vez provenía del
griego “δημοκρατία” (dēmokratía) y que significa
“el poder en manos del pueblo”, es decir, una
forma de gobierno en la cual el poder lo tiene el
pueblo y nació en Atenas, en el siglo VII antes de
Cristo. No vamos a entrar aquí, por no ser un libro
adecuado para ello, en las obvias imperfecciones
de la democracia ateniense, como el hecho de que
sólo participaran en ella parte de los ciudadanos y
no todos, o en sus ventajas para ser llevada
efectivamente a cabo, como el hecho de que fuera
relativamente más sencillo llevar a cabo el sistema
de Gobierno Asambleario con un número muy
limitado de participantes en función del tamaño de
la población. Sí me gustaría, en todo caso, apuntar
que hoy en día es obvio que el primer problema no
es sencillo de resolver, pues no está claro quién
debería tener el derecho a formar parte del sistema

53
democrático en nuestro país, sobre todo frente a la
inmigración existente actual, que está totalmente
fuera de control. Respecto a la segunda cuestión,
es palmario que los medios técnicos e informáticos
actuales facilitan enormemente la participación de
grandes masas de ciudadanos.
Pero dicho esto, y a salvo de resolver las dos
anteriores cuestiones (quién debe participar y el
modo), en todo caso lo que sí está claro es que
una democracia real supone que el poder está
siempre en manos de los ciudadanos, y no de los
políticos. Parece algo obvio, pero no es así. Para
que pueda existir una democracia real debería
desaparecer el monopolio de los partidos políticos
existente actualmente.
Para cambiar el sistema en vigor actualmente por
una democracia real, en un primer momento se
podría conservar una “democracia” representativa
con Diputados Provinciales, para posteriormente
pasar a ser, gracias a los avances tecnológicos,
una democracia directa. Es decir, una democracia
en la que cada ciudadano se representa a sí
mismo sin necesidad de representantes, y en
ambos casos, por supuesto, la democracia
debería ser totalmente participativa.

54
En cualquier caso, y conforme a nuestro concepto
de democracia real, deberán ser los ciudadanos
los que elijan el tipo de democracia que quieren,
representativa o directa, y se sometería a consulta
popular la elección del tipo de democracia.
La democracia representativa más efectiva es la
que supone Diputados provinciales, los cuales no
deberían pertenecer a ningún partido político, y
sólo dependerían de los electores de su provincia.
Estos podrían destituirle revocando su mandato en
cualquier momento, bien por incumplimiento de
sus promesas, por corrupción, mala praxis, o por
el motivo que fuere que los votantes estimasen
debería conllevar su destitución. Este Diputado
defendería los intereses de sus votantes y de su
provincia en el Congreso. Las ventajas del sistema
son obvias, el Diputado no tiene que seguir las
órdenes ni la disciplina de voto del partido sino la
de sus votantes, y sabe que en cualquier momento
podría ser destituido en caso de realizar mal su
trabajo. No se hurta la democracia durante 4 años
a los ciudadanos.
Respecto al otro tipo de democracia, el que yo
desde luego creo que es el óptimo, la democracia
directa, sería una democracia más pura, sin
necesidad de representantes. Esto hoy en día es
muy sencillo con los avances de la informática, las
55
redes, la firma electrónica, autorizada, certificada
y el “Blockchain”. Sin embargo, para que una
democracia directa pueda ser efectiva, el nivel
cultural y educativo de la población debería ser
muy alto y creo que, en este momento en España,
sinceramente no lo es. Por eso el esfuerzo, hoy en
día, debería centrarse en intentar mejorar nuestro
sistema educativo, formar personas capaces de
pensar por sí mismas, que lleguen a sus propias
conclusiones fuera del pensamiento único, y
modificar la sistemática del modelo educativo
obsoleto, que no ha variado a pesar de los grandes
avances tecnológicos y sociales ocurridos en las
dos últimas generaciones. También haría falta
concienciar a la sociedad, cambiar la actual
mentalidad individualista por una mentalidad más
consciente de las necesidades de la sociedad,
fuera de la actual zona de confort y del pan y circo
en el que nos tienen sumidos. Una mentalidad con
la que los ciudadanos fueran conscientes de la
importancia de la participación e implicación en los
asuntos de su país y con la que lo hicieran con
orgullo y responsabilidad.
La democracia directa supondría que cada
ciudadano podría votar las Leyes que quisiera,
cómodamente desde su casa a través de su
ordenador o su smartphone, mediante un sistema

56
totalmente seguro que le permitiera a él mismo ser
el que decida si, por ejemplo, una Ley debe ser
aprobada o no.
No se necesitarían representantes porque cada
ciudadano votaría por sí mismo, y las personas
que presentaran los proyectos no serían políticos,
como ahora, sino funcionarios públicos o meros
trabajadores al servicio público, que estarían
realizando su labor con conocimientos técnicos
específicos en la materia que traten, y con los
datos e información relevantes y relativos a la
materia. En consecuencia, estos funcionarios
podrían presentar las premisas para una Ley con
la información relevante y dos informes o más
explicando los pros y contras de cada alternativa.
A modo de ejemplo, si se quisiera modificar la
Legislación Laboral, se daría la alternativa de
abaratar el despido, dejarlo como está o
encarecerlo, explicando en cada caso por expertos
los pros y contras de cada circunstancia y por
supuesto, en caso de ver que la Ley en cuestión
no surte los efectos deseados, podría decidirse por
la ciudadanía su revocación o modificación. Como
digo, es complejo ahora mismo porque precisa de
ciudadanos con alto nivel cultural y educativo,
responsabilidad e implicación, pero es obviamente
la democracia más pura, donde serían los propios

57
ciudadanos los que decidieran sobre todas las
cuestiones que les atañeran, y no una élite de
políticos.
Como ahora mismo no se dan esas características
en la población española y hasta que ello ocurra,
se debería ir paso a paso, y el paso previo sería
una democracia indirecta a través de Diputados
provinciales, pero participativa, donde se consulte
a los ciudadanos sobre las cuestiones relevantes,
donde se les de la opción de revocar el mandato a
su Diputado, de derogar Leyes o de proponerlas.
Es cierto que en España nuestra Constitución
recoge la posibilidad de la iniciativa legislativa
popular, pero aparte del elevado número de firmas
que exige, las dificultades reales son enormes. Se
encuentra tremendamente limitado en cuanto al
procedimiento, al tipo de Leyes, no permitiéndose
por ejemplo para Leyes orgánicas, de tal modo que
es un procedimiento en la práctica inválido para
cambiar el sistema, ya que la Ley Orgánica del
Régimen Electoral no se puede modificar a través
de la Iniciativa Legislativa Popular por tratarse de
una Ley Orgánica, materia vedada a este tipo de
iniciativas legislativas por la propia Constitución
como más adelante explicaré con más detalle.

58
CAPÍTULO 7
CÓMO LOGRAR UNA DEMOCRACIA SIN
PARTIDOS POLÍTICOS EN ESPAÑA Y
AVANZAR HACIA UNA DEMOCRACIA
REAL.
La forma de lograr una democracia prescindiendo
de los partidos políticos es algo que puede parecer
utópico, pero a nivel legal es más por falta de
conocimiento que otra cosa, ya que de hecho es
muy sencillo. Sólo hay que derogar o modificar dos
Leyes, la Ley de Partidos Políticos y la Ley
Orgánica de Régimen Electoral, e incluso en un
principio bastaría con modificar esta última.
En mi opinión, modificar la Constitución en un
primer momento del cambio de sistema
democrático no sería necesario, ya que dicho texto
legal sólo menciona a los partidos políticos como
instrumento, pero no les asigna un papel
monopolístico en la democracia. De este modo
sólo habría que modificar la Constitución en el
momento en el que se quisiera prohibir los partidos
políticos, pero no para abrir la democracia a todos

59
y acabar con el actual sistema en el que el
monopolio del poder se encuentra en manos de los
partidos políticos y los políticos.
La forma de hacerlo es la que a continuación
explico:
Hay que crear un partido político (o también se
puede hacer a través de agrupaciones de
electores), y ello con el único objetivo de derogar
esas dos Leyes citadas, o al menos la de Régimen
Electoral, promulgando una nueva basada en
criterios de consecución de una democracia real.
Para ello, obviamente es preciso presentarse a las
elecciones, ya que como se ha visto no es posible
la derogación normativa precisa de otro modo. En
caso de que ese partido político o agrupación de
electores no llegara a obtener la mayoría absoluta
o los apoyos suficientes para lograr el objetivo
propuesto con los escaños de los que dispusiera,
se deberían dejar los escaños vacíos toda la
legislatura como prueba de coherencia hasta las
próximas elecciones en las que se volvería a
intentar.
En el momento en el que hubiera una mayoría
absoluta, o una mayoría suficiente contando con
más apoyos, se podrían derogar y modificar esas
dos Leyes, o al menos la de Régimen Electoral, y

60
crear una regulación que permitiera convocar unas
nuevas elecciones, ya bajo los preceptos que
consignaran una democracia real, acabando con
los partidos políticos. El gran paso se habría dado,
y ello llevaría de facto a un nuevo proceso
constituyente, pero con el poder ya no en manos
de los políticos, como el anterior (en el cual vivimos
hoy en día, creado con el único fin de la
perpetuación de la partitocracia o politocracia, del
mantenimiento de dicho poder en manos de los
partidos políticos y de los políticos), sino con el
poder en manos de los ciudadanos.
Esa derogación de la Ley de Régimen Electoral
supondría su sustitución por una que amparara
una democracia real, modificando totalmente el
sistema actual. De este modo pasaríamos a una
democracia mucho más directa con Diputados
provinciales, que dependan de sus votantes y no
de partidos políticos; y más participativa, donde las
cuestiones importantes sean obligatoriamente
consultadas a los ciudadanos y donde estos
tengan el poder y la capacidad de proponer Leyes,
o no permitir que se aprueben, así como de
revocar el mandato de su Diputado en cualquier
momento. Desaparecería el concepto de autoridad
para los cargos públicos y pasarían a ser meros
funcionarios públicos, sin más salario que el que

61
los ciudadanos decidan libremente definir y sin
ningún tipo de privilegios sobre el resto del pueblo.
Vuelvo a insistir que todo lo que estoy explicando
es sencillo desde un punto de vista legal, y lo voy
a explicar más detalladamente.
La regulación de los partidos políticos en la
Legislación española, en cuanto a instrumento de
participación electoral, la encontramos en la
Constitución Española de 1978, en la Ley
Orgánica 6/2002 del 27 de junio de Partidos
Políticos, y en la Ley Orgánica 5/1985 del 19 de
junio del Régimen Electoral General.
Existe también la Ley Orgánica 8/2007 del 4 de
julio, sobre financiación de los partidos políticos,
pero esta se dedica a regular su financiación y
obligaciones en materia de control y tributaria, lo
que en realidad no supone un obstáculo a nuestro
objetivo.
La Constitución española, en su Preámbulo,
dedica un único artículo a los Partidos políticos, el
artículo 14, el cual dice lo siguiente:

Los partidos políticos expresan el pluralismo


político, concurren a la formación y
manifestación de la voluntad popular y son

62
instrumento fundamental para la participación
política. Su creación y el ejercicio de su
actividad son libres dentro del respeto a la
Constitución y a la Ley. Su estructura interna
y funcionamiento deberán ser democráticos

Como podemos ver en este artículo, la


Constitución no reserva en exclusiva a los partidos
políticos la participación en las elecciones, ni
establece un modelo de democracia, sino que
simplemente manifiesta que los partidos políticos
expresan el pluralismo político, y son “instrumento
fundamental” para la participación política. Al
hablar de “instrumento fundamental” y no de “el
instrumento”, es obvio que la Constitución deja
abierta la puerta a otros instrumentos de
participación política, no reservando de modo
excluyente o monopolístico a los Partidos políticos
la capacidad de concurrir a unas elecciones.
Por lo tanto, la modificación o derogación de este
artículo de la Constitución sólo sería preciso en el
momento en el que se pretendiera la desaparición
de los partidos políticos como tales, pero sin
necesitar hacerlo al principio, pues para modificar
nuestra “democracia” y sustituirla por una
democracia real, directa y participativa no
precisaríamos hacer desaparecer los partidos

63
políticos, o al menos no en un primer momento ni
en los primeros pasos de la andadura hacia la
democracia real.
Aparte de la Constitución, como hemos dicho,
tenemos la Ley Orgánica 6/2002 del 27 de junio de
Partidos Políticos, que es heredera de la
preconstitucional, la Ley 54/1978 de Partidos
Políticos, breve tanto en artículos como en
contenidos, que sirvió para asentar un
procedimiento sencillo de constitución en libertad
de los partidos políticos, en un momento en el que
España salía de una dictadura. Pero este intento
de asentar la democracia en las figuras de los
partidos políticos, lejos de hacer avanzar España
hacia una democracia de verdad al salir de la
dictadura, lo que creó es una nueva dictadura de
los partidos políticos y la élite de los políticos, bajo
la falsa apariencia de una democracia. Y para
avanzar hacia una democracia real, en un segundo
paso de nuestra reforma democrática, habría que
modificar o derogar esta Ley, cuestión por otra
parte sencilla, pues esta nueva Ley nació en 2002,
derogando la anterior, con el 95% de los votos del
Congreso a favor, de donde se ve la facilidad de
modificar la norma. En este caso la modificación
se realizó para recoger un proceso de ilegalización
de partidos políticos y con ello ilegalizar acto

64
seguido a Batasuna, la heredera de Herri
Batasuna. En junio de 2002, el Gobierno aprobó
una nueva Ley de Partidos Políticos para atacar
legal y políticamente al terrorismo. Con la norma
en vigor, el Congreso solicitó al Tribunal Supremo
la ilegalización de Batasuna, el brazo político de la
organización terrorista ETA, lo cual se hizo por el
Tribunal Supremo, no pudiendo desde entonces
concurrir a las elecciones y anulándose todas sus
candidaturas.

Según el Tribunal Supremo, “la disolución de


Batasuna es una medida necesaria para una
sociedad democrática, ya que desde sus inicios ha
perseguido sistemáticamente la destrucción del
régimen de libertades, ha promovido, justificado o
exculpado los atentados de ETA y ha propiciado el
uso de la violencia como método para la
consecución de sus objetivos políticos”.

Así lo proclamó el Tribunal Supremo en la


sentencia que hizo efectiva la ilegalidad del
partido abertzale radical. Decretó su disolución
con los efectos previstos en la Ley de Partidos
Políticos en una sentencia, de 254 folios de
extensión, y acordada por unanimidad de los 16
magistrados que integraron la Sala Especial, que
ordenó la cancelación de las inscripciones de Herri
65
Batasuna (HB), Euskal Herritarrok (EH) y
Batasuna en el Registro de Partidos Políticos, y el
"cese inmediato" de todas las actividades que
realizaban.

Volviendo a la Ley de Partidos Políticos Vigente, la


aprobación de dicha Ley se realizó con los votos a
favor del PP, del PSOE, de CIU, de CC, y del
Partido Andalucista, lo que hacía un total de 304
votos favorables (Gaspar Llamazares, de
Izquierda Unida, votó también a favor por error),
hubo tan sólo 16 votos en contra (PNV, BNG, ERC,
ICV, EA y CHA) y ninguna abstención. Por lo
tanto, se aprobó con el 95% de votos favorables
en el Congreso.

Con esto quiero destacar, aunque me haya


detenido un poco en los motivos de la aprobación
de la Ley y la ilegalización del brazo político de la
organización terrorista ETA, que es sencillo
modificar un sistema de partidos políticos si hay
voluntad de hacerlo y que esta misma Ley de
partidos políticos, sobre la que se basa este
sistema, es sencilla de modificar pues ya se ha
hecho, si bien con diferentes objetivos.

En todo caso, la Ley de partidos políticos no es la


Ley fundamental que habría que derogar o

66
modificar, ya que esta básicamente trata de la
constitución y creación de los Partidos políticos, su
organización, funcionamiento y disolución. La Ley
que realmente sustenta el sistema de partidos
políticos, que nos ha hurtado la democracia real,
es la Ley Orgánica 5/1985 del 19 de junio del
Régimen Electoral General. Esta es la norma legal
que primero habría que modificar, o derogar, para
sustituirla por otra como ya se ha hecho con la de
partidos políticos. Esta Ley de Régimen Electoral
es, como indica en su artículo primero, la que se
aplica a los procesos electorales.

Vaya por delante que, aunque en España, en un


simulacro de democracia participativa, nuestra
Constitución recoge la iniciativa legislativa popular,
la realidad es que no sirve para modificar nada
importante, pues la propia Constitución limita a
dicha iniciativa las materias que puede tratar.
Obviamente, existen las mismas limitaciones en la
Ley que desarrolla dicha iniciativa, la Ley Orgánica
3/1984 del 26 de marzo, reguladora de la iniciativa
legislativa popular, que excluye las materias
relevantes de la iniciativa legislativa popular como
vamos a ver a continuación al transcribir el artículo
segundo de este cuerpo legal:

67
“Artículo segundo. Materias excluidas de la
iniciativa legislativa popular.

Están excluidas de la iniciativa legislativa popular


las siguientes materias:

1. Las que, según la Constitución, son propias de


Leyes Orgánicas.

2. Las de naturaleza tributaria.

3. Las de carácter internacional.

4. Las referentes a la prerrogativa de gracia.

5. Las mencionadas en los artículos 131 y 134.1


de la Constitución”.

Por lo tanto y como vemos, no es posible modificar


la Ley Orgánica de Régimen Electoral a través de
la iniciativa legislativa popular, pues las materias
propias de Ley orgánica, como es el caso, están
vedadas a la iniciativa legislativa popular. Sólo
podrá por tanto modificarse o derogarse La Ley
Orgánica de Régimen Electoral o sustituirse por
otra mediante la mayoría absoluta de los votos de
los Diputados del Congreso.

68
Pues bien, volviendo al texto de esta Ley Orgánica
5/1985 del 19 de junio del Régimen Electoral
General, que como digo es la que es de aplicación
a los procesos electorales, es la que establece
quienes pueden votar y ser elegidos y quienes no,
así como el proceso electoral, pero sobre todo en
el artículo 44 establece quienes pueden presentar
candidatos o listas de candidatos, y
posteriormente las circunscripciones electorales
para los diferentes tipos de elecciones así como el
sistema de atribución de escaños.

En definitiva, es la Ley sobre la que se basa


esencialmente esta falsa democracia en la que
vivimos y cuya derogación supondría la
modificación del sistema, un sistema en el cual el
voto de cada ciudadano tiene un valor diferente.
Ya en estas últimas elecciones generales se ha
podido comprobar cómo, con el sistema electoral
establecido por esta Ley y en función de las
circunscripciones artificialmente establecidas y el
sistema de reparto de escaños dentro de cada
circunscripción, a partidos como el PSOE, PNV,
Bildu, PP o ERC el escaño les ha costado poco
más de 60.000 votos (60.819 al PSOE y 66.000 al
PP), mientras a partidos como Vox les ha costado
casi el doble de votos un escaño (111.549) y por
ejemplo Pacma, con más de 325.000 votos, no ha
69
obtenido un solo escaño. Esto ya de por sí es un
fraude democrático, porque los votos de unos
españoles pueden valer cuatro veces más que los
de otros, y porque los votos a unos partidos valen
el doble que los votos a otro partido o incluso
mucho más, llegando al extremo de que los votos
a determinado partido, en estas elecciones
Pacma, no valen absolutamente nada. Por lo tanto,
la propia Ley Orgánica de Régimen Electoral,
aparte de crear un sistema con apariencia
democrática basado en partidos políticos,
establece un sistema de circunscripciones y
reparto de escaños absolutamente torticero y
manipulador de los resultados electorales.

Además de lo anterior, esta Ley establece en los


artículos 127 y siguientes las subvenciones a los
partidos políticos por sus gastos electores, lógico
por otra parte ya que como decimos es una Ley
que simplemente busca crear y sostener un
sistema de partidos políticos, otorgando a estos y
a los políticos, como élite gobernante en el Estado,
grandes privilegios sobre el resto de los
ciudadanos o agrupaciones de éstos. También hay
que destacar que estas subvenciones se otorgan
únicamente a partidos que obtengan
representación parlamentaria, discriminando y
dificultando una vez más la entrada de nuevos
70
partidos en el sistema creado por esta élite que
pretende blindar su poder y su oligarquía. El
sistema se blinda y son los partidos políticos
quienes van a gobernar en España, en cualquier
caso, y a través de ellos la élite que dirige la
oligarquía en la que vivimos, designándose como
autoridades en lugar de ser servidores públicos y
estableciéndose como mandatarios, con
grandísimos privilegios sobre el resto de los
ciudadanos que están fuera de esa élite.

Pensar en una democracia real, directa y


participativa, sin el monopolio de la democracia en
los políticos y los partidos políticos, es tan sencillo
como modificar esta Ley o sustituirla por otra. Tan
sencillo como lo que hizo el Congreso en 2002 con
la Ley de Partidos Políticos. Por lo tanto, cuando
tildan de utópico mi proyecto, entiendo que es por
desconocimiento de la Ley y del procedimiento
para su modificación. Cierto es que se puede
entender utópico en el sentido de que los partidos
políticos y los políticos, la élite que nos gobierna,
no van a querer cambiar una Ley o unas Leyes en
las que basan su oligarquía, sería renunciar a su
poder y dárselo a los ciudadanos, algo que es muy
difícil pero necesario. Por lo tanto, el modo de
lograr el cambio hacia una democracia real es
entrar en el Parlamento y derogar esa Ley
71
sustituyéndola por otra en la que cambie
absolutamente el sistema de juego, donde no sean
los partidos políticos los que monopolicen la
democracia ni los políticos, esa élite que nos
gobierna quiere seguir en los puestos de poder.
Habría que hacer desaparecer este cáncer que
padece nuestra “democracia” cambiando la Ley de
Régimen Electoral, imponiendo un sistema de
democracia más directa y participativa, una
democracia real donde cada provincia elija a sus
Diputados, que no dependan o no tengan por qué
depender de un partido político. Donde una vez
elegidos, sus electores puedan revocar su
mandato. Donde esos Diputados se deban a sus
electores y no a su partido. Donde los ciudadanos
realmente puedan proponer todo tipo de Leyes, de
todas las materias, sin vetos, así como derogarlas
si es su deseo, y donde desaparezcan decenas de
miles, quizás cientos de miles de cargos políticos,
electos y elegidos a dedo. Asimismo, los que
pudieran ser elegidos deberían haber aprobado
una oposición o superar un concurso de méritos,
además de un test psicológico, porque no es lógica
una situación como la actual, donde todo
funcionario público tiene que aprobar una
oposición o un concurso de méritos menos los
políticos. Un juez tiene que hacerlo, un fiscal, un
policía, un bombero y cualquier funcionario público
72
que tenga su plaza, quitando los eventuales como
es lógico, pero los políticos no. Es más, para
conducir un coche hay que demostrar capacidad
aprobando un examen, o para conducir un
autobús, una moto, o un avión… pero para ser
Ministro o Presidente no, basta la designación del
partido político para un candidato a Presidente, y
luego son listas cerradas, elegidas a dedo por el
partido, sin demostrar mérito ni capacidad otra que
haber trepado en el partido, y sin dejar posibilidad
a los ciudadanos de elegir a quien quieran, sino
que se les presentan listas cerradas para que
tengan que elegir a los que el partido quiere que
elija. Así pues, se impone la necesaria superación
bien de una oposición o un concurso de méritos
para cualquier cargo que ahora ocupan los
políticos, y por ello el primer paso hacia la
democracia real sería la destitución de todos los
cargos políticos, ya que no han aprobado dichas
pruebas ni han demostrado su mérito o capacidad.
Tras ello se celebraría una convocatoria, con la
nueva Ley de Régimen Electoral, una Ley de
Democracia Real, de unas elecciones con unas
nuevas reglas del juego, donde los partidos
políticos y los políticos dejen de ser los dueños del
sistema democrático, retirándoles todos sus
privilegios electorales, y donde concurran en
igualdad con los ciudadanos que así lo decidan,
73
acabando de este modo con esta élite que nos
gobierna, con esta oligarquía infame que está
acabando con España. Desde luego, es obvio que
quienes ya han aprobado sus correspondientes
oposiciones u obtenido su plaza por un concurso
de méritos podrían concurrir a esas primeras
elecciones, dentro del ámbito de su plaza. Por
ejemplo, un inspector de hacienda podría concurrir
a un Ministerio de Hacienda o un Magistrado al de
Justicia, pero como meros funcionarios, no como
autoridades, pues debe cambiar este sistema
donde la élite de los políticos se autoerige y se
autoproclama “autoridad”. Esto tiene que acabar,
el sistema debe basarse en funcionarios públicos,
servidores del pueblo, personas con vocación de
servicio a la Comunidad que, lejos de tener
privilegios, sean de la misma condición que el
resto de los ciudadanos en todos los aspectos.

74
CAPÍTULO 8
EL MOVIMIENTO DE REGENERACIÓN
POLÍTICA DE ESPAÑA
A los 6 meses de haber empezado con el canal de
Youtube “Un abogado contra la Demagogia”, y de
haber denunciado en él los diversos problemas
políticos y sociales que en mi opinión existen en
España, me di cuenta de que el mero hecho de
denunciarlos, intentar abrir ojos o llegar a más
personas no era suficiente, quería hacer algo más.
Me percaté también de que la inmensa mayoría de
los Youtubers (no me gusta a mí mismo calificarme
así porque no me considero como tal), incluso con
una cantidad de suscriptores muy importante, no
hacían nada más que vídeos y vídeos, pero sin
proponer soluciones reales a los problemas a los
que dedicaban sus vídeos o los cuales
denunciaban.
De pronto un día, al pensar temas para el siguiente
vídeo, se me “ocurrió” la idea de iniciar un
movimiento social con el fin de intentar movilizar a
personas para cambiar las cosas que yo veía que

75
necesitan ser modificadas, y que como digo,
denuncio constantemente en mi canal.
Tras tomar esa decisión pensé que cualquier
Movimiento social debe tener unos principios y
unas bases de pensamiento que son las que
pretende defender, y un proyecto que es el que
pretende lograr. Así que decidí escribir dichos
principios y de ese modo nació el Decálogo del
Movimiento, el cual expliqué en un vídeo que,
realmente, tuvo poca repercusión en aquel
momento. Ante este hecho decidí convocar una
concentración en Madrid en la Plaza de las Cortes
para el 13 de abril, coincidiendo con mi
cumpleaños, con el fin de protestar por las
cuestiones que denuncio en mi canal y
fundamentalmente protestar frente a los políticos,
los partidos políticos y la ideología de género. No
fuimos muchos a esa concentración, menos de los
que esperaba, pero también es cierto que nos
presentamos con toda la ilusión del mundo, y con
todas las ganas que se pueden tener de cambiar
las cosas. Fueron compañeros y compañeras de
Madrid, de Galicia, de Barcelona, de Murcia, de
Bilbao, de Andalucía, de Palencia, de Asturias… y
aunque fuimos menos de los que yo esperaba, los
compañeros que me acompañaron aquel día me
dejaron admirado por su esfuerzo en ir hasta

76
Madrid, a una concentración convocada a través
de Youtube, y con un resultado tan incierto. No
quito mérito tampoco a los compañeros que fueron
de Madrid, muchos de los cuales tuvieron que
dejar de hacer sus cosas para acudir a la
concentración. Por eso, a todos, a los de fuera de
Madrid y a los de Madrid, mi agradecimiento por su
esfuerzo y apoyo al Movimiento. Todos nosotros,
después de la concentración, cuyo vídeo se
encuentra a vuestra disposición en mi canal de
Youtube “Un abogado contra la demagogia”, nos
fuimos después de tapas, charlamos,
intercambiamos ideas, e iniciamos un grupo más
unido, ya con lazos personales, creamos unos
grupos en WhatsApp y en Telegram, y sacamos
una sensación de camaradería, casi de amistad,
que esperemos sea el comienzo de algo que de
verdad pueda mejorar España.
Pasados un par de meses de la concentración,
pensé que para que el Movimiento prosperase
había que constituirlo como algo formal, de modo
que redacté unos estatutos, un acta fundacional y
contando con un compañero y una compañera que
conocí en Madrid en la concentración, inicié los
trámites para la transformación del Movimiento de
Regeneración Política de España en una
asociación sin ánimo de lucro, de interés cultural y

77
político. Diseñé una web sencilla en WordPress, y
aunque no sé de informática y mucho menos de
diseño web, me atreví a hacerlo y el resultado lo
tenéis ahí, www.mrpe.social.
Y esa es la historia de cómo nació el Movimiento
de Regeneración Política de España. A partir de
ahí empecé a animar a las personas que veían mis
vídeos a hacerse miembros de la Asociación, para
empezar a intentar abrir los ojos de la población, y
empezar un camino serio hacia el cambio político
y social.

78
CAPÍTULO 9
EL DECÁLOGO DE PRINCIPIOS DEL
MOVIMIENTO DE REGENERACIÓN
POLÍTICA DE ESPAÑA
El Movimiento de Regeneración Política de
España ha nacido sobre unos principios que se
resumen en el siguiente Decálogo.
El Decálogo no es exhaustivo, ni pretende serlo,
sino que únicamente es una base de pensamiento
y de objetivos, un embrión, una semilla que nace
con el propósito de que, a raíz de estas ideas, se
construya una base sobre la que sustentar el
Movimiento de Regeneración Política de España,
una base sobre la que llegar a todas las personas
que quieran regenerar España y sobre la que
iniciar la andadura hacia una España mejor.
Es importante destacar que creo que hay muchas
más cosas que en el futuro deberán incluirse en el
Decálogo, como cuestiones de medio ambiente o
atinentes a los animales, fomento de la actividad
física o de una alimentación sana, un cambio del
modelo educativo, y muchas otras. Pero eso creo
que ya no es tarea mía , sino de todos los que os

79
vayáis uniendo al Movimiento, para que entre
todos vayamos construyendo el edificio que debe
ser este hoy aún pequeño proyecto, pero que con
esfuerzo y tiempo, espero que algún día sea algo
nuestro, de todos los que estáis Leyendo estas
líneas, mucho más grande, y que de verdad ayude
a mejorar mucho las cosas y la vida de las
personas en España.
A continuación, os enumero los principios del
Decálogo:

1.-Superación de la ideología de género, una


ideología que diferencia a las personas
únicamente por su sexo, enfrentando y
confrontando a un sexo contra el otro, y sustituirla
por una ideología humanista, basada en la defensa
de la persona, de su libertad, su igualdad, el
respeto y la educación. Una ideología que
sustituya el enfrentamiento por la unión de todas
las personas contra todo tipo de abusos y
violencias, las cometa quien las cometa, y en el
ámbito en el que las cometa, protegiendo
adecuadamente a todas las víctimas.
Educar a los menores en este pensamiento
humanista integrador de todas las personas, en su
igualdad en derechos y libertades, en la libertad de
expresión y el respeto por el que piensa diferente,
y nunca en ideologías que enfrenten a unas
80
personas contra otras, ni por su sexo ni por sus
ideas.

2.-Impulsar una Ley de protección frente a la


violencia, todas las violencias, en la que se proteja
adecuadamente a la víctima de cualquier tipo de
violencia, física o psicológica, o abuso, con
independencia del ámbito en el que se produzca y
sus circunstancias personales o sexuales. Tanto
mujeres como hombres, ancianos o niños,
discapacitados, todos ellos deben ser protegidos
por igual y con las máximas garantías.
Especialmente los más necesitados de protección,
niños, discapacitados y ancianos, pero también
mujeres y hombres. Con rigor, pero sin que se dé
un trato distinto a las personas por el mero hecho
de su condición sexual. Contabilizar los asesinatos
de todas las personas por igual, los de mujeres,
hombres y niños, como medio para erradicar todo
tipo de violencia, dando a entender que existe
independientemente del sexo, y que se debe
combatir siempre en el respeto y la igualdad. El
asesinato de una persona es una pérdida
irreparable y todas deben considerarse por igual.
“Stop todo tipo de violencia”.
Desaparición de las Leyes de Género y de los
Tribunales de Violencia contra la mujer. Las Leyes

81
deben ser iguales para todos, y los Juzgados
también. Máximas garantías y máxima igualdad.

3.-Proponer un referéndum sobre la salida de la


Unión Europea y la salida de la moneda única. La
Unión Europea, con la colaboración de los políticos
que nos han gobernado, ha sumido a España en
una deuda pública inasumible de 1.4 billones de
euros contando el pasivo circulante, es decir, el
130% del PIB. Sólo en intereses pagamos casi 100
millones de euros al día, lo que es una auténtica
ruina. A ello hay que añadir que la UE ha
propiciado el desmantelamiento del tejido
industrial español, convirtiéndonos en un país para
su ocio, y ha firmado diversos tratados de libre
comercio con países terceros, arruinando a
nuestros agricultores. A ello hay que añadir la
bajada de nuestro poder adquisitivo a través del
euro, el cual es utilizado como instrumento de
fraude fiscal (billetes de 500 que no deberían
existir). No podemos olvidar tampoco que la UE
nos ha arrebatado nuestra soberanía, pues no
podemos tomar decisiones sobre nuestro propio
país sin el beneplácito de la corte de burócratas de
Bruselas y el Banco Central Europeo. Por todo ello
y mucho más defiendo la salida de la UE y el
impago o renegociación de la deuda, algo con lo
que ya contaba el Banco Central Europeo, pues
82
por ese motivo hemos pagado la abultada “prima
de riesgo” tantos años, que sin embargo no pagan
otros países como Alemania. La adopción de una
moneda propia será también indispensable, como
tienen países de la UE como Suecia, o fuera de la
misma, Suiza o incluso Gran Bretaña, aunque en
un primer momento la utilicemos a la vez que
sigamos funcionando con el euro.
Al ser un tema de tanta importancia y de acuerdo
con el principio de democracia participativa que se
defiende, la permanencia en la UE es un tema que
debe consultarse a los ciudadanos, y no debe ser
decidida por los políticos como ocurre ahora.

4.-Luchar contra la corrupción del sistema actual


de partidos políticos y del sistema electoral, que
impiden una democracia real. Promover un
sistema de acceso a los cargos públicos de
responsabilidad diferente a la mera designación
por los partidos políticos, cargos que actualmente
ocupan los políticos colocados por los partidos sin
demostrar mérito ni capacidad. Se debería
demostrar mérito y capacidad como tiene que
hacer cualquier otro funcionario o empleado
público, y no bastar una mera designación
partidista. Acabar con la corrupción de los partidos
políticos. Prisión permanente para los políticos

83
corruptos que se hayan apropiado del dinero de los
ciudadanos como medida disuasoria hasta que
devuelvan todo el dinero robado.

5.-Impulsar una democracia real, con el poder en


manos de los ciudadanos y no de los partidos
políticos. Un sistema participativo ciudadano en el
que el pueblo no tenga que elegir obligatoriamente
a un partido político, el cual impone el candidato y
el resto de los cargos a dedo. Promovemos un
sistema en el que los Diputados sean elegidos
provincialmente, sin que pertenezcan a un partido
político, y en el que los ciudadanos puedan revocar
el mandato a los cargos electos en caso de
incumplimiento por parte de éstos. Los Diputados
se deberán a sus electores y no a los partidos
políticos que los nombran a dedo.
Creemos asimismo que los ciudadanos deben ser
consultados sobre las decisiones importantes del
país, no quedando estas únicamente en manos de
los políticos.

Se habilitará un sistema informático con firma


electrónica para que esto se pueda hacer
cómodamente desde un ordenador o un
smartphone, y que así los ciudadanos puedan
pronunciarse sobre las cuestiones importantes

84
que les atañen como la prisión permanente, la
salida de la Unión Europea, la legalización del
cannabis, el sistema electoral, la monarquía y todo
tipo de decisiones relevantes en las que los
ciudadanos deberían tener voz. Una democracia
real. El poder en manos del pueblo. Igualmente se
consultaría anualmente a los ciudadanos, a través
del sistema de firma digital establecido, para que
decidan si se convocan nuevas elecciones ante
incumplimientos de los programas electorales, no
quedando en manos del Presidente de turno el
convocarlas o no, sino que sea una decisión de los
ciudadanos.

6.-Reducir la inmensa carga impositiva que existe


en nuestro país sobre los ciudadanos, tanto la
directa como la directa, para con ello estimular el
consumo, dinamizar la economía y permitir una
mejor economía de los ciudadanos. A su vez
aumentar la carga impositiva de las grandes
empresas y bancos a través de la eliminación de
deducciones y exenciones, como por ejemplo
eliminando la exención de tributación sobre
dividendos a los accionistas que posean más del
5% del capital de una sociedad cotizada, lo que
propicia que los mayores propietarios de
sociedades y bancos, como puede ser el
Santander, no tributen absolutamente nada en
85
España por los dividendos que cobran. Sólo las 35
empresas del IBEX tienen casi 23.000 millones de
euros de beneficio. Esto debe repercutir en
beneficio de todos los ciudadanos, habida cuenta
de la mala distribución de la riqueza existente.

Apoyar decididamente a los autónomos


fiscalmente, reduciendo las trabas y el coste que
deben asumir estos grandes pilares de nuestra
economía.

7.-Reducir el número de cargos ocupados


actualmente por políticos, que conlleva una
administración sobredimensionada, incluso para
los ayuntamientos, de modo que no pueda existir
un ayuntamiento para menos de un número
determinado de habitantes, debiendo agruparse
las poblaciones que no lo alcancen. Desaparición
de las Diputaciones y Parlamentos Autonómicos,
sin necesidad de que desaparezcan las
Comunidades Autónomas, hasta hacer una
consulta popular al respecto. También se podría
estudiar la disminución de estas mediante su
fusión y reducirlas a un número mucho menor,
haciendo desaparecer así la legislación distinta en
cada Comunidad Autónoma, cosa que crea gran
inseguridad jurídica, así como desigualdad de los

86
españoles ante la Ley en función de dónde viven o
han nacido.

8.-Apoyar la cultura propia de cada región, así


como su lengua, como muestra de la diversidad
cultural que como nación nos hace grandes, pero
cuidando que no se produzca adoctrinamiento ni
imposición lingüística, de modo que cada persona
pueda ejercer su derecho a estudiar, él o sus hijos,
en el idioma que desee sin imposiciones.

9.-Apoyo decidido de convocatorias en la


calle para defender el fin de la ideología de género,
las Leyes de género, la discriminación por sexo, la
corrupción del sistema de partidos políticos y el
ninguneo de los ciudadanos por parte de los
políticos, que sólo miran por sus intereses y no los
del pueblo, e imponen la partitocracia a la
democracia real.

10.-Esto es un embrión, un germen para regenerar


la democracia, a partir de aquí esto debe mejorar
con las aportaciones de todos. Por eso este
principio queda vacío para que otras aportaciones
de regeneración se vayan añadiendo.

87
CAPÍTULO 10
LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO Y LAS
NUEVAS LEYES BASADAS EN LA
IDEOLOGÍA DE GÉNERO EN ESPAÑA
Voy a partir de la base que soy contrario a las
ideologías y que no me adscribo a ninguna. Todas
las ideologías se utilizan para crear enfrentamiento
entre personas o grupos, para imponerse de un
modo u otro, y siempre alguien saca partido de
ellas, o, mejor dicho, de las personas a las que
hacen creer en esas ideologías.
Según la RAE ideología es, en su segunda
acepción, que sería la pertinente en este caso, en
función de lo que estamos tratando, un “conjunto
de ideas fundamentales que caracteriza el
pensamiento de una persona, colectividad o
época, de un movimiento cultural, religioso,
político, etc”. Tenemos por tanto que una ideología
es un “conjunto de ideas”. Como tal conjunto de
ideas, un grupo las puede asumir como propias. El
problema surge cuando ocurre lo que
habitualmente tiene lugar: el grupo con una
88
determinada ideología quiere imponerla al resto,
no le basta con tener ellos sus ideas, sino que
quieren imponerlas al resto. No se trata de
exponerlas, argumentarlas o defenderlas, sino que
se trata de imponerlas. Y este es el caso de la
ideología de género, que más allá de ser una serie
de ideas de unos determinados colectivos, están
tratando de imponerla como ideología indiscutible
y teóricamente reconocida socialmente, hasta tal
punto que no reconocerla sitúa a la persona que,
en su libertad de pensamiento, esté en contra,
prácticamente en la ultraderecha, el machismo, la
homofobia y la transfobia, y a un paso de ser un
delincuente. Todo ello sustentado desde una
supuesta superioridad moral que, de modo
incomprensible, ha llegado a ser absolutamente
asumida por los poderes públicos y el legislador,
hasta tal punto que de ser una ideología ha pasado
a ser objeto de múltiples regulaciones. Hablando
de España, no sólo a nivel estatal sino autonómico,
con sanciones como en la Comunidad Valenciana
de hasta 120.000 euros por conductas que puedan
entenderse como transfóbicas, entendiendo como
tales el mero hecho de no compartir esa ideología,
y manifestarlo abiertamente. Por lo tanto, se
cercena totalmente la libertad de pensamiento y la
libertad de expresión, imponiendo por Ley una
ideología que a partir de ese momento pasa a ser
89
la ideología del Estado impuesta a todos los
ciudadanos, en este caso España. No se nos
escapa la similitud de esto que describo con
ideologías del pasado impuestas por Estados
totalitarios. Penada la disidencia, penada la
discrepancia y perseguida la libertad de expresión.
En este sentido tenemos a nivel estatal por
ejemplo la proposición de Ley contra la
discriminación por orientación sexual, identidad o
expresión de género y características sexuales, y
de igualdad social de lesbianas, gais, bisexuales,
transexuales, transgénero e intersexuales
publicada en El Boletín Oficial de las Cortes
Generales el 12 de mayo de 2017, o varias Leyes
Autonómicas de similar título y mismo objeto como
las aprobadas en Andalucía , Aragón o Valencia,
que suponen lisa y llanamente recoger la ideología
de género, reconocerla y legislar de acuerdo son
sus postulados.
Por poner un ejemplo vamos a citar, siendo una
Ley recientemente aprobada, Ley 23/2018 del 29
de noviembre, de igualdad de las personas LGTBI
de la Generalitat Valenciana.
Vamos a citar el Preámbulo de esta, ya que
entendemos que es muy revelador, y por sí mismo
expresa con claridad la realidad de que esta Ley

90
es una Ley puramente ideológica y supone en gran
medida una trasposición de la ideología de género
a una disposición normativa.
“En España, la «Ley de vagos y maleantes» de
1954 perseguía «a los homosexuales, rufianes y
proxenetas, a los mendigos profesionales y a los
que vivan de la mendicidad ajena» y los
condenaba al infame destino de los campos de
trabajo –en los que, además, se separaba a los
homosexuales del resto de internos–, les prohibía
residir en su municipio y los sometía a la vigilancia
permanente de los agentes del Gobierno. La Ley
de peligrosidad y rehabilitación social de 1970
añadió a esta constante persecución la
patologización de aquellas personas cuya
orientación sexual, identidad de género o
expresión de género no se ajustaba a los patrones
culturales dominantes del momento, al someterlas
a «tratamiento» en dos centros penitenciarios, el
de Huelva, para los «activos», y el de Badajoz,
para los «pasivos», creados expresamente en
virtud de dicha Ley. El contexto hostil al que se ha
enfrentado a lo largo de los años el colectivo
LGTBI dota de especial mérito su lucha histórica,
una lucha que en la Comunitat Valenciana se inició
ya en el año 1976 con el nacimiento del Front
d’Alliberament Homosexual del País Valencià,

91
siguiendo el ejemplo de Barcelona del año
anterior. Incluso después del final de la dictadura,
con la democracia en funcionamiento y la
Constitución española acabada de aprobar, los
que participaron en aquella manifestación fueron
víctimas de los ataques de las organizaciones
reaccionarias que sobrevivían en nuestro país y en
nuestra Comunidad Autónoma. En 1981 se
legalizaron las primeras organizaciones de
liberación gay-lesbiano a nivel estatal, lo que
facilitó en gran manera su trabajo y lucha y les
otorgó mayor visibilidad. A lo largo de la década de
los ochenta y el comienzo de los noventa, fueron
surgiendo nuevas entidades como La Lluna en
Castellón de la Plana, el Col·lectiu de Feministes
Lesbianes de València, el Col·lectiu Lambda de
València –después con un núcleo autónomo en
Alicante–, Gais Lliures del País Valencià,
Transexualia o la Asamblea Herakles-Safo. A
mitad de los noventa el panorama organizativo se
fue reorganizando, sobre todo en Alicante, y
también en la Ribera, y en la década de los 2000
ya aparecieron nuevos colectivos fruto de la
diversidad ideológica, identitaria, sectorial y
geográfica del territorio valenciano: en Gandia,
Sagunto, l’Alcoià o Alicante con el surgimiento de
Decide-T, que posteriormente se integraría en
Diversitat. En los últimos años hemos asistido al
92
nacimiento de asociaciones sectoriales o en
ciudades medianas. En el ámbito estatal fue en
1992 cuando la lucha por los derechos de las
personas LGTBI cobró un nuevo impulso con la
constitución de la que hoy es la Federación Estatal
de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales,
que alcanzó uno de sus momentos cumbre en el
año 2007 con la celebración en Madrid del
Orgullo Europeo. Diez años más tarde, en el
2017, Madrid volvería a ser el centro de la
igualdad y la libertad de las personas LGTBI
alrededor del planeta, acogiendo las
manifestaciones y festejos del World Pride.”
Como se puede ver, este preámbulo no tiene rubor
en retrotraerse 64 años atrás al franquismo para
justificarse a sí misma haciendo posteriormente un
recorrido a una serie de hitos que más parecen
propios de un panfleto de una organización LGTBI
que de un texto legal. Y que conste que parto del
respeto a la orientación y sentimiento sexual
personal de todo ser humano, pero una cosa es el
respeto y otra la plasmación legislativa de una
ideología.
Posteriormente sigue el panfleto, perdón, el texto
legal, con una defensa encendida de la
intersexualidad:

93
“La presente Ley tiene en cuenta, además, la
situación especial y diversa de las personas con
variaciones intersexuales o con diferencias del
desarrollo sexual, tan comúnmente castigadas por
la estigmatización, la ignorancia y el rechazo que
muestra la sociedad hacia las realidades sexuales
no binarias, sobre todo en el ámbito de la salud.
Además, se toman en consideración las
implicaciones de esa diversidad de situaciones
dentro del colectivo, pues no existe una misma
comunidad integrada bajo el término
«intersexualidad», ya que la mayoría de las
personas a las que identificamos como tales no se
reconocen bajo la categoría «intersexual», sino
bajo el nombre médico de cada una de las
diferencias del desarrollo sexual. No obstante, al
mismo tiempo que se reconoce dicha diversidad y
se asume como elemento determinante
fundamental del contenido de la Ley, se intenta
detectar y dar respuesta a todas aquellas
necesidades presentes en el conjunto del colectivo
en ámbitos como los de los derechos sanitarios, la
gestión, investigación y formación relativa a la
salud de dichas personas, el ámbito educativo, los
espacios sociales, el deporte, el ocio y el tiempo
libre”.

94
Nótese que todo esto no debería pasar del ámbito
ideológico y la vivencia personal de la sexualidad,
del ámbito privado, pero los colectivos que
impulsan esta ideología necesitan que ésta sea
impuesta al resto de la sociedad y recogida en
textos legales, a pesar de ser absolutamente
innecesario, pues nuestro Código Penal y Código
Civil ya recogen mecanismos suficientes para los
casos en que se produzcan delitos o daños a
personas derivadas de su orientación o condición
sexual.
Se ve también que la Ley hace alusión al
“colectivo” como tal en este preámbulo, más que a
los individuos concretos.
Finalmente, el Preámbulo nos deja ver una de las
finalidades del texto legal que no es otro que
privilegiar a un determinado colectivo frente a
otros:
“En concreto, uno de los objetivos prioritarios de la
Ley es favorecer la visibilización de las personas
con variaciones intersexuales o con diferencias del
desarrollo sexual. Su escasa presencia pública es
debida, entre otras razones, a la baja densidad del
tejido asociativo para la lucha por los derechos de
estas personas que, por ejemplo, no cuentan con
una organización representativa específica en el

95
ámbito de la Comunitat Valenciana y que en
muchas ocasiones tampoco ven sus demandas
atendidas por parte de las propias asociaciones
LGTBI”.
Se busca, según se dice textualmente, visibilizar a
las personas con variaciones intersexuales, lo
cual, obviamente, supone una clara discriminación
para otro tipo de personas que no se visibilizan, o
para las que no se produce una Ley ad hoc, con el
objeto de visibilizarlas.
Posteriormente, el artículo 4 de la Ley es una
trasposición normativa de la ideología de género,
en la medida en que todas las definiciones en él
contenidas son las tomadas de dicha ideología:
“Artículo 4. Definiciones. A los efectos de la
presente Ley, y para facilitar la aplicación de su
contenido, se establecen las siguientes
definiciones: 1. Orientación sexual: el hecho de
sentir deseo, afecto o atracción física o afectiva por
una persona, con independencia de realizar o no
prácticas sexuales. Si se siente únicamente con
personas de distinto sexo, se denomina
orientación heterosexual, si se siente únicamente
con personas del mismo sexo, se denomina
orientación homosexual, y si se siente con
personas de diferentes sexos, no necesariamente

96
al mismo tiempo, de la misma manera, ni en el
mismo grado ni con la misma intensidad, se
denomina orientación bisexual.
2. Identidad de género: vivencia interna e
individual del género tal y como cada persona lo
siente y autodetermina, pudiendo o no
corresponder con el sexo asignado en el momento
del nacimiento.
3. Expresión de género: manifestación de cada
persona de su identidad de género.
4. Personas con comportamiento de género no
normativo: personas que expresan actitudes,
roles, comportamientos, forma de vestir o de
denominarse que no corresponden a lo que
culturalmente se espera del género que les ha sido
asignado.
5. Desarrollo sexual: anatomía sexual, órganos
reproductivos o patrón cromosómico de una
persona. En este término se entienden como
incluidos los cambios físicos, sexuales,
psicológicos, cognoscitivos y sociales que se
producen a lo largo del crecimiento de las
personas.
6. Intersexualidades o diferencias del desarrollo
sexual: es un abanico de condiciones asociadas a

97
un desarrollo sexual atípico de las características
sexuales. En esta definición se incluyen etiquetas
diagnósticas y nosológicas como el síndrome de
Klinefelter, el síndrome de Turner, la hiperplasia
suprarrenal congénita, el síndrome de
insensibilidad completa a los andrógenos, el
síndrome de insensibilidad parcial a los
andrógenos, el síndrome de Rokitansky,
deficiencias enzimáticas o disgenesias gonadales
–mixta, completa o síndrome de Swyer, parcial–,
deficiencia de esteroide 5-alfa-reductasa, déficit
17-0-HSC, micropene, hipospadias, desarrollo
sexual diverso ovotesticular o la mutación del gen
Nr5a1, entre otras.
7. Personas con variaciones intersexuales: a los
efectos de esta Ley, se entenderán dentro de esta
categoría, todas aquellas personas con alguna
condición de las definidas en el punto anterior.
8. Cuerpo no binario: se considera de esta manera
aquel cuerpo con alguna de las condiciones
definidas en la definición de intersexualidades o
diferencias del desarrollo sexual.
9. Grupo familiar: conjunto de personas que
conforman una familia en el sentido más amplio y
diverso del término, es decir, que mantienen una

98
relación de afectividad entre ellas, pudiendo o no
tener descendencia.
10. LGTBI: siglas de las palabras lesbianas, gais,
trans, bisexuales e intersexuales. Para la presente
Ley, cuando se haga referencia al colectivo LGTBI
se entenderán también incluidas las personas,
independientemente de su edad, con orientación
sexual, identidad de género o expresión de género
no normativa, o desarrollo sexual no binario, así
como todas las personas que formen parte de
familias LGTBI. (BOE-A-2019-281 Verificable en
http://www.boe.es BOLETÍN OFICIAL DEL
ESTADO Núm. 10 Viernes 11 de enero de 2019
Sec. I. Pág. 1894).
11. Familias LGTBI: personas LGTBI que
mantienen una relación de afectividad entre ellas,
o personas LGTBI y sus hijas e hijos o niños, niñas
o adolescentes que tengan en acogida.
12. LGTBIfobia: odio, rechazo, prejuicio o
discriminación hacia personas lesbianas, gais,
bisexuales, trans o con variaciones intersexuales
o a cualquier otra persona por motivo de su
orientación sexual, identidad de género, expresión
de género, desarrollo sexual o grupo familiar.
13. Intolerancia por género: forma de violencia que
se ejerce contra las personas con comportamiento
99
de género no normativo, especialmente en la
infancia y la adolescencia.
14. Discriminación directa: existirá cuando una
persona haya sido, sea o pueda ser tratada de
modo menos favorable que otra en situación
análoga o comparable, por motivos de su
orientación sexual, identidad de género, expresión
de género, desarrollo sexual o grupo familiar.
15. Discriminación indirecta: existirá cuando una
disposición, criterio o práctica aparentemente
neutros, puedan ocasionar una desventaja
particular a personas por motivos de su orientación
sexual, identidad de género, expresión de género,
desarrollo sexual o grupo familiar.
16. Discriminación múltiple: existirá cuando,
además de discriminación por motivo de
orientación sexual, identidad de género, expresión
de género, desarrollo sexual o grupo familiar, una
persona sufra de forma simultánea discriminación
por otros motivos recogidos en la legislación
europea, nacional o autonómica.
17. Discriminación por asociación: se produce
cuando una persona es objeto de discriminación
por su relación con una persona o grupo LGTBI.

100
18. Discriminación por error: existirá cuando se dé
una situación en la que una persona o un grupo de
personas son objeto de discriminación por
orientación sexual, identidad de género, expresión
de género, desarrollo sexual o grupo familiar como
consecuencia de una apreciación errónea.
19. Acoso discriminatorio: existirá cuando
cualquier comportamiento o conducta que por
razones de orientación sexual, identidad de
género, expresión de género, desarrollo sexual o
grupo familiar, se realice con el propósito o el
efecto de atentar contra la dignidad de una o varias
personas y de crear un entorno intimidatorio, hostil,
degradante, ofensivo o segregado.
20. Represalia discriminatoria: existirá cuando un
trato adverso o efecto negativo se produce contra
una persona como consecuencia de la
presentación de una queja, una reclamación, una
denuncia, una demanda o un recurso, de cualquier
tipo, destinado a evitar, disminuir o denunciar la
discriminación o el acoso al que está sometida o
ha sido sometida por motivo de su orientación
sexual, identidad de género, expresión de género,
desarrollo sexual o grupo familiar.
21. Victimización secundaria: maltrato adicional
ejercido contra una persona que, siendo víctima de

101
discriminación, acoso o represalia por motivo de su
orientación sexual, identidad de género, expresión
de género, desarrollo sexual o grupo familiar, sufre
las consecuencias adicionales de la mala o
inadecuada atención por parte de las personas
responsables administrativas, instituciones de
salud, policía o cualquier otro agente implicado”
Especial precaución hay que tener con el artículo
29, en cuanto pretende realizar una injerencia, en
mi opinión inadmisible, en el ámbito familiar, con el
fin de “proteger” a los menores, siendo la realidad
que lo que se pretende es no sólo imponer este
tipo de ideología a la educación en los centros
educativos, sino también en el propio ámbito
familiar:
“4. Se adoptarán medidas específicas de apoyo,
mediación y protección en los supuestos de niñas,
niños, adolescentes y jóvenes que estén
sometidos a presión o maltrato psicológico en el
ámbito familiar a causa de su orientación sexual,
identidad de género, expresión de género,
desarrollo sexual o grupo familiar
5. Se adoptarán los mecanismos necesarios para
la protección efectiva de niñas, niños y
adolescentes en atención a su orientación sexual,
identidad de género, expresión de género,

102
desarrollo sexual o grupo familiar que se
encuentren bajo la tutela de la administración, ya
sea en centros de acogimiento residencial infantil
y adolescente, pisos tutelados o recurso en el que
residan, garantizando el respeto absoluto a su
orientación sexual, identidad de género, expresión
de género, desarrollo sexual o grupo familiar y
unas plenas condiciones de vida”.
Las medidas que se recogen, como se ve, de
“protección” a los menores no se especifican,
dejando abierta una puerta a la intervención de las
Administraciones públicas en el núcleo familiar
para defender esta ideología que en mi opinión es
absolutamente inadmisible.
Cabe destacar también como el artículo 32 supone
introducir la ideología de género en el ámbito
educativo, lo que igualmente considero
inadmisible, por tratarse de una ideología, de
modo que se pretende contaminar con la misma a
los menores para inculcársela desde niños en
lugar de darles herramientas para pensar por sí
mismos.
“Artículo 32. Protección de las personas jóvenes
LGTBI.
1. La Generalitat, a través de sus organismos con
competencias en materia de juventud, ofrecerá
103
servicios de asesoramiento a las personas LGTBI
jóvenes e impulsará campañas de sensibilización
sobre el respeto de la diversidad sexual, familiar y
de género en la juventud.
2. En los cursos de mediación, animación y
formación juvenil se promoverá la inclusión de
formación sobre sexualidad y diversidad sexual,
familiar, de género y de desarrollo sexual, que les
permita fomentar el respeto y proteger los
derechos de las personas LGTBI en su trabajo
habitual con adolescentes y jóvenes de la
Comunitat Valenciana”.
Por último, el artículo 62 establece una serie de
sanciones para conductas atentatorias contra las
personas LGTBI de hasta 120.000 euros.
“3. Las infracciones muy graves serán
sancionadas con multa de 60.001 hasta 120.000
euros, y además podrá imponerse alguna o
algunas de las sanciones accesorias siguientes: a)
Prohibición de acceder a cualquier tipo de ayuda
pública de la Generalitat por un período de tres a
cinco años. b) Inhabilitación temporal, por un
período de tres a cinco años, para ser titular, la
persona física o jurídica, de centros o servicios
dedicados a la prestación de servicios públicos. c)
Prohibición de contratar con la Generalitat, con sus

104
organismos autónomos o entes públicos por un
período de tres a cinco años. d) Cierre o
suspensión temporal del servicio, actividad o
instalación hasta cinco años”.
Por supuesto desde estas líneas defendemos el
respeto a todas las personas, pero lo cierto es que
cualquier atentado a la dignidad de una persona
es perseguible legalmente sin necesidad de este
tipo de Leyes ideológicas, y para ello hay
mecanismos suficientes en el Código Penal, Civil
y en la legislación sectorial correspondiente. Sin
embargo se quiere algo más, un trato de favor a
este colectivo, de modo que si se atenta a su
dignidad o se comete algún acto que vulnere sus
derechos, además se imponga a quien lo haga un
plus, consistente en sanciones más graves que si
el mismo acto se comete contra otra persona que
no se encuentre en este colectivo, y que como se
ve en el artículo citado, llegan a 120.000 euros.
Esto supone una clara discriminación para el resto
de ciudadanos, y un privilegio para este colectivo,
ya que es obvio que si alguien ofende a una
persona gorda por ser gorda, o a una persona fea
por ser fea , o una persona negra por su raza, no
existen estas sanciones económicas, que sólo
existen para vulneraciones de derechos de este
colectivo, y ello supone, aparte de la imposición a
105
toda la población por vía legal de la ideología de
género, un privilegio inaceptable para un colectivo
respecto al resto de los ciudadanos. Y los
privilegios para este colectivo no son sólo en
materia de sanciones a quien vulnere sus
derechos, sino que en esta Ley y en el resto
aprobadas o en proyecto de idéntico carácter que
existen en España, los privilegios son educativos,
en modo de subvenciones o ayudas, sanitarios,
reconociendo derechos específicos a sus
necesidades que otros colectivos, o los
ciudadanos no integrantes, no tienen en
necesidades sanitarias más básicas, o en materia
de empleo, a través de ayudas o subvenciones a
la contratación, lo mismo en el sector privado que
público.
Lo mismo que con estas Leyes de protección del
colectivo LGTBI ocurre con las diversas Leyes
existentes en España relativas a la Violencia de
Género. Efectivamente, no hay sólo una, la
conocida Ley Integral de Violencia de Género
aprobada en tiempos del infame Presidente
Rodríguez Zapatero, el que nos llamó antipatriotas
a todos los que nos atrevimos a avisar de la crisis
que se avecinaba y luego despilfarró el dinero
público en un intento absurdo y casi pueril de
vencer o evitar la crisis, sino que hay varias Leyes

106
de Violencia de Género de diferentes
Comunidades Autónomas, no necesarias en
absoluto, pero sí convenientes para los políticos de
turno, que promulgando las Leyes de Violencia de
Género en sus respectivas Autonomías
pretendieron sumarse al carro de lo políticamente
correcto y lograr así afianzar sus posiciones de
poder, logrando los votos de los colectivos a los
que pretenden agradar con su ominosa conducta
legislativa.
Pues bien, todas las Leyes de Violencia de Género
aprobadas en España, como su propio nombre
indica y adelanta, son Leyes que suponen una
imposición normativa a toda la ciudadanía de la
ideología de género.
Voy a citar algunos párrafos del Preámbulo de la
Ley de Violencia de Género Andaluza para que se
entienda bien lo que intento expresar, el absoluto
carácter ideológico de unas Leyes que, lejos de
buscar la igualdad buscan imponer una ideología,
aunque sea por la fuerza y la opresión a la
población:
“La persistencia de la violencia de género como
principal atentado a los derechos humanos de las
mujeres obliga a los poderes públicos a seguir
avanzando en el reconocimiento de derechos y en

107
el desarrollo de las políticas públicas que sirvan
para erradicar esta violencia machista en todas
sus formas. El movimiento feminista global,
principal motor de este cambio social, desde hace
ya varios siglos viene generando olas de avances
democráticos con efectos muy positivos en la
construcción de una sociedad más igualitaria y en
especial, desde la Conferencia de Pekín de 1995,
consiguió poner la lucha contra la discriminación y
la violencia de género en la agenda pública
internacional. La definición de la violencia hacia las
mujeres como una manifestación extrema de las
desigualdades de género y como vulneración de
derechos humanos ha permitido la aprobación de
Leyes que, en los casos de España y Andalucía,
han supuesto un avance indudable, ya que han
servido para reducir la impunidad de la violencia
en la pareja y la expareja y han ayudado a
visibilizar la realidad de otras muchas formas de
violencias machistas que forman parte de la nueva
definición de la violencia de género. Estos avances
legislativos, sin embargo, son insuficientes, como
ha venido planteando el movimiento feminista, que
ha colocado en la agenda política además de la
protección de las víctimas, que debe seguir siendo
la prioridad, la necesidad de profundizar en las
causas estructurales de la violencia y en quienes
la ejercen”
108
Como se ve, en estas primeras líneas se da un
trato preferente y privilegiado ante la Ley a un
sexo, el femenino, respecto al masculino,
protegiendo sólo, a través de esta Ley, al colectivo
de las personas de sexo femenino, discriminando
por ello a las de sexo masculino, o a los menores,
ancianos o discapacitados, por poner varios
ejemplos. También se discrimina a las propias
mujeres, en caso de que sean agredidas por una
pareja o expareja que sea del sexo femenino. Se
da por supuesto que la violencia en la pareja es
unidireccional, que sólo se ejerce del hombre hacia
la mujer y que sólo dicha violencia es merecedora
de una especial protección, siendo la violencia
cuyo origen es la mujer tratada como inexistente y
desde luego, no merecedora del mismo trato que
la del hombre a la mujer, provocando con ello una
clara desigualdad ante la Ley, una obvia
discriminación y una plasmación en la legalidad y
en la normativa de la ideología de género.
Por otro lado, se simplifica, con obvio y evidente
ánimo manipulador y no de solucionar nada, la
violencia del hombre a la mujer, tratándola toda
como violencia machista, cuando ello es
absolutamente incierto y ridículo. Pero no interesa
al legislador, ni mucho menos a los colectivos
valedores de la ideología de género, la causa real

109
de la violencia del hombre hacia la mujer, porque
eso podría llevar a conclusiones que chocarían
frontalmente con la ideología de género, cosa que
no conviene a sus defensores.
Vamos a poner un ejemplo que para mí explica
claramente lo que quiero decir por obvio:
Si una mujer hace la vida imposible a un hombre,
le denuncia falsamente, logra una orden de
alejamiento y echarle de su propia casa así como
impedir que vea a su hijo y mediante la alienación
parental consigue que ese hijo le odie como padre,
haciendo de su vida un infierno hasta tal punto que
cae en la desesperación y en una profunda
depresión, y un día él, harto de esa vida de
sufrimiento o ávido de sangre por venganza, se
lanza desesperadamente a arrebatar la vida de
esa persona que ha acabado de facto con la suya
sumiéndole en la desesperación, y acto seguido se
quita su propia vida tirándose por un puente; para
mí es obvio que no estamos ante un asesinato
machista, sino ante un asesinato por
desesperación, hastío, depresión o venganza que
no tiene nada que ver con el machismo. Sin
embargo, cada asesinato de hombre a mujer se
tilda de “machista” y de asesinato constitutivo de
violencia de “género”, cuando es falso. Él no la
asesina por ser mujer, ni mucho menos, la asesina
110
por otros motivos, motivos en los que habría que
indagar, pero no interesa, y todo se simplifica al
extremo para que todo acto de violencia de un
hombre hacia una mujer con la que tenga o haya
tenido una relación de afectividad, sea violencia de
“género” o “machista”, siendo ello absolutamente
incierto. Podrá haberla , obviamente la hay, pero
habría que constatar qué porcentaje y sobre todo
cuál es entre españoles, ya que no se dice, pero
es la realidad, que la mitad de los asesinatos de
mujeres en España los cometen extranjeros, los
cuales, por su cultura, sí puede que sean
machistas, pero quede claro, no es culpa nuestra,
y no debe legislarse para todos los españoles en
función de los actos de las personas que vienen de
otros países con otras culturas. En cualquier caso
y volviendo al hilo argumental inicial, creo que
queda claro que se hace una trasposición clara de
la ideología de género a la Ley, lo cual veremos
más claramente aun cuando se habla de ese ente
al que como a las Meigas, nadie ha visto, “El
Patriarcado”.
El artículo 1 de la Ley es un claro ejemplo de
discriminación, desigualdad, ideología de género
legalizada y trato privilegiado y prevalente de las
víctimas de una violencia respecto a otras.

111
“Artículo 1. Objeto de la Ley.

1. La presente Ley tiene por objeto actuar contra la


violencia que, como consecuencia de una cultura
machista y como manifestación de la
discriminación, la situación de desigualdad y las
relaciones de poder de los hombres, se ejerce
sobre las mujeres por el mero hecho de serlo y que
se extiende como forma de violencia vicaria sobre
las víctimas que se contemplan en la presente Ley.

2. Asimismo, será objeto de esta Ley la adopción


de medidas para la erradicación de la violencia de
género mediante actuaciones de prevención y de
protección integral a las víctimas, así como de
sensibilización, educativas, formativas, de
detección, atención y recuperación y todas las que
resulten necesarias”.

Como se ve, se da por hecho que en España


existe una cultura machista, una desigualdad, una
discriminación y una situación de poder de los
hombres sobre las mujeres por el mero hecho de
serlo, lo cual en la sociedad española actual, es
simple y llanamente falso, pero da pie para tratar
de modo preferente y privilegiado a las mujeres
objeto de violencia proveniente de los hombres
respecto al resto de víctimas de violencia, y da pie

112
a abrir la puerta a la constitución de Asociaciones,
concesión de subvenciones y todo el resto del
negocio constituido alrededor de la violencia de
“género”, así como al trato diferencial y privilegiado
ante la Ley de unas víctimas frente al resto por el
“mero hecho de ser mujeres”, aquí sí que es por
ese “mero hecho”.

Y aunque esto es en mi opinión contrario al artículo


14 de la Constitución, no es lo peor, sino que lo
peor viene en el artículo siguiente.

“Artículo 3. Concepto, tipología y manifestaciones


de violencia de género.

1. A los efectos de la presente Ley se entiende por


violencia de género aquella que, como
consecuencia de una cultura machista y como
manifestación de la discriminación, la situación de
desigualdad y las relaciones de poder de los
hombres sobre las mujeres, se ejerce sobre estas
por el hecho de serlo y que se extiende como
forma de violencia vicaria sobre las víctimas que
se contemplan en la presente Ley.

2. La violencia a la que se refiere la presente


Ley comprende cualquier acto de violencia
basada en el género que implique o pueda

113
implicar para las mujeres perjuicios o
sufrimientos de naturaleza física, psicológica,
sexual o económica. Comprende, asimismo, las
amenazas de realizar dichos actos, la coerción o
las privaciones arbitrarias de su libertad, tanto si se
producen en la vida pública como privada.

3. Los actos de violencia de género a los que se


refiere el apartado 4 del presente artículo podrán
responder a cualquiera de las siguiente
tipologías:

a) Violencia física, que incluye cualquier acto no


accidental que implique el uso deliberado de la
fuerza del hombre contra el cuerpo de la mujer, así
como los ejercidos en su entorno familiar o
personal como forma de agresión a esta con
resultado o riesgo de producir lesión física o daño.

b) Violencia psicológica, que incluye


conductas verbales o no verbales, que
produzcan en la mujer desvalorización o
sufrimiento, a través de amenazas, humillaciones
o vejaciones, exigencia de obediencia o sumisión,
coerción, control, insultos, aislamiento,
culpabilización o limitaciones de su ámbito de
libertad, así como las ejercidas en su entorno

114
familiar, laboral o personal como forma de
agresión a la mujer”.

Como se ve, llegamos al absurdo, de que es


violencia de género cualquier acto que cause
sufrimiento a una mujer aunque sea psicológico,
pero no sólo eso, sino que puede ser violencia de
género cualquier acto que cause sufrimiento
psicológico a una mujer, no ya sólo que no sea
físico, sino tampoco verbal, basta el causar
sufrimiento psicológico incluso con actos no
verbales a una mujer por un hombre, para que sin
entrar en más profundizaciones, si es o ha sido
pareja o ha tenido relación de afectividad con ella,
ya sea considerada según la Ley de Violencia de
Género como “violencia de género”.

Voy a explicar de nuevo algo que por obvio no es


más comprensible por la masa de la población
debido a la intoxicación y manipulación a la que ha
sido sometida por los poderes públicos y los
medios de comunicación:

La violencia es violencia y hay que combatirla


toda.

La violencia la ejercen personas sobre


personas, seres humanos sobre seres

115
humanos, independientemente de su sexo, de
un modo u otro, por unos motivos o causas u
otras, y hay que combatir todo tipo de violencia
y proteger a todos los seres humanos que
sufran violencia por igual, sea del tipo que sea,
física, sexual, psicológica o verbal.

Sin embargo no podemos privilegiar a un


colectivo ante la Ley ni mucho menos penalizar
a otro, porque esto no sólo va en contra del
artículo 14 de la Constitución Española, sino
contra los valores más básicos sobre los que se
debe sostener la convivencia de las personas en
una sociedad, el trato igualitario, no discriminatorio
y la aplicación de las mismas Leyes para todos los
ciudadanos del Estado, algo que no ocurre en
España, que tiene Leyes con penas específicas
para los hombres, más graves, o Tribunales
específicos para tratar la violencia ejercida de un
varón sobre una mujer. Los cuales, además, en
caso de que haya un divorcio detrás, asumen la
competencia de dicho divorcio, es decir, que tras
la denuncia penal viene la asunción de todos los
procedimientos civiles o penales de esa pareja por
un Juzgado de Violencia sobre la mujer. Se asume
por él la competencia y ya será el competente para
tramitar todas las cuestiones judicializadas de esa
pareja, también las civiles, tanto económicas como
116
relativas a los hijos, lo cual es algo a mi entender
aberrante, injusto, discriminatorio y atentatorio al
principio de igualdad ante la Ley.

Como digo, hay que luchar contra todo tipo de


violencia, tratarla con la máxima dureza, pero
desde luego a toda la violencia por igual, y buscar
las armas para evitarla siempre dentro de la
igualdad de todas las personas ante la Ley y
evitando la introducción de ideologías en la
regulación legal, que es lo que ocurre ahora. Las
Leyes se rigen por la ideología de género, la cual
se antoja como incuestionable, como dogma de fe,
y en caso de no creer en ella, se impone y se
avasalla con ella, tildando además al que no la
comparte, desde una impostada superioridad
moral, de facha, e incluso de extrema derecha
cuando desde los que la defienden no buscan
realmente soluciones a la violencia sino castigos
mayores para un colectivo determinado en función
de su sexo, por el mero hecho de ser hombres.

Si realmente se buscara evitar la violencia en la


pareja, habría que investigar las causas reales de
esa violencia en cada caso, y buscar soluciones
reales a esas causas. Catalogar toda violencia de
un hombre sobre una mujer como “de género” o
“machista” sin entrar a investigar las causas reales
117
de la misma es no querer en realidad evitarla.
Igualmente, imponer que toda la violencia en la
pareja es ejercida por los hombres frente a las
mujeres es negar la realidad, ya que las mujeres
también ejercen violencia contra los hombres,
también los asesinan, también ejercen violencia
psicológica frente a ellos o abusan de ellos. No
podemos quedarnos en los dogmas de la ideología
de género y tratar a los seres humanos en función
de su sexo sino que debemos superar esa
ideología y tratar a todos los seres humanos por
igual, independientemente de su sexo, y luchar
contra la violencia de modo decidido y sin
contemplaciones, pero contra toda violencia, la
que ejerce el hombre contra la mujer, por
supuesto, pero también la que ejerce la mujer
contra el hombre, o la mujer contra la mujer, y
defender a todos los colectivos por igual, mujeres,
hombres, ancianos, niños, discapacitados, a
todos, y a todos por igual, y castigar a los
maltratadores con la máxima dureza, pero a todos,
y a todas de igual modo, independientemente del
sexo del maltratador y de la persona maltratada.

118
CAPÍTULO 11
LA REALIDAD DE LAS DENUNCIAS
SOBRE VIOLENCIA DE GÉNERO FALSAS
Vamos a partir de la base, por otra parte, obvia, a
pesar de la apabullante manipulación a la que
estamos sometidos, de que es imposible conocer
el número o el porcentaje de denuncias falsas.

Por ello podemos afirmar con absoluta certeza que


los datos oficiales sobre denuncias falsas son
falsos y manipuladores. La realidad es que los
datos oficiales sobre denuncias falsas sólo
recogen aquellas denuncias que han sido
declaradas delito de denuncia falsa por un Tribunal
a través de una sentencia firme, lo cual es pervertir
la realidad a través de una estadística totalmente
manipuladora.

Voy a poner un ejemplo. Esta misma semana ha


saltado a los medios de comunicación que ha
declarado la cuarta madre perteneciente a la
Asociación “Infancia Libre” que, según recogen los
medios de comunicación, en su modus operandi,
119
tenía al parecer una forma de actuación
consistente en impedir a los padres ver a los hijos,
incluso mediante el secuestro de estos, y la
interposición de denuncias por abusos sexuales
frente al padre por hechos inexistentes. En todos
los casos en que dichas denuncias se habían
interpuesto éstas se habían archivado por los
juzgados competentes. Pero da igual cuántas
hayan sido porque no se contabilizan como
denuncias falsas. Y no se contabilizan como
denuncias falsas debido a que no hay una
condena firme contra la mujer por el delito de
denuncia falsa, ya que simplemente se habían
archivado.

Ahora vamos a dar el mismo dato sobre denuncias


falsas manipulándolo igual que hace la estadística
oficial, pero al revés:

Según datos del Consejo General del Poder


Judicial8, a los que cualquiera puede acceder
entrando en su página web, en 2018 hubo 166.691
denuncias por violencia de género en España y
18.224 personas condenadas.

8
http://www.poderjudicial.es/cgpj/es/Temas/Violencia-domestica-y-de-
genero/Actividad-del-Observatorio/Datos-estadisticos/La-violencia-sobre-la-mujer-en-la-
estadistica-judicial---Anual-2018

120
Denuncias por violencia de género en España
en 2018: 166.691

Condenas por violencia de género en España


en 2018: 18.224

Es decir, sólo el 11% de las denuncias por


Violencia de Género en España terminan en
condena para el denunciado.

¿Podemos entonces deducir que el 89% de las


denuncias eran falsas?

Si hacemos el mismo juego manipulador de la


estadística oficial, obviamente, sí. Sin embargo, lo
cierto es que no es posible saber cuántas de esas
denuncias no acaban en condena por ser falsas y
cuántas por no poder demostrar los hechos, o por
otra serie de circunstancias. Por lo tanto, la única
verdad es que se desconoce el número de
denuncias falsas, y que el dato de condenas
respecto a las denuncias es del 11%.

Hay otro dato que creo que hay que destacar, y es


que se dictaron en 2018 nada menos que 39.176
órdenes de protección. Esto llama la atención por

121
una parte porque parecen pocas a tenor de que las
denuncias fueron 166.691, pero se nos antojan
muchas si nos fijamos en el número de condenas
por violencia de género, que fueron 18.224, de
donde se deduciría que más de 20.000 hombres
contra los que se dictó una orden de protección
(alejamiento, tener que abandonar el hogar y todo
lo que conlleva) fueron finalmente absueltos, con
el calvario que todo esto supone.

La conclusión, en cualquier caso, es que es


imposible conocer el dato real de denuncias falsas
por violencia de género en España, pero
ateniéndonos a la diferencia entre denuncias,
166.691, y condenas, 18.224, que supone que
sólo el 11% de los denunciados por violencia de
género son condenados, podemos concluir que el
número debe ser elevado, y desde luego mucho
más importante de lo que indican las cifras
oficiales. Y también tenemos que concluir que se
hace un uso instrumental de las denuncias por
violencia de género, lo cual no sólo perjudica a los
hombres, sino a los hijos, y sobre todo a las
propias mujeres, porque las que verdaderamente
pueden correr peligro se ven inmersas en un mar
de denuncias entre las que la suya es una más, de
modo que la que denuncia falsamente es
responsable de que las que de verdad son
122
maltratadas puedan no ser debidamente
atendidas. Es por ello por lo que hay que perseguir
con muchísima más fuerza las denuncias falsas y
las falsas denunciantes por el bien de todos. En mi
opinión, el modo de acabar con las denuncias
falsas es elevar notablemente las penas existentes
por las mismas, que en España son casi
simbólicas, e imponer a la persona que denuncie
falsamente la misma pena que correspondería al
delito que pretendía imputar falsamente. El hecho
de que interponer una denuncia por violencia de
género automáticamente genere unos derechos y
ventajas a la denunciante, independientemente de
que la denuncia sea cierta o no, y no sólo de tipo
económico en forma de ayudas o ventajas
laborales o sociales, sino otras como un juzgado
específico de violencia sobre la mujer que va a
juzgar todas cuestiones civiles y penales de esa
pareja, la imposición de órdenes de alejamiento o
protección, etc, hace que ante la escasa pena que
supone una denuncia falsa, muchas mujeres
puedan utilizar este instrumento en beneficio
propio ya que el riesgo es prácticamente nulo, y las
ventajas muchísimas. Es por ello por lo que deben
perseguirse con mucho más rigor las denuncias
falsas por violencia de género. Debemos exigir a
la fiscalía actuar de oficio, que no lo hace nunca, y
al legislador endurecer notablemente las penas
123
por denuncias falsas de violencia de género por el
bien de todos, de los hombres, de los hijos, y sobre
todo de las propias mujeres.

124
EPÍLOGO
Querido lector, si has llegado hasta aquí te doy la
enhorabuena, sé que a ratos el libro ha sido un
poco farragoso para una persona no
acostumbrada a textos legales. He intentado hacer
un libro lo más accesible al lector medio, pero por
otro lado he tratado de dotarlo de un carácter más
técnico-legal de lo que suelo hacer en los vídeos,
ya que creo que es necesario para fundamentar
sólidamente y en derecho lo que expongo.

Por otro lado, mi disponibilidad limitada de tiempo


no me permite ahora mismo seguir escribiendo y
tratar otros temas que sé que quedan pendientes
y que quizás hayas echado de menos. Quizás más
adelante me anime a escribir un nuevo libro. Este
ha sido una prueba donde, como en mis vídeos,
me he encargado yo de todo. No hay correcciones,
nadie me lo ha maquetado, no hay editorial, no hay
nada más que yo y el teclado. Por lo tanto, te ruego
disculpes los errores que pudieras haber
encontrado a lo largo de la lectura de estas
páginas.

Por mi parte seguiré defendiendo estas ideas,


luchando contra esta falsa democracia basada en
partidos políticos y contra la élite de los políticos,
125
para buscar una democracia real a través de mis
vídeos y del MRPE, y contra la ideología y las
Leyes de género en la medida en que pueda.

Por ello, si este libro te llega y no has sido su


comprador, crees que merece la pena los 5 euros
que cuesta y quieres que siga intentando abrir
ojos, luchando por estas ideas, y hacerlas llegar al
máximo número de personas posibles, te dejo mi
email, el cual es mi cuenta de PayPal, porque si
bien no hago esto por dinero, lo necesito para vivir,
y para poder dedicar tiempo a esta labor se lo
tengo que detraer a mi trabajo, al final el día tiene
24 horas.

Mi email que es cuenta de PayPal y también el


modo de contactar conmigo profesionalmente es:

aitor@guisasola-abogados.com

Muchas gracias.

Aitor Guisasola Paredes

(Un abogado contra la demagogia)

126

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