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al oro de
Venezuela, un arma
económica
El Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) ha venido gestando un plan desestabilizador contra
la economía minera venezolana a través de la imposición ilegal de sanciones, las que ha
justificado con excusas ambientales o de resguardo de los pueblos originarios que habitan el
estado Bolívar, al este de Venezuela y la Guayana Esequiba, ubicada en el escudo guayanés
suramericano. De acuerdo con el Gobierno Bolivariano y analistas económicos, se trata de una
arma de guerra.
Asimismo, el economista y escritor, Jack Rasmus, manifiesta que existe una justificación
ideológica establecida detrás de las intenciones de invasión de Estados Unidos a suelo
bolivariano.
Rasmus destaca además que las sanciones estadounidenses no son más que un arma
económica para doblegar la estrategia económica que ha venido implementando Venezuela,
al vender su petróleo a China y Rusia para poder asumir los pagos de intereses y capital de los
diversos préstamos contraídos por su administración.
De este modo, Venezuela ha adoptado la medida de cumplir con sus responsabilidades de
pago con petróleo y no con dólares; estrategia que está siendo imitada por otras naciones,
generando una oleada de comercio no dependiente de la moneda sino del oro.
"Venezuela se ha volcado en vender su petróleo a China, Rusia y otros países. Se ha visto
obligada a recurrir a pagar sus intereses y capital sobre préstamos del pasado de estos
gobiernos con envíos de petróleo en lugar de pagos en dólares", especificó Rasmus.
El Departamento del Tesoro de EE.UU. emitió un comunicado el pasado 19 de marzo, en el
que oficializó medidas coercitivas contra la Compañía General de Minería de
Venezuela (Minerven), a la vez que arremetió contra la soberanía y las riquezas de la nación
bolivariana. Esta nueva ronda de sanciones evidencia la asfixia económica y el acoso que
acciona Estados Unidos contra las riquezas mineras de Venezuela.