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Considero se están empleando un mecanismo que permite verificar que tan viable esta
siendo el trabajo de cada una de las personas que laboran en esta dependencia lo cual les
permitirá emplear nuevas estrategias que favorezcan a su funcionamiento; pues la
autoevaluación nos permite ajustar, adecuar, modificar y valorar las acciones que se están
ejecutando.
¿Qué relevancia tiene dicha propuesta con respecto a principios, criterios y propósitos de
la evaluación?
Considero la propuesta carece como menciona Correa (1996:35) de los “cuatro rasgos
primordiales: la expresión “medir” hace referencia a la metodología de la evaluación que se
emplea. La expresión “los efectos” hace hincapié en los resultados del programa. La
“comparación” de los efectos con las metas subraya el uso de criterios explícitos para juzgar
hasta qué punto el programa está marchando bien. La “contribución” a la toma de
decisiones subsiguientes y al mejoramiento de la programación futura denota la finalidad
social de la evaluación. Carece de una Planificación en concreto.
Las evaluaciones se realizan con el propósito de mejorar, como explica Casanova “consiste
en un proceso sistemático y riguroso de obtención de datos.., de manera que sea posible
disponer la información continua y significativa para conocer la situación, formar juicios de
valor con respecto a ella y tomar las decisiones adecuadas para proseguir la actividad…,
mejorándola progresivamente” (1998: 70), al pretender que la única vía (para obtener
información que mejore, permita tomar decisiones y acciones que reencaminen los procesos
de la dependencia de desarrollo comunitario) sea la autoevaluación de los empleados no se
tendría la característica de riguroso y sistemático, lo cual llevaría a juicios subjetivos al
respecto de lo que se pretende mejorar, como explica Rebeca Anijovich al evaluar deben
considerarse las “emociones que despierta en el evaluador y en los evaluados” (2012: 8), al
ocupar solo la autoevaluación se tendría un sesgo subjetivo y no de rigor sistemático, la
información obtenida sería difícil de utilizar para un proceso de mejora.
Identifico que la propuesta de evaluación del funcionario tiene relevancia con al menos tres
principios planteados para la evaluación por Vallejo y Molina: “seleccionar o desarrollar
tareas auténticas que representen tanto el contenido como las habilidades centrales…,
proporcionar apoyos necesarios para que comprendan y realicen la actividad…, comunicar
con claridad las expectativas de ejecución en términos de criterios consensuados” (2014: 18).
Con respecto al primero considero que busca que los empleados de la dependencia
identifiquen las habilidades que requieren para su trabajo.
Considero que la evaluación propuesta busca ser práctica y sencilla de aplicar, sin embargo
al no considerar criterios más precisos sobre lo qué deben hacer los empleados puede ser
confusa.
Con respecto a los propósitos de la evaluación identifico que solo se busca que los
trabajadores evaluen su trabajo para que la dependencia pueda obtener mayores recursos, sin
embargo no se deja explícito si se busca dar un mejor servicio o identificar cuáles son buenas
prácticas que realicen los empleados para que a su vez otros los repliquen, el propósito desde
mi perspectiva tiene relevancia porque no se plantea con claridad.
FUENTES DE CONSULTA
La conclusión a la cual llego una vez de analizar los textos y leer las aportaciones
de mis compañeros es que la evaluación es una actividad profesional, la cual es
implementada por personas expertas; no debe pretenderse que esta pueda ser
realizada por cualquier persona (si es que no se ha preparado para ello), de ahí que
existan lo que Stufflebeam y Shinkfiel citados por Correa, Puerta, y Restrepo,
llaman pseudoevaluaciones y cuasievaluaciones (1996: 29), las cuales pueden
aparentar estar evaluando algo pero lo hacen incorrectamente al no delimitar o
elegir los instrumentos adecuados, dar conclusiones anticipadas o utilizando la
evaluación con fines distintos a los que debería de tener.
Fuentes de consulta
Correa, S., Puerta, A., y Restrepo, B. (1996). Investigación evaluativa. (Versión PDF).
Recuperado de https://institutoprofesionalmr.org/wp-
content/uploads/2018/04/Correa-Puerta-Restrepo-2002-Investigacion-Evaluativa.pdf, el
21 de enero del 2020.
Vallejo Ruiz, M., y Molina Saorín, J. (2014). La evaluación auténtica de los procesos
educativos. En Revista Iberoamericana de Educación (64). Recuperado
de https://uvmonline.blackboard.com/bbcswebdav/pid-5121937-dt-content-rid-
202286855_1/courses/PT6424-
53OM08A2001/RECURSOS/U1_Evaluacion_Autentica.pdf, el 20 de enero del 2020.