Está en la página 1de 20

1

“Gregorio Bermann (1894-1972), psiquiatra, intelectual y compañero de ruta del Partido


Comunista en Argentina. Un estado de la cuestión”

Silvia Loyola1
Rodolfo Juncos Frontera2
Introducción:

El título de esta ponencia, busca poner en evidencia que a propósito de Gregorio


Bermann -psiquiatra radicado en Córdoba desde la década de 1920 y que formó parte de
la generación reformista del 1918- nos encontramos con un “mundo” intelectual o campo
psi de izquierda, como lo definió Hugo Vezzetti (Vezzetti, 2016, 9), que discutió y tomó
posición frente a los acontecimientos de un momento histórico signado por guerras y
revoluciones. Un grupo de intelectuales que buscó accionar en la realidad nacional a
partir de la recepción y crítica permanente de las ideas que se discutían en Europa y EE
UU, tanto desde espacios académicos como de las instituciones profesionales en las que
fueron agrupándose, debate que quedó plasmado en una significativa producción escrita,
tanto en libros como en revistas académicas y literarias.3

La participación de Bermann en todo espacio pensante de la realidad, así como


los contactos que fue tejiendo dentro de esos espacios, nos obligaron a reconocer el
carácter colectivo de su obra. Carácter colectivo que tiene, desde nuestra perspectiva, por
un lado, un formato discursivo dialogal/polémico -a veces fue acuerdo y otras muchas
disenso- con las diferentes teorías psiquiátricas y sus representantes, tanto como con
intelectuales y políticos del espectro local y el mundo. Mientras, por el otro, un
posicionamiento -que enmarcaba al discursivo- cultural e ideológico que tendía un puente
entre liberalismo, democracia y socialismo, en las dos primeras décadas del Siglo XX4,
para ir “radicalizándose” durante la década de 1930, acercándolo primero al estalinismo
y posteriormente al gramscianismo y el maoísmo.

1
UNC/ SADOP
2
UNC/ UNVM
3
Para un panorama general de las Revistas literarias durante el Siglo XX consultar: Lafleur, Héctor; Sergio
Provenzano; Fernando Alonso (2006) Las revistas literarias argentinas 1893-1967 (prólogo Marcela Croce)
- 1a ed. – Buenos Aires: El 8vo. Loco. Disponible en: http://laperiferica.com.ar/libro/LAS-REVISTAS-
LITERARIAS-ARGENTINAS-1893-1967
4
Conf. Tcach, César (2012) “Movimiento estudiantil e Intelectualidad reformista en Argentina (1918-
1946) En: Cuadernos de Historia 37 Universidad de Chile, págs. 131-157
2

En este sentido, nos proponemos dar cuenta del estado del arte en relación a las
investigaciones que se han realizado a partir de la obra de Gregorio Bermann,
asumiéndolo como parte de ese mundo intelectual de izquierda, que fue atravesando el
Siglo XX con conciencia de su tiempo, cómo supo expresarlo el mismo Bermann en uno
de sus últimos libros5, dónde, a instancia de sus amigos y colegas, se compila a sí mismo
eligiendo entre su vasta producción aquellos textos que dieron cuenta de esa conciencia
y del compromiso político que esa conciencia le significaba tanto a él como a los
personajes sobre los que escribió.

Comenzaremos haciendo una presentación de Gregorio Bermann y el círculo del


que formó parte, para luego, describir las distintas líneas de investigación que se
preguntaron, como nosotros, sobre este intelectual y su entorno sociopolítico, para
finalmente dar cuenta de los vacíos que percibimos y de las preguntas que nos hacemos
en relación a ellos. En este punto cabe aclarar, que Gregorio Bermann nos permite cruzar
dos líneas de investigación, por un lado, Historia de la Salud y la Enfermedad, y por el
otro, Historia del Socialismo, complejizando el objeto de estudio a la vez que
multiplicando las preguntas de investigación.

¿Quién fue Gregorio Bermann?

Bermann nació en Buenos Aires en 1894, en el seno de una familia de inmigrantes


judíos, y murió en Córdoba en 1972, siendo precisamente en esta ciudad donde desarrolló
su actividad profesional, intelectual y política, durante gran parte del Siglo XX. Estudió
medicina y Filosofía en la Universidad de Buenos Aires (UBA), dónde tuvo como
maestros a José Ingenieros y Alejandro Korn, quienes influyeron en su formación y
pronunciamiento político. Fue parte del Movimiento de la Reforma Universitaria de 1918
como presidente de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), radicándose
definitivamente en Córdoba al obtener un cargo de docente en la Facultad de Medicina
de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), institución con la que tuvo una
vinculación ambivalente debido a sus definiciones político-ideológicas. El hecho de ser
un intelectual sin pertenencia académica regular, y con una actitud crítica hacia la
universidad, no menoscabó, sin embargo, la consideración y respeto de sus pares.

5
Berman, Gregorio (1971) Conciencia de nuestro tiempo. Personas- Obras- Combates- Viajes- Epístolas
Buenos Aires, Hernández Editor
3

Bernando Canal Feijoo, intelectual santiagueño, al prologar su libro “Conciencia


de nuestro tiempo”, lo define como:

“hombre de ciencia y de letras, psiquiatra, filósofo social, ensayista, polemista,


viajero, cada faz amplía el diámetro de las otras, en imbricación enriquecedora
recíproca (…) labor intelectual incesante, que se inicia en las horas epifánicas de
la Reforma universitaria, y prosigue en el confuso hoy-en-día, eslabonando a lo
largo de medio siglo una trayectoria de veta inquebrantable y progresivas
depuraciones.” (Bermann, 1971, 9-10),

dando cuenta de lo legítimo del homenaje que le habían organizado sus colegas, bajo el
lema “75 años por el país, 50 años para la Ciencia” (Bermann, 1971, 14) y que tenía
como eje la compilación de los textos reunidos en el libro que él tenía el honor de
prologar.

De una personalidad que se intuye avasallante, Bermann se hizo un lugar entre los
hombres de la Reforma Universitaria, formando junto a Deodoro Roca una dupla cuya
amistad pudo sortear los malos entendidos de un temperamento impetuoso como el del
Dr. Bermann, que se caracterizó por rupturas y polémicas con todos los que fueron sus
amigos e incluso discípulos, como el caso de José Bleger. Fue en este círculo dónde tuvo
el acercamiento a Freud y al psicoanálisis, desde la doble perspectiva que lo atravesaba:
el positivismo heredado de Ingenieros, y el romanticismo e historicismo de los
reformistas del 18.6

Bermann se autoproclamó el introductor del psicoanálisis en Argentina, el primero


que lo había practicado, el primero que había escrito sobre él, así como también el primero
que lo había objetado (Vezzetti, 2012, 212). Sin embargo, en realidad Freud le llega a
través de Enrique Barros, quien junto a su hermano Samuel Bermann, habían tomado
contacto con el freudismo durante un viaje por Europa en 1919.7 Juan de la Cruz8
Argañaraz sostiene que fueron los reformistas del 1918 quienes introdujeron a Freud, y
que a través de ellos y como parte del grupo, Bermann conoce sobre el psicoanálisis, no
obstante, fue de los pocos argentinos que se entrevistó personalmente con Freud e instaló

6
Conf. Argañaraz, Juan de la Cruz (2007) El freudismo reformista 1926-1976.En la literatura y la
medicina, la política y la psicología. Córdoba, Editorial Brujas. Pág.83
7
Conf. Ferrari, Fernando (2010) “El Freudismo de Gregorio Bermann: ejes de una práctica psiquiátrica
en Córdoba” En: Memorandun 19, 131-158
8
Conf. Argañaraz Op. Cit. págs. 27 y sgs.
4

en la década de 1920 al psicoanálisis en el discurso psiquiátrico sobre la infancia, la


criminalidad, la toxicomanía y la enfermedad mental9.

Gregorio Bermann fue desde muy joven un hombre comprometido políticamente.


Su proyección en la política estuvo signada por dos acontecimientos claves: la Gran
Guerra y la desilusión en torno a la democracia liberal, por un lado, y, la Revolución Rusa
como signo de esperanza, por el otro. César Tcach, reconoce en Bermann la adscripción
a la generación definida por Deodoro Roca como “Generacion del 14”, que tuvo una
proximidad creciente a la II Internacional. Sin embargo, también se puede observar en él
heterodoxas relaciones críticas con el positivismo (derivadas de su vinculación estrecha
con Ingenieros), con el antipositivismo, vitalismo, el primer antiimperialismo
latinoamericano de matriz cultural, y hasta un vocabulario libertario -no por ello
anarquista- a la vez que un paulatino acercamiento al ideario marxista. El saludo juvenil
a la Revolución Rusa, se entiende, pues en ese marco: les representaba un paso importante
en relación a la democratización de las sociedades (Tcach, 2012, 137-138). El
acercamiento al vocabulario marxista, lo encontramos ya en 1920, cuando Bermann,
desde la criminología planteaba una crítica al Código Penal argentino, a partir de un
encuadramiento sociológico que reivindicaba a Marx, Engels, Lenin y Mondolfo,
poniendo en evidencia la perspectiva social del delito y la necesidad de avanzar en
estrategias educativas como formas de prevención, que lo caracterizarían toda la vida
(Celentano, 2006a, 56).

La incorporación de Bermann al Partido Socialista (junto con Deodoro Roca, Saul


Taborda, Ceferino Garzon Maceda y Raul Orgaz) fue, desde la perspectiva de Cesar
Tcach, una respuesta al contexto autoritario del golpe de estado de 1930 y, por lo tanto,
la posibilidad de conjugar el ideario reformista con la cultura política socialista. Aunque
la adhesión a una estrategia electoral puede ser vista como alejada de la “rebeldía
iconoclasta” del reformismo, nos dice Tcach, se entiende en el contexto del crecimiento
de los autoritarismos de derecha, razón por la que Bermann aceptó una militancia
partidaria y hasta la candidatura a gobernador para las elecciones de 1931. Esta
participación política, además, era consecuente con la declaración de principios del
Movimiento Reformista, donde aparece tempranamente una autodefinición de
intelectuales y la convocatoria a la unidad de obreros del intelecto y manuales, estudiantes

9
Conf. Ferrari, Fernando (20139 “Inicios del psicoanálisis en Córdoba” En: Imago Agenda N° 170
Disponible en: http://www.imagoagenda.com/revista-indice.asp?IdRevista=142
5

frente a la coyuntura nacional e internacional que ponía en riesgo el destino de la


comunidad civilizada (Tcach, 2012, 140-142).

Ciertamente, Bermann tanto como los intelectuales vinculados al Partido


Socialista (PS), pueden ser considerados parte de ese ambiente político y cultural de
integración entre el liberalismo político, el reformismo social, el laicismo y el
antiimperialismo. Sus aspiraciones democráticas, en un tiempo de avance totalitario, se
asentaban en reconstruir un sistema y una cultura política basada en partidos
programáticos y fuertes y en nuevas prácticas políticas basadas en la superación de los
liderazgos carismáticos, reaccionarios y fascistas. En tal sentido, el mismo Bermann
afirmaba que su generación estaba cumpliendo con su deber, al enfrentar, una vez más, a
los enemigos coaligados de la libertad, la democracia y la justicia. Ese momento coincide,
además, con su separación del cargo en la UNC, en el marco de la persecución del
gobierno de Justo a los comunistas, y su defensa de Aníbal Ponce (Tcach, 2012, 142). Sin
embargo, la década de 1930 lo va a encontrar cada vez más cercano al Partido Comunista
(PC), con el que tenía mayor afinidad ideológica que con el Socialismo.

A mediados de la década de 1930 comienza a darse, como en todo el mundo, la


formación de agrupaciones políticas y culturales antifascistas que, motivadas por los
acontecimientos políticos locales, reivindicaban toda contienda antifascista, como fue el
caso de la Guerra Civil Española. Gregorio Bermann, que por entonces ya se definía como
intelectual, basándose en lo específico de su tarea científica y el reconocimiento de sus
pares (Celentano, 2006b, 7), no estuvo ajeno a esta movida y formó parte de la AIAPE
(1935-1943), Asociación de Intelectuales, Artistas, periodistas y escritores, institución de
corte antifascista. En el año 1940, luego de la muerte de Ponce, asume la presidencia de
la AIAPE hasta su disolución por la dictadura militar de 1943. Esta organización fue
consideraba fundamental el papel de los intelectuales en el freno a las políticas fascistas
y sus promotores culturales, a los que pensaba como la antiinteligencia y la anticultura.
Entre los intelectuales que formaron parte de la IAIPE estaban Anibal Ponce, Jorge
Thenon, Ernesto Giudici, Liborio Justo, entre muchos. La AIAPE se expresaba a través
de dos órganos, de tirada más o menos periódica, las revistas La Unidad y Nueva Gaceta,
que, a pesar de manifestar su condición no partidista10, se percibía como una red de

10
En agosto de 1936, Ponce señalaba el carácter que debía asumir la institución luego de las tensiones
internas del primer año de la entidad: «[…] ni partido político, ni capilla sectaria, ni tertulia de snobs, ni
asociación de revolucionarios […] Como miembro de la AIAPE o en los actos de la AIAPE, el asociado o el
6

intelectuales ligados al PC (Celentano, 2006c, 3), mostrando para el período 1941-1943,


una clara hegemonía de intelectuales comunistas o compañeros de ruta. Ricardo Pasolini,
da cuenta de la importancia de estas organizaciones antifascistas en la década de 1930,
que a través de estrategias políticas que escondían en el marco de la alianza de clases, un
clasismo residual aún activo, como era el caso del Comité Central del P.C.A (Passolini,
2004, 3).

Bermann también estuvo al frente del “Comité Pro paz y liberación de América”
y fue miembro de la “Liga Argentina por los Derechos del Hombre”. Estas pertenencias
institucionales dan muestra de su posicionamiento en el ambiente político y cultural
próximo al Partido Comunista. Esta militancia antifascista, al momento del golpe de
1943, se expresó en la fundación de un periódico de circulación clandestina llamado La
Voz de Mayo junto a Hector Agosti, Arturo Sanchez Rivas, Raul Larra y Gerardo
Pisarelllo. Al iniciarse la Segunda Guerra Mundial, fue parte de otros colectivos
intelectuales de fuerte inspiración soviética o que fueron parte del entramado de
organizaciones que se posicionaron como críticos al militarismo norteamericano de la
Guerra Fría y que defendieron a la URSS en defensa de la paz mundial. En ese marco,
Bermann integró junto a Ernesto Giudici, Carlos Astrada, y María Rosa Olivier, el
“Consejo argentino Por la Paz”, sección argentina del Movimiento Mundial de Partidarios
de la Paz (Tarcus, 2007, )

La proximidad de Bermann al PC se hizo evidente a su vuelta de la experiencia


como médico voluntario en la Guerra Civil Española, vivencia que lo marcó para siempre
(Tarcus, 2007, 149), si bien, nunca perteneció orgánicamente al PC, era considerado parte
de ese grupo de intelectuales a los que se llamaba desde el partido “compañeros de ruta”.
Los compañeros de ruta escribían para las revistas del partido, publicaban en Editorial
Lautaro, y eran convocados para prologar la edición de obras completas de autores
comunistas, como fue el caso del prólogo de “Las cartas desde la cárcel de Gramsci”, en
1950, por Gregorio Bermann. Es interesante recuperar el reconocimiento que José María
Arico hace en La cola del diablo, de 1987, sobre el impacto que causó en él la lectura de
ese prólogo de Bermann en la Revista Orientación, no solo por ser el primero en

dirigente sólo aspira a denunciar y combatir las irrupciones del fascismo en el campo cultural que nos es
propio» Citado por Pasolini, Ricardo PASOLINI, Ricardo (2004) “Intelectuales antifascistas y comunismo
durante la década de 1930. Un recorrido posible: entre Buenos Aires y Tandil” En: Estudios Sociales 26.
Aníbal Ponce, «El primer año de AIAPE», Dialéctica, N° 6, agosto de 1936.
7

Argentina, sino por la doble caracterización que Bermann hace del italiano como político
e intelectual y “maestro y líder de la clase obrera italiana” (Bermann, 1971, 24).

A principios de 1960, Bermann forma parte del grupo de intelectuales que se


radicalizan a partir de los procesos revolucionarios del Tercer Mundo y,
fundamentalmente, la Revolución Cubana. En esa línea, se entiende el acercamiento
político al grupo de jóvenes comunistas que fundaron la Revista Pasado y Presente,
quienes habían roto teóricamente con el estalinismo y políticamente con el PC. Bermann,
que colaboró con esta revista en varias oportunidades, ponía de manifiesto así su propia
ruptura con el estalinismo y el PC, coincidiendo, además, con el momento de su visita a
Cuba -marzo de 1963- donde se entrevista con el Che Guevara, diserta en la Casa de Las
Américas y publica en la Universidad de la Habana un texto titulado: “Dos orientaciones
antagónicas en América Latina: Julio Antoni Mella y Victor Raul Haya de la Torre”.
Obviamente, estas intervenciones solo se comprenden en el marco del distanciamiento
con la línea oficial del PCA y su posterior vinculación al maoísmo y al Partido Socialista
de Vanguardia. También es el momento de su vuelta a China entre 1965 y 1967 (su
primera visita había sido en 1957 invitado por el Consejo Chino por la Paz y antes del
distanciamiento chino con la Unión Soviética), experiencia que quedaría plasmada el
libro: La Salud Mental en China, de 1970.

A continuación, nos aproximaremos a las distintas líneas de investigación sobre


Gregorio Bermann y su obra, tratando de establecer un esquema que nos permita avanzar
en el conocimiento crítico de su vida y obra.

Desentrañando líneas de investigación

Decidimos centrar nuestra mirada en tres investigadores: Hugo Vezzetti, Adrián


Celentano, y, Fernando Ferrari, quienes tomaron particularmente como objeto de estudio
a Gregorio Bermann, pero, sin dejar de tener en cuenta a Mariano Ben Plotkin, Juan de la
Cruz Argañaraz y Alejandro Dagfal, que desde investigaciones más amplias también
recuperaron a Bermann como parte de un proceso histórico mayor: la historia de la
psicología y el psicoanálisis en Argentina, de la que nuestro hombre fue parte. Por otro
lado, los cuestionamientos iniciales sobre el carácter autodefinido de intelectual, por
Gregorio Bermann, nos obligaban a buscar un marco teórico que nos permitiese
8

comprender la idea de Bermann sobre el intelectual y su rol en la sociedad. En tal sentido,


tomamos como marco referencial los trabajos de Carlos Altamirano, quien desde hace
muchos años viene investigando los virajes del “sustantivo intelectual” a través de la
historia.

Desde esta perspectiva identificamos tres campos historiográficos que se cruzan:


(a) el de la historia de la psicología como disciplina y del psicoanálisis en Argentina, (b)
la historia de las ideas de izquierda, y, (c) la Historia de “los intelectuales”; siendo en el
cruce de estas tres líneas donde nosotros creemos que podemos hacer nuestro aporte.

(a) Bermann en la historia de la psicología y el psicoanálisis en Argentina: en


este eje ubicamos a Hugo Vezzetti, Juan Cruz Argañaraz y Fermando Ferrari, estos dos
últimos cordobeses.

Hugo Vezzetti (UBA) investiga, desde una perspectiva histórica de la disciplina,


lo que denomina el “dispositivo psi” en Argentina, a partir de estudios de campo y
estudios de recepción, reconociendo una trama disciplinar que une a los profesionales
argentinos con los europeos, especialmente los franceses. En ese sentido, se propuso
explorar, por un lado, los alcances disciplinares, es decir conceptos, técnicas y prácticas,
ámbitos universitarios y científicos, vías de profesionalización y de conformación de
comunidades de especialistas; y, por el otro, determinar tramas, relaciones e impactos con
el campo intelectual, la sociedad, la cultura y la política en nuestro país, todo lo cual
enmarcado en el proyecto: “El dispositivo ‘psi’ en el Siglo XX: las disciplinas y la cultura
intelectual”11

Vezzetti12 plantea con toda sinceridad que el acercamiento a la historia de la


psicología tuvo un carácter de necesidad identitaria en la formación de los psicólogos,
reconociendo -incluso- que buscar los orígenes y los padres de la disciplina le urgía al
profesor que quería trazar una genealogía que diese legitimidad y continuidad histórica a
la Psicología. Desde entonces hasta el presente, la “Historia de la Psicología” se fue
constituyendo como asignatura incluida en el marco curricular destinado a la formación
de psicólogos, al mismo tiempo que se abría como un espacio de investigación y
conocimiento que excedía aquella necesidad inicial y la colocaba dentro del campo de las

11
Conf. http://historiapsi.weebly.com/proyectos-de-investigacioacuten.html
12
Profesor titular consulto de la UBA e investigador del CONICET. Fue decano normalizador de la
Facultad de Psicología de la UBA entre 1984 y 1986.
9

historias disciplinares. En esa perspectiva, Vezzetti sostiene que la historia de las


disciplinas “psi” puede ser encarada como una historia de las lecturas y las apropiaciones
de las distintas tradiciones que condujeron a la institucionalización de la Psicología como
disciplina autónoma a fines del Siglo XIX.13

En la UNC, el grupo de investigación dirigido por Juan Cruz Argañaraz (2003-


2007), de la Facultad de Psicología, trabajó la recepción del psicoanálisis en Córdoba, en
la misma línea de Vezzetti en cuanto a la recepción de las distintas tradiciones. De esa
pesquisa surgió el libro "Freudismo Reformista 1926-1976", basado en un riguroso
relevamiento de fuentes que tomó como ejes de análisis las condiciones económicas,
sociales y culturales que hicieron posible la recepción positiva del psicoanálisis en nuestra
ciudad, dejando al descubierto el vínculo entre este proceso y la intelectualidad y la
cultura cordobesa. En este sentido, las conclusiones del grupo fueron novedosas, al dar
cuenta de la importancia del grupo de los reformistas de 1918 en relación a la recepción
primaria del psicoanálisis en Córdoba, en Argentina y Latinoamérica. Dentro de este
grupo se encontraba Fernando José Ferrari, que en su tesis doctoral continuará esta línea
de trabajo a partir de un análisis histórico indagando sobre la recepción y apropiación del
corpus freudiano por parte de Gregorio Bermann a través de su obra escrita, aunque hoy
ya no coincide con las conclusiones a que llegase en su momento14. Posteriormente,
estuvo a cargo de la puesta a punto del Archivo privado de Gregorio Bermann, donado
por su hija Sylvia Bermann a la UNC, a instancias del Dr. Adrián Carbonetti, del
Programa de Historia Social de la Salud y la Enfermedad. Hoy Ferrari es el director del
archivo15.

(b) La Historia de las ideas de Izquierda: en este eje ubicamos a Adrián


Celentano, que se inscribe dentro de la perspectiva de Hugo Biagini sobre pensamiento
alternativo en Argentina y América Latina.

Celentano formó parte de equipos de investigación dirigidos por Hugo Biagini, en


los que se propusieron poner en evidencia la valoración de las ideas sobre la esencia o la

13
Vezzetti, Hugo “Historia de la Psicología: problemas, funciones y objetivos” Disponible en:
http://www.elseminario.com.ar/biblioteca/Vezzetti_Historias_psicologia.htm
14
Conf. Entrevista al Dr. Fernando Ferrari. Secretaría de Posgrado de la Facultad de Psicología de la UNC.
Disponible en: http://www3.psyche.unc.edu.ar/posgrado/portfolio-items/entrevista-dr-fernando-
ferrari/
15
El Archivo Bermann se encuentra en el Centro de Estudios Avanzados de la UNC, cito en Vélez Sarsfield
153. http://www.cea.unc.edu.ar/noticias-del-cea/2015/archivo-gregorio-bermann
10

presunta naturaleza humana, la relación del hombre con el medio ambiente, Dios, el
Estado, la escuela, la sociedad civil, las generaciones, razas, clases, etc. Los análisis se
encuadraron metodológicamente en la perspectiva de la reflexión antropológico-
filosófica, a partir de una muestra representativa de destacados integrantes de la
intelectualidad argentina del siglo XX, entre los cuales se contaban filósofos, escritores,
educadores, políticos, etc., tomando como criterio de temporalidad aquellos intelectuales
nacidos entre 1846 y 1926.16 En este contexto y dentro del marco de la Historia de las
Ideas, Celentano analizó la producción escrita de Gregorio Bermann.

De acuerdo a lo que venimos expresando, reconocemos que estas dos líneas de


investigación ponen en evidencia la estrecha vinculación entre intelectuales y las distintas
formaciones ideológicas de izquierda a lo largo del Siglo XX, en especial con el Partido
Comunista.

(c) Historia de los intelectuales: Si bien, existen numerosos trabajos sobre


historia intelectual17, nosotros recuperamos, particularmente, los trabajos de Carlos
Altamirano, investigador de Conicet y profesor emérito de la Universidad de Quilmes,
que fue miembro de la revista crítica cultural Punto de Vista editada en Buenos Aires
entre 1978 y 2008, referente, en su momento, del pensamiento intelectual argentino. En
la actualidad integra el consejo de dirección de Prismas, revista de Historia Intelectual,
de la Universidad Nacional de Quilmes.

Altamirano coordinó la obra colectiva Historia de los Intelectuales18 en América


latina, cuyo primer volumen apareció en 2008 y el segundo en 2010. En esta obra se
propuso el acercamiento a los intelectuales de América latina desde la génesis y la historia
de las transformaciones de uso del concepto "intelectual". En el primer volumen analizó

16
Conf. http://www.cecies.org/proyecto.asp?id=46
17
Entre los trabajos que podemos considerar se encuentran: Zanca, José (2013) “Intersecciones. Sujetos
y problemas de los itinerarios intelectuales en el siglo xx” En: Iberoamericana, XIII, 52. Págs. 79-82; Palti,
Elías José (2003) “La Historia Intelectual latinoamericana y el malestar de nuestro tiempo” En: Anuario
IEHS, 18; Riley, Alexxander (2013) “Crisis, habitus y trayectoria intelectual” en: Sociológica, año 28, N°
79; págs. 233-247; Prochasson, Christophe (1996) “Sobre el concepto de intelectual” Disponible en:
http://www.ehu.eus/ojs/index.php/HC/article/view/5217/5083
18
Altamirano, Carlos (2008) Historia de los intelectuales en América Latina I. La ciudad letrada de la
conquista al modernismo Buenos Aires, Editorial Katz; (2010) Historia de los intelectuales en América
Latina II. Los avatares de la ciudad letrada en el Siglo XX Buenos Aires, Editorial Katz
Altamirano, Carlos (2013) Intelectuales. Notas de investigación sobre una tribu inquieta Buenos Aires,
Ed. Siglo
11

la historia específica y contextualizada de los intelectuales latinoamericanos durante los


cuatro primeros siglos de historia de América Latina.

En el segundo volumen, el recorte temporal abarcó desde comienzos del siglo XX


hasta la década de 1980. Esta compilación se realizó a partir de ejes temáticos, a saber: la
revolución como idea o programa pero también como experiencia; la obra y la acción de
los exiliados; las redes intelectuales, tejidas por encuentros, viajes y cartas; las revistas
culturales como fuente para estudiar las direcciones y las batallas del pensamiento en las
sociedades modernas, o como forma de agrupamiento y organización de la intelligentsia;
la política entendida como objeto de preocupación y de ocupación de los intelectuales; el
indigenismo como movimiento ideológico moderno; las vanguardias artístico-literarias;
los emprendimientos editoriales o la progresiva institucionalización académica de las
ciencias sociales y de otros saberes, como la literatura o la crítica literaria.

Con este proyecto, Carlos Altamirano, intentó, además, abrir un campo e indicar
interrogantes, plantear hipótesis que sirviesen de orientación a nuevas investigaciones.
En este caso, tomamos la posta, acercándonos a Gregorio Bermann desde la perspectiva
teórica que nos ofrece en “Intelectuales. Notas de investigación sobre una tribu
inquieta”19.

Bermann, impulsor de la primera “formación psi” de izquierda

El cruce entre psiquiatría, psicoanálisis y cultura de izquierda, es abordado por


Hugo Vezzetti, y es en ese marco que pone en evidencia el rol que Gregorio Bermann
tuvo en ese proceso. Tomamos como referencia sus trabajos Aventuras de Freud en el
país de los argentinos20y Psiquiatría, Psicoanálisis y Cultura Comunista21 , donde
Vezzetti, plantea el lazo intelectual que existió entre Argentina y Francia y entre
psicoanálisis e ideas de izquierda, coincidente con el desplazamiento de la psiquiatría
como saber disciplinar legítimo, del modelo médico, uniéndose a otros saberes
provenientes del campo político, las ciencias sociales y la cultura intelectual, que a pesar
de las idas y vueltas, puede comprenderse como una “desmedicalización” de la psiquiatría

19
Altamirano, Carlos (2013) Intelectuales. Notas de investigación sobre una tribu inquieta Buenos Aires,
Ed. Siglo XXI
20
Vezzetti, Hugo (1996) “Aventuras de Freud en el país de los argentinos. De José Ingenieros a Enrique
Pichón- Riviére Colección Ideas y perspectivas”, Editorial Paidos, Buenos Aires.
21
Vezzetti, Hugo (2016) “Psiquiatría, Psicoanálisis y Cultura Comunista. Batallas ideológicas en la Guerra
Fría” Buenos Aires, Siglo XX Editores
12

entre 1930 y 1950; y, la consolidación de una izquierda psiquiátrica a partir del círculo
de profesionales del Partido Comunista Argentino, que va a tener como uno de los
principales convocantes a Bermann, primero desde la Revista Psicoterapia en 1936;
luego, con un sentido más militante, con La Revista Latinoamericana de Psiquiatría en
1951. La izquierda Psi -para Vezzetti- se presenta como un recorte disciplinar, cultural y
político, que cruza ideología con nociones propias del discurso psiquiátrico, todo lo cual
en el marco histórico particular de la guerra fría. (Vezzetti, 2016, 12-15)

Plantea Vezzetti, que tanto en 1936, con la fundación de la Revista Psicoterapia


(RP), como en 1951 con la creación de la Revista Latinoamericana de Psiquiatría (RPL),
Bermann se encontraba en el centro de los debates sobre psiquiatría, psicoanálisis y
política, pero en este último proyecto excedía los objetivos de Psicoterapia en torno a la
renovación psiquiátrica, asumiendo con compromiso militante la lucha ideológica del
momento. La RLP constituía, de hecho, el círculo de psiquiatras comunistas: Gregorio
Bermann, José Bleger, Jorge Thénon y César Cabral, entre otros, formaban parte de su
staff. Cabe aclarar, que todos ellos, salvo Bermann, eran miembros orgánicos del Partido
Comunista, mientras que éste siempre se mantuvo como un fiel “camarada de ruta”.

En Psiquiatría, Psicoanálisis y Cultura Comunista, Vezzetti pone en evidencia


los límites que esta adecuación a la doctrina partidaria le imponía tanto a la RLP como al
propio Gregorio Bermann, quien, a pesar de impulsar un proyecto teórico y político a
partir de la psiquiatría, y en tal sentido, impulsor de una primera formación psi de
izquierda y difusor de un discurso marxista sobre el sujeto y la sociedad, no pudo traspasar
sus propios límites teóricos que surgían de la amalgama de los biológico y lo social que
daba cuenta de la tradición positivista en la que anclaba sus orígenes, a lo que sumaba su
dogmatismo partidario. Estos límites significaron la imposibilidad de la adecuación de
Bermann a las transformaciones que se venían dando y que en la década del 60 tendría a
Bleger como protagonista y a Bermann en la defensa de la psiquiatría médica.

Bermann, intelectual humanista

Adrián Celentano recorre la obra escrita de Bermann y a partir de ella establece


una periodización que le permite contextualizarla en torno a los acontecimientos
históricos que dan sentido a los cambios de posiciones del psiquiatra. En tal sentido,
organiza el “extenso itinerario intelectual” de Bermann en tres períodos: (1) el reformista
(tanto en lo universitario como en la izquierda socialista), que abarca su paso por la UBA
13

y la UNC, la colaboración en la Revista de Filosofía hasta la realización de su primer


viaje a Europa en 1929; (2) las rupturas, primero la expulsión de la UNC, la aparición de
la Revista Psicoterapia y su adhesión al psicoanálisis, la militancia antifascista en
AIAPE; a mediados de la década de 1930 rompe con el socialismo, luego con el
psicoanálisis y finalmente, a fines de los 40 con el comunismo; (3) el tercer período
coincide con los viajes a China y Cuba, el apoyo a sus líderes y el acercamiento a Partido
Socialista Argentino de Vanguardia y al grupo de Pasado y presente.22

Si bien, en los textos que leímos de Adrián Celentano considera a Bermann como
intelectual y humanista, no encontramos una caracterización de estos conceptos y solo lo
podemos conjeturar a partir de su narración que tiene como eje la periodización que
describimos en el párrafo anterior. En esa línea, podemos establecer como criterios de
intelectualidad la pertenencia a ámbitos académicos (UBA/UNC), la colaboración en
revistas literarias y científicas (Revista de Filosofía, La Nueva Gaceta, Psicoterapia, etc.)
y la pertenencia a distintas redes de intelectuales como fue el AIAPE, o la APA y la
ALAP, además de la caracterización cronológica en relación a las teorías que a las que
suscribe: primeramente al positivismo (heredado de Ingenieros), luego al freudismo, y al
romper con este una proximidad crítica a la psicología concreta de Politzer, para
finalmente adherir al maoísmo y al granscianismo. Celentano, también pone en evidencia,
el conflicto que se irá profundizando en torno al binomio psiquiatría-psicología, que se
resolverá, al final, cuando Bermann tome la defensa de la psiquiatría como parte de la
medicina, en contra de la incipiente institucionalización de la psicología en los años 60´.

En relación al humanismo, encontramos un relato que evidencia de forma


cronológica el paso por el reformismo universitario y político, el antifascismo, y el
determinismo social en relación a los problemas de salud mental. Este humanismo tiene
su correlato en una práxis política que lo liga primero al Partido Socialista, luego lo
encuentra en la red de intelectuales comunistas y finalmente en el Partido Socialista
Argentino de Vanguardia (Celentano, 2006a) El otro aspecto, que liga la intelectualidad
y el humanismo, analizado por Celentano, es el vínculo entre psiquiatría y políticas de
izquierda, tomando como ejes temporales dos momentos políticos, la Reforma
Universitaria de 1918, por un lado; y, la caída del Peronismo en 1955 y la influencia de

22
Conf. Celentano, Adrián (2005) “Determinismo y psiquiatría: una lectura de la tesis de Gregorio
Bermann” En: Miranda, M y Vallejo, G Darwinismo social y eugenesia en el mundo latino Buenos Aires,
Editorial Siglo XXI. 601-638
14

la Revolución Cubana, por el otro, que llevaría al surgimiento de lo que se va a conocer


como “la Nueva izquierda”. Esta periodización no es contradictoria con la que
enunciamos anteriormente, puesto que en este marco sigue la secuenciación que comienza
con el Reformismo y Socialismo; psicología y determinismo; militancia antifascista;
psicoanálisis y marxismo; Cuba, China y el Cordobazo, la salud mental.

Bermann y su autodefinición de intelectual

Gregorio Bermann, parte del Movimiento Reformista de 1918, ligado a los


proyectos editoriales de José Ingenieros y próximo al ambiente cultural francés, se define
a sí mismo como intelectual. Esta autodefinición, puede ser comprendida a partir del
debate abierto sobre los intelectuales derivado del caso Dreyfuss. Carlos Altamirano
realiza una síntesis de la expansión geográfica y de los debates que se originaron en torno
del nuevo vocablo “intelectuales”, citando como hito su llegada a España y su adopción
por la “Generación del 98”, sobre todo en relación al mandato cívico y de compromiso
político que exige el término. Ramiro de Maetzu y Miguel de Unamuno -ambos muy
leídos en los círculos universitarios argentinos, más allá de sus vinculaciones políticas-
fueron quienes hicieron suyo el término intelectual, siendo la primera generación
española que tuvo clara conciencia de su función rectora en la vanguardia política y
social23

En Latinoamérica, la recepción y extensión del uso y significado político del


sustantivo “intelectual” se dio rápidamente, siendo Enrique Rodó quien imprime a su obra
Ariel un carácter de manifiesto para las juventudes de América. Este manifiesto fue
recibido y aceptado por los universitarios argentinos: José Ingenieros estaba familiarizado
con estos debates y a través suyo, los reformistas adscribieron prontamente al arielismo
y demás conceptualizaciones debatidas en Europa y Latinoamérica. Carlos Altamirano
sostiene que “(…) el nuevo término se ajustó sin dificultades en una tradición ideológica
preexistente, la del americanismo, que rendía culto a las minorías ilustradas y a su papel
en la construcción de las nuevas naciones del subcontinente” (Altamirano, 2013, 25) En
este sentido, también debemos considerar que en el propio Ingenieros está presente una
matriz elitista del concepto de intelectual que circula en todos los vinculados con él, y en

23
Altamirano cita a Edward Inman Fox (1975) “El año de 1898 y el origen de los “intelectuales” En: La
crisis de fin de Siglo: ideología y literatura Barcelona, Editorial Ariel
15

el esfuerzo de invención de una tradición cultual, ideológica, intelectual y filosófica que


unía a Rivadavia, Echeverria, Sarmiento, Alberdi con los reformistas24

Siguiendo la trayectoria ideológica y política de Gregorio Bermann, la etapa


socialista de nuestro hombre coincide con los debates de la II Internacional, momento en
que el Socialismo comenzó a atraer a sus filas a la intelligentsia, y a preguntarse sobre el
papel de los intelectuales en la lucha entre el proletariado y la burguesía. En tal sentido,
Bermann es parte de esa cultura socialista que comienza a utilizar un vocabulario con
fuertes incrustaciones marxistas, pero que, sin embargo, no nos alcanzan para afirmar que
Bermann en su autodefinición de intelectual se esté considerando marxista.

Freud en Córdoba y las tensiones en torno a su recepción: Interior/puerto

. Fernando Ferrari25, por su parte, trató de indagar las formas de recepción y


apropiación del Freudismo en Córdoba, lo que le permitió cuestionar las historias
centralizadas en torno al psicoanálisis y enriquecer el panorama cultural, al tener en
cuenta las particularidades en el marco de las tensiones interior/puerto. En tal sentido,
sostiene que, aun coincidiendo con Vezzetti en que no hubo un sistema que organice la
recepción de las ideas de Freud, en Córdoba sí existió un rechazo absoluto a estas ideas,
debido a la fuerte influencia del poder religioso, que encontró apoyo en la universidad, el
seminario y el Consorcio de médicos católicos, siendo -a diferencia de Buenos Aires,
Rosario y La Plata- receptado por un grupo de intelectuales ligados a Ortega y Gasset y
D´Ors, fundamentalmente, asumiendo las ideas freudianas como crítica al positivismo y
al naturalismo. Esta recepción, sostiene Ferrari, fue posterior a la de Buenos Aires,
señalando que, además, estuvo más ligada a España que a Francia.26

Las particularidades que Ferrari fue descubriendo a medida que profundizaba en


sus investigaciones, lo ponen en conflicto con las conclusiones expuestas por el equipo
de Argañaraz, del que él formó parte, y las de su propia tesis doctoral, sobre la recepción

24
Conf. Revista de Filosofía Cultura.Ciencias. Educacion. Jose Ingenieros y Anibal Ponce (dir.). 1915-
1929. Prologo y selección de textos por Luis Alejandro Rossi. Universidad Nacional de Quilmes, 1999
25
El Dr. Fernando Ferrari es Profesor Adjunto en la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina,
investigador del CONICET y director del proyecto de investigación “Gregorio Bermann, entre la política,
la psicología, la psiquiatría y el psicoanálisis: Una biografía intelectual (1894-1972)” (PICT 2013 Nº 2577),
financiado por la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (ANPCyT), a través del Fondo
para la Investigación Científica y Tecnológica (FONCyT)
26
Conf. Ferrari, Fernando (2014) “Condiciones culturales y recepción del psicoanálisis en Córdoba,
Argentina (1915-1942) En: Suma psicológica UST Vol.11, N° 1, 19-38
16

de las ideas freudianas en Bermann, concluyendo que, a pesar de que la historia centralista
de la psicología lo presente como el difusor progresista de las ideas freudianas en
Córdoba, éste, al haberse formado en Buenos Aires, con la influencia de Ingenieros, se
corresponde con la caracterización que se hace de la recepción de las ideas de Freud para
Buenos Aires27, por más que haya desarrollado su actividad desde Córdoba. Por otro lado,
remarca Ferrari, que en él también se da el vínculo con la tradición francesa, a diferencia
de los reformistas cordobeses Roca, los hermanos Orgaz, Filloy, Taborda y Capdevila,
dónde se percibe claramente la influencia hispanista de Ortega y Gasset y D´Ors.28

Desde la perspectiva de Ferrari, la lectura de la recepción del psicoanálisis en


Córdoba, presenta una triple división: (a) una recepción propiamente médica en la que
coloca a Gregorio Bermann y Conrado Ferrer; (b) una segunda línea de recepción ligada
a la filosofía vitalista de Ortega y Gasset y D´Ors; y, (c) una tercera, de carácter contra-
revolucionaria católica con peso en las instituciones cordobesas (Ferrari, 2014, 26)

Lo pendiente…

Concluir un esbozo de estado de la cuestión, es en definitiva un punto de partida,


por ello nos interesa rescatar algunas ideas previas -y no tanto-, que nos impulsaron a
pensar problemáticamente a Gregorio Bermann.

En primer lugar, aclarar que Bermann se nos presenta como una excusa para mirar
un momento histórico de una sociedad particular y de un grupo de intelectuales que
debatían sus teorías al mismo tiempo que la realidad los comprometía en la acción.
Ciertamente su práctica, o lo que reflexionaban sobre práctica, que es lo que nos llega a
nosotros, estuvo permeada por los grandes debates del Siglo XX, fascismo/antifascismo,
capitalismo/socialismo, y el papel que debían jugar en su calidad de intelectuales. En ese
sentido, nos hace ruido, y decidimos estar atentos en no caer en un relato de las fuentes y
aceptar su literalidad como verdadera expresión de sus prácticas, puesto que no
estaríamos más que repitiendo la idea que sobre sí tenía, en este caso Gregorio Bermann,
que, además, siguiendo su obra es claramente autoreferencial y por ende subjetiva. Por

27
Dice Ferrari: “(…) En definitiva, Bermann fue un exponente claro de un modo de adopción del
psicoanálisis que Vezzetti y Plotkin bien han descripto para lo sucedido en Buenos Aires, receptado por
una corriente progresista, a veces positivo naturalista, particularmente influenciado por la cultura
europea, específicamente francesa” Ibíd. Pág.25
28
Ibíd. Págs. 24-25
17

ello, nos parece pertinente estar atentos a las respuestas de sus opositores circunstanciales,
en los debates que suscitaba, confrontando permanentemente sus discursos.

En segundo término, pero consecuencia del primero, reconocer el carácter


colectivo de la obra de Bermann, en el sentido de asumirlo como un intelectual que se fue
construyendo a sí mismo en un dialogo permanente con sus pares y con la realidad, a
partir de una forma discursiva dialogal (acuerdo/disenso) que le permitió ir redefiniendo
sus posiciones y sus praxis a lo largo de su vida. En tal sentido, nosotros quisiéramos
alejarnos de ciertas cristalizaciones que observamos en relación a la trayectoria intelectual
de Gregorio Bermann, que lo encapsulan en una periodización que intuimos deja afuera
una vitalidad política que excede el relato único y recurrente de lo que hemos leído hasta
ahora. Por otro lado, tampoco nos interesa juzgar políticamente a Bermann, lo que nos
obliga a tomar distancia de ciertas categorías prejuiciosas.

Y, finalmente, asumirnos -nosotros también- como intelectuales que debatimos


con otros intelectuales y sus hipótesis, en un momento particular de la historia,
reconociendo que nuestra lectura de su obra está mediatizada por todo lo que ya se ha
escrito en torno a él, en relación a la historia de la psicología y desde la historia intelectual
y de las ideas. Sin embargo, nuevas y viejas preguntas pueden resignificar de una manera
crítica las hipótesis ya trabajadas y las conclusiones a las que se llegaron, como fue el
caso de Fernando Ferrari.

Si bien, la lectura inicial de los textos de Bermann, se hizo siguiendo la


periodización que nos ofrecía Adrián Celentano, centrando nuestro interés en el segundo
y tercer Bermann, según la temporalidad propuesta por el platense, las preguntas iniciales
que guiaron esta primera aproximación, estuvieron ligadas a comprender lo que Bermann
entendía como “trabajador intelectual” y qué significaba dentro del PC la idea del
“intelectual compañero de ruta”, o “camarada de ruta”, como lo nombra Vezzetti. Estos
conceptos no pueden analizarse sin reconocer la vinculación que adquieren en él.
Finalmente, centrándonos ya en el tercer Bermann, nos preguntamos sobre la influencia
que las Revoluciones en China y Cuba tuvieron en la ruptura de Bermann con el PC, y,
las repercusiones del maoísmo y el gramscianismo en su condición de “trabajador
intelectual”.

La perspectiva de análisis que nos proponemos, convierte la idea de Bermann de


“trabajador intelectual” en una categoría analítica que se interpreta a partir de tres
18

variables: (a) práctica profesional/ académica, (b) idea de Estado, políticas públicas y
salud mental, y, (c) militancia política. Nuestra “protoperiodización” toma como criterio
la radicalización ideológica de Bermann, desde el socialista al maoísta, a partir de un
rastreo de su recorrido teórico en cuanto a las lecturas que fue realizando y lo que escribió
en relación a dichas lecturas. Nos interesa particularmente determinar el momento en que
su autodefinición de intelectual hizo un viraje de la concepción liberal socialista a
marxista, que creemos no ha sido determinada.

Es posible -a modo de hipótesis- pensar el tránsito intelectual de Bermann hacia


el marxismo y la cultura política comunista de la década del 30, haya seguido el mismo
camino que en Aníbal Ponce, poniendo en evidencia que uno de los temas que lo fue
acercando al materialismo histórico estuvo vinculado a la reflexión sobre el compromiso
político del intelectual en la lucha contra el fascismo, es decir, el intelectual asumiéndose
como combatiente, tal como lo expresa Ricardo Pasolini (Pasolini, 2014) En tal sentido,
esta línea de análisis nos parece apropiada para seguir, en la medida que Ponce y Bermann
fueron muy cercanos, coincidiendo, incluso, en el reconocimiento a Barbusse y Rolland.

Terminamos estas ideas preliminares, de un camino que recién se inicia, con


palabras de Bermann:

“Qué los hombres de ciencia transformen sus poderes de


verdad en armas de liberación; que el arte eleve y estimule
las almas; que las letras fortalezcan las fuerzas espirituales
y le impriman el dinamismo de las grandes horas, que los
periodistas se hagan eco fervoroso, que orienten, que
difundan con su poder de multiplicación las cosas justas,
que desaten el látigo de su patriota indignación. (…) La
fuerza de los hechos obligará a los intelectuales y artistas
argentinos a salvar las limitaciones de su terco y estéril
individualismo.” (Bermann, 1971, 270)29

29
“Los trabajadores intelectuales y la unidad nacional” Palabras pronunciadas en un acto realizado en
Córdoba, 1939, por la Liga Argentina por los derechos del hombre.
19

Bibliografía
ARGAÑARAZ, Juan Cruz (2007) El freudismo reformista 1926-1976. En la
literatura y la medicina, la política y la psicología. Córdoba, Editorial Brujas.
ALTAMIRANO, CARLOS (2008) Historia de los intelectuales en América
Latina I. La ciudad letrada de la conquista al modernismo Buenos Aires, Editorial Katz;
(2010) Historia de los intelectuales en América
Latina II. Los avatares de la ciudad letrada en el Siglo XX Buenos Aires, Editorial Katz
(2013) Intelectuales. Notas de investigación sobre
una tribu inquieta Buenos Aires, Editorial Siglo XXI.
BERMANN, Gregorio (1971) Conciencia de nuestro tiempo. Personas- Obras-
Combates- Viajes- Epístolas Buenos Aires, Hernández Editor
BEN PLOTKIN (2003) Freud en las pampas. Orígenes y desarrollo de una
cultura psicoanalítica en la Argentina (1910-1983). Buenos Aires, Editorial
Sudamericana.
CELENTANO, Adrián (2005) “Determinismo y psiquiatría: una lectura de la tesis
de Gregorio Bermann”. En: M. MIRANDA y G. VELLEJO, Darwinismo social y
Eugenesia. Buenos Aires, Siglo XXI, Págs. 601-640.
(2006a) “El humanismo de Gregorio Bermann” en: El
Pensamiento latinoamericano del Siglo XX ante la condición humana: Argentina. Versión
digital, disponible en: http://www.ensayistas.org/critica/generales/C-
H/argentina/bermann.htm
(2006b) “Psiquiatría, psicología y política de izquierdas en
Argentina del Siglo XX: la historia intelectual de Gregorio Bermann” En: Historia
Unisinos 10(1): 53-64
(2006c) “Ideas e intelectuales en la formación de una red
sudamericana antifascista” En: Literatura y Lingüística, N° 17, Santiago de Chile.
Disponible en: www.scielo.cl
DAGFAL, Alejandro (2014) “Breve historia de la psicología en la ciudad de La
Plata (1906-1966)” En: Universitas Psychologica Vol. 13 Págs. 15 - 31
FERRARI, Fernando J. (2003) Historia del psicoanálisis en Córdoba: análisis
descriptivo de la obra de Gregorio Bermann Tesis de Licenciatura, Facultad de
Psicología, UNC.
20

(2010). “El freudismo de Gregorio Bermann: ejes de una


práctica psiquiátrica en Córdoba (Argentina)” En: Memorandum, 19, 131-158.
Disponible en: http://www.fafich.ufmg.br/memorandum/a19/ferrari01
(2010) “El Freudismo de Gregorio Bermann: ejes de una
práctica psiquiátrica en Córdoba” En: Memorandun 19, 131-158
(2014) “Condiciones culturales y recepción del psicoanálisis
en Córdoba, Argentina (1915-1942)” En: Summa Psicológica Vol. 11, Nº 1, 19-38
PASOLINI, Ricardo (2004) “Intelectuales antifascistas y comunismo durante la
década de 1930. Un recorrido posible: entre Buenos Aires y Tandil” En: Estudios Sociales
26.
TCACH, César (2012) “Movimiento estudiantil e Intelectualidad reformista en
Argentina (1918-1946) En: Cuadernos de Historia 37 Universidad de Chile, págs. 131-
157
VEZZETTI, Hugo (1996) Aventuras de Freud en el país de los argentinos. De
José Ingenieros a Enrique Pichón- Riviére Colección Ideas y perspectivas, Editorial
Paidos, Buenos Aires.
(1996): “Los estudios históricos de la psicología en la Argentina” En:
Cuadernos Argentinos de Historia de la Psicología, 2(1-2), pp. 79-93
(1998): "Las psicologías del fin de siglo a la luz de su historia" En:
Revista de Psicología General y Aplicada, 51(1), pp. 105-114
(2004): “Los comienzos de la psicología como disciplina universitaria
y profesional: debates, herencias, proyecciones sobre la sociedad”, en F. Neiburg y M.
Plotkin (comps.), Intelectuales y expertos. La constitución del conocimiento social en la
Argentina, Buenos Aires, Paidós
(2005): “Tres 'tradiciones' en las psicologías del siglo XIX”, en H.
Vezzetti y A. M. Talaki, Problemas y perspectivas de una historia de la psicologia. En:
www.elseminario.com.ar.
(2016) Psiquiatría, Psicoanálisis y Cultura Comunista. Batallas
ideológicas en la Guerra Fría. Buenos Aires, Siglo XX Editores

También podría gustarte