Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Introducción
efectiva la protección de los niños, niñas, adolescentes, mujeres y adultos mayores que son
los individuos más vulnerables de la sociedad a la tragedia tan notoria de las sociedades en
conflicto. Hace progresar nuestro análisis de los factores que conducen a la violencia y las posibles
respuestas de los distintos sectores de la sociedad, y con ello nos recuerda que la seguridad y las
garantías no surgen de manera espontánea, sino como fruto del consenso colectivo y la inversión
pública.
A su vez, se ha demostrado que las personas víctimas de violencia de género que acuden a
los servicios de salud presentan un mayor riesgo de depresión, ansiedad, estrés postraumático
y suicidio (Tarzia, 2016) problemas físicos (heridas, fracturas, contusiones); abuso de sustancias
(tabaco, alcohol y otras drogas) infecciones de transmisión sexual y abortos selectivos. Por otro
lado, el país carece de una estrategia de seguridad ciudadana para las víctimas de la violencia. Por
ello poco se ha hecho por involucrar integralmente a todos los sectores, instituciones y organismos
seguridad ciudadana. Como política ha primado una concepción de la seguridad en la que tiene
prioridad una fase del ciclo de la violencia: el control; por tal motivo, el énfasis ha sido policial y
legal. Se han desarrollado propuestas aisladas que no abordan de manera sistemática y eficiente el
laborales y de Seguridad Social a las mujeres víctimas de violencia de género en nuestro país. Y
se delimita, por otro lado, el perfil y contenido actual de estos derechos, tal y como se definen del
conjunto de las leyes, y según se está posibilitando su ejercicio en la práctica. Además, se trata de
reflejar los logros y carencias detectados durante este tiempo en su aplicación, de donde surgen
Nos encontramos ante una materia viva, en constante evolución, y sobre la que se están
de género. De ahí que el objetivo último de este estudio sea abrir posibles líneas de actuación, de
cara a mejorar en un futuro, y dentro de este devenir, la protección y asistencia de las mujeres
Los índices de violencia contra las niñas, niños, adolescentes, mujeres y adultos mayores
se refleja en diferentes formas de maltrato dentro del marco de la violencia social; no solo son
sostenidamente más altos, sino también más complejos a medida que se los estudia y detalla. Así
La violencia es tan frecuente que muchas personas no comprenden que constituye un abuso,
la toleran e incluso la justifican. El reciente informe de UNICEF “Ocultos a plena luz” revela datos
estremecedores sobre la grave prevalencia de la violencia contra los niños, niñas y adolescentes en
todo el mundo.
En la mayoría de casos, las víctimas se quedan calladas. Es así que 7 de cada 10 niñas
adolescentes entre 15 y 19 años, que sufrieron de violencia física y/o sexual, indicaron que nunca
pidieron ayuda, muchas dijeron que no se percataban de que sufrían una forma de violencia. Y
casi la mitad de las niñas de todo el mundo (126 millones) creen que en algunas ocasiones se
justifica que los maridos o las parejas íntimas golpeen o agredan físicamente a sus conyugues.
La violencia es un fenómeno sobre el que aún se conoce muy poco, dado a que no se
En España, las mujeres que han sufrido episodios de violencia por sus parejas y
postraumáticos o abuso de alcohol y/o sustancias psicoactivas, son derivadas entre otras, a las
consultas de enfermería de los centros de salud mental (CSM). En los CSM, a las mujeres se
les aplica un plan integral de atención, por un equipo interdisciplinar. En este plan se realiza
víctima de violencia hable de su relación traumática con el agresor ayudándola así a visibilizar
la naturaleza de su relación abusiva y superar la negación, culpa y otras secuelas psicológicas. Por
último, se potencia todos los recursos psíquicos y sociales de la mujer, para poder comenzar una
No existe un factor que explique por sí solo por qué una persona se comporta de manera
violenta y otra no lo hace. En el análisis realizado en el marco del Informe mundial sobre la
violencia y la salud se ha recurrido a un modelo ecológico que tiene en cuenta numerosos factores
probabilidad de que una persona se convierta en víctima o perpetradora de actos violentos. Entre
los factores que es posible medir se encuentran las características demográficas (edad, educación,
en que las relaciones con la familia, los amigos, la pareja y los compañeros influyen en el
comportamiento violento, teniendo en cuenta a tal efecto factores como el hecho de haber sufrido
pertenencia a una familia disfuncional, el tener amigos delincuentes o los conflictos conyugales o
parentales. En el tercer nivel se exploran los contextos comunitarios en los que se desarrollan las
relaciones sociales, como las escuelas, los lugares de trabajo y el vecindario, y se intenta identificar
las características de estos ámbitos que aumentan el riesgo de actos violentos (por ejemplo, la
pobreza, la densidad de población, altos niveles de movilidad de residencia, la carencia de capital
social o la existencia de tráfico de drogas en la zona). El cuarto nivel se centra en los factores de
carácter general relativos a la estructura de la sociedad, como las normas sociales que contribuyen
a crear un clima en el que se alienta o se inhibe la violencia, aunque también tiene en cuenta las
desigualdades económicas o sociales entre los grupos de la sociedad. Además de esclarecer las
causas de la violencia y sus complejas interacciones, el modelo ecológico indica asimismo qué es
necesario hacer en los distintos niveles estatales y sociales para prevenir la violencia.
violentos en categorías, dependiendo de quién ha cometido el acto, quién es la víctima y a qué tipo
pequeño grupo de individuos, comprende la violencia juvenil, la violencia contra la pareja, otras
formas de violencia familiar como los maltratos de niños o ancianos, las violaciones y las
agresiones sexuales por parte de extraños y la violencia en entornos institucionales como las
escuelas, los lugares de trabajo, los hogares de ancianos o los centros penitenciarios.
comportamiento violento en la pareja) queda más oculta a la mirada pública. Además, en muchos
lugares la policía y los tribunales están menos dispuestos o preparados para afrontar esta violencia
o para reconocer la violencia sexual o actuar contra ella. El miedo no aparece sólo por la
amenaza de daño físico a la mujer, también aparece por otras circunstancias, como el
secuestro o el daño de los hijos (Gregory et al, 2017). Además, otros estudios revelan como el
et al, 2016)
también en bioética y asesoría para la familia, enumera a esas otras víctimas. Empieza por nombrar
a las niñas. A más de los abortos de niñas en estado embrionario y estado fetal, están las niñas en
edad preescolar. "Nuestras investigaciones indican que la principal razón de violencia hacia niñas
ceder a la influencia de otras personas, por estar desprovista de la capacidad de defensa. Esta
habilidad se desarrolla a partir de la apreciación y el afecto en los tres primeros años de vida. Esta
el diálogo cariñoso, la niña adquiere una sensación de poca valía. En la adolescencia, es común la
dependencia emocional afectiva derivada de la mala relación con la mamá. "Una mujer que ha
Hemos llegado a la conclusión con el presente trabajo investigativo que existen muchos
casos de violencia hacia las personas como los niños, niñas, adolescentes, mujeres y adultos
mayores que suelen ser víctimas que son maltratados por aquellas personas que sufren alguna
frustración y hace necesario compensar con violencia quizás sea por algún sentimiento de soledad
o abandono, el alcohol es un factor importante en este caso que conlleva a la violencia al maltrato
físico y psicológico. Confrontar esta problemática exige que los profesionales de la salud
reconozcan que la violencia es un problema de salud colectiva que sobrepasa todas las dimensiones
Tenemos que hacer conciencia de que la violencia no sólo les provoca a las personas daño,
dolor y humillación sino que puede causarles hasta la muerte, especialmente los niños que son
los más vulnerables son criaturas inocentes que han sido objeto de abusos graves o de abandono
lo cual les puede traer diferentes dificultades en su aprendizaje y desempeño escolar, pueden tener
bajos niveles de autoestima y sufrir depresión, lo que, en el peor de los casos, puede ser motivo de
Anexo 2
Anexo 3
Anexo 4
Bibliografía
Comunidad de Madrid. (2014). Plan estratégico de salud mental . Obtenido de Plan estratégico de salud
mental : https://www.conocimientoenfermero.es/index.php/ce/article/view/55/33
European Union. (2014). Revista cientifica del CODEMISSN 2605-3152. Obtenido de Revista cientifica del
CODEMISSN 2605-3152:
https://www.conocimientoenfermero.es/index.php/ce/article/view/55/33
Gregory et al. (07 de 03 de 2017). Qualitative study to explore the health and well-being impacts on
adults providing informal support to female domestic violence survivors. Obtenido de
https://www.conocimientoenfermero.es/index.php/ce/article/view/55/33
Mc-Cleary-Sills et al; Rishal et al. (11 de 12 de 2016). Global Public Health. Obtenido de
https://www.conocimientoenfermero.es/index.php/ce/article/view/55/33