Está en la página 1de 6

MUNICIPALIZACIÓN DE LA EDUACIÓN PÚBLICA: UN FRACASO

MÁS ¿NO IMPORTA?

César Barrera Bazan (*):  Actual  miembro del Consejo Nacional  de


Educación

Ex Secretario General del SUTEP

Dirigente Nacional  de las Izquierdas.

 
I.              EL  DEBATE DE FONDO

En el  último  tramo de la Campaña  Electoral  Municipal en Lima,  los 


portavoces  del  conservadurismo neoliberal,  desesperados por la  evidencia
de su derrota,  desplegaron  una ofensiva  brutal  para revertir esa tendencia.
Tal  ofensiva  “olvidó”  el  tema  municipal  y  buscó  imponer  un escenario
de abierta confrontación  ideológica  y política entre  derecha  e izquierda  e
hizo  uso  de  la  prepotencia  y la distorsión de la historia  para  pasar,  de
victimarios  y responsables  de la exclusión de las mayorías en los casi  dos
siglos de vida republicana,  al  papel de víctimas.
Uno de los temas  puesto  sobre la mesa,  fue  el  de la Educación,  pero  de
manera  parcial  y restringida al nivel básico  y los maestros,  para,  desde
allí,  afirmar  su estrategia  perversa  de culpar  de la crisis  de la educación , 
ni el  tema  de la necesidad de construir  un Proyecto  Educativo
metropolitano,  ni menos hablar  siquiera  de la llamada  “municipalización” 
educativa  que obviamente  es un fiasco  y un pasivo  que agrava  la crisis  de
la educación.
 
Se ha  abierto  el debate  acerca de las causas  históricas  y concretas  de la
crisis  de la Educación y, con ello,  el  señalamiento  de los responsables 
reales, fundamentales. A estas  alturas  es  imposible  apartar la situación  de
la educación de la crisis  integral  de  nuestro país;  tampoco  de la necesidad 
de hacer de ella el más  firme  soporte  del país  distinto que queremos 
construir.  Por eso, políticas  como la “municipalización”  de la educación 
pública,  descolgadas de toda visión  integral  de futuro,  ancladas en la
improvisación y el  inmediatismo,  no hacen  sino  ahondar  la crisis.
 
La educación, en su concepto general, se da no solo en los espacios
específicos formales, escuelas, universidades, institutos, academias, etc.; si
no que se asume en todo el contexto social y el hogar, el barrio, los gremios e
instituciones, los medios, etc.; en las últimas décadas, el referente cultural y
educativo que significaban las escuelas y los maestros, se ha deteriorado de
continuo, a manos de los grandes medios de comunicación que influyen muy
decisivamente en la malformación de los educandos y las ciudadanía en
general.
 
La actual crisis de la Educación, se ha ahondado con la aplicación del modelo
ultraliberal y el consiguiente debilitamiento del rol del Estado en cuanto a su
obligación de garante de la educación pública: menos presupuesto,
improvisación, superficialidad curricular, mediocridad de la formación
docente, debilitamiento de valores altruistas y de la identidad nacional; es
decir, ausencia real de un Proyecto Educativo Nacional, ligado al desarrollo y
a la justicia Social.

 
II.         ROL DE LOS GOBIERNOS  REGIONALES Y MUNICIPALES EN LA
EDUCACIÓN
          
El Estado debería ser el principal impulsor de la universalizaron de una
educación de calidad, como garante de ese derecho humano fundamental.
Tal rol se ha debilitado, al influjo del modelo ultra liberal, que considera a la
educación como un “servicio”, sujeto a las leyes del mercado, a su
mercantilización desenfrenada.
 
Los gobiernos regionales, como parte de la estructura del Estado, están
llamados a tener un rol protagónico en cuanto a encarar la educación y la
salud, por ejemplo, sin menoscabar, ni reemplazar el rol y las obligaciones
transversales del Estado y del gobierno central. De igual forma los
municipios.
 
Ello deberá entenderse en el marco de un real proceso de descentralización,
que significa la democratización del poder y delegación de determinadas
funciones y facultades. Descentralización no significa la lotización y
fragmentación del Estado. Al contrario, es la integración, en un marco de
diversidad geográfica, cultural y étnica, unidos por el sentido de Patria y
Nación y articulados a un Proyecto Nacional de Desarrollo.
 
En Educación, los Gobiernos Regionales, en el marco de una auténtica
descentralización, impulsaran sus respectivos Proyectos Educativos
Regionales debatidos y consensuados con al comunidad educativa y la
ciudadanía organizada. Proyecto Educativo que en lo general deberá ser un
eslabón del Proyecto Educativo Nacional y que será el soporte fundamental
del tipo de desarrollo que se quiere para esa región.
 
El Gobierno Regional, dirigirá y administrará la Educación en su jurisdicción,
asumiendo las vigas maestras de la Educación Nacional en lo curricular, pero,
a la vez, tal currículo deberá expresar la peculiaridad y diversidad de sus
jurisdicciones. No más currículo tipo “plantilla” estandarizadas, impuestas
desde burocracias que expropian el derecho de pensar, plantear y actuar de
los maestros y de la comunidad educativa, sin tener en cuenta la realidad
concreta de la jurisdicción de los actores del proceso.
 
Los Municipios, están llamados a contribuir protagónicamente con la
educación pública gratuita universal y de calidad, no a reemplazar en rol que
compete al Gobierno Central y Regional, como ha ocurrido con la fracasada
“municipalización” impuesta por el gobierno actual.
 
Y lo puede y debe hacer, asumiendo el apoyo en infraestructura,
capacitación docente, capacitación laboral juvenil, impulso del Proyecto
Educativo de cada localidad, alfabetización, programas de cultura, arte y
deportes, programas de capacitación técnica y creación de centros de
trabajo, etc. para ello no solo destinará presupuestariamente recursos
considerables, si no que deberá establecer alianzas y convenios con
Universidades, institutos, consultores en educación, etc.
 
Para impulsar el Proyecto Educativo Nacional, Regional y Local, así como
construir una alternativa de fondo como es la Reforma Educativa que el Perú
necesita y articular el Modelo pedagógico peruano. Para ello, sin lugar a
dudas nuestro país necesita  de  maestros con su autoestima al tope,
decididos a construir esas propuestas alternativas para, juntos, producir un
punto de quiebre y abrir en nuevo rumbo en la historia de nuestra país.
 
III.        DESCENTRALIZACIÓN Y “MUNICIPALIZACIÓN”
 
Las municipalidades son parte de la estructura del Estado y su rol debiera
replantearse en función del tipo de estado en el marco de una nueva
institucionalidad emergida de una nueva constitución. Un Estado dirigente,
que ejerza un rol planificador y promotor del desarrollo económico, social y
cultural; que cumpla su obligación fundamental como principal responsable y
garante de los  Derechos Humanos, salud, educación, trabajo, seguridad
social y defensor de la soberanía e identidad nacional. Estado realmente
descentralizado, democratizado, con real soberanía e independencia de
poderes, entre otros.
 
El rol de las municipalidades en el Perú está restringido a elementales
funciones administrativas y sociales en sus jurisdicciones. El titulo de
“Gobierno locales” les queda ancho y expresan, en mucho, la crisis integral
del Estado, de la vieja república: burocratismo, ineficiencia y corrupción. Sin
embargo a este tipo de municipios, se le ha pretendido igualar, para efectos
de algunos desmanes y despropósitos, como la de transferirle la
administración y manejo de la educación, con lo que realmente son estas
instituciones en otros países, son los que si son verdaderos poderes o
gobiernos locales, como parte de un estado descentralizado que ha sido
capaz de delegar, transferir o desprenderse de parte del poder, cuya
institucionalidad y representantes tienes enorme legitimidad y
reconocimiento. Este tipo de gobierno local, no existe en nuestro país; al
contrario, aquí son parte de la crisis; municipios que a duras penas soportan
la depredación de sus autoridades de turno que, mayormente, no pueden ni
administrar  el servicio de la limpieza pública, pero ahora se le está
trasfiriendo irresponsablemente el “servicio” de la educación.

Está demostrada la manifiesta ilegalidad e inconstitucionalidad de la llamada


“municipalización de la educación”, en tanto ni la Constitución, ni la ley
General de Educación vigente y tampoco la Ley general de Municipalidades,
contemplan la posibilidad de que los municipios estén facultados para
administrar directamente la educación pública, solo le otorgan un rol de
apoyo, colaboración y complementariedad. Pero, por encima de ello, se ha
impuesto los propósitos políticos del actual gobierno: la imposición fanática
del modelo ultraliberal en educación, llevando hasta lo indecible la
conversión de la Educación en un negocio, reduciendo drásticamente el rol
del Estado como garante de lo que debiera ser siempre la Educación Pública,
un Derecho Humano fundamental, universal,  gratuita  y de calidad.

Transferir la educación pública a los municipios, es apurar su precarizacion y


quiebre, para luego terminar trasladando  los costos y apremios a  las padres
de familia, a la comunidad, con lo que se privatiza la educación. Solo de esa
manera puede explicarse el por que se insiste en una política no solo
cuestionando desde  los más diversos sectores, si no que es ya un inocultable
fracaso.
    
IV.       D.S. Nº 022 – 2010 – ED:  LA  DEREGATORIA ES SU DESTINO.

 
Cuando las evidencias del fracaso del “plan piloto” de municipalización (DS
N° 078 – 2006 – PC) brotaban por doquier, y las devolución de esa papa
caliente de parte de los municipios distritales designados estaban a la orden
del día, en momentos que la protesta de los trabajadores del sector
“trasferido” no solo por falta de pagos y recorte de su derechos, se sucedían,
en medio de la anarquía de la administración y la confusión de los ámbitos
con el MED, los gobiernos regionales y locales, cuando la “Municipalización”
recibía  en medio de duras criticas, el Gobierno, no solo insistió en su
despropósito, sino que mediante el DS – 022 – 2010 – ED, expande
irresponsablemente un experimento que no funciona.
 
El gobierno ignoró la  realidad y absurdamente ha pretendido justificar esta
política, no evaluando sus resultados, si no exponiendo cifras sobre el
número de municipios involucrados, eventos realizados, maestros, alumnos y
empleados involucrados en la “municipalización”, etc.
 
La Defensoría del Pueblo, el Consejo Nacional de educación, foro Educativo,
Facultades de Educación, el  SUTEP, personalidades, por mencionar algunos,
cuestionaron, con fundamento, no solo a la “municipalización” y su plan
piloto, si no que hacían hincapié en que era absurdo continuar con lo mismo,
sin antes haber evaluado integralmente resultados. Pero el gobierno decidió
seguir jugando con la educación y muy orondo, declaró que su experimento
ingresaba a una fase de “expansión”.
 
Los cuestionamientos centrales fueron y son, entre otros:
-       No enmarcarse en ningún proceso de descentralización; menos con el
Proyecto Educativo Nacional que el gobierno se comprometió a aplicar como
políticas de Estado.
 
-       Total confusión y entremezcla en la definición de los roles, funciones y
competencias entre los niveles nacional (MED). Gobierno regional y
municipio. (Y la Ley de Organización y funciones LOF?).
          
-       Falta de evaluación integral de factores que intervienen en la educación
como los niveles de pobreza desnutrición, salud y condiciones de vida.

-       La estandarización del “Plan piloto” obviando el tipo de municipios


existentes: pobres, pobrísimos y ricos.
 
-       La conversión de muchas municipalidades en una común y corriente
ventanilla de pagos y en un limbo cuando de reconocer los derechos de los
trabajadores de trata.
 
A pesar de todo, el gobierno emite el DS – 22 – 2010 – ED, que no solo
amplia e insiste en lo que es un evidente fracaso, un fraude, si no que lo
extiende a 606 municipalidades distritales y a su propio decir, “las más
pobres del Perú”, todos en la jurisdicción el programa “JUNTOS”, con lo que a
los cuestionamientos anteriores se suma otro: el clientelaje político
electorero desembozado.

-       Por  si fuera poco, el DS de marras faculta al Vice Ministro de gestión


Institucional a incorporar a otras municipalidades a este plan ya no solo a lo
concerniente a la educación básica, si no de otro niveles y modalidades del
sistema educativo “por acuerdo de cada consejo municipal”.
 
Todo ello está en la base no sólo en el cuestionamiento creciente a la
llamada “municipalización” de la educación, si no que otorga fundamento a
la exigencia de la derogatoria del D.S. 022-ED y otros,  que pretende dar
sustento a este atentado a la Educación, que no hace sino agravar la crisis en
que está sumida.

(*) Artículo escrito para Revista “PALABRA DE MAESTRO”


Noviembre 2010
E-mail: cebazan305@yahoo.com

También podría gustarte