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INTRODUCCION

Actualmente el biocombustible más importante es el etanol, producto 100%


renovable obtenido a partir de cultivos bioenergéticos y biomasa. El etanol
carburante es utilizado para oxigenar la gasolina, permitiendo una mejor
oxidación de los hidrocarburos y reduciendo las emisiones de monóxido de
carbono, compuestos aromáticos y compuestos orgánicos volátiles a la
atmósfera. El uso de alcohol etílico como combustible no genera una emisión
neta de CO2 sobre el ambiente debido a que el CO2 producido en los motores
durante la combustión y durante el proceso de obtención del etanol, es
nuevamente fijado por la biomasa mediante el proceso de fotosíntesis.
Entre los cultivos bioenergéticos más usados para la producción de etanol la
caña de azúcar es la materia prima más utilizada en países tropicales tales como
Brasil e India. En Norte América y Europa el etanol carburante se obtiene del
almidón presente en el maíz y los cereales.
Para el proceso de obtención de etanol a partir de maíz es necesario hidrolizar
las cadenas de amilosa y amilopectinas presentes en el almidón en azúcares
apropiados para la fermentación. La degradación del almidón se lleva a cabo por
procesos enzimáticos después de una etapa de gelatinización donde se
solubiliza el almidón con el fin de hacerlo más accesible a las amilasas. El jarabe
de glucosa resultante es el punto de partida para la fermentación alcohólica
donde se obtiene una solución acuosa de etanol que debe ser enviada a la etapa
de recuperación de producto.
El diseño de procesos de obtención de alcohol carburante se hace muy complejo
debido a la gran cantidad de variantes tecnológicas posibles. La simulación
fundamentada en principios termodinámicos y cinéticos juega un papel
fundamental en la síntesis de procesos, ya que permite reducir drásticamente el
trabajo experimental, el cual podría tornarse poco efectivo si dicha síntesis se
basa exclusivamente en resultados de planta piloto.
ANTECEDENTES

A nivel Internacional:

El origen del etanol como combustible parte de muy lejos, de los orígenes de los
actuales coches y su implantación inicial parte desde los Estados Unidos.
Cuando HENRY FORD hizo su primer diseño de su automóvil modelo T en 1908,
esperaba que el combustible de mayor uso fuera el etanol, fabricado a partir de
fuentes renovables. De 1920 a 1924, la Standard Oil Company comercializó un
25% de etanol en la gasolina vendida en el área de Baltimore pero los altos
precios del maíz, combinados con dificultades en el almacenamiento y
transporte, hicieron concluir el proyecto. A finales de la década de 1920 y durante
los 30 se hicieron subsecuentes esfuerzos para reavivar un programa de
combustible con etanol, basado en legislación federal y estatal, particularmente
en el Cinturón Maicero de los Estados Unidos, pero sin éxito.

Entonces, Henry Ford y varios expertos unieron fuerzas para promover el uso
del etanol; se construyó una planta de fermentación en Atchison, Kansas, para
fabricar 38.000 litros diarios de etanol, específicamente para combustible de
motores. Durante los 30, más de 2.000 estaciones de servicio en el Medio Oeste
vendieron este etanol hecho de maíz y que llamaron “gasohol”. Los bajos precios
del petróleo llevaron al cierre de la planta de producción de etanol en los 40,
llevándose consigo el negocio de los granjeros americanos; el gasohol fue
reemplazado por el petróleo

Presentamos un resumen de la historia del bioetanol como combustible:

En el año 1908. Henry Ford diseñó el primer automóvil que empleó Bioetanol.

En el año 1920. Se comercializó en E.U.A. un 25% de Bioetanol en la gasolina.

En el año 1930. Construcción de una planta de etanol a partir de maíz, al que

llamaron “gasohol’.

En el año 1940. Cierre de la planta de gasohol, por los bajos precios del petróleo.

En el año 1970. Crisis del petróleo


1980. Surgen políticas energéticas en busca de alternativas a la dependencia de

los combustibles fósiles.

Según el F.O. Licht’s World Ethanol & Biofuels Report, la producción de


biocombustible en el mundo en el 2009 fue de 90 mil millones de litros,
correspondiendo el 82 % (73,8 mil millones) a la producción de bioetanol; siendo
el primer productor Estados Unidos de América, con el 54.7%, seguido de Brasil
con el 33.2 %, estando en el décimo puesto, Colombia con el 0.4 %.
Según CEPAL (2009). De los doce países latinoamericanos que producen
bioetanol, el Perú es el noveno, por detrás de los ya nombrados y de Guatemala,
Bolivia, Costa Rica y Nicaragua, pero por delante de Argentina, Cuba y Uruguay.
Nuestro país produjo, especialmente en la costa norte, 52 millones de litros, que
se destinaron a la exportación, pues el consumo interno aún no se había iniciado.

A Nivel Nacional:
La empresa Maple de Perú anunció en el mes de setiembre 2010, que recibió
US$61 millones de un total de US$121 millones otorgado por la Corporación
Andina de Fomento (CAF) para financiar un nuevo proyecto de biocombustibles.
Maple Etanol desarrollará la construcción y operación de un complejo
agroindustrial con capacidad para producir 35 millones de galones de bioetanol
al año derivado de la Caña de azúcar, destinado principalmente al mercado
europeo. La iniciativa total abarca una inversión de US$254,5M, de los cuales la
propia empresa aportará US$105,5 M.
El alcance del proyecto comprende el desarrollo de aproximadamente 10,700
hectáreas propias para la producción de Maíz y las facilidades industriales
necesarias para la fabricación de etanol.
Adicionalmente a los US$65 millones, el proyecto cuenta con el financiamiento
del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco de Desarrollo
Empresarial Holandés (FMO), así como del banco comercial Interbank, cada uno
aportando US$25 millones.
Se estima que la ejecución del proyecto generará aproximadamente 1,000
empleos durante la fase de construcción y 500 empleos permanentes en la fase
operacional, además de incrementar la demanda local por servicios de
transporte, seguridad, alimentos y otros.
En lo que se refiere a antecedentes legales, podemos decir lo siguiente:
En el Perú, la ley Nº 28054, de Promoción del Mercado de Biocombustibles,
otorga Marco Legal, para la producción y comercialización de biocombustibles.
A partir de esta ley se aprobó el Reglamento para la comercialización, donde se
establece en el REGLAMENTO DE LA LEY Nº 28054 - LEY DE PROMOCIÓN
DEL MERCADO DE BIOCOMBUSTIBLES, Titulo II, DE LA PROMOCIÓN DE
LOS BIOCOMBUSTIBLES, CAPÍTULO I, PORCENTAJE Y CRONOGRAMA
DE APLICACIÓN Y USO DEL ALCOHOL CARBURANTE Y BIODIESEL,
CAPÍTULO I, PORCENTAJE Y CRONOGRAMA DE APLICACIÓN Y USO DEL
ALCOHOL CARBURANTE Y BIODIESEL; Artículo 6.- Porcentaje de mezcla
– gasolinas:
El porcentaje de Alcohol Carburante en las gasolinas que se comercialicen en el
país será de 7,8 (siete coma ocho) por ciento. Las mezclas que contengan 92,2%
de gasolina y 7,8% de Alcohol Carburante se denominan gasolinas ecológicas
según grado de octanaje: 97E, 95E, 90E y 84E.
OBJETIVOS

Simular los procesos correspondientes para la obtención de alcohol a partir del


maíz.
CONCLUSIONES

La simulación del proceso global de obtención de alcohol carburante a partir de


una materia prima permite el subsiguiente análisis de las posibilidades de
integración del proceso, así como proporciona las bases para el posterior diseño
detallado del mismo y su optimización.
El diseño de procesos de obtención de alcohol carburante se hace muy complejo
debido a la gran cantidad de variantes tecnológicas posibles. La simulación
fundamentada en principios termodinámicos y cinéticos juega un papel
fundamental en la síntesis de procesos, ya que permite reducir drásticamente el
trabajo experimental, el cual podría tornarse poco efectivo si dicha síntesis se
basa exclusivamente en resultados de planta piloto.

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