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Insurrección de Junio de 1832 en París PDF
Insurrección de Junio de 1832 en París PDF
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Beligerantes
Comandantes
Fuerzas en combate
Índice
• 1Causas
• 2Desarrollo
• 3Monumento a las víctimas de junio
• 4Referencias
Causas[editar]
En Los miserables de Víctor Hugo, la muerte del general Jean Maximilien Lamarque es vista
como el catalizador de un levantamiento inevitable. De hecho, su muerte fue utilizada como
una excusa para los disturbios que tuvieron lugar días previos a la rebelión. Había importantes
problemas económicos, especialmente graves en el período de 1827 a 1832. Los años
estuvieron marcados por las malas cosechas, escasez de alimentos, y los aumentos en el
costo de vida; creando descontento entre las clases. Además, en la primavera de 1832
Francia fue devastada por un brote a escala europea de cólera, que terminó con un saldo de
18.402 muertos en París. Los barrios pobres fueron particularmente afectados por la
enfermedad, y se despertó la sospecha de que los pozos del gobierno habían sido
envenenados.3
La monarquía de Luis Felipe I, que se había convertido en el gobierno de la clase media, fue
atacada a la vez por los dos lados opuestos; republicanos y legitimistas. Antes de las muertes
de Lamarque y Casimir Périer, ambas partes organizaron insurrecciones con el propósito de
derrocar al gobierno. Los partidarios de los legitimistas hicieron un intento de raptar a la familia
real en París en febrero de 1832, en lo que se conoce como la conspiración de la rue des
Prouvaires. Después de una insurrección dirigida por la duquesa de Berry (madre de Enrique
V) que fracasó en Marsella, los legitimistas renunciaron a la guerra y volvieron a recurrir a la
prensa como arma.
Desarrollo[editar]
El 5 de junio, se celebró el funeral de Lamarque, que, encabezado por los líderes
republicanos, se convirtió en una manifestación a través del Puente de Austerlitz, degeneró en
enfrentamientos con las tropas enviadas para restablecer el orden. Durante los mismos, una
parte de la Guardia Nacional desertó, fraternizando con los insurgentes.
Luis Felipe I, quien se encontraba en el Palacio de Saint-Cloud desde el 1 de junio, se informó
de la situación el mismo día 5 por el general Pierre-Agathe Heymès, regresando en coche a
París en compañía de la reina Marie-Amélie y de la princesa Madame Adelaide. Por la noche,
en el Palacio de las Tullerías, pasó revista a las tropas y a las legiones de la Guardia Nacional.
Esa misma noche, tropas al mando del mariscal Georges Mouton salieron desde las afueras
de la capital y repelieron a los insurgentes en el centro histórico de París. La batalla comenzó
en la mañana del 6 de junio. La Guardia Nacional resistió a los insurgentes, quienes se
atrincheraron en Saint-Merri, produciendo los enfrentamientos cerca de 800 víctimas mortales,
si bien en sus memorias, el prefecto de policía Henri Gisquet reportó 18 muertos y 104 heridos
en la Guardia Nacional, 32 muertos y 170 soldados de línea heridos y 20 muertos y 52 heridos
en la guardia municipal, sin contar las víctimas que no eran parte de estos tres cuerpos,
estimó las pérdidas entre los insurgentes en al menos 80 muertos y 200 heridos,4 y 1500
prisioneros.5
Los líderes revolucionarios, como La Fayette, ante el fracaso del movimiento, huyeron, siendo
detenidos varios de ellos. A las cinco de la tarde, miembros de la oposición dinástica,
como Jacques Laffitte o Odilon Barrot, se reunieron de nuevo y, a las seis de la mañana,
enviaron una delegación a Luis Felipe para pedirle que detuviera el derramamiento de sangre.
En la mañana del día 6, el rey pasa revista a las tropas en los Campos Elíseos y la Plaza de la
Concordia, visitando a continuación a las tropas y la Guardia Nacional en los suburbios del
norte de París, siendo recibido con gritos de "¡Viva el Rey! ¡Abajo los republicanos! ¡Abajo los
carlistas!". A las tres y media de la tarde, en las Tullerías, se reunió con Laffitte, Barrot
y François Arago, anunciando el fin de la resistencia.
Ese mismo 6 de junio, para asegurar una victoria más completa, el Consejo de Ministros hizo
que el rey firmara una orden poniendo París en estado de sitio, dando lugar a una posterior
represión política. La primera sentencia de muerte fue dictada el 18 de junio, sin embargo, el
Tribunal Supremo, en sentencia de 29 de junio de 1832, anuló la sentencia con el argumento
de la violación de artículos de la Constitución de 1830, tras lo que Luis Felipe revocó la orden
del 6 de junio. Victor Hugo denunció a los «escamoteadores políticos, que hacen desparecer
el artículo 146 y que se reservan la aplicación del estado de sitio escondido!» 7 Los
caricaturistas se embalan8. Pero, ante la sorpresa general, los tribunales populares se
comportan de manera severa: pronuncian 82 condenas, de ellas 7 a muerte, que el rey
conmuta en penas de deportación.
Sobre este monumentose se puede leer de arriba a abajo, sobre la cara norte:
• Libertad orden público
• A las víctimas de junio
• en reconocimiento por la villa de Paris
y sigue una lista de 62 nombres de guardias municipales, guardias nacionales, militares y
civiles. (Ref (en francés) Civardi (Jean-Marc), France (Jérôme).- Commémoration et politique
au début de la Monarchie de Juillet. Le monument « Aux victimes de Juin » dans le cimetière
du Père-Lachaise de Paris 1832-1834-1835, Paris et Île-de-France. Mémoires publiés par la
Fédération des sociétés historiques de Paris et de l’Île-de-France. Tome 46, 1995, p.|227-262).
Dominique Morge, víctima de 1832, aparece en el cuadro Le roi Louis-Philippe rencontrant un
garde mourant, le 6 juin 1832 (1835), de Auguste-Hyacinthe Debay (1804-1865).