en i656 (1); su hijo, el historiador D. Francisco Antonio, fué
regidor perpetuo del Ayuntamiento de aquella muy noble y muy leal ciudad y magistrado pretorio suyo desde 1664; sirviendo además los cargos que menciona en su Recorda- ción Florida.
El ejercicio de aquellos cargos y el obligado y frecuente
trato con los naturales indios, despertaron en él tal afición al estudio de sus costumbres y tradiciones, que coincidiendo esto con la llegada allí (1675) de la Verdadera Historia de la conquista de la Nueva España escrita por su rebisabuelo Bernal Díaz del Castillo y publicada en i632 bajo la direc- ción del R. P. M. Fr. Alonso Remón, dedicóse, al leer la obra impresa, á confrontarla detenidamente con el borrador ori- ginal que se conservaba en su familia, ó sea en la descen- diente del conquistador. Notando, dice, «que lo impreso no conviene en muchas partes con el venerable amanuense
(1) Juarros, tomo 1, pág. 363-367 de la Historia de Guatemala,
ya citada.
L BIBLIOTECA DE LOS AMERICANISTAS.
suyo, porque en unas tiene demás y en otras de menos, y
se oscurece en otras la verdad,» empezó, con la mucha apli- cación á que las antigüedades le excitaban, á remover, exa- minar y ordenar los papeles viejos y en gran parte deterio- rados del archivo de su Cabildo, en los que hizo descubri- mientos de muy importantes documentos.
Por ellos conoció las reales cédulas de 19 de Diciembre
de 1 533, 16 de Agosto de 1572, 23 de Setiembre de i58o y i3 de Febrero de i58i, en que se mandaba escribir la histo- ria del Reino de Guatemala; y tanto por atender á los deseos del Rey, á quien rendías y Guzmán que la poseyó en i636 y la de primero en i656 (1); su hijo, el historiador D. Francisco Antonio, fué regidor perpetuo del Ayuntamiento de aquella muy noble y muy leal ciudad y magistrado pretorio suyo desde 1664; sirviendo además los cargos que menciona en su Recorda- ción Florida.
El ejercicio de aquellos cargos y el obligado y frecuente
trato con los naturales indios, despertaron en él tal afición al estudio de sus costumbres y tradiciones, que coincidiendo esto con la llegada allí (1675) de la Verdadera Historia de la conquista de la Nueva España escrita por su rebisabuelo Bernal Díaz del Castillo y publicada en i632 bajo la direc- ción del R. P. M. Fr. Alonso Remón, dedicóse, al leer la obra impresa, á confrontarla detenidamente con el borrador ori- ginal que se conservaba en su familia, ó sea en la descen- diente del conquistador. Notando, dice, «que lo impreso no conviene en muchas partes con el venerable amanuense (1) Juarros, tomo 1, pág. 363-367 de la Historia de Guatemala, ya citada.
L BIBLIOTECA DE LOS AMERICANISTAS.
suyo, porque en unas tiene demás y en otras de menos, y
se oscurece en otras la verdad,» empezó, con la mucha apli- cación á que las antigüedades le excitaban, á remover, exa- minar y ordenar los papeles viejos y en gran parte deterio- rados del archivo de su Cabildo, en los que hizo descubri- mientos de muy importantes documentos.
Por ellos conoció las reales cédulas de 19 de Diciembre
de 1 533, 16 de Agosto de 1572, 23 de Setiembre de i58o y i3 de Febrero de i58i, en que se mandaba escribir la histo- ria del Reino de Guatemala; y tanto por atender á los deseos del Rey, á quien rendías y Guzmán que la poseyó en i636 y la de primero en i656 (1); su hijo, el historiador D. Francisco Antonio, fué regidor perpetuo del Ayuntamiento de aquella muy noble y muy leal ciudad y magistrado pretorio suyo desde 1664; sirviendo además los cargos que menciona en su Recorda- ción Florida.
El ejercicio de aquellos cargos y el obligado y frecuente
trato con los naturales indios, despertaron en él tal afición al estudio de sus costumbres y tradiciones, que coincidiendo esto con la llegada allí (1675) de la Verdadera Historia de la conquista de la Nueva España escrita por su rebisabuelo Bernal Díaz del Castillo y publicada en i632 bajo la direc- ción del R. P. M. Fr. Alonso Remón, dedicóse, al leer la obra impresa, á confrontarla detenidamente con el borrador ori- ginal que se conservaba en su familia, ó sea en la descen- diente del conquistador. Notando, dice, «que lo impreso no conviene en muchas partes con el venerable amanuense
(1) Juarros, tomo 1, pág. 363-367 de la Historia de Guatemala,
ya citada.
L BIBLIOTECA DE LOS AMERICANISTAS.
suyo, porque en unas tiene demás y en otras de menos, y
se oscurece en otras la verdad,» empezó, con la mucha apli- cación á que las antigüedades le excitaban, á remover, exa- minar y ordenar los papeles viejos y en gran parte deterio- rados del archivo de su Cabildo, en los que hizo descubri- mientos de muy importantes documentos. Por ellos conoció las reales cédulas de 19 de Diciembre de 1 533, 16 de Agosto de 1572, 23 de Setiembre de i58o y i3 de Febrero de i58i, en que se mandaba escribir la histo- ria del Reino de Guatemala; y tanto por atender á los deseos del Rey, á quien rendías y Guzmán que la poseyó en i636 y la de primero en i656 (1); su hijo, el historiador D. Francisco Antonio, fué regidor perpetuo del Ayuntamiento de aquella muy noble y muy leal ciudad y magistrado pretorio suyo desde 1664; sirviendo además los cargos que menciona en su Recorda- ción Florida.
El ejercicio de aquellos cargos y el obligado y frecuente
trato con los naturales indios, despertaron en él tal afición al estudio de sus costumbres y tradiciones, que coincidiendo esto con la llegada allí (1675) de la Verdadera Historia de la conquista de la Nueva España escrita por su rebisabuelo Bernal Díaz del Castillo y publicada en i632 bajo la direc- ción del R. P. M. Fr. Alonso Remón, dedicóse, al leer la obra impresa, á confrontarla detenidamente con el borrador ori- ginal que se conservaba en su familia, ó sea en la descen- diente del conquistador. Notando, dice, «que lo impreso no conviene en muchas partes con el venerable amanuense
(1) Juarros, tomo 1, pág. 363-367 de la Historia de Guatemala,
ya citada.
L BIBLIOTECA DE LOS AMERICANISTAS.
suyo, porque en unas tiene demás y en otras de menos, y
se oscurece en otras la verdad,» empezó, con la mucha apli- cación á que las antigüedades le excitaban, á remover, exa- minar y ordenar los papeles viejos y en gran parte deterio- rados del archivo de su Cabildo, en los que hizo descubri- mientos de muy importantes documentos.
Por ellos conoció las reales cédulas de 19 de Diciembre
de 1 533, 16 de Agosto de 1572, 23 de Setiembre de i58o y i3 de Febrero de i58i, en que se mandaba escribir la histo- ria del Reino de Guatemala; y tanto por atender á los deseos del Rey, á quien rendías y Guzmán que la poseyó en i636 y la de primero en i656 (1); su hijo, el historiador D. Francisco Antonio, fué regidor perpetuo del Ayuntamiento de aquella muy noble y muy leal ciudad y magistrado pretorio suyo desde 1664; sirviendo además los cargos que menciona en su Recorda- ción Florida.
El ejercicio de aquellos cargos y el obligado y frecuente
trato con los naturales indios, despertaron en él tal afición al estudio de sus costumbres y tradiciones, que coincidiendo esto con la llegada allí (1675) de la Verdadera Historia de la conquista de la Nueva España escrita por su rebisabuelo Bernal Díaz del Castillo y publicada en i632 bajo la direc- ción del R. P. M. Fr. Alonso Remón, dedicóse, al leer la obra impresa, á confrontarla detenidamente con el borrador ori- ginal que se conservaba en su familia, ó sea en la descen- diente del conquistador. Notando, dice, «que lo impreso no conviene en muchas partes con el venerable amanuense
(1) Juarros, tomo 1, pág. 363-367 de la Historia de Guatemala,
ya citada.
L BIBLIOTECA DE LOS AMERICANISTAS.
suyo, porque en unas tiene demás y en otras de menos, y
se oscurece en otras la verdad,» empezó, con la mucha apli- cación á que las antigüedades le excitaban, á remover, exa- minar y ordenar los papeles viejos y en gran parte deterio- rados del archivo de su Cabildo, en los que hizo descubri- mientos de muy importantes documentos.
Por ellos conoció las reales cédulas de 19 de Diciembre
de 1 533, 16 de Agosto de 1572, 23 de Setiembre de i58o y i3 de Febrero de i58i, en que se mandaba escribir la histo- ria del Reino de Guatemala; y tanto por atender á los deseos del Rey, á quien rendías y Guzmán que la poseyó en i636 y la de primero en i656 (1); su hijo, el historiador D. Francisco Antonio, fué regidor perpetuo del Ayuntamiento de aquella muy noble y muy leal ciudad y magistrado pretorio suyo desde 1664; sirviendo además los cargos que menciona en su Recorda- ción Florida.
El ejercicio de aquellos cargos y el obligado y frecuente
trato con los naturales indios, despertaron en él tal afición al estudio de sus costumbres y tradiciones, que coincidiendo esto con la llegada allí (1675) de la Verdadera Historia de la conquista de la Nueva España escrita por su rebisabuelo Bernal Díaz del Castillo y publicada en i632 bajo la direc- ción del R. P. M. Fr. Alonso Remón, dedicóse, al leer la obra impresa, á confrontarla detenidamente con el borrador ori- ginal que se conservaba en su familia, ó sea en la descen- diente del conquistador. Notando, dice, «que lo impreso no conviene en muchas partes con el venerable amanuense
(1) Juarros, tomo 1, pág. 363-367 de la Historia de Guatemala,
ya citada.
L BIBLIOTECA DE LOS AMERICANISTAS.
suyo, porque en unas tiene demás y en otras de menos, y
se oscurece en otras la verdad,» empezó, con la mucha apli- cación á que las antigüedades le excitaban, á remover, exa- minar y ordenar los papeles viejos y en gran parte deterio- rados del archivo de su Cabildo, en los que hizo descubri- mientos de muy importantes documentos.
Por ellos conoció las reales cédulas de 19 de Diciembre
de 1 533, 16 de Agosto de 1572, 23 de Setiembre de i58o y i3 de Febrero de i58i, en que se mandaba escribir la histo- ria del Reino de Guatemala; y tanto por atender á los deseos del Rey, á quien rendías y Guzmán que la poseyó en i636 y la de primero en i656 (1); su hijo, el historiador D. Francisco Antonio, fué regidor perpetuo del Ayuntamiento de aquella muy noble y muy leal ciudad y magistrado pretorio suyo desde 1664; sirviendo además los cargos que menciona en su Recorda- ción Florida.
El ejercicio de aquellos cargos y el obligado y frecuente
trato con los naturales indios, despertaron en él tal afición al estudio de sus costumbres y tradiciones, que coincidiendo esto con la llegada allí (1675) de la Verdadera Historia de la conquista de la Nueva España escrita por su rebisabuelo Bernal Díaz del Castillo y publicada en i632 bajo la direc- ción del R. P. M. Fr. Alonso Remón, dedicóse, al leer la obra impresa, á confrontarla detenidamente con el borrador ori- ginal que se conservaba en su familia, ó sea en la descen- diente del conquistador. Notando, dice, «que lo impreso no conviene en muchas partes con el venerable amanuense
(1) Juarros, tomo 1, pág. 363-367 de la Historia de Guatemala,
ya citada.
L BIBLIOTECA DE LOS AMERICANISTAS.
suyo, porque en unas tiene demás y en otras de menos, y
se oscurece en otras la verdad,» empezó, con la mucha apli- cación á que las antigüedades le excitaban, á remover, exa- minar y ordenar los papeles viejos y en gran parte deterio- rados del archivo de su Cabildo, en los que hizo descubri- mientos de muy importantes documentos.
Por ellos conoció las reales cédulas de 19 de Diciembre
de 1 533, 16 de Agosto de 1572, 23 de Setiembre de i58o y i3 de Febrero de i58i, en que se mandaba escribir la histo- ria del Reino de Guatemala; y tanto por atender á los deseos del Rey, á quien rendías y Guzmán que la poseyó en i636 y la de primero en i656 (1); su hijo, el historiador D. Francisco Antonio, fué regidor perpetuo del Ayuntamiento de aquella muy noble y muy leal ciudad y magistrado pretorio suyo desde 1664; sirviendo además los cargos que menciona en su Recorda- ción Florida.
El ejercicio de aquellos cargos y el obligado y frecuente
trato con los naturales indios, despertaron en él tal afición al estudio de sus costumbres y tradiciones, que coincidiendo esto con la llegada allí (1675) de la Verdadera Historia de la conquista de la Nueva España escrita por su rebisabuelo Bernal Díaz del Castillo y publicada en i632 bajo la direc- ción del R. P. M. Fr. Alonso Remón, dedicóse, al leer la obra impresa, á confrontarla detenidamente con el borrador ori- ginal que se conservaba en su familia, ó sea en la descen- diente del conquistador. Notando, dice, «que lo impreso no conviene en muchas partes con el venerable amanuense
(1) Juarros, tomo 1, pág. 363-367 de la Historia de Guatemala,
ya citada.
L BIBLIOTECA DE LOS AMERICANISTAS.
suyo, porque en unas tiene demás y en otras de menos, y
se oscurece en otras la verdad,» empezó, con la mucha apli- cación á que las antigüedades le excitaban, á remover, exa- minar y ordenar los papeles viejos y en gran parte deterio- rados del archivo de su Cabildo, en los que hizo descubri- mientos de muy importantes documentos.
Por ellos conoció las reales cédulas de 19 de Diciembre
de 1 533, 16 de Agosto de 1572, 23 de Setiembre de i58o y i3 de Febrero de i58i, en que se mandaba escribir la histo- ria del Reino de Guatemala; y tanto por atender á los deseos del Rey, á quien rendías y Guzmán que la poseyó en i636 y la de primero en i656 (1); su hijo, el historiador D. Francisco Antonio, fué regidor perpetuo del Ayuntamiento de aquella muy noble y muy leal ciudad y magistrado pretorio suyo desde 1664; sirviendo además los cargos que menciona en su Recorda- ción Florida.
El ejercicio de aquellos cargos y el obligado y frecuente
trato con los naturales indios, despertaron en él tal afición al estudio de sus costumbres y tradiciones, que coincidiendo esto con la llegada allí (1675) de la Verdadera Historia de la conquista de la Nueva España escrita por su rebisabuelo Bernal Díaz del Castillo y publicada en i632 bajo la direc- ción del R. P. M. Fr. Alonso Remón, dedicóse, al leer la obra impresa, á confrontarla detenidamente con el borrador ori- ginal que se conservaba en su familia, ó sea en la descen- diente del conquistador. Notando, dice, «que lo impreso no conviene en muchas partes con el venerable amanuense
(1) Juarros, tomo 1, pág. 363-367 de la Historia de Guatemala,
ya citada.
d L BIBLIOTECA DE LOS AMERICANISTAS.
suyo, porque en unas tiene demás y en otras de menos, y
se oscurece en otras la verdad,» empezó, con la mucha apli- cación á que las antigüedades le excitaban, á remover, exa- minar y ordenar los papeles viejos y en gran parte deterio- rados del archivo de su Cabildo, en los que hizo descubri- mientos de muy importantes documentos.
Por ellos conoció las reales cédulas de 19 de Diciembre
de 1 533, 16 de Agosto de 1572, 23 de Setiembre de i58o y i3 de Febrero de i58i, en que se mandaba escribir la histo- ria del Reino de Guatemala; y tanto por atender á los deseos del Rey, á quien rendía