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CARLOS BACA FLOR

Nacido en puerto de Islay (Arequipa) Perú el 14 de mayo de 1867. Huérfano de Padre, se trasladó con su familia a
Santiago de Chile.

Bajo la tutela del profesor Zenón Meza realiza sus estudios en el Instituto Nacional de esta ciudad hasta 1882,
ingresando luego a la Academia de Bellas Artes de Santiago de Chile, en donde tiene como maestros al italiano Giovanni
Mochi y al chileno Cosme San Martín.

Gracias a sus méritos artísticos se hace acreedor en 1886 al Premio Roma, consistente en una subvención para estudiar y
vivir en dicha ciudad por un período de tres años, aunque la condición para hacerla efectiva era aceptar la nacionalidad
chilena. Baca Flor -a pesar de su precaria condición económica- prefiere declinar la beca.

Llamándolo a Lima, el Presidente Cáceres, se le otorgó una gracia igual a la que había renunciado, ello le permite
dedicarse a su arte y esporádicamente a la docencia en Lima, donde permanece de 1887 a 1890.

En ese lapso pinta algunos retratos de personajes distinguidos como Scipión Llona a Pedro López Aliaga, de Angélica
María (Hija de Ricardo Palma) de apenas 8 años de edad, además de la Señora Antonia Moreno de Cáceres, esposa del
Presidente y a sus dos hijas.

En 1890 obtiene finalmente una pensión del gobierno para estudiar en Europa, a donde parte previa escala en Chile para
visitar a su madre. Arriba a París el 7 de junio de dicho año, aprovechando su estancia para visitar museos y
exposiciones.

La Ciudad Eterna, cargada de arte y cultura, deslumbra por cierto a Carlos Baca Flor. El artista se somete a un proceso de
aprendizaje académico duro y difícil, el cual puede seguirse a través de la evolución de los desnudos que realizó por esos
años y de las cartas personales que dirigió a su amigo Scipión Llona, en Lima.

Regresa a París en 1893 y se matricula en la Academia Julian, dirigida por Jean-Paul Laurens y Benjamin Constant entra
con tan buena estrella que obtiene once medallas de primera clase.

Entre sus obras se encuentra media docena de retratos de John Pierpont Morgan, junto con los retratos de personajes
célebres como los cardenales Bonzano y Eugenio Pacelli (futuro Papa Pío XII), el presidente de la Bolsa neoyorquina W.B.
Dickerman y los banqueros George Baker y E.L. Marston.

MUERTE:

A su muerte, ocurrida el 20 de febrero de 1941, todas sus posesiones pasan a poder de Marie-Louise Faivre y Olimpia
Arias, la una francesa y la otra española, que se habían desempeñado como sus secretarias.

El traspaso de sus bienes se amparó en un documento suscrito seis años antes en Nueva York, que se presume habría
sido una seudoventa hecha por el pintor en reconocimiento a la dedicación que estas mujeres le prestaron en sus
últimos años.

De todas formas, muchas de sus pinturas pasaron luego a manos del gobierno peruano, que las empleó para formar la
colección inicial de pintura contemporánea del Museo de Arte de Lima. Además de los retratos que le dieron amplia
fama, dejó cuadros de escenas religiosas, calles francesas y hermosos paisajes de Europa y Norteamérica.

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