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ÁCIDO LÁCTICO

METABOLISMO DEL ÁCIDO LÁCTICO


Para estudiar el metabolismo del ácido láctico, hay que referirse, sin duda,
al clásico estudio de Cori, en el que demostró que el lactato se produce como
resultado de la anaerobiosis celular, de la oxidación ordinaria de la glucosa en
la célula, o de ambos procesos.

PRODUCCIÓN DE LACTATO EN REPOSO


Es difícil valorar la producción de lactato en reposo, sobre todo teniendo en
cuenta el concepto de tasa de renovación metabólica, que podría enmascarar los
cambios de producción manteniendo unos niveles normales de lactato en sangre, al
aumentar su eliminación. El lactato se produce siempre, incluso en sujetos sanos en
reposo y bien oxigenados.
En condiciones basales de reposo, se produce una cantidad de lactato
suficiente como para mantener una concentración de 0.7 - 1 mm/l en sangre.
En el hombre, se han cuantificado recientemente las tasas de producción de
lactato en reposo a diferentes niveles:

Músculo esquelético
3.13 mm/h/kg.

Cerebro
0.14 mm/h/kg.

Serie roja
0.18 mm/h/kg.

Médula renal
0.11 mm/h/kg.

Mucosa intestinal

Piel

Según estos datos, un sujeto de 70 Kg de peso tendría una producción total


en reposo de unos 1300 mm/día.

PRODUCCIÓN DE LACTATO EN EJERCICIO


El lactato es el producto final de la glicólisis proveniente del piruvato,
cuando la cantidad de oxígeno celular disponible es limitada. El lactato arterial
aumenta significativamente durante el ejercicio realizado por encima de un
consumo de oxígeno específico.
Se ha demostrado una correlación directa entre el consumo de oxígeno y la
acumulación de lactato. En condiciones nutricionales y metabólicas normales, el lactato
se forma en el músculo esquelético bajo las siguientes condiciones:
1. Al inicio del ejercicio, cuando el sistema porta oxígeno, intenta
aceleradamente establecer un equilibrio con las demandas energéticas del
trabajo realizado. El lactato que se forma es consecuencia del proceso de
obtención de energía, en forma de ATP, de los deportes eminentemente
anaerobios.
2. Durante el ejercicio estable, en el cual predomina la vía aerobia, el lactato
puede ser liberado de ciertos músculos activos hacia la sangre, acumulándose o
no en función de la intensidad del ejercicio. Parte del piruvato obtenido en estas
condiciones se desvía hacia el lactato constituyendo el llamado "exceso de
lactato".
ACUMULACIÓN DEL LACTATO
El aumento de los niveles sanguíneos de lactato depende del balance entre
la producción (Lp) y el catabolismo (Lc). Durante el ejercicio el Lp depende casi
totalmente del lactato derivado de la contracción muscular, mientras que el Lc
depende de la tasa de utilización del lactato en la gluconeogénesis hepática y en los
tejidos que no están sinterizando lactato (principalmente músculo esquelético).
La tasa media de eliminación del lactato en sangre es de 15 min.
aproximadamente si el individuo está en reposo durante la recuperación,
independiente de la concentración máxima al menos en el rango de 4 a 16mM.
El lactato sanguíneo depende del nivel de lactato en músculo, y a su vez los
niveles musculares dependen de:
 La glicólisis, cuando la mitocondria no puede utilizar el piruvato (pocas
mitocondrias / baja capacidad glicolítica) (22).
 El mecanismo facilitador en la membrana mitocondrial, que normalmente oxida
en NAD reducido en el citosol y transfiere protones y electronos a las enzimas
mitocondriales para una eventual combinación con el O2..
Las variaciones pequeñas en la concentración de lactato intracelular en
intensidades bajas de trabajo probablemente dependen de la aceleración del proceso
glicolítico, con el aumento de la concentración de piruvato. Los cambios mayores en la
concentración de lactato intracelular, por enzima del umbral parece, están
determinados por la disponibilidad de O2 y con la variación del estado de
oxidoreducción intracelular.
Respecto al entrenamiento, estudios realizados en individuos sanos
sedentarios manejados con programas de acondicionamiento donde solo cambió la
intensidad del trabajo en los diferentes grupos, mostraron mejoría del rendimiento sin
diferencia significativa entre los grupos. Aparentemente esto podría ser diferente para
los deportistas de alto rendimiento, o para individuos con un alto grado de
acondicionamiento, donde son importantes los cambios estructurales y funcionales
derivados del entrenamiento por debajo del estado de acumulación creciente de lactato
(6).

ELIMINACION DEL LACTATO


Se calcula que aproximadamente un 50-60% del lactato producido es
metabolizado en el hígado, donde se difunde libremente a través de la membrana
celular del hepatocito y se transforma de inmediato en piruvato a través de la reacción
lactato-deshidrogenasa NAD dependiente. Esta reacción que representa la entrada del
lactato en la vía gluconeogénica, es una reacción continua y catalizada por la piruvato-
carboxilasa, que dará lugar al fosfoenolpiruvato a partir del oxalacetato.
De acuerdo al concepto clásico aproximadamente el 20% del lactato producido durante
el ejercicio se reoxida a piruvato y luego se desanima a CO2 y H2O, y el lactato
remanente es tomado por el hígado para formar glucosa que puede ser reconvertida a
glucógeno o liberada en la sangre.

Ácido láctico
El ácido láctico es un enemigo para quien practica deporte, pero, desde varios
puntos de vista, debe considerarse un amigo. Existe la tendencia a creer que el ácido
láctico, sea un enemigo del atleta o de cualquier que desarrolle una actividad física. Al
ácido láctico se le dan muchas culpas, especialmente por el surgir de fatigas de todo tipo y
por los dolores musculares. Su presencia en la sangre, en efecto, indica que en los músculos
se ha producido energía con un mecanismo energético que no tiene necesidad de oxígeno,
pero que determina, la formación del ácido láctico que, superando la membrana de la fibra
muscular, se vuelca en la sangre.
La importancia de producir mucho ácido láctico
Si es baja la concentración de ácido láctico que se encuentra en la sangre después
de que un atleta ha efectuado un esfuerzo durante el cual se ha empeñado al máximo,
significa que ha derivado poca energía del mecanismo que determina la producción. Y esto
seguramente no es un aspecto positivo, especialmente en las disciplinas deportivas en las
que los resultados dependan enormemente de la eficiencia del mecanismo del ácido láctico,
por ejemplo los 400, los 800, y los 1500 metros de la atlética ligera, todas las pruebas de
canotaje, los 100 y los 200 metros de la natación, etc. Quien compite en estas pruebas y
produce poco ácido láctico está destinado a obtener resultados muy escasos.
La posibilidad de recurrir macizamente al mecanismo láctico, es una característica
totalmente positiva. Esta depende de muchos factores: por el hecho de poseer músculos
compuestos por una buen porcentaje de ciertas específicas fibras (en especial aquellas del
subtipo FTG); de haber cumplido una preparación idónea; de tener en los músculos, al
momento de la salida, una buena reserva de glicógeno, esa especie de azúcar, concentrado,
de los que los mismos músculos traen la gran parte de la energía.

El destino del ácido láctico


Una vez que ha pasado a la sangre, el ácido láctico va poco a poco eliminado.
El corazón, por ejemplo, lo usa como combustible, igual que hacen algunos músculos poco
empeñados; los riñones y el hígado lo transforman en glicógeno.
En un atleta entrenado, ya después de siete minutos la mitad de lactato ha desaparecido de
la sangre. En cualquier caso, aunque va producido en cantidades enormes, en pocas decenas
de minutos del final del esfuerzo, todo el ácido láctico va metabolizado.
Los dolores musculares del día después no son causados, como alguno cree, por el hecho de
que en ellos exista todavía ácido láctico (aunque si, en verdad, ello puede determinar en las
fibras musculares, especialmente para quien no está entrenado, lesiones que necesitan un
poco de tiempo para ser curadas).
El ácido láctico es, sin duda, un fenómeno que, actualmente, fuera del deporte, se verifica
siempre menos. Es, en cualquier caso, totalmente fisiológico.
Si acaso hay que recordar que los entrenamientos (y con mayor razón las competiciones)
que determinan una fuerte producción de ácido láctico, provocan asimismo un stress
notable.
El verdadero enemigo de los músculos: la acidez
Se tenga en cuenta que en el cuerpo el ácido láctico no existe como tal, desde el
momento que, enseguida de haberse formado, se disocia en un ión de hidrógeno cargado
positivamente (H+) y en un ión lactado cargado negativamente (LA-). Es sobre todo el ión
hidrógeno (H+) que crea molestias al organismo por el hecho de que su acumulación en las
fibras y en la sangre determina un aumento de la acidez, que consiguen una disminución de
la eficiencia de los músculos y también una reducida eficiencia del cerebro (cuando existe
una elevada producción de lactato, por ejemplo, los reflejos son más tardíos). El otro ión, el
lactado (LA-) crea un menor número de problemas. Es la tasa de tales sustancias la que
viene medida en la sangre .

Para la actividad física

Errores a evitar

Es muy importante no cometer errores en la manera de alimentarse antes o


durante un entrenamiento y, a mayor razón, de una competición.
Hay quien cree que es necesario comer justo antes de realizar un esfuerzo para tener más
energía. Este es un error, porque el organismo no puede tener un buen rendimiento cuando
está en curso la digestión, puede incluso suceder que se tengan molestias como nauseas o
vómitos.
Entre la última comida y el ejercicio físico deben transcurrir al menos dos horas (incluso
más si se han consumido alimentos difíciles de digerir o si la comida ha sido muy
abundante); después del piscolabis o una merienda, en cambio, debe transcurrir una hora o
una hora y media.
Es también importante, mientras se está realizando alguna actividad física, integrar las
eventuales pérdidas de agua y de sales minerales que se verifican como consecuencia de
una sudoración abundante y prolongada, bebiendo.
La necesidad de quien realiza algún deporte
No es verdad, contrariamente a cuanto se afirma con frecuencia, que el que
practica regularmente un deporte deba siempre nutrirse siguiendo en teoría las mismas
leyes que valen para el sedentario y simplemente asumiendo un poco más de calorías para
compensar las empleadas en la actividad física. Para los deportistas, en efecto, sirven
algunas reglas especiales.
En algunos casos (pero solamente cuando el empeño es muy intenso y dura varias decenas
de minutos), los atletas se deben preocupar de tener en el organismo suficientes reservas de
un especial azúcar, el glicógeno, que obtienen gracias a dietas especiales. En otras
situaciones (por ejemplo en los deportes en los cuales la masa muscular está muy
desarrollada, como en el "body building", en el levantamiento de pesas, en diversos deporte
de combate, en los lanzamientos de atletismo) es necesario suministrar al organismo una
cantidad mayor de proteínas cotidianas.
Reglas generales
· Se deben consumir pocas grasas: no solamente se deberían limitar los condimentos
(sobre todo aquellos de origen animal, como la mantequilla, el tocino), sino también los
alimentos ricos de grasas animales, por ejemplo los embutidos con mayor grasa visible, la
nata, la parte grasa de las carnes, la leche entera, etc.
· Se debe consumir una cantidad limitada de azúcar de cocina (sacarosa): no solamente
está bien controlar la cantidad del que se usa como tal para endulzar las bebidas, sino que
conviene reducir la cantidad de los alimentos (especialmente dulces y bizcochos) y de las
bebidas (colas, naranjadas, aperitivos) que lo contienen en abundancia.
· Se deben consumir muchas fibras: estas son importantes para la máxima eficiencia y
para la prevención de muchas enfermedades; es conveniente, por lo tanto, consumir
habitualmente alimentos que las contengan en abundancia, o sea la fruta, la verdura y las
legumbres.
· Se debe beber una cantidad limitada de alcoholes: beber vino o cerveza con mucha
moderación no hace mal a la salud pero, por encima de ciertas cantidades las bebidas
alcohólicas son dañinas, tanto por los efectos inmediatos, como por aquellos a largo plazo.

Bebidas para los deportistas


Para la persona que practica deporte, puede ser muy importante beber. Cuando,
en efecto, el organismo ha perdido los líquidos bajo forma de sudor (lo que es bastante
frecuente cuando se practica una actividad física prolongada en ambientes cálidos o
cálidos-húmedos) se puede sufrir una bajada de la eficiencia, sobre todo en quien no está
acostumbrado a realizar deporte sudando.
Que es el sudor
El sudor es producido por las glándulas sudoríparas y está constituido por agua conteniendo
sales en diversa concentración, sobre todo sodio, cloro, potasio, magnesio y calcio. El sudor
permite alejar calor del cuerpo: por lo tanto, desde este punto de vista, es útil porque cada
gramo de sudor que evapora sustrae 0,6 kilocalorías al organismo. Cuando las glándulas
sudoríparas están acostumbradas a producir mucho sudor, este contiene sales en cantidad
bastante más reducida y tiene una mayor tendencia a evaporar.
Deshidratación
El sudor, por lo tanto, tiene aspectos positivos, por el hecho de que es un medio para
agilizar el mantenimiento de las temperaturas corpóreas aptas a la práctica de la actividad
física.
Si la sudoración ha sido abundante (debe pensarse que, en determinadas condiciones, se
pueden perder incluso 50 gramos de sudor por cada minuto) emergen, también, aspectos
negativos: no se verifica solamente la pérdida de grandes cantidades de agua (o sea, la
deshidratación), sino también de sales minerales.
La deshidratación impide al organismo de tener un buen rendimiento; la pérdida de sales
puede ocasionar otros problemas, a comenzar de los calambres musculares.
Que hay que beber
Cuando se suda poco, se puede beber solamente agua. Pero si se ha sudado copiosamente y
si se repite frecuentemente (por ejemplo para quien realiza entrenamientos todos los días en
ambientes cálidos) entonces es buena norma recurrir a las bebidas específicas para los
atletas, aquellas que contienen sales minerales y sustancias energéticas.
Existen notables diferencias entre las bebidas a tomar durante el esfuerzo y las de
tomardespués, durante la recuperación.
Las bebidas a tomar durante el esfuerzo (o inmediatamente antes del mismo) deben tener el
mínimo tiempo de permanencia en el estómago y deben hacer que, a nivel del intestino, la
absorción del agua sea lo más rápida posible. Tales bebidas son aquellas llamadas
hipotónicas (se debe leer sobre la etiqueta si se usa una bebida ya preparada). En este caso
el contenido de calorías debe ser bajo. Entre las sales, es oportuno que además de la
presencia de sodio y cloro, tenga las de potasio y magnesio.
La bebida a tomar después del esfuerzo, en cambio, puede ser isotónica o hipertónica, o
sea, puede contener una cantidad más abundante de carbohidratos además de las sales antes
mencionadas.
La sed
Además de los factores localizados (como la sequedad a causa de la sed),
depende de estímulos que derivan del cerebro, en una zona que se llama hipotálamo. Aquí
llegan informaciones de especiales "espías" que, por ejemplo en el atleta que ha sudado
mucho, indican que existe una determinada carencia de agua en el organismo. Y entonces
se advierte la sed.
Debe, sin embargo tenerse presente que, especialmente cuando se realiza una actividad
física que compromete mucho desde el punto de vista psicológico (por ejemplo una
competición o un entrenamiento fuerte), la sed puede pasar inadvertida y se puede llegar a
un grado elevado de deshidratación y a una reducción de la eficiencia.
Por esta razón, quien practica deporte de la duración de diversas decenas de minutos en
ambiente que determina una abundante sudoración (elevados valores de temperatura del
aire y de humedad, y eventualmente notables irradiaciones solares) debe acostumbrarse a
beber con regularidad incluso antes de advertir la sed.
El peso perdido con la sudoración va dado por agua y sales minerales, no de grasa. Si no se
reemplazan los líquidos perdidos con el ejercicio os sentiréis débiles y deshidratados.
Por lo tanto, hay que beber agua o integradores antes, durante y después del entrenamiento,
antes de que llegue el estímulo de la sed.

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