Creando Magia, clase: 1 21 de julio de 2015

LA MAGIA
Congregación del Roble

Transubstanciación:

Transformación del pan y

del vino en el cuerpo y la
sangre de Jesucristo durante
la Eucaristía.

Zaratustra:

Zoroastro o Zarathustra (en

avéstico: Zarathuštra),
castellanizado Zaratustra, es el
nombre del profeta fundador
del mazdeísmo (o
zoroastrismo). Se sabe poco o
nada de él de manera directa,
y las pocas referencias que se
conocen están rodeadas de
misterio y leyenda.
Mitraísmo:
Una religión pagana que
consiste principalmente en el
culto de Mitra, antiguo Dios-
Sol del culto Indo-Iranio. Entró
en Europa desde Asia Menor
tras la conquista de Alejandro
y se extendió rápidamente
sobre todo el Imperio Romano
al principio de nuestra Era,
alcanzando su cénit durante el
siglo tercero, desapareciendo
por las regulaciones represivas
de Teodosio al final del siglo
cuarto. Las investigaciones de
Cumont le han devuelto
prominencia por su semejanza
con el Cristianismo.
La Brujería es ante todo una religión y por lo tanto constituye
su base principal la adoración del Señor y de la Señora; la
magia -no hay que olvidarlo- ocupa siempre un segundo lugar.
Sin embargo, la magia desempeña un papel importante en
muchas si no en todas las religiones, siendo un buen ejemplo
la magia para la transubstanciación de la religión católica.
La magia es en sí una disciplina. Si lo único que deseas es
hacer magia no necesitas ser una bruja para conseguirla. De
hecho cualquier persona puede practicar la magia -o por lo
menos intentarla: Se llama Mago a tal individuo.
Existen muchas formas de magia -docenas, quizá centenares.
Algunas pueden ser muy peligrosas. Un ejemplo de esta es la
Magia Ceremonial, donde el Mago conjura y trabaja con
distintas entidades, la mayoría de las cuales le son
marcadamente hostiles. Algunas tradiciones del Arte se
inclinan, por varias razones, hacia este aspecto de la Magia
Ceremonial y de hecho conjuran a una variedad de seres…
Pero esto no solamente puede revestir un serio peligro si no
que es totalmente innecesario.
Pero ¿qué es exactamente la magia? Es una de esas palabras
que tiene significados distintos para diferentes personas.

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Creando Magia, clase: 1
Aleister Crowley
Él definió la magia como:
“El arte de provocar
cambios de acuerdo con la
voluntad”.
Las brujas todavía viven
¿Qué es la brujería sino el
control humano ejercido a
través de un poder sobre
natural de las fuerzas
naturales? Mediante el ayuno,
las entonaciones y los
conjuros, los hombres atrapan
este poder para después
utilizarlo, aunque no saben lo
que están empleando. La
brujería es la ciencia de este
poder; es un culto en donde
se entrelazan y unen todos los
misterios.
-Theda Kenyon
21 de julio de 2015
Existe la magia empleada para fines benéficos, la “magia
blanca” y la magia empleada para fines nefastos, “la magia
negra”. Los términos “blanco” y “negro” deben su origen a los
antiguos conceptos persas del bien y del mal. Zaratustra llegó
a la conclusión de que entre todos los espíritus, sólo uno era
totalmente puro, Ahura-Mazda, el sol, la luz. Ahora bien, la
existencia de una deidad todo bondadosa presupone la
presencia de un opuesto, la encarnación de la maldad, pues no
puede haber el blanco sin el negro. El papel del “malo” fue
asignado a Ahriman, la oscuridad, convirtiéndose en devi o
diablos a las restantes deidades menores. Este concepto de
todo bien/todo mal fue asimilado por el mitraísmo
posteriormente, incorporándose al cristianismo. Por
consiguiente, y como acabamos de ver, la ideas básicas de la
magia blanca y negra nos han llegado de Persia.
Como cualquier persona puede practicar, encontraremos
lógicamente a magos bancos y a magos negros. Los primeros
se interesan en ayudar a sus semejantes y los segundos en
perjudicarlos. Dada la creencia en la retribución sostenida por
los miembros del Arte, no puede existir un brujo “negro” por
ser esto una contradicción absoluta a todas sus enseñanzas.
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LA MAGIA NATURAL

Puede que mucha gente piense que la magia es algo esencialmente antinatural, puesto que si de
verdad fuese posible tendría que saltarse las leyes de la naturaleza.

Sin embargo, los filósofos ocultistas de la antigüedad nunca pensaron así de la magia. Para ellos
funciona precisamente gracias a las leyes de la naturaleza, no a pesar de ellas. Es algo que forma parte
del universo, por lo que no tiene nada de sobrenatural o fuera de lo normal, en el sentido estricto de
los términos. Todo se integra en el mundo natural, aunque una gran parte de éste permanece
“oculto”, es decir, secreto.

Precisamente, el ocultista es alguien que se aventura en estos reinos ocultos en busca de secretos. No
es un chiflado fanático que va por ahí vestido con ropas excéntricas para llamar la atención. Hay
personas que se comportan así, y no hay duda de que a ellos les vale mucho la pena. Quizá sientan la
influencia de Urano, el planeta de los excéntricos y raros (entre otras cosas), que rige la nueva Era de
Acuario en la que está entrando la humanidad. Sin embargo, en el pasado los ocultistas se
preocuparon mucho más de hacer su trabajo en secreto que por llamar la atención. Cuando las leyes
penales contra la Brujería estaban en vigor, hacerse notar como practicante de lo oculto podía tener
consecuencias terribles.

En la actualidad, a cualquier persona inteligente le resulta evidente que hemos entrado en una nueva
era. Llámese la Era de Acuario, el Eón de Horus (como Aleister Crowley la llamó). No sólo se ha
producido una revolución en la física por sus nuevos descubrimientos científicos, si no que las
actitudes sociales de base y moralidad también están cambiando, y una de las esferas más dinámicas
de este cambio se refiere a la consideración que el público ha adquirido respecto al ocultismo.

La magia está a nuestro alrededor, en las piedras, las flores, las estrellas, el viento del amanecer y las
nubes del ocaso; todo lo que necesitamos es abrirnos para ver y entender. Para convertirnos en
magos no necesitamos ingresar en fraternidades “secretas” de pomposos nombres o hacer
juramentos terribles.

La magia está para ayudar a la gente, incluyéndote a ti mismo. La anticuada y distorsionada idea de
que “la magia no se debe utilizar a favor de uno mismo, sino sólo para ayudar a los demás” es pura
palabrería.

La magia natural -más bien, la magia de la naturaleza es una rama directa y no complicada de las
artes mágicas, una derivada de eones de experimentación por personas dispersas por todo el globo.
Es quizá una respuesta a los poderes limitados de la naturaleza, el poder visible en las estaciones
siempre cambiantes, el florecer de un capullo, el nacimiento de los jóvenes.

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Los métodos de la magia de la naturaleza están casi universalmente destinados a obrar con las
fuerzas y energías de la naturaleza para producir los cambios necesarios. Aunque puede parecer que
las técnicas están sobre simplificadas, son eficaces.

La magia natural es directa y al punto. A pesar de lo que puedas haber oído, la magia no es nada
sobrenatural, innatural o incluso extraño. Esta en nuestros propios huertos, en nuestros hogares; en
la propia esencia de nuestros ser, son Las fuerzas de la Naturaleza las que permiten la magia, no los
demonios, como mucha gente podría creer.

Uno de los más grandes misterios de la magia es que no hay misterios. Por lo contrario, están siendo
revelados constantemente alrededor de nosotros. El estudio del simple florecer de una rosa, una
brizna de hierba, una hoja veteada o el silbido del viento a través de los árboles frondosos revelarán
tanto, sino más, respecto a la verdadera naturaleza de la magia que un centenar de polvorientos
tomos del Renacimiento.

La Naturaleza es el mismo Universo. No sólo sus poderes, sino también sus manifestaciones. Algunas
de sus manifestaciones, como los espejos, son producidas artificialmente, pero están conectadas con
la tierra y llaman a los poderes de la Naturaleza a través de su simbolismo.

En nuestra era crecientemente mecanizada, muchas personas se están encontrando aisladas del planeta
que sostiene y soporta nuestras mismas vidas. Se han olvidado de la dependencia muy real que tenemos
de la Tierra. Muchos están cortando sus conexiones naturales con la Tierra. Como resultado, hoy existe
un tiempo de gran desorden en un nivel individual y global.

La magia de la Tierra puede ayudar a ordenar, atravesar y resolver muchas de las crisis menores y
problemas que están ante nosotros hoy como individuos. Es cierto, no es una solución simple a los
problemas del mundo, pero puede traer orden a nuestras vidas y eso es un buen comienzo.

En el pensamiento mágico, el cuerpo humano es el «microcosmos» (pequeña representación) de la Tierra,

que es el «macrocosmos». La Tierra es también el microcosmos del Universo. En otras palabras, somos
imágenes de la esencia del planeta y, por tanto, del Universo. Como tales, cuando nos cambiamos a
nosotros mismos, cambiamos la Tierra y el Universo. La magia es útil para producir tales cambios en
nuestras vidas y por tanto, en la misma Tierra.

Estos cambios deben ser positivos. Por ello no es conveniente practicar la magia maligna o negativa,
porque ya existe suficiente negatividad en el mundo.

El propósito de toda magia, vías ocultas y religiones místicas es el perfeccionamiento de uno mismo.
Aunque esto no puede llevarse a cabo en una vida, mejorarnos a nosotros mismos está fácilmente
dentro de nuestro alcance. Con este acto singular la Tierra se vuelve mucho más saludable.

Si pones en práctica la magia, ya sea dibujando un corazón en la arena, mirando un espejo para echar
un vistazo al futuro, o atando un nudo para ayudar a un amigo con problemas, mantén en la mente
los aspectos más elevados de tus obras. Estás mejorando el mundo y ayudando a purificarlo de los
terribles estragos que ha sufrido en nuestras manos.

“Es esto lo que hace al practicante de magia natural

verdaderamente divino”.

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LA MAGIA DESCIFRADA
Magia es el uso de las fuerzas naturales de la Naturaleza para producir cambios necesarios.

Para ayudar a atraer, despertar y dirigir estas energías el mago hace uso de herramientas. Estas
pueden ser elementos costosos como dagas con joyas incrustadas y relucientes incensarios de plata u
objetos naturales tales como ramitas y rocas. Las herramientas ideales son aquellas de la Naturaleza.
Piedras, árboles, ríos, hojas y plantas constituyen la lista de herramientas de la magia natural, así
como algunos elementos «comprados en tiendas», como espejos, velas y cuerdas.

La manipulación de estos instrumentos, junto con una necesidad conductora, suele ser suficiente
para ejercer la magia, para que algunos de los poderes de la Naturaleza traigan el cambio que
necesitas. La magia es decepcionantemente simple e increíblemente fácil, un echo que se debe
mantener en la mente. Obviamente, colocar una piedra en el suelo, sostener una hoja o pintar un
dibujo de un automóvil, por sí mismos, no hacen nada. Cuando se realizan estas acciones en un
estado cargado de emoción es cuando se efectúan los cambios y se hace realmente magia.

Para realizar magia eficaz deben estar presentes tres requisitos: la necesidad, la emoción
y el conocimiento.

LOS TRES REQUISITOS

La necesidad es simple. Te despiertas una mañana con un agudo dolor de cabeza del que no te
puedes librar. O puedes descubrir que necesitas cierta cantidad de dinero para final de mes. Un
amigo puede estar buscando un nuevo amor. En todos los casos, existe una necesidad. No se debe
confundir necesidad con deseo. Los deseos suelen pasar: lo quo uno desea una mañana puede dejarlo
a un lado la mañana siguiente por otra cosa. Un deseo es un capricho; una necesidad es un estado
profundamente sentido, importante, que lo consume.

La emoción también está clara. Puede que necesites un trabajo, por ejemplo, pero si no estás
involucrado emocionalmente en la búsqueda de empleo, preocupado o ansioso o irritado, todos los
hechizos del mundo no te lo atraerán. Esto es por lo que a veces es infructífero hacer hechizos para
otros, a menos que puedas sentir la misma necesidad que ellos sienten -emocionalmente.

El conocimiento constituye el cuerpo de la doctrina mágica. Hay muchas formas, y muchas

posibles variaciones de cada hechizo.

Con estos tres requisitos, se puede llevar a cabo cualquier cosa, limitados sólo por nuestra
experiencia y tiempo. El primero es la clave -sólo practicando magia sabrás si funciona o no.

La magia es en cierto modo parecida a un lugar con poca luz. Al principio pisas con suavidad,
probando si es seguro, después de unos momentos cruzarás a grandes pasos con confianza, sabiendo
dónde pisar y dónde evitarlo. Muchas personas se aproximan a la magia con sospechas, dispuestos a
creer, pero incapaces de hacerlo sin pruebas. Esto es bueno, la creencia es una cosa, pero el
conocimiento cierto es otra muy distinta. Con una creencia existe la posibilidad de que no sea
verdad. El conocimiento cierto, sin embargo, es justo eso -los frutos de la experiencia que te
permiten aceptar algo completamente.

Las limitaciones, dudas y falsas creencias, son disipadas sólo a través del trabajo duro y la
perseverancia. Muchas personas sienten que vale la pena el esfuerzo, pero esto es una elección
puramente personal.

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LA MORAL DE LA MAGIA
¿Moral, En magia? Sí. No en el sentido de valores y ética, sean sociales o personales, porque éstos son
siempre cambiantes. Más bien, moral en el sentido espiritual pues la magia se debe realizar para producir
efectos positivos, nunca efectos negativos.

La manipulación del poder para causar enfermedad, dolor, muerte; para destruir, robar o dañar de otra
manera la propiedad de otra persona, o para controlar a otras personas es magia negativa.

Lo último incluye forzar a alguien a enamorarse de ti o a tener relaciones sexuales contigo; romper un
matrimonio o un romance, cambiar la mente de otra persona, forzar a una persona a hacer algo que no
quiere hacer.

La magia no es un campo abierto donde se pueden satisfacer los egos y deseos egoístas por caprichos.
Hay peligros esperando a cualquiera que practique trabajos negativos. Se puede manifestar esa magia,
pero los efectos no compensan los penosos castigos.

Hay un principio en magia según el cual, lo que pongas en la magia es exactamente lo que
recibirás. Si realizas magia beneficiosa recibirás beneficio a cambio. El mago negativo, sin embargo,
recibirá solamente lo negativo, y eventualmente destruirá a su autor.

A la luz de este principio parece que no hay razón para efectuar magia negativa (que se suele denominar
«magia negra»). En verdad, no la hay. Aquellos que persisten sin convencerse y la hacen recibirán el fruto
de sus acciones. Por supuesto, es el aspecto beneficioso de la magia el que la hace y a su usuario divina.

La magia negativa siempre ha tenido sus partidarios. Son aquellos que están seducidos por el “diablo”,
cegados por el poder temporal que les ofrece, que no pueden ver la luz hasta que es demasiado tarde.

Sin embargo, la destrucción de lo negativo en sí, tal como malos hábitos, obsesiones, enfermedades,
etcétera, no es negativo. Puesto que esto no daña a nadie, sino que más bien ayuda, resulta seguro
considerarlo magia positiva.

MAGIA PARA UNO MISMO

La magia realizada para ti mismo no es egoísmo, porque mejora el mundo. Mucha gente parece
pensar que es correcto hacer un hechizo para un amigo, pero nunca harían nada para sí mismos.

Esta es una idea rechazable y debería ser erradicada lo antes posible. Sólo si estás sano, feliz y
financieramente sano puedes ayudar a otros, del mismo modo que debes amarte a ti mismo antes de
esperar que lo hagan otros.

Parte de la confusión viene de algunas técnicas usadas. La magia que te ayuda, pero daña a otro debe
ser evitada, porque no está de acuerdo con la ética de la magia.

Normalmente hay una forma de mejorarte a ti mismo o tu vida sin dañar a otros y esta es la magia
que se debes utilizar.

Nunca te sientas avaricioso haciendo magia para ti mismo, siempre y cuando no dañe a nadie.

Fuentes: Doreen Valiente, Natural Magic 1975 / Buckland's Complete Book of Witchcraft 2002 / Scott Cunningham earth power 1983.
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Creando Magia, clase: 1 21 de julio de 2015

Texto complementario a la primer clase:

Aunque esta primer clase podría parecer algo “simple” o fácil de digerir,
realmente se trata de algo más complejo y profundo, pues resulta fundamental
entender los preceptos básicos de la magia antes de empezar a practicarla.

Ya hemos visto que este antiguo arte está al alcance de cualquiera, pero el
verdadero problema es que no cualquiera podría practicar la magia de manera
consciente y eficaz.

A lo largo de estas ocho clases iremos descubriendo tácticas sencillas y bases

fundamentales que podremos emplear con rapidez, hasta llegar a crear
nuestros propios hechizos.

Lo ideal es que te consigas un libro o libreta donde copiar lo que consideres de

relevancia a lo largo de este curso, ahí mismo podrás integrar tus propios
hechizos. Obviamente no todos resultarán efectivos, o puede que tengas un
proceso de “espera” un poco largo para poder comprobar si ha resultado, pues
la magia no es instantánea. También puede ser que tengas más aciertos a la
primera, que errores. Por estos motivos el cuaderno te resultará de gran
utilidad, ahí podrás hacer tus observaciones y así registrarás tu progreso.

En este curso no tendrás tareas para entregar, pero si actividades a realizar,

será algo individual que te ayudará a relacionarte mejor con lo visto en cada
clase.

Actividad 1:

-Lee las veces que consideres necesario el material de esta clase.

Debes de tener bien en claro que la magia no es propiamente “blanca” o

“negra”, estas designaciones mas bien se emplean de acuerdo al uso que de su
practicante a la misma. Reflexiona sobre los diferentes escenarios con los que
te podrías encontrar. Por ejemplo:

“Si hiciera magia para a enamorar a tal persona, ¿de que manera lo
afectaría?, ¿de qué manera afectaría su entorno? y ¿de que mera me afectaría
a mi mismo(a)?

Utiliza este mismo ejemplo y las tres cuestiones que se plantean para analizar
otros posibles escenarios, con el dinero, el trabajo, la familia, la salud, etc.

Cuando creas que ya has analizado todos los escenarios posibles, escribe en tu
libreta o libro tus ideas respecto a la “forma correcta de emplear la magia”.

¡Mucha suerte con tu primer actividad!