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Carpeta de asignatura de Antropologia Ty IL Grabado de 1793... : Guién para el seguimiento de clases de Antropologia L ‘Textos escogidos para apoyo de clases de I y I. ‘Textos sobre dgora y casa de la palabra... Geometria y Tragedia, 2* Parte, Capitulo IL... Lévi-Strauss, La familia teeta 39-62 Freud, Fl yo y el ello El juicio de Socrates. Textos de Nietzsche... 10, Texto de Milan Kundera. 11, Texto de Lucteeio....n 12, Conferencia “Capitalismo e Tlustracion”. 13. BI lado Gore de los cuentos de hada: 14. Noticia y poesia de Lorca, 15, Noticias. 16, Articulo de Regis Debra 17. Bliade, Iniciaciones misticas, SEN Aw REDS 101-106 107-108 109-111 112-121 122 rnd 96-143 Texto de Aristateles: ‘Tal vida, sin embargo, serla superior ala de un hombre, pues el hombre viviria de esta manera no en cuanto fombre, sino en cuanto que hay algo divino en él; y Ia actividad de esta parte divina del alme ge muy superior al compuesto humano. Si, pues, la Razon es divina respecto del hombre, también la vida segimn ella serd divina respecto de la vida humana. Pero no hemos. de seguir Jos consejos de nlgunos que dicen que debsmos tener pensamientos humanos pussto que somos hombres ‘pensamientos mortales, puesto que ‘mortales somos. sino que debemos, en la medida de lo posible. inmortalizamos y hacer todo lo que esté en nuestra manos pi wr vivir de acuerdo con lo mas excelente que hay en nosotros: pues, aun cuando esta parte sea pequefia en ‘yolumen, sobrepasa a todas las Gifs en poder y dignidad. ¥ parecer, también, que todo hombre es esta parte, si, en verdad, éstn es Ta parte dominante y la mejor; por consiguient, serla absurdo que-el hombre no eligier su.propie vida, sino la vida de otro, ¥ lo que dijimos antes es apropiado también ahora: lo que ¢s propio de Sade uno por naturaleza es 10 mejor y lo més agradable para cada tino. Ast, para el hombre, To seri vids conforme a la Raz6n, si, en verdad, un hombre es primariamente su Razin. ¥ esta vida ser también la mas feliz, (Etica Nicémaco, X, 1177b, 27 ~ 11780, 9) La vida de acuerdo con la ote capecie de virtud (pe. Valenti) es feliz de una manera secundaria, ya que las actividades conforms sere virtud son humenas, (...)¥ as, la vida y la felicided de acuerdo con estas virtudes serén también humanas. (1178a, 9-21) Simon Vouet, 'El padre Tier i Bem ee po vencido por el Amor, la Esperanza, y la Belleza’, 1627, Museo det » ‘1627, fe Robespierve guillotinando al verdugo después de haber guitlotinado a todos los franceses, aguafuerce andnimo, c. 1793. GUION para seguir las clases de Antropologia I Curso 2011-2012. Edipo y Mayoria de edad. ‘Tres mayorias edad en juego: -mayoria de edad antropologica de iniciacion -mayorfa de edad ciudadana -—> ley / raz6n (debate piblico) ---> educacién. -mayorta de edad edipica. > costumbre / ancestros (la palabra mas antigua) ~ rito {Una “autoculpable minorfa de edad”? ,De qué material est hecha nuestra mayoria de edad en las sociedades capitalistas actuales? Juan, soltero, sin hijos, mayor de edad (36 afios) para ir a la cércel si comete un delito, sin ‘medios para subsistir, vive con sus padres, ateo, cree que su destino tiene que ver con sagitario, consume prozac y asiste a una terapia en su Centro de Salud. Ahora duda si convertirse al evangelismo o comenzar a asistir a alcohdlicos anénimos. Edipo y el destino. Las matematicas. Resumen del problema al que nos enfrentamos. Decla Chomsky que todo lo que le habia interesado podia resumirse en dos problemas: el de Plat6n -gcomo es que sahemos tanto a partir de tan pocos datos?”; y el de Orwell, “ze6mo es posible que cerremos los jos ante datos tan obvios?”, ;Cémo podemos ser tan competentes_Linglisticamento y tan ciegos politicamente? ‘Assu vez, Freud, en Ef malestar en fa eultura, se pregumaba ,por qué al hombre le resulta tan dificil ser feliz? Entre estas preguntas queremos deslizar otra de alguna forma muy relacionada con ellas: £edmo es que el ser hrumano es capas de aguantar tanto? Lo que vamos a apuntar es que para los sujets lingisticos que nacen del sexo y sin saber hablar, hay siempre un problema més profundoe inasible que el mundo o la verdad, Para los nacidos del sexo, el lenguaje no puede limitarse a ser una herramienta para la comunicacion o para la accién, Entre Tos intersticios del lenguaje, escondido tras el engraniaje que nos impete a hablar en primera persona, se esconde un continente inexplorado, al menos hasta que Freud fue capaz de dar con él. Es abi donde hay que localizar el objeto cientifico de In psivologia. Y es ahi donde la psicologia abre una cuenta pendiente a la Antropotogia, por una pare, yal proyecto politico dela llustracion, por otra, Algunas grandes preguntas. EI problema de Platén: ,cémo sabemos tanto a partir de tan pocas datos? El problema de Orwell: ;c6mo se logra que cerremos los ojos a datos tan obvios? ‘Noam Chomsky En Bl malestar en la cultura, Freud se preguntaba gpor qué al hombre le resulta tan dificil ser feliz Hoy podiamos planteamos una pregunta igual de ingenua e irresoluble: ,e6mo es que el hombre es capaz de aguaniar tanto? -70% cree que gobiernan los baneo: -90 % cree que esto es una demo, pregunta: {por qué importa a la gente tan poco el principio de no icciin? {Por qué tanta indiferencia a la yerdad? Y cuando contempla la vida de los demés... como Cioran, uno se pregunta, Zeémo es que no se matan: Es un tema muy clésico: la servidumbre voluntaria, pero también la banalidad del mal (Arendt), El mundo no logra despertar suficiente interés, ni para bien ni para mel... ‘No vamos a responder a semejantes preguntitas por ahora... ‘Una idea tan solo: la gente tiene problemas mas proximos y profundos que el eapitalismo 0 Ja verdad, 0 incluso que el patriarcado, ‘Lo que explica que, en efecto, el patriarcado siempre haya contado con la colaboracién de tas mujeres. La gente, en fin, tiene, antes que nada, que ser capaz de hablar en primera persona. Somos sujetos lingiiisticos que hablamos en primera persons... (podriamos haber sido como los angeles y hablar, por ejemplo, en lenguaje matemiitico) ~~ Y €so no es tan ficil, ni tan natural como podria parecer... -los esquizofténicos y paranoicos se sitdan de otro modo en el lengugje... y los neurdticos, para decir “yo” tienen que movilizar un inmenso suftimiento... El que no sea tan fécil ni tan natural eso de hablar en primera persona, tiene que ver con el hecho de, haber nacido y haber nacido del sexo y sin saber hablar, Y que, por tanto, convertirte en un sujeto lingiiistico, supuso una prehistoria bien compleja: la de la insereién del sexo en el lenguaje, en eso que llamamos “aprender a hablar”. Esta prehistoria nunca deja de poner condiciones a la vida linglistica Hay que reparar, ademds, que se trata de una prehistoria prelingitistica que, precisamente por eso, los sujetos que hablan no pueden recordarla y quizas, ni siquiera, concebirla, El problema es que un sujeto de estas earacteristi més este mundo” para decir la verdad o para decir “no aguanto tiene que haber dicho previamente, “yo” io” no es més que una particula lingitistica que sefiala el ugar en el que los sujetos nacidos del sexo y sin saber hablar se insertan en el lenguaje. -Como particula lingitistica no tiene mayor problema, desde luego. - Psicolégicamente, en cambio, se trata de una cosa, digamos que imposible de explicar: Sun yo que es un ttt para un él que es un yo para un tii que es un yo y.esun él para un yo que.” El asunto obliga a pensar algo asi como el misterio de la Santa_ ‘Trinidad: tres personas en una, FI problema es que es imposible sifuarse en ese lugar lingiiistico sin movi CARGA que no puede ser ~digamos- traducida al lenguaje. r una PESADA. Y para muchas personas, esa “pesada carga” es mais pesada que el mundo mismo. Incluso si e! mundo es un mundo tan malo como éste... 'Y aunque no lo sea: esa earga es de todos modos tan complicada que no deja tiempo, ni ganas, ni fuerzas, ni para la verdad ni para la accién politica. Intentamos ser personajes de Schakespeare, pero para serlo tenemos que pasar antes por set personajes de Kafka... ~sdlidos, enteros, completos, seguros ontolégicamente. solo en una situacién limite preguntan de pronto ;ser o no ser? @ -totos, desfondados, incompletos, ontolégicamente inconsistentes o imposibles, son seres que no logran ni ser ni no ser. -Para un personaje de Schakespeare, el problema es el mundo, -Para uno de Kafka, el mayor problema es él mismo. O sea: Lamayor parte de Ja gente esti demasiado entretenida consigo misma, como para entretenerse con otras cosas como el mundo o Ja verdad o Ja. Esto no es un problema de egofsmo, No es el problema de que la gente piense ante todo en si misma. Todo lo contratio: ese entretenerse consigo mismo {ampoco deja espacio para el egofsmo. Muchas ‘veces es autodestructivo, masoquista, obsesivo, gratuito... El problema es el siguiente: El mundo, la verdad o la justiei Jengu: Yel problema es que no es nada seguro que para los sujetos que han nacido del sexo y sin saber hablar los acontecimientos de una existencia lingiiistica sean una cosa muy importante. Podria ocurtr, en efecto, que una existencia lingiistica fuera algo ya siempre demasiado nihilizado, algo que ya no pudicra nunca ser demasiado interesante Eso ocurre cuando el sujeto agota todas sus energias en insertarse en el lengnaje, de modo que luego va no le quedan fuerzas para utilizarlo. Los sujetos finitos sexuados tienen problemas mas graves que los que surgen en su existencia lingitistica: tienen el problema de haberse tenido que conformar con una vida Tingitistien Tienen el problema, podriamos decir, de haber tenido que aceptar el lenguaje a cambio de... lo que habria sido un “habitar el mundo sin lenguaje” (una X) £Como ha sido posible, como ha sido aceptado este trueque? (Hasta aqui Freud todavia no ha intervenido: luego veremos qué es lo que él introduce en este problema.) son asuntos que competen a una existencia a través del Por supuesto que tenemos aqui el eterno problema del paso de Ia naturaleza a Ia cultura, de la ~Se trata de un problema central para el pensamiento mitico, El paso de naturaleza a Ja cultura es, para el etnégrafo, el tema antropolégico por excelencia... -Esquema antropolégico del mito. (LEER AQUI “LA FAMILIA” DE LEVI-STRAUSS:) -la prohibicién del incesto. familia y sociedad. (ALGUN TEXTO DE EL MALESTAR EN LA CULTURA.) Dice FREUD: “no es facil entender cémo un instinto renuncia a su satisfaceién’”. En realidad: un instinto jamds renuneia a su satisfaccién, {ahora hay volverlo a contar todo pero con este presupuesto de por medio) Esto quiere decir que la naturaleza, al pasar a la ultura, no ha podido sin més ser sencillamente “eastrada”. La naturaleza, lo que seria un ser humano sin Ienguaje, no ha podido ser sin més sencillamente mutilada o prohibida por la cultura, La tinica forma de que la cultura se imponga sobre la naturaleza ¢s buscando su Ahora bien, EN ALGUN RESPECTO al menos, sila cultura satisfuciera ala naturaleza. no habria cultura, habria naturale7a... Pero con ese respeeto -que es el que interesa- ocurre lo que dice FREUD: que no renuncia a su satisfaccién. ‘No hay otra posibilidad: -cualquier vida cultural tiene por tanto que reservar un lugar a la naturaleza para satisfacerla sin producir efectos. -cualquier vida lingilistica depende de que en el lenguaje se habilite un FONDO no Lingtiistico en el que se satisfaga aquello que el lenguaje vino a castrar. Pero eso lo tiene que hacer de modo que se satisfaga sin producir como efecto, precisamente, la destruccién misma de Ia vida lingiiistica, Y este es el dificil cometido que el yo tiene que cargar sobre sus espaldas para que un sujeto nacido del sexo Heve una vida lingiiistica. El pobrecillo tiene que lograr que haya lenguaje y que todo sea satisfecho como si no Io hubiera. Y csto lo tiene que hacer todo el rato: cada vez que el sujeto se inserta en el lenguaje hablando en primera persona.. (Ahora se entender esto mejor)... Ejemplo de la rabieta y las fresas _.sin fresas y con un montén de palabras... pero esa noche suefia que come fresas satisface, pero aqui “no ha pasado nada”. ‘Suetio / Rito / Sintoma / Rasgo de carécter (TEXTOS DE EL YO YEL ELLO.) Hacerse mayor: aprender a satisfacer sin efectos. En el limite: aprender a que la rabieta de Jo que seria una existencia no lingitistica sea constantemente satisfecha en Ja existencia lingilistica misma. Esto implica que el nifio se inserta en el lenguaje habilitando en él una especie de abismo on ol que se satisfacen todas las exigencias de una vida no lingilistica. Pues bien: la vida lingitistica es, podrfamos decir, la vida de la eastracion. Un mundo en el que todo es incompleto y relativo... ‘Ser un yo siempre es tener un tit enfiente y un él que, normalmente, es el que hace cochinadas con ese ti, en lugar de hacerlas ta. La vida linglifstica es aceptar que no puedes estar nunca en el sitio en el que hay que estar... Bs aceptar que nunca se puede fundir del todo el yo. el ta y el él en una sola persona... Que no se puede materializar la Santa Trinidad. En definitiva, vivir lingtiisticamente es aceptar que no se es DIOS, (Esto esté muy bien PERO...) El problema es que “un instinto jamds renuncia a su satisfaccién”. Por tanto: El lenguaje, ANTES QUE ser algo que sirve para comunicarse tiene que ser el Ultimo recurso que tiene el nifto para aleanzar el absoluto, 0 dicho de otra forma, para intentar no haber nacido, o dicho de otra forma, para intentar set Dios. Lo ANTERIOR en el lenguaje es Jo que llamamos su gramatiea. Pero esta, anterioridad es anterior a la gramatica. No es la gramaitica del lenguaje, es la gramatica de la insercién en el lenguaie... En su insereién en el Ienguaje se juega, podria decirse, UN PROBLEMA TEOLOGICO: lograr seguir siendo Dios a pesar de la eastracién, a pesar de haber nacido, a pesar de la finitud (a pesar, por tanto, de no ser Dios) La vida puramente natural lograria resolver ese problema a su manera: muriendo, muriendo “a su manera”. (Esto debe ser el famoso instinto de muerte freudiano), (ver PARENTESIS FINAL) Pero el Lenguaje habilita ab una solucidn peculiar. “A su manera” Jos seres lingiiisticos logran ser Dios hablando. Es verdad que, al hablar, precisamente, logran conformarse con no ser dioses... pero solo a condiciGn de que en el hecho mismo de hablar se hava logrado completar un Dios El lenguaje es la aceptacién de la castracién, pero, al mismo tiempo, para que se acepte el lenguaje es preciso que en su insercién en él, se satisfaga aquello que el lenguaje hace imposible. Si no, el sujeto nunca aceptaria dejar de buscar su satisfaccidn total a través de una inmensa rabieta natural... (que culmina en la muerte) En resumen: tras la palabrita yo tiene que esconderse algo ast como todo un SISTEMA METAFISICO capaz de movilizar el mundo entero para completar un absoluto. (los esquizofiénicos, muchas veces, intentan hacer explicito este sistema...) Este es el motivo por el que no podemos movilizar los pronombres personales sin arrojar lateralmente un residuo: el residuo de nuestros rasgos de cardcter. Nos dicen jeh tit, y decimos jah, yo, no élt, pero al decirto.,, nos ponemos colorados. Si investigaramos Ia quimica de ese “ponerse colorado”, encontrariamos ahi un procedimiento nouménico para que yo, tiv él completen el dios que la existencia lingitistica hace perder... En esa especie de digestion nouménica, el sexo se incrusta en la gramatica del lenguaje, como una especie de *moco infantil” adherido a las estrueturas puramente lingtisticas, Dicho en la terminologia FREUDIANA: para que un ser que no ha nacido hablando acepte convertirse en un sujeto lingitistico hace falta que, en su insereién en el Ienguaje, se compense al Ello de ‘odo aquello que el lenguaje le hace perder. Bs como si dijéramos que para que la gramatica del lengugje funcione para un sujeto humano se hace preciso habilitar en ella una especie de suefio que el hablante tuviera constantemente la abligacién de sofar, un suefio sin el cual, el lenguaje dejavia simplemente de compensar y todo el negocio de ser “humano” se vendria a pique. La aludida obligacién es aquello que esté en juego en el concepto freudiano de superyd. -los seres humanos (al contrario que ocurriria con los angeles, por ejemplo) no pueden limitarse a hablar. Al hablar, tienen que masturbarse con el lenguaje. Por eso es tan dificil saber cuando el otro nos esté hablando 0, mas bien, esta haciendo otra cosa con la conversacisn... Porque, en efecto, F Bl problema es que este SISTEMA METAFISICO, este metabolismo ontoligico que se esconde tras la primera persona, a su manera, también habla... aunque ya no en primera personal!!! Habla como una especie de tereera persona que no estuviera en el mismo plano que un tit o un yo, Podriamos decir que habla a Ja primera persona, habla al yo, desde ningiin sitio, o si queremos, desde los cielos. Fs decir: habla con el cardcter eategérico y absoluto de un imperativo y de una eerteza. 'Y de este modo suplanta la voz de la moral y de la raz6n: su palabra pesa mas que la verdad y que la justicia. Por supuesto que esa voz no tiene nada de verdadera ni de justa, Pero se impone como deberian imponerse la verdad y la justicia Tras esa voz, lo sabemos, no hay mas que un montén de basura infantil, Pero esa basura se expresa de forma tan eategériea como si fuera justa 0 verdadera Esto es Jo que llamamos DESTINO, ese destino de EDIPO: algo que sin ser justo ni verdadero, se cumple como si debiera cumplirse y como si fuera mis real que la realidad misma... En el fondo del superyé no se esconde otra cosa que el Ello, El superyé no es sino el Ello infantil que se aparece al yo adulto como una cuenta pendiente. Lo que en la infancia era deseo, se convierte para el adulto en un compromiso religioso 0 moral Esto significa que el imperativo categérico de la Hlustracién no slo tiene que enfientarse con la inelinaciones. La famosa “educacion moral” tiene un enemigo mucho més ambiguo: todo un tinglado de deberes inconseientes que no esconden, en verdad, otra cosa que un montén de basura psiquica amontonada por Ia infanciz Frente a la ocupacién con estos deberes que hablan desde los cielos, la guerra de Iraq, la verdad o la justicia, parecen siempre poca cosa, Asi pues, la vida lingitistica del ser humano podriamos decir que tiene demasiada gramitica... Demasiado gramitica, tanta gramética, que (para algunos) las frases casi no pueden » Esto ocurre cuando para lograr decir “yo” se requieren un mimero tal de operaciones que ya no quedan tiempo ni ganas ni fuerzas para nada mis... La insereidn en cl lenguaje esti siempre a punto de anular cl Jenguaje... La insercién lingiiistica en el mundo, pesa més que el mundo mismo, acaba por suplantarlo. Para el NEUROTICO, su yo es mis profundo que el mundo, ¥ mas complicado y mis doloroso. PARENTESIS SOBRE AMOR ¥ ABSOLUTO. -Hegel y Schelling. -La estructura de la conciencia desdichada. PARENTESIS SOBRE LA PULSION DE MUERTE: “Freud deseubrié en 1914-1918 que el principio del placer no era la iltima palabra de la vida psiquica. -De pronto se hace patente que no sélo se persigue el placer, sino también la destrucciéi -Fs més: da la impresién de que los seres persiguen incansablemente el placer para lograr algo mis fundamental: morir... o algo parecido a “no haber nacido”..j ~¥ es que “morir” o “no haber nacido” es la unica manera que tenemos los seres que no somos dioses de imitar a Dios. (ARISTOTELES) -Dios es lo enteramente satisfecho a lo que nada le falta. -Pero los seres que no somos dios, solo logramos eso con la muerte. -Las cosas “fisicas” se mueven porque les falta algo. Solo Dios esta inm6vil, Para imitar a Dios hay que quedarse quieto... tan quieto como un muerto. -Es decir: Freud hace el mismo descubrimiento que Aristoteles: la naturaleza entera imita a Dios, busca el reposo... -Esto quiere decir: la Naturaleza temedia el contratiempo de la impefecci6n con la muerte (el reposo). Para los seres vivos, la Naturaleza remedia el contratiempo de haber nacido, con la muerte. La muerte es la forma en la “Ahora bien, como dice Freud: los seres no pueden morir de cualquier manera: para que la muerte cumpla este cometido, los seres tienen que morir “a su manera” (es decir: siguiendo precisamente la guia del principio del placer). -Al ser humano lo finico que le inten manera”, sa es -como a toda la naturaleza- morir “a su -Ahora bien: aqui viene lo interesante: -Es como si el ser humano inventara un truco para burlar la pulsién de muerte (para burlarla, al menos durante un rato que dura unos 60 u 80 afios): el ser humano se_ adelanta a Ia pulsién de muerte, se hace el muerto, de modo que la pulsién de muerte queda ahi satisfecha, Esto ocurre cuando el sujeto aprende a hablar, cuando se encarama a una existencia lingitistica. -Es decir, el ser humano se fabrica una forma de morir no natural, que sin embargo, deja a la pulsién de muerte satisfecha, satisfecha, digamos, a los cuatro aflos 0 cinco affos... De este modo, haciéndose pasar por muerto, el sujeto tiene “toda una vida por delante...”, -Es verdad que esa “vida por delante” tiene que pagar dos tributos a la pulsi6n de muerte: -primero: que ser una existencia zombi, de muerto viviente, -dos: que tendré que satisfacer todo lo que el prineipio del placer movilizé en la infancia, y tendra que satisfacerlo en aquello que permite insertarse en el lenguaje, motivo por cl cual, el sujeto lingiistico siempre estard -digamos- invadido por sintomas... -O sea: los seres humanos logran ser Dios (¢s decir; logran satisfacer Ia pulsién de muerte, logran “no haber nacido”) al insertarse en el lenguaje. Por supuesto, como “la pulsién jamés renuncia a su satisfaceién”, la insercién en el lenguaje tiene que completar una especie de sistema divino con lo que, en realidad no es mas que un montén de basura infantil Fs una especie de mala pasada que se le juega a la naturaleza gracias ala posibilidad del lenguaje: los seres humanos, cuando hablamos, estamos quietos, quietos como muertos, La naturaleza nos toma por muertos... Pero, eso sia condicién, por supuesto, de que en Ia insercién en el Jenguaje quede satisfecha la rabieta en la que consiste la infancia, la existencia no wilistica. Por supuesto, esa invasién de los sintomas en la existencia lingtistica puede ser -como venimos diciendo- muy aparatosa, puede ser, incluso asfixiante -Pero, el paréntesis que el lenguaje arranea a la pulsién de muerte, tiene su propia autonomia, por precaria que sea. Es posible, por ejemplo, enunciar el terorema de Pitigoras... Es posible la ciencia y es posible el derecho. Si hablamos, es posible la razén. Es posible que el lenguaje contraataque desde ahi contra la pulsién de muerte, Ja naturaleza. -Es aqui donde se abre para el ser humano una segunda. posibilidad de divinizaci6n, otra posibilidad de imitar a Dios mas alla de la pulsién de muerte: Ja raz6n. “Hay que decir, por cierto, que es también aqui donde sus raices la posibilidad de que el sexo venga acompaftado por el amor. El ser humano tiene la posibilidad de completar un Dios por un procedimiento que no es el movimiento, que no ¢s, por tanto, huida de la materia, huida del prineipio de individuacion, basqueda del universal, puesta al servicio de la conservacién de la especie. El ser humano, porque puede divinizarse de otra forma, puede de pronto completarse en Io individual, en lo material, en lo insustituible, ineluso contra la especie... Elser humano inaugura asi una antiphysica... ibrindose cada ver. mis profundamente de ANTROPOLOGIA TEXTOS ESCOGIDOS PARA EL APOYO DE LAS CLASES. 1. "No sélo porque no escribid, sino por todo lo que constituye su figura, Sécrates no es un autor, sino un fenémeno, esto €s, algo que aparece o acontace. El que de Sécrates partan cass diversas y ante él se prodiuzean reacciones diversas no es que Socrates haya censefiado algo y eso que él ha ensefado sea interpretado de diversas maneras o ants ello se tenga diverses acttudes; lo que ocurre es ‘que Séorates no ensefia nada, simplemente anda por abi, y, ademds, su andar por ahf no comport ni tasgo alguno espectacul ni ninguna otra pretensién especial; no es un maestro, no es un dirigente, no es wn rebelde, no hace nada excepcional, no funda nada, no promete nada, no sabe nada; no es ni rico ni especialmente pobre, ni poderoso ni especialmente desvalido; parece reunir todas Jas condiciones para ser un hombre trivial Inquits terriblemente :por qué?; por nada determinsdo que aga o diga. Hay suficientes noticias para que podamos suponer que el verdadero motivo de que se pidiese y obtuviese su muerte hubiera legado hasta nosotros si alguien (aunque s6lo fuesen sus acusadores) hubiera tenido un concroto motivo; en vez de esto hay solamente une formula estereotipica ‘uyos estereotipos no se llenan con nade determinado; adem, nadie queria matar a Sécrates (aunque si concenatla) y tampoco él ‘useaba morir,y tampoco fue un malentendido” (Marzoa, Historia de la filosofia antigua, p.83) 2. "La genialidad de S6crates consist6 en que supo entender lo que estaba pasando y supo sacar sus consecuencias” (Havelock, 1963, p23) 3. En la antigedad, habla en Grecia un sabio famoso que vsjaba por todas partes dando coaferencias. A gente-como él se las lam sofistas. Una vez, cuando este famoso sofistavolvi6 de una jira de conférencias en Asia Menor, a Atenas, se encontré en fa calle con Scrates Este tenle a eostumbre de quedarse parado en la calle hablando con la gente, por ejemplo, eon un zapatero acerca de lo que 8 un zapato, Socrates no tenfa otro tema que Ese: ;que son las cosas? ";Todavia esas aqui", dijo el sofist vinjro, con aie de supetioridad, a Sécrates y sigue diciendo siempre lo mismo sobre lo mismo". "Si." contest Socrates, "esto es lo que hago; pero ti, ue eres tan intelgente, seguro que nunca dies lo mismo sobre fo mismo"» (Heidegger, La pregunta por la cos). Jngin miedo tengo de hombres de fos cuales es carter el. que el centro de sus ehudades est constituido por un espacio vacio al ‘que acuden para intenar bajo juramento engaiarse unos ots" (El rey prsa Cito, citado por Hlerédoto,refrindase alos griegos). 5. "Sede que un aga ygraciseexlava acl seri de Tales porque, mentas observa las estrellas y mab hacia aria, se (yy cay6 en un pozo" (Platin, Teeteto 147 a) 6. "Toda persona tiene todos los derechos y libertad proclamads en esta Declaracion, sin istincién alguna de raze, olor, exo, idioms religion, opinién politica o de cunlquer otra indole, origen nacional o social, posicibn econdmica, nacimientoo cualquier ‘otra condicidn”, (Declaracin universal de derechos humanos,aprobada el 10 de diciembre de 1948 por Asamblea General de las "Naciones Unidas). 7. “Los representantes del pueblo francés, consttuidos en Asambles Nacional, considerando que la ignorancia el olvido o el desprecio de los derechos de! hombre son las nicas causas de los males pablicos y de a corrupein de fos Gobiemos, han decidido ‘exponer, en una declaracién solemne, los derechos naturales, inalienables y sagrados del hombre, con el fin de que esta declaracién, ‘constanfemente presente para todos los mietnbros del cuerpo social, le recuerdo permanentemente sus derechos y deberes; con el fin de que los acios del Poder legislative y los del Poder ejecutivo, al poder ser comparados a cada instante con la meta de toda institueién polttca, sean mas respetados”, 8. “La idea de una constitucién en consonancia con el derecho natural de los hombres, a saber, que quienes obedecen fa ley leben ser simultineamente colegisladores, e halla la base de todas las formas poiticas y la comunidad conforme a ella que, penséndola por puros conceptos dt razén, se Hama un idea! platénico (respublica nowmenon), no es una Vana quimera, sino la noma ‘eterna para cualquier constitucién civil en general" (Kant, Replanteamiento de la cuestién sobre si el género humano se halla en continuo progreso hacia fo mejor). 9. "No hemos de tener, como algunos aconsejan, pensamientos humanos puesto que somos hombres, ni mortzles puesto que ‘mortales somos, sino en Ta medida de lo posible inmortalizamos y hacer todo lo que esta a nuestro aleance por vivir de acuerdo con fo mds excelente que hay en nosotros" (Etica a Nic. 1178a), 10. "Quien esclavice las leyes entregdndolas al poder de los hombres, quien haga que la ciudad se someta ¢ una catnarill, quien cemplee Ia violencia para conseguir todo eso y quien despierte la revoluci6n inftingiendo la legalidad, debe ser dectarado, paturalmente, como el enmigo mas peligroso de toda la ciudad” (Leyes, IX) 1, “(Acerea de Ia sociedad pitagérica y de Ia disciplina de 5 aos de silencio) En general, podemos atirmar que este deber de abstenerse de charlatanertas es condicién esencial de toda formacién espirital y de todo aprendizaje; es necesario empezar por saber asimilarse los pensamicntos de otros, renunciando de momento a tener ideas propias. Suele decirse que la inteligencia se desurrolla por medio de preguntas, objeciones y respuesta, et.; en realidad, no se desarrolla asi, sino que se exterioriza de este ‘modo. La interioridad del hombre se adquiere y desacrolla a través dela formacién; por el hecho de que et hombre se atenga silenciosamente a si mimo, no se empobrecen sus pensamientos ni se amortigua la vivacidad de su espfrita, Lejos de ello, el hombre adquiere de este modo Ia capacidad de captacién y se acostumbra a comprender por qué sus ocurrencias y sus objeciones no sirven; yal ver eada vez mas claramente por qué no sirven, va acostumbréndose ano tenerlas” (Hegel, Lecciones sobre Historia de la Filosofia) 12. «Et hombre ame el sentimiento porque ahi s6lo tiene su patticularciad ante si; se produce la constante reminiscencia del yo, mientras que quien vive en la cosa misma, ya sea la ciencia el arte, el derecho, la religién, se olvida de si mismo» (Hegel, VorPhRet,/ 157 //1, 269) 13. “Frente alo rea, fo que cree saberse claramente afisca lo que debiera saberse. Cuando se presenta ante la cultura cientifica, el cspiritu jams es joven, Hasta es muy viejo, pues tiene la edad de sus prejuicios, Tener acceso a la ciencia es rejuvenecer espirtualmente, es aceptar una mutacién brusca que ha de contradecir @ un pasado. La ciencia, tanto es su principio como en su necesidad de coronamiento, se opone absohitamente a la opinién. Si en alguna cuestién particular debe legitimar la opinién, lo hace or razones distintas de las que fundamentan la opinién; de manera que Ia opinién, de derecho, jams tiene razén. La opinién piensa mal; no piensa; tradiuce necesidades en conocinentos, Al designar a fos abjetos por su utilidad, ella se prohlbe conocerlos, Nada puede fundarse sobre la opinién: ante todo es necesario destruirla. Ellaes el primer obstéculo a superar. No es suficiente, por cjemplo, reetficarla en casos particulares, manteniendo, como una especie de moral provisoria, un conocimiento vulgar provisori. El espirin cientifico nos impide tener opinién sobte cuestiones que no comprendemios, sobre cuestiones que no sabemos formular claramenie, Ante todo es necesario saber plantear los problemas. Y dligase lo que se quiera, en la vida cientifica los problemas no se plantean por si mismos. Es precisamente este sentido del problema el que sindica el verdadero espiritu cientifico. Para un espiritu Cientfico todo conocimiento es una respuesta a una pregunta, Sino hubo pregunta, no puede haber conocimiento eientifico. Nada cs espontinco. Nada esti dado, Todo se construe,” (.) “Ein la tara de su evolucién en. que se encuentra la ciencia contempordnea, el cientifico se encuentra frente ala necesidad, sin cesar renovada, de remunciar a su propia intolectualidad. Sin esta remuincia expicita, sin este desnudarse de Ia intuicié, sin este abandono de las imégenes favorita, la bisqueda objetiva no tarda en perder no sélo su fecundidad, sino el vector mismo del deseubrimiento el arranque inductivo. Vivir y revivir el instante de objetividad, mantenerse sin cesar al estado naciente de Ia objetivacién, exige un constante esfuerzo de desubjetivacién, (..) Una ‘ez realizado bien el psicoanalisis del pragmatismo, quiero saber por saber, no pata utilizar”. (..) Mas ahora, parece seguro que ‘con el siglo XX comienza un pensamiento cientifica en contra de las sensaciones y que ha construirse una tooria de lo objetivo en contra del objeto. Es, pues, todo el uso del cerebro ef que esté en discusidn, Desde ahora en adelante el cerebro ya no es en absoluto el instramento adecuado al pensamiento cientifico, vale decir, que el cerebro es el obsticulo al pensarniento cienttic. Obstaculo en el sentido de ser un coorditador de gestos y de apetitos, Hay que pensar en conira del cerebro” (Bachelard, La formacién det espiritu ciemtfico, textos escogidos). 14, "¢Pero ja qué presién? A la presidn de un milésimo de milimetro, Ahora bien, si ustedes reflexionan sobre ello, cuando un quimico ‘un fisico les habla de una presién de un milésimo de mitimetro, jeune ha trabajado ya! {No es con la ley de Marioite y Gay Lussac {que se puede comprender la fineza, la precisiOn, Ia suma de téenicas que debe lograr una presién de un milésimo de milimetro! Entonces, para estudiar ese mecanismo de Is combustién del carbono, ven ustedes lo que es preciso: estamos ante sabios que exigen tin diploma de pureza para el carbono, un diploma de pureza para el oxigeno y un contro! de presién extremadamente fino. (..) Aqui estamos ante una ampollita. ;¥ qué hay ante esta ampollita? Toda una sociedad de fisicos. Pertenecen por lo menos atres clases: hay ‘quimicos fsicos y cristalGgrafos, (..) van a cooperar tres cuturas imbuidas de racionalismo" (Bachelard, CR, 54). 15, «Lo uno y lo otto es un conocer en el sentido de un desvelamiento del ente antes velado, de un deseubrimiento del ente antes encubierto, de la apertura del ente hasta entonces cerrado, Pero, el conocer cientifico se earacteriza porque el Dasein existente se propone como tarea libremente escogida desvelar por desvelar el ente que era ya antes accesible de una manera u otra El libre asit Ia posibilidad de un tal desvelamiento en tanto que tarea para la existencia— es por si mismo, en tanto que asir el desvelamiento delente en si mismo, una decisién de ligarse libremente al ente y desvelarlo como tal, Por esta cleccién dela tarea, es el ente ‘mismo, en lo que es y en el modo en que es, quienes libremente adoptado como la instancia misma que reglamentaré en lo sucesivo el comportamiento del investigador. De golpe, desaparccen todas las finalidades que gobiernan el empleo del ente desvelado y conocido, desaparecen jos limites que restringen In investigacién concluida en una intencién técnica planificada —ta lucha tiene por tunica apuesta el ente mismo, no persigue mas que el arrancarlo a su retraimiento y a restituirlo precisamente asi en su derecho propio, es decir, no se proponc mis que dejar ser al ente lo que éste es en si» (Heidegger, 1928, GE XXV, 25) 16, "La modestia es un rasgo propio de la ciencia, no ya porgue el cientifico se lo proponga, deontoldgicamente, como una virtud, sino porque, siendo lo mas caracteristico de su actividad el mantenerse volcado totalmente hacia el interés por el objeto, tiende a sumirse de manera espontnea, en mayor o menor olvide de si mismo" (Mientras no cambien los dioses nada ha camblado, p.10= u) 17. “Bt hecho de que el autor, en tanto que eseribe las Incas de un discurso que pretence ser cientifico, esté completamente use, como "sujeto", de "su" diseurso cientifico (ya que todo diseurso cientifieo es por definicién un discurso sin sujeto)” (Althusser) 18, "Humano no es medirse con os ottos hombres, sino oeuparse de las cosas” (Rafuel Sénchez Ferlosio).. 19, “Una buena ley debe ser buena para todos los hombres como una proposicién verdadera lo e ilmente para todos” (Condoreet) 20. Desde que et sol esti en ef fitmamento y los plantas giran en torno a él, no se habia visto que el hombre se apoyase sobre su cabeza, esto es, sobre el pensamiento, y edificase la realidad conforme al pensamiento» (Hegel, VorPhGeseh XII, $29 / 692) 21. “He visto al emperador, esa alma del mundo, atravesar a caballo las calles de la ciudad... Bs un sentimiento prodigioso contemplat a un individuo que, concentrado sobre un puto, sentedo sobre wn caballo, abarea el mundo y lo domina... Todo el mundo, como yo mismo en otros tiempos, desea el éxito al ejército francés, cosa que no puede menos de ocurrir, dada la inerelble superioridad de su jefe y de sus soldados frente a sus enemigos» (Hegel, 13 de octubre de 1806, Briefe 120). 22, «Bsa infinitud simple 0 el concepto absoluto debe Hlamarse la esencia simple de fa vida, el alme del mundo, la sangre ‘universal, omnipresents, que no se ve empatiada ni interrumpida por ninguna diferencia, sino que ms bien es ella misma todas las diferencias asi como su ser superado y que, por tanto, palpita en si sin moverse, tiembla en si sin ser inguieta. Esta infinitud simple igual a vf misma, pues las diferencias son tautolégicas; son diferencias que no Io som (Hegel, Phi I, 132/ 101). 23, «Segtin anuncian los ideélogos alemanes, Alemania ha pasado en estos itimos aftos por una revolucidn sin igual. El proceso de descomposicién del sistema hegeliane, que comencs con Strauss [Vida de Jess, 1835], se ha desarollado hasta convertirse en ‘una fermentacién universal, que ha arrastrado consigo a todas las “potencias del pasado”. En medio del caos general, han surgido poderosos reinos, para derrumbarse de nuevo en seguida, han brillado momenténeamente éroes, sepultados nuevamente en las tinieblas por otros rivales mas audaces y més poderosos. Fue ésta una tevolucién junto ala cual la francesa es un juego de chicos, ‘una lucha ecuménica al lado de Ia cual palidecen y resultan ridiculas las luchas de los diadocos. Los prineipios se desplazaban, los hnéroes del pensamicnto se dertibaban los unos alos otros con inaudita celeridad, y en los tes alos que transcurrieron de 1842 a 1845 se removis el suelo de Alemania més que antes en tres siglos. ¥ todo esto ocurri al parecer, en los dominios del ppensamiento puro.” (Marx, 1845) 24, “Es una cosa tremtenda si los cuerpos que nosotros creamos nos piden un alia; pero mis espantoso, més terrible, mus cruel, es, ‘crear ut alma y ofrla pedir un cuerpo y que os persiga con ese anhelo, El pensamiento creado por nuestra inteligencia, es una de esas almas qué no nos dejan descansar hasta que le dasnos cuerpo, hasta que no la realizamos en hechos sensibles. El pensamiento quiere convertirse en aceién, el verbo anhela encamarse...” (Heine, Alemania, 74), 25, «Cuando oiedis la griteria y el tumulto, ened cuidado, queridos vecinas de Francia, y no os mezeléis en lo que hagamos en nuestra casa de Alemania; 0s podtrian sobrevenir dats. Libraos de soplar al fuego, libraos de apagarlo, porque fécilmente podriais «quemaros los dedos. No os ris de estos consejos, aunque procedan de un sofiador que os invita a que desconfiis de los kantianos, de los fichteanos, de los flésofos de la naturaleza; no os ridis del fantéstico posta que espera en el mundo de los hechos la misma revolucidn que se ha realizado en ef terreno del espirtu, FI trueno en Alemania es verdaderamente alemén también: no es muy répido y viene rodando con fentitud; pero vendré, y cuando oigdis un estampido como jamés se haya escuchado en la historia del mundo, sabed que el trueno alemn ha estallado a fn...) En Alemania se ejecutaré un drama a cuyo lado no sera més que un inocenteidilio el de la revoluci6n francesa, (..) Ente las alegres divinidudes que se regalan con néctar y ambrosia, veis una diosa que, en medio de estos dulces reereos, leva, no obstante, constantemente una coraza, la lanza en la mano y el easco sobre la cabeza, Bs la diosa de fa sabidurian (Heine, Il, 640-1 / 115) 26, «Suele decirse que los espiritus de la noche se espantan cuando ven la-cuchilla de un verdugo, ;Cusl no serd su terror cuando se presenta la Critica de ta razdn pura de Kant! Bste libro fue ef hacha que maté en Alemania al Dios de los deistas. Sin duda vosotros los franceses habéis sido benignos y moderados en comparacién con nosotros los alemanes: no habéis podido matar sino @ un rey, y aun para ello necesitastels armar estruenco, vociferar y trepidar hasta conmover el globo. Fn realidad, se hace demasiado honor a Robespicrre comparéndolo con Kant, Maximilian Robespierre, el gran pazguato de ta calle Saint-Honoré, tenia, sin duda, sus accesos de destrucci6n cuando se trataba de In monarquia, y se agitaba con bastante furia en su epilepsia regicida; pero en ceuanto se trataba del Ser Supremo, limpidbase Ia espuma que blangueaba su boca, lavabase las manos ensangrentadas, sacaba del ropero su frac azul de los domingos, con hermosos botones de vidrio y sobre el amplio chaleco se ponta un ramo de flores» (Heine, 1834) 27. Ved los trabajos de las tres asambleas nacionales de Francia: ;Qué niimero prodigioso de leyes! Desde el 1° de julio de 1789 hasta el mes de octubre de 1791, la asambles nacional ha hecho 2.557. La asamblea legislativa ha hecho en once meses y medio 1,712, La Conveneién nacional, desde el primer dia dela replica hasta cl 4 brumario del ao 4° (26 de octubre de 1795), ha hecho en $7 meses 11.210. Total: 15.479 leyes. Dudo que las tres estinpes de reyes de Francia hayan producido una coleccién de este volmen.(..) Por qué tantas leyes? Se debe a que no hay legislador. ZQué han hecho las pretencldos legisladores desde hace scis afios? Nada; pues desiruir no es hacer. (De Maistre, Consideracionos sobre Francia) 28. {Pero vosotros, amos de fa tcrral, iprincipes, reyes, emperadores, poderosas majestades, invencibles conquistadorest,tratad tan s6lo de Ilevar al pueblo un dia determinado de cada afo, a un lugar sefalado, PARA PODER DANZAR ALLI. No 0s pido demasiado, pero me atrevo a haceros el desafio més solemne de que pods tener éxito, mientras que el mas humilde misionero lo logrard y se hara obedecer dos mil afios después de su muerte, Cada aio, en nombre de San Juan, de San Mattin, de San Benito, ‘ic, el pueblo se reine alrededor de un templo ristico: Hega animado de una alegria rumorosa y sin embargo inocente. La religion samtifica el jbilo, y el jabilo embellece Ia religion: se olvidan de sus penas; piensan, al retirarse, en el placer que tendiin al afio siguiente en cl mismo dia, y este dia es para ellos une fiesta sefialada, Al lado de este cuadto, colocad el de los amos de Francia, a os que tna revolucién inaudita ha revestido de todos los poderes, y que no pueden organizat una simple fiesta. Prodigan el oro, convocan a todas sus ares en su socorro, y el ciudadano permanece en su casa, no se atiende a la llamada més que para reirse de los que ordenan. ;Escuchad el despecho de la impotencia!(1bid., 54-5). 29. 1Qué es una consttucién? {No es la soluclén del problema siguiente? Dades Ia poblacién, las costumbres, a rligién, la situacién geogréfica, las relaciones politias, ta riqueza, las buenas y las malas cualidades de una cierta Naci6n, encontrar las leyes le convengan. Ahora bien, este problema no esti ni abordado en la consttucidn de 1795, que no ha pensado inés que en el hombre, (iid., 67) 30. “Mientras no hagamos estéticas, es decir, mitoldgicas, as ideas, ningin interés tienen para el pueblo, e inversamente: mientras Ja mitologia no sea racional, el flésofo tiene que averzonzarse de ella. Asi tienen finalmente que darse la mano ilustrados y no ilustrados, la mitologia tiene que hacerse filos6fica para hacet racional al pueblo, y la flosofia tiene que hacerse mitolégica para hacer sensibles a los filésofos. Entonces reinaré entre nosotros perpetua unidad. Nunca la mirada desdefiosa, nunca el ciego temblor del pueblo ante sus sabios y sacerdotes. Sélo entonces nos espera igual cultivo de todas las fuerza, las del singular como las de todos los individuos. Ninguna fuerza seré ya oprimida, jentonces reinard universal libertad e fgualdad de los espfritust Un mds alto espiritu, enviado del cielo, tiene que fundar entre nosotros esta nucva Religién;serd la itima obra, fa més grande, de la thumanidad” (Holderlin, Schelling, Hegel) 31, “Bs de esperar que la filosoffa, del mismo modo que ha nacido y ha sido alimentada por Ie poesia durante la infancia de la ciencia, y con ella todas aqueltas eiencias que conducen @ Ia perfeccién, tras su culminacién vuelva como muchas corrientes aisladas a fluir al ooéano universal de la poesia del que habian partido” (Schelling, Sistema del idealisma trascendental) 32. “Los representantes del pueblo francés, constituids en Asamblea Nacional, considerando que la ignorancia, el alvido o el desprecio de los derechos del hombre son las tnicas causas de los males pitblicos y de la corrupcién de los Gobiernos, han decidido exponer, en una declaracién solemne, los derechos naturales, inalienables y sagrados del hombre, con el fin de que esta declaracién, cconstantemente presente para todos los miembros del cuerpo social, le recuerde permanentemente sus derechos y deberes; con el fin de que los actos del Poder legislativo y los del Poder ejecutivo, al poder ser comparados a cada instante con la meta de toda institucion politica, sean mds respetados”, 33, _Llegamos a ser conscientes de Ia existencia de un derecho a tener derechos (y esto significa vivir dentro de un marco donde uno es juzgado por las acciones y las opiniones propias) y de un derecho a pertenecer a algin tipo ce comunidad organizada, s6lo cuando aparecicron millones de personas que habfan perdido y que no podian recobrer estos derechos por obra de la nueva situacién politica global. Lo malo es que esta calamidad surgié no de ninguna falta de civilizacidn, del atraso o de la simple tirania, sino, al contrario, de que no pudo ser reparada porque ya no existia ningtin lugar “incivilizado” en le Tierra, porque, tanto si nos _gustaba como si no nos gustaba, empezamos a vivir realmente on Un Mundo, Sélo en una Humanidad completamente organizada ppodia llegar a identficarse la pérdida del hogar y del status politico con fa expulsién de la Humanidad” (Hannah Arendt). 34, Eso sl, para la aplicacién de tales medios se crea un nuevo vocabulario esencialmente pacifista, que no conoce ya la guerra sino tinicamente ¢jecuciones, sanciones, expediciones de castigo, pacificaciones, protecciones de los pactos, policia internacional, medidas para garantizar la paz. El adversario ya no se llama enemigo, pero en su condicién de estorbo y ruptura de la paz se lo declara hors-la-lol y hors |’fumanité; cualquier guerra iniciada para la conservacidn o ampliacién de una posicién de poder econémico iri precedida de una oferta propagandistica capaz. de convertirlaen “cruzada” y en “tltima guerra de Ia Humanidad”. Es lo que exige la polaridad ética y econdmica (Carl Schmit) 35. [Bacon dice que determinados pueblos] estin proscritos por la propia naturaleza, por ejemplo, los indios de América, porque comen came humana, Y en efecto, los indios norteamericanos fueron aniguilados. A medida que progresa la civilizacién y se increments la moralidad, llcgan a ser suficientes cosas bastantes mds inofensivas que el canibalismo para merecer una prescripeién dde-esa clase; en algtin momento puede que baste ef que un pueblo no esté en condiciones de pagar sus deudas (Carl Schmitt) 36, “Le guerra més aterradora s6to se realiza en nombre de La paz y la opresién mus terrible s6lo en nombre de la libertad; la inhumanidad més atroz slo en nombre de la humanidad” (Carl Schmitt) 37, “Seguro que hoy ya no existen muchas personas dispuestas a prescindir de las antigua libertades lberales, y en especial de la libertad de expresin y de prensa. Pero seguro que tampoco quedardn muchas en el continents europeo que crean que se vayan 2 ‘mantener tales libertades alli donde puedan poner en peligro alos ducfios del poder rea.” (Carl Schmit) 38. “No comparto el gran entuasiasmo de Marx hacia ef capitalism, Bn las primeras paginas de El Manifiesto comunista poxtemos encontrar el mayor elogio del capitatismo que jamés hayamas lefdo. Y esto en un momento en que ya el capitalismo estaba siendo duramente atacado, especialmente por parte de la denominada derecha. Los conservadores fueron los primeros en sacar a solacidn tales eriticas, que mas tarde fueron asumidas por Ja izquierda, y también naturalmente por Marx. (..) Por supucsto, la ceruoldad del capitalismo de los siglos XVI, XVII y XIX era tambien atrolladora. Y hay que tenerlo presente al leer el gran clogio del eapitalismo de Marx. Estaba rodeado por las més horribles consecuencias de este sistema y, a pesar de ello, pens6 ‘que era una gran cosa. Era también hegeliano y naturalmente creia en el poder de lo negativo. Pues bien, yo no exco en el poder de lo negativo, de la negacion, si consttuye Ia terrible desgracia de otra gente” (Hannah, Arendt, 1995: 168-168). 39, “A través de esos mStodos fantasiosos, usted ha eliminado Ia distinciOn y al mismo tiempo ha lecho aquel truco hegeliano en que un concepta, en sf misino, empieza a desarroarse « través de su propia negacion, No, no se da as, El bien no se desarolla en, mal cf mal no se desarrolla en el bien, En esto soy implacable”. (Hannah Arendt, 1995: 160) 40, “No se trata, por tanto, de si Inglaterra tenia o no tenia derecho a conquistar Ja India, sino de si preferimos una india conguistada por los turcos, los persas 6 los rusos a una India conquistada por los briténicos, (...) La intromisi6n inglesa, que (...) barrié tanto at hilandero como al tejedor indios, isolvi6 esas pequefias comunidades semibarbaras y semicivilizadas al hacer saltar su base econdmica, produciendo ast la més grande, y para decir la verdad, la Gnica revolucién social que jamés haya visto Asia, Sin embargo, por muy lamentable que sea desde un punto de vista humano ver cémo se desorganizan y disuelven esas decenas de imiles de organizaciones sociales laboriosas, petriarcales e inofensivas; por triste que sea verlas sumidas en un mar de dolor, contemplar emo uno de sus miembros va perdiendo a la vez las viejas formas de civilizacién y sus medios tradicionales de subsistencia, no debemos olvidar al mismo tiempo que esas idilicas comunidades rurales, por inofensivas que pareciesen, constituyeron siempre una sélida base para ef despotismo oriental; que restringieron el intelecto humano a los limites mis estrechos, convitti¢ndolo cn un instrumento sumiso de la supersticién, sometiéndolo « la esclavitud de reglas tradivionales privindolo de toda grandeza y de toda iniciativa histrica, No debemos olvidar ei bérbaro egoismo que, concentrado en un misero pedazo de tierra, contemplaba tranguilamente la tuina de imperios enteros, la perpetractin de crucldades indecibles, el aniquilamiento de Ia poblacién de grandes ciudades, sin prestar a todo esto més atencién que a los fendmenos de la naturaleza, y convirtiéndose a su vez en presa fécil para cualquier agresor que se dignase fijar en lsu stoncién. No debemas olvidar que esa vida sin dignidad, estitica y vegetativa, que esa forma pasiva de existencia, despertabe, por otra parte y por oposicién, fuerzas destructivas salvajes, ciegas y desenirenadas que convirticron el asesinafo en un rito religioso del Indostin. No debemos olvidar aque esas pequetias comunidades estaban contaminadas por Ins diferencias de casta y por Ia esclavitud, que sometian al hombre a las circunstancias extetiores en lugar de hacerlo soberano de dichas circunstancias; que convirtieron su estado social que se desarrollaba por s{ solo, en un destino naturale inmutable, ereando asi un caito grosero a la naturaleza, cuya degradacién salta a la vista en ef hecho de que ef hombre, soberano de le naturaleza, cayese de rodillas, adorando el mono Hanuman y a la vaca Sabbala, Bien os verdad que al realizar una revolucién social en el Indostén, inglatera actunba bajo el impulso de los intereses mis mezquinos, dando pruebas de verdadera estupidez en la forma de imponer sus intereses. Pero no se trata de eso. De lo que se trata es de saber si fa ‘numanidad puede cumplir su misién sin una revolucién a fondo del estado social de Asia, Sino puede, enfonces, ya pesar de todos sus ‘rimenes, Inglatera fie ol instrumento inconseiente de la historia al reatizat dicha revolucién. En tal caso, por penoso que sea para ‘uiestros sentimientos personales el espectaculo de um viejo mundo que se derrumbs, desde el punto de vista de fa historia tenemos pleno derecho a exclamar con Goethe: “Quién lamenta los estragos / Si las frutos san placeres / ¢No aplasts a miles de seres / Tamerldn en su reinado”. (Godelier, Marx-Engels, 1969: 84-85) 41, No es el abuso de la autor patemna lo que creé la explotacién directa o indirecta de fuerzas de trabajo inmaduras pore] capital, sino que, a la inversa, es el modo capitalista de explotacion el que convirté a la autoridad paterna en un abuso, al abolir la base econémica correspondiente ala misma, Ahora bien, por terrible y repugnante que parezza la disolucidn del viejo régimen familiar dentro del sistema capitalist, no deja de ser cierto que la gran industria, al asignar a as mujeres, los adolescentesy fos nits de uno w otro sexo, fuera de la esfera domestica, un papel decisivo en los procesos soctalmente organizados de la produccién, crea el nuevo fundamento economivo en que descansard una forma superior de familia y de larlacién entre ambos sexos. Es tan absurd, por supuesto, tener por absoluta la forma crstiano-germénica de [a familia como lo seria considerar tal la forma que Jmperaba entre los antignos romanos, ola de los antiguos griegos, ola orienta todas ls cuales, por lo dems, configuran una secuencia historieg de desarrollo, Es evidente, asimismo, que la composicidn del personal obrero, la combinacién de individuos de uno y otro sexo y de las mds diferentes edades, aunque en su forma brutal, capitlista -en la que el obrero existe para el proceso de produecién y no el proceso de produccién para el obrero-constituye una fuente pestifera de descomposiciény esclavitud, bajo las condiciones adecuaclas he de trocarse, la inversa, en fuente de desarrollo humano”. (Mars, 1994: Libro 1, eapitulo XIII: volumen 2, 596). 42, “La civilizacién del siglo XIX no fue destruida por un ataque exterior o interior de los brbaros; su vitalidad no se vio minada ni por las devastaciones de la Primera Guerta mundial, ni por la rebetién de un proletariado socialista o de una pequefa burguesia fascist Su fiacaso no fue consecuencia de supuestas leyes de la economa, tales como la baja tendenciel de ta tasa de ganancias, fa del subconsumo 0 la de la super-produceiOn, Su desintegraciOn fue mas bion el resultado de un conjunto de eausas muy diferentes: las ‘medidas adoptadas por la sociedad para no verse aniquilada por la accién del mercado autonregalador.” (Polanyi, 1989: 403) (...) “La dogradacién humana de las clases laboriosas en los inicios del capitalism fue el resultado de una catéstrofe social inconmensurable en ‘érminos evonémicos” (1989: 441) “La pobreza no representaba més que el aspecto econémico de este acontecimiento” (1989: 213). “Una calemidad social es, por supuesto, ante todo un fenémeno cultural y no un fendmeno econdmico que se pueda evaluar mediante cifias evonémicas o estadisticas demogrificas” (1989: 256) “La causa de la degradacion no es, pues, como muchas veces se suponte, la explotacién econdinica, sino la desintegracion del entorno cultural de la victimas" (1989: 257). ‘TEXTO 38: Entre todas los fusiles, despejarin esta ley Bl cafiin de su calibre, tiene 30, 0, 6 Si usted quiere desarmarlo, siga usted esta instraccién Levante usted las dos cejas, cuadre las orejas y oiga esta cancion: Hosta $ cuadtras llega, su tremendo proyectil Pesa 10 libras completas, 8 Kg tiene el El cafién esté compuesto. por 3 piezas y estas son: Caja de los mecanismos,cilindro de gases, yel mero eaion Ante todo cofoquemos, ls piezas de este fii, En alicnacién bien hecha de izquicrda a derecha que es mejor asi, Quitemos primero el peine, hagamos bien la inspeceion Porque vale ... y esto nos provoca la peor situacion, ESTRIBILLO ‘Tomamos el guardamontes, el gallo, si seo Hacia abajo y al ratito, viene chorreadito su disparador. Separemos al instante la culata del cafién El guardamonte agarremos y desenrrosquemos del gaje el tapon. Desenchufemos ahora bonito el obturador. ‘Vamos al siguiente pase y... un rege. Sacamos sezuidamente el guardamano interior Y empujando la varilla,aparto el braze del elevador. ESTRIBILO El manubrio y el cerrojo tienen su separacién Y este cotrojo bendito sale talladito de su posicién Y de este modo, compitas, se acaba la operacién BL fusi ahora armemos pata que acabemos con el opresor, (SALTAR UNA CANCION) “para desarmarla no hay que ser letrado pero en cada paso hay que tener euidado...” De las mumiciones echémonos un sermén, Yo prefiero hermano que haga cada bala su presentacion: ‘Vamos a ver qué nos dice la bala ordinaria saver compatteritat Yo por ser la comin y ordinaria Me siento en un nivel més bien inferior Soy la bala certera endemoniada Enehida de efiencia y de vigor obrita como un indi americano Por ser... voy alo que voy Desde de salgo al viento voy buscando EI mero corazsn del apresor Ahora fe toca e! turno a la perforante incendiaria. AA ver, compattera, dé un paso al frente Yo soy Ja municién por excelencia Sin desprociar a nadie esta lid Mis posibilidades en Ia guerra explican Al porqueé yo estoy aqul Como incendiaria grito “siempre lista” YY como perforante siempre rauda voy Yo soy la rojinegra sandinists, ‘Yo soy por vocacidin la municién. Mien quien viene por ahi, nada menos que la trazadora La que asusté fos frijoles del cham, el hijo del dictador ‘Yo soy la trazadora combativa Anaranjado vivo mi color ‘No tengo propiedades expansivas, Pero hago lo que puedo en mi fulgor ‘Yo soy la piedra, soy Is guia La diana de la noche siempre fui Lucigtnaga feliz de la guerrilla Soy brijula del recio proyectit Ahi viene la iltima, la de fogeo, la que lanza la (PRIMERA ESTROFA, LUEGO SALTAR) No hay que ser letrado.. (FINAL) ¥ hemos logrado, con esta rima, la carabina conocer mejor. Para veneer al tirano y a su guardia nacional Hay que meterse a] fogeo, no retroceder jamés Hay que conocer amigos la receta musical De todos los explosivos de la lucha popular ESTRIBILLO {Cuiles son los ingredientes del detonante casero? Esti el Nitrato de amonio, y estéel aluminio negro Elperclorato, el nitrato y el clorato de potasio Y otros muchos materisles, como asfalto, goms o caucho Cuando se acerca e! momento de la ofensiva final A la calle todo el pueblo a poner su grano de maiz ‘Queremos ver en tu cas, para las bombas construir Catbén vegetal y grasa, azucat y aserti. ESTRIBILLO Siel tal nitrato de amonio, & cuesta mucho encontrar En la fabrica de abonos lo podras recuperar Siese! alumnio negro, lo consigo por quitales Bn las fibricas y centros de pinturas comerciales Hablemos de un exptosivo eficaz: como ninguna ‘Me refiero al conocido por formula RI Lieva el Nitrato de amonio 85% Un 10 de serrin fe pongo Y un 5 aluminio negro ESTRIBILLO Pa que el R2 se sient, este porcentaje pongo Nitrato de amonio 60 Y um 11 de asfalto en polvo De perclorato potasio, un 20 le agrego yo ‘Aluminio del negrito, un 9 de proporcién, ESTRIBILLO Para seguir la tarea entramos al R3 Nitrato de amonio 80 Asfaitoso lleva 10 Para llegar al final de este explosive tremendo Le eto en la catabal,aluminio 10% TEXTO39: NIGEL BARLEY: Bl antropoldgo inovente, Cronicas Anagrama, ‘ig 0-Nounpianene dance pelebinsleamepsoghsdv eatin eszme ge teeconelx” — (AB) Pig, 77: "No obstante, seguia convencido de que para los dowayos yo no era sino una dimple curiosidad. Es falso que el aburrimiento sea una queja exchusivamente endémica de la civilizaciOn. La vida rural en A‘tica es tediosa a mis no poder, no s6lo para un occidental acostumbrado a una gran vatiedad de estimulos cambiantes, sino para los propios lugaretios. Todo pequetio suceso o escdndalo es comentado con delete una y otra vez, cada novedad perseguida, cualquier alterecién de la rutina saludada como un alivio de la ‘monotonfa, A mi me apreciaban porque los distafa, Nadie podia estar seguro de lo que harfa a continuacion, Quiz vend alguien a visitarme. Quizi me iia a Poli y encontraria cerveza, QuizA saldria con alguna nueva tonteria, Era una fuente constante de “Pig, 78: "Saludar ala gente’ es una gran tradicién agricana. Consiste en que te visiten durante horas personas que no conoces y que cluden todo intento de trabar conversaelén, Marchar apresuradamente se considera de mata educacién, de moclo que se vuelve sobre los mismos tems una y otra vez: el campo, el ganado, ! tiempo". -Pég. 87: "Lo peor era que los dowayos raramente parecfan hacer nada, tener ninguna creencia ni evar a cabo actividad simbética alguna. Simplemente existian’, Pag. 95: "En Inglaterra nos olvidamos de fo oscuras que pueden ser las noches pues raramente nos encontramos Iejos de algtin punto luminoso; en el pais Dowayo no podian ser mis negras y habia que llevar linterna por fuerza. Los dowayes so nicgan a rebasar de noche la valla que sein el limite de la aldea; la oscuridad los atera y se retinen en torno al humo y el resplandor de las fogatas hasta «que retora la luz. Fuera hay animales salvajes y hechizos, y acemds esté el gigante ‘Cabeza de Pimiento’, que asesta golpes 4 los viajeros desprevenidasy los deja mudos del susto". -Pig, 107: "Por otta part, sus aclaraciones soian terminar siempre en un circulo que llegueé a conocer muy bien: {Por qué haceis esto? -preguntaba yo. -Porque es bueno. -aPor qué es bueno? Porque nuestros antepasados nos Jo dijeron, Entoncesinsistia astutamente: -aPor qué os lo djeron vuestros antepasados? Porque es bueno, ‘No pude sacarlos de sus antepasados, con los cuales empezaban y terminaban todas las explicaciones, Al principio me desconcertaba sit inflexbitidad en is eatalogaciones, ~2Quign ha organizado este festival? Et hombre de las pas de puercoespin en el pelo -Yo no veo a nail con pias de puereoespin en el pelo, -No, Es que no las lleva ‘Siempre describi las cosas como deberian ser no como eran. -Pég. 122: "Un ejemplo que me impresioné vivamente incluso antes de ir al pais Dowayo fue una exposicién de objetos de los indies picles rojas. En ellas se exhibfa una canoa de madera y nos informaban que ‘las canoas de madera funcionan en armonia con el entomo {no son contaminantes; junto ella habia una fotografia del proceso de construccién en la que aparecian los indios quemando grandes fexteensiones de bosque para obtener la madera adecuada y dejando que se pucriera el resto, BI noble salbgje’ se ha alzado de si tamba {se encuentra vivito y coleando en el noroeste de Londres, lo mismo que en algunos departamentos de antropologta Lo cierto es que los dowayos sabfan_ menos de los animales de la estepa afficana que yo. Como rastreadores, dstinguian las huellas de motocicleta de las humanas, pero ésa cra la cima de su conocimiento. Al igual que la mayoria de los agricanos,crefan que los ‘eamaleones eran Venenosos y me aseguraron que las cobras eran inofensivas, Ignoraban que los gusanos se convietten en mariposas, no distingufan un pajaro de otto ni te podias far de qu identificaran bien un drbol. Muchas plantas carecfan de nombre aun cuando las usaran con frecuencia; para referirse a ellasfenian que dar largas explicaciones: la planta que se usa para extraer la corteza con la que se fabrica el tiente. Gran parte de los animales de caza se habfan extinguido debido al uso de trampas. En lo que se tefiete a ‘vivir en ammonia con la naturaleza, a los dowayos les quedaba mucho camino por recomrer. Con frecuencia me reprochaban el no haber traido tuna ametralladora de la tierra de los blancos para poder ast erradicar las patéticas manadas de antllopes que todavia existen en su terrtorio, Cuando Tos dowayos empezaron a cultivar algodén para el monopolio estatal, les suministraron grandes cantidades de pesticidas, que ellos inmediatemente apicaron a la pesct. Arrojaban el producto a los ros para después recoger los peces envencnados que flotaban en la superficie. Esta ponzofa susttuy6 répidamente @ la corteza de érbol que habian utilizado tradicionalmente para hogar a los peces, Es matavilloso explicaban. Lo echas y lo mata todo, peces pequettos y peces grandes, lo largo de kilometras™ Pig. 199: "Yo me vengaba preguntindole por el anciano koma que gozaba de sus favores. Cada tribu despreciaba a alguna otra. Para los dowayos los koma eran quienes desemnpefiaban esa neceseria funcién, Eran una tibu pagana que vivia @ unos cincuenta kilémetros de distancia, a otro lado del rfo, Los dowayos les atribuian una forma degradada de lenguaje, un salvajismo y primitivismo teribles y un incretble grado d suciedad. Su fesldad era un tipico de los chistes dowayos" 8) Hans Magnus Enzensberger: Perspectivas de guerra eivil, Anagrama, .10: "BI nuevo orden mundial mareado hoy por la guerra civil no s6lo desberata las definiciones formales de los juistas; et ceaos bélico también hace gracasar los esquemas de todos os estados mayores. Por afadicur, tal situaciém sin precedentes deja entrever tuna conexiones explosivas con el atavismo, lo cual obliga a replancar vijos interrogantes aniropolégicos. ;QQué resulta més chocante: ‘matar a individuos conocidos o aniquilara un enemido del eval nose tiene ninguna idea, posiblemente ni siquiera equivocada’ Para fas dlotaciones de fos bomibardeos de la Segunda Guerra Mundial, por ejemplo, el enemigo era una pura abstraccién. Y quienes hoy en dia todavia aguatdan en las rampas de misiles la orden de intervenir, igonran desde su aislamiento hermético las consecuencia que comportaria pulsar el fatidico botén. A la vista de una sitaacidn tan perversa, la més absurda de las guerrasciviles podria psrecernos casi normal, As, el hecho de que el hombre destruya aquello que oda -y esto see ser el enemigo dentro de su teritorio- quiza no sea la excepcién, sino la regla, Se constata una inexplicable relacién entre el odio al més prdsimo, al convecino, y la xenofobia w odio al forasteo. Probablemente, en un principio, el odiado "otro" siempre sea el vecino; solo después de constituida una comunidad dotada de una identidad propia se Hega a declarar enemigo al forastero allende la fontera". p.18: "Contemplamos el mapamundi. Localizamos las guerras en regiones distantes, preferiblemente en el Tereer Mundo. Hablamos de subxiesarollo, crecimiento a dos velocidades, fundamentalismo. Creemos que los para nosotros inexplicables comabates ‘se desarrollanen las antipodas. He aqui el errr, el autoongatio. Porque, de hecho, la guerra civil ya est presente en las metrépolis. Sus rmetistasis forman parte de In vida cotidiana de las grandes urbes, pero no solo en Lima o Fohannesburgo, en Bombay 0 Rio, sino ‘también en Peris y Berlin, en Detroit y Bimningham, en Milin y Hamburgo. Y sus dirigentes no son tmicamente teroristas y servicios secretos, mafiosos y skinheads, traffcantes de drogas y escuadrones de la muerte, neonazis y sheriffs negros, sino también ciudadanos nnormales y corrientes que de la noche a ls mafiana se convierten en hooligans, incendiarios, locos homicidas y asesinos en serie, Al ‘gual que en las guetras africanas, estos mutantes son cada vez més jévenes. Nos estamos cngaftando a nosotros mismos cuando cereemos que esta imperando la paz, slo porque todavia podemos salir a comprar el pan sin que nos acriille un tirador emboscado", . 28: "De este modo, cunlquier vagén de metto puede convertrse en una Bosnia en miniatura. Ya no hacen falta judios para evar a eabo el pogrom, ni contrarrevolucionarios para ejecutar Ia limpieze éiica. Basta con que alguien prefiera otro club de fib), que su tienda de comestibles funcione mejor que la de enffente, que vista de otro modo, que hable otra lengua, que precise de una silla de ruedas © que ella se toque la cabeza con un pafuelo. Cualquier diferencia se convierte asi en un riesgo mortal Ahora bien, la agresion no se dirige tan sSlo contro los otros, sino también contra la odiada vida de uno mismo, Parece como si -en palabras de Hannah Arendt a los etiminales no les importata vivir 0 morir, sino saber si alguna vez habian nacido o jamés habian visto la tuz del ‘mundo, Pot enorme que pudiera ser la reserva genética de estupidez, no basta pata explicar esta violenta autodestruceién, Porque el nexo entre causa y efecto es fan evidentc, que cualquier menor de edad podria entenderlo. Los lamentos por la pércdida de puestos de ‘trabajo van acompafiados de pogroms que a cualquier capitalista con dos dedos de frente le muestran lo insonsato que seria invertir ali donde ya nadie puede estar seguro de su vida. El més estipido presidente serbio, el més estipido Rambo, sabe que la guera civil que ‘std llevando a cabo conduciré a su propio pals irremisiblimente @ un vacfo econdmico, La inica explicaciim posible es que dicha autodestruccién colectiva no constituye un efecto secundaria con el que uno se conforma, sino el objetivo principal p. 31: "En una situaciOn asi se impone penser en las especulaciones de Freud, quien a! final no vio otra solucin que estatuir una pulsién de muerte drigida primariamente conta Ia destruccin de la vida propia y secundariamente conta la destrucein dela vida ajena; una hipétesfs que nunca pudo ser comprobada empircamente y que sigue siendo bastante nebulosa. Porque et concepto mismo del instinto de antoconservacién resuita problemiético, o por fo menos ingenuo, Posiblemente sirva para explicar el comportamiento de basterias y plantas, pero fracasa tan pronto se aplica a animales superiores, y no explica en absoluto a historia. Al fin y al cabo, tmillones de persons murieron en calidad de santos y matires, de héroes y fundticos, sin tener en cuenta la ley de autoconservacion Pensadores pesimistas como De Maistre siempre han reconocido Ia importancia central de la victima y han convertido la necesidad de le represin en una virtud. Puede ser que todas las reliziones tengan su origen en los sactificios humanos, y también después de Ia desdeficacién del mundo nunca les han faltado a los hombres unos fines superiores en nombre de los cuales decidian matar © mori. abe preguntarse ineluso si es0 que llamamos cultura abr sido posible sin esta facaltad para la entrega y el abandono de la propia vida." .38: "[Este cliché] nos lo suelen presentar afirmando que "nosotros" vivimos a costa del ‘Tercer Mundo; que nosotros, es decir, Jos paises industriatizados, somos tan ricos porque lo estamos explotando. Pero quienes se autoinculpan de este modo suelen desconocer los hectos, Para ello basta un solo indieador: Ia participacin de Africa en las exportaciones mundiales se reduce al 1,3 por cient; el de Latinoamerica se sitda en ef 4,35 por cieto, Los economistas que tian estudiado Ia caestin no ereen que la poblacion de tos palses nds ricos Megara a enterarse silos continentes ms pobres desaparecieran del mapa, Y esta situaidn tan eatasr6iea no la pueden modificar las crisis causadas por el endeudamiento ni los vaivenes en los precios de Ins materias primas, la fuga de capitales ni €l proteccionismo. (..) Hay una cosa todavia peor que ser explotados por las multinacionales: no ser explotado por ells, (..) Todas «estas fantasiosas visiones de conjura no hacen més que ocultar la terrible verdad: en Nueva York al igual que en el Zaire, en las ‘metrépolis al igual que en los paises pobres, son cada vez més las personas que son suprimidas del eircuito enconsmico porque ya no resulta rentable explotarlas”, ‘Sacado del reportaje de Bill Buford, Entre véndalos:) "Bran seis, y todos comenzaron a dar patadas al chico caldo en el suelo, que se guarecia la cara con las manos. Con gran sorpresa constaté que por el sonido era capaz de reconocer si una botafallaba el golpe o si daba en los dedos en fugar dela frente o la hariz, Quedé como paralizada, Caundo pienso en lo sucedido, me imagino que estuvo en mis manos poner fin a todo aquello, Pero no lohice, Creo qu ni siquiera se me ocurris. Era como sie tiempo se hubiera ralentizado dramzticament; ol comienzo y el fin de cada segundo parectan tan claramente marcados como la secuencia de imagenes de un rollo de pelicula, yyo estaba hipnotizado por cada ma de as ingenes que veia.(..) Con este primer acto violento crucé una especie de umbral, una divisoriaimaginaria: @ un lado del Lumbral habia reinado un sentido por los limites de fo permitido, un acuerdo téito (incluso en aquel grupo) acerca de lo que no debia hhacerse; pero traspasado el unbral nos encontrébamos en algun sitio donde ya no habia limitaciones, donde ya no existia el sentido de que habia cosas que no se podian hacer. Fra una emocién que limitaba con algo mis grande, si sensacién trascendentc, como minimo de alegria, pero probablemente algo asf como un éxtasis. De alll emanaba una energia penetrante; imposible sustraerse a ella. Alzuin a mi lado dijo que se sentia feliz, muy feliz, que no recordaba haber sido james tan feliz”. ‘Textos para el tema del “igora” y la “casa de la palabra” Mito maya recogido por el subeomandante Marcos: Historia del uno y los todos. Hubo un tiempo en el que no habia tiempo. Fra el tiempo de! inicio. Era como la madrugada, No era noche ni era dia. Se estaba el tiempo asi només, sin it a ningiin lado y sin venir de ninguna parte. No haba lz pero tampoco habia oscutidad, Era el tiempo en el que vivian los mas grandes dioses, los que nacieron el mundo, los mas primeros. Dicen los mas viejos de nuestros vigjos que ‘850s primeros dioses eran siete y que cada uno era dos. Dicen los més ancianos que “siete” es como los mi antiguos numeran a los todos, y que el uno siempre es dos para poder caminarse, Por eso cuentan que los més primeros dioses eran dos cada uno y eran siete veces. Y estos mis grandes dioses no se nacieron sabedores y grandes. Pequeiios eran y no mucho sabian, Pero, eso si, mucho hablaban y se hablaban, Puro palabrerio eran estos primeros dioses, Mucho se hablaban todos al mismo tiempo y nada se entendian unos a los otros, Aungue mucho hablaban, poco sabfan. Pero ja saber por qué!, hbo un momento en que todos se quedaron callados al mismo tiempo. Habl6 entonces uno de ellos y dijo se dijo que era bueno que cuando uno hablara los ottos no hablaran y ast el uno que hablaba podia escucharse y los ottos que no hablaban podian escucharlo y que lo que habia que hacer es hablar por turnos. Los siete que son dos en uno estuvieron de acuerdo. Y dicen los mas vigjos de nuestros viejos que ése fue el primer acuerdo de la historia, el de no s6lo hablar sino también escuchar, Miraron los dioses los rineones de esa madrugada en ‘que todavia n0 habia ni dia ni noche ni mundo ni hombres ni mujeres ni animales ni cosas. Miraron y se dieron cuenta de que fodos los pedacitos de esa madrugada hablaban verdades y que uno solo no podia escuchar todos los rineones, asi que se dividieron el trabajo de escuchar a la madrugada y ast pudieron aprender todo lo que el mundo de entonces, que no era mundo todavia, tenia que ensefiarles, Y asi vieron Jos més primeros dioses que el uno es necesario, que es necesario para aprender y para trabajar y para vivir y para amar, Pero vieron también que el uno no ¢s suficiente. Vieron que se necesitan los todos y sélo los todos son suficientes para echar a andar al mundo. Y asi fue como se hicicron buenos sabedores los: primeros dioses, los mis grandes, los que nacieron el mundo. Se supieron hablar y escuchar los dioses estos. Y sabedores eran, No porque supieran muchas cosas o porque supieran mucho de una cosa, sino porque se entendieron que el uno y los todos son necesatios y suficientes, rp) Bis Sobre las "casas de la palabra" de los Fatmul de Nueva Guinea (Bateson, G.: Un ceremonial Tatmul, Ediciones Jicar, Madrid, 1990), (Su cultura, que "no reconoce ninguna diferenciacién de clase rango", aunque side sexo, reserva a los varones el derecho de entrada a la casa ceremonial, Ia cual no es solo ni fundamentalmente un lugar para los rituales, sino, ante todo, un espacio en el que "los hombres se encuentran y cotillean" y “el saldn de asambleas donde sostienen debates y disputas") "Mientras nosotros pensamos en la iglesia como un lugar sageado y fro, ellos piensan en una casa ceremonial como un lugar "caliente", imbuido del calor por la violencia y las muertes que fxeron necesarios, para su construccién y consagracién. (..) En lugar de austeridad y mansedumbre, hay aqui una mezela de ongullo e histriénica concieneia de si mismo, Cando un hombre importante entra en la casa ceremonial, es, consciente de que tiene los ojos del pliblico puestos en él y responde a este estimulo mediante alain tipo de Enfasis excesivo. Un hombre adquiere categoria en la comunidad por sus logros en Ia guerra, por su conocimiento magico y esotérico, por chamanismo, por su fortuna, por la intrign y, hasta cierto punto, por la edad, Peto, ademas de estos factores, un hombre gana categoria haciéndole el juego a la atencién paiblica, (.) Podemos resumir el ethos de la casa ceremonial describiendo la institueién como un club —no un club en donde los miembros se encuentren a sus anchas, sino un club en el que, aunque separados de su gente femenina, son profindamente conscientes de hallarse en piilico. Esta conciencia de si mismos esté presente incluso en ocasiones en que no se esta desarrollando ninguna actividad formal o ritual concreta, pero aparece muchisimo més marcada cuando los hombres s¢ encuentran reunidos en la casa ceremonial para algin debate o celebracién ritual, Cualquier asunto de interés general puede disputarse formalmente de una manera ritual. En todas las grandes casas ceremoniales hay un taburete especial, que difiere de los taburetes ordinarios que los hombres usan para sentarse en que tiene un "respaldo”, como una sila, tallado con alguna representacidn de antepasados totémicos. Este taburete no se utiliza para sentarse encima, y de hecho tampoco se le toca de forma casual si se trata de un especimen antigua y sagrado (me dijeron que el taburete adquiere "calor" a través de la ira de los sucesivos debatientes). Unicamente se usa como mesa para los debates. Bl orador tiene tres ramos de hojas de Dracaena, u hojas de cocotero. Al comicnzo de su discurso las coge y, con los ramos unidos, da un golpe al taburete. (..) El tono de los debates es ruidoso, tenfadado y, por encima de todo, irénico, Los debatientes se van acalorando hasta aleanzar un agudo timbre de excitacién superficial, atemperando todo el tiempo su violencia (verbal) con exagerados gestos y altemando su tono entre Ja dureza y la bufoneria. El estilo de la oratoria varia considerablemente de uno a otro orador, y el de los més admirados puede tender hacia el despliegue de erudicién o hacia la violencia, 0 una mezela de ambas actitudes. Por un lado hay hombres que Mevan en su cabeza entre diez y veinte mil nombres polisilébicos, hombres cuya erudicién en el sistema totémico es motivo de orgullo para todo poblado; y por otro, hay oradores que, para conseguir su efecto, se valen de la gesticulacidn y el tono més que de la materia de su discurso. Un hombre asf hard un discurso en ef que no hay mas que un minimo de contribucién al tema —y ese mimimo, algo que ya han dicho otros oradores con manifestaciones de desprecio y amenazas dé que va a violar a los miembros de oposicién, acompaftando esta palabra con una danza pantomimica obscena. Ademés de estas dos tipos —el erudito y el ofensive— hay tambign oradores nerviosos y apologéticos cuyas contribuciones al debate son objeto de desprecio. Estos hombres intentan imitar el estilo erudito, pero sus memorias se ven disminuidas por ef nerviosismo y sus "planchas” provocan las risas de la audiencia (ob, cit, 145-8. Sobre el Agora ateniense. Una pandilla conformada por el 5 por ciento de la cim suficientemente rica (que a su ver era ¢l 15 0 el 20 por ciento de la poblacién) se paseaba des ‘aqui y por alli hablando de esto y de lo otro, siempre y cuando, fueran, ademas, varones. Con estos datos comienza ¢! capitulo titulado "La voz ciudadana (espacios para hablar)" del libro de Richard Sennett Carne y piedra (Alianza Editorial). Than desnudos porque, al contrario que las mujeres y los esclavos (a los que no se les permitia tal cosa) sentian, por Io visto, suficiente ealor gracias al uso de la palabra: “La dialéctica y Ia discusién caldeaban los cuerpos de los participantes, mientras que los euerpos que pensaban en soledad se entriaban, En un extremo se encontraba el cuerpo del esclavo, que se embrutecia y entfiaba como consecuencia dela falta de habla; en otto, el eiudadano, cuyo cuerpo se habia caldeado en el ardor de fa discusién en la asamblea” (ibid., 46-7). [En la asamblea de todos los ciudadanos] las palabras parecian elevar la temperatura del cuerpo. Los griegos tomaban literalmente expresiones como el "el calor de la pasidn" 0 "palabras inflamadas". La retérica comprendia las téenicas para generar el calor verbal, Las "mentiras y métodos arteros" de la retérica que Hesiodo temia mostraban el poder del arte para afectar el organismo humano, Este arte corporal se servia de "tropos" o formas de diccién, que podian soliviantar a la ‘masa popular. Los tropos griegos de la retérica politica estaban extraidos en buena medida del rico bagaje homérico de leyendas y poesias, y el orador que pretendia seducir a’ una multitud tonfa que conocer & -Homero en profundidad, Los griegos —como es notorio en el caso de Platsn pero también en el de personas, ‘mas corrientes— temian estas invocaciones y las consideraban perversas, particularmente porque el orador a menudo simulaba el calor de la pasién para estimularlo en otros (bid, 68). Capitulo 1 GEOMETRIA Y TRAGEDIA Etespacio piblico, entre el Edipo y la Academia La liberacién de la supersticin, Ildmese Tustracién, Inmanuel Kant El principio de la ilustracién es la soberanfa de la razén, la exelusin de toda autoridad, Las leyes impuestas por cl entendimiento, esas determinaciones fundadas en la conciencia presente y referente a las leyes de la naturaleza y al contenido de lo que es justo y bueno, son lo que se ha llamado fa razén. {lamabaseilastracin ala vigencia de esas leyes GWE. Hegel ho) "Asl pues, para nosotros, la divinidad es la mejor medida de todas las cosas, mucho mas que cl hombre, como sostienen algunos" (Leyes 716c). Lo queranios 0 n0, el famoso dilema platénico sigue siendo ef tnico punto de partida para entender todas las cencrucijadas sobre las que se ha levantado esta sociedad moderna a fa que aiin pertenecemos y en la que Platén siempre ha sido nuestro interlocutor contempordnco mas eminente. ;Qué mide la sociedad moderna y con qué méiron se ha exigido medirse a si misma? La pregunta hay que remontarla a un momento on que Platén denvnciaba al Teatro coin! maximo rival de Ie Academia, esplicando cémo ta democtacia no habia sepalindo Ia aristocracia més que para corromperse en seguida en una pemiciosa "featrocracia" (Leyes 701a). Habta, en realidad, dos medidas en juego. Y el lema del friso de la Academia "No entre aqui quien no sepa geometria” nos obliga a plantear su relacién: ;qué pasa con la medida en el espacio trigico? como se relaciona con la geometria? ;queé mide lo tagico y qué mide la geometria? {qué tenfan que ver y por qué se enfrentaban Academia y Teatto? ‘Voy « proponer tna lista de textos, a modo de un rompecabezas de piezas cuidadosamente elegidas, tratando de proporeionat un material suficiente para plantear la pregunta pertinente; probablemente, ls respuests fendreinos que esperaras todavia mucho tiempo. Texto 1: Un mercader de Granada ve llegar a su criado muy asustado, "Setor,sefor, présteme un caballo para escapar a Motil” "Pues qué ocurte?”. “Que hace un momento, en el mercado, me he encontrado con la Muerte que me miraba fijamente con gesto de enfudo". El mercadr Ie dej6 un caballo y el criado sais al galope hacia Motil. Entonces, el mercader fue al mercado y, en efecto, se cencontré ahi con la Muerte, "Oye", le pregints, "zpor qué mirabas esta maftana a mi criado tan enfadada?*. "Yo no le miraba enfadada’, le contest6 fa Muerto, "le miraba sorprendida, porque esta noche tenia una cita con él en Motril y me extrafaba verle todavia aqu Texto 2: Yo me estaba reposando, anoche como solia soffaba con mis amores, que en mis brazos se dormian, \Vi entrar sefiora tan blanca, muy més que la nieve fia {por dénde has entrado, amor, por dénde has entrado, vide? Las puertas estin cerradas, ventanas y celosias No soy el amor, amante, la muerte que Dios te envia, ‘Oh muerte, tan rigurosa, déjame vivir un dia ‘Un dia no puedo darte, una hora tienes de vida ‘Muy deprisa se levanta, mis deprisa se vestla, Baja corriendo la calle, donde su amada vivia ‘Abreme la puerta, Blanca, abreme la puerta, nif La puerta cémo he de abrirte, sila hora no es convenida ‘Mi padre no fue a polacio, mi madre no esté dosmida ‘Si no me abres esta noche, ya nunca més me abriras ‘La muerte me anda buscando, junto ati vida seria Vete bajo mi ventana, donde bordaba y costa ‘Te echaré cordén de seda, para que subas arriba Si a seda no aleanzara, mis trenzas afaditia, 1a fina seda se rompe, la muerte que alli venia, | Vamos ol enamorado! La hora ya esti vencida. ‘Aceste cuento y este romance, a Tos que podrian affadirse muchos otros, tendria que seguir la tragedia de Ealipo (Texto 3). Las ‘tes historias nos hablan de un camino, de una forma de recorrer el espacio o el terreno, En las ees eneontramos una especie de camino superfhi que traza un efrclo vicioso en el que se intenta escapar de algo (Ia Muerte) que slo se encuentra en virtad de las estatezias {que se despliogan para evitarlo. La "medida que aqui se pone en juego desconcerta por su supefluidad; el "metro" del mundo que sti en cuestiGn s6lo abre el espacio para comprituitio de nuevo en su punto de parti y este desconcieto inquietante lo expresamos fn la idea de destino. Se podria sefialar aqui la estructura rrdgica més esencial, como un poner en juego que, en iltimo término, consisto en no poner nada en juego, y de ahi que el efecto final se identifique con la Muerte o la Ceguera, Pero, también, con la Tdlentidad, la cual, aparece asf como una suerte de efecto secundario, de secuela o de sintoma de esta forma de recorrer el espacio en la «que finalmente nada se ve, pero en la que el protagonista se reconoce a s{ mismo como aquél que desde el principio habia sido ‘nambrado por el ordculo. Después de Freud tenemos més razones atin para denominar Edipo a esta peculiar manera de medir la tierra Grecia se ha distinguido de todas las dems culturas por haber arrancado al curso histrico de la realidad un recinto o una habitacién en la se protendia haber escapado enteramente a este espacio trdgico, Se instaurd ab una nueva forma de medida a la que probablemente convenga mis que nada lamar Razén. Y por cierto, que al tdpos de esta medida no se le llamé "hombre" sino “Academia. El siguiente texto de Michel Serees puede dar idea del tipo de perpleidad que supuso y supone todavia hoy la implantac de este Khorismds ("separaci6n” o "ebisno") Texto 4. [La medida y la tazn que logra demostrarla] unen sin oponer, nos reiinen sin jerarquizar, enseflan que, ni soitarios ni en trupo, los hombres son la medida de todas las vosas. La méirica de una tietra nueva, distinta de todos los lugares hasta ahora Consignados 0 nombrados, sc impone objetivaments a esta antigua referencia, exciusivamente human, en Ja cual reinan la regla relativa y contradictoria. (Qué idealista arrogancia, en verdad, creer que nos inventamos todo, segin el color de auestra piel, las torsiones de nuestro lenguaje y las gesticulaciones de nuestras insttuciones! No, henos aqut constefides a obedecer a algo distinto ‘que nosotros, a una obligacién que nuestras medidas no dictan, ni informan ni muestran, a una métrica demostrada, a un universo nuevo, completamente diferente a todas nuestras diferencias! (Qué duro golpe para todos los narcisismos colectivos y culturales! Pensa Ia diferencia, por el placer de medirt... eso es gozar con la guerra y la dominacién perenne, jdescuidar la geometria! Y sin embargo, he aqui que tna cultura local, an singular como cualquier otra en sus pariculridades, bloqueaca entre la tera y el mur, por algunas islas y orillas de fonia, inventa este universal, un buen da casi databe, a pesar 0 contra sus armas de bronce, sus dioses de Diedra, su aristocratico filésofo, ya que, ali, precisomente, el universal parece nacer de una diferencia. Ahora bien, la geometria no puede decitse griega, egipcia, bablonia, china o hinds. porque ella no naciera aqui oallé, ental o cual mes, sino porque su lengua y los pensamientas que suscita no se refieren, ni por el sentido ni por el tiempo, a ninguna ticrra conocida, de Oriente ni de Occidente, {el noric ai del su. Inquietante extranjria:;3¢ remontaré, enfonces, @ un origen, fuente o principio, a unos comienzos, sin arvancar de ninguna ralz ni flotecer de ningin tallo? Desprendigndose de cualquier diferencia atribuible .qué tierra, dicho de otro modo, mide, pues, la geometria? (") [Nos equivocariamos si penséramos gue aqui se trata tan solo de la instauracién de una habitacién en Ia que la teoria seria posible y en In que habrian germinado, més que nada, las matemticas y las ciencias. El khorismés en euesti6n, el Yabismo” que Separaba esta nueva medida le todus ls otras formas de medi, afect6fundamentalmentey en primer lugar a la éticay la politica El dilema de Atistteles ~que, en vealidad, no hace sino reerear un hilo conductor obsosivo de Las Leyes (cf. p.e. 7138, 726a y 728} ‘que recoge el texto siguiente abre sobre todo una vis politica que fa aperado como un compromniso ~al que mas tarde Hamariames Tlustracién para toda la wadicién occidental y representa, sin duda, el origen del proyecto politico que ha vertebrado la sociedad moderna Texdo 5. No hemos de tener, como algunos aconsejan, pensamentos humanes puesto que somos hombres, ni mortales puesto que ‘morales somes, sino en la medida de lo pasible inmertalizernas y hacer fodo lo que esté a nuestro aleance por vivir de aeuerdo con lo ‘mis excelente que hay on nosotros (Etiea 8 Nic. 1178). Hoy podriamos decir que es0 a lo que hemos lamado “razin" abtié en el mundo un nuevo espacio que medir y del que hhacerse cargo, un nuevo pos en el que habitar tebtica y précticamente, al que lamareanos —sin detenemos ahora en muchas cxplicaciones y discusiones que sélo sorén pertinentes en el capitulo siguiente "el lugar de cuslquier otto". Tan s6lo conviene apuntar que todo aquello que pertenece de iure a lo que proporciona un objeto de estudio a a antropologia o la psicologia, 0 coma uiera que Hamemos a las ciencias que medirian esa "medida" a la que lamamos "hombre", estariaexcluido de ese lugar, en el cual, por definicién, la antropologia o Ia psivologie no encontrarian nada que estudiar (serie, en efecto, absurda, una labor etnografca que dita como resultado algo asi como la “Declaracién universal de los derechos del hombre"). La idea de que tiene que ser posible constiuir una “ciudad” cimentada desde semejante tdpos es, sin duda, la idea central del pensimiento ihustrado y la idea de que seria posible cobernar desde ese lado del Kharismés podria resumirse en el ideal platénico del Rey Mldsofo. Séerates, acusado y condenado por poctas, dramaturgos y politicos, y Platén, fundador de la Academia, defendieron este ') Serres, M.: Les origines de a géometrie, Flamarion, 1993, Paris, pags. 12:3 4 modelo politico conta la Teatrosracia (Leyes 701a) y, en general, contra el medelo del Rey poeta, Para comprender la nataraleza de testa chocante rivalidad entre flosoffa y poesia, nada pudo ser més oportun quo el libro de Havelock, Prefacio a Platén (), publicado, ‘en 1962, en un tiempo en el que estaba a punto de olvidarse algo que antafo habia resultado obvio, pero que por enfonces impedia por completo comprender el nervio fundamental de Ia Replica, al descuidarse la importancia de los libres II, Illy X en favor de los famosos libros V, VI y VIL. Se habfa localiza el Khorismés platSnico en una pura construccién alegsrica (la separacién del mundo sensible c intcligible), a la que se lamaba "teorfa de las ideas, sin advertr que el verdadero korivmds, s6lo con respecto al eval hhabian sido elaborados la slegoria de fa linea y el mito de le caverna, era el que mediaba entre dos eoncepelones de la ciudadania y de {o politico: la imposibilidad de mediar el modelo del Rey poeta y del Rey flésofo, separados por un abismo para el que no existia raz comin, En aguella época se habia eonsagrado una interpretacin del ideal del Rey flésofo que lo presentaba como una extrevagante ‘ocurtencia platonica en la que los alumnos imaginaban siempre a sus profesores de filosofia encamando el poder ejecutivo mientras {que los entendidos popperianos denunciaban ahi el germen del totalitarismo. No se advert que el Rey poeta al que este modelo se fenfientaba era para nosotros una ocurrencia mucho més extravagante, aunque, por inverosinil que resultara dejar en manos de pootas el asunto del gobierno, nuestra realidad politica estaba conformada de facto por este absurdo mucho més de lo que podriamos creer, siendo, ademés, hoy como hace veinticineo sigs, el modelo del Rey fl6sofo et nico que podia scrvir de contrapeso para cacr ‘@ cuenta de hasta qué punto sustentabamos en él nuestra ciudadanta, “Por qué afirmaba Platén en ef Libro X de la Repiblica (607b) que "la desavenencia ene Ia filesofia y ta poesta es antigua data"? Esta desavenencia debia ser, sin embargo, my seria, cuando observamos que Meleto, quien pide Ia pena muerte de Secrates ante la asamblea de los atenienses, hablaba precisemente en nombre de los poeta Por otto lado, an el Libro It de Republica, Platon parece perder los papeles, proponiendo censurar a Homero, por lo que dice y por eémo lo dice, prohibir todas Tas melodias excepto la doria (propia de las marchas militares), suprimir varios agujeros de ls flautas y varias cuerdas de las ctaras, bominar de la pintura sombreada y coloreada, ct. En el Libro X, proponc, simplemente, prohibir a los poetas la entrada en la ciudad, y tampoco los ‘autores de tragedias y comedias se libran de las scusaciones platdnicas, Antes del trabajo de Havelock, era demasiado facil imaginar ‘aqui a un Platon maniético y toalitario, que en titimo extremo no queria dejar de levisar tambien sobre ests iltimos detalles de la Vide ciudadana, Pero esta interpreta no hacia justicia al hecho de que, para Platén, este asunto de la poesia y los ritmos musicales ho parecia ser en absoluto una cuestia tangencia, sino lo primero y cas lo nico que habia que ciscutit poitcamente, Cuando, en Las Leyes, se ace preciso comenzar a poner manos a la obra y dofar ala sociedad de una acecuada lepislacién, lo primero que se hace ces empezar a discutir sobre ritmios musicales y, en seguida, se pasa a denunciar el reinado del "teatro". Es, en efecto, como si Plats, ‘estuviera contraponiendo en todo momento In idea de un reinado de larazdin a una realidad perniciosa que él imaginara gobemnada por ppoetas y dramaturgos. Havelock —y toda una extensa escuela después de él~ contribuy® a desvelar el misterio, con tan solo hacernos reparar en el hecho de que la educacién y lo que hoy llamariamos los “medios de comunicaciéa" de la Grecia antigua eran un monopotio exclusivo de los poetus. Ni estos ni los autores teatrales tenfan nada que ver con lo que actualmente nos reproseatamos com tales, Plaién habla de ellos como hoy podrfamos hablar del periodismo, la television y, sobre todo, de nuestro sistema educativos ‘pero tambign de nuestro sistema legislativo, ya que Ia ley es precisamente “lo que tiene que ser recordado' y el conjunto de recucrdos tenaces que componen el corpus mitol6gico de un determinado pueblo, contiene, precisamente cl conjunto de leyes con las que éste pretende rogirse. En verdad, el "Rey poeta" representaba una realidad enteramente normal y cotidiana desde hacia tiempo para las Investigaciones etnogréficus, acostumbradas a tratar con comunidades sin eseritura, en las que el verso, la maisica y Ja danza son el tinico recurso mnemotéenieo para recordar lo que se puede 0 se debe recordar, es decir, para conservar la ley en el archivo de le tmemoria colectiva. Cuando un antropélogo quiere conocer las “leyes” com las que pretende regirse una comunidad c interroga a los "ciudadanos" lo que obtiene de sus informants es un vasto conjunto de fareas poesias que, normalmente, se recitan acompafadas de luna monétona musica 0 una rtmica danza, Grecia, por el contario, haba inventado ta escritra alfsbética (), un instrument que iba a *) Havelock, E.A.: Prefacto a Platén, Visor, Madrid, 1994, 5) Bin opinién de Havelock, el alfubeto griego es Ia mayor contribuctién do Grecia a la historia de la umanidad (eft. La musa ‘aprende a escribir, Paid6s, 1996, cap. 7). "De todos los sistemas de comunicacién usados por el hmnbre, sin duda of alfabeto griego hha resutado histéricamente tinico en cuanto a su eficacia y difusion (..). Bs fil ver por qué los sistemas anteriores al griego no fueron nunca ms alld de la silaba, Este 'trozo’ de sonido linghistico os ofectivamtente prontunciable y, por tant, etmpsricamente perceptible. ‘Las consonantes de por si son, por definicién estricta ‘madas' e “impronunciables (phona, dphthonga eran los téiminos de Platon, tomtados, segin dice, de fuentes anteriores). El sistema griego fue mas allé del empirismo, abstrayendo los elementos impronunciables « imperceptible contenidos en las silabas, Hoy en dia Ilamamos a esos elementos 'con-sonants'(sim-phona, el término griego mis, exacto, que sustituye a dphoma, porque 'suenan en compaffa con). Con su creacidn se aisié un componente impromunciable del sonido Tingnistico y se le dio una entidad visual. Los griegos ‘no afiadieron las vocales’ (un error ftecuente: los signos. vociieos habian ‘aparecido ya en el cuneiforme mesopotimico y el Lineal B) sino que inventaron fa eonsonante (pura). ¥ con ello proporcionaron a nuestra especie por primera vez una representacion visual del ruido lingiistice que era ala vez.econdimica y exhaustiva: una tabla de lementos atémicos que agrupindose en una vaciedad inagotable de combinaciones pueden representar con exacttud razonable cualquier ruido ling0tstica efectivo." Gracias a este portentoso instrument, los griegos pudieron piasmar por escrito, précticamente | tener consecuencias asombresas, al permit al conjunto de la poblacién acceder a fa escrtura, con la que iba a consolidarse una forma ide recordat enteramente desligada de la poesta y Ia misica. Como sabemos, Platén no tiene tampoco ninguna simpatta por la esertara yy de hecho, la denuncia como recurso mmemotéenico con mis vehemencia que a Ia propia poesta (Carta #11, Fedro 257s, etc) Pero Eleaso es que, en las entrafas del pueblo griego, la penetracion de la escrtura habia hecho entrar en crisis el modelo tradicional de la paidea y la politica, liberando fe posbilidad de una forma de recuerdo o de memoria que no tenia nada que ver ni con la tecnologia Verbal de la trasmisiGn oral ni con los documentos eseritos. A esta forma de recordar absolutamente novedoss se Ye ltamd “miatemstica’ 0 “Yebrica" y tiene que ver con el ejerccio de algo as! como la razén, "Recordamos” cudl es el cuadrado de la hipotenusa ‘cuando deducimos el teorema de Pitégoras. Para Séerates, como para Platén, el medio propio de este género de memoria era el ‘idlogo, pero una forma de dialog muy especial en la que los interlocutores —al contrario de lo que intenta, por ejemplo, hacer Calicles en el Gorgias aceptan "ser Hevados a donde les conduzca la argumentacion”, concluir Jo que ¢s necesario "a partir de lo ya dicho" y considerar, en todo momento, "que ¢s mejor estar en desacuerdo con todos, que con uno mismo [es decir: con lo que previamente uno ha dicho", Obviamente, este tipo de procederno fue pensado para funcionar nicamente en el reino de las cantidades {en el interior de la diseiplina que hoy en dia Hamamos "matematicas"), sito que constitua, ms bien, en general, una. forma de hablar qe pretendia moverse en wn horizonte nuevo al que ya no importaba lo verosimil o fo convineente ret6ricamente, ni tampoe0 10 cominmente aceptado pablicamente, A este horizonte se le llamé "verdad y, desde él se imagind una nueva paideia que contraponia cl "mater al "poema’ y que pretendia regrse segtn criterios propios y auténomos, independientemente de 1o que la poesta y la trasmisiOn oral en general habfan consolidado como “aquello que merece ser recordado", es decir, como "aquello que merece saberse” Bl ffiso de ln Academia, "no entre aqui quien no sepa geometrizit”, sefil6, desde entonces, un abismo y una rivalidad inevitable taller fra de inpero pti. @ ‘La escuela fndada por el libro de Havelock sacé en seguida consecuencias importantisimas para fa intepretacién textos de Platén y su reivindicacion del Rey fildsofo. Pero también para la interpretacion general del programa ilustrado, Si una civilizacién habia aprendido a attancar al curso de las. cosas un lugar en el que el hombre podria tatarse a si mismo independientemente de que fuera hombre y mortal independientements por tanto de que fuera "ateniense, espartano o persa”, es decir, independientemente de la cosa Jumana en cada caso en cuestién ;tenfa esto algin significado politic? ;se podria decidir desde ese lugar quello en lo que deberia cousisir la ciudadania? Le esencia de la Shustracicn parte simplemente de a respuesta afirmativa a estas ‘preguntas, De este modo, Grecia no s6lo habriaabierto [a posibilidad geomeétrica de medir un espacio matemnitico desconocido hasta el ‘momento, sino, de manera atin més decidida y crucial, habria abierto una posibilidad historica insdita: la de hacerse cargo de una rhucva forina de gestionar ese espacio piblico al que Ilamamos ciucad, Se habian abierto ls puertas hacia un nuevo suelo en el que la hhumanidad podia habitar, una nueva tea que no podia no quererse, en la cual ya no Se trataba de decir eGino se ensanblan Tas cosas entre sf, sino con qué deben ensamblarse en general, Que “las eyes" debfan ser Ia medida de este nuevo espacio era tanto como decir, simplemente, que ninguna cosa de este mundo, por “humana” que pareviera, debia tener derecho de dictadtura sobre les demas (Texto 6) (). El misterio del Rey fildsofa se resolvia asi en la idea de un Estado de Derecho en el que "el lugar de cualquier otro" fuera, de Jue, el patrén que mira ls limites de la ciudad "Estas dos formas de gestionar y recorrer el espacio social serelacionan, més de To que a primera vista pods parecer, com lx ccontraposicién de la que heinos partido entre lo que llamamos Edipo (Textos 1,2 y 3) y la geometria (Texto 4). Mientras que el Rey {ilbsofo postula una ley para el que no hay nadie que no sea cualquiera seialando algo parecido a Ia Declaracién Universal de fos Derechos del Hombre como lo que debe findamentar toda edificacion social, la cual aparecerta como “ciudad” o "estado" y, en timo término como “repiblica cosmopolita’, ef Rey poeta, como sefalé oportunamente Lévi-Strauss —copiando a Ruth Benedict consituye siempre un espacio en el que “la humanidad termina en los limites de la trbu: en tos pueblos sin eseritara, donde la poesia ¢s la nica materialidad discursiva del aparato legal, I legalidad identifica, separa a los "hombres verdaderos" de los que no lo son (7s {ntacta, su poesta ora, De todos ls pueblos de la antigedad, fueron los tinicos que pudieron hacerlo, Pero, lo que, en principio, fue un medio para conservar la oralidad, se convirié muy pronto en un medio de posibilidades insospechadas; para la humanidad en su conjunto se habfa abierto fa via para generar um discurso completamente independiente de la transmisién oral. De esta posibilidad ‘depend, sin duda, el nacimiento dela ciencia y la filosofia oveidental +) Los dos delitos que, para Platin, debian ser condenados con la muerte -ya que para quien fos ha cometido esa es lo menos malo que puede paserle"- son la profanacién de los templos y el sometimiento de las Teyes al poder de los hombres. Testo 6; "Quien esclavice las leyes entregéndolas al poder de los hombres, quien haga que la ciudad se someta a una camailla, quien emplee fa violencia para conseguir todo eso y quien despierte la revolucin intringiendo fa legalidad, debe ser declaraco, naturalmente, como el cenemigo ms peligroso de toda la ciucad" (Leyes, IX), 5) Texto 7: ¢L.a humanidad cesa en las fronteras de Ta aribu, del grupo lingistico, a veves hasta del pueblo; al punto de que gran ‘ntimero de poblaciones lamadas primtivas se designan a si mismas con un nombre que significa “los hombres” (o a veces ~;iremos ‘con més diserecién?- los "buenos", los “excelentes" los “completos"), implicando ast que las otras tibus, grupos o pueblos no participan de las vitudes o aun de la naturaleza humana, sino que a lo més se componen de “malos", de "perversos", de “monos de la tierra" 0 de "liendres". A menudo se llega a privar al extranjero de este timo grado de realidad, haciendo de él un "Fantasma" o una 6 specifica aquellas normas y costumbres que permiten aun pueblo no ser cualquier otro, distingirse en tanto que "nacién’. Por supuesto que, en este sentido, no puede aber tarea mds dificil que la de radiografir la aticulacién intema de los ‘stados-Naciones" modernos que, adeinés, salpican una economia global atravesada por corporaciones econémicas que funcionan al tnargen de cualquier espacio publico. Pero este no es el tema de fa presente reflexin, El caso es que no podemes damos por satisfechos con haber sefilado un supuesto efecto politico del imperio postico. :La norma espacial que pone en operacién la poesia debe aproximarse sin més a camino desconcertante, al que hemos llamado Eidipo, apuntado en los Textos 1-3? Qué mide la poesfa? ‘A contracorriente de lo planteado, varios ahora a proponer unos textos de Heidegger, que en principio parecen sefialar en un sentido ‘enteramente distinto al texto ctado de Michel Serres. ‘Torto 8; La medida habilitadora (Vermessung) no mide solamente Ia tierra, gé, no es simple geo-metria. Tampoco se limita a medit a la vez el cielo, ourands, por s{ mismo, La medida habilitadora no es ninguna ciencia, Mide toda la medida de este entre-dos que lleva a ‘ambos el uno al otto, el cicio ala tierra y la tierra al cielo. Semefante medida tiene su propio metrén, y también, su propia metric...) Poetizar es medi, Pero Zqué quiere decir medir? (.) {H6ldetin] nos ha mostrado en qué perspectiva hay que pensat la poesia, a saber, como siendo por excelencia ua acto de medida, (.) "Posticamente habita el hombre” Y nosotros chabitames poéticaments? Habitamos sin la menor poesia. (...) Un habitar no puede ser impoético més que si el habiter en su set es poético, Para que un hombre ‘pueda ser ciego, es preciso que, normalmente, segin su ser, vea. Un troza de madera no puede volverse ciego. Pero cuando un hombre Se vuelve ciego, es posible siempre preguntar si cn su caso la eeguera proviene de una falta o de una pérdida o si es debida a una superabundancia y a un exceso. Hélderlin dice, en la misma poesia en la que meta sobre Ia medida para toda medicién: "Fl ey ipo quiais tenia un ojo de mas", Podria ser que nuestro habitar sin poesia, su impoteucia para tomar medida, provenge de, cextrafio exceso, de un furor de medida y de elculo(*) "A esta medida transversal que nos es asignada y por la cual el entre-dos del cielo y la tierra permanece abierto, la Hamamos a Dimension" () La gravedad del problema podria resumirse ast: qué medida es capaz. de hacerse cargo de la Dimensién nombrada cn el fragmento $3 de Herdclito? Texto 9: La guerra (pélemas) es padre de todo, de todo es rey, y a unos les hace aparecer como doses, a ottos como hombres, a unos les hace eselavos, a otros libres. Bl ciclo de conférencias al que pertenece el Texto 8 se proponia una pregunta muy sencilla igual que Sderates preguntaba {que es un zapato?, Heidegger pregunta que es una jarra, Pero ninguna explicacién del sot jara resulta convincento, no hay manera de ‘que las definiciones propuestas por los diccionarios no empobrezcan todo To que su presencia como cosa es capaz. de convocar. Pongamos que leemos entonces a Homero, La jara se muestra en el sacrificio por el que los mortales oftendan alos dioses del cielo el vino de la tierra cultivada, La jara s6lo se hace presente en la apertura de una Dimensién, de un "entre", del "entre" tierra-cielo- dioses-muerte. El texto de Heidegger es muy conocido, Propondré un chiste en su lugar Texto 10: Un ingeniero, un bi6logo y un fisico van paseando por un prado cuando, de pronto, aparece ante ellos un hermoso caballo ‘rotando a su aire. "Bueno —dice cf ingeniero—, esto que tenemos aqui es bésicamente un sistema complejo de resortes y poleas de segundo, tercer grado y euarto grado...” *Quita, quta —le interrurnpe el bidlogo jas se te escapa fo esercial! Lo que tenemos aqul es fundamentalmente un proceso de sintesis de proteinas segin teglas inscrtas en un cédigo genético capaz de." "Pero que dices! exclama entonces el fisico— [Asi no llegaris nunca a un resultado numérico! Veamos: supongames wn caballo esférico de rozamiento cero." Hay, sin duda, quien podria decir que no hay mejor caballo que el que se hace inequivocamente patente en estos versos de Garefa Lorca: “En la hina negra de los bandoleres, cantan las espuelas / Ay, caballito nego, ;dnde llevas tu jinete muerto?", No bay cosas mais que alli donde hay Dimensién, y pareceria que slo el poeta habit, cutiva y trabaja ta provimidad y la lejanfa sin ‘destrirlas, Iiberando Ia tierra ante el cielo, esperando a los dioses ante la muerte, Sélo cuando el babitar consiste cn algo ast, €3 posible, por ejemplo, viajar, o al menos, solo en esas condiciones es posible un viaje como el de Ulises. Texto IT: Hoy, todas les cosas presents est igualmente prOximas e igualmente lejanas. La sin-distancia reina, Todas las reducefones ‘osupresiones de los alejamientos no aportan ninguna proximidad. {Qué es la proximidad? (.) La proximidad acerca fo que est lejos, a saber, en tanto que leno, La proximidad conserva el alejamiento, Conservando la lejania, fa proximidad realiza su ser acereando lo que est lejos). “aparicion'y, (LévieStrauss, C.: Anthropologie structurale deux, XVIIL3, Plon, Paris, 1973) A este respecto resultan inolvidables Marx y Engels comentando sarcdsticamente cOmo la miserable aldea siberiana se autodenominaba con un nombre, "Mir", que significa °) Heidegger, Mu: Conferencias y artfculos, Ediciones del Serbal, Barcelona, pgs. 170-7. °) tid, pig, 169, *) Ibid, pag. 154. 7 La poesia ¢s ol derocho al presente de un pueblo histrico, porgue es su derecho a la presencia, Los poetas otorgaron a la shumanidad sus dioses y sus héroes y, al hacerlo, kes otorgaron la Dimension en la que las cosas podian hacerse presentes, Tal y como suelen decir muchos mitos, fueron lo ancestros —invenciones de poeta a fin y al cabo~ quienes ila tempore “pusiern nombre a las cosas", fandando aa la lengua materna. La poesfaedifica la casa del ser en el lenguaje. Y cada pueblo reconace en ella su presente 0, ‘como solemos decir hoy dia, su actualidad, wérmino éste muy miserable para traducir la presencia, pero que hariamos mal en espreciar, pues, miserablemente, traduee muy bien una presencia que es también muy miserable. fn nuestio mundo de fos “no Jugares", "a sin distancia reina”. El avin, la televisin, la informdtic, han suprimido las distancias. Pero suprimir las dstancias no es hacer més proximas las cosas. Fn el Texto 11, Heidegger nos habla de ls cosas presentes y de la proximidad, Persigue una palabra que sea capaz de proporcionar una habitacion para la presencia, una presencia-reunién que en filosofia solemos rombrar con el término Igor. Este proximided que es el logos se earacteriza por reunir lo tejano sin destruit la Icjania, aproximando y conservando ta distancia al mismo tiempo. Séto la poesia tiene la capacidad de hacer del lenguaje la morada del ser. Vivimos Ia lejanta de fos mares ddel sur leyendo a Conrad, no pagando un viaje organizado a Singapur. Para estar seguro de que se ha cruzado el Cabo de Horas, es ims seguto leer a Melville que confiar en una agencia de viajes. "Si viajo en avign a un pueblo cereano no es que gane tiempo, es, mas bien, que abrevio mi vide"? La Hada y la Odisea fueron el periodismo del que gozaran los griegos, fa aviualidad et la que los griegos reconocieran sit presente. Los grieyos to habrian concebido que los periédicos pucieran cantar otto tipo de costs que las que Homero nos relata, Lat fclualidad de los griogos, en efeeto, mucho més generose y compleja, mucho més sobredeterminada que la nuestra, tenia que ser relatada por poetas capaces de recorrer una dimensidn en la que la avcién tenia el peso de un destino y en el que Ja pertenencia i tierra de los mortals se enttelazaba en el horizonte con la eteridad de los dioses del eel. Pero, tas llamar a Homero peridista, conviene Hamar Ia atencién sobre fa otra cara de la moneda y afimar que nue periodistas son nucstos verdaderos y genuinos poetas. Bs importante reconocerlo asi, pues si no revonocemos a nuestros poetas ahi onde estin, acupados en el negocio de la presencia, de la actualidad, de la noticia, es decir, en el telediario y los periddicos, no facertaremos jams a datmos cuenta de lo mala que es muestra poesia, y,entonces, no Hlegarenios a captar por qué texemos motivos para estar muy preocupados. ‘La Ilia se continia en el relato de un viaje, al que se podria considerar el viaje por antonomasia. Pero sien el mundo de Hometo se podia viajar era porque de él no habian desaparecido ni fos lugares ni las cosas. Durante mucho ticmpo los viajes tuvieron siempre algo de tito iniiético: todo viaje era definitivo, porque nunca se regresaba siondo el mismo y, por eso, nanca se regresaba al tismo sitio. Cuando Ios viajeros decimonsnicos se encontraban en algiin puerto de los mates del sur, se sentaban en una cantina y ‘elataban su historia, porque siempre tenfan una Jarga historia que conta. Todo To contrario ocurre con nuestros viajes organizados en Tos que, al regreso, nunca hay nacla que relazar, aunque si mucho sobre lo que opinar: lo pesados y chorizos que son los magrebis, 1o cariiosas que son las mulatascaribefas, etc, Cada recuerdo es una opinién, y es que cat mira lo ha sido también: hojeando el ‘Album de fotografias —porque en este tipo de viajes la cémara sustituye a la mirada se descubre ficilmente esta obsesion dexdica ‘que hace siempre del verte algo ms imperioso que el ver: Yaqul estoy yo, subiendo al avién", aqué "yo, en las falas del voledn", aqui "yo y las pirdmides".. Esta estrategia fotogrifica ha permitida suplir fe carencia que la vista tenfa respecto dc la palabra: se puede domenar el lenguaje hasta encorsetarlo del todo en la opinién, "yo opino esto", "yo opino lo otro”, "para mi esto es asi o ast, pero no se puede —o no se podia hasta hace poco— aparecer todo el rato en las cosas que ves, Las agenecias de viajes comienzan garantizando ‘gue, aunque estas ali jamais dejar de estar aqui, es decir, que seguirés siendo el misimo a la vuelta y que jamés te movers del tinico lugar del que podria tener sentido ausentarse por tn rato: el propio yo. Pero, si "la poesia es primordialmente um acto de medida" {qué mide, en realidad? La "lengua originaria de un pueblo historico” es, en realidad, la mitologia, capaz de poner nombre a cada cosa, de enumerarlas una a una para que puedan scr habladas por un determinado pueblo, Abora bien, la mitologa proporciona, también, el “metro” de una determinada "cosa" a la que la ‘antropotogia ha llamado "hombre", entendiendo por hombre", como se haté en adelante en estas paginas, sencillamente "aquello que cestudian los antropélogos". ,Y eémo mide la antropologia eso & To que lamamos "hombre", eso que segin Protégoras habria de ser "la medida de todas las cosas"? Lévi-Strauss, contemplando las muchedumbres dela India, escribia lo siguiente: Texto 12: Hacen fella tan pocas cosas aqui para crear humanidad.,. Veamos a un artesano instalado él solo en una acera, donde ha ispussto algunos trozos de metal y herramientas: se ocupa de una tareainfim, de Ia que obtiene su subsistencia y Ia de los suyes. Qué subsistencia? En las cocinas al aire libre, pedazos de carne aglomerados alrededor de unas varillas se asan sobre las brasas; preparados de leche van apocdndose en baldes cénicos; rodajas de hojas dispuestas en espralsirven para envolver elchicote de betel; Jos granos de oro del gram se achicharran en la arena caliente. Un nto pasea algunos garbanzos en wna palangana: un hombre compra ef equivalente de una cuchara sopera y se agacha en scguida para comerlo, en la misma postura indiferente a los twanselintes que adoptari wn instante después para orinar, Los ociosos pasan horas y horas en taberas de madera bebiendo in & eortado con un poco de leche, Se necesitan pocas cosas para existr: poco espacio, poca comida, poca alegrla, pocos utensilios o herramientas; es la vida en un paftuelo, Peto, en cambio, parece haber mucha alma, Se huele en la animacion de la calle, en la intensidad de las miradas, en la *) Alba Rico, S: Las reglas del caos, Anagrama, Madrid, 8 virulencia de la menor diseusién, en la cortesfa de Jas sonrisas que matcan el paso del extranjero, a menudo acompatiadas, en tierra rmusulmana, de un salam con la mano en la frente. ,Cémo interpretar de otra manera la fecilidad con que estas gentes arraigan en e} cosmos? Es la eivilizacién de la alforbra de plegarias que representa al mundo, o del cuadrado dibujado sobre el suelo que define un lugar de euto (*), Un texto literario que, sin embargo, define muy bien los contornos del objeto del que se ocupa la antropologia. Puestos a hablar del espacio y de su medida, nada més significativo que advertir que, para que tn antropologo tenge algo que estudiar basta con una estera, un hombre, una mujer y un hijo eapaz de idenificarse en sus alls (sewn una reg de parentesco que ace interven al hermano de la madre); esto suele bastar para que en el Jote vengan tambien incluidos los dioses. Hace falta muy poco espacio para que “el hombre arraigue en el cosmos; desde luego hace falta mucho menos espacio del que moviliza la historia. De hecho, uno de los descubrimientos mis chocantes de est siglo, que de hecho levants un verdadero ataque de histeriaentte Tas flosofias de la historia y al autodenominado humanism, fue el de que hacia falta mucho menos que la historia para que los antropélogos tuvieran algo que estudiar es deeit, para produce ese particular efecto al que llamamos "hombre". ‘Uno podria preguntarse qué pensaria, por ejemplo, Hegel, de un texto como el acabado de citer, si de verdad hbiera que fundar en él Ia antropologia, Para que "el hombre araigue en el cosmos" hace falta, en Hegel, que el pensamiento divino se piense ast ‘mismo enteramente, que In naturaleza sea puesta en libertad disparando todos los esfuerzos del curso fsico, y que la historia entera sea ‘moviizada, reconcitiando a Dios y la Tierra en un punto sensible, capaz de se l totalidad, llamado, peocisamente, hombre o esp Para que haya "mucha alma’, desde el punto de vista de antroplogo, hace falta una cuchara de garbanzos, Texto 13: Una ver. dije, on los Estados Unidos, que los antropélogos éramos los traperos de la historia y que buseabamos nuestro tesoro en los cubos de basura de 10s historiadores. Lo cual provocé diversos movimientos: mis colegas no les gustaba la comparacién, Al acabar la sesién, sc me acereé Margaret Mead y me dijo: “hay palabras que no se deben pronunciat”(") De hecho, cuando la emologia ~"eieneta residual por excelencia’ (")— se puso buscar al homire por todos los rincones del pplanota no fo encontré ent eso @ lo que Liamamos Historia, sino en una especie de sincronia neolitica de ésta @ Ia que solemos lamar cultura’. Fs, en efecto, como si hubiera una "consistencia neolitca” que vertebrara esas sociedades, "hechas para durar, no para progresar, en las que el etndgrafo encuentra su objeto de estudio. Lévi-Strauss suele citar ese famoso texto de Rousseau en el que nos habla de "un justo medio entre Ia indolencia del estado primitivo y la petulante actividad de nuestro amor propio", un estado que sin duda era "el mejor para el hombre" y del que sélo pudo ser arrancado por "alguna funesta casualidad”: “el ejemplo de los salvaje, a Jo cuales se les ha encontrado a casi todos en ese punto, parece confirmar que el géneto human estaba hecho para permanecer siempre en ét” ("), Por otra parte, Lévi-Strauss no ha cesado de insistir en que, en el interior de esos limites "neoliticos, da la impresin de que “los hombres, siempre y en todas parts, han emprendido la misma area, asigndndose el mismo objeto, y, en el curso de su devenit, 6lo los medios han diferido", Confiesa que esa conviccién no le inquieta, sino que, al contrario, le parcoe la conclusion mas fecunda y acorde con las investigaciones einogrificas e histéricas. "Desde hace milenis, el hombre no ha hecho sino repetirse” 0, como habia dicho Polanyi, puede afirmarse que "el hombre siempre ha sido el mismo ao largo de la historia" (') Esta penuria del objeto emogrifico contrasta, sin dada, con la riqueza de Is historia y es obvio que ésta también tiene algo que ver con el hombre. Pero lo que esti en juego en estas sorprendentes y quizAs desconcertantes consideraciones es, sencillamente, si se puede affrmar o no que la antropologia tiene un objeto te6rico distinto que el de la historia, En su Leccin inaugural del Colegio de Francia, que fue pronuneiada enteramente en forma de didlogo con fs historiadores, Lévi-Strauss torminaba diciendo lo siguiente: Texto 14: Nuestra ciencia no podria montar esta guardia vigilante —ni siquiera hubiera llegado a comprender su importaneia y su hecesidad— si on las regiones atrasadas de Ia Tierra no hubfera hombres que resistieron obstinadamente la historia, y que permanecieron como una vivida prueba de To que deseamos salvar (..) Permitineis entonces, estimaklos colegas, que despats de haber rendido homenaje a los maestros de Ia antropologia social al comienzo de esta clase, mis ttimas palabras sean para esos salvajes cuya ‘oscuratenacidad nos ofree ain el medio de asignar alos hechos humanos sus verdaderas dimensiones (". ") LgvieStrauss, C.: Thistes érépicos, Paid6s, Barcelona, 1988, pigs. 144-5, ") Lévi-Strauss, C.: De cerca p de lejos, Alianza Editorial, Madrid, 1988, p. 168. ") Lévi-Strauss, C.: Antropologta estructural, Editorial Universitaria de Buenos Aires, 1968, p. 294, ©) Cz, Rousseau, Discurso sobre el origen y las findamentos de fa desigualdad entre las hombres, Alianza Baitorial, Madd, 1990, p. 257. )LévieStrauss, C: Triste répicos, ob. cit, p. 446 ) Polanyi, K.: La gran transformacién, Ediciones La Piqueta, Madrid, p. 442. "5 Antropologia estructural, ob cit. P. XLVI 9 ‘No se trata aqui de un homenaje retérico, La importancla del asunto reside en que sin esa oscura fenacidad neolitca,babria, sin duda, historiadores —y también socilogos—, pero no antropélogos. La antropologia encuentra su objeto de estudio en Ia papelera ‘en la que los historiadores van arojano los datos que no son de su ineumbencia y ni siquiera de su interés, La antropologia se encarea de estudiar algo muy insignificante y de lo que, sin embargo, ni la sociologfa ni la historia pueden hacerse cargo: una especie de *tenacidad neoltica”, que Rousseau afismaba que el hombre no deberia haber abandonado jams y de la que s6lo fue arrancado “por casualidad”, "Lo hummano en sus justas dimensiones", aquello que estudian los antropélogos, resulta efécro de una maquinaria que necesita muy poco espacio para fincionar, "la vida en un pafiuelo” o en un "basurero". El mééron capaz. do ser la media de todas las ‘casas, parece conformarse, de pronto, con desenvolver su peculiar "geometria en los suburbios de la sociedad y de la historia ‘Ahora bien, la antropologia no consiste en rememorar una nostalgia rousseauniana, Més biea, etige su objeto de estudio desde tos cimientos de una conviccién: el hombre, en realidad, james ha safido de ese ncobtico del que "no deberia haber salido’, BL neolitico es para los historiadores una etapa en la diaeronia de lo histrico, Bs cierto que Hobsbwam, ha venido a sorprendemos, en su Historia del sigio XX, dieiéndonos que 1o que los historiadores venideros recordar vom fo mis significativo del siglo XX no serin cosas como la guetta fifa o las gucrras mundiales, sino un acontecimiento insélito: of fin del neolitico para el conjunto de ta fumanidad, la cual, por primera vez, ha dejado de depender directamente, de forma general, de a agricultura y la ganaderfa, Puede ‘que sea asi, pero, en este sentido, se tratarla, de todos mods, de un segmento diacrSnico, La conviccién entropol6giea, Ia que identifica su abjeto tebrico propio, es que el ‘neoifico" no solo ha sido una "etapa sino también una “consistencia” 0 "sincronia” que ha acompaftado a cada etapa historica, generando en cada una de ellas un determinado efecto: precisamente ese "efecto-hombre™ corresponde a la aniropologta estudiar Naturalmente que esta delimitacidn epistemolégica entre dos ciencias humanas exige reconocer que ni las relaciones histérieas son "relaciones humanas" ni los acontecimientos histéricas son ef producto resultante dc la interseecién infinta de tos ‘quelaceres hamanos. Peto esto es precisaente lo que la concepeién marxista de la historia, al menos desde 1965 ("), no habia parado de intentar demostrar. Era, preciso, ante todo, explicar por qué Marx habia afirmade que, en su estudia de las formaciones historias, su método "no partia del hombre’. No tengo ahora ninguna intecién de rememorar toda esta vieja polémica en la que el antihumanismo teérico de la escuela de Althusser tenia, francamente, toda la razén, La mayor parte de las cosas que acontecen en la historia no tienen nada que ver con el hombre (excepto porque es él quien las padece) y es completamente intl solictar a esa ‘consistencia lamada hombre" ninguna aclaracién de por qué la historia ha segnido un curso otro. En esta engortosa polémica, el humanismo no hizo sino reivindicar una nueva teologia del Hombre, excomulgando herejes como si se tratase mas de pertenecer a una Iglesia que de ordenar los departamentos de I comunidad cientfica, que era lo tnieo que estaba en juego, De todos modos, los antropélogos y los historiadores se entendian mucho mejor entte si que sus comentadores humanists. Ni los antropélogos le bacian ascos a revolver en Ia papelera de los historiadores, ni éstos ponian ningtin reparo 8 que aquellos encontraran asi un objeto eientifico propio. En cualquier forma, una vez constatado que era intil buscar en ct dispositive generador del “efecto-hombre” estudiado por Jos antropélogos algtn punto esencial o privilegiado en el que Ia historia se condensara y al que hubiera que interrogar para investigar el curso de ésta, por mucho que quedara claro que era como si fa historia siempre hubiera corrido mas que el hombre, el cual se convertia siempre en una fuente de anaeronismos con los que el curso histiico tenia que cargar, lo sorprendente era que, fuera como fuore, el hombre siempre habia encontrado un rincén en el que tender una estera y desplegar su historia vivid, siempre ligada, como ya se comenté més arriba, al argumento circular, vicioso y vacio —y al parecer, también, "ciego’—, de la identidad cultural. Mircea Eliade he mostrado muy grificamente el otro tiempo tan dlistinto quo esta "otra historia” pone en juego: un tempo de ritmo aparentemente estril,clelico, el tiempo de los ancestros y los dioses constantemente remetorado por la costumbre y el rto. Si la ciltura es estructuralmente refractaria a la historia es porque nada pretende buscar en ella: la cultura niega a los hombres el privileeto de los acontecimientos y se lo atorga a los dioses, 2 los héroes miticos que hicieron las cosas por primera vez, in ilio tempore, Siel patrimonio de los hombres es su cultura —el conjmto de sus costumbres, ritos y creencias— es porque los hechos mistnas, tos ‘acontecimientos que esas costumbres rememoran, no lo son. Los dioses y los heroes mitol6gicos actuaron y su gecién conforms un ‘mundo en el que fos hombres quedaron instalados y en el que pueden continuar instalados observando y respetando sus requerimientos caulturales Texto 15: Me ocupo de sociedades que no desean que hay historia: ésta es su problematic, Ellas no se quieren en un tiempo histérico, sino en un tiempo periddico que se anule a s{ mismo, como la alternancia regular del da y la noche. Dicho esto, yo no tenga la acti negativa que se me asigna frente a la historia (*) Pero, como decla, nos equivacariamos si penséramos que esto compete tan s6lo a las sociedades rezagadas del desarrollo en las que suele voleatse la antroplogie. Que el hombre jamais ha saldo del neolitico quiere decir que incluso en las grandes ciudades del mundo desarrollado el hombre sigue siendo pastor y campesino, aunque, exptopiado de sus condiciones de existencia, se haya ‘convertido en an pastor sin borregos y un campesino sin ticrras, No es casual que cuando Heidegger intent definir aquello en lo que ) Fecha en la que se publica el famoso seminario de Althusser, Lire fe capital, '%) Lévi-Strauss, C: Blogio de fa antrapologta, Ediciones Calden, Buenos Aites, 1976, p. 101 10 consiste ser hombre dijora esa famosa ffase de que el hombre es "el pastor del ser", Habia alli contenidas cosas que afeetan muy’ Significativamente a nuestro tema acta, Pero, provisionalmente nos conformaremos con bromear revordando un poco la forma ene ‘que ef hombre civilzado inita patéticamente el neoltico en su vida prvada. El ejecntivo que distingue entre su trabajo, por el que ingtesa en el mundo de la historia, donde todo depende de unas leyes que le trascienden enteramentey que tienen siempre razanes mas importantes que las suyas —y demasiado a menudo, més importantes quo el conjunto de 1a humanidad—, y su ovio, en el que se csiuerza por initat el neolitico de a artesania en el bricolage, del campesino regan sus macetas y del pastor dando de comer a st ‘canario, mientras abraza a su mujer y teza con sus hijos un padtenuestro al acostarse, Si los hombres pueden vivir tan desconcertantemente ajenos a todo cuanto ocurte cn la historia, inmanontes @ un macizo ideologico esti, ciego y de una estupidez en la que las cadenas de televisién, por ejemplo, han alearzado cotas que ningumne de ls grandes teligiones habria jamas osado reconocer conscientemente, no es porgue el hombre pueda viviren la luna, sino, a lo mejor, porque su interés o su consisteneia le stha, siempre, ineviteblememte, y ocura fo que ocurra, on una sineronia neolitca, por deteriorada y miserable que sea ésta, Lo que quiero decir es ‘que, cuando se protesté tan vehemente porque el "estructural einogréfica” nos robara la historia, Jo que resultaba inaceptable no tera que faltara precisamente la historia —la cual continuaba siendo estudiada y trabajada por hstoriadores a los que esta polémica les venia al fresco, historiadores que paradéjicamente eran sobre todo lefdos por esos etn6grafos a los que, como a Lévi-Strauss, se les acusaba de haber “asesinado” lo histérico—; lo que resultaba inaceptable es que ese asunto del hombre se resolviera en el efecto de un dispositvo periférico y anacrénico. Lo que se habia tirado a la basura era al hombre, pero all, precisemente, era donde lo encontraban los antropélogos; y estaban satisfechos de ello: eso era lo inadmisible, A los historiadores fes daba igual. Pero la filosofias @ ‘storia jams habian conocido humillacién semejante. {2Qué mide, pues, la mitologla, entondida como Ia poesia originaia de un pueblo histico? ‘Sin ducla que mide los contomds del cosmos en su conjunto, pues proporciona & los pueblos el armazéin de su cosmologia, de su cosmogonia y también de su lengua anatema ("los aneestros pusieron nombre alas cosas para que nosotros habliramos"). ‘Testo 16: —Quisira hacerle una pregunta sencilla: que es un mito? Esa pregunta no es nada sencilla, porque se puede responder de varias maneras. Si preguntase a un indio americano, tendra usted muchas posibilidades de que le Yesponiese: una historia del tiempo en que los hombres y los animales todavia no eran distintes, Una definicién como ésa me parece muy profund (°). EL mito telata los actos que in illo tempore lograron separa alos animales ce los hombres, ls cilos de la ieray las aguas, lo erudoy lo cocido, is nombres de las mujeres, et, Hemas mencionado ya algo que es signticativo para nosottos: la forma en la que el mito fogra este cometido, sea de la manera que sea, provoca que, al mismo tiempo, se cierren los contomnos de la humanidad en "los limites de la tribu, el pucblo o la aldea Las comunidades indigenas se sustentan en tn universo en cuyo centro se sit, precisament, Ia aldea en cueston. Despus de explicar, con todo tipo de recursos rtéricos, aun indiena chammula de los Altos de Chiapas cémo de lejos estaba Espafia, como habia todo un oeéano que nos separaba de Europa, y tras legar al acuerdo de que le estaba hablando de ‘unas tiers que estaban desde luego mucho més lejos de Chamula que Zinacantan (2 11 kilémetros), me pregunts que si en Espafia hhabie coches. Le eontesté que natutalmente que sy entonces me pregunt® sorprendido: cy e6ino hacen para llevarls hast alli? ‘Hemos comentado también que esta forma de medir Ios contornos del universo sorprende por el poco espacio que necesita poner en juego. Las pretensiones de! mito chocan con la penuia del espacio que efectivamente moviliza. Con todo, es en este suburbio ‘geométrico en el que la anttopologia localiza su propio objeto teérieo. El capitulo "El lugar de la antropologia entre las ciencias sociales" de Antropologia estructural () atrajo mucho menos atencién que los otros, pues en él Lévi-Strauss parectalimitarse ana ‘cuestién de politica universitaria, intentando encontrar um hucco en tos pasillos de la comunidad cientfica donde instalar los Departamentas cortespondientes a a antropolog(e. Era, sin embargo, le cuestién més crucial desde la que habia que interpreta todas Ins grandes polémicas que el "estructuralismo" provor6 en el universo de las ciencias humanas. Tras negat que el antropélogo tuvicra tinicamente por cometido el estudio de comunidades neoliticas salpcadas por ente las selvas y desiertos del planeta, seflaland que en ‘cualquier sociedad hay siempre un objeto propio que corresponderia al antropdlogo estudiar, y no al socidlogo, al historiader 9 al psicélogo, Lévi-Strauss hacia la siguiente aelaaciéa: hay un objeto especificamente antropoldgico siempre que la gente desenvuelve su vida en un recinto "en el que todo ol mundo conace a todo el mundo", Texto 17: Lo que permite que el etn6logo se sienta en terreno familiar cuando estudia una aldea, una empresa, o un “vecindario” de una ciudad, es el hecho de que alff, poco mds © menos, todo el mundo conoce a todo el mundo (") Este lugar, asf definido, en el que se genera el "efecto-hombre” que nos ocupa, es lo que podrfamos considerar la "plaza piiblica" o el "igota" ~y tambign e| "mereado'— propio de las comunidades indigenas en las que la etnografia ha concentrado su atencién habitualmente, Grecia introdujo, sin duda, una modificacién excepcional y nica en este “espacio ptblico”, al obligarlo, como decfamos al comienzo de estas paginas, a levantarse sobre un Yahi" insdlito al que Tlamamos "razén", edificando en él insttuciones '9) Lévi-Strauss, C: De cercay de lejos, ob. cit., p, 191. *5 Antopologin esructral, ob. ct, capita XVIL *) id, p. 331 un encargadas precisamente de arrancar al tejdo cultural y tribal un espacto auténome desde el que se puciera no solo intentar eneajar entre si lo mejor posible las distintas piezas de la comunidad, sino exigit que las cosas sucedan socialmente segimt una instancia dictada, de alguna manera, desde “ningin sitio", desde las exizencias de un "lugar de cualquier atro’. En este peculiar espacio caben Ia largumentacign y la conttargumentacidn y de él hemos heredado el Derecho y la pretension misma de wa Estado de Derecho como exigencia social. EI impulso politico que se habia desencadenado en esta peculiar tansformacién del espacio publico puede quedar iustrado con el siguiente texto de Phatarco (): Texto 18: De cierto, la muy admirada Republica de Zenén, fundador de la socta estoica, se resume en este Unico principio: que no ‘vivamos separados en comunidades y ciudades y diferenciados por leyes de justcia patieutares sino que consideremos a todos los hombres como conciudadanos de una misma comunidad y que haya una vida ¥ un dnico orden para todos como un rebaio que se etfa ¥ pace unido bajo una ley comiin. Esto lo eseribié Zenén como si modelara un suefto o una imagen de un gobiemo y de wna buena Constitueién flos6tica; pero Alejandro, en cambio, suministé a le palabra la accién, Pues no trata los griegos como causillos ya los barbaros dospiticamente, como Aristételes Te habla aconsejado, ni se pteocups de los primeros como valientes y amigos ni se Ccomporté con los otros como si furan plantas o animales, pues esto babria llenado su gobiemo de muchas guerras, destierras y de ‘enconadas sediciones, Por el contrat, se consideraba enviado por la divinidad como gobemador contin y érbitto de todos y a quienes ‘no anexionaba por a palabra lo hacta con fas armas por la fuerza con el fin de reunit los elementos diseminados en un mistno cuerpo, como mezelande en una amorosa copa las vidas, ls caracteres, los matrimonios y las formas de vivir. Orden que todos consideraran al mundo su patria, ol ejército su fortaleza y proteccidn, parientes a los buenos y extraos a los males, Y que cl gricgo y el bérbaro no se diferenciaran por la climide y el escudo ni por la daga y el eaftén sino que el griego se seialara por su viru y el batbato por su raldad, Y que consideraran comunes el vestido, Ja alimentacin, el matrimonio y Tas formas de vida y que se mezelaran por la yy los hijos” (Moratia, 329). ‘Una ciudad en la que se identifica como ciudadanos a los buenos y como extranjcros @ los malos es una ciudad gue Ta decidido Ia cuestin de la ciudadania desde un dgora insdita para la antropologia, en Ia que ninguna facticidad, oma no sea el factum 1njsmo de la razon prdetica, tiene derecho a "esclavizar las leyes" (ft. n.3, Texto 6). Muy distinto es el caso del “agora” antropolégica, caracterizada por una cratidad que circula incesantemente ahi donde todo cel mundo sabe quien es quien, en forma de habladurie y cotilleo vecinal. De nuevo, en este punto, hay que recordar los innegables logros de la escuela fundada por Havelock en orden a aclarar las leyes de la tecnotogfa verbal de la oralidad. Alli donde In transmisién de mensajes no viene soportada por la escitur, el discurso tiene que buscar otras materialidades discursivas en las que archivar lo memorable, La poesia, el verso, el ritmo, a musia, la danza, el relato dramatizado, la representacién teatral, et, apareven, ef, como recursos mmnemotéenicas capaces de solidificar informacién, proporcionando a Ja palabra una materalidad discursiva que puede ser almacenada: son fa “tint y la “imprenta” de las sociodades sin escritura, ‘Ahora bien, lo peculiar de un espacio abierto para la palabra de este modo, es que, cn él, las leyes dela deformacién de tos mensajes orales trastnitidos y las reglas mnemotécnieas coinciden, al menos originalmente, Es decir, se recuerda lo que puede ser recortiado y lo que se recuerda se identifica con lo que debe recordarse en adelante; la fey es, al mismo tiempo, el mensaje que ha sido deformado con éxito para su conservacién y, al mismo tiempo, lo que no debe olvidurse bajo amenaza de desintegracién del espacio pilblico que ha generado esas deformaciones afortunadas. Me refiero lo siguiente: cuando un mensaje recorre un mas o menos largo pasillo de comunicaciéa, en poco tiempo o en varias generaciones, sin el soporte de Ia escritura, va siendo deformado segin avatares de los que nadie puede reclamar la autoria. La espontaneidad de la oralidad geneta productos sin autor mediante un juego de asociaciones libres, desplazamicatos, condensaciones, inversiones, etc, disposiivos que Ta ttadicién Incaniana redujo s juegos Fingaisticos de metéforas y metonimias, y que, en efecto, podian ser comparados con la mancra en la que Freud habia descrito el funcionamiento de I elaboracién y la deformacién ontias. El caso més elemental de deformacién oral podria ilustrarse en la exageracién, Cuando un peseador abre las manos cexcesivamente para indiear el tambo del pez que pesc® no lo hace propiamente por vicio de menti sino més bien por fan de decir a verdad adecuindose a las limitaciones propias del medio de la transmisién oral, El no quiete tanto levantar acta del tamatio en centimetres de una trucha, sino contar, de forma suficientemente atractiva un momento también crucialmente atractivo en el que sacé cl pescado del agua, Pero un pez contado no es munca tan emocionante como un pez real y esa emocién no se puede medi en centimetros. La Unica forma de hacer justia a fn situacién en juego e5 exagerar el tamafto del pez, Sélo por ese procedimiento el pescador logra fijar la atencién de sus ayentes en forma minimamente proporcionada a la atencion que le mereci6 el hecho memorable ‘Ahora bien, sigsos sienten ganas ara de relatar el incidente a otros amigos tendrin que exagerat més a, y asi sucesivamente el pez ir aumentando de tamaiio pata que alguien soporte escuchar el relato de cémo un primo de un amigo de un hermano de un vecino peseé el otro dia pieza semejante, En un momento dado, el pez ser tan grande que seré mucho mis rentable resuini distendo que en cl pueblo de al lado un tiburén ha devorado a un pobre pescador amigo de los fulanos de tal. La exageracién provoca en timo téevino una invecsin que puede a su vez condensarse con elementos desplazados de otras historias reales que nada tenfan que ver. Lo peculiar del proceso reside en que las historias en cuestién no interesaban @ nadie y el resultado final, en cambio, logra captar 2) A. 1 Festugitre hizo muy bien en utilizar este texto para trazar una linea de contiuidad entre el proyecto politica platénico, el imperio alejandtino y el programa ilstrado modemo. Cft. Epicura y las dioses, Fitoral Universitaria de Buenos Aires, 1979. 12 inmediatamente la atenci6n oral de un colectivo, Lo que ha sido capa de interesar se ha convertido, sencillamente, en Jo interesante ‘Una anéedota sucedida durante tna investigacién en los Altos de Chiapas puede valemmos de ilustracidn: en 1992, unos diez mil indigenas totziles de la comumidad chamula bajaron por las colines y asaltaron el perifrico de la ciudad de San Cristobal de Las Casas, cerca del mercado, Su propésito era tomar represalias sobre las colonias de indigenas convertdos al evangelismo los cuales hrabian sido previamente expulsados de sus tirras por las autoridades indigenas de sus comunidades, viéndose obligados a habitar en un cinturdn de chabolas que todavia bordea la ciudad (°), Cinco minutos despues, legd mi casa una eriada teeta, conténdome que "los chamulas invadian Jove!" [San Cristibal] y que en Chamula habian erucificado un nifio de nueve afios y se habfan bebido su sangre, Lo habia sabido en el mercado, mientras hacia la compra. No me sotprenclé el relato que, por supuesto, era flso, Lo mismo contaban los viejos de Chamula que habla acurrido en la rebelin de 1712 y lade 1869, aunque jamas se ha probado tal cosa, Habian bastado cinco minutos y siete bocacalles de transtisién oral para que el relato de los hechos se ajustase, no ya a Yo que estaba ‘ccurtiendo, sino a lo que deberfa ocurrr, alo que ya habia ocurrido in illo tempore. ‘Sea como sea que funcionen las reglas del coilleo popular capaz de generar aquellos relatos excepcionales y privitegiados en los que un determinado pucblo histotico decide reconocer su identidad, el presupuesto levi-straussiano parece Ia condicién sine qua non: un espacio rolativamente reducido en el que todo el mundo conozea a todo el mundo. Se puede tatar de una comunidad indigena, pero también de un colectivo de fincionarios con plazas vitalicias conviviendo en los pasillos de una insttueién: también abi los recuerdos tribales acaban siempre por ser més fidedignos,interesamtes y explicativos que las actas de los departamentos. Es este tipo de espacio el que genera, en cada caso, un objeto posible de estudio para el antropdlago y en el que se loaliza ese “efeeto" al que hemos lamado "hombre" y sobre el que nos preguntabamos al principio en qué sentido era "la medida de todas las cosas", Todo ello ‘nos proporciona una pista sobre el modo en el que discurre la actividad legislacora o el modo en que se dictan las leyes en el espacio propio de lo que llamamos el Rey poeta, Estas leyesfensan de determinada manera especitica los limites cosmol6gicos de un espa que, aunque quepa en la papelera de un historiador, es capaz.de propoteionar a un colectivo su identiad. Entre nosotros hay s6lo un lugar central en el que "todo el mundo conoce a todo cl mundo” y no puede ser mejor ilustrad {queen la television. Esta, en efecto, ha sustituido, como decla Santiago Alba Rico (*), al fuego doméstico en el que se quedaban fijas fas miradas —“aqut también hay dioses", habia dicho Heréelito— y ha sustituido también ata plaza pablica, al dagora, Fs preciso reparar ahora en que este lugar es el nico que cumple los requisites de la definicién operativa de Lévi-Strauss que estamos utilizando para delimitar el objeto propio de Ia antropologia, Yo puedo no encontrarme nimica con mi vecino o ni siquiera conocerle, pero lo que es ‘seguro es que todos conocemos a Chiquito de la Calzada, al Padre Apeles o a Ramone, ya nuestra politicos los conocemos también ;por el mismo motivo y por los mismos eauces. Lo que es seguro es que se puede considcrar a la televisién como el primer Iugar de la tralidad contempordriea. Y tambign ella es la que decide los "limites de nuestro mundo", la que dice lo que las cosas son, la que les pone st: nombre y funda su aparicion, al igual que antafio hacia la palabra de los ancestros: es In Dimensién originaria en la que todo acontece. Bion es cierto que esta Dimensién, al contrario que la aludida en el §.53 de Herelito, se caracteriza por no ser en absolute una dimensi6n, En ella, la palabra (/6gos) es, como tantas veces se ha repetide, unidireccional, y ademas fa oralidad no recorre ninguna distancia: una plaza tiene dimensin, la imagen televisiva no. Pero, sobre todo, esta oralidad impide de ratz toda deformacion y, consiguientemente, toda mnemotéenica duradera y toda elaboracién mitica profiinda. Respecto a lo que acontece en la pantalla ni siquiera cabe la exageracién: no es posible exagerar ea el relato de un acontecimiento del que todos iran sido testigs. La television bre los contornos de un mundo en el que todos son testgos de lo que acontece y en el que, por tanto, nada puede ser deformado al relatarse, Una discusién entre el padre Apeles y Ramoncin no puede exagerarse hasta volverta interesante, porque siempre hay alguien ispuesto a desmentir el relat impreciso de unos hechos que tambin seleecions haciendo zapping en el universo de las sin-distancias. Eneestas condiciones, la oralidad earece entonces de la materia que le hace producir sus efectos "etnoldgicos”. Nise producen mitos, ni hhéroes, ni dioses; o bien, quiais serla mejor decir que nuestra Dimensiin antropolégica tiene ahora los dioses y los heroes que rmerecemos. "Rambo®, "Harry el Sucio" o "Mattes y Trece" son nuestros intrlocutores cosmol6gicos. Quiero decir que lo grave de la tan comentada "television basura" es més bien la Dimensién basura en la que navega nuestra humanidad basura contemporaine Susftuir la plaza piblica como higar de la oralidad por la television tiene consecuencias antropol6gicas impresionantes y gravisimas, pues précticamente obliga a reconocer que, por primera vez en la historia, un antropologo no encontaria entre nosotros casi neda que ‘estudiar, lo que significa que en el corazin de la sociedad moderna contempordnea s6lo seguimos siendo "hombres" por milagro o por casualdad. Més que una television basura, lo gue tenemos es tna sociedad capitalista que ha comprimido todas las distancias en tna Dimensién basura en la que 1 siquiera los antropélogos, los traperos de la historia, encontrarian ada suficientemente relevante ‘Ahora bien, el ocaso de las tecnoloias orales productoras del "efecto-hombre” no dcberia preocupar excesivamente a una sociedad que, desde los inicios de la modernidad —y ain antes, en la primera ilustacién helénica— ha intentado concebirse asf misina cn tanto gue levantada desde el otro lado del tejido de las supercherias y tadiciones que eonforman To que los antropdtogos hat ©) Off, Parte I de este libro, ) Las reglas del caos, Anagrama, Barcelona, 1995, Parte IV. 13 llamado "cultura", El programa iustrado en general ha consistio, como sefalébamos, precisamente en el proyeeto de edificar una sociedad constfuida al otro lado del khorismés en el que nos tratamos a nosotros mismos ca tanto que hombres, es deci, en tanto que objeto posible de la antropologia o a psicologia. A esta posibilidad de edificar una sociedad desde ese no-lugar antropol6gico al que vvenimos Hamendo razén, esa lo que fa llustracién lad politica. Ven efecto, ta sociedad moderna, es la fniea que se a querido ast misma ~y que se ha comprometido real y efectivamente en esc proyecto— edificada por cauces politicos. Parece inevitable, cusndo mens, comentar que no es a esto a Wo que Hannah Arendt he tlamado "politica", ya que todo su pensamionto se encamina a denunciar la caracterizacién “platnica que acabamos de asumir de forma aparentemente tan natural. No fs el momento de plantear aqui una verdadera discusi6n —gue retomaremos en el capitulo siguiente mis en detalle—, por lo que iré directamente al asunto, en orden a sefialar lo que en cuslquier cas0 no puede ser, aunque, para algunos, Arendt parezea afirmarlo en focasiones. Lo que no puede ser es que el milagro politico que Grecia aports a la Historia se resuma sin més en Ia eonstitucion de an espacio publico, en el que la palabra habria suftido una modificacién sustancial, en tanto que posibilidad humana de hablar para ‘comencer—en lugar de ordenar— y de escichar —en lugae de obedecer. Surgiria "lo poltco”, segtn se dice entonces, ahi donde se ba fabierto un “claro” en ef que el infercambio de opiniones pucde construir 0 edificar "algo" entre los hombres, “algo” que, por cconsiguiente, slo interesard a fos hombres, y muy poco, en cambio, alos fildsofos (platénicos), que siempre han. centrado su atencin, rns bien, en algo asi como ef hombre ~motivo éste por el que suelen apelar a que un dios deba de ser "la medida de todas las cosas. No, so dice, aludiendo a Aristétcles (8): es ol discemimiento (phrdnesis) el lugar en el que es posible erigit a a virtud en "medida de todas las cosas", a través del discurtr “ente los hombres" de una palabra que dialoga, escucha y convence, Y este espacio abierto para €l intercambio de las opiniones en el espacio piblico es, as, el lugar gue Grecia arrancé al curso histérico, consolidéndolo como “/!» Iherencia ala que no podemos remunciar “Todo esto es cierto y oportuno. Pero lo que no se dice es que no tenemos nf idea de lo que debe ser escuchar y convencer, © dislogar, sin haver referencia al mcollo platdnico que esta argumentacién pretende, precisamente, denunciar: la diferenciacién entre daxa'y episteme y ta afirmacién de su pertinencia politica, asunto en el cual reside el verdadero punto a discatiry la nica pista en fa {que puede ser rastreado el tipo de cosa que Grecia aporté a la Historia, algo que no sera, pues, sencillamente el égora, sino, mAs bien, algin tipo de efecto 0 de exigencia que en el dgora introdujo Sderates , mis tarde, la Academia. Arendt es sin duda, muy interesante =y lo seria mas si se pudiera saber qué es exactamente lo que dice, lo que no siempre es fécil—, pero su interpretacicn "Iiberal” polticamente correcta ro puede pretender haber hecho la luz sobre el sentido de la propuesta politica platénien, Dicho brevemente: e} “tilagro eriego" tiene que ser localizado en algin tipo de modifieacién privitegiada del espacio public, no sencillamente en haber abierto éste de cualquier modo: Grecia debid, insensiblemente, de empefiarse ~y por cierto que fracas6 en su empetio— en edifica alguna instiucién en el égora y es esta insfitueiGn In que es ierenunciable para el proyecto ilusttado de un Estado de Derecho. En ‘cuanto al égora misma, entendida como un "espacio piblico”, hay que decir que venia inclvida en el lote de “basura” con el que los antropétogos se ganan la vida, Vuelvo a citar un mito maya que ya cté en una resefia ~en la que me expliqué muy mal, ya que ni mis mejores amigos me entendicron—a modo de versién "indigena” de Wast ist Politik? Testo 19: Historia del uno y los todos. Hubo un tiempo en el que no habia tiempo. Era el tiempo del inicio Bra como Ja macrugada, ‘No era noche ni era dia, Se estaba el tiempo asi nomds, sin ira ningén lado y sin venir de ninguna parte, No habia luz pero tampoco habia oscuridad. Bra el tiempo en el que vivian los mas grandes dioses, fos que macieron el rhndo, los mas primeros. Dicen los més viejos de nuestros viejos que esos primeros doses eran siete y que cada uno era dos. Dicen los mds ancianos que "siete" es como los ms antiguos numeran a los todos, y que el uno siempre es dos para poder caminarse. Por eso cuentat que los ms primeros dioses tran dos cada uno y eran siete veces. Y estos mas grandes dioses no se nacieron sabedores y grandes. Pequefios eran y no mucho sabian, Peco, eso si, mucho hablaban y se hablaban. Puro palabrerio eran estos primeros dioses. Mucho se hablaban todos al mismo tiempo y nada se entendian unos a los otros. Aunque mucho kablaban, poco sabian, Pero ja saber por gut, hobo un momento en que todos se quedaron callados al mismo tiempo, Hablé entonces uno de ellos y dijo se dijo que era bueno que cuando uno hablar los ‘otros no hablaran y ast el uno que hablaba podia escuctarse y los otros que no hiablaban podian escucharlo y que to quc habia que hacer es hablar por tures. Los siete que son dos en uno estuvieron de acuerdo. Y dicen los més viejos de nuestios viejos que ése fie el primer acuerdo de la historia, el de no solo hablar sino también escuchar. Miraron los dioses fos rincones de esa madrugada en que todavia no habla ni dia ni noche ni mundo ni horabres ni mujeres ni animsles ni cosas. Miraron y se dieron cuenta de que todos los ppedacitos de esa madugada hablaban verdades y que tno solo no podia escuchar todos Tos rincones, ast que se dividieron el trabajo de escuchar a la madnugada y asi pudieron aprender todo lo que el mundo de entonces, gue no era mundo todavia, tenia que ensefatles. Y asi vieron los més primeros dioses que el uno es necesario, que es necesario para aprender y para trabajar y para vivir y pare amar Pero vieron tanabien que el uno no es suficiente, Vieron que se necesitan los todos y slo los todos son suficientes para echar a andar al mundo. ¥ asi fue como se hicieron buenos sabedores fos primeros dioses, los més grandes, los que nacieron el mundo, Se supieron hhablar y escuchar los dioses estos. ¥ sabedores eran, No porque supieran muchas cosas o porque supieran mucho de una cosa, sino %) Buea a Niedmaco, 11668 10-15, 1176a 17. *) Cf, “Hannah Arendt y lo politica’, Logas. Anales del seminario de Metafisica. N° ! - 2" época - 1993-9, UCM, Madtid, pigs. 349-354, 14 porque se entendieron que el uno y los todos son necesatios y suficientes Lo tinico que pretendo mostrar es que el asunto ese de la fundacién de un espacio “entre los hombres" en el que Ia palabra dliologa —en lugar de ordenar y obedecer— no est tan especificado como parece a la hort de montar una torre de asaito contra el ‘modelo platonico del Rey fildsofo. Mucho menos pare dilucidar el peculiar tipo de espacio y de "geometia” implicado en el trasfondo ddol persamiento politico ilustrado. Lo que no se puede admitir es que la atgumentacién de Arendt valga tanto para defender el consejismo obrero de Rosa Liuxemburgo como el aniestaalismno liberal de Mario Vargas Llosa, y esto es lo que suele oeurtir, El lugar mencionado por Arendt como "el lugar de cualquier otto", en el cual argumentara y serla escuchada la palabra pero no de cualquier modo, sino de una forma espeefficamente “eriegn”!—, no es el égora ateniense, sino, propiamente hablando, la ‘Academia, o algo parecido, que los griegos inauguraron con la historia de la filosofia misma, Desde ese lugar se quiso desde el principio una palabra y una accién que tuvieran que ser aceptadas y queridas por cualquiera, Ahora bien, el égora ateniense tuvo precisamente esa pecularidad insta: en ella se habia levantado, sobre unos cimientos socrticos, ese “ugar de nadie” desde el que toda Ja vida ciudadana iba a set interpelada. El espacio politico griego no se reduce por eso, obviamente, a Ia Academia, pero lo politico griego no tiene otra especificidad que ln de haberse planteado la pregunta de qué debe hacer un espacio piblico en el que, @ au pronto, se ha edificado una Academia “Todo el pensamicnto politico de Arendt es y en, ocsiones,pretende ser, un comentario de Ia Poli de Arsttees. A también conviene puntualizar que, sin embargo, hay ciertas cosas que no pueden ser: uno no puede apresurarse clomasiado a encontrar ten las primeras paginas del Libro T el concepto de polis y de "ciudadania que necesitamos. Una ciudad no es una gran familia, n0s dice Avstteles_ ni podemos distinguir aun padre de un gobemador o-un rey autiendo tan solo al mao de Tos espacios ent os que cjercen su autoridad. Hay, entonees, un prejuicio findamental que hay que combatic, nos dice Arendt: la idea de que "siempre ha hhabido politica’, de que Ja expresién que, en seguida enconttamos en Aristételes, "zdon polititn’, viene de suyo con el hombre misao en cualesquieta condiciones sociales. No: no siempre que hay sociedad, hay politica. La politica no es una obviedad, nada que vaya de suyo con la condicién humana, sino mis bien una posibilidad muy peculiar que tienen los hombres de organizarse no ya para Sobrevivi (Goialmente), sino para vivir bien segin sma vida buena, haciendo de la "vitud’ la medida de todas las cosas y conformando esa mei por el intercambio plo dela acid yla palabra. “Algo de esto hay, desde luego, en Aristteles, pero no e5 nada seguro que la cosa esé bien contada, Mucho menos s on ello se protende ligar esta caracterizacién de la “ciudad” # un programa “ihstrado” que precisamente se caracterizé por considerar a le mayor parte Ge las sociedades humanas en tanto que teidas de supersticiones y superckeras reliiosis, ¢$ decir, en tanto que avegando, supuestamente, en una “minoria de edad autoculpable". Segin la interpretaciOn arenctiana del texto de Aristételes lo 'politico" es lo mas dificil y excepcionai. De ahi su resistencia a traducir zon politikén por animal social, "simplemente social" y no ‘politico’. Una polis no es, en modo algun, una trib, una comunidad indfgena, va que, precisamente, no es "una gran familia". ‘Ahora bien, la antropologia sabe perfectamente que lo que de ninguna manera es wna comunidad indigena es, precisamente, una "gran familia". Muy al contrario, se podria decir que la consistencia de "esa cosa que estudian los antropdlogos" ~y que sdlo en el marco del programa iusrado se les empieza a escapar de las manos—responde entraments a lo que Aristtels llama, en este texto, ‘oli, El siuiente texto de Lévi-Strauss puede servimos de apoyo en esta cuestion Texto 20: La conclusion importante que convieneretensr aqui es que dela familia restrngida no puede deirse nique sea el tomo del cuczpo social, ni tampoco que resulte de este timo. Lo que sucede es que el grupo social solo puede establecerse en parte en ontadiccién y en parte de acuerdo con la familia, ya que con el fin de mantener la sociedad através dl tiempo, las mujeres deben procrear hijos(as), gozar de la proteccién de los hombres durante cl embarazo y la ctianza y se requiere un conjunto preciso de reglas para perpetuar a Jo largo de generaciones la pauta bésica dela fabrica social. Sin embargo, el interés social fundamental con respecto a Ja familia no es protegerla o reforzarla: es una actitud de desconfianza, una negacién de su derecho a existir aislada 0 permanentemente; fas familias restringidas sélo estin autorizadas a gozar de una existencia limitada en el tiempo —corta o larga segin las circunstancias—~ pero bajo la condicién estricta de que sus partes componentes sean despazadas, prestadas, tomadas en préstamo, entregadas 0 devueltas incesantemente de forma que puedan crearse 0 destruirse perpetuamente nuevas familias restringidas (..) La palabra de las Fscrtures: “Dejaris atu padre y a tu madro", proporciona ln regla de hierro par ln fundacién de sociedad y et fincionamiento de cualquier sociedad, La sociedad perenece al reno ce la cultura, mientras que le Familia es la emanacién, a nivel social, de aquellos requisitos naturals sin los cuales no podsla existir la sociedad y, en consecuencs,tampoco la humanidad, Como dijo un filésof del sizlo XVI el hombre s6lo puede superar @ la naturaleza obedeciendo sus leyes. Consiguientemente, la sociedad ha dd otorgar a la familia algin tipo de reconccimiento (..). La vida familiar es poco més que la expresién de la necesidad de aflojar la ‘marcha en los cruces y tomar la oportunidad para descansar, Pero las érdenes son las de continuar fa marcha. Y no puede decirse que la sociedad ests compuesta de familias de ia misma forma que no puede decrse que un viaje este formado por las parades que lo descomponen en una serie de etapasdiscontinua. En conclusign, la exstencia dela familias, al mismo tempo la condicién y fa regaciGn de la sociedad ‘Mientras los hijos sigan naciendo del vientre de su made, mientras sigan naciendo det sexo y sin habla, mientras siga *) Lévi-Strauss, Le regard éloigné, Plon, Pa +P. 9. 15 hhabiendo infancia, la sociedad tendré que resignarse a eargar con Ja familia, Pero la sociedad misma cons 'y concentra todos sus esfuerzos en mantenetia domefiada. Las comunidades indigenas en las que concentra por antonomasi ttencién el antropélogo viven, ms bien, obsesionaclas con demostrar en todo momento lo que pretende Aristételes: que una pofis no es una gran familia Texto 21: Lo cierto es que nunca se insistiré fo suficiente en el hecho de que si la organizacién social tuvo un principio, éste sélo pudo haber consistido en la prohibicién del incesto (*) El articulo que estamos citando resume, en realidad, muy eficazmente, el hilo conductor de Las esiructuras elementales de _parentesca, En efecto, una relacién de parentesco no es més que un dispositivo exitoso por el que la sociedad Jogra vencer a fa familia ‘Si el incesto vuelve ininteligibles las relaciones de parentesco (””), éstas no son sino el resultado de su prohibicién. El parenteseo, y el conijumto de categorias que desplicga (por ejemplo, la famosa distincién entre primo paralelo y cruzado), es la garantia de que las ‘unidades familiares no se cerrarén sobre s{ mismas, engorlandlo de espaldas a la comunicacién social, y erigiéndose en un "estado dentro del estado", los hombres debieron comprender muy pronto, como dijo Tylor, que sélo les quedaban dos opciones: 0 hacian la guerra a ottas familias o se casaban con ellas. Es decir; o bien objigaban a Ia familia a subsistir a fuerza de que aceptara escomponerse constantemente, entregando mujeres a otras familias y aceptando @ cambjo otras mujeres, estableciendo asi, ininterrumpidamente, vinculos artfciales y no consanguineas sobre los que edificar Ia “ciudad”, 0 bien, sencillamente, se deaban ‘matar inevitablemente, més pronto o mas tarde, por las familias colindantes, Este intercambio de mujeres es el primer lenguoje sobre el que reposa lo social, y obliga s elegir radicalmente entre la guerra o la sociedad. Ahi donde se ha elegido Ia sociedad, os antropéloges than fenido siempre algo que estudiar “Traigo todo esto a colacién para explicar que si la investigacién de lo politico-gricgo debe de reconocer abi una especial de excepcionalidad, pata ello no basta con tensar el texto de Aristteles buscando esa excepcionalidad en la traduccion de +260n poliitén por animal "politico", como si ahi estuviee seflaladn la excepcionalidad griega por antonomasia, De hecho, por este ‘camino se eniascara uno de los problemas mas graves del programa ilustrado desc sus origenes helénicos: la delimitacion de lo que debe entenderse por "minoria de edad", De Séerates a Kant, no tenemos demasiados problemas para saber lo que debemos entender ‘por mayoria de edad, o al menos, la cosa no es ms dif que ler, por ejemplo, la Critica de a razdn pricica, Para saber lo que debe entenderse por "minoria de edad” "hace falta, en cambio, "ser un poco antropéiogo” (*) y entramos en un terreno muy resbaladiz. La Ilustracién se comporta cowo sila distincién entre mayoria y minoria de edad le perteneciese de derecho, cuando est lejos de ser ‘asi, Muy al contrario, son las sociedades "no ilustradas", aquelias que fueron denunciadas coma "menores de cdad”, las que son imeticulosa y obsesivamente conscientes de que estin lovantadas sobre esa distincién, Los ritos de paso que trazan tal separacion —y ‘que la Ilustracién sustzuy6 sencillamente por una incdgnita lamas "educacion", en Is que, desde el primer momento, se dud6 si debi ser resuelta con el Eno 0 con la guillotine expresan, ante todo, la negativa, por parte de la sociedad, a aceptat que los niflos sean realmente paridos por su madre en el seno de la vida familia. Los iniciados son sometidos a torturas, despedazamientos simbdlicos, digestiones de los monstruos mitolbgicos y ancestales, ete; una ver. superado el rto de paso se impide, de forma simbolica ya veces real, la relaci6n de iniciado con su familia, e incluso se pretende que el sujeto no habla ya la misma lengua que aprendié y utilize para relacionarse con sus familiares. Todo ello indica que estas comunidades son perfectamente conscientes de que el destino de lo social depend de que la familia no pueda arrogarse el papel de generar Ia cindadanta y de ahi la pretension de que el "ciudadano” ha sido conformado —muerto y renacido— por ciertos rituales que escenifican previsamente los mismos hechos originarios que han conformado a fa propia comunidad: Ia "educacién’ y Ia “cosmologia"coinciden aqul, La cosmogonia que generé la comunidad tiene {que ser convocada por entero para producit a cualquier nuevo ciudadano, La sociedad, podria decirse,esté constituida, en estos cases, con la misma gramética que la mayoria de edad, ‘Asi pues, puede entenderse lo insolito y excepeional de un programa el de ta iustracién— que, al poner entre paréntesis lo que llam6 "wminorta de edad tribal", se demare6, en realidad, de unas sociedades que se catacterizan por haberse tomedo muy en serio el asunto de la mayoria de edad y que han invertido todas sus energias en mantener atrinconeda, como si de una amenaza se tratase, a laminoria de edad y ala Famili, ES més, lo que se lam “minorfa de edad” era en realidad, la forina et la que todas las sociedades de fa tierra se bablan preocupado de prestar toda su atencién a ta familia y la infanca, precisemente para superarla y vencerla, haciendo posible la mayoria de edad, pues, "ribalmente" hablando, no se puede fudar socieded sin dirigir toda Ia atenciSn a fa familia para mantenerla domerlada. Al tratar 8 las identidades cultrales como antoculpablemente menores de edad, la ilustracién estabe, pues, jugando con fuego, al desconcctar y desentenderse de lo que era, no un problema, sino una solucién. Pues, en efecto, el tejide de las identidades culturales 10 era, com se ha pretendido, una protongacién natural dela familia en la tbo, sino, camo hemos comprobado >) Bid, p.83 2 Como dice el romance "no Jo quiet ef dios del cielo, ser yo mujer de mi pade, de mis hermanos, madrsta”, nel lema lacaniano que define Ta pretensién paranoia, "set propio pare con tu made", logue se hae imposible en primer ugar son las categovias de parntsco, %) Seufn la enpresin de Reis Debray ene texto que citums on el Cap. [2 dela Primera parte

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