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mormones
Publicado por Isaac Angulo | Feb 21, 2018 | Recomendado, Vida Mormona
A lo largo del año pasado, escribí varios artículos en defensa del Evangelio
Restaurado. Ellos atrajeron un tanto la atención de las comunidades SUD como de las
ex mormonas. Como resultado, recibí más correos de odio de lo que pudieras
imaginar, al tiempo que también llegaba a escuchar de hermanos y hermanas sinceros
agradecimientos en ambos campos.
Lehi explica que para que el albedrío funcione, el hombre no sólo debe tener
libertad, sino elecciones. El objetivo del ateísmo, sin embargo, es destruir la
distinción moral entre las elecciones. O, en otras palabras, el objetivo del ateísmo
es destruir el albedrío del hombre. Al menos, en la medida de lo posible.
En última instancia, esto es lo que pretende el antimormonismo.
“…Porque es preciso que haya una oposición en todas las cosas. Pues de otro modo,
mi primer hijo nacido en el desierto, no se podría llevar a efecto la rectitud ni la
iniquidad, ni tampoco la santidad ni la miseria, ni el bien ni el mal. De modo que
todas las cosas necesariamente serían un solo conjunto; por tanto, si fuese un solo
cuerpo, habría de permanecer como muerto, no teniendo ni vida ni muerte, ni
corrupción ni incorrupción, ni felicidad ni miseria, ni sensibilidad ni
insensibilidad….”
“Esto, pues, habría destruido la sabiduría de Dios y sus eternos designios…”
5. Una conclusión importante y final
Si has luchado con la duda, o sabes de alguien que la tiene … así también la tuvieron
los apóstoles y profetas antes de que se convirtieran en tales. La duda no solo la
enfrentan los débiles.
He experimentado personalmente una duda abrumadora. En mis momentos más
oscuros, cuando sentía que estaba perdiendo el contacto con la realidad, ya no sabía
lo que era real y lo que era cierto, lo único que me permitía aguantar un poco más, era
lo que acababa de compartir en este artículo.
En mis momentos de desesperación, esto es lo que imagino:
A medida que la confusión se asienta, miro para ver dónde parece que el camino a la
izquierda puede conducir.
Mientras miro hacia la distancia, parece haber un abismo oscuro y horrible. Y parece
como si este camino me llevara allí.
Pero cuando me dirijo a la derecha, miro para ver a dónde lleva el otro camino. Parece
que no hay nada a la distancia. Pero de repente, veo lo que parece ser un parpadeo de
luz. Parece que puede ser sólo una pequeña llama de vela.
Es difícil saber si es sólo mi imaginación, pero algo me dice que es real, y esto me llena
de esperanza.
En última instancia, debo decidir tomar un camino o el otro. De cualquier manera, la
decisión es realmente una cuestión de fe: ¿cuál camino creo que me llevará a donde
quiero ir, qué camino traerá la felicidad que busco?
Me queda elegir entre el camino que parece conducir a un inmenso abismo o el camino
que parece conducir a ese parpadeo de luz. Y como he elegido acercarme a esa luz
parpadeante, a pesar de la confusión y la duda que a veces me asaltan, invariablemente
me quedo con ese destello de luz, y veo que no es una luz de velas, sino una estrella
ardiente de proporciones gigantescas. A través de la neblina y la oscuridad, era a veces
difícil de ver.
Añado mi testimonio a millones de otros que Cristo vive. He tenido demasiadas
experiencias con la luz parpadeante y la estrella ardiente para creer lo contrario. Creo
que la humanidad tiene un propósito. Creo que hay un bien y un mal, y creo que hay
un Dios y una ley eterna. Y debido a estas cosas, yo soy un Santo de los Últimos Días.
La alternativa, es el ateísmo que guiaría a nuestra civilización al abismo si alguna vez
le damos la oportunidad.