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CAPITULO V.

DRENAJE SUBTERRANEO.

Introducción:

Los mecanismos de actuación del agua sobre los suelos son muy variados y entre ellos se
destacan los siguientes:

• Si los vacíos del suelo están parcialmente llenos de aire y el contenido de agua aumenta
substancialmente, se elimina parte de la tensión superficial en el interior del elemento,
lo que trae aparejado una cohesión aparente que contribuye a la estabilidad.
• Al aumentar el agua en el suelo, aumenta el peso de éste, lo cual puede dar lugar a
efectos negativos en la estabilidad general del conjunto.
• El agua puede disolver cementantes en la masa del suelo afectando su estabilidad.
• El agua que penetra en el suelo y fluye a su través eleva el nivel piezométrico, lo que
provoca un aumento de las presiones neutrales del agua en el suelo, con la consecuente
disminución de la resistencia a cortante.

Se entiende por nivel piezométrico al lugar geométrico de las elevaciones que alcanzaría el
agua en un conjunto de piezómetros colocados en la masa de suelo. Si se designa por h la
elevación piezométrica en un punto determinado de la masa de suelo, la presión de poros
en ese punto será:

µ = h . γw ------------------ (5.1)

Y la resistencia a cortante en ese punto será:

S = c + (σ - h . γw) tan θ

S = c + (σ - µ ) tanθ ---------- (5.2)

Por último conviene mencionar los efectos de vaciado rápido, la licuación y todo un
conjunto de fenómenos que pueden producir tubificación y erosión interna.

Por lo tanto, la acción del ingeniero contra el agua que se infiltra en el suelo o que corre a
su través, puede expresarse por uno de los siguientes criterios de decisión:

• Mantener el agua alejada de los lugares de la vía donde pueda provocar daños.
• Controlar el agua que penetra en las zonas de peligro mediante métodos de conducción
y eliminación. Este último recibe el nombre de sub-drenaje, drenaje profundo o drenaje
subterráneo.

En la figura 5.1 se muestran las diferentes formas en que el agua puede estar dentro del
suelo. Cerca de la superficie se encuentra la zona de aereación; en ella los poros contienen
aire y agua, su espesor puede ser desde cero hasta centenares de metros. Bajo esta zona se

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encuentra la de saturación, en la que los poros están llenos de agua; la frontera entre estas
dos zonas se denomina Nivel del Manto Freático. Puede extenderse también centenares de
metros, aunque el contenido de agua va disminuyendo con la profundidad debido a que los
vacíos se van cerrando producto del peso de la masa de suelo.

Ocasionalmente se forman zonas locales de saturación sobre estratos impermeables que se


conocen con el nombre de Nivel Freático Suspendido. También puede suceder que el nivel
freático se encuentre por debajo de un estrato impermeable, formando un estrato confinado
donde es probable la presencia de agua artesiana.

Transpiración
Transpiraci ón Transpiración

Nivel freático suspendido

Manantial

Arroyo
influente
Zona de aereación
Arcilla
Zona capilar

Arroyo efluente
Acuífero Zona de saturación Nivel del manto freático

Estrato confinante impermeable

FIGURA 5.1

La configuración del nivel freático depende mucho del relieve del terreno aunque menos
abrupto que aquél. También depende de la permeabilidad del terreno.

En los períodos de sequía se producen abatimientos tan importantes del nivel freático que
los ríos y lagos pierden agua por infiltración ( influentes); cuando la condición normal es
que el nivel freático les proporcione agua (efluentes).

En la figura 5.2 se muestra un perfil geológico que dada su configuración puede ser causa
de un nivel freático suspendido, que pueden ser la causa de la presencia de grandes
cantidades de agua en las laderas.

Donde existe mayor probabilidad de encontrar agua en grandes cantidades es en ladeas


naturales constituidas por materiales porosos y en las zonas planas de los valles, es en
cuencas subterráneas cerradas. Figura 5.3.

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Nivel freático suspendido Formación permeable

Arroyo Formación impermeable

Nivel del manto freático


Formación permeable

FIGURA 5.2

Depósitos del talud


Arroyo

Nivel del manto Freático

Perfil de la roca masiva


que forma una cuenca cerrada

FIGURA 5.3

En la figura 5.4 se muestran algunos esquemas de perfiles geológicos que propician la


aparición de agua en las laderas naturales.
Sumideros

Roca Caliza

Manantial Manantial

FIGURA 5.4

162
Depósito del talud Depósito del talud

Nivel freático máximo

Formación
permeable
Nivel freático mínimo

Formación impermeable Roca


Masiva

FIGURA 5.4

DISEÑO DE FILTROS.

Las formaciones rocosas sanas tienen la suficiente cohesión para permitir el paso del agua a
su través sin que se produzcan erosiones perjudiciales. Sin embargo en los suelos y rocas
muy intemperizados pueden ser muy fácilmente erosionadas por las fuerzas que produce el
agua al fluir. Si este proceso se repite sin restricción, terminará con serios problemas de
tubificación y erosión interna. Por lo tanto, todas las superficies a través de las cuales el
agua salga al exterior deben ser protegidas, de forma tal que el agua fluya con facilidad y
que las partículas de suelo queden en su posición original.

Los materiales encargados de cumplir esta doble función se denominan Filtros. Entre ellos
se destacan la tela, el papel, las fibras de plástico o de vidrio; aunque por razones de índole
económica en las vías de comunicación se prefiere la utilización de agregados naturales.

Para garantizar las funciones para las cuales están destinados los filtros, estos deben
cumplir con los siguientes requerimientos básicos:

• Los espacios entre las partículas del filtro en contacto con el suelo por proteger deben
ser lo suficientemente pequeños para que el fino del suelo no penetre en él.
• Los espacios entre las partículas del filtro deben ser lo suficientemente grandes para
permitir el paso del agua a su través sin que se generen presiones de poro indeseables.

Veamos entonces cada una de las cuestiones que hay que tener presente para el diseño de
los materiales a ser usados como filtro:

A) Prevención de la erosión interna y la tubificación.

En este caso las partículas del suelo por proteger no pueden quedar expuestas a espacios
abiertos del material filtro cuyo tamaño sea mayor que aquellas. Con relación a esto se
propone que:

D(15 filtro) D(15 filtro)


<4 ó > 5 ---------(5.3)
D(85suelo) D(15suelo)

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Con la primera de las desigualdades se evita la migración de las partículas finas del suelo
por proteger hacia los huecos del material filtro.

Con la segunda se garantiza la suficiente permeabilidad del material filtro para que no se
desarrollen en él fuerzas de filtración de importancia o presiones de poro indeseables.

Además, en trabajos realizados por el U.S Army Corp of Engineers y el U.S Bureau of
Reclamation, se proponen adicionalmente:

D(50 filtro)
≤ 25 ---- (5.4)
D(50 suelo)
Con el objetivo de proteger la migración del suelo hacia el material filtro.

Los resultados de los estudios experimentales indican que las fórmulas (5.3) y (5.4)
impiden la erosión interna y la tubificación aún en las condiciones más severas; o aún en
los casos de capas horizontales de suelos granulares que sobreyacen a capas de materiales
más finos. Situación esta muy común en carreteras.

B) Prevención de la obstrucción de perforaciones en tuberías o de fugas de partículas


finas del filtro a través de ellas.

En todos los sistemas de subdrenaje es muy frecuente que en el interior de los filtros se
coloquen tuberías perforadas o ranuradas que recogen el agua y las elimina rápidamente
hasta los lugares de vertimiento. Se plantea que el material de filtro sea lo suficientemente
grueso para que no se fugue por las perforaciones en la tubería y para que no las obstruya.
Con este objetivo el U.S Army Corp of Engineers propone que:

• Para tuberías ranuradas:

D(85 filtro)
> 1,2 --------- (5.5)
anchoranura

• Para perforaciones circulares:

D(85 filtro)
> 1,0 ------------- (5.6)
diámetrodelaperforación

Mientras que el U.S Bureau of Reclamation:

D(85 filtroenlavecindaddeltubo)
> 2,0 ------------ (5.7)
máx imaperforacióndeltubo

Además plantea que:

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D(85 filtro )
> 1,5 ----------- (5.8)
máx imaperforacióndeltubo

Se observa que no existe una plena concordancia entre los diversos criterios recomendados;
aunque la práctica ha demostrado que no son significativos.

B) Requerimientos de permeabilidad del material filtro.

En general la segunda desigualdad de la expresión (5.3) busca garantizar esa permeabilidad


necesaria. No obstante se plantea que se deben buscar filtros que sean 20 o 25 veces más
permeables que el suelo por proteger. Esto es particularmente importante en capas
drenantes de pavimentos o en capas rompedoras de la capilaridad.

C) Requerimientos de segregación.

Durante la construcción de los filtros es usual que se produzcan cambios en las


características granulométricas de la mezcla por la segregación durante la colocación. Para
evitar este peligro se recomienda que:

D(60 filtro)
≤ 20 ---------- (5.9)
D(10 filtro)

Adicionalmente se exige que la curva granulométrica del material filtro sea suave, sin
discontinuidades que delaten la escasez de algún tamaño intermedio.

D) Disposición de las perforaciones en las tuberías.

En la figura 5.5 se muestra la forma recomendable de disponer las perforaciones. Las


tuberías son de 10 a 20 cm de diámetro y frecuentemente de hormigón, aunque en los
momentos actuales se están utilizando otros materiales; principalmente de plástico. Es
posible también la colocación de tuberías de diámetros mayores que el indicado en
dependencia de la magnitud del caudal a desaguar.

Tubo perforado
22,5° 22,5°

90°
Perforaciones
Los diámetros de las perforaciones son de 10mm.

FIGURA5.5

165
En algunas ocasiones se ha dejado entre secciones de tuberías sin perforar secciones
abiertas. Esta práctica debe ser desechada pues favorece mucho a los inconvenientes ya
estudiados. Las perforaciones tienen diámetros del orden de 5 a 10mm.

E) Comentarios.

Debido a la gran variedad de suelos que concurren en las vías de comunicación, se hace
incosteable la realización de pruebas de laboratorio para cada suelo específico, así como
también ir cambiando sucesivamente el material filtro. Lo ideal seria encontrar un material
filtro que fuera independiente de las características del suelo por proteger y pudiera ser
utilizado en todos los casos. Aunque esto es imposible teóricamente, en la práctica de
algunas instituciones si ha resultado satisfactorio el uso de un material filtro único. Con tal
objetivo se proponen las tablas 5.1 y 5.2 que suministran las características granulométricas
del material filtro único.

Malla Abertura % en peso


(mm) que pasa
1” 25,4 100
3/4” 19,1 90- 100
3/8” 9,52 40- 100
No 4 4,76 25- 40
No 8 2,38 18- 33
No 30 0,590 5- 15
No 50 0,297 0- 7
No 200 0,074 0- 3

TABLA 5.1

Malla Abertura % en peso


(mm) que pasa
11/2” 38,1 100
1” 25,4 80- 100
3/4” 19,1 65- 100
3/8” 9,52 40- 80
No 4 4,76 20- 55
No 10 2,00 0- 35
No 20 0,840 0- 20
No 40 0,420 0- 12
No 100 0,149 0- 7
No 200 0,074 0- 5

TABLA 5.2

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METODOS PARA EL SUBDRENAJE EN LAS VIAS DE COMUNICACIÓN.

Por su ocurrencia en las vías de comunicación se destacan:

A) Capas permeables en pavimentos.

Es muy frecuente que en zonas de excavación de las vías terrestres aparezcan grandes
cantidades de agua, por lo que puede ser de utilidad la colocación de capas permeables bajo
la estructura de los pavimentos para su protección. Estas capas, de un espesor determinado,
están constituidas por un material filtro, que con una pendiente transversal adecuada y una
correcta instalación de salida, puede drenar el agua que se infiltra desde el pavimento o que
ascienda por subpresión desde niveles inferiores.

Estas capas drenantes se integran al pavimento, ya que su naturaleza granular las hace
adecuadas desde un punto de vista estructural. También puede servir de transición entre los
materiales finos de la explanación o terreno de cimentación y algunas capas de material
triturado grueso que haya de colocarse encima, para impedir la incrustación de los
fragmentos gruesos en la matriz fina.

En la figura 5.6 se muestra de forma esquemática la utilización de capas permeables para el


control de la infiltración proveniente del pavimento (parte A), y de la ascensión capilar del
agua procedente de las capas inferiores (parte B).

corte corte

superficie Base

cuneta cuneta

Sub-base drenante

Sub-rasante

tubo colector roca intacta tubo colector


perforado perforado

FIGURA 5.6 A (agua proveniente del pavimento)

167
corte corte
Superficie base
cuneta cuneta
Sub-base

capa drenante peforable

tubo colector roca fracturada tubo colector


perforado perforado

FIGURA 5.6B (capa permeable para interceptar flujo ascendente)

En algunas ocasiones el material grueso se coloca en la parte inferior del pavimento o aún
en el cuerpo del terraplén para interrumpir un proceso de ascensión capilar. Estas capas
rompedoras de la capilaridad tienen la función de impedir el ascenso capilar de las aguas,
pero no drenarla; o sea, no son propiamente capas drenantes.

Como conclusión se puede afirmar que existe una diferencia entre como ha de ser
proyectada la capa permeable según sea interceptora y eliminadora, o rompedora de la
ascensión capilar. En el primer caso es necesario tener en cuenta que el agua pasa a su
través, lo que implica pendiente transversal, tubos perforados y que el material sea un
auténtico filtro con todas sus características vistas anteriormente. En el segundo caso lo
principal es que el material sea granular grueso, muy permeable y que deje grandes huecos
en contacto con el material objeto de la ascensión capilar.

Para el caso del diseño de espesores de capas drenantes rompedoras de la ascensión capilar,
si D es la distancia entre tubos perforados y h el espesor de la capa permeable drenante, la
figura 5.7 permite el diseño de estas capas; para ello:

FIGURA 5.7

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• La parte (a) de la figura muestra la relación D/h en función de las relaciones de
permeabilidad entre el material filtro drenante y el suelo del lugar (Kf/Ks); y en la parte
(b) se relacionan los mismos conceptos pero manejando valores individuales de Kf
(coeficiente de permeabilidad del filtro) y Ks (coeficiente de permeabilidad del suelo).
• Se comienza por fijar un espesor determinado de capa drenante rompedora de la
ascensión capilar (usualmente este valor oscila entre 20 y 40cm, aunque valores de
30cm pueden resultar aconsejables). Después hay que imponer o calcular la
permeabilidad que debe de tener el suelo que se encuentra bajo la capa drenante
rompedora de la capilaridad.

De esta forma es posible calcular la relación D/h y obtener la permeabilidad que debe tener
el material filtro.

En la figura 5.8 se observa un detalle de una instalación para eliminar la ascensión capilar
del agua.

1,0 (mínimo) superficie

material filtro base y sub-base permeable

0,30 (mínimo) nivel de la subrasante


0,15
tubo perforado
0,15 diámetro (10-30cm)

0,45

FIGURA 5.8

B) Drenes longitudinales de zanjas.

En las laderas inclinadas o en terrenos inclinados y montañosos es muy frecuente que el


agua subterránea fluya según la inclinación de la superficie; esto es, el nivel del manto
freático guarda una relación muy similar a la del terreno pero menos accidentada. En los
casos de corte se producirá un flujo de agua hacia la excavación, como se muestra en la
figura 5.9.

169
Terreno natural

corte
corona

subdren

Flujo antes de colocar el dren

Flujo después de colocar el dren

FIGURA 5.9

Como se observa de la figura, este flujo puede ser interceptado por un dren longitudinal de
zanja, cuya función es interceptar y eliminar el flujo de agua hacia la cama del corte y, en
menor grado, disminuir la zona del talud que estaría eventualmente saturada.

En la figura 5.10 se muestran algunas disposiciones de los drenes longitudinales de zanja;


en este caso su objetivo es deprimir el nivel del manto freático que de no construirlos,
inundaría la vía.

La profundidad de la zanja donde va colocado el tubo perforado oscila entre 1,0 y 1,50 m;
aunque en algunas ocasiones se han llegado a colocar zanjas con profundidad de hasta
4,00m. El agua captada por el tubo se mueve por gravedad hacia un bajo o cañada natural
del terreno. En la figura 5.11 se muestra en detalle este tipo de instalación.

C) Drenes de penetración transversales.

Estos drenes consisten en instalaciones de subdrenaje cuyo objetivo es abatir del interior de
los taludes del corte las presiones que genera el agua; con lo cual se minimiza la aparición
de fallas el los mismos.

También son tubos perforados que penetran en el terreno natural, pero en dirección
transversal a la vía, con el objetivo de captar las aguas interiores y abatir sus presiones
neutrales. Las perforaciones para colocar el tubo se realizan con máquinas especiales y
tiene un diámetro que oscila entre 7,5 y 10 cm. El tubo perforado tiene un diámetro de 5cn
y se debe colocar con una pendiente hacia la vía del orden del 5 al 20 %. Por lo general es
muy común utilizar una pendiente de colocación del tubo del 10 %.

170
De la figura se observa que la descarga suele ser libre hacia una cuneta o hacia zonas donde
no perjudique su derrame. La longitud de los drenes transversales oscila entre 50 y 70m;
aunque se han llegado a utilizar hasta de 100m de longitud. En la figura 5.12 se muestra
este tipo de instalación.

Terreno natural
corte
sello superficie base y sub-base

dren longitudinal

nivel freático original


nivel freático deprimido

corte terreno natural sello

nivel freático nivel freático


original deprimido

dren longitudinal

terreno natural
corte nivel freático original
sello

nivel freático
deprimido

FIGURA 5.10

171
Talud en corte superficie
1m mínimo

base
Cuneta impermeable
Sub-base Variable
1m mínimo

tubo perforado

0,10m

variable
0,60m mínimo

FIGURA 5.11

Terreno natural

Dren de penetración

Dirección del flujo con drenes


Dirección del flujo sin drenes

FIGURA 5.12

172
Se señala que su objetivo, además de eliminar el agua gravitacional, es cambiar el estado
de esfuerzos neutrales en determinada zona del suelo saturado por el agua, abatiendo las
presiones y convirtiéndolas en esfuerzos de tensión.

DETERMINACION DE LA EFECTIVIDAD DE UNA INSTALACION DE


DRENAJE SUBTERRANEO.

El efecto de una instalación de drenes subterráneos sobre el nivel del manto freático puede
realizarse de la siguiente forma práctica:

• Se excavan a cada lado de la vía en zonas correspondientes al paseo, dos zanjas


drenantes de longitud entre 10 y 15 m cada una y hasta una profundidad de 50cm por
debajo del nivel a que se quiera rebajar el nivel del manto freático.
• Se realizan toda una serie de perforaciones separadas unas de otras una distancia que
oscilan entre 1,5 y 3,00m, en una línea perpendicular al eje de la carretera y a las zanjas
de drenaje. Estas perforaciones se llevan hasta 6,00m por fuera de las zanjas.
• A continuación se realizan observaciones de los niveles de agua freática en las
perforaciones; antes y después de bombear el agua fuera de las zanjas durante un
período de tiempo suficiente para establecer las condiciones de equilibrio.

Con estos requerimientos se puede determinar la capacidad requerida para los tubos del
dren, según el grado de bombeo necesario para lograr las condiciones de proyecto. En la
figura 5.13 se muestra una planta y un perfil siguiendo las indicaciones de este
procedimiento.

perforaciones
Paseo superficie original del
terreno
Carriles
1,5-3,0m
M.F original

10-15m M.F deprimido

0,50m

6m 6m

Perforaciones zanjas PERFIL

PLANTA

FIGURA 5.13

173

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